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Freud a-la-Lacan
Equipo de Traducciones
Coordinadora: Valeria Sommer-Dupont
Responsable Traducción: Silvana Belmudes
Responsable Revisión: Melina Cothros
Edición y diseño
Secretaría: Eugenia Serrano / Colaboradores:
Daniela Teggi y M. Eugenia Cora
SUMARIO
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Editorial
Clara María HOLGUÍN
1 Laurent, É., “Política de lo Unario”, Freudiana No 80, ELP, Barcelona, 2017 y p., 58.
PAPERS+Uno / Editorial
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PAPERS+Uno / Editorial
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Ojos bien cerrados
Philippe DE GEORGES - ECF
Los ojos bien cerrados de los que trata este sueño de Freud tienen
menos que ver con el objeto mirada y con la pulsión escópica que con
el eje percepción-existencia-juicio. Una pancarta lacónica dice: “se
ruega cerrar los ojos”. Lo que la mirada podría ver solicitaría el juicio
moral del soñante, y esto es lo que se trata de neutralizar.
Contexto
El viejo y el corte
1Freud, S., Cartas a Wilhelm Fliess (1887-1904), Amorrortu, Buenos Aires, 1986, carta del 15 de julio
del 1896 p. 206.
2Freud, S., La interpretación de los sueños, "Prólogo a la segunda edición", Obras completas, volumen
4, Amorrortu, Buenos Aires, 1976, p. 20.
3Freud, S., "Carta 71", Fragmentos de la correspondencia con Fliess, Obras completas, volumen 1,
Amorrortu, Buenos Aires, 1982, p. 306.
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PAPERS+Uno / Ojos bien cerrados
¿Qué es cerrar los ojos? Cerrar los del muerto es el deber que
tenemos hacia él para liberarlo de la vida y deshacer sus últimas
amarras. Pero, de forma menos literal, cerrar los ojos es reprimir: la
inscripción solemne aparece entonces como la orden de dejar de
mirar las faltas: ni las de su padre (contra el cual en ese entonces
abundaban las quejas), ni las del hijo. Porque esta muerte es la
ocasión para que emerjan conflictos con sus parientes, con respecto a
la ceremonia, la elección de obsequios privados y discretos que Freud
impone a los demás, su retraso a la ceremonia y, sobre todo: ¡su
deseo de muerte! La falta se ubica de los dos lados: Freud nunca
olvidó que Edipo sufrió de la intención mortífera de sus padres y de
los crímenes de Layo.
4Freud, S., "Carta 50", Fragmentos de la correspondencia con Fliess, Obras completas, volumen 1,
Amorrortu, Buenos Aires, 1982, p. 273.
5Freud, S., "Carta 69", Fragmentos de la correspondencia con Fliess, Obras completas, volumen 1,
Amorrortu, Buenos Aires, 1982, p. 301.
6Freud, S., "Carta 64", Fragmentos de la correspondencia con Fliess, Obras completas, volumen 1,
Amorrortu, Buenos Aires, 1982, p. 295.
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PAPERS+Uno / Ojos bien cerrados
lo es a través del fantasma. Freud cierra los ojos a las faltas del
padre. No denuncia más su goce malo. Todo sucede como si esta
revuelta del pasado no fuera más que un fantasma para él. Una vez
superado ese límite fatídico, Freud erige un monumento al padre,
como los hijos de la Horda idealizan el Urvater y lo deifican. Tótem y
tabú, de modo acertado, vendrá completar el Edipo y recordar lo que
es el goce del padre primitivo. El padre sobre el cual cae el velo del
pudor y de la decencia no es más Noé, ebrio ante la mirada de sus
hijos. Es el padre edípico que merece ternura y respeto. Es aquel a
quien el crédito que se le otorga y el amor que se le tiene son
garantes del reino de la ley.
7Freud, S., La interpretación de los sueños, "Los padres suelen aferrarse espasmódicamente a lo que en
nuestra sociedad queda de la ya anticuada potestas patris familias", Obras completas, Volumen 4,
Amorrortu, Buenos Aires, 1976, p. 266.
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PAPERS+Uno / Ojos bien cerrados
Mirada y voz son los objetos de la presencia del Otro. Cuando no nos
persiguen, son lo que nos mece, y la fuente que nos sacia. Son
también lo que nos falta. El salmo dice “me saciaré en tu rostro” 8. Y
el poeta responde; “oigo vibrar tu voz en todos los ruidos del
mundo". 9
8 Biblia de Jerusalén, «Salmo 17», versículo 15, Desclee de Brouwer, Bilbao, 1975, p. 725.
9 Éluard, P., Capitale de la douleur, Gallimard Nrf, collection Poésie, 1996.
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Sin ningún desdén por el sueño. Una vuelta
más sobre el sueño de la Bella carnicera
Mauricio TARRAB - EOL
Estamos hechos de la madera de nuestros sueños
1Lacan, J., “La Dirección de la cura y los principios de su poder”, Escritos 2 , Ed. Siglo XXI, Buenos
Aires, 1987, p.600.
2 Miller, J.-A., “Habeas corpus”, Lacaniana nº 21, Grama, Buenos Aires, 2016, p.35.
PAPERS+Uno / Sin ningún desdén por el sueño
Un sueño puede ser una imagen, un fragmento que evoca toda una
historia, puede ser un cuento, una sola palabra, un ruido. Puede ser
como un haiku: eso está allí, eso sucede, no cuenta una historia, no
lleva un mensaje, no genera sentido. Al contrario, el sueño de la bella
carnicera es como un iceberg –la figura es de Freud- cuyo breve
relato solo revela un pequeño fragmento de todo un mundo que solo
el análisis freudiano, su empeño y su agudeza hacen emerger.
“La primera vez que Freud nos habla del deseo lo hace a propósito de
los sueños” 3 señala Lacan al comentar este sueño de aquella a quien
él nombra la bella carnicera. En su comentario sobre los meandros
del sueño y del análisis de Freud sobrevuela la pregunta de por qué
sería necesario sostener un deseo insatisfecho. Busca los elementos
estructurales a partir de su propia concepción del deseo como deseo
del Otro.“Más allá de su aspecto cómico, debe representar algo
necesario. Y el histérico es precisamente el sujeto al que le resulta
difícil establecer con la constitución del Otro como Otro […] una
relación que le permita conservar su lugar de sujeto.” 4 Por otra parte,
Lacan somete el sueño, los personajes -la paciente, la amiga y el
marido- y la circulación de los objetos en juego -el trozo de salmón,
el caviar, el trozo de trasero- a la spaltung entre la demanda y el
deseo. Ella quiere caviar, pero demanda que no se lo den. Él
demanda las gorditas, pero desea las flacas…
3Lacan, J., El Seminario, libro V, Las formaciones del inconsciente (1957-1958), Paidos, Buenos Aires,
1999, p.368.
4 ibid p. 372.
12
PAPERS+Uno / Sin ningún desdén por el sueño
2. Decir
Pero Lacan avanza un paso más al decir que “lo que nos guía, al
interpretar un sueño es preguntarnos ¿qué es lo que, al decir, eso
quiere? Aparentemente eso no sabe lo que quiere”8. Pero eso quiere
gozar.
5 Miller, J.-A., “Un trío de melodrama”, Revista Enlaces, Buenos Aires, 2018.
6 ibid
7 ibid
8 Lacan, J., El Seminario, Libro XVI, Paidos, Buenos Aires, 2008, p183.
13
PAPERS+Uno / Sin ningún desdén por el sueño
9 Lacan, J., Psicoanálisis Radiofonía & Televisión, Editorial Anagrama, Barcelona, 1977, p.92.
10“Reponse de J. Lacan a une question de Marcel Ritter”, Lettres de l’École freudienne n° 18. Journée
des cartels. Strasbourg. Introduction aux séances de travail , 1976
11 ibid
14
PAPERS+Uno / Sin ningún desdén por el sueño
Ese decir cifra como fallido, un eventual “despertar” -lo digo con
todas las reservas del caso- a lo no-reconocido de lo femenino y de
la relación sexual que no hay. Este sueño testimonia también del
triunfo del deseo de dormir que mantiene a la bella carnicera
entreverada en el “laberinto de las identificaciones”14.
12Cottet, S., “Los límites de la interpretación de los sueños en Freud”, Freudiana 86, 2019, Barcelona, p.
108.
13“Reponse de J.Lacan a une question de Marcel Ritter”, Lettres de l’École freudienne n° 18. Journée des
cartels. Strasbourg. Introduction aux séances de travail , 1976.
14 Miller, J.-A., “Un trío de melodrama”, Revista Enlaces, Buenos Aires, 2018.
15
¿Durar? *
Marcus André VIEIRA - EBP
1Lacan, J., El Seminario, libro 6, El deseo y su interpretación (1958-1959), Paidós, Buenos Aires, 2005,
p.66. "Lo esencial del análisis freudiano se basa siempre en el relato del sueño, como algo ante todo
articulado”.
PAPERS+Uno / ¿Durar?
2Lacan, J., El Seminario, libro 11, los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis (1964), Paidós,
Buenos Aires, 2010, p.33.
3Freud, S., (1900-01) La interpretación de los sueños. Obras completas, Vol. 5, Amorrotu, Buenos Aires,
1976, pp. 430- 434.
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PAPERS+Uno / ¿Durar?
4Lacan, J., El Seminario, libro 11, Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis (1964), , Paidós,
Buenos Aires, 2010, pp. 42-67.
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PAPERS+Uno / ¿Durar?
5 Ibid, p.281.
19
PAPERS+Uno / ¿Durar?
6 Cf. Lacan, J., El Seminario, el libro 23, El sinthome (1975-1976), Paidós, Buenos Aires, 2006, p.123.
En la hermosa traducción de Donaldo Schüler, transcribo uno de los primeros párrafos: “A queda
(bababadalgharaghtakamminarronnkonnbronntonnerronntunnthunntrovarrhounawnskawntoohoohoorden
enthurhuk!) dum dantanho velhonário é relatada cedo no leito, depoissabe no conceito ao longo de toda
a cristã menestrelidade. A grande queda desdeo altomuro arrastou em curtolance a pftjqueda de
Fiínnicius, varão outrora mais q'estável, que a vaziamontesta, lá dele prumptamente desvestiga quem
lhe diga o Ocidente o acidente da perda dos dedos dos pés: e seu parcoespaçoepouso é na porta do
parque, lugar de arranjos de oranges mofados sobre o verde desde que Dia-dublim um diamou
Livividinha”. Joyce, J. Finnegans wake / Finnícius Revém, Porto Alegre, Casa de Cultura Guimarães Rosa,
1999. Lacan reconoce que en el texto, el relato de un sueño , escrito, tendría la especificidad de que “ el
soñador no es ningún personaje particular, es el sueño mismo” .
7Beckett, apud Mandil, R.- Os efeitos da letra Lacan leitor de Joyce, Rio de Janeiro/ Belo Horizonte,
Contracapa/ UFMG, 2003, p.159.
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PAPERS+Uno / ¿Durar?
algún lugar sabría poner orden en el caos del mundo, lo que define la
función paterna. No hay ya ni siquiera la Otra escena.
Entonces sólo habrá la verdad, cuando algo que podemos encontrar
en la lectura nos golpea, y podríamos decir: eso me toca. No se trata
de una pos-verdad sino de una verdad a ser asumida con el propio
cuerpo a partir de los encuentros con los fragmentos de lalengua que
puedan sustentarla.8
Para concluir, una analogía peligrosa. Si hay un lugar en el que la
suposición de saber se apaga, ese lugar es lo que convencionalmente
se llaman las redes sociales. En ese espacio bien definido por Miguel
Lago como “el reino de las opiniones”, ya no hay excepción ni
suposición de saber. En el perfil del Papa en twitter, internautas
brasileños se sienten con el derecho de contradecir sus análisis
teológicos.
Las redes sociales hacen de un tabernero un especialista en exégesis
bíblica de la misma valía que el jefe de la iglesia católica.9
Sin la función paterna, sin la función de suposición de saber, sin la
creencia en otra escena, ¿cómo hacer? Tal vez inspirarse en lo que
habría hecho Joyce. Según Lacan él se sale con la suya como artista
al deshacerse de la pesadilla – que era para él - d el peso de una
historia como la de Irlanda, escribiendo ese texto que se reanuda,
destruye y reconstruye incesantemente sin comienzo ni fin.
¿No está tan cerca de lo que hace el artista cuando lleva a las redes
otro tipo de evento que no sea aquel de la verdad de la opinión y de
la contra-opinión? Es esta mi analogía peligrosa apoyada en Lorenzo
Mammi. De hecho, en el campo del arte contemporáneo, así como en
8Lacan, J., “Prefacio a la edición inglesa del seminario 11”, Otros Escritos, Paidós, Buenos Aires,2012, p.
601.
9 Lago, M., “Procura-se um presidente”, Piauí, n. 152, maio de 2019, disponible en https://
piaui.folha.uol.com.br/materia/procura-se-um-presidente
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PAPERS+Uno / ¿Durar?
10 Mammi, L. O que resta – arte e crítica da arte, Cia das Letras, São Paulo, 2012, p. 15.
11Lacan, J., El Seminario, libro 7, La ética del psicoanálisis (1959- 1960), Paidós, Buenos Aires, 2007, p.
368.
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Un sueño que hace excepción
El sueño traumático: “Padre, ¿no ves que ardo?”
Rosa Elena MANZETTI - SLP
El inconsciente “no implica […] que se lo evalúe como saber que no
piensa, ni calcula, ni juzga, lo que no le impide trabajar (en el sueño,
por ejemplo). Digamos que es el trabajador ideal”1. El significante
“trabajo” es utilizado por Freud para el sueño, en el que descubre los
mecanismos del inconsciente. Él lo considera la vía regia de acceso al
inconsciente, sin ser su equivalente. Las notas añadidas a las varias
ediciones de La Interpretación de los sueños 2 lo muestran cada vez
menos como vía regia al inconsciente. La esencia del sueño está en
su trabajo, no en el contenido manifiesto o latente.
1 Lacan, J., “Televisión”, Otros escritos, Paidós, Buenos Aires, 2012, p. 544.
2 Freud, S., “La interpretación de los sueños”, Obras completas, vol. IV, Amorrortu, Buenos Aires, 1984.
3Freud, S., “El uso de la interpretación de los sueños en el psicoanálisis”, Obras completas, vol. XII,
Amorrortu, Buenos Aires, 1984, p. 89.
4Lacan, J., El Seminario, Libro II, El yo en la teoría de Freud y en la técnica psicoanalítica, Paidós,
Buenos Aires, 1983, p. 232.
PAPERS+Uno / Un sueño que hace excepción
5 Lacan, J., El Seminario, libro XIX, …o peor, Paidós, Buenos Aires, 2012, p. 228.
6Freud, S., “Más allá del principio del placer”, Obras completas, vol. XVIII, Amorrortu, Buenos Aires,
1984, p. 32.
7 Ibid. p. 19.
8Freud, S., “Observaciones sobre la teoría y la práctica de la interpretación de los sueños”, Obras
completas, vol. XIX, Amorrortu, Buenos Aires, 1984, p. 119.
9 Ibid. p. 120.
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PAPERS+Uno / Un sueño que hace excepción
10 Freud, S., “La interpretación de los sueños”, Obras completas, vol. V, Amorrortu, Buenos Aires, 1984,
p. 504.
11 Lacan, J., “El seminario sobre La carta robada”, Escritos 1, Siglo XXI, Buenos Aires, 2002, p.5 y ss.
12 Lacan, J., El Seminario, libro XI, Los cuatro conceptos fundamentales del Psicoanálisis, Paidós, Buenos
Aires, 1991, p. 61 y ss.
13 Ibid., p. 63.
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PAPERS+Uno / Un sueño que hace excepción
Así como para Freud desde 1920 aquello que se repite está ligado a
la insistencia de la pulsión de muerte, para Lacan, a partir de los años
setenta,15 la repetición está en relación al goce. Hay por una parte la
nostalgia de una pérdida estructural de goce y por la otra el intento
de recuperar eso que está perdido desde siempre. La repetición,
destino del parlêtre, es la marca de una pérdida primaria, pero al
mismo tiempo, un condensador de goce. El rasgo unario es escritura
que “conmemora una irrupción de goce.”16
14 Ibid., p. 71.
15 Lacan, J., El Seminario, libro XVII, El reverso del psicoanálisis, Paidós, Buenos Aires 2008, p. 48.
16 Ibid., p. 82.
17 Cf. Lacan, J., El Seminario, libro XXII, R.S.I. (1974-1975), inédito
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PAPERS+Uno / Un sueño que hace excepción
En los años 70 para Lacan lo esencial del trabajo del sueño es que se
trata de un ciframiento que incluye una satisfacción del soñante.21 El
“trabajador ideal” tiene como amo al goce. El sueño busca
generalmente dar sentido al sinsentido de la relación sexual. El límite
de la interpretación de un sueño es precisamente el goce incluido en
el sueño.
.
18Lacan, J., «Reseña con interpolaciones del Seminario de La ética», Reseñas de enseñanza, Manantial,
Argentina, 1988, p. 22.
19 Lacan, J., El Seminario, libro XI, Los cuatro conceptos fundamentales del Psicoanálisis, Paidós, Buenos
Aires 1991, p.68.
20 Lacan, J., El Seminario, Los no incautos yerran, noviembre de 1973, inédito
21Lacan, J., «Reseña con interpolaciones del Seminario de La ética», Reseñas de enseñanza, Manantial,
Argentina, 1988, p. 22.
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Goces blanqueados
El sueño del Hombre de los Lobos
Antoni VICENS - ELP
1Freud, S., “De la historia de una neurosis infantil”, en Obras completas, vol. 17, Buenos Aires,
Amorrortu, 1976, p. 108.
PAPERS+Uno / Goces blanqueados
Demos por consabidas aquí las formas de “lo pequeño separable del
cuerpo” (vom Körper abtrennbaren Kleinen), 2 el “concepto
inconsciente” de Freud que será luego el objeto a de Lacan:
inconsciente a fuerza de agujerear al Otro, libidinal a fuerza de
perversidad. En el caso del Hombre de los Lobos, la caca y la mirada
llevan a la convicción de una fobia singular, que no llega a
desprenderse de los intestinos.3
2 Ibid., p. 78.
3Cf. Miller, J.-A., El hombre de los lobos. Un seminario de investigación psicoanalítica, Barcelona, Gredos
2011, p. 181.
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PAPERS+Uno / Goces blanqueados
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PAPERS+Uno / Goces blanqueados
gas en pleno Anschluss.10 Lo que ella no decía casaba muy bien con
las pequeñas deshonestidades de él, el pequeño tramposo. 11 Le iba
bien, a él, este semblante de mujer alocada.
10Ibid., p. 196: “Mi paciente, por otra parte, se encontraba bajo el control absoluto de su mujer; ella le
compraba la ropa, criticaba a sus médicos, ordenaba sus finanzas.”
11 Cf. Ibid., p. 196, sobre las joyas que ocultó mientras se hacía el miserable ante el campo freudiano.
Cf. también el juicio proferido por el Hombre de los Lobos, Ibid., p. 211: “Las mujeres son siempre así:
descreídas, desconfiadas y temerosas de perder algo.”
12 Cf. Miller, J.-A, op. cit., p. 61, sobre la instancia de la muerte en el estadio del espejo; y p. 63, sobre
la muerte como velo de la vida.
13Cf. la curiosa anotación de Freud en “De la historia…”, op. cit., p. 42, nota 17: “Luego entenderemos
también la ropa blanca como alusión a la muerte.” Y Strachey añade: “De hecho, en lo que sigue no
parece haber una referencia clara a este punto. Acaso haya una relación con el episodio de la mortaja.”
14Lacan, J., “Prefacio a El despertar de la primavera”, en Otros escritos, Buenos Aires, Paidós, 2012, p.
589.
15 Cf. el film de Carol Reid, El tercer hombre, 1949.
31
PAPERS+Uno / Goces blanqueados
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Un bello sueño: “Non vixit”
Ronald PORTILLO - NEL
1Freud, S., “La interpretación de los sueños”, Obras completas, Amorrortu, Buenos Aires,1979, T. V, p.
422.
PAPERS+Uno / Un bello sueño: “Non vixit”
2 Ibíd., p. 477.
3 Ibíd.
4 Ibíd., p. 431.
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PAPERS+Uno / Un bello sueño: “Non vixit”
5 Ibíd., p. 481.
6 Freud, S., “Más allá del principio del placer’, Obras completas, Amorrortu, Buenos Aires,1979, T. XVIII,
p. 36.
7 Ibíd., p. 38.
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PAPERS+Uno / Un bello sueño: “Non vixit”
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PAPERS+Uno / Un bello sueño: “Non vixit”
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La inyección hecha a Irma,
Un sueño de pase de Freud
Bernard SEYNHAEVE - NLS
Lacan primero señala que hay dos tiempos en este sueño, dos
tiempos que van en crescendo y que conducen a dos cumbres.
Tiempo 1
1Lacan, J., El Seminario, libro II, El yo en la teoría de Freud y en la técnica (1954-1955), Paidós, Buenos
Aires, 1983, p. 236.
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PAPERS+Uno / La inyección hecha a Irma
Tiempo 2
2 Ibíd.
40
PAPERS+Uno / La inyección hecha a Irma
Y al final del sueño, algo se anuda. Freud evoca este punto donde las
asociaciones de ideas encuentran su lugar en lo desconocido, lo que
él llama el ombligo del sueño. Lacan dice que el último término del
sueño es la muerte. La muerte bajo diferentes especies atraviesa
todo el sueño. La enfermedad de su hija, la suya, la de Irma....
El sueño, que culminó por primera vez en la imagen del horror, topa
por segunda vez al final con una fórmula escrita, la trimetilamina,
que Lacan compara con esta fórmula Mané, Thecel, Phares, inscrita
41
PAPERS+Uno / La inyección hecha a Irma
¿Por qué? Primero, porque Freud quiere saber, el soñador llega hasta
el horror de aquello con lo que se identifica, de lo que es él mismo,
jirones de carne. "Tú eres eso", dice Lacan. Pero el soñador no se
despierta. El soñador ya puede pedir auxilio a los mantos del yo para
revestir lo real, pero no funciona. En segundo lugar, una vez cruzado
este más allá, ahí donde se sitúa el horror, aparece esta inscripción.
La letra donde, como lo señala Freud, el sentido se pierde en lo
desconocido.
3 El festín de Baltasar es una pintura de Rembrandt inspirada en el relato bíblico del Libro de Daniel.
Vemos al rey Baltasar descifrando una misteriosa inscripción en una pared. Pintura barroca expuesta en
la National Gallery de Londres. Según el Libro de Daniel, Baltasar, el último rey de Babilonia, cercado por
Cyrus en su capital, tiene una orgía con sus cortesanos; por una fanfarronería de impiedad, hace que se
sirvan en las mesas los vasos sagrados que Nabucodonosor había cogido del templo en Jerusalén. Esta
profanación apenas cometida, el monarca ve con horror una mano que traza en la pared, en trazos de
llama, estas misteriosas palabras: "Mene, Thecel, Phares" ("Mené, Teqel y Parsîn" en hebreo que
significan "contado, pesado, dividido") que el profeta Daniel, consultado, interpretó como sigue: “Tus
días están contados; has sido hallado demasiado ligero en la balanza; tu reino será repartido”. La misma
noche, en efecto, la ciudad fue tomada. Baltasar fue asesinado y Babilonia repartida entre persas y
medos.
4Lacan, J., El Seminario, libro II, El yo en la teoría de Freud y en la técnica (1954-1955), Op. Cit., p.
240.
42
PAPERS+Uno / La inyección hecha a Irma
Lacan nos da otra precisión muy importante. Dice que la cifra tres
que se puede encontrar en el sueño, pues ahí es donde se sitúa el
inconsciente. Hago aquí un vínculo con su último texto, su Prefacio a
la edición inglesa del Seminario XI, donde escribe que “Cuando el
espacio de un lapsus, ya no tiene ningún alcance de sentido (o
interpretación), tan sólo entonces puede uno estar seguro de que
está en el inconsciente”.5
5Lacan, J., “Prefacio a la edición inglesa del Seminario XI”, Intervenciones y Textos II, Manantial,
Buenos Aires, 1988.
6Lacan, J., El Seminario, libro II, El yo en la teoría de Freud y en la técnica (1954-1955), Op. Cit., p.
226.
7 Ibíd, p. 229.
43
PAPERS+Uno / La inyección hecha a Irma
8 Ibíd.
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Un despertar poético a la risa
Alejandro REINOSO
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La interpretación en dos movimientos
Marcelo MAROTTA
Señalo que todo se inicia con una “movida de piso”, eso lo condujo a
preguntarse por lo que denominó su posición de “mal parado”,
especialmente ante los conflictos que generaba su mujer en el vínculo
con su hermano. Como consideré que era una buena oportunidad
para afianzar las condiciones de la experiencia, me comprometí
activamente en el “trabajo” de los distintos temas surgidos del relato
del sueño: La posición de “mal parado” no le impedía correr a los
sótanos, pero… ¿quiénes eran esos hombres? Vacila hasta referir que
una vez, intentando mejorar la relación entre su esposa y el
hermano, contrata a éste, que es arquitecto, para que dirija algunas
reformas que querían hacer en su casa, finalmente eso generó aún
más conflictos.
PAPERS+Uno / La interpretación en dos movimientos
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