ENSAYO PAPEL DE LA SOCIEDAD Y EL ESTADO EN LA EDUCACION

SEXUAL DE LOS NIÑOS

PAPEL DE LA SOCIEDAD Y EL ESTADO EN LA EDUCACION SEXUAL DE

LOS NIÑOS

¿Es necesario que la sociedad y el Estado contribuyan en la formación de la sexualidad

del individuo con argumentos sólidos en la conformación de la construcción de la

ciudadanía?
Resumen: El hablar del papel del hombre en la conformación de la construcción de la

ciudadanía es un tema que en nuestro medio se visualiza muy problemático. El rol que la

sociedad y el Estado cumple hoy en la formación de la sexualidad del individuo merece ser

reexaminado con relación a lo que el individuo puede esperar de él por su especial formación

en ámbitos de la familia.

En el siguiente ensayo se hablara de un tema que quizás para muchas personas resulta

controvertido hablar, seguramente porque presentan prejuicios sobre esto, pues el hablar de

la educación sexual en los niños que es el tema central resulta para muchos como se dijo

anteriormente un tema difícil de abordar, un tema que en nuestro medio se visualiza muy

problemático. El rol que la sociedad y el Estado cumple hoy en ella merece ser reexaminado.

Pero no desde la perspectiva tradicional sino el abordaje de la sexualidad en un sentido

amplio, el cual aún guarda ciertos mitos que el sólo mencionarlos, ya genera algunos estados

de incomodidad en ciertos grupos sociales. Más aún, si el discutir de la sexualidad implica

abordar situaciones en las que en pleno siglo XXI se recurre a ideologías dominantes sobre

el género, donde la heterosexualidad es lo permitido.

En el campo de lo sexual, el niño no sabe cómo se llaman los órganos sexuales en su

temprana infancia solo los explora de manera experimental, su capacidad intelectual lo lleva

a explorar siendo este proceso en muchas ocasiones obstaculizado por los padres o por la

actitud inhibitoria de los adultos. Se espera que al ingresar el niño a la escuela, algunas de

sus pulsiones estén reguladas de acuerdo con los parámetros sociales, creando

desafortunadamente la falta de naturalidad ante la desnudez. La actitud inicial que el niño

tenga frente al sexo la recibe de los padres. Los padres trasmiten el modo de ver la

sexualidad. (Mejia y Torres, s.f)

Es necesario que en Colombia el Programa Nacional de Educación para la Sexualidad

y Construcción de Ciudadanía - La dimensión de la sexualidad en la educación de nuestros

niños, niñas, adolescentes y jóvenes abarque no solo al niño en sus programas debido a que

existen ciertos temas que son tabú y de controversias moderado por las prácticas

institucionalizadas y hegemónicas heterosexuales. Si bien en la actualidad se mantiene el

carácter controversial, ha pasado a formar parte de lo público, dando paso a diversos debates

y posiciones tanto políticas, religiosas y sociales. Las instituciones colombianas han

reforzado históricamente la idea de la heteronormatividad como aquella única sexualidad

donde se construyen los afectos, las identidades, la familia y se reproduce la sociedad. Las

instituciones educativas han mantenido y continúan haciendo una referencia única de la

sexualidad y cuando introducen el tema lo hacen con cierta precaución aunque se encuentre

estipulado en el Programa Nacional de la Educación. (Colombia aprende, s.f)

Según el taller sobre educación sexual infantil realizado por el equipo de psicología

en la caja de compensación familiar COMFANDI en la sección de preescolar y básica

primaria se señaló que el juego es la principal tarea y el campo propio de aprendizaje de su

papel sexual. El juego es un proceso de imitación de la cultura adulta propia de cada sexo. A

esto atribuye el hecho de que la fantasía infantil amplia los límites de la realidad y así le da

un carácter que el adulto no percibe. Es la exploración natural de su cuerpo y un resultante

de la curiosidad que despierta en el niño el hecho de que haya tanta obsesión por los adultos

por cubrir. Lo prohibido, despierta el deseo de saber cómo es. . En Colombia se educa y se
legisla para la heterosexualidad y se protege al individuo y a la familia heterosexual. La

situación de intolerancia que afrontan a diario las personas que deciden declarar su

orientación sexual homosexual es evidenciada en el mismo aun en las mismas instituciones

educativas donde el niño que muestra preferencia sexual por su mismo género es víctima del

Bullyng. (Mesa, s.f)

Tradicionalmente se consideraba que el sexo era el factor determinante de las

diferencias observadas entre varones y mujeres y que era el causante de las diferencias

sociales existentes entre las personas sexuadas en masculino o femenino. Sin embargo, desde

hace unas décadas, se reconoce que en la configuración de la identidad masculina o femenina

intervienen no sólo factores genéticos sino estrategias de poder, elementos simbólicos,

psicológicos, sociales, culturales etc., es decir, elementos que nada tienen que ver con la

genética pero que son condicionantes muy importantes a la hora de la configuración de la

identidad personal. En consecuencia hoy se afirma que en el sexo radican gran parte de las

diferencias anatómicas y fisiológicas entre los hombres y las mujeres, pero que todas las

demás pertenecen al dominio de lo simbólico, de lo sociológico, y que, por lo tanto, los

individuos no nacen hechos psicológicamente como hombres o mujeres sino que la

constitución de la masculinidad o de la feminidad es el resultado de un largo proceso, de una

construcción, de un asunto que se va cimentando en interacción con el medio familiar y

social.

El proceso y el procedimiento de la construcción de la identidad no se realiza de la

misma manera en las niñas que en los niños, ya que los géneros, o lo que es lo mismo, las

normas diferenciadas elaboradas por cada sociedad para cada sexo no tienen la misma
consideración social, existiendo una diferencia entre ellas. Esa desigualdad se internaliza en

el proceso de adquisición de la identidad de género, que se inicia desde el nacimiento con

una socialización diferencial, mediante la que se logra que los individuos adapten su

comportamiento y su identidad a los modelos creados por la sociedad para los sujetos

masculinos o femeninos.

La identidad sexual comienza desde el momento que nacemos (e incluso antes) en el

que se nos asigna con cierta arbitrariedad un sexo. A partir de ese momento la sociedad actúa

para que repitamos gestos, comportamientos, deseos, sensaciones que se suponen son propios

del sexo que se nos ha asignado. De esta forma el sexo es desde el comienzo normativo,

desde el momento en que se afirma es una niña o niño se inicia el proceso por el cual se

impone una cierta feminización (o masculinización): la niña o niño está obligada/o a citar la

norma para así convertirse en un sujeto normativo aceptable. La feminidad o masculinidad

no es, en consecuencia, fruto de una elección sino la repetición forzada de una norma cuya

tradición es inseparable de las relaciones de disciplina, regulación y castigo.

Bibliografía

Mejía, Beatriz y Torres, Doris (s.f) Ponencia para presentar en la primera jornada de

intercambio: Propuesta pedagógica Colegios Comfandi- Colegios oficiales departamentales.

 Colombia aprende (s.f) Programa Nacional de Educación para la Sexualidad y

Construcción de Ciudadanía - La dimensión de la sexualidad en la educación de nuestros

niños, niñas, adolescentes y jóvenes [Documento en linea] URL

http://www.colombiaaprende.edu.co/html/productos/1685/articles-172204_recurso_1.pdf

Mesa de Uribe, Margarita. (s.f) Sexualidad infantil una encrucijada para el maestro.

Conferencia