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NIÑOS

Oscar Daniel Trigo Velasquez

Otra vez mi mamá me ha dicho que me calle, no me gusta que me diga eso, como si yo supiera
lo que pasa, como si no escuchara. Y eso que solo le quería avisar que el monedero que taaanto
estaba buscando, estaba donde mis juguetes, porque anoche cuando yo quería jugar con ella,
me ha dicho que no le moleste porque estaba muy cansada; entonces justo ese rato, ahisito yo
he visto su monedero. Ni modo, no ve que me ha dicho que me calle…
El otro día me ha dicho que yo era una sonsa, porque cuando yo quería ayudarle a cocinar, en
vez de pasarle la pimienta le había pasado el comino y se ha arruinado la comida, ¡yo no sabía
pues! Pero igual me ha reñido bien feo, hasta me ha jalado la oreja…
A veces pienso que mis papás no me quieren, tal vez no querían que yo nazca. Por eso cuando
mi papá llega de su trabajo no me saluda, y cuando salimos a la calle bien rápido camina, no
se da cuenta que yo no puedo caminar igual. La otra vez me había estado durmiendo en el
minibús, cuando se ha dado cuenta, me ha reñido nomás y me ha dicho que me iba a dejar
ahí…acaso no se da cuenta que me canso…
Igual la gente me trata en la calle, me chocan y no se disculpan, y cuando vamos a almorzar al
restaurante, la señora a mis papás nomás les pregunta y cuando trae los vasos solo trae para
ellos dos, a mi… nada…
Pero no es conmigo nomás, el otro día en el micro, el chofer les ha hecho parar a dos chiquitos
que estaban con sus mochilas bien gordas y pesadas, y eso que ellos habían pagado su
pasaje…igual nomás se han tenido que parar…
Igual he visto a un chiquito que le han pegado solo porque se ha tropezado en la calle, acaso
él se ha tropezado a propósito…
No entiendo porque a veces los mayores no nos hacen caso, creo que no se dan cuenta que
podemos pensar y decidir cosas, aunque sean cosas pequeñitas. Porque nosotros igual tenemos
problemas como ellos y tenemos muchas cosas en nuestras cabezas.

La gente dice que el mundo está cambiando, que es el tiempo de vivir bien. He visto también
papás que cuidan a sus hijos y mamás que hablan más con sus hijitos. Si las cosas siguen así
podremos crecer en paz y muy contentos, sabiendo que nos toman en cuenta. Entonces cuando
crezcamos no vamos a repetir la misma historia. Porque los niños somos esperanza, esa
esperanza que tanto necesitamos para poder vivir bien… si los grandes pueden cambiar,
¡entonces todos juntos podemos cambiar el mundo!

YA NO ES
Oscar Daniel Trigo Velasquez

Ella te mira a los ojos, moja sus labios, suspira y te sonríe, porque no sabe que su vida ya no es.
Por eso puede volar, por eso dejó de soñar y no respira, por eso confía en ti y deja que te
acerques.
Ya no está cansada de escapar, ya no menstrua, ya no tiembla, ya no tiene ganas de llorar, y
te mira a los ojos, moja sus labios, suspira y te sonríe.
Se siente como en un sueño, entonces deja de pensar, escupe y trata de arrancarse los cabellos,
pero son tan frágiles y sedosos que le cortan las manos y la sangre que no es sangre, sale en
forma de mariposa, se eleva hasta el techo, se quema con el foco y cae. Y antes de manchar el
suelo, se convierte en luz.
Entonces te mira a los ojos, moja sus labios, suspira, sonríe, confía en ti, deja que te acerques y
te da un beso y tú le acaricias los cabellos y te cortas las manos y sangras y manchas el suelo.
Porque tú sabes que su vida ya no es.

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