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Documentos de Cultura
de paz,
legalidad y
convivencia
Participación
ciudadana y
paz cotidiana
Oficina del Alto Comisionado para la Paz - OACP Escuela Superior de Administración Pública ESAP
Jefferson Mena
Asesor Gestión Territorial Oficina del Alto Comisionado
para la Paz
Colaboradores
Claudia Barrera
Pedagogía y Diseño Instruccional Fecha última versión
Noviembre 2019
Luisa Gómez Grisales
Comunicaciones OACP
Tabla de contenido
Objetivo de aprendizaje............................................................. 4
Resumen.................................................................................. 5
Tema 1. Participación ciudadana: libertades, derechos y deberes... 7
1.1. La moral, los derechos y ciudadanía........................... 8
1.2. Participación ciudadana......................................... 13
Tema 2. Paz territorial y paz cotidiana: elementos
fundamentales para la paz con legalidad...................... 24
2.1. Paz territorial........................................................ 25
2.2. La paz cotidiana.................................................... 28
2.3. Capacidades para la paz y la convivencia................. 30
Glosario................................................................................ 35
Lista de referencias................................................................ 36
Cultura de paz,
legalidad y convivencia
Participación ciudadana y paz cotidiana
Objetivo de
aprendizaje
Contribuir con el conocimiento de las capacidades
para la paz, la convivencia y la participación ciuda-
dana a fin de movilizar en los participantes reflexio-
nes en torno a la reconciliación, la convivencia y la
no estigmatización como orientaciones necesarias
para que aporten a la consolidación de escenarios
de paz cotidiana en el país.
Cultura de paz,
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Participación ciudadana y paz cotidiana
Resumen
La unidad se divide en dos temas que contemplan los aspectos centrales de las
dimensiones determinantes de la paz que se van a trabajar. En el primer aparta-
do se plantea la participación ciudadana desde la comprensión de la moral, los
derechos y los deberes como estructurantes de la participación ciudadana y la
construcción de ciudadanía; en el segundo se exponen la paz territorial y la paz
cotidiana como elementos trascendentales en el desarrollo de escenarios de paz
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Cultura de paz,
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Participación ciudadana y paz cotidiana
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Participación ciudadana y paz cotidiana
Tema 1
Participación ciudadana:
libertades, derechos y
deberes
El futuro no es algo que simplemente ocurre o que viene
dado, sino algo que nosotros mismos estamos creando
en este preciso instante. Hoy día muchas personas se
sienten menos espectadores ante los acontecimientos
mundiales. Pero todos somos actores. Gaarder (2003)
Así, los seres humanos como sujetos políticos nos de ser “persona”, toda vez que el ser ciudadano se
comprendemos a partir de la construcción de nues- soporta en la estructuración del individuo y su cons-
tra propia ciudadanía, siendo esta entendida como trucción como un conjunto de elementos que dan
la condición que tenemos frente al reconocimiento sentido a su existencia.
de nuestros derechos políticos, económicos, socia-
les, culturales, ambientales, entre otros, en el marco A propósito, Cortina (1999) menciona que el conjun-
de los cuales ejercemos nuestras libertades. Pero to de virtudes para formarse como ciudadano “viene
también, el ser ciudadano implica el cumplimiento de dentro, que es su propia ley” (Cortina, 1999, p.
de deberes, particularmente frente a lo público. 17). Esto significa que existen una serie de categorías
esenciales como la autonomía, la ética, las virtudes
En ese sentido, aspectos como la dignidad humana y y la responsabilidad con el entorno que hacen parte
las dimensiones que implican el hecho de ser “per- de las decisiones que los individuos toman frente a
sona”, como se verán más adelante, se convierten en determinados estímulos y que, necesariamente, im-
características determinantes para atender el ejer- plican la consolidación de un ejercicio ético en don-
cicio de las libertades individuales en el marco de de se asume el cumplimiento de las normas y del
los sanos límites que responden a un fin mucho más deber, pero también la coexistencia con un aparato
grande: el bienestar común. Este tema busca justa- institucional que le permita proteger sus derechos
mente tratar estos asuntos a partir del entendimiento de manera corresponsable.
de la persona como ciudadano en el ejercicio de lo
político y la participación como parte de los deberes Lo anterior evidencia la necesidad de comprender
que corresponden el rol de la ciudadanía en un con- los fundamentos morales y éticos de los ciudadanos,
texto en donde coexisten el derecho y el deber. en donde la comprensión de lo “justo” y de lo con-
siderado “moralmente bueno” se construye a partir
1.1. La moral, los derechos y de concepciones individuales que guían y orientan la
ciudadanía toma de decisiones. Para Emmanuel Kant, es justa-
mente este yo moral a lo que se denomina en estricto
sentido persona, en donde se pone a prueba la ra-
La noción de ciudadanía resulta relevante para com- zón práctica a través de la cual el sujeto, por medio
prender el sentido de la participación. Así, es preci- de sus propias facultades, es dueño de sus actos.
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La dignidad humana
Autores como Emmanuel Kant, proponen el respeto por la dignidad humana como
el fundamento de la moral. Es en este sentido que la ley moral kantiana presupone
el respeto por todo individuo humano y por tanto otorga el ‘valor absoluto’ de to-
dos los seres humanos por igual que invita a que obren moralmente y a que obren
en consecuencia.
Para Kant, entonces, la ley moral debe operar a través de las leyes públicas y, por
tanto, los derechos de los ciudadanos deben fundamentarse en los derechos huma-
nos, de manera inherente a todas las personas.
Hannah Arendt, filósofa alemana, postuló el derecho a tener derechos. Con esta de-
finición, la autora expresa el derecho de cada individuo a tener en donde habitar y el
derecho a mantener un estatus político que le permita expresar sus opiniones y de-
sarrollarse en el marco de su condición humana. En ese sentido, el derecho a tener
derechos consiste fundamentalmente en la necesidad de ser reconocido por otros
como sujeto de derechos y está asociado directamente con la dignidad humana.
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Teniendo en cuenta la obra de Kant La Paz Perpetua, se infieren algunas dimensiones de la persona humana las
cuales han orientado el desarrollo de los derechos humanos: el ser físico, el ser psíquico y el ser social. Estas
dimensiones se articulan al sistema jurídico independientemente del tipo de gobierno que se tenga, pues aplica
para todas las personas por igual. Tal y como se establece en la Declaración Universal de los Derechos Huma-
nos: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y
conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”.
Dimensiones
de la persona humana
Figura 1. Dimensiones de la persona humana. Fuente: OACP con base en Salazar (2018).
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Cada una de estas dimensiones agrupa un conjunto de características inherentes a todos los seres humanos
sobre las cuales recae el compromiso de los estados frente a la garantía de derechos.
Dimensión del
Artículos de derechos humanos
ser persona
• Artículo 17 (propiedad).
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Dimensión del
Artículos de derechos humanos
ser persona
Ciudadanía
La ciudadanía puede ser entendida, de manera general, como la condición que otorga el conjunto de derechos
y obligaciones que tienen las personas con respecto a una comunidad. Desde la propuesta Kantiana, la cate-
goría de ciudadano corresponde a los individuos libres que participan activamente en la fundación del Estado,
condicionados por: i) la libertad de cada miembro de la sociedad como ser humano; ii) la igualdad de cada uno
respecto a los otros; y iii) su independencia civil como ciudadano.
Sin embargo, autores como Svampa (2009) agregan el derecho a participar como parte fundamental del enten-
dimiento sobre la ciudadanía:
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En consecuencia, aquello que nos hace ciudadanos Esta participación puede darse de manera colecti-
es justamente el reconocimiento de nuestros dere- va o individual y puede ser directa, como plebiscito,
chos de manera irrestricta, de conformidad a pactos referendo, consulta popular, etc., de manera colec-
y acuerdos de un nivel superior al de las políticas de tiva a través de movilizaciones y protesta social o de
gobierno. Sin embargo, el poder ser ciudadano con- manera representativa, a través de comités, mesas,
lleva una responsabilidad aun mayor y es, el com- diálogo social, etcétera.
promiso de autorregularme con el fin de no afectar
a otros. En ese sentido, la participación se constituye como un
derecho para garantizar derechos, consolidándose
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El voto
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La posibilidad que tiene el gobernante de acudir ante Los habitantes pueden participar con el fin de discu-
el pueblo para conocer su opinión sobre un aspecto tir asuntos de interés para la comunidad, entonces
específico de interés nacional, regional o local que se hacen reuniones públicas de los Concejos dis-
la obliga a traducirla en acciones concretas. (Cor- tritales, municipales o de las Juntas Administrado-
te Constitucional, Sala Plena, C-180 de 1994). “La ras locales. Por ejemplo, se han realizado cabildos
consulta popular es obligatoria para la formación abiertos para tratar temas como educación pública,
de nuevos departamentos, para la vinculación de servicios públicos y presupuesto municipal. No obs-
municipios a áreas metropolitanas o para la confor- tante, como es un espacio de discusión, no genera
mación de estas y para el ingreso de un municipio a decisiones obligatorias.
una provincial ya constituida” (Cobos, 2012, p.260).
Algunos ejemplos de consulta popular que han sido La iniciativa popular legislativa
concretadas: Consulta por la Paz en Aguachica (Ce-
Es el derecho político de un grupo de ciudadanos
sar), el Mandato por la Vida en Rivera (Huila) y el Día
de presentar un proyecto de Acto Legislativo y de
sin Carro en Bogotá.
ley ante el Congreso de la República, sí es de Orde-
nanza ante las Asambleas Departamentales, sí es un
Revocatoria del mandato
Acuerdo, ante los Concejos Municipales o Distritales
La Corte Constitucional en sentencia C-180 de 1994, y sí es de Resolución, ante las Juntas Administra-
aclara: Con este instrumento se pretende fomentar doras Locales. Deben ser debatidos y luego apro-
una mayor responsabilidad de los elegidos para con bados, modificados o negados. Primero se debe
sus electores, promover un mayor acercamiento de inscribir como un comité de promotores, que será
los ciudadanos con sus representantes y estimular respaldado con firmas equivalentes al 5 por mil del
a los electores para que mantengan un interés per- censo electoral. Debe ser ciudadano en ejercicio y
manente en la gestión que adelanten sus elegidos. contar con cinco mil ciudadanos inscritos en el res-
[…] solo quien ha participado en la elección de un pectivo censo electoral. Y pueden ser promotores:
funcionario tiene la facultad, el poder y el derecho organización cívica, sindical, gremial, indígena, co-
para removerlo de su cargo. (Corte Constitucional, munal o un partido en movimiento político. A nivel
Sala Plena, C-180, 1994). nacional, departamental, municipal o local.
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Tipos de participación
La participación ciudadana entonces es más amplia que la participación política, porque significa involucrar-
se de manera activa y consciente en la eliminación de los obstáculos a la igualdad en la tarea de garantizar la
plena vigencia y protección de los derechos humanos y la vida en democracia. La participación ciudadana es,
entonces, una intervención activa y responsable en las decisiones y acciones relacionadas con el desarrollo y el
mejoramiento de nuestras condiciones de vida en sociedad. Se da en espacios muy variados como el hogar, el
vecindario, la escuela, la empresa o el trabajo y no solamente está relacionada con asuntos relacionados con las
políticas públicas.
Así, resulta pertinente preguntarse entonces, ¿qué tipo de participación debo ejercer para mejorar la calidad
de vida del otro que es igual a mí, teniendo en cuenta que es un deber y un derecho de todo ciudadano? La
respuesta, aunque no es sencilla, tiene mucho que ver con el rol que cada individuo desempeña en la sociedad.
En ese sentido, se pueden encontrar distintos tipos o niveles de participación según el nivel de incidencia o el fin
que se persiga.
Tipo de
Descripción
participación
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Tipo de
Descripción
participación
b) la institucionalidad;
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Tipo de
Descripción
participación
Principios de la participación
El Instituto Interamericano de Derechos Humanos propone los siguientes principios de la participación ciuda-
dana, los cuales están relacionados con los valores éticos y morales de la ciudadanía, es decir, con el ejercicio
del yo moral.
La transparencia
Permite que todos estemos al tanto de las acciones de nuestros compañeros y compañeras, de nuestra dirigen-
cia vecinal, comunal, barrial o sindical, así como de las autoridades locales, regionales o nacionales de nuestro
Gobierno. La transparencia consiste en que todas y todos estamos informados de cómo y porque se toman las
decisiones antes y después de ejecutarlas; o sea, desde l planificación en la que se basan esos proyectos o
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La responsabilidad
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El respeto a la diversidad
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El Consejo Nacional de Paz y los consejos territoriales de paz fueron creados a partir de la Ley 434 de
1998, y reglamentados a través del Decreto 352 de 1998, como respuesta a la coyuntura nacional de
finales de la década de los 90 en la que se presentaban altos niveles de conflictividad social y política.
Con esta Ley se definió al Consejo Nacional de Paz como un órgano asesor y consultivo del Gobierno
Nacional cuyo objetivo principal es el de propender por el logro y mantenimiento de la paz y facilitar
la colaboración armónica de las entidades y órganos del Estado congregando, en un solo escenario,
representantes de la sociedad civil, funcionarios del gobierno y entes de control involucrados en las
políticas de paz. Sin embargo, su alcance parece no haber logrado los efectos esperados: entre 1998 y
2010 sesionó solamente 13 veces y no tuvo el despliegue a nivel territorial que se había esperado.
No obstante, un nuevo impulso llegaría para estos espacios de interlocución y consenso luego de la
firma del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto con FARC, en el que se establece, en el punto
2.2.4., la necesidad de generar garantías para la reconciliación y la convivencia basadas en el respeto
y la dignidad, de manera que en el ejercicio de la política se garanticen los derechos consagrados
en la constitución nacional. Así, a partir del Decreto 855 del 2017, que modifica la Ley 434 de 1998,
se crea el Consejo Nacional de Paz, Reconciliación y Convivencia - Cnprc cuyas tareas principales,
además de las contempladas en la Ley que la precede, estuvieron asociadas con generar una cultura de
reconciliación, tolerancia, convivencia y no estigmatización.
Los Consejos Territoriales de Paz, Reconciliación y Convivencia – Ctprc por su parte son órganos
creados a nivel de ordenanzas, en el caso de los departamentos, o de acuerdos, en el caso de los
municipios, por iniciativa de los gobernadores o alcaldes, según corresponda. Según el Decreto,
estos Consejos son el espacio central donde convergen en el nivel territorial todos los comités,
mesas, instancias y mecanismos de participación en asuntos de paz, reconciliación, convivencia y no
estigmatización. Su funcionamiento se da de manera análoga al CNPRC. Así mismo, los ciudadanos
están facultados por medio de esta norma para promover la creación de estos espacios.
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Actualmente, fruto de esfuerzos mancomunados entre el Cnprc y la Oficina del Alto Comisionado
para la Paz se cuenta con 352 Consejos Territoriales de Paz apoyados, de los cuales 31 son
departamentales. Lo anterior evidencia un fortalecimiento a los procesos de consolidación de estos
espacios con resultados favorables para garantizar su permanencia en el tiempo y, sobre todo, la
existencia de espacios de consenso con lectura descentralizada y territorial.
La apuesta del Gobierno Nacional de establecer la paz como una política de Estado permite garantizar
su permanencia en el tiempo; sin embargo, este ejercicio se fortalece a través de la consolidación
de infraestructuras de paz como el Consejo Nacional de Paz, Reconciliación y Convivencia, y sus
análogos territoriales, las cuales permiten generar mecanismos de cooperación entre actores de la
sociedad promoviendo soluciones a los distintos escenarios de conflicto que se presentan en sociedad.
De esta manera, la paz se convierte en un derecho y en un deber común, que a partir de escenarios
de consenso y diálogo contribuyen al manejo de conflictos y al desescalamiento de la violencia, a la
resolución de conflictos y a su transformación.
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Tema 2
Paz territorial y paz
cotidiana: elementos
fundamentales para la
paz con legalidad
La paz con legalidad encuentra su sustento en el concepto de cul-
tura de la legalidad. Este concepto visto en la primera unidad del
diplomado se entiende a partir del sostenimiento del imperio de
la ley y la convivencia pacífica como bases para la consolidación
de la paz positiva, cumple a su vez un rol en la prevención de
violencias y el desarrollo humano y a la vez asegura que los dere-
chos básicos de las personas se protejan, respeten y promuevan.
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En ese sentido, la implementación de la cultura de retos alrededor del desarrollo de algunas regiones
la legalidad posee una multiplicidad de dimensiones del país, principalmente las más apartadas que a su
que buscan promover el desarrollo de una Paz Terri- vez cuentan con alta incidencia de conflictos aso-
torial en la que todo el territorio pueda, en el media- ciados con la ilegalidad. En consecuencia, hablar
no plazo, gozar de un futuro en el que se cumpla la de paz territorial resulta fundamental por cuanto se
legalidad, se promueva el emprendimiento y, al fin, constituye como un motor de desarrollo de las regio-
exista equidad. nes a nivel económico, social y humano.
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Asistencia
Desminado Educación en el
integral a las
humanitario riesgo de minas
víctimas
Actualmente, Colombia registra un total de 36.568 demás estrategias y políticas de paz territorial, así
eventos que han generado 11.781 víctimas desde como la concurrencia de inversión pública y privada.
1990 hasta septiembre del 2019 lo que ha significado
que Colombia se ubique entre los países con mayor En tal sentido, la Aicma se convierte en un catali-
número de víctimas por Minas Antipersonal – MAP y zador para el logro de los objetivos de desarrollo
Municiones Usadas Sin Explosionar – MUSE a nivel sostenible, orientados a fortalecer los procesos de
mundial después de Yemen, Afganistán, Libia, Ucra- desarrollo de los países y, fundamentalmente, de
nia, Siria, Myanmar, Pakistán, Mali e Iraq (Landmine sus comunidades. Lo anterior, no solo porque con-
Monitor, 2018). tribuye al logro de la paz y la justicia con equidad,
sino porque también la liberación de los territorios
Este contexto, pone de manifiesto efectos físicos, de sospecha o afectación por MAP o MUSE permite
psicosociales y ambientales tanto a las víctimas y propiciar las condiciones necesarias para la realiza-
comunidades en riesgo, como a las tierras, lo cual ción de actividades que permitan reconstruir el teji-
afecta directamente los esfuerzos por alcanzar la do social, económico y comunitario en las regiones.
paz en todo el territorio nacional; según el Plan Na-
cional de Desarrollo “Pacto por Colombia, Pacto por Como se evidencia en el siguiente cuadro, la Aicma
la Equidad”, la Aicma es una herramienta para lograr se articula con la política de paz con legalidad del
estabilización en los territorios de manera tal que a Gobierno Nacional a través de sus tres pilares de la
través de su implementación se garanticen entornos siguiente manera:
seguros que permitan la puesta en marcha de las
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Educación en el riesgo de
Pilar Desminado humanitario Atención integral a las víctimas
minas
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Educación en el riesgo de
Pilar Desminado humanitario Atención integral a las víctimas
minas
En consecuencia, estos pilares se consolidan en- para que, en vez de tener una expresión violenta y
tonces como mecanismos potenciadores de la con- destructiva, las situaciones de conflicto, siempre que
solidación de la paz y la cultura de legalidad como sea posible, puedan ser oportunidades creativas, de
políticas de Estado en el mediano y largo plazo, es- encuentro, comunicación, cambio, adaptación e in-
pecialmente en aquellos territorios más afectados y tercambio. Este nuevo enfoque es el que persigue la
donde la intervención estatal se pueda afianzar en cultura de paz, o cultura para la paz, si la entendemos
el tiempo. como un proceso que, en primera instancia, habrá de
transformar la cultura de la violencia, tan presente en
2.2. La paz cotidiana nuestras sociedades (Fisas, 2011)
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De ahí que, las capacidades para la convivencia son una nueva forma
de manejar los conflictos y, por tanto, evitan acciones violentas que in-
crementen la destrucción de los pueblos. Hay que ponerlas en práctica
con las comunidades, instituciones, agremiaciones y organizaciones a
nivel nacional, pero primero hay que vivenciarlas en nuestro interior.
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capaz de ponerse en el lugar del otro, lo cual posibilita que pueda establecer relaciones con el otro, basadas en
el diálogo y la valoración de las diferencias existentes.
A continuación, se transcriben algunas capacidades clasificadas por niveles, a las que se les adjudicó el adjetivo
de claves.
Organizaciones/
• Implementar una cultura organizacional e institucional de paz y
instituciones.
resiliencia.
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Las capacidades blandas son capacidades comuni- este punto debe poner en práctica el siguiente ada-
cativas, de trabajo en equipo, de flexibilidad y adap- gio popular “el que esté libre de pecado que tire la
tabilidad frente a una determinada situación. Son primera piedra”. Para empezar a ser parte del cam-
las que se identifican con el sentimiento no con el bio debe formarse en las capacidades que le permi-
sentimentalismo. Son las que edifican la cultura de tan la transformación del conflicto interno que vive y
paz y derechos humanos. Son los pilares de la re- sanar las heridas que no le dejan tener una sana con-
conciliación. Son el contenido de las normas y por vivencia. Porque de nada sirve que quiera ser parte
tanto son las que determinan ¿cómo he de compor- de la resolución de los conflictos externos, sino le
tarme? o ¿cómo hemos de comportarnos? Son las da prioridad a la solución de los suyos y mejorar las
que enseñan a no causarle daño a nadie. Son las que relaciones de su entorno. Es una cuestión moral, es
construyen las historias posibles de fraternidad y es- tener la capacidad de tomar decisiones entre lo que
peranza. Son las que tejen las relaciones sociales en le hace bien a la comunidad y lo que le genera ma-
el respeto y la tolerancia y sobre el mismo tejido re- lestar. Es lograr la reconciliación interna y ponerla al
construyen el diálogo y el perdón. Un adagio popular servicio de lo público. Y para ello se debe escuchar
dice “no mires la paja en el ojo ajeno, si no la viga en y luego escuchar al otro sin prejuicios.
el tuyo propio”.
Y otros principios: soy una persona capaz de… ver al
A esto se tiene que llegar a ser capaz, a dejar de juz- otro como un igual, soñar, reconciliarme y conciliar,
gar con parámetros personales y subjetivos como si negociar, acordar, superar problemas, vencer obs-
el problema no lo involucrara y fuera el dueño de la táculos, ayudar al otro, y así cada uno de ustedes
verdad, tan es así que se atreve a juzgar sin crite- puede proponer más principios que le permitan for-
rio, porque incluso las razones que usa son de otros marse como una buena persona.
igual a él. Y no es capaz de reconocer en el otro, uno
igual a él, en sentimientos y contextos. Para llegar a
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Glosario
Paz estable y duradera: acuerdo entre dos o más partes que tienen la
intención de estar en compromiso sobre una situación.
Lista de referencias
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Participación
Ciudadana y
Paz Cotidiana