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PENICILINAS

Las penicilinas son un determinado conjunto de antibióticos con la capacidad de


eliminar las bacterias que causan infecciones en el cuerpo humano. Estos antibióticos
son originados a partir de una particular especie de hongo conocida como Penicillium y
también sirven para prevenir infecciones bacterianas, especialmente aquellas que son
provocadas por las bacterias positivas de Gram, de las cuales ya hemos hablado en
oportunidades anteriores.

Las penicilinas constituyen uno de los primeros antibióticos utilizados de la historia


para tratar infecciones y otras enfermedades serias, de hecho, todavía se las utilizan
de forma regular en la medicina moderna. Todas las penicilinas son antibióticos β-
lactámicos (beta-lactámicos), es decir, moléculas antibióticas con núcleo β-lactámico.

HISTORIA.

Aunque desde hace milenios el hombre usaba empíricamente en el tratamiento de


heridas y otras enfermedades, tierra y vegetales que son fluentes de mohos y bacterias
productores de antibióticos y ya en el siglo pasado varios investigadores hicieron notar
la acción bactericida de diversos hongos, no es hasta 1928 con el descubrimiento
fortuito en el St. Mary’s Hospital de Londres por Fleming de un hongo que contaminó y
destruyó varios cultivos de Staphylococcus, que se inicia la era antibiótica en la
medicina, por tratarse de hongos del tipo Penicillum Notatum, Fleming llamó al
compuesto que producían penicilina.

No es hasta 10 años después, en 1938, que se logra desarrollar como agente


terapéutico y sólo hacia 1941 es posible acumular suficiente medicamento para iniciar
ensayos clínicos en pacientes afectados de sepsis por Streptococcus y Staphylococcus.

Desde 1942 se comienza la expansión y desarrollo del antibiótico en los Estados


Unidos, se alcanzan grandes avances en su depuración y usos clínicos en estudios
efectuados en la Universidad de Yale y en la Clínica Mayo, y en 1943 se habían tratado
ya 200 pacientes con el nuevo producto.

Hacia 1950 se logra la producción masiva del fármaco en los Estados Unidos y se llega
a 150 toneladas en ese año (200 trillones de U de penicilina.1-3 En la misma década
del 50 se crea la primera penicilina semisintética, fenoximetilpenicilina hacia 1954 y en
1959 se introduce la meticilina, primera de la generación antiestafilocócica. Hacia
finales de los años 60 comienza a usarse la carbenicilina y así se da inicio a las
penicilinas con propiedades antipseudomónicas y ya desde 1984 se inicia el uso del
ácido clavulánico asociado a las penicilinas, comienza la era de los inhibidores de
betalactamasas.
CLASIFICACIÓN

Las penicilinas se clasifcan de acuerdo con sus espectros de actividad antimicrobiana.

• La penicilina G y su congénere cercano penicilina V tienen gran actividad contra


cepas sensibles de cocos grampositivos, pero son fácilmente hidrolizadas por la
penicilinasa. En consecuencia, son ineficaces contra la mayor parte de las cepas de S.
aureus.

• Las penicilinas resistentes a la penicilinasa (meticilina, descontinuada en Estados


Unidos), nafcilina, oxacilina, cloxacilina (en la actualidad no se comercializan en
Estados Unidos) y dicloxacilina tienen actividad antimicrobiana menos potente contra
microorganismos que son sensibles a la penicilina G, pero son los antibióticos de
primera elección para el tratamiento de S. aureus y Staphylococcus epidermidis
productores de penicilinasa que son no resistentes a la meticilina.

• La ampicilina, la amoxicilina y otros constituyen un grupo de penicilinas cuya


actividad antimicrobiana se amplía para incluir microorganismos gramnegativos (p. ej.,
Haemophilus influenzae, Escherichia coli y Proteus mirabilis). Estos fármacos a menudo
se administran con un inhibidor de β-lactamasa como clavulanato o sulbactam para
evitar la hidrólisis por las β-lactamasas de clase A.

• Fármacos con actividad antimicrobiana ampliada que comprenden Pseudomonas,


Enterobacter y especies de Proteus [carbenicilina (descontinuada en Estados Unidos),
su indanil éster (carbenicilina indanil) y ticarcilina (comercializado con clavulanato en
Estados Unidos)]. Estos antibióticos son inferiores a la ampicilina contra cocos
grampositivos y Listeria monocitogenes y tienen menos actividad que la piperacilina
contra Pseudomonas.

• La mezlocilina, la azlocilina (ambas descontinuadas en Estados Unidos) y la


piperacilina tienen una actividad antimicrobiana excelente contra muchas cepas de
Pseudomonas, Klebsiella y algunos otros microorganismos gramnegativos. La
piperacilina retiene la actividad de la ampicilina contra cocos grampositivos y L.
monocitogenes.

PENICILINAS

Otras clasificaciones

1. Naturales

Penicilina G (bencil) (sódica, potásica), Penicilina G procaína, Penicilina G benzatina

2. Resistentes al ácido
Penicilina V, Feneticilina, Propicilina

3. Resistentes a β-lactamasas (antiestafilocócicas)

Meticilina, Nafcilina, Isoxazolilopenicilinas, Cloxacilina, Dicloxacilina, Flucloxacilina,


Oxacilina

4. Aminopenicilinas (amplio espectro)

Ampicilina, Bacampicilina, Metampicilina, Pivampicilina, Talampicilina, Amoxicilina,


Hetacilina, Epicilina, Ciclacilina

5. De amplio espectro (anti-Pseudomonas)

Carbenicilina, Carfecilina, Carindacilina, Ticarcilina, Ureidopenicilinas, Azlocilina,


Mezlocilina, Apalcilina, Piperacilina..

6. Amidinopenicilinas

Mecilinam, Pivmecilinam

7. Resistentes a β-lactamasas (gramnegativas)

Temocilina

MECANISMO DE ACCIÓN DE LAS PENICILINAS

La acción de los β-lactámicos se desarrolla mediante la inhibición de las etapas finales


de la síntesis del peptidoglucano o mureína que es un polímero esencial en la todas las
bacterias (las clamidias carecen de peptidoglucano y son, por lo tanto, naturalmente
resistentes a los β-lactámicos. los β-lactámicos se unen a la transglucolasa formando
un enlace covalente con una serina de su centro activo, lo que produce la inactivación
irreversible de la enzima (recordemos que la actividad transpeptidasa reside en
algunas de las PBP y que éstas se localizan en la cara externa de la membrana
citoplásmica). Los β-lactámicos, para ser activos, deben acceder a la membrana donde
se encuentran las enzimas a las que han de inhibir. Por lo tanto, en la acción de los β-
lactámicos hay que considerar, al menos, tres etapas:

a) Acceso de los β-lactámicos a los sitios de acción.

b) Interacción del β-lactámico con sitios específicos de fijación: interacción fármaco-


receptor.

c) Consecuencias de esta interacción sobre la bacteria.

PENICILINAS G Y V
El espectro antimicrobiano de las penicilinas G (penicilina benzatínica) y V (derivado
fenoximetílico), son muy similares en lo que toca a los microorganismos grampositivos
aerobios. Sin embargo, la penicilina G tiene una actividad cinco a 10 veces mayor que
la V contra especies de Neisseria sensibles a las penicilinas y contra algunos
anaerobios.

La penicilina G es activa contra diversas especies de cocos grampositivos y


gramnegativos, aunque muchas bacterias que habían sido sensibles a dicho agente
ahora son resistentes. La mayoría de estreptococos (pero no enterococos) es muy
susceptible a dicho antibiótico y concentraciones <0.01 μg/ml suelen ser eficaces.

Muchas cepas de Corynebacterium diphtheriae son sensibles a la penicilina G, así


como clostridium, Bacteroides fragilis constituye la excepción pues muestra resistencia
a las penicilinas y las cefalosporinas, porque expresa una cefalosporinasa de amplio
espectro. Algunas cepas de Prevo tella melaninogenicus también han adquirido dicho
rasgo. La penicilina G inhibe a Actinomyces israelii, Streptobacillus moniliformis,
Pasteurella multocida y L. monocytogenes. Muchas especies de Leptospira son
moderadamente susceptibles al fármaco. Uno de los microorganismos más sensibles
es Treponema pallidum.

FARMACOCINÉTICA

Absorción

Administración oral de penicilina G. En promedio, la tercera parte de una dosis de


penicilina G ingerida se absorbe del tubo digestivo en situaciones adecuadas. El jugo
gástrico con pH de 2 destruye rápidamente el antibiótico. La disminución de la
producción de ácido gástrico con el envejecimiento explica la mejor absorción de
penicilina G desde las vías gastrointestinales en ancianos. La absorción es rápida y en
un plazo de 30 a 60 minutos se alcanzan concentraciones máximas en la sangre. La
cifra máxima es de casi 0.5 unidades/ml (0.3 μg/ml) después de una dosis oral de 400
000 unidades (en promedio, 250 mg) en el adulto. La ingestión de alimentos puede
interferir en la absorción de todas las penicilinas por el intestino. Por esa razón, la
penicilina G oral debe administrarse cuando menos 30 min antes de una comida o 2 h
después.

Administración oral de penicilina V. Una de las ventajas de la penicilina V, en


comparación con la variante G, es que es más estable en un medio ácido y por ello se
absorbe mejor del tubo digestivo. Con base en dosis orales equivalentes, con la
penicilina V (sal potásica) se obtienen concentraciones plasmáticas dos a cinco veces
mayores que las que se logran con penicilina G. La concentración máxima en la sangre
de un adulto después de ingerir una dosis de 500 mg es de 3 μg/ml, en promedio. Una
vez absorbida, la penicilina V se distribuye en el cuerpo y se excreta por los riñones en
una forma semejante a la que ocurre con la penicilina G.
La penicilina G benzatínica se absorbe con gran lentitud desde los depósitos
intramusculares y de todas las penicilinas de depósito con que se cuenta, genera el
lapso más duradero del antibiótico detectable.

Distribución.

La penicilina G se distribuye extensamente en todo el cuerpo, pero difieren


ampliamente las concentraciones en los líquidos y en los tejidos corporales. Su
volumen aparente de distribución es de 0.35 L/kg, aproximadamente. En promedio,
60% de la penicilina G en plasma está unida en forma reversible a la albúmina y
aparecen cantidades significativas en el hígado, la bilis, los riñones, el semen, el líquido
sinovial, la linfa y el intestino.

Provenid disminuye extraordinariamente la secreción tubular de las penicilinas, pero


no constituye.

En algunos casos la penicilina penetra al líquido cefalorraquídeo, estas son secretadas


rápidamente del LCR, y pasan al torrente sanguíneo, por un proceso de transporte
activo. Fármacos como la provenid disminuyen este trasporte y la penicilina se
acumula en el LCR. En algunos casos la concentración del fármaco llega a niveles
tóxicos y causa convulsiones.

Excreción

En circunstancias normales, la penicilina G es eliminada rápido del cuerpo, en su


mayoría por los riñones, pero una pequeña fracción se excreta por la bilis y por otras
vías. Esta es metabolizada hasta la forma de ácido peniciliado. La semivida de
eliminación de la penicilina G es de unos 30 minutos en adultos normales. En
promedio, 10% del medicamento es eliminado por fltración glomerular y 90%, por
secreción tubular.

USOS TERAPÉUTICOS

Infecciones por neumococos.

Neumonía por neumococos.

Infecciones por estreptococos.

Meningitis por neumococos.

Choque tóxico y fascitis necrosante por estreptococos.

Neumonía, artritis, meningitis y endocarditis por estreptococos.

Infecciones por anaerobios.


Infecciones por estafilococos.

Infecciones por meningococos.

Infecciones por gonococos.

Sífilis

Difteria

Fiebre por mordedura de rata.

CONTRAINDICACIONES

La penicilina debe usarse con precaución en pacientes con hipersensibilidad a las


cefalosporinas o hipersensibilidad los antibióticos tipo imipenem. Debido a su similitud
estructural con las cefalosporinas y el imipenem, estos pacientes son más susceptibles
a reacciones de hipersensibilidad cruzada.

Los pacientes alérgicos a la procaína o con antecedentes de hipersensibilidad a los


anestésicos locales tipo ester también pueden ser alérgicos a la penicilina G procaína,
que es un compuesto equimolar de procaína y la penicilina G. Por lo tanto, penicilina G
procaína está contraindicado en cualquier paciente con una reacción de
hipersensibilidad a la procaína.

REACCIONES ADVERSA

Reacciones de Hipersensibilidad. Las reacciones de hipersensibilidad son con mucho


los efectos secundarios más frecuentes que se observan con las penicilinas y estos
antibióticos probablemente son la causa más frecuente de alergia a fármacos.

Depresión de la médula ósea.

Granulocitopenia.

Hepatitis.
CEFALOPORINAS

Las cefalosporinas al igual que las penicilinas son estructuras beta lactámicas, poseen
dos anillos fusionados los cuales les brindan su actividad biológica: El anillo beta-
lactámico y el anillo dihidrotiazinico. Su actividad bactericida es por un mecanismo
semejante al de las penicilinas: estas actúan destruyendo la estructura de la pared
celular de la membrana del microorganismo en cuestión.

HISTORIA

En 1948, Brotzu, aisló por vez primera una cefalosporina a partir del hongo
Cephalosporium acrenmonium. Los líquidos donde se cultivaba este hongo contenía
tres tipos de antibióticos definidos: cefalosporina P, activa únicamente contra
microorganismos grampositivos, cefalosporina N, una estructura con la cadena lateral
derivada del ácido D-alfaminoadipico, efectiva frente a bacterias gramnegativas y
grampositivas y la cefalosporina C menos potente que la cefalosporina N pero con
igual gama de efectividad.

Con el aislamiento del grupo básico de la cefalosporina C,el ácido 7-


aminocefalosporanico (7 ACA) y con el agregado de diferentes cadenas laterales
fueron así obtenidos una gran diversidad de derivados semisintéticos con una
actividad antibacteriana mucho mayor que la sustancia madre.

Las modificaciones en la posición 7 están asociadas a cambios en las propiedades


antibacterianas y las sustituciones en la posición 3 del anillo dihidrotiazinico se asocian
a cambios en el metabolismo y a la farmacocinética del medicamento.

CLASIFICACION

La clasificación es por generaciones, basándose en las características generales de la


actividad antimicrobiana.

Las cefalosporinas de primera generación (cefalotina y cefazolina) tienen una


actividad satisfactoria contra bacterias grampositivas y una actividad relativamente
moderada contra microorganismos gramnegativos. La mayor parte de los cocos
grampositivos (con excepción de los enterococos, MRSA y S. epidermidis) son
susceptibles. Casi todos los anaerobios de la cavidad oral son sensibles, pero el grupo
de B. fragilis es resistente. La actividad contra Moraxella catarrhalis, E. coli, K.
pneumoniae y P. mirabilis es satisfactoria.
Las cefalosporinas de segunda generación.

Tienen una actividad un poco aumentada contra microorganismos gramnegativos


pero tienen mucho menos actividad que los compuestos de tercera generación. Un
subgrupo de cefalosporinas de segunda generación (cefoxitina, cefotetán y cefmetazol,
que se han descontinuado en Estados Unidos).

Las cefalosporinas tercera generación.

Por lo general son menos activas que las cefalosporinas de primera generación contra
cocos grampositivos; estos antibióticos son mucho más activos contra los
Enterobacteriaceae, aunque la resistencia está aumentando considerablemente
debido a cepas productoras de β-lactamasa. Un subgrupo de antibióticos de tercera
generación (ceftazidima y cefoperazona) también tiene actividad contra P. aeruginosa
pero es menos activa que otros fármacos de tercera generación contra cocos
grampositivos.

Las cefalosporinas de cuarta generación.

Como la cefepima, tienen un espectro de actividad ampliada en comparación con la


tercera generación y muestran una mayor estabilidad contra la hidrólisis por β-
lactamasas codifcadas por plásmido y por cromosomas (pero no las β-lactamasas KPC
de clase A). Las cefalosporinas de cuarta generación son

Útiles en el tratamiento empírico de infecciones graves en pacientes hospitalizados


cuando microorganismos grampositivos como Enterobacteriaceae y Pseudomonas son
posibles agentes etiológicos.

MECANISMO DE ACCIÓN.

Las cefalosporinas y las cefamicinas inhiben la síntesis de la pared de la célula


bacteriana de una manera similar a la penicilina.

FARMACOS

Cefaloporinas de primera generación

La cefazolina
Tiene una gama de acción antibacteriana que es característica de otras cefalosporinas
de primera generación excepto que también tiene actividad contra algunas especies
del género Enterobacter. La cefazolina es relativamente bien tolerada después de la
administración intramuscular o intravenosa; es excretada por filtración glomerular y
ésta se une a proteínas plasmáticas en una proporción de 85% aproximadamente.

La cefalexina

Tiene la misma actividad antibacteriana que las otras cefalosporinas de primera


generación. Es un poco menos activa contra estafilococos productores de penicilinasa.
El tratamiento oral con cefalexina (por lo general

0.5 g) produce concentraciones máximas en plasma adecuadas para la inhibición de


muchos microorganismos grampositivos y gramnegativos patógenos. El fármaco no es
metabolizado y 70 a 100% es excretado en la orina.

La cefradina

Es similar en estructura a la cefalexina y su actividad in vitro es casi idéntica. La


cefradina no es metabolizada y, después de la absorción rápida del tubo digestivo, es
excretada sin cambio en la orina. Dado que la cefradina no está bien tolerada, las
concentraciones plasmáticas son casi equivalentes después de la administración oral o
intramuscular.

El cefadroxil

Es el análogo para-hidroxi de la cefalexina. Las concentraciones de cefadroxil en


plasma y orina son un poco más altas que las concentraciones de la cefalexina. El
fármaco se administra por vía oral uno o dos veces al Día para tratar las infecciones de
las vías urinarias. Su actividad in vitro es similar a la de la cefalexina.

Cefalosporinas de segunda generación. Las cefalosporinas de segunda generación


tienen una actividad más amplia que las de primera generación y son activas contra
cepas sensibles de especies del género Enterobacter y especies del género Proteus que
producen indol, así como especies de Klebsiella.

La cefoxitina

Es resistente a algunas β-lactamasas producidas por gramnegativos. Este antibiótico es


menos activo que las cefalosporinas de primera generación contra bacterias
grampositivas, pero tienen más actividad contra anaerobios sobre todo B. fragilis. La
cefoxitina parece tener una aplicación especial en el tratamiento de
determinadasminfecciones anaeróbicas y aeróbicas y anaeróbicas mixtas, como la
enfermedad infamatoria pélvica y el absceso Pulmonar. Loracarbef tiene una actividad
similar a cefaclor y es más estable contra algunas β-lactamasas.

La cefuroxima

Es similar a loracarbef y tienen una actividad más amplia contra gramnegativos como
Citrobacter y Enterobacter. A diferencia de la cefoxitina, cefmetazol y cefotetán, la
cefuroxima carece de actividad contra B. fragilis. El fármaco se puede administrar cada
8 h. Las concentraciones en el líquido cefalorraquídeo son aproximadamente 10% las
correspondientes al plasma y el antibiótico es efcaz (pero inferior a la ceftriaxona) para
tratar la meningitis debida a H. influenzae (incluidas cepas resistentes a la ampicilina),
N. meningitidis y S.pneumoniae. Entre 30 y 50% de una dosis oral se absorbe y el
fármaco luego es hidrolizado para formar cefuroxima; las concentraciones plasmáticas
resultantes son variables.

Cefprozil

Es un compuesto administrado por vía oral que es más activo que las cefalosporinas de
primera generación contra estreptococos sensibles a la penicilina E. Coli, P. mirabilis,
especies del género Klebsiella y especies de Citrobacter; la vida media en suero es de
aproximadamente 1.3 horas.

Cefalosporinas de tercera generación

La cefotaxima

Es muy resistente a muchas β-lactamasas y tiene una actividad satisfactoria contra


múltiples bacterias aerobias tanto grampositivas como gramnegativas. Sin embargo, la
actividad contra B. fragilis es deficiente en comparación con compuestos como
clindamicina y metronidazol. La cefotaxima tiene una vida media en plasma de 1 h,
aproximadamente, y se ha de administrar cada 4 a 8 h en caso de infecciones graves. El
fármaco es metabolizado invivo para formar desacetilcefotaxima, que tiene menos
actividad que el compuesto original. La cefotaxima se ha utilizado eficazmente para la
meningitis causada por H. influenzae, S. pneumoniae sensible a la penicilina y Neisseria
meningitides.

La ceftizoxima tiene un espectro de actividad in vitro que es similar a la de la


cefotaxima, excepto que es menos activa contra S. pneumoniae y más activa con B.
fragilis. La vida media es de 1.8 h y el fármaco se puede administrar cada 8 a 12 h para
las infecciones graves. La ceftizoxima no es metabolizada; 90% se recupera en la orina.

La ceftriaxona

Tiene una actividad muy similar a la de la ceftizoxima y a la de la cefotaxima pero una


vida media más prolongada (aproximadamente 8 h). La administración del fármaco
una o dos veces al día ha sido eficaz en pacientes con meningitis. Aproximadamente la
mitad del fármaco puede obtenerse de la orina; la restante es eliminada por secreción
biliar. Una sola dosis de ceftriaxona (125 a 250 mg) es eficaz en el tratamiento de la
gonorrea uretral, cervicouterina, rectal o faríngea, incluida la enfermedad causada por
microorganismos productores de penicilinasa.

Cefpodoxima proxetil

Es una cefalosporina de tercera generación que se administra por vía oral y que tiene
una actividad muy similar a la cefalosporina de cuarta generación cefepima excepto
que no es más activa contra especies de los géneros Enterobacter o Pseudomonas.

Cefditoren pivoxil

Es un profármaco hidrolizado por esterasas durante la absorción para formar el


fármaco activo, cefditoren. Se elimina cefditoren sin cambio en la orina. Tiene
actividad contra cepas de S. aureus susceptibles a la meticilina, cepas de S.
pneumoniae, S. pyogenes, H. influenzae, H. parainfluenzae y M. catarrhalis
susceptibles a la penicilina. Cefditoren pivoxil sólo está indicado para el tratamiento de
la faringitis leve a moderada, la amigdalitis, infecciones de la piel y los anexos no
complicadas y exacerbaciones agudas de bronquitis crónica.

Ceftibuten

Es una cefalosporina eficaz por vía oral que tiene menos actividad contra
microorganismos grampositivos y gramnegativos que cefxima, con actividad limitada a
S. pneumoniae, y S. pyogenes, H. influenzae y M. catarrhalis.

Ceftibuten solamente tiene indicaciones para las exacerbaciones bacterianas agudas


de la bronquitis crónica, la otitis media bacteriana aguda, la faringitis y la amigdalitis.

Cefdinir

Es eficaz por vía oral; se elimina principalmente sin cambio en la orina. Cefdinir tiene
actividad contra bacterias gramnegativas facultativas pero carece de actividad
anaeróbica. También es inactiva contra especies de los géneros Pseudomonas y
Enterobacter.

Cefalosporinas de cuarta generación: cefepima y cefpiroma

Cefepima

Resiste a la hidrólisis por muchas de las β-lactamasas codificadas por plásmidos. Es un


inductor deficiente y es relativamente resistente a las β-lactamasas de tipo I
codificadas por cromosomas y a algunas de amplio espectro. En consecuencia, tiene
actividad contra Enterobacteriaceae que son resistentes a otras cefalosporinas a través
de la inducción de β-lactamasas de tipo I. La cefepima es susceptible a la hidrólisis por
muchas bacterias que expresan β-lactamasas mediadas por plásmido de espectro
amplio. La cefepima es excretada por vía renal; las dosis se han de ajustar en pacientes
con insuficiencia renal.

FARMACOCINÉTICA

Absorción distribución y excreción de las cefalosporinas.

Las cefalosporinas difieren individualmente en cuanto al grado de absorción después


de la administración por vía oral, o la severidad del dolor producido por la inyección
intramuscular. Después de la absorción el grado de unión a las proteínas plasmáticas
varía específicamente del 80 (cefazolina) hasta el 15 % (cefalexina y cefradina). En
cuanto al nivel de distribución, cruzan fácilmente la placenta, alcanzan altas
concentraciones en líquido sinovial, bilis y pericardio; su distribución es relativamente
baja en el humor acuoso y vítreo del ojo, siendo además variable en los fluidos
cerebro-espinales. En general, las cefalosporinas se excretan por el riñón; el
probenecid enlentece su eliminación y en presencia de insuficiencia renal crónica se
deben ajustar las dosis.

USOS

Las cefalosporinas de primera generación son compuestos excelentes para las


infecciones de la piel y los tejidos blandos debidas a S. pyogenes y a S. aureus
susceptible a la meticilina.

Las cefalosporinas de segunda generación se pueden utilizar para tratar las


infecciones de las vías respiratorias, aunque no son óptimas (en comparación con la
amoxicilina oral) para el tratamiento de la neumonía por S. pneumoniae resistente a la
penicilina y otitis media.

Las cefalosporinas de tercera generación son los fármacos de elección para las
infecciones graves causadas por Klebsiella, Enterobacter, Proteus, Providencia, Serratia
y especies del género Haemophilus. La ceftriaxona es el tratamiento indicado para
todas las formas de gonorrea y para todas las formas graves de enfermedad de Lyme.
Las cefalosporinas de tercera generación cefotaxima o ceftriaxona se utilizan para el
tratamiento inicial de la meningitis.
Las cefalosporinas de cuarta generación se utilizan para el tratamiento empírico de las
infecciones intrahospitalarias en las que se prevé resistencia a antibióticos debido a β-
lactamasas de espectro ampliado o β-lactamasas codificadas por cromosomas.

EFECTOS ADVERSOS

Reacciones de hipersensibilidad presentándose broncoespasmos, anafilaxia y urticaria.


Pueden ser nefrotóxicas. Pueden causar diarrea y vómito.

CONTRAINDICACIONES

Las cefalosporinas están contraindicadas en pacientes que son alérgicos a ellas o que
han padecido una reacción anafiláctica frente a las penicilinas.

La ceftriaxona está contraindicada en los siguientes casos: La ceftriaxona IV no debe


administrarse junto con soluciones que contienen calcio (incluidas las infusiones
continuas como las de nutrición parenteral) en neonatos ≤ 28 días, debido al riesgo de
precipitación de las sales de ceftriaxona y calcio.

La ceftriaxona no debe administrarse a neonatos hiperbilirrubinémicos y prematuros,


debido a que se observó in vitro que puede desplazar a la bilirrubina de la albúmina
sérica, y desencadenar así kernícterus.

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