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INTOXICACION

DEFINICIÓN:

Intoxicación es el acto y la consecuencia de intoxicar: provocar un daño o


trastorno a través de algo tóxico. Las sustancias tóxicas, en tanto, contienen
algún tipo de veneno.

Se denomina intoxicación, de este modo, al resultado de ingerir o estar expuesto


a un elemento tóxico. La persona intoxicada puede sufrir múltiples
inconvenientes y, en situaciones extremas, hasta perder la vida.

Hay diferentes tipos de intoxicaciones. En algunos casos, la intoxicación es


accidental: el sujeto consume o entra en contacto con el tóxico sin darse cuenta
o de manera casual. Además, existen las intoxicaciones voluntarias, cuando el
individuo opta por ingerir la sustancia para alterar su estado de conciencia o
provocarse la muerte. (PEREZ PORTO, 2018)

CONCEPTO:

La palabra intoxicación deriva del griego “in” =dentro, y “toxikon” cuyo significado
es flecha, las que usualmente estaban envenenadas, por lo cual, al introducirse
en el cuerpo del enemigo, lo afectaban hasta poder provocarle la muerte.

Puede definirse una intoxicación como un estado del organismo de tipo morboso,
ocasionado al introducirse al mismo, sustancias que le son nocivas, ya sea por
ingestión, inyección, inhalación, exposición, o por propia producción del sujeto,
como ocurre con el estrés.

CARACTERÍSTICAS
Los signos o síntomas de una intoxicación pueden incluir:

 Pupilas muy grandes o muy pequeñas


 Latidos cardíacos rápidos o muy lentos
 Respiración rápida o muy lenta
 Boca muy seca o babeo
 Dolor de estómago, náuseas, vómitos o diarrea
 Somnolencia o hiperactividad
 Confusión
 Mala articulación del lenguaje
 Movimientos descoordinados o dificultad para caminar
 Dificultad para orinar

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 Pérdida del control de esfínteres
 Quemaduras o enrojecimiento de los labios y la boca, causados por tomar
veneno (tóxico)
 Aliento con olor a químicos
 Quemaduras o manchas por químicos en la persona, la ropa o un área
alrededor de la persona
 Dolor en el pecho
 Dolor de cabeza
 Pérdida de la visión
 Sangrado espontáneo
 Frascos de pastillas vacíos o pastillas regadas por todas partes

Otros problemas de salud también pueden causar algunos de estos síntomas.


Sin embargo, si usted cree que alguien se ha intoxicado, debe actuar
rápidamente.

No todos los venenos (tóxicos) causan síntomas inmediatamente. A veces, los


síntomas aparecen de manera lenta o se producen horas después de la
exposición. (VORVICK, 2018)

ETIOLOGIA

Síntomas Etiología
Sistema digestivo
Dolor y ulceraciones en la cavidad bucofaríngea Sustancias corrosivas: ácidos, bases, peróxido de
hidrogeno
Sialorrea Compuestos organofosforados y carbamatos,
sustancias colinérgicas
Náuseas y vómitos Preparados de hierro, detergentes, plantas,
disolventes orgánicos, alcoholes, trióxido de
arsénico, metilxantinas, setas tóxicas (Amanita
phalloides) y setas comestibles (que causan
gastritis aguda)
Dolor abdominal y diarrea Sustancias irritantes del tracto digestivo (p. ej.
detergentes, disolventes orgánicos, laxantes),
preparados de hierro, Amanita phalloides
Íleo paralítico Sustancias (fármacos incluidos) anticolinérgicas,
opioides; coma profundo independientemente de la
causa
Ictericia (en intoxicaciones se manifiesta después Paracetamol, Amanita phalloides, esteroides
de varios días) anabólicos, compuestos de arsénico
Sistema nervioso
Trastornos del equilibrio y vértigo Fármacos psicotrópicos, alcoholes, sustancias
psicoactivas
Trastornos de la conciencia, coma Fármacos hipnóticos, sedantes (p. ej. barbitúricos,
benzodiazepinas), antidepresivos, antiepilépticos,
antihistamínicos, simpaticolíticos (clonidina,
metildopa), opioides, fenotiazinas, sustancias
colinérgicas, antipsicóticos, alcoholes y glicoles,

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salicilatos, hidrocarburos y disolventes orgánicos
(p. ej. tricloroetano); fármacos antidiabéticos
u otras sustancias que producen hipoglucemia (p.
ej. alcohol etílico); sustancias que producen
hipoxia de las células del cerebro (monóxido de
carbono, cianuros, sulfuro de hidrógeno,
compuestos que producen metahemoglobinemia)
Confusión y alucinaciones Sustancias (incluidos fármacos) anticolinérgicas,
sustancias psicoactivas y alucinógenas (p. ej. LSD,
fenciclidina, drogas de diseño, setas
alucinógenas), síndrome de abstinencia a opioides
o a alcohol
Convulsiones Fármacos antidepresivos (antidepresivos
tricíclicos, inhibidores selectivos de la recaptación
de serotonina, inhibidores de la MAO), isoniazida,
fármacos antiepilépticos, sustancias psicoactivas,
estimulantes (nicotina, cafeína), síndromes de
abstinencia
Debilidad muscular y reflejos tendinosos Fármacos hipnóticos (p. ej. barbitúricos,
disminuidos benzodiazepinas), fenotiazinas, fármacos
psicotrópicos, sustancias psicoactivas
Hipertonía muscular e hiperreflexia Sustancias anticolinérgicas, simpaticomiméticos.
sustancias de actividad serotoninérgica
Agitación extrema, agresión Sustancias psicoactivas (sobre todo drogas de
diseño)
Aparato visual
Visión borrosa Fármacos psicotrópicos y antiepilépticos
(depresión del SNC generalizada), sustancias
anticolinérgicas (parálisis de la acomodación),
sustancias corrosivas en contacto con tejido ocular
Ceguera Metanol, sustancias corrosivas en contacto con
tejido ocular
Pupilas puntiformes Opioides, compuestos organofosforados (aunque
la ausencia de este síntoma no descarta la
intoxicación por estos compuestos), barbitúricos
Dilatación de pupilas Sustancias (incluidos fármacos) anticolinérgicas
(p. ej. atropina, fármacos antidepresivos)
tricíclicos, cannabinoles, LSD, simpaticomiméticos
(p. ej. anfetamina y derivados)
Sistema cardiovascular
Bradicardia Sustancias organofosforadas y carbamatos,
glucósidos cardíacos, β-bloqueantes,
calcioantagonistas, baclofeno
Prolongación del QT, ensanchamiento del QRS Fármacos antidepresivos tricíclicos, nuevos
fármacos antidepresivos, fármacos antiepilépticos
y antipsicóticos
Taquicardia Anfetamina y sus derivados, cocaína, teofilina,
cafeína, efedrina, sustancias (incluidos fármacos)
anticolinérgicas, sustancias que producen hipoxia
(monóxido de carbono, cianuros, sulfuro de
hidrógeno, sustancias que producen
metahemoglobinemia)
Sistema respiratorio
Tos, estridor y dificultad respiratoria Inhalación de gases irritantes (amoníaco,
hipoclorito de sodio, comúnmente conocido como
cloro, humo de incendios, óxidos de nitrógeno);
neumonía por aspiración

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Cianosis Sustancias que producen metahemoglobinemia
(p. ej. nitratos, nitritos, anilina, dapsona), monóxido
de carbono
Hiperventilación Salicilatos, sustancias que acidosis metabólica
grave (p. ej. metanol, etilenglicol)
Hipoventilación Parálisis de músculos respiratorios (compuestos
organofosforados y carbamatos, relajantes
musculares y estricnina), depresión del centro
respiratorio (fármacos hipnótico-sedantes,
alcoholes, opioides)
Piel
Ampollas Principalmente barbitúricos, otras intoxicaciones
de curso severo (p. ej. por monóxido de carbono)
Diaforesis Compuestos organofosforados y sustancias
colinérgicas, simpaticomiméticos, sustancias de
actividad serotoninérgica, inhibidores de la
acetilcolinesterasa
Sistema urinario
Retención urinaria Sustancias anticolinérgicas (sobre todo en
hombres con hiperplasia benigna de próstata),
opioides
Anuria u oliguria Necrosis aguda de túbulos renales de varia
etiología (p. ej. etilenglicol), intoxicación que
provoca hipotensión y en consecuencia AKI
Aparato auditivo
Zumbido de oídos y sordera Salicilatos

MANIFESTACIONES CLINICAS
Las manifestaciones clínicas que presenta un intoxicado están en
función de tres factores básicos: el mecanismo fisiopatológico a través
del cual actua el tóxico, la dosis absorbida y la presencia de
complicaciones. Siendo muy diversos los mecanismos a través de los
cuales un tóxico puede actuar sobre diversos órganos o sistemas, así
como la gran variabilidad en la dosis absorbida y la diversidad de
complicaciones, no debe extrañar que las manifestaciones clínicas de
una intoxicación, aguda o crónica, puedan ser muy diferentes.

Escapa a los objetivos de este capítulo la descripción de los llamados


toxidromes o conjunto de signos y síntomas que aparecen por la acción
de los tóxicos sobre los diversos aparatos y sistemas del organismo y
que, de hecho, van a ser descritos en los capítulos correspondientes a
las diversas intoxicaciones.

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Digestivas Dolor y/o ulceración bucal,
faríngea, lingual:
Ingesta de álcalis (sosa cáustica,
lejía) o ácidos fuertes (salfumán).
Sialorrea:
Insecticidas organofosforados,
carbamatos, cáusticos.
Sequedad bucal:
Anticolinérgicos (antidepresivos
tricíclicos, fenotiazinas,
antihistamínicos).
Hipo peristaltismo intestinal:
Anticolinérgicos, opiáceos.

Cerebrales Inestabilidad y vértigos:


Hipnosedantes, etanol.
Coma:
Hipnosedantes, antidepresivos
tricíclicos, opiáceos, alcoholes
(etanol, metanol, etilenglicol), CO,
disolventes.
Convulsiones:
Teofilina, simpaticomiméticos
(anfetaminas, cocaína), isoniazida,
antidepresivos tricíclicos, estricnina.
Delirio y alucinaciones:
Anticolinérgicos, simpaticomiméticos.

Oculares Visión borrosa:


Psicofármacos, anticolinérgicos,
botulismo.
Miosis:
Opiáceos, inhibidores de la
colinesterasa
Midriasis:
Anticolinérgicos, simpaticomiméticos,
teofilina, carbamazepina,
meprobamato, ácido valproico.
Papiledema:
CO, metanol.
Nistagmo:
Hipnosedantes, fenitoína, etanol,
carbamazepina.

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Respiratorias Tos, expectoración, estertores y
disnea:
Inhibidores de la colinesterasa, gases
irritantes (amoníaco, cloro, humo de
incendios).
Cianosis no hipoxémica:
Metahemoglobinizantes.
Hipoventilación:
Hipnosedantes, opiáceos.
Hiperventilación:
Teofilina, salicilatos, metanol,
etilenglicol, CO, simpaticomiméticos.
Edema pulmonar no cardiogénico:
Gases irritantes, opiáceos, paraquat.
Cardiovasculares Taquicardia:
Anticolinérgicos, simpaticomiméticos,
salicilatos, teofilina.
Bradicardia:
Digitálicos, bloqueadores beta,
antagonistas del calcio, inhibidores
de la colinesterasa.
Arritmias:
Digitálicos, antidepresivos tricíclicos,
fenotiazinas, simpaticomiméticos,
antiarrítmicos, cloroquina.
Hipotensión:
Hipnosedantes, bloqueadores beta,
antagonistas del calcio.
Hipertensión:
Simpaticomiméticos, inhibidores de la
MAO, anticolinérgicos.
Cutáneas Epidermólisis:
Hipnosedantes, CO, cáusticos.
Diaforesis:
Salicilatos, organofosforados.
Renales Retención urinaria:
Anticolinérgicos, antidepresivos
tricíclicos.
Poliuria:
Litio.

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Auditivas Acúfenos:
Salicilatos, quinina.
Distérmicas Hipotermia:
Hipnosedantes, etanol.
Hipertermia:
Salicilatos, anticolinérgicos.
Musculares Rabdomiólisis:
Hipnosedantes, heroína, cocaína,
CO, arsénico, diclorofenoxiacético.
Parálisis:
Botulismo, organofosforados,
carbamatos, curarizantes.
Fasciculaciones:
Organofosforados.
Mioclonías:
Bismuto, plomo orgánico, bromuro de
metilo.
Síndrome nicotínico Tabaco, insecticidas nicotínicos.
Síndrome muscarínico Organofosforados, carbamatos.
(colinérgico)
Síndrome anticolinérgico Atropa belladona, Datura
stramonium, fenotiazinas,
antidepresivos tricíclicos,
antihistamínicos, anti parkinsonianos.
Síndrome simpaticomimético Teofilina, cafeína, cocaína,
anfetaminas, LSD.

DIAGNOSTICO

Historia clínica
Aparte de inquirir los antecedentes personales médicos y psiquiátricos y las
toxicomanías, es fundamental determinar la naturaleza del tóxico. Si el paciente
está consciente es preciso determinar el fármaco, alimento o producto químico
ingerido inhalado o en contacto con la piel, el tiempo transcurrido desde el primer
contacto con el tóxico y el inicio de los síntomas, así como la intención con la
que se ha producido. Cuando el paciente esta confuso o comatoso, mientras se
instauran las medidas iniciales de sostén, es importante contactar con la familia
o conocidos para interrogar sobre las circunstancias del paciente y las acciones
ocurridas (2).

Exploración

Los datos más relevantes en la exploración de un intoxicado son: Constantes:


Tensión arterial, temperatura, frecuencia cardiaca y respiratoria. Estado general:

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Estado de nutrición, signos de abandono, fétor etílico, estigmas de enfermedad
sistémica. 5 cabeza y cuello: Signos de traumatismo, lesiones cáusticas faciales
Tórax: Signos de traumatismo torácico, ritmo cardiaco, ventilación anómala.
Abdomen: Signos de traumatismo abdominal, defensas, silencio abdominal. S.
Nervioso: Alteración de la consciencia, meningismos, focalidad. Extremidades:
Edemas, pulsos periféricos, lesiones cutáneas. La exploración clínica puede
mostrar cualquier tipo de anomalía. La inspección puede evidenciar signos de
quemadura o manifestaciones cutánea de tipo alérgico. El fétor etílico es típico
de las intoxicaciones por alcohol y el olor a almendras amargas por cianuro. Es
importante revisar la faringe por la posibilidad de edema en las quemaduras por
cáusticos, ya que en estos casos el edema posterior puede obstaculizar el flujo
aéreo con imposibilidad de intubación y requerimiento de cricotiroidotomía de
urgencia. En el tórax la auscultación puede evidenciar arritmias o hipoventilación
por aspiración del vomito o bien edema agudo de pulmón por tóxicos como en el
caso del cloro y otros gases asfixiantes. En el abdomen puede encontrarse dolor
epigástrico en la ingestión de fármacos con potencial ulcerógeno o de carácter
cáustico o irritativo. En el caso de ausencia de ruidos intestinales puede haber
intoxicación por sustancias anticolinérgicas. La exploración neurológica es
fundamental por la gran repercusión que muchos fármacos tienen sobre el
sistema nervioso. El nivel de consciencia debe registrarse al ingreso y vigilarse
de forma continuada, pues cualquier deterioro del mismo puede ser subsidiario
de medidas de sostén. Las alteraciones de los pares craneales indican
sustancias neurológicamente activas o tóxicos neurológicos (3). Los
anticolinérgicos darán midriasis, las opiáceas miosis, etc.

Pruebas Complementarias

El hemograma con coagulación y la bioquímica nos darán alteraciones de la


función hepática o renal, la glucemia y las alteraciones hidroelectrolíticas. La
gasometría se indica en caso de alteraciones de la ventilación y nos informa
igualmente del pH sanguíneo, lo que puede ser importante en la terapia ulterior.
Se deberán pedir niveles de los fármacos y drogas de abuso disponibles. Las
demás pruebas complementarias son medios para detectar las complicaciones,
tales como las arritmias o la prolongación de QT en el EKG. La placa 6 de tórax
sirve para detectar las neumonías aspirativas o por neumonitis química, la
perforación esofágica o gástrica que produzcan neumoperitoneo o
neumomediastino, y el distress respiratorio.

DIAGNOSTICO DIFERENCIAL

III.1. Debe establecerse con toda enfermedad de comienzo agudo con alteración
del nivel de conciencia o del comportamiento.
III.2. Dolores abdominales de inicio brusco
III.3. Deterioro multiorgánico sin causa evidente.

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COMPLICACIONES
Las intoxicaciones por alimentos pueden provocar deshidratación, síndrome
urémico hemolítico (hemolytic uremic syndrome, HUS) y otras complicaciones.
Las intoxicaciones por alimentos agudas también pueden provocar problemas
de salud crónicos (o prolongados).

Deshidratación
Cuando una persona no bebe suficiente líquido para reemplazar lo que perdió
debido a vómitos y diarrea, se puede producir la deshidratación. Cuando está
deshidratado, el cuerpo no posee suficientes líquidos y electrolitos (minerales de
las sales, como sodio, potasio y cloro) para funcionar correctamente. Los bebés,
niños, adultos mayores y las personas con sistemas inmunitarios debilitados
tienen mayor riesgo de deshidratarse.

Los síntomas de deshidratación son los siguientes:


 sed excesiva
 orina poco frecuente
 orina de color oscuro
 letargia, mareos o desfallecimiento

Los síntomas de la deshidratación en los bebés y los niños pequeños son


los siguientes:
 sequedad de boca y lengua
 falta de lágrimas en el llanto
 no moja los pañales durante más de 3 horas
 fiebre alta
 conducta inusualmente malhumorada o somnolienta
 ojos hundidos, mejillas hundidas o fontanela hundida

También, cuando una persona está deshidratada, la piel no vuelve a aplanarse


normalmente de inmediato después de que se la presiona suavemente.
La deshidratación grave puede requerir hospitalización y líquidos por vía
intravenosa. La deshidratación grave no tratada puede provocar graves
problemas de salud como daños de órganos, shock, o coma (estado similar al
sueño en el cual la persona está inconsciente).

HUS

El síndrome hemolítico urémico es una enfermedad como frecuente que


mayormente afecta a niños menores de 10 años. El HUS se desarrolla cuando
la bacteria E. coli alojada en el tracto digestivo crea toxinas que ingresan al
torrente sanguíneo. Las toxinas empiezan a destruir los glóbulos rojos (que son
los que ayudan a la coagulación de la sangre) y el revestimiento de los vasos
sanguíneos.

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En Estados Unidos, la infección por E. coli O157:H7 es la causa más común de
HUS, pero la infección con otras cepas de la E. coli, otras bacterias y virus
también puede causar HUS. Un estudio reciente descubrió que
aproximadamente el 6 por ciento de las personas con infecciones por E. coli
O157:H7 desarrollaron HUS. Los niños menores de 5 tienen el riesgo más alto,
pero las mujeres y personas mayores de 60 años también tienen un mayor
riesgo.

Los síntomas de la infección por E. coli O157:H7 incluyen diarrea, que puede ser
sanguinolenta, y dolor abdominal generalmente acompañado por náuseas,
vómitos y fiebre. Hasta una semana después de que aparecen los síntomas de
la E. coli, pueden desarrollarse síntomas de HUS, como irritabilidad, palidez y
disminución de la orina. El HUS puede provocar insuficiencia renal aguda, que
es una súbita y provisoria pérdida de la función renal. El HUS también puede
afectar otros órganos y el sistema nervioso central. La mayoría de las personas
que desarrollan HUS se recupera mediante tratamiento. La investigación
muestra que, en Estados Unidos, entre el año 2000 y el 2006, menos del 5 por
ciento de las personas que desarrollaron HUS fallecieron debido al trastorno. Los
adultos mayores tuvieron el índice de mortalidad más alto (falleció
aproximadamente un tercio de las personas mayores de 60 que desarrollaron
HUS).

Los estudios demostraron que algunos niños que se recuperan del HUS
desarrollan complicaciones crónicas, como problemas renales, hipertensión y
diabetes.

Otras complicaciones

Algunas intoxicaciones por alimentos provocan otras complicaciones graves. Por


ejemplo, C. botulinum y ciertos químicos de los pescados y mariscos pueden
paralizar los músculos que controlan la respiración. L. monocytogenes puede
causar abortos espontáneos o mortinatos en embarazadas.

La investigación sugiere que las intoxicaciones agudas por alimentos pueden


provocar trastornos crónicos, incluidos los siguientes:

 artritis reactiva, tipo de inflamación de la articulación que en general


afecta rodillas, tobillos o pies. Algunas personas desarrollan este
trastorno después de intoxicaciones por alimentos causadas por
ciertas bacterias, como C. jejuni y Salmonella. La artritis reactiva en
general dura menos de 6 meses, pero esta afección puede ser
recurrente o convertirse en artritis crónica.

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 síndrome del colon irritable (irritable bowel syndrome, IBS), un
trastorno de causa desconocida, asociado con el dolor abdominal,
hinchazón y diarrea o constipación, o ambos. Las intoxicaciones por
alimentos causadas por bacterias aumentan el riesgo de desarrollar
IBS.

 el síndrome de Guillain-Barré, un trastorno caracterizado por


debilidad o parálisis muscular que comienza en la parte inferior del
cuerpo y progresa a la superior. Este síndrome puede producirse
después de la intoxicación por alimentos causada por bacterias, la más
común es el C. jejuni. La mayoría de las personas se recupera en un
plazo de 6 a 12 meses.
Un estudio reciente descubrió que los adultos que se habían recuperado de
infecciones por E. coli O157:H7 tenían mayor riesgo de hipertensión, problemas
renales y enfermedad cardiovascular.

TRATAMIENTO

Tratamiento general de las intoxicaciones


Se debe tratar al paciente, no al tóxico; siempre se debe efectuar primero el
ABC de la reanimación, para mantener al paciente con vida y después, aplicar el
ABC de la intoxicación, que tiene cuatro puntos muy importantes, que no se
pueden olvidar y que se detallan a continuación.

Se debe evitar la absorción; si es un tóxico que está en la piel, hay que bañar
al paciente; si es un tóxico que cayó en el ojo, se debe gotear el ojo por treinta
minutos con suero fisiológico; si ingresó al tubo digestivo, vaciar éste, si se está
en la primera hora; si fue inyectado, hay que tratar de sacarlo de la sangre.

Luego, se debe favorecer la adsorción, mediante la administración de carbón


activado, que es la mejor arma para tratar a un gran número de pacientes
intoxicados y que es carbón vegetal sometido a un flujo, a alta temperatura, de
una sustancia oxidante que hace que el carbón separe las moléculas y se perfore
por todos lados, convirtiéndose en una esponja gigantesca que tiene poder de
adsorción, que, a diferencia de la absorción, es un concepto pasivo; la droga se
introduce en los espacios del carbón y no se puede mover de ahí, eliminándose
por el tubo digestivo.

El carbón activado se usa en dosis de 0,5 a 1 g/kg de peso, en una sola dosis o
en dosis repetidas cada 6 a 8 horas, seguido de un laxante, como la lactulosa.
Es el mejor tratamiento que existe, hoy por hoy, para desintoxicar a un paciente,
no solamente de aquellas sustancias que están en el tubo digestivo, sino que
también de aquellas que han llegado a la sangre, ya que el carbón activado es
capaz de bajar los niveles plasmáticos de muchos medicamentos.

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El tercer punto es favorecer la eliminación. Si el paciente toadvía tiene tóxico
en el tubo digestivo, se le debe administrar un catártico tipo lactulosa, o la
solución de colon, que también ha sido de gran utilidad para limpiar el tubo
digestivo en pacientes que todavía tienen tabletas, cápsulas o bolsas con
medicamentos dentro de él. La eliminación por vía aérea se favorece
administrando oxígeno y ventilando al paciente; la eliminación por vía urinaria
aumenta forzando la diuresis mediante la administración de volumen o de un
diurético y alcalinizando o acidificando la orina, para que el medicamento o la
sustancia, de pH conocido, se elimine en forma más efectiva.

Por último, está la posibilidad de antagonizar el tóxico, mediante su


correspondiente antídoto; en Chile existen varios de ellos, como el antídoto del
paracetamol, que ya está disponibles en los servicios de urgencia y se produce
en Chile, por lo tanto, se debe comprar y tener en los hospitales, ya que un
retraso en el tratamiento puede significar que el paciente sufra un daño hepático
severo y termine en trasplante.

 La atropina es el antídoto para los organoforforados.


 La N-acetilcisteína (NAC), del paracetamol.
 La benztropina y la difenhidramina son antídotos para los fenotiazínicos y
sus derivados.
 La intoxicación digitálica es muy difícil de tratar sin su antídoto, el
anticuerpo antidigoxina (Digibind), cuya administración endovenosa hace
que desaparezcan la arritmias y se salve la vida del niño.
 El etanol es el antídoto del metanol.
 La fitomenadiona, o vitamina K-1, es el antídoto de las superwarfarinas,
endovenosa, y de las warfarinas, por vía intramuscular.
 El flumazenil (Lanexat) es el antídoto contra las benzodiazepinas.
 La glucosa es el antídoto del etanol.
 La naloxona, de los derivados de la morfina;
 La atropina, de los organofosforados;
 El oxígeno, del monóxido de carbono.
 El versenato (EDTACaNa2) es el antídoto contra el plomo y otros metales
pesados, como arsénico y mercurio.
 La piridoxina es el antídoto de la isoniacida (HIN).

El HIN, un conocido antituberculoso, puede producir problemas por su capacidad


para bloquear la conrtibución de la piriodoxina en la síntesis de GABA, una
sustancia muy interesante desde el punto de vista toxicológico, porque está
involucrada en una gran cantidad de efectos toxicológicos. La piridoxina es un

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precursor del GABA y el HIN compite con aquella, evitando su incorporación al
GABA; por eso el paciente tiene convulsiones.

En el caso de la intoxicación digitálica, la dosis de Digibind depende de la


cantidad que ha recibido el niño o de los niveles plasmáticos de digital de ese
minuto. No existe una dosis estándar, sino que ésta debe ser calculada según la
cantidad ingerida o inyectada; en este caso es fácil, porque generalmente son
accidentes que ocurren en los hospitales, habitualmente en recién nacidos, y
suele ser la enfermera o la matrona la que se da cuenta de que se utilizaron
dosis 10 ó 100 veces mayores, por error en la coma. En el CITUC tenemos un
programa que calcula los diales o ampollas de Digibind que se deben
administrar. (Medwave, 2005)

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BIBLIOGRAFIA

Medwave. (05 de Marzo de 2005). Medwave. Recuperado el 11 de Febrero de


2019, de Revista Biomedica Revisada por pares:
https://www.medwave.cl/link.cgi/Medwave/PuestaDia/APS/1949

PEREZ PORTO, J. (2018). DEFINICION DE INTOXICACION. Recuperado el 04


de Febrero de 2019, de https://definicion.de/intoxicacion/

VORVICK, L. (14 de Enero de 2018). TriHealth. Recuperado el 04 de Febrero de


2020, de
http://trihealth.adam.com/content.aspx?productid=118&pid=61&gid=0007
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