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COMUNICACION FRANCA

w86 1/11 págs. 16-20 Jóvenes que contribuyen a una familia unida y feliz

Jóvenes que contribuyen a una familia unida y feliz

“Pues yo resulté ser un hijo verdadero para mi padre, tierno y el único delante de mi madre.”
(PROVERBIOS 4:3.)

1, 2. ¿Qué problema existe en algunos hogares cristianos?

¡QUÉ refrescante es poder desahogar tus temores con alguien que se interesa en ti, que trata de
comprenderte y que con empatía te da consejo! Y cuando esa persona es uno de tus padres,
¡qué gran bendición tienes! Pero, ¿cuán allegado te sientes a tus padres?

2 Dos adolescentes cuyos padres son cristianos escribieron: “Nuestro problema principal es la
comunicación. Simplemente parece que no podemos hablar con nuestros padres. Los queremos
muchísimo, pero parece que no podemos comunicarnos. He orado constantemente en cuanto al
problema, pero no podemos hallar la solución”. ¿Por qué no existe a veces una comunicación
significativa aun en hogares cristianos? ¿Hay alguna manera de salir de esa difícil situación?

Por qué una brecha en la comunicación

3, 4. Dé algunas razones de por qué hay falta de comunicación entre padres e hijos.

3 Los jóvenes que acabamos de citar no concordaban con sus padres tocante a la clase de
entretenimiento y los amigos que escogían. Los desacuerdos, aunados a la impresión de que a tu
punto de vista se le hace caso omiso, pueden cerrar las puertas de la comunicación. Pero, ¿por
qué ocurren estas diferencias? Proverbios 20:29 da una razón. Dice: “La hermosura de los
jóvenes es su poder, y el esplendor de los viejos es su canicie”. Debido a que el “poder” de la
juventud no está templado por las duras realidades de los años de experiencia, ustedes los
jóvenes tal vez no noten peligros, creyendo que ‘nada malo puede ocurrir’. No obstante, sus
padres, debido a la sabiduría que han adquirido a través de los años —o hasta debido a amargas
experiencias personales—, saben que las cosas son diferentes. Aunque comprendan lo que
ustedes sienten, puede que perciban peligros sutiles que ustedes no ven. (Proverbios 29:15.)

4 Otras veces puede que falte la comunicación porque se te haga difícil hablar de ciertas
emociones que te son dolorosas. Por haber tenido conflictos con otros o debido a tus propias
faltas, tal vez te sientas triste. Quizás reacciones como lo hizo Job, quien pensó que hasta sus
propios hermanos, sus conocidos íntimos y aun los de su propia casa se habían alejado de él.
(Job 19:13-19.) En algunos casos, se crea una brecha debido a que uno de los padres ‘se tapa los
oídos’ cuando un hijo trata de revelarle sentimientos delicados. (Proverbios 21:13.) Una
adolescente expresa su queja de esta manera: “Yo estaba muy dolida, lloraba mucho y papá me
decía que ‘llorar de nada servía’, de modo que retuve en mis adentros lo que sentía. Ya no lloré
más cuando me encontraba cerca de él, y nuestra comunicación dejó de existir por completo”.

5. ¿Cuál es el primer paso a dar para mejorar la comunicación significativa?

5 Sin embargo, prescindiendo de la actitud de tus padres, ¡hay mucho que tú puedes hacer para
mejorar la comunicación! Comienza evaluando con sinceridad la relación que tienes con tus
padres. Por ejemplo, la nación de Israel pretendía estar allegada a su Padre celestial diciendo:
“¡Padre mío, tú eres el amigo íntimo de mi juventud!”. Pero en realidad la relación que tenían era
tensa por motivo de las acciones rebeldes de ellos. (Jeremías 3:4, 5.) ¿Son realmente tus padres
‘amigos íntimos’? ¿Pudiera ser que estés haciendo cosas que, sin darte cuenta, dificultan la
comunicación? ¿Puedes decir como dijo Salomón: “Resulté ser un hijo verdadero para mi padre
[y mi madre]”? (Proverbios 4:3.) ¿Qué puedes hacer para acercarte más a ellos?

“La bondad amorosa y el apego a la verdad”

6. a) Según Proverbios 3:3, ¿qué cualidades ayudarán a un joven a ‘hallar favor a los ojos de Dios
y de los hombres’? b) ¿Cómo pueden ‘atarse alrededor de la garganta’ esas cualidades?

6 El sabio rey Salomón reflexionó sobre lo que un joven necesitaría para ‘hallar favor y buena
perspicacia a los ojos de Dios y del hombre terrestre [que incluye a los padres de uno]’. ¿A qué
conclusión llegó? “Hijo mío, [...] que la bondad amorosa y el apego a la verdad mismos no te
dejen. Átalos alrededor de tu garganta. Escríbelos sobre la tabla de tu corazón.” (Proverbios 3:1-
4.) La bondad amorosa y el apego a la verdad te acercarán más a tus padres. Pero estas
cualidades tienen que llegar a ser parte integrante de tu personalidad, deben estar ‘atadas
alrededor de tu garganta y escritas sobre la tabla de tu corazón’. A menudo, en tiempos bíblicos,
la gente se colgaba del cuello un cordón con una sortija de sello. (Génesis 38:18.) Este anillo era
de un valor incalculable, pues sin él no podía validarse ningún documento. El portador del anillo
nunca lo olvidaba, y constantemente recordaba su alto valor. Por eso, debemos tener siempre
presentes la bondad amorosa y el apego a la verdad, y nunca olvidar el valor que tienen. Pero,
¿cómo puedes manifestar estas cualidades?

7. ¿Cómo puede expresarse la bondad amorosa con el fin de mejorar la comunicación?

7 “La bondad amorosa”, según el sentido de la palabra original hebrea, significa “amor leal”, y
alude al compromiso personal que existe en una relación. Por lo tanto, ¿eres leal a tus padres y
sientes el compromiso de mantenerte en estrecho enlace emocional con ellos? En Zacarías 7:9,
10, la bondad amorosa se asocia con la misericordia y la compasión. ¿Eres compasivo con tus
padres tocante a las presiones que ellos afrontan? La bondad amorosa de algunas personas “es
como las nubes de la mañana y como el rocío que se va temprano”. (Oseas 6:4.) ¿Desaparece tu
bondad amorosa en medio de una discusión o cuando no te sales con la tuya? Cuando estás
disgustado, ¿mantienes ‘la ley de la bondad amorosa en tu lengua’? La lealtad y la compasión
son vitales en la comunicación. (Proverbios 31:26.)

8. ¿Cómo puede un joven desplegar apego a la verdad?

8 “El apego a la verdad” crea intimidad, puesto que la confianza es esencial en cualquier relación
estrecha. No seas como los “hombres de falsedad” que escondían la clase de persona que eran.
(Salmo 26:4.) Puede que en efecto te sientas tentado a vivir dos vidas: una cuando estás delante
de tus padres cristianos y otra cuando estás fuera de su vista. Tal derrotero puede conducirte a
una tragedia, especialmente si se te presenta un problema serio y no estás capacitado para
hacerle frente por tu propia cuenta. Piensa también en la pérdida de tu fiabilidad cuando se
descubra el proceder falso que has estado siguiendo. “Mis padres saben mucho más de lo que
pienso —dijo una joven cristiana—. Si trato de ocultarles algo, tan solo estoy engañándome a mí
misma y tratando de engañar a Jehová.” Sí, ten la determinación de desarrollar un apego interior
a la verdad. Pero, ¿es el evitar el habla y las acciones ‘torcidas’ la única manera de manifestar no
apego a la verdad? (Proverbios 4:20, 24; 10:9.)

‘Habla con un corazón sincero

9. ¿Qué problema superaron dos jóvenes, y cuáles fueron los resultados?

9 Algunos jóvenes no son francos al expresar sus sentimientos a los padres. Por ejemplo, uno de
los jóvenes mencionados en el párrafo dos admitió lo siguiente: “Para mantener la paz,
empezamos a decir lo que sabíamos que nuestros padres querían oír, pero, nuestros verdaderos
sentimientos, nos los reservábamos”. Estos adolescentes buscaron ayuda. Un anciano los instó a
abordar a sus padres e imitar al joven Elihú, quien dijo: “Hablo con un corazón sincero”. (Job
33:3, Nueva Biblia Española.) Después de orar fervientemente, revelaron sus sentimientos a sus
padres, explicando la amargura que sentían. (Véase Proverbios 12:18.) Aunque el padre quedó
sorprendido al saber que sus hijos se sentían de aquella manera, reconoció ante ellos que él se
había sobrepasado. Se alegró de que le hubieran hablado. La hija concluyó diciendo: “El
progreso en la situación de nuestra familia es lento, pero seguro. Cuando comenzamos a
comunicarnos más abiertamente, entonces pudimos ver el porqué de los reglamentos que se
nos imponían. Ellos dejaron de hablarnos como si fuéramos niños. Todos comenzamos a
entendernos mucho mejor”.

10, 11. a) Según Proverbios 27:19, ¿qué puede fomentar aún más el afecto dentro de una familia
cristiana? b) ¿Cómo pueden los jóvenes aplicar dicho versículo?

10 El abrirte a tus padres fomenta una comunicación franca. Cuando hablas de una manera
calmada y respetuosa, tus padres pueden percibir lo que hay en tu corazón. (Proverbios 29:11.) Y
tú también detectas las cualidades que ellos tienen en su corazón. Esta clase de diálogo, franco y
compasivo, te ayuda a conocer mejor tu propio corazón. Proverbios 27:19 declara: “Como en el
agua rostro corresponde a rostro, así el corazón del hombre al del hombre”*. Tal como ves el
reflejo de tu rostro en el agua de un estanque, de igual manera, al comunicarte francamente con
tus padres, pudieras ver que sus emociones y motivaciones no difieren tanto de las tuyas
propias. Este intercambio crea comprensión e interés mutuos, lo cual es esencial para que haya
una familia afectuosa.

11 Por eso, siéntete dispuesto a hablar con tus padres aun de asuntos que sean dolorosos.
Expresa tus temores y fracasos así como tus gozos y triunfos. Habla de tus metas en la vida y de
tus oraciones. Resiste los deseos de ‘aislarte’. (Proverbios 18:1.) Con regularidad trata de pasar
algún tiempo en privado con uno de tus padres para poder hablar con él o ella de esas cosas
íntimas. Algunos jóvenes encuentran que pueden hacer esto entre las visitas que hacen con sus
padres mientras están en la obra de predicar, cuando dan juntos un paseo a pie, o aun mientras
la familia participa en alguna forma de recreo.

12. ¿Qué realidades tienen que afrontar los jóvenes?

12 Aunque tus esfuerzos por establecer una comunicación significativa por lo general producirán
buenos resultados, ni tú ni tus padres son perfectos. A veces los padres pudieran obrar
injustamente, con falta de sensibilidad hacia los sentimientos de otros, o no poner el ejemplo
apropiado. Puede que hasta sean incrédulos y no te traten en armonía con los principios
bíblicos. Algunos de ustedes tal vez vivan con solo uno de sus padres, o quizás sean hijos
adoptivos. Ambas circunstancias traen sobre ustedes presiones singulares. Prescindiendo de la
estrecha relación que tengas con tus padres, a veces te sentirás emocionalmente solo. ¿Cómo se
puede aguantar fielmente tal adversidad?

Aprende a ‘llevar el yugo durante la juventud’

13. ¿Por qué parece extraña la declaración de Jeremías en Lamentaciones 3:27?

13 Cuando Jeremías recibió de Jehová la comisión de profeta, exclamó: “¡Realmente no sé


hablar, pues solo soy un muchacho!”. Pero Jehová lo tranquilizó y fortaleció. Por motivo de sus
sufrimientos, temores y desilusiones, a veces Jeremías se sintió con deseos de abandonar su
servicio, y en una ocasión dijo: “¡Maldito sea el día en que nací!”. (Jeremías 1:6, 19; 20:7-9; Jer
20:11, 14.) Más adelante él escribió: “Bueno le es al hombre físicamente capacitado llevar el
yugo durante su juventud”. (Lamentaciones 3:27.) Pero, ¿cómo se puede considerar beneficioso
el llevar un yugo de adversidad? El ejemplo de José ilustra bien esto.

14, 15. a) ¿Qué experiencia tuvo José cuando joven? b) ¿Cómo fue él ‘refinado por el dicho de
Jehová’?

14 A la edad de 17 años, José recibió de Dios, en un sueño, la promesa de que llegaría a ocupar
un puesto prominente. Pero sus hermanos, que estaban celosos de él, ¡lo vendieron como
esclavo! José fue a parar a Egipto, y más tarde se le encadenó en una mazmorra acusado
falsamente de haber tratado de violar a una mujer. (Génesis 37:2, 4-11, 28; 39:20.) Este joven
ejemplar y heredero de una promesa gloriosa quedó confinado a las oscuras profundidades de
un calabozo. Por ser forastero en un país extranjero no tenía ningún amigo que se compadeciera
de él ni que interviniera a favor suyo.

15 “Con grilletes afligieron sus pies [los de José], en hierros entró su alma; hasta el tiempo en
que vino su palabra, el dicho mismo de Jehová lo refinó.” (Salmo 105:17-19.) Fue por 13 años
que José sufrió como esclavo y prisionero hasta que se cumplió la promesa de Jehová. Con esta
experiencia se le refinó. Aunque Jehová no produjo los problemas, los permitió con un
propósito. ¿Mantendría José su esperanza en ‘el dicho de Jehová’ pese a encontrarse en el crisol
de la adversidad? ¿Permitiría él que maduraran sus buenas cualidades y cultivaría la paciencia
necesaria, la humildad, la fortaleza espiritual y la determinación de cumplir con una asignación
difícil? Pues bien, José salió de esta experiencia como el oro que sale del fuego del refinador,
más puro y aún más precioso a los ojos de Dios, quien le usó más adelante de una manera
maravillosa. (Génesis 41:14, 38-41, 46; 42:6, 9.)

16. ¿Cómo debe ver el joven la adversidad?

16 Tanto José como Jeremías sufrieron, pero no por culpa de ellos. Ya habían cultivado
cualidades piadosas. No obstante, fueron refinados aún más en el curso de las adversidades que
arrostraron. ¡Cuánto más necesitan tal refinamiento los jóvenes que han errado! La disciplina,
aunque sea difícil de aceptar, produce justicia, si uno es entrenado por ella. (Hebreos 12:5-7, 11.)
Esta formación puede producir en ti una fortaleza interna semejante al acero templado por el
calor. Así como “Jehová continuó con José y siguió extendiéndole bondad amorosa”, así también
te dará a ti fortaleza más allá de la que es normal y bendecirá abundantemente tu aguante.
(Génesis 39:21; 2 Corintios 4:7.)

17. ¿Qué efectos tuvo la adversidad en cierta joven? ¿Qué aprendes tú de esto?

17 Por ejemplo, una joven cuyo nuevo padrastro parecía sumamente autoritario e insensitivo al
efecto que tuvo en ella el fallecimiento de su querido padre pensó en huir de la casa. Dándose
cuenta de que tal acción solo causaría más problemas, se quedó y aguantó. Ahora, casi 13 años
después, ella ha llegado a la siguiente conclusión: “La disciplina de mi padrastro me hizo una
mejor persona. Cuando vivía sola con mi madre, ella me consentía y yo era rebelde. Siempre
quería salirme con la mía. Aprendí a tener en cuenta a otros. Jehová también contestó mis
muchas oraciones en las que le pedía fortaleza para sobreponerme al efecto emocional de la
muerte de mi padre y para sentirme más allegada a mi padrastro”. El aprender a vivir en medio
de dificultades te acercará más a Jehová. Él entonces puede llegar a ser tu Amigo, ‘tu confianza
desde la juventud’. (Salmo 71:5.)

18. a) ¿Qué determinará la clase de vida que tendrá un joven? b) ¿Por qué deben los jóvenes
tener a sus padres en alta estima?

18 Nunca olvides que el ambiente de tu hogar por sí solo no determina el valor personal que
tengas ni qué clase de vida tendrás. Más bien, “por sus prácticas el muchacho [o la muchacha] se
da a conocer en cuanto a si su actividad es pura y recta”. (Proverbios 20:11.) Por tus propias
prácticas rectas te granjearás el amor de Dios y le darás significado y valor a tu vida. Ninguna
familia es perfecta, pero busca las cualidades positivas que haya en tu hogar. Piensa en los
sacrificios que tus padres han hecho para suministrarte comida, ropa, abrigo, necesidades
médicas y cosas similares. En lugar de pagarles con ingratitud, “honra a tu padre y a tu madre”.
Tenlos en alta estima, como de gran valor. (Efesios 6:1-3; Proverbios 16:20; 17:13.)

19. ¿Qué beneficios se derivan de obedecer de corazón a los padres de uno?

19 Una comunicación significativa con tus padres profundizará el amor que les tienes. Entonces,
la obediencia provendrá de tu corazón. “Hijo mío [o hija mía], no olvides mi ley, y observe tu
corazón mis mandamientos —insta a hacer el padre sabio, quien seguidamente señala las
recompensas—, porque largura de días y años de vida y paz te serán añadidos.” (Proverbios 3:1,
2.)

[Nota a pie de página]

Tocante a este Pr 27:19 versículo, el comentarista A. Cohen dice: “En el corazón de nuestro
amigo vemos el reflejo de nuestro propio carácter. [...] Es en nuestras relaciones francas y
comprensivas con nuestros amigos que en realidad nos llegamos a conocer nosotros mismos y a
darnos cuenta de lo que hay en nuestro interior”. (Proverbs, The Soncino Press.) La Nueva Biblia,
Latinoamérica, vierte el texto de la siguiente manera: “Así el hombre se mira en el corazón de su
prójimo”.

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El papel del amor en la comunicación entre padres e hijos


“Todo hombre tiene que ser presto en cuanto a oír, lento en cuanto a hablar, lento en cuanto a
ira.” (SANTIAGO 1:19)

¿QUÉ RESPONDERÍA?
¿Por qué es importante que los padres y los hijos saquen tiempo para hablar?

¿Cómo pueden los padres seguir el consejo de Santiago 1:19?

¿Cómo pueden los hijos seguir el consejo de Santiago 1:19?

1, 2. ¿Qué suelen sentir los padres por los hijos y los hijos por los padres? Aun así, ¿qué es difícil
lograr?

HACE un tiempo, a muchos jóvenes de Estados Unidos les preguntaron qué les dirían a sus
padres si supieran que estos iban a morir al día siguiente. En vez de hablarles de sus problemas,
casi todos respondieron que les dirían “lo siento” y “los amo muchísimo” (Solo para padres, de
Shaunti Feldhahn y Lisa Rice).

2 Normalmente, los hijos quieren a sus padres, y los padres quieren a sus hijos. Esto es cierto
sobre todo entre los testigos de Jehová. Aun así, a veces es difícil lograr que los padres y los hijos
tengan una buena comunicación. ¿Por qué pasa eso? ¿Por qué les cuesta hablar de algunos
temas? ¿Qué pueden hacer para mejorar su comunicación?

¿Qué cosas puede dejar de hacer para pasar más tiempo con su familia?

SAQUEN TIEMPO PARA HABLAR

3. a) ¿Por qué a muchas familias les cuesta tener una buena comunicación? b) ¿Por qué era fácil
para las familias israelitas tener una buena comunicación?

3 Hoy día, a muchas familias les cuesta tener una buena comunicación porque no tienen tiempo
para hablar. Pero en tiempos de los israelitas era diferente. Moisés les dijo a los padres que
debían enseñarles a sus hijos las leyes de Dios. ¿Y cuándo tenían que hacerlo? Moisés dijo:
“Cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino y cuando te acuestes y cuando te
levantes” (Deuteronomio 6:6, 7). En Israel, los niños pasaban el día en casa con su madre o en el
trabajo con su padre. Así que todos tenían mucho tiempo para estar juntos y conversar. Gracias a
eso, los padres podían saber lo que sus hijos pensaban, querían y necesitaban. Y los hijos
también podían conocer bien a sus padres.

4. ¿Por qué en muchas familias no hay verdadera comunicación?

4 La vida es muy diferente hoy día. En algunos países, los niños empiezan a ir a la escuela cuando
todavía son muy pequeñitos, a veces con solo dos años de edad. Muchos padres y madres
trabajan fuera de su casa. Y cuando toda la familia está en la casa, pasan las horas pegados a la
televisión, la computadora o el teléfono. En muchas familias, los padres y los hijos casi no se
conocen. No hay verdadera comunicación entre ellos.

5, 6. ¿Qué han hecho algunos padres para pasar más tiempo con sus hijos?

5 ¿De dónde podría sacar más tiempo la familia para estar todos juntos? (Lea Efesios 5:15, 16.)
Algunas familias han decidido pasar menos tiempo con la televisión o la computadora. Otras han
decidido comer todos juntos por lo menos una vez al día. Y muchas aprovechan la Noche de
Adoración en Familia para conocerse mejor mientras estudian la Biblia. Pero esos no son los
únicos momentos en los que pueden pasar tiempo en familia. Deben encontrar tiempo para
hablar todos los días. Antes de que los hijos se vayan a clase, los padres pueden decirles algo
positivo, analizar el texto diario o hacer una oración con ellos. Eso los ayudará mucho durante el
día.

¿De dónde podrían sacar más tiempo para estar con sus hijos?

6 Algunos padres han hecho cambios grandes en su vida para pasar más tiempo con sus hijos.
Por ejemplo, una hermana con dos niños pequeños dejó de trabajar a tiempo completo. Ella
explica por qué: “Por la mañana, todos salíamos corriendo para ir al trabajo o la escuela. Cuando
regresaba a casa por la noche, mis hijos estaban durmiendo: ya los había acostado la niñera”.
Claro, ahora tienen que vivir con menos dinero. Pero ella está contenta porque ahora sabe lo
que piensan sus hijos y cuáles son sus problemas. También dice que escucha lo que le dicen a
Jehová cuando oran, y así puede guiarlos, animarlos y enseñarles.

HAY QUE SER “PRESTO EN CUANTO A OÍR”

7. ¿De qué se quejan los padres y los hijos?

7 Después de hablar con muchos jóvenes, las autoras del libro titulado Solo para padres dijeron
que la queja más común fue que los padres no escuchan. Muchos padres también se quejan de
que los hijos no escuchan. En realidad, para que haya buena comunicación, todos deben
escuchar con atención a los demás miembros de la familia (lea Santiago 1:19).

8. ¿Cómo deben escuchar los padres a sus hijos?

8 Los padres deben preguntarse: “¿De veras escucho a mis hijos?”. Si usted tiene hijos, tal vez se
le haga difícil escucharlos si ellos le hablan cuando está cansado o si le cuentan algo que no le
parece importante. Pero recuerde que para ellos sí puede ser muy importante. La Biblia dice que
el cristiano debe ser “presto en cuanto a oír”. Esto significa que usted debe escuchar con
atención no solo lo que sus hijos dicen, sino cómo lo dicen. Si se fija en su tono de voz y sus
gestos, podrá saber cómo se sienten. También debe hacerles preguntas. La Biblia dice que se
necesita habilidad para descubrir lo que una persona piensa (Proverbios 20:5). Así que cuando
hable con sus hijos, hágales preguntas para descubrir lo que realmente sienten. Esto es
importante sobre todo cuando trate con ellos un tema del que no les gusta hablar.

Recuerda que tus padres te aman y solo buscan lo mejor para ti

9. ¿Por qué deben los hijos obedecer a sus padres?

9 Los hijos deben preguntarse: “¿De veras obedezco a mis padres?”. La Biblia dice que los hijos
deben escuchar los consejos de su padre y las advertencias de su madre (Proverbios 1:8). ¿Por
qué debes escuchar a tus padres y ser obediente? Porque ellos te aman y solo buscan lo mejor
para ti (Efesios 6:1). Si tienes una buena comunicación con ellos y no olvidas que te quieren
mucho, te será más fácil obedecerles. Y para que ellos te entiendan, trata de contarles lo que
piensas. Claro está, tú también debes esforzarte por entenderlos.

10. ¿Qué aprendemos de la historia de Rehoboam?

10 ¿Haces caso de los consejos de otros jóvenes como tú? Pues ten cuidado. Sus consejos
pueden parecer buenos, pero muchas veces no lo son. Las personas jóvenes no tienen tanta
experiencia ni saben tanto como las personas mayores. La mayoría toma decisiones sin pensar
en lo que podría pasarles en el futuro. Piensa en la historia de Rehoboam, el hijo del rey
Salomón. Cuando llegó a ser rey de Israel, Rehoboam no hizo caso de los buenos consejos de las
personas mayores. En vez de eso, hizo caso de los malos consejos de los jóvenes con los que
había crecido. ¿Y qué pasó? Que la mayoría de la gente de su reino se rebeló contra él (1 Reyes
12:1-17). Así que no seas como Rehoboam. Cuéntales a tus padres lo que piensas y lo que
sientes. Haz caso de lo que te digan y aprende de ellos (Proverbios 13:20).

Si los padres escuchan a sus hijos con calma, podrán entender lo que sienten

11. Si los padres no demuestran que están dispuestos a escuchar, ¿cómo pueden reaccionar los
hijos?

11 Si usted tiene hijos, ¿qué puede hacer para que le pidan consejos a usted, y no a los amigos
de su edad? Demuéstreles que con usted se puede hablar de cualquier cosa. Una hermana
adolescente dijo que sus padres se ponen nerviosos tan pronto como ella les habla de algún
chico. Esto hace que ella también se ponga nerviosa y deje de hablar del tema. Otra joven
Testigo escribió: “Muchos adolescentes desean que sus padres los aconsejen, pero si los padres
no los toman en serio, van a buscar a alguien que sí lo haga, aunque tenga menos experiencia”.
Demuéstreles a sus hijos que siempre está dispuesto a escucharlos y a comprenderlos, sin
importar de qué quieran hablarle. Así ellos se sentirán cómodos y escucharán sus consejos.

HAY QUE SER “LENTO EN CUANTO A HABLAR”

12. ¿Qué puede hacer que la comunicación entre padres e hijos sea más difícil?

12 La comunicación podría hacerse más difícil si los padres reaccionan mal cuando sus hijos les
cuentan algo. Claro, es normal que los cristianos quieran proteger a sus hijos de las cosas malas
de este mundo (2 Timoteo 3:1-5). Pero los hijos no siempre ven las cosas de la misma manera
que ellos. Si los padres enseguida se enojan o se molestan, los hijos podrían pensar que están
exagerando y dejar de contarles lo que les pasa.

13. ¿Por qué los padres no deben decir rápidamente lo que opinan?

13 Los padres no deben decir rápidamente lo que opinan. Es cierto que cuesta callarse cuando
un hijo se enoja y dice cosas que les preocupan. Pero es importante escuchar antes de
responder. El rey Salomón dijo algo muy sabio: “Cuando alguien responde a un asunto antes de
oírlo, eso es tontedad de su parte” (Proverbios 18:13). Si los padres escuchan con calma, quizá
logren entender por qué el joven dijo lo que dijo (Job 6:1-3). Solo podrán ayudarlo si entienden
bien la situación. Así que escuchen con amor a su hijo y traten de comprender lo que ocurre.
Entonces podrán decirle algo que realmente lo ayude.

14. ¿Por qué los hijos deben pensar antes de hablar?

14 Los hijos también deben pensar antes de hablar. Recuerda que Dios les ha dado a tus padres
la responsabilidad de educarte (Proverbios 22:6). Así que no les digas enseguida que no estás de
acuerdo con lo que te dicen. Ellos tal vez ya estuvieron en la misma situación en la que tú estás
ahora. Tal vez cometieron algunos errores cuando tenían tu edad, y no quieren que a ti te pase
igual. Tus padres son tus amigos, no tus enemigos. Ellos no quieren hacerte daño, sino ayudarte
(lea Proverbios 1:5). La Biblia dice: “Honra a tu padre y a tu madre”. Demuéstrales que los
quieres tanto como ellos te quieren a ti. Así los ayudarás a educarte como Jehová quiere que lo
hagan (Efesios 6:2, 4).
HAY QUE SER “LENTO EN CUANTO A IRA”

15. ¿Qué nos ayudará a mantener la calma y ser pacientes con la familia?

15 A veces somos un poco impacientes con los miembros de la familia. El apóstol Pablo les dijo a
los cristianos de la ciudad de Colosas: “Esposos, sigan amando a sus esposas y no se encolericen
amargamente con ellas”. A los padres les recomendó que no fueran demasiado exigentes con sus
hijos, para no desanimarlos (Colosenses 1:1, 2; 3:19, 21). Y a los cristianos de la ciudad de Éfeso
les dijo: “Que se quiten toda amargura maliciosa y cólera e ira y gritería y habla injuriosa, junto
con toda maldad” (Efesios 4:31). Debemos tratar de cultivar “el fruto del espíritu” de Dios. Así
podremos mantener la calma y ser pacientes cuando estemos en situaciones difíciles (Gálatas
5:22, 23).

16. ¿Cómo corrigió Jesús a sus discípulos? ¿Por qué nos impresiona que Jesús reaccionara así?

16 Los padres deben pensar en el ejemplo de Jesús. Durante su última cena con los apóstoles,
ellos se pusieron a discutir sobre quién era el más importante. Pero él no les gritó ni les habló
con dureza. En vez de eso, los corrigió con calma. Les recordó que habían estado a su lado en los
malos momentos. Y como estaba seguro de que iban a ser fieles cuando Satanás los atacara, les
prometió que serían reyes con él en el cielo (Lucas 22:24-32). ¿Por qué nos impresiona que Jesús
reaccionara con tanta calma? Porque aquella era una noche muy difícil para Jesús. Él sabía que
pronto iba a ser torturado hasta morir. Y también sabía que tenía que ser fiel hasta la muerte
para limpiar el nombre de Dios y salvar del pecado a toda la humanidad.

¿Escucha con atención cuando sus hijos le hablan?

17. ¿Qué ayudará a los hijos a mantenerse calmados?

17 Los hijos también deben aprender a mantener la calma. Si eres un adolescente, quizás no te
guste que tus padres te digan lo que tienes que hacer. Tal vez hasta pienses que hacen eso
porque no confían en ti. Pero recuerda que ellos se preocupan por ti porque te quieren. Si los
escuchas con calma y les haces caso, te respetarán y confiarán en ti. Y quizás te den más libertad
para hacer algunas cosas. La Biblia dice que los tontos no saben controlarse, pero los sabios
siempre se mantienen calmados (Proverbios 29:11).

18. ¿Por qué es importante el amor para que haya una buena comunicación en la familia?

18 Si la comunicación en su familia no es tan buena como les gustaría, no se desanimen. Sigan


esforzándose por mejorar y obedezcan los consejos de la Biblia (3 Juan 4). En el paraíso seremos
perfectos y no habrá problemas de comunicación. Pero hasta que llegue ese momento,
seguiremos cometiendo errores. Así que pidan perdón y perdónense siempre que haga falta.
Quiéranse mucho, y así estarán muy unidos (Colosenses 2:2). El amor es muy poderoso. Nos
ayuda a ser pacientes y amables, a mantener la calma y a perdonar. “Todas las cosas las soporta,
todas las cree, todas las espera, todas las aguanta.” (1 Corintios 13:4-7.) Si siempre se tratan con
amor, la comunicación en su familia será mejor cada día. Entonces, serán felices y honrarán a
Jehová.

¿QUÉ SIGNIFICA?

Ser “presto en cuanto a oír”: Escuchar con atención a quien nos habla para entender lo que
siente
Ser “lento en cuanto a hablar”: Esperar a entender una situación antes de decir lo que opinamos

Ser “lento en cuanto a ira”: Mantener la calma y ser pacientes aunque nos digan algo que no nos
guste

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Cambiando de niña a mujer
Hechos útiles que desean saber los jóvenes

DE LA primavera se pasa al verano; los árboles en flor con el tiempo llegan a ser árboles que
llevan fruto. Así, también, las niñas naturalmente llegan a ser mujeres. Es una transición tan
grande como de la infancia a la niñez.

Como cuando se abre un botón, revelando cómo es la flor, así, también, cuando termina este
período, la mujer que vas a ser se hace más claramente evidente. Aunque te abrume la
curiosidad, tendrás que esperar para ver. Sin embargo, hay mucho que puedes hacer para
contribuir hacia resultados felices en este desarrollo.

La adolescencia, como se le llama a este período de transición, por lo general empieza alrededor
de los once años de edad para las muchachas y puede continuar hasta aproximadamente los
diecisiete o dieciocho años de edad. Es un tiempo que tiene sus propios gozos y problemas. La
proporción de éstos que obtengas puede depender mucho de ti. El conocer y entender ciertos
puntos útiles puede ayudarte en gran manera.

CAMBIOS CORPORALES Y SU CAUSA

Uno de ellos es la manera en que tu cuerpo cambia y la causa de esto. Durante los años de tu
adolescencia, no solo te haces más alta, añadiendo quizás trece o quince centímetros a lo que
mides, sino que también aumentas de peso, aumentando unas treinta y cinco libras (unos
dieciséis kilos). Como regla, habrá un par de años cuando pases por un período de crecimiento
rápido, cuando tu crecimiento en altura y peso se acelera notablemente. Ahora bien, quizás veas
a otras muchachas de tu misma edad que súbitamente crecen más aprisa que tú, o quizás tú
misma estés velozmente creciendo más aprisa que ellas. En cualquier caso, no hay por qué
preocuparte por esto. El tiempo de cada individuo para este período de crecimiento rápido llega
a su propio punto. Por lo general, las muchachas entran en este período de crecimiento rápido
un año o dos antes que los muchachos. Hay, de hecho, un tiempo en que las muchachas tienden
a ser más altas que los muchachos de la misma edad. Pero los muchachos las alcanzan y, puesto
que su crecimiento continúa por más tiempo que el de las muchachas, por lo general los
muchachos terminan siendo más altos... y más fuertes.

A veces este período de crecimiento rápido es inicialmente más prominente en una parte del
cuerpo que en otra. Quizás parezca que tus pies o manos se han hecho angustiosamente largos
en proporción con el resto de tu cuerpo. Pero, con el tiempo, el resto del cuerpo se acelera al
paso del crecimiento y las cosas se igualan, por lo general desarrollándose al último el
alargamiento del torso y el ahondamiento del pecho. El contorno facial cambia, por lo general
haciéndose más angular, el mentón más puntiagudo y la nariz más grande. Al mismo tiempo
otras partes del cuerpo comienzan a desarrollar depósitos grasosos que suministran la
característica forma redondeada de la figura femenina.

PREPARACIÓN PARA UN PAPEL IMPORTANTE EN LA VIDA

Pero sucede otro desarrollo durante la adolescencia femenina. Es el principio de lo que la esposa
de Jacob, Raquel, llamó “lo que es común entre las mujeres,” la menstruación. (Gén. 31:34, 35)
En un sentido, es un momento conmovedor... muestra que has llegado al umbral de ser mujer.
Las secreciones hormonales han empezado a obrar en tu cuerpo. Estimulan a los ovarios para
que empiecen a soltar óvulos, con mucha irregularidad al principio, pero después
aproximadamente una vez cada cuatro semanas. El óvulo cuando es soltado pasa a la matriz o
útero, que ha sido estimulado a desarrollar un forro especial para recibir el óvulo si llegara a ser
fecundado. Cuando el óvulo permanece sin ser fecundado, con el tiempo se desecha este forro.
Esto es lo que produce la menstruación, la descarga periódica de sangre, fluido y algo de
desecho de tejido. De modo que, aunque quizás se sufra algo de dolor o incomodidad
concomitante, es un proceso normal y no debe causar preocupación indebida.

¿Cuándo empieza este proceso? Su principio varía de persona en persona. Aunque en muchos
países el promedio es de alrededor de trece años, quizás una niña empiece tan temprano como
a los diez años de edad (algunas aun antes), mientras que otra quizás no empiece hasta los
dieciséis años o aun más tarde. De modo similar, la duración del flujo menstrual quizás varíe de
tres a cinco días.

Junto con esto hay un ensanchamiento de las caderas, y empiezan a desarrollarse los pechos.
Estos muchos cambios, algunos visibles, algunos invisibles, son todos preparativos para el papel
doble en la vida que el Creador de la humanidad ha reservado para la mujer... el de ser esposa y
madre. Las caderas más anchas que desarrollan las muchachas no solo ayudan a facilitar el parto
sino que también facilitan el cargar a niñitos. Durante la preñez los depósitos de grasa en el
cuerpo de la mujer son un abastecimiento de reserva del que se puede sacar a medida que nutre
a los niños que todavía no nacen o a los recién nacidos, y con el nacimiento los pechos empiezan
a producir leche.

RESULTA RESPONSABILIDAD ADICIONAL

Los privilegios que el Creador de la humanidad, Jehová Dios, le concedió a la mujer llevan
consigo la responsabilidad de respetar el propósito del Creador y de obrar en armonía con él. La
atracción mutua que Dios ha hecho que exista entre los sexos se relaciona en gran manera con la
procreación. A medida que el cuerpo de una muchacha se desarrolla de modo que puede dar a
luz hijos, ejerce una atracción más fuerte hacia los varones que han llegado a la etapa de poder
procrear hijos. Pero se puede usar mal o abusar de esta atracción. ¿Qué, pues, tienes que tener
presente para que puedas emprender el derrotero correcto, el derrotero que te asegurará la
bendición y favor de Dios y contribuirá a tu felicidad futura duradera?

En el libro bíblico El Cantar de los Cantares encontramos una interesante expresión hecha
evidentemente por los hermanos mayores de una doncella de Sulem. Primero, uno de ellos dice,
según se le cita: “Tenemos una hermana pequeña que no tiene pechos. ¿Qué haremos por
nuestra hermana el día que la pidan?” Es decir, ¿qué harían por su hermana cuando hubiera
cesado de estar sin pechos, hubiera crecido y alguien entonces pidiera que se arreglara su
matrimonio? Otro hermano contestó, diciendo: “Si fuese ella un muro, edificaremos sobre ella
un almenaje de plata; pero si fuese una puerta, la atrancaremos con un tablón de cedro.” (Cant.
de Cant. 8:8, 9) ¿Qué significa esto?

Evidentemente su lenguaje figurado quiso decir que si su hermana resultaba ser firme como un
“muro” la recompensarían y la honrarían generosamente. ¿Cómo podría hacer eso ella?
Mostrando determinación firme por permanecer casta, mostrando fuerzas para resistir todo
esfuerzo por envolverla en conducta inmoral. Cuando estuviera apta para el matrimonio, se
mostraría firme y constante en adherirse a los principios correctos. Por otra parte, si ella fuese
como una “puerta” que se abre al ejercer alguien un poco de fuerza hacia ella, aun a alguien
dañino, entonces tendrían que dar pasos para restringirla, de hecho, para ‘encerrarla’ como una
persona en quien no se puede confiar en lo que toca al sexo opuesto. También podría ser como
una puerta al oscilar en su cariño, enamorándose locamente primero de esta persona y luego de
aquélla.

La doncella sulamita, ahora una mujer madura con pechos, pasó con éxito esta prueba y pudo
decir a sus hermanos: “Soy un muro, y mis pechos son como torres. En este caso he llegado a ser
a los ojos de él [es decir, a los ojos de su esposo en perspectiva] como la que está hallando
paz.”—Cant. de Cant. 8:10.

Tú, también, te encaras a una prueba similar al acercarte a ser mujer. Si quieres disfrutar de
verdadera tranquilidad de ánimo, corazón y conciencia y protegerte para no sufrir problemas
que desbaratan la paz, tienes que ejercer gobierno de ti misma y mostrar firmeza por lo que es
correcto. (Sal. 119:165) ¿Deberías atraer la atención deliberadamente a las partes de tu cuerpo
que se relacionan con la maternidad usando faldas cortas y ajustadas, blusas muy escotadas o
suéteres muy ajustados? Eso tendría un efecto sexualmente estimulante en los del sexo opuesto.
Luego, ¿qué?

Bueno, ¿tendrás la firmeza y fuerzas para resistir cualesquier requerimientos amorosos que
pudieran ser inducidos por tal énfasis en aquellas partes del cuerpo? Y, aunque muestres
desarrollo físico, ¿tienes el desarrollo mental y emocional que necesitarías para el matrimonio y
la posible maternidad? Una gata está lista para tener gatitos a los doce meses de edad e
instintivamente puede cuidar bien a su prole. Pero los humanos no son criaturas de instinto
como los animales. Los humanos aprenden mucho más que lo que heredan, y el aprendizaje
requiere tiempo. El tratar de apresurar el proceso sería como tratar de abrir por la fuerza los
pétalos de un botón de rosa antes de su tiempo. Eso solo arruinaría a la flor y perjudicaría
cualquier belleza futura que tuviera. Acuérdate, también, de que el matrimonio no simplemente
es ser una novia. También significa ser ama de casa, cocinera y lavadora de ropa, mientras que el
ser madre requiere gran paciencia y aguante en atención incansable hacia los hijos... todo esto
en tiempos buenos y malos, en enfermedad y en buena salud.

Además de esto, aunque una joven crea que está preparada para el matrimonio y el trabajo y los
problemas concomitantes, ¿qué clase de esposo desea tratar de atraer? Si un joven es atraído
simplemente por lo que una muchacha parece poder dar a modo de satisfacción sexual, ¿es
probable que resulte ser un buen esposo? (Compara con 2 Samuel 13:1-9.) En vez de tratar de
atraer sobre esa base, ¿no sería mucho mejor buscar amistades duraderas sobre la base de lo
que eres como persona... en tu mente y corazón? Puedes hacer eso desarrollando disposición y
rasgos de personalidad que sean atractivos a otros. También por medio de cosas como tu
conversación, por medio de mostrar un modo de ver la vida sano, alegre, y mostrando que
aprecias cosas como la honradez, la modestia, la decencia, la bondad, el altruismo.
Puedes probar que eres genuina en esto rehusando cambiar estas cualidades excelentes por
unos cuantos momentos de placer que solo te desprestigiarían y te rebajarían en tu propia
estimación y en la de otros que respetas, admiras y aprecias. Especialmente por medio de
mostrar que tienes metas en la vida verdaderamente dignas, que quieres ‘acordarte de tu
Creador en los días de tu mocedad,’ puedes conseguir como amigos a personas cuya amistad
siempre atesorarás porque te produce verdadera felicidad.—Ecl. 12:1; 1 Tim. 2:9, 10.

ESFORZÁNDOTE POR EQUILIBRIO EMOCIONAL

Los cambios físicos de la adolescencia tienen repercusiones emocionales. Tal como una joven
puede sentirse llena de energía un minuto y agotada al siguiente, así también puede que sus
emociones tiendan a fluctuar extensamente y a menudo inexplicablemente. A los períodos de
brillantez y gozo rápidamente pueden seguir períodos de melancolía y depresión. Quizás te
preguntes si realmente eres normal o qué clase de persona estás resultando ser. Especialmente
en las sociedades industriales modernas, con sus cambiantes juegos de valores, están sujetas las
muchachas adolescentes a tensión e incertidumbre.

Sería fácil ceder a esta inestabilidad, hacerte retraída, introvertida, o llegar a ser muy
independiente y asertora. Algunas muchachas ciertamente ceden a despliegues de rudeza,
arranques de mal genio o habla soez; otras comienzan a fingir ser algo que no son, haciéndose
superficiales. Pero esto no ayuda; solo empeora las cosas. Ahora que estás saliendo de la niñez,
es hora de que hagas un serio esfuerzo personal por cultivar los frutos del espíritu de Dios...
amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad, gobierno de ti misma.—
Gál. 5:22, 23.

Cultiva, también, hábitos que contribuyan hacia la estabilidad. En vez de permitir que tu cuarto
llegue a estar desaliñado, manténlo ordenado y nítido. Esfuérzate por tener regularidad en tus
hábitos de dormir y comer; tu cuerpo en desarrollo necesita toda la ayuda que puedas darle.
Mientras más puedas hacer en cuanto a esto más calmada y estable te sentirás, y esto ayudará a
moderar tus experiencias emocionales.

De ninguna manera permitas que este período de transición haga que te alejes de tus padres.
Ellos pueden suministrar la ayuda sólida y la firmeza confiable en las cuales necesitas apoyarte a
fin de mantener tu equilibrio durante este período de cambio. Aunque estás sujeta a mucha
presión de parte de otros de tu edad para ser como ellos, comprende que ellos mismos están
cambiando. Por eso, lo que les agrada hoy quizás no les agrade de ninguna manera mañana. El
preocuparte demasiado por lo que piensen de ti solo empeorará tus problemas. Por eso,
también, cuando tengas preguntas personales, íntimas, tus padres son por mucho la mejor
fuente de información. Ellos pueden darte una respuesta mucho más plena, más equilibrada que
la que otro adolescente podría dar.—Pro. 6:20-23; 19:20, 21.

Tal como después de las primeras lluvias siguen las flores bellas, así, también, si aprendes a
aguantar la adversidad y a tomar con calma las cosas, hallarás el camino a la estabilidad y la
confianza. Aunque debes preocuparte en cuanto a mantenerte físicamente bien y limpia (por
buena dieta e higiene regular), necesitas concentrarte —no tanto en lo que eres en lo exterior—
sino en lo que eres en lo interior. El adorno de un “espíritu tranquilo y apacible” que produce la
‘persona secreta de tu corazón’ es lo que te hará verdaderamente atractiva... a los ojos de Dios y
de los hombres.—1 Ped. 3:3, 4.
No estés inquieta o descontenta, entonces, con tu forma física o tu rostro, como si todo tu futuro
dependiera de esto. Mira a los adultos a tu alrededor... personas que te gustan y admiras. ¿No
son muchas, quizás la mayoría de ellas, de apariencia bastante común? La atracción física no es
la verdadera clave para la felicidad futura.

Y esto es igual de cierto en cuanto a la muchacha que tiene belleza física. Debe darse cuenta de
que muchas mujeres hermosas acaban por llevar vidas muy vacías, y a menudo inmorales.
(Compara con Proverbios 6:24, 25; Ezequiel 16:15.) Y cuán cierto es que: “Como nariguera de
oro en el hocico de un cerdo, así es una mujer que es bella pero que está apartándose de la
sensatez.” (Pro. 11:22) Sí, “el encanto puede ser falso, y la belleza puede ser vana; pero la mujer
que teme a Jehová es la que se procura alabanza.”—Pro. 31:30.

Por lo tanto, que resultes ser hermosa en las cualidades duraderas que verdaderamente valen.
Porque éstas no solo conducen al verdadero disfrute de la vida ahora, sino a la vida eterna en un
nuevo orden de belleza y perfección interminables.

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