Está en la página 1de 30

11.

Inmunología
C. GALLASTEGUI
B. BERNÁRDEZ
A. REGUEIRA
C. DÁVILA
B. LEBOREIRO

En las últimas décadas, el desarrollo de la inmuno- 1 BASES FISIOLÓGICAS(1-8)


logía y sus aplicaciones diagnósticas y terapéuticas, han
posibilitado un tratamiento eficaz –e incluso curativo– de El sistema inmune es capaz de ejercer su acción
enfermedades que anteriormente sólo eran subsidiarias protectora por medio de diferentes mecanismos. Éstos
de tratamientos paliativos. incluyen barreras físicas como piel y mucosas, molécu-
La rápida evolución de esta ciencia y la velocidad las circulantes como reactantes de fase aguda y sistema
con la que nuevos avances amplían y modifican el arse- de complemento, células fagocíticas, células agresoras
nal terapéutico, junto a los problemas derivados de la naturales, natural killer, y citocinas, como interferones y
inmunosupresión, tanto inducida farmacológicamente factor de necrosis tumoral. Todos estos mecanismos de
como causada por diferentes enfermedades que alteran defensa están presentes antes de la exposición a micro-
el sistema inmunológico, suponen un reto para el far- organismos infecciosos u otras macromoléculas extrañas,
macéutico, como para el resto de profesionales sanitarios, no aumentan por tales exposiciones y no discriminan
implicados en este tipo de terapias. entre la mayor parte de las sustancias extrañas. Estos
Este capítulo intenta hacer una revisión actualizada son los componentes de la inmunidad natural (también
de aspectos esenciales y de aquellos problemas a los que llamada inespecífica o innata). Otros mecanismos de
debe enfrentarse el farmacéutico de hospital en relación defensa son inducidos o estimulados por la exposición
con la inmunología y sus aplicaciones clínicas. a sustancias extrañas, son específicos para distintas ma-
Se han excluido varias enfermedades relacionadas cromoléculas y aumentan en magnitud y capacidad de-
con el sistema inmunológico como el sida y ciertas en- fensiva con cada exposición sucesiva a una macromo-
fermedades consideradas autoinmunes (artritis reuma- lécula en particular. Estos mecanismos constituyen la
toide, diabetes...) así como el trasplante de órganos, por inmunidad específica o adquirida. Los principales ele-
estar contemplados en otros capítulos de este libro. mentos implicados son los linfocitos (B y T), las células
1078 FARMACIA HOSPITALARIA
presentadoras de antígeno (células dendríticas, macró- mo por el aumento de la afinidad media de estos
fagos, monocitos, etc.) y los anticuerpos o inmunoglo- anticuerpos.
bulinas producidos por los linfocitos B, así como el sis- Los anticuerpos se producen en una forma aso-
tema de complemento y las citocinas, que van a ciada a la membrana y en una forma secretada. La Ig
organizar y coordinar el comportamiento de los com- de membrana, sobre la superficie de la célula B, es el
ponentes celulares. receptor de la célula B para el antígeno. Los anti-
Hay sistemas, como el del complemento, que puede cuerpos secretados, neutralizan los antígenos, acti-
actuar tanto en la inmunidad natural como en la especí- van el sistema de complemento y opsonizan antíge-
fica, por eso la clasificación principal está basada en la nos aumentando su fagocitosis por diferentes
naturaleza de los componentes que intervienen en el células.
mecanismo, dividiendo el estudio en elementos humo-
rales y celulares.
Figura 1. Estructura principal.
1.1. Elementos humorales
en la respuesta inmune Lugares de uni n
al ant geno
1.1.1. Anticuerpos
Regi n vatiable
de la cadena
Los anticuerpos o inmunoglobulinas son pro- pesada
ductos de las células B, capaces de unirse de forma
específica a un fragmento de antígeno. Cadena ligera
Un antígeno es toda estructura que es reconocida Puentes disulfuro Regi n constante
por el sistema inmunológico. Si además el antígeno de la cadena ligera
es capaz de producir una respuesta inmune especí-
fica se denomina inmunógeno. No sólo se recono- Cadena pesada Regi n
constante
cen sustancias ajenas a nuestro organismo, lo que de la cadena
es propio también es siempre reconocido pero no es pesada
atacado, pues existe un sistema de control que per-
mite que no se elimine. En la autoinmunidad, el sis-
tema inmune pierde la tolerancia a determinados Los anticuerpos o inmunoglobulinas (Ig), están
antígenos propios de modo que reacciona ante lo formadas por cuatro cadenas de aminoácidos, dos
propio como si fuera extraño. cadenas pesadas o cadenas H (del inglés, heavy) y
Un antígeno corresponde químicamente a una dos cadenas ligeras o cadenas L, que se unen entre
proteína, glúcido o glucoproteína. Es, por tanto, sí por puentes disulfuro, resultando una disposición
una estructura relativamente grande. Dentro de es- en forma de Y.
ta estructura global las partes que son reconocidas de Las dos cadenas H y las dos cadenas L de una
forma específica se denominan epítopos o deter- molécula dada de Ig son idénticas entre sí.
minantes antigénicos. Hay dos tipos de cadenas L, denominadas kappa
Hay sustancias antigénicas que no son capaces (k) y lambda (l). Por otra parte existen cinco clases o
por sí solas de provocar una respuesta inmune, son isotipos de cadena H, que sí determinan diferencias
los denominados haptenos (es el caso de muchos funcionales importantes como se describirá mas
fármacos). Si estos haptenos se combinan con una adelante: cadenas g1 (IgG1), g2 (IgG2), g3 (IgG3),
proteína transportadora o carrier, adquieren la ca- g4 (IgG4), m (IgM), a1 (IgA1), a2 (IgA2), d (IgD) y e
pacidad inmunógena. (IgE).
Las respuestas de anticuerpos primarias son el re- A la secuencia de aminoácidos de los dominios
sultado de la activación de las células B, previamen- amino terminales se les llama regiones variables (V),
te no estimuladas, mientras que las respuestas se- para distinguirlas de las regiones constantes (C), del
cundarias se deben a la estimulación de clones resto de la cadena, que están más conservadas. Los tra-
expandidos de células memoria. La respuesta se- mos dentro de las regiones V que muestran una ex-
cundaria está caracterizada por una producción traordinaria diversidad se llaman regiones hiperva-
más rápida y más abundante de anticuerpos así co-
INMUNOLOGÍA 1079

riables. Las tres regiones hipervariables de una cade- – IgG: son las más abundantes. Existen al menos cuatro
na ligera, y las tres regiones hipervariables de la ca- subclases de IgG. Predominan en la respuesta inmu-
dena pesada, pueden mantenerse juntas en el espa- nitaria secundaria y tienen actividad antitoxina. Activan
cio tridimensional para formar la superficie de unión el sistema de complemento facilitando así la fagocito-
al antígeno. Por esto, a las regiones hipervariables se sis. Atraviesan la placenta, por lo que confieren inmu-
las denomina regiones determinantes de la comple- nidad al neonato. Median la citotoxicidad celular de-
mentariedad (CDR, del inglés complementary-de- pendiente de anticuerpo o ADCC que es un proceso
termining regions). Las diferencias de secuencia en lítico que ejercen varias poblaciones celulares, dife-
esta regiones permiten distinguir anticuerpos pro- rentes a los linfocitos T citolíticos, como neutrófilos, eo-
ducidos por diferentes clones de células B y son la sinófilos, monocitos y especialmente los NK (células
base estructural del idiotipo. agresoras naturales o Natural Killer),y que requiere pa-
Hay entre 10(7) y 10(11) moléculas de anticuerpo ra la muerte de la célula diana que ésta esté recubierta
diferentes en cada individuo, cada uno con una se- por IgG específica.
cuencia de aminoácidos única en los lugares de com- – IgM: se producen en la respuesta inmunitaria prima-
binación con el antígeno. ria. Son formas arcaicas de elevado peso molecular se
El tratamiento de la molécula de Ig con la enzima secretan a la circulación en forma pentamérica, acti-
digestiva papaína escinde ésta en tres fragmentos, van fácilmente el sistema del complemento y actúan co-
dos idénticos (Fab) y un tercero (Fc). El fragmento mo opsoninas (recubren al agente extraño y facilitan su
Fab, es el responsable de la unión al antígeno (del in- fagocitosis por los macrófagos).
glés, antigen binding). El fragmento Fc o fragmento – IgA: es el anticuerpo predominante en las secrecio-
cristalizable contiene la mayor parte de la región nes seromucosas y constituye la defensa ante las in-
constante de las dos cadenas pesadas, incluyendo los fecciones bacterianas. No atraviesa la placenta, pero
enlaces disulfuro de la región denominada bisagra; y puede transmitirse al recién nacido en el calostro. Los
ejerce importantes funciones. Diferentes isotipos de eosinófilos pueden utilizar la IgA para dirigir la
anticuerpos se unen a receptores de Fc sobre los eo- ADCC.
sinófilos, los mastocitos y las células agresoras natu- – IgD: minoritaria en el plasma, se encuentra en las mu-
rales, y estimulan sus funciones al unirse al antígeno. cosas y en las membranas de los linfocitos B, por lo
Otros receptores de Fc de las células epiteliales y pla- que parece jugar un papel importante en la diferen-
centarias median el transporte transepitelial de los ciación linfocitaria inducida por antígeno.
anticuerpos IgA e IgG respectivamente. – IgE: también escasa en plasma, aparece en la
membrana de basófilos y mastocitos, juega un pa-
1.1.1.1. Clases de anticuerpos pel importante en las reacciones de hipersensibili-
dad inmediata, anafilaxia, y también reacciones pa-
Según el tipo o isotipo de cadena H que posean las rasitarias. La interacción de las IgE de la superficie
inmunoglobulinas, se dividen en 5 clases con propieda- celular con un alérgeno induce la degranulación de
des distintas (figura 2). los mastocitos, liberando sustancias farmacológi-
camente activas, como la histamina, prostaglandi-
Figura 2. Clases de inmunoglobulinas. nas y otros intermediarios de la respuesta inflama-
toria.

1.1.1.2. Desarrollo y maduración


de las células B
IgG1 Cadena J
IgE
Los genes que codifican los dominios variables y
constantes de las cadenas de Ig están separados por
IgA (d mero) grandes distancias en el ADN de las células germinales
y de todas las células del organismos exceptuando las
pertenecientes a la línea celular B. Como requisito previo
para permitir su expresión, los genes de Ig deben expe-
IgM
rimentar un proceso de reordenamiento por recombi-
1080 FARMACIA HOSPITALARIA
nación somática. La gran variabilidad de las Ig se expli- El sistema comprende dos vías proteolíticas
ca por el elevado número de combinaciones posibles convergentes, cuya activación es diferente. La vía
de genes VDJ (cadenas pesadas) y VJ (cadenas ligeras). clásica, se inicia por la presencia de complejos antí-
También se genera mayor diversidad porque las unio- geno-anticuerpo y la vía alternativa por la exposi-
nes entre los genes son imprecisas y se añaden algunos ción directa a algunos microorganismos o a algu-
nucleótidos al azar a ese nivel. nas sustancias naturales.
La primera fase de desarrollo de la célula B, se pro- Las funciones biológicas del sistema del com-
duce en la médula ósea y es una fase antígeno indepen- plemento son la citólisis, la opsonización de micro-
diente. La fase siguiente se desarrolla en los órganos pe- organismos y complejos inmunitarios, la produc-
riféricos, tras el estímulo antigénico la célula B prolifera ción de inflamación, el aumento de las respuestas
y puede experimentar diferenciación a célula plasmática. de inmunidad humoral y la solubilización y aclara-
Algunas células se convierten en linfocitos “de memo- miento de los complejos inmunitarios.
ria”. La misma región variable de la cadena pesada pue- La activación por cualquiera de las vías da lugar
de asociarse con distintas regiones constantes. Dentro de a la formación de una enzima (la C3 convertasa),
un mismo clon de células cambian la clase de Ig produ- que rompe la proteína C3 liberando un factor
cidas manteniéndose la misma especificidad antigénica (C3b) que prosigue la cascada de activación hasta
(el mismo idiotipo). Este proceso que se produce por una C5 convertasa que inicia una ruta común que
una recombinación genética, se conoce como switching culmina con la formación del complejo de ataque
o cambio de isotipo. de la membrana (CAM), que facilita la lisis celular.
Adicionalmente, durante la fase antígeno depen- Algunas de las proteínas del complemento (C3)
diente ocurre la hipermutación somática (mutaciones actúan a modo de opsoninas; otras (C3a o C5a)
puntuales que afectan a las regiones hipervariables). presentan una actividad anafilotoxínica, incremen-
tando la permeabilidad vascular, la contracción del
1.1.1.3. Regulación de la respuesta mediada músculo liso y la degranulación de los mastocitos; y
por anticuerpos algunas (C5a) tienen actividad quimiotáctica y re-
gulan la actividad celular de los neutrófilos y los
La respuesta inmune humoral, mediada por la pro- monocitos (puede incrementar la adherencia celular,
ducción de anticuerpos específicos, se inicia con la inter- la degranulación de los mastocitos y la activación
acción del antígeno con el receptor antigénico de la cé- de procesos metabólicos celulares.
lula B, es decir la Ig de superficie. La respuesta a la Estas dos vías están reguladas por varias prote-
mayoría de antígenos de naturaleza proteica, requiere la ínas solubles y unidas a la membrana, que inhiben di-
colaboración de las células T (antígenos T dependientes). ferentes pasos de la cascada (Figura 3).
Otros antígenos no requieren la participación de las cé-
lulas T, por ejemplo los polisacáridos, que son capaces de 1.1.3. Citocinas
estimular directamente a las células B (antígenos T in-
Los elementos celulares del sistema inmune li-
dependientes).
beran gran variedad de citocinas o citoquinas (fac-
Hay que tener en cuenta que sólo lo antígenos T
tores de crecimiento y factores de activación) que
dependientes, van a desencadenar respuestas de tipo se-
juegan un importante papel en la activación y regu-
cundario, que son manifestaciones de la memoria in-
lación de la respuesta inmune así como en la hema-
munológica.
topoyesis y en la respuesta inflamatoria.
1.1.2. Sistema del complemento Son mediadores proteicos que intervienen en la
regulación tanto de la inmunidad natural como de la
El sistema del complemento comprende prote- adquirida.
ínas séricas y de membrana, en forma cimógena o in- Las citocinas tienen múltiples efectos en los di-
activa, que interactúan entre sí bajo un estricto con- ferentes tipos celulares, muchas veces tienen efectos
trol, para producir productos proteicos activos. similares o sinérgicos y ejercen el papel de mensa-
Estos productos resultantes desempeñan funciones jeros entre las diferentes células como coordinado-
efectoras de la inmunidad natural y de la inflama- res de la respuesta (Figura 4).
ción, así como de la inmunidad específica. Las interleucinas son un gran grupo de citoqui-
INMUNOLOGÍA 1081

que inducen la expresión de moléculas de HLA de


Figura 3.
clase I y II, que facilitan la presentación de los pép-
tidos virales. Favorecen la acción de los macrófa-
INICIADOR
gos y activan a la células agresoras naturales y lin-
Reconocimiento de complejos Reconocimiento de bacterias focitos T. La propia célula infectada produce
ANTÍGENO/ANTICUERPO y otras superficies activadoras
interferón que actúa sobre las células vecinas, redu-
ciendo así las posibilidades de infección alrededor del
COMPONENTES TEMPRANOS foco inicial.
Los factores estimulantes de colonias, regulan
C1 (C1q, C1r, C1s)
C3, B, D, P la división y diferenciación de los precursores de la
C4
C2 médula ósea y algunos leucocitos maduros.
Los factores de necrosis tumoral y el factor de
C3/C5 CONVERTASA crecimiento transformante actúan como mediado-
res en la inflamación y las reacciones citotóxicas.

C4a C3b Componentes


1.2. Elementos celulares
C3a terminales en la respuesta inmune
C5a C5b
- OPSONACIÓN
C6 Los principales constituyentes celulares del sis-
- ANAFILOTOXI- - ELIMINACIÓN DE C7 CAM tema inmunitario son los linfocitos, los fagocitos
NAS INMUNOCOMPLEJOS C8 mononucleares y las células accesorias relacionadas.
- QUIMIOTAXINAS CIRCULANTES
C9
u Las células que integran este sistema se organi-
zan en tejidos especializados o en agrupaciones
Figura 4. más o menos difusas por todo el organismo. Hay
órganos que juegan un papel central en la respues-
INTERFERO-
ta: la médula ósea (origen de todas las células san-
INTERLEUCI- CSF OTROS
NAS
NES
CSF-G TNF - a, b guíneas: las células madre pluripotenciales dan lu-
TIPO I: a, b
IL (1-13)
TIPO II: g
CSF-GM TGF - b gar a células progenitoras mieloides o linfoides) y
el timo, progenitor linfoide que da lugar a través de
1. MEDIDORAS DE LA INMUNIDAD NATURAL:
un proceso de maduración y selección, a los linfo-
- ANTIVIRALES: INF a, INF b citos T. Existen también órganos secundarios o pe-
- CITOCINAS PRO-INFLAMATORIAS: TNF, IL1, IL6, QUIMIOCINAS
riféricos como el bazo y los ganglios cuya estructu-
2. REGULADORAS DE ACTIVIDAD, PROLOFERACIÓN Y DIFERENCIA- ra optimiza el contacto íntimo y las interacciones
CIÓN LINFOCITARIA: entre las poblaciones celulares que cooperan en la ge-
- IL2, IL4, TGF-b neración de las respuestas inmunitarias. Todos es-
tos núcleos linfoides están conectados entre sí por
3. REGULADORAS DE LA INFLAMCIÓN DE ORIGEN INMUNITARIO: el sistema linfático, que además de mantener la vo-
lemia captura los antígenos presentes en líquido in-
- INF-g, LINFOTOXINA O TNF b, IL-5, IL-10, IL-12 tersticial de los tejidos llevándolos a los ganglios
donde quedan retenidos e interaccionan con las cé-
4. ESTIMULADORES DE LA HEMATOPOYESIS:
lulas del sistema inmunológico.
- LIGANDO DE C-KT, IE3, CSFG, CSFM, CSFGM
Un elemento clave asociado a las células, im-
prescindible para el desarrollo de la respuesta in-
munitaria es el complejo principal de histocompa-
nas liberados fundamentalmente por los linfocitos T tibilidad (MHC). En el ser humano se identifica
(linfocina), pero también por los macrófagos y como HLA (antígeno leucocitario humano), y su
otras células. presencia es imprescindible para la presentación del
Los interferones son citocinas liberadas funda- antígeno. Sólo los antígenos presentados por el
mentalmente por los macrófagos. Son los respon- HLA, pueden ser reconocidos por algunos tipos
sables de la limitación de las infecciones virales, ya celulares, como los linfocitos T. El MHC, es un
1082 FARMACIA HOSPITALARIA

Figura 5. Células que intervienen en la respuesta inmune. (Modificado de Page, CP, Curtis, MJ,
Sutter MC, et al. Farmacología Integrada).

conjunto de genes estrechamente ligados y muy 1.2.1. Linfocitos T


polimórficos que deben su nombre a su implica-
1.2.1.1. Estructura y clasificación
ción en la aceptación o rechazo en el transplante.
El HLA presente en casi todas las células del orga- Son células que proceden del timo o tejidos linfoides
nismo constituye la tarjeta de presentación de cada asociados a la piel o mucosa intestinal, carecen de in-
ser vivo individual y por tanto ayuda a distinguir lo munoglobulinas de superficie, pero presentan otros
propio de lo ajeno. La expresión de estos genes, da marcadores de superficie, como el CD2. El receptor
lugar a elementos con funciones muy distintas. Una que identifica al antígeno presentado por las moléculas
de las más importantes es la unión a péptidos anti- de HLA se le conoce con el nombre de complejo TCR
génicos y su presentación a los linfocitos T. (complejo receptor de la célula T). La existencia de
Se diferencian tres clases de genes de HLA: otros marcadores determina la clasificación de las sub-
– HLA tipo I: se expresan en todas las células so- poblaciones de células T:
máticas nucleadas del organismo y dan lugar a di- – Población CD4+:expresa en la membrana la mo-
ferentes tipos de moléculas (HLA-A, HLA-B, lécula CD4. Sólo reconocen al antígeno cuando
HLA-C). Son capaces de presentar péptidos anti- les es presentado en conjunción con una molécu-
génicos originados por células del propio orga- la de histocompatibilidad de clase II (HLA-D)
nismo a los linfocitos T citotóxicos. (Restricción MHC (HLA) de clase II). Existen
– HLA tipo II: su expresión se restringe a las células dos tipos, las células Th1 (“inflamatorias”)(1) y las
presentadoras de antígenos y a los linfocitos T ac- Th2 (helper o colaboradores)(2) . La principal función
tivados. de las Th1 es la activación de macrófagos. Las Th2
– HLA tipo III: codifica alguno de los compo- activan células B.
nentes del sistema de complemento, así como el – Población CD8+ o LTC (linfocitos T citotóxicos):expre-
factor de necrosis tumoral. san en la membran CD8. Sólo reconocen al antígeno
cuando les es presentado en conjunción con una mo-
La Tabla 1 muestra las funciones de las distintas lécula de histocompatibilidad de clase I (HLA-A,
células que intervienen en la respuesta inmune ce- B,C).(Restricción MHC (HLA) de clase I). Sus prin-
lular y algunos de sus marcadores de superficie más cipales funciones son la citotoxicidad y la inmunosu-
representativos. presión.
INMUNOLOGÍA 1083

– Población CD TCRgd+: expresan CD2 y a diferencia 1.2.2. Linfocitos grandes granulares


de las anteriores CD3/ TCRgd. Constituyen un por-
centaje muy pequeño del total de células T y sus fun- A este grupo pertenecen las células agresoras natu-
ciones son poco conocidas. rales (NK), son ligeramente más grandes que los linfo-
citos T y B. Sin necesidad de ningún proceso de madu-
1.2.1.2. Reconocimiento del antígeno ración, estas células son capaces de reconocer un gran
por las células T número de antígenos y mediante la exocitosis de sus
gránulos citoplasmáticos, y la liberación de su contenido,
Las células T reconocen antígenos sólo sobre la su- provocar la muerte celular. Al contrario que las LTC, las
perficie de células accesorias en asociación a los pro- células agresoras naturales (NK, del inglés natural killer)
ductos de los genes MHC propios. no necesitan estar sensibilizadas para expresar su fun-
Se conoce como restricción MHC de tipo I al reco- ción agresora.
nocimiento restringido de las células CD8+, a los antí- Pueden matar de forma preferente células diana
genos asociados a los productos de los genes MHC I. que expresen poco o ningún tipo de la clase I del MHC.
Los antígenos diana de los LTC CD8+ son las pro- Esta aparente inhibición de la actividad agresora NK
teínas sintetizadas en el interior de la célula, como los por la expresión de la clase I del MHC condujo a iden-
antígenos virales y los antígenos tumorales. Al contrario tificar varias clases de receptores de la clase I del MHC
de la expresión restringida de las moléculas de clase II, ca- en la superficie de las células NK. Estos receptores tie-
si todas las células expresan moléculas de clase I, y tienen nen una estructura diferente a la del TCR y en general se
la capacidad de mostrar antígenos peptídicos asociados les denomina receptores inhibidores de la célula agre-
a estas moléculas del MHC sobre la superficie celular. sora (KIR, del inglés killer inhibitory receptors). La
Esto asegura que cualquier célula que sintetice proteí- unión del MHC con la mayor parte de los KIR inhibe la
nas virales o mutantes puede estar marcada para su re- actividad NK. Las células tumorales expresan poca can-
conocimiento y muerte por LTC CD8+. tidad de MHC tipo I, por eso no son capaces de inhibir
Se conoce como restricción MHC de tipo II, al re- la actividad de las NK.
conocimiento restringido de las células CD4+ a los an-
1.2.3. APC: células presentadoras
tígenos asociados a los productos de los genes MHC II.
de antígenos
Las proteínas exógenas extrañas son internalizadas
por la APC o célula presentadora de antígeno, donde Son diferentes tipos celulares que tienen en común
sufren un procesamiento que asegura que porciones de la capacidad de presentar en su membrana HLA de cla-
una proteína se unan a la moléculas de clase II del MHC se II, y, por tanto, presentar el antígeno a los linfocitos
y formen complejos inmunogénicos. CD4 colaboradores. Son especialmente abundantes en
Tanto la presentación de antígenos restringida la piel, los ganglios linfáticos, el bazo y el timo.
por la clase II del MHC como la generación de
complejos péptido-clase I del MHC, son funciones 1.2.3.1. Macrófagos
normales y continúas de las células, que no discri-
minan entre proteína propias y extrañas. Será la cé- El monocito originado en la médula ósea, circula
lula T la que reconocerá ese antígeno como extraño. por la sangre y pasa a los tejidos donde se transforma
La primera vez que se produce el reconoci- en macrófago y puede proliferar localmente. Presentan
miento por el TCR de una célula T, de un antígeno en su superficie además de MHC de clase II, receptores
unido a la molécula de MHC es necesario que se para Fc de la inmunoglobulina G (FcgR), receptor de
unan el marcador CD28 del linfocito T con una C3b, y B7.
molécula de superficie de la célula presentadora de Están vinculados tanto a la inmunidad específica
antígeno llamada B7 (coestimulación). En caso de no como a la inmunidad natural. Actúan como APC en la
producirse este reconocimiento generado por la inmunidad específica. Activan la célula T por coestimu-
unión de B7 con el CD28 del linfocito T, no sólo lación (B7). Actúan como células efectoras, son citotó-
no existiría la activación sino que se entraría en un es- xicas y son capaces de fagocitar a las células reconocidas
tado de anergia que haría refractaria la célula T pa- como extrañas (células tumorales, células infectadas, mi-
ra ulteriores reconocimientos del antígeno. croorganismos). Activan el complemento dando lugar a
1084 FARMACIA HOSPITALARIA
opsoninas que facilitan la fagocitosis. También pueden 1.2.3.2. Células dendríticas
ser activados por células T colaboradoras activadas, au-
Las células dendríticas que se localizan en la epider-
mentando su capacidad fagocítica y destructiva. Libe-
mis se conocen como células de Langerhans. Su fun-
ran a su vez citocinas, que atraen a neutrófilos (aumen-
ción es la captación de los antígenos que penetran por vía
to de la respuesta inflamatoria), y a factores que cutánea. Estas células tras captar suficientes antígenos
estimulan la proliferación de fibroblastos y células en- emigran desde la piel a los ganglios para presentar un
doteliales, colaborando así a la reparación de tejidos da- antígeno a los linfocitos CD4 colaboradores. Allí se
ñados. transforman en células dendríticas foliculares no inter-

Tabla 1. Funciones de las células que intervienen en la respuesta inmune y marcadores más representativos.

Población Marcadores de superficie Funciones


LINFOCITO S T

CD4+ CD2, CD3, TCR ab TH1: activación de macrófagos


Helper CD28 CD4. TH2: activación celulas B

CD8+ CD2, CD3, TCR ab Citotoxicidad


Citotóxicas CD8 Inmunosupresión

TCRgd+ CD2 Funciones poco conocidas


TCRgd

NK CD16 FcgR FcmR Citotoxicidad natural


Citotoxicidad natural
LGG

dependiente de anticuerpo
Defensa frente a infecciones
Rechazo de transplantes y EICH

Macrófagos FcgR Producción de IL (IL-1, IL-6, IL8,


Receptor de C3B IL-12, TNF-a)
MHC-II Presentación AG (MHC-II restringida)
B7 Hipersensibilidad retardada
Citotoxicidad celular
Fagocitosis
Amplificación de la respuesta inflamatoria
Regulación de la eritopoyesis
APC

Papel en el metabolismo lipídico

Dendríticas Se caracterizan ultraestructuralmente 1º captación de AG cutáneos


por los gránulos de BIRBECK
-Langerhans -CD1(T6) Migración a ganglios
-Foliculares -MHC-1, MHC-II, B7 Capacidad coestimuladora

Linfocitos B FcgR MHC-II B7 Posibilidad de captación de AG


IGS Actividad coestimuladora

Neutrófilos FcgR Fagocitosis


Receptores para C* Amplificación respuesta inmune

Eosinófilos FcgR Fagocitosis menor


PMN

Receptores para C* Citotoxicidad celular


Factores quimiotácticos

BASÓFILOS FcgR Reacciones de hipersensibilidad tipo I


Factores quimiotácticos
INMUNOLOGÍA 1085

digitadas. Tienen una gran capacidad coestimulador y cleo redondeado. Ambos tipos celulares de degranulan
también expresan MHC tipo I, por lo que también ac- al entrar en contacto la IgE de su superficie con el antí-
tivan los LTC CD8. geno adecuado, liberando histamina. Constituyen un
elemento protector frente a parásitos pluricelulares.
1.2.3.3. Células B
1.2.3.5. Plaquetas
Además de la captación específica de antígenos a
través de sus inmunoglobulinas de superficie ya descri- Además de su papel en la coagulación de la sangre,
ta, presenta el antígeno a las células T a través de MHC las plaquetas intervienen en la respuesta inflamatoria.
tipo II. Sólo en circunstancias especiales presenta acti- Poseen moléculas MHC de clase I, FceR y FcgR de ba-
vidad coestimuladora. ja afinidad. Liberan sustancias que aumentan la perme-
abilidad vascular, activan el complemento y atraen a los
1.2.3.4. Granulocitos o Polimorfonucleares (PMN) fagocitos.

Contienen numerosos gránulos en su citoplasma. 1.3. Respuesta inmune


Se clasifican en:
La respuesta inmunitaria específica se inicia con
1.2.3.4.1. Neutrófilos el reconocimiento de los antígenos extraños por los
linfocitos específicos, que proliferan y se diferen-
Poseen receptores para inmunoglobulinas, para el cian a células efectoras, cuya función es eliminar el
complemento y factores quimiotácticos. Se incrementan antígeno. La fase efectora de la inmunidad específi-
notablemente en la respuesta aguda y acuden a la zona de ca precisa la participación de varios mecanismos de
infección atraídos por estímulos quimiotácticos. Actúan defensa, incluidos el sistema de complemento, los fa-
como fagocitos, ingieren la partícula extraña y la digieren. gocitos, las células inflamatorias y las citocinas que
Los neutrófilos producen ácido hipocloroso que, además también son operativas en la inmunidad natural. La
de colaborar en la destrucción del material fagocitado, po- respuesta inmunitaria específica amplifica los me-
tencia la inmunogenicidad de las proteínas antigénicas, canismos de la inmunidad natural, y potencia su
con lo que hacen más eficaz la acción presentadora de an- función, sobre todo tras exposiciones sucesivas al
tígeno de los macrófagos. mismo antígeno extraño. El sistema inmunitario
posee varias funciones normales. Estas son la es-
1.2.3.4.2. Eosinófilos pecificidad para antígenos diferentes, la diversidad
del reconocimiento antigénico, la memoria, la au-
Son células con núcleo bilobulado con abundantes
tolimitación, y la capacidad para discriminar entre
gránulos alcalinos. Tienen receptores similares al neu-
antígenos propios y extraños.
trófilo, menor actividad fagocítica y citotoxicidad celular.
Están aumentados en las enfermedades atópicas y en
las parasitaciones por helmintos, que aumentan la pro- 2 FISIOPATOLOGÍA
ducción de IgE. Se unen a larvas rodeadas de IgE e
En condiciones normales, la reacción inmuni-
IgG, produciéndose entonces la degranulación, en la
taria bien controlada protege al organismo de los
que se libera una tóxina y enzimas que controlan la res-
antígeno nocivos.
puesta inflamatoria.
Una disminución en el número o en la función
1.2.3.4.3. Basófilos de cualquiera de las células o proteínas implicadas en
el sistema traerá como consecuencia una aumento de
Poseen en su superficie receptor para la Fc de la la susceptibilidad del individuo a padecer infeccio-
IgE (FceR). nes, diferentes según el tipo de células afectadas.
Son células circulantes de núcleo bi o multilobulado, Por otra parte, una función exagerada de cual-
sin función fagocítica. Actúan como células efectoras quiera de los sistemas de defensa puede causar le-
de la hipersensibilidad inmediata mediada por IgE. Los siones tisulares y provocar una enfermedad. Des-
mastocitos, que aparecen en los tejidos parecen tener tacaremos varios mecanismos(9):
un origen común con los basófilos y difieren en su nú- – Anomalías en la formación de las llamadas vénu-
1086 FARMACIA HOSPITALARIA
las endoteliales altas, regiones especializadas de susceptibilidad se produce autoinmunidad. Hay
los vasos donde se unen los linfocitos circulantes ciertos genes que se asocian con un riesgo mayor,
para iniciar la migración transendotelial. La in- por ejemplo el CMH y otros, en cambio, son genes
ducción anormal de estas vénulas, causada por di- protectores. Algunos defectos genéticos pueden
versos factores, parece implicada en el manteni- predisponer a más de una enfermedad autoinmu-
miento de la inflamación que se observa en ne. En las personas genéticamente susceptibles se
enfermedades como la diabetes mellitus, artritis requiere, normalmente, un factor desencadenante
reumatoide, tiroiditis de Hashimoto, enfermedad para que se produzca reactividad. Este factor puede
de Graves, esclerosis múltiple, enfermedad de ser ambiental, farmacológico o infeccioso.
Crohn y colitis ulcerosa. En algunos casos, pueden producirse auto-anti-
– Inmunocomplejos. Tras la exposición al antíge- cuerpos como consecuencia de respuestas normales
no, ciertos tipos de complejos antígeno-anticuer- a sustancias u organismos extraños que contengan
po circulan libremente y, si no son eliminados por antígenos, en especial polisacáridos que presenten
el sistema reticuloendotelial, pueden depositarse en una reacción cruzada con antígenos de algunos te-
los vasos y especialmente en los glomérulos re- jidos propios. Este fenómeno se denomina imita-
nales, lesionándolos. ción molecular. Ejemplos de auto-anticuerpos clí-
– Reacciones alérgicas, mediadas por la IgE y cuyos nicamente relevantes serían los anticuerpos contra
cambios fisiopatológicos son causadas por la li- los receptores de la acetilcolina en la miastenia gra-
beración de diversos mediadores (histamina, fac- vis y los anticuerpos anti-DNA, anti-eritrocitos y
tor activador plaquetario, leucotrienos, etc.). anti-plaquetas en el Lupus Eritematoso Sistémico.
– Reacciones citotóxicas mediadas por anticuerpos, La producción de anticuerpos anti-idiotipo
por ejemplo la lisis de los hematíes en las reaccio- puede aumentar durante el transcurso de una res-
nes transfusionales puesta inmunológica normal. Por ejemplo, se des-
– Reacciones clásicas de hipersensibilidad retardada, arrollan antiidiotipos contra los anticuerpos antité-
reacciones inflamatorias iniciadas por leucocitos tanos durante la inmunización normal frente a la
mononucleares y no solo por anticuerpos, que toxina tetánica, que además tienen la función fisio-
aparecen a las 48-72 horas tras la exposición. lógica de actuar como señales a las células B para
Ejemplos de enfermedades en las que estas reac- terminar la producción de anticuerpos antitétanos.
ciones juegan un papel fundamental serían las in- Pero aparte de esta función fisiológica, los anti-
fecciones micóticas (histoplasmosis), por mico- cuerpos anti-idiotipo podrían ser muy relevantes en
bacterias (tuberculosis, lepra), clamidias, ciertas reacciones autoinmunitarias.
helmintos y neumonitis por hipersensibilidad
frente a polvos orgánicos. 3 PRINCIPALES PATOLOGÍAS
2.1. Autoinmunidad 3.1.Inmunodeficiencias primarias
La autoinmunidad se caracteriza por la activa- Las inmunodeficiencias primarias (IDP) cons-
ción de células T o B o ambas, en ausencia de una in- tituyen un grupo de enfermedades muy heterogé-
fección u otra causa discernible(9). Durante mu- neo en sus manifestaciones clínicas, siendo la causa
chos años, el dogma central de la inmunología se que los origina alteraciones congénitas en un gen
basaba en la delección clonal de las células autorre- del sistema inmunológico. Se han descrito más de
activas, dejando un repertorio de células T y B que 50 síndromes diferentes de IDP pudiendo incluir
reconocerían antígenos no propios. Hoy se cree, sin todos los componentes del sistema inmunitario, co-
embargo, que un cierto grado de autorreactividad mo linfocitos, células fagocitarias y proteínas del
es, no sólo fisiológico, sino fundamental. El reto complemento. Existe una gran variedad en la for-
consiste en entender cómo se convierte en un pro- ma de manifestarse estas enfermedades, siendo
ceso patológico. bien conocidas las infecciones respiratorias recu-
Los factores genéticos juegan un papel impor- rrentes, problemas digestivos no necesariamente
tante en la génesis de muchas enfermedades au- infecciosos (diarreas/malabsorción), manifestacio-
toinmunes. Sólo cuando coinciden varios genes de nes en piel (urticaria, infecciones), sepsis/meningi-
INMUNOLOGÍA 1087

tis y hay pacientes que presentan cardiopatías co- 4. Deficiencias del sistema de complemento.
mo motivo inicial de consulta. Las claves para la 5. Defectos congénitos en el número o función
sospecha de una IDP están basadas en la suscepti- de los fagocitos.
bilidad aumentada a las infecciones, que siempre 6. Inmunodeficiencias asociadas a procesos lin-
destacan por su gravedad y/o su frecuencia, aun- foproliferativos.
que también se asocian otras patologías como pro- 7. Otras inmunodeficiencias.
cesos autoinmunes y las neoplasias con una inci-
dencia superior a los individuos normales(10-12). Se clasifican de forma separada aquellas IDP
La mayoría de los errores biológicos de estas (38 en total) que se asocian o son secundarias a
enfermedades son rasgos recesivos, algunos de otras enfermedades congénitas o hereditarias. En
ellos ocasionados por mutaciones en los genes del España existe desde 1993 un Registro Español de In-
cromosoma X, y otros en los cromosomas autosó- munodeficiencias Primarias (REDIP)(14) que co-
micos. Hay que destacar que las mutaciones en un labora directamente con el registro europeo de pa-
determinado gen pueden dar lugar a enfermedades cientes con IDP ESID (European Society of
con fenotipos diferentes, no encontrándose en las in- Immunodeficiency Diseases).Estos registros han
munodeficiencias en general correlación entre fe- permitido disponer de un volumen de casos útiles
notipo y genotipo(11). para el desarrollo de diversos estudios epidemioló-
La clasificación de las IDP ha variado con el gicos, terapéuticos y genéticos. Los síndromes más
tiempo y aunque en la actualidad los datos clínicos registrados en España en orden decreciente son: la
continúan siendo de gran valor en el diagnóstico, deficiencia selectiva de IgA, la inmunodeficiencia
hoy gracias a la biología molecular se realizan téc- variable común, la inmunodeficiencia combinada
nicas de mapeo que permiten denominar a la en- severa (IDCS) y deficiencias de células T y las defi-
fermedad con el nombre del gen responsable. Este ciencias de complemento.
logro ha hecho posible el planteamiento de nuevas
estrategias a la hora de tratar a estos pacientes, de- 3.1.1. Tratamiento de las
terminar la condición de portadores, hacer un diag- inmunodeficiencias primarias
nóstico prenatal y dar un consejo genético adecua- Se basa fundamentalmente en dos procesos te-
do. El diagnóstico precoz de estas enfermedades es rapéuticos:
de vital importancia para el paciente: en las inmu- – El trasplante de progenitores hemopoyéticos
nodeficiencias combinadas la indicación y práctica de (TPH)
un trasplante de médula ósea lo antes posible con- – Tratamiento sustitutivo con inmunoglobulinas in-
diciona su supervivencia y en las inmunodeficien- travenosas (IGIV).
cias de anticuerpos la terapia sustitutiva con gam-
maglobulina intravenosa mejora y aumenta de El TPH permite curar un buen número de in-
forma notable su calidad y esperanza de vida. munodeficiencias primarias(15), en particular la in-
El Comité Científico de la International Union munodeficiencia combinada severa (IDCS) y otras
et Immunological Societies (UIUS) para el estudio y enfermedades que afectan gravemente al número y
clasificación de las IDP publicó su última revisión en función de los linfocitos T. Actúa creando un nue-
octubre de 1999(13) agrupando a 64 de estas en- vo sistema linfopoyético y en algunos casos, tam-
fermedades en siete grandes apartados que relacio- bién hemopoyético. En las IDCS las características
nan cada IDP con la alteración del sistema inmuni- y resultados del trasplante están en función del ti-
tario que la produce: po de donante. En aquellas IDP en las que la función
de las células T esté menos afectada es siempre ne-
1. Deficiencia predominantemente de anticuer- cesario un tratamiento previo que elimine los siste-
pos. mas linfoide y hematopoyético para prevenir el fra-
2. Combinadas. caso del implante. El tratamiento estándar consiste
3. Otros síndromes bien definidos (Wiskott-Al- en busulfan y ciclofosfamida cuando donante y re-
drich, Ataxia-telangiectasia y síndrome de DiGeor- ceptor son HLA-idénticos. Cuando el donante sea
ge). familiar no idéntico o no familiar se precisa un tra-
1088 FARMACIA HOSPITALARIA
tamiento inmunosupresor adicional con globulina cientes con infecciones virales severas persisten-
antitimocítica o anticuerpos monoclonales anti-lin- tes. En las alteraciones gastrointestinales tipo
focitos T, con o sin deplección de linfocitos T del sprue dietas con disacáridos o sin gluten pueden
producto infundido. ser beneficiosas. Giardia lamblia y Campylobacter
son causa frecuente de diarrea, esteatorrea o bajo
3.1.2. Tratamiento sustitutivo peso. Para la giardiasis los tratamientos con me-
con inmunoglobulinas iv tronidazol son efectivos.
Las IDP para las cuales puede ser útil el trata- 3.2. Enfermedades autoinmunes
miento con IG IV se muestran en la Tabla 2(16). La
IGIV se debe utilizar en pacientes que presentan in- Una clasificación útil de las enfermedades au-
fecciones bacterianas recidivantes y que muestran toinmunes sería:
una deficiencia de IgG. El tratamiento carece de – Enfermedades específicas de órgano.
utilidad en los pacientes con otras deficiencias de – Enfermedades no específicas de órgano.
inmunoglobulinas diferentes de la IgG. La Tabla 3 recoge las enfermedades autoin-
Cabe mencionar que la administración de munes, de acuerdo con los sistemas afectados(17).
IGIV está contraindicada en pacientes con déficit En este capítulo sólo trataremos del Lupus Erite-
selectivo de IgA por tres razones fundamentales: los matoso Sistémico, puesto que las demás se tratan en
preparados comerciales contienen cantidades muy los capítulos correspondientes.
pequeñas de IgA, dicha inmunoglobulina no se
3.2.1. Lupus Eritematoso Sistémico (LES)
transporta desde el compartimento intravascular
a la secreción externa donde actúa, y además algu- Es una enfermedad de etiología desconocida
nos de estos pacientes producen anticuerpos fren- en la que se produce una lesión tisular y citológica
te a las pequeñas cantidades de IgA presentes en por el depósito de autoanticuerpos e inmunocom-
dichas formulaciones. plejos de carácter patógeno. El 90% de los casos se
Las complicaciones infecciosas de las IDP de- da en mujeres, habitualmente en edad fértil.
ben tratarse con antibióticos a dosis altas y deben Puede afectar prácticamente a cualquier órga-
elegirse aquellos antibióticos con mayor actividad no o sistema, o puede tener carácter multisistémi-
y espectro más estrecho posible para el germen co. Cursa con exacerbaciones y remisiones sucesi-
causante. En general, no se recomienda la profila- vas. Su incidencia es de 5,5/100.000
xis con antibióticos. Antivirales como aciclovir y habitantes/año y su prevalencia de 122/100.000
ganciclovir han resultado eficaces en algunos pa- hab(18).

Tabla 2. Indicaciones 3.2.1.1. Patogenia


Se trata de un trastorno inmunológico, cuyo de-
Déficit de anticuerpos. nominador común es la hiperactividad de los linfo-
Agammaglobulinemia ligada al cromosoma X. citos B y la formación de múltiples anticuerpos, in-
Inmunodeficiencia común variable. cluyendo anticuerpos frente a antígenos propios
Inmunodeficiencia con hiper IgM. (autoanticuerpos). Se producen alteraciones que
Algunos casos de hipogammaglobulinemia conducen a las manifestaciones clínicas de la enfer-
transitoria del lactante. medad, bien a través de un mecanismo de lesión
Deficiencia de anticuerpos con niveles casi por depósito de inmunocomplejos (IC) antígeno-
normales de Inmunoglobulinas. anticuerpo, bien por el daño directo ejercido por
Inmunodeficiencias combinadas graves de todos los ti- estos anticuerpos.
pos. Las respuestas dependen de las interacciones
Síndrome de Wiskott-Aldrich. entre genes de susceptibilidad y ambiente. Existe
Ataxia, telangiectasia. una predisposición genética al LES, pero suele des-
Enanismo con extremidades cortas. encadenarse por factores ambientales. Algunos fár-
Síndrome linfoproliferativo ligado al cromosoma X. macos pueden inducir una enfermedad similar al
LES (Tabla 5).
INMUNOLOGÍA 1089

Tabla 3. Clasificación de las enfermedades autoinmunes.

Específica de órgano

Sistema endocrino Piel Sistema neuromuscular Sistema hepatobiliar

Tiroiditis de Hashimoto Pénfigos Miastenia gravis Hepatitis crónica


Enf. Graves Dermatitis herpetiforme Síndrome del hombre autoinmune
S. poliglandulares Dermatosis IgA lineal rígido Esclerosis biliar primaria
Diabetes mellitus Epidermólisis ampollosa ad- Encefalomielitis Colangitis esclerosante
quirida diseminada aguda
Infertilidad inmunitaria
Alopecia autoinune Esclerosis múltiple
E. de Addison autoinmune
Eritema nudoso S. De Guillain-Barré
Penfingoide gestacional Polirradiculoneuropatía des-
Enf. ampollosa crónica de la mielinizante inflamatoria cró-
infancia nica
Neuropatía motora multifocal
Neuropatía crónica con gam-
magrafía monoclonal
Síndromes neurológicos para-
neoplásicos

Sistema hematológico Aparato Gastrointestinal


Anemia hemolítica Enteropatía por
autoinmune intolerancia al gluten
Púrpura trombocitopénica au- Anemia perniciosa
toinmune
Enfermedad inflamatoria in-
Neutropenia autoinmune testinal

No específica de órgano

Tejido conectivo
S. de Sjögren
Espondilitis anquilosante Síndromes vasculíticos
Lupus eritematoso Enf. Mixta del t. conectivo
sistémico Artritis reactivas Sarcoidosis
S. de Behcet
Artritis reumatoide Polimiositis Enfermedad del injerto
Psoriasis contra huésped
Esclerodermia

3.2.1.2. Manifestaciones clínicas 3.2.1.3. Lupus inducido por fármacos

Suelen predominar los síntomas generales y Hay varios fármacos que pueden causar un sín-
consisten en cansancio, malestar general, fiebre, drome similar al LES (Tabla 5), que se caracteriza
anorexia y adelgazamiento. Las manifestaciones clí- por aparecer tras un tratamiento prolongado (meses
nicas que se ajustan a los criterios diagnósticos se o años). La clínica más frecuente consiste en artral-
recogen en la Tabla 4. Para el diagnóstico, deben gias, mialgias, fiebre, síndrome constitucional y se-
observarse 4 de dichos criterios. rositis.
1090 FARMACIA HOSPITALARIA

Tabla 4. Manifestaciones clínicas del LES. Criterios revisados del American College of Rheumathology(19).

Eritema facial Eritema fijo, plano o elevado sobre los pómulos

Lupus discoide Placas elevadas de eritema con descamación queratósica


adherente y taponamiento folicular

Fotosensibilidad

Úlceras bucales

Artritis Artritis no erosivas con afectación de dos o más articulaciones periféricas,


con dolor, tumefacción o derrame

Serositis Pleuritis o pericarditis confirmadas por ECG, roce o signos


de derrame pericárdico

Enfermedad renal Proteinuria > 0,5 g/día o de 3+ o cilindros celulares

Enfermedad neurológica Convulsiones sin ninguna otra causa o psicosis sin ninguna otra causa

Enfermedad hematológica Anemia hemolítica o leucopenia, linfopenia o trombocitopenia,


tras descartar yatrogenia medicamentosa

Trastornos inmunitarios Anticuerpos anti-ADN o anti-Sm o prueba VDRL falsamente positiva,


anticuerpos anticardiolipina positivos o presencia de anticoagulante lúpico

Anticuerpos antinucleares Título anormal de ANA mediante inmunofluorescencia


o una técnica equivalente en cualquier momento, después de descartar
medicamentos que inducen ANA

El tratamiento consiste en retirar el fármaco y, si los se con precaución serán griseofulvina, oxipizona, ácido
síntomas son graves, administrar glucocorticoides du- valproico y valpromida.
rante 2 a 10 semanas. Los síntomas casi nunca persis-
3.2.1.5. Tratamiento
ten más de 6 meses aunque, a veces, los anticuerpos
persisten durante años. La mayoría de fármacos induc- No existe curación para el LES: las remisiones
tores de lupus se pueden utilizar sin problemas en en- completas son raras. El objetivo del tratamiento se-
fermos con LES idiopático, aunque valorando siempre rá controlar las exacerbaciones agudas y graves y
la relación riesgo/beneficio y en ausencia de otras alter- suprimir de forma aceptable los síntomas con pocos
nativas. efectos secundarios. El dolor y la fatiga se tratan
3.2.1.4. Medicamentos contraindicados con corticoides; las artralgias, artritis, mialgias, fiebre
en el LES y serositis (pleuritis y pericarditis) mejoran muchas
veces con antiinflamatorios no esteroideos. La der-
De acuerdo con la base de datos del Cátalogo del matitis y a veces la artritis responden a veces a los an-
Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuti- tipalúdicos, aunque hay que tener en cuenta que sus
cos(21), los medicamentos contraindicados en esta en- efectos no se observan hasta pasadas 3 o 4 sema-
fermedad, además de los citados, serían: auranofina, au- nas. Los dos fármacos más usados son el sulfato de
rotiomalato sódico, brea de hulla, metoxaleno, psoaleno, cloroquina (250 mg/día) y la hidroxicloroquina
y timoestimulina. Los medicamentos que pueden usar- (250 mg/día). Los demás tratamientos del exantema
INMUNOLOGÍA 1091

Tabla 5. Fármacos que pueden desencadenar un síndrome lúpico(20). Clasificación del riesgo:
MB = muy bajo, B = bajo, M = moderado, A = alta, MA = muy alto.

Antiarritmicos: Antihipertensivos:
Disopiramida (MB) Acebutolol (B)
Procainamida (A) Atenolol(MB)
Propafenona(MB) Clonidina (MB)
Quinidina (M) Hidralacina (A)
IECAs (B-MB)
Antipsicóticos: Labetalol (MB)
Clorpromazina (B) Metildopa (B)
Perfenacina (MB) Minoxidil (MB)
Litio (MB) Pindolol (MB)
Prazosin (MB)
Antibióticos:
Antiinflamatorios:
Isoniacida (B)
Nitrofurantoina (MB) Fenilbutazona (MB)
Penicilamina (B)
Anticonvulsivantes: Sulfasalacina (B)
Carbamazepina (B)
Otros:
Fenitoina (MB)
Primidona (MB) Estatinas (MB)
Levodopa (MB)
Antitiroideos: Interferón a
Propiltiouracilo (B)

Diuréticos:
Cloralidona (MB)
Hidroclorotiazida (MB)

comprenden los filtros solares, corticoides tópicos tran la mielosupresión, aumento de infecciones
y tratamientos intralesionales cono la quinacrina, oportunistas, insuficiencia ovárica, hepatotoxicidad
retinoides o dapsona. Los corticoides sistémicos (azatioprina), toxicidad vesical (ciclofosfamida),
deben reservarse para los enfermos con lesiones alopecia y aumento del riesgo de neoplasias. Debe te-
graves, que no respondan a estas medidas conser- nerse en cuenta que, de los citados, solamente la
vadoras. Las manifestaciones graves del LES deben azatioprina tiene la indicación de LES aceptada.
tratarse con dosis altas de corticoides (1-2 Algunas manifestaciones del LES no respon-
mg/kg/día), en dosis divididas, y después de con- den a la inmunosupresión, entre ellas, los trastor-
trolada la fase activa durante varios días, en una so- nos de la coagulación, algunas anomalías de con-
la dosis matinal y posteriormente se disminuyen las ducta y la glomerulonefritis terminal. Los
dosis tan rápidamente como lo permita la situación trastornos de la coagulación se tratan con anticoa-
clínica. gulantes; los efectos de la aspirina y la heparina so-
Los agentes citotóxicos (azatioprina, clorambu- bre la trombosis arterial no están claros.
cilo, ciclofosfamida, metotrexato) son útiles para La talidomida se ha utilizado en casos que no
controlar la enfermedad activa y reducir las exacer- responden a antipalúdicos y corticoides, con altas
baciones y las necesidades de esteroides. Entre los tasas de remisiones, pero al suspender el tratamien-
efectos secundarios de los citostáticos se encuen- to recaen hasta el 75% de los pacientes(22). La ci-
1092 FARMACIA HOSPITALARIA
closporina podría ser útil en casos de LES con afec- – Cantidades mínimas de IgA.
tación cutánea, permitiendo la reducción de las do- – Estériles: libres de virus y otros agentes infeccio-
sis de corticoides(23). sos.
Las inmunoglobulinas intravenosas, o la plasmafé- – Vida media sérica elevada.
resis pueden estar indicadas en casos de trombocitope- – Estables y fácilmente solubles en preparados lio-
nia resistente y en la afectación renal del LES. filizados.
En la actualidad se están investigando varios
tratamientos, como los anticuerpos monoclonales Existen distintos preparados comerciales, algu-
anti-ADN o los dirigidos contra subpoblaciones nos con mayor número de indicaciones aprobadas,
linfocitarias específicas, dehidroepiandrosterona, aunque no hay estudios diferenciales entre ellos,
metimazol, bromocriptina y trasplante autólogo de por lo que hoy en día se consideran equivalentes
médula ósea, aunque en este último caso la expe- desde el punto de vista terapéutico. En cuanto a los
riencia es todavía muy limitada. efectos adversos, son medicamentos seguros dan-
do lugar ocasionalmente a fenómenos de intole-
4 rancia, particularmente en pacientes con déficit de
TERAPÉUTICA FARMACOLÓGICA
IgA, pudiendo provocar cefaleas, dolor de espalda,
Y UTILIZACIÓN CLÍNICA
calambres, fiebre, fatiga, rubefación, taquicardia e
hipotensión.
4.1. Inmunoterapia Las inmunoglobulinas están indicadas en las si-
guientes patologías(24, 25):
La cooperación entre linfocitos se caracteriza Inmunodeficiencias primarias y secundarias. La prin-
por un diálogo molecular que utiliza inmunoglobu- cipal indicación del tratamiento con inmunoglobu-
linas y citocinas como mediadores. La utilización linas intravenosas (IGIV) son algunas de las IDP e
terapéutica de estas moléculas puede lograr una in- inmunodeficiencias secundarias que incluyan un
munomodulación dirigida a restablecer o estimular déficit significativo de anticuerpos, donde se em-
los mecanismos efectores de la inmunidad. Así, tres plean como terapia sustitutiva.
son las situaciones clínicas donde pudiera tener uti- La dosificación de las IGiv para las IDP se basa
lidad la terapia inmune: cuadros de inmunodefi- en dos criterios:
ciencia, enfermedades infecciosas crónicas y cán- – La monitorización sérica de inmunoglobulinas.
cer. – La administración de la dosis necesaria para pre-
venir la aparición de infecciones.
4.1.1. Inmunoglobulinas (Ig)
Se sabe que concentraciones plasmáticas iguales
4.1.1.1. Inmunoglobulinas inespecíficas o superiores a 400mg/dl se consideran suficientes
para impedir la aparición de infecciones, no obs-
Se obtienen industrialmente del plasma de donantes tante pacientes con niveles adecuados presentan in-
sanos por fraccionamiento industrial, purificación e in- fecciones recurrentes, lo que obliga a administrar
activación viral. Contienen todas las subclases de in- dosis suplementarias de IGiv. La dosis mínima que
munoglobulinas y, en modo típico, poseen títulos de se debe administrar se sitúa en 150 mg/kg /mes. La
anticuerpos demostrables contra patógenos bacteria- tendencia actual es utilizar dosis de 400 mg/kg una
nos, micóticos y virales comunes. Son administradas vez al mes, pero sobre todo valorando la respuesta
“pasivamente” al receptor inmunodeficiente, adminis- clínica más que la cantidad concreta ya que la dosi-
trándose por vía intramuscular o intravenosa. ficación depende de las características individuales de
Los requerimientos exigidos a estos preparados cada paciente. La ventaja de la administración in-
son los siguientes: travenosa de Ig es que se consiguen niveles supe-
– Amplio espectro de AC (pool de sueros superior a riores de anticuerpos con menos molestias para el
1.000 donantes). paciente. Cuanto mayores sean los niveles mayor
– Ausencia de prekalicreína, cininas, plasmina y con- será la protección frente a las infecciones. Las IGiv
servantes. se administran en perfusión continua y hay que te-
– Al menos un 90% del total deben ser IgG. ner muy en cuenta la velocidad de administración
INMUNOLOGÍA 1093

ya que muchas reacciones inflamatorias o anafilác- dos semanas antes del transplante siguiendo nor-
ticas son debidas a ritmos de infusión demasiado malmente 500 mg /kg/semana durante unos 3 me-
rápidos. ses.
Muchos de los pacientes con IDP en la pro- Anemia hemolítica del recién nacido. Aunque el tra-
ducción de anticuerpos deberán tratarse toda la vi- tamiento de elección es la plasmaféresis y la foto-
da, esto tiene repercusiones económicas importan- exposición, se utilizan las IG iv como terapia en ca-
tes en el consumo de medicamentos debido al sos refractarios: 1 g/kg peso materno una vez a la
costo elevado de estos tratamientos. semana en eritroblastosis fetal grave; 500
En cuanto a las inmunodeficiencias secundarias mg/kg/día durante 1 o varios días hasta desaparecer
(IDS), se utilizan en sida en niños, leucemia linfocí- la incompatibilidad debida al Rh.
tica crónica (LLC) y mieloma múltiple (MM); situa- Síndrome de Guillain-Barré. Enfermedad autoin-
ciones en las cuales los pacientes sufren infeccio- mune de etiología desconocida que cursa con debi-
nes bacterianas severas y recurrentes debido a la lidad muscular aguda y progresiva, caracterizada
alteración de la síntesis de Ig. En niños con sida y por infiltrados inflamatorios en zonas de desmieli-
CD4>200/ml parece ofrecer cierta protección nización. Se consideran las IG iv tan efectivas co-
frente a infecciones bacterianas la administración mo la plasmaféresis en dosis de 0,4 g/kg/día du-
de IGiv a razón de 200-400 mg/kg/cada 3-4 sema- rante 5 días.
nas. En caso de LLC y MM su uso estaría reco- Existen otros casos donde las IG iv parecen te-
mendado en pacientes con niveles plasmáticos bajos ner un papel importante aunque se requieren más
de Ig (< 3 o 6 mg/dl) y con infecciones bacterianas estudios: miastenia gravis, polineuropatía desmieli-
recurrentes a dosis de 400 mg/kg cada 3 ó 4 sema- nizante inflamatoria crónica, prematuros, anemia
nas. hemolítica autoinmune, neutropenias autoinmunes,
Púrpura trombocitopénica idiopática (PTI). Enfer- aplasia de células rojas, púrpuras postransfusiona-
medad autoinmune causada por un anticuerpo an- les, dermatomiositis y polimiositis, transplante de
tiplaqueta, que da lugar a distintos grados de trom- órganos, epilepsia intratable, síndrome de vasculi-
bocitopenia. El objetivo del tratamiento es evitar tis sistémica, lupus eritematoso, etc.
las hemorragias, fundamentalmente mediante cor- La administración IM de estas inmunoglobulinas
ticoides, aunque también son de elección las IGiv también se utiliza para proporcionar inmunidad pa-
y la esplenectomía. Se administran en caso de ne- siva en individuos susceptibles expuestos a ciertas in-
cesitar aumentar rápidamente la cifra de plaquetas fecciones cuando no hay vacuna disponible o no
haya tiempo suficiente para la vacunación:
para controlar el cuadro hemorrágico, o permitir
– Profilaxis de hepatitis A, previa exposición en
que el paciente se someta a cirugía. Dosis: 400
viajeros a zonas endémicas o dentro de las 2 se-
mg/kg/día durante 5 días ó 1 g/kg/día durante 2
manas tras el contacto.
días.
– Profilaxis o atenuación del sarampión, si no se
Enfermedad de Kawasaky. Es una enfermedad fe-
dispone de Ig específica (en un plazo menor a 1 se-
bril aguda infantil caracterizada por la presencia de
mana).
inflamación orofaríngea, conjuntivitis, adenopatías
– Profilaxis de la rubeola en embarazadas suscep-
cervicales, exantema, artritis y la formación de
tibles.
aneurismas coronarios en un 20% de los casos. Las
IGiv están indicadas precisamente para reducir la
formación de dichos aneurismas junto con el ácido 4.1.1.2. Inmunoglobulinas específicas
acetilsalicílico a razón de 2 g/kg en dosis única ó
0,4 g/kg/día durante 4-5 días. 4.1.1.2.1. Inmunoglobulina anti Rh (D)
Transplante alogénico de médula ósea (TAMO). Se
somete a los pacientes a una inmunosupresión far- Contiene anticuerpos específicos frente al antígeno
macológica que puede conllevar al desarrollo de D de los eritrocitos humanos. Se utiliza en profilaxis
distintas infecciones fundamentalmente la neumo- de inmunización en mujeres Rh(-) y D(+) durante el
nía por citomegalovirus. La utilización profiláctica de embarazo, tras el parto, o en caso de aborto. Se emplea
IGiv ha dado buenos resultados: 500 mg/kg una o también para la profilaxis de inmunización en perso-
1094 FARMACIA HOSPITALARIA
nas Rh (-) tras recibir transfusiones incompatibles de murino puesto que provienen de linfocitos B de ratones,
sangre o concentrados de eritrocitos Rh(+). hecho que provoca ciertas dificultades a la hora del tra-
tamiento con esto AC, porque el organismo humano
4.1.1.2.2. Inmunoglobulina antihepatitis B reacciona con la formación de anticuerpos dirigidos
contra la proteína murina produciendo anticuerpos
Contiene AC frente al antígeno de la hepatitis
HAMA (Human Anti-mouse Antibodies).
B. Se emplea en casos de profilaxis en no vacunados
En algunos casos se han empleado fragmentos
tras exposición o alto riesgo de contraer hepatitis,
de AC monoclonal en lugar del AC entero (región
dentro de las 24h y simultaneándose con la vacuna-
Fab variable) con el fin de lograr una inmunogeni-
ción y en caso de profilaxis de recién nacido en ma-
cidad menor en el paciente, pero la capacidad neu-
dre positiva en un plazo de 12 horas junto con la
tralizante del AC también disminuye. Este problema
primera dosis de vacuna.
se ha solventado en parte mediante la obtención de
4.1.1.2.3. Inmunoglobulina humana antitetánica los denominados anticuerpos monoclonales huma-
nizados o AC quiméricos (mantienen las regiones
Contiene antígenos frente a la toxina de Clostri- variables murinas acopladas a regiones constantes
dium tetani. Se utiliza en el tratamiento y profilaxis del té- humanas). Actualmente se están empezando a pro-
tanos. ducir por técnicas de ADN recombinante AC mo-
noclonales completamente humanos con lo que se
4.1.1.2.4. Inmunoglobulina humana antirrábica resuelve en buena parte el problema de la inmuno-
genicidad y la pérdida de actividad por la formación
Se emplea en profilaxis de la rabia después de un de Ac anti-Ac.
contacto directo, simultaneándose con la vacuna.
4.1.1.3.1. Aplicaciones terapéuticas de los AC
4.1.1.3. Anticuerpos monoclonales monoclonales(246, 27)
Un antígeno complejo presenta múltiples epítopos Los AC monoclonales se utilizan con fines te-
frente a las cuales los linfocitos producirán una gran va- rapéuticos (antiinfecciosos, inmunosupresores,
riedad de anticuerpos (AC) o inmunoglobulinas espe- anticancerígenos, etc) y diagnósticos. Su uso co-
cíficas para cada una de dichas regiones o epitopos. Es- mercial en pruebas diagnósticas se remonta a
tos anticuerpos se denominan policlonales. La 1981 (ELISA y RIA). Su empleo con fines tera-
obtención y purificación de un único tipo de anticuerpo péuticos fue autorizado en EEUU en 1986.
tras inmunización es por ello una labor costosa y de ba- Los mecanismos a través de los cuales los AC
ja eficiencia. monoclonales son útiles son variados:
Sin embargo, en 1975, Milstein y Kohler demos- – Transportadores de toxinas (inmunotoxinas).
traron la posibilidad de obtener experimentalmente un – Transportadores de fármacos.
anticuerpo monoespecífico para un epítopo, un anti- – Agentes terapéuticos en sí mismos (como ejem-
cuerpo monoclonal, mediante la técnica del hibridoma. plo, AC anti-receptores presentes en células can-
Los AC monoclonales se obtienen en el laboratorio cerígenas).
(casi siempre a partir de ratones), a los que se le inyecta – Transportadores de radionúclidos para radioin-
el antígeno frente al que se pretende desarrollar el co- munoterapia y radiodiagnóstico en formas avan-
rrespondiente anticuerpo. A las pocas semanas se ex- zadas o metastásicas de cáncer.
tirpa el bazo del animal, y se fusionan los linfocitos pro-
cedentes del bazo con ciertas variantes celulares de En este momento hay en curso cientos de en-
mieloma capaces de proliferar de forma indefinida, sayos clínicos con AC monoclonales, la mayoría
dando lugar a un hibridoma, célula capaz de producir un para tratamiento de diversas formas de cáncer, y
determinado tipo de anticuerpo y además de reprodu- presentan perspectivas esperanzadoras en terapia
cirse continuamente. Posteriormente se realiza una se- inflamatoria e infecciosa(28-33). Existen sin em-
lección, investigación y clonación con el fin de producir bargo todavía algunos problemas que limitan su
AC monoclonales uniformes. Naturalmente, las inmu- potencial utilidad terapéutica: son proteínas de al-
noglobulinas producidas por el hibridoma serán de tipo to peso molecular por lo que su cinética es más len-
INMUNOLOGÍA 1095

ta que la de medicamentos tradicionales y su capaci- respuesta inmunológica producida en su tratamiento ha


dad de penetración en los tejidos es mucho menor, dado lugar a casos de pérdida de eficacia (por forma-
disminuyendo la eficacia esperada en proceso cance- ción de Ac anti-AC) o bien una respuesta inmune ge-
rosos o infecciosos. Por otro lado, se requiere alta tec- neralizada y potencialmente grave. La Tabla 6 recoge los
nología con costes generalmente muy elevados. La aprobados actualmente en España.

Tabla 6. Anticuerpos monoclonales comercializados

ANTICUERPO TIPO ACCIÓN INDICACIÓN

Abciximab Humanizado Dirigida contra el receptor de la Prevención de trombosis coronaria


(Reopro) glucoproteína IIb/IIIa de la aguda en pacientes de alto
superficie de las plaquetas, grado sometidos a angioplastia
inhibiendo su agregación. coronaria trasluminal percutánea

Anticuerpos Fragmentos Frente a células cancerígenas Diagnóstico de estadios de


Antimelanoma marcados con melanoma cutáneo y
(Tecnemab K1) tecnecio radiactivo diagnóstico diferencial
Tc99 de melanoma ocular

Arcitumonab Murino marcado Contra el antígeno Diagnóstico de la detección,


(Ces Scan) con Tc99 carcinoembrionario (CEA), localización y tamaño de
presente en una serie cánceres colorrectales
de enfermedades neoplásicas recurrentes y/o metastásicos
(en más del 90% de las colorrectales)

Basiliximab Humanizado Se une selectivamente a las cadenas Inmunosupresor. Prevención


(Simulect) alfa del receptor de la IL-2 del rechazo agudo en
receptor CD25, bloqueando la pacientes sometidos a
activación de los linfocitos T trasplante de riñón

Daclizumab Recombinante Dirigido contra la cadena Profilaxis de rechazo agudo


(Zenapax) quimérico alfa del receptor del IL-2 en trasplante renal
humano-murino

Infliximab Humanizado Se une de forma selectiva Tratamiento de enfermedad


(Remicade) al factor de necrosis tumoral de Crohn y artritis reumatoide
tipo alfa (TNFalfa)

Palivizumab Humanizado Dirigido a un epitopo en el Profilaxis de la infección por el


(Synagis) espacio antigénico A de la VSR (Administración durante
proteína de fusión (F) del virus los meses de invierno)
sincitial respiratorio (VSR),
inhibiendo su fusión y neutralizando
al virus tipo A y cepas del B

Rituximab Humanizado Se une a receptores de superficie Tratamiento de linfomas no


(Mabthera) CD20 de los linfocitos B humanos, Hodgkin de células B.
presentes en más del 90% de los
linfomas no Hodgkin. Lisis celular.

Sulesomab Humanizado Anticuerpos antigranulocitos Diagnóstico de cuadros infecciosos


(Leukoscan) marcado con Tc99 humanos NCA 90 o inflamatorios localizando
rápidamente (en una hora) lesiones
espinales o en médula ósea normal

Trastuzumab Humanizado Dirigido contra receptor HER2, Tratamiento de cáncer de mama


(Herceptin) presente en células tumorales metastásico avanzado
como el cáncer de mama.
1096 FARMACIA HOSPITALARIA
4.1.2. Citocinas cientes con enfermedad granulomatosa crónica pa-
ra reducir la frecuencia de infecciones graves. Es
La tecnología del ADN recombinante ha permitido una inmunodeficiencia genética muy rara caracteri-
la producción de citocinas purificadas, posibilitando a zada por la incapacidad de los fagocitos para pro-
su vez su utilización como inmunorreguladores. Las ducir superóxidos y digerir de esta forma las bacte-
principales citocinas reconocidas son: interferones, fac- rias. Se produce una alta incidencia de infecciones y
tores estimulantes de colonias, interleucinas y factor de la formación de granulomas como mecanismo de
necrosis tumoral alfa. defensa.
4.1.2.1. Interferones (INF)(34) El tratamiento es crónico, administrándose 3
veces por semana dosis de 50 mcg/m2 en pacientes
Existen tres clases principales de INF de utilización con superficie corporal >0,5 m2 y de 1,5 mcg/kg
clínica: alfa, beta y gamma. Según los receptores extra- si es menor.
celulares a los que se unen se dividen en tipo l (alfa y be- INF beta -1a (Rebif y Avonex) INF beta-1b
ta) y tipo II (gamma) (Betaferon)
Presentan actividad antiviral, antineoplásica e in- Se utilizan en el tratamiento de la esclerosis múltiple
munomoduladora: (EM), enfermedad inflamatoria crónica del SNC, de
a. Limitan la replicación viral promoviendo la apoptosis origen autoinmune que cursa con desmielinización de
celular y generando un estado antiviral. zonas blancas del cerebro y médula espinal dando lu-
b. Inhiben el crecimiento celular, tanto en las células gar a la aparición de episodios recurrentes de disfun-
normales como en las tumorales, por la prolongación ción neurológica de carácter multiforme. En España se
del ciclo celular y la disminución de la transcripción y utilizan estos tres INF en el tratamiento de la EM, la
expresión de varios oncogenes (c-myc, c-mos, c-abl, c- variante beta-1b (variante no glucosilada del INF natu-
Haras, c-sis, c-src). Esta actividad antiproliferativa, do- ral) y el beta-1a (idéntico al natural). Las dosis son dife-
sis-dependiente y reversible, es la responsable de la rentes y los resultados de los ensayos también con lo
mielosupresión reversible secundaria a la terapia con que resulta difícil su comparación exacta (Tabla 7). De
INF, ya que afecta a las células hematopoyéticas pro- todas formas el medicamento ofrece un beneficio pe-
genitoras. queño aunque ha demostrado eficacia frente a placebo
c. Presentan acción inmunomoduladora (funda- de reducir la frecuencia y gravedad de las recaídas, re-
mentalmente el INF gamma), ya que inducen, en trasando la progresión de la enfermedad, lo que ya no es
la superficie de la célula tumoral la expresión de poco en estos momentos en los que no hay otras alter-
antígenos asociados al tumor incluidos en el sis- nativas eficaces. Se desconoce durante cuánto tiempo
tema mayor de histocompatibilidad (HLA), de ti- se deben tratar estos pacientes.
po l o de tipo II, incrementando la actividad de INF alfa-2a (Roferon A) e INF alfa-2b (Intron)
las células asesinas y la capacidad fagocitaria de Se emplean fundamentalmente como antivira-
los macrófagos. les y anticancerígenos
a) Se utiliza el INF alfa con resultados dispares en la
Se administran por vía parenteral debido a que la erradicación viral en cuadros crónicos de hepa-
absorción oral de proteínas intactas no es viable. titis B y C. El mecanismo parece diferente: con
Otro de sus inconvenientes son sus efectos secun-
darios frecuentes que limitan su utilización, sobre
todo a dosis altas ya que, en cierta medida, ejercen Tabla 7.
también su acción sobre células sanas. Los efectos
más comunes son de tipo gripal en el 98% de los IFN Posología
pacientes. Tras varios meses de terapia suele des-
arrollarse tolerancia, pero aparecen los efectos se- Rebif 22 mcg (6MUI) tres veces
cundarios crónicos como fatiga, mialgia, dolor de por semana vía sc
cabeza, depresión y mielosupresión. Avonex 30 mcg (6 MUI) una vez
Indicaciones terapéuticas: por semana vía im
INF gamma-1B Imukin Betaferon 0,25 mg (8 MUI) días alternos vía sc
Se utiliza como tratamiento coadyuvante en pa-
INMUNOLOGÍA 1097

potenciación de defensas inmunitarias y median- efecto antitumoral es debido a que intensifica la toxi-
te acción antiviral respectivamente. cidad de estas células asesinas, así como por la activa-
En hepatitis B se utilizan dosis de 10 MUI 3 veces ción de otras citocinas que pueden destruir el tejido
por semana vía sc durante cuatro meses obteniéndo- neoplásico. Presenta por lo tanto actividad inmuno-
se un índice de respuesta del orden del 30-40%. En moduladora y antineoplásica.
la hepatitis C se recomiendan 3 MUI 3 veces por se- Se ha mostrado eficaz en el tratamiento de carci-
mana durante 6 a 12 meses. Se obtienen respuestas noma de células renales en dosis de 18 MUI/m2/24 h
iniciales del 50% pero no sostenidas por los que ac- de infusión durante 4-5 días alternándose con periodos
tualmente se combina con ribavirina. de descanso y repetición del ciclo mensual. Se admi-
Actualmente está disponible una variedad de INF al- nistra vía sc, para reducir su toxicidad que afecta fun-
fa 2a combinado con polietilenglicol (INF pegilado) damentalmente al riñón y al sistema cardiopulmonar.
que permite administrarse una vez por semana. Los efectos adversos son frecuentes e importantes,
b) En el sarcoma de Kaposi, se necesitan dosis muy al- con un índice de mortalidad de un 1%. Produce hi-
tas de INF (dosis escalonadas hasta 36 MUI/día sc). potensión, náuseas, vómitos, escalofríos, fiebre, dia-
La duración óptima del tratamiento se desconoce, y rrea, artralgia, y disnea en el 50% de los casos; oca-
suele presentar recaídas frecuentes. sionalmente produce alteraciones cardiacas como
c) En caso de leucemia mieloide crónica, la eficacia infarto de miocardio por lo que se debe monitorizar al
depende del estadio de la enfermedad, escasa en fa- paciente durante la administración del medicamento y
se aguda pero alta en fase crónica, con remisiones suspenderlo en caso de hipotensión intensa.
completas en el 70% de los pacientes. Se emplean La progresión de la infección por el VIH se
dosis de 3 a 9 MUI/día escalonadas, vía sc ó im acompaña de una disminución de la secreción de la
hasta respuesta completa o un máximo de 18 me- IL-2, por lo cual se han publicado algunos estudios
ses. acerca de su posible utilización en el tratamiento de
d) En el Mieloma múltiple la eficacia es muy escasa, pa- esta infección. Se han utilizado dosis de 9MUI/día vía
rece reducir el tiempo de remisión tras quimiotera- sc 5 días a la semana dando lugar a un aumento en la
pia pero no alarga la supervivencia. tasa de CD4 estadísticamente significativo. En este
e) Para los tumores renales, se emplean dosis escalona- momento se están llevando a cabo ensayos clínicos
das semanales de 3 a 18 MUI 3 veces por semana vía en esta enfermedad.
sc/im con tasas de respuesta muy bajas que parecen 4.1.2.3. Eritropoyetina y factores estimulantes de co-
mejorar asociando otras citocinas como la interleuci- lonias
na-2
f) Melanoma maligno. Se observan tasas de respuesta Son linfocinas de gran interés terapéutico utiliza-
de sólo 16% utilizando INF alfa-2, con un 5% de res- das en tratamiento de procesos que cursan con defi-
puestas completas si se utiliza como coadyuvante tras ciencia de eritropoyetina y en casos de anemia oca-
excisión quirúrgica. sionada por procesos neoplásicos. Los factores
g) Se utilizó con eficacia alta en la tricoleucemia, pero estimulantes se utilizan para reducir los periodos de
no induce a una remisión completa ya que en la ma- neutropenia que pueden aparecer en distintas situa-
yoría de los pacientes la enfermedad progresaba al fi- ciones clínicas como por ejemplo tras el transplante
nalizar el tratamiento. Actualmente el tratamiento de de medula ósea, tratamiento con quimioterapia o ra-
elección es la cladribina con un índice de respuestas dioterapia, etc.
completas de un 80%.
4.1.3. Vacunas. Inmunoterapia activa
4.1.2.2. Interleukina-2 (Proleukin)
Las inmunoglobulinas, anticuerpos monoclo-
IL-2/Factor de crecimiento de linfocitos T/Aldes- nales y citocinas constituyen para el paciente sistemas
leukina de inmunización “pasiva”. Las nuevas tecnologías
Es una linfocina con estructura glucoproteica ca- están permitiendo desarrollar nuevos fármacos que
paz de inducir la proliferación y diferenciación de lin- intentan lograr una inmunización “activa” en el pa-
focitos, así como activar otros mediadores de la res- ciente, buscando la activación de su sistema inmune.
puesta inmune como las células citotóxicas (NK). El Se conocen como vacunas activas.
1098 FARMACIA HOSPITALARIA
La investigación y el desarrollo de las vacunas cura- ello impide la transcripción de genes para la síntesis de ci-
tivas se han centrado fundamentalmente en el trata- tocinas, en particular la IL-2 y receptores de IL-2, IL-4 e
miento del cáncer. La célula tumoral suele sobre- IFNg.
expresar algunas moléculas que también están presentes En cuanto a su farmacocinética, la ciclosporina se
en tejido normal pero a distinta concentración (antígenos puede administrar por vía oral o iv. La antigua formu-
asociados al tumor TAA). Algunos de estos antígenos, lación oral presentaba grandes inconvenientes desde
por su limitada expresión en tejido normal, y sobreex- el punto de vista farmacocinético, ya que se absorbía
presión en tejido tumoral son candidatos para la vacu- con lentitud y de modo incompleto y su biodisponibi-
nación activa. Como ejemplos tenemos a los antígenos lidad variaba del 20 al 50%. La nueva formulación en mi-
GD3 y GM2 intensamente expresados en las células tu- croemulsión proporciona un perfil de absorción más
morales del melanoma maligno. Son escasamente in- uniforme y una menor variabilidad intraindividual de los
munogénicos, y gran parte de su desarrollo como va- parámetros farmacocinéticos.
cunas estriba en dotarlos de un vehículo que facilite que Las interacciones se producen fundamentalmente
puedan ser vistos por el sistema inmune, para que éste por la metabolización hepática de la ciclosporina a ni-
pueda presentar tales antígenos a las células inmuno- vel del citocromo P450. La ciclosporina y sus metabo-
competentes. Actualmente están en fase de investiga- litos se excretan fundamentalmente por la bilis y de ahí
ción dos vacunas para el melanoma constituidas por a las heces, por lo que en presencia de disfunción he-
GD3 tumoral vehiculizado en liposomas y GM2. pática puede ser necesario ajuste de dosis. Disminuyen
En Canadá se ha autorizado el uso clínico de una los niveles de ciclosporina: fenobarbital, fenitoína, co-
vacuna denominada Melacine, constituída por un lisado trimoxazol, rifampicina e isoniacida. Aumentan sus ni-
celular procedente de dos líneas celulares humanas de veles: ketoconazol, anfotericina B, eritromicina y ci-
melanoma. metidina. Es necesaria, por tanto, una monitorización
La última generación de vacunas biotecnológicas la de los niveles plasmáticos de ciclosporina para evitar
constituyen las llamadas vacunas ADN, actualmente los efectos adversos que veremos a continuación, y pa-
también en investigación. Están constituidas por un ra asegurar su efecto terapéutico.
plásmido bacteriano que transporta un gen productor de Las indicaciones de la ciclosporina son: prevención
proteínas antigénicas. El mecanismo de acción parece del rechazo en el transplante alogénico de riñón, cora-
ser doble desencadenando una respuesta inmunológi- zón, pulmón, corazón-pulmón e hígado y transplante
ca antitumoral y una defensa inmunológica frente a mi- de médula ósea. También se utiliza en el tratamiento
croorganismos intracelulares. de enfermedades autoinmunes como uveitis endógena,
psoriasis, síndrome nefrótico, artritis reumatoide y der-
4.2. Fármacos inmunosupresores(35-39) matitis atópica.
Entre sus efectos adversos cabe destacar funda-
4.2.1.Inhibidores de la activación mentalmente la nefrotoxicidad, que requiere un estric-
de los linfocitos T to control de los niveles de creatinina. Los efectos re-
nales son dosis dependientes y reversibles. Otros
efectos adversos que produce la ciclosporina son hir-
4.2.1.1. Inhibidores de la calcineurina
sutismo, hipertensión (que requiere un especial con-
trol), hiperplasia gingival, alteraciones hepáticas y gas-
4.2.1.1.1. Ciclosporina trointestinales.
Pertenece a una familia de polipéptidos cíclicos ob- 4.2.1.1.2. Tacrolimus
tenidos del hongo Tolypocladium inflatum Gams.
Mecanismo de acción. Afecta preferentemente a la El Tacrolimus presenta una estructura tipo ma-
célula T activada, no en reposo, en un estadio precoz crólido con un mecanismo de acción similar al de
del proceso de activación, inhibiendo la producción de ciclosporina, inhibe la activación de las células T al
linfocinas. El efecto inmunosupresor aparece tras la for- unirse a una inmunofilina citoplasmática (FKBP12)
mación de un complejo con una proteína citoplasmáti- que también se asocia a la calcineurina inhibiendo su
ca: la ciclofilina. Este complejo se liga a la calcineurina, in- acción, y por tanto la activación de la producción
hibiendo su actividad fosfatasa dependiente de Ca, y de linfocinas que depende de ella. Es aproximada-
INMUNOLOGÍA 1099

mente 100 veces más potente que la ciclosporina en in- mo de purinas y alterando por tanto la síntesis de DNA
hibir selectivamente la producción de diversos tipos de y la proliferación de los linfocitos T y B.
citocinas. Al igual que ciclosporina presenta una bio- Farmacocinética. Su absorción intestinal es buena y
disponibilidad muy variable, se metaboliza en el híga- el fármaco y sus metabolitos se excretan fundamental-
do y se elimina a través de la bilis. Las indicaciones del ta- mente en orina.
crolimus son el tratamiento del rechazo en el aloinjerto La interacción más destacable se produce con el
de hígado, riñón y corazón en pacientes que no han res- alopurinol, la administración conjunta de ambos fár-
pondido previamente a otros inmunosupresores y la macos puede intensificar la toxicidad de la azatioprina,
profilaxis del rechazo en transplante alogénico de híga- ya que el alopurinol inhibe la xantina oxidasa, enzima
do. Posee un espectro de toxicidad semejante a ciclos- esencial para el metabolismo de la azatioprina y en ge-
porina, el principal problema es la nefrotoxicidad, pero neral de las purinas.
también puede producir neurotoxicidad, problemas Los efectos adversos más importantes son mielo-
gastrointestinales, cardiovasculares y metabólicos. toxicidad y alteraciones gastrointestinales.
4.2.1.2. Inhibidores de la proteína TOR: 4.2.2.1.2. Micofenolato de mofetilo
sirolimus o rapamicina
Es un producto natural de los hongos del género
El sirolimus o rapamicina(40) en un antibiótico de- Penicillium, que se convierte in vivo en ácido micofe-
rivado del Streptomyces hygroscopicus, de estructura nólico (MPA) que es el metabolito activo.
similar a tacrolimus. Mecanismo de acción: el MPA actúa inhibiendo de
Mecanismo de acción: al igual que el tacrolimus, la forma selectiva, reversible y no competitiva la inosina
rapamicina se une a la proteina FKBP12, pero el com- fosfato deshidrogenasa (IMPDH), enzima que inter-
plejo que se forma no inhibe la actividad de la calcineu- viene en la síntesis de novo de purinas; como conse-
rina, sino que se liga a una proteína TOR (Target Of cuencia se produce inhibición de la síntesis de ADN y de
Rapamycin). La inhibición de TOR no bloquea la síntesis la proliferación de los linfocitos T y B. Estas células son
de IL-2, ni la de su receptor, pero sí impide la entrada de más sensibles a la acción del MPA que otras, ya que de-
las células T activadas a la fase G1 de replicación me- penden más de la síntesis de novo y no de la recupera-
diada por el complejo IL-2/receptor de IL-2. Además ción de fragmentos para la biosíntesis de purinas. Actúa
sirolimus inhibe la proliferación endotelial y la migra- también alterando la glucosilación de manosa y fructo-
ción de las células musculares lisas, lo que constituye un sa, constituyentes de membrana necesarios para la acti-
beneficio potencial en el tratamiento del rechazo cró- vación del linfocito.
nico. Farmacocinética. Se absorbe rapidamente por vía
En cuanto a sus indicaciones, está aprobado por la
oral hidrolizándose para obtener el MPA. Presenta un al-
FDA para el rechazo agudo del transplante de riñón,
to grado de unión a proteínas plasmáticas, principal-
aunque debe ser utilizado conjuntamente con ciclos-
mente a la albúmina y se elimina mayoritarimente por ori-
porina y corticoesteroides. Sólo está disponible en pre-
na.
sentación oral, aunque su biodisponibilidad es bastante
Indicaciones: se utiliza para la profilaxis del rechazo
mala.
agudo en el trasplante alogénico renal o cardiaco, en
Su toxicidad es fundamentalmente hematológica y
asociación con ciclosporina y corticosteroides.
puede ocasionar importantes alteraciones lipídicas.
Los efectos adversos más frecuentes son alteracio-
4.2.2. Inhibidores de la síntesis nes gastrointestinales y hematológicas, aunque parece
de nucleótidos ser menos mielotóxico que la azatioprina.
Hay que destacar las interacciones que se pro-
ducen al administrarlo conjuntamente con antiácidos
4.2.2.1. Inhibidores síntesis de purinas que contengan hidróxidos de Al o Mg o colestira-
mina, ya que se produce una disminución de la ab-
4.2.2.1.1. Azatioprina sorción del micofenolato. También se ha descrito
La azatioprina es un análogo de la 6-mercaptopuri- una disminución de los niveles de MPA en la utili-
na, que actúa como metabolito inespecífico de la fase zación conjunta con ciclosporina, pero no se cono-
de síntesis (S) del ciclo celular, inhibiendo el metabolis- ce exactamente el mecanismo.
1100 FARMACIA HOSPITALARIA
4.2.2.1.3. Mizoribina para presentar los antígenos del injerto a las células T.
Su uso en clínica ha sido escaso y se ha utilizado sobre to-
Es un nucleótido aislado del hongo Eupinicillium do en pacientes con trasplante renal con rechazo corti-
brefeldianum. Produce la inhibición de la síntesis de pu- corresistente. Sólo se utiliza por vía intravenosa y sus
rinas por un mecanismo de acción parecido al del mi- efectos adversos son fundamentalmente disestesias fa-
cofenólico, inhibiendo varias enzimas, entre ellos también ciales, anorexia, depresión de la médula ósea e hipoten-
el inosín monofosfato deshidrogenasa. Inhibe la proli- sión arterial reversible.
feración de los linfocitos más eficazmente que en las
otras células de rápida división como el epitelio intestinal. 4.2.3.2. Corticosteroides
Parece producir menos efectos adversos que la azatio- Impiden la activación del complejo NF-KB, re-
prina. Se ha utilizado fundamentalmente en Japón. gulador de la síntesis de multitud de moléculas de
4.2.2.2. Inhibidores de la síntesis de pirimidinas adhesión y citocinas, responsables en parte de sus
potentes efectos antiinflamatorios. Actúan también
sobre las células presentadoras de antígenos inhi-
4.2.2.2.1. Brequinar sódico biendo la producción de IL-1, IL-2 e IL-6, lo que
provoca un bloqueo en la diferenciación y prolife-
Inhibe de forma no competitiva la síntesis de novo
ración de los linfocitos T. Aunque son ampliamente
de pirimidinas y en consecuencia bloquea de forma re-
utilizados en todos los regímenes de inmunosupre-
versible la proliferación celular y la respuesta de linfoci-
sión, presentan efectos secundarios importantes y
tos T y B. Se ha utilizado en trasplantes experimentales muy conocidos, por lo que siempre se están experi-
de distintos órganos, pero presenta frecuentemente to- mentando protocolos que permitan prescindir de
xicidad hematológica y parece tener un estrecho mar- ellos o reducir las dosis.
gen terapéutico, por lo que se ha utilizado muy poco en
clínica. 5.1. El paciente inmunodeprimido.
Prevención y tratamiento
4.2.2.2.2. Leflunomida y malononitriloamidas de las infecciones (41-46)
Son un nuevo grupo de inmunosupresores que es- Se considera paciente inmunodeprimido o in-
tán todavia en investigación, aunque debido a sus pro- munocomprometido a todo aquel que presenta al-
piedades antiinflamatorias e inmunomoduladoras ya guna alteración del sistema inmunitario. La causa
han sido utilizados en pacientes con artritis reumatoi- puede ser debida a una anomalía cualitativa o cuan-
de. titativa, congénita o adquirida. La consecuencia fun-
La malononitriloamida es el metabolito activo esta- damental de dicha alteración es que los pacientes
ble de la leflunomida, presenta una biodisponibilidad que la padecen son particularmente susceptibles a
oral cercana al 100%. El mecanismo de acción es a tra- las infecciones.
vés de la proteintirosincinasa, enzima necesaria para la sín- Las inmunodeficiencias pueden ser primarias
tesis de bases pirimidínicas de novo. Los efectos adver- (congénitas) o secundarias (adquiridas), estas últi-
sos son gastrointestinales, reacciones alérgicas y pérdida mas son de gran relevancia en la actualidad debido al
de peso. gran número de pacientes con procesos neoplásicos
y trasplantes de órganos sometidos a pautas tera-
4.2.3. Inmunosupresores con mecanismos múltiples o poco conocidos péuticas depresoras que originan episodios infec-
ciosos con una importante morbi y mortalidad. El
4.2.3.1. Deoxipergualina o gusperimus grado en que un enfermo se vuelve susceptible a la
infección depende de los mecanismos alterados, de
Fue investigado inicialmente como fármaco antitu- la causa de la inmunosupresión y de la gravedad del
moral. El mecanismo de acción exacto no se conoce, proceso y de sus interacciones recíprocas. El tipo de
parece ser que aumenta la concentración intracelular de infección y los posibles gérmenes responsables varían
ornitina, lo que frena la maduración de los linfocitos T ci- según la alteración específica del sistema inmunitario.
totóxicos, la de los linfocitos B a células plasmáticas y En la Tabla 8 se muestran los patógenos específicos
también afecta a las células dendríticas en su capacidad según el tipo de inmunodeficiencia.
INMUNOLOGÍA 1101

Tabla 8.

Inmunodeficiencia Enfermedades (adquiridas) Germen

Sistema fagocítico

Neutropenia Quimioterapia, radioterapia, fármacos, Bacterias: estafilococos


anemia aplásica, hiperesplenismo, estreptococos, Pseudomonas
enfermedades autoinmunes enterobacterias

Disfunción de neutrófilos Leucemia aguda, TMO Hongos: Candida, Aspergillus

Defectos quimiotácticos Cirrosis, enf. autoinmunes, malnutrición,


quemaduras, sarcoidosis

Inmunidad celular Linfomas, leucemias, insuficiencia renal, Bacterias intracelulares


diabetes mellitus,sarcoidosis, malnutrición, (Listeria, Nocardia, Legionella
ca. escamoso de cabeza y cuello, TMO. Micobacterias)

Corticoides, ciclosporina, radioterapia Hongos (Cryptococcus,


Infección VIH, CMV, TBC, brucelosis, gripe etc. Candida, Histoplasma)

Virus (CMV, VHS, VVZ VEB,


adenovirus)

Protozoos (P. carinii,


Cryptosporidium,
Strongyloides, Toxoplasma
Leishmania, Trypanosoma)

Inmunidad humoral

Déficit de anticuerpos Mieloma múltiple, leucemia linfática Bacterias encapsuladas


crónica etc. (S. pneumoniae,
H influenzae, N. meningitidis)
enterobacterias,
estafilococos, enterovirus
Protozoos (P. carinii, Giardia)

Déficit de complemento Esplecnectomía, LES, glomerulonefritis,


anemia falciforme

Es importante identificar las defensas específicas o ra el desarrollo de infecciones en pacientes con cán-
inespecíficas del paciente que están deterioradas, a fin cer sometidos a quimioterapia antineoplasica. Lo
de desplegar estrategias clínicas que sirvan para predecir mismo sucede en la leucemia aguda, la anemia aplá-
el probable comienzo de una infección y los microor- sica, el trasplante de médula ósea y las reacciones
ganismos causales más frecuentes, para formular un en- idiosincrásicas a medicamentos. El riesgo de infec-
foque terapéutico adecuado y para iniciar el plan profi- ción en los pacientes neutropénicos se relaciona con
láctico y terapéutico más idóneo. los siguientes factores:

Infecciones en el paciente neutropénico 1. El número absoluto de neutrófilos en sangre peri-


Dentro de las inmunodeficiencias secundarias las férica. Si éste es inferior a 500/mm3 las infeccio-
alteraciones cuantitativas de los neutrófilos tienen un nes espontáneas graves son frecuentes.
gran protagonismo en la terapéutica antiinfecciosa 2. La velocidad de instauración de la neutropenia. La
actual. La neutropenia es la causa mas frecuente pa- neutropenia de instauración lenta entraña un ries-
1102 FARMACIA HOSPITALARIA
go de infección muy inferior que las neutropenias nina). Tambien debe asociarse cuando exista un
agudas. Los pacientes con neutropenia crónica po- alto porcentaje de SAMR en un determinado
cas veces sufren infecciones graves. hospital.
3. Defectos cualitativos de la función de los neutrófilos – Con mucositis orofaríngea/esofagitis: tratamien-
circulantes debidos a la enfermedad de base o a las to empírico inicial + fluconazol.
medidas terapéuticas instauradas (radioterapia, cor- – Sospecha de foco abdominal o perirrectal: trata-
ticoides o citostáticos). miento empírico inicial + clindamicina.
4. Densidad de población bacteriana y especies presen- – Foco pulmonar: tratamiento empírico inicial
tes en las mucosas. La colonización por enterobac- +cotrimoxazol + eritromicina.
terias del grupo Klebsiella-Enterobacter-Serratia y P. aeru- – Si persiste la fiebre (4 a 7 días) a pesar del trata-
ginosa se asocia con un riesgo mucho mayor de miento antibiótico inicial o cuando se detectan
infecciones que la colonización por E. coli. inflitrados o cavidades pulmonares en el TAC de-
be añadirse anfotericina B.
Todas las infecciones en los pacientes neutropénicos – Monoterapia. La monoterapia con ceftazidima,
pueden comprometer seriamente la vida del enfermo cefepima , imipenem o meropenem/cilastatina
en poco tiempo, de modo que las medidas diagnósti- está indicada en pacientes con insuficiencia renal
cas y terapéuticas deben inciarse inmediatamente después o en tratamiento con fármacos nefrotóxicos, sobre
de que aparezcan los primeros síntomas. El tratamien- todo si la neutropenia es leve y de corta duración.
to global del paciente neutropénico febril se basa en el – El empleo de factores estimulantes de colonias
empleo de antimicrobianos empíricos dirigidos contra puede ser útil en pacientes con infecciones gra-
un gran número de posibles patógenos y, si es posible el ves, en los que se espera neutropenia profunda
restablecimiento de las defensas inmunológicas debili- (<100/mm3) y prolongada (>7 días).
tadas.
Otros pacientes inmunodeprimidos
Tratamiento empírico de la fiebre en el paciente Los pacientes esplenectomizados y los que sufren
neutropénico alteración de la función esplénica tienen un riesgo ele-
Siempre que exista fiebre (Tª >38,5º en una oca- vado de padecer infecciones graves por gérmenes
sión o > de 38º en tres ocasiones durante 24 horas) en capsulados. El agente responsable más frecuente es
un paciente con una cifra de neutrófilos<500/mm3 Streptococcus pneumoniae seguido de H. influenzae
debe iniciarse tratamiento antibiótico de amplio es- y N. meningitidis. Estos pacientes también pueden
pectro de forma precoz, mientras se investiga la etio- desarrollar infecciones fulminantes por protozoos in-
logía. traeritrocitarios como Plasmodium malarie y Babesia.
La selección de un régimen específico de antibió- El tratamiento con glucocorticoides, radioterapia,
ticos debe determinarse en cada centro hospitalario, endoscopias e intervenciones quirúrgicas contribuyen
teniendo en cuenta las consideraciones epidemiológicas de forma decisiva al deterioro de los sistemas de defensa
de dicha institución, los patrones de resistencia, los pa- y a la aparición de infecciones. La inmunidad celular
rámetros clínicos y el coste. La conducta estándar se puede verse disminuida en la insuficiencia renal y he-
basa en la utilización de una combinación de antibióti- pática crónicas y en la malnutrición importante. La
cos por vía intravenosa con objeto de conseguir ma- edad avanzada puede alterar varias de las defensas fi-
yor espectro antibacteriano, un efecto sinérgico de los siológicas (disminución del reflejo de la tos, pérdida
dos fármacos y limitar la aparición de resistencias du- de la acidez gástrica etc.). Otros pacientes que presen-
rante el tratamiento. tan deficiencia en la respuesta inmunitaria son los dia-
béticos, alcohólicos y pacientes urémicos. En los pa-
– Tratamiento empírico inicial: betalactámico con acti- cientes hospitalizados con adicción a las drogas
vidad frente a Pseudomonas (ceftazidima, piperaci- intravenosas, la infección es la principal causa de
lina/tazobactam, cefepima, carbapenems) + amino- muerte.
glucósido (amikacina).
– Cuando el proceso está relacionado con catéter cen- Prevención
tral o sospecha de infección por gram positivos: tra- Las medidas profilácticas deben dirigirse a evitar di-
tamiento empírico inicial + vancomicina (o teicopla- rectamente la infección y comprenden:
INMUNOLOGÍA 1103

– Mantenimiento de la integridad física de las barreras naturales: específica o gammaglobulina intravenosa en los
deben reducirse al mínimo todas las maniobras diag- 3 días posteriores al contacto. En los pacientes
nósticas y terapéuticas (las punciones venosas repeti- con trasplante renal y trasplante de médula ósea, la
das, los catéteres intravenosos permanentes, el son- administración de gammaglobulina intravenosa
daje urinario, endoscopias, cirugía, etc.) que lesionen la hiperinmune reduce la incidencia y la gravedad de
integridad de la piel y las mucosas y, en caso de ser ne- las infecciones por citomegalovirus.
cesarias, se cuidarán al máximo las medidas de asepsia
y antisepsia. Las vacunas compuestas por agentes vivos-atenua-
– Lavado de manos: la prevención del acceso de nuevos dos están inicialmente contraindicadas en pacientes que
gérmenes se consigue mediante el lavado de manos presentan cualquier tipo de inmunodeficiencia. Las va-
por parte del personal sanitario. Es la mejor medida cunas constituidas por agentes muertos o inactivados,
para evitar la diseminación de infecciones nosoco- las anatoxinas y las vacunas polisacarídicas podrán ser
miales. administradas siguiendo las mismas recomendaciones
– Mantenimiento de un estado nutritivo adecuado: puede mejorar que para las personas inmunocompetentes. Debido a
los mecanismos de inmunidad celular y colaborar en la una menor respuesta inmunogénica en el paciente in-
curación de heridas. munodeprimido pueden ser necesarias dosis mayores
– Factores estimulantes de colonias: el empleo de factores es- de vacuna y mayor frecuencia de refuerzos.
timulantes de colonias (G-CSF y GM-CSF) acorta la En la Tabla 9 se muestran las recomendaciones va-
duración de la neutropenia (no la previene), por lo cunales en adultos inmunocomprometidos(47).
que posiblemente reduce el número de complicacio- 5.2. Reacciones inmunitarias a fármacos(48)
nes infecciosas. Su uso profiláctico sólo está justifica-
do en pacientes en los que se prevé neutropenia pro- Frecuentemente, los fármacos provocan una
longada (quimioterapia en altas dosis) o que han respuesta inmunitaria, pero sólo algunos individuos
presentado complicaciones derivadas de ésta en ciclos presentan reacciones clínicas de hipersensibilidad.
previos. Así, la mayoría de pacientes expuestos a la penicili-
– Administración profiláctica de antimicrobianos: la profilaxis an- na presentan anticuerpos frente a ésta, pero sin
timicrobiana prolongada puede ser bastante eficaz en consecuencias clínicas. Los factores que determi-
algunas infecciones especiales que tienen una inci- nan la capacidad de un fármaco para provocar una
dencia elevada en grupos concretos de pacientes. La respuesta inmunitaria son, principalmente, las ca-
protección que muestra cotrimoxazol o los aerosoles racterísticas moleculares del fármaco y el propio
de pentamidina frente a la neumonía por Pneu- paciente.
mocystis carinii en enfermos con SIDA o con leucemia La inmunogenicidad del fármaco depende di-
linfocítica aguda es uno de los ejemplos más especta- rectamente del tamaño y de la complejidad mole-
culares. La profilaxis de las infecciones fúngicas sisté- cular, siendo las proteínas, por ejemplo, muy anti-
micas suele utilizarse cuando se considera que el pa- génicas. Sin embargo, la mayoría de los fármacos
ciente presenta un elevado riesgo de infección, tal es el son pequeños, y su inmunogenicidad depende de la
caso de los trasplantados de médula ósea. Como anti- facilidad para actuar como haptenos, es decir, de
fúngicos se emplean fluconazol e itraconazol debido formar enlaces covalentes con macromoléculas ti-
a su mejor perfil de seguridad y a su elevada biodis- sulares. La vía de administración influye en el tipo de
ponibilidad vía oral. respuesta. Así, la aplicación tópica tiende a producir
– Aplicación de pautas concretas de inmunoprofilaxis: la hipersensibilidad retardada, la administración oral
administración de inmunoglobulinas intraveno- o nasal estimula la producción de IgA, IgE y, a veces,
sas reduce la incidencia de infecciones graves en IgM. Por vía iv, la reacción más frecuente es la ana-
pacientes con hipoganmaglobulinemia. Los en- filaxia. Un factor de riesgo importante para el de-
fermos con defectos de la inmunidad celular son sarrollo de una alergia a fármacos son los ciclos fre-
candidatos a inmunoprofilaxis contra las infec- cuentes e interrumpidos con dosis elevadas.
ciones causadas por el virus varicela-zoster y ci- Los fármacos más frecuentemente relacionados
tomegalovirus. La varicela es suprimida o atenua- con anafilaxia son penicilinas y sulfamidas. Los pacien-
da con la administración de inmunoglobulina tes alérgicos a las penicilinas tienen un 20% de riesgo
1104 FARMACIA HOSPITALARIA

Tabla 9. Recomendaciones vacunales en adultos inmunocomprometidos.

VACUNA Paciente VIH/sida Paciente (No VIH)


inmunocompetente inmunocomprometido

Difteria-tétanos Recomendada Recomendada Recomendada

Parotiditis-Rubéola- Usar si indicada Ver situación Contraindicada


Sarampión

Poliomielitis inactivada Usar si indicada Usar si indicada Usar si indicada

Haemophilus No recomendada Ver situación Recomendada


influenzae b

Hepatitis B Recomendada Recomendada Recomendada

Neumococo Recomendada Recomendada Recomendada


(> 65 años)

Gripe Recomendada Recomendada Recomendada

de alergia a cefalosporinas. La alergia cruzada entre pe- 6. Page CP, Curtis MJ, Sutter MC, et al. Farmacología In-
nicilinas es frecuente, sin embargo entre sulfamidas es tegrada. Ed. Harcourt Brace España, Madrid, 1988.
muy variable e impredecible. En los últimos años ha au- 7. Parkin J, Cohen B. An overview of the inmune
mentado las reacciones anafilácticas a IECAs, relajan- system. Lancet 2001, 357:1777-89.
tes musculares y anestésicos locales. 8. Gallastegui C, Ruiz D. Inmunología y Trasplantes.
Los pruebas de alergia cutáneas(49,50) pueden ser En: Bonal, J, Domínguez, A. (ed.). Farmacia Hos-
útiles para el diagnóstico de alergia en algunos fárma- pitalaria. Emisa, Madrid, 1992; 1271-1279.
cos (penicilinas), en otros casos son menos fiables (sul- 9. Davidson A, Diamond B. Autoimmune disease. N
famidas) o incluso pueden ser falsamente positivos (qui- Engl J Med 2001; 345:340-50.
nolonas) o falsamente negativos (asparaginasa). Para 10. Matamoros N. Inmunodeficiencias primarias. Pers-
ciertos fármacos, se dispone de pruebas de laboratorio pectivas actuales de diagnóstico y tratamiento. Med
in vitro, aunque su sensibilidad es menor. Clin (Barc) Jan 29; 114(3):94-95.
11. García Rodríguez MC. Utilidad del estudio molecu-
BIBLIOGRAFÍA lar para el diagnóstico de las inmunodeficiencias pri-
marias. Inmunología 2000; 19:23-33.
1. Abbas AK, Lichtman AH, Pober. JS. Inmunología 12. Primary immunodeficiency diseases. Report WHO
celular y molecular. McGraw-Hill Interamericana de Scientific Group. Clin Exp Immunol 1997; 109
España, Madrid, 1995. (Supl):1-27.
2. Delves PJ, Roitt IM. The inmune system. Part 1. N 13. Primary immunodeficiency diseases. Report of
Engl J Med 2000; 343:37-49. IUIS Scientific group. Clin Exp Immunol 1999;
3. Delves PJ, Roitt IM. The inmune system. Part 2. N 118(Supl 1):1-28.
Engl J Med 2000; 343:108-17. 14. Milá J, Pons de Ves J, Raga S, et al. Registro Espa-
4. Fernández del Pozo, MB. Principios básicos del sis- ñol de inmunodeficiencias primarias. REDIP. In-
tema inmune. En: Consejo general de colegios far- forme de actualización. Noviembre 1999. Inmuno-
macéuticos (Ed.): Principios básicos de las enferme- logía 2000; 19:35-39.
dades endocrinas, metabólicas e inmunológicas. 15. Ortega Aramburu JJ. Tratamiento de las inmuno-
Madrid: Acción médica, 2001; 423-444. deficiencias primarias con progenitores hemopoyé-
5. Roitt IM, Brostoff J, Male, D. Inmunology. Mosby. ticos. Inmunología 2000; 19:53-56.
4ª ed. London, 1998. 16. Masa C, Negreira S. Indicaciones actuales del trata-
INMUNOLOGÍA 1105

miento con gammaglobulinas intravenosas. Inf Ter 29. Weiner LM. An overview of monoclonal antibody
Nac Salud 1994; 18:201-6. therapy of cancer. Semin Oncol 1999; 26:41-50.
17. Hahn BH. Lupus Eritematoso Sistémico. En: 30. Livinsgton PD, Ragupathi G. Carbohydrate vacci-
Fauci AS, Braunwald E, Isselbacher KJ, Wilson nes that induce antibodies against cancer. Previous ex-
JD, Martin JB, Kasper DL y col (eds). Harrison perience and future plans. Cancer Immunol Immu-
Principios de Medicina Interna, 14ª ed. McGraw nother 1997; 45:10-19.
Hill, Madrid, 1998. 31. Stevenson FK. DNA vaccines against cancer: From
18. Uramoto KM, Michet CJ Jr., Thumboo J, et al. genes to therapy. Annals of Oncology 1999; 10:
Trends in the incidence and mortality of systemic 1413-18.
lupus erythematosus 1950-1992. Arthritis Rheum 32. Piulats J. Genómica y High trhoughput Screening
1999; 42:46-50. (HTS) en la investigación farmacéutica. Ibérica Ac-
19. Tan EM, Cohen AS, Fries JF, et al. The 1982 revised tualidad Tecnológica 1999; 419:226-7.
criteria for the classification of systemic lupus ery- 33. Anónimo. Prescrire 2000; 20(211):740-44.
thematosus. Arthritis Rheum 1982; 25:1271-7. 34. Sotoca M. Revisión. Cuarenta años de interferones.
20. Espinosa Garriga G, Cervera Segura R, Font Fran- Farm Hosp 1999; 24(4):205-213.
co J. Lupus Eritematoso Sistémico (II). Diagnóstico. 35. Diasio RB, LoBuglio AF. Inmunomoduladores: fár-
Tratamiento. Escalas de actividad. Pronóstico. Em- macos inmunosupresores e inmunoestimulantes.
barazo y lupus. Infección en el lupus eritematoso En: Las bases Farmacológicas de la Terapéutica.
sistémico. Medicine 2000 ;8:1505-12. Goodman and Gilman. Ed Mc Graw-Hill. Inter-
21. Consejo General de Colegios Oficiales de Farma- americana 9ª ed; 1.371-1.384.
céuticos, ed. Cátalogo del Consejo General de Co- 36. Iglesias Berengue I, Ortega López J. Nuevos fár-
legios Oficiales de Farmacéuticos 2001. Madrid: macos inmunosupresores en el trasplante de ór-
Consejo General de Colegios Oficiales de Farma- ganos sólidos. El farmacéutico hospitales 2001,
céuticos. nº 119.
22. Stevens RJ, Andújar C, Edwards CJ, et al. Thalido- 37. Montes Santiago J, González Fernández A. Me-
mide in the treatment of lupus erythematosus: ex- jorando la supervivencia en el trasplante de órga-
perience in sixteen consecutive patients. Br J Rheu- no sólido. De la irradiación total a la utilización de
matol 1997; 36:353-9. anticuerpos monoclonales. Inmunología 2000; 19
23. Lim KK, Su WP, Schroeter AL, et al. Cyclosporine (4): 139-147.
in the treatment of dermatological disease: an update. 38. Terapia inmunosupresora en los trasplantes. Archi-
Mayo Clin Proc 1996; 71:1182-91. vo del XVI Congreso Internacional de la Sociedad de
24. Vallejo I, Socías Ms, López C, et al. Inmunoglo- Trasplantes. Barcelona, agosto 1996. http://
bulinas de administración intravenosa. Actualiza- www.transplantsquare.com (Consulta: 24 /08/01).
ción de sus indicaciones. Farm Hosp 1999; 39. Unclassified Therapeutic Agents. En: Drug Infor-
23(5):271-288. mation 2000. American Society of Health System
25. Pirofsky B, Kinzey DM. Intravenous inmune glo- Pharmacists 3.348-3.470.
bulins. A review of their uses in selected inmuno- 40. Sirolimus.http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/
deficiency and autoinmune diseases. Drugs 1992; druginformation.html (Consulta: 24/08/01).
43:6-14. 41. Garrido R, Muros B, Mora R, et al. Estudio multi-
26. Anticuerpos monoclonales. Panorama Actual Med céntrico del tratamiento empírico de la neutropenia
2000; 24(231):144-155. febril en el enfermo oncohematológico. Farm Hosp
27. Breedveld FC. Therapeutic monoclonal antiodies. 2000; 24(5):304-313.
Lancet 2000; 355:735-40. 42. Barrios Blandino A, González Alegre T, Olalla Sie-
28. Hjelm Skog A,Ragnhammar P, Fagerberg J, et al. rra J. Infecciones en el paciente inmunocomprome-
Clinical effects of monoclonal antibody 17-1A tido. En: Acedo Gutiérrez MS, Barrios Blandino A,
combined with granulocyte/macrophage-colony- Díaz Simón R, Orche Galindo S, Sanz García RM,
stimulating factor and interleukin-2 for tratement of ed. Manual de Diagnóstico y Terapéutica Médica, 4ª
patient with advanced colorectal carcinoma. Cancer ed. Madrid. Hospital Universitario “12 de octubre”,
Immunol Immunother 1999; 48:463-70. 1998:339-48.
1106 FARMACIA HOSPITALARIA
43. Masur H, Fauci A. Infections in patients with in- 47. Vacunación en situaciones especiales. Guía Práctica
flammatory and immunologic defects. En: Issel- de Vacunaciones. Centro de Estudios Ciencias de la
bacher KJ, Martin JB, Braunwald E, Fauci A S, Salud 2.000.
Wilson JD, Kasper DL, ed. Harrison’s principles of 48. Barone JA, Hermes De Santis ER. Adverse Drug
Internal Medicine, 13ª ed. New York: McGraw- Reactions and Drug-Induced Diseases. En: Herfin-
Hill, 1994; 494-8. dal ET, Gourley DR, ed. Textbook of Therapeu-
44. Pizzo PA. The Compromised Host. En: Bennett tics. Drug and Disease Management, 7th ed. Phila-
JC, Plum F. Cecil Textbook of Medicine, 20th ed. delphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2000;
Philadelphia: WB Saunders Co, 1996; 1537-48. 21-34.
45. Meis JF, Verweij PE. Current management of fun- 49. www.anergysa.org/appen9.htm (consulta 15/10
gal infection. Drugs 2001; 61 (Suppl.1):13-25. /2001).
46. Mendelson M. Fever in the immunocompromised 50. Dávila González I, Salazar Sáez R, Moreno Rodilla
host. Emerg Med Clin North Am 1998 Nov; 16(4): E, et al. Hypersensitivity reactions to chemotherapy
761-79. drugs. Alergol Inmunol Clin 2000; 15:161-181.

También podría gustarte