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(También existen medidas de tutela de carácter procesal, esto es, adoptadas durante un
proceso, como el embargo preventivo y el depósito judicial o secuestro conservativo).
- El derecho de retención
- La cláusula penal
- Las arras
- La fianza
- La hipoteca, la prenda y la anticresis
1
ALBALADEJO, por ejemplo, no distingue entre medidas de tutela y garantías sino que simplemente
habla de «garantías», entendiendo por tales «todo lo que asegura la satisfacción del derecho del
acreedor».
La responsabilidad patrimonial universal la establece el Código Civil en el artículo
1.911 en cuya virtud se establece que, “del cumplimiento de las obligaciones responde
el deudor con todos sus bienes, presentes y futuros”, debiéndose tener en cuenta varias
apreciaciones respecto de la misma.
1ª.- La responsabilidad del deudor proviene del incumplimiento por su parte del deber
jurídico que tiene atribuido, es decir, si el deudor no cumple con lo que le incumbe su
patrimonio se podrá ver agredido con la finalidad que el acreedor vea satisfecho sus
intereses.
2ª.- Al tratarse de una relación jurídica patrimonial, el contenido tendrá que ser
económico, afectará únicamente a bienes con contenido patrimonial no personal. Es
decir, el deudor sólo responde con su patrimonio y no con su persona.
3.- Medidas conservativas del patrimonio del deudor: Acción revocatoria y acción
subrogatoria.-
Las medidas conservativas del patrimonio del deudor, tienen por objetivo mantener la
solvencia del patrimonio del deudor para que su responsabilidad sea
verdaderamente universal en caso de incumplimiento de la obligación. Las mismas
se hayan recogidas en el artículo 1.111 del Código Civil, y se caracterizan por
suponen una intervención en la gestión patrimonial del deudor.
La mencionada acción viene establecida en el artículo 1.111 del Código Civil), que
establece que, “los acreedores, después de haber perseguido los bienes de que esté en
posesión el deudor para realizar cuanto se les debe, pueden ejercitar todos los derechos
y acciones de éste con el mismo fin, exceptuando los que sean inherentes a su persona”.
Concepto.-
Se trata de una acción, que tiene el deudor frente a terceros ajenos a la relación
obligatoria que tiene con el deudor, y que le permite ejercitar los derechos y acciones
que este tiene abandonadas y habían de producir un aumento en su patrimonio. Por lo
tanto se trata de un supuesto de “legitimación activa extraordinaria”, en el cual, el
acreedor ocupa la posición de su deudor, lo tiene como consecuencia que el tercero
podrá alegar las causas de oposición que tuviese contra su acreedor originario.
Presupuestos.-
1.- Pasividad del deudor, con esta no se trata de reaccionar contra actos con los que
voluntariamente el deudor se empobrece o disminuye su patrimonio, impidiendo a los
acreedores la satisfacción de sus créditos, sino paliar la mera inactividad, (la diferencia
de la acción pauliana o revocatoria en la que hay actuación fraudulenta del deudor).
3.- Tiene carácter subsidiario, porque previamente deberán haberse perseguido los
bienes y derechos de contenido patrimonial de que este en posesión el deudor, este
requisito lo matiza la jurisprudencia – NO ES NECESARIO ACREDITAR LA
INSOLVENCIA DEL DEUDOR, lo que presupone que; a) No es necesario probar la
total insolvencia de su deudor, ni exige que se haya formulado reclamación judicial
previamente contra el mismo, pues se admite que pueda acreditarse la inexistencia de
otra clase de bienes en el mismo juicio entablado para deducir la acción subrogatoria; b)
Basta con acreditar haber llevado a cabo la persecución de los bienes que eran
conocidos según las circunstancias del caso, lo que supone que ha de contarse con
conocimiento preciso y suficiente y no abstracto y genérico; y c) La modulación
jurisprudencial del tenor literal del artículo no puede comportar la total omisión de tal
presupuesto, de tal suerte que deben rechazarse pretensiones selectivas del acreedor
sobre bienes concretos, cuando no se despliega en los autos actividad probatoria alguna
para intentar acreditar la exigencia legal de que no pertenezcan al deudor otros bienes
diferentes.
4.- No podrá ejercitarse esta acción, sobre los bienes inherentes a la persona, v.g. los
derechos patrimoniales de carácter personal, (obligación de alimentos entre parientes),
los derechos inembargables, los de naturaleza extra-patrimonial, (derechos de la
personalidad).
La mencionada acción viene establecida en el artículo 1.111 “in fine” del Código Civil),
que establece que, “pueden también impugnar los actos que el deudor haya realizado en
fraude de su derecho”, este artículo se integra con el régimen jurídico prevenido en los
artículos 1.290 a 1.299 del Código Civil que regulan los presupuestos de la acción
rescisoria, es decir, ambas acciones comparten naturaleza jurídica aunque sus efectos no
sean los mismos.
Concepto.-
Esta acción da la posibilidad de impugnar los actos fraudulentos que haya realizado el
deudor en perjuicio de sus acreedores, sustrayendo de su patrimonio bienes o derechos
de contenido patrimonial de manera que quede insolvente para el cumplimiento de sus
obligaciones.
Presupuestos de la acción;
5.- Tiene carácter subsidiario, (artículo 1.294 del Código Civil), “la acción de
rescisión es subsidiaria; no podrá ejercitarse sino cuando el perjudicado carezca de todo
otro recurso legal para obtener la reparación del perjuicio”.
7.- La acción pauliana tiene un plazo de caducidad de 4 años, (artículo 1.299 CC), la
jurisprudencia ha interpretado de manera flexible el “dies a quo” o inicial del cómputo,
de manera que empezará a correr el plazo desde que el acreedor haya podido tener
conocimiento del acto fraudulento.
Los efectos antes mencionados, se extienden respecto de los terceros que han
actuado con el deudor de manera diferente, según el tipo de negocio jurídico que se
haya producido, así como, según sea la intención de este. Así podemos diferenciar; a)
Respecto del adquirente a título gratuito, (donatario), siempre quedará afectado por la
ineficacia del contrato con indiferencia de que haya actuado con buena o mala fe. De
manera que deberá devolver la cosa con sus frutos, y no siendo posible, indeminizar; b)
Si se trata de un negocio jurídico de carácter oneroso, hay que distinguir; b1) Si el
tercero fue cómplice del deudor, es decir, actuó de mala fe, deberá devolver la cosa con
los frutos recibidos o que debería de haber recibido, (artículo 455 CC), responderá de la
pérdida o deterioro de la cosa por caso fortuito, (artículo 457 CC). Sino pudiera
devolverla deberá indemnizar los daños causados; y b2) Si quien adquirió del deudor
era un tercer adquirente de buena fe, no quedará afectado por la acción pauliana, en
cuyo caso el acreedor reclamará una indeminización de daños y perjuicios al causante
de la lesión, (artículo 1.295.III.CC).
Como la acción pauliana tiene carácter subsidiario, lo normal será que la misma
se ejercite acumuladamente, o con carácter posterior, al ejercicio de la acción de nulidad
por simulación absoluta. El problema reside en que ambas acciones tienen presupuestos
y consecuencias distintas. Así hay que tener en cuenta respecto de la acción de nulidad
por simulación absoluta las siguientes consideraciones;:
1.- Esta pretende la impugnación de la validez del negocio jurídico por ausencia
o defectos en los elementos esenciales del contrato, (inexistencia, falsedad o ilicitud de
la causa); mientras que la acción pauliana pretende la ineficacia relativa, (sólo frente al
acreedor accionante), y limitada, (sólo en cuanto perjudique su derecho de crédito), de
un negocio válidamente celebrado, (en el que concurren sus elementos esenciales).
4.- “En suma, la subsidiariedad de la acción pauliana justifica que sólo pueda
prosperar sino lo hace la acción de nulidad por simulación (por faltar la prueba de
alguno de sus requisitos), cuando se hayan acumulado ambas (con carácter principal la
nulidad y subsidiariamente la pauliana).
Concepto.-
Es una acción que el CC otorga a ciertos acreedores para que éstos puedan hacer
efectivo su derecho de crédito actuando contra los deudores de su propio deudor, y
directamente frente al patrimonio de este último.
Caracteres.-
1.- No tiene carácter general, es decir, no puede ser utilizada por cualquier
acreedor a diferencia de lo que ocurre con la acciones subrogatoria y pauliana. Lo que
presupone que deberá de preverse el ejercicio de esta acción por alguna norma jurídica
que ampare tal actuación.
2.- No resulta necesario acreditar la insolvencia del deudor para poder ejercerlas.
3.- En relación con la acción subrogatoria, presenta una diferencia capital, cual
es que, el acreedor actúa en su propio nombre, y el bien o derecho patrimonial que se
obtenga como consecuencia de la acción ingresará de manera directa en su patrimonio.
Concepto.- Son las que tienden a reforzar el sistema de protección ordinario que se
articula con la Responsabilidad Patrimonial Universal, y se clasifican según el objeto
sobre el que recaigan; (otra clasificación que tiene menor trascendencia práctica –> por
su origen legal o convencional).
A) Reales.- que se caracterizan por permitir dirigirse contra bienes
concreto y determinados, y se otorga un poder inmediato y directo
sobre la misma. La finalidad es o realizar el valor del bien afecto
para cobrar la deuda, o bien, cobrarse con los frutos de la misma.
Tiene eficacia “erga omnes”, y se concretan en; 1) Prenda; 2)
Hipoteca; y 3) Anticresis.
B) Personales.- Permite dirigirte contra terceras personas que han
asegurado el cumplimiento de la obligación, tiene una eficacia
limitada, y se concreta; 1) La cláusula penal; y 2) La fianza.
C) Supuestos dudosos.- Se concede un derecho de naturaleza
personal, pero el mismo no recae sobre todo el patrimonio sino
sobre cosas determinadas, y en concreto; 1) Las arras; y 2) El
derecho de retención.
5.1.- La cláusula penal.- (artículos 1.152 a 1.155 del Código Civil);
Concepto.-
La cláusula penal o pena convencional, es un pacto accesorio* al negocio jurídico que
contiene la obligación principal, por el que se promete realizar una prestación,
normalmente pecuniaria, para el caso de incumplimiento o cumplimiento defectuoso o
irregular de la prestación principal.
OJO, la cláusula penal tiene carácter accesorio respecto de lo que constituye el
deber jurídico de la obligación de manera que, “La nulidad de la cláusula penal
no lleva consigo la de la obligación principal. La nulidad de la obligación
principal lleva consigo la de la cláusula penal”.
Según el modo en que las partes hayan introducido la cláusula penal en el contrato,
puede tener diversas funciones o finalidades, y se distinguen tres supuestos;
5.2.- Las arras o pacto arral, (artículo 1.454 del Código Civil).-
Concepto.-
*Hay que tener en cuenta dos cuestiones; 1ª) En el hecho de la entrega se encuentra la
principal diferencia con la cláusula penal en alguna de las modalidades que puede
presentar las arras; y 2ª) Es un pacto accesorio como le ocurría a la cláusula penal y
producirá los mismos efectos.
2ª) Función confirmatoria del contrato, para probar que el contrato efectivamente
existe, esta modalidad se regula en al Código de Comercio, artículo 343.
3ª) Función penal, en garantía del cumplimiento de la obligación de manera que si no
de cumple debidamente uno las pierde, y el otro, las tiene que devolver dobladas.
Es decir, pese a que el código civil parece atribuir a las arras un valor penitencial
(artículo 1.454 del CC) la jurisprudencia les atribuye un valor preferentemente
confirmatorio del contrato, siendo así, porque lo que se pretende por la jurisprudencia,
en la medida de lo posible, es la conservación del negocio jurídico.
Concepto.-
Es la “garantía concedida por la ley a ciertos acreedores, que consiste en la facultad que
éstos tienen de conservar la cosa del deudor de que ya se encuentra en posesión, hasta
que sean satisfechos ciertos créditos relacionados con la cosa misma” (CASTAN
TOBEÑAS).
Caracteres.-
Este medio de garantía a favor del acreedor presenta algunos caracteres que se pueden
predicar de los distintos supuestos en que se reconoce este derecho;
1.- Tiene un origen legal, esto es, sólo surgirá dicho derecho en aquellos negocios
jurídicos en los que lo haya previsto el legislador.
4.- Que el titular del derecho ostente una situación posesoria lícita preexistente sobre
un objeto del deudor o que deba de entregar al mismo, y la cosa tiene que se ajena, y
puede ser mueble o inmueble.
1.- Al poseedor de buena fe que haya sido vencido en su posesión por quien
ostenta mejor derecho a poseer, hasta que se le abonen los gastos necesarios y útiles
hechos por aquél en la cosa poseída (art. 453 CC).
4.- Al que ha ejecutado una obra en cosa mueble, hasta que se le pague (art.
1600 CC).
5.- Al mandatario respecto de las cosas que son objeto del mandato, hasta
que el mandante satisfaga la indemnización y el reembolso de las cantidades (y sus
intereses) necesarias para la ejecución del mandato anticipadas por el mandatario, así
como de los daños y perjuicios que a éste le haya causado la ejecución del mandato sin
culpa o imprudencia del mismo, (art. 1730 CC).
El problema: cuando con los bienes del deudor no es puedan satisfacer totalmente a
todos los acreedores, el legislador establece una serie de reglas y procedimientos
específicos para distribuir los bienes que se obtengan.
2 º) Privilegios generales, que recaen sobre el patrimonio entero del deudor. El código
los menciona en el artículo 1.924, son privilegios referidos al total patrimonio a favor de
determinados créditos por motivos de oportunidad muy diversos. La preferencia no
comporta rei-persecutoriedad específica y se hace efectiva sobre los bienes que tiene el
deudor en cada momento y los que puedan reintegrarse en su patrimonio mediante la
acción pauliana.
Prelación entre créditos preferentes.- De los artículos 1926 y 1927 CC se deduce que
los privilegios especiales sobre concretos bienes muebles e inmuebles son preferentes a
los generales tal y como se desprende del encabezamiento del artículo 1.924 que prevé
que, “con relación a los demás bienes muebles e inmuebles del deudor, gozan de
preferencia …”, y así lo confirman los artículos 1924 al que acabamos de hacer
mención y lo prevenido en los artículos 1928 y 1929, el primero de los cuales fija el
destino del remanente que se obtuviera y el segundo de los mencionados estableciendo
el orden a seguir.
El concurso de acreedores.-
¿Cuál es el presupuesto para que tenga lugar una situación concursal?, que el
deudor se halle en una situación de insolvencia, esto es, que el deudor no pueda cumplir
regularmente con sus obligaciones, (también se incluiría en el supuesto la falta de
liquidez).
¿Quién puede ser declarado en concurso de acreedores?, tanto las personas físicas
como jurídicas.
3º) Calificación del concurso, que puede ser; a) Fortuito; b) Culpable (artículo
163.1 RG, y 163.2 presunciones “iuris et de iure”)
Determinación de bienes, se determinará la masa activa, conjunto de bienes y
derechos que conforman el patrimonio del deudor, y la masa pasiva, créditos que
existan contra el deudor, de este último lote de deudas se excluyen los denominados
créditos contra la masa, (artículo 84) “créditos que se generan tras el auto por el que
se declara el concurso”, (costas, gastos de funcionamiento de la empresa …), que tienen
una serie de privilegios.
1º) La Ley 1/2013 introdujo un nuevo apartado 2a) en el art. 579 LEC, en casos de
ejecución y adjudicación de vivienda habitual hipotecada, que ofrece una cierta
protección a los ingresos futuros del deudor pasados 5 o 10 años de la adjudicación. Así,
el deudor quedará liberado si su responsabilidad queda cubierta, en el plazo de cinco
años desde la fecha del decreto de aprobación del remate o adjudicación, por el 65 % de
la cantidad total que entonces quedara pendiente, incrementada exclusivamente en el
interés legal del dinero hasta el momento del pago. También quedará liberado si no
puede cubrir el 65 % dentro del plazo de cinco años, paga el 80 % dentro de los diez
años. Las exigencias legales de cobertura de la deuda pendiente tras la adjudicación
(deuda que incluye los intereses de demora devengados antes de la adjudicación de la
vivienda y las costas) no son ni mucho menos triviales teniendo da, como lo fue
efectivamente en España en los años de expansión del mercado inmobiliario y partiendo
de niveles de endeudamiento hipotecario de las familias y la caída de precios de los
inmuebles al menos hasta el 2014.
2º) La modificación que introdujo el RDL 1/2015, de 27 de febrero, que introdujo el
artículo 178 bis de la Ley Concursal, que prevé un esquema de liberación de deuda,
condicionada a requisitos exigentes: así de manera somera; a) No se haya declarado
concurso culpable; b) No haya sido condenado por alguno de los delitos económicos
que se hacen constar; c) haya celebrado o intentado celebrar acuerdo extrajudicial de
pago; d) haya satisfecho todo los créditos contra la masa, concursales privilegiados y el
25 de los concursales ordinarios en caso de no haber hecho intento de acuerdo
extrajudicial de pago; e) que no haya rechazado dentro de los cuatro años anteriores a la
declaración de concurso una oferta de empleo adecuada a su capacidad; y f) que acepte
ser inscrito en un Registro Público Concursal con posibilidad de acceso público por un
plazo de cinco años. Ahora bien la exoneración de las deudas tendrá carácter
provisional, por un periodo de 5 años, durante el cual se podrá revocar dicho beneficio
siempre que alguien denuncie por cualquier acreedor concursal y se constate, la
existencia de ingresos, bienes o derechos del deudor ocultados, se acredite que no
cumple alguno de los requisitos exigidos para la obtención del beneficio, incumpliese la
obligación de pago de las deudas no exoneradas conforme a lo dispuesto en el plan de
pagos, o mejorase sustancialmente la situación económica del deudor por causa de
herencia, legado o donación; o juego de suerte, envite o azar, de manera que pudiera
pagar todas las deudas pendientes sin detrimento de sus obligaciones de alimentos.
3º) La previsión de bienes e ingresos inembargables (ahora en los arts. 605 y ss. LEC)
como medida de protección de los deudores frente a la sujeción a la acción legal de los
acreedores. Los bienes inembargables suponen una porción muy pequeña del
patrimonio de un deudor medio o representativo y su papel es en España muy limitado.
Los límites a la agresión de los acreedores son, por el contrario, más importantes en
relación con los ingresos