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La moción de censura es el procedimiento por el cual la rama del poder legislativo puede
exigir la separación del cargo de funcionarios de la rama del poder ejecutivo. En
Colombia, la Constitución Política de 1991, así como el Reglamento del Congreso de la
República (Ley 5ª de 1992), definen el articulado que establece los mecanismos
mediante los cuales este procedimiento de control político tiene lugar. A pesar de existir
la posibilidad de destituir de sus cargos a ministros, directores administrativos y
superintendentes por incumplimiento de sus funciones, la moción de censura no ha sido
aprobada en ninguno de los casos en los que ha sido propuesta por diferentes
congresistas. La pregunta que intentaremos responder en este artículo gira en torno a
las razones que explican este fenómeno: ¿Por qué la moción de censura no ha
prosperado, a pesar de ser un mecanismo de rendición de cuentas contemplado en la
legislación colombiana? ¿Cuáles son los factores que explican que esta medida no
prospere? El argumento que proponemos a continuación plantea que la moción de
censura no ha prosperado por razones procedimentales, y sobre todo por una
configuración del poder político que ha sido favorable al ejecutivo. Adicionalmente, el
poder de nombramiento de ministros y otros funcionarios de la rama por parte del
Presidente de la República y la posibilidad que éste tiene de renovarlos a su
consideración, explica la ineficiencia de tal procedimiento. Sustentaremos esta idea
apoyándonos en evidencia empírica que nos provee el sistema de información de
Congreso Visible, y nos concentraremos en lo corrido del cuatrienio de la presidencia de
Juan Manuel Santos (2010-2014). A continuación expondremos tres factores que
explican por qué en el Congreso colombiano las mociones de censura no han sido
exitosas:
La moción de censura es uno de los procedimientos que los congresistas pueden seguir
para desarrollar y cumplir con la labor de control político que les exige la carta política y
la ley 5ª de 1992. El numeral 9º del artículo 135 de la Constitución de 1991 establece
que la separación del cargo de quienes son objeto de esta medida puede resultar “por
asuntos relacionados con funciones propias del cargo, o por desatención a los
requerimientos y citaciones del Congreso de la República” [1].
El mismo artículo establece que su aprobación requiere “el voto afirmativo de la mitad
más uno de los integrantes de la Cámara que la haya propuesto”. Como queda claro, es
requisito obtener la mayoría absoluta en la votación que tenga lugar para decidir la
moción de censura, lo cual hace que de entrada sea difícil la aprobación de la medida.