RESUMEN PELICULA KUNG FU PANDA 1

La película narra la historia de uno oso panda llamado PO que siempre soño con ser el guerrero dragón,
sin embargo, su vida era todo lo contrario a la vida de un guerrero. Su padre era un ganso, quien tenía un
restaurante de pasta, y PO se la pasaba todos los días ayudando a su papá con las ventas.

Un día, en la ciudad, se anunció que por fin iban a seleccionar al famoso guerrero dragón. El guerrero sería
elegido por la tortuga Oogway en medio de una batalla entre la tigresa, el mono, mantis, la víbora y la
grulla, quienes habían sido entrenados por años por el Maestro Shifu. Cuando la batalla comenzó, las
puertas del templo se cerraron y PO no logro entrar. Emocionado por ver lo que pasaba adentro, intentó
mil formas de asomarse, pero en todas fracasaba. Los 5 guerreros peleaban entre si esperando que la
Tortuga eligiera al mejor. De repente la tortuga Oogway acercándose a los 5 guerreros dijo “aquí esta el
guerrero dragón”, en ese momento, el oso panda cayó desde el cielo en medio de terreno de batalla,
llevando unos cohetes en la cola con los que intentaba entrar, la tortuga se volteo y dijo “el guerrero
dragón es…” y señaló a PO.

En ese instante todos, incluyendo el maestro Shifu, mostraron su desconcierto por quien había señalado,
creyeron que era un error, pero la tortuga les dijo que no, que estaba seguro de que el guerrero dragón
era el Oso Panda PO. El público empezó a gritar de la emoción, levantaron a PO y él muy impresionado y
sin entender lo que acababa de pasar disfrutó de su momento de victoria.

La tortuga Oogway le pidió al maestro Shifu que por favor entrenara al Panda, pero el maestro era incapaz
de hacerlo, decía que no podía creer como un panda gordo y sin fuerza fuera a ser el guerrero dragón, asi
que decidió hacerle la vida imposible para que el Oso PO renunciara por su cuenta, sin embargo, el panda
muy perseverante jamás se va.

Una noche antes de que la tortuga muriera, Ooway le hace prometer al Shifu que intente entrenar a PO,
que él es el verdadero dragón, que debe encontrar la forma de descubrir sus habilidades y entrenarlo. Es
entonces cuando Ooway muere y deja el maestro Shifu a cargo de convertir al panda en un verdadero
guerrero. El maestro se da cuenta que el Panda era capaz de hacer movimientos asombrosos solo por
atrapar algo de comida, así que empezó a entrenarlo con trozos de alimentos para que sacara lo mejor de
sí mismo hasta que lo convirtió en el guerrero dragón.

El objetivo del guerrero dragón era vencer al tigre Tai lung quien quería robarse el papel con el “gran
secreto del guerrero dragón”. Tras escapar de la cárcel y derrotar a los 5 guerreros, Tai lung se dirigió al
templo y combatió con el Maestro Shifu. Cuando Shifu ya no pudo más, llegó PO el oso panda y batalló
contra Tai lung una y otra vez hasta que lo venció. En este momento, PO se da cuenta que él era un oso
especial, que él si era el verdadero guerrero dragón y que no importaba lo que los otros creyeran, él
siempre estuvo seguro de que encontrando sus habilidades iba a poder ser el mejor guerrero.

La enseñanza que nos deja esta película es que siempre debemos luchar por nuestros sueños, no importa
lo que la gente piense de mí, no importa que no crean en mi o que digan que no puedo, lo que importa es
que yo estoy segura de que lo voy a lograr y así lo vuelvo realidad. Hay que saber encontrar cuales son
nuestras habilidades y explotarlas, como también hay que vivir el presente como si no hubiera un mañana,
porque le pasado es historia, el futuro es incierto y el presente es un obsequio, por eso se llama presente.
 RESUMEN LIBRO EL CABALLERO DE LA ARMADURA OXIDADA

El libro narra la historia de un Caballero quien se creía el mejor caballero del reino, un caballero bueno,
generoso y amoroso. Le encantaban las batallas y salvar doncellas, su misma esposa fue una doncella
rescatada por él. Su esposa se llamaba Julieta y su hijo Cristóbal.

El caballero era famoso por su armadura, la amaba tanto que un día decidió jamás volver a quitársela.
Dormía, comía, y hacía todo con ella. Quería estar listo para salir de inmediato a cualquier batalla.

Un día su esposa le dijo que está cansada de verlo solo con su armadura, que se quitara la armadura o se
olvidara de ella. El caballero desesperado por no dejarla ir trato de quitarse la armadura, pero no pudo,
estaba atorada. Desesperado salió de su casa en busca de alguien que pudiera ayudarlo y busco al famoso
mago Merlín, maestro del rey Arturo.

Cuando lo encontró, el caballero empezó a darse cuenta de que no era tan listo como creía, que la vida
parece amarga al principio, pero a medida que la vas aceptando se vuelve más apetecible. Que debía
tener paciencia para quitarse la armadura pues no es fácil ni rápido salir de algo que lo tiene atrapado
hace tanto tiempo. Con las palabras de Merlín, el caballero empezó a dudar si es bueno, generoso y
amoroso.

Merlín estaba siempre rodeado de animales, y con él, el caballero conoció a la ardilla y a Rebeca la paloma.
El caballero le pidió el favor a Rebeca que le llevara una carta a su hijo Cristóbal preguntándole si quería
que su padre regresara, pero cuando la paloma regresó, la carta estaba en blanco porque Cristóbal no le
contestó nada. El caballero se derramo en lágrimas porque su hijo no lo quería de vuelta en casa y el mago
le dijo que se tranquilizara que ese era el primer paso para zafarse de su armadura.

Merlín le dijo al caballero que la única manera de salir de su armadura era irse del bosque por el sendero
empinado de la verdad, que al llegar a la cima de la montaña su armadura se habría zafado
completamente. Así que junto con la ardilla y la paloma Rebeca, decidió arrancar su viaje por el sendero.
Antes de irse, el mago le aclaró que en el sendero se encontraría tres castillos, uno se llamaba silencio, el
otro conocimiento y el ultimo voluntad y osadía. Entonces Merlín le entregó una llave de oro y le dijo que
la cuidara que esa sería la única llave que abrirá los castillos.

Durante el camino al primer castillo al caballero se le cayó una parte de su armadura de la cara, la ardilla
y Rebeca le dijeron que esto había sucedido gracias a lo oxidada que estaba por las lágrimas que había
derramado cuando se dio cuenta de la carta en blanco de su hijo. Con esto el caballero aprendió que las
lágrimas de auténticos sentimientos son las que lo liberarán.

Llegaron al castillo del silencio y el caballero entro solo mientras la ardilla y Rebeca lo esperaron a la salida
por el otro lado. En este castillo había un silencio absoluto. El caballero entró y no veía nada más que una
chimenea con fuego y unas alfombras. No encontraba la salida de esa habitación. En ese momento vio al
rey, y este le dijo, que solo podría ver la otra puerta de salida cuando comprendiera lo que pasaba ahí
adentro. “La mayoría de la gente está atrapada en su armadura, ponemos barreras para protegernos de
quien creemos que somos. Pero un día quedamos atrapados en esas barreras y ya no podemos salir” le
dijo el rey. También le dijo al caballero que la única manera de ver la salida es estar en total silencio y que
eso incluye estar solo. El rey se fue. Cuando por fin se quedó callado, el caballero vio la puerta y llego a
otro cuarto, en este empezó a hablar con su voz interior, su "yo verdadero" a quien llamo Sam, hasta que
se quedó dormido. Cuando despierto apareció afuera del castillo sin entender cómo había salido de ahí y
cuánto tiempo había pasado adentro. En este momento el yelmo de su armadura ya había desaparecido.

Junto con la ardilla y Rebeca se dirigieron a el castillo del conocimiento. Al entrar pudieron notar que el
castillo estaba completamente oscuro, solo había una pequeña luz que iluminaba un letrero que decía "el
conocimiento es la luz que iluminará nuestro camino", entonces el caballero entendió que, para generar
luz, debía generar conocimiento. Pronto encontraron otro letrero que decía "habéis confundido la
necesidad con el amor". Reflexionando el caballero con su voz Sam, se empezó a dar cuenta de cuánto
necesitaba a Julieta y a Cristóbal más que lo que los amaba, lloraba arrepentido por no amarlos más, por
necesitar a su esposa para que le ayudara con los trasteros y a su hijo para que se formara como el
siguiente caballero del reino, pero que su amor por ellos debía ser más grande que cualquier cosa. Con
esto, el caballero entendió que la razón por la cual necesitaba del amor de Julieta y de Cristóbal era porque
no se amaba a sí mismo, así que entendió que primero debía amarse a él para después amar a otros.
Frente a un espejo que encontraron, el caballero también se dio cuenta del verdadero hombre hermoso,
inocente y perfecto que era. Que siempre se la había pasado preocupado demostrándole a la gente lo
bueno, generoso y amoroso que decía ser, cuando no tenía que demostrar nada porque él estaba seguro
de que era así. Después en un patio del castillo, encontraron un letrero que decía "por esta fruta no
impongo condición, pero ahora aprenderás acerca de la ambición". El caballero aprendió que hay dos
tipos de ambiciones, la ambición de la mente y la ambición del corazón. La de la mente es la que te lleva
a comprar cosas como carros y casas, la del corazón es aquella pura que no compite con nadie ni hace
daño a nadie, le sirve a uno como a otros al mismo tiempo. La ambición del corazón es poder quedarse
quietos, aceptar y apreciar lo que pasa a nuestro alrededor, en vez de estar corriendo de aquí para allá
apoderándose de todo lo que puedo. Al darse cuenta de esto salió del castillo y la armadura que cubría
sus brazos y piernas se oxido y cayó.

En la entrada del castillo de la voluntad y la osadía, en caballero se encontró al dragón del miedo y de la
duda, era mucho más grande y diferente a los dragones que había cazado antes. No tenía su espada y
tenía miedo de atacarlo sin estar preparado. Ardilla le recordó lo que había dicho Merlín "el conocimiento
de uno mismo puede matar al dragón del miedo y la duda" así que el caballero decidió irse a enfrentar al
dragón, pero cuando lo tenía muy cerca se lleno de terror y salió corriendo. La ardilla y Rebeca le
recordaron a el caballero que el dragón solo era real porque él cría que lo era, pero es una imaginación
de su mente y que debía utilizar eso a su favor para vencerlo. De inmediato el caballero se paró y fue
caminando directamente hacia el dragón sin parar, el dragón le tiro fuego varias veces, pero nunca lo
cogió, hasta que el caballero se acercó tanto al dragón que el dragón comenzó a volverse chiquito y
chiquito hasta que queda del tamaño de una rana. La rana se fue e inmediatamente el castillo de la
voluntad y la osadía desaparecieron. Sam, la voz interior del caballero, le explico al caballero que no tenía
nada que aprender sobre voluntad y osadía porque acaba de demostrar que las poseía.

El caballero siguió su camino por el sendero. Escalando la cima de la verdad se encontró con una
inscripción que decía "aunque este universo poseo, nada poseo, pues no puedo conocer lo desconocido
si me aferro a lo conocido". El caballero estaba muy exhausto para pensar, pero sin embargo lo hizo, se
dio cuenta de que se había aferrado a su identidad, lo que él creía que era, a sus creencias, lo que él creía
que era verdad y lo que era falso, sus juicios, las cosas que consideraba buenas y las otras malas. El
caballero muy agotado ya no pudo subir más la cima, así que Sam le dijo que confiara y se dejara caer al
abismo. Sin otra alternativa el caballero se deja caer y a medida que caía iba recordando todas las cosas
por las que había culpado a sus familiares, amigos, etc, y mientras seguía cayendo se fue desprendiendo
de todos esos juicios contra ellos. Por primera vez contempló su vida con claridad sin juzgar ni excusarse,
acepto su vida tal y como era y decidió jamás culpar a nadie por todos los errores. Comprendió que él
era la causa y no el efecto. Al instante de entender esto, empezó a caer hacia arriba mágicamente, hasta
que llegó a la cima de la montaña. Aquí comprendió que había soltado lo que había temido, sabido y
poseído allá abajo. Que debía de dejar los juicios atrás y dedicarse a amar, amarse a sí mismo ya amar
a los demás. Que jamás se volvería a poner esa armadura, que hoy se aceptaba tal y como era y que
estaba feliz con eso.

El caballero se sometió a una tranquilidad absoluta, se sentía feliz y lleno de amor, por sí mismo, por
Julieta, por Cristóbal, Merlín, la ardilla, por Rebeca, por la vida y por todo el maravilloso mundo. Soltando
las últimas lágrimas de agradecimiento, lo que quedaba de la armadura se derritió. En este momento el
caballero comprendió que él era un ser maravilloso, un ser con una luz mucho más radiante que la de
su armadura, una luz descollante como un arroyo. Ahora el caballero brillaba de la alegría como el sol,
como la luna, como cualquier cosa que él quisiera ser. Se convirtió en un ser de amor.