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1.- Cumplimiento o pago de la obligación, (artículos 1156 a 1.171 del Código Civil)
1.1 Concepto;
En el pago intervienen al menos dos sujetos, uno activo (“solvens”) el que lo realiza, y
otro pasivo, (“accipiens”), que es aquel que lo recibe.
Sujeto activo.-
Para que sea válido el pago se requiere en las obligaciones de dar una cosa se requerirá;
a) Que tenga capacidad para enajenarla, o libre disposición de la misma; y b) Que tenga
capacidad de obrar, esto es, tener aptitud jurídica para realizar actos con trascendencia
jurídica. De ahí se sigue que el menor de edad o el mayor incapacitado no puedan
realizar un pago válido y eficaz, sino que el mismo deberá realizarse a través de sus
representantes legales, (artículo 1.160 del CC).
Por excepción, el pago puede realizarlo un tercero distinto el deudor, esto es, puede
realizarlo cualquier persona, tenga o no interés en el cumplimiento de la obligación, y
ya lo conozca y apruebe o ya lo ignore el deudor. Pero esta última circunstancia influye
en las acciones que tiene la persona que pago por cuenta del mismo, dado que son de
dos tipos; a) La acción de reembolso; y b) La posibilidad de subrogarse en la posición
del originario acreedor, que presupone que aquel que pagó podrá beneficiarse de las
garantías reales o personales que este tuviese.
1ª) Si el pago se hizo con conocimiento y oposición del deudor, el que pagare tendrá
la acción de reembolso pero sólo podrá reclamar aquello en que le hubiera sido útil el
pago;
2ª) Si el deudor ignoraba el pago hecho en su favor, este podrá reclamar la cantidad
que hubiese satisfecho, es decir, tendrá una acción de reembolso más no podrá compeler
al acreedor a subrogarle en sus derechos. Por lo que se extinguirían las garantías que
este tuviera;
Excepciones; casos particulares; 1º) El pago hecho a un incapaz, será válido en cuanto
se hubiere convertido en su utilidad; 2º) El pago hecho a un tercero distinto del
acreedor, será válido en cuanto se hubiere convertido en utilidad del aquel; 3º) Pago
hecho al acreedor aparente, presupone que el pago hecho de buena fe al que estuviese en
posesión del crédito producirá efectos liberatorios; y 4º) Retención judicial, no será
válido el pago hecho al acreedor por el deudor después de habérsele ordenado
judicialmente la retención de la deuda, (1.163 a 1.165 del CC).
Caso particular que tiene trascendencia práctica, Ley 16/2009 de 13 de noviembre de
Servicios de Pago, en relación a las tarjetas de crédito. A destacar los artículos 31 y 32
respectivamente prevén que, “en caso de que se ejecute una operación de pago no
autorizada, el proveedor de servicios de pago del ordenante le devolverá de inmediato el
importe de la operación no autorizada y, en su caso, restablecerá en la cuenta de pago en
que se haya adeudado dicho importe el estado que habría existido de no haberse
efectuado la operación de pago no autorizada”, y que, “1. No obstante lo dispuesto en el
artículo 31, el ordenante soportará, hasta un máximo de 150 euros, las pérdidas
derivadas de operaciones de pago no autorizadas resultantes de la utilización de un
instrumento de pago extraviado o sustraído; 2. El ordenante soportará el total de las
pérdidas que afronte como consecuencia de operaciones de pago no autorizadas que
sean fruto de su actuación fraudulenta o del incumplimiento, deliberado o por
negligencia grave, de una o varias de sus obligaciones con arreglo al artículo 27; 3.
Salvo en caso de actuación fraudulenta, el ordenante no soportará consecuencia
económica alguna por la utilización, con posterioridad a la notificación a que se refiere
el artículo 27.b), de un instrumento de pago extraviado o sustraído; y 4. Si el proveedor
de servicios de pago no tiene disponibles medios adecuados para que pueda notificarse
en todo momento el extravío o la sustracción de un instrumento de pago, según lo
dispuesto en el artículo 28.1.c), el ordenante no será responsable de las consecuencias
económicas que se deriven de la utilización de dicho instrumento de pago, salvo en caso
de que haya actuado de manera fraudulenta”.
Requisitos objetivos del pago.- (1.166 y 1.167 del CC)
1.4.- Imputación del pago, (art. 1.172 a 1.174 del Código Civil).
Ésta presupone que el deudor podrá declarar al tiempo de hacer el pago, y no después, a
cuál de las deudas que tiene debe aplicarse el pago, con un límite si la deuda produce
interés, no podrá estimarse hecho el pago por cuenta del capital principal mientras no
estén cubiertos los intereses. Esto es así porque sino la deuda se transformaría de una
deuda con interés en una deuda simple, y esto perjudicaría al acreedor.
Se dará cuando la decisión de determinar a cual de las deudas de la misma especie que
tiene un deudor con un acreedor proviene del acuerdo de ambos, o del deudor con el
consentimiento expreso o tácito de este. A este supuesto, se refiere el Código Civil
cuando prevé que si el deudor aceptare del acreedor un recibo en que se hiciese la
aplicación del pago, no podrá reclamar contra ésta, a menos que hubiera mediado causa
que invalide el contrato.
Tiene carácter subsidiario, es decir, regirá para aquellos casos en que el deudor no haya
hecho aplicación de las deudas, y no exista un acuerdo con el acreedor, en estos
supuestos el legislador determina el modo en que se deberá imputar los pagos,
concluyendo que se realizarán;1º) Se considerará satisfecha la deuda más onerosa al
deudor entre las vencidas; y 2º) Siendo de la misma naturaleza y gravamen, el pago se
imputará a todas a prorrata.
También se conoce a las formas especiales del pago como subrogaciones del
cumplimiento, porque son modos en que se extingue regularmente la obligación y que
en sentido estricto no constituyen el cumplimiento exacto de la prestación pactada.
Medio del que dispone el deudor para liberarse de una obligación de dar, cuando el
acreedor, sin causa para ello, se niega a recibir la prestación debida.
¿Cómo funciona?
Regla general.-
El deudor hace un ofrecimiento de pago, y el acreedor injustificadamente no lo admite,
ya expresamente o de hecho, a esta negativa a recibir el pago se equiparan otras formas
de actuar del acreedor; 1º) Aquellos casos en que por el acreedor no se da documento
justificativo del cumplimiento; y 2º) Aquellos casos en que por el acreedor no se
cancela la garantía que se hubiera prestado para asegurar la prestación.
Casos en que también podrá procederse a la consignación; a) El acreedor se halle
ausente del lugar donde el pago deba realizarse; b) Cuando este impedido para recibir el
pago; c) Varias personas se crean con derecho a cobrar; d) El acreedor sea desconocido;
y e) Se haya extraviado el título que lleve aparejada la obligación. A destacar el último
inciso del artículo 1176 del CC, da una última causa que engloba todas las anteriores
Todos aquellos supuestos en que el cumplimiento de la obligación se haga más
gravoso al deudor por causas no imputables al mismo.
¿Qué requisitos debe cumplir la consignación?
En cumplir tres requisitos; 1º) Que previamente sea anunciada a las personas interesadas
en el cumplimiento de la obligación; 2º) Que la prestación se ajuste rigurosamente a las
disposiciones que regulan el pago o cumplimiento; 3º) Que se pongan a disposición las
cosas bien del Juzgado, bien del Notario, cumpliendo los artículos 98 y 99 de la Ley de
Jurisdicción Voluntaria o la Legislación notarial.
Posibilidades que hay;
1ª) Que el acreedor acepte la consignación, en cuyo caso, queda extinguida la
obligación y deberá darse carta de pago y cancelar las garantías.
2ª) Que no la acepte, y que se declare por el Juzgado o Notario, bien hecha la
consignación que produciría los efectos anteriores.
3ª) Que no la acepte, y el deudor retire la consignación, quedaría subsistente la
obligación.
Y 4ª) Que el acreedor, autorice al deudor a retirar la cosa consignada, con lo que
perdería toda preferencia sobre la misma, y los codeudores y fiadores quedarían
liberados.
En último lugar, se ha de destacar que el simple ofrecimiento de pago no produce los
efectos de la consignación, pero puede tener trascendencia jurídica porque evitará que el
deudor se constituya en mora, esto es no se podrá considerar que se haya retrasado en el
cumplimiento, e impedirá que el acreedor pueda intentar resolver el negocio jurídico por
la vía del artículo 1124 del Código Civil aplicable a las obligaciones bilaterales.
B) La dación en pago.-
Se trata de un negocio jurídico, en virtud del cual, el deudor y el acreedor pactan que el
primero entregará al segundo una cosa distinta a la debida y que, mediante dicha
entrega, en virtud de la cual se trasmite la propiedad del bien, quedará extinguida la
obligación. Obviamente requiere el consentimiento del acreedor, no se le puede
imponer.
Esta sería una cesión para pago de deudas – pro solvendo, y en la anterior sería una
cesión en pago de deudas – pro soluto
Se trata de aquel supuesto, en que el acreedor con su conducta provoca el retraso del
deudor en el cumplimiento de la obligación.
¿Cuando estaremos ante la mora del acreedor?, cuando se den estas circunstancias;
Efectos.-
Concepto de incumplimiento.-
Hay tres clases de incumplimiento; 1º) Cumplimiento tardío o mora del deudor,
supuesto en el si que cumple con sus obligaciones pero no lo hace en el momento que
debería de haberlo hecho; 2º) Incumplimiento definitivo de la obligación, supuesto en
que no cumple con su obligación; y 3º) Cumplimiento defectuoso de la misma, cumple
de manera irregular la obligación.
Ante dicha situación de quiebra del deber jurídico obligacional surge una
responsabilidad, que es el lógico correlato, siendo las reglas básicas de responsabilidad
contractual, las recogidas en los artículos; 1.091, 1.101 a 1.108 del Código Civil.
Clases de incumplimientos.-
“En las obligaciones recíprocas ninguno de los obligados incurre en mora si el otro
no cumple o no se allana a cumplir debidamente lo que le incumbe. Desde que uno de
los obligados cumple su obligación, empieza la mora para el otro”, (artículo 1.100
párrafo tercero del Código Civil). Esta peculiaridad de las obligaciones recíprocas cobra
mucha importancia en la aplicación del artículo 1.124 del Código Civil que es
específico para las obligaciones bilaterales.
3.2 El incumplimiento definitivo.-
1º) Término definitivo o esencial, que presupone que el momento que se tuvo
en cuenta para el cumplimiento de la prestación era esencial, (traje de novia – regalo de
cumpleaños), de manera que pasado dicho plazo o término la prestación ya no resultará
de interés para el acreedor;
La imposibilidad tiene que ser de carácter objetivo, esto es, debe impedir el
cumplimiento por cualquier persona no sólo por el deudor, pero esto no regirá en las
obligaciones de hacer en la que se tuvo en cuenta la persona obligada a realizar la
prestación.
Ahora bien hay que hacer una serie de matizaciones en algunos casos concretos;
1ª) Si la prestación defectuosa, ya no satisface los intereses del acreedor porque el
defecto la hace totalmente inhábil para la finalidad perseguida por la otra parte
contratante, “alio pro alio”; 2ª) Contra la acción por incumplimiento de contrato se
podría ejercitar por el deudor la “exceptio no rite adiplenti contructus” o excepción de
contrato irregularmente cumplido, pero no la “exceptio adimpleti contractus”; y 3ª) Si el
incumplimiento afectase a deberes o prestaciones de carácter accesorio, habrá que ver la
trascendencia que tiene el incumplimiento en relación a la prestación que es principal
para atribuir a dicho incumplimiento valor resolutorio de la obligación o no.
Casos en los que se puede eludir la responsabilidad por culpa, cuando el deudor
acredite que concurrió caso fortuito o fuerza mayor. Esta circunstancia concurrirá
cuando concurran sucesos que no hubieran podido preverse, (caso fortuito), o que,
previstos fueran inevitables, (fuerza mayor). Que requerirá; 1º) Que el hecho este
fuera de la esfera de control del deudor; 2º) Que no sea razonablemente previsible que
ocurra el mencionado hecho; y 3º) Que el deudor haya usado de la diligencia exigible –
un juicio del comportamiento del deudor que arroje un resultado positivo.
1º) El propio artículo 1.255 del Código Civil, prevé su legalidad siempre que no
sean contrarios a la ley, moral u orden público.
Páginas 127 a 132 del manual; En el manual trata en las páginas aludidas como sería el
cumplimiento forzoso de las obligaciones incumplidas, pero esa materia se estudia en la
parte derecho procesal de ahí la brevedad de esta mención;
Partiendo de la naturaleza de la obligación incumplida, el cumplimiento forzoso
varía, de ahí la siguiente diferenciación;
4º) Tratándose de una obligación de no hacer, podrá requerirse para que se deshaga lo
mal hecho a instancia del deudor, con apercibimiento de que se abstenga de realizarlo
nuevamente. De no poderse deshacer lo mal hecho, o que no pueda reiterarse el
incumplimiento, se podrá obtener una indemnización de daños y perjuicios.
Caracteres; 1º) Es una acción autónoma y compatible, tanto con la posibilidad de exigir
el cumplimiento como con la resolución del contrato prevista para las obligaciones
contractuales en el artículo 1.124 del Código Civil; y 2º) Siempre tiene carácter
pecuniario, constituye una deuda de valor, en palabras del Tribunal Supremo se fija su
finalidad en reequilibrar la economía o patrimonio del acreedor tras haber sufrido un
daño por el incumplimiento de la obligación, (STS de 14 de febrero de 2007).
Requisitos que requiere para que pueda prosperar la acción; (STS de 14 de febrero de
2007); 1º) La preexistencia de una obligación; 2º) Su incumplimiento debido a una
actuación dolosa o culpable y que el mismo no se deba a caso fortuito o causa mayor;
3º) Que se acredite la realidad de los perjuicios y el nexo causal eficiente entre aquella
conducta y los daños producidos. Muy importante la carga de la prueba cae sobre el
acreedor, y no se indemnizaran daños meramente conjeturables o eventuales; y 4º) que
se ejercite dentro del plazo legalmente previsto a tales efectos, OJO, el plazo para las
acciones de carácter personal sin plazo específico es de 5 años y no de 15 como pone el
tema tras la modificación que sufrió el Código Civil.
Extensión de los daños que se indemnizan; (artículo 1.106 del Código Civil), daño
emergente, que consiste en la determinación de la pérdida efectivamente sufrida en el
patrimonio del deudor; y el lucro cesante, ganancia dejada de obtener como
consecuencia del incumplimiento. Junto a estos daños de carácter patrimonial se une el
denominado daño moral, que presupone una lesión en los derechos de la personalidad o
en la parte afectiva o anímica del individuo, extendiéndose la indemnización de toda
lesión que no tenga contenido patrimonial.
Pues bien, sobre la base de los anterior precepto, son requisitos para la
prosperabilidad de una acción apoyada en dicho precepto, los siguientes;
1º) Debe de existir una previa relación contractual vigente, siguiéndose que no podrá
aplicarse a los contratos que sean nulos, porque lo que es nulo ningún efecto produce, y
tampoco podrá ejercitarse cuando el contrato se haya consumado. Esto es, cuando haya
agotado todos sus efectos por la realización las prestaciones que lo integra.
2º) Debe de tratarse de un contrato con prestaciones recíprocas o bilaterales, es decir, de
manera que la prestación de cada una de las partes trae causa de la prestación de la otra.
3º) Las prestaciones que constituyan el contrato tienen que ser exigibles, de manera que
no podrá ejercitarse esta acción v.g. para la entrega de una cosa determinada cuando se
haya acordado un plazo para la misma, y éste no haya llegado todavía.
4º) Tiene que existir un incumplimiento por parte del deudor, ahora bien, no sirve
cualquier tipo de incumplimiento, debiéndose realizar una serie de matices; a) Sólo cabe
la resolución, cuando la obligación incumplida tenga carácter principal, y no accesorio,
por ejemplo pensemos en la entrega de un bien, al que le falta algún accesorio no
fundamental u ornamental; b) El incumplimiento ha de ser grave, entendiéndose por tal
según la jurisprudencia, que deberá ser esencial e impedir la satisfacción económica de
las partes contratantes; y c) El mero retraso en el cumplimiento, cuando la prestación
continúa siendo útil al acreedor, no es causa de resolución. En cambio, al igual que
hemos visto con el carácter anterior, relativo a que ha de afectar a una prestación
esencial, el mero retraso podría generar la resolución del contrato cuando el retraso
frustre el fin práctico pretendido por el negocio, o cuando el retraso evidencia una
voluntad manifiestamente rebelde al cumplimiento de lo pactado.
5º) También se podrá hacer uso de este precepto a los supuestos de imposibilidad
sobrevenida al cumplimiento por caso fortuito o fuerza mayor, dado que el propio
precepto expone concretamente que, “también podrá pedir la resolución, aun después de
haber optado por el cumplimiento, cuando éste resultare imposible”, de donde se sigue
esta conclusión.
6º) Requiere que aquel que ejercite la acción, haya cumplido previamente con sus
obligaciones contractuales, si esto no fuera así no tendría derecho a pedir la resolución
del contrato.
1º) Efecto liberatorio, una vez se declare la resolución del contrato los contratantes
dejan de estar obligados a ejecutar las prestaciones pactadas. En este punto, debe
matizarse que, es posible que el contrato también se resuelva por la concurrencia de los
requisitos mencionados sin necesidad de intervención judicial, por haber dado por
resuelto el contrato el acreedor y aceptarlo el deudor, o bien, por mutuo disenso que
tendrá lugar cuando las partes realicen actuaciones mutuas que evidencien que no tienen
interés alguno en que se produzcan los efectos jurídicos inherentes al contrato. En caso
de no existir acuerdo entre las partes, la sentencia que se dicte por el juzgado
correspondiente declarará si la resolución puesta de relieve por la parte acreedora se
ajustó a Derecho, y deberá determinar la fecha a partir de la cual se considera resuelto el
contrato.
2º) Efecto restitutorio, las partes vendrán obligadas a restituirse las prestaciones que
hayan podido recibir en virtud del contrato. Y además, a dicha restitución se unirá el
resarcimiento de los daños sufridos por el contratante no incumplidor (art. 1124.2 CC).
La excepción de contrato no cumplido y la excepción de contrato cumplido
defectuosamente
Es requisito indispensable que el deudor que utiliza la excepción pruebe que el daño
originado por el incumplimiento del acreedor, quien ejercita la acción del artículo 1.124
del Código Civil, tiene una entidad suficiente como para determinar que el otro
contratante quede exonerado de su obligación, total o parcialmente.
Para que la excepción pueda ejercitarse es necesario: 1º) Que se trate de obligaciones
recíprocas o sinalagmáticas; 2º) Que el demandante que reclame el cumplimiento no
haya cumplido su obligación; y 3º) Que la oposición de la excepción no sea contraria a
la buena fe. A destacar, que si se ejercita por vía reconvencional podría motivar que a
instancia del deudor se declare resuelto el contrato por incumplimiento del acreedor que
insta originariamente el artículo 1.124 del Código Civil.