Está en la página 1de 17

Introducción a

la Literatura

Selección de poemas
2017

Carrera de Letras
Carrera de Francés
FFyL – UNCuyo

1
Introducción a la Literatura – Antología poética 2017 – FFyL UNCuyo
1. Romance del enamorado y la muerte
Anónimo (España, s. XV)

Un sueño soñaba anoche


soñito del alma mía,
soñaba con mis amores,
que en mis brazos los tenía.
Vi entrar señora tan blanca,
muy más que la nieve fría.
—¿Por dónde has entrado, amor?
¿Cómo has entrado, mi vida?
Las puertas están cerradas,
ventanas y celosías.
—No soy el amor, amante:
la Muerte que Dios te envía.
—¡Ay, Muerte tan rigurosa,
déjame vivir un día!
—Un día no puede ser,
una hora tienes de vida.
Muy deprisa se calzaba,
más deprisa se vestía;
ya se va para la calle,
en donde su amor vivía.
—¡Ábreme la puerta, blanca,
ábreme la puerta, niña!
—¿Cómo te podré yo abrir
si la ocasión no es venida?
Mi padre no fue al palacio,
mi madre no está dormida.
—Si no me abres esta noche,
ya no me abrirás, querida;
la Muerte me está buscando,
junto a ti vida sería.
—Vete bajo la ventana
donde labraba y cosía,
te echaré cordón de seda
para que subas arriba,
y si el cordón no alcanzare,
mis trenzas añadiría.
La fina seda se rompe;
la muerte que allí venía:
—Vamos, el enamorado,
que la hora ya está cumplida.

2
Introducción a la Literatura – Antología poética 2017 – FFyL UNCuyo
2. Soneto XIII
Garcilaso de la Vega (España, 1501-1536)

A Dafne ya los brazos le crecían,


y en luengos ramos vueltos se mostraba;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos que el oro escurecían.

De áspera corteza se cubrían


los tiernos miembros, que aún bullendo estaban:
los blancos pies en tierra se hincaban,
y en torcidas raíces se volvían.

Aquel que fue la causa de tal daño,


a fuerza de llorar, crecer hacía
este árbol que con lágrimas regaba.

¡Oh miserable estado! ¡Oh mal tamaño!


¡Que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón porque lloraba!

3
Introducción a la Literatura – Antología poética 2017 – FFyL UNCuyo
3. La excusa de lo mal obrado, lo empeora
Sor Juana Inés de la Cruz (México, 1645-1695)

Tenazmente porfïado
intentas, Silvio, molesto,
porque erraste lo compuesto,
componer lo que has errado.
Yerro cometes doblado:
pues cuando mil tretas usas
con que confesar rehúsas
y en no haber culpa te cierras,
por excusar lo que yerras,
yerras todo lo que excusas.

4
Introducción a la Literatura – Antología poética 2017 – FFyL UNCuyo
4. Rima III
Gustado Adolfo Bécquer (España, 1836-1870)

Sacudimiento extraño
que agita las ideas,
como huracán que empuja
las olas en tropel.

Murmullo que en el alma


se eleva y va creciendo
como volcán que sordo
anuncia que va a arder.

Deformes siluetas
de seres imposibles;
paisajes que aparecen
como al través de un tul.

Colores que fundiéndose


remedan en el aire
los átomos del iris
que nadan en la luz.

Ideas sin palabras,


palabras sin sentido;
cadencias que no tienen
ni ritmo ni compás.

Memorias y deseos
de cosas que no existen;
accesos de alegría,
impulsos de llorar.

Actividad nerviosa
que no halla en qué emplearse;
sin riendas que le guíen,
caballo volador.

Locura que el espíritu


exalta y desfallece,
embriaguez divina
del genio creador...
Tal es la inspiración.

Gigante voz que el caos


ordena en el cerebro
y entre las sombras hace
5
Introducción a la Literatura – Antología poética 2017 – FFyL UNCuyo
la luz aparecer.

Brillante rienda de oro


que poderosa enfrena
de la exaltada mente
el volador corcel.

Hilo de luz que en haces


los pensamientos ata;
sol que las nubes rompe
y toca en el zenít.

Inteligente mano
que en un collar de perlas
consigue las indóciles
palabras reunir.

Armonioso ritmo
que con cadencia y número
las fugitivas notas
encierra en el compás.

Cincel que el bloque muerde


la estatua modelando,
y la belleza plástica
añade a la ideal.

Atmósfera en que giran


con orden las ideas,
cual átomos que agrupa
recóndita atracción.

Raudal en cuyas ondas


su sed la fiebre apaga,
oasis que al espíritu
devuelve su vigor...
Tal es nuestra razón.

Con ambas siempre en lucha


y de ambas vencedor,
tan sólo al genio es dado
a un yugo atar las dos.

6
Introducción a la Literatura – Antología poética 2017 – FFyL UNCuyo
5. Nardos
Delmira Agustini (Uruguay, 1886-1914)
En la sala medrosa
entró la noche y me encontró soñando.

En el vaso chinesco, sobre el piano


como un gran horizonte misterioso,
el haz de esbeltas flores opalinas
da su perfume; un cálido perfume
que surge ardiente de las suaves ceras
florales, tal la llama de los cirios.
Blandamante yo entorno
los ojos y abandónome á sus ondas
como un náufrago al juicio de los mares.

De las flores me llegan dos perfumes


flotando en el cansancio de la hora,
uno que es mirra y miel de los sentidos
y otro grave y profundo que entra al alma,
abierta toda, como se entra al templo.
Y me parece que en la sombra vaga
surgir los veo de las flores pálidas,
y tienen bellas formas, raras formas...
Uno es un mago ardiente de oro y púrpuras,
otro una monja de color de cera
como un gran cirio erguida,
y con dos manos afiladas, lívidas,
que me abren amplias puertas ignoradas
que yo cruzo temblando.

Muchas cosas me cuentan, muchas cosas,


las flores de ópalo en su extraña lengua;
cosas tan raras y hondas, tan difusas
en el fondo de sombras de la sala,
que he llegado a pensarme un gran vidente
que leyera en la calma de las cosas
formidables secretos de la vida.

¡Oh flores, me embriagáis y sois tan blancas!


Tan blancas que alumbráis y yo os contemplo
como el sello de Dios en las tinieblas.

¡Oh flores, hablad mucho! Acá en la sombra


vuestras voces me llegan
Como a través del muro inderrocable
que separa la Muerte de la Vida.

7
Introducción a la Literatura – Antología poética 2017 – FFyL UNCuyo
Siento venir el sueño.
Vuestro perfume en sus calladas ondas,
como a un rey oriental que navegara
majestuoso de imperio y de pereza
en su barca pomposa, a mí le trae!

¡Oh flores, hablad más, habladme mucho!


Vuestra voz no es tan clara. Decid, flores,
en la muerte invariable de esa estatua
¿No hay una extraña vida? Decid, flores,
las tinieblas no son una compacta
procesión de mujeres enlutadas
marchando hacia la luz ? Decidme flores,
¿Qué sabéis del misterio de la vida...
de la inmensa leyenda del Calvario...
qué del vuelo supremo de las almas?...

......................................

Las cavernas del sueño: ¡decid, flores!


¿No serán... el oasis... de la vida?...

8
Introducción a la Literatura – Antología poética 2017 – FFyL UNCuyo
6. Romance de la Talabartera
Federico García Lorca (España, 1898-1930)

En un cortijo de Córdoba
entre jarales y adelfas,
vivía un talabartero
con una talabartera.

Ella era mujer arisca,


él, hombre de gran paciencia,
ella giraba en los veinte
y el pasaba de cincuenta.

Santo Dios, cómo reñían!


Miren ustedes la fiera,
burlando al débil marido
con los ojos y la lengua.

Cabellos de emperadora
tiene la talabartera,
y una carne como el agua
cristalina de Lucena.
Cuando movía las faldas
en tiempo de primavera
olía toda su ropa
a limón y a yerbabuena.
Ay, qué limón, limón
de la limonera!
Qué apetitosa
talabartera!
Ved cómo la cortejaban
mocitos de gran presencia
en caballos relucientes
llenos de borlas de seda.
Gente cabal y garbosa
que pasaba por la puerta
haciendo brillar, alegre,
las onzas de sus cadenas.
La conversación a todos
daba la talabartera,
y ellos caracoleaban
sus jacas sobre las piedras.
Miradla hablando con uno
bien peinada y bien compuesta,
mientras el pobre marido
clava en el cuero la lezna.

9
Introducción a la Literatura – Antología poética 2017 – FFyL UNCuyo
Esposo viejo y decente
casado con joven tierna,
qué tunante caballista
roba tu amor en la puerta.

Un lunes por la mañana


a eso de las once y media,
cuando el sol deja sin sombra
los juncos y madreselvas,
cuando alegremente
bailan brisa y tomillo en la sierra
y van cayendo las verdes
hojas de las madroñeras,
regaba sus alhelíes
la arisca talabartera.
Llegó su amigo trotando
una jaca cordobesa
y le dijo entre suspiros:
Niña, si tú lo quisieras,
cenaríamos mañana
los dos solos, en tu mesa.
¿Y qué harás de mi marido?
Tu marido no se entera.
¿Qué piensas hacer? Matarlo.
Es ágil. Quizá no puedas.
¿Tienes revólver? Mejor!
¡Tengo navaja barbera!
Corta mucho? Más que el frío.

Y no tiene ni una mella.


¿No has mentido? Le daré
diez puñaladas certeras
en esta disposición,
que me parece estupenda:
cuatro en la región lumbar,
una en la tetilla izquierda,
otra en semejante sitio
y dos en cada cadera.
¿Lo matarás en seguida?
Esta noche cuando vuelva
con el cuero y con las crines
por la curva de la acequia.

10
Introducción a la Literatura – Antología poética 2017 – FFyL UNCuyo
7. El puro no
Oliverio Girondo (Argentina, 1891-1967)
El no
el no inóvulo
el no nonato
el noo
el no poslodocosmos de impuros ceros noes que noan noan noan
y nooan
y plurimono noan al morbo amorfo noo
no démono
no deo
sin son sin sexo ni órbita
el yerto inóseo noo en unisolo amódulo
sin poros ya sin nódulo
ni yo ni fosa ni hoyo
el macro no ni polvo
el no más nada todo
el puro no
sin no

11
Introducción a la Literatura – Antología poética 2017 – FFyL UNCuyo
8. Tristes guerras
Miguel Hernández (España, 1910-1942)

Tristes guerras
si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.

Tristes armas
si no son las palabras.
Tristes, tristes.

Tristes hombres
si no mueren de amores.
Tristes, tristes.

12
Introducción a la Literatura – Antología poética 2017 – FFyL UNCuyo
9. La sombra del agua
Jaime Sabines (México, 1926-1999)

Es la sombra del agua


y el eco de un suspiro,
rastro de una mirada,
memoria de una ausencia,
desnudo de mujer detrás de un vidrio.

Está encerrada, muerta -dedo


del corazón, ella es tu anillo-,
distante del misterio,
fácil como un niño.

Gotas de luz llenaron


ojos vacíos,
y un cuerpo de hojas y alas
se fue al rocío.

Tómala con los ojos,


llénala ahora, amor mío.
Es tuya como de nadie,
tuya como el suicidio.

Piedras que hundí en el aire,


maderas que ahogué en el río,
ved mi corazón flotando
sobre su cuerpo sencillo.

13
Introducción a la Literatura – Antología poética 2017 – FFyL UNCuyo
10. Canto Nupcial (Título provisorio)
Susana Thénon (Argentina, 1935-1991)

Me he casado
me he casado conmigo
me he dado el sí
un sí que tardó años en llegar
años de sufrimientos indecibles
de llorar con la lluvia
de encerrarme en la pieza
porque yo -el gran amor de mi existencia-
no me llamaba
no me escribía
no me visitaba
y a veces
cuando juntaba yo el coraje de llamarme
para decirme: hola ¿estoy bien?
yo me hacía negar

llegué incluso a escribirme en una lista de clavos


a los que no quería conectarme
porque daban la lata
porque me perseguían
porque me acorralaban
porque me reventaban

al final ni disimulaba yo
cuando yo me requería

me daba a entender
finamente
que me tenía podrida

y una vez dejé de llamarme


y dejé de llamarme
y pasó tanto tiempo que me extrañé
entonces dije
¿cuánto hace que no me llamo?
añares
debe de hacer añares
y me llamé y atendí yo y no podía creerlo
porque aunque parezca mentira
no había cicatrizado
solo me había ido en sangre
14
Introducción a la Literatura – Antología poética 2017 – FFyL UNCuyo
entonces me dije: hola ¿soy yo?
soy yo, me dije, y añadí:
hace muchísimo que no sabemos nada
yo de mí ni mí de yo
¿quiero venir a casa?

sí, dije yo

y volvimos a encontrarnos
con paz

yo me sentía bien junto conmigo


igual que yo
que me sentía bien junto conmigo
y así
de un día para el otro
me casé y me casé
y estoy junto
y ni la muerte puede separarme

15
Introducción a la Literatura – Antología poética 2017 – FFyL UNCuyo
11. Marea de mi corazón
Diana Bellesi (Argentina, 1946-…)

Marea de mi corazón
déjame ir
en las ligustrinas
como un insecto o como la
misma ligustrina en el rumor
en el rasante
vuelo de las
golondrinas alrededor
de los aleros en la música
minimal donde se hunde
mi vecino mientras tapiza
con golpecitos los respaldos
de las sillas en el sol
rasgado por la brisa
no ser lo otro
lo que mira. Desligarme
del ser hacia aquel
estar mayestático de
la dicha. Alfombra
de orquídeas diminutas
sobre el pasto florecen
antes que la máquina
cortadora de césped
las arrase ¿aprendieron?
Corolas violáceas
enjoyadas que emergen
en cinco días de sus tallos
¿aprendieron la brevedad
de la vida sin ser
lo otro que del origen
nos aparta?

16
Introducción a la Literatura – Antología poética 2017 – FFyL UNCuyo
12. Conté con los dedos de mis manos
Irene Gruss (Argentina, 1950-…)

Conté con los dedos de mi mano


las veces que tuve, no las que amé.
Las yemas de los dedos
se quedaron mirándome, las líneas
de la mano rieron (¿amé
lo que tuve? ¿Quise decir
quiero un poco
de esto o de aquello,
gané, perdí semejante
generosidad?).
Ahora que me aferro
a lo que tengo _como a un poco
de nada_,
veo líneas que una burla desecha,
y lenta, tiernamente abro
el puño, dejo caer
la arena, vuelvo a tomarla.

17
Introducción a la Literatura – Antología poética 2017 – FFyL UNCuyo

También podría gustarte