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Ajo

Nombre científico: Allium sativum L.


Pertenece a la familia de las Liliáceas (Liliaceae)

El ajo es una hierba anual originaria del Asia Central pero por su uso generalizado
como condimento y sus propiedades medicinales, es cultivada en casi todos los
continentes del planeta.

Las partes del ajo utilizadas son los bulbos que contienen una gran diversidad
de principios activos con propiedades medicinales que lo destacan en el reino
vegetal.

Los sistemas en los cuales los componentes del ajo brindan sus beneficios son el
cardiovascular, respiratorio, genito urinario, digestivo, hematopoyético, en la piel y
las mucosas.

Existe un gran número de preparaciones farmacéuticas con ajo, pero su uso más
generalizado es la ingestión de un diente del bulbo con un vaso de jugo de naranja
en las primeras horas de la mañana para combatir los malestares de la artrosis y la
artritis.

La tintura obtenida con solución hidroalcohólica al 40% se administra con 20


gotas en un poco de agua tres veces al día. Su acción farmacológica diurética es
debido a las fructosanas con un contenido del 75% y a una pequeña cantidad
de aceite esencial que es responsables de los efectos vasodilatador, antihiper-
tensivo, antiplaquetario y otros...
Principios activos del ajo
Ajo
Contenido del ajo

El ajo es abundante en fructosanas (hasta un 75%) a la que se debe su acción


diurética.

Aceite esencial (0,2-0,3%) produce un efecto vasodilatador periférico,


anithipertensivo, hipolipemiante (inhibe la síntesis de colesterol y triglicéridos).
Este aceite está constituido por garlicina, aliína o sulfóxido de alilcisteína (1%),
que es hidrolizada por la aliinasa produciendo alicina (responsable del olor
característico del ajo), que se transforma rápidamente en disulfuro de alilo.

En el ajo también se encuentran pequeñas cantidades de vitaminas (A, B1, B2, B6,
C y E), adenosina y sales minerales (hierro, sílice, azufre, yodo, cromo, selenio).
También contiene mucílagos.

La acción principal del ajo se debe a la aliína.


Usos del ajo

La actividad biológica demostrada del ajo es como: amebicida, antibacteriano,


acaricida, antibacteriano, emenagogo, antiespasmódico, inmunoestimulante,
vasodilatador, expectorante y antiasmático.

También se refieren resultados en la hipertensión arterial, hiperlipidemias,


arteriosclerosis, arteriopatías, claudicación intermitente, retinopatías. El ajo es
efectivo en la prevención de tromboembolismos y en la hiperuricemia y
coadyuvante en el tratamiento de la diabetes.

Otro de los usos del ajo es en el tratamiento de las afecciones genitourinarias


como cistitis, ureteritis, uretritis, pielonefritis, urolitiasis debido a que la alicina y
sus derivados se excretan en mayor medida por vía renal.
Usos del ajo en las afecciones respiratorias: Gripe, resfriados, sinusitis, faringitis,
bronquitis, enfisema, asma.

En las vías digestivas el ajo se utiliza para la parasitosis intestinales y la


prevención de disenterías amebianas. En uso tópico: Dermatomicosis,
parodontopatías, hiperqueratosis.

Pequeñas dosis ayuda a la digestión. Para afecciones del pecho se puede tomar
un diente de ajo con leche. En la India los nativos usan gotas en pequeñas dosis
para combatir la sordera. Existen referencias de su uso en el tratamiento de la
tuberculosis. La infusión de ajo se usó contra el cólera y el escorbuto. En
aplicaciones dérmicas ha sido usado para combatir la sarna y la tiña.
Contraindicaciones en el uso del ajo

El ajo debe usarse con precaución en hipertiroidismo, hemorragias activas, pre y


post-operatorios, trombocitopenia, tratamiento con anticoagulantes tipo warfarina
o con hemostáticos (especialmente las formas extractivas), ulceras
gastroduodenal.

No administrar a niños menores de 10 años. El consumo de ajos, debido a las


drusas de oxalatos, puede producir irritación intestinal. Por vía externa puede
producir dermatitis de contacto, por su efecto vesicante.

El aceite esencial puro puede provocar náuseas, vómitos, diarreas, diaforesis,


menorragias y hematoma espinal epidural. El ajo interactúa las acciones de los
antihipertensivos y anticoagulantes y con fármacos que inhiben el metabolismo
hepático. Debe usarse con precaución con cimetidina, ciprofloxacina, eritromicina,
fluorxacina, quetoconazol, paroxetina, imipramina, fenitoína y propanolol.
Uso interno

Consumir preferiblemente cercano a los alimentos.


- Ajo crudo: 1-4 dientes al día.
- Polvo: 1-3 g/día, en cápsulas de 300-500 mg.
- Extracto fluido (1:1): 30 a 50 gotas, una a tres veces al día.
- Tintura de ajo (1:5): 50 a 100 gotas, dos o tres veces al día.
- Extracto seco (5:1): 100 a 200 mg, 1-3 veces al día.

Dosis recomendada:
- Profilaxis de la arteriosclerosis (adultos): 6-10 mg de aliína al día (aprox. 3-5 mg
de alicina, equivalente a un diente de ajo o a 0,5-1 g de polvo de ajo).
- Afecciones respiratorias: 2-4 g de polvo o 2-4 ml de tintura 1:5, tres veces al día.
Uso tópico
- Aceite esencial, en solución oleosa o alcohólica.
- Fresco: Popularmente se aplica una rodaja de ajo fresco sobre las zonas
hiperqueratósicas, especialmente verrugas plantares y callosidades. Se recomienda
proteger las zonas circundantes con vaselina para evitar la irritación de la piel.
- Ovulos vaginales (candidiasis vaginales): 500 mg de extracto seco/óvulo. Un
óvulo cada noche (Peris, 1995).

Propiedades medicinales del ajo


El ajo es una planta muy estudiada desde las Ciencias Agronómicas y la
Farmacognosia y existe una amplia documentación sobre sus propiedades
hipolipidémicas, antioxidantes y fibrinolíticas debido a su componente principal: la
aliína.

La inhibición de la agregación trombocítica, el incremento del tiempo de


sangramiento y de coagulación y la importancia de la actividad fibrinolítica ha sido
demostrada en estudios clínicos.

Un estudio del efecto de disminución de los lípidos con hepatocitos aislados


sugiere que el extracto de ajo es responsable de la disminución temprana de la
síntesis de esteroles debido a los compuestos sulfurados.

La aliína, que es el principal compuesto sulfurado del ajo, cuando se convierte a


alicina ejerce un efecto inhibitorio sobre la enzima principal en la biosíntesis del
colesterol, que incluye la HMG Coa reductasa. El efecto antioxidante del ajo,
determinado por un incremento en el nivel de glutatión (GSH), es responsable de
que no disminuya la función celular y que no aparezca un envejecimiento
prematuro. La actividad antiviral también se observó in vitro con tabletas de ajo.

Los compuestos antitrombóticos del ajo inhiben los receptores de fibrinógenos


sobre las plaquetas. La alicina y los oligosulfato en el aceite de ajo han tenido
actividad antiplaquetaria inhibiendo el difosfato de adenosina, el colágeno y la
betatromboglobulina liberada antes de la estimulación del colágeno. Estos
compuestos también ejercen efecto antitrombótico evitando la formación de
tromboxano.
Pruebas clínicas sobre las propiedades del ajo

Una prueba al azar, placebo controlada, estudio doble ciego, con 42 pacientes
ambulatorios se realizó por 12 semanas con tabletas de ajo estandarizadas para
valorar el efecto sobre los lípidos, las lipoproteínas, la glucosa en sangre y la
presión sanguínea.

La administración de 900 mg diarios de polvo estandarizado de ajo produjo una


significativa reducción del colesterol sanguíneo (262 +/- 34 mg/dL a 247 +/- 40
mg/dL con ajo comparado con el placebo que reportó 276 +/- 34 mg/dL a 274 +/-
29 mg/dL).
El colesterol lipoproteico de baja densidad (LDL-C) se redujo 11%
significativamente con el tratamiento de ajo comparado a un 3% con placebo.

No se demostraron reducciones significativas en el colesterol lipoproteico de alta


densidad, en los triglicéridos, glucosa sérica, la presión sanguínea y otros
parámetros monitoreados.

El efecto hipolipidémico de las tabletas de ajo fue ensayado administrando una


dosis de 900 mg diarios (equivalente a 2,7 gramos de ajo fresco) a 28 pacientes
ambulatorios con hipercolesterolemia. Después de 12 semanas de tratamiento, no
hubo cambios significativos en los lípidos y las lipoproteínas entre el placebo y el
grupo tratado con ajo. Una dosis de 5 mg de aceite de ajo obtenido por destilación
al vapor se administró dos veces al día a 25 pacientes ambulatorios con
hipercolesterolemia moderada en un estudio al azar, doble ciego con placebo. El
efecto hipocolesterolémico del aceite de ajo se determinó después de 12 semanas.
La preparación comercial de aceite de ajo no tuvo un significativo efecto sobre las
lipoproteínas séricas, la absorción y síntesis del colesterol.

Nota: en estos estudios existen contradicciones con relación al efecto hipolipidémico


del ajo el cual puede ser atribuido a la falta de estandarización de los productos
usados en los estudios. El ajo fresco contiene una alta cantidad de ingredientes
activos que son inactivados con algunos parámetros del proceso tecnológico.

Precauciones y reacciones adversas


En general se han visto efectos adversos como dolor de cabeza, mialgia, fatiga y
vértigo con las dosis terapéuticas de ajo.

Reacciones alérgicas: El frecuente contacto puede causar reacciones alérgicas


tales como dermatitis de contacto y asma.

Quemaduras: Asociado al ajo se han reportado quemaduras y necrosis en varios


estudios en que la droga se mantiene en contacto con la piel por espacio de 6 a 18
horas.

Gastrointestinal: Molestia abdominal, nausea, vómitos, diarreas y una sensación


de llenura ha ocurrido en la terapia con ajo.

Hematologia: A la administración de polvo de ajo se ha asociado un significativo


decrecimiento en los valores hamatocritos y la viscosidad del plasma. (Jung, 1991).
Ha sido establecido el riesgo de hemorragia postoperatoria en resección trans
uretral de la próstata (TURP) o en las mamoplastias. También se ha reportado un
hematoma espino epidural espontáneo.

Hipersensibilidad: Se ha observado asma inducido por inhalación e ingestión de


ajo.

Efectos oculares: La aliína, sulfóxido S-alquil cisteína, se descompone en una


variedad de tiosulfonatos y polisulfitos cuando se extrae por expresión que
produce un efecto lacrimógeno.
Efectos olfatorios: La terapia con ajo se asocia con olor corporal desagradable y
halitosis.

Lactancia: No debe ser usado durante la lactancia.

Interacciones medicamentosas: El uso concomitante con anticoagulantes tales


como Cumadin y antiplaquetarios como la aspirina y dipiridamol puede
incrementar el riesgo de hemorragia debido al efecto que posee sobre la
agregación plaquetaria y el fibrinógeno (Agarwal, 1996; Bordia, 1998; Legnani,
1993; Newall, 1996; Robbers, 1996). Los antiinflamatorios no esteroides (AINEs)
tales como la indometacina, podrían incrementar incrementar el tiempo de
sangramiento por disminución de la agregación plaquetaria.
Dosis diaria de ajo
En general por diferentes fuentes se establece una dosis diaria promedio de 4
mg de ajo fresco.

En arterioesclerosis: la dosis diaria considerada efectiva es de 600 a 800 mg


de polvo de ajo seco.

Hiperlipidemia: Se considera efectiva una dosis total diaria de 600 a 900 mg


de polvo de ajo (estandarizado a un contenido de 1,3% de aliína).

Hipertensión: Se considera efectiva una dosis de ajo en polvo tomando 200 – 300
mg tres veces al día.

Uso externo: El ajo fresco aplicado sobre la piel como un apósito antimicrobiano
se recomienda no usar por mucho tiempo debido a casos reportado de
quemaduras.

Ajo
Allium sativum L.

Castellano: Ajo

Droga vegetal

Bulbo de ajo (Allii sativi bulbi pulvis). Según la Farmacopea Europea, consiste en el
bulbo de Allium sativum L., cortado, liofilizado o secado a una temperatura no
superior a 65° C, con un contenido mínimo del 0,45% de alicina, respecto a la
droga seca.
Indicaciones / recomendaciones
ESCOP (usos basados en datos procedentes de ensayos clínicos): Coadyuvante en
la profilaxis de la aterosclerosis y para el tratamiento de las hiperlipidemias.
También se utiliza para mejorar la circulación en los trastornos vasculares
arteriales periféricos: hipertensión arterial, arteriopatías, claudicación
intermitente, prevención de tromboembolismos. Por su acción antimicrobiana es
útil para combatir los catarros y otras infecciones del tracto respiratorio.

La Agencia Europea del Medicamento (EMA) aprueba como usos tradicionales:


coadyuvante en la prevención de la aterosclerosis y alivio de los síntomas del
resfriado común.
De acuerdo con los resultados obtenidos en distintos ensayos clínicos, los
preparados de ajo pueden ser de interés como coadyuvantes en el tratamiento de
la hipertensión leve o moderada, la diabetes, hepatopatías y en la prevención de la
osteoporosis asociada a la menopausia.
Otros usos descritos: Parasitosis intestinales (oxiuriasis), infecciones de las vías
urinarias (además del efecto diurético de las fructosanas, la alicina y sus derivados
se excretan básicamente por vía renal). En uso tópico: Dolores osteoarticulares,
dermatomicosis, parodontopatías, hiperqueratosis.

EL AJO
NOMBRE COMÚN Y CIENTÍFICO DE LA PLANTA

Allium sativum L.

Ajo, chilote, ajo elefante

PARTES UTILIZADAS

Se utiliza el bulbo y los dientes del ajo

USOS TRADICIONALES

Es empleado como antihelmico, hipotensor, hipoglicemiante, antiespasmódico,


hipoglicemiante y para desordenes intestinales.
Uso externo: rebufaciente, analgésico, coadyuvante en el tratamiento de espasmos
musculares dolorosos

POSOLOGÍA

Tópico

CONTRAINDICACIONES Y PRECAUCIONES

Hipersensibilidad a los componentes de la droga. Puede producir cefalea, gastritis


y diarrea por sobredosis. Puede causar dermatitis de contacto.

INTERACCIONES CON OTROS MEDICAMENTOS.

Debe considerarse el riesgo de aumento de sangrado en pacientes con terapia


anticoagulante.

TOXICIDAD

Estudios toxicológicos y clínicas del ajo no han mostrado efectos adversos


considerables.

FORMAS FARMACÉUTICAS Y OTRAS PRECAUCIONES.

Ajo deshidratado en polvo. Tabletas, capsulas y grageas con ajo deshidratado,


capsulas con aceite de ajo.

POSOLOGÍA

Modo de empleo oral

Ajo fresco: 2 a 5 g diarios

Polvo deshilachado de ajo 0,3 a 1.2 g diarios

Aceite de ajo: 2 a 5 mg diarios.

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