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MI SUEÑO AL FIN SE HIZO RE ALIDAD

Había una vez una niña llamada Camila que soñaba con los unicornios y esperaba algún día
conocer a uno. Un hermoso sábado en la mañana su madre le dijo: -¡Camila, Camila, ven a
ver!-
Camila bajó corriendo – ¿Que pasa mamá? –
- Hay una criatura en el patio - respondió ella
- Será un unicornio - pensaba Camila; - ¡no puedo creerlo!
Salió al patio apresuradamente y vio que no era un unicornio, solamente era un caballo
perdido, se desilusionó. Al instante tocaron la puerta, abrió Camila y se percató que era un
señor vestido de granjero –Buenas tardes, de casualidad han visto un caballo por aquí?-
-Si claro, lo hemos visto, está afuera en el patio- contestó Camila.
-muchas gracias-, contestó el granjero-apenas está en su proceso de desarrollo, cuando
termine se convertirá en un bello unicornio-
-¡ entoces significa que es un unicornio bebé! -Insistió Camila.
-si, si, es unicornio bebé- dijo el señor.
-¡ SI! - Gritó Camila - ¡no puedo creer que vaya a ver un unicornio de verdad!- su corazón
estallaba de alegría; -puedo verlo?- preguntaba emocionada.
-pues claro que puedes verlo- contestó el granjero – es más, en la granja que está en la
esquina los puedes ir a ver cuando quieras; tengo muchos de ellos-
De inmediato le preguntó a su madre – mamá, puedo ir a verlos?-
Su madre contestó que después de hacer su tarea podría ir a visitarlos; Camila subió
corriendo a su habitación y averiguó su tarea más rápido que nunca.
-¡ listo mamá, ya terminé!-gritó Camila.
Su madre le dio permiso pero le dijo que a las 10 de la mañana regresara a casa. Después de
mucho tiempo Camila regresó, su mamá la estaba esperando y le dijo: - porque llegas tan
tarde?-
-que tarde mamá- respondió Camila-
-Ya viste la hora?- dijo su madre
-No, porque?- contesto Camila asustada.
-Porque ya son, más de las 11.30- regaño su madre
Lo siento mamá, no me di cuenta de la hora, pero ya le salió el cuerno a algunos
unicornios- estaba feliz, muy feliz de hecho.
Cuando la madre se dio vuelta Camila no estaba, lo que había pasado era que lentamente
Camila se había escapado para ver a los unicornios nuevamente, era tanta su dicha y sus
anhelos de estar con los unicornios que no podía contenerse; la primera vez no pudo
tocarlos pues el granjero no dejó que se acercara mucho, estaba convencida que esta vez sí
lo lograría.
Cuál sería su sorpresa pues cuando llegó los unicornio no estaban, los empezó a buscar muy
desesperada pero cada vez más se alejaba de su casa; se encontró a varias personas
preguntándoles si habían visto unicornios o caballos por ahí, ellos respondían que no , pero
sabía que estaban cerca. Se encontró con un familiar que tenía alergia a los caballos que
eran como unicornios, en ese momento estornudó y Camila le dijo: - ¿has visto unos
caballos por aquí?-
Respondió- se fueron por la derecha-
Ella se echó a correr y los alcanzó; los seguía para ver a donde iban. El granjero cruzó un
portal, apenas pudo pasarlo pero al atravesarlo se encontró con un mundo lleno de
unicornios, se acercó para tocarlos pero estos se desvanecieron, fue ahí cuando se dio
cuenta que eran solo hologramas; decepcionada y furiosa le preguntó al señor – ¿porque
hizo hologramas de unicornios, por qué me engaño, todo era falso?-
El granjero respondió- yo solo quería tener un mundo lleno de hologramas, ellos no pueden
vivir aquí, los verdaderos están en otro mundo-
- ¡en donde están!- gritó Camila-
El granjero respondió – tendrás que buscarlos tu misma, será un poco peligroso y
arriesgado, en el camino correcto tendrás pistas-
Luego de esto Camila no se dio por vencida y salió a buscar el camino con pistas. Habían
dos caminos, uno tenía una señal de siga y el otro tenía un escrito, Camila escogió el
segundo y el escrito decía:¨ Este camino te llevará a los unicornios reales pero tendrás que
cumplir retos y desafíos, sigue buscando y los encontraras”. Ella siguió por ese camino
encontrando otra pista que decía “tu primer reto es el siguiente: frente a ti aparecerán dos
caminos, uno es bueno y el otro es completamente peligroso” en ese momento terminó de
leer y aparecieron los caminos como decía ahí.
Estaba el primero que tenía un cartel que decía “peligro” y el otro que decía “elige este, es
el correcto y vas a estar segura aquí”. Ella pensó que era una trampa y escogió el camino
que decía peligro. Siguió avanzando un poco insegura pero encontró otra pista; tu segundo
reto es, “frente a ti aparecerán 5 dulces, tienes que elegir uno y comértelo; te podrás
encontrar con alguno que sea peligroso e incluso explotar, pero si aciertas el correcto te
dará otra señal”.
Ella empezó a analizar los dulces, escogiendo una dona pues al igual que a ella a los
unicornios le encantaban, ella presintió que era el correcto, la mordió y dentro se asomaba
un papelito que decía: “Lo has encontrado, buena elección, terminaste los restos ahora
cumple los desafíos”.
El primero es: “En la selva que está delante de ti te encontrarás con muchos animales
salvajes y feroces, si sobrevives hallaras el portal que te lleva a otro mundo”. Ella entro a
la selva y empezó a luchar contra tigres, leones, rinocerontes, leopardos, etc.
Después de mucho luchar halló el portal y lo atravesó, entró en otro mundo muy colorido
lleno de dulces y algodón; siguió caminado y buscando hasta que encontró otro escrito “tu
siguiente desafío es atravesar el rio de malvavisco sin quedar atascada pues es muy viscoso;
debes hacerlo lo más rápido posible”.
Camila fue muy ingeniosa pues elaboró una valsa con algunos de los dulces que encontró
por el camino, después que lo consiguió empezó a navegar y se dio cuenta que estaba
anocheciendo dijo entre sí- no puede ser, debo apresurarme-
En el Camino se encontró con unos mini heladitos que le dijeron: -ayúdanos, adelante del
río hay un cristal gigante de azúcar que no permite que el río fluya, necesitamos quitarlo-
Después de muchos intentos Camila logró quitar el azúcar cristalizada consiguiendo
avanzar más rápido y de paso ayudar a los mini helados; atravesó el río y se le apareció una
princesa la cual al ver su valentía la llevó a su castillo donde vivían los unicornios reales,
sintió mucha alegría, al fin pudo tocarlos.
Ese día montó encima de ellos, era como montar un caballo pero aún más divertido, sentía
tocar un arcoíris; de pronto sitió que debía volver pues pensó que su madre estaría muy
preocupada, decidió volver pero no encontraba como; la princesa quiso regarle un
unicornio para que pudiera volver pues quería ver a su madre pero no quería renunciar a su
sueño. La princesa quería acompañarla pero ninguna sabía cómo llegar.
Despues de un rato pensando a Camila se le ocurrió una idea, le preguntó a la princesa:
- sabes cómo pedir algo a un unicornio-
- Si, se cómo hacer que los unicornios hagan trucos con su cuerno- contestó la princesa
Entonces hagamos que los unicornios abran un portal para así llegar a casa; trataron de
hacerlo una y otra vez pero no lo lograban, luego de mucho intentarlo aparecieron en la
selva, luego a los caminos principales y después el frente de la casa de Camila.
Al llegar estaba muy nerviosa, le explicó todo a su madre pero esta no le creía; la princesa
fue testigo de lo que había pasado, le enseñaron el unicornio y por fin la madre estaba
convencida que no era un cuento de hadas pues su niña al fin después de mucho esfuerzo
pudo cumplir su sueño.
Fin.
DATOS PERSONALES
NOMBRE: Sofía Barrios Puerta
GRADO: 5 grado
COLEGIO: liceo Samario
TELEFONO: 3053373355
Fanny Castro

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