Dioses Atomicos 1951 PDF

LOS DIOSES
ATOMICOS
YOGA ADAPTADO A LOS
CUERPOS OCCIDENTALES
Por M.
Revelaciones de Ocultismo
Trascendental y Práctico
EDITORIAL VIA LUCIS
JOSÉ SOSIN SABORIDO
Rivadavia 1649
BUENOS AIRES
A
AQUELLOS QUE HAN SERVIDO
Y HAN ALCANZADO, DEDICA
MOS ESTE LIBRO COMO UN
RECUERDO DE FRATERNAL
AMOR
PREFACIO
Este libro ha sido escrito para responder a las demandas de los que
buscan conocimiento referente a las fuerzas más sutiles que hay en la
Naturaleza y en el hombre. El Gran Iniciado bajo cuya égida se han
desarrollado América y las partes Occidentales de Europa, me ha
autorizado para hacer públicas estas enseñanzas.
Este trabajo no es sino una breve introducción a una ciencia ilimitada, y

espero que ayudará a los que ardientemente buscan la liberación de las
ilusiones de este mundo, y será aprobado por ellos.
Es publicado bajo la autoridad de los Hermanos; y como en el pasado

determinadas personas han aparecido como autoras de algunos de mis
escritos, en el futuro todas las publicaciones de los Hermanos
aparecerán bajo su sello.
Además quiero expresar mi gran aprecio a W. L. R. y mi agradecimiento

a M. J., por haber ayudado a editar este manuscrito.
M.
“Antes de que la falsa aurora apareciera sobre la tierra,
“los que habían sobrevivido al huracán y a la tormenta
“alabaron al Intimo, y entonces a ellos se les aparecieron
“los heraldos de la Aurora”
Del “Testamento de la Sabiduría.
INTRODUCCION
Esta obra es un resumen de la instrucción recibida durante deferentes
estados de la práctica del Yoga; ese libro sellado que el estudiante de
gran aspiración ha ido abriendo durante su desenvolvimiento hacia sus
propios estados internos del ser. Se nos ha permitido revelarlos para
que otros, mediante prácticas similares, puedan desenvolver y
desarrollar sus poderes internos, porque el cuerpo no es más que un
archivo de registros y cosas pasadas, presentes y, por extraño que
parezca, también futuras.
Al principio y final de cada edad hay una emisión o flujo de corrientes de

energía cósmico-jerárquicas, y conforme van penetrando
intermitentemente en la atmósfera terrestre y uniéndose, vamos
encontrando en esa radicación la enseñanza más adecuada a nuestros
tiempos. Así es como se producen los períodos de grandes
descubrimientos para el mundo.
Esta nueva fuerza, llamada por los Iniciados la Vitalidad Primaveral,

Nueva Energía Rejuvenecedora, ya ha estado en actividad por algún
tiempo, y los que responden a ella y practican Yoga Occidental, podrán
entrar en la nueva era y convertirse en sus instrumentos.
Esta fuerza, que actualmente está ya operando en la Europa Occidental

y en América, posee una nueva vitalidad y energía que producirá una
separación total y completa con el pasado y otras consecuencias
heredadas. Las mentalidades que a ella responden se clarificarán y
ninguna oposición que se encuentre en la atmósfera del cuerpo mental
podrá aprisionarnos en su aura rebelde, porque la práctica de este yoga
atrae energías atómicas sutilísimas y transmuta la conciencia.
Los grandes iniciados llamaban a esto batir la manteca, esto es, separar
los elementos sutiles de los densos. Si el estudiante responde a estas
fuerzas sutiles se da cuenta de su manifestación dentro de su cuerpo-
físico y atmósfera mental.
Durante más de cincuenta años los estudiantes han sido desviados y
engañados con respecto a los verdaderos métodos del yoga, porque en
casi todas las obras que tratan de este asunto se les dice que “se
concentren internamente”. Esto es falso, porque esa concentración atrae
átomos de personalidad y deseo. Tampoco debería emplearse jamás la
palabra “yo”, porque trae nuevamente el elemento personal. Es
imposible pasar internamente por concentración directa, a menos que
uno tenga gran aspiración. Sólo mediante el contacto con un Maestro o
instructor puede aprender el estudiante el verdadero método.
El hombre es un prisionero dentro de la atmósfera de este mundo, pero

su Yo Superior espera pacientemente el tiempo en que se liberte de
toda limitación y el hombre pueda volver a él. Esta unión puede
realizarse en una sola vida si el estudiante ASPIRA y pone en actividad
las propiedades dormidas de la materia que hay en él y de las que
actualmente no se da cuenta.
Aspirar significa ese anhelo vehemente por la Presencia de la Realidad

dentro del propio Universo. La verdadera aspiración es impersonal,
porque la personalidad atrae inteligencias atómicas de naturaleza
personal, además de otras entidades parasitarias y desencarnadas.
Dentro y en torno nuestro se encuentran átomos muy desarrollados, y
en nuestros ejercicios respiratorios podemos atraerlos hacia nuestro
cuerpo. Entonces esos átomos transmiten su energía a nuestro sistema
nervioso, y como el hombre es el resultado de su propio tipo de átomos
y atmósfera, se lo puede juzgar por la calidad de los átomos que atrae,
así como externamente se lo juzga por la clase de personas con quienes
se junta.
El hombre es un sistema solar en miniatura, gobernado por su Intimo,

que mora dentro de su santuario y que rarísimas veces se manifiesta
fuera de su templo. Si realmente queremos que reconozca nuestros
esfuerzos por llegar a su Presencia, tenemos que aspirar
constantemente a esta sede de su gobierno.
El cuerpo objetivo no está relacionado con el íntimo hasta que se

encuentra el medio de comunicación, y solamente atrayendo átomos
que posean la naturaleza de este Intimo es como podemos construir un
puente entre nuestros mundos interno y externo. De esta manera es
como podemos recuperar nuestras perdidas posiciones de la Naturaleza
y entrar en posesión plena de nuestra herencia.
GLOSARIO
LOS HERMANOS. — Una Fraternidad que ha existido desde que el
hombre descendió a la materia y que trabajó y sigue trabajando en el
mundo externo, siguiendo el Sendero de la Acción o Actividad. Sólo
aparecen como una Fraternidad Activa cada vez que la energía cósmica
llamada la “Nueva Energía Rejuvenecedora” los pone en manifestación,
resguardándolos y conectando su vibración e inteligencia con las
mentes de todos aquellos que sinceramente buscan al Intimo. Cuando el
flujo de esta Energía se retira, entonces Ellos vuelven a desaparecer del
mundo. El verdadero nombre de la Orden sólo es revelado al discípulo
en su iniciación. Uno de los principios de esta orden es la levitación o
sea el procedimiento mediante el cual es posible viajar fuera del cuerpo.
NUEVA ENERGIA REJUVENECEDORA. — Una energía cósmica

jerárquica que se presenta al principio de cada nueva edad en el
desenvolvimiento del hombre. Está comenzando ahora a fluir en el
mundo, y, mediante la práctica del Yoga, el estudiante puede
sintonizarse con esta inteligencia y conciencia directriz que lo llevará
nuevamente a la comprensión y armonía con las Leyes de la Naturaleza.
ATOMOS. — Cuerpos diminutos de inteligencia, que poseen los

atributos duales del hombre y de la Naturaleza.
ATOMOS ASPIRANTES. — Formas superiores de energía e inteligencia

que, merced a la práctica del Yoga, el estudiante atrae hacia sus
cuerpos físico y mental.
ATOMO NOUS. — Diminuta Imagen del Hombre Perfecto, que se

encuentra en el ventrículo izquierdo del corazón.
SISTEMA SECUNDARIO. — Centros o ganglios del Sistema Nervioso

Simpático que se extienden a cada lado de la columna espinal y con los
cuales se pone en contacto el estudiante cuando aspira en sus prácticas
del Yoga, con objeto de penetrar en los planos internos de la conciencia,
relacionándose así con las fuerzas sutiles de la Naturaleza. También
revistan y reexperimentan al estudiante en sus vidas pasadas, así como
en esos períodos de desenvolvimiento interno que permanecen aún muy
adelante considerados en tiempo objetivo.
10 LOS DIOSES ATOMICOS
TERCER OJO O GLÁNDULA PINEAL — Mediante la práctica del

Yoga, este órgano, aparentemente atrofiado, que se encuentra en el
centro del cerebro, vibra y se sintoniza con la energía nerviosa del
hombre, convirtiéndose en el órgano del vidente, que visualiza las
actividades de los estados sutiles de la conciencia en la Naturaleza y
el hombre.
ATOMOS DESTRUCTORES. — Las fuerzas Opositoras de la

Naturaleza en el hombre, que tratan de retardar su desenvolvimiento
hacia la Realidad.
MEMBRANA ATMOSFÉRICA. — Una sutilísima, sedosa, que

sostiene al cuerpo mental en línea con el cuerpo físico y que está
recubierta por una multitud de nódulos a través de los cuales se
reciben y transmiten los pensamientos y vibraciones mentales que
emanan del cerebro humano.
NODULOS. — Proyecciones pequeiias, en forma de conos

truncados.
ENEMIGO SECRETO. — El Átomo principal del Mal en el hombre,

que es quien dirige a los Átomos Destructivos.
ATOMOS INFORMANTES. — Atomos que otrora trabajaron para el

Enemigo Secreto, pero que han sido libertados por los Atomos
Aspirantes de su esclavitud. Constituyen nn eslabón entre los Atomos
Aspirantes y los Atomos del Enemigo Secreto, y nos informan acerca
de la naturaleza de los planes malignos que nos amenazan por parte
del Enemigo Secreto y de las influencias exteriores.
CUERPO ASTRAL. — Cuerpo, forma o atmósfera radiante y flúidica

que envuelve el cuerpo físico y que puede verse con el tercer ojo.
Registra nuestras pasiones y deseos y es un remanente del pasado.
CUERPO CAUSAL. — Substancia atómica inferior que registra la

conciencia racial y sus tendencias, y que posee las cualidades de
nuestra raíz parental individual.
ATOMOS DE LA MUERTE. — Cuando las fuerzas Solares y Lunares

cesan de operar en el cuerpo y el Átomo Nous abandona la corriente
sanguínea arterial, estos Átomos de la Muerte vigilan la
desintegración de los vehículos inferiores del hombre y devuelven los
átomos prisioneros a sus elementos naturales.
GLOSARIO 11
EL INTERCESOR. — Poderosa Entidad colectiva, atómica, llamada

también Yo Superior, creado con lo mejor de las aspiraciones del
hombre durante su descenso y evolución a través de la materia. Es el
intermedio entre el hombre y su Intimo, e intercede por la remisión de
nuestro mal pasado, después que lo hayamos revisado mediante la
práctica del Yoga.
EL INTERCESOR ELEMENTAL. — Similar al anterior, pero que ha sido

creado en nuestro pasado Elemental. Posee los mismos atributos y
trabaja en unión y acuerdo con el otro Intercesor. Estas dos entidades
son conocidas en la terminología zodiacal con los nombres de Cástor y
Pólux.
MAGO BLANCO. — Los que tratan de servir a la humanidad

impersonalmente y que obedecen las direcciones de su Intimo, de
acuerdo con su grado de desenvolvimiento oculto.
MANTRANMS. — Invocaciones sonoras que el estudiante usa para

sintonizar su cuerpo y sus distintos centros con las fuerzas sutiles de la
Naturaleza y del hombre.
ENERGIA DETERMINATIVA. — Energía que determina la expresión de

la Naturaleza y que los estudiantes tratan de lograr y obedecer.
ARMADURA ARGENTADA. — Mediante la práctica del Yoga se atraen

los Atomos Transformadores, que tienen un voltaje mayor. los cuales se
agrupan formando una especie de armadura que protege al estudiante
contra las fuerzas antagónicas de la Naturaleza y del hombre. Es el
templo en el que residirá el Átomo Maestro de la mente y constituye algo
así como el condensador y transmisor del potentísimo voltaje del Intimo.
ATOMO MAESTRO. — Energía atómica que se encuentra en el Sistema

Seminal, que representa el registro individual de la inteligencia del
estudiante, obtenida en sus pasadas existencias. Una vez formada la
Armadura Argentada, el Átomo Maestro asciende del Sistema Seminal a
la Armadura Argentada y se convierte en la Inteligencia que instruye al
estudiante sobre su mundo mental y su herencia mental.
ÁTOMOS TRANSFORMADORES. — Véase «Armadura Argentada”.

INTIMO. — Esa parte de la Realidad misma (Dios) que mora en ci
hombre y que busca el yogui, tratando de sintonizarse con ella, antes
de alcanzar la conciencia cósmica.
SISTEMA CENTRAL. — Representa el cerebro, y la médula espinal

con sus siete ganglios principales o centros atómicos, y es el
instrumento que ayuda al hombre a libertar su Intimo de la prisión del
cuerpo, mediante Ja práctica del yoga. (Véase también Fuerza Solar).
UNIVERSO PROPIO. —El universo que el hombre ha creado a

través de la Eternidad, bajo la dirección de su Intimo.
FUERZA SOLAR. — Es de la misma naturaleza que la electricidad

estática y permanece latente en el hombre, hasta que éste la evoca y
despierta mediante la práctica del Yoga. Esta fuerza puede ser
gobernada por el hombre y es el instrumento que el Intimo usa para
construir su Cuerpo Solar o Cuerpo Espiritual.
SISTEMA SEMINAL. — Los órganos creadores de la vida, tal como

los entiende el hombre y el estudiante, depósito de las poderosas
fuerzas alcanzadas y conocidas por él en los estados elementales y
objetivos de su pasado. Aquí se produce el nacimiento de la Fuerza
Solar.
ATOMOS INICIADOS. — Los Atomos que’ se encuentran dentro de

la contraparte superior del Sistema Seminal, que relacionan al
estudiante con períodos mucho más allá de nuestro tiempo actual, y
que poseen todos los atributos de la atmósfera de los Grandes
Iniciados.
ÁTOMOS INSTRUCTORES Y ESCOLASTICOS. —Los átomos que

se encuentran en algún centro atómico y que están en relación
directa con la mente objetiva del estudiante y que, en los estados
profundos del Yoga, lo informan acerca de sus realizaciones internas
y objetivas, logradas en sus numerosas vidas pasadas.
RAYO O RAMA PRENTAL. — La expresión individual de la Realidad

de la que surgió el Intimo mismo y la fuerza directriz y expresión
individual del estudiante y de la raza a que pertenece.
1
ATOMOS
El objeto de la Ciencia Oculta es el de poner al hombre en contacto

con su Intimo, y estas disertaciones servirán apenas de introducción.
El conocimiento más profundo y perfecto sólo puede darse al
estudiante cuando está preparado para él, porque quien enseñe el
Ocultismo al que no esté preparado, sufrirá severísimos castigos.
La enseñanzas fragmentarias que nos han legado los Grandes

Iniciados, han sido por lo peral monopolizadas y alteradas por
diversas organizaciones religiosas, que se decían depositarias d esos
conocimientos desde que fueron revelados. Pero luego los
modificaron para fortalecer con ellos sus propias creencias
personales, y son estas falsas transcripciones las que han sumido al
mundo en las Tinieblas.
El Ocultismo nos enseña que el Universo visible no es más que la

contraparte inferior del Universo superior, el que, si pudiéramos
percibirlo nos conferiría la Felicidad y la eterna juventud. Todo cuanto
vemos en torno nuestro es ilusorio: apenas un fragmento de algo
muchísimo más grande, porque nuestras mentes están aprisionadas
y sujetas a nuestro propio mundo ilusorio. Cuando seamos capaces
de penetrar el velo, percibiremos en las profundidades de la
Naturaleza una Mente que guía y dirige todas las cosas.
Muchas escuelas de ocultismo especialmente en América, nos

enseñan a desarrollar nuestros poderes ocultos mediante el uso
impropio de lo que se conoce bajo el nombre del poder de la voluntad
consciente. Estas escuelas afirman que podemos pedir y recibir todas
las cosas que queramos imprimiendo nuestro deseo, por medio de la
voluntad, en el yo subconsciente. En los estados más elevados del
Yoga o Unión Espiritual; el ocultista puede dirigir las cosas todas,
pero lo hace “queriendo en el sentido en que el mundo entiende este
término, que emplea la conciencia de la Realidad que mora dentro de
sí mismo. Es por este motivo que en las Escuelas Superiores se
emplea rarísimas veces la palabra Voluntad”.
No deseamos en manera alguna inquietar la Fe de los demás; pero si

el hombre aprenderá a pensar interna, y subjetivamente, buscando su
propio Reino de los Cielos, pronto podría leer allí las escrituras y
obras de los Grandes Instructores del mundo, que jamás han sido
alteradas ni modificadas; porque nuestros propios libros de sabiduría
no han sido falseados por el mundo ilusorio que nos rodea. Como dijo
Mahoma “Cada Nación será convocada a su propio libro o Biblia”,
queriendo decir con ello que en el futuro el hombre aprenderá a
distinguir lo verdadero de lo falso cuando logre la unión con su propio
Intimo.
Estas conferencias tratarán también de la salud del cuerpo y del auto-
análisis y ‘todos los estudiantes pueden comenzar a practicar estas
enseñanzas sea cual fuere su edad, sin la menor dificultad.
El cuerpo es una forma compuesta con materiales procedentes de

muchas y distintas fuentes y períodos de la experiencia pasada y
presente. Los centros inferiores representan los períodos inferiores
de nuestra naturaleza animal y están situados en la parte baja de la
espina dorsal. Los centros que se encuentran por encima del ombligo
representan las etapas evolutivas más elevadas de la conciencia.
Estos centros inferiores deben convertirse en nuestros servidores, no
por la conquista, sino por el control. Si no logramos controlarlos,
entonces nos dominarán, convirtiéndonos de dioses en bestias.
No comprenderemos plenamente la vida hasta que no reconozcamos

las fuerzas vivientes que existen dentro de nuestro ser y
transplantemos átomos de naturaleza superior a nuestro cuerpo. Esto
es lo que eventualmente ayudará a la humanidad a convertirse en la
personificación de la justicia.
Nuestros centros atómicos son similares a las aglomeraciones
estelares del espacio, y cada átomo es una inteligencia diminuta, que
gira en su propia esfera. Cada vez que aspiramos a elevarnos nos
unimos con los átomos que nos han precedido en nuestra evolución,
porque éstos evolucionan lo mismo que nosotros: este cuerpo no es
otra cosa que su universidad, y ellos nos preparan el camino que
debemos seguir.
Diferentes clases de conciencias o seres forman la estructura del
hombre, y cuando penetramos en los planos internos de nuestro ser,
nos damos cuenta de que este mundo no es más que una ilusión, y
que son diferentes, cuando los observamos desde esas divisiones.
Estos planos envían sus energías la mente y finalmente con que
formamos parte de un vastísimo plan universal.
ATOMOS 15
Aquellos que no pierden el tiempo sino que se ocupan en trabajar

por la redención de sus naturalezas inferiores, entrarán
eventualmente en sus propios dominios y encontrarán allí la Paz de
Dios que sobrepasa todo entendimiento. Se encontrarán más allá de
toda aflicción, de todo dolor y sufrimiento y en completa armonía con
su conciencia íntima.
Desde estos dominios internos se observa que la atmósfera de la

Naturaleza palpitaron inteligencias infinitas, y somos admitidos ne
mundos llenos de inspiración y de radiante belleza. Son Creaciones
que ennoblecen, porque aquí las ocultas glorias del planeta es donde
realmente se revelan. Aquí nos esperan los soberanos de los
elementos para admitirnos en sus reinos respectivos.
El Ocultismo aumenta nuestra receptividad y sensibilidad con

respecto a estas substancias elementales y nos permite
desarrollarnos para recibir de ellas la clave de nuestro carácter.
Porque estos seres se alimentan con las fuerzas más finas y la
sabiduría más elevada de sus mundos, y espontáneamente dan la
bienvenida y se prestan a servir a los que penetran en sus reinos con
comprensión y excelencia.
Los problemas que nos confunden en la tierra son claros y sencillos

cuando se los contempla desde los mundos internos, porque allí nos
convertimos en los atributos mismos de la Verdad, y en esos planos
internos todas las preguntas que hacemos son instantáneamente
contestadas de acuerdo con la experiencia que hayamos obtenido en
nuestras encarnaciones anteriores.
La atmósfera de nuestro cuerpo mental está controlada por la

atmósfera de este mundo, pero al respirar la energía que se está
manifestando actualmente, en esta nueva edad, mediante el
conocimiento oculto podemos librarnos de ese control. Si aspiramos
realmente al inspirar el aire, atraemos la sustancia atómica de ésta
nueva energía y gradualmente nos vamos conformando con su onda.
Estos átomos nos producen una sensación de gozo y alegría como la
de las mañanas de primavera. Cuando más profundamente
penetramos en nuestro ser, tanto más nos asimilamos la engría y el
Pasaremos por un cambio completo en nuestra vida y en nuestro ser
y nos daremos cuenta, como jamás lo hicimos, de las posibilidades
de nuestro futuro bienestar y de lo indolentes que hemos sido hasta

ahora.
Cuando nos hemos puesto en la debida correlación con los átomos
del Universo entonces tenemos sus poderes a nuestra disposición.
Pero si el amor no mora en nuestro corazón, entonces no podremos
traer esos átomos que nos ayudarán a recuperar nuestra perdida
herencia. El esfuerzo mental por sí solo jamás logrará unirnos a
nuestro Universo Central.
Dentro de nosotros mismos residen muchos átomos que imparten su

sabiduría a nuestra atmósfera con objeto de acelerar nuestro propio
desenvolvimiento. Así como el farmacéutico debe saber qué es lo que
está poniendo en sus medicinas, así también su sabiduría a nuestra
atmósfera con objeto de acelerar debemos adquirir el poder de
analizar cualquier atmósfera. Esto nos enseñará hasta qué punto nos
responden los átomos así como también su tipo de inteligencia y su
apariencia exterior.
Cada gran maestro de esta ciencia enseña secretamente a sus

discípulos más adelantados a conversar con sus propias inteligencias
atómicas, cuya evolución es mayor que la de ellos.
El hombre es el resultado de sus propios pensamientos y del

ambiente mental que lo rodea. En el pasado ha vivido en períodos de
esplendor, más allá de toda ilusión, y puede nuevamente ponerse en
contacto con los átomos representativos de esos periodos de
esplendor, más allá de toda ilusión, y puede nuevamente ponerse en
contacto con los átomos representativos de esos periodos. En esta
nueva edad puede otra vez recuperar las propiedades de perdida
herencia: su herencia divina.
Una vez que el estudiante adquiere el poder de examinar sus vidas

pasadas, puede comenzar a remediar sus defectos y buscar los
poderes que perdió merced a su egoísmo y al abuso que hiciera de
ellos. Y cuando los ha readquirido, entonces se encuentra en
situación de evocar en los demás una realización atómica similar.
Actualmente se habla mucho de la vuelta de un Instructor Mundial,

del Cristo, pero, sin embargo, cada uno de nosotros parece ignorar
que cada hombre es potencialmente su propio Salvador y que posee
átomos que pueden germinar en su atmósfera mental esas
cualidades que le conferirán la suprema iluminación.
ATOMOS 17
El Atomo Iniciado reside en todo ser viviente, incluso el hombre, pero

solamente aparece cundo hemos entrado, en los estados más
profundos de nuestros mundos Internos.
Esta Inteligencia no se llama ni Cristo ni Buda, sino que se le evoca

mediante un sonido secreto que posee los principios de la justicia.
Cada centro del cuerpo tiene su propia nota, y responde cada vez
que la hacemos resonar las debidas vocales ─ las siete vocales de la
Naturaleza armoniza estos centros y los hace responder a un sonido
vocal sintético: el verdadero nombre de su Intimo.
Cuando el estudiante se pone a meditar dentro de su propia

universidad, se le enseñan vocales que aparentemente provienen de
un pasado remotísimo, porque hubo un tiempo en que conoció y
comprendió los verdaderos nombres de las cosas y en que la
Naturaleza, correspondiendo a su llamado, lo sintonizó con Su
Conciencia.
Actualmente hemos perdido nuestra vieja herencia, pero dentro del

templo viviente del Intimo, podemos nuevamente recuperarla
posesión de nuestra ciencia divina.
En la nueva edad llegará un momento en que el estudiante sincero —

que ha llegado al estado en que recibe instrucción interna— podrá
realizar todo cuanto ha sido escrito en su iluminado cuerpo mental.
Esta energía de la Nueva Edad ya fluyó en el mundo en otras épocas.

¿De dónde sacó Grecia sus maravillas que jamás fueron eclipsadas,
¿De qué escuela recibieron sus arquitectos su sabiduría y sus
conocimientos, así como las leyes del equilibrio, del ritmo y de la
proporción? ¿Quién enseñó a Phidias, a Praxiteles y a Apeles su
conocimiento de la forma, del color y del espíritu, que compenetraba
todas sus obras? Aún hoy día la mente iluminada siente las
vibraciones que emite el Torso de Praxiteles, y son pocos los
actuales escultores que pueden imprimir en el mármol semejante
vitalidad. Dentro de esas obras maestras se colocaron átomos
vivientes que todavía nos impresionan con su fuerza y nos llenan de
reverencia y devoción. Porque ellos ponían sus propios átomos
dentro de sus obras, y aunque hayan transcurrido siglos y siglos, la
mente sensible puede todavía percibir el gozo del artista al realizar su
creación. Y, sin embargo, la mayor parte de esta riquísima y múltiple
creación griega surgió en el corto período de doscientos cincuenta
años.
En el ”Testamento de la Sabiduría Atlante”, obra preservada por los

Hermanos, encontramos lo siguiente, referente a la civilización ática:
Cuando el Gran Iniciado y sus seguidores del Sol vinieron al
Mediterráneo, se detuvieron por un tiempo en el sitio sobre el que,
más tarde, se construyó la ciudad de Athenas, y los atlantes
plantaron en el subsuelo átomos que muchísimo más tarde
estimularon la mente de los que fueron a vivir allí. Entonces
prosiguieron su marcha hacia los fértiles valles del Nilo para construir
la civilización que después llamamos Egipcia”.
El discípulo encontrará esos archivos sumamente interesantes, y en

la Casa Capitular de los Hermanos se pueden leer las páginas
escritas por los .historiadores de la Orden.
Pocas son las personas que pueden analizar la atmósfera de este

mundo menos aún las que comprenden su lugar y participación en su
actividad. Los que pueden hacerlo son generalmente los profetas de
cada nación, quienes extraen sus conocimientos de la sabiduría
acumulada por las edades. El Ocultismo nos auxiliará a través de
muchos difíciles procesos y nos dará la sabiduría que nos permitirá
realizar nuestra misión en este mundo, así como alcanzar a nuestro
Universo individual e interno.
Todo el secreto de la Ciencia Oculta se reduce a aspirar ciertos

átomos de naturaleza muy elevada, porque su alto ritmo vibratorio
desarrolla nuestras estructuras atómicas. Y esto se logra inhalando a
través de las fosas nasales cierto tipo de átomos que pueden
llamarse Átomos Aspirantes.
En ciertos períodos del pasado nos podíamos unir con nuestros

centros internos, y actualmente, mediante la aspiración constante. y
la pureza de pensamiento, podemos llegar a la cumbre de esta
realización así como también reunir el conocimiento que poseen los
átomos desarrollados y unirnos a aquellos que reflejan nuestras
aspiraciones más elevadas. Sólo aspirando a la más prístina pureza
puede recibirse la Belleza; esto también nos traerá una gran claridad
mental y una sensación de descanso, sin importar nada cuán
cansados nos sintamos.
El Ocultismo confiere al estudiante, además de la interna iluminación,

el crecimiento de su naturaleza espiritual y una comprensión interior
del mundo científico actual.
ATOMOS 19
Aunque el Intimo mismo raras veces se interesa por las cosas

externas, nosotros debemos hacerlo siempre así, esforzándonos por
conformarnos con las leyes de este mundo.
Los viejos ambientes vampirizan la atmósfera de las vidas jóvenes, y

esta situación solemos encontrarla en muchos países viejos así como
en las antiguas catedrales y universidades, por que no es posible
despertar y disciplinar a aquellos que no quieren desprenderse de
sus viejos apetitos y pasiones por la cultura de una edad ya pasada.
Cuando el estudiante comience a inhalar esta energía atómica de la

Nueva Edad logrará alguna idea acerca de su futuro
desenvolvimiento, porque la vieja atmósfera de este mundo tiene todo
el polvo y la suciedad de muchas edades y siempre está
arrastrándonos hacia el pasado. Así es cómo las naciones entran en
plena decadencia si no responden con su propia manifestación a esta
nueva energía rejuvenecedora.
Los hombres tienen estructuras diferentes: algunos poseen cuerpos

densos y mentes densas que no responden a ningún flujo de energía,
sino que se dejan arrastrar por las distintas corrientes. Estos hombres
son meros esclavos de las demás mentalidades e imparten esas
cualidades a aquellos que están por debajo de ellos.
Como la energía sólo puede ser atraída por la energía, es necesario

pensar en la Nueva Energía que está impregnando la atmósfera
cuando aspiramos, porque sólo podemos adquirir esas cosas por la
fuerza. Cuando deseemos algún conocimiento debemos evocar al
Intimo y pedirle nos ponga en contacto con el centro o división que
corresponda a esa clase especial de conocimientos.
En los estados más profundos de esta práctica buscamos la esencia

de nuestra pasada experiencia después de revistar nuestras pasadas
encarnaciones, buenas o malas.
Cuando hayamos convertido la suma total de nuestra experiencia en

inteligente sabiduría, sentiremos —si somos observadores— los
atributos del valor y del estímulo. Esto significa que merced a la
aspiración hemos inhalado aquellos átomos que poseen la conciencia
perteneciente al mundo del Intimo.
Sólo nos hacemos conscientes de nuestros propios obreros atómicos

—que trabajan incesantemente en nuestro sistema nervioso—
cuando penetramos en los planos internos de nuestro ser. Al darnos

cuenta de su trabajo debemos agradecérselo para estimularlos.
Si queremos ser dueños de nosotros mismos y analizar nuestras

condiciones, debemos pasar las barreras que nos separan de nuestra
soberanía y de este mundo ilusorio, porque no podemos esperar que
el Intimo favorezca en modo alguno el desenvolvimiento de nuestra
mente hasta que no busquemos la unión con EL.
Cada sección del cuerpo pertenece a su vibración atómica individual,

y debemos analizarla en nuestra práctica, cuando se juntan en los
pasajes nasales. Entonces debemos llamar en nuestra ayuda a los
Átomos Instructores quienes nos auxiliarán dándonos la cualidad del
equilibrio.
Conforme inhalamos parece como si una puerta se fuera abriendo

lentamente dentro de nosotros y nos sentimos como arrastrados
hacia otra esfera. A su debido tiempo esta respiración será controlada
por el Intimo Mismo. Cuando esto ocurra conoceremos por vez
primera lo que significa la respiración rítmica y sentiremos a ese otro
Ser dentro de nosotros mismos que se hace cargo de todo y nos
confiere una agudeza de percepción que jamás hubiéramos conocido
antes. Esta es la frontera de nuestro Universo individual.
Dentro de nuestro sistema nervioso existe un segundo juego de

nervios que responden solamente a una longitud de onda mayor.
Cuando aspiramos, pasamos del primero al segundo, y allí atraemos
átomos de diferente naturaleza. Abrimos también fuentes de corriente
dinámica que nos revelan centros aislados y ocultos y nos preparan
para ser admitidos dentro del mundo real del ser, donde las
substancias atómicas nos dan energía e inteligencia.
En este estudio debemos dar cada paso con un sentimiento de

seguridad y de valor. La iluminación que nos viene nos llega
mediante la observación y el estudio de nuestras posesiones
internas. No estamos ciegos como el místico que, a pesar de radiar
un gran amor, tiene poco que demostrar, porque el místico y el
ocultista están separados. El místico, con el ayuno y la oración
debilita su cuerpo, tratando de esclavizarlo así a la voluntad del Yo
Superior, a Quién no conoce, pero cuya fragancia y paz siente en su
corazón, en tanto que el Ocultista desarrolla y aprende de su
inteligencia atómica su propia gran verdad.
ATOMOS 21
En esta ciencia oculta occidental hay períodos de preparación, de

silencio, de actividad y de escolasticismo. Estos cuatro períodos nos
enseñan como operan nuestros cuerpos externos. La presencia de
nuestro Intimo debe ser manifestada en nuestro mundo objetivo. Y
aquí deberemos decir algo muy importante en relación con el Intimo:
en otro lugar decimos que es un prisionero, pero esta no significa que
esté privado de movimiento; al contrario, se manifiesta en nuestro
sistema central, nuestro sistema secundario y cuerpo objetivo: pero
no puede manifestarse más allá de estos hasta que es finalmente
liberado mediante la disciplina oculta.
Conscientemente no respondemos a las impresiones de nuestro

Intimo, aunque los instructores religiosos nos dicen que estamos en
constante relación con la Suprema Realidad o Dios, hasta que el
Intimo Mismo, el Instrumento de la Realidad, nos pone en contacto
consigo.
En nuestra condición actual y nuestra presente atmósfera, no

funciona la comunicación directa con el Intimo hasta que no
construimos en nuestro propio sistema Sus divisiones de estructura
atómica. La Ciencia Oculta nos enseña que sólo mediante la
construcción de esos vehículos es como podemos recibir una
respuesta. No comprendemos que cuando rechazamos esos Átomos
Aspirantes rechazamos conjuntamente nuestra propia fuerza y
serenidad, o bien que en nuestra práctica comenzamos a fertilizar
nuestros cuerpos con otra clase de átomos que evocan nuestras
fuerzas ocultas. Asimismo es como el jardinero emplea un sueño más
rico para cultivar y nutrir sus plantas.
Las personas devotas creen a menudo que reciben contestación a

sus plegarias en su más profunda conciencia, porque su corazón se
incendia de pronto y eso las convence de que han encontrado a Dios.
Sin embargo, esto no es más que la respuesta del centro atómico
dentro de su corazón, que ha registrado su anhelo y su aspiración. Y
entonces cree que ha sido una iluminación dada por Dios, mientras
que no es más que la apertura de un centro que ha traído Átomos
Aspirantes que influyen así al sistema e iluminan la conciencia,
derramando su bendición sobre quien ha buscado su atmósfera.
Muchos llaman a esto Revelación Divina. Cuando se abren los
centros en nuestro sistema secundario, entonces también recibimos
iluminaciones similares y pasamos por períodos de serenidad y de
paz: no la paz de la mente como creemos, sino una energía
determinada, personificada por nuestra propia individualidad: ese

cuerpo compuesto que apela a su Intimo.
Aunque siempre estamos observados por la Realidad y por Su

Instrumento, el Intimo, hemos sido arrojados fuera de nuestro propio
reino hasta que, mediante la aspiración atraigamos a nuestro cuerpo
físico aquellos átomos que responden al Intimo y a la Realidad.
¿Cómo podríamos conocer y recibir las vibraciones de los mundos
superiores, sin tener el instrumento apropiado para recibir sus
vibraciones y penetrar en su conciencia? El hombre no sabe cómo
asimilarse sus propias inteligencias elevadas y no se da cuenta de la
reverencia que sienten éstas por su Intimo.
De manera, pues, que esta Ciencia Oculta Occidental sirve para

armonizarnos con los estados del ser más sutiles donde mora la
presencia del INTIMO.
II
EL ATOMO NOUS
Hay muchos pétalos en una rosa, pero pocos exhalan

el perfume de su corazón. Buscad pues al Intimo,
para que su fragancia pueda endulzar y purificar la mente.
En el ventrículo izquierdo del corazón se encuentra el Átomo

principal: ese modelo diminuto con el cual el cuerpo físico debe irse
conformando y adaptando en su progreso. Es un corpúsculo
revolvente que vive dentro de su propia atmósfera y se le llama el
Maestro Arquitecto, porque tiene a su cargo todo lo relacionado con
los principios constructivos del cuerpo físico.
Como todo general en jefe, tiene sus ejércitos de constructores

atómicos e ingenieros que llevan a cabo sus instrucciones. Estos son
los Átomos Aspirantes que buscan al Intimo como lo hacemos
nosotros. Este Maestro Arquitecto tiene su propio cuerpo de
inspectores, quienes muy a menudos sacrifican su propio
desenvolvimiento por aquellos que están más abajo en la escala.
Nuestra primera práctica deberá ser por consiguiente atraer la

atención de este Maestro Constructor o ‘Nous” mediante el empleo de
esos Átomos Aspirantes que nos armonizan con su inteligencia.
El organismo físico es como un país extraño país esos átomos de

buena voluntad, cuya tarea es la de sintonizar el cuerpo con sus
posibilidades espirituales más elevadas.
El Maestro Arquitecto reside en la sangre más pura del corazón,

teniendo una autoridad absoluta sobre los átomos que lo obedecen.
Esta corriente sanguínea puede ejercer presión sobre esos
trabajadores y estimularlos así a una mayor actividad. El aumento de
presión exige mayor resistencia de parte de ellos, por que el cuerpo
debe ser reparado sin tener para nada en cuenta los deseos de los
trabajadores.
Estos innumerables obreros, a quienes ni conocemos ni ayudamos,

suelen desanimarse muy a menudo y al parecer absolutamente falto
de toda energía, a consecuencia de nuestros excesos en
estimulantes o en trabajo. El estudiante puede animarlos todas las
mañanas realizando el siguiente ejercicio: se hace una inhalación lo
más profunda posible y se retiene, mientras se permanece sobre la

planta de los pies, y se palmea el extremo del hígado, enviando una
corriente de agradecimiento y de energía hacia ese órgano mientras
se realiza el ejercicio. Los centros nerviosos de esa zona se vitalizan
con nuestro pensamiento, porque allí es donde se encuentra el
asiento de la imaginación y una imaginación sana hace un cuerpo
sano.
Estos Átomos tienen un gran respeto por la mente justa y honrada,

porque la falta de honradez o de corrección en nuestros tratos
provoca un gran desorden en su atmósfera y ellos tratan de evitarnos
si pueden. De esta manera sólo la aspiración más pura y elevada
puede ponernos en contacto con su conciencia. También esos
átomos traen a nuestras ilusionadas mentes la Influencia suprema del
Intimo, liberándonos de los mirajes de este mundo.
Entre el hombre y la naturaleza existe un inmenso vacío que pocos

han podido salvar, y muchos artistas chinos nos han descripto estas
grandes concepciones que tratan de las realidades elementales que
unen la mente a la conciencia de la Naturaleza.
Fue el Átomo Nous o Maestro Arquitecto quien contestó a la llamada

de la Realidad, cuando se le pidió que sirviera y encarnara en los
estratos inferiores del mundo, antes de que viniera el Sol a la mente.
El cuerpo físico sólo es sólido en apariencia. Cuando se lo observa

desde adentro parece más bien una envoltura gaseosa, y es una
armadura protectora o filtro para el Intimo, impidiendo la invasión de
substancias extrañas germinativas. La penetración de nuestros
propios pensamientos puede inflingir grandes sufrimientos sobre
estos trabajadores atómicos fidelísimos, si esos pensamientos están
henchidos de odio, malignidad o envidia, porque estas cualidades son
muchísimo más destructivas de lo que creemos.
Nuestra educación nos enseña a pensar externamente, lo que impide

que nuestras mentes piensen internamente. Lo que nos otros
creemos ser nuestros propios pensamientos no provienen de nuestro
Intimo y no son, por lo tanto, parte de nuestra Verdad Individual.
El Átomo Nous jamás nos pedirá nada malo. Al contrario, siempre

nos sugerirá aquellas cosas que serán beneficiosas para nuestro
desenvolvimiento interior. Su tarea es la de liberarnos de nuestras
limitaciones y cadenas en este mundo ilusorio.
EL ATOMO NOUS 25
Y como nosotros somos los Arquitectos de nuestro propio destino,

somos nosotros quienes debemos decidir.
Conforme el estudiante se va desarrollando se va poniendo en

contacto con aquellos períodos en los que el hombre estaba envuelto
en una atmósfera llena de sabiduría divina, y entonces recuerda el
plan que él mismo determinó cumplir en este mundo, antes de
encarnar en él: plan que olvidara mientras descendía en la materia
densa de este mundo.
En esos antiquísimos tiempos sabemos que estábamos compuestos

por átomos que poseían diferentes cualidades y todavía estamos
circundados por una poderosísima armadura protectora en cuya
conciencia tendremos que penetrar de nuevo.
Cuando recibimos iluminación durante nuestra práctica, ayudamos a

nuestros átomos dándoles la misma aspiración y auxilio que
recibimos. Solamente cuando nos sumergimos en nuestros propios
planos internos es cuando nos damos cuenta del dolor y del
sufrimiento que causamos a los trabajadores del Átomo Nous, porque
entonces volvemos a experimentar sus sufrimientos y nos resolvemos
a mantener en el futuro una mente normal y sana conjuntamente con
un cuerpo igualmente fuerte y sano.
Cuando el Maestro Arquitecto o Nous abandona el cuerpo, éste se

desintegra.
El Átomo Nous desea establecer leyes que hagan que todas las
naciones del mundo sean una.
El hombre actual sólo estará desarrollado en cuatro séptimas partes;

pero cuando el Átomo Nous y sus obreros responden a nuestras
prácticas entonces se nos enseña a estimular varias divisiones del
cuerpo que aparentemente están atrofiadas por falta de uso.
El cuerpo está compuesto por dos clases de tipos de átomos: buenos

y malos. Por su intermedio es como experimentamos el bien y el mal
de nuestras pasadas vidas.
Los átomos se parecen a sus respectivos dueños. Aquellos cuyos
átomos son firmes y sólidos tienen cuerpos fuertes, y los que tienen
átomos débiles tienen cuerpos débiles.
Cuando penetramos en nuestros estados intermedios se desarrollan

nuestros sentidos ocultos de percepción y nos damos cuenta de las
inteligencias desencarnadas, y entonces es necesario que tengamos
el mayor cuidado en no confundir nuestra propia intuición con sus
comunicaciones.
Con objeto de conocer la diferencia entre la verdadera voz y la falsa

debemos sentir una vibración que nos trae como un sentimiento de
victoria y de quietud: como el final de un gran pronunciamiento.
Nuestra decisión de mantenernos vigilantes y sanos nos granjeará la

decidida reverencia de los Átomos Aspirantes; por lo tanto, no
deberíamos tomar alimentos impuros y tendríamos que ser muy
parcos con los estimulantes.
La creciente presión sanguínea excita los apetitos y deseos

anormales y estimula nuestras naturalezas inferiores, impulsándolas
a una mayor actividad y obstruyendo y obstaculizando nuestra
marcha hacia los mundos internos. Esta presión destruye los nervios
que abren o cierran las células cerebrales. Conforme respiramos,
esos nervios abren las células a la energía que pasa a través del
cuerpo, y si se las cierra debido al exceso de presión, aumenta la
actividad de los centros inferiores, lo que nos cierra el camino hacia
los mundos internos y nos impide por lo tanto recibir sus
instrucciones.
Debemos, por lo tanto, utilizar los métodos que nos independicen de

las influencias de la naturaleza inferior. En el corazón existe una
pequeña válvula que abre y cierra las interrupciones provenientes de
los asientos inferiores de la conciencia. Más tarde nos daremos
cuenta de que el Intimo utiliza un maravilloso sistema de irrigación,
mediante canalículos apropiados, por los cuales fluye la substancia
preciosa que fertiliza nuestro crecimiento y nos da el entendimiento
de nuestras posesiones.
Respiramos no solamente con nuestros pulmones, sino que cada

célula cerebral es alimentada con los átomos que recogen los
pasajes pulmonares y que luego nos imprimirán su inteligencia.
Los Átomos Aspirantes se encuentran a veces envueltos o

sumergidos en substancias tales que destruyen su comunicación con
el Átomo Nous, y son los Átomos indolentes los que ocasionan este
inconveniente.
EL ATOMO NOUS 27
Nuestras mentes se convierten en colectoras de residuos

atmosféricos del pasado, llenos de la fetidez y podredumbre que
genera el gusto por la guerra y otros grandes vicios. En nuestra
práctica este estado de desintegración dará lugar a una fuerza Solar
que consumirá todos esos residuos. Y ese fuego destruirá a esos
parásitos que nos abruman y quedaremos en condiciones tales que
nuestra verdadera mentalidad pueda manifestarse sin tropiezos.
En toda la historia del mundo ha aparecido siempre un Salvador al

principio o al fin de cada edad, y cuando podamos abrir nuevamente
nuestro libro de memorias, entonces conoceremos qué iluminación
particular nos trajo cada instructor tanto a nosotros individualmente
como al mundo en general. También descubriremos entonces que
Ellos hacían los milagros mediante la manipulación mágica de los
sonidos vocales, y que toda Su obra fue la de armonizar al hombre
con las vibraciones más elevadas de esos átomos.
En todas y cada una de nuestras vidas hemos tenido siempre al

mismo Átomo Nous, y en algunas de ellas hemos obedecido sus
instrucciones.
El mundo cree, por lo general, que cuando el hombre se convierte en

yogui y se retira a la soledad, ha malgastado su vida. Es cierto que
sólo será conocido de unos pocos, pero, sin embargo, el yogui
verdadero tiene siempre su lugar determinado en el desenvolvimiento
de la humanidad y su poder va en aumento conforme se retira de la
atmósfera que mantiene prisionera a la humanidad. El posee un gran
poder, y gobierna las ondas mentales de la humanidad en la misma
forma en que el músico dirige o manipula el teclado.
Conforme el estudiante pasa a través de los planos Astral y Mental en

su jornada interna, muchos de los seres subnormales que
hormiguean en esas regiones —algunos de ellos encadenados a la
tierra material— se ponen a escuchar sus pensamientos y tratan de
perturbarlo y distraerlo.
Los Átomos Aspirantes nos ayudan a generar la energía latente en

nosotros: esa fuerza adormecida que se encuentra próxima a nuestro
centro umbilical y que es la que nos liberará de la esclavitud en que
vivimos. Esta fuerza, parecida a la electricidad estática, puede ser
evocada, dirigida hacia la columna espinal hacia arriba, de manera
que abra nuestros grandes centros ocultos o “escuelas”; porque en el
sistema nervioso central se encuentra la inteligencia Solar de nuestro
Universo en miniatura, en el que el hombre alcanza la conciencia de

la Realidad.
Entonces caemos bajo la dirección de una poderosísima corriente de

inteligencia que nos ayuda a salir de nuestros cuerpos y obtener
instrucción y conocimiento sin necesidad de apelar a los métodos
normales. Si somos observadores podemos examinar el horizonte y
acostumbrarnos a morar internamente, abandonando el conocimiento
del mundo y alimentándonos del conocimiento interno que
exteriormente habíamos rechazado.
En nuestro sistema central encontraremos ciertos átomos que

representan la conciencia de los grandes guías de la humanidad.
Estos átomos constituyen una estructura atómica desde la cual, de
vez en cuando, descenderá uno hasta la densa atmósfera de
nuestros cuerpos y nos pondrá en contacto con esas atómicas
inteligencias que han seguido sus enseñanzas. También iluminarán
ante nosotros la pantalla de nuestras pasadas experiencias. Y luego
sobrevendrán al estudiante las cosas que anteriormente había
sufrido: sentimientos de haber sido conquistado y de haber
conquistado. Y entonces tratará, después de haber contemplado sus
buena y sus malas obras, de vivir en tal forma que en él no puedan
morar más aquellos átomos que se “rebelaron contra el Señor”.
Ningún gran administrador ha usado jamás los procedimientos

habituales en su edad, sino que más bien ha creado ideales y
empleado su: imaginación con el objeto de introducir cambios
progresistas en su civilización.
Las naciones han tenido periodos de iluminación, en los que la moral

del individuo era considerada como un valor nacional. Los griegos
comprendieron perfectamente este ideal.
Los órganos de la generación son de grandísima importancia en esta

enseñanza, porque su poder creador no es solamente para el sexo,
sino que sirve para la creación de los grandes ideales merced al
empleo de la imaginación.
La poderosa energía que penetra en nosotros tiene diferentes

corrientes, y cada una de ellas vibra en distinta división del sistema
nervioso.
EL ATOMO NOUS 29
Cuando se los contempla internamente estos centros radían

diferentes ondas luminosas, como si fueran áscuas brillando en la
obscuridad de la noche.
La energía de nuestro sistema central es la que nos mantiene

despiertos, pero, cuando dormimos, entonces aquélla también
descansa y otra clase de energía ocupa su lugar. Esto es semejante
a un ingeniero que estuviera ajustando una maquinaria después que
los trabajadores se han ido, porque esta energía repara los tejidos
destruidos o desintegra todo lo que sea de naturaleza malsana.
Cuando despertamos cesa en sus funciones y entonces reasume su
tarea la fuerza atómica anterior.
La inteligencia directriz de cada colonia atómica resiste con todo su

poder las influencias externas que tratan de cambiar su actitud
mutua. Es necesario estar siempre alerta para recoger cualquier
mensaje procedente del Átomo Nous, puesto que el antiguo dicho
hermético reza así: “Está atento a la voz de tu Maestro como éste
está atento a tu voz”.
Cuando seamos capaces de responder al Intimo podremos remediar

todos los males pasados, vivir más profundamente y con altura y
nobleza, para poder ser iniciados así en los Misterios Menores.
III
LOS ATOMOS DESTRUCTIVOS
Como hemos indicado en la disertación anterior, existen dos fuerzas

dentro del hombre: buenas y malas. El Ocultista llama generalmente al
Átomo Nous el Principio del Bien que reside en el corazón.
Ahora hablaremos de su opuesto: el átomo tenebroso o Enemigo

Secreto. Sus actividades se parecen de muchas maneras a las del
Átomo Nous, porque tiene legiones de entidades atómicas a sus
órdenes. Pero éstas son destructivas y no constructivas. Este Enemigo
Secreto reside en la parte inferior de la espina dorsal, y sus átomos se
oponen a toda tentativa de parte del estudiante para unirse con su
propio Intimo. El Enemigo Secreto tiene tanto poder en la atmósfera de
este mundo que puede limitar nuestros pensamientos y aprisionar
nuestra mente. Cada vez que intentamos fijar nuestra mente en algo, en
seguida trata de desintegrarlo. Como una vez dijera un Maestro: “Si
pudierais sostener un pensamiento prístino durante sólo tres segundos,
os convertiríais en los amos del Mundo”.
Estos átomos evocan todo lo malo que hay en nosotros, y en la historia

del mundo han tenido su período de poder, en que se vuelven
terriblemente destructivos. La última gran guerra es un buen ejemplo de
lo que son esos períodos.
Como estos poderes predominan en este mundo, es mucho más fácil

para nosotros ponernos en contacto con sus escuelas en nuestra
práctica oculta, puesto que desde nuestra infancia se nos ha enseñado
a pensar externamente y no internamente, y esos átomos se manifiestan
con mayor facilidad en los cuerpos externos. Así, pues, nos es mucho
más fácil entrar en el Reino del Infierno que en el del Cielo, pues en este
último sólo podemos penetrar a la fuerza.
Creemos que en este punto sería de interés decir algo sobre la Fe. Los
iniciados nos dicen que su verdadero significado no ha sido
debidamente comprendido. La Fe, tal como es de uso en el mundo, no
tiene naturaleza espiritual, aunque en eI sistema secundario implique
poder y energía aplicados a la acción. Todo éxito en las prácticas
ocultas proviene de esta aplicación, porque la verdadera cualidad de la
Fe es una fuerza Solar que ilumina la mente y atrae hacia ella los
átomos de poder y de energía.
LOS ATOMOS DESTRUCTIVOS 31
Por la mala concepción de esta cualidad han ocurrido muchísimos más

desastres que los que el hombre puede imaginarse.
Cuando Jesús usó esa palabra en la sentencia: Si tuvierais Fe como un

grano de mostaza” quería decir que uno podría realizar milagros si
poseyera la energía atómica que contiene una semilla de mostaza. Pero
en este mundo ilusorio todo está invertido y el hombre débil se sienta
tranquilamente y cree que todo vendrá a él si tiene fe. No es una fuerza
que deba ser aplicada exclusivamente a la vida religiosa. Es el poder
mismo del Intimo operando a través de las densidades de nuestros
cuerpos, y cuánto más respondamos a él tanto mayor será nuestro
poder.
Incidentalmente el estudiante debe saber que cuando penetra en su

sistema secundario se produce una reversión de las cosas. Por ejemplo
decimos: ‘El hombre corre”, pero en esta división interna dicha sentencia
diría ‘Corre el hombre”.
Jamás se ha permitido al Enemigo Secreto penetrar en las elevadas

esferas de nuestro ser. En el principio, cuando el mundo era un globo
ígneo, desoyó el llamado del Absoluto ese rebeló contra su Señor”.
Después siguió la corriente de los átomos blancos, con sus huestes, y
se encarnó. Su próxima oportunidad de responder al llamado sólo se les
presentará al producirse la creación de un nuevo universo.
Cuando el estudiante re-experimenta aquellas vidas pasadas en que

estuvo dominado por el mal, re-experimenta igualmente las vidas
siguientes en que paga ese mal a fuerza de sufrimientos. Y quizá sirva
de consuelo a aquellos que sufren mucha pobreza y sufrimiento
actualmente, saber que están pagando el mal de sus acciones
anteriores. Porque el Intimo dentro de cada uno de nosotros es el Juez.
Cuando el estudiante logra equilibra sus dos tipos de átomos, los

blancos y los negros, sus poderes quedan bajo su dominio, y entonces
puede entrar en las escuelas superiores. En terminología oriental esto
significa aquel que ha encontrado el Sendero del Medio”. El que lo ha
encontrado se liberta por igual de la jurisdicción del Bien y del Mal.
Conforme, penetramos en las esferas tenebrosas de nuestra naturaleza,

encontramos inteligencias terrígenas, ligadas a la materia, que se
adherirían a nosotros si se lo permitiéramos. Más tarde tenemos que
afrontar el cuerpo compuesto del acumulado mal pasado —forma mental
de nuestra propia creación— al que hemos dado los elementos de
nuestra naturaleza anímica, porque aunque no lo sepamos somos

creadores. Y este Morador del Umbral” que se nos presentará a su
tiempo, es una fuerza dinámica y viviente. Y siendo elemental puede
asumir cualquier forma de horror, con la que quiera impresionarnos y
generalmente toma una forma femenina. Y si permitimos que ese Mal
nos domine, aunque sea por un sólo instante —porque es hipnótico—.
ocasionará al sistema nervioso un shock terrible, especialmente en
aquellos que no conocen su verdadera naturaleza. Pero si en ese
momento elevamos nuestra aspiración hacia la Suprema Realidad
pidiendo su protección y entendimiento, se desintegrará como la ceniza
de un cigarrillo. Y al ser destruido así desaparecerán las impresiones
subconscientes de miedo y temor que tanto los niños con los hombres
suelen sufrir en sus sueños.
En alguno de los Misterios Griegos se evocaba a este ‘Morador” y se

libraba al neófito de él. También existe su opuesto, a quien encontramos
en los planos superiores, que es el cuerpo compuesto por el bien y los
ideales acumulados de nuestras pasadas existencias. Este Morador es
una Inteligencia casi Divina, terrible en su apariencia de brillo y de
esplendor. Se lo suele llamar el Intercesor, el Abogado, el Custodio. Ya
hablaremos de él más adelante.
También re-experimentamos en nuestras escuelas inferiores nuestra

evolución a través de las etapas animales, y entonces descubrimos cuán
fuertemente influencian y controlan al hombre, todavía.
Como este mundo está estrechamente relacionado con el Enemigo
Secreto es mucho más fácil para el estudiante obtener el conocimiento
del lado maligno de la Naturaleza que el del bueno, porque la magia
operativa maneja más fácilmente la densidad de la materia que las
fuerzas sutiles de la Naturaleza.
La sabiduría del Enemigo Secreto es aparentemente mucho mayor que

la del Átomo Nous. Como lo dijera alguna vez un profeta: “Los hijos de
este mundo son en su generación más sabios que los hijos de la luz”.
Nuestra atmósfera es húmeda y cuando atraemos hacia ella un mal

pensamiento, este pensamiento maligno nos rodeará de .átomos de
naturaleza similar que girarán en torno nuestro como un enjambre de
abejas. En la capa exterior del cuerpo mental se encuentran nodos de
conciencia que atraen ciertos tipos de pensamientos buenos y malos.
Esos átomos difieren en grado de inteligencia y algunos de ellos pueden
darnos falsos conceptos de las cosas y de las gentes.
Los estudiantes deben adaptarse a su medio ambiente y aprender a

gobernar sus pensamientos. Al hacerlo así acrecientan su energía y
sienten una mayor seguridad y poder provenientes de la atmósfera del
Átomo Nous. Recordad siempre que el medio ambiente difiere y que los
lugares malos rebosan de átomos destructivos.
El Intimo nos juzga por la atmósfera que atraemos. El Sol envía un gran
poder purificador en nuestra atmósfera, lo que puede notarse
especialmente en la primavera, cuando en todas partes se puede sentir
una nueva vitalidad. Los átomos del Sol estimulan el sistema nervioso
central.
Es muy curioso hacer notar el hecho de que las personas que están
compenetradas por los átomos del Enemigo Secreto no pueden soportar
la luz Solar por la mañana temprano, cuando el Sol es más vital. Y
aquellas personas que están dominadas por sus antepasados y viven en
habitaciones magnetizadas por sus pensamientos, generalmente
prefieren la reclusión. Pero en el futuro las gentes no vivirán más en las
áreas congestionadas y sucias de las ciudades, donde flotan en
putrefacción los átomos ancestrales, porque las vibraciones de la
primavera rejuvenecedora que está comenzando a influir el mundo,
separarán lo juvenil de los estados hereditarios.
Las gentes que construyen con materiales viejos deberían recordar que
el vino nuevo no debe ponerse en recipientes viejos. Nuestros cuerpos
deben construirse con la nueva energía, tomándolos saludables y
clarificando su estado.
Cada persona tiene una atmósfera individual y una inteligencia

individual. Cuando seamos capaces de responder a la nueva energía y
envolvernos en nuestra propia individualidad, no tendremos afinidad con
las otras atmósferas mentales. Esta separación causará a los
estudiantes al principio ciertas dificultades para comprender a los
demás, porque una vez que nos encontramos en el Sendero nos
tornamos diferentes en pensamientos y en ideas. Somos nuevamente
como niños que penetraran en otro mundo, rodeados por los purísimos
átomos que vinieron, permanecieron y nos rodearon en los primeros
años después de nuestro nacimiento y, como Los niños, no ofreceremos
resistencia ni atraeremos átomos del Enemigo Secreto. De esta manera
es como nos protegemos del Mal. Incidentalmente debemos saber que
la oposición al bien es la causa verdadera de la infelicidad.
La peor clase de átomos que nos confronta actualmente viene del

remotísimo período lemúrico. En esa lejana edad del pasado, antes de
que este planeta hubiera alcanzado un alto nivel de evolución, nuestros
cuerpos eran de naturaleza animal, divorciados de su mente divina y
estaban sumergidos en una atmósfera bastante semejante a la de
nuestros días. Estábamos constantemente envueltos en guerras,
sacrificábamos víctimas a los dioses de la destrucción y comíamos de
su, carne.
Nuestras diversiones consistían en hacer luchar a los animales unos

contra otros y en comérnoslos después. Y como la sangre se transforma
instantáneamente, con el calor de la batalla, en las malas cualidades de
los combatientes, esto ayudaba al Enemigo Secreto a poblar
densamente los cuerpos con sus átomos destructivos, obteniendo así
gran poder sobre los cuerpos físicos.
Y fué en este período lemúrico que por primera vez partimos el pan. Los
seres más altamente desarrollados cosecharon un grano semejante al
mijo, lo que perturbó los átomos animales que se encontraban en ellos y
crearon el deseo de oponerse a los que causaban la guerra y se comían
los restos, así como también surgió el anhelo de unirse en una colocia
fraternal con objeto de protegerse mutuamente. Y aquellos que lograron
escapar de la tortura y de la muerte se unieron igualmente a ese grupo.
Éramos superiores a los animales, porque podíamos recordar y repetir lo

que habíamos aprendido de los mayores de dicha colonia —quienes
podían fácilmente dejar sus cuerpos y habían descubierto la manera de
recibir enseñanzas de otras esferas— un globo superior. A veces venían
también, seres de naturaleza semi-divina, cuyas vibraciones
interpenetraban y estimulaban nuestros cuerpos.
Y estos seres solares les enseñaron un alfabeto parecido al de los

chinos primitivos, así como también un arte, ahora perdido y sólo
conocido de los iniciados, relacionado con los sonidos vocales de la
Naturaleza. Cuando se pronunciaban correctamente evocaban una
respuesta audible, y merced a ese sonido se podía conocer el verdadero
nombre de las cosas.
Nuestros viejos átomos lemúricos son los enemigos más destructivos,

ya que poseen la herencia de su antigua sabiduría y los magos negros
reciben de ellos su enseñanza. En el ritual de los Hermanos Mayores
puede leerse lo siguiente: “Haceos dueños de los magos negros
aprendiendo a dominar a sus Maestros de magia”.
Los artistas suelen sucumbir y abandonarse al Enemigo Secreta y

entonces saturan sus obras con una maligna belleza que afecta al
espectador con su atmósfera destructiva. Todo lo que crea el
pensamiento es impregnado por una atmósfera atómica y así es como
se profana a la belleza con los pensamientos que se arrojan sobre ella.
En las esferas inferiores pueden contemplarse como se profana a la
belleza con los pensamientos que se objetan de gran belleza, tan bellos
en realidad que nos dejan fascinados. Pero despertarían en nosotros la
naturaleza maligna si les permitiéramos aprisionar nuestra mente.
En este mundo el Enemigo Secreto transforma todo lo que ha creado la

pureza más inmaculada de la mente en todo lo opuesto, merced a la
crítica de la mente tenebrosa dominada por el Enemigo Secreto. La
crítica de los poemas de Keats es uno de esos ejemplos. El genio juvenil
puede ser fácilmente herido y hasta destruido, cuando las potencias
tenebrosas escriben mediante la pluma de los críticos.
Todo el pasado del hombre dormita en la atmósfera de sus átomos

constructivos o destructivos, y según sean sus pensamientos puede
despertarlos y traspasarlos a los demás. No comprende que puede
destruir las irradiaciones saludables de los demás con la influencia de
sus átomos enfermizos, porque no siempre se siente feliz o normal
cuando evoca las cosas de su pasado, Algunas veces los cuerpos sanos
y positivos atraen átomos protectores con objeto de protegerlos cuando
se encuentran en presencia de fuerzas malsanas.
Las personas dominadas por el Enemigo Secreto descargan estas

cualidades malsanas en la atmósfera, y las personas sensitivas no están
inmunes a esa influencia si no tienen mentalidades positivas y cuerpos
sanos y fuertes.
La depresión y la cólera son las dos puertas por donde penetran las
influencias del Enemigo Secreto, y cuando esto ocurre entonces
penetran en el cuerpo los gérmenes de la enfermedad. Por otra parte,
las ansiedades y la mala alimentación destruyen igualmente nuestros
Átomos Aspirantes. Nuestra salvación descansa por lo tanto en una
atmósfera feliz y equilibrada mentalmente, porque nuestra felicidad es
su felicidad y nuestras desgracias la suya.
El instinto, o sea ese poder que otrora poseímos cuando

evolucionábamos a través de los elementos animales y proteicos, y al
cual apelaba el animal en busca de guía y dirección en los momentos de
peligro, vive todavía en nosotros, y despertará nuevamente hacia
mediados del período de la nueva edad. Este poder nos protege y pone
sobre aviso contra las mentes malignas, y los que lo obedezcan nada
tendrán que temer del Enemigo Secreto, ya que el instinto viene
directamente del Intimo y la oposición nada puede contra El.
Si nos concentramos intensamente sobre el Enemigo Secreto lo

ayudamos y desarrollamos sus poderes dentro de nuestra atmósfera.
Dentro de las esferas inferiores de nuestra naturaleza el Enemigo

Secreto tiene sus escuelas, y en nuestras prácticas muy a menudo nos
encontramos con uno de sus servidores quién nos promete concedernos
cualquier deseo material que tengamos, si nos comprometemos a
asociamos con los poderes y las principalidades de su Señor, aunque si
lo hacemos tendremos que prepararnos para entregarle igualmente
nuestras alnas. Esta es la gran prueba para el estudiante, porque los
átomos blancos nada nos prometen de naturaleza terrena, salvo la
sabiduría y una sensación interna de seguridad.
Antes de que estallara la gran guerra las mentes que respondían a las
influencias malignas dieron a la luz el ideal de que ‘La Fuerza constituye
el Derecho” y sembraron las simientes de destrucción que libraron al
Enemigo Secreto en el hombre. Los obreros del Átomo Nous se rebelan
contra toda perspectiva de guerra o destrucción, física o mental, y
protegen a todos aquellos que se abandonan a su atmósfera.
Están apareciendo en las capas elevadas de la sociedad átomos de

naturaleza demoníaca, y ninguna nación podrá asegurarse la paz y la
tranquilidad mientras sus dirigentes estén bajo esa dominación.
Cada hombre lleva la marca de su casta impresa en la frente y el

iniciado puede distinguir fácilmente el carácter de cada hombre de esta
manera.
El hombre tiene en su propio cuerpo varios puestos de observación, y

desde ellos puede contemplar las áreas del mundo en que las fuerzas
tenebrosas están en acción.
La independencia de las naciones desaparece cuando en los campos

las guadañas sirven para satisfacer los deseos de los pocos y las
cosechas se distribuyen de manera que beneficien a una pequeñá
sección del pueblo. La cosecha es abundante y puede alimentar a todo
el mundo, pero los átomos destructores monopolizan los mercados y
hacen morir de hambre a las multitudes.
LOS ÁTOMOS DESTRUCTIVOS 37
La humanidad es como una pluma arrastrada por la corriente, yendo de

un lado para otro, sin ningún objeto real en su vida, salvo el de evitar las
cosas desagradables que pudieran amargar sus placeres. Cuando en
sus prácticas el estudiante pueda ponerse a contemplar el presente
desde el punto de vista del futuro, verá cuántas angustias y dolores
pudo haberse evitado el hombre y el mundo.
Actualmente el hombre debe aprender, a pensar y a convertirse en su

propio Salvador, y no permitir ser arrastrado por unas cuantas
mentalidades elegidas por el Enemigo Secreto, a las que elegimos para
ocupar puestos del gobierno o del Estado, con la esperanza de que
podrán gratificar nuestros placeres, sin detenernos a pensar en las
futuras consecuencias.
El Enemigo Secreto opera en tal forma que nos priva de todo

entendimiento o inteligencia que pudiera iluminar nuestras mentes,
tratando de convertir a cada hombre en una máquina igual a todas las
demás, anulando en su mente todo poder creador. La mentalidad
humana así mecanizada está modelada en tal forma que sólo sirva para
el automatismo mecánico, restringiéndose en esta forma el progreso
futuro de la raza, porque todo aquello que no esté impregnado con la
actividad del pensamiento pertenece a un mundo de átomos muertos. La
máquina puede hacer del hombre un ser útil a los demás y darle un
sistema de vida sano y limpio, pero lo empobrece completamente en lo
que respecta al sentido de su propia importancia como una unidad
componente de la Gran Realidad.
Un gran dictador ha dicho: “Existe un trono vacío en casi todos los

países de Europa”. Y esto es verdad si el pueblo no piensa sino que se
deja guiar por otras mentes que asumen así el poder de los dictadores.
El estudiante debe saber que en la forma astral que envuelve su cuerpo

físico —esto es, el vehículo de la pasión y del deseo— sus
pensamientos inferiores atraen inteligencias de naturaleza maligna, las
que penetran en su substancia fluídica y translúcida, desorganizando el
cuerpo mental imprimiendo en él sus pensamientos y debilitando por
completo el carácter del individuo así asaltado. Estos espíritus pueden
predecirnos muchas cosas interesantes y darnos conocimientos
secretos con objeto de ligarnos a ellos, aunque en realidad nada de
verdadero valor puede darnos.
Sus fluidos astrales emiten un olor muy desagradable, porque segregan

y se nutren con formaciones enfermizas de materia que nosotros

arrojamos.
En las regiones inferiores encontramos ”formas semejantes a los

cuerpos astrales inferiores, pero carentes de su inteligencia. Estos
flotan sobre los lechos de los moribundos y viven de la materia en
putrefacción. Son especies de vampiros y los magos negros emplean
estas substancias y las dirigen hacia la atmósfera que rodea a sus
enemigos.
Cuando hablemos de la naturaleza elemental nos ocuparemos de su

contraparte inferior, que está impregnada por estos átomos
destructivos, que son los que estimulan la ferocidad y el odio en los
animales.
En el futuro la energía de esta nueva edad causará en nosotros una

serie de desórdenes mentales, porque todas aquellas mentalidades
que no sean capaces de responder a su sabiduría y su poder,
retrocederán ante ella. El Enemigo Secreto no dispondrá de ningún
medio para desviar su fuerza, y los que hayan atraído esta nueva
energía sufrirán períodos de ilusión y de depresión. Pero el
estudiante no será afectado, porque estará armonizado con su
vibración y le prestará homenaje y acatamiento.
Todavía nos encontramos bajo la influencia de los magos del pasado.

Los Hijos del Enemigo Secreto hablan de sus malas obras como si
fueran grandes virtudes.
El hombre degenera fácilmente cuando se encuentra bajo el poder

del Enemigo Secreto, quien se alimenta en el horno ardiente de sus
deseos, y cuando despierta debilitado ya está perdido y rara vez
puede volverse a poner en contacto con el Intimo durante dos o tres
vidas, pues antes tiene que ajustar el karma de sus malignos deseos.
Nuestras fuerzas creadoras deben ser preservadas y no disipadas,

porque la energía acumulada es una riqueza que puede ennoblecer
nuestro carácter. Hay que cuidarse de todo aquel que mancha su
apetito con pasiones y deseos insanos, pues no sólo pone en peligro
su propia salud sino la de todos los que lo rodean.
El Enemigo Secreto da frecuentemente a todos aquellos que se

entregan a la disipación, mayores oportunidades para que propaguen
su degeneración e impureza, ya que es más fácil impulsar a esas
personas a cometer actos de maldad que al hombre de mentalidad

sana y equilibrada, quien jamás sucumbiría ante esa tentación.
Este poder tenebroso, siempre que puede consumirse a sus víctimas

con terribles enfermedades. Si no puede dominaros cuando sois
pobres, sino que reconoce que poseéis cualidades que responderán
a su dirección, os hará ricos, porque entonces podréis desparramar
mayor cantidad de simientes de destrucción, cuya maligna influencia
subsistirá luego durante generaciones. Muchos de los que han
llegado al poder, a la fama, a la gloria, han sido estimulados así y
trabajan bajo la dirección del Enemigo Secreto.
Con objeto de reunir a sus instrumentos, las escuelas de magos

negros se entregan a la adoración y a la magia sexual, la que forma
parte principal de toda su enseñanza.
El Intercesor, anteriormente mencionado, es un átomo de gran

inteligencia que permanece siempre en presencia de la Realidad, y si
realmente buscamos la unión con nuestro propio Intimo y le somos
leales, después de entrar en nuestro sistema secundario y re-
experimentado nuestro pasado, El intercede para que nos sean
perdonados nuestros pasados delitos y transgresiones. Cuando
ocurre esto, entonces el hombre ha nacido otra vez.
Este Intercesor o Custodio es un gran escudo de protección pasa el

estudiante sincero, pero, si así lo queremos, nos permitirá trabajar
para el Enemigo Secreto. Si lo hacemos así ya no podremos
ponernos bajo su protección en esta vida. Somos nosotros mismos
quienes deberemos elegir nuestro sendero: el derecho o el izquierdo,
el Bien o el Mal.
IV
LO ASTRAL
Así como hay muchas personas que hablan con autoridad de la vida,
sin apenas conocerla, así también hay muchos que hablan de
Ocultismo, sin jamás haberlo practicado. Cuando contemplamos
nuestras vidas pasadas encontramos que apenas hemos vivido un
fragmento de una experiencia muchísimo más grande. Lo que el
mundo llama vida no es más que una experiencia objetiva. Los
esfuerzos para descubrir las causas de las cosas son los primeros
pasos que se nos dan para que conozcamos la razón de nuestros
sufrimientos. Si uno preguntara a un gran ocultista o yogui: ¿qué es la
vida?”, contestaría: “no conozco de ella más que un fragmento”. O,
como hemos oído contestar a otro: Me encuentro en la orilla de una
Realidad vastísima y grandiosa”.
Nuestros cuerpos difieren en sus radiaciones, porque absorben y

radian las ondas sonoras y luminosas que caen dentro de su radio de
acción, y es por ellas que podemos determinar qué es lo que anda
mal en cada persona. Cuando encontramos que esas radiaciones son
confusas, entonces la vitalidad de esa persona es muy baja. En las
personas sanas, las corrientes astral, mental y otras son claras.
El cuerpo astral muestra diversas corrientes próximas al eje de la

espina dorsal, cuyas corrientes pasan por el cuerpo hasta el centro
umbilical, donde se unen en una formación cerrada. Es de aquí de
donde se extrae el fluido seminal, cuando el médium trata de
materializar las entidades astrales. Para recoger el semen en la bolsa
así formada se necesitan varios segundos, y con esa fuerza creadora
se puede proyectar el cuerpo astral a corta distancia del cuerpo físico,
pero apenas si puede recordar algo que esté por encima de su
inteligencia, porque sus radiaciones no son fuertes y es ajeno a
nuestros sistemas secundario y central.
Cada persona es diferente en lo que toca a sus pasiones y

LA ENVOLTURA ASTRAL
El hombre ha traído la envoltura astral, de un remoto pasado y, del
mismo modo que el feto en sus primeras etapas, él representa los
mundos sumergidos de conciencia del pasado del hombre. Si el
estudiante se sumerge en sus estructuras atómicas retrocederá hasta
sus bajas pasiones y deseos. Por medio de la práctica del Yoga nos
podemos librar de su dominio.
Sus numerosos filetes se reúnen en un cordón, cerca del ombligo. La
gravedad lo afecta, y sus partes más densas se encuentran reunidas en
una formación parecida a un saco que se encuentra bajo los pies, tal
como se ve en la figura. La Inteligencia atómica de este saco posee un
conocimiento del bien y del mal prohibido para el hombre, y representa
él pasado inferior animal y elemental del hombre. Esto ha sido
simbolizado en el Génesis como el árbol del conocimiento que produce
el fruto prohibido del bien y del mal, y con él es con lo que establece
contacto el mago negro. Pero la relación con él retardará la entrada del
estudiante en la atmósfera de su Intimo durante muchas encarnaciones.
Los magos egipcios utilizaron este conocimiento para efectuar sus
grandes milagros. Una de las enseñanzas de los Hermanos es que hay
que despojarse de este saco, lo que da al adepto el poder de levitación y
lo preserva para siempre de ser encadenado a la tierra o de retroceder
hasta períodos pasados.
Solamente se han dibujado los principales filetes; entre ellos se

ramifican muchos más. El cuerpo astral constituye un patrón o matriz
sobre el que se construye la estructura física del hombre; es muy afín al
cuerpo físico y registra sus emociones y deseos. Tiene varios puntos
nodales que interceptan los planos mentales, lo que produce ciertas
condiciones molestas del astral; pues los desarrollados átomos mentales
se ponen en contacto con los átomos astrales mucho más inferiores, y
entonces la mente recibe mensajes procedentes de inteligencia astrales.
Cada ganglio nervioso principal del sistema nervioso físico, tiene un

vínculo atómico con las fibras de la envoltura astral, y cuando el
estudiante desliga la estructa astral de cualquier parte de su cuerpo, esa
parte no registra el dolor. Esto es fácilmente demostrado por el control
hipnótico, y un Iniciado puede utilizar este método si es torturado.
La ilustración muestra solamente el esqueleto del cuerpo astral, y no su

complicada apariencia, parecida a un tejido, tal como es percibida por el
clarividente.
El Cuerpo Astral
LO ASTRAL
deseos, y el sistema seminal les responde. Si somos animales en

nuestras pasl9nes, recogemos esos átomos. Por lo tanto debemos
aspirar a la pureza y tratar de buscar siempre la más elevada
inteligencia dentro de nuestro sistema central. Conforme el estudiante se
va desarrollando con sus prácticas observará varios cambios en su
cuerpo astral.
Comienza a asumir un nuevo desenvolvimiento y a aparecer más
brillante. Esto es debido a los átomos seminales que van pasando al
cuerpo astral, y este proceso se torna más pronunciado cuando
desenvolvemos el poder de penetrar en nuestros sistemas secundario y
central.
LO ASTRAL 43
El cuerpo astral registra todo lo que es extraño a nuestro Intimo y que

pertenece a los estados sumergidos de nuestra existencia: mundos de la
antigüedad en que éramos de la substancia del animal y del período
antidiluviano.
Así como no descendemos a las capas inferiores de la sociedad para
encontrar a los grandes talentos y los grandes hombres, tampoco
descendemos a los planos astrales en busca de sabiduría, porque en
ellos hay muy poco que sea realmente de valor.
El cuerpo astral se compone de numerosas fibrillas sujetas por un

cuerpo de materia similar a la membrana translúcida del ojo de un pez.
Esta membrana tiene el poder de extender su área de actividad varias
pulgadas más allá de la superficie del cuerpo físico, durante el estado de
vigilia.
El mundo subconsciente de animalismo sexual es muy fuerte en muchas

personas, y aunque lo nieguen vehementemente, hay muchos que
inconscientemente están retrocediendo hacia esos ascendientes
animales. Los psico-analistas pronto lo descubrirán, por que muy a
menudo tienen que analizar los estados astrales, y los colocan en las
regiones de la mente subconsciente del paciente, donde las
condiciones astrales son la causa de las perturbaciones.
Por estas razones sería muy conveniente para esos psico-analistas el

estudio del Ocultismo o del yoga, pues entonces podrían entrar
conscientemente en esos estados sumergidos del mundo animal del
hombre de muerte y destrucción.
La mayor utilidad que encontramos en los átomos más desarrollados del

cuerpo astral es que tienen una gran influencia sobre las mentes que se
ponen en relación con su atmósfera, y aunque esta inteligencia astral
pueda ser de naturaleza meramente animal, si es purificada merced a la
sostenida aspiración de la armadura plateada —de, la que hablaremos
más adelante— se convertirá en una caja de resonancia radiante para
los pensamientos de los animales, quienes así podrán recibir también
nuestros pensamientos. Y así, a su debido tiempo, nos será posible
conversar con los animales, como Apolonio de Tyana.
Existe cierta confusión con respecto al cuerpo astral. En algunos libros

de ocultismo se habla de viajes astrales. Esto es un término erróneo, ya
que no podemos alejarnos más de unos veinte pies del cuerpo físico,
pues estamos ligados él por el cordón plateado.
Cuando viajamos por el plano astral lo que hacemos es elevarnos a una

gran altura en nuestro cuerpo mental y desde allí nos proyectamos en
esos planos, aunque el estudiante no debe nunca gastar mucho tiempo
en esos mundos.
Existen tres fajas de ilusión en torno del mundo, y mientras el estudiante

pasa por ellas atrae legiones de entidades tras de sí, y si se detiene y
escucha sus demandas de auxilio y de instrucción, es muy posible que
se vea envuelto y arrastrado por su ignorancia. Cuando penetra en el
sistema secundario deja una estela luminosa tras de sí, la Que obrando
como una lamparita en plena obscuridad, atrae grandes cantidades de
átomos rebeldes.
Los espíritus son raras veces interesantes, aunque a menudo los

pongamos a prueba, si nos damos cuenta de que poseen muy poca
inteligencia más allá de este mundo. Aunque hacen alarde de poseer
grandes secretos no pueden penetrar en nuestro sistema secundario.
Por lo tanto el estudiante deberá evitar a aquellos que pretenden ser
grandes seres. Y conforme los dispersamos con nuestro poder,
comprobamos que radían muy poco de aquella luz que presumían tener.
Una relación demasiado estrecha con ellos termina siempre en
vampirizar nuestra vitalidad y en degradarla.
Debemos mantenernos siempre alejados de todas aquellas órdenes

cuya moral y objetivo de la vida son de naturaleza animal, ya que
asociarse con asaltantes y contrabandistas no es compañía ni el objetivo
ideal para el alma refinada. Las almas avanzadas no se detienen nunca
en los niveles inferiores que están infestados por estos espíritus. El
infierno está lleno de aquellos que todavía tratan de conservar su lugar y
posición en una sociedad que ha logrado al fin divorciarse de ellos. Y
esos infortunados rara vez están dispuestos a trabajar en las esferas
inferiores para auxiliar a los que aún están más abajo, aunque el
sacrificio de sí mismos los elevaría a un plano más alto y a su tiempo los
arrastraría a las esferas superiores. Las naturalezas malignas suelen
derramar amarguras sobre aquellos que tienen el interés centrado en el
corazón. Y es así cómo los buenos son muy a menudo perseguidos por
el Enemigo Secreto.
Nosotros en nuestras prácticas descendemos frecuentemente a una

Esfera Inferior con objeto de liberar a algunos que se encuentre allí. Los
átomos del Intimo observan a todos aquellos que están realmente
LO ASTRAL 45
arrepentidos de sus malas acciones y tienen observadores destacados

para que informen acerca de los que deban ser redimidos de sus
períodos de ilusión, en la misma forma en que el estudiante es

observado y se le da el impulso inicial que le permite lograr una nota
más alta.
Existe una Conciencia, llamada el Planeta Vigilante u Observador, que

retarda nuestro progreso para que podamos adquirir suficiente poder
como para vencer los obstáculos que se encuentran en nuestro camino.
Este Planeta constituye realmente uno de los secretos de la Iniciación y
arroja una luz rojiza, más bien rosada, sobre el Iniciado, confiriéndole
una conciencia nueva de carácter militante. Este es el símbolo de aquel
que ha conquistado los átomos del Enemigo Secreto dentro de su propia
envoltura astral y mental inferior.
Marte —que es el instrumento de dicho Planeta vigilante— imprime

ciertas características guerreras en todos aquellos que
intermitentemente están gobernados por sus atributos de justicia.
Dentro del cuerpo astral hay átomos migratorios que poseen nuestras
pasiones y deseos. No nos damos cuenta que atraemos minadas de
estos átomos a nuestro cuerpo citado. Cuando podamos contemplar esa
atmósfera veremos una masa moviente y lívida de pequeñas
aglomeraciones que giran en torno de sus propios centros. Y esos
átomos absorben la vida y el alimento que nosotros radiamos, y tienen
una afinidad especial por los centros enfermos originados por nuestras
pasiones y deseos innaturales o estados que pertenecen a nuestro
pasado y a nuestra sumergida naturaleza. Muy a menudo hemos creado
imágenes de clase inferior a la normal, las cuales, percibidas por nuestro
Enemigo Secreto, han sido inmediatamente impresas en nosotros por
EL Esto es la causa de que nuestra envoltura astral sea invadida por
hordas de átomos inferiores.
Estamos hablando aquí de entidades que viven dentro de un radio

definido del fluído astral y no de las entidades que infestan la atmósfera
de nuestro cuerpo mental inferior, porque éstas pertenecen a una clase
mucho más inteligente. ‘
Los nodos astrales de comunicación son comparativamente pocos,

mientras que el cuerpo mental tiene muchos, y muchas veces sentimos
a alguna entidad astral que busca informaciones referentes al plano
superior en el cual no puede entrar. Estas entidades son como ciertos
seres que ni trabajan ni enriquecen al mundo en forma alguna, siendo

meramente parásitos que viven de las fuerzas vitales de los demás. Y
aquellos que se ponen en contacto con ellas se convierten en sus
semejantes, tomándose faltos de vitalidad e indolentes, sin incentivo

alguno para el trabajo.
Con objeto de librarse de esas condiciones y tendencias uno debe tratar

de cultivar siempre un sentimiento de prosperidad y de actividad. Esto
se logra fácilmente si uno ha tratado de atraer ra los átomos aspirantes.
La vitalidad expulsa a aquellos en la misma forma que la lasitud los
atrae. Si el estudiante llegara a infeetarse con esta clase de átomos
inferiores y se dejara arrastrar por esa tendencia, un poco de flor de
azufre puesto en el calzado durante un tiempo lo librará de ese estado.
También pueden remediarse así muchas obsesiones, porque esas
entidades no pueden vivir en una atmósfera astral impregnada por los
invisibles vapores del azufre. Las personas que han muerto por
accidente y cuya piel presenta heridas, pueden ser fácilmente presas de
estas entidades que entonces tratan de personificarlas, para lo cual
juntan la humedad astral y mental que brota de las heridas y crean así
apariciones muy vívidas en las reuniones espiritistas.
El apego de esas entidades a los sensitivos o mediums puede romperse

mediante la aplicación de vinagre de vino al recto. Esto aumenta el
voltaje del fluido seminal y aumenta los poderes de resistencia del
individuo contra las entidades extrañas.
En la atmósfera que nos separa de nuestro sistema secundario existen

innumerables lugares en que ciertas especies atómicas se suspenden
como si fueran nidos de los llamados pájaros tejedores. Estas colonias
falsean nuestras mentes, y flotan invisibles en nuestra propia atmósfera,
siendo recibidas más fácilmente durante el tiempo húmedo y allí se
quedan infestándola como un enjambre de hormigas en un montículo.
Las personas afectadas se ponen en un estado de ansiedad y de

angustia que no tiene explicación lógica, especialmente en tiempo
tormentoso, porque estas colonias se vuelven más densas con la lluvia y
aumentan la depresión de las personas que las reciben.
La única manera de expulsarlas es mediante una vitalidad radiante, lo

que se consigue con algunos ejercicios de cultura física y otras
actividades saludables.
LO ASTRAL 47
El estudiante debe abstenerse de aspirar cuando el aire es pesado y

deprimente, pues esas condiciones dañan la envoltura mental, ya que
los ejercicios de respiración aspirante obran como una especie de
magneto con respecto también a otras clases de átomos.
Estos átomos son como los parásitos o zánganos de otras especies

atómicas: laxos, inútiles desvitalizantes. Las personas sensitivas a
quienes afecten esas condiciones deben tratar de alimentarse mejor.
Deben ejercitarse en adquirir hábitos regulares y normales con objeto de
eliminar todos los residuos de su sistema.
Estamos continuamente rodeados por las envolturas descartadas de

aquellos a quienes amamos y que ya han llegado a su propia esfera de
realización. Es fácil para el estudiante visitarlos, siempre que éste va
hacia ellos internamente y no reaccione contra la atmósfera repulsiva
que se encuentra llena de esos cascarones.
Hay momentos en que una persona que vive en una elevada esfera
puede parecérsenos. Pero esto ocurre raras veces y sólo cuando uno de
los Grandes Seres guía a la persona a través de los ilusorios estados
del Purgatorio y la lleva a la atmósfera objetiva, cosa que sólo ocurre
cuando ello es indispensable para el ser que todavía está en la tierra.
La supervivencia después de la muerte es algo que se aprende en los

primeros pasos reales del Ocultismo. Poco después el estudiante ya no
pensará en la supervivencia en la misma forma en que ésta se concibe
generalmente, porque entonces sabe lo que es el tiempo-espacio y deja
de preocuparse por esto.
En general no sabemos aplicar los verdaderos métodos en el entierro de

los cadáveres. Inmediatamente después de la muerte se debe colocar el
cuerpo en una habitación obscura, sin corrientes de aire, colocándose
una botella de agua caliente a los pies del cadáver, levantando aquéllos
un poco verticalmente. Esto favorece la circulación de las envolturas o
cuerpos fluídicos, facilitando su desprendimiento y partida definitivos.
Muy a menudo enterramos cadáveres de personas cuyos cuerpos
astrales se encuentran todavía en la atmósfera del cuerpo, y esto
ocasiona una gran angustia y ansiedad a los átomos que los integran, lo
cual reacciona después sobre la mentalidad superior de la persona que
ha partido.
El proceso de la desintegración se lleva a cabo durante un período de

tiempo muy considerable, y el cuerpo jamás debería ser enterrado antes
de transcurrido tres días, salvo que el clima sea muy cálido. Pero, sobre
todo, lo mejor es cremar el cuerpo, porque esto proporciona a la persona
una gran paz mental y disminuye sus sufrimientos. Mientras el cuerpo
astral está apegado todavía al cuerpo físico es cuando se producen las
apariciones que pueden ver las personas sensitivas.
La generalidad de los hombres piensan muy poco en la muerte; creen

que los muertos no necesitan cuidado alguno. Pero si una persona
muere súbitamente, y se permite que su cuerpo se enfríe con rapidez,
ésto puede causarle una aguda agonía y sufrimiento, y si esa persona
es de baja naturaleza, reaccionará venga. tivamente sobre aquellos a
quienes crea culpables de su sufrimiento. Incidentalmente podemos
decir que al auxiliar a personas que se estaban ahogando, no hemos
observado sufrimiento alguno en ellas, porque existe una afinidad muy
grande entre el cuerpo astral y el agua, siendo ambos de naturaleza
proteica.
La muerte no es igual para el Ocultista que para el hombre corriente,

porque cada vez que aquél penetra en sus sistemas internos pasa por
una especie de muerte, pero las religiones han convencido en tal forma
a sus fieles de los terrores que encierra este acontecimiento que
muchos cristianos devotos luchan ferozmente contra aquello mismo que
deberían esperar con gozo.
Es siempre conveniente cortar la arteria femoral, una vez que el médico

haya decidido definitivamente que se ha producido la muerte, para evitar
las consecuencias que podrían resultar de un estado de coma o trance.
Como la Tierra aspira y expira, igual que nosotros, los cementerios son
una gravísima amenaza contra la civilización. A su debido tiempo la
cremación tendrá que reemplazar al enterramiento, y las personas que
lo deseen podrán tener un altar en sus casas donde colocar las cenizas
de los que amaron, pero no las de aquellos a quienes no amaron: las
juventudes del futuro no prestarán cultos a todos sus ascendientes
indistintamente, sino que sólo se ocuparán de aquellos que lo
merecieron, ayudándolos así a elevarse a superiores niveles de
conciencia. En estas cenizas se mantendrán los lazos’ atmosféricos
entre los ascendientes y los descendientes. Incidentalmente se puede
mencionar que la oración de un niño es una de las fuerzas más
protectoras que conozca el Ocultismo, y se puede mencionar el hecho
de que en la historia oculta de Egipto este país se salvó de una plaga
gracias a la oración de un niño. Esto demostrará también que los chinos
tienen mucha más sabiduría que nosotros en todas estas cosas.
LO ASTRAL 49
Los iniciados dicen que los vivientes deben ser respetados y que cuando
la muerte los despierte en sus propios estados de realidad, se les dará
su incienso y su perfume. Esto significa que cuando una persona que ha
amado y ha sido amada parte para el más allá, su amor es perfume e
incienso para nuestra mente, y cuando lo inhalamos nos ponemos
espiritualmente en contacto con aquellos que se encuentran en los

estados subjetivos de la existencia.
La muerte no es más que el despertar en otro estado de conciencia, y

los griegos trataban este asunto hermosamente, como puede verse en
sus esculturas. Debemos esperarla con alegría y goce y no con temor,
ya que retornamos a las esferas que están más en armonía con la
naturaleza de nuestro ser.
V
LA NATURALEZA ELEMENTAL
Hemos leído en el gran libro sellado de la Naturaleza las siguientes
palabras: “En todo cuanto existe hay una Presencia absoluta”, y en
otros libros escritos por otros iniciaos, podemos leer pensamientos
similares. En todo reposa la presencia del Absoluto, o según han
escrito los Hermanos Mayores: “el nombre de un cuerpo de materia,
si es pronunciado o escrito correctamente, “siempre evocará una
respuesta; porque en toda substancia existe “una inteligencia que
responde a la nota de la palabra hablada, “y esta inteligencia no es
de la naturaleza de su materia, sino de las”mentes objetivas que la
unen a la Naturaleza”.
Conforme va progresando el estudiante se familiariza con las

inteligencias elementales de la Naturaleza. Aprende que la
Naturaleza está dividida en dos grandes secciones, y que el mundo
es la contraparte inferior de algo que existe en la atmósfera más sutil
de la Naturaleza y que contiene muchísimas enseñanzas para él.
Según los archivos de los Hermanos Mayores: “Lo que unos no han
observado otros lo hacen y lo transmiten a sus seguidores”.
En estas finísimas y sutiles atmósferas el estudiante se pone en

contacto con las mentalidades del fuego, del agua y de la tierra, y si
es bastante puro puede penetrar en sus reinos y principados, porque,
como todos sabemos, nuestros cuerpos están compuestos por dichos
elementos.
Tarde o temprano el hombre volverá a su ambiente natural y

recuperará la antigua sabiduría que había adquirido antes de que se
lanzara en las profundidades de la materia.
Cuando los estudiantes se ponen en contacto con estas grandes

fuerzas elementales, penetrarán en un inmenso repositorio de
NATURALEZA ELEMENTAL 51
sabiduría y tendrán al alcance enseñanzas que no se imaginan, y si

pueden ganar la confianza y el interés de estas fuerzas, aumentarán
inmensamente sus propias cualidades de percepción y sensibilidad.
Dentro de nosotros existe una envoltura atmosférica que es el archivo

de nuestra conciencia racial; su centro está situado en las rodillas y el
hombre se encuentra mucho más sujeto a su conciencia razal de lo
que él se imaginaría, lo que explica el fenómeno de que tiemblen sus

rodillas cuando cualquier cosa pone en peligro su cuerpo o el poder
directriz de su raza.
Debemos siempre recordar que nosotros somos repulsivos para esos

seres purísimos de las altitudes superiores de la Naturaleza.
La mente debe ser vigorosa y alerta para que pueda lograr la entrada
en la contraparte superior de la Naturaleza.
Merced al ejercitamiento oculto es posible alcanzar esos dominios,

siempre que tengamos el valor necesario para ello, pero sin la debida
preparación es casi imposible que logremos el éxito. El procedimiento
que nos pone en contacto con nuestra naturaleza secundaria también
nos pone en contacto con esas esferas elementales.
Cuando nos encontramos en esas elevadas esferas estamos por

encima de todas las cosas que pueden perturbar nuestras mentes y
entonces no podemos pedir nada a la Naturaleza que pueda detener
nuestro progreso interno.
Cuando nos encontramos en esos dominios vemos las cosas desde

otro punto de vista, esto es, estudiamos las causas de las cosas en
vez de los efectos; nos encontramos en un estado de levitación en el
cual tenemos el poder de pasar de un estado de materia mental
densa a uno más fino y sutil.
Aunque estas vibraciones están en actividad internamente no se

registran objetivamente.
Más tarde llega un tiempo en que el estudiante abandona su cuerpo

con la ayuda de su instructor, en plena, conciencia, y aprende así a
viajar por distintas esferas. Esto forma parte de su educación, y a ello
se refiere San Pablo cuando dice: “encontré a ese hombre, sea en el
cuerpo o fuera de él, esto no podría decirlo”.
Recordemos que la Naturaleza es nuestra Gran Madre y es ella quien

nutre a sus hijos cuando éstos vuelven a ella. La Naturaleza es, a la
vez austera amantísima, y es profundo su goce cuando llegamos a
alcanzar su conciencia, porque ella realmente quiere que sus hijos
recuperen su perdida soberanía, ya que el hombre nació para
gobernar los elementos.
Conforme pasamos por cada una de las divisiones de la Naturaleza

vamos aprendiendo las leyes y costumbres de cada esfera. Así es como
aprendemos lo que se conoce como magia de la Naturaleza. Los
elementales que trabajan con nosotros pueden manipular la substancia
mental provocando ilusiones tales en los espectadores, que pueden
parecer verdaderos milagros. Estos auxiliares quedan sujetos a nuestro
dominio y pueden comunicarnos las fórmulas secretas que constituyen
su magia. Engañar la visión es una de ellas.
Sin embargo, aunque el estudiante puede adquirir la instrucción
apropiada que le transmita dicho conocimiento, existe una ley que
rige la producción de esos fenómenos y que sólo se le enseña al
iniciado, quien jamás utilizará esos poderes ilegítimamente. Se la
considera siempre como una ciencia secreta que sólo se confía a
quienes poseen la inteligencia de la Naturaleza.
En la literatura sagrada se llama a estos seres elementales “ángeles”

y su función es muy importante en la evolución futura del hombre,
como también lo fué en el pasado. Hay mucha magnitud en su
expresión y proporcionan al hombre un sentimiento de majestad y de
poder, tan pronto como él se sumerge en su esfera.
Entonces ellos nos enseñan a magnificar en tal forma nuestra mente

que podamos agrandar una cosa en tal forma que abarque el mundo
entero. Esto significa por ejemplo, que un versículo cualquiera, una
frase o una sentencia, puede ser magnificada y fijada en muchísimas
mentes por su mágico poder, de manera que sea repetida
constantemente. Y los grandes poetas —que en realidad eran
elementales— han conferido este poder a millares de otros poetas
menores. Es algo que está cargado de belleza y es como el precursor
del pensamiento virtuoso.
El gran poeta es el dominador de la atmósfera del mundo, y esta

substancia regia le ha dado el poder de abrir su propia puerta
elemental
LA NATURALEZA ELEMENTAL 53
Sin embargo, aunque el estudiante pueda penetrar en los reinos de la

Naturaleza, no siempre se descubrirá ésta ante él, después de haber
consultado los registros del pasado. A pesar de todo, tanto los santos
como los pecadores, han logrado entrar en ellos; depende del
material de que estén hechas sus vestiduras el hecho de que puedan
o no alcanzar al Intimo. Los más ignorantes buscarán instrucción en
las esferas inferiores, donde lograrán conocimientos que les
conferirán poder sobre las fuerzas elementales inferiores.
Todos los antiguos profetas enseñaron a sus discípulos a buscar a la

Naturaleza y aprender sus sistemas de gobierno, transmitiendo luego
esas leyes a la humanidad. Porque si hemos de gobernar las cosas
sabiamente, necesitamos la sabiduría que la Naturaleza nos tiene
reservada.
Debemos ser impersonales, porque la personalidad no puede entrar

en esos dominios. La individualidad no posee nada que esté fuera de
los legítimos dominios de uno mismo, pero si somos personales, la
Naturaleza retrocede ante nuestras demandas, ya que todos sus
súbditos temen esa cualidad. La real y verdadera individualidad es la
luz de nuestra inteligencia brillando a través de nosotros.
Somos semejantes a la Naturaleza si nos preocupamos de ser

productores de verdadera riqueza, pero esa riqueza es aquella que
no puede comprarse en los mercados del mundo, siendo la mayor
riqueza aquella que fué engendrada en nosotros al principio de
nuestra creación. Es el gran eje de todo nuestro ser, nuestro asiento
central, el centro mismo de nuestro gobierno que nos restaurará en
las posesiones que la Naturaleza nos reserva.
Son muy pocos los estudiantes que comprenden que sí desean

ponerse en contacto con sus propios sistemas de gobierno es
necesario para ellos aliarse con la Naturaleza, y si prefieren
primeramente acumular una fortuna y tener éxito en los negocios, y
dejar para más tarde el estudio de los secretos de la Naturaleza, la
tarea se tornará demasiado difícil para ellos. Toda posesión que
exceda aquella cantidad que nos puede dar el máximun de vida pura,
sana y sencilla en un ambiente apropiado, no hará más que acumular
pasiones y deseos que esclavizarán nuestro cerebro y nos apartarán
de la soberanía en la parte superior de la Naturaleza.
Se necesita la ley de Proserpina, de tal manera que el hombre se

familiarice primeramente con sus propias posesiones interiores antes
de entrar en el Templo de Mammon.
La Naturaleza misma nos buscará si le abrimos el camino, pero como

el hombre siempre destruye su trabajo, ella pierde así toda su interés
en él. La destrucción de los animales sin consideración a su uso
propio y adecuado, también destruye toda posibilidad de que
podamos aproximarnos a esos elementales superiores.
Las diferentes propiedades de la materia que se encuentran bajo su

jurisdicción se van elaborando y evolucionando conforme evolucionamos
nosotros mismos.
Los que son crueles con los animales y los dominan están
predispuestos a sufrir concertados ataques de las esferas
elementales superiores, y sobre ellos se descargan ciertas
substancias que impiden el buen y normal funcionamiento de sus
mentes.
Cuando amamos a un animal protegeremos su inteligencia, pero si

llegamos a ser crueles con él después de habernos ganado su afecto,
tendremos que pagar la penalidad correspondiente, porque él
también tiene su protección —una guardia similar a la de su amo—--
y el mal que hagamos prontamente nos será de vuelto.
Cuando se nos aparecen los seres elementales se nos presentan con

las vestiduras que representan su lugar y posición en su propia
esfera. Es imperativo que el estudiante conozca bien estas cosas,
porque los magos negros de los planos elementales inferiores
pueden presentársele vestidos de sol”, aunque no es muy difícil
desenmascararlos y poner al descubierto sus características. Todo
tiene su propia nota y su propio color y cuando se responde nada
puede ocultarlos. Al hombre se lo conoce por su luz”.
En estas elevadas esferas los Seres no tienen ni la tristeza ni las

virtudes de este mundo en su atmósfera. Son una creación aparte y
nos contemplan como objetos de compasión. Cuando penetran en
nuestro mundo es como si se hundieran en un estado de
descomposición, cuyo olor es desagradable y cuya atmósfera es
repulsiva.
Muchos de los grandes instructores del mundo fueron patrocinados

por los señores de los Mundos Elementales. Apolonio de Tyana,
Merlin, cierto cristiano que no podemos mencionar nacido en el siglo

V, y muchos otros. Ellos poseían la mixta naturaleza elemental y
humana, y, naturalmente, eran magos natos. También tenemos
magos de naturaleza inferior protegidos y patrocinados por
elementales malignos, cuyo fin es el de adquirir poderes personales y
evocar apetitos anormales en las mentes humanas.
Hay muchas personas en las que las fuerzas elementales son muy
prominentes y son de naturaleza completamente amoral. No
debemos juzgarlas con demasiada severidad, pues están dominadas
por las condiciones inferiores de esos dominios. Pero los de tipo

superior son los sensitivos de la Naturaleza y sus cuerpos retroceden
al aproximarse a una atmósfera sucia. Esto puede notarse fácilmente
en los niños hasta que el medio ambiente en que viven va anulando
su sensitividad. Por esta razón los maestros que tienen niños a su
cargo debieran ser muy seleccionados por su atmósfera mental y
limpieza corporal, pues a éstos les es muy fácil ganar y conservar el
afecto de sus alumnos. Es bien sabido que de los primeros siete años
de vida del niño depende todo el resto de su carácter y de su
existencia.
Las diferentes razas reciben el estímulo dado por las ciencias y las
artes de estos mundos elementales. Una vez que mantuvimos una
conversación con un silfo que nos estaba instruyendo acerca de la
manera de lograr cierta clase de pureza, súbitamente se detuvo y
dijo: ¿ No comprendéis que la conciencia del Cristo está obrando
simultáneamente en todas las esferas, tanta en la nuestra como en la
vuestra, y que El envía instructores tanto a unos como a otros?”. Y,
sin embargo, este ser, que cualquiera no iniciado hubiera tomado por
una representación ideal de Jesús, vestido con una túnica ambarina
resplandeciente, no era más que un silfo, quien según la autoridad
eclesiástica no podría entrar en el Reino, de, Dios.
Estos seres elementales tienen mucho interés y consideración por

todos aquellos que quieren penetrar en su mundo y se expresan con
toda franqueza cuando son finalmente aceptados. Pueden darnos
enseñanzas que jamás podrían oír aquellos que habitan en las
esferas inferiores del Enemigo Secreto.
También nos permiten contemplar las operaciones de los órganos

internos del cuerpo físico, y nos muestran cómo un cuerpo mental
funciona en contra de los deseos de otro cuerpo mental.
Y pueden hacer que el mal que un hombre emite vuelva sobre él. Las
propiedades de la materia varían conforme cambian las estaciones,
así como las substancias que rodean a nuestros cuerpos físicos. Y
este cambio de estaciones debería servirnos para que nos
percatáramos de que también nuestras vestiduras mentales van a
sufrir también otro cambio.
No comprenderemos jamás hasta dónde pueden llegar la belleza y la

forma, mientras no penetremos en esos reinos, porque los
elementales pueden manipular la substancia mental convirtiendo la
en formas de inefable belleza que suspenden el aliento. Un elemental
reina puede arreglar las piedras preciosas en forma de soberbia
vestidura, no sólo por su dibujo, sino también por la oculta
luminosidad que encierran.
Después de recibir la iluminación, cuando el estudiante se pone en

contacto con las fuerzas superiores de la Naturaleza, se lo envía a
estudiar estos reinos, comenzando con el Mineral.
LOS GNOMOS ELEMENTALES
En el reino mineral existen inteligencias que aprenden a comunicarse

con los seres humanos. Viven en los espacios de las rocas. Sus
clases superiores son como el azogue por su actividad, pero pueden
presentársenos en cuerpos similares a los nuestros y debido al poder
que tienen sobre la materia mental pueden vestirse de acuerdo con la
moda o las costumbres de las personas a quienes se les aparecen.
Como suelen vivir varios siglos, por lo general adoptan modas muy
antiguas. Las personas en quienes predominan las propiedades
minerales suelen impresionarse fácilmente con sus vibraciones y son
estos elementales quienes inspiran a los hombres descollantes en el
ramo de la mecánica, de la ingeniería, etc, con sus inventos.
Esos hombres son industriosos y arrastrarán a los demás a trabajar

para ellos, beneficiándose con su trabajo. Rara vez responden a las
cosas, finas y sutiles de la vida, aunque posean espíritus arrogantes y
alegres y gran capacidad para el detalle y la exactitud en sus
construcciones. Esos hombres, si se casan con mujeres en que
predomine la naturaleza de los Silfos, las dominan y las hacen sufrir
agudamente con ansiedades y penas de toda especie. Son incapaces
de comprender que por encima de sus máquinas pueda existir otra
región llena de belleza y de actividad. También se dejan arrastrar por

su deseo de fabricar armas e instrumentos destructivos. Son las
piedras de tropiezo de la Naturaleza, que siempre están tratando de
dominarla y someterla, hasta que un día serán destruidos sin
misericordia cuando. Ella decida nuevamente nivelar y allanar toda
oposición a sus manifestaciones que barren el mundo
periódicamente. Estos hombres son las reencarnaciones de los
ingenieros atlantes, y la nueva arquitectura que está surgiendo en
América es la misma o muy similar a la que existía en el sumergido
continente; pero en la Atlántida se cavaba en la tierra buscando
refugio contra las armas de los enemigos. Así, pues, la arquitectura
americana no fué creada solamente por razones económicas.
A los estudiantes les suele interesar intensamente la actividad

constructiva de los gnomos, porque sus substancias materiales
difieren de las nuestras como la nuestra difiere de las del Oriente, y
ellos pueden manipular las substancias que las armonicen si quieren
ver. A esto lo llaman destilar el perfume de los minerales y nos
cuentan que cada mineral tiene su olor característico y distintivo. Los
gnomos reconocen nuestra atmósfera individual en la misma forma
que los perros, utilizando este sentido en vez de la vista. Los gnomos
se parecen a lo perros en muchas cosas: como a ellos les afecta
fácilmente el ridículo o la burla. Los gnomos más ignorantes son muy
presuntuosos, y hemos visto a un gnomo que llevaba unos anteojos
viejísimos, una pluma de ave, un cuerno de tinta y otras cosas atadas
a su cinturón así como un viejo gorro de médico. Y llevaba en los
brazos un libro antiquísimo casi tan grande como él.
Poco a poco aprendemos a amar a estos pequeños seres con sus

grandes barbas grises y su continente augusto. Pueden darnos
enseñanzas muy valiosas y sus vidas sirven de ejemplo a cualquier
hombre que desea llevar una existencia pura y limpia.
Escuchando nuestras conversaciones se enteran de los tópicos del

día y por lo demás por las noches suelen hacerse cargo de grupos de
niños, mientras éstos duermen —generalmente de los hijos de los
pobres—, uniendo sus mentes con las de ellos. Y es así como los
niños suelen pasar generalmente un tiempo muy feliz con ellos antes
de despertarse. Los niños suelen soñar con esos gnomos y nos
hablan luego de ellos. Podríamos contar muchas cosas curiosas
acerca de estos seres y quizás algún día lo hagamos.
Los gnomos superiores están siempre conscientes de los átomos del

Guardián Benéfico, y muy a menudo suelen pedir al estudiante que
se pone en contacto con ellos que les conceda la bendición de su
propio Custodio y no les niegue su propia sabiduría.
Tienen fuertes tendencias religiosas, y como pueden ver y oír mejor a

la hora del crepúsculo, a media luz, conocen muy bien las escrituras,
por haberlas oído leer a dicha hora las familias que acostumbran leer
la Biblia.
Algunas veces la atracción que sienten los estudiantes se debe a que
en alguna vida anterior los ha evocado valiéndose de la Magia
Blanca, y entonces les es posible recordarles muchas cosas secretas

que habían ocultado en el pasado.
Un Rey elemental los dirige y gobierna. Tienen gran capacidad

constructiva, pero no dejan que sus obras arquitectónicas duren
mucho tiempo, pues las desintegran cuando desean crear nuevas
formas, lo que hacen constantemente.
Además, poseen un extensísimo y profundo conocimiento del

ceremonial masónico, lo que sería del mayor interés para las logias
masónicas de nuestros tiempos. Los primitivos judíos, debido a su
constante asociación con los metales y las piedras preciosas,
estaban en estrecha armonía con estos interesantísimos seres
elementales.
Cuando logramos penetrar en nuestra conciencia pasada

encontramos que nosotros también poseemos una naturaleza
gnómica dentro de nuestros propios átomos sumergidos, y podemos
ponernos en contacto con esos pequeños seres de nuestro pasado.
ELEMENTALES DEL AGUA
Trataremos ahora de los estados proteicos o acuosos de la

conciencia.
Nuestros cuerpos son principalmente fluídicos y las fuerzas proteicas

de la Naturaleza están estrechamente aliadas con ellos y, como no lo
ignoran los estudiantes de ocultismo, estamos actualmente entrando
en la Edad de Aquarius, que, desde cierto punto de vista, puede estar
simbolizado por el agua.
Conforme penetramos en el interior nos ponemos en contacto con los

elementales y entramos en una nube de singular densidad—la
atmósfera en que ellos viven— que no es precisamente agua sino un
a modo de vapor entérico. Ellos pueden jugar con nuestra
sensibilidad como un músico puede hacerlo con un instrumento
musical especialmente cuando hay luna llena, y pueden igualmente
intensificar nuestras impresiones y estados de ánimo.
Como su sabiduría tiene atingencia con la sabiduría de la Luna, este

estudio exigirá una gran preparación de parte del estudiante, porque
la mayor sabiduría que haya llegado a la tierra viene de un
remotísimo período lunar —incidentalmente puede decirse que la

Esfinge es el símbolo de la sabiduría de esa edad— y en una esfera
interior podemos visitar el Templo de la Esfinge y encontrar allí a una
gran inteligencia elemental que guarda sus enseñanzas. Muchos de
los monumentos que nos han dejado las antiguas civilizaciones no
son más que las imágenes grabadas de esas fuerzas elementales.
Tenemos tantos elementos proteicos en nuestra naturaleza que

cuando penetramos en esos reinos casi perdemos la conciencia de
nuestra individualidad al sumirnos en las memorias de las edades
pasadas cuando nos encontrábamos en plena peregrinación a través
de la densidad de la materia.
Cuando un elemental de agua se presenta por primera vez ante el

estudiante se parece a una constelación de estrellas que
gradualmente va tomando forma, mientras manipula la substancia
mental, hasta que finalmente adquiere aquélla que desea asumir.
La Naturaleza nos responderá en seguida que la amemos

verdaderamente, y el Rey Elemental nos confiará el recuerdo de
aquellos tiempos en que la Naturaleza era adorada por los pueblos
de la Arcadia que se llamaban los “Hijos de la Mañana”. Se ofrecían a
estos dioses del agua los primeros frutos de la tierra como
reconocimiento de su poder para fertilizarla y regarla con las
benéficas lluvias. El estudiante podrá oportunamente penetrar de
nuevo en esos tiempos pasados en que poseía la inteligencia de la
Naturaleza, que ahora ha perdido. Estos eran los tiempos en que los
seres semidivinos le enseñaron el arte agrícola, la manera de hacer
herramientas y de cagar y buscar en los depósitos de la Naturaleza.
El suelo era en esos días muy diferente del suelo actual, porque el
hombre ha ido destruyendo la belleza, el encanto y la paz de la’
Naturaleza.
Los elementales del agua jamás han sido reproducidos o analizados

pictóricamente salvo por algunos artistas chinos adeptos y unos
pocos sacerdotes budista japoneses.
A veces se presentan como mujeres resplandecientes de joyas y

pedrerías y con cabellos que tienen el brillo de la nutria y algo como
un halo eléctrico. Al principio puede desvitalizar al estudiante, pues
tienen que absorber de la atmósfera circundante aquellas
propiedades que les permitan adquirir densidad. Cuando uno se pone
,a estudiar sus poderes para adornarse y embellecerse se da cuenta

del alcance limitadísimo que tiene el arte actualmente. Tanto sus
materiales como sus dibujos son completamente, exóticos para
nosotros. Por ejemplo: un material flúidico que parece coral o piedra
arenisca de un color gris rosado, parece ser el fondo natural para
toda su gama de colores y decorados. Contrariamente a los gnomos
y esto elemhtales mantienen la armonía en todos sus dibujos y
cuadros y parecen tener un control maravilloso, sobré los colores.
Ellos irradian la luz de la mente pura y revelerán al estudiante sus

cualidades similares hasta que aquél de pronto se da cuenta, como
un shock, de la enorme densidad de su propia mente y de su cuerpo.
Aquellos que atraen a los elementales inferiores del agua pueden ser
esclavizados frecuentemente por un elemental gelatinoso que puede
viajar y hasta materializarse parcialmente, pudiendo ser visto por las
personas sensitivas. Es por este motivo que se recomienda mucho al
estudiante que se abstenga de estas prácticas, porque la curiosidad
en estos dominios es peligrosa. Este elemental se aparece durante el
sueño de sus víctimas disolutas, pues este parásito mora en los
burdeles, prostíbulos y otros sitios donde triunfa el vicio. Se lo llama
un pulpo elemental y ha sido creado por los pensamientos enfermizos
y las pasiones disolutas de las
Reina Elemental del Agua
diferentes razas unidas en una unidad compuesta. También puede

hacer sentir su peso sobre sus víctimas.
Los elementales superiores tienen muy poca reverencia por nuestras

leyes y costumbres, porque todavía no nos hemos aliado enseñanzas de
los iniciados.
Sus métodos de comunicación son rápidos como una ametralladora: es
una pantalla de rapidísimos movimientos en que aparecen sentencias en
las que se destacan determinadas palabras que se particularmente en la
memoria, de manera que después de oír una docena de sentencias
encontramos que las palabras acentuadas forman otra sentencia con un
significado totalmente diferente y que a la vez constituye la clave de la
conversación.
Estos seres son generalmente rubios y blancos y emana de ellos un olor
fosforescente. Sus reyes generalmente anuncian su presencia con el
símbolo del tridente.
Aunque existen muchas organizaciones ocultas y esotéricas que utilizan

símbolos, son muy raras las que comprenden su verdadero uso, y muy
pocas las personas que tienen el conocimiento de emplear substancias
elementales en formas simbólicas. Los símbolos que nos han sido
legados tienen sus contrapartes superiores y cuando se los emplea
debidamente nos harán pasar a las escuelas internas de instrucción que
se encuentran en nosotros mismos. Este cocimiento jamás ha sido dado
a los no iniciados. Cada división de la Naturaleza tiene su símbolo clave
y sus guardianes tienen que considerar ante todo la clase de las
aspiraciones y los méritos de aquellos que buscan entrada en sus
respectivas esferas.
Asociándose íntimamente con estos seres el hombre tiene a veces el

privilegio de darles parte de la substancia de su Intimo, confiriéndoles
así una inmortalidad similar a la humana.
LOS ELEMENTALES DEL AIRE
Los seres que habitan en la contraparte superior del aire en la

Naturaleza, desempeñan un papel muy importante en la evolución del
hombre. Y es en sus dominios donde encontramos la antigua herencia
de nuestra mente, porque es necesario que recordemos que la Naturaza
misma es el registro de todo nuestro pasado, y es muy posible para todo
hombre que tenga tendencias artísticas o literarias recuperar allí las
obras de mérito que hubiera creado en edades anteriores. Entonces el
estudiante comprenderá la reverencia que sentimos por esas
inteligencias superiores y nunca más se interesará por los fenómenos

del’ espiritismo, en cuyas reuniones bullen los espíritus ligados a la
tierra.
Los silfos y las sílfides superiores son muy eruditos y poseen una
memoria notable. Y como su vida se prolonga durante períodos muy
considerables, tienen siempre a su disposición muchos conocimientos y
experiencias, pueden recordar todo, lo que ha sido escrito por los
eruditos del mundo y nos pueden presentar los diferentes sistemas de
filosofía en forma muy ingeniosa. Ellos consideran todos esos estudios
desde un punto de vista completamente distinto del nuestro; nosotros
estudiamos el tema con el deseó de saber lo que el filósofo tenía que
decirnos, mientras que ellos nos dirán lo que él no nos dijo.
Ellos nos instruirán acerca de todo cuanto ocurre al producirse la

muerte, y cierto número de ellos se prestan voluntariamente a
escudarnos y resguardamos en nuestro pasaje a través de las,
alucinantes regiones del Purgatorio.
Cuando un Silfo se encuentra a nuestro lado irradia de sí una especie de

cualidad solar que estimula nuestros pensamientos y los hacen más
grandes y elevados. Sus métodos de instrucción suelen ser de carácter
visual y crean escenas de la vida pastoral de la antigua Arcadia.
Entonces es como si uno poseyera un toque de conciencia cósmica, al
convertirse en parte de un pasado que se vuelve real. También nos dan
el conocimiento de los rituales de la Naturaleza cuando adoramos a los
dioses o a los astros; también nos es dable así saber de os libros
perdidos de la antigüedad.
Ellos consideran como de valor a las cosas que están impregnadas por
los átomos solares solamente, en la misma forma en que los
elementales del agua juzgan del valor de las cosas por las cualidades
lunares o neptunianas que tengan. Porque ellos dicen: “dondequiera que
hay verdadero mérito escondido, allí deben resplandecer los rayos del
Sol”. Es interesante hacer notar que ellos hablan de ciertas vestiduras e
imágenes sacerdotales, diciendo que sus poseedores han atraído los
rayos solares dentro de su atmósfera individual. Igualmente hablan de la
intolerancia y de la crueldad de la humanidad.
También imprimen sobre el estudiante la importancia de adquirir lo que
se llama la «conciencia del cónocimiento”, esto es:
saber las cosas sin pensarlas, un proceso instantáneo. Por ejemplo; ‘si
preguntáramos a un yogui muy adelantado dónde estaríamos a las diez
de la niafíana siguiente, éste contestaría inmediatamente, éomo lo
descubriríamos más tarde, con toda exactitud. Todos nosotros

poseemos este principió, aunque esporádicamente. Esto puede explicar
el antiguo proverbio que dice que “aquel que vacila está perdido”.
Los animales emplean este método, porque cada vez que están en
peligro saben lo que hacer sin necesidad de pensar, y tampoco, en su
estado natural, sufren de ansiedades como el hombre después que ha
pasado el peligro. Los silfos dicen que cada vez que se presenta un
peligro hay que afrontar, pero que no debemos pensar hasta después
que haya pasado.
Ellos recuerdan todos los dichos de los profetas y poseen los secretos
de muchas organizaciones ocultas que todavía florecen.
El cutis de las hermosas sílfides brilla como si estuviera iluminado por un

sol oculto y exhala toda la madurez y la abundancia de su salud. Tienen
naturalezas muy caprichosas y creen que las vanidades de nuestras
mujeres son un tanto atrasadas. El tipo de silfo o de Sílfide que suele
encontrar el estudiante es el reflejo del suyo propio. Son verdaderos
maestros para leer y analizar los propios pensamientos, nada escapa a
su observación, y pueden recordarnos todos nuestros pensamientos
durante el día, incluso aquellos que no quisiéramos que nadie conociera.
Para los artistas ocultistas ellos tienen el poder maravilloso de mostrarle

cualquier vestidura que aquél desee ver, aunque esto suele ser un
tormento de tántalo, porque pasan como seres resplandecientes, todo
su esplendor, y dejan profundamente grabado en la mente el recuerdo
de su fascinadora sonrisa.
La división inferior de estos elementales aéreos es un mundo que no

debe preocuparnos ni interesarnos; porque en él entraríamos en el reino
de la necromancia, de la hechicería y de la magia. Estos silfos y sílfides
inferiores pueden presentarse a los sensitivos o mediums,
representando a cualquier persona e histórico inflingiendo enfermedades
y otras indisposiciones en quienes se han prestado a esos fenómenos.
Pueden destruir igualmente la elasticidad fluídica del cuerpo astral,
mediante lo que los ocultistas llaman sonidos vocales rotos, infundiendo
en dichos cuerpos cualidades de naturaleza mineral. Esto es muy
semejante a lo que se ha dado en llamar el shock” producido por las
explosiones, aunque de clase distinta, y produce muchas perturbaciones
mentales y a veces hasta la locura. Incidentalmente creemos que
interesará a los estudiantes conocer algo acerca del lugar y situación
que el médium debería ocupar en la sociedad.
En el pasado remoto esas personas eran tratadas con todo cuidado y la

mayor reverencia, porque algunas veces los dioses elementales
hablaban por su intermedio y de ahí que se los llamara semidivinos. En
el futuro también cuidaremos de nuestros sensitivos con toda reverencia
y respeto, y nos preocuparemos grandemente de su moral y bienestar,
dándoles todas las oportunidades necesarias para desarrollar sus más
elevados poderes sin poner en peligro sus dones en la lucha por la vida.
La ley que rige en el Oriente es la de que nadie absolutamente puede

aceptar dinero en pago del ejercicio de tales dones. Esto se conoce con
el nombre de la Gran Ley.
El sensitivo es aquel que ha desarrollado un cuerpo astral y mental

inferior que puede responder a las vibraciones más elevadas. Es aquí
donde los silfos toman su lugar al lado de aquellos sensitivos que son
puros de corazón con objeto de protegerlos, como una armadura
viviente y preciosa, contra aquellas mentalidades dominadas por el
Enemigo Secreto, y debemos compadecer a aquellos que piden a los
sensitivos cosas que están fuera del alcance de su receptividad. Los
sujetos en trance que están dominados hipnóticamente por otras
mentalidades, se parecen a la policía secreta que se ve obligada,
cumpliendo órdenes superiores, a indagar los asuntos y las vidas
privadas de los demás. Pero como los hipnotizadores tratan de violar las
leyes de la Naturaleza, eventualmente se encontrarán con los
guardianes de ésta, que exigirán que se cumpla la justicia. Los silfos de
los planos superiores suelen hablar de su propio Intimo que los dirige y
agrupa a veces para provocar la destrucción de sus enemigos.
El mundo bulle de personas que hacen presa en la credulidad de los

demás, y muy a menudo un sensitivo pobre, capaz de grandes
realizaciones y merecedor de ellos, se ve brutalizado por el ignorante.
Debido a esta situación es necesario examinar cuidadosamente la moral
de los mediums y sus merecimientos físicos y espirituales, antes de
colocarlos como oráculos en los templos.
Hoy en día muchas personas dominadas por el Enemigo Secreto piden

a los sensitivos cosas que ellos mismos rechazarían o se rehusarían
hacer. Y esto, siendo como es contra la ley interna, daña profundamente
sus membranas astrales, así como el cuerpo que pudiera usarse para
enriquecer a la mente con el conocimiento de las cosas que están más
allá de las percepciones humanas.
Los silfos sienten profundo disgusto por todos aquellos que se alaban de
sus propios poderes y posesiones.
Pueden magnetizar, también, cualquier objeto que haya sido adorado o

al que las mentes devotas hayan orado, y luego, entrando en la
atmósfera de esas imágenes pueden hacerlas resplandecer o hacerlas
mover aparentemente, haciendo, por ejemplo, que parezca que sus ojos
se abran y cierran o cosas semejantes, de manera que las personas
sensibles al ver estos fenómenos creen que se ha producido un milagro.
La razón que los impulsa a veces a hacer esto es que la adoración que
se rinde a esas imágenes posee elementos similares a los que tienen
ellos mismos. Los Terafines, o imágenes parlantes, de las que hay
muchas más de lo que uno se imaginaría, son de parecida naturaleza.
LOS ELEMENTALES DEL FUEGO
Cuando penetramos en los dominios del Fuego entramos en un

vastísimo territorio que tiene mucho más que ver con el
desenvolvimiento interno del hombre que lo que éste pudiera
imaginarse. Es del Fuego de donde proviene la fuerza directriz que
modela y dirige hacia un nivel de iluminación espiritual superior. Esta
fuerza puede intermitentemente conducir y dominar el bienestar entero
de las naciones, pues opera más bien sobre las masas que sobre los
individuos. El estudiante sincero no debe temer ponerse en contacto con
él, porque el Fuego trae armonía al mundo. Debe entenderse
perfectamente que no estarnos hablando aquí de la contraparte física
del fuego, sino de su aspecto superior, y los Seres del fuego son los que
harán pasar al estudiante por la ordalía de verse frente a sí mismo: su
naturaleza superior frente a su naturaleza inferior. Entonces
comprenderá realmente su verdadero grado de realización, lo que le
sugerirá las más grandes posibilidades de su vida y el plan original deja
evolución a través de la materia; pero a la vez estará consciente de un
vacío que no puede atravesar en sus viajes mentales salvo mediante
una aspiración muchísimo mayor hacia su propio Intimo. Si el estudiante
preguntara qué es lo que hay más allá de las esferas de la Llama, los
Seres del fuego contestarían: Eso es cosa que nosotros no podemos
contestar”.
Sentimos su poder dominante, así como su conciencia muy superior a la

de los seres humanos. Nada se les escapa, nada los conmueve, y entre
las clases superiores se encuentran aquellos que tienen una serenidad y
una austeridad realmente olímpicas, que se pueden ver particularmente
cuando toman la forma de un adepto Faraón o de un Dios griego.
Estas potencias han sido adoradas como dioses y han hablado por la
boca de los profetas para el mejoramiento de las naciones, y en Grecia
el Gran Elemental Ígneo conocido bajo el nombre de Apolo fué quien
guió a la Pytonisa de Delfos para su bienestar y prosperidad espiritual,
como así también a las naciones vecinas: Algunas veces saben inspirar
a algún sensitivo para que se convierta en guía de una nación en un
momento de peligro y tal fué el caso de Juana de Arco.
Los oráculos de Delfos infundieron sus iluminadoras cualidades en

muchas mentes, y los iniciados hablan con gran reverencia de aquellos
a quienes llamaban “los Hijos de la Llama”. Esto significa aquellos que
aparecen en este mundo aunque no pertenecen a él.
Cuando el estudiante puede evocar el elemento del Fuego dentro de su

propio cuerpo, crea una armadura de protección con su naturaleza
inferior, porque conforme los elementos inferiores del cuerpo resisten a
esta llama son consumidos por su energía. El despertar de esta fuerza
es el instrumento del hombre divino, y de esto trataremos en una
disertación próxima. La razón de su importancia es que dentro de esos
dominios la Naturaleza preserva nuestros registros más elevados.
Cuando el estudiante puede trabajar con esta conciencia ígnea obtiene

un mayor concepto de la manifestación de la Realidad en la especie
humana.
Una vez que se acostumbre al ritmo vibratorio del fuego poseerá y

comprenderá las características de un oráculo. Estos soberanos del
fuego podrán entonces unirse cuando en un futuro período dominen
esas leyes que serán dadas al hombre cuando éste se aproxime a su
Intimo.
El estudiante debe tener siempre presente que cuando desee entrar en

estos reinos debe ir puro corpóreo y mentalmente, pues de lo contrario
sería lo mismo que un salvaje tratara de entrar, en una universidad.
Así como el mundo está dividido en continentes y países, así también en
estas esferas hay como un mapa que muestra las divisiones y los reyes
o reinas elementales que las gobiernan. Similar mente en nuestro
mundo cada nación tiene su protector especial que la guía y trata de
mantenerla encarrilada en el camino del desenvolvimiento que debe
seguir.
Uno de los puntos trascendentales en la vida del estudiante es cuando

sus oraciones y sus aspiraciones son contestadas por la aparición de
uno de estos grandes Seres, a quienes los ocultistas avanzados llaman

El Hombre de la verde Faz que lo instruye a uno en la sabiduría de la
Luna, o el Hermoso Griego, o el Gran Atlante”.
A los estudiantes suele agradarles comparar notas con sus hermanos

respecto a similares experiencias, y aunque cada uno tiene que
desarrollar su propia individualidad, hay cierta similitud en sus
iniciaciones.
Dondequiera que se enciende el fuego, los elementales ígneos inferiores

se ven atraídos con gran rapidez. Según nos contó una vez un bombero:
“es desconcertante cómo se extiende el fuego súbitamente de nuevo
cuando uno cree haberla ya extinguido”.
Las gentes en quienes predomina este elemento se ven impulsadas o

estimuladas por el enemigo secreto a la destrucción por medio del
fuego. Los piromaniáticos no deberían ser encarcelados sino tratados
como enfermos mentales en los que un cambio de ambiente podría
curar estas tendencias.
Lejos de experimentar calor, los estudiantes sienten todo lo contrario al

penetrar en esas regiones. Y se nos dice que el motivo por el cual el Sol
radia calor es porque su densidad se rebela contra su contraparte
superior, conocida de los ocultistas con el nombre de Sol Espiritual que
está detrás del Sol material.
La historia recuerda muchas tradiciones acerca de la aparición de estos

Maestros elementales a los grandes hombres del pasado.
Incluimos aquí un mensaje de un gran elemental del Fuego a un

estudiante: “Antes de que nacierais yo estaba relacionado con vos en
los mundos internos y convinimos en encontrarnos cuando volvierais,
armonizándoos vos mismos con mi inteligencia. Después de ese largo
período de tiempo he venido a vos para instruiros en el trabajo que nos
ha interesado a ambos. El fuego que habéis .percibido hoy con vuestro
sexto sentido es la señal que siempre damos y que os daré cuando
estemos aquí, porque yo tengo unos seguidores que os ayudarán y
sostendrán. Una vez hablamos de vuestro trabajo cuando nacisteis en
Egipto y yo contemplé vuestra insurrección en cierta provincia. Vos
lograsteis gran poder en vuestros esfuerzos para minar la autoridad del
gobernante, a las órdenes del cual ocupabais un cargo de mando.
Fracasasteis en esa conspiración y fuisteis decapitado. Pero en cambio
lograsteis ganar el interés y la confianza de los grandes elementales del
68 LQS DIOSES ATOMICOS
Fuego. Muchos de vuestros conocimientos habían sido sellados, pero

nosotros podemos revelároslos de nuevo si servís fiel y lealmente”.
En el Templo de la Esfinge hay una gran Cámara en la que cuelgan

festones de esencias naturales que vibran con el ritmo de la Gran Madre
y confieren a la mente el poder de analizar sus elementos, y sobre esta
cámara hay como una cúpula que puede llamarse de la caja de
resonancia de la Naturaleza. Los pensamientos son cosas que poseen
sonido, color y forma, y mediante este instrumento se convierten en
lenguaje visible, pues registra los acordes silenciosos de la música que
modelan nuestros pensamientos y se le permite al estudiante
contemplar cómo se van materializando sus pensamientos. Este
conocimiento enseñará además al investigador cómo imbuir en sus
pensamientos esa actividad que estimulará a otras mentalidades a
pensar y que además le permitirá proyectar sus pensamientos a
cualquier parte del mundo. Como la Naturaleza también posee este
poder, se le enseña también a protegerse contra el lado inferior de la
creación elemental y el mundo astral. Este es también el método que
emplean los yoguis cuando desean telefonear a cualquier parte de la
tierra.
El Colegio de la Esfinge Elemental está a mitad del camino del pleno

entendimiento de la Naturaleza, y es allí donde somos instruidos y se
nos presentan sus leyes.
No se turban nuestras leyes al penetrar en esta Cámara y por lo tanto
podemos aspirar a la gran realidad cuya presencia se encuentra siempre
allí. Entonces comprendemos aquí que la sed y el impulso que hemos
sentido constantemente no era otra cosa más que la llamada de la
Naturaleza, desde su propio Intimo, para que lográramos Sus atributos.
Nadie puede escapar a su llamada de que volvamos hacia ella.
Los Soberanos Elementales confieren sus atmósferas a los estudiantes
y esto clarifica y trasmuta los residuos en sus auras convirtiéndolas en
otras substancias. Entonces se despiertan los dormidos centinelas que
abren las puertas al influjo de las Cósmicas Energías, y entonces el
estudiante se ve elevado a su fuente de donde brota la hora inmortal del
recuerdo.
El objetivo principal de la Naturaleza es el de destruir toda ilusión en
nuestras atmósferas e instilar en nosotros su Expresión, y así, pues,
siempre nos está esperando un instructor a todos nos otros en los
paraísos elementales.
NOTA. — Los Reinos Elementales de que habla esta conferencia son

los reinos de los Devas, Angeles, etc.
VI
EL ETERNO AMANTE
Los que poseen mucha naturaleza elemental reciben a menudo visiones
y así como ellos son capaces de penetrar fácilmente en los reinos
elementales, nosotros hemos tenido el privilegio de recoger de un
discípulo esas inspiraciones.
Esto dará al estudiante algunas ideas acerca de esos reinos de donde

deriva la inspiración. Lo transcribimos empleando su propio lenguaje.
La belleza natural y la música son los vínculos que la unen con este
plano. Ella es muy religiosa, pero de naturaleza pagana; y este le parece
un mundo de fatigas y de sufrimientos. Cuando es arrebatada a estas
elevadas esferas se siente más joven y parecida a un niño, y se
encuentra en un estado de felicidad y de paz con todas las cosas. Los
registros del pasado le muestran que ha tenido una naturaleza
imperativa y que, en otras épocas, ha sido tanto cortesana como monja;
pero la fuente elemental de su ser le hace indicaciones continuamente.
Por haber sufrido mucho en sus encarnaciones pasadas ha perdido el
contacto con su guardián elemental, quien posee gran iluminación y
poder.
Puedo seguir sus encarnaciones desde sus esferas elementales—su

fuente de iluminación— hasta este mundo tenebroso. Aunque se rebela
contra su karma, no está divorciada de esos elementales que aparecen
y guían sus pensamientos. También se le han aparecido ciertos seres
de naturaleza jerárquica cuya belleza y serenidad es maravilloso
contemplar.
Su vida ha sido un constante dar, pero le parece que no ha recibido

bastante en cambio. Cuando era niña sintió que este mundo es una
ilusión. Percibe fácilmente cualquier deshonestidad o hipocresía que
exista en las personas, y tiene el poder elemental del silfo de poner el
dedo sobre el punto débil del carácter de una persona.
EL ETERNO AMANTE
Escuché una voz que me llamaba diciendo: Ven, mi amor, y sígueme.

Yo soy el que vive en la tierra de, la Perpetua Fragancia, cuyos muros
son de cristal.”
EL ETERNO AMANTE 71
Y al sonido de la voz, brotaron en mi interior las ramas del Árbol del

Amor. El Árbol del Amor, cuyas flores están formadas de luz y de música
y cuyas hojas tienen inscripciones de oro.
Busqué a mi Amado durante muchos días, pero no lo hallé, y ni siquiera

el viento me trajo el eco de su voz, y me interné profundamente en el
Valle de la Desesperación.
Mientras caminaba por ese valle, desde la montaña que está en su

extremo más lejano vino Un caballero cuya lanza y escudo
resplandecían y me alzó, y me transportó a través de la ilusión del
mundo hacia un lugar donde había un altar enguirnaldado con las flores
de la sensación, y cuyos extremos estaban extrañamente tallados con
cabezas de machos cabríos.
Tras él estaba sentado Uno que ostentaba una corona y sobre cuya
cabeza se encontraba el nimbo de la luna. Extendió sus manos y me
ungió y acercó a mí un vaso del cual extrajo collares de perlas y zafiros
y esmeraldas, y cuando los agité ante la alegría del sol, escuché
nuevamente la voz de mi Amado que me invitaba a sentarme a la orilla
del Río del Recuerdo Perdido.
Las aguas de este río eran claras, sin embargo cuando introduje la
mano en él saqué piedras preciosas, y cada piedra tenía su propia
fragancia particular; y desde los setos y malezas vinieron faunos y elfos,
compañeros de juegos de pasadas edades, y me ataviaron con las joyas
entonando canciones que sonaban como el gracioso rocío de las
fuentes, y me mostraron el sendero que había tomado mi Amado.
Algo como un pájaro feliz remontó el vuelo en mi interior, se calmó mi

mente, y como una red que flotara sobre el mar iluminado por la luna me
deslicé en el sueño.
A la distancia de un sueño divisé a mi Amado de pie cerca de la atalaya

de mi alma, y me gritó diciendo: Prepara el camino, pues yo voy hacia ti
con un nuevo cuerpo y una nueva mente; con un cofre de ungüento
precioso y con un cáliz de la luna.
“Las praderas de su cerebro serán fertilizadas, y a tus pies se extenderá
la red de la expresión para darte la capacidad de apoderarte de la
imaginación de las otras mentes.
“Ningún padre me ha engendrado, ninguna madre me ha amamantado.
Como símbolo del tiempo y abogado de la justicia, permanezco sereno
en la morada del silencio.
“Yo soy el muro de cristal que se eleva alrededor del jardín de la

Naturaleza, en cuyos baluartes se encuentran los depósitos del
conocimiento.
“De mis tierras vienen el canto y la risa y el ritmo de las danzas. Mis
mensajeros, más veloces que el pensamiento, vuelan raudos agitando
sus alas.
.‘“Te he seguido a través de los campos del ayer donde sembraste y

cosechaste. En Arcadia te impregné con la Energía Rejuvenecedora,
porque yo soy el eterno amante ante quien todos los otros desaparecen.
Para ti, cada uno solo representó una de mis facetas y por eso no pudo
satisfacer tu hambre ni saciar tu sed.
“Yo conocí a Babilonia. Me has adorado a través de los ritos de Istar.

Assur escuchó el sonido de mi voz pero permanecí oculto para él. El
Egipto desveló mi faz; Grecia depositó sus tesoros a mis pies y escuchó
mis cantos.
“Te he mirado a través de los ojos de muchos amantes, permitiendo que

mis velos se entreabrieran por medio de la magia del color y del perfume
y del sonido.
“La puesta y la salida del sol no han sido más que eslabones de la
cadena que te une a mí; porque yo soy Aquél que te ha confortado en
las angustias del nacimiento y que ha plegado a tu alrededor las alas
acogederos de la muerte. Tu eterna estrella.”
En respuesta a mi Amado, vino un mensajero desde la atalaya de mi

alma y me tocó la frente de tal modo que mi alma fué arrebatada a un
elevado cielo.
Circular, parecido a la gran sala de un trono, estaba dividido en doce

divisiones en cada una de las cuales había un signo del Zodiaco, y de
cada signo salían escaleras en espiral que conducían a un balcón de
cristal donde los habitantes del sol paseaban junto con las hijas de la
luna.
Del centro de la sala surgía una fuente, más grande que cualquier otra
de las que encerraban las murallas, y su sonido parecía ser el manantial
de toda música, y sobre ella, muy arriba, hasta dónde se confundía con
el Cielo más interno, se curvaba un arco iris que se aclaraba y volvía a
revivir conforme las aguas se elevaban y caían.
EL ETERNO AMANTE 73
Entonces el que me guiaba me hizo dirigir la mirada hacia las sombrías

ciudades del mundo, y ví que la única luz que llegaba a la tierra era la
reflexión del muro de cristal, y que las gotas de las fuentes, donde
llegaban a caer, iluminaban las mentes de los poetas, rodeaban los
pinceles de los pintores, y hacían surgir ensueños en los corazones de
los hombres.
Y mientras yo miraba el espíritu de la fuente me dijo: ¿A quien buscas?”

y, creyendo que era la voz de aquel a quien buscaba, levanté los brazos
gritando: ‘Amado mío, Amado mío, sobre cuya frente resplandece la
eterna estrella”.
Bruscamente penetró en mi corazón la helada aguja del tormento, pues

la voz respondió: “Ya se ha ido muy lejos de aquí. Búscalo en el mundo,
a través de la puerta del Servicio”. La fuente resplandecía Suavemente
en silencio. El arco iris permaneció inmóvil.
Pasé por el portal hasta el patio exterior que percibía confusamente a

través de mis lágrimas. Y esperé recostándome contra un pilar, pues las
fuerzas me habían abandonado; y de entre las sombras se destacó una
forma que se movía, y yo la llamé porque me pareció reconocer a
alguien a quien amaba, pero cuando vino hacia mí sobre las gradas del
peristilo, vi que no era un mortal sino la diosa Venus con una de sus
doncellas, y me precipité con delicia hacia su delirio. Sentí bajo mi mano
la redondez de su pecho y todo mi cuerpo fué llenado con la maravilla
de su belleza pero, apenas la hube tocado, se dio vuelta y me miro con
ojos doloridos, y lanzando un grito de pena huyó de mí. Me detuve y
recogí una lluvia de flores que había dejado caer en su vuelo; parecían
recién recogidas del Árbol de la Juventud, pues las abejas de la felicidad
volaban tras ellas zumbando el canto de la Primavera.
Volví al mundo bajo la traba de la pobreza, y el Destino me llevó a través

de extrañas sendas. Yo, que había considerado el servicio como mi
derecho, ahora recibía el llamado para servir.
Escuché el rugido de esa jungla llamada. Comercio, en la que reina

suprema la mente de la máquina. Ví hombres cuyas almas se habían
degradado hasta parecerse a hojas secas. Escuché la risa vacía de los
ricos cuando con pies indiferentes hollaban el lagar de la riqueza,
pidiendo más y más, y no pensando casi nunca en dar; buscando la
felicidad y el placer y encontrando tan solo el vacío.
Me encontré entre algunos tan abrumados por el esfuerzo y la lucha por

la vida que casi habían olvidado la existencia de cosas tales como la
belleza. Les di una flor de la rama que llevaba, y cuando arrancaba una
flor brotaba otra en su lugar; y los que contemplaron o tuvieron en sus
manos esos frágiles pétalos sintieron que revivía en ellos la esperanza,
y el encanto que penetró en sus mentes hizo de ellas jardines por donde
podían escapar de este mundo.
Sin embargo yo me encontraba triste y en soledad. No conseguía arrojar

una mirada sobre aquel a quien buscaba; parecía estar tan distante
como la rosa que crece en una tierra lejana, perfumando tan solo mis
ensueños.
Un día, cuando pasaba por una calle, alguien me hizo señas y lo seguí a
través de estrechos pasajes y extraviadas sendas hasta que me pareció
encontrarme a gran profundidad debajo de la tierra; y en una habitación
de la muralla, tras un enrejado de barrotes, ví algo que vibraba. Mirando
más de cerca reconocí la Piedra del Recuerdo que como una lanzadera
se mueve hacia atrás y hacia adelante, a través del espacio y del
tiempo. Pasando mis manos por los barrotes la tomé, y me dió el poder
de ver en el pasado y de comprender la razón del sufrimiento.
Aquella noche, en una visión, ví nuevamente al Amado, y con una mano

sostenía un cofre, y con la otra un cáliz.
Tomé el cofre y lo abrí solamente para encontrar dentro de él otros siete

cofres, y él me dijo: “Abra el tercer cofre”. Y cuando lo hube abierto ví en
su interior mi propia imagen, embalsamada en fino lino, y él me dijo
nuevamente: ‘Abre el segundo cofre”, y lo hice encontrando otro cuerpo
semejante al primero, pero que tenía en la frente una diadema de siete
perlas.
Me ordenó abrir el quinto cofre. Lo hice con temor, y en su interior yacía

un cuerpo descompuesto, y dándome cuenta de que procedía del mal
creado por mi pensamientos, la repugnancia me hizo retroceder; pero el
Amado derramó sobre él el contenido del cáliz que tenía, transformando
su malicia en la sabiduría de la experiencia.
Entonces surgió una voz del séptimo cofre y al contacto de mi mano se

abrió, y en su interior había una ramita formada de ámbar y nácar
ingeniosamente unidas y entrelazadas; y yo la alcé y la planté en la
tierra, regándola con mis lágrimas. Fluyó nueva vida sobre el tallo de
ámbar, aunque su perfume era rancio, pero la entrelazada ramit
EL ETERNO AMANTE 75
nácar se dió a sí misma y lo nutrió, y apenas lo hubo hecho, el ámbar se

transformó en prímula y finalmente se hizo semejante a las perlas.
La voz del Amado clamó: Prepara el camino, porque yo soy, que regreso
hacia ti”. E inclinándose hacia mí, selló mis labios Pero había un canto
en mi corazón.
Entonces mirando los cofres, se volvió y me dijo con cólera: Abre el

primero”. Lo hice; en él estaba ardiendo mi alma, y me dió su mensaje.
Entonces el Amado, dulcemente, quitó el sello de mis labios.
Al abrir el cuarto cofre advertí que estaba vacío, pero ante mi asombro,
surgió de él una nube de perfume, la fragancia de la felicidad que yo
había dado a los otros.
Y en el sexto cofre había una bola de cristal, y mirando en el cristal

contemplé, extendiéndose fuera de los Cielos, el gran brazo de un Dios,
y bajo ese brazo vinieron carros y caballeros y toda la pompa de los
tiempos pasados; y penetrando en mi mente me revelaron la perdida
belleza de cada centuria.
Invulnerable ante la muerte, respetado por el tiempo, el Amor se erguía

ante mí; y pasaba sus manos sobre los cofres envolviéndolos en una
llama rosada, y junto con mi Amado y él, penetré en la gloria del
amanecer.
Pero todavía no había llegado el momento para la consumación de todo.

Me abandonaron en la tierra de la soledad, sobre la que el silencio
desplegaba sus alas como un ave amenazadora, mientras de abajo de
la tierra venía un sonido apagado parecido al monótono repicar de una
campana.
Erré por los valles desolados y fríos, buscando algún camino para
escapar, pero las montañas me cercaban por todos lados.
En mi desesperación elevé una plegaria, y apenas lo había hecho divisé

a lo lejos muchos seres humanos tirando de una cuerda que parecía ser
inconmensurable, y extenderse hasta el verdadero principio del tiempo.
Una luz me guió, encontré mi camino, y cuando llegué hasta quí, ví que
ellos estaban ansiosos y fatigados, pero eran afirmados por una fuerza
interior, y en la frente de cada uno brillaba una ondulante llama.
Entonces supe que esos seres formaban la Cadena de los Iniciados que
soportan la carga del mundo y les pedí sus bendiciones. Y uno de ellos
me ordenó que colocara mi enano sobre la suya, así como él sostenía la
cuerda; como una corriente eléctrica vibró a través de mí toda la
crueldad del hombre y la tristeza y el sufrimiento de la humanidad.
Estalló como un rayo contra mis sentidos hasta que me envolvió una
misericordiosa obscuridad.
Cuando recuperé la consciencia me encontré en el pináculo de una

montaña, y ante mí se extendía un sendero que conducía al campo
abierto. ‘Yo yacía mirando hacia el firmamento, y ví que se abrieron las
nubes y de los cielos surgieron dos manos que llevaban cáliz y vertieron
sobre mí una substancia cristalina. Me puse de pie y ante mí brotó un
árbol.
El Árbol del Amor cuyas flores están colmadas de música y en cuyas

hojas brilla el oro, y a su alrededor bullían los silfos del aire, y los faunos
y dríadas de los bosques y los pequeños habitantes de los campos.
Colocaron alrededor de mi cuello una guirnalda de amarantos, y los hijos

de los rayos de la luna me vistieron atavíos que despedían un suave
resplandor y colocaron alrededor de mi cabeza una corona de estrellas.
A través de los bosquecillos de la Arcadia me condujeron hasta un altar,

mientras respondían con sus cantos a la voz de mi Amado, y del mismo
modo con que la bruma de la madrugada es absorbida y penetrada por
el sol, así yo me unifiqué con la belleza, Conquistador del Amor.
VII
LA NATURALEZA
La humanidad anda tironeando de las faldas de la Madre Naturaleza,

hasta que ésta, cansada, busca en su saco de juguetes y sacando
alguno dice: “toma, aquí tienes algo nuevo para jugar”. Entonces es
cuando Ella nos proporciona algún nuevo invento, tal como la
radiotelefonía, los aeroplanos la televisión, etc., para que sus hijos
puedan seguir divirtiéndose en este mundo tenebroso y discordante.
Cuando hayamos aprendido a tender un puente sobre el abismo y

penetrar en nuestro sistema secundario, adquirimos inconscientemente
el hábito de estar siempre en comunicación con las inteligencias
atómicas, lo que nos pone en contacto con cualquier período de tiempo
pasado que deseemos penetrar. También encontráremos que este hilo
de corriente atómica se comunicará con nosotros y nos pondrá en
contacte con su otro extremo, y entonces escucharemos alguna orden o
instrucción que se nos da o nos asombraremos al descubrir que todo
cuanto ocurre en torno nuestro es conocido y registrado internamente
por los observadores de esos centros.
Cuando nos llegamos a dar cuenta de los poderes que la Naturaleza ha

colocado dentro de nosotros, comenzamos a apreciarlos y no los
usaremos más sin objeto, aunque al principio no nos daremos cuenta de
la minuciosidad de los detalles. Una de las leyes de la Naturaleza es que
nadie debe usarlos en perjuicio de otro, por ignorante o sabio que éste
pueda ser. El estudiante puede sentirse inclinado a experimentar antes
de conocer las leyes que gobiernan su expresión. Siendo humano desea
exhibir sus poderes, pero cuando se quema los dedos aprende a no
exhibirlos hasta convertirse en parte de esos mismos poderes. Aquellos
que han adquirido esta conciencia no los dirigirán nunca hacia aquellos
que no sienten una poderosa aspiración, porque un fenómeno, por más
sencillo que parezca, tiene resultados muchísimo más trascendentales y
de gran alcance que lo que podría uno imaginarse.
Las leyes de la Naturaleza están sujetas a la suma total de nuestra

sabiduría y no más, aunque mediante los ritos mágicos y las ceremonias
litúrgicas nos sea dable evocar poderes aun más elevados.
LA NATURALEZA 79
Pero esto no es permisible y fué la causa de la destrucción de la

Atlántida.
Es posible lograr una mente que pueda aumentar o disminuir la longitud

de sus ondas. Esto es precisamente lo que hace todo yogui adelantado:
unirse con las envolturas atmosféricas que rodean su cuerpo, tratando
de sintonizar su mente para que se mueva en armonía con cada
envoltura. En su envoltura superior puede reconocer que su propia
individualidad, trabajando al unísono con su inteligencia atómica, pero
en sus profundidades inferiores no encontrará esta armonía, porque allí
los átomos de su pasado, que ha ido desechando conforme se ha ido
desarrollando, están relacionados con sus envolturas inferiores, y en
medio de esas tinieblas y de esa suciedad, le es imposible registrar esas
vibraciones y armonizarse con ellas.
A menudo se preguntará: ¿Qué es eso de Aspirar? Sencillamente:

unirse con su propio Intimo y obedecerlo.
El empleo apropiado de los símbolos comienza cuando penetramos en

nuestro sistema secundario. No podemos llegar a las regiones
desconocidas en los diferentes planos de la conciencia a menos que los
utilicemos. Estos símbolos son las puertas que conducen a esas
regiones delimitadas por el Intimo. Cada división está representada por
un símbolo, y en nuestro sistema secundario se nos suele indicar alguno
sobre el cual debemos meditar. Se emplean también los símbolos como
atajos cuando deseamos ponernos rápidamente en contacto con alguna
esfera elemental.
Actualmente, así como en el pasado, las corrientes jerárquicas—cada

una de las cuales está compuesta por tres fuerzas— estaban
representadas por esos signos. Cada una de las grandes civilizaciones
poseía tres símbolos: cada uno de éstos representaba una de esas tres
energías, las que, si se empleaban debidamente, sumergían
nuevamente al estudiante en esas civilizaciones ya desaparecidas. Esta
es una de las artes perdidas en nuestros tiempos. Los antiguos artistas
iniciados utilizaban estas tres energías disimulándolas en un dibujo o
pintura compuesto.
Estos símbolos que nos legaron los sabios del pasado, se repetirán
constantemente en nuestras mentes mientras nos concentremos en
ellos. Esta repetición los vivificará merced a los átomos similares que se
sienten atraídos por su naturaleza. El hombre jamás se da cuenta del
enorme ejército de inteligencias creadoras que se encierran dentro de su

atmósfera y que él jamás emplea.
Concentrándonos en esos símbolos nos convertimos en creadores,

porque los revestimos como una aparición se reviste en torno de una
entidad desarrollada a medias, sólo que nosotros no revestimos a una
entidad sino a una conciencia elemental que ennoblecemos dotándola
de una atmósfera anímica. Así es cómo creamos mensajeros y los
enviamos a esas esferas que representan sus creaciones. Así el
símbolo será recibido y los pensamientos que en él infundimos serán
analizados y luego devueltos a nosotros como una señal de la esfera
donde los enviamos. De esta manera nos ponemos en contacto con la
inteligencia de las pasadas esferas.
Además, los símbolos que creamos son, a su vez, la contraparte inferior

de los superiores, y los que hay sobre la tierra tienen también sus
contrapartes superiores, y si los recibimos comprenderemos que
nuestros símbolos han alcanzado su fuente.
Por ejemplo, si visualizamos el sello de Salomón y creamos e

infundimos en él un mensajero elemental y es pasado por el guardián de
la correspondiente espera, éste nos señalará su aceptación. Entonces
se nos dará la llave superior, en forma de otro símbolo, que servirá para
abrir la puerta de un templo donde recibiremos guía e instrucción. Estos
estudios son sumamente necesarios a los masones.
Y esto no es más que un aspecto del estudio de los símbolos. La cruz

tiene también su contraparte superior y cuando se la usa
apropiadamente puede proporcionar al estudiante los resultados más
sorprendentes. Sus iniciados llaman a esta contraparte superior una
mente glorificada por su Creador”. Aquellos a quienes se les da se ven
arrastrados por su verdad y su concienciosidad, y descubren que las
parábolas revelan un gran misterio, muy por encima de la comprensión
del hombre corriente.
Todos los dichos de Jesús deben ser leídos en esta forma. La cruz no
representa solamente una cruz sobre la cual fué crucificado un hombre,
sino también una cosa sobre la cual descendió la gloria misma. La cruz
es el símbolo del que ha sido crucificado y ha renacido en lo más Intimo,
y no un instrumento de pena y de tortura. La crucifixión significa aquel
que ha dominado y vencido a su naturaleza inferior y ha sido limpiado en
la conciencia del Intimo.
LA NATURALEZA 81
Los átomos aspirantes van reuniendo los símbolos que creamos y los
van transformando en una imagen que representa nuestros pensamiento
y aspiraciones. Y conforme van penetrando en el interior dejan tras sí un
rastro de átomos que nos conectan con la fuente del símbolo, sea éste
de la naturaleza superior o inferior.
En el pasado esta ciencia era conocida de todos los Iniciados y fueron

muchas las sociedades ocultas que nos legaron los símbolos de sus
respectivas órdenes, lo mismo que las marcas y señales dejadas por los
Masones en diferentes países, que pueden ser fácilmente leídas por los
que saben comprenderlas.
También existen símbolos malignos que pueden evocar el desastre y la

destrucción, y muchos símbolos conocidísimos se están empleando
actualmente con fines puramente comerciales. Si se conociera su
verdadero significado, no cabe duda de que inmediatamente serían
abandonados. Algunas asociaciones religiosas se han apropiado
también de símbolos que si alguien se concentrara en ellos, arrastrarían
a la conciencia a las regiones inferiores del Mal. Hay que evitar a toda
costa esta ignorancia en el empleo de los símbolos. Los símbolos son
dinámicos y no se debe jugar con ellos.
El áncora, tan empleada por los marinos, simboliza un período

remotísimo, muy lejano de nuestra propia evolución. Los iniciados
chinos tienen también un profundo conocimiento de este arte y de esta
ciencia, como algún día se apreciará. Si el Occidente se aproximara a
ellos inteligentemente, obtendrían la revelación de muchísimas artes
ocultas perdidas que nos ayudarían grandemente.
Ellos conocen un procedimiento para bendecir a los demás empleando

jara ello un símbolo apropiado. Ellos saben cómo hacerlos y los envían a
los estudiantes en los aniversarios de sus iniciaciones en las ciencias
sagradas, y si un estudiante del occidente tuviera la suerte de recibir
alguno, sentiría inmediatamente una atmósfera de bienestar, de
prosperidad y buena fortuna, y esta fragancia lo acompañaría cierto
tiempo.
Es muy difícil describir cómo operan los símbolos, porque son muy
pocos los que han adquirido la perceptibilidad necesaria para ese
trabajo. Y la atmósfera de este mundo se revela contra todo
conocimiento interno o externo que se nos dé, así como también se
opone a que nosotros formemos símbolos y los enviemos hacia el
interior.
A veces encontramos en nuestra armadura plateada ciertos símbolos

que el Átomo Maestro ha creado para nuestro beneficio y que nos
muestra su empleo dentro de nuestro sistema secundario.
Consideramos que el símbolo de esta nueva emanación jerárquica, la

energía rejuvenecedora, será uno de los descubrimientos de nuestra
edad. Aquéllos que penetren en su sistema secundario lograrán se les
enseñe su uso para desenvolver los poderes y alcanzar la riqueza y la
grandeza de esta nueva energía.
Es un símbolo muy secreto que debe ser guardado celosamente por

aquéllos quienes sea revelado, y nadie puede comunicarlo sin el
consentimiento de su inteligencia directora.
Las Leyes de la Naturaleza se convertirán en leyes civiles cuando sean

debidamente comprendidas,y cuando contemplamos retrospectivamente
esos períodos que serán el futuro del hombre y vemos lo que está
sucediendo actualmente, sentimos la presión de la oposición y del mal,
como si una gran nube hubiera arrancado al hombre del mundo, de la
justicia y de la sensatez. Dios quiera que este nuevo símbolo logre
colocar nuevamente al hombre en su propio lugar y plan en la
conciencia de la Naturaleza.
VII
LA SALUD
Trataremos ahora de los primeros pasos necesarios para lograr la salud,

infundiendo en el cuerpo físico las cualidades y atmósferas más finas de
sus átomos.
Pocos son los estudiantes que se dan cuenta exacta de lo difíciles que
son las prácticas ocultas, porque aunque parecen muy sencillas, son
muy pocos los que tienen la paciencia de, continuarlas hasta lograr
algún resultado. Pero si los jóvenes modernos emplearan en estas
prácticas la mitad de la energía que gastan en el atletismo, se
convertirían en verdaderos genios.
Es lamentable que la mayoría de los investigadores carezcan de la

vitalidad y fortaleza física que tienen la mayoría de los jóvenes atletas.
Porque es necesario que el cuerpo esté preparado y alerta para
responder en cualquier momento a lo que se necesite, y que es, como
un acumulador de energías que más tarde serán requeridas para el
propio desenvolvimiento.
La primera ley es la del equilibrio corporal: aprender a sentarse y

mantenerse erecto, porque como la columna vertebral es similar a la
varita mágica, cada vértebra debe ocupar su debido lugar, y ningún
hueso debiera oprimir los canalículos nerviosos u obstaculizar su
nutrición. Uno debe aprender a pararse sobre la planta de los pies,
descansando apenas con los talones. Será al principio algo difícil
adquirir este hábito, pero tiempo después se sentirá una sensación de
bienestar que recompensará la molestia sufrida. Cualquier osteópata
puede corregir fácilmente al desaliniamiento de la columna vertebral, y
antes de comenzar las prácticas es siempre conveniente poseer ciertos
conocimientos de anatomía.
Sin embargo, el estudiante debe saber que desde el primer momento en

que comience a hacer estas prácticas, se pondrá bajo la observación de
los Hermanos Mayores automáticamente, y aunque él crea que está
solo, nunca se le permitirá ir demasiado lejos ni en el Bien ni en el Mal,
porque sobre todo lo que se necesita es equilibrio, y más tarde se
comprenderá que la debilidad es algunas veces peor que la maldad. Los
hombres que cuentan en la vida son aquellos que son capaces de hacer
algo. Los magos negros y blancos disfrutan oponiéndose unos a otros,
porque cada uno de ellos respeta las cualidades vitales del otro, y se
estimulan mutuamente. Los fanáticos, que debemos evitar a toda costa,

carecen de estas fuertes cualidades. Y al hablar de fanáticos hablemos
de aquellos vagos ideales que llevan las teorías racionales a terrenos
irracionales.
Un Yogui de 92 años, que tenía toda la vitalidad de un muchacho visitó

una vez este país y durante su visita, una persona que solía dar
conferencias sobre temas ocultos lo interrogó. El yogui le pedió
tranquilamente que se sentara, pero el conferencista, lleno de energía y
de argumentos continuó. Entonces el yogui tocó con un dedo el cuerpo
de dicha persona, la que en seguida se desmayó. Tardó mucho tiempo
en recuperarse del choque que había recibido. Cuando lo logró, el yogui
le dijo sonriendo: La verdadera fortaleza reside en la dulzura”. Hasta la
fecha no ha podido explicarse lo que le sucedió.
Sabemos que así como es arriba es abajo, de manera que la fuerza del
cuerpo físico tiene su contraparte en el cuerpo mental, y así como los
japoneses recibieron enseñanzas secretas de los hacheros chinos (esos
adeptos militantes del Hatha Yoga —Jatja Yog—) que ahora llamamos
Ju-Jitsu, o sea el arte de dominar al enemigo suavemente, también
existe una especie de Ju-Jitsu en el plano mental Los Hermanos
Mayores usan este secreto conocimiento para proteger a los estudiantes
en casos de emergencia, porque el Enemigo secreto ataca mentalmente
lo mismo que en el plano físico.
Si los estudiantes poseen cualidades que una vez desarrolladas pueden

producir grandes genios en las artes o las ciencias, entonces son muy
estrechamente vigilados y protegidos. En los primeros tiempos del
Klondyke dos estudiantes fueron enviados antes de que comenzara la
carrera del oro, dos años antes, en realidad, a que fueran a vivir a un
paso del Klondyke provistos de los necesarios medicamentos, para
proteger el cuerpo de un joven minero, entre otros, cuyas posibilidades
futuras estaban bajo estrecha y cuidadosa observación. Y a nosotros
mismos se nos ha enviado a extraños países y lugares con objetos
similares. Nunca se nos pide directamente que lo hagamos o la razón,
pero ésta se nos aclara por sí sola más tarde.
Desde el momento en que comencéis estos estudios os convertiréis en

otros tantos imanes que atraerán a los demás, algunos de los cuales
quizás os hablen de sus propios problemas anímicos. Estas personas
generalmente son débiles y egoístas, forman esa población flotante de
materiales inútiles que no fluye con la marea del esfuerzo humano, sino
que simplemente se dejan arrastrar, adhiriéndose a todos los
LA SALUD 85
movimientos que les proporcionen el incienso y el perfume de la propia

alabanza y satisfacción. Estas personas no son investigadores
verdaderos, sino meros vagabundos que hacen presa en la simpatía del
estudiante serio. Al verdadero estudiante siempre se lo recibe con los
brazos abiertos, sin tener para nada en cuenta cuál es su raza, casta,
color o posición en la vida. Y algunas veces el investigador que parece
más atrasado y no es capaz de armonizarse con los demás o que no
posea las calificaciones sociales requeridas, puede recibir súbitamente
una iluminación que lo coloque en situación de convertirse en guía de
todo el resto. Y son estas personas —que invariablemente tienen
cuerpos muy finos en su juventud— quienes suelen convertirse en las
piedras angulares del edificio.
Es muy conveniente que el estudiante tenga algún oficio, profesión o

arte, con el cual pueda mantenerse a sí mismo, sin importar el país en
que viva.
.Nuestros cuerpos pueden asimilar la naturaleza del medio ambiente en

que vivamos y el aire que respiramos afecta la disposición general.
Cuando estamos preparados debidamente respiramos con vigor y de
esta manera expulsamos fácilmente todas las propiedades destructivas
por nuestros pulmones, porque la mala respiración producirá
ultérrimamente la enfermedad. Más adelante respiraremos
inconscientemente en armonía con el impulso rítmico de la Naturaleza.
Es necesario ejercitar el cuerpo diariamente para mantener siempre la

flexibilidad de la espina dorsal y sentir la palpitación saludable de la vida.
Pero nunca se cometan excesos ni extremos en estas cosas. No
castiguéis el cuerpo con agua demasiado fría o caliente, aunque es muy
aconsejable acostumbrar el cuerpo al agua fría y a frotarlo
vigorosamente. Acostumbrad el cuerpo a los rayos de sol, pero
envolveos la cabeza en una toalla húmeda, porque hay que mantener
siempre fresca la base del cráneo, porque los rayos del Sol pueden ser
lo mismo destructivos que curativos, y además, porque en ese sitio hay
un acumulador de energía vital que provee a los nervios con ese fluido.
El estudiante no debe apoyarse en el respaldo del asiento, ni tampoco

debe tenderse o cruzar las piernas en la forma en que se hace en el
Oriente, porque el cuerpo occidental no se adapta a esas posiciones.
Por lo demás, al ejercitarse hay que evitar echar sombras de
preocupación o de ansiedad sobre los átomos internos, porque como el
cuerpo es de naturaleza gaseosa, se ve fácilmente penetrado por ellas y
reacciona sobre los trabajadores que las buscan.
El gran don que la civilización ha conferido a la humanidad es el

estreñimiento y la constipación. Nos hemos apartado cada vez más de
la Naturaleza, aumentando la presión sobre la base del recto, y ahora
hay muchos niños que nacen con el intestino inferior fuera de su lugar
debido.
Cuando el cuerpo físico se dispone a librarse de sus residuos

automáticamente lanza una señal a todos los diferentes centros del
cuerpo para que hagan otro tanto, y entonces cada centro nervioso
responde debidamente. Esto ocurre también en la atmósfera mental.
Recordad que los hábitos regulares de esta clase aclaran la mente, hay
que mantener por lo tanto limpio, y descargado el intestino.
Tenemos que emplear siempre el sentido común en nuestra dieta y no

dar preferencia a ninguna clase de alimentos sobre los demás. Para
esto basta con leer ligeramente algún tratado dietético, pero no hay que
perder mucho pensando en qué es lo que pasa por la boca, porque el
maniático dietético se vuelve intolerable para sus amigos. No entramos
en el Reino de los Cielos merced al alimento que nos entra por la boca,
como quieren hacerlo creer algunas sociedades ocultas.
Una vez que el estudiante se haya unido al átomo Nous, éste le dirá qué
clase de alimento es la más apropiada para los trabajadores atómicos
internos, lo que puede observarse especialmente en las mujeres en
cinta, las que suelen tener caprichos y antojos alimenticios durante la
gestación. Esto se debe a que el Ego encarnante está consciente de
ciertas deficiencias en la estructura física que se está construyendo. Un
niño puede a veces comunicarse con un Yogui antes del nacimiento y
decirle lo que necesita para su nutrición física, así como las cosas que
necesitará una vez encarnado. Los Yoguis del Oriente suelen comunicar
algunas veces a sus hermanos dónde renacerán, antes de morir, y así
estos pueden vigilar su aparición. Y en ocasiones viajarán grandes
distancias para comprobar que el niño esté debidamente protegido y se
le pueda instruir desde temprana edad.
Si es posible convendría alimentarse con substancias vitalizadas por el

sol, aunque debemos recordar que en plena guerra de ferocidad
comercial en que cada hombre-tigre está luchando contra todos los
demás, y en que sólo el más apto sobrevive, el vegetariano tiene pocas
probabilidades de triunfar en sus negocios si tiene que empezarlos
desde la base. Lo que deis a vuestros átomos como alimento en eso se
convertirán. Dominad vuestro alimento y no dejéis que éste os gobierne.
-
LA S4LUD 87
Generalmente hablando existen tres clases de hombres: físico, mental y

espiritual, y los gestos de cada tipo son diferentes, siendo el más fácil de
leer el físico, especialmente cuando está dominado por el Enemigo
Secreto. También pueden distinguirse por el apretón de manos y la
posición. El rostro está también dividido en tres tipos.
La observación es el segundo paso, porque hay muchísimas cosas que

tenemos siempre adelante y no observamos, y cuando estamos fuera
del cuerpo debamos tratar de recordar lo que hemos visto y esto es
difícil: porque si tratamos de visualizar la puerta de entrada de nuestra
propia casa quedaremos sorprendidos al notar cuán poco la hemos
observado realmente. Los que han leído la obra de Kipling, Kim”,
tendrán alguna idea de cómo se adiestra al estudiante después que éste
ha encontrado a su maestro o instructor.
Cuando salimos del cuerpo las visiones de. los mundos internos son
más difíciles de ver que las del físico, porque las esencias sutiles de la
Naturaleza son más sutiles. La costumbre que tenemos de leer,
especialmente los diarios, ha echado a perder nuestros poderes
mentales y ahora ya no sabemos leer y recordar con precisión.
Este poder de ver con el tercer ojo no lo que pudiéramos llamar

generalmente un don espiritual, y puede desarrollarse en la misma
forma en que el atleta puede desarrollar su musculatura. Hay dentro de
nuestro cuerpo muchos centros que aparentemente están atrofiados por
falta de uso, pero con estas prácticas pueden ser puestos en condición o
estado normal de funcionamiento.
El estudiante debe recordar siempre que es indispensable juzgar y

disponer todas estas cosas Con el mayor sentido común, sensatez y
discernimiento, particularmente en lo tocante al alimento y sueño. Tres
meses de inteligente gimnasia suelen sentir mejor preparación para los
ejercicios ocultos.
El hombre de tipo fisco debe mantener en buen funcionamiento su

hígado, y si no se siente bien debería haberse aplicaciones de agua fría
y caliente, alternadas, sobre el extremo del hígado, cuya operación no
debe extenderse más de cinco minutos cada vez.
Si el hombre de tipo mental siente necesidad de descanso, debe hacer

lo mismo con el tercio superior de los pulmones.
Si el hombre de tipo espiritual necesita vitalizarse, debe bañar sus

órganos generadores alternativamente en un recipiente de agua fría y
caliente.
Muchas personas del tipo espiritual se ven obsesadas a menudo por

pensamientos sexuales, y aquellos que pertenecen a las religiones que
predican el celibato tienen que dominar este punto, porque el control de
la naturaleza sexual crea una reserva de energía y fortaleza que es
precisamente la energía y la fortaleza que abre las puertas que llevan al
Intimo.
El ocultista que ha logrado abrirse paso hacia el interior reconoce

fácilmente a los instructores religiosos que poseen estos atributos, y
frecuentemente los ayuda y protege con su propia energía, porque esos
hombres suelen verse atacados por los miembros de su propia religión.
La mente oriental reconoce fácilmente esas cualidades en una persona
y lo llama un Santo, pero la mentalidad occidental no ha llegado todavía
a ese estado, aunque en el futuro, cuando el Occidente haya logrado
crear esos hombres, también se les respetará como se hace en el
Oriente.
Aunque hemos dicho que el hombre puede ser clasificado en tres tipos
principales: físico, mental y espiritual, todos pueden llegar a la misma
meta.
Antes de comenzar cualquier ejercicio respiratorio es conveniente beber

un poco de agua, y debemos recordar siempre que el cuerpo tomará
tanta agua como le demos. Generalmente suele necesitarla, porque sin
ella no puede librarse de sus impurezas. Deberíamos beber bastante
agua entre las comidas y mantener siempre un jarro de agua fresca a la
vista.
También es necesario limpiar las fosas nasales inhalando un poco de

agua tibia por ellas, lo que ayudará la acción de los átomos que
atraemos y fortalecerá los tejidos y membranas. El agua que tomamos
actúa como un filtro, y los átomos positivos se comunican más
fácilmente cuando el estómago está limpio y lleno de agua.
Hay muchos tipos diferentes de átomos que debemos atraer y colocar

en su debido lugar en las membranas, a las que el ocultista llama campo
magnético. Unas veces atraemos unos átomos y otras otros, pero los
que más necesitamos son los Átomos Aspirantes. Los pasajes de las
LA SALUD 89
fosas nasales se conocen como conductos Solar y Lunar y los Átomos

Aspirantes entran siempre por el conducto derecho. Más tarde, cuando
tratamos de atraer los átomos de la Luna, aspiramos por la fosa
izquierda.
Cuando encontráis que estáis respirando por el lado izquierdo, tomad
cualquier cosa, un rollo de papeles, tejido, etc colocadlo debajo de la
axila izquierda. Esto presiona cierto nervio que se encuentra allí y antes
de que pase mucho tiempo os encontraréis respirando por el conducto
derecho, atrayendo Átomos Aspirantes de carácter’ solar. Si este
procedimiento no os diera resultado habrá que hacer presión sobre la
extremidad del nervio que se encuentra en la pantorrilla izquierda, lo que
producirá el resultado apetecido.
Este proceso alternado se emplea para obtener opuestos resultados.

Siempre pasará algún tiempo antes de que logremos cambiar fácilmente
el pasaje del aliento.
En el Oriente pueden verse a los sacerdotes iniciados que llevan

sombrillas debajo del brazo izquierdo. Nunca revelan el motivo por qué
lo hacen, pero esta respiración por el canal derecho mientras caminan
mantiene y conserva sus energías. Los estudiantes deben recordar esto
perfectamente cuando tengan que hacer una marcha larga.
Los estudiantes también deberían tratar de dormir sobre el lado

izquierdo con la cabeza apoyada en la mano, porque esta posición hará
fluir el aliento por la fosa nasal derecha y producirá el mismo resultado
que al caminar, de manera que las corrientes vitales restaurarán el
cuerpo cansado con mayor rapidez. Las personas de edad madura
notarán además que sus órganos digestivos funcionan así mejor.
La razón por qué los cuerpos occidentales no pueden adoptar los

métodos orientales con éxito es sencillamente que vivimos en una
atmósfera mucho más septentrional o austral, y que corrientes cambian
conforme nos aproximamos al Ecuador.
Como primer ejercicio es necesario sentarse en posición erecta, con el

pecho hacia afuera, así como el mentón, entrelazando las manos con
los pulgares cruzados: en esta forma no puede penetrar ninguna fuerza
obsesante de naturaleza psíquica.
Haced siempre esto cuando os ejercitéis. Aspirad internamente con la
mayor pureza de pensamiento, y el inhalar el aliento pensad en la
palabra ‘aspirar”. Repetid este ejercicio unas seis veces, concentrando
.el pensamiento en la raíz de la nariz, porque ahí detrás está el campo

magnético que junta los Átomos Aspirantes.
No hay que esforzarse jamás, sino que hay que respirar naturalmente,
manteniendo la mente alerta. Durante esas prácticas no hay que permitir
jamás que la mente se vuelva adormilada.
Repítase el ejercicio reteniendo el aliento un instante, mientras os

concentráis en vuestro campo magnético, y luego enviad los átomos así
recogidos al Átomo Nous que se encuentra en el corazón.
Con este procedimiento hacemos que el Átomo Nous con, este. Cuando
lo consigamos por primera vez es posible que sintamos un pequeño
dolor en el corazón. Este ejercicio debe ser repetido diariamente a,
intervalos regulares y en unas dos semanas comenzaremos a sentir una
sensación de calor en dicho campo magnético. Este procedimiento
construye un puente de comunicación entre los mundos internos y
externos, mediante esas substancias atómicas.
Cuando aspiréis enviad todo vuestro amor al Átomo Nous y sus

colaboradores y prestad atención a ver si recibís respuesta. Cuando
ésta se produzca, entonces esos átomos se regocijan, porque como
dicen los Iniciados: Hay gozo en el cielo”. Entonces comenzaréis vuestra
jornada hacia el interior y colocaréis vuestros pies en el sendero de la
realización.
La respuesta no vendrá en palabras o sonidos, sino en forma de

pensamiento-emoción, es decir, que será una respuesta sentimental que
luego aprenderemos a transformar en palabras. Y así será como, con la
práctica, podremos ir obteniendo instrucciones muy claras y definidas.
Como ya hemos dicho en otro lugar, toda enseñanza verdadera viene
siempre del interior y no del exterior.
Este ejercicio es todo lo que se necesita para tratar con los átomos
aspirantes.
El Atomo Nous los irá juntando en su atmósfera propia, distribuyéndolos
luego en la corriente sanguínea: una invasión extraña de átomos de
mayor grado vibratorio que la vibración normal del cuerpo, levanta su
nivel y nos pone en contacto con las vibraciones de aquella inteligencia
que es la Fuente de la Juventud.
Sea cual fuere el trabajo que hagáis diariamente, mantened una
aspiración elevada constante, hasta que se convierta en costumbre.
LA SALUD 91
Esto desenvolverá vuestros poderes constructivos.

Cuando los trabajadores internos del cuerpo reciben ayuda e instrucción
del más avanzado tipo de átomo como su actividad aumenta
extraordinariamente y toman las características de aquellos átomos más
desarrollados, quienes les inspiran a ponerse en una unión más
estrecha con el Intimo. Entonces el cuerpo físico ya no es más indolente
y perezoso, sino que recibe nueva vida y vitalidad, porque los átomos
que responden pasan por una transformación.
Los átomos aspirantes predominan en el sistema seminal y son los que

contribuyen a formar los elementos procreadores. Si podemos ponernos
en relación con estos átomos aspirantes, entonces nos será dable enviar
nuestros pensamientos a los grupos y secciones que aquellos están
desenvolviendo. Y conforme aumentemos su energía con la respiración
Aspirativa, lograremos metener sus secciones nuestro tipo más
avanzado de Atomo Aspirante, lo que los llenará de felicidad porque así
obtienen un período de elevación lo que igualmente aumenta su
energía, beneficiándose todo nuestro cuerpo. Esto a su vez se refleja en
nuestras mentes y por primera vez comenzamos a sentir que empiezan
a respetarnos.
Este aumento de energía hace que los átomos indolentes de nuestro

sistema secundario y del cuerpo físico comiencen igualmente a
responder.
Cuando nos ponemos a vibrar al unísono con la Inteligencia que se

encuentra en la Armadura Plateada, ésta envía a los Átomos Aspirantes
una corriente de energía, y desde ese instante sentimos nuestra
responsabilidad individual por su bienestar.
Después de un tiempo comenzamos a aspirar otra clase de átomos

llamados los Átomos de Transformación, que producirán aquello que
denominamos “Renacimiento”, porque somos transmutados en otra
clase de substancia. Antes de que esto ocurra tenemos que pasar por
las escuelas de instrucción interna, a las que nos habrán llevado
nuestros propios Átomos Aspirantes, y entonces nuestro progreso
dependerá de nuestra facilidad y rapidez en revisar nuestras vidas
pasadas. Este proceso es semejante al del embrión en la matriz, que
extrae los materiales que necesita de su desarrollo anterior.
El estudiante querrá saber, seguramente, que es lo que llamamos una

escuela de instrucción. Tenemos seis grandes centros en el cuerpo: las
92 LOS DIOSE ATOMICOS
substancias atómicas similares a las constelaciones estelares que

llaman en el Oriente “Pétalos del Loto”. A su tiempo estos centros se
abrirán y nos revelarán inteligencias que nos permitirán reexperimentar
nuestras vidas pasadas. El estudiante no puede llegar a las grandes
realizaciones sin trabar conocimiento con estas universidades internas y
las fuerzas que existen dentro del Sol y la Luna.
Estas escuelas le recuerdan su evolución desde los estados inferiores a

su más elevada realización, y entonces conocerá las naturalezas que
existen en él: una que lo une con el Bien y la otra que lo une con el Mal.
En la literatura oriental se describen estas escuelas de dos maneras

distintas: los centros inferiores no tienen más que cuatro pétalos,
mientras que el más elevado tiene mil y se llama el «Loto de los Mil
Pétalos”.
El estudiante no debe tener miedo de afrontar el Mal lo mimo que el

Bien, porque cada centro es un acumular de sabiduría, y así podrá
estudiar el mal que haya hecho y el sufrimiento que por esa causa haya
tenido que soportar, y así sabrá en el futuro qué es lo que debe evitar.
También sabrá que puede gobernar las influencias de los planetas
cuando pueda abrir esos centros.
Cuando nos hayamos acostumbrado a las energías de los Átomos

Transformadores, entonces recibimos una sensación como si fuéramos
arrancados de la obscuridad, y ya no resistimos más las intermitentes
corrientes de energía que fluyen hacia nosotros y ponemos en actividad
las energías latentes dentro, del sistema nervioso central y sus
ramificaciones en la columna espinal.
Hemos encontrado muy pocos que se hayan dado cuenta de la

existencia de este mundo interior, salvo aquellos que ya eran
estudiantes de ocultismo. Y aunque muchas veces hemos encontrado
en la vida hombres santos y justos, rara vez eran poseedores de esta
ciencia de desenvolvimiento espiritual. Esperamos que este nuevo
conocimiento armonizará la ciencia y la religión y establecerá un puente
entre ambas.
En el Occidente se encuentran algunos que están prontos para afrontar

este estudio, que exige mucha fortaleza perseverancia y buena voluntad
hacia los demás. Los discípulos que se eligen para esto deben estar
bien versados en la literatura del pasado así como en Ías enseñanzas
que poseen los estudiantes más adelantados.
LA SALUD 93
Pueden encontrarse estas personas en todas las esferas de la vida,

recibiendo sabiduría e instrucción tanto de los ignorantes como de los
hombres científicos y sabios. Pero es inútil perder el tiempo con los
investigadores que no poseen el valor la ecuanimidad necesaria para
realizar la obra de los Hermanos Máyores. También es imprescindible
que el carácter moral esté por encima de toda sospecha, porque el
estudiante tiene que emplear las fuerzas Solares en su trabajo, y si es
inmoral o sexualmente débil pronto quedará mancillado con las
substancias inferiores de la atmósfera del mundo.
Parecería que se necesitan casi semidioses para emprender esta obra,

pero absolutamente no es así. No importa para nada lo que el estudiante
haya sido en el pasado: cuando comienza ejercitamiento oculto y aspira
sinceramente a unirse con su propio Intimo, es como si comenzara con
un nuevo vestido, una nueva vida, y más tarde descubrirá dentro de su
propio universo interior, un poderosísimo Átomo llamado el Intercesor,
quien se pone “en presencia de la Realidad y defiende nuestra causa. Si
realmente lo merecemos, mucho de nuestro pasado karma maligno nos
será completamente perdonado, y quedaremos libres de toda
encarnación ulterior para terminar la liquidación de nuestro pasado. El
encuentro con este Intercesor o “Daimon” es un momento trascendental
en la vida del discípulo.
Los átomos superiores poseen tres cualidades: virtud, sabiduría, verdad.

Cuando la práctica oculta une la virtud con sabiduría, entonces ambas
dan nacimiento a la antorcha de verdad. En otras palabras, el equilibrio
entre las fuerzas solares y lunares despierta esa corriente conocida
como ‘La Espada Flamígera de la Justicia”, y corno los Átomos
Aspirantes, tienden un puente entre el abismo que nos separa del
Intimo. En el Oriente se le da el nombre del Fuego Serpentino. En
términos científicos puede ser analizado como electricidad estática que
una vez evocada pasa y asciende por el sistema nervioso central,
aumentando en velocidad conforme atraviesa cada centro. Más tarde
hablaremos de esto.
En otra oportunidad dijimos que la mayor sabiduría que podemos

recordar nos viene de la Luna, pero de mucho mayor alcance es una
sabiduría que nos viene del Sol que se oculta Iras el Sol físico. Este SOL
tiene poder sobre el Sol, la Luna, y las estrellas, y esta sabiduría
demostrará al estudiante que tiene cuerpos celestiales y terrestres.
Poco a poco el discípulo irá reduciendo todas las cosas de su naturaleza

interior a sus primeros elementos, porque de este fuego sagrado han
surgido todas las cosas. Esta esencia de la Naturaleza —el principio fijo
de todas las cosas— reconstruye dentro del individuo su herencia divina
y le devuelve el perdido tesoro. Y una vez que ha cumplido con su
propósito, se sentirá lleno de fuerza y vigor.
El sendero del espíritu es el sendero del Intimo, y a cada uno de

nosotros le llegará el momento en que tendrá que perderlo todo o
aceptarlo todo. Buscamos la unión con este poder interno; porque existe
un poder acumulado dentro de nosotros para el uso de las futuras
generaciones: este rayo invisible es una espada que hiere cuando
menos se lo espera. Como un ladrón en la noche; penetrará en nuestra
atmósfera y creará enfermedades y desórdenes de todas clases si
rechazamos su presencia. Por esa razón debemos prepararnos para su
instrucción.
En el yoga el Átomo Nous es quien nos conduce a aquellas inteligencias

atómicas que deben instruirnos. Y después de haber aprendido el
proceso de comunicación entre los mundos internos y externos se nos
permite recuperar nuestro conocimiento dejándose nos penetrar en
cualquier período del pasado. Sólo mucho más tarde descubriremos que
el Átomo Nous sabe muchísimo mejor qué es lo que es necesario para
nuestro desenvolvimiento, ya que El trabaja bajo la dirección de una
gran inteligencia atómica llamada el Maestro Arquitecto, quien coloca
ante, aquél el plan que debe seguirse. Por otro lado debemos recordar
que el Átomo Nous es el Maestro Masón del Cuerpo.
El Átomo Nous es responsable por el trabajo que tiene que hacer, y es

él quien elige sus trabajador ‘ante quienes asume la responsabilidad, así
como la del edificio
Y ahora comprendemos por qué esta inteligencia se regocija cuando le

llevamos trabajadores atómicos superiores, de naturaleza aspirante.
Muchos discípulos que han recuperado sus pasados conocimientos se

queman los dedos al rebuscar en sus recesos inferiores para lograr
poderes y convertirse en magos. Pero cuando esto ocurre pronto
vuelven humildemente a aquella fuente que les dará la instrucción
necesaria, más adecuada para su estado actual de desenvolvimiento.
Conforme el discípulo va penetrando más y más profundamente en los

planos más sutiles de su ser, este puente vibratorio también lo unirá con
similares profundidades de su naturaleza inferior. Esto será una lucha
por la pureza de pensamiento, y la respiración aspirante, que a su
LA SALUD 95
tiempo se convertirá en rítmica, lo sostendrá en los momentos de

peligro.
El cuerpo físico es el sostén y la fundación del ocultista, y lo coloca en

una situación más fuerte y poderosa que la de los ángeles o los diablos:
porque tiene la tierra de donde brotar y sus pies no encuentran
resistencia porque se posan sobre substancias que flotan..
IX
EL MORADOR DEL UMBRAL Y EL INTERCESOR
Hablaremos ahora de las dos grandes fuerzas inteligentes que

representan la naturaleza superior e inferior del hombre. Se les llama
respectivamente el Intercesor o Custodio y el Morador del Umbral,
quienes aparecen ante el estudiante como personalidades
completamente definidas.
Si recordamos las obras griegas tendremos presente al “Daimon” de

Sócrates, quien frecuentemente escuchaba lo que le decía e inspiraba,
dejándose guiar por él. Todos tenemos un Intercesor o Daimon similar, y
es él quien constantemente nos impulsa a purificar nuestras
aspiraciones y nuestra respiración. Los elementales superiores nos
aconsejan en forma análoga, y es ese Intercesor o Custodio quien nos
hace pasar adelante, a nuevas fases de desenvolvimiento, tan pronto
como nos considera merecedores de ello. Este es un gran momento en
la vida del discípulo, y entonces el Intercesor se le presenta vestido con
una túnica resplandeciente. Su augusta Presencia es realmente terrible
y la luz que emana de sí es tan grande que uno no puede mantener los
ojos abiertos.
El Morador o Espectro del Umbral, es nuestro Ángel Tenebroso de

Destrucción, quien también puede aparecérsenos y posee una radiación
y una belleza peculiares, pero es de orden maligno y sentimos su
presencia con mayor facilidad.
Conforme el discípulo va desenvolviéndose y penetrando cada vez más

profundamente, se va dando cuenta de la continua presencia de estas
entidades, que están siempre próximas a él, influenciándolo.
Lentamente se irá dando cuenta de que hay una doble alma inteligente
dentro de sí mismo.
Antes de seguir adelante consideramos necesario dar una explicación

sobre estas dos entidades. En nuestros miliares de vidas hemos ido
creando dos formas mentales compuestas de naturaleza antagónica. La
superior ha ido reuniendo átomos de los más elevados y sutiles de
nuestras aspiraciones, ideales y obras; la inferior es la aglomerada

forma mental compuesta por todas nuestras malas pasiones y deseos.
Hemos dotado a ambas entidades con una naturaleza anímica y

conocimientos formidables, pero antes de que podamos sentir la
presencia de nuestro Intimo y evitar ser impresionados por esos
elementos personales del pasado, es necesario que los desintegremos y
devolvamos sus átomos a las debidas regiones de la Naturaleza. Porque
el Intimo es la verdadera expresión de la Realidad que se encuentra
dentro de nosotros y es Quien posee una sabiduría mayor que todas
nuestras creaciones personales. El discípulo preguntará naturalmente
por qué debe también desintegrar al Intercesor. La razón es la siguiente:
merced a la magia inconsciente hemos extraído átomos de sus esferas
propias y los hemos aprisionado en el cuerpo de nuestras creaciones
mentales, por lo que, siendo contrario a las leyes de la Naturaleza,
deben ser liberados y devueltos a sus elementos propios, de la misma
manera que nosotros queremos la libertad para entrar en nuestro propio
mundo.
Sin embargo, esta desintegración no ocurre hasta que llegamos a cierto

período de desenvolvimiento. Por lo expuesto se verá cómo quedamos
impresionados por nuestras propias creaciones del Cielo y del Infierno.
El Intercesor nos ayuda a separar la verdadera substancia de la falsa;

esto es, los residuos groseros de nuestros cuerpos son transferidos así
a la forma del Enemigo Secreto, y éstas substancias extrañas anulan
entonces su fuerza y su poder para unirse nuevamente con nuestra
mentalidad inferior, con nuestro cuerpo astral y con el físico. Y de esta
manera, siguiendo este proceso, vamos introduciendo en nuestros
cuerpos los átomos ígneos consumidores que aprisionarán primero y
quitarán luego los poderes al Enemigo Secreto.
El discípulo debe siempre recordar que todo esto ocurre dentro del
universo de su propia creación.
La concentración, tal como la conoce el mundo, es muy diferente en los

mundos internos. Cuando proyectamos nuestra mente en la substancia
de una cosa, porque el pensamiento es penetrante, impedimos que a
aproxime a ella y nos exponemos a una presión similar.
La verdadera concentración consiste en conocer las cosas

identificándose con ellas, y el verdadero pensamiento es una actividad
que está mucho más allá de la comprensión de nuestro cuerpo mental
EL MORADOR DEL UMBRAL Y EL INTERCESOR 99
objetivo. Cuando nos unimos con la inteligencia que se encuentra dentro

de una cosa, aquella se repite mientras sostenemos la concentración.
Durante la concentración también tratamos de obtener respuesta de las
inteligencias atómicas solares que se encuentran en toda substancia.
Cuando pensamos en un amigo y le enviamos nuestro afecto con

reconcentrada visión, unimos nuestra propia atmósfera a la de él, y él
responderá conforme nuestros pensamientos presionen la sedosa malla
de su cuerpo mental. Esta presión suscita una respuesta de, su yo
interno, aunque su mente objetiva no se de cuenta de ello. El yo interno
siempre responde si utilizamos el verdadero método de concentración,
porque de la misma manera que registra el pensamiento, da nacimiento
a una masa de átomos compuesta de la misma naturaleza que aquel
nos envía. Es como una formación cristalina: el cristal germen atrae y
construye en torno suyos cristales similares. Esto significa que lo que
enviamos a otros nos es devuelto multiplicado, sea bueno o sea malo.
Este proceso que es objetivo, también tiene lugar internamente, y

recibimos nuestra información de esta manera. Esto es muy diferente de
aquellos que enseñan meditación y concentración sin conocer estas
leyes y estos métodos, y cuya enseñanza carece por lo tanto de todo
valor. Cuando un yogui se concentra, lo que busca es conocimiento y lo
consigue.
Otro punto importante: constantemente iremos evocando nuestra

personalidad si carecemos del conocimiento de las prácticas correctas y
siempre nos encontraremos pensando en aquélla.
Aparentemente nos hemos desviado de nuestro asunto que es la

práctica de la doctrina oculta, pero hemos hecho esto con objeto de
imprimir profundamente en el estudiante la importancia de la pureza del
pensamiento y de la aspiración, así como lo indispensable que es
mantener la mayor limpieza en el cuerpo y en la vida.
Hay muchas escuelas de Yoga y siete senderos, pero hay muchísimos

senderos secundarios que unen al hombre con las cosas cultas de la
Naturaleza y tres grandes senderos que unen al hombre con Dios. El
discípulo debe descubrir estos últimos por sí mismos.
X
LAS FUERZAS SUTILES
Hay varios colores no percibidos en el espectro del Intimo, cuya

intensidad vibratoria es tan grande que está fuera del radio de nuestra
receptividad. También existe un secto vibratorio que no recibimos de
nuestro Átomo Nous. Cuando comenzamos a recibirlas a través de los
espacios vacíos que separan un átomo del otro, entonces comienza
realmente nuestro desenvolvimiento superior. Esta energía, llamada la
fuerza solar, es el verdadero material constructivo con el cual no quieren
trabajar los átomos inferiores.
Este material es la “Piedra Angular”, y cuando se produce este

acontecimiento llegamos al verdadero período constructivo, porque
recién entonces ha sido puesto en manos del Masón el verdadero
material, y entonces ya puede modelar su propia piedra. Esta fuerza
puede destruir toda oposición al plan del Arquitecto, y al ser dirigida
trabajará y desenvolverá todo nuestro recurso latente de inspiración
sintonizada con su actividad. Esta inteligencia es un instructor secreto
que nos proporciona el material constructivo. Conserva su energía en la
substancia más sutil del sistema nervioso central, y es la que libera en
dicha substancia esa grandísima e irresistible energía que ha dado
nacimiento a los Salvadores del Mundo.
Cuando esta energía durmiente se despierta es similar a las partículas

de éter cargadas de intensísima vibración que hace que nuestros
cuerpos respondan a ella.
Cuando esta energía brota y asciende por el sistema nervioso central y

sintoniza los diversos centros con su propia nota, entonces sale por la
parte superior de la cabeza, que se conoce en los Misterios Menores
como la puerta de Jesús, de Buda, de Brajma”, etc, según la religión de
que se trate, pero no es la misma abertura en el cráneo que la que
tienen los niños al nacer. Es uno de los puntos más sensibles del cuerpo
del Adepto, y a veces toma al rededo de dos años y medio en abrirse.
Cuando esto ocurre el Intimo ya no está más aprisionado en el cuerpo.

Desde ese momento en adelante el estudiante tiene períodos de intensa

felicidad en relación con su propio Intimo. Pero, sin embargo, no es esta
la Realidad. El que alcanza la Realidad entra en unión con Dios mismo.
Una vez que el estudiante ha logrado la reunión con su propio Intimo
puede elegir entre dos caminos: volver al mundo y convertirse en Su
instrumento, o volverse Uno con la Realidad. Usualmente acepta esta
unión, que es la más alta realización que el hombre puede jamás lograr,
pero otros prefieren el otro camino:
Aquéllos que recordaron que habían encarnado con el plan de liberado

de quedarse atrás hasta que el último miembro de su Orden haya
logrado la liberación de toda futura encarnación.
Ser práctico es sinónimo de ser perfectamente competente en cualquier

trabajo que deseemos realizar, y entonces el estudiante comenzará a
recuperar algunas de sus perdidas posesiones. En este estudio
tendremos entonces que volver una y otra vez a aquellas experiencias
de tiempos remotísimos, en que éramos animales y luego hombres
animales, hasta que logremos alcanzar aquellas épocas en que se
ocultan las memorias de nuestro pasado. Muy a menudo hacemos esto
durante el sueño, aunque no recordamos luego nada al despertarnos.
Podemos retroceder hasta la aurora de nuestra creación y aún más allá
hasta contemplar a los Grandes Iniciados que dirigen el mundo en sus
cuerpos actuales.
El estudiante penetra ahora en una nueva atmósfera, en la que es

enseñado por ciertas entidades llamadas los Átomos Transformadores”.
Hasta este momento el discípulo había trabajado bajo la dirección del
Átomo Nous, pero ahora estos átomos lo llevan a sus escuelas de
sabiduría, donde es debidamente instruido, y entonces cada experiencia
por la cual encarnó es debidamente resumida.
Antes de este momento el discípulo no tenía ninguna dirección interior

que le guiara hacia, su bienestar material —aunque haya podido tener
comunicaciones con inteligencias desencarnadas— pero ahora
comenzará a percibirlo. Ya no descansará más en su propio dominio
personal sobre las circunstancias que puedan rodearlo, sino sobre los
grupos de Átomos Aspirantes que le son enviados a su aura. Porque
ahora habrá sido puesta en sus manos la cuchara o llana de albañil y ya
puede iniciar sus labores constructivamente y prosperar en ellas.
Los Átomos Aspirantes que hayan realizado con éxito su aprendizaje

bajo la dirección del Átomo Nous, quedan ahora a cargo de los Átomos
LAS FUERZAS SUTILES 103
Transformadores, quienes los envían internamente hacia aquello que

han estado buscando, y allí descansan por un tiempo de sus labores.
Más tarde tendrán que trabajar bajo la dirección del Arquitecto mismo.
La iluminación de los Átomos Transformadores es como la luz que entra
en la atmósfera del Átomo Nous y todo parece estar envuelto en un
vapor de luz dorada, apenas teñida ligeramente de verde. Uno siente
entonces la conciencia de una inteligencia superior, como si un Gran
Señor de Mercurio lo hubiera tocado a uno con su varita mágica. Este
poder puede ponernos en contacto con otros planetas de este sistema
solar.
Además, este poder, que los Adeptos llaman el rayo de la Justicia, nos
puede llevar muy lejos en los estratos inferiores de nuestra naturaleza,
cuyas vibraciones no habíamos sido capaces de registrar antes, así
como también puede llevarnos a los mundos internos.
Allí somos instruidos respecto a la mente humana, su anatomía y sus

actividades. Esta es la Escuela de la Sabiduría, y así como hay Templos
en el mundo físico, los hay también en el Mundo Mental, y es de allí de
donde recibimos nuestros conocimientos y atributos mentales. Existen
también hospitales donde se cura a las mentes enfermas, y también hay
muchísimos libros en los que los Iniciados han escrito la sabiduría de
este plano.
Entonces el discípulo aprende también algo acerca de la Gran

Inteligencia —el Creador Maestro del Mundo Mental— que coloca dentro
de su universo un Átomo Sapiente que le revela la suma de sus
experiencias mentales pasadas. Porque a veces reencarnamos tres o
cuatro veces con objeto de lograr cierta clase de experiencia, y los
Átomos Transformadores y Maestro le traen al discípulo la sabiduría así
obtenida.
La evolución en los planos inferiores es más lenta que en los mundos

internos, y cuando miramos retrospectivamente desde estos mundos
internos, vemos que hemos evolucionado más allá del presente en lo
que el hombre normal llamaría futuro.
Cuando nuestros poderes internos se hayan desarrollado y podamos

contemplar las cosas desde los mundos internos, podremos vivir
absorbiendo el alimento sin prestar atención a los deseos del cuerpo
material, porque esos deseos no pertenecen a los mundos internos.
Pero como hemos desarrollado nuestros cuerpos para responder a los

deseos del ambiente en que vivimos, nos hemos convertido en parte de
la ilusión de un mundo que no existe dentro de nuestro propio ser.
Así como los Grandes Iniciados han venido a la tierra a individualizar a

los miembros de un grupo anímico, así también han visitado el mundo
mental para individualizar la mente, y en el Testamento de la Sabiduría
Atlante podemos leer lo siguiente: “Antes de que el hombre fuera, dijo un
Ángel: Este mundo pasará, “y otro nacerá en memoria del signo del Tres
Veces Nacido Hermes, el Mensajero de la Luz y el elegido del mundo
mental.
“Y este signo será hecho conocer a todos los hombres: que “el tres
veces nacido Hermes-Mercurio dará la vara de la justicia “a los que
esperan su venida.
“Y entonces los Átomos Transformadores se regocijaron y “dijeron:

Esperamos su venida: el tres veces nacido Mercurio, la “Mente del
Manantial glorioso por sí mismo.
“Y entonces aquéllos que siguieron luego —los Átomos del “Enemigo

Secreto— vinieron sobre este planeta y se lo tragaron en sus nubes
tenebrosas.
Y enterraron a Hermes, el tres veces nacido y dijeron: El “no es el

mensajero enviado para nosotros, sino un Maestro que “trajo su luz a
otro mundo y no a éste. Y enterraron a este profeta, pero después se
encontró en su lugar un báculo con esta inscripción: La mente ha
avanzado hasta la morada del alma. “Toma este báculo y sígueme a mi
mundo. “Y las mentes de los “que así lo hicieron fueron
instantáneamente llevadas a su presencia”.
Lo antedicho no es más que una traducción imperfecta de un trabajo

arcaico.
Hace dos mil años vino otro gran iniciado para reencender las casi
apagadas cenizas del corazón, de la misma manera en que el tres veces
nacido Hermes había venido a la antigua Atlántida a traer a la mente el
Átomo Maestro.
La verdadera fuente de la expresión individual viene de la luminaria

central de la mente: esta es la inteligencia soberana que mueve y dirige
todos los cuerpos mentales dentro de su órbita.
Para atraer estos Átomos Transformadores es necesario practicar una

clase de respiración distinta. En los planos internos se llama respiración
natural. Esta forma de respiración es la que se observa en el niño recién
nacido, antes de que la atmósfera objetiva haya tenido tiempo de
dominarlo. Entonces se respira en armonía con el pulso rítmico del
Universo, al que responde el Intimo, porque entonces el Intimo se hace
cargo de nuestra respiración normal controlándola. Sin embargo, esto
sólo puede ocurrir cuando el discípulo penetra en su propio universo
central.
Conforme vamos respirando, estos Átomos Transformadores,

comienzan a construir sobre el sedoso forro del cuerpo mental un
escudo que registra los pensamientos provenientes de nuestras propias
esferas internas, que nos sirven de instrucción. Y los átomos de este
escudo o armadura están bajo la dirección del Átomo Maestro. También
se nos da entonces nuestro conocimiento oculto y encontramos a los
Señores de la Mente, quienes nos dan enseñanzas que nos ayudan a
aproximarnos a nuestro propio Intimo.
Aquí se encuentra el Dios Hermes radiante y sereno, el mensajero de

esas esferas sobre las paredes de cuyos templos están pintados sus
atributos y sus obras, y desde allí podemos descender a las inteligencias
más inferiores, así como ascender a las más elevadas.
Además de construir este escudo o armadura plateada de

Transformación, también aspiramos átomos que no responden al tipo
inferior del pensamiento concreto. Estos átomos sirven para calafatear,
por así decirlo, nuestra esfera mental e impedir la pérdida de energías,
aumentando enormemente sus reservas acumuladas. Y esta es una de
las grandes realizaciones del discípulo, pues puede cerrar las puertas de
su mente contra toda invasión extraña y obturar sus cinco sentidos.
Entonces puede recibir la dirección de los mundos internos sin
interferencias de ninguna clase. Y en la misma forma en que ha
levantado sus energías físicas levanta sus energías mentales.
Los grandes archivos sellados del Universo se abren cuando

penetramos en los mundos internos y leemos allí las posesiones que la
humanidad ha ido acumulando. Los mundos internos también revelarán
las causas naturales de las cosas, poniéndonos así en contacto con
esos Seres invisibles que castigan a este mundo para poder traer a su
atmósfera Seres de su propia clase, a quienes llamamos profetas, que
pueden aportarnos paz y tranquilidad.
Estos Seres también perdonan a los que han sido destructores,

proporcionándoles ciertas substancias atómicas que los ayudarán a
aspirar.
El castigo nos es necesario hasta que renunciemos a nuestras

costumbres agresivas y busquemos a nuestro Intimo. Nuestros átomos
animales deben recibir ayuda e instrucción para que no sean arrojados
de la atmósfera de este mundo, al producirse los terremotos y otras
calamidades por el estilo. Las naciones que poseen esas tendencias
animales serán destruidas tarde o temprano, como ya lo fueron los
países que en la antigüedad saqueaban a los demás, y el Enemigo
Secreto las esclavizará nuevamente con sus dictadores y su casta
militar. La dirección de las masas por un solo individuo será eliminada
tarde o temprano.
No tenemos más que echar una mirada retrospectiva en la historia para

darnos cuenta de esto, y en los mundos internos podemos leer las
memorias de esas mentes despóticas. En las memorias que se
encuentran en el Templo de la Esfinge podemos ver por qué se les
permitió destruir lo que habían creado. Al examinar esas memorias
vemos que en los tiempos primitivos esos déspotas gobernaban bajo la
dirección de Seres celestiales, pero más tarde se dejaron guiar por sus
propias personalidades, arrancándose así a la dirección del Átomo
Maestro de su cuerpo mental. También podemos ver aquí a los
déspotas aún no nacidos que vendrán, y al entrar en un período
muchísimo más allá del tiempo actual, encontramos a estos grandes
soldados y guerreros agrupados en una masa de substancia atómica —
porque en los planos internos las almas no aparecen en su forma
humana— encarnándose lentamente.
Los Grandes Iniciados tienen que preparar el terreno para aquéllos que
deben gobernar sabiamente, reconstruyendo las naciones y haciéndolas
útiles y prósperas. Estos déspotas siguen a veces a estos dirigentes
iniciados, y pueden conversar con ellos en los momentos de depresión,
pues en esos momentos es cuando el Enemigo Secreto tiene poder para
arrastrarlos al abismo.
Los hombres que son una bendición para las naciones son siempre
guiados por Lo que los Iniciados llaman la Gran Corona Iluminada de la
Victoria.
Durante el período de transformación el estudiante encontrará muchas

cosas interesantes en aquéllos que, al igual suyo, han llegado a esa
conciencia. Y cuando contempla las, cosas desde los mundos internos

ve la obra creadora de los déspotas que mas tarde se transformará en
destructiva. Sufrimos verdaderos escalofríos y temblamos al observar
los pasados campos de los Iniciados del Enemigo Secreto, porque allí
vemos los genios malignos que provocan la destrucción y crean la
guerra. Y, sin embargo, estos son los instrumentos de que se valen los
Grandes Iniciados para castigar al mundo.
En este período el Daimon del estudiante comenzará a enseñarle acerca

de su futuro progreso y a sintonizarlo con su vibración, así como en el
Átomo Maestro que se encuentra en la armadura plateada. Esto lo
llenará de gozo porque ahora conocerá sus poderes. Esta experiencia
sobreviene súbitamente, y se conoce con el nombre de Iluminación de la
mente”, porque entonces es tamos en comunicación directa con el Gran
Iniciado que guía el destino de las naciones occidentales del mundo.
Nuestros átomos no están dirigidos por la energía de los Iniciados, sino

por las energías solares que existen dentro de nosotros, y esta
armadura argentada vibra al unísono con la conciencia de ciertos
iniciados quienes colocan dentro de ella ciertos poderes que nos
protegen contra las fuerzas destructivas externas. Los discípulos que
han progresado hasta este estado tienen verdaderos tesoros para todos
aquellos que siguen fielmente sus pasos. La Gran Corona Iluminada de
la Victoria es aquella conciencia que todos alcanzaremos cuando
hayamos sobrepasado la instrucción del Átomo Maestro. Es una fuerza
dirigente de la mente, acerca de la cual poco sabemos por estar más
allá de nuestra comprensión.
Sin embargo, sabemos que guía y gobierna a nuestro Intimo, y es un
cuerpo universal de substancia y los Grandes Iniciados participan de su
naturaleza ya que, cuando así les parece, pueden aparecer súbitamente
en un cuerpo material, revistiéndose con ella. Y a veces hablan al
discípulo a través de la armadura argentada si lo juzgan necesario.
El Intercesor también ocupa su lugar dentro de la armadura argentada, y

su obra maestra es la de liberar su propia inteligencia atómica. Cuando
esto ocurra se desintegrará, ya que no será más necesario, pues nos
habrá puesto en contacto con el Intimo. Este es un proceso parecido al
del Intimo volviendo a la Realidad o Nirvana después que su trabajo ha
sido cumplido.
Conforme aumentamos nuestra sensitividad y desarrollamos la

armadura argentada, comenzamos a recibir instrucciones ínternas en
nuestra conciencia normal, y este proceso de escuchar internamente no
debe confundirse con la clariaudiencia, que significa escuchar

internamente la voz de los espíritus desencarnados.
La relación física con nuestro sistema secundario, al que ahora llegarnos

se hace por la aspiración positiva. Cuanto más positivos somos, tanto
más claramente oiremos eso que no es normal para el oído humano.
Este es un procedimiento para escuchar obtenido en las escuelas
internas, sin necesidad de acudir internamente como cuando
revisábamos nuestras pasadas experiencias con la ayuda de los Átomos
Aspirantes o cuando empleamos los sentidos materiales.
Durante todo este proceso sentimos la fuerte impresión de poder

dominante de nuestro Intimo: como un Alma universal que dirigiera
todas las cosas, y cuanto más nos sumergimos tanto más fuerte
sentimos su presión.
Hablaremos aquí acerca de la positividad requerida para una clara

receptividad con respecto a los estados internos.
Un cuerpo positivo es un cuerpo sano y refleja una mente sana. Esto no

implica egoísmo ni que el individuo trate de imponer a los demás su
personalidad, porque todos los grandes hombres con los que hemos
tenido el privilegio de estar en contacto siempre han sido muy sensibles,
tímidos y sencillos, y jamás exhibieron sus maravillosos poderes ni
realizaciones salvo en casos extremos. Y esta positividad es la energía
real determinativa dentro de nosotros, la que nos permite ponernos en
contacto con nuestro ‘sistema secundario. Un cuerpo positivo radía
átomos de salud; el cuerpo negativo atrae átomos del Enemigo Secreto.
Si somos positivos, nuestro sistema secundario nos instruirá y aplicará
sus fuerzas con energía positiva que desintegrará los átomos de la clase
destructiva y anulará su poder. Estos átomos destructivos sólo pueden
ejercer presión sobre nosotros cuando toman la forma de arietes que
golpean contra las membranas sensibles de nuestros cuerpos causal y
mental.
Las personas negativas rara vez son de utilidad para sus semejantes:
hablan demasiado y sus palabras atolondradas y no meditadas son la
causa de muchísimas de las ansiedades y preocupaciones del mundo,
porque deforman la imaginación y la llenan de mentiras y falsedades. La
conversación continua impide el flujo de las corrientes que penetran en
nuestro sistema, lo que obstruye el propio desenvolvimiento. De ahí que
el estudiante no debe de ninguna manera prestarse a conversaciones
triviales.
FUERZAS SUTILES 109
Cuando hable debe esforzarse en ennoblecer y elevar los pensamientos

de los demás. Algunos instructores obligan a sus discípulos a hacer el
voto de silencio, porque a! hablar poco o nada se protegen contra los
ataques que se llevan contra SUS envolturas atmosféricas. -
El Átomo Nous y sus constructores hacen posible este contacto, y así

somos inspirados en una forma imposible de describir con palabras,
porque forman puentes entre los centros de nuestro sistema secundario
y el mundo objetivo. Esta aspiración por las inteligencias superiores nos
conecta ultérrimamente con nuestro sistema central.
Estas ondas difieren en longitud en las diferentes personas y el tipo de

inteligencia que poseemos internamente es el que de termina la
naturaleza y el carácter de nuestra expresión. El poeta o autor lee a
menudo lo que serán sus obras en los mundos internos, mientras su
cuerpo duerme, pero sólo lo recuerda muy vagamente al despertar, pues
debe recordarse que toda obra realizada en el mundo externo ha sido
creada primeramente en el mundo interno y este estudio permite llevar a
la conciencia objetiva la obra que ya ha sido creada subjetivamente.
Hay muchos autores y poetas que poseen este don y son los que dicen
que el trabajo se escribió solo.
Existe también cierta clase de sensitivos que poseen el poder de

escuchar a losl espíritus elementales del mundo astral y los cuerpos
elementales que poseen inteligencia y conocimientos. Estos sensitivos
suelen escribir libros que aunque a veces son instructivos y hermosos
por sus sentimientos, carecen de la conciencia de los estados internos y
se parecen a la charla de los niños. Generalmente las almas de espíritu
infantil pueden ser utilizadas por inteligencias desencarnadas que las
utilizan como portavoces para hablar con los sensitivos, escribiéndose a
veces algunos libros de esta manera, que muestran un grado de
inteligencia inferior similar a la que se encuentra en las esferas que
están por debajo de nosotros en desenvolvimiento. Poco es lo que
puede aprenderse, de utilidad, en esas esferas, y los estados superiores
de la inteligencia están muy por encima del alcance del médium
corriente.
Los sensitivos que buscan realmente al Intimo suelen recibir

enseñanzas según otro procedimiento, aunque no bajo la forma de
libros, que hace nacer en ellos una firme determinación de buscar los
planos superiores y ser iluminados en ellos, lo que los conducirá del
110 LOS DIOSES ATOMIC0S
espiritismo a la verdadera Ciencia Espiritual, Sabiduría Divina, Teosofía

o Ciencia Oculta.
Y mientras construimos nuestra armadura argentada el Intimo nos da

por primera vez cierto poder sobre determinadas secciones de nuestro
sistema secundario. Al vivir en el mundo objetivo llegamos a comprender
algunas de sus operaciones y ahora tenemos que hacer otro tanto con
nuestro sistema secundario. Los iniciados llaman a esto el sabio
principio”. Pero al conferírsenos poder sobre nuestros Átomos
Aspirantes tenemos a la vez la obligación de cuidarlos y ayudarlos, y
conforme vamos llegando a las enseñanzas superiores tenemos que
concederles períodos de reposo, recibiendo ellos la misma instrucción e
iluminación que recibamos nosotros; puesto que ellos aspiran lo mismo
que nosotros.
Una vez que hemos aprendido a gobernar nuestro sistema secundario

podemos pasar al sistema central. El hombre apenas comprende los
poderes que tiene cuando logra armonizar su sistema secundario con su
cuerpo objetivo.
El cuerpo objetivo protege el sistema secundario y el sistema secundario

protege al central, de la misma manera que el cráneo protege los más
delicados órganos que poseemos con sus placas óseas.
Una vez que el discípulo ha llegado al estado de comunicación física

con los planos internos puede leer los libros y revelaciones de aquellos
iniciados que han abandonado su hogar para venir a pasar sus vidas al
servicio de la humanidad, asegurándonos la libertad que eventualmente
nos llevará a la presencia del Intimo.
Cuando aparecen esos Iniciados generalmente la gente los toma

equivocadamente por Jesús pero en los mundos internos el estudiante
puede contemplarlos en su verdadera y natural forma, que es como un
prisma alargado, resplandeciente con un brillo cristalino. Estos Iniciados
se aparecen mucho más frecuentemente de lo que la gente creería, pero
sólo a los humildes y puros de corazón.
XI
LA RESPIRACION Y LA CORRIENTE
SANGUINEA
No siempre nos damos cuenta de que inhalamos distintas clases de aire

y que el cuerpo físico es un magneto altamente sensitivo, que responde
a las corrientes alternadas diurna y nocturna de la tierra. Atraemos hacia
nosotros átomos de características distintas, porque cada naturaleza
atrae átomos similares a sí misma y al pensar atraemos átomos en
consonancia con nuestros pensamientos. También inhalamos, al
respirar, polvos en descomposición que se encuentran en el aire, cuyo
polvo nos trastornaría e impresionaría sobremanera si pudiéramos
observarlo al microscópico. Este polvo en descomposición causa gran
perturbación a los átomos operantes y ocasiona enfermedades y
pecados.
La clase de alimento que tomamos atrae igualmente condiciones

similares que pueden empobrecer o impurificar nuestra sangre,
impidiéndonos responder a las vibraciones más elevadas de la corriente
de vida que penefra en nosotros. La sangre pu. rísima del Yogui atrae
igualmente átomos purísimos que le dan una energía que la sangre
impura rechazaría.
Este es el motivo del por qué es tan importante estar rodeado por un
medio ambiente circundante tan sano y puro como sea posible, mental y
físicamente. Las substancias en putrefacción que infestan la sangre
deben ser eliminadas antes de que puedan abrirse los centros internos.
Muchas personas no se preocupan de lo que comen o beben o de la
mala ventilación de sus habitaciones en que viven y duermen, pero tan
pronto como se interesen por estas prácticas, es absolutamente
necesario que modifiquen sus costumbres acordemente.
Al analizar la atmósfera de este mundo, después de un viaje mental,

encontramos que es sumamente fétida y desagradable, especialmente
en las áreas congestionadas, y muchas veces nos preguntamos
perplejos cómo se sentirán esos seres esplendorosos y llenos de luz,
cuando vienen a visitar al estudiante y tienen que soportar esta niebla o
atmósfera fétida e insana.
LA RESPIRACION Y LA CORRIENTE SANGUIEA 113
Algunas veces, cuando un estudiante se encuentra viajando

mentalmente en compañía de su instructor a algún lugar, para impedir
que ocurra algún acontecimiento determinado, se le suele pedir que
analice el olor que sienta, porque al poder distinguir el olor podrá
determinar qué clase de enfermedad es la que infesta el lugar en
cuestión.
El aire que respiramos en las noches claras y frías está lleno de átomos
que cargan la atmósfera de vitalidad y poder, y un largo paseo entre la
nieve purifica todo el sistema de las substancias extrañas al cuerpo. Los
deportes de invierno son característicos en relación con este asunto.
Estos átomos se juntan rápidamente y absorben la humedad en la que
se amontonan átomos de naturaleza inferior, vitalizándolos y
fortaleciéndolos.
Es necesario preparar nuestras mentes para alcanzar la plena pureza de

pensamiento y de acción al aspirar. Para ello lo mejor es sentarse,
respirar normalmente, mantener este pensamiento en la mente y atraer
así átomos dotados de esas cualidades. Al pensar aspiramos átomos de
la misma naturaleza que nuestros pensamientos y nuestra sangre, a su
vez, se impregna con ellos. En un futuro inmediato, los hombres de
ciencia descubrirán cómo medir y pensar nuestros pensamientos, así
como también descubrirán la naturaleza y energía que dirigen nuestra
corriente sanguínea.
Una corriente sanguínea normal representa la actividad de una mente

normal, aunque a veces se vea alterada por la enfermedad y las
preocupaciones. Es fácil discernir por la atmósfera de una persona la
naturaleza de la energía que hay en su corriente sanguínea, siendo
posible sistematizarla al registrar las radiaciones de su aura mental.
Los hombres de ciencia han descubierto muchas propiedades diferentes

en la sangre, pero todavía no les ha sido posible medir las substancias
atómicas que permiten a la corriente sanguínea operar bajo la dirección
del Átomo Nous. A su debido tiempo podrán localizar la atmósfera de
este Átomo, pero por hora no podemos medirla ni observarla con medios
mecánicos, ni ver el Átomo Nous girando en su centro. — La sangre es
la que determina nuestro crecimiento y relaciones internas. Cuando la
analizamos por su radiación, entonces nos encontramos con que no hay
dos personas iguales y que las partículas de materia en su aura son las
que nos dan la clave del verdadero valor de cada estudiante.
Cuando el estudiante ha llegado a la introversión interna, lleva en torno

suyo una atmósfera de una limpidez y diafanidad tal que es reconocida
hasta por las personas más insensibles psíquicamente. Es posible
determinar con toda exactitud la posición de una persona en la
Naturaleza por la brillantez de su aura. Actualmente el mundo considera
esa clarividencia anormal, pero es una facultad comparativamente fácil
de desarrollar por todos aquéllos que se esfuerzan en lograr la pureza
de pensamiento, palabra y obra.
El que posee la clarividencia puede concedérsela a otros que estén en

perfecta armonía con él. Al energizar su tercer ojo, la vibración que parte
de él penetra en el ventrículo izquierdo del corazón, y allí, el Atomo
Nous, al percibir estas ondas, trata de descubrir qué es lo que ha
apelado a la mente objetiva. Y al analizar los pensamientos y
aspiraciones del investigador, envía sus átomos a la Glándula Pineal
para desarrollarla, por lo cual se ve que este Átomo es el verdadero y
único instrumento que puede despertar el centro atrofiado.
Nuevamente sentimos la necesidad de recordar al estudiante acerca de

este desenvolvimiento físico que constituye uno de los secretos del
Yoga, así como también la necesidad de que se una con el Átomo
Maestro y aumente su poder de inhalar en el organismo átomos más
elevados, los cuales se convierten entonces en dirigentes de los que
trabajan en la construcción del cuerpo físico.
Como bien lo saben los fisiólogos, la sangre más pura es la que se

envía a la región seminal, pero lo que no saben es que quien dirige esa’
corriente es el Átomo Nous. Sin embargo, la sangre mejor es muy
impura comparada con la sangre del Yogui, aunque la sangre normal va
muy lentamente cambiando y adquiriendo una vibración más elevada.
Muchas veces hemos oído hablar de la sangre azul de la aristocracia.
Para el ocultista esto significa que el exceso de disipación y de
casamientos, consanguíneos ha llenado la sangre ancestral de
impurezas, debilitando enormemente su constitución.
Si invocamos la fuerza Solar, entonces toda la sangre adquiere las

calidades de la luz solar y de su fortaleza y vigor y a su debido tiempo se
irá convirtiendo en una corriente brillante de energía viviente.
Cuando logramos penetrar conscientemente en nuestro sistema

secundario aumenta la presión arterial, porque al respirar, nuestros
átomos aspirantes fuerzan la sangre hacia regiones que antes quedaban
inafectadas, y éstas responden reconstruyendo sus estructuras.
LA RESPIRACION Y LA CORRIENTE SANGUINEA 115
El hombre normal no puede hacer esto como lo hace el yogui, quien ha

ido intensificando gradualmente la presión en sus prácticas hasta lograr
la unión de las corrientes Solar y Lunar en una sola energía. Este
proceso da a la mente impresiones profundísimas y destruye toda
inercia. Entonces las células sanguíneas se llenan de vitalidad para
infundirla en estas nuevas regiones o zonas del cuerpo. Esto hace que,
se desarrolle un nuevo estado de conciencia que le hace asumir una
energía más directamente positiva que permite el crecimiento de la
naturaleza menos dominante. Este cambio se produce en la sangre
cuando a fuerza de persistencia hemos logrado introducir un número
suficiente de Átomos Aspirantes en el cuerpo.
Este cambio nos es de naturaleza física sino atómica y gaseosa que se

adhiere a las paredes arteriales y energiza la sangre. El Átomo
Transformativo dirige esta energía hacia las células nerviosas débiles y
les infunde nueva vida. Así es como la corriente sanguínea, nos ayuda,
abriendo los centros principales internos y eliminando todas las
impurezas.
La presión atómica en la corriente sanguínea no implica necesariamente

un aumento de presión arterial, pero el aumento de la carga energética
de los átomos elimina las fuerzas destructivas dentro del cuerpo.
XII
ALIMENTACION ANIMAL
El mundo elemental que se encuentra dentro de nuestra naturaleza no

registra nuestra mentalidad si no somos puros en pensamiento, palabra
y obra. De este mundo de sublime belleza, aprendemos que la senda
del servicio es la única que conduce a su fuente. No podemos percibir
esas formas más elevadas hasta que, al igual que ellas, busquemos al
Intimo sobre todas las cosas.
Estos Seres a veces nos permiten ponernos en contacto con ellos, en

cuyas ocasiones su sabiduría religiosa nos enseña que si el hombre se
limitara a seguir la sabiduría de la Naturaleza, habría mucho menos
dolor y pena en el mundo, porque ellos subsisten por su propia energía y
sus cuerpos están libres de toda enfermedad y de todo tormento, en
tanto que nosotros torturamos continuamente a nuestros átomos
trabajadores con inútiles preocupaciones y privaciones, no respondiendo
a su demanda por una nutrición adecuada, sino por el contrario
profanando nuestros cuerpos Con apetitos y deseos innaturales.
Cuando se mata a los animales para la alimentación, habría que hacer

todo lo posible para evitar que los atemorice el proceso de su sacrificio.
El animal sabe instintivamente cuándo va a ser destruido y sus
sufrimientos y su tortura compenetra toda su carne, que luego
comemos. Esto impide el crecimiento de los átomos constructores en
nuestra sangre, y se pierde mucho tiempo en su obra constructiva
mientras se ocupan de vencer a los átomos animales que destruyen su
propia creación.
En algunas de las razas más antiguas se cortan ciertas venas y se deja

salir la sangre impura. Como se sabe la sangre arterial es pura, pero no
así la venosa que es impura.
La alimentación animal subsistirá mientras el hombre sea animal en sus

pasiones y apetitos. Tan pronto como elevadas aspiraciones surjan en
él, entonces abandonará esa alimentación y dejará que la vida animal se
desenvuelva y alcance su pleno desenvolvimiento. Si hacemos valer
nuestra superioridad para destruir a los animales que han sido creados
para ayudarnos incesantemente, en vez de amarlos y cuidar de ellos,
esto pesará terriblemente en nuestro karma futuro.
ALIMENTACION ANIMAL 117
En el estado actual de la humanidad, la vida animal es necesaria para

apresurar el desenvolvimiento de ciertas estructuras que existen en el
cuerpo físico, y los átomos animales predominan en todos los que tienen
fuertes naturalezas animales, pero mediante el Yoga el cuerpo se libera
de esas formas de vida atómica y el estudiante va sintiendo
naturalmente la necesidad de alimentos más puros, perdiendo todo
gusto por la alimentación animal. Deberíamos dejarnos guiar por las
impresiones que nos envía el Átomo Nous.
Sin embargo, el estudiante debe siempre recordar no dar muestras del

menor disgusto por cualquier alimento que le sea ofrecido por aquél a
cuya mesa se siente. Ya hemos hablado de esto en otro lugar.
Naturalmente, si ese alimento fuera decididamente nocivo para su
organismo, debe hacérselo presente así, con el mayor tacto y cortesía, a
su anfitrión.
¿Qué dicen los elementales superiores acerca de la destrucción de la

vida animal? “Esos seres inferiores han sido hechos para servir al
propósito de su creación y jamás deberían ser sacrificados sin grave
motivo”. Aunque en el pasado se sacrificaban animales a los dioses, ya
explicarnos la razón de este culto en otro lugar.
Los cereales son los alimentos más indicados y las frutas y legumbres
se convertirán, tarde o temprano, en el alimento universal. En el futuro,
la ciencia encontrará los medios de ayudar a la humanidad a nutrir su
cuerpo. Descubrirán entonces los hombres de ciencia una substancia
germinal que suministrará todo cuanto se necesita, así como también
unos cuantos líquidos de igual naturaleza.
En estos Mundos Elementales es donde comenzamos a percibir la

causa de las cosas y allí es también donde aprendemos a no
preocupamos de sus efectos sobre la tierra, porque los elementales
consideran que la causa de las cosas es de absoluta importancia,
mientras que el efecto no.
Hay minadas de átomos migratorios que infectan la envoltura

atmosférica y tratan de formar allí colonias que la perturbarían
completamente Esto es causa de muchos disgustos y preocupaciones
para el hombre, porque llenan los nodos de nuestra propia aura con sus
demandas, apetitos y deseos. Para librarse de estos parásitos es que el
yogui suele ayunar algunos días, lo que los debilita y desaloja El ayuno
los prolonga hasta librarse completamente de ellos, limpiando su aura.
Por ayuno no queremos significar la abstención también del agua: al

contrario, debe beberse toda el agua que se desee para limpiar y
purificar el sistema.
Jamás debe uno dedicarse al ayuno si las condiciones son

desfavorables y el ayuno es siempre mejor efectuado bajo la
observación de un instructor.
Los carnívoros tropiezan con muchas dificultades para ayunar, porque la

carne da a esos átomos migratorios un asidero mucho más poderoso,
por cuyo motivo los que toman alimentos animales sufren mucho con el
ayuno, mientras que los vegetarianos apenas lo sienten generalmente.
El ayuno siempre ocasiona un gran alivio y alegría a los átomos

trabajadores de la sangre, porque se ven al fin libres de la avalancha de
substancias animales que los ahogan y abruman.
XIII
REENCARNACION Y KARMA
Antes de renacer recogemos todos los materiales que se habían

desintegrado al morir en nuestra última encarnación. Así es como el
hombre atrae hacia sí su antiguo cuerpo y sus estructuras atómicas,
heredando las viejas enfermedades y su carácter anterior,
conjuntamente Con las condiciones físicas de sus antecesores.
Frecuentemente, debido a inconvenientes de diverso orden, el Intimo no

puede atraer hacia sí todos aquellos elementos que le son necesarios
para completar su cuerpo físico, lo que produce deformaciones y dolores
en los huesos que no tienen causa aparente. Algunas veces el
esqueleto ha sufrido la invasión de ciertas substancias que encierran la
energía atómica dentro de aquél, produciéndose después del nacimiento
diversas deficiencias atómicas.
Se nos dice que la mayor fuerza atómica conocida del Ocultista y que
los hombres de ciencia lograrán descubrir algún día, sólo puede ser
aprisionada en la piedra pómez.
Por Karma queremos indicar la ley de causa y efecto. Si herimos a otro,

debemos pagar las consecuencias, en esta vida, o en otra. En la
literatura teosófica se habla mucho del Karma físico, mental y espiritual,
pero al penetrar conscientemente en nuestro Sistema Secundario, en
cuanto comenzamos a analizar las cosas, nos encontramos con que
todo es bastante diferente de lo que habíamos creído antes y nos
quedamos muy sorprendidos al enterarnos de que a menudo hemos
cargado en nuestras vidas pasadas con fardos mucho más pesados que
lo que correspondía a nuestras malas obras. Entonces el Átomo
Instructor nos pide que observemos la siguiente vida, y al hacerlo,
descubrimos que en ella nos encontramos singularmente libres de toda
ansiedad y dolor, porque los males de nuestra juventud ya habían
quedado equilibrados. La causa de todas nuestras penas y ansiedades
es el Karma que pende sobre nosotros, pero pronto recuperamos la
sensación de libertad en cuanto emprendemos las prácticas del Yoga,
porque al hacerlo determinamos librarnos de todo mal, en la máxima
medida de nuestras fuerzas, con el fin de llegar a nuestro Intimo.
Tenemos siempre reservas de Karma como mantenernos reservas de

energía. Sin embargo, debemos siempre recordar que somos nosotros
quienes elegimos y analizamos el cuerpo en que vamos a encarnar y
siempre buscamos cuerpos que nos permitan; gracias a su medio
circundante y otras indicciones, obtener las experiencias que más
necesitamos.
Muchas veces, en nuestro celo por retornar al Intimo lo más pronto

posible, decidimos sumergirnos profundamente en las densidades de la
materia, con objeto de lograr la máxima suma de experiencia en una
sola vida.
Cuanto más grande es un Alma, tanto más profundamente puede

sumergirse, y aunque sus sufrimientos sean terribles y toda luz parezca
haber huido de ella, logra así acercarse muchísimo al Intimo, mucho
más que aquellos que se encarnan en brazos del lujo y de la indolencia,
pues estos últimos apenas si reciben muy poco de la gran experiencia
del mundo, y esa experiencia es la única que impulsa su
desenvolvimiento.
Muchas veces nos encontramos con personas que parecen gozar de

plena libertad en todo cuanto hacen: son libres para viajar, carecen de
ansiedades y aflicciones, pueden asociarse sin inconvenientes con
quienes más le agrade. Estas personas acumulan una gran suma de
experiencia, especialmente en lo relacionado con las cosas ocultas y en
realidad están haciendo uno de las reservas de buen Karma que habían
acumulado.
También hay personas que no se encarnan durante larguísimos

períodos de tiempo y almacenan así enormes cantidades de energía,
que utilizarán cuando decidan renacer. Esta es una energía
determinativa y Napoleón fué un buen ejemplo de estos casos.
Conforme el estudiante vaya penetrando en sus escuelas superiores,

encontrará y será enseñado por los Átomos Mayores y muy a menudo
pedirá cierta clase de enseñanzas. Pero si no ha alcanzado sus cánones
de perfección, no le serán reveladas.
No siempre nos damos cuenta de que todos somos fugitivos de la

Justicia y que tenemos que cargar con los fardos que hemos obligado a
otros a llevar, antes de que nos sea permitido lograr el conocimiento.
REENCARNACION Y KARMA 121
Estos Átomos Mayores nos enseñan que debemos hacer justicia por
nosotros mismos, reajustando nuestros pasados errores y administrando
nuestras propias leyes, y aunque nuestro Intercesor suplique que
seamos perdonados, nosotros mismos encontramos que es necesario
pagar ciertas deudas kármicas antes de que nos sea permitido penetrar
muy adentro de nuestro propio Universo.
Más tarde nos daremos cuenta de que nuestro Intimo era justo y
entonces virilmente nos dedicamos a la tarea de remediar los males que
hemos causado a los demás, tanto en esta vida como en las anteriores.
Conforme reexperimentamos nuestro pasado descubrimos fácilmente
cuáles son nuestras deudas para con la humanidad y cuáles son las
justas deudas de la humanidad para con nosotros. Y cuando hacemos el
balance y el perfecto reajuste, entonces nos sentimos llenos de gratitud
hacia nuestro Intimo, por que entonces sabemos donde estamos.
La Justicia es el objetivo de todos los seres, y cuando recibimos justicia

tratamos de despertar, este mismo sentimiento en los demás.
El medio en que se desenvuelve el niño se ve afligido a veces por la

atmósfera mental de sus padres, quienes, sin saberlo, arrojan esas
formaciones atómicas en la atmósfera del niño.
Muy a menudo el estudiante pide fervorosamente perdón y se pregunta

cómo ha podido hacer ciertas cosas, pero cuando penetra en su
Sistema Secundario y revisa su pasado, se sorprende de lo que ocurre.
Ve a personas que lo torturaron física y mentalmente en otras vidas y a
las que no ha tratado Con justicia en ésta, por todo lo cual sufre
terriblemente. Y entonces descubre que aquellos que otrora lo
atormentaron, son justamente los mismos a quienes ahora ha tratado
mal involuntariamente.
Y en cuanto se da cuenta de todo esto desaparece todo remordimiento y

luego descubre que el motivo de todo es que las deudas deben ser
pagadas por unos y por otros. Entonces también le es dable comprender
el principio de que así como juzguemos se remos juzgados. De ahí que
los Átomos Mayores traten siempre de imprimir en él la necesidad de ser
sumamente cuidadoso con sus juicios y sus palabras.
Seremos juzgados. De ahí que los Átomos Mayores traten siempre de

imprimir en él la necesidad de ser sumamente cuidadoso con sus juicios
y sus palabras.
También deben recordar los estudiantes que muy a menudo han

recibido la iluminación en otra vida merced a sus prácticas de yoga y
que todos sus pasados esfuerzos los tienen acreditados en su favor.’
También deben recordar los estudiantes que muy a menudo han

recibido la iluminación en otra vida merced a sus prácticas de yoga y
que todos sus pasados esfuerzos los tienen acreditados en su favor.
XIV
LA MEMBRANA ATMOSFERICA Y LA
RESPIRACION
Ya hemos hablado acerca de la inhalación de ciertos átomos. En la

atmósfera se encuentran muchísimas clases de átomos que distraen y
dañan la mente. Si podemos vivir en el campo, lejos de las ciudades o
puntos congestionados, respiraremos aire fresco y átomos sanos, que
abrirán cierto número de nódulos de conciencia que permanecen
cerrados mientras vivimos en las ciudades. Estos nódulos nos permiten
percibir las condiciones del campo y nos relacionan con su naturaleza
rural, pero la apertura de esos nódulos depende de la receptividad de la
persona con la Naturaleza.
Nuestras membranas mentales están impregnadas con átomos de

pasadas civilizaciones, y aunque creamos que éstas ya han pasado y
están muertas, sin embargo, dentro de esas membranas estos átomos
pueden ponernos todavía en contacto con dichas civilizaciones, algunas
de las cuales eran muchísimo más adelantadas que la nuestra actual. El
estudiante puede así ponerse en contacto con las respectivas Edades
de Oro de la cultura y de la inteligencia, civilizaciones tales que nuestro
mundo actual tardará siglos en alcanzar. Por ejemplo, aunque se
considere generalmente que Egipto es un resto de antiguas glorias, en
los planos internos podemos todavía penetrar en sus períodos de
iluminación y de sabiduría, descubriendo qué es lo que mundo puede
ganar con esa conciencia.
El estudiante debe además recordar que el tiempo y el espacio no

existen en los planos internos. Allí todo es.
Así aprenderá igualmente que dentro de él mismo hay átomos que

representan desenvolvimientos mucho más elevados que el suyo propio.
Sin embargo, al penetrar en su sistema secundario le será muy difícil, al
principio, distinguir a sus propios Átomos Instructores de los ajenos o
extraños que han sido atraídos hacia su atmósfera mental. Estos átomos
también atraen a inteligencias de otras civilizaciones y tanto dichos
átomos como esas entidades son muy dañinos para la propia atmósfera
mental, porque no representan la experiencia y la sabiduría pasada del
propio estudiante.
Si retrotraemos el pasado, lo único que lograremos es nublar y retardar

nuestro propio crecimiento, porque tenemos que desarrollarnos de
dentro hacia afuera y no de afuera hacia adentro, sea cual fuera el
estado de desenvolvimiento de ese período.
En las etapas posteriores de su desarrollo, el estudiante podrá

fácilmente librarse de toda influencia extraña irradiando su propia fuerza
solar.
Si la membrana mental se desgarra, entonces sobreviene la enfermedad

y la locura, porque en esa herida penetran multitudes de átomos y
entidades que encuentran allí lugar adecuado para construir sus
colonias y estructuras, y en algunos casos desesperados hemos
encontrado numerosas colonias que se adherían a la envoltura misma.
De esta manera pueden hablar a la mente del obsesado, reemplazando
a la personalidad normal por otras. Estos casos graves pueden ser
curados por un médico que conozca los medios apropiados y no juzgue
el asunto objetivamente. El próximo siglo verá el surgimiento de una
nueva escuela que tratará esos casos con todo éxito. Esas personas
encontrarán siempre un gran alivio viviendo en elevadas altitudes, pues
esas formaciones atómicas y esas entidades no pueden elevarse debido
a su densidad y peso.
En el Oriente, los que están prácticos en ciertos sistemas de Yoga,

suelen retirarse a lugares muy por encima del nivel del mar, pues una
atmósfera pura y enrarecida permite al estudiante penetrar en su
sistema secundario con más facilidad.
El incienso, empleado debidamente, puede alejar las condiciones

indeseables de esa membrana mental, poniendo en actividad ciertos
nódulos, porque su olor característico atrae ciertos átomos que clarifican
la atmósfera.
También esta membrana mental suele deformarse y perder su figura

original si se destruyen los tejidos del cuerpo físico. Entonces parecerá
como un globo elongado, y cuando el cuerpo no puede irradiar
normalmente a través de esa membrana mental, se ve como una gran
depresión en la misma. Esto es lo que muchas veces permite al
estudiante desarrollado indicar cuáles son los órganos enfermos. Un
golpe, caída o shock súbitos, pueden a veces herir esta membrana y
entonces pasará un largo período antes de que recupere su forma
normal.
LA MEMBRANA ATMOSFERICA Y LA RESPIRACION 125
Hemos encontrado muy a menudo a personas cuyas auras estaban

completamente deformadas, por cuyo motivo veíamos que las cosas no
marchaban nada bien con su cuerpo material.
Un cuerpo normal y sano siempre tiene una atmósfera o aura en torno

suyo, normal y sana. Si nuestra mente está corrompida, el cuerpo físico
no puede estar sano. La aspiración constante hacia lo elevado y la
introversión llenarán nuestros átomos con apetitos sanos, porque
entonces se nutrirán con los fluidos seminales superiores: esta es la
energía que hemos traído de otras vidas pasadas, que nos provee con
una fuerza mayor similar al fluido seminal. Siempre debemos recordar
que si tenemos hijos les in fundimos la fuerza de nuestro pasado y que
esta herencia les puede conferir energía y valor. Las dos cualidades que
siempre van unidas con la debilidad son la falta de observación y de
resistencia.
Las deformaciones mentales, como ya hemos dicho precedentemente,

se producen en razón de que la membrana se carga de gérmenes
malignos emitidos por el Enemigo Secreto. En esta sedosa y sutilísima
tela los nódulos no protegidos y los fluidos germinales que se acumulan
en torno de ellos, pueden producir graves erosiones, las cuales
destruyen su receptividad para captar los pensamientos y los deforma
en el cerebro físico. Cuando gozamos de plena salud estos nódulos son
fuertes y poderosos.
En algunos casos estos nódulos pueden haber sido sacudidos y

desintegrados parcialmente por la explosión de bombas o cosas
similares, lo que produce terribles deformaciones imaginativas y grandes
sufrimientos mentales. Este es uno de los grandes castigos que nos ha
traído la guerra y son muy pocos los que se dan cuenta del sufrimiento
que producen esos casos.
Cada año las ondas mentales en torno nuestro van aumentando, y esta
presión creciente, produce una agitación cada vez mayor en las mentes
sensitivas. Sólo mediante las altas aspiraciones es posible protegerse a
sí mismo contra este bombardeo mental. Es imperativo crear una
armadura protectora en torno de estos nódulos. Este bombardeo mental
le ocasionan la agitación mental e incontrolada del pensamiento
humano, lo que más adelante reaccionará sobre él y le causará ciertas
enfermedades mentales más o menos graves. Por otro lado, la rápida
tensión que va a ir adquiriendo la savia energética juvenil que comienza
a presionar sobre la tierra, aumentará también este estado mental.
También la guerra por su parte ha desencadenado fuerzas y energías

que tienden a destruir la sanidad mental de las gentes.
Cuando querramos cerrar los nódulos a los pensamientos ilusorios de

este mundo, abriéndolos solamente a la influencia de las fuerzas
superiores, solemos utilizar este método: aspiramos profundamente, y
multitud de nódulos latentes o dormidos se abren entonces súbitamente,
conforme nos sumergimos en nosotros mismos para recibir información
o inspiración. Entonces los nódulos que normalmente están abiertos se
cierran, apartándonos de los pensamientos del mundo material. Con
este método se logra recibir instrucción de nuestros centros internos.
Cuando, a fuerza de práctica, logremos aislarnos del mundo objetivo y

de los órganos que reciben impresiones del mismo, podremos existir por
un tiempo dentro de nuestro propio universo. Allí descubriremos que
tenemos también un juego de órganos sensorios que nos ponen en
relación con las actividades de nuestros Sistemas internos.
Cuando penetramos en nuestro sistema secundario se produce una

tensión mucho mayor en nuestra atmósfera o aura individual, y esta
tensión arroja todas las acumulaciones y residuos que allí podían
haberse acumulado.
Cuando el estudiante ha logrado combinar o unir la conciencia de la

Naturaleza con la suya propia, vitalizando los nódulos de su aura
mental, entonces comienza su educación superior.
Conforme va progresando hacia lo interior se van poniendo en actividad

más y más nódulos en su aura o envoltura atmosférica individual.
Cuando ha llegado a esta iluminación poseerá una conciencia capaz de
ser registrada por el cerebro físico, el cual responderá entonces tanto a
las ondas mentales internas como a las influencias y enseñanzas de las
distintas estrellas.
También la vida celular que se encuentra en nosotros se regocija

cuando comenzamos a regar su suelo reseco, porque hasta entonces no
habíamos tenido para nada en cuenta sus esfuerzos para proveemos
con un templo apropiado para nuestro Intimo, que es a la vez nuestro
guía y nuestro Salvador.
Cuando respiramos excesivamente, hasta el cansancio o exhaustación,

recogemos formaciones atómicas de naturaleza absolutamente
repulsiva y desagradable.
LA MEMBRANA ATMOSFERICA Y LA RESPIRACION 127
Debiéramos recordar siempre esto al practicar nuestros ejercicios

porque esas formaciones atómicas proceden del Enemigo Secreto y la
personas ancianas suelen asfixiarse a sí mismas cuando aspiran esos
átomos en sus cuerpos exhaustos o cansados, llegando las cosas a tal
extremo que si dichos átomos logran llegar a los órganos generadores,
pueden causar la muerte instantáneamente. El cansancio respiratorio
rompe la pantalla protectora de que nos rodeara la Naturaleza, y
entonces comienzan a entrar en nosotros un tipo característico de
Átomos Mortales que irriga todo nuestro sistema con su substancia
corruptora y provoca enfermedades graves.
Durante la respiración normal no exhalamos todo el aire que hay en los

pulmones, y los restos de bióxido de carbono que van quedando, son los
que ultérrimamente causan la muerte.
Año tras año vamos llenando nuestros cuerpos con este bióxido de
carbono. Dejamos alrededor de 100 pulgadas cúbicas de este gas
mortal en nuestros pulmones, porque cuando inhalamos usamos tres
veces más energía muscular que cuando exhalamos. Sólo cuando
logremos desarrollar músculos respiratorios hasta el mismo grado de
eficiencia con que lo consigue el yogui) podremos purificar por completo
nuestros pulmones. Mediante ejercicios cuidadosos se puede, aprender
a respirar externamente. Cuando convertimos este procedimiento en un
hábito normal, entonces nuestros cuerpos, se purifican y nuestra aura
queda limpia de todos los residuos acumulados en ella.
Con objeto de destruir la atracción que nuestros pulmones y pasajes

nasales tienen hacia estos átomos, tenemos que aprender a inhalar
átomos de naturaleza más elevada, porque su corriente vibratoria, que
es muy elevada, destruye este gas ponzoñoso, que es la causa de la
decrepitud y la vejez.
Tenemos que aprender a respirar con las regiones bajas del abdomen,
de tal manera que las paredes y músculos de los pulmones se tornen
elásticas y poderosas. Tiene que convertirse en una segunda naturaleza
con nosotros este modo de respirar, porque es necesario que
exhalemos esas impurezas con fuerza, como lo hacen los insectos. Esta
respiración enseñará al estudiante muchas de las maravillosas
actividades que ocurren en su cuerpo. Entonces podrá sentir la actividad
de las divisiones y analizarlas.
Cuando haya perfeccionado su cuerpo y transformándolo en un

instrumento fino y sensible, entonces el Átomo Nous tomará la
respiración a su cargo. Ya hemos hablado de esto en otro lugar.
Más adelante, en sus prácticas, el estudiante aprenderá a retener el

aliento, su contraparte superior —el oxígeno magnético, el verdadero
aliento vital— y lo hará pasar a través de su estómago hacia el
abdomen. Entonces los átomos que se encuentran allí recibirán una
vibración más elevada y lo ayudarán a despertar sus fuerzas solares y a
entrar en un estado de beatitud perfecta.
EL CUERPO MENTAL
El cuerpo mental constituye una energía colectiva que determina el lugar

del hombre y su posición en la Naturaleza.
La ilustración presenta el cuerpo mental del estudiante adelantado que,

por medio de la práctica del Yoga, ha constituido su Escudo Plateado de
átomos Transformadores. La atmósfera del cuerpo mental de la cual
emana nuestra energía oculta, es un vapor radiante que puede ser
percibido fácilmente —si se ha alcanzado suficiente desarrollo— por el
estudiante adelantado.
El cuerpo mental posee tanto la energía del átomo Nous como las
poderosas corrientes del sistema seminal. Las principales corrientes que
salen del cuerpo y las que penetran en él, pueden observarse en la
ilustración.
La corriente que hay sobre la cabeza es el penacho y placa sonora del

mago. Cuando las corrientes solar y lunar se unen en lo alto de la espina
dorsal, esta ola de corriente se hace más pronunciada; porque ella
registra las más profundas actividades del universo Solar y Lunar dentro
de nosotros. Utilizándola como una antena alcanzamos cualquier punto
nodal del sedoso revestimiento del cuerpo mental, lo que trae hacia
nosotros las impresiones de cualquier inteligencia que trate de poner sus
actividades a tono con nuestra atmósfera. Como nosotros hemos traído
esta placa sonora —análoga a nuestro tercer ojo— desde un remoto
pasado elemental en la conciencia de la Naturaleza, el registra en
nuestro interior las actividades de la Naturaleza y las pasa a nuestro
Escudo Plateado desde donde las recoge y distribuye hacia nosotros.
Nuestro Intercesor Elemental, así como los seres elementales más

elevados, tienen varios de estos penachos sobre la cabeza, como puede
verse en las antiguas esculturas que representan al gran ser elemental
que llevó la civilización Azteca a un alto grado de desarrollo antes de
que el pueblo se rebelara contra la instrucción de la Naturaleza y fuera
gobernado por un sacerdocio decadente.
El saco que aparece a los pies de la ilustración es la contraparte

superior del que muestra el dibujo del cuerpo astral.
Además el lector puede observar como los poderes que existen en la
energía del sistema seminal son llevados hacia arriba por el pensador;
que, a placa sonora del Yogui representa el despertar de la conciencia
inherente que existe en el interior del hombre y de sus átomos Solares y
Lunares.
Armadura Argentada del Cuerpo Mental
XV
VIAJES MENTALES
Cuando el estudiante logra unirse con su sistema secundario se pone en

contacto con otro estado o condición que le permite salirse del cuerpo
físico. Los instructores de experiencia jamás llevan a sus discípulos al
principio a las regiones inferiores del Mundo Astral, sino a las
superiores, y el estudiante va aprendiendo gradualmente las diferentes
densidades que componen esas atmósferas. Estas experiencias son, al
principio, muy interesantes, pero también agotadoras y le llevará
bastante tiempo poder elevarse por el exclusivo poder de su voluntad a
los lugares que desee.
El instructor lo llevará la primera vez a la cumbre de alguna alta

montaña, lo cual le resultará muy difícil a causa del peso aparente del
cuerpo. Cuando logra hacerlo, entonces se le da una carga para que la
lleve a la misma altura. Esto es aún más difícil, por cuyo motivo el
instructor tiene a veces que auxiliarlo, quitándole el fardo cuando parece
agotado. Sin embargo, el proceso de levitación le permitirá más tarde
penetrar en las Atmósferas o Auras más claras y puras de los Mundos
Internos y le permitirá aprender todo lo relativo a ellos.
Cuando haya desarrollado todos sus poderes, entonces se convierte en

un servidor de rango superior. Su instructor le enseñará cómo evitar
muchos desastres mediante el poder de dominar las mentalidades de
aquellos que quieran matar o herir a algún inocente, y si su desarrollo ha
alcanzado el punto necesario, puede enseñarle el Mal del Mundo. Su
contemplación le causará una depresión espantosa, porque las cosas
que entonces ve son terribles y jamás podrán ser reveladas por escrito.
En ese momento, el Enemigo Secreto tratará de convencerlo de la

inutilidad de combatir sus poderes y le sugerirá la conveniencia de
abandonar este mundo, en el que hay tan poco bien.
En este momento comprenderá también el estudiante que todos

aquellos que se esfuerzan sinceramente en vivir noblemente y con
pureza, tienen la protección de Seres invisibles que los guardan. Toda
persona de corazón bondadoso, sea cual fuere su grado de inteligencia,
es guardada y vigilada cuidadosamente. Ninguna oración queda jamás
sin respuesta, aunque en el mismo momento en que se haga no se
reciba contestación inmediata del Intercesor.
Además, en esta etapa se enseña al estudiante a preparar a las

personas para la muerte, cuando se encuentra fuera del cuerpo.
Algunas veces, al principio de su educación, el instructor puede llevar a
su discípulo a alta mar, durante una tormenta, para que vea el nombre
de algún buque que se hunde, a fin de que luego recuerde su nombre y
matrícula. Entonces, a último momento, antes de que se hunda
definitivamente se aparecen ante la tripulación y los pasajeros, quines
suelen tomarlos por ángeles o seres superiores. Instructor y discípulo
indican entonces a los náufragos que traten de respirar agua con la
misma naturalidad que respiraban antes del aire y que no tengan temor
alguno.
El estudiante nunca olvidará esos viajes ni las atenciones y cuidados

que ha merecido de su instructor. También le causará profunda
impresión la forma noble y elevada con que afrontan la muerte las
personas que han vivido virtuosa y desinteresadamente. En esos
momentos el estudiante puede sentir su carácter instantáneamente y
puede tratarlos de acuerdo con su grado de inteligencia.
Otras veces el instructor lo lleva a los concilios de los Grandes —los

Señores de la Guerra del Enemigo Secreto— y puede sentir su
conversación como si fuera audible.
Sólo un país en Europa había logrado colectivamente un progreso

suficiente como para poder requerir los servicios de sus grandes
ocultistas durante la Guerra Pasada, y en el futuro ningún secreto podrá
permanecer oculto en el corazón de las fuerzas que se le opongan.
Cruzar a través de una lluvia torrencial, mientras se encuentra uno en

cuerpo astral, es como pasar a través de una fina neblina.
El mago está sumergido dentro de la naturaleza de cada uno de

nosotros, porque en tiempos muy remotos hemos trabajado con los
materiales de la Naturaleza y podíamos producir sus fenómenos.
Cuando recuperemos la perdida conciencia, el mago que hay en
nosotros volverá a surgir. Las fuerzas invisibles de la Naturaleza son
muy rápidas en sus movimientos y tenemos que aprender a seguir la
onda de sus pensamientos con una agilidad y viveza muy difíciles de
lograr. Entonces obtenemos un campo auditivo muchísimo mayor: las
vibraciones sutiles reaccionan sobre nuestro sistema nervioso.
Entonces el estudiante dama a la Realidad: ¿por qué es tan denso y

pesado mi cuerpo? ¿Por qué no puede alcanzar esas percepciones más
VIAJES MENTALES 133
sutiles? ¿Por qué no puedo ver? ¿Por qué no puedo recibir aún el
conocimiento? He aquí las razones:
Cuando salimos del cuerpo para emprender algún viaje mental, a veces
nos detenemos a contemplarlo y nos damos cuenta de lo denso y
pesado que es. Pero entonces nos sorprende sobremanera el hecho de
que lo miramos con absoluta indiferencia y a veces con el más profundo
desdén, porque su densidad parece absorbernos y ocultar la luz que
vemos cuando estamos fuera de él también descubrimos que se opone
a registrar el recuerdo de nuestros viajes, que tanto deseamos recordar.
Muchos artistas han tenido ocasión de lamentarse de esta falta de
recordación, al no poder traer a la memoria algún inefable momento de
belleza que han vivido.
Encontramos seres exaltadísimos que nos impresionan con la claridad

de su atmósfera. Sus pensamientos son tan brillantes como las
cristalinas corrientes de agua que fluyen en los días de sol, y al
quedarnos fascinados por su majestad y su belleza, nos damos por
completo de nuestros propios cuerpos, que están, esperando, nuestra
vuelta.
Al instructor le cuesta muchísimo trabajo a veces hace que su discípulo

vaya hasta el propio plano de aquel, porque cuando el discípulo llega a
algún mundo interno cualquiera, lo encuentra tan interesante que resulta
dificilísimo llevarlo más allá. El discípulo suele comportarse como un
chico a quien se lleva al circo, el cual se obstina en quedarse ante las
jaulas de las fieras. Los discípulas del sexo femenino son, sobre todo,
los peores en este sentido, y se quedan contemplando los escaparates
de la Naturaleza, olvidados de todo, lo cual no tardan en lamentar, pues
pierden así muchas oportunidades de asistir a alguna reunión
importante.
Las leyes del hombre varían con cada raza. Las leyes de la Naturaleza
suelen también ser contrarias a las nuestras. Este hecho puede a veces
hacer sufrir muchísimo al estudiante, pero hasta que no pueda
comprender bien la causa de las cosas, no se encontrará en situación
de pronunciar juicio alguno. Por lo tanto, mientras no pueda llegar a la
causa, debe permanecer silencioso. Esta es una de las leyes que la
Naturaleza imprimirá fuertemente en el corazón de todo estudiante.
XVI
MAESTROS
Existen hoy, como en el pasado, viviendo en cuerpo físico, cierto

número de hombres y mujeres semejantes a los Salvadores” del mundo,
y en sus atmósferas o auras individuales hay formaciones atómicas que
resisten las impresiones terrestres. Si pudiéramos ponernos en contacto
con sus auras o Shekinahs, aceleraríamos el desenvolvimiento de
algunas de nuestras estructuras atómicas. También existen grupos de
personas que trabajan silenciosa y anónimamente y que están unidas a
Ellos por su propia energía interior. Estos últimos atraen a aquellos que
desean unirse a su administración.
Estas personas viven en el Occidente como en el Oriente y trabajan en

sus respectivas áreas. En su atmósfera, muchas de las cosas que están
latentes en nosotros, se desarrollan y salen a la luz. En el Occidente,
algunos han dado toda su existencia ante el llamado de la humanidad,
para ayudarla a recuperar sus perdidas posesiones internas.
Apenas si nos damos cuenta de lo que ocurre en el mundo. Todo lo

tomamos o damos por sentado sin esfuerzo alguno personal, y sólo en
casos de extrema angustia invocamos a la Realidad verdadera.
Nuestros pensamientos se dirigen hacia el pasado, a los días en que
grandes iniciados y profetas vivían, y no nos damos cuenta de que Ellos
siguen viviendo en medio de nosotros, aunque rarísimas veces los
reconocemos.
Se ha escrito en Ocultismo muchísima literatura acerca de este tema,

pero siempre creemos que es parte de un mundo imaginario tener altos
ideales o venerar profundamente a esas grandes Almas. Treinta y seis
personas de esa clase están viviendo actualmente entre nosotros y han
alcanzado el más elevado grado de conciencia asequible. Y si estos
hombres se revelaran al mundo, serían crucificados por las mismas
fuerzas a las que tratan de ayudar.
La apariencia personal de estos Maestros varía grandemente. Se nos ha

dicho más de una vez cómo es su apariencia personal, y algunas
sociedades esotéricas entregan a sus afiliados de confianza fotografías
idealizadas, para que mediten sobre ellas. Pero los idealistas cometen a
menudo grandes errores, y si se les dijera la verdad a las gentes,
quedarían enormemente sorprendidas.
Fuera de su cuerpo, cada Maestro tiene la figura que de sea, pero su

cuerpo físico es similar al de los demás habitantes del país. Recordamos
perfectamente la gran sorpresa que tuvimos al encontrar por primera vez
a nuestro Maestro. La risa con que me recibió y el placer que parecía
darle el dulce y el helado que estaba comiendo. Todos nuestros ideales
acerca del Maestro se vinieron al suelo; pero, sin embargo, cuando uno
llega a comprender la gran obra que ha realizado para armonizar las
relaciones entre el capital y el trabajo en los Estados Unidos, empieza a
darse cuenta de la grandiosidad de semejante hombre. Un día nos dijo:
Hoy es necesario trabajar de arriba hacia abajo si realmente queréis
ayudar a la humanidad; tenéis que obrar sobre la causa de las cosas, no
sobre las cosas mismas”. Y agregó: Mantened siempre vuestros pies
sobre terreno firme, vivid en el mundo, y participad y sentid sus
actividades y convertís en su instrumento. Entonces, y sólo entonces,
podréis ayudar a la humanidad e iluminarla”.
Por esta razón es necesario que el cuerpo físico sea fuerte, porque es la
base de la gran Realidad. Adquirir el conocimiento. Id adonde se
encuentra la sabiduría derechamente y no meditéis por el camino. El
Oriente es e Oriente y tratar de construir con materiales diferentes es lo
mismo que destruir aquello que habéis puesto como fundamento de
vuestra construcción. Donde está vuestra Alma otras Almas vendrán. La
simiente está plantada en la era: no la destruyáis con simientes de otras
tierras”. Hemos tenido ocasión de notar cómo muchos instructores que
vienen del Oriente al Occidente, pierden la luminosidad de su atmósfera
(aura) y quedan esclavizados a su nuevo medio circundante.
Por otro lado, jamás se nos ha inducido a dirigirnos a esos grandes

iniciados con el nombre de Maestros: ‘No somos nada: la OBRA lo es
todo”, ha sido siempre la contestación que hemos recibido de los
Maestros cuando nos hemos dirigido a ellos. Y agregó mientras nos
miraba y nos tendía la mano: Llamadme amigo”. Y con esta respuesta
recibimos una verdadera inundación de energías, y en ese instante
sentimos que nuestra obra verdadera había quedado implantada en
nuestro corazón y recién comenzaba.
El hecho de que uno haya nacido en un hogar u otro no hace diferencia

ninguna en lo tocante a atraer la atención de un Maestro. Aunque al
principio el estudiante lo ignore, el hecho es que el deseo y la oración
van produciendo ciertos cambios físicos y gradualmente el cuerpo y la
mente se desprenden de las condiciones que antes los poseían o
limitaban. La luz que brilla sobre el entrecejo del aspirante es la que
llama la atención del Maestro, quien la pone en comunicación con su
MAESTROS 137
propia aura. Por este símbolo es cómo se reconoce la inteligencia del

estudiante, puesto que al hombre se lo conoce por su luz”. Esta
atracción sólo puede producirla el deseo intenso de auxiliar a los demás
y de la determinación de someterlo todo al conocimiento de la Realidad.
Esta aspiración sostenida es lo que aporta la ayuda del instructor.
Si en verdad nos encontramos frente a un instructor, éste jamás nos

pedirá nada; sin embargo, su presencia se siente como algo que nos da
una nueva concepción y nos infunde una conciencia nueva y más
desarrollada y amplia.
El mundo está dividido y subdividido en secciones y cada instructor está

a cargo de su propia división, en el trabaje más adecuado para él, de
manera que el deseo del investigador sincero no puede pasar
desapercibido para el instructor correspondiente a su sección.
Los instructores varían de acuerdo con la densidad de las atmósferas

mentales en las que tienen que trabajar; porque tienen que ajustar sus
cuerpos de acuerdo con la localidad, adoptando un equiIibrio vibratorio
poniendo su sistema sensorial y demás a tono con medio ambiente
circundante. Cuando uno llega a poder mirar la faz del Atlante o de esa
gran Alma que está trabajando en Rusia, que parece un Finlandés, se
compren de la obra maravillosa que están haciendo y la enorme tensión
que tienen que soportar sus cuerpos físicos.
Los grandes instructores nos desarrollarán si realmente nuestra

aspiración es seria y sincera, pero generalmente estamos cegados por
nuestra personalidad y lo que queremos en realidad es dar expresión a
nuestros intereses personales y no reaccionar a las fuerzas solares de
nuestra aura mental.
No debería jamás aceptarse a instructor alguno que no sea capaz de

transferir sus actividades a sus discípulos. Muchos de los que pretenden
enseñar no pueden hacerlo y muy a menudo se rinden a las auras
mentales de los demás, de tal manera que no pueden dar la instrucción
que se necesita, siendo incapaces ellos mismos de ponerse en contacto
con sus propias esferas de inteligencia.
El discípulo espera, al encontrar a su instructor, que por ese solo hecho

todos los obstáculos, inconvenientes y estados indeseables, serán
barridos de su camino y que de inmediato le serán conferidos poderes y
conocimientos maravillosos y se encontrará inmediatamente en el

Sendero del Adeptado, aprendiendo a producir fenómenos y a estar en
relación directa con los dioses y los Majatmas. No se da cuenta de que
en primer lugar es indispensable que él mismo dé forma y cincele a su
propia piedra cúbica; de que él mismo es quien debe echar las
fundaciones de su propio edificio y construirlo con sus propias manos, y
de que no le será jamás permitido hablar de las cosas que no pueda
demostrar.
Aunque estos grandes instructores sepan que el número de

posibilidades es muy limitado, no se muestran muy dispuestos a aceptar
discípulos, en primer lugar, porque su atmósfera no les es nada
placentera ni grata, y saben por experiencia que el discípulo corre grave
riesgo de envanecerse cuando se sumerge en el aura de aquéllos. Al
ser puesto en un estado que estimula su mente y estando en contacto
con la inteligencia superior que existe en su propia aura mental, el
estudiante comienza a sentirse elevado a un conocimiento que no es
revelado a sus semejantes.
La individualidad del instructor se expresa en la atmósfera del estudiante

y el instructor es responsable por las actividades de sus discípulos en
aquellas esferas en que la Naturaleza equilibra la atmósfera del cuerpo
mental Más tarde se le corta completamente toda conexión y el
estudiante se ve obligado a confiar solamente en su propio esfuerzo.
Este es un período de terrible obscuridad para él: aun no está
individualizado mentalmente y tiene que progresar en su propio sendero.
Después que el instructor ha puesto en contacto la mente del estudiante

con las actividades de su contraparte superior, a veces se lo envía a otro
instructor, porque cada uno es especialista en su género, hasta que el
estudiante vaya siendo absorbido lentamente en el centro del universo
creado por él mismo y pase así a la triunidad de la Naturaleza.
El estudiante clama hacia el exterior, al mundo material, pidiendo un

Maestro, pero no recibirá contestación alguna, porque la mente sólo
genera discordancia y los sonidos vocales no le Ilegán. Pero si el
estudiante pide un Maestro interiormente, entonces sí recibirá respuesta,
porque el instructor puede contestar al llamado de su discípulo desde
cualquier distancia.
Quizás el lector se sorprenda al saber que muchos Maestros viven de su

trabajo. En Egipto hay dos: uno que a intervalos ejerce una profesión
muy humilde, y otro cuya edad no sabemos, porque su atmósfera
MAESTROS 139
expresa eternidad y su nombre ha sido mencionado en antiquísimas

escrituras religiosas. En América hay un Gran Iniciado que a veces ha
trabajado en los campos como simple labrador, pero dondequiera que
haya puesto los pies la vida ha brotado con renovado vigor. El privilegio
de poder contemplar cómo ese hombre controla fuerzas terribles y
gobierna y domina ciertas mentalidades destructivas, es algo
extraordinario y se necesitaría un gran autor para poder describir esa
maravilla.
En la historia existe mención de la muerte de 62 de esos hombres. En

otras palabras, tuvieron que afrontar la muerte de acuerdo con la
costumbre de sus días, pero todos ellos equivalieron a la crucifixión.
¿Sabe acaso la historia quién o quiénes fueron los que arrastraron a las
armadas huestes medioevales europeas al perecer en las arenas de
Siria y Palestina para que el trigo pudiera nuevamente brotar en Europa
y su juventud ser protegida?
La historia de estos santos no ha sido escrita jamás. Durante las

cruzadas había Iniciados tanto entre los cristianos como entre los
mahometanos. Las mujeres han ocupado igualmente altos puestos entre
los Iniciados. Muchos instructores han dejado pequeñas escuelas
ocultas, de diverso valor, tras ellos. Una escuela puede a veces,
permanecer latente durante siglos enteros hasta que los tiempos sean
adecuados para su nueva manifestación.
Y es gracias a esos hombres que los principios esenciales de las

religiones han podido preservarse desde la más remota antigüedad, y el
tiempo llegará en que cada raza retornará al tronco madre y la
Naturaleza retornará al hombre Igualmente a su raíz primordial.
Entonces sabrá ser ampliamente tolerante y respetuoso con todos los
que difieren con él en materia religiosa o de otro orden.
Las personas que saben hacer las cosas y que no han tomado sus ideas
del pasado y se han relacionado consciente o inconscientemente con un
futuro período de desenvolvimiento, son grandes Almas. Aumentan la
riqueza del mundo y generalmente sólo se preocupan del bienestar
futuro de su nación. Poseen la más amplia sabiduría de los Mundos
Internos, y cuando no los encontramos fuera del cuerpo, los vemos
trabajando muy adelante a la época en que vivimos.
El yogui tiene que aprender a dominarse a sí mismo antes de que pueda

dominar el mundo mental de los demás. El estudiante necesita mantener
siempre una actitud positiva, como ya hemos explicado, porque una

mentalidad positiva estimula el crecimiento de las demás y no las
vampiriza, ni les quita vitalidad. Sin embargo, el yogui jamás trata de
dominar la mente de nadie, sino que al vivir su propia verdad, su
influencia se imprime más o menos profundamente en millares y millares
de otros seres. Es lo mismo que ocurre con un gran libro: que atrae la
mente de millares y millares de lectores hacia la atmósfera de su autor.
Siempre existe una conexión atómica entre el creador y su público; sus

átomos creadores impregnan sus manuscritos u originales así como
también las respectivas atmósferas de sus lectores. De esta manera el
lector es llevado inconscientemente a los más remotos lugares del cielo
y del infierno mediante esas influencias atómicas.
Tenemos el poder de proyectar nuestros átomos hacia cualquier

substancia que nos interese, y cualquier estudiante puede fácilmente
leer las memorias de una familia, proyectando su mente hacia el lugar
que ocupa, digamos, la chimenea, porque generalmente, cuando, las
personas se sienten confortables y tranquilas se concentran y
magnetizan el lugar en que se encuentran.
Todo instructor que haya alcanzado la conciencia de la Naturaleza y sus

sistemas internos, se encuentra en condiciones de ir transfiriendo esas
mismas cualidades a sus discípulos; porque todo discípulo aceptado
tiene siempre el derecho de pedir a su instructor la experiencia vívida de
lo que enseña.
Los estudiantes que tienen tendencias artísticas, poéticas o literarias,

pueden ser puestos por sus instructores en comunicación con la fuente
de su inspiración, porque sus formaciones atómicas son mayormente
elementales.
Ha habido muchos casos de grandes instructores que irradiaban luz por

intermedio de sus discípulos y que tenían efectos extraordinarios sobre
el mundo entero. Sócrates es un buen ejemplo: Cuando el Oráculo de
Delfos tuvo que responder a la pregunta: ¿Cuál es el Alma más grande
que haya producido Grecia?, la contestación fué: “Sócrates”. Porque
Sócrates puso a muchos de sus discípulos en contacto con las esferas
internas de actividad creadora.
Hace algunos años se retiró a Filadelfia un gran cirujano, y muchos de

los magnates de la industria y del comercio, cuando se encontraban con
grandes crisis o perplejidades, solían ir a su casa y pasaban la noche
MAESTROS 141
allí. Este cirujano nunca les hablaba de sus disgustos o sus

preocupaciones; pero, a la mañana siguiente, cuando este Maestro los
acompañaba hasta la estación, exclamaban súbitamente: “Oh, ya lo
tengo”. Era como si de pronto’ un rayo de luz iluminara sus mentes y
resolviera sus problemas. Uno de esos casos me ocurrió a mí mismo y
desde entonces es como, si se hubiera creado cierta conexión en mi
conciencia, que jamás ha sido cortada.
Existe una extraña atracción que parece arrastrar al estudiante hacia la

atmósfera de otras personas que están más desarrolladas que él y que
es la que los pone en contacto, como si fuera por accidente o
casualidad.
Algunos de los estudiantes han recibido cierto ejercitamiento que les

permite salir del cuerpo, permitiendo que sus respectivos instructores,
que a veces viven en lejanos países, se metan en él y hagan cosas que
están fuera del alcance da sus discípulos. A esto se le llama ‘Avesa”. El
discípulo está en estos casos plenamente consciente de todo lo que
ocurre, porque la radiación infundida en su cuerpo físico es como el
nacimiento de una nueva conciencia; como si de pronto se evadiera de
un mundo de tinieblas y horrores y entrara en un cielo de esplendor y
brillantez. Entonces siente, una paz que sobrepasa todo entendimiento.
Algunas otras veces, el cuerpo de un Iniciado es empleado por la

Realidad misma para realizar alguna obra extraordinaria, y en esos
casos el individuo se libra de más de un fardo abrumador, gracias a la
energía atómica liberada por el descendimiento del poder del’ Intimo.
Jesús dijo, cuando la mujer tocó el borde de su túnica: ¿Quién me ha
tocado?” Porque entonces sintió que la energía de la conciencia de
Cristo había salido de él.
Cuando nos encontramos frente a nuestro Intimo y le pedimos la

liberación, ésta nos viene súbitamente: una libertad como la que el
mundo jamás podrá conocer; una liberación de todos los dardos, de toda
limitación, de toda situación en que podamos encontrarnos en este
mundo. Porque al habernos liberado de nuestra naturaleza objetiva
inferior, sabemos lo que esa libertad significa por primera vez. En la obra
‘The White Brother” (El Hermano Blanco), que mencionamos en otro
lugar, se dice que el Alma desea tres cosas: libertad, amor y creación.
Esta liberación se produce cuando nuestro Átomo Maestro penetra en
nuestra armadura plateada, y el ascenso de esta inteligencia superior
nos arranca el fardo abrumador bajo el que gemíamos, constituido por
nuestra naturaleza animal, y entonces nuestro cuerpo siente una
ligereza tal como jamás pudimos soñar. Esta súbita iluminación nos
aguarda tan pronto como nuestra armadura argentada sea
suficientemente fuerte como para servir de templo a su dios, que es la
sabiduría inteligente de nuestro plano mental. Este gran Ser es quien
determina las leyes y quien igualmente, en nuestro sistema secundario,
guía y administra la ley en las regiones correspondientes. Representa
algo así como una etapa intermedia entre nuestro yo objetivo y nuestro
Intimo.
En la antigua literatura, oculta se habla de siete escalones o los siete

peldaños de una escala. Al llegar a nuestro sistema secundario,
estamos sobre el segundo peldaño. Cuando el Átomo Maestro asciende
a su trono, estamos en el tercer peldaño, y cuando penetramos en la
conciencia de la Naturaleza, llegamos al cuarto. El Átomo Maestro no se
desprende del fluido seminal hasta que nos hayamos vuelto conscientes
de la energía determinativa de la Naturaleza.
Como el hombre sólo está desarrollado en sus cuatro séptimas partes, a

imagen y semejanza de lo que representa el Átomo Nous, muchos
ocultistas os dirán que ya han llegado al cuarto escalón, mientras que en
realidad sólo se encuentran en el primero o segundo. Sólo aquellos que
han llegado a sus centros superiores pueden saber algo acerca de los
otros tres peldaños. Nosotros nada podemos decir acerca de los
mismos. Sólo una mente debidamente ejercitada y desarrollada es
capaz de apreciar el terror de amor y ley que estos estados representan
para él, lo cual se encuentra simbolizado en la historia de Moisés al
encontrar a su Maestro Melquisedeck, (Véase, “The Conde de
Gabalis”).
En el desarrollo de las naciones es necesario introducir los Átomos

Transformativos con objeto de producir los períodos de cultura mental y
alta civilización. La literatura de cada edad es producida merced al
Átomo Maestro del hombre, quien entonces es capaz de crear lo que
llamamos “obras maestras” Durante el período isabelino, en Inglaterra,
tenemos un ejemplo de una mentalidad de esa clase, que obtuvo su
inspiración del Átomo Maestro, y tal era la sabiduría de ese hombre, que
hubo varios escritores —que sabían taquigrafía— que hasta anotaban
sus simples conversaciones de sobremesa. Y esta corriente continua de
inteligencia iluminada es la que ha alumbrado los obscuros rincones del
mundo.
MAESTROS 143
El Maestro que ha alcanzado este grado, irradia sus Átomos

Transformativos en la armadura argentada de sus discípulos, siempre
que esté en armonía con él. Muchos son los estudiantes que deben su
despertar a la penetración de su aura por los átomos de su instructor. A
veces, cuando el instructor tiene que abandonar definitivamente su
cuerpo, su aura es absorbida por sus discípulos. También un discípulo
puede a veces encontrarse envuelto en ella, cuando es necesario, para
que conozca de golpe la atmósfera y la inteligencia de su instructor. En
la literatura hermética se encuentra esta frase: “El amor llevará vuestros
átomos hasta la más lejana estrella”. El amor es el mayor poder que
existe para dirigir las cosas.
El aura del Maestro inicia el impulso vibratorio en el aura y el cuerpo del

estudiante, induciéndolo a una mayor actividad. Los estudiantes todos
piensan cuán felices serían si esto les ocurriera a ellos también, pero no
se dan cuenta de que se trata de una operación dolorosísima. Los
átomos de amor del Maestro irradian en el aura del estudiante y éste
goza con ello, pero entonces el instructor sonríe tristemente y de pronto
el discípulo se da cuenta de lo abrumador que es el fardo que arrastra
su instructor y un fardo que tiene que llevarlo él solo. Y el instructor hace
esto muchas veces para que otros .puedan sentirse libres de las
condiciones que retardarían su desenvolvimiento.
La ignorancia ha hecho creer a muchos que un instructor puede destruir

las formaciones que infectan sus auras o atmósferas, permitiendo así
que nazcan sus almas otra vez”, con sólo quererlo. No comprenden que
para hacerlo los instructores tendrían que tomar sobre sí esas
formaciones y luego limpiar sus atmósferas de esos residuos. El
estudiante lo pide todo, sin darse cuenta
jamás de que el instructor tiene su propio trabajo que hacer y que no

siempre tiene poder suficiente para limpiar totalmente su propia
atmósfera. Algunas veces esas fuerzas no responden, y como el
instructor tiene también un cuerpo físico, a veces tiene que sufrir y Verse
contaminado por los demás hasta que pueda reajustar sus propios
vehículos para resistir el tremendo voltaje a que están sometidos.
En la historia de los Iniciados rara vez vemos que se haya tenido la

menor simpatía o cuidado con relación al cuerpo y la mente de los
instructores. Los estudiantes no sólo esperan, sino que lo piden todo de
él, sin considerar jamás que él también es un ser humano. María.
Magdalena era una mujer que conocía a los hombres.
Ella era capaz de reconocer el lado humano de Jesús y supo ministrar

tanto a su cuerpo como a su mente, porque ella había sufrido mucho y
conocía el mal de sus tiempos. Algunas veces, cuando se encuentran
fuera del cuerpo, el instructor puede mostrar al estudiante el bien que
hay en estas mujeres y la manera de ayudarlas cuando son presas de la
desesperación.
La humanidad es generalmente cruel y egoísta, y en su dolor y

tormento, los hombres imploran a Jesús para que los alivie de sus
cargas. Nunca jamás oración alguna queda sin respuesta. Pero nadie
piensa jamás en ayudar al Maestro a quien ruegan y piden: a nadie se le
ocurre auxiliarlo y hacerse cargo de una parte de Su fardo. Y esto
podrían hacerlo fácilmente con la presión de su amor.
El gobierno de la administración del Átomo Maestro es similar al

gobierno de una nación, bajo la dirección de un gran sabio y hombre de
Estado.
Los siguientes son algunos de los principios que requiere todo gran
hombre de Estado.
1. — Encontrarse por encima de los pensamientos de los demás.
2. — Encontrarse por encima de todos los pensamientos malvados y ser

capaz de dominar las acumulaciones malignas de las propias creaciones
mentales.
3. — Ser siempre dueño de sí mismo.
4. — Encontrarse por encima de los Maestros capaces de crear

pensamientos malignos, convirtiéndose en señor y dominador de
aquéllos; porque por encima de toda mentalidad malvada se encuentra
el Maestro pronto a ayudarnos.
5. — Encontrarse rodeado por la mente benéfica de los Maestros o

señores de las esferas.
6.—Atraer hacia sí a otras personas dotadas igualmente de mentes

maestras: sus fuerzas os protegerán.
7. —Poder dirigir las fuerzas de las esferas más elevadas de vuestro

Maestro, porque éstas pueden dominar las mentes malignas de los
demás que se encuentran próximos a los magos, ya que éstos pueden
MAESTROS 145
dominar las mentalidades que se encuentran por encima y por debajo de

las esferas puramente humanas.
8. — Ser dueño de su propia Alma, porque el Alma tiene poder sobre la

materia.
9. — Ser dueño de sus propios pensamientos, porque los pensamientos

gobiernan al mundo.
10. —Estar siempre alerta para escuchar la voz del Maestro, como éste
lo está siempre para atender a vuestro llamado.
XVII
MUNDOS SUMERGIDOS
Llega un tiempo en la vida de todo estudiante en que deja de sentir el

menor deseo por las cosas materiales, así como el miedo de la muerte,
y entonces puede retirarse del mundo, bajo la dirección y observación
de algún hermano mayor. En ese retiro podrá penetrar en su propio ser
sumergido, donde se verá frente a entidades animales, a las que en
tiempos remotísimos nos parecimos; y tendrá luego que hacerlas
desaparecer por completo de su naturaleza. También encontrará allí a
los que Id atormentaron en el pasado y a aquellos a quienes atormentó
a su vez; porque ahora es necesario que afronte tanto su pasado bueno
como el malo.
Se sentirá entonces como si se hubiera vuelto un animal, sin luz alguna.

Pero el verdadero motivo de la desaparición de esta luz es que, si fuera
vista por las fuerzas y potencias tenebrosas de la vida, despertaría su
terrible antagonismo de inmediato. Sólo tiempo después se da cuenta de
que continúa poseyendo esa luz y puede usarla.
Este mundo puede muy bien ser denominado el Infierno, aunque no sea
el infierno de las religiones ortodoxas. Es necesario que estudiemos sus
varias densidades y estructuras atómicas, sus ilusiones y sus verdades,
porque aun tendremos que descender más profundamente, hasta que
lleguemos al mayor abismo del Mal y de la intolerancia.
Conforme revisamos nuestro pasado animal, cuando adorábamos a las

potencias del Mal como dioses; nos damos cuenta de que la nos afecta
igualmente en los niveles más elevados, y de que aquí es donde
podemos atacar la raíz de este mal monstruos, y destruirlo.
En estos infiernos vemos cómo adorábamos la sangre de nuestras

víctimas y las sacrificábamos sin tener para nada en cuenta sus
sufrimientos y cómo nosotros a nuestra vez fuimos atormentados y
torturados, en tal forma que aprendemos definitivamente que nunca
podremos inflingir un sufrimiento a otro sin pagar la penalidad
correspondiente.
Es fácil trazar un mapa de estas regiones, de la misma manera y con la

misma facilidad con que puede hacerse con las de los niveles
superiores, y ya se han escrito multitud de libros acerca de las mismas.
Sin que lo sepa el estudiante, el Átomo Arquitecto envía una inteligencia
del Átomo Nous, cuando aquel se encuentra en esas regiones inferiores,
para que lo proteja contra toda aflicción seria al retornar de esos
abismos internos, en cuyo momento correría el riesgo de ser atacado.
Esta inteligencia es, en realidad, la estrella que guía al estudiante en su

peregrinación y que lo vigila, no permitiendo que nada llegue a
aterrorizarlo más allá de su capacidad de resistencia. El estudiante
mismo no se da cuenta de ello hasta que tiene que soportar la ordalía de
sufrir este enterramiento en las profundidades de su naturaleza inferior;
entonces esa estrella se aparece ante él resplandeciente y protectora.
La belleza de estas esferas inferiores se intensifica por el hecho de que

sus habitantes emplean todas sus artes para glorificar sus propias
personalidades, y entonces se aparecen con una sublime a la par que
maligna belleza, que sobrepasa los sueños más fantásticos de la
imaginación. Se visten con el mal de sus propias esferas, y entonces
uno comprende y compadece a los anacoretas que seguramente fueron
tentados más allá de toda posible resistencia, porque estos círculos
malignos lo envuelven a uno en una atmósfera de lujuria y pasión
terriblemente intensificados.
Lo mejor que podemos hacer por los que moran aquí es animarlos y
mostrarles cómo ascender a estados de conciencia superiores. Un gran
Iniciado está al frente de la tarea de vigilarlos y tratar de dirigirlos hacia
los niveles superiores. Este Iniciado lleva una banda de hierro sobre su
frente y su rostro es imposible de olvidar. Nos recuerda a uno de dos
hermanos mencionados en una antiquísima leyenda copta. Uno de ellos
descendió a las esferas inferiores para administrar a las almas allí
aprisionadas, en tanto que el otro hermano iba a Palestina para llevar
luz al corazón en tinieblas del hombre. Los nombres empleados en esta
leyenda son los de Hermógenes y Jesús.
De esta manera uno se va dando cuenta de que, por más hondamente

que se hunda el hombre, siempre habrá algún Iniciado amigo pronto a
ayudarlo en cuanto sienta la más mínima aspiración de volverse a elevar
de nuevo.
Aquí también nos encontramos con grandes instructores que tratan de

esclavizarnos y utilizarnos, si fuera posible, en este Mundo Físico.
MUNDOS SUMERGIDOS 149
A veces se unen en grupo y nos demuestran sus poderes sobre las

gentes que viven en la Tierra, y cómo pueden controlar los
acontecimientos impregnando a las cortesanas con sus propiedades
lujuriosas, utilizándolas con fines políticos. Las naciones que utilizan a
las cortesanas de esta manera están generalmente bajo el signo
elemental de una mujer.
Las propiedades elementales que utilizan estos elementales han sido

extraídas de la Luna e insertadas en la porción inferior de los cuerpos
que utilizan como instrumentos. Estos magos son los que crean un
período de grandeza, prosperidad y opulencia en torno de esas
cortesanas, hasta que han logrado sus propósitos. Entonces las
destronan y hunden.
Los discípulos pueden a veces percibir las propiedades elementales que

rodean a una persona; parecen como un enjambre de abejas y todos
deberíamos huir de ellas porque se corre el riesgo gravísimo de
infectarse con esas cualidades, en la misma forma en que uno puede
adquirir así una enfermedad venérea.
Los magos de estas esferas conocen todas las cosas relativas a nuestro
mundo y son muchas las organizaciones que están influenciadas por
ellos. Como ya hemos dicho en otro lugar, ciertas regiones del mundo
están bajo la protección de seres jerárquicos. El mundo está también
dividido en secciones que caen bajo la influencia de estos magos, los
cuales, sin embargo, tienen sus poderes para el mal, limitados, porque
las potencias blancas sólo les permiten operar para enseñar a lo
estudiantes locos o malvados a ser buenos y sabios de tal manera que
en sus estudios futuros no practiquen la magia por curiosidad.
Estos magos tienen el poder de intensificar el poder de la palabra,

dándole una influencia hipnótica. Los predicadores predispuestos,
muchas veces se sienten arrastrados por esta influencia, y entonces se
inicia una época de revivificación aparentemente religiosa, pero que en
realidad lo que hace es intensificar la actividad sexual, lo cual puede
demostrarse fácilmente por el aumento en el coeficiente de nacimientos
que se produce después de haberse intensificado la emotividad de las
gentes en un período determinado. Estos magos están siempre
empeñados en crear una especie de adoración sexual, y los niños que
nacen en esas condiciones son casi siempre unos desequilibrados,
mientras que más tarde en su vida son fácil presa de las entidades
inferiores.
Es cosa bien sabida que cuanto más resplandeciente es una luz tanto
más negras y densas son las tinieblas que la contrastan, y hemos tenido
oportunidad de ver, fuera del cuerpo, lugares en los que sólo un muro
delgadísimo separaba un Templo de la más alquitarada santidad, de
otro templo en que el Mal más monstruoso y execrable era el objeto de
la adoración.
Al penetrar en estas esferas de intensificada intelectualidad, se nos hace

saber que se nos conferirán grandes poderes y la más secreta
sabiduría, si sometemos y rendimos nuestras Almas ellos. El estudiante
sabrá probablemente que en la tierra hay algunas escuelas de yoga que
enseñan ciertos sistemas de lógica que eventualmente harán
impresiones indelebles y dominarán totalmente a otras mentes, y esas
escuelas de yoga son como las de estos magos, cuyo palabrerío
demostrará que lo blanco es negro y viceversa.
En los mundos superiores jamás se discute ni argumenta acerca de las

cosas espirituales, pero las esferas inferiores son las que nos ponen en
contacto con intelectualidades chispeantes —no inteligencias— casi
irresistibles, y nos sentimos arrastrados por sadismo y la brillantez que
estas personas poseen. Gracias a su argumentación se ve
aparentemente cuán hermoso es el Mal, nos demuestran que el mundo
está gobernado enteramente por el Mal y que eventualmente tendremos
que rendirnos y sucumbir a su dirección.
El estudiante casi se ve perdido en la tremenda crueldad de estas

esferas y se le dan instrucciones que sacudirían hasta sus fundamentos
la atmósfera mental si se aplicaran al mundo físico. Pero cuando regrese
a su estado normal su Intimo le dará un antídoto que lo equilibrará
nuevamente, y este antídoto será un sentimiento e justicia.
En este tiempo es cuando penetrará en la conciencia del estudiante una

substancia atómica que contiene en sí misma un “bálsamo” precioso.
Está mucho más allá de lo que podríamos llamar bien o mal, porque
contiene lo que constituye el bien del mal y el mal del bien, estando
estas cualidades absolutamente equilibradas.
En nuestro período de transformación se nos da de este bálsamo de vez

en cuando, y algún día, cuando nuestro crecimiento nos haya llevado
más allá del cuerpo y sus estructuras entraremos en este elemento y
nos encontraremos más allá del bien y del mal.
Esta áurea conciencia nos revelará nuestro sendero individual y nos

proporcionará un período de reposo absoluto en nuestro propio mundo y
en todo cuanto él contiene. Aquí es donde obtenemos esa paz y esa
serenidad llamada Nirvana por los yoguis que han podido aspirar su
perfume, y entonces se nos aclama y reconoce como uno de aquellos
que han vuelto del largo peregrinaje de labor y de experiencia que
hemos emprendido.
Durante el próximo siglo muchos serán los que alcancen esta felicidad.
En estos mundos sumergidos el estudiante puede leer sus propias
memorias y pasado y descubre el momento en que merced al gran mal y
a los correspondientes sufrimientos cometidos y soportados por él,
comenzó a buscar una seguridad interior mayor y rogó fervientemente
para encontrar luz y guía. Esto lo puso en contacto con las potencias del
bien, quienes lo instruyeron respecto a su vida cotidiana.
Estos seres vinieron a nosotros en los días de la Lemuria. Fueron ellos

quienes nos enseñaron a erigir templos, donde pudieran colocar sus
teraphim para enseñar mediante ellos al pueblo. En esos días teníamos
pieles, como los animales, con los cuales podíamos comunicarnos
fácilmente, ya que poseíamos atributos instintivos similares. También
nos podíamos comunicar con nuestras propias tribus por medio de
signos y símbolos y podíamos emitir gritos y sonidos semejantes a los
de los niños. También se nos enseñó el empleo de los sonidos por Ios
teraphirns, que podían analizar nuestros deseos y proyectar sus
inteligencias en nuestros cuerpos astrales, porque aunque nuestras
mentalidades se iban desarrollando lentamente, no éramos capaces de
transmitir nuestros pensamientos sino mediante una conciencia astral.
Conforme fuimos evolucionando aprendimos a conversar mediante el
empleo de ciertos sonidos musicales.
En estos mundos sumergidos se encuentran innumerables falanges de

entidades de todas clases que giran en torno nuestro y que nos permiten
percibir sus atmósferas de desesperación y miseria, rogándonos que las
ayudemos. Cada una de esas entidades querría que les prestáramos
una atención individual y nos interrogan acerca de las esferas
superiores. Su existencia parece desesperada. Su luz está oculta y no
tienen poder para ascender o levitarse. Y entonces nos piden que las
ayudemos a llevar sus pensamientos hacia dentro.
En ciertas épocas estas entidades son llevadas a otra esfera donde se

las reúne para recibir dos clases de instrucción; de sus propias
inteligencias malignas y de Seres de la Luz. A menudo vemos
descender a estos seres esclavos a esas inmensas profundidades, para

tratar de elevar la vibración de esos seres sumergidos.
Este descendimiento hacia el propio pasado es el que está simbolizado

en la tarea de Hércules, cuando limpió los establos de Augias.
Cuando el instructor saca al estudiante del cuerpo y le enseña a viajar

fuera de él, a veces lo conduce a estas regiones inferiores para que
ayude a algún otro estudiante que ha juzgado mal sus propios poderes y
dificultades.
Muchas personas, durante el sueño, pasan inconscientemente a estos

estados inferiores, para auxiliar a los que se encuentran en
desesperación y angustia allí. Hemos encontrado muchos amigos que
realizan este trabajo constantemente. Los hemos oído en esta luz vaga
y crepuscular, cómo se dirigían a grandes multitudes, en la confianza de
que alguno de ellos vislumbraran algún rayo de la verdad y sintieran la
aspiración de elevarse y libertarse.
Algunas de las grandes inteligencias que gobiernan estas regiones

inferiores son maestros de disimulo y se interesan sobremanera en ese
trabajo. Algunas veces se nos revelan súbitamente, bajo el disfraz de
salvadores y redentores.
En este momento es cuando el estudiante descubre que lo que se llama

infierno es algo que él mismo ha creado y que sólo aniquilando
totalmente su naturaleza inferior es como puede esperar bañarse a la
luz del Sol y gozar de la eterna juventud.
Para que el hombre pueda adquirir todo su brillo es necesario que sea
pulido por el polvo de las edades hasta que su luminosidad interna
resplandezca y brille sobre las tinieblas del mundo.
En estas esferas inferiores el estudiante a veces recibe órdenes de

realizar ciertas cosas que producirán grandes sufrimientos en aquellos
hacia quienes dirija sus poderes. Esto hará comprender al estudiante
que si un Ser radiante se le aproxima y le ordena ejecutar tales cosas,
ese Ser debe ser forzosamente de naturaleza maligna, y si lo afronta y
desafía se verá obligado a revelar su verdadero carácter. Por otra parte,
no tardará en descubrir que no cumple sus promesas o viola la palabra
empeñada, cosa que ningún Iniciado haría jamás.
En estas esferas inferiores podemos utilizar los conocimientos que nos

dan los silfos, el poder de desintegrar la substancia elemental inferior,
poder que hemos usado muy a menudo cuando visitamos a los locos
cuyas estructuras mentales han sido deformadas por la fuerza hipnótica
de mentalidades malignas o malvadas. Todos tenemos algún vicio
secreto y es valiéndose de éste que las mentalidades malignas dirigen
sus ataques. La vanidad y el amor propio suelen ser las debilidades que
más intensifican. La mente impersonal escapa a la acción de esas
fuerzas destructivas, pero no el arrogante y prepotente.
Una vez que el estudiante ha tenido la oportunidad de contemplar el Mal

del Mundo, durante varios meses o años vivirá bajo la impresión de que
no vale la pena vivir, al darse cuenta de los abismos de degradación y
de maldad a que puede llegar tanto el cuerpo como la mente y a las
torturas a que son sometidas personas u otros seres aparentemente
inocentes.
Este mundo en que vivimos poco tiene que pueda compararse con la
astucia que existe en esas esferas inferiores, donde las mentes tienen
poder para dominar a las demás. Esas mentalidades sólo pueden ser
clasificadas como demoníacas al parecer incapaces de toda redención.
La ley dice: “El hombre refleja su carácter tanto en los cielos como en el
infierno y él mismo es quien debe elegir su morada”.
Afortunadamente para el mundo, estas fuerzas están divididas en dos

opuestos campos que luchan a muerte uno contra otro. Cuando una
hueste ha logrado mantener a la otra sujeta, entonces los victoriosos
comienzan lentamente a ascender hacia los niveles superiores y a su
debido tiempo aparecen en la atmósfera del mundo. Entonces, conforme
las multitudes comienzan a surgir a lo exterior, los vencidos empiezan a
su vez a rebelarse, y cuando una guerra termina sobre la tierra es
porque estos átomos se ven obligados a volver a las esferas inferiores
con objeto de retener sus poderes sobre los demás. Los jefes de
naturaleza guerrera, gobernados por los Átomos del Enemigo Secreto,
pierden la intensidad de su dirección que poseían antes y son
derrotados.
En estas profundidades abismales puede verse una nación guerrera,

con sus grandes generales que tratan por todos los medios de inspirar y
provocar la guerra sobre la tierra, lo mismo que en sus propias esferas;
porque estas dos fuerzas demoníacas luchan sin tregua ni descanso, sin
parar jamás, y al aproximarnos a ellas se hace evidente el mal que
existe dentro de nuestras propias naturalezas y nos estremecemos al
comprender lo que realmente es la guerra tal como se practica y

entiende por estas fuerzas gigantescas del mundo inferior.
Estas regiones están alumbradas por una luz vaga como la del
crepúsculo y tienen modelos del mundo como en las esferas superiores.
En sus museos se encuentran los últimos descubrimientos en el dominio
de la aviación, de los submarinos y de otros armamentos, así como
instrumentos que sólo sirven para la guerra astral y mental. Estos
modelos son, por supuesto, muy diminutos, y podrían ser colocados
dentro de un vaso. La razón de que sea así es que la mente humana
puede entonces abarcarlos en su totalidad si son pequeños.
En estos planos inferiores existen escuelas de expertos observadores

que se concentran intensamente, visualizando esas imágenes. Entonces
tratan de imprimirlas en las sensitivas membranas de las mentes de los
inventores. Cuando un observador se cansa otro ocupa su lugar
inmediatamente, para que la presión sea siempre constante.
También se utilizan, estos métodos en los planos superiores, porque el

bien tiene que combatir al mal incesantemente, inventando instrumentos
que anulen los efectos de los inventos del adversario. El Enemigo
Secreto está utilizando los gases ponzoñosos como una de sus mejores
invenciones, no sólo contra el hombre, sino contra la agricultura en
general. En todos los campos de la investigación científica, el enemigo
está buscando medios de acción incesantemente.
Aquí es donde podemos apreciar en toda su amplitud la locura del

hombre al crear enemistades entre las naciones y los procedimientos
que se usan para provocar hostilidades inesperadas. Los políticos
suelen ser meros instrumentos para el cumplimiento de estos objetivos.
El lector comprenderá ahora probablemente por qué el yogui trata de
evitar más encarnaciones en este mundo.
Sin embargo, en estos momentos los Grandes Iniciados nos hacen

llegar el siguiente mensaje: “En esta nueva edad serán muchos los que
sigan la Ley y la sostengan”. Esto significa que serán muchos los que se
armonizarán con la nueva energía que está descendiendo sobre el
mundo, la savia vitalizante de juventud, y entonces la riqueza de las
naciones será medida por su realización moral. Las naciones tendrán
que elegir, como los individuos, su propio camino: el Bien o el Mal, y la
historia nos demuestra bien claramente que aquellos que eligen el
sendero de la izquierda son luego destruidos por los levantamientos de
la Naturaleza.
SUMERGIDOS 155
En estos mundos sumergidos podemos observar también esas mentes

brillantes e intensas que se combinan colectivamente para provocar la
discordia y la guerra en la industria y el comercio. Estas mentes son
grandes estudiantes y maestros que conocen profundamente las leyes
que rigen la riqueza. Son ellos quienes inventan medios y más medios
para aumentar la riqueza del hombre, a fin de utilizarla más tarde como
instrumento de destrucción.
Platón dijo: El mejor gobierno es aquel que más hace por el bienestar de
sus conciudadanos más pobres y desgraciados”. Y en los grandes
congresos internacionales que se reunirán en el futuro, veremos que
estos grandes ideales se convertirán en leyes en el futuro y varias
naciones se unirán para desenvolver la prosperidad y el bienestar de
todos los que vivan en ellas. La nación que trate de buscar su propio
crecimiento a expensas de los más débiles, será a su tiempo colocada
en su debido lugar.
Cuando el hombre se haya desarrollado internamente, entonces

descubrirá su verdadero lugar y posición en la Naturaleza, pero mientras
esté cegado por sus propias pasiones y deseos, seguirá siendo un
prisionero.
El estudiante descenderá entonces a profundidades aún mayores con

objeto de recuperar sus perdidos conocimientos. Aquí puede ver a la
Gran Inteligencia que le ofrece sus poderes y le revela sus verdades. Al
ver su poder extraordinario sufre un estremecimiento, porque ello le trae
el recuerdo de su magia natural y de las malignas posesiones de
aquellos tiempos idos, porque aunque haya ya sufrido el castigo por el
mal pasado, sin embargo, todavía retiene esas formaciones atómicas.
Entonces tiene que afrontar la difícil tarea de aniquilar su mentalidad
para que nunca más puedan operar en los centros inferiores de su
cuerpo físico.
Dicha tarea se realiza en esta forma: en primer lugar buscamos

internamente el conocimiento que poseen estos átomos y luego
buscamos el poder de purificar sus atmósferas en lo interior. Pero al
buscar este auxilio o dirección, evocamos su oposición y esto nos atrae
verdaderos enjambres de entidades malignas que flotan en torno
nuestro y se apegan a nosotros en el curso de ese periodo, las cuáles
tendremos también que hacer ascender a planos superiores.
Cuando llevamos la luz a nuestros átomos inferiores, éstos nos servirán.

Los yoguis los llaman informadores” porque se convierten en nuestros

dóciles instrumentos que nos informarán acerca de todas las
operaciones de nuestro Enemigo Secreto.
También en este tiempo encontramos a sus Señores, que tratan de

aterrorizarnos con sus atmósferas tenebrosas y nocturnas que
aparentemente gritan sus deseos con golpes mortales, de positivo
poder, sobre nuestra armadura argentada, aunque, a pesar de todo, nos
sentimos siempre seguros detrás de ella.
Cuando nos encontramos con uno de esos magos utilizamos

generalmente nuestro propio poder mágico para aliviarlos por un tiempo
de su terrible angustia mental —porque estos magos sufren
intensamente, por grandes que sean sus poderes— y al agradecernos
nuestra intervención nos piden perdón por haber obstaculizado otras
veces nuestra obra. Siempre tratamos de sanar sus mentes y elevarlos
a una ‘atmósfera más clara y límpida.
Es así como aprendemos una nueva ley, la de que podemos elevar a las
personas de una vibración a otra más elevada, que, momentáneamente
al menos, las consolará o aliviará de su miseria y angustia. Y entonces
nos damos cuenta de que al proceder así automáticamente libramos a
nuestros vehículos inferiores de las mismas, tendencias.
Esta clase de trabajo durará un tiempo y de nuestra actividad al servicio

de los demás dependerá el período en que tengamos que estar
entregados a esa tarea, antes de que logremos liberarnos
completamente de los estratos inferiores de nuestra naturaleza.
En estos infiernos se encuentran personar vestidas en forma similar a

las que viven en la tierra, así como entregadas a parecidas ocupaciones,
lo cual, aunque sea de naturaleza completamente ilusoria, es para ellas
muy real y verdadero. Aquí podemos observar terribles sufrimientos,
porque todas las personas de tendencias y naturalezas afines se
encuentran juntas y sus costumbres y hábitos terrestres están a la vista
y todos pueden verlo. La mente reservada y amiga del secreto, no
puede ocultarse, y al comprenderlo, aumenta aún más sus sufrimientos.
El estudiante puede observar aquí a las almas criminales pensando y

reconstruyendo mentalmente sus crímenes, así como innumerables
otros seres que tienen que ser clasificados y llevados a ciertas
secciones, bajo la dirección de Seres Luminosos cuya obra consiste en
estimular el crecimiento de la realización interior.
Muchas cosas sorprendentes ocurren en las secciones criminales, y

más de una vez se encuentra uno allí con personas a quienes conoció
en la tierra cuando estaban vivas.
También se encuentran aquí los sacerdotes que en la tierra eran de

carácter destructivo, así como aquellos que entregaron sus almas a
otros. Sus facciones y características están modeladas de acuerdo con
las atmósferas de estos lugares: son alargadas, con ojos como de
peces, con rostros demasiados, mirando de reojo como si temieran ser
descubiertos.
Aquellos que violan las leyes físicas son colocados aparte de los que
han violado leyes espirituales, y cada clase tiene su olor característico y
particular. Estas dos clases de personas son muy destructivas y pueden
cobijarse en los fluidos astrales del cuerpo de un médium. Cuando se
utiliza a éstos para operar en público, pueden intensificar enormemente
la imaginación de la audiencia provocar en ella pensamientos
anormales.
Le sección religiosa —aunque intensamente intelectual y exclusivista,

pues sólo se junta con sus simpatizantes— vive en tal aburrimiento y
vacuidad, que eventualmente se ven forzados a buscar internamente la
Luz más grande que los arrastrará a una nueva encarnación. Hemos
visto muy a menudo nobles sacerdotes revestidos con todos sus
ornamentos, rodeados por estas personas que se empeñaban
vanamente en discutir y argumentar contra sus enseñanzas. En realidad
esos sacerdotes son auxiliadores a quienes tratamos siempre de ayudar
lo más posible.
El procedimiento para conversar con estos seres sumergidos es el de la

telepatía o transmisión del pensamiento, y se nos dice que en estados
aún más profundos es necesario utilizar los antiquísimos sonidos
vocales, de los que ya hemos hablado en otro lugar.
Ningún ser o entidad maligna puede adherirse a nosotros a menos que

la atraigamos con nuestros pensamientos o que nos comportemos
negativamente en nuestras acciones. El médium, que es siempre un ser
negativo, al evocar estos estados inferiores, hace que su cuerpo astral
se llene con estas formaciones parasitarias que absorben y vampirizan
su vitalidad, las cuales agotan sus fuerzas y explican sus apetitos
anormales.
El Mago Negro
Todo esto no hace más que demostrar la absoluta necesidad de

mantener siempre el cuerpo y la mente en plena salud y sanidad. Las
personas enfermas o sensitivas tienen que luchar con muchísimas más
cosas de las que nos imaginamos: porque atraen larvas de esas
regiones o estados sumergidos.
En la nueva edad que se aproxima nos veremos afligidos con muchas

afecciones mentales y otros desórdenes nerviosos, por cuyo motivo es
indispensable que la armadura argentada sea desarrollada hasta el
punto necesario para que nos haga inmunes contra esa posibilidad. Los
médicos y cirujanos del futuro tendrán que ocuparse de su propio
desenvolvimiento para lograr comprender esas afecciones debidamente,
pues son muy pocos los que existen en el Occidente que puedan tratar
con el debido entendimiento estos casos extraños que ya están
comenzando a manifestarse. Son muy pocos los que tienen el tercer ojo
ya abierto, en forma que puedan percibir las cosas y fuerzas que los
ojos físicos no alcanzan a ver. Sin embargo, hay algunos médicos muy
inteligentes que son clarividentes inconscientes y que instintivamente
reconocen esos casos.
El estudiante comenzará ahora a analizar las fuerzas del Mal que

operan sobre la Tierra y se tendrá que poner a menudo en comunicación
con adeptos que viven en las partes más remotas del mundo. De ellos
aprenderá cierto sistema de yoga que acelerará su desenvolvimiento
inferior y entonces se dará cuenta de que está siendo observado por
muchísimos ojos, porque, si ha sido leal y fiel, ejercerán una presión
colectiva y conjunta sobre él para que se desarrolle con el máximo de
rapidez posible.
El Yoga Occidental, que es un método de desenvolvimiento muy rápido,

debido al hecho de que nosotros no gozamos de la vida tranquila y
apacible del Oriente, es ahora muy necesario para preparar cierto
numero de adeptos rápidamente, a tiempo para la manifestación del
Gran Ser que ha venido ya aunque todavía no se ha revelado. Y así
como el Gran Nazareno tuvo sus setenta discípulos secretos, que
esperaban su venida, también hay un cierto número de personas que
han sido preparadas en el Occidente y que están esperando su llegada.
En el futuro la humanidad obtendrá muchos conocimientos, hasta ahora

sumamente ocultos, acerca de los lamas, sacerdotes profetas que se
han recluido en los más apartados rincones de la tierra para auxiliar al
hombre en su desenvolvimiento.
Entonces se sabrá que estas grandes almas constituyen una potencia

colectiva dedicada a promover el adelanto espiritual y el bienestar moral
del mundo. El estudiante debe estar siempre alerta para recibir
comunicaciones de China, el Tíbet y otras partes del mundo, así como
muy especialmente de América, donde existen varios de ellos. No es
difícil recibir sus mensajes a pesar de la gran distancia, porque la
velocidad del pensamiento excede muchísimo a la de la electricidad.
Algunos de estos instructores y de sus discípulos pueden parecemos

extraños, porque no encuadran en nuestros métodos de ayuda y a
primera vista podrían parecer muy infantiles y sencillos. Sin embargo, su
intensidad vibratoria es muchísimo más elevada que la de los hombres
más cultos y educados, según los cánones de Harvard o de Oxford.
Quizás le interese al estudiante que tanto él mismo como su instructor
no suelen saber nunca nada acerca de su destino final hasta tres meses
poco más o menos de que ocurra.
Cuanto más latente se torne su personalidad, tanto más fácil es para el

estudiante penetrar en sus mundos internos y sus opuestos, porque el
conocimiento que irá adquiriendo le conferirá justamente esas
cualidades que tanto anhela el hombre de negocios y que constituyen
una de las artes del yogui: anular la propia personalidad, permitiendo
que las palabras se graben, sin embargo, indeleblemente en el corazón
y la mente de los que las escuchan. Este poder puede ser desarrollado
hasta tal punto que es posible borrar todo recuerdo o memoria de la
personal apariencia, lo cual significa que los yoguis pueden manejar su
atmósfera de tal manera que la mente no registre sus vibraciones. Esta
es una de las modalidades de la invisibilidad, aunque no lo sea de
desmaterialización. Por nuestra propia experiencia hemos tenido
ocasión de ver aparecer a un instructor en grandes crisis y súbitamente
desaparecer después sin dejar el menor rastro.
Cuando penetramos en estos estratos inferiores, al principio no

podemos responder a sus condiciones atómicas y nuestras mentes
sufren una gran confusión, tomando nuestros cuerpos astral mental la
apariencia que tenían en el período elemental de la Luna, lo que les da
una figura alargada, algo así como esas imágenes de algunos
escultores modernistas que han logrado percibir sus ascendientes
primitivos y atraer hacia sí substancias atómicas de aquellas edades.
Si analizaramos el tren de los pensamientos que silenciosamente

operan en la juventud actual, encontraremos una especie de rebelión
contra toda expresión académica del arte.
Estos artistas han despertado dentro de sí mismos, aunque sea

inconscientemente, los ecos de un lejanísimo pasado, más allá de la
forma y de sus diferentes atributos, y conforme se vayan habituando a
trabajar y evocar ese pasado remotísimo, poco a poco se irán haciendo
capaces de expresar también remotos futuros en que se manifestarán
las substancias atómicas solares.
Cuando la mirada del observador comprensivo y sabio se dirige hacia la

obra de estos hombres, ve en seguida que han llegado a la realización
de cosas de las que esta edad no tiene noticia alguna.
En las esferas inferiores, lo mismo que en las superiores, encontramos

una intensidad de expresión que en el futuro se convertirá en expresión
artística del mundo. La Belleza no es lo que aquí llamamos belleza, sino
el símbolo de lo que el Intimo desea de nosotros: es la expresión de la
realidad expresándose a través de la forma.
Muchas veces el estudiante se encontrará entre artistas y escultores que

han desarrollado su armadura plateada, aunque desgraciadamente su
número es aún muy escaso.
Hacia mediados de la próxima edad, aquellos artistas que no han podido

ejercer su vocación por diversas causas y que en cambio han tenido que
trabajar por asuntos materiales y contrarios a su naturaleza —sin poder
expresarse creativamente— tendrán toda la libertad de expresión
necesaria.
Algunos artistas intrínsecamente malos trabajan a veces tomando su

inspiración y su fuerza de fuentes que están más allá del bien y del mal,
y entonces su genio maligno los castiga terriblemente por ello.
Hay muchos artistas y escultores que son yoguis innatos, porque

cuando se absorben en su trabajo, siguen inconscientemente la
dirección natural en que se encuentran aquellos átomos que producen
en el yogui ese estado de beatitud o felicidad inconsciente—una especie
de Nirvana— y en esos momentos un Rembrandt o un Velásquez puede
poner en su obra esa substancia misteriosa que la convertirá en una
obra maestra y que sujetará y despertará la admiración de las personas
que la contemplen. Whistler reconoció que fueron los últimos veinte
minutos de trabajo absorto lo que hizo del retrato de su madre,
actualmente expuesto en el Museo de Luxemburgo, una obra maestra.
En esas obras puede observarse que los brochazos parecen haberse

dado sin el menor esfuerzo, con una precisión y una seguridad que hace
esos cuadros absolutamente inestimables.
El mundo ha tratado a nuestros artistas sin el menor respeto por su

sensibilidad y trata de acorralarlos, sujetarlos con las groseras
materialidades del pensamiento vulgar colectivo. Los individuos
industriales y comerciales muy a menudo han esclavizado y anulado a
los mayores genios para hacer, como dicen, un buen negocio.
Cuando analizamos las obras de los grandes artistas encontramos que

muy frecuentemente han trabajado con un fundamento científico
extraordinario y muchos de sus descubrimientos se anticipan
muchísimos años a su tiempo. Como un ejemplo característico se puede
mencionar a Claude Monet cuyas teorías acerca de los colores fueron
estúpidamente ridiculizadas en su tiempo, para descubrir, mucho
después, que eran absolutamente correctas. También se podrían citar
los casos de Miguel Ángel, Leonardo da Vinci, Rembrandt y otros
artistas de la misma talla.
El estudiante descubrirá además que ninguna creación física o mental

puede perderse jamás, y encontrará tanto en los mundos superiores,
como en los inferiores, museos donde todavía se exhiben todas ellas.
En estos museos podemos ver tanto lo que pudiéramos llamar bueno
como mal arte y uno se queda atónito ante las creaciones malignas
dejadas por los artistas anormales y pervertidos de Roma y de la
Atlántida. Entonces se abandona al estudiante en medio de esas
creaciones, sólo, y éste puede comprobar que en su naturaleza inferior
existen cualidades similares como las que poseen esas obras de arte.
Muy a menudo querría destruir esas cosas creadas por almas
ignorantes y bajas, porque influencian desgraciadamente a muchos
artistas jóvenes con sus formaciones atómicas inferiores, las cuales se
multiplican entonces para crear nuevas obras del mal indefinidamente.
El Enemigo Secreto trata siempre de entrometerse y atacar a aquellos

que se sienten estimulados desde los planos superiores, lo que les da
claridad de percepción, para deformar y confundir su mente y hacerles
perder ese elevado contacto. Por ese motivo, ningún artista debiera
hablar jamás con nadie de su obra hasta que haya sido terminada por
completo, pues de lo contrario el Enemigo Secreto utilizará a sus amigos
y relaciones para criticarlo y descorazonarlo. Algunas de las más
notables obras maestras que pudieran haber existido en el mundo
fueron destruidas de esta manera, por la intrusión de algún extraño
exterior. Un ejemplo clásico de éstos es el poema inconcluso de

Coleridge, “Kubla Khan”.
El Enemigo Secreto siempre tratará de imprimir el elemento de pereza,

dejadez e inercia en las personas creadoras, y todos los que han caído
en sus garras suelen hablar de arte con gran autoridad, aunque jamás
produzcan nada. Todos los artistas necesitan realizar algún trabajo físico
duro y pesado, porque un cuerpo sano, como ya hemos dicho,
proporciona una mente muy positiva, y las personas débiles rara vez
pueden ser vitalizadas por sus sistemas internos o superiores.
Esperamos que estas enseñanzas puedan ayudar a la juventud a lograr

la sabiduría durante sus primeros años juveniles y su virilidad, porque el
arte es un ideal llevado a su completamiento, y los jóvenes
frecuentemente malgastan sus mejores momentos caminando por
extraviadas sendas.
Hay diferentes ciencias que enseñan los distintos sistemas de Yoga,

algunas de las cuales se ocupan de estos mundos sumergidos. El
estudiante debe aprender a evocar estas condiciones y estados y a
gobernarlos, así como a clarificar y limpiar las atmósferas de las
personas que se los hayan atraído.
En toda esta obra el estudiante debe abstenerse de seguir sus propias

inclinaciones, buscando, por el contrario internamente, la guía y la
dirección necesarias. No deberá jamás buscar poder personal, pero, si
es fiel y leal, a su debido tiempo será colocado en situación de aspirar a
tener poder sobre la Naturaleza y a servirla impersonalmente. Así como
el carpintero tiene que aprender su oficio y el empleo de sus
herramientas, así también el estudiante tiene que hacer su aprendizaje
bajo la dirección de otros discípulos más adelantados que él mismo, en
la escuela de la vida.
La mente occidental está siempre inquieta y preocupada y carece de la

tranquilidad y tersura de la mente oriental, por cuyo motivo el yogui del
Occidente tiene que buscar su salvación interiormente y no
externamente.
Pasar a las esferas inferiores es como ser enterrado y sepultado, porque

el estudiante entra en una atmósfera que es extraña a su naturaleza y le
lleva bastante tiempo adaptarse a ella, despertar y luego recordar sus
experiencias anteriores en esta región más densa, así como el mal que
en ella cometiera.
I64 LOS DIOSES ATOMICOS
Sin embargo, aunque todo esto le parece absolutamente real, en el

fondo sabe muy bien que no es más que una ilusión.
En estos planos el estudiante encuentra a un instructor que le pregunta

por qué está allí y cuál es su relación con aquellos. Entonces el
estudiante se dará cuenta de que todavía posee elementos de
naturaleza animal y maligna, aunque simultáneamente sentirá el hilo
interno que lo une a su Intimo, lo que le dará una fuerte sensación de
protección y de fe. Entonces, conforme se eleve nuevamente al mundo
físico, le parecerá como si constantemente estuviera renaciendo de
nuevo. En una palabra: el descenso significa la muerte, la ascensión, el
nacimiento.
Cuando una persona muere, todavía se encuentra aprisionada en su

cuerpo o cáscara astral. Esta es la substancia fluídica que registra sus
pasiones y deseos y son justamente estos elementos los que lo sujetan
a la tierra, porque hay como un delgadísimo cordón que los une con sus
cuerpos en descomposición. Tales son las apariciones que pueden
verse sobre las tumbas y se necesita un tiempo considerable para que el
alma pueda lograr romper su conexión astral.
En los primeros días del Cristianismo los hermanos mayores o

sacerdotes podían salirse de sus cuerpos y auxiliar a los fieles en el
momento de la muerte. Así podían atravesar juntos los tres estratos,
capas o esferas de ilusión —el Purgatorio— que circundan la tierra,
cortar su cordón astral mediante un proceso de levitación o por el canto
de algunos mántrams o sonidos vibrantes especiales y colocar al
fallecido en un lugar donde pudiera despertar y ser auxiliado por los
encargados de hacerlo en ese plano, el cual no siempre era
precisamente lo que pudiéramos llamar un cielo, sino sólo esferas que
reflejaban exactamente el carácter del alma recién liberada.
Muchas personas se preguntan por qué se enterraba a los muertos

cerca de las iglesias. El origen de esta costumbre es que el tañido de las
campanas hacía vibrar el cordón astral y acababa por romperlo. La
ceremonia que se acostumbra realizar en las misas de difuntos u otros
ceremoniales fúnebres, tenía igualmente por objeto libertar el alma. A
muchos estudiantes se los suele enviar a los cementerios para que
corten estos cordones mediante una intensa concentración y también
para que aprendan a dominar todo temor.
El temor y el miedo es una de las cosas que el estudiante tiene que

aprender a dominar desde el principio, porque en las esferas inferiores
se encontrarán frente a frente con cosas de naturaleza realmente

terrible, porque el Enemigo Secreto utilizará todos los medios a su
alcance para amedrentarlo y lo atacará con apariciones semejantes al
Morador del Umbral.
Las fuerzas elementales, que pueden percibir fácilmente nuestra

verdadera naturaleza, tratarán de aterrorizarnos en cuanto penetremos
en sus territorios. Este es el verdadero motivo por qué muchas personas
sensitivas tienen miedo a la obscuridad o no quieren andar de noche por
los bosques. El yogui es capaz de registrar todas estas condiciones y
circunstancias, de analizarse, detenerse un momento y luego enviar su
amor hacia todos esos lugares. El lector debería tratar también de hacer
este experimento cuando sienta este temor. Entonces verá que todo
miedo lo abandona súbitamente, y cuando de nuevo regrese al mismo
lugar, sentirá como una sensación de bienvenida, porque entonces será
reconocido no como un destructor sino como un amante de la
Naturaleza. También los jardines responden a aquellos que sienten
amor y simpatía por ellos.
También se le enseña, al estudiante la manera de tratar a las distintas

entidades con las que se encuentre en las casas u otros lugares
“encantados”, para que tornen a sus respectivas esferas, porque, por lo
general, han sido evocadas debido a condiciones anormales y deben ser
auxiliadas para que puedan regresar. Justamente, su necesidad de
auxilio y ayuda es la que las hace aparecer ante ciertas personas. Por
otro lado, algunos magos utilizan a los elementales inferiores para
asustar a las personas sensitivas.
Algunas de las antiguas familias que se han destacado en la historia de

sus respectivas naciones, tienen, generalmente, un elemental
compuesto de fuerzas malignas que flota sobre ellas y algunas veces se
necesitan muchos siglos para desintegrar esas fuerzas. En los tiempos
antiguos, los magos que habían sido maltratados, conocían muy bien
como manipular las fuerzas elementales de manera que sirvieran de
maldiciones hereditarias.
En nuestros días se hace muchísima más magia negra de lo que las

gentes podrían sospechar, y existen muchas organizaciones que adoran
y rinden culto al Mal deliberadamente y que tratan de destruir todo lo
que sea de la naturaleza espiritual.
Las personas que aún se encuentran en las etapas inferiores, sumidas
en sus apetitos mundanos y groseros, parecen estar completamente
perdidas, porque no han dejado tras de sí ningún amor ni afecto que
pueda empujarlas hacia esferas más elevadas, y el amor verdadero es

uno de los más poderosos instrumentos del mago blanco para auxiliar al
hombre en su evolución. El amor que las almas dejan tras sí es una
fuerza inconmensurable que las ayudará a recuperar sus posesiones
internas. Algunas razas, que conocían muy bien estas cosas, educaban
a sus hijos en el culto de sus antecesores y les enseñaban a rogar todos
los días por ellos. Quienes rueguen por los muertos no deben tratar
nunca de atraerlos de nuevo al mundo sino enviarles aspiraciones de
elevarse más y más.
El hombre corriente cree que, al morir, encontrará reposo y descanso,

no tendrá ningún trabajo y podrá disfrutar a sus anchas; pero se
encontrará con que la vida en el más allá es tan activa como aquí. El
ateo que no cree en la vida después de la muerte, se encuentra, al
ocurrir ésta, como rodeado por una caparazón que o mantendrá
prisionero a veces siglos y siglos enteros.
Al morir una persona es recibida por un ángel que ha registrado todas

sus obras internas y externas, y tiene que examinarlas juzgarlas y
equilibrarlas por sí mismo y solo. Esto lo hará ir por gravitación a su
propio nivel. Al mismo tiempo su Intercesor le inspirará que deje el caso
en sus manos y tratará de llamar la atención de su Intimo para poner el
caso del alma ante El. Entonces, si realmente anhela el perdón y está
arrepentido de sus malas obras, le será administrada justicia
atemperada, con misericordia y caridad.
El Ángel de la Muerte no es de la misma naturaleza que el Enemigo

Secreto, aunque siempre se aparece con vestiduras grises neutras y
auxilia y protege al alma a través de las densidades de la atmósfera
física. La persona sensitiva puede sentir su presencia por un cono
suavísimo ruido de alas en el aire. Esto podrá parecer pura imaginación
pero, sin embargo, es así.
Este Ser no es elemental sino que pertenece a un orden de inteligencias

diferente, que han acompañado al individuo desde la más remota
evolución. Este Ángel nos fué dado como un signo: de que nunca
estamos sin auxilio de nuestro Creador. Posee a la vez los elementos de
toda nuestra naturaleza así como los de la Realidad.
Hay diferentes clases de muertes, de la misma manera que hay distintas

clases de vida. Lo que es muerte para una persona puede muy bien ser
vida para otra. Cuando un hombre que está muy por encima de sus
semejantes muere, el aura o atmósfera individual de que se desprende
puede muy bien servir de gran estimulante para aquellos que tienen
estructuras atómicas inferiores. Todos respiramos materia o substancia
mala o buena y vivimos de ella, en la misma forma que las hojas
muertas sirven para crear nueva vida. De ahí que las reliquias de los
santos sirvan tanto para sanar su cuerpo como para iluminar la mente.
La realización que nos sobreviene al estar conscientes de la presencia

de nuestro Intimo, nos hace contemplar nuestros mundos físico y mental
desde ángulos completamente diferentes y entonces nos damos cuenta
plenamente de por qué hemos nacido en esta edad. Esto nos da el valor
de pagar nuestras deudas kármicas y de buscar internamente nuestra
liberación. Nuestras prácticas de yoga nos proporcionan la
determinación de aumentar nuestras relaciones internas y llevar a cabo
la obra que nuestro Intimo desea que hagamos, sin tener para nada en
cuenta el medio que nos circunde.
Por este motivo hemos hablado tanto acerca de nuestras esferas

animales inferiores, a fin de que el estudiante busque y aspire
internamente para que logre hacer surgir su propio poder secreto
interior, de manera que pueda desenvolverse mucho más allá de su
propio tiempo y lugar.
XVIII
LA ARMADURA ARGENTADA
Después de haber desarrollado nuestro poder para atraer a los Átomos

Aspirantes y luego de haber revisado nuestras vidas pasadas,
comenzamos a practicar otra clase de respiración, para atraer átomos
que servirán para proteger nuestras mentes contra las in fluencias e
intromisiones exteriores. Estos últimos átomos construyen en lo que
podríamos llamar el forro de nuestro cuerpo mental, la Armadura
plateada o argentada, constituida por aquellos átomos que, a su debido
tiempo, nos inmergirán en un grado de ondulación superior. Es como
una atmósfera mental que posee las cualidades de nuestra sabiduría
experimental, y una vez construida se convierte en el templo del Átomo
Maestro del cuerpo mental el cual asciende entonces, saliendo del
sistema seminal e iluminando nuestra mente. También es una estación
receptora y condensadora, que recibe las vibraciones del Intimo y de la
contraparte superior de la Naturaleza Elemental.
La calidad y el tamaño de esta Armadura Argentada depende de la

calidad de las aspiraciones del estudiante y de sus poderes para atraer
los Átomos Transformadores hacia el filtro nasal y de allí a la corriente
sanguínea. Más tarde describiremos cuál es el método de respiración
que se emplea para desarrollar esta Armadura Argentada.
El desenvolvimiento de la Armadura Argentada es nuestro trabajo más

importante y exige muchísimo tiempo y paciencia, porque es muy difícil
atraer a esos Átomos, los cuales nos protegerán de toda interferencia de
nuestro sumergido yo o ser y de las influencias que serán atraídas hacia
nosotros desde el momento en que nuestra atmósfera individual
comience a irradiar átomos de naturaleza aspirante.
Es muy difícil borrar definitivamente de nuestra atmósfera los recuerdos

y el llamado de nuestro pasado, porque contiene átomos que colorean
nuevamente a la mente en sus respectivos períodos. La nueva vibración
de los Átomos Transformadores es muy sutil, y la sensibilidad propia
aumenta en forma difícil de analizar. Aunque el estudiante no está
consciente de su aproximación, después de su primera inmersión en su
ondulación, y aunque parezca completamente normal ante propios y
extraños y aún ante sí mismo, esta vibración le será muy difícil de
soportar y le causará grandes sufrimientos.
Al llegar ese momento es muy conveniente que el estudiante trate de

irse al campo o lugares retirados, donde haya mucha quietud mental y,
por consiguiente, poco peligro de intromisiones de influencias extrañas.
Este es un período por el cual tuvieron que pasar la mayoría de los

antiguos anacoretas, porque el ambiente que infecta la atmósfera hunde
al estudiante repetidas veces en sus propios abismos o lo lleva al límite
divisorio entre su propia armadura argentada y su atmósfera. Esto es
similar—a un ejército que estuviera atacando a una fortaleza protegida
por una defensa exterior en la que bullen enjambres y enjambres de
entidades maléficas, que están tratando de penetrar en la atmósfera de
esta poderosa substancia atómica compuesta por los Átomos
Transformadores.
El estudiante se convierte ahora en una luz en un mundo de tinieblas y

todos Los seres maléficos lo atacan siempre que pueden. Esto es lo que
excita y perturba constantemente al estudiante.
Esta lucha dura muchísimo más de lo que desearíamos, porque, aunque

estemos protegidos no estamos inmunizados contra la actividad de los
pensamientos de naturaleza mundana. Este es un período de
instrucción durante el cual debemos escuchar al Átomo Maestro, una
vez que éste ha penetrado en la Armadura Argentada.
El estudiante tendrá ahora que sobrellevar las cargas que otros

arrojarán sobre él. Antes de que le sea permitido llevar a cabo su
verdadera obra o tarea, se lo suele enviar al mundo del comercio o de la
industria, y, siendo muy sensitivo, esto puede hacerlo a veces muy
desgraciado. Más tarde descubrirá la manera de ayudar a las personas
entre las cuales trabaja, porque entonces podrá discernir lo que se
requiere para mejorarlas. Al igual que un experto cirujano irá viendo cuál
es el tumor canceroso que es necesario extirpar para ayudar al ánimo
angustiado o en tribulación.
Es necesario recordar una vez más que son poquísimos los que pueden
trabajar conscientemente bajo la dirección de sus instructores y existen
algunos discípulos que ayudan a llevar la carga a los Grandes Iniciados.
Los instructores alguna vez pueden revelar a sus discípulos lo que Ellos
han realizado y las obras que han llevado a cabo, para que puedan así
darse cuenta de sus posibilidades futuras y comprendan que forman
parte de un gran plan universal. Cada hombre ocupa su lugar en este
vasto plan, aunque no lo sepa, pero mediante la práctica del Yoga nos
ponemos a trabajar en armonía con esa corriente universal que crea,
LA ARMADURA ARGENTADA 171
dirige y aspira a que todos formen parte de su inteligencia universal. El

estudiante puede llegar a ella mediante la aspiración intensa, si no en
esta vida misma, en alguna otra.
Tanto los Átomos Aspirantes como los Transformadores tienen sus

propios símbolos. La radiación que emite cada átomo le da cierta forma
aparente, la cual es la que generalmente se emplea como símbolo. El
símbolo de los Átomos Transformadores es similar a un tridente
invertido o un arco cruzado. Este es el símbolo que también usan los
brahmanes, quienes reconocen a la Armadura Argentada como el
instrumento del cuerpo mental.
Los psicólogos occidentales no comprenden la operaciones de la mente.

En su afán de diagramatizar el cerebro y el sistema nervioso no han
podido descubrir la forma en que el pensamiento obra en el cerebro.
En nuestra Armadura Argentada existe una multitud de nódulos. Cuando

un pensamiento los toca transfieren a la vida celular del cerebro su
energía vibratoria. Esto mismo nos aporta conocimientos e
informaciones de otros sistemas planetarios.
La Armadura Argentada ocupa un espacio bastante grande y sobre ella

se encuentra algo como un mapa de nuestro sistema solar. Su
contraparte inferior es la superficie del cerebro, pero, como éste está
encerrado dentro del cráneo, se han producido sus circunvoluciones.
Cada nódulo en la membrana exterior está sincronizado con cierta clase

de pensamientos u ondas mentales. Si enviamos un pensamiento de
amor, el nódulo del recipiendario lo atrae o capta y lo envía hacia el
interior, hacia la vida celular del cerebro que vibra de acuerdo con él. El
cerebro normal recibe estos impulsos de dichos nódulos, situados en la
sedosa membrana del cuerpo mental.
Así como el cuerpo físico recibe su nutrición del alimento que produce
estimulación atómica, así también el cuerpo mental recibe su nutrición
de la atmósfera que lo rodea.
Es interesante notar que cuando uno ayuna, después de unos cuantos

días se siente mentalmente estimulado, porque entonces la densidad del
cuerpo no ejerce una presión tan fuerte sobre la mente.
El Átomo Maestro de la Armadura Argentada es un Átomo migratorio del
fluído seminal. Su energía encierra la heredada fortaleza de sus
antecesores, hasta que sobreviene el flujo de energía directa del Intimo.
Muchas veces nos preguntamos por qué hay tan pocos hombres que
sean suficientemente fuertes como para empezar y terminar con alguna
obra de mérito. Si sus ascendientes han sido disipados y débiles, debido
a su lujuria, entonces el Átomo Maestro es igualmente débil e incapaz.
De ahí que se recomiende al estudiante conservar su vitalidad para que
pueda darse cuenta de su fortaleza mental.
Raras veces sentimos el menor respeto por las personas disipadas y

conforme vamos penetrando en nuestro sistema secundario más y más
vamos viendo la necesidad de conservar toda nuestra fuerza y vitalidad.
En la base de nuestro cerebro existe una gran reserva de energía: si la
disipamos, será muy difícil pensar con fuerza y precisión, a menos de
que nuestra fuente de esa energía sea realmente fenomenal. Para tener
éxito en este mundo debemos tener suficiente energía como para poder
elevarnos sobre nuestros semejantes. Por otro lado, la disipación de esa
energía acorta la vida considerablemente. Los árabes conocen cierto
sistema para almacenar y conservar su energía cuando hacen marchas
forzadas.
En varias antiguas escrituras se habla de la partida del Átomo Maestro

del fluído seminal, hacia la Armadura Argentada, como de un hombre
que desarraiga un árbol y planta sus raíces en la cabeza. Cuando esto
ocurre logramos una inteligencia que se nos había negado por muchas
vidas, porque muchas olvidadas energías comienzan nuevamente a
funcionar.
El Átomo Maestro nos detiene ahora en nuestro camino y nos presenta

muchas cosas desde puntos de vista completamente inesperados y
desconocidos. Entonces comenzamos a ver las cosas desde adentro,
así como la acumulada experiencia de nuestras vidas pasadas.
El Átomo Maestro atrae a otros átomos que nos aportan la memoria

exacta de nuestra herencia, tal como la hemos recibido de nuestros
antecesores físicos y mentales.
El Átomo Maestro nos enseñará que poseemos numerosas escuelas de

instrucción, de las que obtendremos nuestra ultérrima sabiduría. Pero
este sólo nos puede ser revelado si hemos alcanzado cierto grado de
pureza en esta y otras vidas. La sabiduría de la Naturaleza también nos
dió seguridad y protección en nuestras vidas remotas.
Durante el hundimiento de la Atlántida, aquellos que habían alcanzado

la sabiduría se salvaron y el futuro y la seguridad de una raza o de una
persona dependerá siempre del poder protector de sus respectivas
armaduras argentadas.
El hombre siempre se ‘encuentra frente a dos opuestas densidades de

la materia: la una representa la liberación, la otra la conquista. La
libertad es la Iluminación; la conquista es la Destrucción.
Hemos tenido que ser colocados entre estas dos presiones atómicas
con fines evolutivos y la energía atómica Solar es la que atrae y une a
estas fuerzas opuestas.
En realidad la ley de oposición es la ley de Atracción. El hombre que nos

golpea en un momento de ira, ha atraído cierta fuerza de nosotros, que
se ha unido con la suya propia. Esta es una de las llamadas leyes
ocultas de la Naturaleza. La oposición atrae dos fuerzas para unir sus
átomos. Se ha dicho y repetido que una palabra suave apacigua la ira.
Esta es la ley: si uno no se opone a alguna cosa es muy difícil que ésta
se una a uno. Los yoguis se ven obligados a aprender esta ley por
experiencia en las junglas de la vida, donde cada hombre acecha y hace
presa sobre los demás.
Hay muchísimas cosas que no se enseñan a la humanidad, leyes muy

sencillas que se necesitan en los momentos de emergencia y que los
que pasan al otro lado comprenden perfectamente. Esas leyes son
necesarias tanto para protegerse a sí mismo como a los demás. La
mente humana puede ser fácilmente ilusionada por los átomos de la
Armadura Argentada, y el Mal se evita muchísimas veces gracias a esas
ilusiones. También hemos leído muchas veces acerca de ciertos
adeptos que se han vuelto invisibles.
No podemos decir cuánto tiempo tendrá que quedar cada estudiante

bajo la instrucción del Átomo Maestro de la Armadura Argentada. Todo
depende de sus propios esfuerzos, porque tiene que transmutar la
densidad de su propia atmósfera mental en la de aquella.
El Átomo Maestro puede desintegrar y disipar las actividades del

Enemigo Secreto en la base de la espina dorsal; y tiene a sus órdenes
muchísimos átomos que pueden darnos enseñanzas inestimables.
El cuerpo humano posee muchas formas y estratos. En una de las
regiones más inferiores existe un Átomo Maestro a quién se puede
evocar para que realice ciertos milagros.
Una vez que logremos obtener sus enseñanzas, quedaremos a su cargo

y bajo su autoridad durante dos o tres encarnaciones. Los antiguos
poseían este conocimiento, porque comprendían perfectamente al yo
inferior, su naturaleza y sus distintos estratos de materia o substancia.
Generalmente no se habla nunca de esto sino entre los iniciados en su
sabiduría y sólo podemos enterarnos de ello merced a las enseñanzas
del Átomo Maestro de la Armadura Argentada, pero no se permite
todavía escribir nada acerca de este conocimiento, hasta que entremos
en la Nueva Era, en que se hará conocer debidamente.
Entre los hebreos esotéricos se le daba el nombre de maná del desierto,

aunque no al maná que se recogía en las arenas, y este conocimiento
ha sido celosamente guardado en el Templo de la Esfinge.
Cuando comenzamos a construir nuestra Armadura Argentada es que

estamos trabajando bajo la dirección de los Átomos Transformadores.
Antes de eso operábamos bajo la acción de los Átomos Aspirantes y de
una influencia solar, que emitía o arrojaba de nuestro cuerpo partículas
materiales que absorbían nuestra energía, pero que no hacían nada por
nuestro crecimiento. Entonces pasamos directamente bajo la influencia
de la Luna.
Esta fuerza Lunar nos lleva a ciertas escuelas de instrucción y entonces

pasamos del radio de nuestra visión normal a períodos de iluminación
que habían estado ocultos de nosotros. Tienen una estructura atómica
muy distinta de las demás, porque las corrientes entéricas que fluyen en
ellas se dividen en varias corrientes de inteligencia y nosotros debemos
unirnos a ellas, lo que nos conferirá una especie de percepción que nos
permitirá descubrir ciertas clases de entidades animales y
comprenderemos entonces que aunque somos humanos, no estamos
inmunizados contra su actividad astral.
Aquí es donde podemos ir adelante y atrás en las inmensidades de la

Naturaleza, descubriendo la sabiduría que otrora poseíamos así como la
ignorancia de los seres que se encuentran allí. Ahora penetramos en
regiones de inconquistables tinieblas, así como también en otras en que
existe la suprema sabiduría simbolizada por la Esfinge, porque este gran
elemental es el guardián de nuestros antiguos conocimientos relativos a
las leyes naturales.
Conforme el estudiante entra en este período de iluminación, contempla
esas grandes corrientes de inteligencia que abandonaron la Luna eones
atrás para construir y trabajar nuestra tierra, hasta que ésta llegó a su
período de Transformación, al cual llamamos nosotros la Edad de Oro.
Estos seres eran semejantes, si podemos usar este término tan extraño,
a una cadena nomádica, una suerte de inteligencia entrelazada.
Conforme miramos en estos vastos abismos del pasado, quedamos

llenos de maravilla y de reverencia por la Gran Obra que se está
llevando a cabo. Y al seguirla en el futuro, esa maravilla aumenta aún
más, al darnos cuenta de la inmensa prosperidad y riqueza que aguarda
al Occidente. Sin embargo, también nos es dable contemplar esos
períodos de impenetrables tinieblas cuando las naciones se separan de
su influencia directriz, cuando dejan de rendir culto al Intimo, para
prestárselo a Mammon.
La conciencia de la Armadura Argentada da al estudiante una

ponderación positiva, lo que se pone de relieve cuando hace contacto
con los átomos de la Luna, porque entonces le es posible poseer la
máxima esencia de su pasada sabiduría; esas cualidades que había
desarrollado en sus aspectos constructivo y destructivo, antes de caer
prisionero en la húmeda atmósfera de esta tierra. Entonces
comprenderá que en el pasado tuvo sabiduría y poderes que hoy le han
sido negados.
La Luna simboliza la sabiduría secreta del hombre que le será revelada

cuando regrese a los planos internos. Cuando el estudiante sea capaz
de inhalar las propiedades de la inteligencia lunar, entonces encontrará
su propia literatura sagrada y científica.
Esta nueva clase de átomo es, mentalmente, similar al Enemigo

Secreto, pero está más allá del Mal, aunque puede traernos los poderes
del Enemigo Secreto y dar al estudiante parte de su conciencia. El
estudiante entra ahora en su mundo inferior propio y se encuentra con
dos fuerzas opuestas: la sabiduría de nuestro Intimo y la del Enemigo
Secreto.
La luz que recibimos de la Luna también nos aporta átomos extraños

que perturban nuestra atmósfera al incrustarse en ella en diversas
formaciones, agitando las células nerviosas que están bajo la
jurisdicción del Sol. De ahí que muchas personas sensitivas sean muy
nerviosas cuando hay Luna llena. Estas sensaciones desagradables
hacen que los nódulos del cuerpo mental reflejen su agitación sobre
nosotros, causándonos múltiples incomodidades.
Las influencias lunares nos infunden tendencias profundamente
inspiracionales.
Cuando esto ocurre conviene sobremanera prestar la mayor atención,

porque entonces sus átomos lunares pueden transmitirnos sus períodos
de instrucción y ayudarnos a revivir alguna antiquísima sabiduría
religiosa.
El cuerpo humano está sujeto a dos fuerzas: la del Sol y la de la Luna.

Durante el día el Sol contiene las fuerzas germinativas que existen en
nosotros, preservando así nuestra vitalidad, mientras que las corrientes
nocturnas de la Luna tratan de extraer esta almacenada energía. Por
este motivo, los animales que no tienen alguna sustancia aisladora en
sus patas, tratan de mantenerlas fuera de contacto con el suelo por las
noches, para no desvitalizarse.
.
XIX
EL INTERCESOR ELEMENTAL
Cuando llegamos al punto en que hemos desarrollado nuestras fuerzas

y equilibrado los circuitos lunar y solar dentro de nuestro Sistema
Secundario o Simpático, nos ponemos en contacto con un Intercesor
Elemental, del que antes no nos habíamos dado cuenta y cuya labor es
similar a la del otro Intercesor, o abogado. Fuimos nosotros sus
creadores, cuando éramos de naturaleza elemental, y lo desarrollamos y
desenvolvimos mediante nuestras aspiraciones de carácter elemental.
Cuando logramos poner en contacto a estos dos Intercesores, o unirlos,

nos encontramos rodeados tanto por átomos de los mundos elementales
como por átomos Aspirantes. Tan pronto como se manifiesta este
Intercesor Elemental, se nos da una espada —que ha estado siempre
encerrada en nosotros— que posee poderes administrativos y que
desarrollará nuestras posesiones. Con ella podemos cortar el nudo
gordiano que ha mantenido intactos estos secretos dentro de nuestros
centros atómicos.
Ahora comienzan a abrirse las cajas de resonancia de la Naturaleza y

entonces recibimos el sentido de la operación de sus leyes dentro de
nosotros,
La Ciencia del Yoga es la que determina nuestro progreso en los

secretos de la Naturaleza. Cuando penetramos en sus esferas, estamos
obligados a servirla, porque Ella tiene una voz resonante que nos coloca
dentro de su ciudadela, y con su ayuda nuestro progreso se vuelve
rapidísimo.
Hay muchos sistemas diferentes del Yoga, pero el de la Ciencia de la

Naturaleza es el que mejor conviene a los cuerpos occidentales, porque
la mentalidad analítica y científica del Occidente necesita
demostraciones y hechos. Podemos dedicar toda nuestra vida a la
meditación y a la oración, obteniendo así gran pureza de pensamiento;
podemos también arrancarnos a todas las actividades del antagonismo,
mediante el amor, siguiendo el sendero del místico, pero más tarde nos
daremos cuenta de que tenemos que levantar nuestra propia estructura
y erigir nuestro propio templo, teniendo la plena conciencia de cada
paso que demos.
El místico occidental rara vez hace esto, porque las circunstancias en

que vivimos actualmente nos impiden retirarnos del mundo y pasar el
tiempo en la oración, hasta lograr la unión con el Intimo. Por otro lado,
es necesario que comprendamos de una vez por todas que la
conciencia jerárquica no nos dejará volver a los antiguos sistemas de
Yoga.
Así como en las esferas inferiores hay auxiliares que han salido de sus
cuerpos, así también hay auxiliares elementales que ayudan a aquellos
en quienes predominan las cualidades elementales.
El acceso a estos reinos es muy difícil y es muy poco lo que acerca de

ellos han escrito los videntes que se han ocupado de estas esferas o
estratos inferiores que rodean la Tierra.
Durante el reinado del Emperador Carlomagno, muchas gentes y seres

elementales penetraron profundamente en nuestra atmósfera.
En este período surgió la literatura romántica de la Mesa Redonda y de

los Caballeros del Rey Arturo.
Se nos dice que durante la aparición e influencia de la Energía o savia

juvenil que se avecina, la Naturaleza volverá a revelarnos su presencia y
reunirá sus potencias y poderes para que los seres elementales sean
nuevamente visibles. Esto significa, en otras palabras, que los dioses
volverán a andar sobre la tierra y que la Naturaleza elemental volverá a
ser nuevamente reverenciada.
Llegará un tiempo en el desenvolvimiento del estudiante en que éste

desintegrará a sus Intercesores gemelos y los devolverá a sus propios
elementos originales, librándolos así de nuevas encarnaciones a su
servicio. El estudiante siempre siente este anhelo de volver a sus
propios elementos. Como ellos mismos dicen: Nuestro deber cesa en el
punto y hora en que vos regreséis a vuestra morada en el sistema
central”.
Estos Intercesores gemelos nos han servido siempre a pesar de nuestro

descenso a las atmósferas inferiores y de nuestra inmersión en el Mal.
Nos han estado observando durante muchísimas vidas distantes, así
como en nuestras últimas existencias, cuando nos divorciamos de la
soberanía de las corrientes terrestres, porque estas ondas etéricas de la
Naturaleza son manipuladas por estos intercesores, a fin de que
podamos responder a sus vibraciones.
EL INTERCESOR ELEMENTAL 179
De esta manera, con su ayuda, es como abrimos los almacenes y

registros de la Naturaleza y podemos leer las memorias del Mundo
Elemental.
Algunas veces, los psíquicos ignorantes, nos cuentan cómo en alguna

encarnación anterior estuvimos luchando en las Cruzadas, porque ven a
un Ser resplandeciente, revestido con una malla o llevando un escudo
con un símbolo sobre él. Pero este ser no era más que nuestro guardián
elemental y no nosotros mismos, en alguna vida anterior. Tampoco
hemos sido reyes porque el Intercesor tenga la apariencia de un rey.
En el universo que nosotros mismos hemos desarrollado, residen

átomos de gran poder y resistencia, que poseen la misma naturaleza
que el Intercesor Elemental, y, al igual que los jefes que observan
cuidadosamente todos sus dominios, trabajan incesantemente por su
propio desenvolvimiento. Esos átomos nos sirven con sus poderes y
luego nos dirigen hacia nuestro Sistema Secundario, donde operan en la
misma forma en que nosotros lo hacemos en este plano.
Nuestros antecesores animales y humanos nos transmitieron átomos

que poseen las características de sus sistemas seminales, y cuando
reunimos los filamentos de nuestro cuerpo, al entrar en la matriz de
nuestra madre, encontramos que poseemos ciertas características
hereditarias que nos han sido transmitidas. Muchas de ellas pasan
inadvertidas, especialmente los átomos que corresponden al principio de
nuestra creación primordial. Pero cuando penetramos en nuestro
sistema secundario, y nos ponemos en contacto con dichos átomos,
vemos que éstos retienen la memoria de esa remotísima ascendencia.
De esta manera encontramos en nosotros átomos que tipifican cada uno
de nuestros nacimientos pasados, así como también los de nuestros
padres y madres. Estos átomos ancestrales nos revertirían, si pudieran,
a las tendencias heredadas y nos forzarían a manifestarles. Cualquier
cosa que nos haga evocarlos nos hará parecer a alguna característica
que hayamos tenido en el pasado, en la misma forma en que un actor
representa a un personaje dado en una escena teatral. Sólo podemos
librarnos del dominio de nuestra herencia ancestral penetrando en
nuestro Sistema Central.
Edades y edades atrás éramos elementales, pero conforme fuimos

encarnando en la densidad de la materia, fuimos igualmente perdiendo
las cualidades correspondientes y olvidando nuestro pasado en la
conciencia de la Naturaleza.
Nuestros verdaderos instintos, enterrados bajo la creciente energía de

nuestros átomos, no podían responder más a nuestra propia verdad, y
hoy en día apenas si podemos recordarlo vaga e intermitentemente.
Durante el hundimiento de la Atlántida resurgieron nuestros poderes de

retornar a la conciencia de la Naturaleza y, fuimos muchas veces
guiados así por su sabiduría. Creamos entonces un sistema de
adoración o culto a la Naturaleza que podía ayudarnos a ponernos en
contacto con su conciencia, y nuestros rituales nos elevaban en nuestro
interior un santuario oculto de perdida sabiduría, así como una
comprensión de nuestro remoto pasado.
Los átomos que disipan nuestras ilusiones son los que emplean
nuestros dos intercesores para mantener en equilibrio tanto nuestra
mente como nuestra imaginación. Las personas histéricas pueden
dominar la atmósfera mental de los demás y perturbarlos. Las personas
de naturaleza altamente emocional y sensitiva, deberían rogar a sus
Intercesores para que éstos infundan su esencia protectora en sus
mentes y los libren de toda ansiedad.
El Intercesor Elemental es nuestro instructor en todo lo concerniente a la

magia natural. Cuando nos dejamos guiar por la Naturaleza, es
imprescindible que cortemos con todo lo relacionado con nuestra onda
vibratoria anterior y comencemos a asimilamos las características del
Intercesor Elemental, quien podrá entonces conversar con nosotros en
la misma forma que el otro Intercesor.
Son muchas las personas sensitivas que sienten la presencia de dos

seres dentro de sí mismas. Estos dos seres están simbolizados por la
constelación de Géminis en el Zodíaco, el tercer signo que contiene a
Cástor y Pólux.
Algún día, cuando el hombre vuelva a obedecer las leyes de la

Naturaleza, tendrá que restablecer las leyes de este mundo objetivo. Las
leyes fabricadas por el hombre sólo le aportan la desgracia y la
destrucción, en tanto que las leyes de la Naturaleza lo llevan a su propia
tierra prometida, donde está la olvidada herencia que lo espera. Es
deber de todos y cada uno, buscar la más perfecta comunión con la
Naturaleza y aspirar a comprender nuevamente sus sabias leyes. El
instinto no es otra cosa que la memoria de la Naturaleza. Cuando
volvamos a su ritmo, entonces ese antiguo instinto volverá a regir todos
nuestros actos.
El INTERCESOR ELEMENTAL 181
Hemos sido hechos con los materiales y desechos de la Naturaleza, y

tenemos muy poca dirección interior que podamos llamar propiamente
nuestra. También se nos dice que si nos sometemos a las enseñanzas
de los instructores religiosos lograremos una existencia ideal, pero sin
embargo, no se nos da detalle alguno preciso acerca de lo que
tendremos que hacer después de la muerte o de aquello en qué nos
convertiremos al morir.
El Intercesor Elemental posee la suprema inteligencia que podamos

lograr en magia y leyes elementales. El quiere volver a su propia
esencia e infundir en nuestra conciencia normal su propia clave y su
propia nota, de manera que pueda aparecérsenos en esta atmósfera
objetiva. Tiene toda la súbita rapidez de los Atomos de la Muerte,
porque tiene tanto el poder de matar como el de resucitar a los que
están aparentemente muertos. Puede obrar de ambas maneras, según
la naturaleza de su señor y dueño, pero si el estudiante obedece a esa
inteligencia y le permite actuar libremente, verá que liberta a muchos de
sus átomos Mortíferos, infundiendo en ellos a la vez sus propiedades
elementales. El otro Intercesor, a quien ya hemos mencionado
anteriormente y que, es como su hermano gemelo, nos instruirá
respecto a la manera de lograr la debida relación con el intercesor
Elemental.
Cuando las corrientes solar y lunares se unen para crear como un rayo o
conductor por el cual pueda pasar la energía solar y liberar al Intimo,
aprisionado en su morada, entonces estamos sin intercesores de
ninguna clase. La unión de nuestras fuerzas positiva y negativa puede
producir la desintegración de estas luminarias gemelas una vez que
hayan puesto nuestro Karma ante la presencia del Intimo y hayan
implorado el perdón para nuestro karma objetivo y elemental, a fin de
que podamos ser colocados en nuestra tumba y renacer limpios de toda
mancha de mal. Esto implica cortar definitivamente con los lazos que
nos unen a la conciencia animal de nuestras propias esferas
sumergidas. Esto es lo que significa el perdón de nuestros pecados
pasados. el abandono definitivo de todo lo pasado que todavía instila
sus ondas mentales en nuestra conciencia. Es necesario que este
pasado animal sumergido sea primeramente anulado antes de que
podamos estar completamente preparados para renacer mediante la
acción de nuestros Átomos Transformadores.
Este Intercesor Elemental es el poder que todo lo sana dentro de

nosotros, un poder sutil que dirigirá las vibraciones elementales hacia
los seis centros, lo que los pondrá a tono con la vibración de la
Naturaleza. La curación del paciente dependerá de su aptitud para

responder a esta fuerza curativa.
Cuando aspiramos sinceramente a la pureza de pensamiento, nos

ponemos en contacto con el Intercesor Elemental, quien nos enseña las
causas de muchas enfermedades de naturaleza elemental y nos ayuda
a diagnosticar muchos casos mentales, poniéndonos en relación directa
con sus causas. También nos ayuda a curar esas afecciones siempre y
cuando el paciente responda a su acción y todo ello merezca la
aprobación de su Intimo, aunque jamás nos ayudará a operar en contra
de las leyes de la Naturaleza.
Cuando no respondamos a la dirección de nuestro Intimo, se rehusará a

interesarse en nuestra naturaleza inferior, porque entonces le negamos
la experiencia que desea obtener, y cuando tal cosa ocurra, pronto
permitirá que los Átomos de la Muerte destruyan el cuerpo. Cuando
violamos las leyes de la Naturaleza y damos rienda suelta a nuestros
deseos inferiores, nuestros Átomos Administradores se rebelan y piden
al Intimo ser dispensados del cuidado y conservación del cuerpo físico
que los hunde en una conciencia de odio, lujuria o ira, porque
constantemente se ven obligados a combatir contra esas condiciones y
se sienten agotados más allá de toda resistencia. Y como el Intimo tiene
absoluto poder sobre el cuerpo, es muy posible que atienda su llamado
y los deje en libertad.
El Intercesor Elemental muchas veces nos inspirará a curar a alguna

alma enferma, pero esto siempre deberemos hacerlo impersonalmente.
La mente del paciente debe ser colocada sobre algo que el Intimo desee
experimentar y si se hace así entonces El comenzará inmediatamente a
reconstruir Su cuerpo. Hay muchos adeptos de la llamada ‘Ciencia
Cristiana” y otros que tienen el poder de curar, personas todas de
elevadas aspiraciones, que hacen esto, aunque no tengan noticia de
que son auxiliadas en su tarea por este Intercesor Elemental.
Según las instrucciones del Intercesor Elemental, hay que sintonizarse

de acuerdo con cierta nota, al penetrar en el cuarto de un enfermo. La
nota “do” ha caído ya por debajo del adelanto general de la presente
civilización y está, por lo tanto, igualmente por debajo de la Naturaleza.
En el Oriente se comprenden todas estas cosas perfectamente. Así
como el estudiante puede ser enseñado a ver los colores, la humanidad
tiene que aprender a reconocer la música moderna y no volver a los
sistemas melódicos del pasado.
Las notas del estudiante constituirán algo así como una música
mántrica, y por estos medios sabrá o aprenderá cómo abrir un centro
dentro de su cuerpo.
Para poder irradiar una atmósfera positiva tenemos que ser muy
positivos nosotros mismos, lo cual nos pondrá al cubierto de las fuerzas
destructivas de la Naturaleza. En esta fase de nuestro desenvolvimiento,
toda la sumergida podredumbre de las pasadas generaciones tratará de
elevarse hasta nuestra esfera normal y destruir nuestra salud física y
mental. Si entonces así lo deseamos ardientemente, podremos lograr la
protección de nuestro Intercesor Elemental, porque tan pronto como nos
aliamos con la conciencia de la Naturaleza y buscamos su soberanía, el
Intercesor Elemental nos ayudará y su espada vencerá a nuestros
enemigos. Esta es una espada de dos filos y si hacemos resistencia a
cualquier cosa que manifieste el carácter de nuestro Intimo, dicha
espada se tornará contra nosotros y permitirá que los Átomos de la
Muerte hagan su obra. Cuando podamos ponernos en contacto con este
Intercesor, nos ayudará en todas las cosas pertenecientes a nuestros
poderes o leyes elementales y nos enseñará cómo volver a la
inteligencia y comprensión debida de la Naturaleza.
Los profetas eran hombres educados en la sabiduría, de la Naturaleza,

con cuyas ley se habían identificado. Tarde o temprano nos daremos
cuenta que el impulso de la Naturaleza no es más que su voluntad
tratándose de expresarse en y por nosotros.
Al estudiante se le enseña la esfera en que los profetas reciben sus

espadas de justicia de sus escuelas, pues el profeta es una fuerza
destructiva cuyas leyes están más de acuerdo con la de la Naturaleza
que con las del hombre. La humanidad en conjunto siempre se ha
rebelado contra su obra y los ha crucificado, porque siempre han sido
hombres que se habían adelantado muchísimo a su tiempo. Aquellos a
quienes les ha sido entregada esta espada en los mundos internos,
tienen el poder de dirigir a su Intercesor Elemental y hacerlo aparecer
ante los estudiantes, cando éstos tienen necesidad de protección contra
las potencias antagónicas. Algunas veces el estudiante ve a este Ser a
su lado, revestido como un caballero, con resplandeciente armadura, o
bien como un valeroso guerrero de cualquier periodo. A veces también
se ha aparecido ante los mártires para infundirles el valor necesario para
afrontar la muerte y enseñarles que más allá de cierto límite el dolor se
transforma en placer.
184 LOS DIOSES ATOMIC0S
La Naturaleza es un amo muy exigente, pero si uno realmente anhela

recuperar la sabiduría perdida y alcanzar la comprensión perfecta de sus
manifestaciones, entonces el Intercesor los protegerá contra todos los
enemigos del, hombre, para que pueda realizar su misión. Así muchas
veces mueren grandes hombres sin que el mundo se dé cuenta hasta
después que han pasado.
La humanidad considera a la Naturaleza como algo realmente existente,

aunque no como si fuera una entidad consciente, pero debería pensar
de ella como de una madre justa y buena. Uno de los grandes principios
del Yoga es que la Naturaleza constituye una gran conciencia y de que
el hombre debe seguir sus leyes y pasar a sus dominios superiores,
donde la paz reina suprema. Si el hombre obedeciera las leyes
superiores de la Naturaleza, tendría tiempo y libertad suficientes como
para seguir su propio camino individual de desenvolvimiento y no tener
nunca jamás que hacer daño a nadie.
Los Reyes elementales rehúsan descender hasta nuestro mundo de

ilusiones, por cuyo motivo no los podemos ver entre nosotros. Muchas
personas son muy elementales en su construcción atómica y en sus
esfuerzos por ser ellos mismos y vivir su propia vida, a veces se vuelven
geniales, pero las obras de su talento están, por lo general, fuera de su
tiempo, porque el hombre corriente necesita mucho tiempo para
reconocer el genio. Cuando el cuadro de Whistlcr se hizo, el Puente de
Battersea (Battersea Bridge), que actualmente se encuentra en la
galería de Tate (Tate Gallery), los funcionarios de gobierno y demás
gentes no sabían lo que representaba y lo colgaron al revés. Hoy en día
cualquier chico que va a la escuela primaria podría describirlo
exactamente. Carlyle y Emerson apenas si fueron comprendidos por una
minoría insignificante de su tiempo; sin embargo, actualmente, cualquier
persona educada puede leer sus obras inteligentemente y con placer.
El Intercesor Elemental nos protege durante el sueño contra toda

influencia exterior impidiéndole entrar, porque muchas veces tenemos
que viajar a gran distancia de nuestro cuerpo y el cordón plateado tiene
que estirarse muchísimo más de lo normal. Este cordón —que
constituye la contraparte superior del Linga Sharira o cordón astral—
tiene que soltarse hasta que sólo esté conectado al cuerpo por un
filamento atómico finísimo. Si llega a cortarse, entonces se produce la
muerte del cuerpo físico.
Cuando realmente tratemos de recuperar nuestras perdidas posesiones
de la Naturaleza, sus fuerzas comenzarán inmediatamente a trabajar en
torno nuestro, escudándonos con su protección.
Si el hombre se aliara con la Naturaleza recogería la cosecha de su

crecimiento en Su Conciencia.
Cuando revisamos nuestro pasado observamos que algunas razas no

habían avanzado mucho más allá que su alma colectiva, ‘y entonces
podemos ver cuán fieros y crueles eran, porque todavía no había
llegado el momento en que su individualidad se cortara o separara de la
del Alma-Grupo, como sucedió en el tiempo de los hebreos en el tiempo
de Jesús. En ese período existían muchas tribus que eran conducidas y
guiadas por sus jefes.
Cuando el hombre no puede pensar por sí mismo, entonces es

fácilmente conducido por otras mentes mucho más adelantadas que la
suya, sea en la senda del bien o en la del mal. Con el retomo de esta
nueva corriente cósmica jerárquica, a la que llamamos la energía de la
juventud, las nuevas generaciones se irán individualizando fuertemente
y pensarán y hablarán por sí mismas y no por los conocimientos
acumulados en escuelas y universidades. Nuestra propia experiencia
debe ser nuestra educación y no el conocimiento adquirido de los demás
como los loros. No se necesitarán más libros cuando podamos
directamente ponernos en contacto con las fuentes de nuestra propia
sabiduría, encerradas en nosotros mismos. En el futuro leeremos los
libros por placer y no para aprender.
Una de las más difíciles tareas es la de impedir que nuestras

aspiraciones caigan en nuestra personalidad o en cosas objetivas. Hay
veces en que el estudiante trata de penetrar en su sistema secundario y
que algún instructor, cuyo cuerpo es de substancia más fina y sutil, le
preste los filamentos de su propia atmósfera para tender un puente entre
sus esferas y este mundo. Pero a menos que nuestra aspiración sea
muy pura e impersonal, esos seres no nos ayudarán ni instruirán.
Recuerdo cuando una vez vivía como ermitaño en una colina muy
distante y solitaria de todo contacto humano y me preparaba para volver
al mundo, habiendo fracasado en mi intento de conseguir lo que estaba
buscando. Entonces un Ser, vestido como un antiguo druida, se me
presentó y me dijo: “Te prestaré los filamentos más sutiles de mi
vestidura para ayudarte a ponerte en contacto con los planos a los que
deseas entrar”. Más tarde descubrí que cuando mis aspiraciones no
eran lo suficientemente fuertes, perdía en seguida el contacto con ese
plano. Este Ser tenía que descender y envolverse en substancia mental
de manera que yo pudiera percibirlo con mi sexto sentido, porque vivía
en una esfera a la que la mente del hombre rara vez puede llegar.
Hay muchísimos Seres exaltados como ese que ayudan a los

estudiantes. No pertenecen por supuesto, a las tres esferas de ilusión
que rodean a nuestro globo, sino a las áreas de nuestro Sistema
Secundario.
Cuando volvemos a la Naturaleza se nos educa en lo relativo a los

elementos inferiores, para que trabajando con ellos volvamos a los
superiores. Aquí es donde nos quedamos pasmados ante la inmensidad
infinita de los talleres de la Naturaleza que bullen con una población
innumerable de seres invisibles a la vista normal.
Cuando nuestro Intercesor Elemental nos conduce a la conciencia de la

Naturaleza, ésta siempre nos da la bienvenida, y entonces aprendemos
a pasar por esos mundos, sin peligro de que nos acometan sus
centinelas, porque la Naturaleza sabe muy bien cómo protegerse contra
las mentes destructivas.
Cuando pensamos en la Naturaleza, nuestra mente se llena con el

pensamiento de su perenne Belleza, porque la belleza de esta tierra no
puede compararse absolutamente con la belleza de las divisiones de la
Naturaleza por las que tiene que pasar el estudiante. Pero con toda su
inefable grandeza y su deslumbrante belleza, tenemos también que
afrontar, desgraciadamente, los sumergidos abismos de substancias
elementales, donde se nos revelan todas las impresiones de horror, y de
maldad, que sólo las alucinaciones de un insano pueden concebir.
El hombre normal creería imposible que la mente humana fuera capaz

de crear semejantes horrores elementales. Allí aprendemos los abismos
hasta los que desciende la imaginación humana deforme y atormentada
y como esas imágenes son utilizadas por los elementales que las
animan y las hacen parecer algo viviente y real. Ya hemos tratado de
este asunto más detalladamente en el capítulo sobre los Mundos
Sumergidos.
XX
CURACION
Los médicos profesionales considerarán probablemente la curación, por

contacto personal como Una creencia puramente supersticiosa, pero
hay que reconocer que esta actitud ha sido provocada por muchos
profesores que sabían muy poco o nada de las fuerzas que ponían en
operación.
Cuando estudiamos la historia médica descubrimos que el hombre ha

adelantado muy poca cosa en esta rama de la ciencia. Estando
prisioneros en este mundo ilusorio, son muy pocos los occidentales que
han podido obtener enseñanzas directas de la Conciencia de la
Naturaleza, con objeto de ayudar a la raza humana.
Las poderosas corrientes solares y lunares que fluyen en nosotros

pueden ser dirigidas hacia los órganos enfermos de otro cuerpo. La
salud depende de la distribución armoniosa y equitativa de las corrientes
de la Naturaleza, y si mantenemos una reserva de energía acumulada,
podemos utilizarla con ese fin.
Todo lo que obstaculice el flujo de las corrientes vitales produce un

desorden en ellas. Debemos siempre recordar que nuestros sistemas
difieren en relación con la intensidad o voltaje de la corriente que pasa
por ellos, y si se aumenta la energía normal, entonces el cuerpo tiene
que soportar una presión mayor. Nuestros cuerpos vibran de acuerdo
con nuestra relación con el Intimo y el médico o curador natural es aquel
que responde y obedece con más presteza a su propio Intimo. Nuestros
mejores médicos o curadores son aquellos que están en la más
estrecha comunión posible con su propio Intimo, los cuales no siempre
son aquellos de quienes uno oye hablar mucho, sino las personas que
poseen conocimientos muy precisos acerca de las fuerzas ocultas que
se encierran en su propio ser.
El médico o sanador localiza el lugar discordante dentro del cuerpo del

paciente mediante un sistema de análisis y entonces descarga en él
átomos de onda muy corta, la que va aumentando progresivamente, lo
cual cura la enfermedad. De ahí que el método de curar sea el de saber
manipular las ondas de la Naturaleza.
CURACION 189
Este es el secreto de la curación por contacto personal.

Cuando los centros de nuestro sistema andan mal, las corrientes vitales
no operan allí debidamente y entonces toda nuestra energía física va
disminuyendo. Cuando el curador envía sus pensamientos internamente
al paciente, generalmente descubre que la causa básica de la afección
es el odio, la envidia, la lujuria, etc., que ha provocado ese desorden,
porque poderosas ondas mentales que ha emitido han evocado la
oposición dentro de su propia aura y ha atraído así e inhalado átomos
de naturaleza destructiva.
Las ondas mentales viajan internamente lo mismo que exteriormente e

imprimen en nosotros su carácter. También pueden provocar
desórdenes y afecciones en nuestra vida atómica y celular. Con buena
salud y sana imaginación generalmente no ocurre así, pero si
permitimos que nuestra imaginación se deforme, entonces también
sufren los efectos de esta deformación nuestros sistemas secundario y
central, que tratan de armonizarse con nuestro plano objetivo. Nuestros
centros atómicos os tratan con toda reverencia cuando somos puros en
pensamiento y sentimiento, hayamos o no sobrepasado la evolución
general de nuestra época, pero, sin embargo, cuando entramos en estas
esferas interiores, los átomos instructores suelen pedirnos cuenta
acerca de nuestra actitud hacia nuestra salud, imaginación o conducta
social, porque muy a menudo ocasionamos graves desórdenes en estos
centros con el empleo excesivo del alcohol o de otros estimulantes que
desorganizan todo nuestro sistema.
La continua aspiración interior y la reverencia y devoción hacia el Intimo

es una actitud que nos mantiene siempre equilibrados y muchas
enfermedades son causadas por falta de la debida nutrición del sistema
glandular. El sistema natural de eliminación, provisto por la Naturaleza,
queda muchas veces bloqueado y el organismo no puede librarse de
sus impurezas. Este problema debería interesar sobremanera a los
médicos profesionales, porque creemos que muchos casos de cáncer
podrían curarse mediante el empleo de ciertos sonidos vocales, porque
cuando se hacen resonar las vocales vibran las glándulas, lo que les da
el poder de absorber las impurezas contra las cuales se rebelaban. Si
una persona que sufre de cáncer emite un Fa seco durante el flujo de
una expiración completa, esto abrirá sus conductos y lo pondrá en
armonía con dicha nota, porque las notas de la Naturaleza son
justamente las que realizan la obra de curar a los demás.
En los planos superiores encontramos a menudo grupos de médicos a

quienes se les enseña, mientras están fuera del cuerpo durante el
sueño, las causas de ciertas enfermedades y ellos estudian las

indicaciones y prescripciones correspondientes, tratando de
conservarlas en la memoria. Esos hombres son muy intuitivos en el
mundo físico y pueden sentir y diagnosticar las enfermedades cuando se
les consulta, sin aparente esfuerzo. Muchas veces nos han preguntado
por qué motivo no pueden recordar en este mundo las cosas que se les
ha enseñado en los mundos superiores, pero la razón es muy sencilla:
no han estudiado Yoga y por lo tanto no han podido preparar un
instrumento adecuado para transmitir ni el recuerdo ni sus estudios.
Como todos sabemos, existe una división dentro de nosotros que tiene a
su cargo lo relativo a cuerpo físico, pero muy pocas personas se dan
cuenta de su importancia como unidad de construcción. Durante años y
años los hombres de ciencia han estado experimentando con la vida
animal, sin tener para nada en cuenta sus consecuencias en el cuerpo
humano al transferir elementos animales a éste. Y es importantísimo
saber que unas personas no pueden desarrollarse internamente cuando
se les injertan en el cuerpo átomos de naturaleza animal. El animal que
ya hay en el hombre lo tiene demasiado bien sujeto a este mundo
ilusorio.
Estos experimentos parecen ser de la mayor importancia para el mundo,

porque en algunos casos parece que los operados han recuperado
parcialmente sus funciones sexuales, pero el hombre de ciencia no se
ha dado cuenta del desastre terrible que esto puede haber causado en
el organismo humano. No comprende que esta infusión de átomos en
dominios que los han sobrepasado mucho en desenvolvimiento, como
es el cuerpo humano, producirá gravísimos daños al paciente; creará
estados y condiciones anormales en su substancia astral y mental,
cuando el paciente haya muerto y vaya al más allá.
Hemos tenido ocasión de observar la desintegración de un hombre a

quien se le había injertado esta materia animal, y encontramos que se
produjo una fractura compuesta de su cuerpo astral, lo cual implica que
en la próxima vida será un ser deforme e inválido, ya que los átomos
animales en él no podrán conformarse a la dirección que les imparte el
Átomo Nous.
Además, entre otros efectos posteriores se verá que el alma perderá su

vibración natural, o longitud de onda, como diríamos ahora, ya que ha
sido animalizada por el injerto, el cual opone su fluido astral al cuerpo
del hombre. Entonces el cuerpo astral de éste tomará la apariencia del
animal ante aquellos que amaron a ese hombre en esta vida.
191 CURACION
Por otro lado el alma animal queda divorciada así de su propia alma-
grupo y trata de penetrar en la conciencia humana.
Por consiguiente, cuando se le injerta a un hombre una substancia

animal pone en peligro a su propia ala y por otro lado el alma-colectiva
animal rehúsa recibir de nuevo en su seno al animal de donde se extrajo
el injerto, ya que ha penetrado en el Reino Humano. Damos este toque
de alarma con el fin de que nadie permita que se le injerten substancias
animales en el cuerpo, debido a los terribles efectos que se producirán
más tarde sobre el Intimo.
Así, pues, además del daño que se causa al alma del hombre, hay que
considerar también el grandísimo daño que se le infiere al animal y la
terrible deuda kármica que más tarde tendrá que pagar el hombre.
Cuando la Naturaleza va modelando la forma humana de acuerdo con el
plan del Átomo Nous, trabaja en una forma a la Vez, dejando las otras
divisiones del cuerpo latentes.
Por ejemplo, durante los períodos Hebreo, Griego y Romano, la

Naturaleza estuvo ocupada en formar el Cuerpo Causal, o sea el que
registra la conciencia racial. Porque así como el hombre está gobernado
por su Intimo, así también la raza en conjunto está gobernada por cierta
Influencia directriz de la Naturaleza. La Naturaleza utiliza el cuerpo
causal de la raza como una estación receptora en la cual se imprime la
conciencia racial.
Las gentes se preguntan muchas veces por qué las razas arriba citadas
permitían los sacrificios animales. Estos sacrificios liberaban la sangre
de las víctimas y sus estructuras atómicas construían el cuerpo causal,
pero una vez que los cuerpos causales ya habían sido completados, los
sacrificios cruentos no eran más necesarios. Entonces la Naturaleza
comenzó a desarrollar otra sección, la de nuestro mundo Mental,\
infundiendo en él lo que el cristiano llamaría la Conciencia Critica, la cual
ya se había individualizado en el corazón del hombre con el
advenimiento de Jesús-Cristo.
En la Nueva Edad que se avecina, el ascenso del Átomo Maestro a la

Armadura Argentada, individualizará la mente del hombre en tal forma
que ya no expresará las características del Mundo Objetivo, sino su
verdadera individualidad.
Cuando hayamos completado la construcción de nuestro cuerpo mental,

la Realidad irá cerrando esta vibración de la individualidad mental y
lentamente iremos creando un vehículo adecuado para la expresión de
nuestro Intimo.
XX
YOGA
El Intimo no contesta nunca preguntas ordinarias y corrientes, porque no

se interesa en el mundo ilusorio en que se mueve la personalidad.
Quizás sorprenda al estudiante saber que lo más elevado que existe en

él no se interesa por sus necesidades puramente humanas y
personales, pero es así. El Intimo sólo trabaja por el Universo de su
propia creación. Si deseamos lograr su atmósfera y dirección, sólo lo
conseguiremos cuando aspiremos seriamente a entrar en Su mundo.
Sin embargo, no por ello debemos imaginar que estamos abandonados
o que carecemos del amor y de la protección de la Realidad Divina.
Siempre es bueno que recordemos que nuestro Intimo es la chispa
individual de Dios en nosotros.
Las personas muy religiosas creen que lo más elevado que hay en ellas
descenderá hasta su propio nivel y las despertará a la plena conciencia
o iluminación, pero no sucede así, según lo que nos enseña nuestra
propia experiencia.
Quizás esto parezca muy duro, pero la razón es aparente. En nuestro

remotísimo pasado estábamos dirigidos por la conciencia de la
Naturaleza y en los momentos de angustia clamábamos por la debida
dirección y guía, pero, más tarde, cuando vivimos en la Lemuria y la
Atlántida, nos volvimos presuntuosos y suficientes y comenzamos a
violar todas las leyes para satisfacer nuestros deseos y dominar a
nuestros semejantes.
Así fuimos construyendo nuestro mundo, en pensamiento y obra y ya no

apelamos más a nuestro guía anterior, la Naturaleza. Nuestras
actividades absolutamente egoístas en los dominios de la Ciencia nos
aportó una época en que llegamos a creer que podríamos manipular las
fuerzas de la Naturaleza como se nos diera la gana, y entonces hicimos
dioses a nuestra imagen y semejanza.
La Naturaleza siempre busca el equilibrio y el reajuste y esto fué lo que

produjo la gran catástrofe que se conoce como el hundimiento de la
Atlántida. Sólo se salvaron los que habían servido a la Naturaleza y
confiaban en ella. Este es uno de los mayores peligros que acechan
siempre al hombre: la Ciencia contra la Naturaleza.
194 LOS DIOSES ATMICOS
Por lo tanto es evidente que este mundo no es el de la Realidad ni la

creación directa de nuestro Intimo, sino un conglomerado de ilusiones
milenarias creadas por la mente del hombre, y si el lector se detiene un
instante .y se pregunta dónde está Dios no tardará en comprender la
antiquísima verdad de que el Reino de Dios está dentro de nosotros”.
De ahí que el Yoga sea tan instructivo. En momentos de gran necesidad

y angustia hemos rogado ardientemente pidiendo las cosas que
necesitábamos, pero nuestras oraciones quedaban sin respuesta
aparente porque no habíamos evolucionado internamente lo suficiente
en nuestro Sistema Secundario como para recibir tal respuesta.
Muchas veces hemos pedido a la Gran Realidad que nos dé el pan

nuestro de cada día, y sin embargo, muchas también han sido las veces
que hemos pasado hambre, lo que ha sacudido hasta sus fundamentos
nuestra fe en un Dios sabio y poderoso. Sin embargo, aquellos que han
recibido respuesta a sus peticiones no la han recibido directamente del
Intimo o de la Realidad Suprema, sino de las minadas de átomos que
atraemos hacia nosotros con nuestras aspiraciones, los cuales tratan de
hacernos ver la razón de nuestros sufrimientos, a la vez que preservan
las memorias de nuestro pasado.
En esta ocasión es cuando el Intercesor viene en nuestra ayuda, porque

entonces es él quien presenta nuestra caso ante el Intimo y si estamos
verdaderamente arrepentidos, entonces esas condiciones pueden cesar
casi instantáneamente.
Los adeptos siempre recomiendan pensar hacia atrás y adelante para

evitar la mala suerte”. Cuando pensamos en el bienestar de los demás
utilizamos una reserva atómica de energía, pero esto sólo podemos
hacerlo cuando estamos en contacto con nuestro sistema Secundario.
Entonces es como si echáramos mano de una reserva bancaria que

tuviéramos para servir a los demás y sacarlos de sus dificultades. Es
una corriente de energía sutilísima, que tiene un poder maravilloso para
producir acontecimientos o hacer que sucedan las cosas y que también
lleva mucha felicidad y buena voluntad a la atmósfera de la persona
misma.
Cuando utilizamos esta corriente en beneficio de los demás eliminamos

automáticamente las condiciones que nos estaban aprisionando.
El poder que se encuentra tras esta fuerza sutil es el Átomo Nous y
automáticamente apelamos a él cuando nuestra mente se dirige hacia
YOGA 195
los demás, quizás a personas a quienes apenas conocemos, pero con

las cuales estamos ligados por esa energía, aunque ignoremos la razón.
Todos aquellos que pueden evocar en nosotros esa energía, reciben

una abundancia de dichos átomos a la vez que una gran sensación de
paz y de prosperidad.
En un remoto período pasado se llamaba a esta energía “la Energía de

la Perfección” y más tarde, mucho más tarde en realidad, en este mundo
objetivo, se la denominó “amor”. — El estudiante sentirá a su debido
tiempo que dentro de si mismo se produce una actividad intermitente de
esta clase. Esta fuerza es una descarga periódica de la Atmósfera del
Átomo Nous y es como la vestidura de amor que sus átomos reciben, lo
mismo que aquellos a quienes se dirige.
Estos átomos representan las condiciones normales de la sociedad en

alguna edad futura. Algunas personas sólo reciben las vibraciones más
inferiores de esta clase, pues no se han desarrollado más allá de la
inteligencia que hay en su corazón.
Los estados mentales están más allá que los del corazón y los átomos
que infunden el amor en la inteligencia humana son diferentes de
aquellos que iluminan el corazón.
* * *
Cada hombre posee lo que podríamos llamar un Espíritu Puro. Esta es
una inteligencia atómica que posee la misma naturaleza que nuestro
Intimo. Las personas que tienen elevadas aspiraciones o en momentos
en que se encuentran entre la vigilia y el sueño, pueden ver a veces
como una chispita de luz —apenas un puntito luminoso que flota a la luz
del Sol— por un instante. Ese el Espíritu Puro y deberíamos tratar de
comunicarnos con él.
Si lo logramos, emitirá un número de destellos. Debernos enviarle

nuestro amor. Si hace alguna señal es signo de que podemos penetrar
más profundamente que de costumbre. Sólo la más extremada pureza
corporal y mental puede ponernos en contacto con la sabiduría de su
período: tiene un conocimiento maravilloso do las cosas y todas sus
comunicaciones participan de la naturaleza de la verdad.
Este Espíritu Puro tiene absoluta autoridad sobre nuestra inteligencia,

porque es de naturaleza angélica, y puede hacer nacer nuestras
energías o bien retardar nuestro crecimiento, pero por lo general, sólo
podemos conversar con él cuando penetramos en nuestro sistema
secundario.
Se ha escrito que estos Astros del Intimo han sido empleados para dar a
la humanidad un carácter más amplio y universal, porque pronuncian
sus edictos acerca del hombre y de las leyes que lo gobiernan. El reino
Animal también está gobernado por ellos, no permitiéndose a unas
especies que pasen a otras y estos Espíritus Puros las mantienen
siempre dentro del tipo que se les ha asignado en la Evolución.
El hombre ha sido también guiado y reajustado repetidas veces por

cierta Potencia que constantemente trata de encarrilarlo o sintonizarlo
con la vibración que le es propia, aunque encarne en un pueblo o nación
extraño y ajeno a los planes de su Intimo Este es el caso, por ejemplo,
de los Hebreos, a quienes es imposible hacer salir de su corriente racial
o ancestral. Hoy son muchos los que creen posible escapar a ello, pero
eventualmente el Espíritu de la Raza los volverá a su fuente original.
Puede ser que adopten otra religión y vivan en su atmósfera muchas
vidas, pero a su tiempo regresarán a su raíz original. También otras
razas poseen esta individualidad racial y aunque especialmente América
y otras regiones occidentales parecen ser crisoles de fusión para todas
las razas del mundo, a su debido tiempo se producirá un reajuste de
todos los individuos.
Esta mezcla de diferentes razas y credos e inclinaciones sexuales de

entrar en otras razas es una manifestación del oculto deseo devolver a
su propia raza verdadera, porque si uno se ha vuelto enemigo de una
raza determinada, tarde o temprano tendrá que encarnar en ella para
que aprenda la lección de justicia, tolerancia y respeto que es
indispensable. Hay individuos que pueden ser miembros de distintas
razas raíces, pero sólo por un tiempo. Más tarde retomarán a su
verdadero origen y sentirán una independencia y autoridad muchos
mayores. También llegará el tiempo en que el hombre adquiera una
conciencia universal, que estará por encima de todas las razas y
naciones, y entonces se convertirá en la expresión individual de su
propio Intimo.
En nuestro Sistema Secundario comenzamos a darnos cuenta de que a

menudo hemos encarnado en razas a las que les hemos hecho la
guerra o las hemos odiado.
YOGA 197
Y al revivir esas experiencias aprendemos que si alguna vez hemos

actuado destructivamente hacia cierta clase o raza, a su tiempo seremos
destruidos recíprocamente por ella. De esta manera aprendemos la
necesidad de no ofender a las distintas clases o razas aunque a veces
esto nos sirva de prueba terrible. Muchas razas son actualmente nocivas
para nosotros porque en otras vidas nosotros las perseguimos. Es muy
importante que podamos apreciar lo mejor que haya en cada raza, sin
necesidad de que nos perdamos o nos identifiquemos con ellas. A
veces, ciertos países que se han mostrado caritativos y hospitalarios con
los pueblos perseguidos, han acabado por ser dominados y aplastados
por ellos. La caridad y la hospitalidad han costado muchas veces a un
país mucho más de lo que se hubiera imaginado. Los yoguis, por lo
general, no aceptan jamás regalos ni atenciones, sin pensarlo
muchísimo y muy bien, porque saben que la mayoría de esos regalos
han sido comprados al costo de quién sabe qué precio corporal o
mental. Puede ser que a nosotros nos cueste poco ser atentos y
caritativos, pero para que otros puedan hacer lo mismo quién sabe
cuántos sacrificios y trabajos les puede haber costado.
Siempre se recomienda que nos asociemos con aquellos que han tenido
éxito y que tienen mayor inteligencia y realización que nosotros, porque
así, las fuerzas que los protegen a ellos nos protegerán también a
nosotros. Este fué, en realidad, el origen del sistema de las castas, que
tenía por objeto el mejoramiento gradual de las razas, pero actualmente
el sistema de castas ha sido adoptado sin comprúder que esta ley fué
creada con objeto de que el hombre pudiera ultérrimamente unirse con
el Intimo.
Los Chinos comprenden perfectamente este asunto y saben lo que

ocurre en la atmósfera mental de una persona que se asocia con otras
de menor inteligencia. El hombre mismo elige su propio ambiente si está
libre de preocupaciones materiales. Lo semejante atrae lo semejante:
todo depende de lo que el aura contenga.
Es mejor al principio que el estudiante viva solo antes que asociarse con
otras personas de inferior desarrollo. Busquemos siempre a los que
están más adelantados que nosotros en el sendero, porque ellos nos
ayudarán a recuperar la perdida herencia.
No importa quién sea la persona, ni cómo esté vestida o la nación a que
pertenezca, si su grado de iluminación es superior a la nuestra. No hay
que olvidar que las costumbres difieren muchísimo en los diferentes
países y que jamás se debe juzgar a nadie por ellas.
En las escuelas superiores no somos llamados por nuestros nombres

cristianos,, sino que somos reconocidos por nuestros símbolos, los
cuales nos fueron dados por nuestro Átomo Maestro en alguna otra
encarnación. El signo que llevamos con nosotros simboliza la clase de
crucifixión que tuvimos que soportar en el pasado y significa que tuvimos
también que sacrificarnos por nuestros seguidores en distintas formas.
También aprendemos aquí que la fe de un hombre bien pudo haber,
sido una ilusión o un sufrimiento para sus partidarios. Este es el
significado de aquel dicho que reza así: “Cuando encontramos a alguien
fuera del cuerpo sólo podemos reconocerlo por la marca de su casta “
* * *
Nuestros antecesores hiperbóreos nos dejaron un libro siempre

abierto en el cual podemos leer todos, aunque son pocos los que
comprenden su significado. Contiene todo cuanto podemos, ganar
como instrucción en esta Edad así como todo cuanto podamos
necesitar para nuestro desenvolvimiento. Contiene una Ciencia
Oculta que sólo puede sernos enseñada desde los planos internos,
Nuestros antecesores hiperbóreos nos dejaron un libro siempre
abierto en el cual podemos leer todos, aunque son pocos los que
comprenden su significado. Contiene todo cuanto podemos, ganar
como instrucción en esta Edad así como todo cuanto podamos
necesitar para nuestro desenvolvimiento. Contiene una Ciencia
Oculta que sólo puede sernos enseñada desde los planos internos, y
aunque vulgarmente se llama a ese libro el Zodíaco, no es más que
un fragmento de un libro perdido en la antigüedad, cuyas partes
perdidas tenemos que encontrar dentro de nuestra propia conciencia
interna. A este respecto se nos ha dicho que solamente una doceava
parte de su estructura y sabiduría está relacionada con nosotros
objetivamente, mientras que las porciones restantes se encuentran
en nuestros Sistemas Secundario y Central.
Los Signos Zodiacales representan los estados por los que ya hemos
pasado y hacia los cuales regresaremos conforme vayamos
desenvolviéndonos en nuestro Universo Central. Aunque la
Astrología no haya adelantado mucho en el período actual, sin
embargo, en esta nueva edad logrará el respeto de la ciencia oficial,
cuyos adeptos la considerarán seriamente.
* * *
YOGA 199
Las Estaciones cambian independientemente de nuestra voluntad. La

Suprema Realidad hace esto para que aprendamos a seguir este
aspecto de las leyes de la Naturaleza, pero generalmente no nos damos
cuenta del cambio de estaciones que se produce ,dentro de nuestro
propio ser, en los planos internos.
Cuatro veces por año, en los Equinoccios, desciende o fluye en nuestros

cuerpos una corriente jerárquica, y en estos cambios de estaciones
nuestros cuerpos caen bajo su influencia. En el otoño e invierno se
engendran y nutren los átomos del sistema seminal, en tal forma que, al
llegar el Equinoccio de Primavera, pueden fertilizar las células nerviosas
del cerebro con su energía. Como toda la demás vida, nosotros
respondemos al llamado de la Naturaleza. Durante este tiempo, la
energía solar, ha estado conservando nuestra energía, conteniéndola
para que pudiéramos tener poder de reserva después de pasados los
meses de primavera y verano.
Cuando hayamos trabajado en armonía con la Naturaleza en todo

cuanto hagamos y aprendamos conforme cambian las estacione
entonces podremos pedir a los Átomos Aspirantes que remedien
nuestras deficiencias. Según un viejísimo dicho Alquímico: “Hay un lugar
un tiempo adecuado en que todas las obras deben ser comenzadas”,
Estos hombres sabían cómo transmutar sus materiales inferiores en
substancias superiores y quintaesenciadas, de acuerdo con las
influencias planetarias. Dentro de nosotros existe también un sistema
planetario que corresponde al sistema exterior.
La Astrología nos enseña los efectos de lo planetas en nuestro cuerpo

físico, pero son muy pocos los que Conocen nuestro sistema planetario
interno y sus actividades sobre nuestros cuerpo más sutiles. La Luna es
la influencia más importante de nuestros sistemas internos, porque son
sus rayos los que interpenetran y hacen vibrar los cuerpos mentales de
los átomos principales, de manera que puedan responder a su influencia
directriz, porque la Luna nos envía las memorias de sus periodos de
sabiduría y de estos átomos es de quienes recibimos la enseñanza
concerniente a los distintos ciclos lunares de iluminación. Lo mismo
hacen el Sol y los demás planetas, y gracias a dios podemos
reexperimentar todo lo que aprendimos de esas fuentes, porque dentro
de nosotros están latentes los átomos del Firmamento de la Realidad.
Cuando un planeta cae directamente en el radio de nuestra conciencia,

lo cual se observa fácilmente en los estados profundos del Yoga,
200 LOS DIOSES ATOMTCOS
podemos escuchar una nota perfectamente audible, que emana de

dicho planeta. Este el origen de la llamada “música de la esferas”
Para sintetizar las operaciones de la Naturaleza dentro de nosotros

mediante nuestra aspiración constante tenemos que aprender lo
necesario del Sol, la Luna y los planetas que están más cerca de
nosotros. En otras palabras, tenemos que armonizarnos con la
Naturaleza para poder convertirnos en Sus instrumentos.
* * *
Así como nuestro organismo físico registra las fuerzas del día y de la
noche y las equilibra, así también cada fuerza le suministra cierta
nutrición. Cuando las mujeres recuperen las memorias de la conciencia
de la Naturaleza, entonces amamantarán a sus hijos de acuerdo con
Ella, dando al niño pecho por el cual fluya el torrente diurno o nocturno.
Encontramos en la Naturaleza, una cualidad maternal que nos unirá

siempre a todas aquellas quo han sido nuestras madres en las
innumerables encarnaciones pasadas, y cuando logramos ser capaces
de revivir en nosotros este atributo maternal, sentimos surgir en nosotros
un poder que evoca toda reverencia y toda pureza.
* * *
Casi. todas las personas hablan de arte y religión con autoridad, y esto
es lo mismo que discutir acerca de la naturaleza de la electricidad
cuando ni siquiera, los hombres de ciencia han pedido analizarla. la
práctica del Yoga es completamente diferente: es indispensable haber
experimentado cada etapa antes de poder hablar de ella, y de esta
manera es como ascendemos lentamente a una elevadísima cumbre
donde nos encontramos inmergidos en una atmósfera de naturaleza
semidivina.
Hasta que logremos esto no podremos obtener ninguna enseñanza real

y verdadera relativa a la religión. Conforme vamos ascendiendo de
conciencia en conciencia, encontramos que la religión es como una
esencia que emana de una gran fuente, aunque su expresión varíe de
acuerdo con el cáliz que la recibe. El estudiante nunca habla de la
religión como si fuera algo que pertenezca exclusivamente a alguna
YOGA 201
casta o nación en particular, sino como una esencia que compenetra

todas las cusas.
El Yogui nunca discute ni de arte ni de religión con personas que sólo,

poseen algunos fragmentos. Estos temas no pueden se analizados por
la conciencia puramente humana, pero en cambio, el investigador
sincero puede lograr gran ayuda en eso, problemas con auxilio de algún
yogui que puede introvertir su mente y meditar internamente.
XXII
RESUMEN SOBRE LA ARMADURA

ARGENTADA
El cuerpo mental no logrará el poder de sobreponerse a todo

antagonismo y oposición, hasta que podamos dirigir nuestros
pensamientos internamente. Nuestras aspiraciones van cubriendo
lentamente nuestra atmósfera con un cono forro sedoso muy diferente
del que teníamos en nuestro cuerpo mental antes de comenzar estas
prácticas. Esta cubierta es la que nos protegerá de nuestro mundo
mental objetivo y la podemos reconstruir con la ayuda de los Átomos
Transformadores, y una vez que hemos así formado la Armadura
Argentada, ya hemos erigido el templo adecuado para el Átomo
Maestro. Este entra en dicha estructura desde un período muy adelante
de nuestro tiempo. La llegada de este Átomo Maestro nos da, por
primera vez, una inteligencia directriz que nos permitirá sacar de
nosotros mismos nuestro propio conocimiento y sabiduría.
La primera enseñanza que recibimos de esta estación receptora se

refiere a la perfección del cuerpo, porque tiene que estar preparado para
que las fuerzas solares que existen dentro de nosotros puedan quedar
en libertad. Esto es como un proceso de ajuste del cuerpo a sus
corrientes primarias. Entonces el Intimo queda liberado de su prisión
corporal.
Cuando el Intimo penetró en la materia, comenzamos a revestirnos con

las atmósferas objetivas de este mundo, lo que finalmente nos separó
totalmente de nuestra Divina Herencia: los poderes y la sabiduría del
Intimo.
Después de la liberación del Intimo las corrientes solares giran en torno

de nuestro cuerpo y a veces puede sentirse su sonido sibilante;
entonces tenemos la sensación de una corriente rotativa que gira con tal
fuerza que sentimos la necesidad de dejarnos arrastrar y girar con ella.
Aunque en este libro no tratamos de la liberación del Intimo, sí hemos

intentado enseñar al estudiante cómo ponerse en contacto con esa
Inteligencia Interna —el Atomo Maestro— y, mediante ella, con el Intimo
mismo.
RESUMEN SOBRE LA ARMADURA ARGENTADA 203
Cuando el estudiante esté en condiciones de recibir su enseñanza

internamente, entonces será puesto en contacto con aquellos que le
prestarán atención personal.
En la práctica del Yoga el estudiante deberá recordar siempre que

conviene sobremanera mantener el más absoluto silencio después que
haya alcanzado la unidad con su Sistema Secundario, pues de lo
contrario se convertirá, entre otras cosas, en objeto de burla y ridículo
para aquellos que ignoran la importancia y el fin de esta profunda
ciencia, porque lo que constituye un alimento para el yogui no contiene
nutrición alguna para los muchos ciegos que andan por este mundo
ilusorio.
* * *
Debe recordarse siempre que el hombre sólo emplea una pequeña área
de su cerebro físico, y que el Iniciado es aquel que ha logrado
desenvolver y usar esas áreas que son como estaciones receptoras de
todo el universo del hombre.
Estas áreas mayores no se ponen en actividad hasta que no hemos

construido la Armadura Argentada, y cuando ésta ha sido formada sus
nódulos comienzan a agitar las células latentes en esas áreas no
empleadas, ligando así la conciencia interna del hombre a su mente
objetiva. Entonces comenzará a ver las cosas desde un punto de vista
completamente distinto.
Una vez que hemos construido esta Armadura Argentada y formado un

templo apropiado para el Átomo Maestro, entonces ya no tenemos más
necesidad de acudir a los centros del cuerpo físico que nos permitían
reexperimentar nuestras vidas pasadas, sino que somos ahora
conducidos al Mundo Mental donde nos ponemos en contacto con otras
Inteligencias Atómicas cuya área consiste en instruirnos en la forma
conveniente para que podamos regenerar nuestra naturaleza objetiva,
ayudándonos a aspirar hacia nuestra corriente central universal que
fluye en la Armadura Argentada.
Los nódulos polares nos transmitirán la sabiduría de estas inteligencias

atómicas y el estudiante tendrá siempre que recordar que todo ello está
dentro del Universo creado por él mismo. Esta corriente central que fluye
en nuestra conciencia procedente de la Armadura Argentada nos aporta
los elementos superiores de la Luna que están simbolizados por el
planeta Neptuno.
XXIII
ENERGIA DETERMINATIVA
La Energía Rejuvenecedora que está comenzando a fluir actualmente,

tiene varios rayos que descargan en nosotros como un río en el océano,
y cada una de esas corrientes es un atributo del Intimo. Aunque al
principio no podamos registrar estas nuevas ondas de energía creciente,
sí podemos irnos armonizando con ellas mediante la aspiración intensa.
Así es cómo logramos arrastrar a esas ondas hacia nuestro Sistema
Secundario, atrayendo sus átomos y asimilándonos su inteligencia.
Cada nueva edad aporta una nueva clase de iluminación y de

enseñanza.
Cuando resolvemos hacer algo es porque ya ha sido realizado en

nuestro Sistema Secundario, y esto es lo que nos da la determinación
para realizarla en el plano objetivo, pero generalmente fracasamos o
fallamos en nuestro propósito si no nos apoyamos en la energía
determinativa de la Naturaleza, consciente o inconscientemente. Si
utilizamos este principio completaremos la tarea que nos ha sido
designada en esta vida o en la encarnación próxima. Porque todos
encarnamos con objeto de adquirir ciertas experiencias y no podemos
ser felices si fracasamos en lograrlas.
La densidad de la atmósfera mundana se rebela contra nosotros cada

vez que tratamos de completar algo y también nos ataca
inmediatamente el Enemigo Secreto y los Átomos Opositores de la
atmósfera, los que tratan de obstaculizar nuestra obra, a fin de
impedirnos su realización. También nos encontramos con que desde el
momento que comenzamos a hacer algo surge una energía antagónica
que debilita nuestro interés, a menos que poseamos la naturaleza del
plan determinado, y nos desanima en nuestro trabajo. Los artistas y
literatos se dan cuenta de esto muchísimo más que los hombres de
ciencia y en comparación con los que sólo trabajan en cosas muy
concretas y objetivas, como los metales o la madera, son aquellos como
torbellinos de energías atómicas.
Así como hay ciertos centros de instrucción y enseñanza en nuestro

Sistema Secundario, también hay otros que registran los movimientos
de la Naturaleza, y cuando logramos armonizarnos con ellos, obtenemos

todo el conocimiento que de ellos deriva. Así es como comenzamos a ir
descorriendo los velos de la Naturaleza y a descubrir sus fuerzas ocultas
en nosotros, todo lo cual nos confiere el poder de ascender a su esfera y
comunicarnos con su inteligencia, sintiendo internamente las
operaciones de su voluntad.
Hemos hablado de la voluntad de la Naturaleza. Esta voluntad precede

siempre al pensamiento de nuestros centros universales de conciencia.
Antes de que el pensamiento rompa en sonidos o colores, va precedido
de algo, porque es la conciencia interior la que determina nuestro
pensamiento. Cuando nos abstraemos o adentramos en nosotros
mismos, encontramos ese principio determinativo en operación en
nuestros diferentes sistemas, precediéndonos siempre. De ahí que
existan dos cosas que elevan o destruyen el pensamiento: la conciencia
interna —ese Genio de Perfección cuya energía precede a todo
pensamiento— y la energía objetiva y destructiva de oposición de la
Atmósfera de este Mundo visible.
En nuestra conciencia profunda nos encontramos con corrientes de

energía que emanan de nuestro Intimo: son como ondas atómicas de
sonido y color, y la luz que originan, vista desde el mundo objetivo, es
como la luz del Sol iluminando una obscura senda, por la cual
marchamos.
Estas corrientes que preceden a todo pensamiento son las que vitalizan
a la Armadura Argentada, que trata de enfocar nuestros pensamientos
de los mundos objetivos hacia ella. Entonces atrae átomos y formas que
recoleccionan nuestros pensamientos en dicha Armadura. En otras
palabras: el Intimo envía su energía a la Armadura Argentada y la
vitaliza; la Armadura la dirige entonces hacia el Átomo Maestro y éste
trata entonces de unirnos a su inteligencia enviando a nuestro
pensamiento una onda que lo ligue a él.
Desconocido y muchas veces completamente ignorado por nuestra

personalidad, el Intimo está tratando continuamente de revertir nuestros
pensamientos a su fuente original.
La determinación es una fuerza positiva que actúa en nuestra mente. El

ocultista sabe muy bien cómo determinar una cosa y llevarla a cabo.
Este es un proceso mediante el cual uno completa una cosa
internamente y luego determina materializarla.
ENERGIA DETERMINATIVA 207
Todos poseemos fuerzas ocultas no desarrolladas y esta facultad

determinativa es justamente una de ellas. En el Sistema Secundario se
encuentran átomos que pueden evocar los poderes latentes en nuestro
Sistema Central, los cuales tienen un plan que confiere el poder de
vencer todos los obstáculos. El plan que hay que completar se mantiene
culto y fuera del alcance de los planos objetivos, hasta esos átomos
evocadores de la energía determinativa, deciden que el tiempo está ya
maduro para su aparición.
Algunas veces sentimos la impresión de hacer algo, sin tener para nada
en cuenta lo que estuviéramos ejecutando en ese instante. No siempre
nos damos cuenta de la fuente de dónde procede esa impresión, pero
cuando penetremos en nuestro Sistema Secundario, seremos instruidos
por esos átomos que trabajan de acuerdo con el plan de la Naturaleza.
Es de estos Átomos de donde obtenemos la energía determinativa del
Plan de la Naturaleza—o Plan Evolutivo— y que se oculta
cuidadosamente a este mundo. Aquí es donde y cuando utilizamos lo
que los hombres de ciencia llaman Voluntad”, la cual empleábamos en
la tierra para nuestros fines personales, sin tener para nada en cuenta
los deseos del Intimo.
La autodeterminación permitirá al estudiante dar a sus poderes plena

acción, y entonces crecerá y florecerá como un árbol en primavera. Esta
es una fuerza tan poderosa como sutil, que todos poseemos, aunque
son poquísimos los que saben utilizarla, o extraer la. Esta energía
proviene de la Naturaleza Elemental y no tiene nada que ver con la
voluntad individual. Incidentalmente podemos decir que los Iniciados
raras veces emplean la palabra voluntad en sus enseñanzas,
limitándose a decir: Dejad que la Naturaleza lo haga”.
Nuestra aspiración forja eslabones que nos aportan este principio

determinativo, aunque sólo después de la práctica de Yoga nos damos
cuenta de él. Este poder es el que sostiene a la Naturaleza firme en su
plan.
Cuando nos sentimos inspirados y llenos de una energía excepcional

que surge de pronto en nosotros, se la debemos a eso que se llama el
Alma de la Naturaleza. El mago blanco, que no es más que el discípulo
de la Naturaleza, emplea esta fuerza para registrar los diferentes
estados de densidad en la Atmósfera del Mundo Mental.
El hombre se da cuenta de lo que percibe por los órganos de los
sentidos, y si se desvanece el mundo material o cambia la atmósfera, se
abre una nueva forma de contacto ante nuestros sentidos.
208 LOS DJOSES ATOMICOS
De esta manera, las fuerzas sutiles de la Naturaleza pueden alterar la

mente de la persona contra la cual se dirigen. Algunos grandes yoguis
utilizan este poder cuando desean producir fenómenos objetivos. No se
trata de ilusiones, sino del funcionamiento de la mente en una vibración
o longitud de onda diferente. Cuando podamos infundir esta energía en
nuestra atmósfera, nos dará el poder de la dirección —ese poder que
lleva las cosas a su ultérrima conclusión sentidos. De esta manera, las
fuerzas sutiles de la Naturaleza pueden alterar la mente de la persona
contra la cual se dirigen. Algunos grandes yoguis utilizan este poder
cuando desean producir fenómenos objetivos. No se trata de ilusiones,
sino del funcionamiento de la mente en una vibración o longitud de onda
diferente. Cuando podamos infundir esta energía en nuestra atmósfera,
nos dará el poder de la dirección —ese poder que lleva las cosas a su
ultérrima conclusión.
Dé esta manera el estudiante logra el poder de la voluntad de la

Naturaleza identificándolo con su propia voluntad personal y en tonces
tiene la conciencia de una cosa completa antes de que se haya
manifestado en el plan objetivo.
Así como tenemos en el cuerpo órganos latentes que no empleamos,

asó también existen muchas divisiones dentro de nuestro dominio
mental. Cuando empezamos a usar esta sutil fuerza que fluye antes que
el pensamiento, y proveerlos con un instrumento mediante el cual la
Naturaleza puede conferirnos sus siete atributos mentales. Cuando
estos atributitos se tornen activos dentro de nuestra atmósfera mental,
nos encontraremos en posesión de un instrumento que revestirá
nuestros pensamientos con sonido, color y energía, devolviéndonos las
perdidas posesiones de la mente de la Naturaleza.
En posesión de estos atributos la mente ya no necesita enviar a la

atmósfera pensamientos vacilantes, como cañas rotas, que se abaten
ante la oposición de este mundo ilusorio, sino pensamientos de una
naturaleza hasta ahora desconocida para nosotros—pensamientos que
pueden reunir las perdidas energías. Antes de ahora dirigíamos nuestros
pensamientos mediante la voluntad personal, mero instrumento utilizado
para proyectar nuestros pensamientos en este mundo objetivo.
Utilizamos la voluntad personal sin comprenderla, como un poder para

dominarnos a nosotros mismos y las cosas exteriores. Este poder tiene
inteligencia y es la fuerza motriz del mundo objetivo, es la misma forma
en que el vapor mueve una máquina, pero no nos damos cuenta de ello
hasta cuando entramos en nuestro Sistema Secundario.
ENRGIA DETERMINATIVA 209
Cuando buscamos la unión con nuestro Intimo volvemos a la

Naturaleza, pero ciertas entidades, elementales, físicas y sumergidas
(astrales) —el mundo de nuestro Enemigo Secreto— no pueden
ascender a las esferas internas del ser, porque no se les da este poder
de la Naturaleza hasta que renuncian a toda voluntad personal. Por este
motivo muchas personas, después de morir, quedan como encadenadas
a la tierra.
En pocas palabras esto significa que así como hemos preparado,

merced al Yoga, nuestro cuerpo físico para recibir más vibraciones más
sutiles de la Naturaleza, así también debemos desenvolver nuestro
cuerpo mental, la caja resonante de la Naturaleza en nosotros, para
poder registrar sus movimientos más sutiles del pensamiento y así
revestir los nuestros con su esencia. Esta es una de las razones para la
construcción de la Armadura Argentada.
Nuestro A tomo Maestro representa no solamente la sabia inteligencia

de nuestras minadas de vidas, sino también la de aquellas vidas en que
nos revestimos con los filamentos de la Naturaleza. Desde ahora en
adelante nuestros, pensamientos tendrán una doble cualidad. Así es
cómo la Naturaleza arma y equipa nuestros pensamientos para que
puedan vencer toda oposición. Este es uno de los poderes del Yoga que
se mantuvo secreto hasta ahora.
Las gentes se preguntan continuamente por qué se pide a los ocultistas

de cualquier tiempo que renuncien a todo. Se trata de una mala
interpretación. Lo que se les pide es que renuncien a su voluntad
personal.
A muchos ocultistas se les enseña a conservar sus energías creadoras,

a dominar su naturaleza sexual inferior. Los átomos siempre tienden a
ocupar su propio nivel. El vapor que se levanta de la superficie de
nuestros fluidos seminales es justamente el que da la energía
determinativa de la Naturaleza. El deseo del poder personal no pondrá
nunca estas fuerzas superiores en operación, pero en cambio podemos
evocar una fuerza que nos atará y encadenará a nuestra naturaleza
animal inferior, y es esta fuerza la que da al mago negro su poder.
Conforme el flujo de esta Energía revitalizante y juvenil que empieza a

operar ahora sobre la Tierra se vaya haciendo más y pronunciada,
debemos tratar de convertirnos en sus instrumentos, y entonces la
Naturaleza infundirá en nosotros sus ideales y nos instruirá
interiormente, con lo cual dejamos de tener en cuenta para nada la

opinión personal del mundo. La antigua herencia de ilusión debe hacer
lugar para esta fuerza de jerárquica energía cósmica, y entonces la
humanidad será regida por ella y no por la experiencia o inteligencia de
este mundo. Como el hombre no es más que un mero fragmento de la
Realidad, debe tratar de recuperar su perdida herencia, aspirando a
ganar nuevamente esta conciencia cuando pueda responder a la
energía determinativa de la Realidad: Dios mismo.
Cuando más desarrolla el yogui su instrumento, tanto más puede

registrar los poderes atómicos de la Naturaleza, pero antes de poder
llegar a este nivel tiene que aspirar y lograr el período instructivo de su
Sistema Secundario y fertilizar su cerebro con los Átomos Aspirantes e
Inteligentes de la Naturaleza. El precepto ‘Conócete a ti mismo” inscripto
a la entrada del Templo de Delfos, significa conocer su propio Intimo,
puesto que él posee toda la acumulada sabiduría de toda la experiencia
del hombre, desde su entrada en la materia.
Este es el único sistema de Yoga aplicable a los cuerpos occidentales,

el único que puede unirnos a nuestro propio poder supremo y a la
Energía Vitalizante que comienza a fluir ahora sobre la tierra.
El significado más profundo y completo de la emancipación es trabajar

bajo la armadura protectora del Intimo, liberarnos de las fuerzas de este
mundo anormal, elaborar plenamente nuestra propia experiencia, lograr
la actividad de nuestro Intimo y dar a los demás de lo que así poseamos
y redimirlos.
Cuando ascendemos a los estado más sutiles de la materia nos vemos

nuevamente organizados de acuerdo con la energía determinativa de la
Naturaleza. Como estamos prisioneros en un mundo ilusorio,
encadenados a los átomos del Enemigo Secreto, es necesario que
retornemos a la conciencia de la Naturaleza y recibamos la herencia a la
que debe rendirse nuestra voluntad personal. Esta emancipación del
Mundo Físico es una cosa definitiva y permanente.
El estudiante no debe olvidar que esta energía cósmica obra también en

el sentido de proporcionar salud y bienestar al organismo físico,
imprimiendo instintivamente en él la necesidad de comer ciertas cosas o
de expresarse de determinada manera. Al llegar a este punto descubrirá
que los deseos de su cuerpo se referirán más a los valores alimenticios
elementales que a los alimentos físicos que acostumbraba consumir.
Los valores alimenticios elementales son aquellos que nutren nuestro

sistema intestinal, suministrándole las estructuras atómicas deseadas,
para que den a esta parte del cuerpo una extraordinaria energía.
Muchísimas clases de alimentos lo único que hacen es congestionar el

intestino con infinidad de átomos que perturban su organización y
funcionamiento. De ahí la necesidad de tomar alimentos que operen en
el intestino, porque el estómago no es más que el recipiente que
contiene, prepara y distribuye el alimento en distintas densidades. Como
el intestino es lo que nos da la energía necesaria, debemos tener muy
en cuenta este sistema y proporcionarle la atención y el cuidado que no
le dábamos antes de estudiar el yoga.
Si el sistema entero se congestiona con los residuos, entonces es difícil

de manejar, porque la constipación hace que los átomos de estos
residuos —que son átomos de la naturaleza de la Muerte— traten de
penetrar en el canal seminal y evaporar allí su atmósfera bajo la forma
de nubes de depresión. La mente o el ánimo deprimidos no sirven
absolutamente para ser discípulos del Yoga. Tanto los pieles rojas como
los yoguis del Oriente saben muy bien cuál es la causa de esta
depresión y también conocen un simple remedio para evitarla, pero este
método lo desconocen completamente los Occidentales. Es una regla
general invariable que la constipación causa depresión de ánimo.
La parte inferior del tronco del estudiante debe mantenerse siempre lo

más elástica posible porque, cuando encuentre a su Instructor, tendrá
que despertar su fuerza solar —la serpiente dormida— con ejercicios
físicos y prácticas de Yoga. Por lo tanto, es conveniente que coloque
sus manos sobre sus costillas inferiores y haga rotar el cuerpo de
derecha a izquierda. Este ejercicio mantendrá el estómago y los
intestinos en buenas condiciones si se practica debidamente, Y también
debemos recordar que, para mantener el cuerpo bien sano, es
indispensable beber tanta agua como sea posible. El cuerpo la necesita
constantemente para librarse de sus impurezas. Es necesario beber
agua fresca y limpia entre las comidas y mantener siempre una jarra de
agua a la vista. Cada vez que hagáis ejercicio notaréis que vuestra
fuerza viene de la región abdominal.
Aunque todo esto es necesario para el hombre normal, lo es muchísimo

más para el estudiante, que debe ser siempre muy sensitivo, estar
siempre alerta y despierto para responder a cualquier corriente que la
Naturaleza pueda poner en operación.
Tan pronto como se logra conquistar la Constipación, se torna muy fácil

el problema de dominar la naturaleza sexual inferior.
En la región seminal existe un centro de Inteligencia Atómica que

posee la naturaleza de la Armadura Argentada: sus átomos se acumulan
en torno de sus asientos individuales de conciencia. Estos centros nos
infunden una gran veneración hacia todo esfuerzo creador. Esto significa
que si nuestra moral es elevada, como la de ellos, recibiremos
instrucción con respecto a nuestro bienestar moral. Los judíos tienen
esta característica muy marcada en su raza: son capaces de venerar
profundamente el valor moral de ciertas cosas, como por ejemplo, de las
Escrituras Sagradas, Tradiciones, etc. Ocurre lo mismo con los Chinos,
quienes se inclinan reverentemente ante un libro, antes de abrirlo para
leerlo.
Esta cualidad de veneración que tienen estos átomos, si los poseemos

en abundancia, nos hará reverenciar las cosas sagradas, y si una
persona dada carece de estos átomos, no sentiremos veneración alguna
por ella. Así es cómo los santos del Oriente son reconocidos, porque
infunden la reverencia en los demás. Sí nuestros padres no tienen esos
átomos, es posible que los amemos, pero no sentiremos reverencia
alguna hacia ellos. Es algo así como una cualidad inconsciente que el
estudiante siente sin darse cuenta como tampoco de su significado. Más
tarde, sin embargo, debido a su asociación con esos átomos que existen
en su región seminal, comprenderá por qué reverencia todas las cosas
santas y sagradas.
Las personas que no reverencian a otras no poseen realmente maneras

distinguidas. Se meten atolondradamente donde los ángeles mismos
temerían entrar y carecen de toda cortesía y discreción. La reverencia
hacia aquellos que poseen estos átomos es muy común en China, y los
que los poseen dejan una cadena detrás de ellos que los mantiene
siempre unidos a sus descendientes. Este es otro ‘aspecto del culto a
los antepasados que se practica en el Oriente.
Hasta que el estudiante no posea esta cualidad no podrá reverenciar a

la Naturaleza, además de apreciar su belleza, y entrar en Su conciencia
como si entrara en un lugar santo.
Cuando el espíritu de reverencia haya nacido en nuestra conciencia, nos

volvemos sencillos, naturales y corteses con todos. Si no nos
encontramos en armonía con alguna persona, se debe sencillamente, a
que no sentimos reverencia por ellas y porque no comprendemos su
vibración individual y su entendimiento. Otras veces, al encontrar a

personas de otras razas, no sólo no sentimos reverencia por ellas —ya
que no armonizamos con su individual racial— sino que nos sentimos
embarazados y molestos, porque su vibración extraña perturba la
nuestra y nos sacude ingratamente.
Pero si nos ponemos a analizar esta inarmonía, descubrimos a veces

cosas sumamente importantes, pues por lo general, no armonizamos
con aquellas razas a. cuya atmósfera nos hemos visto perseguidos eh el
pasado y quizás tengamos que recordar que en Un pasado aún mucho
más remoto, nosotros mismos también les ocasionamos, sufrimientos a
ellos. Esta es el medio que utiliza la Naturaleza para hacer el necesario
reajuste.
Si llegamos a comprender este misterio, entonces trataremos de

armonizamos con todos y ser justos. Al sentir antagonismo por otra
persona de otra raza debemos analizar su atmósfera, y entonces
observaremos que esa presión no viene de la persona en Si misma sino
de su aura o ambiente mental. Las entidades elementa les así como lo
seres humanos encadenados a la tierra tratan siempre de comunicase
con las personas sensitivas.
XXIV
UN CONTACTO CON LA ARCADIA
El estudiante se va poniendo en contacto con las diferentes divisiones

elementales, con la ayuda de su instructor, mediante el empleo
adecuado de los distintos símbolos, y el discípulo tiene una naturaleza
fuertemente creadora, después de sus primeros pasos en el Yoga,
puede ponerse bi contacto, intermitentemente, con las esferas de
inspiración de la Naturaleza.
Este capitulo pertenece a otro libro que no se ha publicado aún. Su

autor, tuvo la necesaria persistencia y observó escrupulosamente estas
enseñanzas ocultas. Durante mucho tiempo practico infatigablemente
sus ejercicios respiratorios y desarrolló convenientemente su cuerpo
físico y aunque por un tiempo tuvo que quedar abandonado a si mismo,
al fin pudo devolver sus fuerzas latentes y pasé con facilidad a los
planos internos. Más tarde se le enseñó el uso de los símbolos y a
intervalos pudo ir recibiendo la inspiración directa de la Gran Jerarquía
Oculta, que es la fuente de toda inspiración para aquellos que logran
entrar en estas esferas de majestad y belleza. He aquí algunos de los
fragmentos del relato hecho por la diosa Minerva acerca de la triste
historia de la Arcadia.
Dijo la diosa: “Cuando el mundo era aun joven, esta tierra era la cuna de
la primavera. Al crecer dió aliento y fragancia al fresco aire y se convirtió
en los Silfos. Donde quiera que pisaban sus sandalias brotaban las
plantas y valles y colinas resplandecían luz.
Cuando ella cantaba, nacían los pájaros que volaban sobre las tierras
floridas, y cuando ella hablaba las aguas se estiraban y la seguían.
Cuando ella se sentaba a meditar nacían los niños y si oraba entonces
surgían los dioses. Y las flores y los pájaros, y las náyades y los silfos, y
lo chicos y los grandes dioses, trabajando juntos crearon al hombre. Y
cuando el hombre se irguió y su ojos resplandecieron con la luz divina,
contemplé la belleza de esta tierra y el espíritu de la Poesía le inspiró
que la denominara Arcadia.
“Esto sucedió en un tiempo en que el hombre era digno en pensamiento,

infantil en sus deseos y de una belleza extraordinaria.
Sus ojos brillaban claramente y radiaban su profunda sabiduría, y el

brillo de aquella edad todavía puede encontrarse en la mente de algunos
poetas inspirados y en el ardiente corazón de los profetas. Esta era la
Edad de Oro: la edad del Arte, de la Música, de la Poesía y del Amor.
Las necesidades del hombre eran muy sencillas y sus deseos muy
pocos. La vida no corría sobre rieles de acero ni rugía su fétido aliento
por humeantes chimeneas; el mundo no se movía bajo el impulso de las
máquinas, llenando cada uno de sus minutos con la abrumadora
monotonía del trabajo. Cuando alboreaban las mañanas traían diáfanos
contentos y no tenebrosas penas; cuando sobrevenía el crepúsculo y
caían las sombras de la noche, el sueño era profundo y apacible. La
Felicidad lo inundaba irresistiblemente, como un torrente cristalino que
se despeña de la montaña, saltando, cantando, resplandeciendo. El
Amor lucía como un rayo de sol y los pensamientos eran puros y
diáfanos. Porque entonces el hombre no tenía más que un credo: creía
que la vida le había sido dada para que la gozara y él vivía en su
resplandor, bajo la luz heroica de los dioses, cuyas manos fuertes y
poderosas gobernaban su destino y su entendimiento.
“Oh, los dioses, los dioses de la Arcadia! ¡Esos dioses cuyos címbalos
son los truenos y los rayos sus brillantes espadas! ¡Los dioses que
entonces regían al hombre y lo tenían bajo su encanto! ¡Oh, poderoso
Júpiter! ¿Cuándo regresarás para infundir tu espíritu de justicia en todos
los hombres? El mundo necesita un nuevo manto y una nueva majestad,
porque sus actuales vestidos son sólo fétidos harapos y toda su
soberanía ha desaparecido. ¡El credo que llevaba la nota de la flauta del
Fauno y la serenidad de los crepúsculos estivales ha desaparecido por
completo!
“Entonces se amaba la música que la brisa llevaba en sus ráfagas;

entonces adorábamos y comprendíamos la poesía del canto de los
pájaros y de los arroyos. Entonces creíamos que la Belleza era la gema
preciada que unía todas las cosas y que la sabiduría era el Fuego que
resplandecía a través de las piedras más preciosas. Entónces creíamos
que la sangre de los dioses enriquecía y corría por las arterias del
hombre. Aquel que sabía pulsar la lira, o cincelar el mármol
convirtiéndolo en un encanto de belleza o nos estremecía con la música
y los sueños de su ritmada palabra, esos eran los príncipes de la
Arcadia. Esa era una gran Edad. Hoy apenas si de vez en cuando
logramos percibir un vago rumor, algún suspiro, alguna nota que logra
atravesar la negra obscuridad de los tiempos y que apenas si los
pájaros. y las brisas oyen y quizás algún soñador abstraído.
UN CONTACTO CON LA ARCADIA 217
“Porque el Invierno marchita y seca los pétalos de las flores y el alma se

encanece a la par de la cabeza. El hombre envejeció, pero sin la
esperanza de la Primavera. La belleza que encerraban los mármoles no
fué más descubierta,, a no despertó más la música que dormía en la lira,
y la sabia que brotaba de la poesía, no habló más. Porque los ojos
habían perdido su agudeza, los dedos carecían de ternura y la mente
de profundidad. Los años que siguieron fueron más y más tenebrosos,
hasta que finalmente las personas comenzaron a sentir y a pensar
tenebrosamente. Y sus espaldas se encorvaron y sus piernas se
volvieron temblorosas y sus voces cascadas de senilidad. Y su memoria
se debilitó y falló y cuando andábamos entre ellos nos contemplaban sin
entendernos. A veces golpeaba mi escudo cuando nacía algún gran
hombre, pero no oían su son retumbante y los dones de esos grandes
seres morían generalmente con ellos. Algunas veces Mercurio ponía
una corona en la cabeza de algún favorecido, pero los hombres
entonces lo apedreaban y mataban. Y cuando Júpiter ponía una espada
en las manos de sus servidores, se reían de él y negaban sus justas
sentencias.
“Y Apolo lloraba: Pasé entre las ruinas de la Arcadia, la tierra que había
dado los primeros frutos al mundo, y vi. que tanto la Primavera como la
Rosa se habían marchitado. Las estatuas de mármol se habían caído, el
laúd de Orfeo estaba hecho pedazos sobre el pavimento del Templo. La
belleza del hombre había muerto; había abandonado nuestros templos y
el polvo cubría sus altares. Había perdido su gracia, se había deshojado
como una flor. El era hermoso como la mañana y caminaba sobre las
aguas, pero en El sólo había amargura y tristeza. ¿No eran nuestros
templos hermosos? ¿No daba la tierra óptimos frutos? ¿No era nuestro
mundo digno y majestuoso?
Minerva dejó de hablar abruptamente, Juan esperó. Cuando Ella volvió a

hablar era en un tono muy distinto: Conforme andaba por las ciudades
se podía contemplar la profunda degradación de sus habitantes. Todos
aquellos que aun conservaban algo de belleza eran perseguidos y
vilipendiados, mientras que los egotistas insensibles que nada sabían
del delicado estremecimiento de la inspiración, eran aplaudidos
entusiastamente. Los hombres, que antes habían sido humanos, se
habían vuelto autómatas, y nosotros, los dioses, que antes los habíamos
gobernado, nos veíamos obligados a escondernos. Pero al desaparecer
nosotros desaparecieron también los reinos de encanto que nos
pertenecían y tejimos un espeso velo sobre el camino que a ellos
conduce. Con pena profunda tuvimos que cerrar las puertas de lo
Maravilloso.
LOS DIOSES ATOMICOS 218
Pero cuando nosotros nos escondimos, el hombre creó otros Dioses,

porque el hombre siente la necesidad de adorar a algo, sea un dios, un
sueño, una máquina, un héroe o una mujer, porque todo lo que el
hombre puede adorar no es más que un eco de su perdido esplendor. Y
tendrá que recobrarlo antes de que nosotros, los dioses, podamos
revelarnos a él de nuevo”.
Minerva enmudeció y señaló con el dedo a Juan que se disponía a

hablar Silencio! ¿No oyes?”
“Alguien está cantando: un canto tan fugitivo, tan extraño, tan penetrante
y conmovedor”.
Juan apenas respiraba para escuchar mejor. Durante unos segundos

reinó el más completo silencio. Pero luego oyó: era algo tan remoto y
vago, que parecía más bien el resultado de su propia imaginación. Pero
a poco fué aumentando, creciendo, penetrando en sus oídos ‘y
hundiéndose en su corazón: un canto de una dulzura desesperada, de
tan honda desolación que lo desgarraba y lo hacía llorar. El canto
evocaba imágenes de picos nevados y montañas floridas, de brisas y
torrentes, de espumosas cascadas. Era un canto que limpiaba el
corazón y la mente y la volvía amplia y espaciosa, como si el cerebro se
hubiera convertido mágicamente en un vastísimo salón en que bailaban
las ninfas y con ¿1 vino el sentido de la belleza de las cosas sencillas. Y
se vió envuelto en- un torbellino de pagana frescura, hasta que todo su
cuerpo se sintió nuevamente puro y limpio. Y luego las voces se fueron
desvaneciendo en la misma forma en que, habían venido, dejando sólo
como un eco perfumado y una sensación de profunda pena y
desconsuelo.
Y después de unos momentos de silencio, murmuró: ‘Qué canto tan
hermoso y tan conmovedor: hacía doler atrozmente. Decidme: ¿quiénes
eran?”
Y la diosa replicó: ‘Son los Silfos que se lamentaban de las amarguras
de este mundo”.
Un silencio melancólico se produjo, mientras ambos parecían escuchar
ensimismados los últimos fugitivos acordes fantasmagóricos de esa
música inefable.
Luego continuó Minerva: ‘Lloran porque nos hemos ocultado y el hombre

ha perdido su libertad. Pero la verdadera Arcadia vuelva a ser libre y el
espíritu del hombre se despierte y brote en él inundándolo, la Belleza se
revelará nuevamente al mundo y entonces éste no la perseguirá, y la
verdadera inspiración surgirá en él como un Sol.
UN CONTACTO CON LA ARCADIA 219
Las auroras descubrirán entonces cosas más hermosas aún que la luz
misma y el crepúsculo vespertino aportará también cosas más preciosas
que el mismo amor. La olvidada majestad que duerme en el silencio se
despertará y desenvolverá en el hombre y hará resplandecer sus ojos, y
entonces se sentirá como un gran Señor, como un Dios en las selvas
floridas por la savia primaveral. Y esto sólo se producirá cuando se
desprenda de la garra acerada de la máquina, y se arranque a la
opresión de los amos que se ha creado y vuelva a la simplicidad de la
Naturaleza. Pero su nueva sabiduría será mucho más noble y elevada
que la que antes tenía, porque será del mismo carácter que la que se
oculta tras la frente de los dioses.
Su voz se alzó y se hizo argentina. “Entonces se revestirá con nuestras

meditaciones, andará por nuestros templos de cristal y paseará por
nuestros jardines de fuego. Entonces las Tempestades se arrodillarán
ante él y podrá empuñar el rayo y desencadenar los vientos para que se
conviertan en alfombras bajo sus pies. El pulso del Universo entero latirá
en su corazón y conocerá a la vez los sueños secretísimos del Astro y
de la Florecilla silvestre.
Esta es la promesa que yo le hago para cuando se levante y sacuda el

polvo de las edades y vuelva a ser joven y hermoso otra vez”.
XXV
MANTRAMS
¿Qué sabemos acerca de lo que la Naturaleza oculta detrás su velo?

Todo cuanto existe en la Naturaleza tiene su nota-clave y si utilizamos la
invocación adecuada, inmediatamente recibimos su respuesta. Colocad
dos pianos en la misma habitación: golpead la tecla del Sol repetidas
veces y la otra cuerda correspondiente del otro piano comenzará a
vibrar en simpatía.
Esto es uno de secretos de la Magia de la Naturaleza. Cuando uno logra
respuesta de, algo es porque ha sintonizado su conciencia con ello. De
manera es como opera la Naturaleza y cómo podemos relacionarnos
con su pensamiento. El murmullo de los arroyuelos, el sonido del viento
o de la lluvia, son ondas sonoras de notación similar, y antes de que
podamos oír esos sonidos, oiremos la nota clave de la Naturaleza.
Para utilizar su magia debemos sintonizarnos primeramente con esa
nota: eso nos unirá con la corriente o cascada que deseamos oír,
aunque esté a muchísima distancia. Este otro ejemplo de la energía
determinativa de la Naturaleza precede a todo sonido y a todo
pensamiento.
Tener maestro es ser su discípulo y ser su discípulo implica convertirse

en un instrumento de su energía. La ley del mago no es nada fácil de
aprender, porque es sumamente rigurosa y nadie puede obtener este
conocimiento sin una educación y una disciplina muy exigentes y
difíciles.
Así como aspiramos a convertirnos en un instrumento para la expresión

de la nueva energía vitalizante, manifestando su inteligencia y poder, así
también el mago debe sumergirse en su propia energía vitalizante antes
de que pueda hacer que las cosas y seres lo obedezcan. En otras
palabras: debe hacer dos cosas: un gobernador de la conciencia de la
Naturaleza mientras sigue simultáneamente siendo su discípulo. En esta
Ciencia existe siempre un puente muy definido que hay que cruzar antes
de poder lograr la aprobación de cualquier Potencia.
Los Maestros de los maestros de la Magia siempre renuncian a todo y

se retiran completamente. Luego se aíslan y ayunan, tratan de dominar
completamente todos sus deseos, hasta conquistarlos por completo.
Entonces sus deseos ya no se imprimen sobre la región umbilical, ya

que aquí es donde reside el centro mágico, de donde surge toda la
fortaleza que sostiene el sistema entero. También existe un elemento
que puede ser empleado para el mayor mal, así como para el mayor
bien imaginable, y entonces el candidato a mago tiene que elegir entre
uno y otro de estos principios. El principio bueno nos empuja y acelera
nuestro crecimiento hacia nuestro destino divino, mientras que el
principio malo nos hunde en las profundidades de nuestro Enemigo
Secreto, del cual nos convertimos en instrumentos. Si queremos
desarrollar nuestros poderes mágicos tenemos que colocarnos dentro
de esta energía y utilizar su poder según querramos, para el bien o para
el mal. El objeto de toda magia es dominar a cualquier fuerza que se nos
oponga. Las personas que anhelan unirse al Intimo generalmente no
tienen gran interés por los fenómenos de esta clase, porque
comprenden perfectamente que esas manifestaciones no los hacen
adelantar absolutamente nada en el sendero que a EL conduce.
En nuestro Sistema Central podemos observar una delgadísima

membrana que cubre los órganos que intermitentemente registran las
corrientes más sutiles de la Naturaleza que pasan por ellos, día y noche.
Estos órganos son como cajas de resonancia, formadas por estructuras
atómicas. Cada una de ellas, registra ondas de determinada longitud y
sus vibraciones emiten sonidos audibles. Nuestras distintas células
nerviosas físicas son similares a estos órganos y están también
sintonizadas para recibir ciertas vibraciones. Para evocar y despertar la
actividad de nuestros centros atómicos latentes, empleamos las siete
vocales de la Naturaleza, a cuyos sonidos se les llama Mántrams.
En el futuro el médico empleará, estos mántrams en vez de la

farmacopea usual. Se comienza la práctica haciendo resonar nuestra
nota en la Naturaleza y aprendiendo a hacer vibrar cada centro dentro
de nosotros. Por ejemplo, si nuestra atmósfera está adormecida y
perezosa, es menester que despertemos el centro que se encuentra en
la base de la garganta, y entonces sentiremos un fuerte aflujo de átomos
que clarifican la atmósfera y nos ponen en contacto con los Señores
Elementales de la Mente. Esto es una forma de cultura física para la
atmósfera mental y la persona carente de sensibilidad puede sentir esta
clarificación de su atmósfera. Algunas veces un actor, que está
liberando esta fuerza inconscientemente, logra armonizar a su audiencia
con su propia mente, lo que explica el éxito en las tablas.
Estos mántrams son secretos, naturalmente, y sólo se le enseñan al

verdadero discípulo. Después de evocar un centro, mediante el sonido
MANTRAMS 223
adecuado, nos ponemos a escuchar atentamente, y si nuestra

aspiración es sincera y pura, nuestro Intercesor o Guardián pone en
contacto con el centro deseado. Todas las distintas esferas de la
naturaleza elemental se pueden evocar de acuerdo con este método.
También se pueden evocar estados y condiciones de naturaleza inferior,
mucho más fácilmente que las superiores, porque actualmente nos es
más fácil pensar hacia afuera que hacia adentro.
Podemos limpiar nuestra atmósfera con ciertos mántrams y también

cuando dejamos el cuerpo para hacer un viaje incorpóreo podemos
bañarnos en los elementos más sutiles y alquitarados de la Naturaleza,
lo que igualmente nos limpia, en la misma forma en que el agua lava
nuestro cuerpo.
No importa cuán grande sea el ruido y el tumulto que pueda rodear a un

yogui en un momento dado, porque éste puede aislarse totalmente de
todo ruido externo, fijando la atención internamente.
El hombre primitivo comprendía estos mántrams y algunas “de las tribus

indias de América cantan todavía los mismos sonidos mántricos que se
conocen en el Oriente. Los indios Zunis usan los mismos mántrams
orientales que se cantan al Sol.
En cierto período del desenvolvimiento del estudiante, se le da a éste

una palabra sagrada para que medite y la haga resonar, aunque dicha
palabra sería completamente inútil si se la escribiera. Llega también un
tiempo cuando se da al discípulo su verdadero nombre. Este nombre es
la clave de sus estados de conciencia y le permite recuperar sus
perdidas posesiones en la Naturaleza, las que, merced al arte mágico,
selló antes de encarnar, para recuperarlas sólo al regresar con su
conciencia al Sistema Secundario.
Cuando el investigador sincero pasa por el trance que llamamos muerte,

va a parar por gravitación a su propio nivel y entonces su gran felicidad
consiste en reabrir sus perdidas posesiones en la Naturaleza. Entonces
examina sus tesoros y los vuelve a sellar mágicamente, de manera que
nadie, sino él, pueda tomarlos. Y sabiendo el inestimable valor que
tienen para la humanidad, en su próxima encarnación tratará de poner
en contacto con sus esferas internas y revelar esos tesoros al mundo.
Sólo mediante el empleo de esta clave —su nombre real y verdadero—
es como puede descubrirse y exponer ese tesoro.
Cuando el estudiante quiere hacer vibrar sus sistemas Físico,
Secundario y Central, acude a la fuerza supersolar —el principio
determinativo de la Naturaleza— el Sol, nuestro Sol físico y Mercurio

(los Señores de la Mente) haciendo sonar sus correspondientes notas o
sonidos. Esto armoniza con el cuerpo y le permite recibir la energía
atómica y las vibraciones de su propio Intimo.
La misa primitiva que celebraba la Iglesia Roma producía este efecto,

pero si se interroga a las autoridades eclesiásticas al respecto, siempre
contestarán que esos ritos no eran más que la celebración de hechos
que habían ocurrido en el pasado. Los cantos que, se usan en las
iglesias no son otra cosa que reflejo de las antiguas ceremonias de
invocación mántrica.
A veces, cuando entra en alguna aldea, un yogui puede producir algún

fenómeno extraño para atraer a la multitud. Canta algún mántram que
hace vibrar los cuerpos físicos, psíquicos y mentales de su auditorio, y
entonces les expone algún texto sencillo de sus escrituras sagradas. Al
proceder en esta forma el yo superior de la audiencia puede ser
alcanzado mejor por el discurso del predicador y de esta manera es más
fácil que recuerden todo lo que se haya dicho.
Cuando penetramos en nuestro Sistema Secundario oímos la nota de la

Naturaleza, que es una onda sonora teúrgica inaudible para los sentidos
normales. Es necesario evocar este sonido cuando se desean producir
fenómenos naturales, porque si absorbemos una energía en nosotros y
nos identificamos con ella, tenemos una nota-clave que puede ser
utilizada solamente en la forma que la Naturaleza lo desea.
Las notas de la Naturaleza aumentan o decrecen durante día y nuestros

centros individuales responden y cambian en armonía con aquéllos.
Considerando el mundo desde el punto de vista interior, el hombre lo
contempla como una mera ilusión de su propia creación. En cuanto la
mente adopta la vibración de la Naturaleza, la Tierra se ve como un
simple vapor. Las colinas y las montañas desaparecen, la superficie del
mundo se desvanece y merced a este cambio mental la Naturaleza
revela sus secretos y nosotros tratamos de obedecer sus leyes.
El lector ocasional quizás pueda exclamar: “Cómo sentiría perder la
belleza de este mundo!” La recompensa que nos da Naturaleza es triple,
pues nos confiere tres atributos que son muchísimo más maravillosos
que todo cuánto pudiéramos soñar y que hacen estremecer cuando
retornamos al velo exterior. Estos atributos son: sabiduría, virtud y
entendimiento la sabiduría, la virtud y el entendimiento de este mundo,
sino sus contrapartes superiores.
MANTRAMS 225
Cuando penetramos en nuestro Sistema Secundario se enseña a sentir

lo que hayamos ganado con nuestra educación objetiva. Pasando de
vida en vida y reexperimentando las una y otra vez, llegamos a aprender
definitivamente que sólo que hemos logrado dominar en nosotros es lo
que constituye nuestra verdadera educación. Más tarde, cuando
logramos entrar en período de Transformación, recordamos la sabiduría
obtenida en cada vida individual y comprobamos cuán a menudo hemos
errado y perdido la experiencia para la cual nos habíamos encarnado.
Contemplamos nuestros errores y vemos cuán difícil reconquistar la

experiencia que habíamos determinado adquirir al encarnar. Algunos
grandes hombres de la historia recordaban sus vidas pasadas como los
lugares en que habían vivido y Pitágoras es un buen ejemplo de ello.
Conociendo algunas de las vidas pasadas de un amigo, persona que

actualmente ocupaba una alta posición, lo llevamos a cierto alejado
lugar en París, en un sótano donde sabíamos que había estado
confinado hasta que murió, en una vida anterior. Entonces le
preguntamos si sentía algo de particular, y súbitamente se puso a
sollozar, porque el recuerdo de la pasada vida le había sobrevenido de
pronto y volvió a reexperimentar sus pasados tormentos.
No es nada agradable pasar por estas experiencias, tales como las de

recordar cuándo uno fué quemado vivo ante la excitada y cruel
muchedumbre. La mente vuela entonces hacia el palacio donde moraba
el déspota que diera la orden de ejecución y todo vuelve a revivir tal
como sucedió.
También se enseña a los estudiantes un procedimiento o prueba del

fuego, para evitar que luego le tengan miedo. Los sacerdotes del Zend,
del Japón, lo utilizan a veces para curar ciertas enfermedades. Las
clases guerreras del Japón también son educadas de manera que
aprenden a resistir el dolor por motivos similares.
No creemos que el verdadero conocimiento relativo a la reencarnación

sea dado a conocer todavía, por un tiempo bastante largo, aunque se
hable de él como cosa muy conocida en los círculos ocultistas o de
estudiantes de la filosofía budista. Los Sufís, sí como otros místicos,
también comprendían perfectamente esta doctrina, pero nunca quisieron
extenderse sobre este tema. Quizás algún día publiquemos una obra
dando el conocimiento esotérico de esta doctrina.
Hay cuestiones que el hombre jamás se ha preguntado a sí mismo,

secretas interrogaciones que el Intimo podría resolver. Como niños
perdidos en la noche de la existencia vagamos de un lado para otro
tratando de descubrir la manera de salir de estas tinieblas. Sin embargo,
nunca nos hacemos las preguntas que nos aportarían una respuesta
inmediata de nuestro Intimo. Sólo hacia el final de la vida, generalmente,
se hace uno cierta pregunta que, de haberla hecho en la juventud,
hubiera proporcionado los medios de cambiar toda la vida, y entonces
se da uno cuenta de cuántos años de esfuerzo inútil se podrían haber
ahorrado de haberse formulado ese interrogante.
¡Cuántas personas durante sus meditaciones se han hecho multitud de

preguntas como si se dirigieran a su propio íntimo!
Todos nos dirigimos a la Realidad, al Dios exterior, pidiéndole cosas o

hablándole, pero no recibimos respuesta. Y no la recibimos porque el
camino hacia la Suprema Realidad es interior, a través de nuestro propio
Intimo —esa parte de la Realidad que mora en nosotros— y si
aspiramos y hacemos cierta pregunta, cuando nuestro Intimo conteste
se habrá resuelto completamente un problema que todo investigador
desea resolver. No podemos hablar más claro.
Todo esto se encuentra simbolizado en el Parsifal, de Wagner.

XXVI
RESPIRACION TRANSFORMADORA
Una vez que el estudiante ha logrado inhalar en su sistema los Átomos

Aspirantes, comienza a realizar otra clase de respiración para atraer los
Átomos Transformadores que tienen un voltaje mucho mayor. Estos
átomos completarán la Armadura Plateada que todo tenemos en
embrión, pero que pocos Son los que desarrollan conscientemente y
logran poner en manifestación consciente y activa.
El primer ejercicio es aspirar al Intimo, porque los Átomos

Transformadores son de la misma naturaleza que éste y los
constructores del cuerpo mental y los Átomos Aspirantes lo son del
cuerpo físico. Con ese objeto debe inhalarse por la fosa nasal derecha y
luego exhalar por la izquierda; en seguida inhalar por la fosa izquierda y
exhalar por la derecha.
Esta respiración alternada pone a las corrientes Solar y Lunar en

oposición, y como la oposición no es otra cosa que la ley oculta de la
atracción, hace que estas dos corrientes atraigan al caMpo magnético
de la nariz a estos Átomos Transformadores que protegen y dan
seguridad. Con el tiempo esta forma de respiración forma como un tejido
o protección a la entrada de las fosas nasales—una masa de átomos en
revolución que gira alternativamente de derecha a izquierda—
rechazando las impurezas y residuos que de otra manera inhalaríamos
naturalmente, y permitiendo sólo la entrada de aquellos átomos que
poseen las mismos cualidades que el Intimo o la potencia de los estados
superiores de la energía atómica. Puede sentirse este filtro nasal con
relativa facilidad en cuanto se ha formado, porque tiene cierta tendencia
a hacer dilatar las fosas nasales cuando está en operación. A su tiempo
también se va, desarrollando el poder que tienen algunos indígenas de
sentir las cosas haciendo cortas inhalaciones de aire, cuando nos
ponemos en contacto con la atmósfera de alguna persona y la podemos
“oler” en cuanto a las distintas densidades de materia que la rodean,
reconociendo así sus cualidades. El estudiante puede entonces también
oler los fluidos astrales que emanan de las personas que han muerto,
así como sentir o percibir a otras entidades, sin necesidad de utilizar la
clarividencia.
PRÁCTICA:
El estudiante se sentará bien erecto, con el pecho saliente, lo mismo

que el mentón. Descansará las manos, con naturalidad, en los muslos,
con las palmas hacia arriba y los dedos en forma que el índice y el
pulgar se junten formando un círculo. Al principio será necesario cerrar
alternativamente cada fosa nasal con el dedo medio, mientras se ejecuta
esta clase de respiración. Más tarde se podrán mantener el índice y el
pulgar cerrados como se indica más arriba. Al finalizar la sexta
respiración, manténgase y pídase la aprobación del Intimo en esta
práctica. Hay que tratar de escuchar con suma atención internamente y
recordar cualquier impresión que en ese momento se registre en la
mente. Una vez que el estudiante haya logrado que se forme ese tejido
o enrejado, lo cual no ha de ser muy difícil de conseguir, estudiante no
deberá hacer más de cinco minutos este ejercicio al principio. Luego
puede ir aumentando el tiempo muy gradualmente. Hay que ser muy
natural en todo y estar siempre absolutamente alerta, tratando de no
cansarse ni esforzarse en lo más mínimo al realizar esta práctica. Para
terminar el ejercicio se hace una aspiración y luego se escriben las
impresiones que se hayan recibido. A su debido tiempo el estudiante
recibirá una sentencia muy corta que deberá aprender de memoria y
repetir o mantener constantemente antes de la práctica, porque este es
un mántram secreto que el Intimo revelará al estudiante sincero
solamente y no debe ser jamás comunicado a nadie. Es una posesión
preciosísima y no será nunca revelada hasta que se haya formado el
tejido o enrejado protector en la nariz.
Después de cada práctica el estudiante deberá aclarar su cerebro, lo

cual se hace arrodillándose y colocando las palmas de las manos en el
suelo, en forma de que se toquen los pulgares entre sí, y apoyando
luego la frente en el dorso de las manos. Esto lava al cerebro de todas
sus impurezas. El estudiante que tenga un cuerpo joven debe aprender
a mantenerse sobre los hombros, con el cuerpo erguido hacia arriba (en
posición invertida), lo cual sirve para expeler todas las impurezas de la
región intestinal así como limpiar al cerebro de todas sus impurezas.
El estudiante que tenga un cuerpo joven debe aprender a mantenerse
sobre los hombros, con el cuerpo erguido hacia arriba (en posición
invertida), lo cual sirve para expeler todas las impurezas de la región
intestinal así como limpiar las glándulas.
XXVII
RAYOS COSMICOS
Existen átomos que nos aportan lo que llamamos ‘Luz Solar”, aquí en la
tierra. Si no recibiéramos esta lluvia atómica, viviríamos en una semi-
obscuridad. Lo que creemos ser luz solar no es más que la luz del Sol
que los enciende creando la luz diurna. Si no fuera por estos átomos
estaríamos cubiertos por algo así corno ceniza volcánica y la vida no
podría existir.
Cuando observamos las cosas desde los planos internos vemos una luz
en torno nuestro que no produce sombras de ninguna especie. Cuando
el yogui trae su luz y la hace lucir en una habitación produce el mismo
efecto: es una luz pareja, sin sombras de ninguna clase. Pues bien, esta
substancia atómica interna es la que el instructor infunde en la
atmósfera del estudiante.
También existe otra especie de lluvia atómica que proviene de los

planetas más evolucionados que el nuestro, que no resiste la energía
solar. Esta substancia atómica en movimiento interpenetra el espacio
que hay entre los átomos de la forma del mundo e ilumina las mentes
que son capaces de captarla o registrarla. La Nueva Energía es de esta
naturaleza y proviene del Sol que está tras el Sol visible, de lo cual se
habla en los comentarios del “Comte de Gabalis”, y los hombres de
ciencia están ya comenzando a comprender algo acerca de esta
energía.
En un diario de los Estados Unidos, el ‘Washington Evening Post”, ya

del 15 de octubre de 1931, se leía lo siguiente: ‘Roma: Infinidad de rayos
cósmicos caen incesantemente sobre la tierra, desde distancias de
centenares de millones de millas del Sol, trayendo cada uno de esos
rayos una energía de 786.000.000 de voltios, según declaran
distinguidos hombres de ciencia hoy.
Roberto A. Millikan y Arturo Compton, distinguidos hombres de ciencia

americanos, y el profesor Bruno Rossi, de la Universidad de Florencia,
enviaron memorias sobre estos rayos, al Congreso de Física reunido
aquí. Mme. Curie, co-descubridora del radio, corroboró todas las
afirmaciones que se hicieron al respecto.
“Los dos americanos explicaron al congreso que las experiencias
llevadas a cabo durante el último verano destruyeron completamente la
teoría de que esos rayos procedían del interior de la tierra, de su
atmósfera o del Sol u otros astros visibles. Su procedencia es la región
interestelar, que es completamente desconocida para los astrónomos.
“Por ahora, continúan diciendo los hombres de ciencia, los experimentos

se han mantenido en el campo de la ciencia pura, pero cuando este
descubrimiento llegue al campo de su aplicación práctica, nos
encontraremos con una tremenda energía, contenida en esos rayos
cósmicos, la cual podrá ser convenientemente utilizada por el hombre.
“El profesor Millikan, del Instituto Tecnológico de California. the

(California Institute of Technology), explicó que había dividido los rayos
cósmicos en cuatro substancias: helio, oxígeno, silicio y hierro,
conteniendo 27.000.000, 100.000.000, 260.000.000 y 443.000.000 de
voltios respectivamente. El profesor Compton, de la Universidad de
Chicago, llevó a cabo sus experimentos en las Montañas Rocallosas, a
una altitud de 13.000 pies.
“Los dos profesores americanos explicaron cómo habían llegado a la

conclusión de que los rayos no tenían nada que ver con el Sol,
observando en intensidad día y noche, cuando la fuerza del Sol es
distinta, mientras que la de los rayos era de intensidad invariable.
“Las mismas observaciones demostraron que los rayos no provenían de

ningún astro visible para los astrónomos.
“Los rayos varían en intensidad, según dijeron, de acuerdo con la altitud.

Los rayos en el Pico de Pike eran cuatro veces más fuertes que al nivel
del mar. A una altitud de 46.000 pies, que fué la altura a que pudo llegar
un globo cautivo provisto de los instrumentos registradores adecuados,
los rayos eran 10 veces más fuertes, mientras que a 245 metros bajo el
agua, ya habían sido casi por completo absorbidos.
“Mme. Curie describió los experimentos que se hicieron en París,

haciendo pasar los rayos a través de una masa de hierro y de un campo
magnético para medir su energía.”
Algunas veces, estando acostados, damos un suave masaje al globo del

ojo. Esto agita el nervio óptico por breves instantes y la glándula pineal
reacciona por acción refleja, y entonces se percibe como una luz solar
difusa. Esta es la luz que irradia del yogui. El yogui dice que si se puede
iluminar un átomo los demás serán iluminados por aquél.
Concentrándose sobre una substancia inflamable, el yogui puede
hacerla arder.
Conforme la Tierra marcha por el espacio va atravesando o absorbiendo

formaciones atómicas —muchas de las cuales se dispersaron en la
atmósfera en el tiempo de la destrucción de la Atlántida— y algunas de
estas conglomeraciones atómicas eran las que dan a los robot atlánticos
su fuerza intelectual.
En los estados más profundos de nuestro Sistema Secundario existe un

principio intelectual. No es inteligencia, propiamente dicha, sino
substancia mental que puede apoderarse y esclavizar al cerebro. Del
intelecto nunca podemos lograr nada que nos haga adelantar hacia
nuestra fuente original, y como en realidad ignoramos la verdadera
definición de estos términos, hablamos de grandes almas como de
grandes intelectos, mientras que en realidad son grandes inteligencias.
Podemos, sí, hablar como loros y bañarnos en esta ilusión intelectual,

recordando y confiando a la memoria, lo que otras grandes
mentalidades han experimentado, pero no hay discusión intelectual
alguna que nos lleve más cerca de Dios.
En un antiguo cuadro chino se ve a un estudiante que lleva a su propia

alma sobre una hoja de loto, en medio de un grupo de hombres sabios,
para que escuche sus discursos. Después de haber abandonado este
grupo se lo ve solo con la Naturaleza, estudiando las actividades
inferiores, en las cuales recibe su primer contacto con la conciencia de
la Naturaleza y más tarde lo vemos uniéndose con la conciencia del rayo
cósmico.
Estas fuerzas jerárquicas poseen tres distintos atributos: creadores,

destructores y protectores. Los mántrams poseen igualmente las
mismas cualidades.
XXVIII
MAGIA NATURAL
Nosotros aprendimos la magia natural en los remotos días de la

Lemuria. A nuestra vez este conocimiento lo pasamos a los Atlantes, y
de allí fué transferido a los sacerdotes iniciados en Egipto. Este poder
hacía que las cosas inanimadas respondieran a sus invocaciones y de
esta manera se podían mantener conversaciones interesantísimas con
los animales sagrados. También era posible interpenetrar las
substancias con átomos y dejar en éstos impresiones indelebles, de
manera que los adeptos de tiempos muy posteriores pudieran leerlas al
ponerse en contacto con esas substancias atómicas, enterándose de
sus mensajes.
El Átomo Maestro, que se encuentra en la Armadura Argentada puede

instruirnos perfectamente en esta antiquísima ciencia.
Las estatuas egipcias que estaban impregnadas con esas memorias o
impresiones, eran sumergidas, durante varias semanas, en una
substancia que servía para aprisionar esos átomos, porque lo egipcios
creían que en sus vidas futuras podrían volver y revelar lo que así
habían ocultado. Puede ser de interés para el estudiante saber que
quizás él mismo ha sellado, mediante la magia natural elemental, sus
propios conocimientos, para poderlos recuperar en algún día futuro.
Como ya hemos dicho en otro lugar, esta es una parte de su herencia
por derecho propio.
Muchos de los conocimientos y memorias de los Atlantes, sellados de

esta manera, eran poseídos por los egipcios, y se nos ha dicho que en
el futuro mediato algunos hombres de ciencia inventarán ciertos
instrumentos con los cuales podrán descubrir mucha de la sabiduría
jerárquica egipcia, hoy oculta.
En los antiguos tiempos de la Atlántida el bienestar de la comunidad

estaba a cargo de un pequeño cuerpo de iniciados. Todos ellos estaban
unidos a su Intimo, y durante algún tiempo todos sus enemigos eran
muertos por la espada de la Justicia. Sus atmósferas eran por completo
distintas de las de su edad. Formaban un colegio sagrado, en el cual
transmitían su sabiduría .a sus discípulos, hasta que crearon una
verdadera Edad de Oro para los que se encontraban bajo su Shekinah,
antes de que grandes guerras destructivas aniquilaran su civilización.
Su método de instrucción consistía en devolver al discípulo su propio
conocimiento de las leyes de la Naturaleza y también le enseñaban
acerca del futuro, y, sabiendo qué clase de futura atmósfera rodearía
este globo, crearon lo que se llama, Teráphim, o ídolos parlantes, para
que pudieran ser ajustados a la futura edad.
Se sumergía a un estudiante en líquidos de naturaleza alcohólica: la

atmósfera que tendría que ser. Luego se ponía una imagen sentada en
su lugar en el baño y se transfería un elemento del Átomo Nous del
estudiante a dicha imagen. Al proceder así, la atmósfera de dicho Átomo
Nous seguía por sí solo y formaba dentro del Teraphiim una atmósfera
compuesta similar a la del primitivo Átomo Nous. Este proceso insumía
por lo general varias semanas y se empleaba un instrumento especial
para transferir esos elementos atómicos. Esta imagen podía entonces
imprimir sus actividades mentales en las mentes de aquellos que se
ponían en contacto con ella, puesto que ahora se encerraba en su
interior una poderosa inteligencia.
Edades más tarde, una de estas imágenes fué colocada en el Arca de la

Alianza, desde la cual emitía sus oráculos.
Existe cierta fraternidad que conoce los medios para recibir

conocimientos de sus Teraphim cuando se les permite consultarlos.
Para entrar en la conciencia de la Naturaleza y obtener su energía
determinativa, es necesario que uno sea educado por sus instructores
en esta magia natural o elemental. Todos poseemos estas substancias
compuestas por los elementos que se encuentran en el éter que nos
rodea y podemos apelar a la que nuestro cuerpo físico tiene de reserva.
Si gozamos de plena salud y estamos sanos, siempre tenemos una gran

reserva de estos átomos elementales y el yogui trata de constituir una
inmensa reserva de esta fuerza que responde a la voluntad de la
Naturaleza. Estas reservas se encuentran acumuladas en los centros
nerviosos y pueden ser extraídas en los momentos de gran ansiedad o
apuro. Y la cantidad de esta energía que hayamos atraído a cada centro
nervioso es lo que determina nuestro poder para resistir la oposición
atómica de este mundo. Si se agotan nuestras reservas, entonces
sucumbimos fácilmente mal y a la enfermedad. Si las poseemos en
abundancia, podemos vivir hasta una edad avanzada y gozar de buena
salud orgánica.
Durante la Edad de Oro del antiguo Egipto, la vida corriente de una

persona religiosa era de unos 120 años, porque entre sus obligaciones
religiosas figuraban la prácticas adecuadas para la debida salubridad del
medio circundante y la limpieza y purificación’ de sus cuerpos internos y
externos.
En el futuro la, ciencia descubrirá que nuestra fuente de energías se

encuentra en la Naturaleza elemental y que si perturbamos sus
funciones dentro de nuestro sistema no seremos auxiliados, a menos de
que hayamos violado sus mandamientos por pura ignorancia, porque la
Naturaleza siempre atempera con misericordia su justicia.
Si insistimos en seguir haciendo cosas contrarias a nuestra salud,

entonces la Naturaleza rehusará darnos las reservas de energía que
tenemos para los períodos críticos.
El Átomo Maestro, que se encuentra en la Armadura Argentada, es

quien determina cómo protegernos en los casos de accidentes o de
enfermedades infecciosas, pues es él quien controla esta energía de
reserva, y si entonces apelamos a la energía determinativa de la
Naturaleza, nos encontraremos con enormes reservas de esta vitalidad
elemental. Cuando nos ponemos bajo la dirección inteligente del Átomo
Maestro, éste nos hace a veces derramar nuestra vitalidad o poder en
los cuerpos enfermos, para ayudarlos a recobrar su estado normal.
Es interesante hacer notar que el Átomo Maestro puede sentir el estado

anormal de las personas que nos rodean, y para proteger su propio
instrumento tratará de ayudar a los Átomo Trabajadores del cuerpo de
los otros que se encuentran próximos. Cuando el estudiante derrama su
vitalidad en la atmósfera de otra persona, ésta se siente muchas veces
más fuerte y llena de vitalidad. Por este motivo es que a muchas
personas les agrada la compañía de otras, cuya atmósfera vital es
reconfortante. Sin, embargo, las personas egoístas nunca pueden
obtener la energía del Átomo Maestro, aunque a menudo vampiricen
consciente o inconscientemente a los demás.
El hombre apenas se da cuenta de cuán enormes son sus reservas de

energía y del cuán pocas veces es capaz de acudir a ellas. Cuando
nosotros sirvamos a la Naturaleza, la Naturaleza nos servirá a nosotros
y nos devolverá ciento por uno.
En los Mundos Internos existe cierto plano denominado El Mundo de los

Secretos” y, por raro que parezca, son los iniciados mahometanos los
que más saben acerca del mismo, aunque existen ciertas regIas que les
impiden revelar sus conocimientos.
En ese mundo el estudiante puede ver ya las invenciones que el hombre
usará en el futuro, algunas veces, si realmente lo merece, le puede ser
permitido estudiar una de esas invenciones, si el tiempo está ya maduro,
y revelarla o traerla a este mundo.
Los primitivos rosacruces de Europa enseñaron a sus estudiantes el

método de salir del cuerpo y entrar en este plano secreto, donde se
guardaban ocultos muchos inventos hasta que el mundo estuviera listo
para ellos. Su poder para transmutar los metales viles en oro era cosa
común entre sus iniciados, pero este oro sólo podía ser empleado para
favorecer ciertas causas, tales como para dotar hospitales y asilos para
los pobres y los ancianos, o para institutos de ciencia y de saber.
A los hombres de ciencia no se les permitio nunca ir más allá de ciertos

límites, porque, cuando quieren hacerlo, la Naturaleza se interpone y por
un tiempo detiene todas las actividades en ciertos campos de la ciencia.
Si uno se empeña en revelar algo para lo que el mundo no esté aún
maduro, se le previene tres veces, y si persiste, entonces se lo quita del
medio.
Esto ocurrió una vez cuando el autor tuvo el privilegio de conocer a una
gran alma, aunque en ese momento no sabía su nombré ni la gran obra
que había llevado a cabo por su país. Lo encontramos, aparentemente
por casualidad, en un país extraño, y sólo después, mucho después, nos
dimos cuenta de que había realizado un larguísimo viaje con el fin de
encontrarnos y darnos la bienvenida. Una tarde, al regresar a nuestra
habitación, lo encontramos sentado en nuestro sofá, lo que nos pareció
muy raro, ya que jamás, le habíamos dado ni nuestro nombre ni nuestro
domicilio. Sin embargo, antes de salir habíamos pedido que se nos
encendiera el fuego. Por qué lo hicimos, lo ignoramos, ya que vivíamos
muy pobremente. Sin embargo, cada vez que ese invierno hicimos
encender fuego, siempre lo encontrábamos en nuestra habitación al
regresar de la escuela nocturna.
Antes de morir, en una reunión hombres de ciencia, les dijo que, en su

próxima conferencia les revelaría un gran secreto que había
descubierto, después de 1 años de investigaciones, tratando de
descifrar antiguos documentos alquímicos árabes, cuyo secreto
colocaría a la química actual sobre una base completamente nueva.
Pero no hubo tal conferencia, porque murió: el mundo no estaba aún
pronto para recibir ese conocimiento.
En este Mundo de los Secretos se pueden ver modelos de vehículos

aéreos y motores completamente distintos de los que conocemos
actualmente, así como máquinas destructivas, celosamente a resguardo
de aquellos que las utilizarían en seguida para matar a la raza humana.
También existen allí, escondidos, métodos que permitirían remediar el
hambre en brevísimo tiempo y destruir todos los gérmenes nocivos en
grandes superficies. Hemos visto líquidos solidificados que retienen su
forma sin necesidad de molde alguno ni peligro de perder sus
propiedades, así como fluidos germinales que podrían prolongar la vida
por cientos de años. También se encuentran allí los libros que
iluminarán las mentes de la humanidad en el futuro.
XXX
EGIPTO
Los grandes instructores muchas veces dieron sus enseñanzas para

satisfacer las necesidades contemporáneas de sus respectivos pueblos
y no las de las futuras generaciones. Al penetrar en nuestro Sistema
Secundario aprendemos que los profetas se dirigieron a distintas clases
de personas,, que generalmente representaban a organizaciones.
Si leemos la historia cuidadosamente, nos daremos cuenta de que las

personas que iluminaron a sus respectivos pueblos, fueron preparadas
bajo las protectoras alas del Egipto Elemental. Tanto Solón, que dió a
Grecia sus grandes leyes como Moisés, Apolonio de Tyana, el gran
mago y otros que trataron de hacer cumplir las leyes de Solón y
organizar a las clases oprimidas, todos recibieron su enseñanza e
instrucción de Egipto, el guardián de las Leyes de fa Naturaleza.
Las fundaciones del Gran Periodo Egipcio estaban basa en las leyes
elementales que surgieron en una remotísima actividad Neptuniana que
los egipcios llamaron Amenti”. Con esta conciencia, el Intimo Egipcio fué
formando sus vehículos inferiores, de la misma manera en que nosotros
actualmente, bajo la manifestación Solar, estamos modelando nuestras
formas inferiores.
El Egipto alcanzó en el pasado un grado de desenvolvimiento que

tardaremos todavía nosotros varios siglos en alcanzar, y el yogui
reverencia profundamente esa Edad de Oro y aspira a ella, tratando de
ponerse en contacto con los centros atómicos internos que lo puedan
unir con esa gran civilización y antiquísima sabiduría.
Así como el Egipto operó bajo la égida de la contraparte superior de la

Luna —llamada por los Astrólogos Neptuno—, siendo por consiguiente
excesivamente elemental, el Faraón Akhenaten, dándose cuenta de la
deficiencia de la naturaleza positiva solar de su pueblo, trató de
restablecer el culto al Sol en toda su pureza, pero fracasó rotundamente,
porque la vibración elemental de la conciencia egipcia era muchísimo
más fuerte.
Cuando el estudiante viaja en las esferas internas y visita Egipto, entra

en un reino elemental, y al ser iniciado se lo pone a veces en contacto
con estos dioses elementales que dirigieron las grandes realizaciones
egipcias.
Estos dioses son imponentes y terribles, especialmente Horus, quien en
su antebrazo, lleva varios anillos o brazaletes de oro macizo. Cuando
entrega alguno a un Iniciado, como hizo con Moisés, entonces éste se
convierte en un dirigente o guía de un pueblo.
La principal característica de esta conciencia NeptuniaNa-Amentina es

la de conferir el poder de penetrar profundamente en cualquier
problema, resolverlo y luego arrojarlo fuera de la propia conciencia. Es
un poder que tienen actualmente muchos hombres de negocios e
industriales.
La profundidad de la conciencia neptuniana es muchísimo más grande

de todo cuanto podamos imaginarnos, y cuando logramos penetrar en
su actividad, nos da una poderosa corriente que nos ayuda rápidamente
a completar cualquier cosa sin esfuerzo aparente. Tiene un efecto
curativo sobre las personas que sufren mentalmente, si logran ponerse
en contacto con ella y también puede restablecer el contacto aminico
con su objetivo fundamental, en aquellos que lo han perdido. Cualquier
empresario que tenga esta conciencia será capas de conocer
perfectamente las posibilidades de sus obreros, empleados y demás
trabajadores y jamás pondrá a alguien a realizar tareas para, las que no
esta capacitado.
Dentro del Alma y de la Atmósfera Egipcia existían átomos opositores

del Enemigo Secreto, que hubieran aprisionado la mente egipcia en la
misma forma en que han aprisionado la mentalidad del mundo
contemporáneo en una red de ilusiones. Y para escapar de esta Edad
Tenebrosa, que los Iniciados egipcios sabían que se aproximaba, es que
comenzaron a embalsamar los cuerpos de sus muertos ilustren, para
proteger sus átomos de la fuerza destructiva del pensamiento del
hombre. Esto los protegió hasta el momento en que comenzó el flujo de
la nueva Energía jerárquica cósmica —lo cual empezó a producirse
hace comparativamente poco tiempo— y los dejó en libertad.
Esto no implica decir que sus cuerpos mentales permanecieran en un

estado comatoso ni mucho menos, porque siguieron evolucionando en
el Amenti y surgieron de las profundidades de su conciencia neptuniana
para iluminarse y purificarse más allá de toda imaginación humana.
En nuestros viajes internos hemos visto a estas Almas Egipcias, aunque

diminutas, a millares, porque, fuera del cuerpo, el alma es una
substancia atómica resplandeciente, del tamaño de un pulgar. Esas
almas irradian una poderosísima atmósfera y constantemente nos
preguntan cuándo les daremos la señal para liberar a su Ka de sus
tumbas, lo que les daría completa libertad de movimientos.
Se nos ha dicho que cuando un Gran Indo retorne a Egipto, su
presencia evocará la tremenda presión mental de todos estos millones
de almas, la que lo rodeará y lo protegerá con su atmósfera de las
fuerzas destructivas que pronto aparecerán en la gran crisis que se
producirá en el mundo.
Hay muchos estudiantes que tienen esta antigua conciencia Amentina

en ellos y en, ese caso, el Átomo Maestro que mora en su Armadura
Argentada los podrá a veces poner en contacto con ella. Entonces serán
capaces de comprender lo concerniente a los fenómenos constructivos y
destructivos que pueden provocarse con los sonidos, colores y la
formación de sentencias y oraciones que ponen en actividad a la
Naturaleza Elemental que los rodea.
Existen actualmente en la tierra varias escuelas que utilizan este

aspecto tenebroso de la magia Améntica. La que se encuentra más
próxima a Europa es la que está situada en los Balcanes, lo cual
constituye un factor permanente de perturbación en la atmósfera del
mundo. También existe otra de estas escuelas, pero de carácter
constructivo, hacia el extremo norte del desierto de Mongolia. Estamos
hablando solamente acerca de las grandes escuelas que manipulan
estas fuerzas, porque todo el mundo está lleno de personas que están
tratando continuamente de perturbar las leyes de la Naturaleza, pero los
pequeños grupos formados por estas personas no tienen tanta
importancia, ya que se ocupan de magia ceremonial y no saben gran
cosa acerca del aspecto más profundo y oculto de estas energías
benéficas y maléficas a la vez, según el uso que se haga de ellas.
Existe una Escuela Amentina de Magia Blanca, que utiliza la energía

determinativa de la Naturaleza, cuya escuela tiene actualmente su sede
en Asia, donde reside un Gran Ser a quien se le llama el “Rey del
Norte”, aunque su verdadera denominación sería la del Rey de las
Latitudes Septentrionales. Ossendowski, el viajero, escribió algo acerca
de este ser, a quien llama el “Rey del Mundo”, en su obra “Bestias,
Hombres y Dioses.
La entrada de este lugar secreto está celosamente guardada por un

gran Elemental cuya mirada y presión mental son tan poderosas que
puede aterrorizar a cualquiera que no esté en debidas condiciones para
afrontar este trance, pero el yogui puede entrar en este lugar
subterráneo, si su pasaporte espiritual está en forma.
Amenti era la sumergida esfera neptuniana donde griegos y egipcios
debían llevar a cabo hazañas heroicas para recuperar su herencia: la
Nueva Energía rejuvenecedora que comienza a fluir ahora. Los griegos
dieron a esta esfera el nombre de Hades, el cual no era, como muchos
creyeron, una especie de infierno mitológico, Sino una región en la que
podían obtenerse cierta clase de experiencias determinadas.
El descenso a este Hades-Amenti está simbolizado en la historia de

Proserpina, la hija de Ceres —la Naturaleza que va a este mundo—. Y
cuando se envió a Hermes-Mercurio para que la trajera de vuelta, esto
significa que los Señores de la Mente ayudaron a Proserpina —la hija de
la Naturaleza— para que volviera a la primavera, la energía
rejuvenecedora y regeneradora que comienza a fluir ahora.
Aunque se nos dice que este mito significaba la vuelta de la Primavera a

la tierra, en las escuelas ocultas significa el retorno de un viaje
remotísimo de experiencias en esas regiones del HadesAmenti que
hacen las almas que vendrán en esta nueva edad.
Este acontecimiento también estaba simbolizado para los egipcios como

la época en que se pondría en libertad a los átomos momificados
mantenidos hasta ahora en los cuerpos embalsamados del Egipto. Esto
significa que los “Ka’s” de estos cuerpos —o sea la entidad astral— será
puesta en libertad, después de un período tan largo de reclusión, y
trabajarán para ayudar a la humanidad actual a recuperar su libertad o
independencia de la naturaleza animal inferior que hay en ella.
A su tiempo se impidió a estos átomos retomar a sus elementos

naturales, manteniéndolos prisioneros hasta que el flujo de energía
jerárquica cósmica que ahora comienza afluir, los ponga en completa
libertad. También se nos dice que en algún día muy lejano, esos átomos
que no hayan podido liberarse de este mundo ilusorio, llegarán también
a conseguir su liberación.
Muchas personas han meditado profundamente acerca del misterio de la

Esfinge. La imagen descascarada que nos es dable contemplar no es
más que el símbolo o reptación de un Gran Ser Elemental de orden
jerárquico. Es el único guardián de la sabiduría elemental de
antiquísimos períodos de la Naturaleza. En una esfera más sutil existe
un templo secreto en el que se da enseñanza a aquellos que han
logrado alcanzar la conciencia de la Naturaleza, pero en el mundo físico
es dificilísimo para cualquier estudiante entrar en la Escuela de la
Esfinge o ser capaz de mantenerse frente a ella. Para pasar la barrera
hay que librarse de todo mal y respetar esta profunda ciencia.
Cuando cualquier estudiante pide ser admitido, uno de los Guardianes lo
examina muy cuidadosamente para ver si está en condiciones de entrar.
En términos ocultos esto significa que se “mide” su columna espinal, y si
el Guardián o Tejador lo permite, entonces entra en un nuevo mundo de
desenvolvimiento.
En la Escuela de la Esfinge el Guardián o Tejador está sentado sobre un

trono formado por una piedra cúbica. Este fué un Gran Faraón Iniciado,
que enseñó a sus discípulos la magia elemental. Este Iniciado se
mantiene siempre detrás hasta que el último mago de su ciclo haya
llegado a su propio nivel de conciencia.
Este Tejador tiene los brazos cruzados, sosteniendo el cetro y la vara de

la Justicia, y es el verdadero administrador de esta Oculta Ciencia de la
Energía Determinativa de la Naturaleza. Si logramos ser admitidos en su
Escuela, entonces nos probará primero, y luego nos confiará, si lo
merecemos, el poder de vencer toda oposición que pudiera imponernos
cualquier guardián al pasar a las regiones superiores.
Los antiguos Masones Místicos conocían esta escuela, bajo cuya

dirección quedaron, y sus nombres están inscriptos en sus registros en
los mundos internos.
En esta Escuela los estudiantes son unidos a su propia sabiduría

obtenida de la Naturaleza elemental.
El Templo de la Esfinge constituye el repositorio de la Masonería en su
forma más pura, y los Masones Chinos han alcanzado una singular
pureza de expresión en este Arte.
He aquí algo que debería ser del mayor interés para los Masones
Místicos. En la Antigua Masonería Egipcia era el Tejador o Guardián
Elemental quien examinaba al aspirante para comprobar su aptitud
elemental, aparte de aquellos otros que lo examinaban para comprobar
sus aptitudes físicas y morales. La Masonería Moderna busca
inconscientemente esta sabiduría y apoyo de la Naturaleza, porque
actualmente, ningún hermano masón tiene consciencia de ser probado
por ningún Tejador Elemental. Sin embargo, en toda logia debidamente
constituida, siempre está dicho Guardián o Tejador junto a su entrada, y
todo Masón iniciado, cuando se encuentra fuera del cuerpo durante el
sueño, conoce muy bien cuál es el lugar de la Naturaleza en su ritual.
Todos los secretos de la Masonería se encuentran dentro del hombre,

no fuera. Cuando se construyó el Templo de Salomón, fué hecho
mediante la alianza de las fuerzas sutiles de la Naturaleza con el
hombre y simboliza el cuerpo humano.
La Gran Esfinge Elemental es el Intercesor de la Naturaleza y su
energía sólo afecta la atmósfera de la humanidad intermitentemente,
porque como hemos estado trabajando bajo la influencia de las fuerzas
solares, ella no nos toma bajo su dirección más que cuando nosotros
nos ponemos en contacto con nuestro Intercesor Elemental y cuando la
Nueva Energía Rejuvenecedora que empieza a fluir ahora comience a
afectar nuestra conciencia.
Como arriba así es abajo. Como hemos escrito anteriormente, no

podemos ponernos en contacto con nuestro propio Intercesor Elemental
hasta que nuestro Átomo Maestro haya ido a residir en muestra
Armadura Argentada.
Las prácticas del yoga occidental que hemos descripto proveen un

Templo para el Átomo Maestro de la mente. Este Átomo Maestro es
como un péndulo que oscila intermitentemente de la Atmósfera Solar a
la Lunar, porque tenemos dentro de nosotros una corriente alterna que
lleva y trae a dicho Átomo Maestro. Esta corriente abre y cierra
diferentes centros, y a causa de esto muchas veces nos vemos
obligados a esperar pacientemente hasta que se abra el centro del que
queremos obtener alguna información o enseñanza. Pero si en un
momento dado tenemos necesidad urgente de ponernos en contacto
con algún centro cerrado, podemos dirigirnos a los Guardianes, porque
cada centro tiene dos, uno Solar y otro Lunar, y si somos merecedores a
ello nos dejaran.
En los registros egipcios encontramos todo lo relativo a Jesús, pues

hubo varios iniciados que registraron cuidadosamente todas sus
palabras, y de estas obras ocultas podemos obtener conocimientos
trascendentales. Estos registros se mantienen aún completamente
intactos y en algún día futuro la pala de los arqueólogos dará con ellos.
Los libros que usan las distintas sectas religiosas relativas a Jesús, no
son más que fragmentos de Sus enseñanzas. En el suelo egipcio se
encuentran los registros completos, esperando ser descubiertos. Y
cuando lo sean nos quedaremos asombrados al ver cómo el hombre
puede ser ilusionado por una religión que no es más que un fragmento
de la Obra Transcendental del Señor. Eso resultará entonces increíble
que cualquier religión pueda ser parcialmente destructiva merced al
fanatismo de los que la consideran sagrada, aunque incompleta.
Dentro de nosotros mismos se encuentran también los Átomos Mayores

que han registrado las enseñanzas de ese Gran Ser y el discípulo
verdadero los tiene en gran reverencia, porque Ellos siempre obran de
acuerdo estrictamente con la ley natural y sólo revelan sus posesiones a
los que respetan su autoridad. De esta manera el estudiante puede
ponerse en contacto, dentro de sí mismo, con la esencia de las
enseñanzas de cada Iniciado, con el que se haya puesto en contacto en
sus pasadas vidas. Pero sólo cuando haya podido penetrar
concientemente en su Sistema Central es cuando le serán reveladas en
toda su amplitud las enseñanzas de esos Grandes Adeptos.
Hay varios lugares en el Egipto donde se guardan ocultas las memorias

relativas a la historia de los Atlantes, así como también las que se
refieren a América, después del tiempo de los Atlantes y la venida, a los
Pieles Rojas, de un Gran Iniciado, por la costa oriental, quien les enseñó
las artes de la agricultura y les dió el alfabeto, dejándoles dos libros que
están todavía en posesión de un indio iniciado actualmente.
Los indios de esa época tenían un código de moral y leyes sociales que
ni siquiera podríamos imaginarnos hoy, y en el futuro, cuando los indios
se hayan establecido en sus propios territorios, volverán a salir a luz. En
esos días los indios vivían muy sencillamente, sin destruir ninguna vida
animaI innecesariamente. Cultivaban el suelo y todas las tribus vivían en
buena armonía. Pero mucho después un pueblo que venía del Mar
Caribe los invadió y los obligó a tomar las armas, logrando
ultérrimamente separar a las tribus entre sí.
En el futuro América tendrá que afrontar y sufrir su Karma por el

tratamiento que ha dado a estos pueblos, los cuales se multiplicarán y
se harán lo bastante fuertes como para reclamar sus propios territorios y
quedarse con ellos. Entonces la Federación Americana de los Estados
alcanzará hasta el Océano Artico y estos pueblos extenderán sus
territorios hacia el Norte y vivirán en paz con sus vecinos, porque
entonces aquel Gran Iniciado los protegerá les devolverá su herencia.
Muchos yoguis son utilizados como instrumentos para mantener en

suspenso una Fuerza que resultaría destructora para los demás, y en la
Escuela de la Esfinge es justamente donde se aprende a hacer esto.
Cuando el estudiante se baña en la atmósfera de esta Esfinge

Elemental, entonces recuerda el tiempo en que era andrógino y estaba
consciente de su naturaleza elemental y física. De esta manera es cómo
recupera su conocimiento de las leyes elementales.
En los primitivos días de Egipto, la energía jerárquica de la Naturaleza

penetraba toda su civilización y propulsó su desenvolvimiento. Más
tarde, un pequeño grupo de discípulos de los Iniciados del Dios Sol, a
quien hoy llamamos el Gran Atlante, los bendijo con su Shekinah, y
ahora todo está a cargo de un pequeño grupo de personas que han
preservado intactas las instrucciones que deberán ser comenzadas a
utilizar ahora, en la Era de la Nueva Energía Rejuvenecedora. El
bienestar egipcio está ahora en manos de un pequeño grupo de
hombres y mujeres impersonales.
Sobre el altar de su oculto Templo flota una substancia monádica

pulsante que simboliza la Corona de la Victoria. Esta mónada ha
abandonado a menudo su altar, y en una oportunidad se trasladó a
Glastonbury, en Inglaterra, durante la época de la adoración solar. Sin
embargo, otras energías antagónicas lograron desintegrarla, y entonces
adoptó nuevamente su forma original y regresó a su lugar sobre el altar
de su antiguo santuario.
En el remoto pasado, los sacerdotes egipcios venían al lugar que ocupa

Glastonbury durante el Equinoccio de Primavera, así como muchos
otros iniciados de Grecia, Roma y otros países vecinos. Al producirse el
solsticio, cuando la corriente telúrica jerárquica entraba en la tierra, los
altos sacerdotes de su culto pronunciaban sus oráculos sobre el año
siguiente y los iniciados regresaban con sus respectivos mensajes a sus
distintos países. Durante el Equinoccio de Otoño esta corriente pasa por
el Tibet.
Actualmente, esa substancia monádica pulsa de acuerdo con el gran

ritmo teúrgico de la conciencia universal. Creemos que todavía llegará
un tiempo en que esta Mónada regresará nuevamente a Glastonbury y
tendrá un santuario allí dedicado al Sol. Porque fué predicho que iría
hacia el Occidente, siguiendo la senda del Sol.
En cierto remoto lugar de América existe un Teraphin que contiene

aprisionada una atmósfera atómica que predice la futura prosperidad de
la Gran Federación Americana de los Estados. Estos futuros Estados,
que se extenderán hacia el Norte hasta el Océano Ártico, estarán bajo la
observación y cuidado del Gran Iniciado Atlante. Habrá una división
territorial mucho mejor adaptada a las varias razas que entonces
recuperarán su rica herencia y todos sus frutos y que trabajarán en
armonía y unión para el mejoramiento y bienestar de todos sus
individuos.
La futura prosperidad de América dependerá de su respuesta a esta

nueva energía rejuvenecedora que ya está fluyendo sobre distintas
secciones, y si aspiramos sinceramente hacia la Inteligencia que existe
en sus distintos rayos, pronto podremos convertirnos’ en una parte de su
manifestación. En esta forma todos podremos en algún grado adquirir un
impulso dirigente, porque aquel Atlante ha estado, durante bastante
tiempo, implantando en el subsuelo de esos países los átomos que
darán a las generaciones futuras el nuevo impulso y la conciencia que
las unirá son la Ley Natural, de manera que entonces la obedecerán
instintivamente, independientemente de todas las circunstancias
externas. Las personas de mentalidad científica también trabajarán
siguiendo el impulso de esta nueva energía.
Cada persona tiene su atmósfera individual, y en todos los trabajos

ocultos debemos ser guiados por nuestra propia Inteligencia, porque
conforme vayamos despertando bajo el impulso de la nueva energía
rejuvenecedora, iremos siendo individualizados como personas y no
tendremos más afinidades poderosas con otras mentes. Esto lo puede
observar perfectamente el estudiante ya adelantado, en sus relaciones
con los demás. Recibiremos sus ideas y les daremos las nuestras, pero
no poseeremos más su inteligencia ni ellos la nuestra como
anteriormente, sino que quedaremos respectivamente ajenos a la
atmósfera del otro. Esta separación causará a los estudiantes muchas
dificultades al principio, para poder seguir comprendiendo a los demás,
porque el mundo del pasado en plena decadencia ya no los estimulará
más. Todos los antiguos pensamientos, conceptos e ideales han pasado
ya: la mente actual se está nutriendo con el alimento de la Nueva Edad.
El estudiante se volverá entonces como un niño al penetrar en un nuevo
mundo de experiencia y será protegido por los poderes que él mismo ha
despertado.
Las reglas de la moral difieren según los distintos países y nunca

podremos juzgarlas debidamente sin saber cuál es el Standard a que
hemos llegado nosotros mismos internamente.
El Gran Iniciado bajo cuya dirección se desenvuelve la inmensa área del

Occidente, no nos dice qué es lo que tenemos que hacer, pero si
implanta en nuestra atmósfera mental los átomos que nos instruirán
acerca de nuestro futuro bienestar y prosperidad. Y en nuestros
esfuerzos por recuperar nuestro elevado standard de vida,
encontraremos también en esta substancia amor y apreciación por
nuestros defectuosos esfuerzos. En lo que se nos alcanza, podemos
decir que jamás se nos ha ordenado hacer esto o aquello, como no
fuera con objeto de salvar alguna vida.
XXX
LA CONCIENCIA CHINA
Cuando nos unimos a nuestro Sistema Secundario, pasamos a un

período de experiencia muy adelantado y gradualmente vamos
redondeando nuestra conciencia inteligente. Como dicen los Adeptos
Chinos: Cuando varios de estos estados o átomos que nos han
precedido, se unen formando una unidad central, entonces el Adepto ha
logrado redondear su conciencia”. Los secretos de estos Adeptos
Chinos jamás han sido revelados, y Son varias las escuelas que
actualmente trabajan bajo la dirección de esta conciencia.
La historia de la mentalidad china está todavía por ser escrita. Los

extraños a la misma han tratado de penetrar en ella y comprenderla,
pero los que lo han logrado son realmente muy pocos. Sólo una persona
lo ha logrado en el Occidente. Algunos Occidentales más, han logrado
ciertos conocimientos relacionados con los secretos de la expresión
artística, pero si verdaderamente queremos compenetramos con la
integridad de esta raza, será necesario que apliquemos nuestra plena
integridad a ese esfuerzo. Ya lo dijo una vez cierto Chino ilustre:
“Cuando nuestros ideales estén agotados entonces adoptaremos los
ideales del Occidente”.
Un gran mago tibetano nos dijo una vez que el lenguaje Chino significa
mucho más de lo que el público sospecha, y que en él se encuentran
ciertas claves que descubren ocultos significados y que todo el cuerpo
de su complejo idioma será revelado al mundo en algún período futuro.
Sus sistemas de educación, que se pierden en la noche de la
antigüedad, eran los medios de que se valían para preservar la memoria
de los acontecimientos que ahora sólo conocen los iniciados en sus
secretos.
Los sonidos vocales ingleses no están relacionados con nuestra energía

interna y el secreto de los sonidos vocales chinos se encuentra en que
vibran de acuerdo con los perdidos acordes de la Naturaleza. Por este
motivo, las personas entendidas, sostienen que la música china e india,
buena, es muy superior a la nuestra, puesto que nos pone en contacto
con aquellas vibraciones. Algún día aprenderemos a pronunciar esos
sonidos y a extraer de ellos la escondida energía que reaccionará sobre
los campos magnéticos de nuestros órganos nasales y atraerán las
distintas energías atómicas que se hallan difundidas en nuestra propia
atmósfera.
El estudiante de Ocultismo que se ocupa en su vida externa de
negocios, puede llevar a la práctica, si entiende el asunto, las
enseñanzas que reciba de su propio Sistema Secundario. Cualquier
demora que se produzca en hacer alguna cosa que debe hacerse en
seguida, o que no la hagamos, aflige grandemente la mente y nos deja
disgustados. Los hombres de negocio que han tenido éxito, lo mismo
que los filósofos u otros profesionales en sus respectivos sectores,
hacen las cosas que deben hacer en seguida y sin vacilaciones. Lo que
el estudiante debe aprender resueltamente es a no temer las cosas. Los
chinos lo comprenden muy bien y prefieren aclarar una cosa
inmediatamente, antes de que pueda producirse el menor equívoco. El
motivo principal de obrar así es que en esta forma el Enemigo Secreto
no encuentra resquicio alguno por donde penetrar y producir una
perturbación mayor. Es así como el estudiante puede aprender a abolir
el temor.
Hasta los peores tiranos y dictadores mundo de los negocios tienen su

lado bueno, y el estudiante puede generalmente evocar lo bueno que
haya en ellos, mediante el empleo adecuado de su imaginación,
enviando sus mejores cualidades a la atmósfera de la persona que trata
de influenciar. Como dijo una vez un instructor, con respecto a un
hombre que había tratado de arruinarlo:
“He llenado su atmósfera personal con mis mejores átomos”. Por

extraño que parezca, seis meses después de ocurrido tal
acontecimiento, ese hombre volvió a él pidiéndole que le enseñara y
dirigiera. Un pensamiento simiente implantado en la atmósfera de una
persona, necesita seis meses para germinar. Por este motivo muchos
estudiantes que solicitan ayuda se los deja aparentemente
abandonados, porque los instructores dicen: “Esperad hasta que estéis
sanados”.
En estos casos se trata de personas normales, pero hay otras en que se

necesita muchísimo más tiempo para que germinen esas mentales. El
estudiante egoísta y vanidoso, que sin saber nada empieza a formar una
escuela propia en torno de su personalidad, tarda muchísimo tiempo en
crecer espiritualmente. Estas simientes no se dan nunca a las personas
injustas, sea cual fuere su rango o posición en el mundo, porque esto es
algo que ni el oro ni los honores pueden comprar, sino solamente el
servicio desinteresado en favor de los demás seres.
El valor moral no es una herencia que se transmita por tradición, sino
que penetra en el mundo surgiendo de la oculta Inteligencia interior, y a
veces un hombre que ha tenido la fortuna o la desgracia de nacer en un
medio degradado, tiene una Inteligencia que lo guía y dirige y que puede
tener un elevadísimo nivel moral, irradiando inconscientemente su
atmósfera sobre todos aquellos que se pongan en contacto con él, a
quienes limpia y purifica así.
En cierta oportunidad vimos a un hombre de mundo que abandonaba la

habitación súbitamente, donde había estado una Gran Alma, y al salir al
hall le oímos decir: No estoy limpio, estoy sucio!”. Más tarde, al
interrogarlo sobre su descortés comportamiento, explicó: ‘No podía
soportar la atmósfera de ese hombre. Me sentía sucio mental y
corporalmente y necesitaba un buen baño, y fuí y lo tomé”.
El depósito de suciedades que la mente es capaz de arrastrar consigo

puede ser enorme, sin exageración. El tipo sensual está lleno de esta
clase de átomos y éstos atraen a otros de parecida naturaleza.
En una obra china que habla de las fuerzas solares hemos leído lo
siguiente: ‘En nuestra fuerza solar existen muchos Átomos Discípulos
que poseen grandes inteligencias, pero si sólo nos ocupamos de cosas
mundanas, no registran su conocimiento en nuestra Armadura Plateada.
Sólo cuando nos sobreponemos a nuestros apetitos mundanos y nos
elevamos por encima de nuestros deseos, nos otorgan su confianza y
nos transmiten su sabiduría, instruyéndonos en el cumplimiento de las
leyes del Intimo. Entonces, aunque estemos atrasados en nuestro
desenvolvimiento, estas inteligencias atómicas disiparán nuestra
ignorancia, en esta vida y en las próximas y pondrán en las sedosas
membranas de la envoltura del cuerpo solar sus propios átomos para
remediar nuestros defectos y compenetrar nuestra inteligencia con su
propia Iluminación.
XXXI
EL ELEMENTO FUEGO
El Elemento del Fuego está comenzando ahora a manifestarse en el

estudiante y durante largo tiempo tendrá que trabajar en él. Este Fuego
lentamente consumidor, comenzará a gravitar primeramente en la
atmósfera de su cuerpo mental, y todos debemos darle la bienvenida,
porque destruirá allí la enfermedad y toda impureza. Será necesario que
beba mucha agua fresca y limpia, porque su sistema nervioso la
necesitará para librarse de los elementos más densos del Fuego y hacer
así lugar para su contraparte más elevada. Esta vibración superior
debería pasar por él sin la menor resistencia. Sólo la densidad de la
materia es la que se rebela contra ella.
Comenzará ahora a aspirar átomos y fuerzas solares, lo que traerá

aparejado su renacimiento espiritual; porque es necesario que abandone
totalmente su herencia ancestral y todas las enseñanzas religiosas
externas, a fin de que pueda entregarse por complejo a la Religión que
haya creado en su propio Universo Central, en el que están registrados
todos los fragmentos de las dinastías por las que ha pasado. Allí
encontrará todo cuanto ha experimentado acerca de la Realidad así
como todo lo que sabe acerca de la Verdad y de la Justicia, en sus
aspectos superiores e inferiores.
Evocar esta llama y renacer en su estructura atómica es el gran paso

que el estudiante deberá dar ahora. Debe pasar a su naturaleza y
sucumbir a su deseo (el de la Llama).
El Sol tiene el poder de traspasarnos a una substancia similar a sus

propios elementos, lo cual nos aporta una realización más profunda
acerca de las posibilidades transformativas de nuestros cuerpos físico y
mental. En el Oriente, a este Elemento Solar, se le da la denominación
de “El Hacedor de la Ley”. y aquí repetimos nuestros ejercicios
anteriores para traer átomos solares a nuestros cuerpos.
Al principio aspirábamos internamente y respirábamos átomos que

reparaban nuestra estructura física, revelándonos regiones
desconocidas y experiencias pasadas. Pero ahora hay que poner en
actividad su contraparte superior.
Estos Átomos Aspirantes construirán nuevos elementos dentro de

nuestros órganos y los sanarán tanto como sea posible, lo cual eliminará
simultáneamente a los átomos destructivos. Entonces comienza a
aumentar nuestra energía Solar y sus poderes nos ennoblecen y nos
elevan.
Estos nuevos átomos, que son átomos de abundancia, vienen a

nosotros de un pasado muy distante y representan un tipo de actividad
extraño a nuestro cuerpo: corresponden a períodos en los que fuimos
similares a los Elementos del Sol. Al principio no nos damos cuenta de
lo que simbolizan, pero más tarde, volvemos a aspirarlos como hicimos
en el remoto pasado, cuando nos sumergíamos intermitentemente en su
conciencia. Esta práctica también hace afluir a nosotros la Nueva
Energía rejuvenecedora.
Entonces comenzamos a unirnos a esta nueva energía para

convertirnos en su instrumento: contiene un mensaje y el poder de
liberar a la humanidad, siendo necesario que desenvolvamos nuestros
cuerpos de manera que sirvan como caja, de resonancia, cuya
superficie pueda sintonizarse con cualquier conciencia que las corrientes
terrestres puedan poner en contacto con ella. Las corrientes terrestres
no son de naturaleza jerárquica, sino cuerpos atómicos que fluyen en
nosotros, inspirando a nuestros propios átomos a construir sus
estructuras sin tener para nada en cuenta nuestros sentimientos
personales a ese respecto.
Las corrientes terrestres se asemejan al flujo y reflujo de las mareas y

llevan en sí átomos de naturaleza instructiva que estimulan nuestros
cuerpos inferiores.
Las corrientes jerárquicas son similares a las Solares de naturaleza
positiva. Al llegar a esta etapa vamos quedando bajo su jurisdicción,
esto es, adquirimos su conciencia positivo-masculino, en vez de ser
nutridos como hasta entonces por el átomo maternal bajo el cual
habíamos estado trabajando. Al llegar aquí se nos revela nuestro
verdadero destino y sus planes, así como la clase de cuerpo que es
necesario que nos formemos.
Tenemos una inmensa deuda de gratitud con nuestra madre Naturaleza,

quien creó nuestro sistema de ley natural y nuestras características
morales y científicas. Ahora podemos penetrar en el lado positivo de las
cosas, así como antes habíamos penetrado en las esferas o aspectos
negativos y femeninos, donde se despertaron nuestras emociones y
simpatías por la humanidad.
Con esta observación interior descubrimos una maravillosa ley de orden
y designio, lo cual causará en nosotros una impresión indeleble, porque
entonces nos damos cuenta del pensamiento del Creador, así como de
que Este está dirigiendo y guiando todas las cosas.
En ese instante también nos damos cuenta de la pequeñez de nuestro
propio Sistema Solar.
Los Elementos del Fuego no contienen nada que sea peligroso en sí

mismo, ni tampoco dañino, siempre que apliquemos sus energías
correctamente, atendiendo las indicaciones de nuestro Intercesor. Su
único peligro es el que tratemos de utilizar este poder con fines
personales.
Para desarrollar esta energía tendremos que depender enteramente de

nuestro poder para inhalar átomos de igual naturaleza. Estos átomos se
encuentran tanto en nuestra atmósfera interior como exterior y nos
aportarán conocimientos relativos a las fuerzas solares. Es necesario
que aspiremos intensamente por su adquisición, porque el elemento del
Fuego tiene la clave de esta substancia universal, y en ella todas
nuestras vidas pasadas se unen en una nota compuesta. Los átomos
que no pueden responder a su nota quedan desordenados y de ahí la
resistencia que opone el cuerpo físico a esa vibración, mientras el
estudiante se va sintiendo cada vez más fuerte, conforme ese poder
aumenta dentro de él. Poco a poco comenzará a elevarse y
enderezarse, surgiendo de la substancia en espiral de la base, y
despertándose al son de su nota clave.
Esta energía comienza en la base de la espina dorsal y surge

avasalladoramente, por el sistema nervioso central, tratando de salir del
cuerpo por el tope de la cabeza. No debemos tener miedo de imprimir su
fuerza en nosotros y engendrar su llama viviente con lo que hemos
estado acumulando en nuestro cuerpo físico. Está encerrado en una
especie de saco y al ser evocado pasará a los órganos de generación y
se quedaría allí si lo dejamos, pero si así fuera nos convertiríamos en
seres diabólicos y bestiales, meros instrumentos del Enemigo Secreto
en sus nefandas operaciones. En cambio si aspiramos a evocarlo para
que controle nuestros centros nerviosos y el Sol interno en nosotros,
entonces su fuerza se utilizará en nuestro propio desenvolvimiento,
permitiéndonos así recibir intermitentemente enseñanzas de una Gran y
Sabia Inteligencia, un Átomo Nous perteneciente a la energía del
Sistema Solar. Para lograr esto es necesario que seamos muy fuertes y
valientes, porque su naturaleza es completamente extraña a nosotros.
Cuando logramos unir nuestras corrientes solar y lunar en el ápice de

nuestra espina dorsal, entonces la Dormida Serpiente ya no recibe más
su nutrición usual y comienza a agitarse en su cámara en forma de
saco. El guardián emite entonces la energía seminal necesaria para
despertar, y entonces se desarrolla y busca su alimento tratando de
penetrar por la puerta que conduce a la región seminal.
Aquí cambia su voltaje y esto le da el poder de atravesar la abertura del
sistema espinal, donde se alimenta con una especie de electricidad
estática, que es la contraparte superior de la energía del sistema
seminal. Esta fuerza se vivifica y entonces pasa por la espina en forma
ascendente.
Al llegar a esta etapa es donde se deben guardar las precauciones más

extremadas, porque de este ascenso dependerá la clase de energía que
recibamos: sea de nuestra naturaleza inferior o superior.
Esta energía está compuesta de varias corrientes, similares a los polos

positivo y negativo de la electricidad, las cuales deben ser cortadas en la
base de la espina y unidas en su eje, lo que producirá una tercera
corriente que abrirá los órganos nasales a su influencia. Merced a esta
tercera corriente es que puede nacer el Gran Libertador, porque esta
tercera corriente es similar a un centro relampagueante, o a una espada
flamígera, y en torno de ella centellea el fuego oculto de la región
umbilical. Esta energía es la que puede abrir nuestros centros
principales, bajo nuestra dirección, y los órganos generadores no podrán
así aprisionarla. Este poder confiere al estudiante la más gran
inteligencia que sea capaz de poseer: un poder largo tiempo perdido y
negado.
Este es un don del Intimo, el Altísimo, el cual, al desarrollarse, nos saca

del poder del Enemigo Secreto y posee una substancia de la más alta
iniciación.
Los Átomos Solares son muy parecidos a los “scarabacus egipcios”

(escarabajos sagrados), salvo la distinción de que son algo más
redondeados y que se componen de dos fuerzas opuestas, positiva y
negativa, con una pared que los divide y separa. De su forma surgen
como dos tentáculos o antenas cruzadas, como si fueran dos espadas
cruzadas, las cuales sostienen un átomo diminuto—del cual vienen a ser
los padres--— y de esas dos antenas brotan dos corrientes de energía.
A esto le da el nombre del Caduceo de Mercurio. El átomo diminuto
contiene todos los elementos del Fuego y extrae su naturaleza ígnea de
los distintos planetas. Posee una Inteligencia que está más allá del Bien
y del Mal, que no es ni constructiva ni destructiva. El estudiante no debe
temer penetrar en esa conciencia, porque es el estado normal del
Intimo. Aquí, más allá del Bien y del Mal, alcanzamos un estado de
beatitud y felicidad constante y no sentimos las sensaciones ni el peso
abrumador de nuestro cuerpo humano. Este estado es la meta suprema
del estudiante.
El Elemento Solar no nos instruirá hasta que ya hayamos penetrado en
la esfera de nuestro Intimo, pero entonces acelerará nuestro
desenvolvimiento rápidamente.
La doctrina del Intimo tiene que volver a nosotros, porque debemos

cumplir nuestro propio ritual y oficios hacia el Supremo Gobernador de
este Sistema Solar y de sus distintas densidadades de materia.
En la atmósfera humana hay elementales solares que han retenido la

sabiduría lunar. Están muy adelantados a nuestro tiempo y se
encuentran más allá del Bien y del Mal. Estos elementales se emplean
para lo que llamamos clarividencia. Podemos atraer a estos átomos
hacia nuestros nódulos pensantes y hacer que se comuniquen con
nosotros. Estos nódulos son los instrumentos que captan y entregan
nuestros mensajes, enviándolos internamente a cualquier esfera así
como a cualquier punto de la tierra. Para hacerio basta con imprimir una
onda mental determinada en la Armadura Argentada.
Estos átomos tienen también su nota-clave y el estudiante debe aspirar

constantemente hasta que logre oírla, porque con su empleo puede
despertar a la Dormida Serpiente. Este método de utilizar las ondas
sonoras para evocar los cinco sistemas de substancia atómica que
existen dentro de nosotros, ha estado oculto a los Occidentales y
aunque el Oriente posee este conocimiento, nosotros los occidentales
no podemos utilizar los mismos sonidos invocatorios, porque vivimos en
un período completamente distinto del que viven en el Oriente.
Cuando un Americano va a otro país no puede comprender porqué todo

marcha tan lentamente. Esto sucede porque el Americano representa
una vibración más rápida y no se da cuenta de que tiene que adaptar su
propia tonalidad vibratoria a la del país que visita. El estudiante debe
esforzarse siempre por hacerlo así para evitarse disgustos inútiles, ya
que su atmósfera puede ser a menudo muy ofensiva. A veces se
necesitan muchos años antes de que el miembro de una raza pueda
armonizarse con la del otro.
En la humanidad existen muchos inadaptados y estas personas, aunque

se parezcan exteriormente a los demás, no se sienten en armonía con el
ambiente circundante. Cada raza tiene su marca tribal en las plantas de
los pies, y en el Tibet los instructores se hacen mostrar las plantas de
los pies de sus discípulos, para saber cuál es la rama parental de donde
desciende. Algunas veces un instructor oriental puede venir al Occidente
a reclamar a alguno que aparentemente ha renacido en una raza
equivocada, siendo éste muchas veces el motivo que algunos
occidentales se conviertan a las enseñanzas del Oriente.
Si se examinaran las plantas de sus pies se descubriría ‘que pertenecen
a una raza diferente. Cuando Jesús envió a sus sesenta discípulos a
distintos países, aquellos fueron guiados por las marcas en las plantas
de sus pies.
La corriente Lunar mantiene el cuerpo húmedo mientras que la Solar lo

seca, y cuando se controlan estas dos corrientes, entonces la Serpiente
Dormida se encuentra sin alimento, lo cual la obliga a moverse y a abrir
el centro en torno del cual se encontraba enroscada, tratando de entrar
en él. Como está encerrada en tejido membranoso, tratará de romperlo y
atravesar el plexo sacro o sea el centro más inferior.
Cuando esta Serpiente comience a moverse puede causar terribles

dolores, porque causa la misma sensación que una de mercurio que se
estuviera moviendo y atravesando los tejidos desgarrándolos a la vez.
Cuando esto ocurra hay que tener paciencia y aspirar, porque el dolor
suele ser fuertísimo y puede durar varios meses. Hay que evitar también
toda excitación nerviosidad. Poco a poco se va vitalizando una corriente
compuesta de partículas infinitesimales, las cuales son impulsadas por
la corriente Solar, de manera que puedan abrir el centro hacia el cual se
dirigen en rapidísima sobre su propio eje. Estos átomos son una
combinación los átomos Solares y Lunares, y se unen formando una
sola masa.
La Llama Solar se une entonces a la Llama del Intimo, y liberar esta

Llama somos sacados de nuestra propia esfera y transmutados en
substancia atómica de otro período mundial, completamente distinto del
actual. Este nuevo mundo no contiene tristeza ni dolor de ninguna clase,
y está en un estado intermedio, porque pereceríamos completamente si
entráramos en la Energía Solar de golpe. En esta etapa tenemos que
prestar servicios al Intimo para la justicia, tenemos que trabajar en el
mundo objetivo de acuerdo con sus instrucciones, y a la vez nos vemos
sometidos a una educación y disciplinamiento muy riguroso de parte de
los Átomos Mayores.
Entonces nos damos cuenta de que ya habíamos llegado a instrucción

en otras vidas y que no podremos retornar a nuestra fuente original a
menos de que renunciemos por completo a todas las cosas que
participan de la naturaleza del Enemigo Secreto. En esta etapa nos
recordamos constantemente de nuestras pasadas transgresiones y poco
a poco vamos levantando una barrera entre este pasado y nuestro
Intimo.
En la escuela de los Atamos Mayores tenemos que aprender acerca de
la trinidad que existe en la Naturaleza, así como de trinidad que existe
en el hombre. Estos átomos poseen la conciencia que era de nuestros
Intercesores —que ahora ya han regresado sus propios elementos— y
nos estimulan e impulsan hacia nuestro Intimo.
En este estado intermediario, que está más allá del Bien y del Mal, es
donde recibirnos esa iluminación que nos hará absolutamente
inofensivos con respecto a todos los seres, en el más amplio sentido de
la palabra, hasta tal punto que jamás nos opondremos a nada ni por la
fuerza ni siquiera por la argumentación. Esta es la sabiduría que algunos
de los más grandes Maestros emplean al manejar a la humanidad. Esta
conciencia, por otra parte, nos vuelve indiferentes con respecto a las
personas y a las cosas. No significa esto una indiferencia endurecida e
insensible, porque entonces, más que nunca, sentimos como propias las
penas y sufrimientos de los demás, sino una indiferencia que es el
resultado de nuestro conocimiento más profundo y completo, que nos
permite ayudar a todos con mejor comprensión, pero sin ser arrastrados
por la emoción, porque si en realidad debemos algún día ser de
verdadera utilidad para este mundo, tenemos primeramente que poder
separarnos de él por completo.
Este estado intermediario nos enseña también a trabajar con multitudes

y no con individuos aislados. Al trabajar con esta conciencia nos damos
cuenta de que estamos a treinta pies de altura sobre la muchedumbre.
Muchos son los estudiantes de ocultismo que inconscientemente sienten
este estado cuando están trabajando en esa forma.
En esta etapa de su desenvolvimiento el estudiante se da cuenta de que

son muchos los ojos que están fijos en él y de que es también mucha la
ayuda que se le presta para animarlo y darle valor. También siente que
estos seres han despertado sus fuerzas solares.
Esta fuerza nace repentinamente, aunque hayamos estado formando

este poder del fuego durante mucho tiempo antes. Si ya hemos
trabajado en esta ciencia en nuestras vidas anteriores, entonces
despertará ahora con más facilidad y rapidez que antes.
Es muy aconsejable dirigir una oración interior antes de comenzar

nuestra práctica, para armonizarnos así con nuestro Intimo. Una oración
adecuada puede a veces poner en funciones a algún centro que en
seguida comienza a enseñarnos algo. Si el estudiante se encuentra
completamente solo y está absolutamente seguro de no ser oído por
nadie, entonces debe orar en voz alta, con fuerza y vigor en sus
palabras, lo que hace vibrar su cuerpo mental y le permitirá pasar más
fácil y claramente a través de las tres esferas de ilusión inferiores y
ponerse en contacto con las superiores en seguida.
El rayo de luz que emitimos al orar, penetra tanto en las esferas

superiores como en los planos inferiores. La mente debe entonces
buscar la pureza y no evocar las entidades animales del Enemigo
Secreto que tratarán de controlar nuestros pensamientos y rodearnos de
condiciones malsanas y dañinas.
Somos responsables por nuestras oraciones, porque como todavía no

hemos aprendido a orar realmente, a veces traspasamos nuestras
aflicciones a los demás al orar por ellos. Un grupo de personas que se
pongan a orar en torno del lecho de un enfermo, puede a veces arrojar
fuera del cuerpo a la verdadera personalidad del enfermo y dejar que
una entidad obsesionante penetre en él.
Al orar, muchas veces visualizamos a la persona por la cual estamos

orando, pero no nos damos cuenta de que al hacerlo le enviamos
también nuestra propia atmósfera, lo que muchas veces es peor que
aquella aflicción que estábamos tratando de curar.
Existen muchas organizaciones religiosas que en sus reuniones se

ponen a orar para que los demás se conviertan a sus creencias; se
imaginan que en realidad los están ayudando, pero lejos de ello, no son
más que asaltantes en el mundo mental, ya que tratan de dominarlos sin
tener para nada en cuenta su libre albedrío y su libertad de experiencia.
Estas actividades suelen más bien obscurecer y velar la verdadera luz,
impidiendo a los investigadores sinceros que la encuentren.
Cuando un yogui desea realmente ayudar a alguna persona, en primer

lugar trata de unirse con su propio Intimo y pedirle que lo guíe y dirija en
su intento. Entonces se pone en contacto con el Intimo de la persona a
quien desea ayudar y recibe la información más adecuada para auxiliar
al individuo.
En un libro ya mencionado anteriormente “The Comte de Gabalis”, se

dice lo siguiente acerca de la oración:
“Cuando roguéis, pensad. Desterrad todos los demás pensamientos

inferiores. Aproximaos a Dios como lo haríais al entrar—en un lugar
sagrado. Preguntad si estará bien pedir sabiduría de acuerdo con la ley.
Sed fuertes en vuestro propósito y firmes en vuestra demanda, porque
como estáis buscando poder de naturaleza espiritual, equilibraréis ese
poder en vuestra personalidad en los planos inferiores. Con objeto de
penetrar más allá de esos planos o esferas de ilusión es que dijo Jesús:
“al orar decid así: Es necesario hacer un esfuerzo directo y positivo para
llegar a las esferas de conciencia más elevadas, para lo cual es
necesario que el pensamiento sea claro y preciso, porque una oración
sincera positiva y bien definida, armoniza al hombre con Dios. Por otra
parte, una oración vacía, sin pensamiento, mecánica, sin expresión
definida, no sirve más que para afligir la mente y destruir toda
receptividad a la Luz. Una oración ferviente a la Divinidad cristaliza en
tal forma la mente que impide entrar a otros pensamientos y la prepara
para recibir una respuesta inmediata del Dios interno.
“La oración que se concentra en lo más elevado que el hombre es capaz

de imaginar, constituye el sendero de la Sabiduría”.
El empleo de las llamadas ruedas de oraciones que se usan en el Tibet

es motivo de menosprecio o de burlas en el Occidente, pero si siquiera
nos molestáramos a averiguar la razón de todo esto, tendríamos una
explicación muy interesante y oculta que para quien haya leído este libro
sería fácilmente comprensible.
Estas ruedas de oraciones se emplean por centenares y millares en

dicho país y se las hace dar vuelta tanto a mano como con fuerza
hidráulica. Están llenas de oraciones escritas, que son sinceras
apelaciones de quien las escribió a su Deidad. Estos papeles están
impregnados por las atmósferas atómicas de sus fieles y la rueda las
pone en movimiento. El resultado es que estas atmósferas constituyen
un cuerpo compuesto único que atrae átomos de naturaleza muy
desarrollada, los cuales obran sobre la masa atómica primitiva y
aumenta y estimula su poder espiritual. Entonces el Lama se presenta y
absorbe estos elevados átomos en su propia atmósfera.
En el Occidente nada sabemos de las razones que motivan las distintas

posturas que el Oriental adopta en sus oraciones. Se trata de ejercicios
espirituales, mentales y físicos que tienen por objeto provocar la unión
con el Intimo. El yogui también divide al hombre en tres tipos, tres
enfermedades generales y tres curaciones.
XXXII
LA LLAMA SOLAR
Cuando evocamos la fuerza solar y la enviamos hacia nuestro Sistema

Central inunda cada centro y lo compenetra con, su poder. Entonces
está bajo nuestro dominio, lo cual pone bajo nuestro control una como
universidad que representa un período definido de nuestra evolución.
Cada centro tiene esa experiencia almacenada para nuestro uso y nos
retorna a ese período si es pasado o nos lleva a él si es futuro, porque
toda la historia del mundo, si se contempla internamente, apenas si
representa un simple momento. Cada centro simboliza una ronda de
experiencia, esto es, una serie de encamaciones con un objetivo
determinado.
Cada centro tiene siete puertas y cada puerta nos une a uno de los siete
atributos del Intimo. A su debido tiempo el hombre comprenderá el
sentido oculto de las grandes religiones en relación con las esferas
internas del ser.
El hombre externo puede ser descripto como un ingeniero que estuviera

trabajando para producir un átomo poderoso que des arrolle la sabiduría
de su propia creación.
Una de las características de esta nueva edad será la de mostrar al

hombre el otro lado de su carácter: el de su naturaleza secundaria.
Cuando se despierta nuestra fuerza Solar, entonces compenetra todos

los átomos y células de nuestro cuerpo, lo cual lleva nueva vida y vigor a
todo. En el misticismo cristiano este acontecimiento se describe como el
descenso de la conciencia del Cristo en el corazón del hombre. Los
yoguis dicen al revés: nosotros debemos elevarnos hasta ella.
Los místicos primitivos hablaban todos de sus grandes iluminaciones y

nos daban a entender que tenían momentos en que todo cuanto los
rodeaba irradiaba luz y amor. Sin embargo, por más preguntas que se
hagan a los místicos, rara vez recibe una contestación o informaciones
satisfactorias. Es posible que logren estados momentáneos de suprema
beatitud y éxtasis, en los cuales los yoguis pueden permanecer durante
horas enteras, lo cual los estimula en la oración para conseguir que se
repitan. San Agustín habla de haber logrado este estado tres veces.
Así como se enseña al estudiante lo que debe esperar cuando penetre
en la conciencia de su Sistema Secundario, así también es necesario
enseñarle lo que debe esperar cuando penetre en su Sistema Central,
porque la energía Solar tiene su propia forma o vehículo, lo mismo que
los demás sistemas Solares o Lunares, y es necesario ponerse en
contacto con sus respectivas inteligencias. El estudiante tiene que
aprender a analizar las sutilezas de sus vibraciones y a sumergirse en
sus respectivas atmósferas.
No habremos perfeccionado una substancia que pueda vibrar de

acuerdo con la conciencia del Intimo hasta que hayamos desarrollado un
instrumento que pueda registrarla y relacionar esa conciencia interna
con el mundo objetivo. Cuando penetramos en nuestro sistema Central
sólo podemos ponernos en contacto con sus divisiones inferiores y
despertar los centros más bajos, no el más elevado, llamado el Loto de
Mil pétalos” por los yoguis orientales. Pero cuando hayamos evocado los
átomos del Intimo mediante el empleo de la fuerza Solar, podemos
llegar a su conciencia.
Mediante el empleo de erróneas invocaciones sonoras y durante las

reuniones religiosas revivisionistas, de naturaleza emocional, los fieles
evocan inconscientemente varias energías atómicas en el sistema
seminal, especialmente en los rituales del Vuduismo, donde se hablan
muchas lenguas. Hasta en las más rebuscadas comunidades de la
Nueva Inglaterra, algunos de sus miembros, durante los éxtasis
religiosos, lograban imitar a los Pieles Rojas y hasta hablar su idioma.
Esto no es más que una especie de obsesión y, aunque no siempre,
hemos visto ocurrir lo mismo con algunos mediums en trance. Sin
embargo, existe una distinción bien definida entre la posibilidad de
hablar así varios idiomas y la obsesión propiamente dicha.
En el ocultista, este poder, llamado el “don de las lenguas” suele

desarrollarse, al principio inconscientemente o subconscientemente. Un
Gran Iniciado puede conferir este poder a sus discípulos, cuyo poder
está latente en la región seminal y opera en los órganos del lenguaje.
Los miembros más conspicuos de la gran cadena Atlante, que son todos
iluminados, poseen este don y pueden hablar a cualquiera sin la menor
vacilación. Nosotros no tenemos todavía la conciencia que nos permita
recordar nuestras vidas pasadas y los idiomas que en ellas hablábamos,
pero con el desenvolvimiento y el crecimiento espiritual, este poder
retornará a nosotros. De ahí que convenga al estudiante familiarizarse
con esas estructuras atómicas que poseen este don y que pueden
entregarle sus ocultas posesiones.
Este don del lenguaje será esencial para el estudiante al pasar por los
diferentes estadios de su desenvolvimiento.
La Naturaleza tiene, por otra parte un lenguaje común que hablan todos
los Iniciados, y a su debido tiempo la humanidad retornará a él. Cuando
dejemos de construir nuestras torres de Babel y busquemos
sinceramente la respuesta de la Naturaleza, entonces nos será dable
hablar su lenguaje, como Apolonio, y con versar con los animales. El
Mago que se encuentra en los planos más sutiles emplea una nota que
una como un rugido atronador y terrible, como si todo el Universo
estuviera vibrando intensamente. Cuando ha pasado el sonido, entonces
emite esta nota otra vez acentuando ciertas vocales, y en el silencio que
sigue se percibe un sonido metálico. Así es como la Naturaleza
responde audiblemente al Mago. Sin embargo, si la nota no se hace
sonar debidamente, la Naturaleza no da respuesta alguna.
Estos magos nos enseñan a orar con poder y a ver cómo el

pensamiento o la palabra se van agrupando para formar un cuerpo
compuesto que emite su propia nota, su propio color y su propia
vibración. De esta manera aprendemos cómo un pensamiento que
emitimos se convierte en una simiente germinal que atrae a otros
pensamientos de parecida naturaleza y carácter. Si podemos evitar que
ese cuerpo o imagen se desintegre, nos devolverá la inteligente
substancia que nuestro pensamiento expresó. Y en esa forma es como
las grandes mentalidades de la humanidad, como el profesor Einstein y
otros reciben contestación a sus preguntas. Nadie que no tenga
elevadas aspiraciones ideales puede recibir conocimientos que sean
realmente de valor para la humanidad y que sirvan para estimular a
otras mentes.
Cuánto más se aproxima uno mismo al Intimo, tanto mayor es el poder

de expresar sus enseñanzas para el hombre. Emerson y Carlyle, que
eran de los pocos que realmente trabajaban desde los planos internos,
solían traer la antorcha de la divinidad en sus manos e iluminaban a
otras mentes, pero actualmente los átomos del Enemigo Secreto son tan
poderosos que son muy pocas las mentes capaces de pensar por sí
mismas, ya que sus pensamientos son desintegrados inmediatamente
por una atmósfera exterior. El que puede ganar la virtud de un
pensamiento la coloca en su Sistema Secundario y escapa a la ilusión
de este mundo exterior. Por lo general, donde el hombre fija la mirada
allí también fija su pensamiento, y como las miradas están por lo general
fijas en este mundo objetivo, también sus pensamientos se perturban
con toda facilidad.
En nuestras escuelas internas comprendemos por qué se representa a
la Justicia con los ojos vendados. Allí aprendemos también que en un
futuro muy remoto serán jueces sólo aquellos que hayan nacido ciegos.
En el Tratamiento Atlante de Enseñanza” se puede leer lo que sigue:

Conforme aréis, os será enviada la simiente para que sembréis lo que
otros no pueden hacer ni labrar la tierra.”
Los átomos que se encuentran en los fluidos seminales son de

diferentes tipos y representan una evolución mundial distinta. En
pasadas edades evolucionamos en otros períodos solares, y estas
energías son luego agregadas a la Energía Ígnea Solar compuesta que,
una vez despertada y en libertad, también despierta por
correspondencia esos antiguos períodos Solar y Lunar que ahora están
mucho más allá del radio de nuestra conciencia normal. Cuando en
nuestras prácticas nos unimos a sus vibraciones, dirigimos su poder
hacia la región seminal y de allí al Sistema Espinal Central. Entonces
nos sobrecoge una sensación de inmensa felicidad, porque al proceder
en esa forma hemos liberado a los átomos Solares, quienes entonces
pueden regresar a su fuente original.
Cuando podamos llevar el Elemento de Fuego a la atmósfera de los

trabajadores del Átomo Nous, que nos han servido tan fielmente,
entonces elevaremos su conciencia.
Existe un guardián atómico en el sistema seminal que registra todos los

pensamientos que tenemos con respecto a nuestro Intimo. Cuando el
Enemigo Secreto trata de derramar en el interespacio un fluido
argentado colectivo, que nos hace conscientes de sus malignas
actividades, entonces ese Guardián Atómico nos preserva de toda
contaminación de parte de los servidores de esa Potencia Maléfica.
También emplea esa energía para abrir la puerta que conduce a nuestro
Sistema Central. Esta energía es la contraparte superior o destilada
esencia de nuestro poder creador seminal, siendo también la misma
energía que protege a la serpiente dormida con su atmósfera. Esto es lo
que impide que el Enemigo Secreto dirija a ese poder serpentino,
aunque dicho Guardián Atómico siempre obedecerá al estudiante sea
para bien o para mal.
Todas estas prácticas deberán hacerse siempre bajo la dirección de un

instructor y jamás deben emprenderse con fines egoístas y personales.
A menos que el estudiante aspire realmente a lo más elevado, se
convertirá en una bestia diabólica en vez de transformarse en semidiós.
El Sistema Seminal posee a la vez los átomos más sagrados y los de
naturaleza más degradante y destructiva.
De ahí el proverbio hermético que dice: Donde la Luz brilla más, allí es
donde se encuentran las sombras más tenebrosas”.
La inteligencia inferior que existe en el Sistema Seminal tiene la

sabiduría más degradante y baja que el ingenio humano pueda concebir,
y si se la deja desarrollar nos inundará con pasiones y deseos, porque
siempre es posible que heredemos la degradación y la impureza de
nuestro antiquísimo pasado, cuando nuestra ignorancia y bestialidad
estaban muy por debajo de la peor que actualmente pueda presentar el
Reino Animal.
Es indispensable despertar el lado superior de esta energía. Cuando lo
logramos, entonces podemos dominar el lado inferior de nuestra
inteligencia y sabiduría, así como un período de conciencia en el que,
como ángeles desprovistos de toda naturaleza moral, subsistíamos en el
Universo sideral y no estábamos sujetos a encarnación de ninguna
especie. Estos eran los ángeles que menciona la Biblia, que vinieron a la
tierra y contemplaron la belleza de sus mujeres. Esto no quiere decir que
nosotros fuéramos seres Luciféricos que gobernaban los reinos
inferiores, sino ángeles que fueron traídos a la tierra para que la
observaran y ayudaran en su marcha. Estos ángeles se casaron con las
hijas de los hombres” y enseñaron a éstos las diversas artes, porque en
aquel tiempo eran Gigantes”.
Antes de que podamos utilizar nuestra energía Solar correctamente

tenemos que seguir un curso de disciplina yóguica preparatoria, del que
ya hemos hablado. Es necesario que reexperimentemos los méritos y
deméritos de nuestras vidas pasadas. Conforme aspiremos este
Guardián nos ayudará a reunir en su atmósfera a los átomos de
naturaleza más elevada, los cuales liberan dentro de nosotros el poder
de entrar en un estado de beatitud o suprema felicidad, en el que
obtenemos la Visión Sagrada.
Los signos zodiacales de Cáncer y Capricornio representan la primera

manifestación de nuestro universo material antes de que hubiéramos
llegado a la etapa de la respiración, y posteriormente al mundo de la
forma y al plano físico. Con objeto de regresar a la primera
manifestación de nuestro Universo es que aspiramos esos átomos
purísimos que ultérrimamente nos ayudarán a lograrlo: el mundo de
nuestro Intimo o mundo del Aliento.
Mediante la práctica del Yoga podemos consumar y hacer nacer en

nosotros las substancias atómicas que, debido a nuestra caída,
perdimos cuando desarrollamos nuestro cuerpo sexual. Esto está
representado por el signo más bajo del Zodíaco.
Cuando penetramos en el Mundo del Aliento, el del Intimo, nos
encontramos sin forma, más allá de la vida, tal como la habíamos
conocido, sin sexo, solos y, sin embargo, no solos ni aislados, en medio
de un como vapor de fuego y radiante. Este estado de beatitud y de
éxtasis está más allá de toda comprensión humana. Al llegar a este
estadio el estudiante recibe la comprensión del Intimo. A esto se le llama
en Ocultismo “La Lucha del Solitario contra el Solitario”.
En este Sistema Seminal los átomos superiores migran y van a parar a

la corriente sanguínea, de donde son tomados por la Armadura
Plateada. Y como esos átomos tienen la misma Atmósfera que el Intimo,
pueden formar un canal mediante el cual el Átomo Arquitecto pueda
manifestarnos sus planos. Podemos alcanzar la unión con nuestro
Intimo mediante la energía solar, pero es necesario que proveamos los
medios necesarios para es fin, lo cual se realiza aumentando nuestra
oculta energía hasta que alcance la intensidad vibratoria requerida, al
dirigirse ascensionalmente, y entonces va recibiendo fuerza adicional
conforme atraviesa cada centro y pone en libertad sus poderes latentes.
Así es como aumenta su voltaje, yendo de centro en centro,

produciéndose una energía sutilísima que no tiene paralelo con nada de
cuanto hasta ahora haya descubierto la ciencia. Esta es la energía del
Intimo que más tarde trataremos de unir con la Conciencia Cósmica de
la Realidad. Y aquellos que se han identificado con esta conciencia
universal, que es la Conciencia del Cristo en la Naturaleza, son los que
llamamos los Grandes Iniciados.
Si nos unimos e identificamos con la energía determinativa de la

Naturaleza, entonces podemos determinar la actividad del pensamiento,
y como los pensamientos son cosas, podemos utilizarlos para ponernos
en relación con nuestro Intimo. La Naturaleza tiene sus soberanos que
nos obedecerán, y cuando aspiramos por nuestros propios reinos en la
Naturaleza, podemos y encontramos a sus grandes administradores
cuyo trabajo consiste en obedecernos, y si los empleamos de acuerdo
con la Ley, podremos utilizar ciertos poderes. Si nuestros pensamientos
están precedidos por la energía determinativa de la Naturaleza, serán
poderosos y vitales como entidades vivientes, porque entonces los
habremos protegido con una armadura elemental y las fuerzas
antagónicas no podrán desintegrarnos o impedirles que realicen sus
fines. Esto es lo que se llama pensamiento determinado.
La energía cósmica que está penetrando actualmente en el mundo tiene

este elemento determinante, que es el que debemos tratar de buscar,
para convertirnos en su instrumento, como harán las generaciones
futuras.
La energía determinante que precede al pensamiento es esa corriente
que le da apariencia objetiva, para el estudiante que tiene el poder de
ver y analizar. Este pensamiento es sólo visible cuando esta energía lo
precede, sino no.
Los pensamientos se desintegran rápidamente, salvo que los mantenga

unidos el poder positivo del pensador, y son muchos los que no conocen
sus poderes e ignoran que tienen esta fuerza determinante, como
también que sus pensamientos pueden penetrar el Mundo Ilusorio e
implantar una imagen mental en el sistema seminal. Este pensamiento
es entonces analizado y enviado a las células cerebrales, donde
podemos verlo tal como nos haya sido enviado, porque en la envoltura
de la atmósfera queda su impresión elemental, y los átomos del
Enemigo Secreto y la oposición de la atmósfera del mundo no pueden
impedir que esa onda mental vibre y se exprese en cualquier receptor
que esa onda mental vibre y se exprese en cualquier receptor que esté
debidamente sintonizado con su vibración.
Así es cómo tenemos el poder de envolver cada pensamiento con una
energía que no puede ser desintegrada por el antagonismo del mundo.
Pero hasta que hayamos construido nuestra Armadura Argentada, no
tenemos instrumento de transmisión adecuado para conectar el
pensamiento determinativo de la Naturaleza con el cerebro. De ahí que
sean los Átomos Transformadores de nuestro Sistema Seminal los que
registran sus vibraciones y las transmiten al cerebro. Una vez formada la
armadura argentada abrimos una estación receptora que puede registrar
y captar la inteligencia de la Naturaleza directamente.
.
En esta etapa descubrimos que cuando el Sistema Seminal está
obstruido o enfermo por átomos de naturaleza animal, o que esa región
ha sido infectada por las enfermedades venéreas, estas enfermedades
son traspasadas de la región seminal a las fibras cerebrales (1). Estas
enfermedades suelen aparecer casi simultáneamente en el cerebro y en
los órganos sexuales. De ahí la necesidad de mantener siempre la
pureza extremada de la sangre, limpiándola y trayendo con ese objeto
átomos de elevada vibración. La evocación de la energía Solar humana
puede limpiarnos de todas esas enfermedades, porque su fugo penetra
todos los elementos de nuestro cuerpo y mantiene la sangre pura y
limpia.
Las porciones de nuestro cuerpo interior no tienen necesidad de

encarnar para adquirir sabiduría y experiencia terrestre, puesto que ya la
han logrado y el estudiante es quien tiene que penetrar en su
conciencia.
(1) El científico japonés, Noguchi, fué el descubridor de este hecho
particular.
Para obtener este conocimiento tenemos que sujetamos a esa Llama

que está oculta dentro de nosotros, así como a aquella de la cual
procede: el Sol que está detrás del Sol visible. Dentro de nosotros hay
varios soles similares a nuestro propio Sol, y cuando todos se unen dan
lugar al nacimiento de un Sol Maestro que es la meta de nuestro plan
cósmico.
Hasta ahora hemos estado evolucionando y creciendo bajo el imperio de

dos fuerzas: el Átomo Nous y el Átomo Maestro de la mente. Ellos nos
han llevado a nuestros mundos internos y con su auxilio podemos
evocar la energía de nuestra propia fuerza Solar que nos une con la
inteligencia de nuestro Sistema Central. Las fuerzas solares y lunares
corren ahora paralelamente, y si equilibramos estas energías pasamos a
nuestra propia corriente interior que se despierta al unir aquellas dos.
Hay dos nervios a cada lado de la medula: uno lleva la fuerza solar y el
otro la fuerza lunar. Ambas son de naturaleza física, son eléctricas y
cuando se unen dan lugar al nacimiento de una tercera energía que nos
une con nuestro Sistema Central. Esta fuerza existe normalmente en
estado semilatente en nuestro cuerpo físico, pero las energías positiva y
negativa son las que la despiertan. Estas energías se unen en el ápice
de la espina o medula, donde tiene lugar el nacimiento de la tercera
corriente. Son estas tres fuerzas las que nos confieren el poder de
evocar la Llama Solar.
Esta ciencia podrá ser nueva para el Mundo Occidental, pero es una
ciencia antiquísima, conocida por todos los Iniciados.
Cuando nos sintonizamos con esta energía Solar nos elevamos muy por
encima de lo que el mundo llama pensamiento. La Armadura Argentada
resplandece con esta energía y su conciencia atómica se eleva hasta el
nivel del Átomo Maestro que en ella se encuentra. Cuando un Iniciado
se aparece como si estuviera vestido de Sol, es porque su armadura
argentada irradia su luz interior.
El estudiante se aproxima ahora a la meta y consumación de su mundo

interior, que posee la energía estática de la Fuerza Super-Solar que
extrae de sus órganos generadores, porque en nuestra región seminal
se encuentran simientes de poder y santidad que poseen la naturaleza
de nuestro Creador. Estas simientes son la energía conservada del Sol
mismo, colocadas dentro de nuestro cuerpo físico, donde pueden crear y
destruir.
La retención y conservación de esta fuerza se transforma en una
poderosísima energía que elevará y santificará al estudiante y que
despertará a su tiempo el Fuego Serpentino ahora dormido, acerca del
cual ya hemos tratado anteriormente.
Cuando esta fuerza sale del cuerpo por la abertura que está en la cúpula
del cráneo, el hombre ya no es más prisionero de este Mundo Ilusorio,
sino que se una su propio Universo central, donde descubre que no es
más que un fragmento de la energía del Sistema Solar.
Esta conciencia es muy difícil de describir. Aquí ya no nos comunicamos

por medio del lenguaje, sino por medio de sonidos que poseen
pensamiento, color y emoción. Por ejemplo, si damos una rosa a un
ciego sólo la reconocerá por su perfume. Este le llevará a la mente el
color y la imagen de la rosa. En estos planos superiores se ve primero el
alma de la cosa, y luego revestida con su forma, color e inteligencia.
Existe en el semen una esencia especial que, cuando abandona su

forma, es como una vaporosa luz solar. Esta es la energía de la región
seminal que queda en libertad al morir el cuerpo, y sus Átomos
Transformadores tienen la apariencia de un tridente similar al cetro de
Neptuno. Ya hemos hablado de esto en otro lugar.
Este emblema es el símbolo de la vida, según se sabe en otras esferas,

porque simboliza la destrucción de la materia y el desvanecimiento de
las ilusiones de la mente, así como la energía Solar que el hombre
emplea para vitalizar sus propios poderes creadores. Estos Atomos
pueden liberarnos de este mundo ilusorio.
Este vapor de los Átomos Transformadores, en unión con los Átomos

Transformadores atraídos hacia el campo magnético de los órganos
nasales, produce cierta combinación de atributos físicos y mentales con
el semen, que nos provee de una nutrición muy diferente de la que
recibimos de los alimentos. Mediante estos Átomos Transformadores y
una tercera clase que atraemos a nuestro sistema, es que el yogui
puede ayunar y vivir casi sin tomar alimento alguno durante muchísimo
tiempo. Este producto del Sistema Seminal da a la mente sus poderes
iluminadores. Podemos extraerlo para sostener y estimular la mente
independientemente de nuestras otras funciones que nos dan también
energía y sustento.
Un desgaste excesivo del Sistema Seminal agota la mente. La vida

cambiará totalmente para nosotros cuando aprendamos a vivir de esta
fuerza poderosa.
Algunos grandes Iniciados han dicho en más de una oportunidad, que
llegará un tiempo en que el hombre subsistirá sin tomar alimentos
animales o vegetales, y que se limitará a extraer su sustento de la
Armadura Argentada. El Occidente nunca ha seguido al Oriente en sus
conceptos de la Vida. Cuando uno visita a estos yoguis fuera del cuerpo,
se siente en seguida su poderosa vitalidad. Ellos viven de esa oculta
energía que estimula todos sus órganos, están siempre alertas y activos
y no consumen en una semana lo que una persona normal consume en
una sola comida. Hemos visitado varias veces a esos ascetas y sus
auras siempre estaban llenas de una vitalidad atómica asombrosa que
nos impedía aproximarnos, a menos que ellos así lo quisieran.
Hay muchos lugares de la tierra que aun no han sido descubiertos:

ciudades por las que han pasado algunos extraños, a veces
subterráneas u ocultas por espesas selvas y celosamente guardadas
por las atmósferas de estos yoguis.
Uno no puede entrar en esos lugares cuando está fuera del cuerpo, a
menos que conozca el método de hacerlo. Existe una ciudad muy oculta
en la América del Sud que sólo es revelada al estudiante por esos
grandes Adeptos que viven en el Asia Central y es necesario obtener
permiso de Ellos antes de que pueda pasar ante los guardianes de esta
ciudad sudamericana.
Estos retiros están en constante comunicación con diversos centros en

América, Yucatán y la parte meridional de Méjico. Cuando el mundo esté
pronto para que se descubran estas ciudades subterráneas, quedará
pasmado ante lo que se le ha estado ocultando antes. Los que viven del
trabajo de los demás y tienen intereses comerciales en esos países,
pelearían como Cortés o Pizarro para apoderarse de sus tesoros, si
conocieran su existencia. Los registros y crónicas secretos de los
Atlantes han sido guardados allí, así como los de pueblos que han
andado por el suelo americano y que desaparecieron mucho antes de
que comenzara la historia americana como hoy la conocemos. El Gran
Atlante nos ha dicho, por su parte, que durante el reinado de la justicia
serán revelados todos estos registros y crónicas”.
En estos lugares se conoce un medio muy interesante para comunicarse

entre sí. En la California del Sur tienen cierto sistema para enviar
mensajes a través de la tierra, que, cuando los hombres de ciencia
descubran ese secreto, hará que desaparezcan todos los postes
telegráficos que existen actualmente.
En nuestras prácticas iremos haciendo constantemente nuevos
descubrimientos. Muy pocas veces nos damos cuenta de cuánto
dependemos de lo invisible y de las fuerzas que operan en nuestra
armadura argentada y nuestro cuerpo físico: cosas que jamás agitan
nuestros cerebros ni nos llevan al mundo de las objetividades.
Al principio sabemos muy poco acerca de nuestros silenciosos

centinelas que trabajan para nuestro retorno a nuestro sistema Central.
Estos estados internos tienen átomos que nos observan y vigilan y
tratan por todos los medios de librarnos de las ilusiones objetivas, y
estas grandes inteligencias ajustan su conciencia a la nuestra para
ayudarnos a reconstruirnos y regresar a su mundo.
Todos estos centinelas están compenetrados por la conciencia del

Intimo, pero estamos tan por debajo de su conciencia que es rarísimo
que podamos ponernos en contacto con ellos. Pero si llegamos a ser
aceptados por esos elevadísimos átomos, necesitaremos mucha
energía y mucha paciencia para lograr su respeto. Y aunque mediante el
Yoga aprendamos a armonizarnos con ellos, tenemos que aprender a
traspasar sus pensamientos a nuestro Sistema Seminal, desde el cual
son luego reflejados en nuestro cerebro. Porque los más grandes
átomos de nuestro Sistema Seminal responden a la dirección del Intimo
lo mismo que los átomos centinelas. Así es cómo a fuerza de escuchar
internamente a nuestros centros atómicos, nos vamos dando cuenta de
la conciencia atómica de nuestro sistema central que es la contraparte
más elevada de nuestro Sistema Secundario y aquí hablaremos de la
substancia atómica aun más sutil y fina que todos poseemos, aunque
rara vez logramos ponernos en contacto consciente con ella.
En nuestro Sistema Seminal moran esos átomos sagrados que pueden

ponernos en relación con nuestro Sistema Central, poniendo al
estudiante en contacto con sus polos de instrucción. Estos son grandes
centros que se encuentran en la corriente neuro-espinal que nos
instruye mediante la agencia de los Átomos Solares del Sistema
Seminal.
La instrucción que el estudiante recibe de ellos es semejante a la que

dió un Gran Iniciado, y cuando por primera vez se pone en contacto con
este primer centro se encuentra pasando por una iniciación similar a la
iniciación en el mundo físico. Iniciación significa que el aspirante queda
aprobado por una Inteligencia Solar. También significa la adquisición
permanente de otra conciencia, antes desconocida, con la cual el
estudiante pueda siempre estar en contacto. Una iniciación ceremonial
no siempre significa la realización o el nacimiento en otro estado de
conciencia o del ser.
Estos átomos solares nos ennoblecen y santifican por su simple
contacto. Hemos sido aceptados y nos sentimos exaltados y poderosos,
porque esto significa que hemos sido observados por una gran
conciencia atómica dentro de nuestro Universo Central. Es el más gran
instructor con el que haya estado en contacto jamás y siente una gran
reverencia y respeto por él, la cual le es devuelta. Esto se hace para
disciplinar y educar al estudiante, construyendo a la vez un puente entre
ambos, cada vez más fuerte y seguro.
Estos Átomos Solares preservan nuestra sabiduría pasada, porque

algunos estudiantes han sido aceptados en su Universo interior en vidas
anteriores, y aquí pueden encontrar la sabiduría que habían recibido
después de la muerte, alquitarada y quinta esenciada. A los hombres
que han alcanzado este conocimiento se los llama Sabios, y estos
sabios desconocidos andan hoy por la tierra como ya lo hicieron en el
pasado.
La vuelta del estudiante a sus polos de instrucción depende del poder de

su Intimo para manifestarse dentro de la densísima atmósfera de la
materia. Esto significa que hay estudiantes en todos los grados de
desenvolvimiento, según la reacción del Intimo hacia la Suprema
Realidad.
Las corrientes de la Naturaleza no son continuas, y nuestros centros

reaccionan alternativamente conforme aumenta o disminuye su voltaje.
Así es cómo nos vemos sujetos a distintas actividades de las cuales no
nos damos cuenta. Ciertas secciones se abren y funcionan durante
algunos segundos solamente. Esto ocurre también en los demás planos.
En nuestra práctica podemos obtener informaciones y conocimientos de
estas corrientes, en la misma forma en que ios obtenemos mediante la
radiotelefonía cuando vamos sintonizando las diferentes estaciones.
Hemos pasado a través de las divisiones de la Naturaleza en la forma

que está simbolizada en la parte inferior del Zodiaco, pero cuando
pasamos a sus esfera superiores, descubrimos que hemos nacido para
mandar a la Naturaleza y aprender todo lo concerniente a nuestro
pasado desenvolvimiento en su seno.
En ciertas divisiones de nuestro Sistema Secundario encontramos

átomos que nos han precedido en nuestro desenvolvimiento objetivo.
Estos iluminan al estudiante con respecto a sus períodos y le dan lo que
necesita para alimentar espiritualmente a sus seguidores. También son
ellos los que deciden el tipo de instrucción que desea recibir para usarlo
en su vida diaria.
Con objeto de lograr la receptividad interna necesaria, tenemos que
acostumbrar al cuerpo a soportar un voltaje mucho más elevado. Si no
usáramos este proceso de condensación estos voltajes más intensos
nos destruirían. por completo. Las corrientes de la Naturaleza tienen un
voltaje los hombres de ciencia no han podido todavía descubrir, cuando
aprendemos que un pensamiento sólo necesita tres segundos para
llegar al planeta Venus comprendemos qué grandes poderes yacen
dormidos dentro de nosotros. En realidad no sabemos cómo se ajusta el
cuerpo por sí mismo a las terribles corrientes de energía de la
Naturaleza, que ésta constantemente hace afluir en nosotros y no nos
damos cuenta de ello como tampoco nos damos cuenta de la tremenda
presión atmosférica que nos rodea constantemente. Si quisiéramos
oponernos a esas oleadas de energía, quedaríamos destruidos
instantáneamente, pero como la Naturaleza nos adapta a nuestro
ambiente circundante, esas fuerzas pasan a través de nosotros sin
resistencia y muy por encima de nuestro propio radio de receptividad
normal.
El Yoga nos enseña a adquirir un voltaje mucho mayor así como a

resistir y dejar detrás de nosotros la antigua vibración, conforme nos
acostumbramos a la nueva. Esto nos va haciendo más y más poderosos
y genera en nosotros la protección de la Armadura Argentada, que es
como la caja de resonancia que irradia la inteligencia de esta nueva
energía conocido como el Átomo de Transformación. Estos átomos
derraman en nuestro sistema nervioso un poder del que antes no
teníamos la menor noticia.
El proceso de resistencia a estas poderosas corrientes es lo que

eventualmente despierta a la fuerza solar.
Nuestra reacción a la vibración en aumento va sintonizando nuestro

cuerpo objetivo con nuestros sistemas Secundario y Nervioso Central, lo
que significa que nuestros propios mundos internos se irán
manifestando lentamente a través del cuerpo físico y que cuanto mayor
sea nuestra resistencia a esta vibración tanto mayor será también la
respuesta o reacción de nuestro Intimo. Es ya un hecho bien conocido
de los hombres de ciencia que ciertos voltajes elevadísimos pueden fluir
por el cuerpo sin causarle el menor daño, pero que, en el instante en
que el sujeto toca cualquier cosa que lo conecte con la tierra, lo deja
completamente aniquilado, porque entonces ha ofrecido resistencia.
Existe una inteligencia muy sabia dentro de nosotros que no permitirá

jamás al yogui oponer resistencia a este voltaje, más allá de cierto límite,
y si realmente y sinceramente desea ser guiado, no le faltará la
protección necesaria.
Cuando este voltaje más y más elevado vaya reemplazando a las
condiciones anteriores, las corrientes solares y lunares de nuestro
Sistema Secundario combinarán sus fuerzas para producir una tercera:
una combinación de ambas cualidades, la espada flamígera que recibe
la energía latente que tenemos que evocar después de haber
sintonizado nuestros cuerpos para soportar este voltaje.
Nuestro fracaso en armonizar el cuerpo con esas corrientes provocará

inevitablemente un desastre en nosotros.
XXXIII
CONCLUSION
Conforme nos vamos reuniendo en torno de nuestro Sol Central de la

experiencia, y conforme se va desenvolviendo nuestro sistema central
interno, comenzamos a adquirir el poder de dar nacimiento a nuestras
ocultas posesiones. Conforme avanzamos vamos dándonos cuenta de
la importancia de nuestro Intimo y entonces sentimos una vehemente
aspiración de lograr su omniabarcante inteligencia, porque tenemos que
convertirnos en la inteligencia real del Intimo, ya que El es la evidencia
de nuestro mundo interior, pero mientras estemos compenetrados por la
substancia de nuestro Mundo Físico, no podemos realizar la
operaciones del Intimo.
Cuando retornamos al cuerpo físico, después de haberlo dejado por un

tiempo, nos impresiona la falta de reverencia que siempre hemos tenido
por nuestro Intimo, porque entonces nos encontramos nuevamente
separados de sus atributos y tenemos que manejarnos de acuerdo con
las leyes que hemos creado en este mundo objetivo La Nueva Energía
rejuvenecedora nos dará el poder de asumir nuestra propia
individualidad, convirtiéndonos en un ser secundario bajo la combinada
protección de nuestros Átomos Transformadores y Aspirantes, que
responden directamente a la dirección del Átomo Nous y del Intimo.
Si tenemos que convertirnos en un ser secundario —en este sentido

peculiar de la palabra— esto es, en un ser compuesto por átomos de
ambas naturalezas (la secundaria y la física) es indispensable que
obedezcamos las leyes impuestas por la energía jerárquica. Esto es lo
que queremos decir al hablar de nuestro sistema secundario y de la
Energía Nueva rejuvenecedora, que es un aflujo que une ambos
cuerpos en uno. Esto hará que tengamos que vivir en dos mundos a la
vez y entonces nuestra naturaleza secundaria comenzará lentamente a
funcionar dentro de nuestros cuerpos inferiores y también el mental.
Esta unión con nuestro segundo ser irá paulatinamente cambiando la

apariencia de nuestro cuerpo físico; porque cuando comencemos a
recibir nuestra educación de la Naturaleza y responder a nuestro Intimo,
entonces comenzaremos a modelarnos de acuerdo con la imagen que
constituye el cuerpo en el plan del Átomo Nous.
Muchas veces hemos hablado del trabajo intermitente de la Naturaleza,
y la Nueva Energía representa la actividad de la Naturaleza
manifestándose en nuestro cuerpo objetivo.
La conexión de estos dos cuerpos causará un período de intensa

actividad dentro del sistema seminal, lo que dará por resultado que surja
la forma más elevada del poder creador, así como también la más baja.
Entonces tendremos que elegir: o revestir nuestros cuerpos con
substancias atómicas superiores o inferiores; aspirar hacia nuestro
sistema secundario o desenvolver y evocar nuestra naturaleza animal
sumergida y retrotraerla a nuestra atmósfera objetiva. Esta unión con lo
que se desenvuelve en nuestro sistema seminal producirá un cuerpo
físico similar al tipo de cazador humano: ese ser que mata por el solo
placer de matar y que trata de exterminar todo cuanto se le ponga por
delante.
En las antiguas escrituras atlantes ya se hablaba de este período,

porque los atlantes habían analizado sus propias fuerzas jerárquicas y
conocían así las perspectivas del futuro, y lo que se puede leer acerca
de este período nos hace estremecer espantados, porque no sólo
leemos acerca de los hombres-dioses, sino también acerca de los
hombres-bestias. Donde más resplandece la luz tanto más negras son
las tinieblas.
La juventud del futuro tendrá que determinar sus propias realizaciones

en su sistema secundario y estas dos nuevas castas o especies de
hombres se reconocerán una a otra en seguida.
El hombre superior estará consciente de poseer los personalidades que

se manifestarán simultáneamente en dos planos, lo cual para el
estudiante está simbolizado por sus dos intercesores, Cástor y Polux.
El estudiante debe recordar siempre el precepto de que “Como arriba es

abajo”. Cuando introducimos en nuestros cuerpos átomos de voltaje
más intenso, poco a poco nos vamos sumergiendo en sus vibraciones.
De esta manera nos vamos conectando con nuestra energía ancestral.
Aunque el Intimo descendió y se revistió de materia, siempre está en
contacto directo con su fuente original, y en lo que se nos alcanza, esta
fuente o rayo es la expresión individual de la Realidad de donde surgió
el Intmo mismo. Aunque hayamos deformado esto y hayamos cambiado
la naturaleza de su substancia, en nuestra práctica tratamos de
recuperar su propia y verdadera individualidad, porque hemos
introducido elementos muy distintos de nuestra substancia original
prístina y esta difusión de materia es la que impide al Intimo unir su
inteligencia con nuestra mente.
Si estudiamos la formación de los cristales, encontraremos en seguida la
explicación de lo que antecede. En las investigaciones realizadas por
Mitscherlich, 1918-1921, se dice:
La ley de reemplazo o substitución de los elementos por otros del mismo

grupo explica las diferencias en la composición química, que se observa
en los minerales, los que, en otro sentido, parece ser de la misma clase.
O sino, la substancia de un cristal puede ir siendo cambiada, tan
lentamente, que cada partícula de nueva substancia o materia ocupa
exactamente la posición de cada una de las partículas originales. Como
resultado final, la nueva materia asume la forma característica de
aquella a la cual substituyó”.
En el cuerpo existe una parte que se adhiere a su propia sede de

instrucción. Los átomos se congregan en torno de esta simiente
germinal, cuya forma es igual a la imagen del propio Átomo Nous. Cada
centro, dentro de nosotros, está lleno de substancias extrañas, por lo
tanto, no puede conformarse de acuerdo con sus verdaderos elementos.
Los Átomos Opositores han introducido estas substancias extrañas, y

esta invasión y ruptura es lo que se opone al plan del Átomo Nous. Aquí
encontramos una energía atómica diferente operación, porque como
estamos divididos en varios grupos que giran en torno del Intimo, no
podemos reflejar su Inteligencia dentro de nosotros debido a la
infiltración de densidades extrañas, siendo así incapaces de llevar a
cabo sus fines. Encontramos nuestros átomos aglomerados en torno de
un rayo o rama original, pero no podemos conectarlos directamente con
él hasta que los unimos mediante la práctica del Yoga. Porque en
cuanto evocamos nuestra energía Salar unimos todos nuestros centros
con su fuente original, y luego todos ellos los unimos al Sistema Central
del Intimo.
Las ramas parentales menores son las que proceden de la rama

parental del Intimo mismo, pero se manifiestan según su propia
expresión individual.
Es interesante hacer notar que la Nueva Energía ya se está

manifestando en el aura de nuestros componentes más jóvenes, aunque
carecen aún de su conciencia. El sistema nervioso del hombre está
siendo elevado a una octava más alta, y un elemento cristalino va
retrotrayéndolo a su rama parental y adaptándolo gradualmente a la
imagen del Átomo Nous.
Las nuevas juventudes tratarán de pensar por sí mismas y se esforzarán
por demostrar su propia individualidad, y el pasado que ha modelado la
juventud de nuestra actual generación no se manifestará más.
Las nuevas juventudes se reorganizarán y se negarán a ser dominadas
por las condiciones políticas o sociales del pasado. El mundo entero
será cambiado bajo la influencia de su combinado pensamiento, porque
uno se transforma en lo que piensa, y toda la atmósfera del mundo se
cambiará conforme las fuerzas de la Nueva Energía vayan penetrando
en su conciencia. Esto dará a luz en su naturaleza instintiva nuevas
leyes que servirán para afrontar las necesidades de su tiempo. Todas
las antiguas leyes relativas a la propiedad y a las ganancias serán
arrasadas.
Esta nueva fuerza hará sus mentes muy analíticas y producirá una
intensidad de expresión que los ayudará a buscar a su Intimo y a no
confiar en ningún credo ni código exteriores. En el Mundo Occidental un
Gran Iniciado ha estado sembrando el subsuelo con átomos de tal
naturaleza que darán vida a una experiencia individual intensísima, que
servirá para cerar un bienestar general.
Estos estudiantes, que se encuentran en el sendero de la actividad y

cuyo símbolo es la espada de la Justicia, tendrán que trabajar en su
práctica en un período muy adelantado. Tendrán que estar preparados
para los sucesos futuros, y muchas veces tendrán que ir a un país
extranjero para encontrarse allí cuando ocurra algún acontecimiento que
ya ha sido previsto, porque a veces un acontecimiento muy sencillo
puede poner a países enteros en un estado caótico. Esto también ocurre
cuando el estudiante está siendo educado y disciplinado por su
instructor, y así aprende a obrar de inmediato de acuerdo con su
especial sistema de comunicación. Algunas veces los estudiantes hacen
grandísimos sacrificios a tiempo para evitar alguna calamidad. No se
enseña al estudiante lo que va a ocurrir, pero sí sentirá una impresión
muy intensa de las cosas y en cada momento sabrá qué es lo que tiene
que hacer.
Se necesita generalmente una gran astucia o estrategia, porque las

fuerzas negras son tan observadoras y alertas como las blancas; y
aquéllas pueden leer fácilmente las instrucciones que el estudiante lleva
en su mente. Así, pues, el segundo grado del trabajo del discípulo es
aprender a oponer su astucia y estrategia a la astucia y estrategia de los
demás, sin pensar jamás en el peligro que pueda correr él mismo. El
estudiante que está bajo observación o que es espiado lo sabe en
seguida, porque siente la presión mental y puede ver a sus
observadores o espías clarividentemente. El estudiante muy adelantado
descubrirá que hay una manera de ver por detrás de la cabeza a los que
lo espían, y cuanto más malvadas sean esas personas, tanto más
claramente las verá.
Durante la última gran guerra (1914) varias naciones cometieron el error
de hacer que sus correos se aprendieran de memoria sus mensajes, y
éstos, al despertar, lo hacían con la impresión de que de alguna manera
les habían extraído sus mensajes, como así lo había hecho
efectivamente algún mago que trabajaba para su país. Para el ocultista
la diplomacia secreta es una farsa y es necesario comprender que
ninguna mente está a salvo con sus secretos en la atmósfera objetiva. Si
queremos evitar que nuestros pensamientos creadores sean robados,
no hay que distribuirlos en nuestra atmósfera externa.
En el futuro usaremos vestiduras naturales y no artificiales, bajo la forma

de una atmósfera que crearemos especialmente. Cuando podamos
lograrlo ya no tendremos más necesidades artificiales. Esta será una
atmósfera de radiación extraída del propia universo interno, la cual
servirá igualmente paro calentarnos cuando sintamos frío y nos
inmunizará contra los insectos y los animales.
Este estado natural producirá una pureza de pensamiento, palabra y

obra extraordinaria, y el hombre ya no quemará su sistema con las
pasiones y los deseos de esta Edad Negra. Los yoguis emplean este
método cuando vagan por las junglas y también cuando viven en las
cumbres nevadas de las montañas, apenas cubiertos con una ligera
túnica.
La nueva generación, respondiendo a la Nueva Energía renovadora,

está ya dando señales de este lento desenvolvimiento, entre otras
cosas, en los campos nudistas que se encuentran en diversas partes del
mundo.
Un discípulo a quien se llevó en cierta oportunidad en un viaje fuera del

cuerpo, a una localidad de América, exclamó súbitamente: “Es un
Adamita: no lleva más que un lienzo sujeto a la cintura”. Esta fué su
primer visita a un Gran Iniciado.
Durante varios siglos, los grandes Iniciados en todo el mundo han

estado empujando hacia las regiones occidentales incluso América, a
todos los cuerpos que poseían un tipo de átomos particular. Actualmente
van siendo reunidos con su rayo parental u original—la conciencia
Atlante—, pero al mismo tiempo han estado afluyendo a esos mismos
países fuerzas antagónicas: seres que trabajan contra la ley y el orden,
porque el Enemigo Secreto siempre trata de destruir los ideales de
Justicia, y actualmente podemos contemplar el triste espectáculo de ver
cómo la Justicia es burlada y cómo la libertad de los individuos es
aherrojada y aniquilada por los promotores del desorden social, aunque
lo disfrazan de todo lo contrario.
Tanto las fuerzas del Bien como las del Mal tienen su depósito en la
naturaleza humana y cada uno dará de su fortuna a la mente que apele
a los distintos centros.
En la Nueva Edad que se aproxima, los que teman a Dios y obedezcan

sus mandamientos, prosperarán, pero las naciones que no busquen a
Dios y su Justicia en sus tribunales, tendrán que soportar el azote de la
aflicción. Si todos los verdaderos miembros de este rayo o rama Atlante
se unen y barren con las fuerzas del Enemigo Secreto, arrojándolo de
sus eras y preparan sus almacenes para la Gran Cosecha, entonces
tanto América como las áreas occidentales de Europa realizarán su gran
herencia: la iluminación que aportará la Nueva Energía. El estudiante
debe recordar que el subsuelo de estas regiones occidentales está ya
impregnado con los átomos de la civilización Atlante.
En el curso de esta obra hemos insistido innumerable veces sobre el

poder de esta palabra: “Aspiración”, y esperamos haber creado, por
extraño que parezca, un complejo peculiar en el sistema secundario del
lector, de tal manera que esta palabra se mantenga vibrante
internamente y no exteriormente.
Tener un complejo mental no es bueno, pero formar una substancia

interna de un grupo atómico de Átomos Aspirantes, dará al estudiante
un buen poder, porque esos átomos aceleran el crecimiento y desarrollo
de la aspiración, lo cual pone los propios pensamientos bajo la
protección de la Armadura Argentada. En una palabra: tenemos que
desarrollar el hábito de la aspiración constante.
Somos de aquellos que hemos tenido el privilegio de estudiar y revelar

esta Ciencia del Yoga adaptada a los cuerpos de occidente y esperamos
que muchos otros puedan beneficiarse con estas instrucciones.
Esperamos que más adelanté nos será permitido escribir una obra
acerca del desenvolvimiento de la Comunidad Americana, visto desde el
lado oculto de la vida.
Hemos tratado de dar al lector una ligera impresión acerca de una

ciencia ilimitada, una iluminación que pueda unir al estudiante sincero
con la exuberante Nueva Energía Rejuvenecedora, que le dará una
intensidad de belleza y de aspiración más honda de todo cuanto pueda
expresarse en palabras y que lo empujará hacia el conocimiento de su
propio ser.
Es posible que uno pueda emplear toda su vida en prácticas y encontrar
que apenas si ha avanzado muy poca cosa en el Sendero.
Hemos tratado de adaptar esta obra a la cultura intensiva de esta Edad,

de manera que ni el cuerpo ni la mente quedan aprisionados y que toda
persona pueda manifestarse de acuerdo con la sabiduría de su Intimo.
FIN
INDICE
Pág
.
Introducción ………………………………………………………………..7
Glosario……………………………………………………………………..9
Cap. 1. — Atamos……………………………………………………...13
Cap. II. — El Atomo Nous……………………………………………. 23
Cap. III. —Los Atomos Destructivos………………………………….. 30
Cap. IV. — Lo Astral 41 La Naturaleza Elemental. — Los Gnomos Ele.
mentales del Agua. — Los Elementales del
Cap. V. —.Aire — Los Elementales del Fuego ………………………50
Cap. VI. — El Eterno Amante……………………………………………70
Cap. VII. — La Naturaleza …………………………………………….....78
Cap. VIII. — La Salud……………………………………………………...83
Cap. IX. — El Morador del Umbral y e1 Intercesor……………………97
Cap. X. — Las Fuerzas Sutiles ……………………………………….101
Cap. XI — La Respiración y la Corriente Sanguínea .....................112
Cap. XII. — Alimentación Animal ………………………………………116
Ca. XIII. — Reencarnación y karma ……………………………………..119
Cap. XIV. — La Membrana Atmosférica y la Respiración .. …………..123
Cap. XV. — Viajes Mentales ……………………………………………..131
Cap. XVI. — Maestros …………………………………………………….135
Cap. XVII. — Mundos Sumergidos ………………………………………147

Cap. XVIII. La Armadura Argentada ……………………………………..169
Cap. XIX. — El Intercesor Elemental ……………………………………177
Cap. XX. — Curación ……………………………………………………..188
Cap. XXI. — Yoga………………………………………………………… 193
Cap. XXII. — Resumen sobre la Armadura Argentada ………………..202
Cap. XXIII. — Energía Determinativa…………………………………… 205
Cap. XXIV. —, La Arcadia ………………………………………………...215
Cap. XXV. Mántrams…………………………………………………. 221
Cap. XXVI. — Respiración Transformadora ……………………………128
Cap. XXVII. — Rayos Cósmicos …………………………………………231
Cap. XXVIII. — Magia Natural ……………………………………………234
Cap. XXIX— La Conciencia China ……………………………………....251
Cap. XXX. – Egipto……………………………………………………….. 239
Cap. XXXI. - - El Elemento del Fuego …………………………………..254
Cap. XXXII. — La Llama Solar …………………………………………...265
Cap,XXXIII. Conclusión …………………………………………………...280
Se acabó de imprimir este libro el día 31 de Julio de 1951, en
CERVANTES Talleres Gráíicos Sae. Resp. Ltda,.
Chile 1432. - Buenos Aires.
Argentina

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LOS DIOSES

YOGA ADAPTADO A LOS

EDITORIAL VIA LUCIS

JOSÉ SOSIN SABORIDO

AQUELLOS QUE HAN SERVIDO

Y HAN ALCANZADO, DEDICA

MOS ESTE LIBRO COMO UN

Este trabajo no es sino una breve introducción a una ciencia ilimitada, y

Es publicado bajo la autoridad de los Hermanos; y como en el pasado

Además quiero expresar mi gran aprecio a W. L. R. y mi agradecimiento

Del “Testamento de la Sabiduría.

Al principio y final de cada edad hay una emisión o flujo de corrientes de

Esta nueva fuerza, llamada por los Iniciados la Vitalidad Primaveral,

Esta fuerza, que actualmente está ya operando en la Europa Occidental

El hombre es un prisionero dentro de la atmósfera de este mundo, pero

Aspirar significa ese anhelo vehemente por la Presencia de la Realidad

El hombre es un sistema solar en miniatura, gobernado por su Intimo,

El cuerpo objetivo no está relacionado con el íntimo hasta que se

NUEVA ENERGIA REJUVENECEDORA. — Una energía cósmica

ATOMOS. — Cuerpos diminutos de inteligencia, que poseen los

ATOMOS ASPIRANTES. — Formas superiores de energía e inteligencia

ATOMO NOUS. — Diminuta Imagen del Hombre Perfecto, que se

SISTEMA SECUNDARIO. — Centros o ganglios del Sistema Nervioso

TERCER OJO O GLÁNDULA PINEAL — Mediante la práctica del

ATOMOS DESTRUCTORES. — Las fuerzas Opositoras de la

MEMBRANA ATMOSFÉRICA. — Una sutilísima, sedosa, que

NODULOS. — Proyecciones pequeiias, en forma de conos

ENEMIGO SECRETO. — El Átomo principal del Mal en el hombre,

ATOMOS INFORMANTES. — Atomos que otrora trabajaron para el

CUERPO ASTRAL. — Cuerpo, forma o atmósfera radiante y flúidica

CUERPO CAUSAL. — Substancia atómica inferior que registra la

ATOMOS DE LA MUERTE. — Cuando las fuerzas Solares y Lunares

EL INTERCESOR. — Poderosa Entidad colectiva, atómica, llamada

EL INTERCESOR ELEMENTAL. — Similar al anterior, pero que ha sido

MAGO BLANCO. — Los que tratan de servir a la humanidad

MANTRANMS. — Invocaciones sonoras que el estudiante usa para

ENERGIA DETERMINATIVA. — Energía que determina la expresión de

ARMADURA ARGENTADA. — Mediante la práctica del Yoga se atraen

ATOMO MAESTRO. — Energía atómica que se encuentra en el Sistema

ÁTOMOS TRANSFORMADORES. — Véase «Armadura Argentada”.

SISTEMA CENTRAL. — Representa el cerebro, y la médula espinal

UNIVERSO PROPIO. —El universo que el hombre ha creado a

FUERZA SOLAR. — Es de la misma naturaleza que la electricidad

SISTEMA SEMINAL. — Los órganos creadores de la vida, tal como

ATOMOS INICIADOS. — Los Atomos que’ se encuentran dentro de

ÁTOMOS INSTRUCTORES Y ESCOLASTICOS. —Los átomos que

RAYO O RAMA PRENTAL. — La expresión individual de la Realidad

El objeto de la Ciencia Oculta es el de poner al hombre en contacto

La enseñanzas fragmentarias que nos han legado los Grandes

El Ocultismo nos enseña que el Universo visible no es más que la

Muchas escuelas de ocultismo especialmente en América, nos

No deseamos en manera alguna inquietar la Fe de los demás; pero si

El cuerpo es una forma compuesta con materiales procedentes de

No comprenderemos plenamente la vida hasta que no reconozcamos

Aquellos que no pierden el tiempo sino que se ocupan en trabajar

Desde estos dominios internos se observa que la atmósfera de la

El Ocultismo aumenta nuestra receptividad y sensibilidad con

Los problemas que nos confunden en la tierra son claros y sencillos

La atmósfera de nuestro cuerpo mental está controlada por la

de nuestro futuro bienestar y de lo indolentes que hemos sido hasta

Dentro de nosotros mismos residen muchos átomos que imparten su

Cada gran maestro de esta ciencia enseña secretamente a sus

El hombre es el resultado de sus propios pensamientos y del