Está en la página 1de 2

Contabilidad Financiera y de Costos

EL HOMBRE MÁS RICO DE BABILONIA


RESUMEN

Los secretos de la prosperidad financiera. Principios del consumismo: endéudate, gasta,


consumen, goza ahora, no te limites, no pienses no te preocupes. Principios de la prosperidad
son: produce, invierte, ahorra, practica la gratificación diferida, controla tus gastos, piensa en
tu futuro, preocúpate por optimizar tus gastos y ampliar tus ingresos. La Sociedad promueve
al consumismo, somos educados para ser empleados (en vez de empresarios) y en ser
consumidores, es el papel que asignó la sociedad capitalista al sistema educativo. Una bolsa
bien repleta se vacía con rapidez si no hay una fuente de oro para alimentarla. Los ingresos
son lo más importante. Deseo una renta que continúe alimentando mi bolsa, tanto si me quedo
sentado en el muro de mi casa como si viajo a lejanos países. Si se desea obtener lo que se
desea, se necesitaría dedicar tiempo y estudio. “Si guardaras la décima parte de lo que ganas
en un año, ¿Cuánto tendrías en diez años? Si te quieres hacer rico, tus ahorros, te deben rendir
y estos rendimientos rendirte a su vez. Todo esto ayudará a conseguir la abundancia de que
estás ávido. Una parte de lo que tú ganas es tuyo, y lo puedes conservar. No debe ser una
décima parte, se cual sea la cantidad ganada, primero págate a ti no compres al zapatero o al
sastre más de lo que puedas pagar con lo que te quede. La primera moneda que se ahorre será
la semilla que hará crecer al árbol de la riqueza. Procurar primero un ejército de esclavos de
oro, y después podrás gozar de los banquetes sin preocuparte. Aprender a vivir con menos de
lo que se gana, después, aprender a pedir consejos a hombres que fueran competentes gracias
a la experiencia adquirida y que quisieran compartir ésta, y finalmente has aprendido a hacer
que tu dinero trabaje para ti. La oportunidad es una diosa arrogante que no pierde su tiempo
con los que no están preparados. La voluntad no es más que la determinación inflexible de
llevar a cabo lo que se ha impuesto. El hombre prudente no confía recibir una gran suma de
dinero si no lo ha visto antes. La vida es bella y está llena de cosas buenas que se pueden
disfrutar. La riqueza de Babilonia son el resultado de la sabiduría de sus habitantes.
Enlistando dichos consejos serían: empezar a llenar la bolsa con un décimo de la ganancia
obtenida. Controlar gastos: Los gastos que llamamos obligatorios (establecer lista), siempre
crecen en proporción a nuestros ingresos si no hacemos algo para evitarlo, los deseos son
muchos, pero los que pueden ser satisfechos deben ser pocos. Estudiar hábitos de vida, se
Contabilidad Financiera y de Costos

descubrirá que la mayoría de las necesidades que consideradas como básicas pueden ser
reducidas o eliminadas. Hacer que él oro fructifique: La riqueza de un hombre no está en las
monedas que transporta en la bolsa sino en la fortuna que amasa. Protege el tesoro de
cualquier pérdida: se tiene que ser conscientes de los peligros que pueden presentarse,
confiarlo a quien pueda pagar y no dejarse llevar por impulsos. Hacer que la propiedad sea
una inversión rentable: Poseer una casa propia. Asegurar ingresos para el futuro: Planificar
ingresos o ahorrar un dinero que le dure muchos años y del que pueda disponer cuando sea
el momento, elegir casas o tierras con el fin que su valor se incremente y sus beneficios de
venta le recompensaran según los objetivos que se haya fijado. Aumentar nuestra habilidad
de adquirir bienes: Se empieza con cantidades pequeñas y luego se pasa a cantidades mas
importantes de esta manera el hombre aprende y se hace más hábil a la hora de hacerse de
bienes o elegir adecuadamente inversiones, cuando más conocimiento adquiramos más
dinero ganaremos. Evitar retrasar inútilmente una rápida decisión una acción necesaria y
decisiva que se reflejará en favor de nuestra fortuna. La suerte toma a menudo la forma de
una oportunidad, pero pocas veces nos viene de otro modo. A los hombres de acción les
sonríe la diosa de la fortuna. Por ende, se concluye mencionando que el: el oro trabaja con
diligencia y de forma rentable para el poseedor sabio que le encuentra un uso provechoso e
incluso multiplicándose. El oro permanece bajo la protección del poseedor prudente que lo
invierte según los consejos de los hombres sabios. El oro escapa al hombre que invierte sin
fin alguno en empresas que no le son familiares. El oro huye del hombre que lo fuerza en
ganancias imposibles, que sigue el seductor consejo de defraudadores y estafadores. Cada
una de las cinco leyes es rica en significado y son incluso más importantes que el propio oro.

También podría gustarte