Reseña del libro La Esencia de la Decisión

Nombre de la obra: ​La esencia de la decisión

Autor: ​Graham Allison
País: ​Estados Unidos
Fecha de publicación: ​1998
Número de páginas: ​387
Autora de la reseña:​ Paula Pirabán

La esencia de la decisión fue escrita por Graham Allison, un politólogo estadounidense,

profesor de Harvard y asesor de la política de defensa de Estados Unidos. Su libro fue de gran
importancia, pues introdujo nuevos modelos para entender la toma de decisiones en materia de
política exterior, por lo que fue considerado revolucionario para las relaciones internacionales.
Además, hay que mencionar que para explicar estos nuevos paradigmas, se basó en la crisis de
los misiles de Cuba del año 1959.

Estos tres modelos mencionados anteriormente son: El modelo de actor racional, el

modelo de proceso organizacional y el modelo de política gubernamental. El primero es
considerado “el clásico”, pues hasta la fecha de la publicación del libro la mayoría de autores
emplearon este modelo para explicar la toma de decisiones de política exterior de los países. Este
se sustenta en la racionalidad de los Estados para decidir, de esta manera se evalúan los
objetivos, las alternativas y las consecuencias, para así poder elegir la opción que genere
mayores beneficios a menores costos. Habría que resaltar también que para tomar las mejores
decisiones se tiene en cuenta las acciones que se esperan que realicen los demás actores y así
mismo “los adversarios atienden e interpretan la conducta de los otros, siendo al mismo tiempo
conscientes de que sus propias acciones están siendo interpretadas y cada uno actúa con la
conciencia de las expectativas que crea” (Allison, 1971, p. 39).

El segundo modelo explicado por Allison entiende la conducta gubernamental como “los
outputs de grandes organizaciones que funcionan de acuerdo a patrones estandarizados de
conducta” (Allison, 1971, p. 115). Estas organizaciones están coordinadas por los conductores
gubernamentales, quienes no controlan su actividad pero pueden llegar a alterarla. Por otra parte,
Allison cita a Herbert Simon para introducir y explicar el concepto de “racionalidad limitada”, en
la que se entiende que hay una restricción en la toma de decisiones, y en consecuencia se
seleccionan los rasgos más importantes de un problema.

El tercer y último modelo explica la conducta gubernamental como un juego, “política es

el nombre de dicho juego: pactos entre jugadores dentro de la jerarquía gubernamental, a través
de circuitos regularizados” (Allison, 1971, p. 213). Por ende, las acciones y decisiones
gubernamentales son resultado de un proceso político, mediante el cual personas con poder y con
distintas opiniones discuten sobre lo que se debe hacer, y así tomar una decisión.

Teniendo en cuenta todo lo mencionado anteriormente, se puede decir que evidentemente

el libro fue un gran aporte para entender y estudiar las decisiones de política exterior desde otros
modelos, y no solo el clásico. Con respecto al modelo I, es interesante cómo analiza la toma de
decisiones de los países, en especial con respecto a la estabilidad del balance, en la que la
probabilidad de una guerra nuclear se ve reducida gracias a que ningún oponente puede atacar
primero e impedir que sea atacado después. Sin embargo, este modelo al tomar al Estado como
unitario y no contemplar otros actores puede ocasionar que se reduzca su capacidad de entender
la toma de decisiones. Es por ello que los otros modelos planteados son innovadores. Por
ejemplo, lo que plantea el modelo II es interesante, ya que estudia cómo diferentes
organizaciones pueden influir en las decisiones; además, otro aspecto positivo es que, como
mencionaba Allison (1971), no había muchos estudios de las organizaciones desde la perspectiva
de la toma de decisiones, de modo que este modelo es innovador.

Por otra parte, el modelo III, al analizar desde una perspectiva individual vuelve
enriquecedor el estudio de la toma de decisiones, porque ya no solo se analizan Estados, sino las
acciones de política exterior basándose en la discusión y el grado de poder que tienen ciertos
individuos. Además, con respecto a la estrategia nuclear, este modelo enfoca su atención en las
características de la política interna que podrían producir esta decisión, lo cual resulta bastante
llamativo.

A modo de conclusión se puede decir que es más que entendible porqué este libro fue
considerado revolucionario para las relaciones internacionales en su momento, pues los dos
nuevos modelos propuestos son interesantes y pueden ayudar, desde otra perspectiva, a entender
la toma de decisiones. Así mismo, es llamativo observar cómo se pasó de un modelo donde el
Estado era un actor unitario a empezar a estudiar la deliberación de diversos individuos con
diferentes intereses. También, cabe señalar que es interesante comparar estos tres modelos
propuestos e incluso a partir de cada uno, intentar encontrar similitudes y diferencias para
conectarlos y crear nuevas propuestas de modelos.

Referencias:

Allison, G. (1998). La esencia de la decisión: análisis explicativo de la crisis de los misiles en

Cuba. (J. C. Gorlier, Trad.). Buenos Aires: Grupo Editor Latinoamericano (GEL)