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Abordar el tema de Delitos en Particular en el contexto de nuestro país, es de suma importancia y constituye un paso fundamental

para lograr aportar criterios que hagan más eficiente el estudio de estos delitos. Para lo anterior, se requiere tener presente que
nuestro país es de los más inseguros del mundo, presenta índices delictivos muy altos y en la mayoría de las ocasiones, no se sabe en
qué consiste determinada conducta.

Es fundamental que, como estudiantes desarrollen una cualidad crítica sobre los distintos tipos penales que se ofrecen en esta
asignatura. Para ello, se parte del estudio de la tipicidad y se lleva de manera precisa al abordaje de una conducta en particular. Cabe
destacar que nuestro país ha tenido avances importantes en materia penal desde las legislaciones especiales, la jurisdicción y el
procedimiento.

Por otra parte, los delitos en particular se han denominado así porque atentan contra los bienes jurídicos tutelados por el Estado y
son los de mayor jerarquía. Es decir, son los delitos más graves en la legislación penal mexicana. Tomando en consideración que el
delito es definido como una acción típica, antijurídica, culpable y punible según la legislación estatal y es el acto u omisión que
sancionan las leyes penales según la legislación federal, es fundamental conocer primero las teorías del delito para darle un análisis
más preciso a los delitos en particular.

En esta materia, la primera unidad se abordan los diferentes enfoques derivados de la clasificación de los tipos penales, aunado a ello
se revisa una explicación de lo que es el fuero común y el fuero federal, así como los diversos bienes jurídicos tutelados por el estado.

Tipo Penal Básico

Para poder sancionar a un individuo por haber ocasionado una afectación a una persona o grupo de personas es importante que exista
un precepto legal establecido que se adecue a la conducta desplegada y tenga marcada una sanción aplicable a la persona que acciona
en contra de otra. Para ello, se deben tomar en consideración la gravedad de las conductas y las características del sujeto activo y
pasivo que han tenido participación en ella, así como los medios comisivos y las circunstancias importantes para el derecho penal.

De acuerdo con Plascencia (2004), el tipo penal es la delimitación de los comportamientos prohibidos o en su caso, aquellos que han
de observarse de manera obligatoria. Por lo que, el autor Welzel “considera conveniente atribuirle la función de describir de manera
objetiva la ejecución de una acción prohibida” (p.90).

Esto que cita el autor, se puede traducir en esa figura antijurídica que se opone a un comportamiento recto y formalmente aceptable
por la sociedad, es entender que esa conducta es todo lo contrario al bienestar de los sujetos o del estado según sea el caso.

El tipo penal básico, será entonces aquella conducta desplegada considerada como un hecho o acción que tiene como objetivo de
manera directa o indirecta vulnerar la esfera jurídica de una persona o grupo de personas. Es de trascendencia penal, la imposición de
sanciones para conductas que hasta el día de hoy son consideradas encuadradas o correspondientes a los tipos penales más comunes
y de mayor incidencia. Las penas pueden ir desde una sanción pecuniaria hasta la pena privativa de la libertad por un tiempo
prolongado.

El tipo penal básico incluye los elementos de la tipicidad en su orden formal, dichos elementos son la culpabilidad y el dolo. La práctica
jurídico penal ha evolucionado en el país, no es lo que solía ser en el siglo XVIII en la que el Juez podía con toda ilicitud establecer
sanciones sin tener todos los elementos integrados, bastaba con que la conducta afectara a alguien para que fuera punible (Plascencia,
2004).

Caso contrario se denota en la actualidad, donde el tipo penal básico debe establecer por sí sólo antijuricidad y el Juez deberá analizar
la conducta de acuerdo a los elementos de prueba que le presenten tanto ministerio público como representante de la víctima, así
como el abogado defensor, se valoran argumentos y el peso de las pruebas, la conducta debe adecuarse con exactitud al tipo penal
que se esté invocando.

Por esto, es muy importante que todo profesional del campo del derecho conozca de los tipos penales básicos, ya que la justicia se
limita a lo que se pueda probar ante un tribunal o juez de lo penal y eso no garantiza la satisfacción de la víctima.
Tipo Penal Complementado

El tipo penal complementado, se refiere a la integración de un elemento o situación extra que se contemplará en un determinado tipo
penal. Dicho elemento, podrá ser considerado como agravante o atenuante o característica que deba cumplirse de forma específica
para que el tipo penal se cumpla en su totalidad. El objetivo, es abarcar la mayor cantidad de posibilidades o variantes que se pueden
presentar en la comisión de un delito, esto implica que la hipótesis básica del tipo penal crezca o evolucione a otro tipo penal más
específico y por ende la sanción tenga que adaptarse a ese nuevo tipo penal.

Ese elemento o componente nuevo del tipo penal, puede ser referido a cualquier circunstancia de ejecución como lo puede ser el
objeto, el lugar, el tipo de víctima, o simplemente cualquier medio de ejecución. Es fundamental que, para lograr el cumplimiento de
la hipótesis del tipo penal, se pruebe que el elemento adicional se cumplió para determinar la calificativa de agravante o atenuante
según sea el caso, o de lo contrario únicamente se considerará prevaleciente el tipo penal básico.

Los tribunales colegiados de circuito en nuestro país han considerado que la calificativa es una circunstancia que no altera el tipo penal
básico, pero si se adhiere para agravarlo o atenuarlo. Para ampliar lo anterior, se puede citar el tipo penal de homicidio que se
contempla en la legislación penal para ejemplificar el tipo penal complementado. Es decir, se puede mencionar, el homicidio cometido
en riña o bajo el supuesto de legítima defensa, en este caso el tipo penal subsiste, pero las circunstancias hacen que la pena se
modifique al ser circunstancias que atenúan al delito.

El tribunal en múltiples ocasiones ha mencionado que las circunstancias que agravan o atenúan el delito, también llamadas
calificativas, deben comprobarse plenamente para poder aplicar la sanción correspondiente. Sin embargo, para el caso de no lograr la
comprobación de esa calificativa va a subsistir el tipo penal ya que resulta obvio que el bien jurídico tutelado, sin importar las
circunstancias, subsiste en su afectación. Entonces, entendemos lo importante de la calificativa para establecer la sanción que habrá
de imponerse al victimario de acuerdo a las circunstancias en las que haya desarrollado la conducta.

Aunque existen delitos que lesionan el mismo bien jurídico tutelado, cada tipo penal es específico y singularmente descrito. Por
ejemplo, el delito de homicidio, de inducción al suicidio, de aborto, entre otros que atentan contra la vida. Aunque el supuesto pueda
variar, no se pueden sancionar de la misma manera. Lo anterior, debido a la comisión y cualidad específica de los sujetos que
participaran respectivamente como sujeto activo y sujeto pasivo. Existirá una diferencia notable entre estos tipos penales, en el caso
del delito de lesiones la conducta se castiga de acuerdo a la magnitud del resultado obtenido, partiendo desde un simple hematoma
hasta lograr la perdida de alguna extremidad corporal y en casos más severos el dejar imposibilitada a la víctima para llevar una vida
normal.

Tipo Penal Especial

Un tipo penal especial, se cumple cuando surge la comprobación de la cualidad del sujeto activo. Como ejemplo, se puede citar el
delito de falso testimonio. Resulta obvio que, quien lo cometerá será alguien que este jurado bajo protesta de decir verdad a
conducirse con veracidad ante alguna autoridad judicial que se lo haya requerido, en este caso podría ser un testigo o alguna persona
que quiera hacerse pasar por víctima. A diferencia de éste, se podría citar un delito común, como lo es el del robo que no requiere
una calificativa especial del sujeto que lo comete. En este contexto, se pretende demostrar la diferencia precisa entre los tipos penales
vistos en la unidad y que nos ayudaran a entender claramente en qué momento se desarrolla uno y otro.

Tal como lo cita la facultad de derecho de Pamplona en España para los delitos especiales propios, la solución no puede ser la de hacer
responsables a todos como coautores, porque algunos (los no cualificados) no pueden serlo; habrán de responder los no cualificados
como partícipes en el delito del autor. Esta misma solución es la que debe regir en delitos especiales impropios: el no cualificado no
realiza o participa en el delito común, que sería diverso del delito especial del cualificado, sino que hay que identificar cuál es el delito
realizado y quién su autor, para hacer responsable a continuación a los no autores como partícipes en ese mismo delito (se trata de la
doctrina denominada de "unidad del título de imputación").

El tipo penal especial, contiene en su descripción algún tipo de característica o elemento imputable al que desencadena la conducta.
Es decir, al tipo penal básico se le agregará algún distintivo sin que eso signifique subordinación a la conducta. Por ejemplo, el privar
de la vida a un ascendiente consanguíneo y que el victimario tenga conocimiento de ese parentesco. Sin embargo, hay elementos que
no se podrían demostrar, dichos elementos pueden ser si el sujeto activo tenía conocimiento de dicho parentesco, si no existiere
prueba plena como se le denomina en México, la sanción se impondrá debido a que el lazo consanguíneo es demostrado con una
prueba de ADN o con la simple manifestación de hecho comprobable.

En este caso, el parricidio no estará subordinado al homicidio ya que por sí solo constituye el delito por integrarse todos los elementos,
tal es el caso también de delitos que constituyen una alteración a los bienes jurídicos tutelados de mayor jerarquía como lo podría ser
la violencia familiar sobre todo cuando recae sobre menores de edad.

Bien Jurídico Tutelado

El bien jurídico tutelado son todas aquellas situaciones consideradas como valores fundamentales en el ser humano y por ende el
estado tiene la obligación de establecer todos los ordenamientos jurídicos suficientes para garantizar su protección.

Desde tiempos remotos, se ha tratado en México de proteger de manera eficaz estos valores pertenecientes al hombre. Para ello, es
que fue creado el Derecho Penal en conjunto con otras áreas del derecho e instituciones que van a procurar, administrar e impartir
justicia. A través de los años se ha buscado perfeccionar las técnicas de protección.

Por otra parte, los bienes materiales e inmateriales deben ser protegidos por el derecho recordando que esa es su finalidad. Es decir,
se enfoca en alcanzar el bienestar común y que nadie presente problemas relacionados a alguna afectación en su persona, familia o
en sus bienes.

De acuerdo con Von Liszt bien jurídico puede ser definido como un interés vital para el desarrollo de los individuos de una sociedad
determinada, que adquiere reconocimiento jurídico (kierszenbaum, 2009, p.188)

Los bienes jurídicos fueron creados a la par del derecho constitucional, de la imposición de obligaciones y el reconocimiento de los
derechos de las personas a nivel nacional y a nivel internacional. En el caso de México, los bienes jurídicos tutelados emanan de
nuestro máximo ordenamiento jurídico en el que se desprenden las cuatro garantías individuales: igualdad, libertad, propiedad y
seguridad jurídica.

En nuestra legislación penal los bienes jurídicos son abundantes desde los que hacen referencia a la vida, la salud, la seguridad, el
patrimonio, la libertad, la familia, inclusive el patrimonio mismo del estado y la forma en el que éste administra los recursos y los
bienes propiedad de la ciudadanía.

Como lo menciona Mariano Kerszenbaum (2009), la idea de bien jurídico que hemos esbozado puede, con frecuencia, confundirse
con las nociones de Derecho objetivo o derecho subjetivo, y no está mal que así sea, o mejor, no es extraño que así sea, porque en su
origen histórico estos conceptos se han entremezclado, siendo el derecho subjetivo lesionado el antecesor del bien jurídico lesionado.

Parecería entonces que el bien jurídico es el interés que da sentido a la norma, y no la facultad del sujeto de exigir que ese interés sea
respetado. De hecho, podría existir un bien jurídico que no prevea como correlato ningún derecho subjetivo, razón por la cual el
interés allí protegido no tendría prevista una acción que otorgue al titular del bien la facultad de exigir su cumplimiento, ése es el caso
que, según Aguirre Obarrio, habría dado sentido a la creación de la noción de bien jurídico, es decir, las situaciones en las cuales existía
un “bien” digno de protección, pero que no podía encontrarse en él un derecho subjetivo propiamente dicho.

Objeto Jurídico y Objeto Material del Delito

El objeto material del delito es aquella cosa sobre la que recaerá la conducta del agente, se entenderá por objeto todo aquello que
encerrará la afectación del bien jurídico tutelado y sobre la dirección de la conducta del sujeto activo. El objeto jurídico, es la intención
precisa que tiene el Estado para proteger los derechos humanos y los derechos constitucionales de las personas.

Mediante los diversos tipos penales establecidos en la legislación podemos observar esa intención directa del Estado de evitar a toda
costa la trasgresión al ordenamiento jurídico por una parte y a impedir la afectación de la esfera jurídica de una persona por otra. Es
muy importante la observancia de las conductas que ayudarán a determinar si se adecuan o no a lo establecido por el legislador.
De acuerdo con Jorge Machicado (2010) el objeto del delito es la persona o cosa sobre la que recae la acción del sujeto activo. Al
Objeto del delito también se le conoce con el nombre de Objeto Material de delito, e inclusive, actualmente, es conocido con el
nombre de Objeto Material de la Acción.

Objeto del delito puede ser:

Sobre lo referido Machicado (2010) dice, el objeto material no se presenta en


todos los delitos. Por ejemplo, los delitos de simple actividad como el falso
testimonio y los de omisión simple como la omisión de denuncia, carecen de
objeto material.

En algunos delitos pueden coincidir el objeto material y el sujeto pasivo, como


puede ser en el homicidio. Sin embargo, en otros delitos se diferencian
claramente. En el robo, el objeto material de la acción es la cosa, el sujeto
pasivo es el titular del interés o bien jurídico violado: el dueño de la cosa.

El objeto material del delito no debe confundirse con el instrumento del delito
que son los objetos con que se cometió el delito, un cuchillo en un homicidio,
una palanca en caso de robo de vivienda, etc.

El Objeto Jurídico o Bien Jurídicamente Protegido, es el bien tutelado por el Derecho mediante la amenaza penal. Es el bien o interés
que está protegido por el Derecho, "lo que" la norma, mediante la amenaza de la pena, tiende a tutelar, a cuidar de posibles
agresiones. Por ejemplo, en el robo el Bien Jurídico Protegido es el derecho a la propiedad, el objeto material es la cosa del robo. En
el delito de lesiones el Bien Jurídico Protegido es la integridad corporal.

Clasificación de los Bienes Jurídicos

El bien jurídico es todo aquello que resulta vital para el desarrollo del individuo ante cualquier grupo social. En ese sentido, los bienes
jurídicos no los crea el Estado. La realidad es que el Estado se vuelve su protector y por ello, se le denominan bienes jurídicos, por la
tutela que el Estado ejerce sobre los mismos evitando que se vulneren.

Existe un análisis formulado por diversos autores sobre quien crea los bienes jurídicos tutelados y llegan a la conclusión que no es el
derecho penal quien los crea, ya que el derecho penal trata de protegerlos únicamente cuando sanciona a todo aquel individuo que
los vulnera. Es entonces, creíble que los bienes jurídicos son creados y lo más adecuado es pensar que quien los crea es el derecho
constitucional, porque es ahí donde se encuentran consagrados los derechos vitales de los individuos de cada nación (kierszenbaum,
2009).

Si se habla de bienes jurídicos que rebasan la esfera nacionalista, se puede considerar que el derecho internacional participará en la
creación de ciertos bienes jurídicos tutelados. Por ello, es de gran importancia saber que los bienes jurídicos no son eternos ya que
van modificándose de acuerdo a los cambios de los grupos sociales. Es decir, quizá los bienes jurídicos sean generacionales.

En este sentido, Franz von Liszt se expresó de la siguiente manera: “Nosotros llamamos bienes jurídicos a los intereses protegidos por
el Derecho. Bien jurídico es el interés jurídicamente protegido. Todos los bienes jurídicos son intereses vitales del individuo o de la
comunidad. El orden jurídico no crea el interés, lo crea la vida; pero la protección del Derecho eleva el interés vital a bien jurídico”
(García, 1996, p.27).

La clasificación de estos bienes jurídicos tutelados por el estado quedaría de la siguiente manera de acuerdo a la UNED:
Fuero Común y Fuero Federal

El derecho procesal en México, tiene una forma peculiar de aplicación se utiliza el término de fuero como sinónimo de competencia,
cuando se habla de fuero común y fuero federal como sinónimo de jurisdicción.

Como antecedente histórico la palabra fuero viene del latino “fórum” que significa recinto sin edificar, plaza pública, por extensión así
se le denomina al sitio donde se administra justicia, al local del tribunal (Comité Cerezo, 2008).

El Comité Cerezo (2008), dice que la jurisdicción, es la facultad de resolver un litigio y la competencia, los límites de esa facultad por
tanto la jurisdicción la tiene el juez, ya que la ley le concede atribuciones para impartir justicia, y la competencia corresponde al ámbito
territorial (federal, local, municipal), de cuantía y materia.

Específicamente, cuando se dice fuero federal se refiere a la correspondencia de aplicación de leyes federales, en un caso concreto a
delitos cometidos en territorio que se considera federal o delitos que se encuentran tipificados en los ordenamientos federales como
el Código Nacional de Procedimientos Penales, como la Ley de Amparo, la Ley Agraria, etc. Y cuando se hace referencia al fuero local,
se hace referencia a la aplicación territorial de las leyes locales, de las entidades federativas, como el Código Penal del Estado de
México, Código Civil del Estado de México, entre otros ordenamientos.

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