Está en la página 1de 76

1

INTRODUCCION AL LIBRO DE FILEMON

FECHA Y LUGAR DE REDACCIÓN

La Epístola a Filemón es una de las epístolas de prisión. Muestra una gran


afinidad con Colosenses, lo que sugiere que fue escrita por el mismo tiempo,
fue enviada a la misma ciudad. Aunque no ha podido precisarse el lugar ni la
fecha de su redacción, tradicionalmente se piensa que fue escrita en Roma,
alrededor del año 61 o 62 d JC.(col. 4:7-9) Se ha pensado que tal vez la carta
fue escrita desde una prisión en Roma, pero se ha señalado que la petición
"prepárame alojamiento" (22), sigue al encarcelamiento en Cesárea, de
donde Pablo estaba esperando para ser libertado para predicar (Hch 23:23-
26:32; Fil 2:24). Se argumenta que no es probable que Pablo pidiera
alojamiento desde tan lejos como Roma. Sin embargo, parece que Filemón
era muy querido por Pablo y seguro él buscaría un alojamiento agradable. La
epístola se halla en la versión siríaca y la Vetusto-latina; el fragmento
muratori la menciona, lo mismo que el hereje Marción; Orígenes la cita
como de Pablo al igual que Eusebio.

DESTINATARIO

Se sugiere que esta carta es la epístola a "Laodicea" (col. 4:16-17). Y se ha


sugerido también que el recado a Arquito (col.4:17) es la petición que
contiene la carta a Filemón; es decir recibir y restaurar a Onésimo. Pero esta
teoría tiene poco apoyo. La mayoría de los comentaristas aceptan la teoría
tradicional de que la carta es personal y escrita por Pablo a Filemón de
Colosas (col.4:7-9) Aunque Tíquico no es mencionado en la carta, es,
juntamente con Onésimo el portador de la carta (col. 4:7-9)

FILEMÓN

Filemón era un cristiano que vivía en Colosas (Flm 2; véase también Col 4.9,
16, 17).Era de la iglesia de Colosas y probablemente anciano de ella. Es
posible que su hijo Arquipo pastoreaba la iglesia de Laodicea (Col 4.16, 17);
había también una congregación en la casa de Filemón (Flm 2). Este había
sido ganado para Cristo a través del ministerio de Pablo (v. 19), tal vez en
Éfeso, puesto que Pablo no había visitado personalmente a Colosas. 1
2

LA CARTA

Onésimo era uno de los esclavos de Filemón (v. 16) que le había robado a su
amo y huido a Roma. Por la dirección providencial del Señor este esclavo
fugitivo conoció a Pablo, el cual le condujo a Cristo. Legalmente Filemón
hubiera podido mandar a matar a su esclavo porque había quebrantado la ley,
pero Pablo intervino para interceder a favor del nuevo cristiano y salvarle la
vida. Esta breve carta demuestra el corazón del gran apóstol. Sus propósitos
al escribir fueron: (1) informar a Filemón que su esclavo no sólo estaba bien,
sino también que había sido salvado; (2) pedirle que perdonara a Onésimo;
(3) pedirle que le preparara alojamiento, el cual esperaba que lo pusieran
pronto en libertad. Por supuesto, la lección principal de la carta es su cuadro
de Cristo como el Redentor de los pecadores perdidos. Así como Pablo
estaba dispuesto a pagar el precio para salvar la vida del desobediente
Onésimo, Cristo pagó el precio en la cruz para redimir a sus hijos
descarriados. Recíbele como a mí mismo, escribió Pablo, recordándonos que
nosotros somos aceptos en el Amado (Ef 1.6; 2 Co 5.21). Esta epístola de
Pablo a su amigo Filemón (v. 1, 17) ocupa un lugar único entre los escritos
del NT. Es la carta paulina más breve y, además, la única de carácter
absolutamente personal. El apóstol, ya anciano (v. 9), está preso en alguna
cárcel de Roma, Cesárea o Éfeso. Timoteo (v. 1) y otros colaboradores (23–
24) se encuentran a su lado, pero él, por lo delicado del asunto que va a
tratar, prefiere escribir de su propio puño y letra (v. 19) en vez de dictar la
carta a algún amanuense. El destinatario es un creyente llamado Filemón,
persona generosa y de buena posición a quien Pablo mismo, probablemente,
había llevado a la fe en Jesucristo (v. 19). De las referencias hechas a
Arquipo (v. 2, cf. Col 4.17) y a Onésimo (v. 10, cf. Col 4.9), ambos
relacionados con Filemón o con la iglesia que se reunía en su casa (v. 2), se
deduce que los tres tenían en Colosas su residencia habitual.

PROPÓSITO

La razón inmediata de esta corta carta surgió el día en que Onésimo se


presentó ante Pablo, probablemente en busca de ayuda y protección. La
situación de Onésimo era muy comprometida en aquellos momentos, ya que
se trataba de un esclavo fugado de la casa de su amo, en este caso, Filemón.
Las leyes de la época, considerando delictivo el acto, lo castigaban con
enorme dureza, incluso con la muerte. No se saben las razones de la fuga de2
Onésimo (cf. v. 18). En cambio, se puede suponer que conocía en persona al
apóstol, seguramente por haberle visto alguna vez en casa de Filemón. Esto
explicaría que el esclavo acudiera a él en las difíciles circunstancias en que
3

se encontraba. El principal objetivo de Pablo era ver a Filemón abrazar


al fugitivo Onésimo como un hermano en Cristo. También expresó su
alegría por el ministerio de Filemón y le alentó a continuarlo (v. 4–7). El
apóstol expresó con claridad que deseaba mantener a Onésimo junto a
él, pero insistió en la necesidad de una reconciliación con Filemón
primero (v. 13, 14) Dentro del marco de la cristología, Pablo ilustra en
este caso el perdón y la restauración basados en la sustitución. Pide a
Onésimo, que el esclavo merecedor de castigo, sea perdonado por su amo y
este lo vuelva a recibir "ya no como esclavo, sino como hermano amado".
Pablo se ofrece a pagar cualquier cosa que le debiera a Filemón ilustrando
así la doctrina de la imputación La carta va dirigida a un individuo
principalmente, pero también a la iglesia que se reunía en su casa.

TRASFONDO

Esta carta es una apelación personal de Pablo a Filemón, un rico cristiano


propietario de esclavos. Parece que Filemón se había convertido bajo el
ministerio de Pablo (v. 19), que residía en Colosas, y que la iglesia colosense
se reunía en su casa (v. 2). Onésimo, uno de sus esclavos, había huido a
Roma, aparentemente después de haber dañado o robado algo que pertenecía
a su amo (vv. 11, 18). En Roma, Onésimo entró en contacto con el preso
Pablo, quien lo condujo a Cristo (v. 10). Pareciera que Pablo adjuntó esta
carta en favor de Onésimo a la que escribió a la iglesia de Colosas. Tíquico y
Onésimo habían sido los portadores de ambas epístolas (véanse Col 4.7–9;
Flm 12). La estrecha relación entre Pablo y Filemón se evidencia por las
oraciones mutuas (vv. 4, 22), y por una hospitalidad de «puertas abiertas» (v.
22). Amor, confianza y respeto caracterizaban su amistad (vv. 1, 14, 21). La
esclavitud era una realidad económica y social aceptada en el mundo
romano. El esclavo era propiedad de su amo, sin derechos. Bajo la ley
romana un esclavo que huía podía ser severamente castigado, y hasta
condenado a muerte. En el siglo I hubo sublevaciones de esclavos que
hicieron que sus amos estuvieran temerosos y desconfiados. Aunque la
iglesia primitiva no atacó directamente la esclavitud, replanteó a las
relaciones entre amo y esclavo. Ambos eran iguales delante de Dios (Gl
3.28), y ambos eran responsables de sus acciones (Ef 6.5–9).

LA ESCLAVITUD
3
Necesitamos recordar que la esclavitud era una institución aceptada en el
Imperio Romano. Los romanos y griegos traían multitud de esclavos
(jóvenes y viejos) al regresar de las guerras, y comprar y vender esclavos era
4

una parte diaria de la vida. La libertad es un tributo exclusivo del ciudadano


romano; sólo él es libre y protegido por las leyes romanas. Cualquier
ciudadano romano puede tomar consigo un extranjero, especialmente en caso
de guerra, como cautivo y reducirlo a la esclavitud. La potestad del amo
sobre el esclavo es hasta la muerte del esclavo y si el amo muere antes se da
con el patrimonio hereditario. En la esfera del derecho penal si realiza actos
delictivos nada impide que sufra penas corporales. Es curioso observar al
esclavo como tal en la esfera religiosa. El extranjero que caía en esclavitud
de un romano, tendría sus dioses y sus creencias, sobre los que la potestad
del dueño no podía recaer En época posclásica algunas disposiciones
protegen la fe cristiana de los esclavos, dándoles facilidades para que
adquieran la libertad si pertenecen a dueños judíos. Pablo tenía un gran
interés en los esclavos (1 Co 7.20–24; Col 3.22–4.1; Ef 6.5–9), animándoles
a ser los mejores cristianos posibles y a ganar su libertad legalmente si
podían. No leemos que Pablo específicamente atacara a la esclavitud; el
evangelio en sí mismo, predicado y vivido en la iglesia primitiva, a la larga
acabó con este problema social. La carta de Pablo a Filemón es un ejemplo
clásico de cómo Cristo cambia un hogar y la sociedad al cambiar las vidas.
No era que Pablo evadía el problema de la esclavitud; antes bien, se daba
cuenta de que la verdadera solución se encontraría conforme hombres y
mujeres entregaran su corazón a Cristo. La enseñanza de Pablo tiene una
aplicación inmediata en su contexto histórico, todos los creyentes son
hermanos- un solo cuerpo en Cristo- y por tanto deben ser tratados por las
reglas de amor cristiano.

1. ¿Quién es el portador de la carta?

________________________________________________________

2. ¿Cuál era el principal proposito de la carta a Filemon?

______________________________________________________

3. ¿Cuál es la ciudad en la que se encontraba Pablo al redactar la carta?

4
5

UNA LECCION VIVA DEL PERDON

Dios es un Dios de perdón. De hecho, en Éxodo, 34:6

Dios se identifica a sí mismo de esa


manera. “Después Jehová pasó frente a él” Ex. 34:6 Y pasando
-éste es el Señor hablando de sí mismo- Jehová por delante de
“Jehová, Jehová Dios, misericordioso y él, proclamó: ¡Jehová!
compasivo, tardo para la ira y grande en ¡Jehová! ________,
misericordia y verdad, que guarda __________________
misericordia a millares, que perdona la __ y _____________;
iniquidad, la transgresión y el pecado.” Él tardo para la
dice: “Yo soy el Dios del perdón, ese soy ________, y grande en
Yo.” Salomón dijo: “Honra del hombre es _________________
pasar por alto la ofensa,” Proverbios 19:11. y ______________;
El hombre nunca es más como Dios que
cuando él perdona.

Ahora, el tema del perdón es, obviamente, enfatizado a lo largo de las


Escrituras. Pero hay algunos puntos enfatizados cuando vemos el perdón de
Dios subrayado. Uno de ellos, quizás el más conocido, es la historia del hijo
pródigo de Lucas 15. Solo voy a hacer referencia al mismo porque sé que
usted conoce bien la historia.
Un padre tenía dos hijos; y uno de sus hijos estaba cansado
de estar en la casa del padre y quería irse y vivir solo y
llevar toda su herencia. Y así lo hizo, se fue de la casa,
desperdició todo su dinero en el pecado y después, cuando
llegó al punto bajo de la vida, quiso regresar y sólo ser un
siervo en la casa de su padre, ya que ser un siervo en la
casa de su padre sería mejor que ser aquel en quien se
había convertido. Ese hijo no era diferente de muchos hijos:
avaro, ansioso por tener sus manos en las riquezas que él no
se había ganado, tan insensato en términos humanos en el
modo en el que él utilizó el dinero en una vida disoluta con
aquellos que lo explotaron y lo dejaron en la miseria
cuando se le acabó el dinero. Pero lentamente, llegó a
entender lo que había pasado porque estaba muriéndose de
hambre en una pocilga que realmente reflejaba su vida. Y
5
después, vino el despertar. Él dijo: “Los siervos de mi padre
viven mejor que yo, me levantaré e iré a mi padre.”
6

Parece en la historia del hijo pródigo que el joven no esperaba ningún tipo
de perdón. Él sólo esperaba algún tipo de tolerancia suave. Lo único que
quería era la oportunidad de decirle a su padre que había sido un vago y
que no era digno ya de ser llamado su hijo; pero, ¿podrías hacerme tu
esclavo? Sé que he desperdiciado y he perdido todo para hacer tu hijo,
pero, ¿podría ser tan sólo un esclavo? Lo único que quiero es un techo
sobre mi cabeza y lo único que quiero es un poco de comida mejor que la
de los cerdos. Y entonces, él comenzó a regresar. Y es entonces que Jesús
nos enseña cómo perdonar.

El padre ni siquiera esperó a que el hijo llegara allí. Él corrió hacia él dijo
cuando lo vio venir en la distancia. Sus palabras no fueron groseras. La
Biblia dice que cayó sobre su cuello y lo besó repetidamente. Y entonces,
Jesús nos dice cómo es el corazón del perdón. Está dispuesto, es pronto a
perdonar, no lento. Ni siquiera espera a que llegue el pecador. De hecho,
cuando usted lo ve que se acerca desde lejos, usted corre a encontrarlo y
usted lo abraza y lo besa. Y cuando él comienza a decir ‘lo siento’, usted
difícilmente escucha eso, ni siquiera le da tiempo para terminar. Usted
simplemente lo abraza, lo ama, le da el mejor atuendo, le coloca un anillo en
su dedo, saca la mejor comida del congelador, cocina la mejor comida que
usted puede preparar, enciende la música, se regocija con sus amigos y
orgullosamente, invita a que todo el mundo venga la celebración de su hijo
que ha regresado. Así es como Dios perdona. Así es como Él quiere que
nosotros perdonemos.

El Señor nos advierte también a partir de esa historia del hijo pródigo, que
dicho perdón no será valorado. Un perdón así será malentendido. Usted
preguntará cómo eso es posible. Bueno, usted recordará, no es cierto, que el
hijo que no fue a ningún lugar no valoró esto y estaba enojado con su padre
por ser tan perdonador. Y hay muchos hijos que están, en cierta manera en
la casa, quienes se enojan y lo llamarán un necio por un perdón tanto torpe
y le dirán que debería mandarlo de regreso a donde él pertenece. Pero el
padre perdonador sólo puede decir que él ama y siempre amará inclusive al
que no merece el perdón.

A partir de esa historia, aprendemos cómo es que Dios perdona - de


manera dispuesta, total, generosa. Y es sorprendente que en base de eso,6
que cuando Jesús nos enseñó a orar, las mejores palabras en las que Él podía
pensar para nosotros, que tenemos una necesidad tan grande de ser
7

perdonados, fueran las palabras: “Perdona nuestras deudas como también


nosotros perdonamos a los que nos ofenden”. Esas palabras realmente
colocan nuestros pies en el fuego.

Stgo. 2:13 Porque ___________ sin ____________________ se hará


__________ que no __________________________; y la misericordia
triunfa sobre el juicio.

Mt. 5:7 Bienaventurados los _________________________ , porque ellos


____________________________.

¿Quiere misericordia? Extiéndala.


¿Quiere perdón? Extiéndalo y perdone como Dios, porque usted nunca se
parece tanto a Dios como cuando usted perdona.

Nos dicen que el perdón de Dios hacia nosotros se basa


en nuestro perdón a otros.

Pregunta.
Mateo lo dice de esta manera: “Y perdona ¿Hay persona a la que no ha
nuestras deudas como también nosotros hemos podido perdonar por alguna
perdonado a nuestros deudores.” Y después, él situación en particular?
dice: “Porque si perdonáis a los hombres sus
transgresiones, vuestro Padre celestial también ______________
os perdonará a vosotros, pero si no perdonáis a
los hombres, entonces vuestro Padre no
perdonará vuestras transgresiones.” Usted no
perdona, usted no es perdonado.

Efesios 4:32. Y aquí, el apóstol Pablo le dice a los creyentes efesios - y


claro, ésta fue una carta circular que fue por toda Asia menor. Pero él dice
a todos nosotros:

“Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos” - y aquí está el mismo
principio – “________________________ ______ a ______, así como Dios
en Cristo también nos ha perdonado.” 7
8

Colosenses, 3:13 complete el texto.


Soportándoos unos a otros, y _________________ unos a otros si alguno
tuviere____________________. De la manera que_________________,
_______________________________ vosotros.

Principio basico.

Dios es un Dios perdonador y ustedes tienen que ser


personas perdonadoras. Eso es básico. De hecho, Dios lo ha
perdonado a usted y así usted también debe perdonar.
.
Usted nunca se parece tanto a Dios como cuando usted
perdona.

Aquí está la carta más corta de los escritos inspirados de Pablo y el tema
primordial del perdón se presenta no en principio, no en parábola, sino en un
caso personal.

Leamos los primeros tres versículos.

“Pablo, prisionero de Jesucristo, y el hermano Timoteo, al amado


Filemón, colaborador nuestro, y a la amada hermana Apia, y a Arquipo
nuestro compañero de milicia, y a la iglesia que está en tu casa: Gracia y
paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.”
Y él está diciéndole esto a Filemón, y creo que esto es muy
sabio porque él realmente está diciendo de manera algo sutil a
Filemón: “Mira, Filemón, si puedo hacer esto por Cristo,
¿puedes hacer tú por él lo que yo te pido? Si yo puedo
soportar la tarea más dura de estar en esta prisión,
¿puedes hacer la tarea más fácil que te voy a pedir que
hagas y esto es perdonar?” Pablo es muy sabio. Él tiene
mucho tacto. Porque tan pronto como Filemón escucha la
palabra Pablo, su amor comienza a hervir. Y tan pronto como
él lee “un prisionero de Cristo Jesús”, sus ojos podrían
llenarse de lágrimas conforme piensa en este amado hombre
que lo llevó a Cristo, este gran apóstol, llevando el dolor y la
agonía del encarcelamiento. Y conforme él piensa acerca de
8
todo lo que Pablo ha sufrido para llevar el Evangelio a
personas como en él, esto debe tener un efecto en su
disposición de hacer lo que Pablo le pide que haga.
9

Y después, Pablo incluye: “Pablo, prisionero de Jesucristo, y el hermano


Timoteo…” Timoteo no es el coautor. Timoteo es simplemente un
compañero que está presente, un hermano en Cristo.

Timoteo había estado con Pablo en su tercer viaje misionero - Hechos


capítulo 19. Él estaba familiarizado con los creyentes en Colosas,
probablemente había conocido a Filemón y entonces, esta sería una palabra
de alguien que Filemón conocía. Pero hay otros con Pablo que Filemón
pudo haber conocido. Digo, estaba, hasta donde podemos saber, si unimos
todo lo que está pasando aquí en Roma, estaba Tíquico, Epafrodito,
Aristarco, un compañero de prisiones. Estaba Marcos, estaba Jesús Justo,
estaba Epafras, estaba Lucas y estaba Demas. ¿Por qué no habla de estos
hombres? ¿Por qué no hace una referencia a ellos? Bueno, lo hace al final
de la carta. Pero al principio de la carta, él menciona a Timoteo. Y al resto
de ellos, los menciona al final de la carta.

¿Por qué? Yo creo que es porque Timoteo con frecuencia sobresalía en la


parte de introducción de la carta porque Pablo sabía que algún día, él le iba
a entregar la estafeta del liderazgo espiritual primordialmente a las manos
de Timoteo y él quería colocar a Timoteo en el lugar de alguien que tuviera
la función de un líder. Y entonces, él se identificó con Timoteo de cerca,
muy de cerca, de hecho, consigo mismo.

Y entonces, es de Pablo, junto con el saludo de Timoteo a Filemón.

Filemon es el hombre quien es la cabeza de una familia Colosas. Colosas


era una ciudad pequeña. La Iglesia ahí probablemente era muy pequeña. Y
la Iglesia se reunía en su casa. Entonces, sabemos que él era un hombre
rico.

Algunos de ellos eran hombres libres, esto es esclavos antes y ahora, eran
libres. Había pocos que eran ricos, no muchos nobles, no muchos
poderosos. Y cuando usted tenía una persona rica que se convertía, tenían
una casa. Los esclavos y los hombres libres no tenían cosas así. La mayoría
de los hombres libres vivía en apartamentos o en cuartos y pagaban una
suma modesta. La gente rica era dueña de sus propias casas.
9

Entonces, aquí hay un hombre con cierta capacidad económica que tiene a
la Iglesia reuniéndose en su casa. Él lo llama nuestro hermano amado y
10

colaborador. Y eso significa nuestro querido amigo, una descripción


familiar que Pablo utiliza tanto acerca de individuos como grupos,
agapētos, el amado. Colaborador, simplemente nuevamente un término
utilizado por Pablo muchas veces para hablar de personas que trabajaron
con él. Entonces, aquí hay un hombre que él amaba y un hombre que había
trabajado junto con él.

Además, el versículo 2 dirige la carta a Apia, nuestra hermana. Sin duda


alguna, es su esposa. La mejor lectura es “Apia, nuestra hermana, nuestra
hermana en Cristo”. Y nuevamente, esta ciertamente es la esposa de
Filemón y también una amiga de Pablo. Y después, él dice: “a Arquipo
nuestro compañero de milicia”. Lo más probable es que éste era su hijo.
Su hijo, Arquipo, un hijo mayor y un cristiano noble quien había estado
al lado de Pablo en la batalla espiritual en algún lugar, peleó
valientemente en esa guerra y es reconocido por su vida espiritual.

Ahí en Colosenses 4:17 se vuelve a mencionar a Arquipo. Nunca se vuelve


a mencionar a Filemón y tampoco a Apia. Pero a Arquipo se lo vuelve a
mencionar allí en donde Pablo escribe a la Iglesia colosense. Él le dice
Arquipo: “Arquipo, cuida del ministerio que has recibido en el Señor para
que lo cumplas.” Entonces, este joven estaba en el ministerio. No sabemos
hasta qué punto, o en qué área específica. Pero aquí estaba un padre y una
madre con una Iglesia en su casa y un hijo que estaba en el ministerio. Él
había servido, sin duda alguna, en Colosas y también había servido en
Laodicea, como la nota al final de la carta a los colosenses lo indica.
Entonces, esta pequeña familia es muy importante en la vida de Pablo y con
el tema del perdón en juego, se vuelve una oportunidad para que Pablo
presente un punto muy importante que el Espíritu Santo quiere que enseñe.

Al final del versículo 2, ‘la Iglesia en tu casa’. Ahora, Pablo quería que la
carta fuera leída ahí. Era una carta privada, pero él quería que se leyera para
que la Iglesia entera hiciera que Filemón le rindiera cuentas a ellos. Por esto
que Pablo le escribe, para que todos pudieran aprender la lección del
perdón y para que todos supieran cómo tratar al hombre perdonado.

Versículo 4: “Doy gracias a mi Dios, haciendo siempre memoria de ti en


mis oraciones, porque oigo del amor y de la fe que tienes hacia el Señor 10
Jesús, y para con todos los santos; para que la participación de tu fe sea
eficaz en el conocimiento de todo el bien que está en vosotros por Cristo
11

Jesús. Pues tenemos gran gozo y consolación en tu amor, porque por ti, oh
hermano, han sido confortados los corazones de los santos.

Por lo cual, aunque tengo mucha libertad en Cristo para mandarte lo que
conviene, más bien te ruego por amor, siendo como soy, Pablo ya anciano,
y ahora, además, prisionero de Jesucristo; te ruego por mi hijo Onésimo, a
quien engendré en mis prisiones, el cual en otro tiempo te fue inútil, pero
ahora a ti y a mí nos es útil, el cual vuelvo a enviarte; tú, pues, recíbele
como a mí mismo. Yo quisiera retenerle conmigo, para que en lugar tuyo
me sirviese en mis prisiones por el Evangelio; pero nada quise hacer sin tu
consentimiento, para que tu favor no fuese como de necesidad, sino
voluntario. Porque quizá para esto se apartó de ti por algún tiempo, para
que le recibieses para siempre; no ya como esclavo, sino como más que
esclavo, como hermano amado, mayormente para mí, pero cuánto más para
ti, tanto en la carne como en el Señor. Así que, si me tienes por compañero,
recíbele como a mí mismo. Y si en algo te dañó, o te debe, ponlo a mi
cuenta.”

Esta es una historia increíble. Filemón fue llevado a Cristo por Pablo.
Probablemente, durante los tres años de Pablo en Éfeso, como dije, aunque
él vivió en Colosas, él conoció a Pablo. Él tuvo un esclavo y el nombre del
esclavo era Onésimo. Y la relación de estas dos personas, Filemón y
Onésimo, es realmente el contexto de este llamado al perdón.

La historia es fascinante.

Años habían pasado desde la conversión de Filemón. Pablo ahora es un


prisionero en Roma. Filemón está activo en el ministerio en su Iglesia. Él
tiene a la Iglesia reuniéndose en su casa. Él está ocupado sirviendo,
refrescando a los hermanos por su utilidad. Su esclavo, Onésimo, no es un
creyente, probablemente sintió el calor de la familia creyente, Apia, su
esposa, habiéndose convertido y Arquipo, su hijo.

Onésimo decidió que él estaba mejor huyendo, aunque la familia que lo


había empleado era una buena familia. Y entonces, huyó. Como lo indica el
texto, cuando él huyó, se llevó algo de dinero. Se lo robó a su amo.
11

Ahora, la esclavitud estaba cambiando, pero no estaba cambiando tanto


como para que un esclavo pudiera robar. No estaba cambiando tanto como
12

para que un esclavo pudiera huir. Algunos nos dicen que en algunos
lugares, todavía estaba en vigencia la pena de muerte por alguna actividad
así. Podían perder su vida. En otros decían que el castigo era un
encarcelamiento severo o inclusive castigo corporal físico.

Onésimo, había cometido a la luz de la ley romana un crimen, un crimen


serio y se había ido y había intentado esconderse. Algunas veces, cuando
un esclavo huía y era atrapado, le colocaban una letra F, le quemaban una
letra F en su cabeza. F para fugitivus, fugitivo. Algunos de ellos, sabemos
en la historia, que eran crucificados. Algunos fueron torturados. El huir era
una ofensa seria. Supongo que él habría huido a donde él habría podido
huir, él huyó a Roma porque esa era la ciudad más grande. Se estima que la
población en ese entonces era de 870,000 personas. Y él pensó que se
podría esconder en el mundo de Roma y tratar de sobrevivir. Hablamos
acerca de las personas que viven en la calle en la actualidad. Hablamos de
las personas que no tienen un hogar. Él sería uno de ellos. Él habría estado
viviendo ahí en la calle, durmiendo en los callejones de atrás, en los
agujeros en el piso.

Aunque los esclavos habían adquirido la mayoría de sus derechos de los


hombres libres, aunque podían ser preparados en todos los campos, aunque
tenían mejores condiciones de vida que los hombres libres, cuando se
quedaban en el lugar en donde habían sido empleado por sus amos, ellos
tenía mejor alimento, mejores ropas, eran tratados mejor, eran parte de una
familia, solían enseñar a los hijos, les proveían cuidado médico a los hijos,
cuidaban de las finanzas, se les permitía casarse, se les permitía poseer
propiedad, podían desarrollar su propia vida, se les permitía estar en toda
religión, aun así, muchos de ellos corrían. Huían. El sueño de la libertad. Y
terminaban en una situación peor.

¿Quién sabe con certeza qué tipo de vida estaba llevando Onésimo? Y por
la providencia impresionante de Dios - piense en esto. En una ciudad de
alrededor de 870,000 personas o de casi un millón de personas, él se
encontró con el apóstol Pablo. Ahora, usted tiene que imaginarse que él
tenía algunas necesidades personales, ¿verdad? Y quizás, él sabía que
Pablo estaba predicando ahí y él quería escuchar a este hombre predicar.
12

Aunque Pablo había sido prisionero, él debió haber tenido algo de acceso.
Un encarcelamiento así pudo haber adoptado diferentes formas, lo cual le
13

dio a Pablo no solo acceso a sus amigos, lo cual se manifiesta en que tenían
alguna relación con él, pero inclusive con los incrédulos. Pablo persuadió a
Onésimo a convertirse en cristiano y se convirtió. Su vida fue transformada.
No sólo eso, se convirtió en una ayuda para Pablo. Nos dice, como lo
señalamos en el texto, que él se volvió en un siervo muy alentador para
Pablo en su confinamiento. Quizás él le cocinó alimentos y se los trajo a él
para que lo nutrieran de manera apropiada. Quizás, él le proveyó
información. No sabemos. Pero por mucho que Pablo lo amaba, por mucho
que Pablo y quería quedarse con él, Pablo sabía que había algo que tenía
que ser corregido.

Él era un criminal, este hombre. Y la relación entre Onésimo y Filemón no


estaba bien. Y usted sabe que Filemón todavía tenía esta amargura contra
un amigo muy cercano, ya que Onésimo, aunque era un esclavo, habría
sido un esclavo del hogar y un compañero muy cercano. Onésimo estaba
mal. Filemón era un buen amo cristiano. Filemón había sido ofendido
mucho por Onésimo, porque financieramente le había robado y también,
perder a su empleado de esta manera significaba que tenía que contratar a
alguien más y tenía que pagar otro precio por alguien más.

Entonces, Pablo sabía que él tenía que regresar. Él tenía que regresar con
una actitud de arrepentimiento y él tenía que regresar y pedirle perdón a
Filemón. Y la oportunidad se presentó a sí misma para enviarlo de regreso.
¿Por qué? Pablo había terminado Colosenses y había terminado Efesios; e
iba a enviarlas de regreso a esas dos iglesias con un hombre llamado
Tíquico. Y entonces, era la oportunidad perfecta de enviar a Filemón, a su
esclavo que había huido.

En Colosenses, capítulo 4, simplemente una nota: “En cuanto a todos mis


asuntos,” dice él, “Tíquico, nuestro amado hermano y siervo fiel y
compañero de milicia en el Señor, te traerá la información,” después,
versículo 9 “y con él, Onésimo.” Entonces, él está enviando a Tíquico con
estas dos cartas y con él a Onésimo.
Ahora, eso es arriesgado porque Filemón tendría el derecho de castigar a
Onésimo. Pero Pablo decide enviarlo de regreso de cualquier manera, pero
no sin una carta; y entonces, él envía esta carta. Y en ella básicamente dice
13
que tiene que perdonar a este hombre. Tiene que estar dispuesto a ser
misericordioso. Tiene que tratar a este esclavo del mismo modo que Cristo
lo trató a él.
14

¿Cómo debo perdonar a quien me hizo daño? Efesios 4:32, ; Colosenses


3:13.
____________________________________________________________
____________________________________________________________
____________________________________________________________
____________________________

Perdónalo como tú has sido perdonado. Y ese es básicamente el trasfondo


de esta historia.

. Y usted sabrá cómo es una persona perdonadora en virtud, en


acción y en motivación.
Y esto es esencial. Vamos a regresar a donde comenzamos: usted
nunca se parece tanto a Dios como cuando usted perdona. Y usted
ha sido perdonado y por lo tanto, debido al perdón de Dios en
Cristo, ustedes deben perdonarse unos a otros y si no se perdonan
unos a otros, entonces Dios a nivel de relación, va a mantener Su
distancia alejado de usted y va a colocar Su mano de disciplina en
usted en lugar de colocar Su mano de bendición.

Hágase usted la pregunta: de todos los temas acerca de los cuales Pablo
pudo haber escrito, ¿por qué escogió tema del perdón? Esta pequeña carta
rara, fuera de orden, tangencial en medio de estas grandes epístolas, para
hablarle a un hombre acerca de perdonar a un esclavo. ¿Por qué tanto
problema? De nuevo, le vuelvo a decir, porque nunca un creyente se
parece tanto a Dios, tanto a Cristo, como cuando él o ella perdona, porque
esa es la naturaleza de Dios y la naturaleza de Cristo, la cual es aplicada de
la manera más maravillosa a nosotros en la salvación.

Nosotros leemos a lo largo del Nuevo Testamento, ¿no es cierto?, Sean


como Cristo, sean como Cristo, anden como Él anduvo, recuerden a
Jesucristo, sean imitadores de mí, así como yo de Cristo. Y haya pues en
vosotros este sentir, esta manera de pensar que hubo también en Cristo.

Tenemos a un Dios que nos perdono. Porque así es como lo conocemos, el


que nos perdonó todos nuestros pecados, debemos perdonar tambien a los14
que nos ofenden.

La naturaleza del perdón de Dios es vista en la parábola del hijo pródigo.


15

Perdón dispuesto, generoso, amoroso. Y la severidad de la disciplina para


uno que no perdona es vista en la parábola del rey y el siervo. Este es un
tema central en todas las escrituras.

CARACTERISTICA DE UNO QUE PERDONA


Filemon 4 -7

“Doy gracias a mi Dios, haciendo


siempre memoria de ti en mis oraciones,
porque oigo del amor y de la fe que tienes
hacia el Señor Jesús, y para con todos los
santos; para que la participación de tu fe
sea eficaz en el conocimiento de todo el
bien que está en vosotros por Cristo
Jesús. Pues tenemos gran gozo y
consolación en tu amor, porque por ti, oh
hermano, han sido confortados los
corazones de los santos.”

Obviamente, vivimos en una sociedad que conoce poco acerca del perdón.
Vivimos en una sociedad a la que le importa poco el perdón. De hecho, yo
pensaría que uno de los contribuyentes primordiales, si no es que el
contribuyente primordial a la destrucción de relaciones en nuestra cultura
es la ausencia del perdón. Nuestra cultura nos presiona para ser no
perdonadores. Celebra y exalta a personas que no están dispuestas a
perdonar. Hacemos héroes de los Harry el sucio y los rambos que asesinan
a la gente por venganza.

Como resultado de la pecaminosidad, la impiedad y la ausencia de


cualquier tipo de restricción social cristiana en nuestra cultura, tenemos
una sociedad llena de amargura, llena de venganza, llena de enojo, llena de
odio, llena de hostilidad hacia otros. Esto puede ser visto en el tipo de
crímenes vengativos que se convierten en algo tan común en nuestro día.
Puede ser visto en las demandas en contra de todo el mundo por todo lo
concebible y lo inconcebible. De hecho, es aterrador pensar en el hecho de 15
que hay más personas en la escuela de leyes en la actualidad que en el resto
de las escuelas de posgrado profesional combinadas. Estamos promoviendo
16

una cantidad casi interminable de abogados para encargarse de un número


interminable de demandas conforme la gente se venga por todo asunto
minúsculo y grande de la vida que les ha ofendido.

Mateo 18:21-22

¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?
______________________________________________________________
______________________________________________________________
_____________________

Ahora, para un cristiano, el no perdonar es impensable. No me importa cuál


sea el problema, no me importa cuál sea la ofensa, el no perdonar es un acto
de desobediencia abierto y desafiante. Se nos ha dicho de la manera más
explícita que se nos puede decir, que, si alguien nos ofende, debemos
perdonarlos. ¿Cuántas veces? Setenta veces siete, ¡oh!, eso significa, un
número innumerable de veces. Y la razón por la que debemos perdonarlos
es porque nuestro Padre en los cielos nos ha perdonado y continuará
perdonándonos conforme somos fieles en perdonar a otros.

Para ver este tema desde el punto de vista negativo por un momento, si
aceptamos la manera de pensar de esta cultura, una cultura que dice que no
tienes que perdonar, que tú tienes el derecho de vengarte y puedes
demandar a todo el mundo porque todo asunto y debes culpar a alguien más
por tu responsabilidad y asegurarte de que paguen dolorosamente por lo
que te han hecho, si adoptamos esa mentalidad, esto es lo que va a
producir: le voy a dar tan sólo cuatro cosas que sucederán en la vida de un
cristiano.

Número uno,. El no perdonar, lo encarcelará a usted a su pasado.

- Mientras que usted no perdone a un ofensor, una ofensa cometida en


contra de usted, usted quedará esclavizado al pasado. El no perdonar
mantiene ese dolor vivo.

- El no perdonar mantiene esa herida abierta.


16
- El no perdonar nunca permite que esa herida sane; y usted vivirá su vida
recordándose a sí mismo de lo que le fue hecho a usted. Y entonces,
17

usted alimenta esa herida abierta. Usted alimenta esa llaga abierta.

- Al no perdonar usted agita ese dolor y de manera acumulativa, usted


cultiva un grado de enojo más y más grande.

- Al no perdonar usted vivirá su vida acumulando sentimientos malos.

Ahora, piense en eso. ¿Cuál es el punto de eso? ¿Qué virtud trae eso? El no
perdonar simplemente lo encarcela al pasado a usted y por todo el tiempo
que usted regresa al pasado y repite esta actitud no perdonadora, usted
acumulará en su vida la tragedia del enojo y la hostilidad incrementadas,
acumulada, apilada, lo cual le robará el gozo de vivir. Usted vivirá la vida
sintiéndose tan mal como se siente ahora o peor. Sin ningún alivio en el
horizonte.

El perdón abre la puerta y deja que el prisionero salga. El


perdón lo libera a usted de su pasado. Tan pronto como usted
perdona, usted termina, usted está libre.

En segundo lugar, la falta de perdón produce amargura.

El efecto acumulativo de recordar sin perdonar alguna ofensa cometida en


contra de usted sin importar cuán breve o largo sea el tiempo, es que usted
se convierte en una persona amargada. Entre más se acuerde usted de la
ofensa, más datos usted acumula de esto, más lo recita en la memoria, más
ocupa su pensamiento y más ocupa su mente. Básicamente, lo moldea a
usted más como persona.

La amargura no es sólo un pecado, es una infección. Y va a infectar su vida


entera. Y la amargura puede ser rastreada de manera directa al no perdonar.
Lo hace volverse a usted a una persona sarcástica, lo hace a usted
convertirse en una persona contenciosa, lo hace condenador, lo hace a usted
tener una disposición horrenda. Molestado por los recuerdos de lo que
usted no puede perdonar, sus pensamientos se convierten en pensamientos
malos hacia otros y usted termina con una perspectiva distorsionada de la
vida y usted literalmente ha enfermado toda su existencia. El enojo
comienza a agitarse en usted y usted fácilmente se sale del control. Sus17
emociones están fuera de control. Su mente se vuelve la víctima de eso.
Usted entretiene pensamientos continuos de venganza y, ¿qué sucede?
18

Inclusive la conversación casual se convierte en un foro para la


calumnia, un foro para el chisme, un foro para hablar en contra del
ofensor. Y su carne, ese remanente horrible de su viejo hombre, ha ganado
el control.

Pero en donde el perdón opera, una ofensa es un momento en


el tiempo. Llega y se va.

Ro.6:6

Sabiendo esto, que nuestro ______________________ fue -


_______________ juntamente con él, para que el cuerpo del
pecado___________________, a fin de que no
__________________________al pecado.

En donde no hay perdón para eso, está la amargura acumulada que


comienza a convertirlo a usted en contra de su propio cónyuge, que lo hace
que usted sea contencioso y sarcástico. Usted abandona su afecto,
abandona su amabilidad. Y usted busca maneras de vengarse. Y la
amargura resulta en la destrucción de la relación.

El perdón, por amor, gozo, paz,


otro lado, disipa paciencia, benignidad,
la amargura y la fe, mansedumbre y
reemplaza con: templanza.

En tercer lugar, La falta de perdón le da a Satanás una puerta abierta.

La falta de perdón saca el tapete de bienvenida e invita a que entren los


demonios. En donde usted tiene un enojo no resuelto, en donde usted tiene
amargura no resuelta, en donde usted tiene un espíritu no perdonador, usted
le ha dado lugar al diablo.
Ef. 4:26-27
Airaos, _______________; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,
____________________________________________

2:10 Y al que vosotros perdonáis, yo también; porque también yo lo que he 18


perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en presencia de
Cristo, Para que ______________ ______________
alguna________________; pues no ignoramos sus maquinaciones.
19

No es exageración decir, escuche con atención, no es exageración decir que


la mayor parte, la mayor parte del terreno que Satanás gana en nuestras
vidas se debe a la ausencia de perdón. No somos ignorantes de su
estrategia de entrar en una actitud no perdonadora y destruir relaciones. Y
francamente, usted puede evitar a todos los invasores demoniacos mediante
un acto de perdón.
¿Por qué es que alguien quisiera estar en la prisión de su pasado? ¿Por qué
es que alguien quisiera tener la enfermedad de la amargura para que
desfigure su vida? ¿Y por qué querría alguien abrirle la puerta y darles la
bienvenida a los demonios?

En cuarto lugar, la falta de perdón estorba su comunión con Dios.

Mt. 6:14-15 Jesús dijo: “si perdonáis a los hombres cuando pecan contra
vosotros, vuestro Padre celestial también os perdonará. Si no perdonáis a los
hombres sus pecados, vuestro Padre no perdonará vuestros pecados.”

En la relación continua con Dios, si no perdonamos a otros, Él no nos


perdona. Entonces, si yo no estoy bien con usted, no estoy bien con Él. ¿Por
qué es que me voy a sentenciar a mí mismo a algo menos que estar en el
lugar de bendición máxima de Dios, ¿verdad?
¿Qué tipo de necedad es esa? ¿Cuán torpe puedo ser? ¿Encuentro algún
valor en tener a Dios enojado conmigo? ¿Hay alguna virtud en aislarme de
la pureza y el gozo de mi comunión con Dios?

¿Cuáles con las cuatro cosas que produce la falta de perdon?

1. __________________________________________________

2. __________________________________________________

3. __________________________________________________

4. __________________________________________________

Ahora, conforme vemos estos versículos, versículo 4 en adelante, vamos a 19


ver el tipo de persona que perdona.
20

¿Qué tipo de persona tiene la capacidad de perdonar?

Veamos el vs. 4 y comenzaremos ahí.

“Doy gracias a mi Dios, haciendo siempre memoria de ti en mis


oraciones.”

Ahora, simplemente un comentario breve de eso. Él de hecho está


diciendo: “cada vez que oro por ti, es con gratitud.” Eso es lo que él está
diciendo. Haciendo siempre memoria de ti en mis oraciones. Doy gracias a
mi Dios. Esa sería otra manera de presentarlo. Siempre, cuando surges en
mis oraciones, expreso mi gratitud. Siempre. Digo, no tengo nada más que
decirle a Dios más que agradecerle a Dios por Filemón. No sé nada
negativo acerca de ti. Todo lo que jamás he oído acerca de ti y todo lo que
jamás he experimentado contigo es bueno.

Además, vs. 5, porque oigo. Literalmente, yo continúo oyendo. Sigo


escuchando, Filemón, acerca de ti, cosas que me hacen orar por ti. Y en
mis oraciones simplemente digo “gracias”. Pablo está diciendo oro y en
mis oraciones, tú vienes a la mente. Y cada vez que vienes a mi mente, le
doy gracias a Dios porque cada vez que oigo algo, es positivo. ¡Qué
afirmación tan maravillosa!

Todas las noticias acerca de ti, Filemón, son buenas. No hay nada en esta
carta para corregir a Filemón. No hay nada en esta carta para sugerir que él
estaba fuera de línea. No hay nada para sugerir que él tenía error en su
teología. Que algo no estaba bien en su casa, que algo no estaba bien en su
matrimonio. Digo, todo estaba como debía ser en la vida de este hombre.
Entonces, él dice: “todo lo que sé acerca de ti me hace agradecer a Dios
por ti.”
¿Y qué es lo que el oyó? ¿Y qué es lo que él sabía acerca de él? Varias
cosas.

EN PRIMER LUGAR, UNA PERSONA QUE PERDONA TIENE


UNA PREOCUPACIÓN POR EL SEÑOR.

Él tuvo una preocupación por el Señor. Por favor, observe la primera cosa20
en el versículo 5. Él dice: “porque oigo,” sígame aquí, “
21

“del amor y de la fe que tienes hacia el Señor Jesús.”

Esa es la frase que quiero que entienda primero. Lo primero que oigo
acerca de ti es que tienes una fe verdadera en el Señor Jesús. Tienes una
preocupación por el Señor. Sé que puedo acudir a ti, Filemón, y pedirte que
perdones porque estás preocupado por el Señor. Tienes una verdadera fe
salvadora. Eres un cristiano real y genuino. Por lo tanto, tienes la
capacidad de perdonar. Has sido perdonado. Entonces, puedes perdonar.

Tienes los impulsos de la vida nueva. Tienes la motivación del Espíritu


Santo que mora en ti. Tú experimentas la convicción de la Palabra de Dios.
Tú eres un creyente verdadero. Y un creyente verdadero desea hacer lo que
es correcto y lo que honra el Señor. Y entonces, puedo apelar a ti al
perdonar porque estás preocupado por el Señor.

Por cierto, es el verbo “tienes” - tiempo presente. Continúas teniendo. Una


naturaleza continua de preocupación por el Señor. Tienes una confianza
continua hacia el Señor Jesús. Tienes una fe constante. Eres un creyente
fiel, verdadero, genuino. Él dice: Filemón, tú andas por fe en el Señor
Jesucristo. Tú muestras confianza en Él en todo. Tú buscas Su voluntad.
Yo sé que puedes perdonar.

Como puede ver, somos aquellos a quienes se les ha perdonado mucho. Y


podemos perdonar mucho. Somos aquellos, usted recordará, de quien
Pablo escribió en Efesios 4:32 y Colosenses 3:13, que debemos
perdonarnos unos a otros, porque Dios por causa de Cristo, nos ha
perdonado a nosotros. Somos aquellos, como la parábola de Mateo 18, a
quienes se les ha perdonado una deuda impagable y debemos salir y
perdonar a otros. Filemón, tú tienes una fe real. Es un creyente verdadero.
Puedes perdonar. Y lo que él está diciendo realmente aquí es que la
primera característica de un perdonador es que él es un cristiano. Él tiene
una preocupación por el Señor.

El contraste de eso se encuentra ahí atrás en Romanos 3 de manera muy


breve. Lo llevó a Romanos 3:10. Aquí el apóstol Pablo describe en un no
cristiano, un incrédulo. En el versículo 10, él dice, aquí está la descripción21
básica de la naturaleza, la disposición de un incrédulo. “No hay justo, ni
aún uno. No hay quien entienda, no hay quien busque a Dios, todos a una
22

se desviaron, a una se hicieron inútiles. No hay quien haga lo bueno, no hay


ni siquiera uno.” Entonces, lo primero que él dice acerca de un incrédulo es
que simplemente no son buenos. Son malos, impíos, injustos, pecaminosos.
No pueden hacer nada bueno. Inclusive su bondad es bondad mala. Porque
inclusive lo que hacen puede ser humanamente bueno, pero está motivado
por su propio orgullo, no la gloria de Dios. Y, por lo tanto, es bien malo.
Entonces, le he dicho en el pasado: “los incrédulos sólo pueden hacer malo
malo o bueno malo.” Todo es malo.

Después, en el versículo 13 él habla acerca de relaciones: “sepulcro abierto


es su garganta.” En otras palabras, cuando abren su boca sale una peste y
putrefacción e inmundicias. Con su lengua, engañan. Sus labios están
llenos de veneno de áspides. Su boca está llena de maldición y amargura.
Sus pies se apresuran para derramar sangre.

Ahora, ahí hay una descripción de gente no regenerada. Abren su boca y


sale inmundicia. En su lengua, engaño. En sus labios, moviéndose del
interior hacia afuera en los labios, el veneno de una serpiente. De su boca,
maldición y amargura y usted se les da una oportunidad y si ellos lo atrapan
a usted, lo matarán. Allí no hay perdón. Esa es la amargura y la venganza y
el enojo y el odio y la hostilidad de la gente no regenerada. Están
motivados por el odio. Están motivados por la amargura. Lo van a maldecir
a usted a partir de su amargura, los matarán a usted si tienen la
oportunidad.

Por otro lado, los que han sido reconciliados con Dios y aquellos que,
como Pablo dice de Filemón, tienen fe hacia el Señor Jesús, están
preparados para perdonar.

No me sorprende que nuestra sociedad esté continuamente demandándose


entre sí. No me sorprende que la gente se mate unos a otros. No me
sorprende que, si alguien se le mete en frente de usted en la autopista, se
colocan al lado de usted y le hacen gestos obscenos, si no es que lo matan.
No me sorprende que la hostilidad y el enojo de nuestra cultura sea lo que
es porque eso está en el corazón humano. Y eso es así porque así es como
los incrédulos esperan actuar. Eso no es sorprendente. Algunas veces, lo
que sí me sorprende es cuando alguien se acerca a mí en la autopista y hace 22
eso y noto una calcomanía de un pececito en la parte trasera del auto. Y me
imagino que es un auto cristiano, pero no un conductor cristiano.
23

Aquellos que están reconciliados con el Señor


Jesucristo, no obstante, perdonan porque
tienen la capacidad de perdonar.

Este mundo está destrozado por todos lados, desde matrimonios a naciones
porque la gente no puede perdonar. Únicamente los cristianos realmente
pueden perdonar desde el corazón como Jesús lo dijo. Solo los cristianos
pueden realmente perdonar desde el corazón. Entonces, una persona
perdonadora tiene una preocupación por el Señor. Él está muy
preocupado por el Señor. Él ama al Señor, quiere honrar al Señor,
desea aquello que expresa su fe en el Señor. Y debido a que su fe es real,
él tiene la capacidad de perdonar. Él tiene una nueva naturaleza, él es una
nueva criatura, el Espíritu Santo que vive en él le da esa capacidad.

EN SEGUNDO LUGAR, UNA PERSONA QUE PERDONA


TAMBIÉN TIENE UNA PREOCUPACIÓN POR LA GENTE.

Una preocupación por la gente. Versículo 5, Pablo dice, “porque oigo del
amor y de la fe que tienes hacia el Señor Jesús, y para con todos los
santos.”

Ahora, notará que ya expliqué ese versículo y está algo mezclado,


digamos. Esto, en el lenguaje griego es algo que llamamos un arreglo
quiasmico. En otras palabras, las palabras y los pensamientos en el
versículo están ordenados como una cruz. Y la primera expresión, oigo de
tu amor, va con la última expresión. Y la segunda expresión de fe va con la
primera expresión hacia nuestro Señor Jesús.

Entonces, usted lo tiene que ver como una cruz. Eso es un quiasmo en el
idioma griego. Entonces, cuando él dice fe, él está hablando de la fe que
tienes hacia el Señor Jesús y cuando él dice amor, él dice el amor que
tienes hacia todos los santos.

“el amor que tienes hacia todos los santos.”


23

Esa es la segunda característica. Tú amas a los santos. Éste es amor agape,


este es el amor de la decisión, el amor de la voluntad, el amor de la
24

abnegación, el amor de la humildad. Este es el amor que dice: “no me


importa lo que me interesa a mí, me importas tú”. Este es el amor que dice:
“haré cualquier sacrificio por satisfacer tu necesidad”. Este es el amor que
dice: “no es con emoción conmigo, es obediencia. No me veo motivado a
servirte porque a haya algo en ti que sea atractivo. Me veo motivado a
servirte porque hay algo en el poder de Dios que me mueve en esa
dirección.”

- Gal. 5:6 Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la


incircuncisión, sino ___________ que obra______________________.

- 1 Tes. 4:9 Pero acerca del ________________________ no tenéis


necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis
________________________ que os ______________ a ___________;

- Rom. 5:5 y la esperanza no avergüenza; porque el __________________


ha sido ______________ en _______________________ por el
_________________que nos fue dado.

- 1 Jn. 3:14 Nosotros sabemos que hemos pasado de ____________ a


_________, en que _______________________________. El que no
___________ a su ____________, permanece en ____________.

En otras palabras, si eres un cristiano, tienes la capacidad de amar. Tienes


el amor de Dios derramado en tu corazón. Haz sido instruido por Dios a
amar. Se te ha dado la capacidad, está ahí. Es el amor del Espíritu que está
en ti.

Y, Pablo le dice a Filemón: “sé que puedes ser un perdonador.” ¿Por qué?
Tu fe es real, entonces, por eso tienes una preocupación real por el Señor.
Tu amor es real, por eso tienes una preocupación por la gente.

Usted no le puede pedir a un incrédulo que perdone. No tiene amor alguno


hacia la gente. No tiene pasión alguna, amor sacrificial de la voluntad por
hacer lo que está bien hacia alguien como algo innato en ellos. Si les
beneficia a ellos, lo harán. Y el amor que conocen es el amor del 24
sentimiento y el amor de emoción, no el amor de la decisión, no el amor
del compromiso. Entonces, él dice: “Filemón, tú eres un perdonador
porque tú tienes una preocupación por el Señor, tú conoces a Dios, tú
25

caminas con Cristo, tu fe es hacia Él y es continua y tienes un amor hacia


la gente.”

EN TERCER LUGAR: UNA PERSONA QUE PERDONA SE


PREOCUPA POR LA COMUNIÓN.

Tiene una preocupación por la comunión. Él dice: “oigo del amor y de la


fe que tienes hacia el Señor Jesús y para con todos los santos para que la
participación de tu fe sea eficaz”. Ahora, aquí él añade otro concepto. Él
está diciendo: “tienes fe salvadora verdadera, tienes amor espiritual
verdadero y tienes un deseo de comunión. Tu fe busca la comunión.” Él la
llama la participación de tu fe. Y él dice: “yo espero que la participación de
tu fe se vuelva eficaz.”

 Participacion = Comunion
 Eficaz = Poderosa

Ahora, eso es verdad en los cristianos; si usted es un cristiano, a usted le


preocupa la comunión. A usted le preocupa el cuerpo de Cristo, es lo que él
está diciendo. Tú te preocupas por otros. Tú dices: “mira, quiero
perdonarte porque no quiero caos en la comunión. Quiero armonía, quiero
paz, quiero unidad.”

No hay individualismo que diga: “realmente, no me importas, yo voy a


hacer lo que quiera y voy a pedir lo que quiera y sólo voy a dar lo que
quiera. Yo voy a hacer las cosas a mi manera porque sólo me preocupo por
mí.” No. Un cristiano no dice eso.

Un cristiano dice: “me preocupa la comunión, me


preocupas. Me preocupa nuestra unidad, me preocupa
nuestro ministerio. Me preocupa nuestra participación
mutua.”

La palabra participación, koinōnia es una palabra difícil


de traducir, de hecho. Con frecuencia se traduce
comunión, pero cuando hablamos de comunión,
normalmente nos referimos a que disfrutamos la compañía 25
de alguien. Decimos que tuvimos comunión, simplemente,
nos divertimos o hablamos o estuvimos juntos o en cierta
manera, compartimos algo de comida.

Pero eso no es de lo que estamos hablando aquí.


26

Aquí estamos hablando de pertenecer, esa es la palabra que más me


gusta. Pertenecer. Usted le pertenece a alguien más. Y alguien más le
pertenece a usted en una relación mutua.

Entonces, él dice: “yo sé que tu fe se preocupa con cuán importante es esta


pertenencia mutua.” ¿Y cuál es su implicación aquí? Bueno, Onésimo va a
regresar. Usted ahora sabe que Onésimo, al leer esta carta, es cristiano. Y
eso lo hace estar en la comunión. Y él te pertenece a ti ahora no sólo como
esclavo, sino como hermano en Cristo y tú le perteneces a él no sólo como
amo, sino como hermano en Cristo. Y yo sé que a ti te preocupa el
pertenecer. Ésa es la idea. “Sé que esto te es importante.”

Y después, él dice: “y quiero que tu participación, tu comunión, la


comunión, la participación de tu fe se vuelva eficaz, que tenga un impacto
poderoso.” Y lo que él está diciendo es “si tú perdonas a este hombre, va a
tener un impacto poderoso. Porque este fue un crimen serio por el cual este
esclavo podía perder su vida. Y si tú tan sólo perdonas a este hombre y
punto, eso va a enviar un mensaje fuerte a la Iglesia acerca de la prioridad
de pertenecer.” Este hombre ahora me pertenece a mí no como mi esclavo,
sino como mi hermano. Y mi hermano necesita perdón. Esa va hacer una
afirmación poderosa de comunión.
No importa lo que un hombre le haga a usted o lo que una mujer le haga a
usted. Si usted puede tomar a esa persona de regreso y abrazarla en amor,
usted ha hecho una afirmación fuerte acerca de la preocupación que usted
tiene por la participación. ¿No es cierto? Por la pertenencia mutua. Usted
no se preocupa por usted y su aislamiento y su individualismo o a usted le
preocupa la participación mutua, la participación.

EN CUARTO LUGAR: UNO PERSONA QUE PERDONA SE


PREOCUPA POR EL CONOCIMIENTO.

Una cuarta preocupación. Y es esta: él tuvo una preocupación por el


conocimiento. Pablo quiso que él recordara esto. Y entonces Pablo dice en
el versículo 6: “oro porque la participación de tu fe sea eficaz en el
conocimiento de todo el bien que está en vosotros.” Deténgase ahí. En el 26
conocimiento de todo el bien que está en vosotros.
27

Ahora, permítame hacerle una pregunta. Cuando usted se volvió cristiano,


¿acaso Dios colocó cosas buenas en usted? Sí. Usted ha sido bendecido
con ¿qué? Con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo
Jesús. ¿Sabe que usted es nuevo? Dios lo ha recreado. ¿Sabe que hay
muchas cosas buenas en usted? Muchas cosas buenas. Y él le dice a
Filemón: Filemón, quiero que tengas conocimiento de toda cosa buena en
ti. Entonces, ¿cómo las aprendo? ¿Cómo es que sé acerca de las cosas
buenas que están en mí? ¿Las leo en un libro? No.

La palabra para conocimiento es


epignōsis, no sólo conocer, gnōsis, sino
epignōsis, conocimiento profundo,
conocimiento rico, conocimiento pleno.

Escuche esto, conocimiento experimental. Es el conocimiento que viene


mediante la familiaridad personal con la Verdad. Es el conocimiento que
viene mediante la experiencia continua de examinar, escudriñar, meditar
las Sagradas Escrituras.
Ahora, escuche lo que él le está diciendo. Él le está diciendo: “Filemón, “si
perdonas a este hombre vas a experimentar inmediatamente lo bueno que
hay en ti llamado perdón. Puedes leer acerca del perdón en un libro, pero
realmente no lo vas a conocer porque no lo has experimentado.” Usted
puede oír a alguien predicar acerca del perdón y cuán maravilloso es y
cuán bendito es. Pero usted realmente no lo va a conocer hasta que lo
haga.

¿Sabe usted cómo tener el conocimiento de las cosas buenas que hay en
usted? Ejerciéndolas. Usted va a descubrir la voluntad tremenda de lo que
Dios ha colocado en usted cuando usted camine en obediencia a la voluntad
de Dios y usted haga cosas y vea y experimente estas cosas en su propia
vida. Dios le ha dado la capacidad de perdonar. Perdone a alguien y lo
experimentará.

Digo, todos nos hemos sentado y leído los libros que muestran a algún
hombre esquiando ahí en los Alpes suizos en una mañana soleada y la nieve
volando y la belleza y la maravilla de todo eso y la emoción. Pero lo voy a
decir una cosa, hay mucha diferencia entre ver el retrato o la foto en el libro27
y bajar por la montaña. Hay cierto conocimiento unidimensional plano que
usted obtiene del libro que ni siquiera puede relacionarse con lo que usted
28

experimenta cuando usted va bajando por la montaña esquiando.

Y lo mismo es el caso en la esfera espiritual. Yo puedo leer las palabras


planas en las páginas de la Biblia que definen el perdón, pero nunca tendré
la epignōsis, o el conocimiento profundo del perdón hasta ¿qué? Perdone y
lo experimente.
Entonces, una persona, con fe salvadora verdadera:

 Se preocupa el el Señor.
 Se preocupa por la gente.
 Se preocupa por la comunión de los santos.
 Se preocupa por el conocimiento de la verdad.

Yo quiero hacer lo que Dios quiere que yo haga porque quiero experimentar
el poder de la bondad que está en mí a través de Él. No es mi propia bondad,
sino que es la bondad que Él ha colocado en mí. ¿Acaso usted no se goza
por eso? A veces, cuando tenemos la oportunidad de dar, por ejemplo y de
dar generosamente y de dar sacrificialmente, sentimos esta emoción, este
gozo, esta exuberancia, porque hemos experimentado la bondad profunda,
rica que Dios ha colocado en nosotros que nos hace tener la capacidad de
dar sacrificialmente. Y entonces, él le está recordando a Filemón y a
nosotros de la prioridad de estar preocupados por el conocimiento.

EN QUINTO LUGAR: UNA PERSONA QUE PERDONA SE


PREOCUPA POR LA GLORIA DE CRISTO.

Una preocupación por la gloria. Al final del versículo 6, está esta pequeña
frase: “por Cristo Jesús.” De hecho, en el griego dice: “para Cristo.” Para
Cristo. En otras palabras, él está diciendo: “Filemón, sé que tú tienes la
comunión como una prioridad. Quiero que sea poderosa. Sé que estás
preocupado por el conocimiento y quiero que sea el conocimiento de toda
cosa buena que hay en ti. Y sé que quieres que todo esto sea por causa de
Cristo.” Eso es implícito.

En otras palabras, estás preocupado por la gloria de Cristo. Lo


haces para Él. Como para Él. La vida cristiana, con todas sus
28
obras, con todos sus logros, con todo lo que hacemos, con todas
sus responsabilidades es para la gloria de Cristo. Es por causa
de Cristo, es por el nombre de Cristo. Es para la alabanza de
Cristo, es para la gloria de Cristo.
29

Y francamente, si usted está entregado a eso, usted va a perdonar, ¿verdad?


Yo no puedo decir en un momento: “quiero hacer todo para la gloria de
Cristo, pero no creo que te voy a perdonar.” Usted no puede decir eso. Sea
honesto. Lo que usted tiene que decir es: “no te voy a perdonar, entonces,
Cristo, no estoy interesado en Tu gloria.
Estoy interesado en mi venganza.” Eso es lo que usted está diciendo.

Pero si usted quiere honrar a Cristo, entonces usted perdonará como Él lo


perdonó a usted,
¿verdad? Si usted quiere honrar a Cristo, usted obedecerá lo que Él le dijo
a usted que hiciera. Con toda certeza, Filemón estaba preocupado con
glorificar a Cristo. Ciertamente, él lo haría por causa de Cristo para Cristo.

El que perdona, entonces, es marcado por una preocupación por el Señor,


una preocupación por la gente, una preocupación por la comunión, una
preocupación por el conocimiento experimental profundo y una
preocupación por la gloria de su Señor.

EN SEXTO LUGAR: UNA PERSONA QUE PERDONA SE


PREOCUPA POR SER UNA BENDICION.

La persona que perdona, se caracteriza por una preocupación por ser una
bendición. Y esto, de nuevo, es implícito, versículo 7. Pablo dice: “pues
tenemos gran gozo y consolación en tu amor.”

Deténgase ahí en este punto. Este hombre tuvo una reputación por ser
amoroso. Y Pablo dice: tu amor me ha traído gozo y consolación. Eso es lo
que él dice. No sólo gozo y consuelo. Mucho gozo y consuelo. He llegado
al punto en el que me has dado razón para regocijarme. He llegado al punto
en el que has alentado mi corazón mediante tu amor. ¿De qué manera?
Versículo 7. De nuevo, a la mitad del versículo, “porque por ti, oh
hermano, han sido confrontados los corazones de los santos.” ¡Qué
afirmación! Los corazones. Él usa la palabra splanchna, de hecho, las
entrañas, los sentimientos, el lugar de la emoción y el sentimiento.

Él dice: “la gente en problemas, la gente con sentimientos, la gente


sufriendo y lastimada y luchando han hallado que tú eres una bendición. Tú29
los refrescaste.” Es un término militar usado para un ejército que marcha, se
detiene y descansa. Tú le traes a la gente descanso. Tú eres un pacificador.
30

Tú renuevas a la gente. Tu preocupación y tu cuidado y tu servicio y tu


corazón trae aliento, es un bálsamo a la gente que está turbada. Nada indica
que él fue un anciano en la Iglesia. Nada indica que él fue un diácono en la
Iglesia. Nada indica que él fue un maestro en la Iglesia. Obviamente, él fue
algún tipo de hombres de negocios. Él no fue un diplomático calculado. Él
simplemente fue un hombre de bondad instintiva. Y él fue una bendición
para todo el mundo.

Ese tipo de persona, perdonará. La persona que está preocupada por ser una
persona que refresca a otros - no quiere traer problemas a tu vida. No quiere
traer turbación, no quiere traer molestias. “Sólo quiere traerte descanso.”

Bueno, Filemón ya para este punto debe estar diciéndose a sí mismo,


“hombre, realmente soy algo importante. ¡Guau!” Y eso es exactamente lo
que Pablo espera que esté diciendo, porque en el versículo 8 le va a pegar
fuerte con lo que necesita hacer. Y ahora, él se va a sentir tan bien por lo
maravilloso que es como hombre, que él va a tener que hacerlo o de lo
contrario, no va a vivir al nivel de sus comunicados de prensa. Cualquier
persona que ama al Señor Jesucristo, cualquier persona que ama a los
santos, cualquier persona que ama a la comunión, cualquier persona que
ama al conocimiento verdadero, cualquier persona que ama la gloria de
Cristo, cualquier persona que ama ser una bendición, va hacer un
perdonador. Esa es la virtud del tipo de personas que perdonan. Entonces,
Pablo establece esa virtud como la virtud de Filemón.

- Por el Señor Jesucristo


Una
persona - Por los santos (gente)

que - Por la comunión (los unos por los otros)

perdona se - Por el conocimiento


preocupa - Por la gloria de Cristo
por: - Por ser una bendición

30
31

LAS ACCIONES DE UNO QUE PERDONA


FILEMON 8 -18

Comencemos por colocar en su mente un pequeño repaso en caso de que lo


haya olvidado o que sea nuevo, Filemón fue un cristiano laico que vivió en
la ciudad de Colosas. Y en su hogar, la Iglesia de Colosas se reunía. Él
había sido llevado a Cristo por Pablo, su esposa fue Apia, su hijo, Arquipo.
Ellos tuvieron un esclavo llamado Onésimo. Onésimo huyó. Él fue un
fugitivo, un esclavo que huyó. Él quería su libertad. Terminó en Roma.

Y cuando él estuvo en Roma, de alguna manera, por la providencia de


Dios, él se encontró con el apóstol Pablo. Pablo estuvo como prisionero en
una casa, en una casa rentada y pudo llevar a cabo algo de ministerio. Y de
alguna manera, este esclavo que huyó, Onésimo, fue llevado a Pablo; y
Pablo lo llevó a Cristo. Ahora, él lo envía de regreso a su dueño, (Filemón),
con esta carta pidiendo a Filemón que le perdone por su abandono, por
haber huido, por lo que pudiera haberle debido a Filemón habiéndole
robado cosas cuando se fue. Entonces, es un llamado a un hombre a
perdonar a alguien que ha pecado contra él, esto es este esclavo Onésimo
que huyó.

La apelación, por el contrario, no es una ley o principio o teología o textos


bíblicos, sino que la apelación es a amar. Él adopta la postura más elevada.
Él sabe que Filemón es un hombre piadoso, él sabe que es un hombre
espiritual, él sabe que es un hombre cuyo corazón hacia Dios está bien.
Entonces, él no hace apelación alguna la ley, sino que él hace una
apelación al amor, lo cual, es la postura elevada. 31

Y entonces, creo que sería bueno que nosotros tomáramos una parte breve
32

de nuestra discusión, para establecer algunos elementos básicos del perdón


que emanan de las Escrituras que nos motivan a perdonar desde el punto de
vista de la Palabra de Dios que tiene autoridad.

No es sólo el homicidio el que se prohíbe en el sexto mandamiento, sino


una ausencia de perdón. No sólo es el homicidio en sí mismo que es
prohibido por el sexto mandamiento, sino una ausencia de perdón.

El sexto mandamiento ,Ex. 20:13 “no matarás”.


Sino que es una afirmación muy delgada que necesita mucho más
contenido para completarla. Y para ese contenido, tenemos únicamente que
recordar Mateo, capítulo 5, las palabras de Jesús mismo quien dijo esto:

Mt. 5: 21-22 “Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás;


y cualquiera que matare será culpable de juicio. Pero yo os
digo que cualquiera que se ______________contra
________________ , será ________________________; y
cualquiera que diga: ___________,
_________________________, será _______________ ante el
concilio; y cualquiera que le diga: _____________, quedará
expuesto al infierno de fuego.”

En otras palabras, Jesús dijo: cuando Dios dijo “no matarás”, Él


también quiso decir no odiarás, no tendrás malicia, no te 32

enojarás, no cargarás ira, no tendrás deseo de venganza, no


33

buscarás venganza, no mostrarás una falta de perdón. Dios


también prohíbe eso. La teología del perdón, entonces, comienza
con el decálogo o con los diez mandamientos. No sólo no
debemos matar, sino que no debemos entretener ningún tipo de
emoción que, en últimas, termina quitándole la vida de alguien
como fin extremo.

Ahora, ¿cómo puedo deshacerme de algunas de estas actitudes de enojo, y


hostilidad y falta de perdón y venganza?
Permítame darle siete claves o siete elementos o siete características de una
defensa bíblica doctrinal teológica del perdón.

1 Vea al que usted no quiere perdonar como la creación de Dios.

En otras palabras, ame a esa persona y perdónela por aquello que hay de
Dios en él. Para cada uno de nosotros que ha sido creado a la imagen de
Dios, aunque esa imagen está distorsionada, si yo veo a un creyente quien
es un cristiano, él por lo tanto es santo. Y él lleva algo de la imagen moral
de Dios. Y puedo perdonarlo por aquello que hay de Dios en él.
Entonces, usted debe reconocer que cualquier odio, cualquier ausencia de
perdón es una violación del mandamiento a no matar porque detrás de eso
está esa actitud de homicidio que, si pudiera, le quitaría la vida a alguien o
lo dañaría, si pudiera.

Además, si usted va a tratar con esta actitud, usted debe reconocer que su
ausencia de perdón es simplemente egoísta. Usted tiene que enfrentar su 33
egoísmo. Es exactamente ese afecto inmerecido hacia usted mismo que lo
hace engrandecer las fallas de otros que lo ofenden a usted. Lo vuelvo a
34

decir: es un afecto inmerecido hacia usted mismo lo que hace que usted
haga más grave las fallas de otros que lo ofenden a usted.

Por otro lado, si usted es humilde y no es egoísta y se niega a sí mismo,


usted se verá así mismo como una persona tan baja que ninguna ofensa en
contra de usted será considerada importante. Un ego orgulloso, que se
estima a sí mismo, se enoja fácilmente y normalmente no perdona porque
piensa de una manera tan elevada de sí mismo y después, odia tanto a
alguien que lo ofende, que ofende a esta entidad gloriosa. Entonces, usted
no nada mas no debe matar, dice Dios.

Ef. 4:26 ______________, pero ___________________; no se ponga el


sol sobre vuestro ______________, 27 ni deis lugar _______________.

Usted no debe odiar, no debe enojarse y no debe ser alguien que no


perdona. Y si usted no perdona, usted manifiesta egoísmo y usted no ve
en otros la imagen de Dios. Y usted, de hecho, viola el sexto
mandamiento.

2 Un principio básico teológico para el perdón. La persona que lo ha

ofendido a usted, ha ofendido a también a Dios. Y si Dios, el más Santo,


lo ha perdonado a él del pecado más grande, ¿puede usted, el que es menos
santo, perdonarlo a él el pecado menor? ¿Entiende eso? David, quien pecó
contra Betsabé, quien pecó contra su marido Urías, quien pecó contra su
propia esposa, sus propios hijos, su propia nación. David, quien pecó34
contra todas esas personas, dijo en el Salmo 51:
35

“contra Ti, contra Ti sólo he pecado.”

En otras palabras, él sabía que sin importar cómo él había ofendido a los
hombres, él había ofendido más a Dios. Y si Dios puede perdonar la ofensa
más grande, entonces, ¿por qué usted no puede perdonar la ofensa
menor? Este es el punto. Ese es el asunto inexplicable en la parábola de
Mateo 18 en donde el rey perdona al hombre con la deuda imposible de
pagar y después, el hombre no quiere perdonar a otro hombre que le debe
una deuda muy simple, sino que lo estrangula y lo arroja a la prisión.

Mt. 18:23-35 leer esta parábola.

Y el punto es: ¿cómo es posible que puede usted ver a Dios perdonar la
ofensa más grande y usted no perdonar la que es menor? Cualquier crimen
contra usted es un crimen mayor en contra de Dios. Cada vez que alguien
peca contra usted, quizás lo ofenden a usted, pero lo ofenden más a Dios.
¿Por qué? Porque Él es más Santo de lo que usted es. El pecado es más
pecaminoso para Él. Es más ofensivo para Él. La misma ofensa puede ser
algo serio para usted, pero es mucho más serio para un Dios infinitamente
Santo.

Sin embargo, Dios perdona de manera misericordiosa. ¿Es usted más justo,
es usted más Santo, es usted una corte más elevada, con una ley más
elevada?

La verdad es que, si usted no perdona, usted no es como Dios en absoluto,


35
usted es más como el diablo. No olvide esto. Dios le tiene que perdonar
mucho para usted. Y no hay comparación entre las ofensas de otro hombre
36

en contra de usted y las ofensas de usted en contra de Dios. Sea en números


o en seriedad o en consecuencias, ningún hombre jamás podría ofenderlo a
usted en la manera en la que usted ofende a Dios. Y Dios lo perdona a
usted.

¿Acaso usted no puede perdonar a


otros? Usted merece condenación por
Isaias 43:25
parte de Dios y yo también. Pero Él nos
da misericordia para todas nuestras _______, yo soy el
que
trasgresiones. ¿Va a pasar usted toda su ________________
vida buscando venganza por las heridas ____________por
amor de
insignificantes que vienen en contra de ______________ y
no me
usted? ¿Qué es la teología del perdón? ______________ de
Recuerde esto: Dios perdona el enojo, el _____________.

odio y la ausencia de perdón, no sólo el


homicidio. Recuerde esto: Él es el más
ofendido y Él perdona. Usted, siendo el
menos ofendido, debe perdonar.

3 Muy importante, usted no disfrutará del perdón de Dios si usted

no perdona a otros.
Hemos señalado eso en Mateo, capítulo 6, versículos 14 y 15,

Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará


también a vosotros vuestro Padre celestial;

mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco 36


vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
37

En donde Dios dice que, si usted perdona a otros sus pecados, vuestro
Padre perdonará los suyos. Si usted no perdona a otros, Él no lo perdonará
a usted. En otras palabras, en el sentido de nuestra relación con Dios,
estamos delante de Dios con pecado no perdonado bajo Su disciplina si no
perdonamos a otros. Ese es un precio elevado que pagar por una
ausencia de perdón. Si usted se rehúsa a perdonar a alguien más, entonces
Dios se rehúsa a perdonarlo a usted. Y usted queda aislado de la comunión
significativa con Dios.

4 Número cuatro, usted no disfrutará del amor de los hermanos si


usted no perdona.
Usted no disfrutará del amor de los hermanos si usted no perdona. En otras
palabras, usted nunca podrá participar en comunión gozosa y amor de
creyentes cristianos si usted no perdona. ¿Se acuerda usted de la
parábola de Mateo 18? ¿Se acuerda usted del hombre que salió y estranguló
a este hombre y le dijo “quiero que me des todo lo que me debes”? Y él no
le pagó. Entonces, lo arrojó a la prisión hasta que le pagara todo lo que le
debía.

Entonces, aquí había un hombre a quien Dios había perdonado, pero él no


quiso perdonar a un amigo. En el versículo 31 de Mateo 18 dice: “y todos
los amigos de ese hombre fueron al amo, al señor y le dijeron al señor lo
que ese hombre había hecho, “Señor, tienes que tratar con este hombre.”
¿Qué es eso? Le voy a decir lo que es: sus amigos cristianos, viéndolo con
una actitud que no perdona, van a acudir a Dios y van a decirles: “Dios, 37
tiene que disciplinar a esa persona.” Realmente, allí un retrato de la
disciplina de la Iglesia. Los santos reuniéndose delante de Dios y diciendo:
38

“Dios, implementa algo de disciplina en la vida de esa persona.”

Usted va a destruir sus propias relaciones con otros cristianos, quienes


entonces van a tener que acudir a Dios y pedirle que lo enfrente a usted en
términos de disciplina si usted no perdona. Si usted no perdona, ellos no
van a perdonar y van a pedirle a Dios que trate con usted. Entonces, no sólo
para usted a perder su comunión con Dios, sino que va a perder el apoyo
dulce, alentador y amoroso afirmador de otros creyentes que lo ven a usted
como una amenaza para la pureza de la Iglesia. Y acudirán a Dios para que
Él cambie la vida de usted o los saque a usted.

Escuche, la teología del perdón es así: “Dios prohíbe la actitud de la


ausencia de perdón tanto como el homicidio. Él es más ofendido y, sin
embargo, Él perdona. Y entonces, usted, que es menos ofendido, debe
perdonar. Usted no disfrutará de comunión con Dios fluyendo del perdón si
usted no perdona a otros ni disfrutará de la comunión dulce y el amor de
los cristianos.

5 , un elemento muy importante en entender el perdón. Si usted no


quiere perdonar, sino que más bien busca la venganza, usted habrá
usurpado la autoridad de Dios.

Usted habrá usurpado la autoridad de Dios. En romanos, 12:14 - 19:


“bendecid a los que os persiguen, bendecid y no maldecid.” Y después,
esto en el versículo 19: “nunca os venguéis, amados, sino dejad lugar para
la ira de Dios porque escrito está, “la venganza es Mía, Yo daré el pago,”
dice el Señor.” Deje la venganza a Dios. 38

Cuando usted no quiere perdonar a alguien, cuando usted se aferra a esa


39

actitud de enojo y amargura y hostilidad, usted literalmente está


presumiendo de tomar la espada del juicio divino sacándola de la mano
de Dios y usarla por usted mismo. Usted está diciendo: “Dios, dame esa
espada, yo estoy a cargo.” Una actitud así dice: “yo debo ser el vengador
porque Dios es injusto, Dios es lento.” O Dios es indiferente. O Dios
simplemente no entiende, Él es ignorante. O Dios es incapaz de juzgar y
todo eso es blasfemia.

Dios está mucho mejor capacitado para enfrentar cualquier ofensa en


contra de usted que usted mismo. Él es capaz de enfrentar la consecuencia
del pecado mucho mejor que usted. Él tiene el entendimiento más
verdadero, más puro del asunto. Usted está limitado en su entendimiento.
Él es la autoridad más elevada. Usted no tiene autoridad alguna. Él es
imparcial y justo, usted es parcial, egoísta. Él es omnisciente y eterno. Él
ve el fin de todo.
Usted es miope, ignorante y no ve nada más allá del momento. Él es sabio y
bueno y todo lo que Él hace tiene propósitos perfectamente justos. Usted es
ignorante y está cegado por su enojo y sus propósitos pueden ser malos. No
tiene sentido que alguna persona sean tan blasfema como para quitarle la
espada de la mano de Dios y usarla por sí mismo o sí misma.

No os ________________ vosotros mismos, amados míos, sino


_______________ a ______________________; porque escrito
está:_________________________, _______________, dice el Señor.

Deje la venganza a Dios.

39
40

6 La ausencia del perdón hace que usted no sea apto para la

adoración.

La ausencia de perdón lo hace a usted no


apto para la adoración. No te atrevas a Mt. 5:23-24
Por tanto, si traes tu
adorarme a Mí si no estás completamente _________________,
reconciliado con tu hermano cristiano. Usted y allí te acuerdas de
que tu hermano tiene
no puede acercarse a Dios cuando usted
_________________
tiene esa manera de pensar con ausencia de
perdón. Usted no es apto para la comunión 5:24 _____________
__________ delante
con la gente de Dios. Usted no es apto para del altar, y anda,
la comunión con Dios. Usted está en una __________________
______________ con
situación de pecado agravado, usted no tu hermano, y
puede ser una bendición a otros. Y usted no entonces ______ y
_____________tu
puede ser aceptable a Dios.
ofrenda.

Como puede ver, la teología bíblica del perdón entonces involucra


entender que Dios prohíbe la ausencia del perdón, así como el homicidio.
Que Él, aunque Él es el más ofendido, aun así, perdona y usted también
debe perdonar. Que, si usted no perdona, usted pierde esa comunión con Él
y pierde el amor de los hermanos. Si usted no perdona y siente que tiene
que vengarse, entonces usted usurpa la venganza de Dios, un acto de
blasfemia y usted no es apto para adorar.

40
41

7 las heridas y ofensas en contra de usted son sus pruebas y


tentaciones.
Eso es tan importante. Usted tiene que reconocer que cuando algo le sucede
a usted que es una ofensa o pecado contra usted, esa es una prueba y/o
tentación y usted tiene que enfrentarlo como tal. De nuevo, de regreso en
Mateo 5:44, Jesús dijo: “os digo, amad a vuestros enemigos y orad por
aquellos que os persiguen para que seáis hijos de vuestro Padre que está en
los cielos.”

Si usted quiere ser verdaderamente cristiano, si usted quiere manifestar


verdaderamente el hecho de que usted es hijo de Dios, si usted quiere
manifestar de manera verdadera y distintiva que es cristiano, entonces, sin
importar lo que alguien le haga a usted, usted debe perdonarlos y
amarlos.
Cada vez que alguien lo ofenden a usted, esa es una prueba o tentación.
Si usted la pasa y los perdona, esa es una prueba que produce
fortaleza. Si usted fracasa y usted no perdona, es una tentación que
produce pecado. Sus acontecimientos, los acontecimientos que enfrenta
usted en la vida van en una u otra dirección. Una respuesta correcta, la
hace una prueba que produce justicia. Una respuesta incorrecta, la hace
una tentación que produce injusticia.

La única preocupación que usted debe tener acerca de la acción de alguien


en contra de usted es asegurarse de que usted no caiga en pecado al verse
tentado por esa ofensa. Usted debe estar poco preocupado por las acciones 41
de otros en contra de usted, sean las que sean, y estar muy preocupado
porque se conviertan en pruebas que lo hagan a usted fuerte o a las
42

tentaciones que lo hagan a usted pecaminoso.


Ahora, asumimos que Filemón sabía todo esto porque Pablo no se lo da.
Ciertamente, la teología del perdón era conocida por Filemón. Y entonces,
Pablo no lo dice y lo he dicho para que todos aquellos de ustedes que
necesitaban oírlo. Ahora, regresemos al texto.

Habiendo entendido todo eso, Pablo, en lugar de presentar un argumento o


reafirmación de esa postura teológica, adopta la postura elevada noble y
apela al amor sabiendo que Filemón sabe que ese es el cimiento,
doctrinalmente.

Versículos 8 y 9: “Por lo cual, aunque tengo mucha libertad en Cristo


para mandarte lo que conviene, más bien te ruego por amor, siendo como
soy, Pablo ya anciano, y ahora, además, prisionero de Jesucristo.” En el
versículo 9, él dice: “mas bien te ruego por amor,” estoy adoptando la
postura más elevada.

Pablo amaba a Filemón. De regreso en el versículo 1, él lo llama agapētos,


amado. En el versículo 7, él dice: “Pues tenemos gran gozo y consolación
en tu amor.” Hubo un vínculo de amor entre estos dos hombres, no había
necesidad de mandar.

Mt. 22:37 - 40
___________________________________con todo tu corazón, y con toda
tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y
el segundo es semejante: _____________________________ como a ti
42
mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.
43

Pablo dijo: “en esto la ley entera es cumplida. El amor cumple la ley
entera.” El amor es el cumplimiento de la ley.

Él dice en Romanos 13. El amor es la postura elevada cuando alguien


posee el amor verdadero, piadoso, virtuosos dado por el Espíritu. Ésa es la
postura elevada: más allá de la ley y la demanda y el mandato, motiva a
uno a hacer lo que es correcto. Y mientras que el perdón se manda en las
Escrituras, y mientras que pudo haber sido mandado con autoridad
apostólica, Pablo conoce al hombre a quien le habla y sabe que es un
hombre motivado por amor. Él no está hablándole a un hermano que está
pecando, que está en la carne. Él está hablándole a un hombre piadoso,
maduro, con una mente espiritual y el amor moverá su corazón.

Entonces, Pablo esta apelando al amor genuino y verdadero que tiene


Filemon para con los santos (los hijos de Dios). Pablo le dice:
“simplemente, te voy a pedir que los perdones por causa del amor.

Comenzando en el versículo 10, entramos en la médula, por así decirlo, del


perdón. Y hay tres acciones que uno que perdona debe tomar.
Tres cosas están involucradas en el perdón.

RECEPCION

El primer elemento en el perdón es simplemente abrir su vida y recibir a la


persona. Permítale entrar a su vida. Versículo 10: “te ruego por mi hijo
Onésimo, a quien engendré en mis prisiones, el cual en otro tiempo te fue
43
inútil, pero ahora a ti y a mí nos es útil, el cual vuelvo a enviarte; tú, pues,
recíbele como a mí mismo. Yo quisiera retenerle conmigo, para que en
44

lugar tuyo me sirviese en mis prisiones por el Evangelio; pero nada quise
hacer sin tu consentimiento, para que tu favor no fuese como de necesidad,
sino voluntario.”

Simplemente, recíbelo, dice él. Simplemente, te


estoy apelando, vuélvelo a recibir.

Y esto debe ser hecho inmediatamente porque hay tres cosas que ahora son
verdad acerca de Onésimo. ¿Está listo para escucharlas?

- Él está arrepentido.
- El ha sido transformado
- Y él ha mostrado ser fiel.

Se desarrollan en estos simples versículos.

Él está diciendo que “necesitas recibirlo de regreso porque él está listo


para ser recibido de regreso”. Y el perdón comienza con la recepción
personal. Cierra el espacio. Cierra el valle. Cubre la herida. Deja que
Onésimo regrese a tu vida. Apelo a ti, dice él, por mi hijo. Como tú,
Filemón, lo llevé a Cristo. Él es mi hijo en la fe como Timoteo, como
Tito, como otros. Y la escena es muy dramática, porque ahí está de pie
Onésimo. Este es un shock para Filemón, porque él ha regresado con
Tíquico y él ha regresado con esta experiencia increíble con el apóstol
Pablo. Y Pablo dice: “recíbelo de regreso. Él ha venido en
arrepentimiento.”
44
Usted pregunta dónde está al arrepentimiento. Versículo 10: “te ruego por
mi hijo Onésimo, a quien engendré en mis prisiones.” Es implícito. ¿Cómo
45

sabe usted que se arrepintió? Porque él está ahí. Él está ahí. Él regresó. Él
hizo lo más peligroso, él regresó en humillación, arrepentido para enfrentar
al hombre a quien él había defraudado, el hombre que tenía el poder sobre
su vida para demandar castigo. Él regresó. Eso es arrepentimiento. Usted
no tiene que decir la palabra. Usted simplemente tiene que hacer la obra.
Mt. 3:1-8 lea el pasaje.
Recuerde lo que Juan el Bautista le dijo a los fariseos y los escribas. Él
dice: “¿por qué no me muestran los frutos de arrepentimiento?” No sólo
hablen de eso. Aquí está el fruto. Él regresó. Muy peligroso, le podría
haber costado su vida. Pero él hizo lo que era correcto. Él dice: “apelo a ti
por éste que está delante de ti, a quien he engendrado. Yo soy el
instrumento humano de su salvación por la gracia de Dios, él ahora es mi
hijo. Él vino a Cristo aquí en mi encarcelamiento y lo estoy enviando de
regreso. Abre tus brazos. Él está arrepentido.” Obviamente, o de lo
contrario, no estaría ahí. Él es humilde, él busca tener una relación
restaurada con este hombre a quien él ha ofendido.

Ese es el primer elemento del perdón, la recepción de la


persona de regreso en la vida de uno. Ábrase, mate la
hostilidad, abrace a la persona.

En segundo lugar, no sólo él estaba arrepentido, sino que él había


sido transformado.
Observe el versículo 11. Él dice: “no estás recibiendo al mismo que
perdiste, el cual en otro tiempo te fue inútil, pero ahora a ti y a mí nos es 45

útil.” Él no es el mismo hombre.


Por cierto, este es un juego de palabras. Onésimo significa útil. Fue un
46

nombre común para los esclavos, probablemente comenzó como un apodo.


Simplemente, apodaban a sus esclavos útiles. Y probablemente, les habían
dado apodos a algunos esclavos como inútiles, porque esas dos palabras en
el griego son muy parecidas. Entonces, dependiendo de qué tan buenos
eran ellos, les daban apodos, ‘útiles’ o ‘inútiles’. Onésimo significa útil.

Entonces, Pablo, aquí presenta un juego de palabras en el versículo 11. Él


dice: “Útil, antes era inútil pero ahora es útil, tanto para ti como para mí.”
¿Por qué? Dios lo ha cambiado. Él no es el mismo hombre. Él es
diferente. Se ha llevado a cabo un cambio radical. Él te va a servir como
Colosenses 3:22 y 23, la carta que él leerá más adelante, dirá: “no sirviendo
al ojo como los que agradan al hombre, sino sirviendo el Señor de corazón.
Él está regresando como un siervo diferente. Él no es sólo te va a servir
simplemente viendo, si lo estás viendo, y viendo si va a trabajar, él te va a
servir como si estuviera sirviendo el Señor. Él es un hombre transformado.
Y él ahora es útil, él está viviendo al nivel de su nombre para ti y para mí.
He visto su utilidad. Y tú también la verás.”

Col. 3:22 Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no


_______
________, como los que quieren _________
___________________, sino ___________
___________, __________ a Dios.

23 Y _______ lo que __________, hacedlo de ___________, como


para el ___________ y no____________________________;

¿Qué significa el nombre Onésimo?

R. ____________________________
46
47

Hay un tercer elemento que indica que él era digno de ser recibido en la
relación y eso es que no sólo estaba arrepentido y transformado, sino que él
había probado ser fiel.
Versículo 12, Pablo dice, te lo he enviado de regreso en persona, esto es,
enviándote mi corazón mismo.
Este hombre está aprobado. Digo, el hecho de que yo te lo envío es muy
doloroso. Te lo envíe con Tíquico de regreso porque sabía que estaba bien.
Él tenía que ser restaurado, tenía que haber la reconciliación de la relación,
él tenía que ser recibido por ti, tenía que ser corregido esto, pero
simplemente tengo que decirte que lo estoy enviando de regreso y está
lastimándome hasta el corazón.

Este hombre, puede ser amado. El apóstol Pablo tuvo una capacidad
inmensa para amar y él había llegado al punto en donde él amaba a este
hombre. Enviándote mi corazón, la palabra corazón, de hecho, son
entrañas. La parte más baja en donde sentimos. Los hebreos siempre se
referían a eso como el lugar de la emoción y el sentimiento. Y él dice: “mi
sentimiento es profundo hacia este fugitivo, este criminal, este esclavo se
ha vuelto amado por mí. Le he abierto mis brazos, lo he recibido y te estoy
diciendo que él es un gran hombre, a quien debes conocer y amar. Y te lo
estoy enviando. Y está cortando mi corazón.”

Y entonces, él le dice: “recíbelo de regreso, él está arrepentido. Recíbelo


de regreso. Él ha cambiado. Recíbelo de regreso. Él es digno, él es un
hombre de valor, él es un amigo maravilloso. Abre tu corazón, recíbelo
47
de regreso. Él dice en el versículo 13: “A quien yo quiero mantener
conmigo.” Me gustaría que se quedara conmigo. Esa es la razón por la
48

que me está cortando el corazón enviártelo.

Y escuche esta nota de subtítulo: “para que, en lugar tuyo, me sirviese en


mis prisiones por el Evangelio.” ¿Qué quiere decir con eso? Esa es otra
manera de afirmar la virtud amorosa de gracia de Filemón. Él dice: “oh,
Filemón, te lo estoy enviando de regreso y está cortándome el corazón.
Quería que se quedara conmigo para que pudiera ministrarme a mí en mi
encarcelamiento por el Evangelio en tu lugar.
- Yo sé que a ti te gustaría estar aquí para ministrar.
- Yo conozco tu corazón de amor.
- Yo sé cuánto te gustaría estar aquí y pensé que, si tan sólo me
quedara con Onésimo, él sería como si tú estuvieras aquí y él me
ministraría a mí si tú no pudieras hacerlo.
- Sé que a ti te hubiera encantado tener algún ministerio hacia mí.
- Sé que a ti te habría encantado hacerlo por ti mismo si hubieras
podido.

Entonces, pensé, simplemente, se va a quedar aquí y él va a poder


ministrarme en tu lugar porque sé que a ti te encantaría hacer eso.”

Pero él dice: “mira,” versículo 14, “pero nada quise hacer sin tu
consentimiento. No quise hacer nada. Sé que a ti te hubiera encantado
dejarlo aquí para ayudarme en mi encarcelamiento.” Y él vuelve a
sacudir sus cadenas por cuarta vez simplemente para mantener el
corazón de Filemón tierno. “Sé que a ti te hubiera encantado que él se
quedara, pero yo no quise hacer eso sin tu consentimiento. Para que tu
48
favor no fuese como de necesidad, sino voluntario. No quise hacer
nada en contra de tu voluntad. No quise imponerte nada. Sé que eres
49

un hombre maravilloso y sé que te hubiera encantado servirme y sé


que lo hubieras hecho tú mismo y probablemente me habrías dado a
Onésimo para hacerlo, pero no quise presumir de tu amor y quise que
tú tomaras la decisión para hacer el bien de tu propia voluntad.

Más que eso, Pablo quería que él viera la


transformación, el arrepentimiento y el valor de
Onésimo.

Amados, aquí es donde el perdón comienza. Comienza al abrir mi vida y


dejar que la persona regrese. Comienza con perdonar la amargura y
perdonar las ofensas y simplemente, abrir mi vida y dejarlos entrar y decir:
“sí, si lo lamentas, te recibo de regreso. Sí, puedo ver que no es la misma
persona que eras cuando hiciste eso. Sí, tienes valor y lo reconozco.” La
persona a quien usted perdona que no está arrepentido, usted nunca puede
traerla de regreso a esta relación. Y entonces, el perdón es unidimensional.
Pero en donde hay arrepentimiento y cambio y valor, usted lo recibe de
regreso.

RESTAURACION
Pablo sugiere que usted no sólo debe
abrir sus brazos y recibirlo de regreso
porque él es digno de amar, sino que
usted lo coloca de regreso en el
servicio. Usted necesita colocarlo para
que esté funcionando en el ministerio.
49
Versículo 15, esto es fascinante, “Porque quizás,” y aquí él apela a la
providencia de Dios, “para esto se apartó de ti por algún tiempo, para que
50

le recibieses para siempre, no ya como esclavo, sino como más que


esclavo, como hermano amado…” ¡Que afirmación! Pablo dice: “mira,
no voy a mitigar la culpabilidad de Onésimo, obviamente, lo que Onésimo
hizo estuvo mal. Pero simplemente quiero que consideres que quizás Dios
tuvo un propósito.” Y Pablo dice quizás porque ningún hombre puede ver
la providencia secreta de Dios operando.

¿Pero no crees, Filemón, que quizás Dios estaba usando esta maldad para
producir bien?

- Génesis 50:20 “Vosotros hicisteis mal contra mí, mas Dios lo


encaminó a bien.”
- Romanos 8:28, “a los que aman a Dios, todas las cosas que les
ayudan a bien, a los que son llamados según Su propósito.”
- Salmo 76:10: “Dios hace que la ira de los hombres lo alaben.” Dios
puede sobrepasar, sobreponerse a cualquier maldad.

Dios siempre está triunfando sobre el pecado mediante Su poder providencial


y Su gracia providencial. Él toma las contingencias y decisiones infinitas de
toda la humanidad y las usa para cumplir Sus propios propósitos.

Y entonces, Pablo dice, ¿no crees que quizás Dios ha planeado todo esto
cuando este hombre te dejó, que él regresara de otra manera? Él partió de
ti por un tiempo para que lo tuvieras de regreso para siempre. Perdiste a
un esclavo y ganaste a un hermano. Dios lo permitió. Dios se sobrepuso.
Una separación temporal para llevar a una relación eterna.

50
Lo que Onésimo hizo, pudo haber tenido un daño irreparable en términos
de la confianza de Filemón. Pero él necesitaba ver que Dios estaba
51

operando en esto. Y Dios había llevado a ese hombre a Pablo. Lo


convirtió y lo envío de regreso.

Y ahora, en el versículo 16, él dice: “no meramente como esclavo,” no


significa que él no debe ser un esclavo. Esta no es una proclamación de
emancipación. Él está diciendo que ya no meramente un esclavo, él es
más que un esclavo, él regresa como un hermano amado.
Entonces, recíbelo de regreso, sí, para ser un siervo de nuevo, sí para ser un
esclavo, pero no tan sólo eso, más que eso, le dice: “él ya ha sido eso,”
versículo 16, “especialmente para mí.
Pero cuánto más para ti, tanto en la carne,” esto es como un esclavo
físico, “como en el Señor, como un hermano en Cristo.” Tú lo tienes a
dos niveles. Pablo no está aboliendo la esclavitud. Él dice que él regresa
como un siervo. Él regresa como un esclavo, pero él no es tan sólo un
esclavo. Tú meramente perdiste a un esclavo. Recibiste de regreso a un
esclavo más fiel que operará para la gloria del Señor y recibiste de
regreso a un hermano amado en Cristo. Cuanto más él será para ti, Pablo
dice, de lo que fue para mí. Para mí, él únicamente en el Señor, un
hermano. Para ti, él en la carne es un siervo y en el Señor, un hermano.
Tú recibes su servicio físico y recibes su servicio espiritual de manera
completa.

El perdón significa: abro mi corazón; recibo a la persona a


nivel de relación. Significa que lo recibo en términos de
restauración al servicio. Recepción, eso es personal.
Restauración, a la utilidad y al servicio.
51
52

RESTITUCION
En tercer lugar, el tercer componente
en una relación perdonadora es
restitución. Se ha cometido un mal y
ese mal tiene que ser enfrentado.
¿Cómo será enfrentado?

Obviamente, cuando Onésimo huyó del lugar, defraudó a Filemón. Si el


precio de un siervo bueno era 500 denarios, él habría tenido que tomar los
500 denarios, los cuales habrían sido un sueldo común, 500 días de sueldo
y haberse comprado otros siervo, lo cual significa que le habría costado
mucho.

No sólo eso, parece que cuando Onésimo se fue, se llevó algunas de las
posesiones y dinero de Filemón para poder financiar su vida como
fugitivo. Y entonces, él definitivamente lo ha defraudado. La Biblia tiene
principios muy directos de restitución.

Usted puede leer acerca de ellos, por ejemplo, en Números 5:6 al 8, se


habla acerca de esto. Tenía que ser pagado, devuelto. Y entonces, tenía
que haber restitución. ¿Cómo es que Pablo va a enfrentar esto? Onésimo
no tiene nada. Como el hijo pródigo, se gastó todo lo que tenía en una
vida disoluta, disipada y él no tenía un trabajo. Él simplemente sirvió al
apóstol Pablo, lo cual es comprensible porque, debido a su nueva fe y el
anhelo de su corazón por estar con este hombre piadoso, él probablemente
52
regresa con los bolsillos vacíos.
Y entonces, ¿cómo es que él va a enfrentar la restitución?
53

Versículo 17 y18, “Así que, si me tienes por compañero,” como un colega


de vida espiritual, “recíbele como a mí mismo.” Él dice: simplemente,
trátalo, como me tratarías a mí. Quiero que Onésimo tenga mi justicia en
sus ojos. Darle la bienvenida a él como me darías la bienvenida a mí.
Perdónalo a él como me perdonarías a mí. Trata lo que te debe como si tu
tratarías lo que yo te debiera.

Y después, en el versículo 18, Pablo añade: “Y si en algo te dañó, o te


debe, ponlo a mi cuenta.” La restitución siempre es un componente
esencial del perdón. Sería correcto por parte de Filemón que dijera: “me
vas a devolver lo que me costó reemplazarte. Lo voy a retener de su
sueldo. Vas a trabajar tiempo adicional y vas a restaurarme lo que me
robaste cuando te fuiste.” Eso sería justicia. Eso no estaría mal. Pero
tampoco está mal mostrar gracia.

Tampoco está mal decir: “sé que fuiste un hombre impío, pecaminoso y
entiendo la conducta que era apta, apropiada para ese tipo de naturaleza.
Ahora sé que eres una persona transformada y ya no te voy a hacer
responsable por aquello que hiciste en tu estatus de persona no redimido.
En gracia, te perdono.” Eso habría sido algo maravilloso que hacer. Y
ciertamente, habría mostrado un enfoque noble elevado, cristiano ante el
asunto. Pero simplemente, para quitar cualquier prisión de Filemón, de
forzarlo en un acto de gracia de perdón total, Pablo dice: “lo que él te debe,
yo te lo pagaré, porque no tiene dinero.”

53
Obviamente, él no tenía nada con qué pagar. Entonces, Pablo dice que él
lo pagará.
54

Usted pregunta si Pablo acaso tenía dinero. Debió haber tenido un poco, él
estaba rentando la casa en donde se estaba quedando y desde el tiempo que
él había trabajado, él habría acumulado dinero. Entonces, él podría apoyar
a la gente que estaba con él. Y Pablo dice: “simplemente, ponlo a mi
cuenta.” Y después, en el versículo 22 él dice: “Prepárame también
alojamiento.” La suposición sería: “cuando llegue ahí, voy a saldar su
cuenta.” Necesita haber restitución. Algunas veces, la restitución es
devolver - si la persona puede hacer eso.

Pero, algunas veces, el mejor tipo de restitución es


simplemente solo perdón. Y simplemente, la gracia de
Dios.

En este caso, hay un componente maravilloso añadido porque quiero que


siga el pensamiento aquí. Pablo está teniendo una parte muy, muy personal
en la vida de Filemón y Onésimo. Es una parte que él conocía bien. Es la
misma parte que Jesucristo juega o tiene en la relación entre el pecador y
Dios. Filemón es como Dios. Él ha sido objeto de violación. Él ha sido
defraudado. Onésimo es como el pecador que huyó de Dios, que defraudó
a Dios, que desperdició su vida. Y si el pecador va a ser reconciliado con
Dios, alguien debe pagar el precio, ¿verdad? Fue Cristo. Pablo conoce muy
bien esa muerte sustitutiva de Jesucristo. Él la ha predicado por años. Lo
que Pablo está diciendo aquí es magnífico.
Está diciendo: yo quiero ser como Cristo. Yo quiero tomar la deuda y el
pecado de Onésimo para que él pueda reconciliarse contigo. ¿Acaso esto le 54
ayuda a entender algo de Pablo? ¿Se acuerda cuando él dijo en varias
55

ocasiones “sed imitadores de mí, así como yo de Cristo”? Aquí usted lo ve


como la sustitución para la reconciliación, muy parecido a Cristo.

Nunca nos parecemos tanto a Dios como cuando perdonamos. Nunca nos
parecemos tanto a Cristo como cuando llevamos la deuda para que el
perdón pueda llevarse a cabo. Pablo está actuando como Cristo. Él dice:
“yo, tomaré la consecuencia de su pecado. Tú nada más recíbelo de
regreso.” Una perspectiva hermosa, hermosa en este tema de la restitución.
No nos dice lo que hizo Filemón, pero tengo la confianza de que él perdonó
y que él no le cobró nada al apóstol Pablo.

Recepción, abrimos nuestros


brazos, recibimos a la persona
de regreso de manera personal
¿Cómo
al amor. En segundo lugar,
perdonamos?
restauración. Lo recibimos
para que sirva de manera útil.
En tercer lugar, restitución,
nos auguramos de que la
deuda haya sido saldada de
manera total y completa.

Si pueden pagar, y es justo, y es su deseo, recibimos el pago. Si no pueden,


ofrecemos perdón y quizás, usted al mismo tiempo puede ser el sustituto
para esa reconciliación inclusive para usted mismo. Así es la naturaleza del
55
perdón y así es el perdón que Dios nos pide que le extendamos el uno al
otro.
56

Pregunta. ¿Cuáles son las acciones de una persona que perdona?


1. ___________________________________________________
2. ___________________________________________________
3. ___________________________________________________

LOS MOTIVOS DE UNA PERSONA QUE PERDONA


Filemon 19 - 25

Para aquellos de ustedes que no han estado con nosotros en la serie,


simplemente un repaso breve. El apóstol Pablo escribió esta carta la cual es
un capítulo de 25 versículos del largo. La escribió a un amigo. Un amigo
llamado Filemón. Él había llevado a Filemón a Cristo. Filemón,
obviamente había crecido en Cristo. Es evidente partir de esta carta que él
fue un hombre de gran virtud y convicción cristianas. Su esposa es
mencionada en el versículo 2, Apia. Y lo más probable es que su hijo
también es identificado como Arquipo, quien también estuvo involucrado
en el ministerio cristiano.

Aparentemente, Filemón fue un hombre de cierta riqueza; por lo menos, él


pudo hospedar a la Iglesia de Colosas en su propia casa. Se reunían en su
casa. Y entonces, él estaba bien familiarizado con muchos de los líderes
espirituales y maestros y predicadores de ese entonces. Hubo otro miembro
de la casa de Filemón, un esclavo que es mencionado en el versículo 10
llamado Onésimo. Onésimo había querido su libertad. Él no era cristiano.
Y entonces, él huyó. Él fue un cristiano fugitivo que escapó y cuando se
fue, él debió haberse llevado algo de dinero o de valor para poderse 56
sustentar a sí mismo en la vida en las sombras de la ciudad de Roma, a
donde él fue.
57

Por la providencia de Dios, este esclavo que huyó en la ciudad de Roma de


alguna manera se puso en contacto con el apóstol Pablo, quien estaba ahí en
Roma como prisionero en una casa alquilada. Pero, aun así, podía enseñar y
predicar la Palabra de Dios a la gente que iba y venía. Quizás, la aflicción
de la situación de Onésimo fue tan severa, quizás la convicción de su
pecado fue tan grande, que él determinó encontrar a Pablo, de quien él
debió haber sabido algo, debido a que él era conocido por toda la gente en
la casa de Filemón y en la Iglesia que se reunía ahí. Fueran cuales fueran
las circunstancias, él llegó a oír la predicación de Pablo y se convirtió a
Jesucristo. Este esclavo Onésimo ya cristiano se convirtió en un amigo muy
cercano y valorado por Pablo y un ayudante de Pablo inclusive en su
tiempo de encarcelamiento. Cuando Pablo se enteró, no obstante, de que él
fue un esclavo que había huido del amigo mismo de Pablo, Filemón, él
sabía que tenía que enviarlo de regreso.
Esta carta, entonces de Pablo a Filemón tiene un énfasis primordial: le pide
a Filemón que perdone a este esclavo que huyó, Onésimo, quien ahora se ha
convertido en un creyente. Y entonces, decimos que es una lección viva del
perdón.

Pablo ya nos ha ayudado a ver e identificar el tipo de virtud que uno debe
tener para perdonar. En los versículos 4 al 7 indicamos que, si usted va a
tener la virtud de uno que perdona, usted va a tener una preocupación por
el Señor, una preocupación por la gente, una preocupación por la
comunión, una preocupación por el conocimiento, una preocupación por la
gloria de Cristo y una preocupación por el servicio. Y todo eso sale de los
versículos 4 al 7. 57

Después, Pablo también nos enseñó no sólo la virtud de uno que


58

perdona, sino también la acción de uno que perdona. Y señalamos que


hay tres elementos de esa acción. Hay recepción, después restauración y
después, restitución. Esto está en los versículos 8 al 18.

Y después, llegamos ahora a los versículos finales de esta carta, versículos


19 al 25. Y Pablo nos presenta los motivos para el perdón.

Ahora, de nuevo le recuerdo que todas estas características que hemos


estado viendo son sutiles en esta carta, pero están presentes y nos dan una
descripción completa de uno que perdona. ¿Qué motiva a alguien a
perdonar? Ciertamente, el perdón es valiente. Ciertamente, el perdón es
osado. Ciertamente, el perdón es heroico. Pero al mismo tiempo, debe ser
normal para un cristiano humilde.

Entonces, en la nota de los motivos, Pablo cierra la carta con palabras de


gracia, pero llenas de significado, que tienen la intención de motivar el
corazón de Filemón a perdonar a Onésimo. Y cada una de las afirmaciones
finales en esos versículos que quedan, conllevan el embrión de una verdad
que actúa como una motivación para que nosotros también perdonemos.

¿Qué es lo que entonces motiva a una persona perdonar?

Número uno, el reconocimiento que yo llevo una deuda que no puedo


pagar.
Observe el versículo 19: “yo Pablo, lo escribo de mi mano. Yo lo pagaré.”
Deténgase en este punto por un momento. Esta es una nota bastante
58
interesante. La costumbre de Pablo era dictar sus cartas a un amanuense o a
un secretario, a alguien que las escribía.
59

Pero también, la costumbre de Pablo, al final de muchas de sus cartas era


tomar la pluma, por así decirlo, y firmar su propio nombre. Por ejemplo, al
final de su carta a los colosenses que habría sido entregada en el mismo
momento en el que la carta a Filemón fue entregada, notará en Col. 4:18
que la epístola cierra con esto: “yo Pablo, escribo este saludo con mi propia
mano. Acordados de mi encarcelamiento, la gracia sea con vosotros.” No
es raro que usted haga eso en la actualidad cuando usted dicta una carta con
su secretaria escribiéndola en su totalidad. Y después, firma su nombre y
añade una postdata con su propia mano. Fue común para el apóstol Pablo
tomar la pluma y escribir algo con su propia mano.

Ahora, notará que él ha dicho algo muy significativo en el versículo 18. Él


dijo: “Y si en algo te dañó Onésimo o te debe, ponlo a mi cuenta.” Este
es el asunto de la restitución. Pablo sabe que Onésimo no tiene nada, él
no puede devolver lo que él robo. Él no puede pagar los 500 denarios que
Filemón tuvo que gastar para que alguien tomara el lugar de Onésimo. Él
no tiene ese dinero. Entonces, Pablo dice, en lugar de tratar de sacarlo de
él, él no lo tiene, simplemente cárgalo a mi cuenta.

“yo, Pablo, lo escribo de mi mano.


Yo lo pagaré.”

Y Pablo toma la pluma y firma este pagaré con su propio nombre. Eso es
lo que está haciendo. Estoy escribiendo mi propio nombre, con mi propia
mano, como una garantía de que, si lo pones a mi cuenta, yo lo pagaré. Él
está firmando su nombre y diciendo: “yo voy hacer restitución por 59
Onésimo, quien no tiene dinero.” Obviamente, Pablo debió haber tenido
60

algo. Recordará que él había recibido algunas ofrendas durante su


encarcelamiento. Él las señala en Filipenses 4:14 al 18 y le dice a la
Iglesia filipense: “gracias por enviarme algunas cosas, algo de dinero, algo
de apoyo en mi encarcelamiento. Entonces, él tuvo algunos recursos.
Quizás, tenía la suficiente para pagar la deuda. Pablo estaba dispuesto a
hacer eso.

Pero después, observe lo que él dice en paréntesis, “por no decirte que


aun tú mismo te me debes también.” ¿Que está diciendo aquí? Él está
diciendo: “por cierto, yo sé que Onésimo tiene una deuda contigo, pero
quiero recordarte que tú tienes una mayor deuda conmigo de lo que él te
debe a ti.” Aquí está el plan de Pablo. Por su deuda en mi cuenta. Después,
cancélala porque tú me debes tanto. Eso es lo que él dice.

Ahora, aquí hay un principio. Filemón no es tan sólo un hombre a quien se


le debe el pago de una deuda. Filemón también es un deudor que tiene una
deuda mucho mayor e impagable para con Pablo. Onésimo le debe a
Filemón una deuda material. Filemón le debe a Pablo una deuda espiritual.
Onésimo le debe a Filemón una deuda temporal. Filemón le debe a Pablo
una deuda eterna. ¿Por qué? Pablo le había dado el Evangelio. Pablo lo
había guiado al conocimiento salvador de Jesucristo. ¿Cómo es que él
jamás va a poder pagarle eso a Pablo?

Entonces, él dice, “la deuda de Onésimo debe ser colocada en mi cuenta y


después, debe ser cancelada porque tú me debes tanto. Porque yo fui usado
por Dios para liberarte de la muerte y del infierno.”
60
Ahora, el principio es así de simple: alguien le hace algo a usted, lo
ofende, le debe algo, recuerde esto: usted debe deudas tan impagables a
61

otros, quienes de manera generosa y en gracia y fielmente y amorosamente


lo beneficiaron a usted con la más rica de las bendiciones espirituales y
ellos no demandan paga y usted tampoco podría pagarlo si es que ellos lo
demandaran de usted. Entonces, ¿acaso usted no puede liberar la deuda
financiera temporal u obligación de uno que lo ha ofendido únicamente a
usted de una manera terrenal? Ese es su punto.

Permítame personalizarlo:
- Estoy endeudado tan profundamente con tanta gente, por tanto, que
nunca jamás ni siquiera me acercaría a pagarles lo que les debo.
- Estoy endeudado con mis padres piadosos. Estoy endeudado con mi
padre y mi madre, quienes me guiaron al conocimiento de Jesucristo.
Estoy endeudado con ellos por enseñarme las Escrituras. Estoy
endeudado con ellos por guiarme al ministerio. Estoy endeudado con
ellos por apoyarme y proveer mis necesidades y educarme. Estoy
educado con ellos por hacerme responsable de vivir una vida
disciplinada y hacerme espiritualmente responsable por mi conducta.
Nunca jamás podría pagar la deuda que tengo para con mis padres.
- Estoy endeudado con mi esposa por su amistad, por su amor, por su
apoyo y por su sabiduría, por sus comentarios, por su corrección, por
sus convicciones. Estoy endeudado con ella. Nunca jamás podría
pagar la deuda espiritual que le debo a mi esposa.
- Estoy endeudado con mis hijos por amarme inclusive en mi debilidad.
Estoy endeudado con mis hijos por su bondad, por su preocupación,
por su cuidado de su padre, por la respuesta responsable que ellos
61
tienen a las cosas que pido de ellos.
- Estoy endeudado para con mis amigos. Estoy endeudado con un
62

mundo entero de amigos que me ha ministrado de manera benéfica y


en gracia.
- Estoy endeudado con mis maestros.
- Estoy endeudado con hombres que han escrito libros, libros que han
moldeado mi vida y mi manera de pensar y ministerio.
- Estoy endeudado con mis colaboradores y co pastores.
- Estoy endeudado con ustedes como congregación porque ustedes me
han dado de manera tan constante sus oraciones y su sabiduría y su
comunión. Inclusive, han pagado mi sueldo por muchos años.
- Estoy tan profundamente endeudado con tanta gente por tanta
bendición espiritual que nunca podría pagarles. Jamás.

Sólo Dios. Y Dios tendrá que pagarles lo que les debo al darles
una recompensa eterna por todo lo que han sacrificado por mí,
porque nunca jamás podría pagarles lo que les debo.

¿Puedo yo entonces, quien debo tanto a


tantos no perdonar a alguien que debe
Entonces, Pablo
una deuda terrenal tan simple a mí?
con su genio
¿Ve usted el punto de Pablo? Debido a
que yo tengo tantas deudas espirituales inspirado busca
que nunca podría pagar. motivarnos a
¿Acaso no puedo permitir de manera perdonar al
gozosa que una deuda material dejara o recordarnos
quedara sin ser pagada y perdonar de cuánto debemos.
manera completa al que la debe? 62
63

¿Por qué perdonar?


____________________________________________________________
____________________________________________________________
________________
¿Cuál es la motivación interna que motiva el perdón?
____________________________________________________________
____________________________________________________________
___________________
Segunda motivación: el reconocimiento que yo puedo convertirme en
una bendición a otros.
Si yo perdono, puedo convertirme en una bendición a otros, versículo 20:
“si, hermano,” y ahí está esa ternura amable de Pablo. “Si, hermanos, tenga
yo algún provecho de ti en el Señor; conforta mi corazón en el Señor.” Y
las palabras “yo,” “mi,” son enfáticas en el griego. Él está diciendo: “tú has
bendecido a tantos.” Él ya dijo esto en la primera parte de este libro
maravilloso.

En el versículo 7, él dice: “Pues tenemos gran gozo y consolación en tu


amor, porque por ti, oh hermano, han sido confortados los corazones de los
santos.” Tú has bendecido a tantas personas por tanto tiempo. Ahora, me
toca a mí, dice Pablo. Hermano, deja que yo sea bendecido. Deja que yo
me beneficie. Deja que yo encuentre utilidad espiritual.. Entonces, él
todavía está usando ese juego de palabras para el nombre mismo de
Onésimo, el cual significa benéfico o útil. Me toca a mí, él dice. Si tú lo
perdonas a él, me vas a bendecir a mí, tú me beneficiaras también a mí en
el Señor. 63

¿Qué quiere decir con eso? En la dimensión de lo espiritual, en la esfera de


64

lo espiritual. Entonces, déjame beneficiarme a mí de tu acción, de tu acto


de perdón. Déjame beneficiarme del hecho de que tú lo recibas, lo
restaures y canceles su deuda. Eso me va a beneficiar a mí.

¿Cómo es que eso va a beneficiar a Pablo? Oh, le va a dar gozo. Le va a dar


gozo. Como el apóstol Juan dijo, que él no tenía mayor gozo que este, que el
oír que sus hijos andaban en la verdad. Pablo diría lo mismo. No tengo yo
mayor gozo que este, que el saber que mis hijos andan en amor el uno hacia
el otro.

¿Usted se acuerda de Filipenses en el capítulo 2, esas palabras tan


maravillosas? Capítulo 2, versículo 2: “haced mi gozo completo. ¿Cómo
podemos hacer eso Pablo? ¿Cómo podemos darte gozo?

Filipenses 2:1-5
2:1 Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de
amor, si alguna comunión del Espíritu, si
algún_________________________,si alguna ____________________,
2:2____________________________, sintiendo lo mismo,
_____________________________, _________________, sintiendo una
misma cosa.
2:3 Nada hagáis ___________________o por________________; antes
bien con_______________, estimando cada uno a los demás como
________________________;
2:4 no mirando cada uno por ____________________, sino cada cual
también por lo___________________
64
2:5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo
Jesús,
65

En otras palabras, Filemón, si te humillas a ti mismo y consideras a


Onésimo más importante que tú, y si buscas la unidad y el amor y la
comunión; y por lo tanto, perdonas a ese hombre, me traerás gozo.

Y entonces, él está diciendo: debes verte motivado al querer ser una


bendición a otros. Debes verte motivado a perdonar porque regocijará el
corazón de otro. Entonces, él dice: “déjame beneficiarme de ti en el Señor”.
Y después, él añade y dice: “conforta mi corazón en el Señor.” De nuevo,
en esa esfera espiritual, “bendíceme, confórtame.” Tú confortaste al resto
de la gente, ahí atrás en el versículo 7.

Ahora me toca a mí, el perdón de Onésimo por parte de Filemón va a traer


gozo espiritual y consuelo, porque Pablo ama a estos dos hombres. Pablo
quiere que sean uno. Pablo ama la unidad de la Iglesia.

Pablo quiere que la Iglesia colosense sea una Iglesia


que vea a ese perdón como un gran ejemplo, una
lección objetiva.

Si Filemón se rehúsa perdonar a Onésimo, va a cargar el corazón de Pablo.


Va a entristecer el corazón de Pablo. Va a turbar el corazón de Pablo,
porque él ama a ambos hombres y él ama a esa Iglesia y él ama la unidad
de esta Iglesia. El no perdonar va a dañar a esa relación. Va a dañar a esa
Iglesia. Va a distorsionar a su ministerio y eficacia y va a representar de
manera equivoca el poder del Evangelio al mundo de inconversos que está
observando. 65
66

Usted debe más de


Entonces, él simplemente dice: lo que jamás puede
“tú, que has estado dispuesto a pagar. Y si usted
hacer tanto para consolar a otras perdona, usted
personas, ¿harías tan sólo esto BENDECIRÁ a los
para mí? ¿Perdonarás a este santos, porque
hombre y me consolarás y me usted buscará la
bendecirás y me traerás gozo? unidad.
Dos buenos motivos para
perdonar

Tercer motivo, el reconocimiento que yo soy llamado a ser obediente el


Señor.

Versículo 21, Pablo dice: “te he escrito confiando en tu obediencia,


sabiendo que harás aún más de lo que te digo.”

De nuevo, con pluma en mano, Pablo dice: “mira, tengo confianza en tu


obediencia.” Y él toca otra vez esa fibra en el corazón de Filemón que es
jalada por la necesidad de obedecer a Dios. Él no está hablando de ser
obediente a Pablo porque ahí atrás en la primera parte del capítulo, usted
recordará que Pablo le dijo en el versículo 8, “por lo cual, aunque tengo
mucha libertad en Cristo para mandarte lo que conviene, más bien te ruego
por amor.”

Entonces, Pablo nunca le mandó. Pablo simplemente le está diciendo: “sé


que obedecerás al Señor en esto. Pablo tiene la confianza de que Filemón
es un hombre piadoso. Él presentó sus características en los versículos 4 al
7. Él tiene confianza de que él actuará de una manera correcta el obedecer 66

el mandato de Dios de perdonar.


67

Podemos asumir que Filemón estaba bien familiarizado con Mateo 6:14-
15 con el principio de que, si usted no perdona su hermano, Dios no lo va a
perdonar a usted.

Él estaba muy familiarizado con Mateo 18, con los principios que ahí se
enseñan como “debes perdonar, debes perdonar setenta veces siete”. O
como Lucas 17:3 y 4 nos dice, “debes perdonar, si es necesario, siete veces
al día.
Él estaba bien familiarizado con la convicción de Pablo, 2 Corintios 2:7,
de que el perdón era esencial. Él ciertamente estaba seguro de lo que Pablo
dijo en Efesios 4:32 y Colosenses 3:13, aunque él no los había leído, de
que debía perdonar porque a él se le había perdonado tanto. Filemón sabía
que Dios había mandado a perdonar. Pablo está seguro de que él lo sabía.
Esa es la razón por la que él no lo menciona.

Y Pablo inclusive está seguro de que lo hará. Pablo dice: “estoy confiando
en tu obediencia. Yo sé que vas a hacer lo que Dios te ha mandado a hacer.
Y Dios te ha mandado a perdonar.”
Entonces, usted no sólo es motivado por las deudas que usted tiene, que no
puede pagar. No sólo por lo que él dice en el versículo 20, usted será una
bendición y gozo a otros creyentes, sino porque usted sabe que Dios
espera que usted obedezca.

Hay una cuarta motivación contundente para el perdón y ese es el


reconocimiento de que yo soy responsable ante líderes piadosos.
El reconocimiento de que yo soy responsable a líderes piadosos. Esto es
67
muy refrescante, versículo 22. Y Pablo dice: “prepárame también
alojamiento, porque espero que por vuestras oraciones y os seré
68

concedido.” ¿Sabe usted lo que está diciendo? Más vale que hagas esto
porque voy a revisar que lo hiciste. Esto es lo que está diciendo. Voy a
estar ahí. Prepara el cuarto.

Esto es lo menos sutil de todo lo que él dice en la epístola entera. “Oh, por
cierto, voy para allá.” Cuando él escribió 1 Corintios, él estaba lo
suficientemente preocupado por los corintios como para advertirles que él
iba a venir. Y conforme usted lee 1 Corintios 4:18 al 21, él dice “voy para
allá”. Él todavía está preocupado cuando él escribe 2 Corintios y usted
encuentra que en 2 Corintios 12:14 y 13:1 que él dice: “les digo otra vez,
los voy a ver”. Y de todas las veces que él dice eso, en estas tres ocasiones,
él realmente les está diciendo: “más vale que se corrijan porque voy para
allá.” Y aquí fue menos sutil que con los corintios.

Él dice: “prepárame alojamiento, voy para allá.” Y lo que él quiere decir,


“voy a estar ahí para que pueda ver lo que has hecho.” Pablo realmente está
haciendo algo de autoridad espiritual aquí. Voy a supervisarte. Es una
motivación gentil. Realmente, no es una amenaza. Es una promesa. Él no
dice lo que le dijo a los corintios en 1 Corintios 4:21 en donde dijo que, si
era necesario, iba a tener que ir con una vara. Él no dice eso. Él
simplemente está diciendo “voy a estar ahí”. Esto es optimista, por cierto,
porque todavía es un prisionero en una casa alquilada en Roma,
encadenado a un soldado romano.

Pero él dice, véalo de nuevo, en el versículo 22, Pablo dice: “porque espero
que por vuestras oraciones os seré concedido.” Esto es maravilloso.” Él
sabe que la soberanía de Dios cumple Sus propósitos, pero él también sabe 68
que la soberanía de Dios cumple Sus propósitos mediante la oración. Nadie
69

puede estudiar la oración sin estudiar ese versículo. Pablo dice: mi


esperanza es que yo os seré concedido a ustedes y que el medio de que yo
sea concedido a ustedes es mediante sus oraciones.

Como he dicho en años pasados, las oraciones mueven a Dios. Las


oraciones son los nervios que mueven los músculos de la omnipotencia. La
oración no es nada más que un ejercicio en futilidad, porque Dios va a hacer
lo que Él quiera. La oración es el medio mediante el cual Dios hace lo que
Él va a hacer.

Stgo. 5:15-16 Y la ___________de fe_____________________, y el Señor


lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.
5:16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y __________ ______ por
______, para__________________. La ____________ eficaz del
justo________________.

Pablo es muy consciente de la obra providencial de Dios. Él se refirió a esto


ahí en el versículo 15, cuando él asumió que quizás Onésimo había huido
para que pudiera regresar como un cristiano. Él supo que Dios estaba
operando en todo esto. Y él dice, mi esperanza es que Dios me va a dejar
venir a ti; y el medio de eso será mediante sus oraciones.

Y entonces, lo que él hace, es que no sólo le dice a Filemón voy para allá,
sino que le dice a Filemón, de hecho, “comienza a orar por mi llegada”. Y
le voy a decir que, si él sabe que viene y él estaba orando por la llegada de
Pablo, esto va a afectar la manera en la que él actúa hacia Onésimo, con
69
toda seguridad. Porque si él no ha perdonado de manera completa a
Onésimo, él no va a orar de esta manera: “Oh, Señor, Dios, por favor trae
70

pronto al apóstol Pablo.” De ninguna manera, si él no ha perdonado a


Onésimo.

Entonces, Pablo literalmente lo coloca en una esquina. Yo vengo y estoy


esperando que lo que me liberará son tus oraciones. Esa es una carga
pesada. Ahora, Filemón está pensando: “sino oro, no sale de la prisión. No
quiero ser responsable por que él esté en la prisión. Tengo que orar por su
liberación. Estoy orando por su liberación. Y sé dónde va a estar su
primera escala: aquí. Tengo que perdonarlo.” Eso es responsabilidad
espiritual. Usted debe ser responsable a aquellos que están sobre usted
en el Señor, quienes tienen un derecho conforme ellos son los que velan
por sus almas y son los que tienen el derecho de conocer la calidad de su
vida.

Esa es la razón por la que hablamos de disciplina en la Iglesia. Cuando


hablamos de pastorear a las ovejas, estamos hablando de asegurarse de que
las ovejas sean obedientes, asegurándose de que estén haciendo lo que el
pastor, el gran pastor de sus almas quiere que hagan. Usted es responsable
a esos líderes espirituales que están sobre usted que tienen el derecho,
conforme velan por sus almas, de hacer que usted sea responsable por el
perdón.

Hay un quinto motivo,


Otro motivo para perdonar es el reconocimiento de que no estoy solo,
sino que soy parte de una comunión.
No estoy sólo, soy parte de una comunión. Versículos 23 y 24. Afirmación
70
maravillosa que Pablo hace aquí. De nuevo, tiene la pluma en su mano y él
escribe: “Te saludan Epafras, mi compañero de prisiones por Cristo Jesús,
71

Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis colaboradores.” Él identifica a


Epafras como un compañero de prisiones. Él identifica a Marcos,
Aristarco, Demas y Lucas como colaboradores. Cinco hombres. Cinco
hombres preciados para Pablo. Cinco hombres preciados para Filemón.
Cinco hombres que conoce Filemón. Cinco hombres que conocen a
Filemón.

¿Qué está diciendo él? Él está diciendo: “tú no puedes actuar de manera
independiente de la comunión. Tú no actúas solo. Si tú no perdonas, tú
facturarás el vínculo de amor que existe entre estos hombres y tú. Tú
violarás las expectativas que ellos tienen de ti. Tú vas a darles un mal
ejemplo. Tú no puedes hacer simplemente lo que querías hacer como si tu
existieras sólo. Tú no sólo tienes un nivel de responsabilidad al que es tu
líder espiritual, sino que tienes un nivel de responsabilidad de establecer el
estándar para aquellos que son sus amigos espirituales. Cinco hombres. Te
mandan saludos, Filemón. Tienen expectativas elevadas de ti.”

Como puede ver, usted no hace cosas de manera aislada. Si usted se


amarga, usted fractura su comunión. El perdón entonces es algo obligatorio.
Es algo obligatorio porque tengo deudas que no puedo pagar. Porque puedo
bendecir a los santos si perdono. Porque soy llamado a obedecer y Dios
dice que perdone. Porque soy responsable para con mis líderes espirituales
y porque debo recordar que soy parte de una comunión es interrumpida por
el pecado.

71
72

Finalmente, el perdón es motivado por el reconocimiento que debo


estar capacitado por la gracia de Dios.

Debo ser capacitado por la gracia de Dios. Versículo 25, “la gracia de
nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro Espíritu,” esas son las palabras
finales de Pablo y él deja la pluma y lo que él está diciendo es: “Filemón,
sólo quiero recordarte que para poder hacer esto, vas a tener que tener la
gracia del Señor Jesucristo. No lo puedes hacer solo. La naturaleza
humana no podría perdonar esta ofensa.

Esta bendición conocida realmente es una oración. Y no es muy general


aquí, sino muy específica. Que la gracia divina le sea concedida a Filemón
y a toda su familia y a la Iglesia en Colosas, a todos ustedes, para que
puedan perdonar a Onésimo.

Pablo está pidiendo lo que no es posible en la carne, porque la carne


quiere venganza. Lo que no es posible por la ley, porque la ley quiere
justicia. Pero lo que es posible por la gracia, la gracia del Señor
Jesucristo operando con Su Espíritu, Su hombre interior. Esa es
la misma gracia que permitió que Cristo perdonara. Pablo dice:
“que tú tengas esa misma gracia para perdonar, la que le permitió a
Cristo perdonar.”

72
73

- Usted tiene una deuda que nunca podría


pagar.

- Usted puede bendecir a los santos.


Usted
- Usted puede obedecer a Dios.
debe ¿Por qué?
perdonar - Usted puede cumplir su responsabilidad
para con sus líderes espirituales.

- Usted puede mantener la comunión


intacta.

- Y usted puede hacerlo en el poder de la


gracia de Cristo, quien lo perdonó a
usted.

Preguntas.

¿Cuáles son los motivos de una persona que perdona?

1. __________________________________________________
__________________________________________________
______________________________________

2. __________________________________________________
__________________________________________________
__________________________________________

3. __________________________________________________
__________________________________________________
__________________________________________

4. __________________________________________________
__________________________________________________
_____________________________________________

73
74

5. __________________________________________________
__________________________________________________
____________________________________________

6. __________________________________________________
__________________________________________________
__________________________________________________

Ese es el final del libro, ese no es el final de la historia. ¿Cómo


terminó? Sin duda alguna, Filemón perdonó a Onésimo. Pablo fue
liberado de ese encarcelamiento. Hizo muchos viajes. Viajó
muchas veces. Seguramente, uno de ellos fue a Colosas Y a la
casa de Filemón. Él fue al este, aunque originalmente él pensó que
iría al oeste. Usted recordará que unos seis años antes de que él
escribiera esta carta, él escribió Romanos y dijo: “voy a venir y
después de que llegue ahí, voy a dejarlos y voy a ir al oeste, a
España,” Romanos 15:22 al 24. En los años intermedios, sus
planes habían cambiado.

Él estuvo en Roma, pero él decidió que no iba a ir a España, que


no iba a ir a conquistar territorios nuevos. “Tengo que regresar y
corregir algo en el territorio antiguo.” Cuando él salió de ese
primer encarcelamiento, él no pudo ir al oeste, porque él tuvo que
ir a corregir, a arreglar algunas de las iglesias, porque habían caído
en pecado. Y uno de los lugares al que debió haber ido fue
Colosas y una de las casas que él debió haber visitado, claro,
74
75

porque allí era donde se reunía la Iglesia, fue la de Filemón. Y


entonces, él debió haber sabido lo que pasó.

Los eruditos bíblicos le dicen que no es probable que este libro


hubiera entrado al canon del Nuevo Testamento si Filemón no
hubiera perdonado a Onésimo, porque habría dejado a Filemón
para toda la historia humana como un hombre maravilloso,
piadoso y virtuoso. Y si ése no hubiera sido el caso, entonces no
habría sido el propósito del Espíritu de Dios el dejar este libro en
el texto, para dar una impresión falsa acerca del hombre. Entonces,
el hecho de que Dios incluyó esto en el canon significa también
que Dios, de manera maravillosa, se movió para cumplir esto en la
vida de Filemón y de Onésimo. La Iglesia entera debió haber
sabido de la carta, digo, la Iglesia entera no sólo en Colosas,
porque fue un libro inspirado que circuló por todos lados. Y fue
una de las grandes historias de la época apostólica y podemos estar
seguros de que habría habido algo en algún lugar para decir que
nunca sucedió, si nunca hubiera sucedido. Pero permanece como
un testimonio del perdón y debió haber habido respuesta a esto.

Y simplemente, como una nota a pie de página, la historia registra


que poco tiempo después de esto, un hombre se convirtió en el
pastor de la Iglesia en Éfeso y su nombre fue Onésimo.
¿Podría ser el mismo hombre? Si es así, ciertamente conocemos

75
76

el poder maravilloso del perdón. El perdón es poderoso. Esa es


parte de la razón por la que esa historia está aquí.

El perdón impacta
a la gente.

76

También podría gustarte