DISCURSO:

La corrupción en el sistema de salud produce más muertes que el conflicto

armado. Fernando Carrillo – Procurador General de la Nación.

Buenos días, profesores, estudiantes, público en general. Mi nombre es

Ariadna Haydar Chams, de 9° y en el día de hoy les quiero hablar acerca de la
salud en Colombia: ¿derecho o negocio?

Lo primero que debemos saber es que es la salud: es un estado en que un

ser u organismo vivo no tiene ninguna lesión, ni padece ninguna enfermedad
y ejerce con normalidad todas sus funciones.

Ahora, la salud en Colombia según la constitución política actual en su artículo

49 es un derecho fundamental, y desde el año 2009 el Estado debe garantizar
a todos los colombianos el acceso a un servicio de salud de calidad.

Pero, encontramos que miles de ciudadanos tienen que acudir a presentar

quejas en organismos de control por mala calidad en la atención o la negación
del derecho por parte de entidades prestadoras o en otros casos, acuden a
los jueces a presentar acciones de tutela.

Además el 8% de los colombianos son adultos mayores y padecen

enfermedades que pasaron de ser agudas e infecciosas a crónicas de alto
costo y eso no es todo, ya que superamos el 95% de cobertura en salud, pero
el 70% de sus afiliados están insatisfechos con el servicio (según el Banco
Interamericano de Desarrollo), el problema es que aunque están asegurados,
el sistema de salud no es accesible. Sin contar que más de 7 millones de
pacientes tienen enfermedades crónicas, algo más que hoy en día es
inaceptable, cuando existen 40 EPS en el país…

Después de analizar esas estadísticas nos podemos dar cuenta que en

nuestro país existe una ineficiencia en el servicio, pero la pregunta que se
hacen muchos es: ¿Existe un verdadero problema o esto solo fue causa de
negocios?

Ahora bien, hay otros problemas relacionados con los médicos, la mayoría
están concentrados en lo que tienen que escribir o en otros trabajos, para que
no se pase su tiempo de consulta, ya que muchas EPS exigen a los médicos
atiendan el mayor número de pacientes en el menor tiempo posible, sin
olvidar que muchos de ellos están vinculados a cooperativas y por contratos
de prestación de servicios, lo cual pone al descubierto la precariedad de esta
profesión, con salarios bajos que no justifican mínimo de 6 a 7 años de
estudios y luego nos encontramos con la ley 100 que los convirtió en médicos
obreros.
En esta intermediación perversa las EPS quebraron a las IPS y hacen un
jugoso negocio a expensas de la salud de los colombianos y hoy en día, la
salud dejó de ser un derecho para convertirse en negocio público.

La salud como negocio se puede mirar cuando en las entidades presentan

casos de corrupción, porque a veces les pagan por servicios que no han
prestado o cuando algunos pacientes reciben el llamado paseo de la muerte,
cuando a un enfermo le dicen que no lo pueden atender en un hospital y lo
trasladan a otro, estando grave hasta que muere en el recorrido, sin que le
presten siquiera unos primeros auxilios, porque no tiene la cédula o porque no
ha pagado. Y de esta manera la salud se ha convertido en un negocio y lo
peor de esto es que el estado no resuelve la situación.

Para terminar quiero decir que desde mi punto de vista, El Estado debe
acabar con este negocio, y debe pensar en asumir su deber de prestar el
servicio público y garantizar que todos los colombianos sin importar ningún
aspecto, sean atendidos con calidad y prontitud. Además quiero invitarlos a
ser solidarios y concientizar a otros y de esta forma podremos llegar a una
solución.

Muchas gracias

marzo de 2019