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Juicio político contra Trump fracasa,

lo acusan de vender Alaska a Rusia


Demócratas muestran su desesperación, ante la falta de evidencia apelan
a la ficción, incluso citan a Harry Potter y acusan a Trump de vender el
país "a sus enemigos"

El juicio político contra el presidente de EE.UU. está por terminar. En pleno año
electoral, el partido demócrata muestra su desesperación por eliminar a Donald
Trump como candidato. Entre las declaraciones de cierre, un demócrata pretendió
infundir el miedo alegando que Trump vendería parte de EE. UU. a Rusia.

En noviembre son las elecciones presidenciales y el partido demócrata todavía no


ha presentado a su candidato. Su mayor recurso pareciera ser evitar que su
principal rival, el presidente actual, se presente como candidato.

La desesperación de los demócratas es tal que apelaron a la ficción. El legislador


Adam Schiff, demócrata del estado de California desató la ira entre los
republicanos luego de afirmar que Trump estaba amenazando con poner sus
‘cabezas en pica’ si votaban para destituirlo, inmediatamente los legisladores
republicanos lo refutaron.

Y no terminó ahí, el lunes 3 de febrero, cuando empezaron las declaraciones de


cierre del juicio político contra Trump, el legislador Schiff dijo que si Trump no es
removido de la Casa Blanca: «podría ofrecer Alaska a los rusos a cambio de apoyo
en las próximas elecciones o decidir mudarse a Mar-a-Lago permanentemente y
dejar a Jared Kushner, su mano derecha, para dirigir el país, delegándole la
decisión de si van a la guerra «.

Antes en EE.U. se hablaba del miedo al comunismo, ahora los


socialistas usan el miedo de la «intervención rusa».

Luego de la Segunda Guerra Mundial surgió un término denominado «red scare»,


que se traduce como el temor rojo. Fue un sentimiento común en los EE. UU. que
alertaba el peligro del auge del comunismo en los EE. UU.

Ahora que el partido demócrata, la fuerza más a la izquierda dentro de EE. UU.
empatiza cada día más con las ideas del socialismo e incluso tiene un precandidato
abiertamente socialista, Bernie Sanders, los demócratas modificaron el concepto, en
lugar de alertar sobre la amenaza del comunismo, toman ese mismo sentimiento y
lo trasladan hacia Rusia, quien fue la cuna del socialismo aplicado: la Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Desde la campaña presidencial de Donald Trump, le han acusado de colaborar con
los rusos. Al punto que ahora alegan que en caso de seguir en el poder, venderá
parte del territorio de EE. UU., Alaska, a los rusos.

Demócrata cita a Harry Potter para testificar contra Trump

Pero las declaraciones escandalosas no terminan ahí. El encargado principal de


juicio político contra Trump, el demócrata Jason Crow, utilizó parte de sus
argumentos finales el lunes 3 de febrero para citar a Harry Potter, utilizando el
libro ficticio para niños para abogar por la destitución del presidente Donald
Trump.

«Son nuestras elecciones las que muestran quiénes somos realmente, mucho más
que nuestras habilidades», dijo el legislaor Jason Crow en el piso del Senado de los
Estados Unidos, citó al profesor Dumbledore, un personaje del libro Harry Potter,
señalando el lema que, según dijo, aparece colgado en la habitación de su hijo.

Ante la falta de evidencia real, contundente, contra el presidente Trump, la


desesperación de los demócratas por evitar su candidatura muestra cómo apelan a
la ficción, al miedo e incluso al infantilismo para usar la emoción y no la razón
como último recurso.

«Su caso es una completa ficción», dijo en respuesta a la cita de Harry Potter el
comentarista Steve Guest, del Comité Nacional Republicano.

El miércoles 5 de febrero es la votación final sobre los dos artículos del juicio
político. Los demócratas necesitan dos tercios de los votos. Hasta ahora el
panorama muestra que no van a lograr el apoyo necesario para destituir al
presidente de su cargo.

En vista que con Trump el desempleo llegó al punto más bajo en la historia, desde
que se tiene registro, y la economía goza del mayor crecimiento ininterrumpido en
más de medio siglo, el respaldo entre sus votantes crece cada día.

Lo cual sugiere que Trump no solo no será destituido, sino que es altamente
probable que será reelegido en noviembre del 2020.

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