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JULIO, 2019.
FUENTES:
2. LAE. (2018). Metas para aprender un idioma. 8 de Julio, 2019, de LAE, MADRID.
Sitio web: https://laemadrid.com/metas-para-aprender-un-idioma/?lang=es.
4. Dostoievski, Fiodor. Los Demonios (Tomos I & II). Buenos Aires. Ed. La Página.
(Página/12). 2008.
ÍNDICE:
INTRODUCCIÓN
Vivimos en una era tecnológica y globalizada; en donde el aprendizaje de un idioma distinto al
nuestro es más que un gusto, ahora suele ser una necesidad.
Por ésta y más razones, mucha gente buscar adquirir una segunda lengua, lo cual incrementa
día con día.
Desde comunicarse con nuevos amigos hasta obtener un mejor trabajo, son algunos de los
principales propósitos para emprender esta ardua pero satisfactoria tarea.
Este ensayo va dirigido a todas estas personas deseosas de sumergirse en los mares de otra
lengua. Esto no es el producto de la imaginación, sino de una profunda investigación.
Así que, prepárense para conocer lo que implica aprender una lengua que nos es extraña…
hasta ahora.
«Si hablas a un hombre en un idioma que comprenda, eso llega a su cabeza. Si hablas con él
en su idioma, eso llega a su corazón»: Nelson Mandela
La respuesta a esta pregunta es una de las respuestas que miles de personas esperan
conocer con ansias. Todos anhelan hallar el hilo negro en el aprendizaje de los idiomas,
esperar encontrar la piedra filosofal lingüística que resuelva sus problemas al acercarse a su
segunda lengua.
Pero antes de crear falsas expectativas en los lectores, tengo que decir una verdad
permanente: para aprender un nuevo idioma no existe ningún método que pueda prescindir
del esfuerzo.
«Para desarrollar habilidades lingüísticas en otro idioma, lo ideal sería que estudiaras a
diario»(1).
En otras palabras, con este ensayo no pretendo descubrir el método que haga todo por
nosotros. Sólo trataré de guiarlos a un encontrar un método que sea el más efectivo, pero no
el que más se ajuste a nuestra pereza.
No, este no es el ensayo de una nueva revelación, sino es un minúsculo esfuerzo por
recolectar los mejores consejos para aprender una segunda lengua.
¿Qué implica?
Implica multiples factores: método de estudio, lugar de estudio, recursos para el estudio
etcetera.
Lo que aquí abordaremos será como, cual sea la circunstancia, puedes aprovechar el máximo
de tu tiempo y esfuerzo al acercarte a una lengua extranjera.
– Larry Elder
Antes de emprender un viaje, debemos tener claro por dónde empezaremos. Nos cuesta
trabajo imaginar a un individuo que no sabe ni a dónde se dirige (¡aunque existen!).
Así como el viajero sabio planea su ruta de inicio, así el buen estudiante comienza por lo
primero: determina sus objetivos.
Y determinar los objetivos requiere de sentarse y pensar bien el por qué deseo aprender una
segunda lengua. Tengo que tener claro que es lo que quiero alcanzar al aprender dicho idioma.
Esto varia de persona a persona, pues para algunos su motivación son metas profesionales.
Mientras que para otros, su objetivo es conocer más a fondo la cultura del idioma que desea
aprender, por el simple gusto de hacerlo.
LAE, Madrid, una academia de enseñanza de gran prestigio, responde a la pregunta del por
qué es importante determinar nuestros objetivos al aprender una lengua extranjera:
«Es necesario para garantizar que nuestros cerebros no sabotean el proceso de aprendizaje.
Desde el punto de vista de la lógica es completamente inútil correr, sin saber exactamente
donde quieres llegar. Un objetivo claro permitirá un plan detallado y claro de estudio. De esta
manera sabrás cuando llegas al nivel deseado de conocimiento del idioma y la frecuencia con
la que debes estudiar. Saber a dónde ir para que no pierdas tu valioso tiempo. Al conocer el
objetivo final, puedes construir la ruta más corta, que es muy importante para el auto-estudio
de una lengua extranjera» (2).
«El diseño de un plan (o roadmap), que no es más que un mapa que nos ayuda llegar a nuestro
destino/objetivo; es importante porque da unas líneas estratégicas a seguir para cumplir hitos,
objetivos concretos, en un tiempo máximo marcado»(3).
En otras palabras, un buen plan no solo nos señalará el camino que debemos seguir, sino
también nos proveerá las herramientas para llegar a nuestro destino.
Así que, toma un momento, no te apresures a escoger cualquier idioma, pregúntate a ti mismo:
¿Cuál es el idioma que más me gusta?, ¿Cuál es el que más sirve para el cumplimento y
desarrollo de mis sueños?, ¿Tengo el tiempo suficiente para estudiarlo?, ¿Sé en que lugar o
con que persona puedo aprenderlo?
Estás son solo un par de preguntas que te ayudarán a estar bien preparado para iniciar esta
grandiosa aventura en el mar de los idiomas extranjeros.
– Thomas Edison
Es cierto, todos hemos tenido compañeros de clase que parece que aprenden de manera tan
fácil y rápida que muchas veces hemos dudado que nosotros mismos seamos capaces de ser
tan buenos como ellos.
Simplemente, eso nos llena de angustia… y si bien es cierto que muchos poseen habilidades
intelectuales sobresalientes, también es verdad el famoso proverbio japonés: «Tarde o
temprano la disciplina vencerá la inteligencia».
Esto está más que comprobado. Una y otra vez se ha demostrado que no es necesario ser un
genio para aprender cualquier disciplina, solo basta tener constancia para alcanzar aquello que
realmente deseamos.
Por lo tanto, lo que Thomas Edison dijo aún sigue siendo una realidad: el 99% del éxito se
encuentra en el trabajo duro, en lo que comúnmente llamamos DISCIPLINA.
He aquí nuestra mejor definición: "es hacer algo que, en este momento no deseo hacer, para
esperar una recompensa que aún no puedo ver. Hoy hay lamento. Mañana habrá gozo".
Esto se debe considerar después de haber trazado un plan a seguir para aprender un segundo
idioma, debes permanecer en él, a pesar de que muchas veces no tengas las ganas para
continuar, ¡debes esforzarte! Pues lo que hoy te produce sufrimiento, ¡mañana te traerá grande
alegría!
«El aprendizaje de idiomas requiere un esfuerzo diario. Es probable que las programaciones de
dos horas a la semana sean insuficientes, sería como decir: `Estoy preparando la subida al
monte Everest. Subo dos tramos de escalera dos veces al día´. Si no estás preparado para la
práctica diaria, vuelve a considerar tu proyecto. Los pequeños esfuerzos no producen
grandes resultados».
Detengámonos por un momento en las sabias palabras de este escritor y analicémoslas con
cuidado.
Comienza diciendo que «el aprendizaje de idiomas requiere un esfuerzo diario», es decir, no
debemos pensar que aprender un idioma de manera eficiente solo requiere de algunos ratos
libres… ¡No! Aprender cualquier cosa, no tan solo un idioma, requiere el esfuerzo diario en
dicha disciplina.
Después de contrastar nuestra falta de disciplina con escalar el Everest, pasa a decir que «Si
no estamos preparados para la práctica diaria, deberíamos considerar nuevamente nuestro
proyecto».
Esto no debemos pasar por alto, pues el buen aprendizaje surge de la constancia. Pocas
personas que no se toman enserio un nuevo idioma se vuelven diestros en él. Así que, si no
piensas dedicar gran parte de tu tiempo a su aprendizaje, de una vez tira la toalla.
Por último, afirma: «los pequeños esfuerzos no producen grandes resultados». No, la pereza
no ha resultado beneficiosa a la hora de aprender un idioma, ni en ninguna otra cosa.
Podrá ser costoso el procesos, pero los resultados serán sumamente satisfactorios. Como
bien se dice: «lo que mucho cuesta, mucho se disfruta».
Empieza memorizando conjuntos de palabras de ese idioma. Ve series en ese idioma. Escucha
música en ese idioma... en fin, ¡ sumérgete en sus profundidades hasta salir completamente
empapado de él!
Esto, a larga, te facilitará todo aquello que pensabas que era imposible en otro tiempo. Los
hábitos presentes cosecharán en el futuro frutos imperecederos. Como el filósofo ruso, Fiodor
Dostoyvsky escribió:
«La segunda mitad de la vida de un hombre está hecha únicamente de los hábitos adquiridos
en la primera mitad».
En otras palabras, todo lo que un día quieres ser, o aprender, quedará inevitablemente
marcado por lo que haces hoy.