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Windy M. Cosme
dirigida a los jóvenes lectores, Georges Duby les invita a una aventura: la búsqueda de los
caballeros. Convocándolos a explorar les explica que a diferencia de los antropólogos que
de hablar y convivir con su objeto de estudio, pero si puede estudiar los documentos de su
Gracias a los documentos escritos por un sacerdote llamado Lambert los jóvenes, junto a
Duby ,podrán lanzarse a la aventura de descubrir como vivieron y pensaron los caballeros.
Lambert documenta las hazañas de Arnoul, su amo, y sus antepasados. Duby indica que el relato
de Lambert no es muy extenso y por esto debe buscar testimonios en otros escritos de la época,
como la Historia de Guillermo Mariscal5, para así poder tener una idea mas precisa sobre el
perfil de los caballeros. Antes de adentrase a la aventura le advierte a los jóvenes lo siguiente: “el
1 Ejercicio para el curso Historiografía II impartido por el profesor Marcial Ocasio en el Departamento Graduado de Historia de
la Universidad de Puerto Rico. Julio 2017
2Cita
de Georges Duby incluida en: Yolanda Guerrero Navarrete, “Geroges Duby”. Medievalismo: Boletín de la Sociedad
Española de Estudios Medievales, Nº 7, (1997): 297.
3El texto original fue publicado en francés en 1993. Para este trabajo se utiliza la traducción española publicada en 1995.
Georges Duby, El siglo de los caballeros (Madrid: Alianza Editorial, 1995).
4Duby, El siglo…, 8.
5Duby publicó en la década de los ochenta un libro dedicado a este caballero: Georges Duby, Guillaume le Maréchal (Paris:
Fayard, 1983). En 1984 se publica su tradición al inglés William Marshal: The Flower of Chivalry y en 1985 la traducción
española Guillermo el Mariscal.
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historiador de las épocas lejanas avanza a ciegas, y algunas de nuestras preguntas permanecerán
Con palabras sencillas, adecuadas al público al que se dirige, Geroges Duby le explica a
sus nuevos lectores su metodología de investigación: que preguntas persigue contestar, el uso de
fuentes primarias, su localización en archivos, quienes serán sus testigos y de paso les enseña
que el relato histórico no es absoluto, que no podemos conocerlo todo y que la historia es un
esas historia que la gente quiere que le cuenten y Duby, uno de los medievalistas más
importantes del siglo XX, es un contador de historias para académicos, si, pero también para el
resto de la población que son herederos de las vidas narradas en sus textos. En palabras del
medievalista español, nacionalizado francés Martín Aurell, quien considera a Duby el mejor
Los casi 350 títulos de la obra de Georges Duby, iniciada en 1946, han marcado
profundamente la investigación y las concepciones de numerosos historiadores
[…]Después de haber publicado un Corpus documental cisterciense (las pancartas de la
abadía de la Ferté-sur-Grosne), G. Duby empieza lógicamente a hacer obras de síntesis,
que satisfacen tanto al profesional de la historia como al hombre culto de la calle7.
Los textos El Año mil: una nueva y diferente visión de un momento crucial de la historia
(1967)8, La época de las catedrales Arte y Sociedad 980 -1420 (1976)9, El caballero, la mujer y
el cura (1981)10 y El amor en la Edad Media y otros ensayos (1988)11 seleccionados para realizar
6Duby, El siglo…, 8.
7Entrevista realizada a Martín Aurell vista en: Juan José Cortés García (coord.), “Geroges Duby: rigor y renovación sobre los
estudios de edad media europea”. Medievalia. Nº 13, (1996-1997): 68.
8 Se utilizó la edición de Editorial Gedisa, 1989.
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este breve análisis de la obra de Georges Duby comparten varias características en común entre
ellas precisamente la posibilidad de ser disfrutados por diversos lectores por el atractivo de sus
temáticas. Los títulos principales y los subtítulos que acompañan cada capítulo captan la atención
inmediata de cualquier lector: nuevo, diferente, amor, caballeros, mujeres, curas, palacios,
catedrales… La mezcla perfecta de emociones, personajes y lugares con los que se narran
aventuras. Duby les propone a los lectores imaginar, pero también analizar historias que no se
cuentan desde la ficción de la literatura, sino que recogen algunas de sus características y se
insertan en la narración histórica. Los textos de Duby nos invitan y acercan a las mentalidades
iniciada por los historiadores Lucien Febvre y March Bloch en 1929 con la creación de la revista
Annales d’histoire economique et sociale. Los argumentos de los artículos publicados iban
No obstante, propone que el hecho sea comprendido aislado de la totalidad que lo constituye y
13 Ibíd, 294.
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interdisciplinariedad en el estudio de la historia, las materias que también estudian al ser humano
y sus metodologías deben ser consideradas, pues según el mismo Febvre afirma:
El primer acercamiento de Duby con la Escuela de los Annales se da a los 18 años con la lectura
de la obra de Marc Bloch. La influencia de Bloch sobre Duby queda reflejada en su tesis
doctoral: La societé aux XI et XII siécles dans la région mâconnaise, así como si previa
educación en geografía. Duby asume los objetivos de la primera generación de los Annales:
“hacer historia social- un tanto emancipada de la historia económica que ha ido evolucionando a
Annales liderada por Marc Bloch y Fernand Braudel, siendo la antropología social la disciplina
que se integra a la historia. Yolanda Guerrero, en su artículo Georges Duby explica el impacto
de esta fusión: “A juicio de un gran número de historiadores, a esta etapa se debe la creación de
un novedoso paradigma histórico, que permite descubrir como funcionaba una colectividad
culturales y episódicas16”. En este periodo publica Duby obras como Economía rural y vida
14Lucien Febvre citado en Enrique Moradiellos, Las caras de Clío: Una introducción a la historia (Madrid: Siglo XXI de España
Editores, 2001), 123. Cita publicada originalmente en : Lucien Febvre, Combates por la historia (Barcelona: Ariel, 1975). 232.
15Guerrero, “Georges …”, 294.
16 Ibíd, 294.
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campesina en el Occidente Medieval (1962), El año mil (1967), texto que se analizará en este
se desarrolló entre 1960 y 1980. En 1974 bajo el concepto de “nueva historia ” Pierre Nora y
Jacques Le Goff pusieron en práctica los planteamientos teóricos expuestos por Duby desde 1961
en su artículo Histoire des mentalités donde explica que “la historia de las mentalidades como
primer acercamiento teórico”17. En este artículo Duby define la historia de las mentalidades,
establece las “duraciones” mentales y enumera las herramientas de trabajo que podían ser
utilizadas en la historia de las mentalidades. La historia de las mentalidades es definida por Duby
como “las respuestas que las distintas sociedades habían dado sucesivamente a la interrogación
permanente del hombre a propósito del universo que les engloba y de su destino 18”. Estas
1) […] aquella que pertenecía a un grupo social determinado y que era posible conocer gracias a un
testimonio individual,
2) […]una mentalidad que permeaba a todos los grupos y cuya evolución era menos precipitada y se
encontraba en relación con los cuadros económicos, sociales y políticos,
3) […]los cuadros mentales más resistentes a los cambios que "durante siglos, determinaban,
generación tras generación, las actitudes profundas y las conductas de los individuos19”.
Duby propone tres herramientas de trabajo que nutrirán la historia de las mentalidades: el estudio
del leguaje, el estudio de los mitos y las creencias y la iconografía. Tres formas de expresión con
17MartínRíos Saloma, “De la historia de las mentalidades a la historia cultural. Notas sobre el desarrollo de la historiografía en la
segunda mitad del siglo XX”. Estudios de historia moderna y contemporánea de México. Nº 37, (enero-junio 2009): 100.
18 Ibíd, 100.
19 Ibíd, 111.
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la cuáles se puede interpretar el pensamiento de aquellos que habitaron el periodo estudiado. En
el caso del medievo es preciso conocer el Latín, porque es la lengua en la que escriben los
clérigos, pero no podemos olvidar el griego, ni perder de perspectiva que en diversas regiones de
nuevas producto de las mezclas. La ideología dominante en el medievo será el cristianismo, pero
a su vez conviven, en guerra o en paz con ideologías judías, musulmanas y otros paganismos que
serán considerados en su momento herejía. Y finalmente las artes, los objetos, la expresión visual
tangible de lo que se piensa, se vive y se cree. Estás herramientas ampliarán el espectro a la hora
de buscar los testigos y fueron empleadas por Duby mucho antes del boom de la historia de las
De los cuatro libros analizados en este ensayo, es en el Año mil: una nueva y diferente
visión de un momento crucial de la historia 20, donde Georges Duby mejor explica el uso de la
fuentes. Al ser este libro anterior al resto sirve de referencia para comprender la selección de
documentos y objetos que son los testigos que lo ayudan a construir su relato. Duby al igual que
Febvre opina que la historia no solo se hace con documentos, el historiador debe nutrirse de otros
lugares como Polonia, Checoslovaquia, Ungría y Escandinavia ante la casi total ausencia de
textos para el estudio del periodo medieval la arqueología es una herramienta que los ha situado
20Edición utilizada: Georges Duby, Año mil: una nueva y diferente visión de un momento crucial de la historia. (Guanajuato:
Editorial Gedisa Mexicana, 1989).
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centra sus investigaciones, al momento en que se publica esta edición, se sigue experimentando
con el uso de fuentes alternas y al igual que en otras partes de Europa prima el uso de las fuentes
escritas.
Las fuentes primarias utilizadas por Duby son las cartas, las obras literarias y los escritos
históricos de la época. En repetidas ocasiones el autor hace referencia a que estos textos han sido
escritos por clérigos y la primera mentalidad a la que se tiene acceso es la monástica. Fuera de
los hombres de Iglesia, en esta época nadie sabía leer y por consiguiente escribir. En las cartas,
notificaciones reales y noticias procedentes de las época carolingia hasta el siglo XI Duby
que le permiten entrever de que modo se establecía la jerarquía de los estatutos personales,
como se anudaban los lazos de vasallaje, como crecían los patrimonios, y arrojan curiosas luces
narradores del año mil se muestran fascinados por los modelos de la antigüedad latina y se
aplican estudiosamente a imitarlos. Casi todas las obras que el autor reúne en este texto son de
ese tipo por ejemplo un poema dedicado a Roberto El Piadoso escrito por el obispo Laón
22 Ibid, 13.
23Un panegírico es un discurso de elogio o alabanza, para una persona viva o difunta. También se le da a este nombre a los
cantos de victoria militar y a ciertos responsorios de ceremonias religiosas.Antiguamente un panegírico era un canto u obra
teatral dirigidos al pueblo, elogiando al Dios Apolo, dios griego de la salud y por extensión, a los cantos de elogio que
acompañaban las obras de teatro. En la antigua Roma, el panegírico era el discurso con el que los cónsules y otros funcionarios
imperiales pronunciaban frente al pueblo o frente al senado, agradeciendo el cargo conferido y elogiando las virtudes del
emperador.En la ritualidad cristiana, especialmente en los ritos católicos, coptos y ortodoxos, el panegírico es un discurso
alabando las virtudes de un santo, sus milagros y las bendiciones que proporciona.
Ejemplo de Panegírico. Revista Ejemplode.com. Obtenido 04, 2016, de http://www.ejemplode.com/41-literatura/4312-
ejemplo_de_panegirico.html)
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producida desde los monasterios integrándose su práctica en los ejercicios religiosos. El año mil
es identificado por el autor como el año de los monjes, todos los historiadores que cita Duby se
han formado en monasterios, la mayoría no salieron nunca de ellos. Estos textos eran
considerados parte de la construcción del reino de Dios sirviendo de guía moral para los
En este periodo existían cuatro géneros literarios históricos: 1) los anales, 2) las crónicas,
3) los libros de milagros y 4) las verdaderas historias. En los Anales se anotaba año por año los
principales acontecimientos conocidos. Duby explica que esta forma fue brillantemente
practicada en los monasterios Carolingios, no obstante ya en el año mil se identifican solo restos
de algunos años. Las crónicas son anales retomados y elaborados por un autor quien les da forma
de obra literaria. Para el periodo que trabaja el autor destacan: El Chronicon Novaliciense
compuesto antes del 1050 en la abadía de Novalaise, ocho libros de crónicas escritos por el
eran compuestos en las grades basílicas de peregrinación estos libros cuentan los prodigios
realizados por obra de las reliquias de los santos. Eran textos que recopilaban anécdotas de varios
San Benito de Nurcia y Liber miraculorum sante Fidis que narra los milagros ocurridos en
Conques por medio de las reliquias de Santa fe. En cuanto a las verdaderas Historias Duby
explica que se conocen solo tres: 1) una Historia sobre los normandos escrita por Dudo, decano
de la colegiata de San Quintín en Vermandois, 2) Cuatro libros de Historias escritos por Richer,
8
monje de San Remigio de Reims y 3) cinco libros de historias escritos Raoul incitado por
de la mujer que se presenta en sus textos El caballero, la mujer y el cura24 y El amor en la Edad
Media y otros ensayos25, Duby utiliza otros tipos de fuentes, ninguna escrita desde la perspectiva
de la mujer, unas enfocadas en reglamentar el acto social del matrimonio y otras que en cierta
El periodo que nos ocupa no solo ha dejado textos normativos. El matrimonio se tienen
en cuenta en otros textos que empiezan a ser muy abundante a partir del año mil. En
relatos, crónicas, multitud de narraciones, que evidentemente nos dicen pocas cosas,
aunque concretas y no deformadas: y también en toda la literatura de diversión
cortesana, en este caso tan deformada como el discurso eclesiástico y, a su vez,
prisionera de la ideología, aunque de una ideología diferente, rival, que por ello permite
ver desde otra perspectiva y realizar, aquí y allá, correcciones indispensables26.
Con el análisis de estos textos Duby busca y nos invita a adivinar como los autores vieron su
tiempo. En el caso específico del “Año Mil de que modo vivieron ese momento de esperanza y
temor y se prepararon para afrontar lo que para ellos significó una nueva primavera del
mundo27”.
extiende desde el 980 hasta el año 1040. Este periodo es presentado como uno de gran tensión
para la población cristiana medieval. El tema principal de sus vidas se centra en la venida del
AntiCristo y el posterior Juicio Final. En el primer capítulo del Año mil, se muestra la confusión
24Edición utilizada: Georges Duby, El caballero, la mujer y el cura (Madrid: Taurus Editorial, 1992)
25 Edición utilizada: Geroges Duby, El amor en la Edad Media y otros ensayos (Madrid: Alianza Editorial, 1990)
26 Duby, El amor…, 16.
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sobre el año preciso en que según la profecía de Juan, Satanás sería soltado. Hay quienes
situaban la hecatombe mil años después de la Encarnación, momento en que Dios hecho verbo se
hace hombre sin perder su condición divina en el vientre de María e inicia la era cristiana, o mil
manifestaciones divinas que clarifiquen en que momento llegará el último día quedan plasmados
en los textos redactados por los monjes y clérigos. Por esto la obsesión de documentar lo
extraordinario, aquello que escapaba a la capacidad humana que solo podía venir de Dios o del
Diablo. Ellos serán los responsables directos de difundir el miedo y advertir al resto de la
época en torno a lo que debía ser el orden social utilizando como fuente el texto Les pocmes
satlrtques d’Adalbéron. Se presentan dos leyes, la divina que rige la Iglesia y la humana que rige
la sociedad. La Iglesia se sitúa entre lo sagrado y lo carnal y Dios entiende que no debe existir en
ella divisiones sociales, no obstante la sociedad civil al estar enraizada en lo material debe estar
La sociedad de los fieles forman un único cuerpo; pero el Estado comprende tres. Pues la
otra ley, la ley humana, distingue otras dos clases: nobles y siervos, en efecto, no están
regidos por el mismo estatuto. Dos personajes ocupan el primer rango: uno es el rey, el
otro el emperador, su gobierno asegura la solidez del Estado. El resto de los nobles tiene
el privilegio de no sufrir la coacción de ningún poder, a condición de abstenerse de los
crímenes reprimidos por la justicia real. Son los guerreros protectores de las Iglesias;
son los defensores del pueblo. de los grandes como de los pequeños. de todos en fin y
aseguran al mismo tiempo su propia seguridad. La otra clase es la de los siervos: esta
raza desdichada no posee nada sino el precio de su esfuerzo.
[…] La casa de Dios, que se cree es una, está pues dividida en tres; unos oran,
los otros combaten y los otros trabajan29.
28 Ibíd, 57.
29 Ibid, 57. Duby cita Adalberón. Adalberón.de laon Hücke1, "Les pocmes satlrtques d'Adalbéron", en Biblioteque de
la Faculté des lettres de París, tomo III, Mélanges d'f1istDfre du Moyen Age, (París, 1901): 148-156.
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En el año mil lo invisible se hacía visible a través de los cuerpos, irónicamente, estos
siendo la fuente de pecado por excelencia de los hombres. Es en los cuerpos ungidos y santos
donde se manifiesta la grandeza de Dios. El rey al ser ungido se llena de la fuerza divina de un
poder sobre natural que lo lleva a obrar milagros, como el caso de Rey Roberto de Francia. El
encuentro con las reliquias, esos otros cuerpos reflejos de la divinidad, impulsarán a los fieles a
peregrinar para solicitar su auxilio. La fe se sostiene con las maravillas y milagros de la que son
responsables los santos. No obstante, la prueba de sus existencia debe estar materializada.
[…] existen entonces objetos donde, más aun que en la aparición de los muertos y en los
poderes maravillosos del rey, se ve al otro mundo penetrar en el cotidiano de la vida de
aquí abajo y operarse en el encuentro entre el cristianismo y las creencias profundas del
pueblo. Estos objetos son lo que queda de la existencia terrestre de los santos, su cuerpo,
sus osamentas, su tumba: las reliquias. Sobre el respeto que estos restos inspiran
descansa de hecho todo el orden social; puesto que todos los juramentos que intentan
disciplinar el tumulto feudal se prestan, en efecto, con la mano sobre un relicario30 .
presenta los símbolos identificados con la proximidad del juicio, las interpretaciones de los
monjes y clérigos y los intentos de la sociedad feudal por alcanzar la santidad con el fin de
ser los elegidos para entrar en el Reino de Dios. Cometas, eclipses, combates de estrellas,
científica en la época cobran distinta simbología cuando se está a la espera de que finalice el
mundo. Los fenómenos celestes eran inmediatamente asociados a eventualidades que podrían
tener otra explicación por ejemplo los cometas se asociaban a los fuegos.
30 Ibíd, 61.
11
En cuanto a saber si se trataba de una estrella nueva que Dios enviaba, o de una estrella
cuyo reslandor El había simplemente multiplicado como señal milagrosa, esto solo puede
saberlo Aquel que en su sabiduría gobierna todas la cosas mejor que cuanto pudiéramos
expresarlo. Lo que no obstante no deja dudas es que, cada vez que los hombres ven
producirse en el mundo un prodigio de esta clase, poco después se abate visiblemente
sobre ellos algo asombroso y terrible. En efecto, pronto destruyó un incendio la iglesia
de san Miguel Arcángel que se levanta sobre un peñasco al borde del mar Océano y que
es objeto hasta hoy de la veneración del mundo entero31.
En esa época, un cometa que tenía la forma de una espada, pero más ancho y más la
rayo, apareció en el septentrión durante varias noches del verano; y hubo en Galia y en
Italia muchas ciudades. castillos y monasterios destruidos por el fuego […]32
poblaciones que padecía completa indigencia, también eran consideradas por los feudales
como calamidades, signos o prodigios, castigos divinos a los que debían responder con
penitencia y oración.
En esa época hacía estragos entre los hombres un flagelo terrible, un fuego oculto que,
cuando arremetía contra un miembro, lo consumía y lo separaba del cuerpo; en el
espacio de una noche, la mayoría eran devorados completamente por esta horrenda
combustión. Se halló entonces en la memoria de numerosos santos el remedio para peste
tan aterradora; las muchedumbres acudieron sobre todo a las iglesias de tres santos
confesores, Martín de 'Iburs, Ulrico de Bayeux y por fin nuestro venerable padre Maieul
(de Cluny): y con su acción bienhechora encontrarán la curación anhelada33.
El alma también necesitaba ser curada, las conductas modificadas y todo mal debía ser
herramienta utilizada para pedir clemencia a Dios. Los pecadores eran identificados y se
vida monástica son los actos de purificación comunes practicados en la época feudal. Duby
31 Ibid, 77.
Nota original: Raoul Glaber, Hist, III, 3.
Raou1 Glaber. Les cinq livres de ses histoires (990-1044) .publiés par Maurice Ptou (Colección de textos para servir al estudio y
la enseñanza de la historia), París, 1886.
32 Ibid, 77-78.
Nota original: Ademar de Chabannes. Chron, III, 58.
Ademar de Chabannes. Chronique publiée d'apres les manuscrits par Jules Chavanon (Colección de textos para servir al estudio
y la enseñanza de la historia), París, 1897.
Ibid, 81.
33
12
define la penitencia como una situación social, pues el pecador debía purgar sus pecados en
público. “El penitente como el monje, abandona el mundo, su mujer, sus armas, sus bienes,
se sustrae a los demás: lleva una vestimenta particular”34. Nadie estaba exento de cumplir
penitencia, ni el mismo rey de Francia, quien cometió adulterio e incesto y realizó varios
actos de penitencia en favor del perdón entre ellos oración pública y limosna. Duby presenta
Roberto, padre de la patria, a quien no se debe nombrar sino con reverencia, se dirigió
al altar del santísimo Pedro y del bien amado señor Aignan, a la vista de todo el pueblo,
y, quitándose su vestimenta de púrpura, que en lengua vulgar llaman roquete, se puso de
rodillas y dirigió a Dios desde el fondo de su corazón este rezo suplicante: ‘Te doy
gracias. Dios bueno, que hoy, por los méritos de san Aignan, has conducido hasta su
cumplimiento el proyecto que concebí; y me regocijo en mi alma de los cuerpos santos
que en este día triunfan con él. Concede, pues, Señor, por todos los santos que aquí
están, a los vivos el perdón de sus pecados y a todos los difuntos la vida y el descanso
eternos35 .
La vida monástica es presentada por Duby como la más perfecta de las penitencias
individuales practicada no solo por los jóvenes que fueron ofrecidos a Dios por sus padres sino
también por hombres en el ocaso de su vida. Para estos hombres tomar la profesión monástica
implicaba dejar las armas, cortarse el cabello, utilizar el hábito y realizar una importante
Era habitual para los señores feudales visitar lugares sagrados en Roma, Santiago y Jerusalén
34 Ibíd, 109
35 Ibíd, 111.
13
Luego de terminar el año 1033 sin la llegada del Anticristo la sociedad medieval dio por hecho
que Dios les había perdonado y que los actos de purificación individual y colectiva habían
El año milésimo de la Pasión del Señor, sucediendo al hambre desastrosa, las lluvias de
las nubes se aplacaron obedeciendo a la bondad y la misericordia divinas. El cielo
comenzó a reír, a iluminarse, y se animó con vientos favorables. Con su serenidad y su
paz mostraba la magnanimidad del Creador. Toda la superficie de la tierra se cubrió de
un amable verdor y de una abundancia de frutos que expulsó por completo a la escasez...
[…] El entusiasmo era tan ardoroso que los asistentes tendían la manos hacia Dios
gritando al unísono: "¡Paz!¡Paz! ¡Paz! ‘Veían la señal del pacto definitivo, de la
promesa contraída entre ellos y Dios 36.
Ante este nuevo renacer, que para nada implicaba la desaparición del mal, la sociedad medieval
prioridad en el relato. No obstante, hay otro tipo de fuente que evidencia el cambio de
sociedad, 980-142037 , que agrupa los textos publicados originalmente en la triología ilustrada
humanisme entre 1966 y 1967 por Alberto Skira. En la presentación del libro Duby explica que
ha puesto todo su empeño en “explicar necesariamente, las formas artísticas que surgieron dentro
del poder en el estrecho universo de la muy alta cultura”38. Reconociendo que estas formas son
36Ibíd,
127
Nota original: Raoul Glaber, Hist, IV,5.
37Edición utilizada: Georges Duby, La época de las catedrales: Arte y sociedad, 980-1420 (Madrid: Ediciones Cátedra, 1995).
38 Duby, La época…,11.
14
casi las únicas que han durado y que la creación artística siempre ha estado gobernada por las
fuerzas dominantes Duby presenta un texto que responde a su necesidad de hacer la historia
accesible. El libro se compone de tres ensayos: El monasterio 980 - 1130, La catedral 1130
-1280 y El palacio 1280-1420. La unión de los tres ensayos muestra de forma cronológica como
cambiando de manos: de los monjes a los obispos y de los obispos a los príncipes.
El arte como forma de expresión nos permite acceso a descubrir las mentalidades, es
advierte que es precisamente la teología lo que nos ayudará a comprender el arte. En este libro
cristiandad, que reluce una vez superados los miedos del año mil. Duby demostró que era posible
discutir sobre formas de producción, organización social y distribución del poder utilizando el
arte como fuente. Su objeto de estudio en los primeros dos ensayos será la sociedad feudal
francesa mientras que el ensayo final se enfoca en Italia. Para propósito de este trabajo y
siguiendo una conexión con el texto anterior se analizarán fragmentos del segundo capítulo del
Para el año 1130 la verdadera iglesia del rey francés era el monasterio 39. Saint-Denis-en-
France fue el lugar donde fue bautizado, consagrado, donde descansan los restos de sus
antepasados y la corona.
39 Ibid. 103.
15
prestigio aumentaba con el de los reyes de Paris. Hacia Saint-Denis se dirigen
naturalmente las fuerzas dominantes de la cristiandad […] 40
Duby presenta la figura del monje Benedictino Suger de Saint-Denis, máximo responsable del
monasterio por orden del rey, como responsable del cambio de mentalidad sobre lo que debe
administración y De la consagración manifiesta que su monasterio por ser real estuviera por
encima de los demás. Para Suger los objetos preciosos deben formar parte del servicio religioso y
contra los defensores de la pobreza se propuso reconstruir la iglesia de la abadía. Como bien
sabemos y tal cual argumenta Duby la catedral es la iglesia del obispo41, pero la génesis de los
elementos que constituirán el arte gótico se da en las ideas propuestas desde el monasterio.
Verticalidad y luminosidad son los elementos principales de la catedral. La altura que nos
lleva a alcanzar la grandeza divina y la luz de Dios. Duby entiende que Suger se inspiró en un
se indica que Dios es luz y que todas las criaturas participan de esa luz. Integrar la luz al culto es
Luz absoluta, Dios está mas o menos oculto en cada criatura, según esta sea más o
menos sea refractaria a su iluminación; pero cada criatura lo descubre a su manera
puesto que libera, ante quien la observe con amor, la parte de luz que contiene en si. En
esta concepción está la clave del nuevo arte, del arte de Francia, cuyo modelo fue la
abadía de Suger. Arte de claridad y de irradiación progresivas42.
La luz se inserta a la ceremonia religiosa abriendo los muros, creando nuevas bóvedas, pilares y
abriendo ventanas decoradas con vidrieras. Las piedras preciosas también formarían parte de la
estética y teología de la luz propuesta por Suger, esta mentalidad será replicada en las denominas
40Ibíd. 103.
41 Ibíd. 99.
42 Ibíd. 106.
16
iglesias de la ciudad. Chartes, Bourges, Angers, Noyon, Loan, Paris, Soissons y Senlis
continuarán el ejemplo del que será conocido como el Arte de Francia. Super consideraba a los
obispos pilares de la monarquía, acorde a Duby esta mentalidad coincide “con los cambios
sociales provocados por el empuje urbano en la Galia del Norte” y el desarrollo del comercio por
mercaderes, que aunque errantes mantenían sus depósitos en las ciudades43. Duby afirma que el
arte de las catedrales significó en Europa el renacimiento de las ciudades en los siglos XII y
XIII44.
Financiadas por la limosna del rey, los señores y mercaderes, las catedrales pasa a convertirse en
solo al culto:
Al igual que en su libro Año mil, Duby identifica cuáles son los roles de los hombres en la
legado, pues la catedral crece gracias al trabajo campesino: desbrozadores, plantadores de cepas,
43 Ibíd. 113.
44 Ibíd. 99.
45 Ibíd. 115-116.
17
cavadores de fosos y de diques formarán parte de la mano de obra. El paso del tiempo permitió la
evolución de las técnicas de construcción y el paso de batón sobre quien dirigía el arte medieval.
Mientras los obispos se convirtieron en los nuevos príncipes de una sociedad que fue regida por
rindiéndole honor con los rosetones en las fachas de las catedrales, se ve al resto de las mujeres
como fuente de pecado. Esta creencia compartida por obispos, anacoretas y curas se difunde al
la mujer y el cura 46 y El amor en la Edad Media y otros ensayos47 es el control sobre la mujer, su
cuerpo y su placer. La mujer debe ser vigilada porque es fuente de pecado. Consciente de la
femenina narrada desde sus mentalidades, Duby se interesa por descubrir la parte oculta de la
mujer. En su intento debe adentrarse en la institución que acoge, rapta y encarcela a muchas de
ellas: el matrimonio. Identificando el matrimonio como el acto social más importante de todos48
Duby se pregunta: ¿Cómo se casaban, hace ocho o nueve siglos, en la Europa cristianizada?49
¿Cómo puedo entender el feudalismo sino conozco claramente las normas que seguía un
46Edición utilizada: Georges Duby, El caballero, la mujer y el cura (Madrid: Taurus Editorial, 1992)
47 Edición utilizada: Geroges Duby, El amor en la Edad Media y otros ensayos (Madrid: Alianza Editorial, 1990)
50 Ibíd. 20.
18
El matrimonio en la Edad Media tenía una finalidad secular y religiosa ambas dominadas
escrito. Ese matrimonio entre hombres donde la mujer terminaba en el medio sin voz, ni voto, ni
sexo. A nivel secular el matrimonio era una forma de adquirir y perpetuar bienes para el hombre,
era importante que los primogénitos alcanzaran un buen matrimonio y el resto de los hijos
llegaba a ese acuerdo si era conveniente y beneficioso para la salvaguardia del patrimonio
mayor medida los primogénitos eran los responsables del destino familiar que pasaba de
generación por herencia de primera línea. A la cabeza de la familia está el padre, anciano, que
tiene como derecho y deber casar a los jóvenes. Los acuerdos matrimoniales no eran otra cosa
que acuerdos económicos estratégicos donde ninguno de los contrayentes tendría opinión, y
La joven mujer medieval aporta dos aspectos importantes al matrimonio que son vitales a
la hora de cerrar el trato: los bienes que hereda de su familia y son presentados como dote y una
vagina intacta con un vientre listo para engendrar un heredero y preservar el linaje. Bajo la
mentalidad medieval la mujer debe ser constantemente vigilada, siempre bajo sospecha por su
naturaleza lujuriosa. El marido y los hombres de la casa deben evitar que esta vuelque sus
pasiones sus pasiones en otro y sea este el que disemine su semilla. El amor dentro del
51 Duby, El amor…16.
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matrimonio es la mujer, es el hombre que la desea, pero irónicamente ese deseo no puede
El matrimonio no siempre fue bien visto por la Iglesia, y acorde a Duby es admitido
como un mal necesario, supuestamente adoptado por Jesús en las bodas de Caná, le sirve a la
Iglesia para disciplinar la sexualidad y luchar contra la fornicación. El placer y la pasión los
grandes enemigos de la cristiandad, son hoy para muchos la razón de ser de la humanidad, pero
mucho tiempo tuvo que pasar para que llegara esta segunda conclusión. San Agustín y toda la
vertiente de pensamiento que lo sigue y antecede entiende que el mal procede del cuerpo, por
tanto de la mujer, que es inferior y carnal. Duby plantea que San Agustín ve el matrimonio como
una forma menos imperfecta de copulación; “es bueno sobre todo porque es el medio de refrenar
La mujer es primero del padre, luego del marido y en caso de viudez del hijo, es
únicamente reconocida y santificada por su rol de madre y se le niega todo tipo de placer carnal,
no obstante aunque se “exige la castidad” para el hombre sus deslices son perdonados, mientras
que la infidelidad femenina se castiga con la muerte. La historia no se repite, pero hay quienes
paradigmas. Las historias que cuentan Duby apelan al lector actual porque de cierta forma se
sienten identificados, desde el joven que quiere lanzarse en busca de aventuras hasta la mujer que
buscas respuestas a la perpetuación del patriarcado. Los seres humanos como seres pensantes nos
definimos precisamente por eso, la forma en la que nuestra mentalidades cambian o se perpetúan
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Referencias
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media europea”. Medievalia. Nº 13, (1996-1997): 68.
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_____. La época de las catedrales: Arte y sociedad, 980-1420. Madrid: Ediciones Cátedra, 1995.
Moradiellos, Enrique . Las caras de Clío: Una introducción a la historia. Madrid: Siglo XXI de
España Editores, 2001.
Ríos Saloma, Martín. “De la historia de las mentalidades a la historia cultural. Notas sobre el
desarrollo de la historiografía en la segunda mitad del siglo XX”. Estudios de historia
moderna y contemporánea de México. Nº 37, (enero-junio 2009): 97-137.
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