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En dia de muertos (historia infantil, mario a.

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Enviado por pesado el 31 Julio 2007 - 7:40pm

En día de muertos (Historia infantil) Personajes: Frijolito 5 años. Pepe 6 años.


Juan 9 años. Escenario: En un bosque de Árboles enanos y pequeña vegetación
caducifola. Es de noche. Esta oscuro en el comienzo, solo una lámpara a modo de
luna llena; va Iluminando a los actores. Es la luz de un nuevo día. Hay silencio
mucho silencio 2 niños caminan erráticos, perdidos. Son hermanos uno le dicen
Frijolito, escasos 5 años, su hermano mayor tiene 9 años. Se llama Juan.
Frijolito- ¡hummm! Tengo frío... tengo hambre... tengo miedo. Pepe- ¡ya, ya
Frijolito! No te apures. Frijolito- No se ve nada. ¡Esta muy oscuro! Pepe- No te
separes de mí, no te vayas a perder. Frijolito- ¿Dónde se fueron los demás?,
Despues de descanzar sentados de pronto observan a lo lejos a otro niño. Es
Juan, esta distraído, mirando hacia el horizonte; la tristeza se refleja en sus
ojitos a punto del llanto. Y de repente se acercan a juan y le preguntan:
Frijolito- ¿Quién eres? Pepe- ¿Dónde estamos? Frijolito- ¿Qué haces? Los dos-
¿Qué esta pasando? Juan- ¡Cállense de una buena vez! Gritan como niñitos.
Frijolito- Somos niños. Juan- ¿Dónde esta su grupo? Pepe-... Nos perdimos.
Frijolito- ¿Nos perdimoos? Juan- ¿Es su primera vez, verdad? Pepe- Sí.
Frijolito- ¿Sii? Juan-Ustedes los nuevos. Siempre es lo mismo; siempre acaban
perdiéndose. ¡Que no les dijeron! Frijolito- ¿Decirnos que? Juan- ¿Pues que ha
de ser? Que no se separaran del grupo, que siempre siguieran juntos. Pepe-
Frijolito se sentía muy cansado, y pues nos paráramos un poco a descansar. Nos
quedamos dormidos. Y se fueron sin nosotros... Frijolito- Fue mi culpa. Pepe-
No. No Frijolito, no fue tu culpa yo también me sentía cansado. Juan, un tanto
condescendiente ahora los mira. Se avergüenza de su bravuconada. Juan- Ya no
se preocupen; les digo que eso les pasa siempre a los nuevos. ¿Desde cuando
llegaron? Pepe mirando a su hermano, contesta con mucho desanimo, esta tan
confundido, poco entiende de lo sucedido. Pepe- ¿No sé? Frijolito comparte la
misma actitud de su hermano. Mas aun, solloza quedito. Frijolito- ¿Y nuestros
papas? ¿Adónde se fueron? Tengo miedo; Pepe mucho miedo... Pepe- ¡No sé! No me
acuerdo de nada frijolito. Solo de una cosa, una gran luz que estallo en el
cielo, como cuando es la feria de la iglesia. Ahora el menor se dirige a Juan.
Frijolito- ¿Y tus papas? Juan- ¡Yo no tengo papas! De que sirve tenerlos. Pepe-
¿De qué sirven? ¡De mucho! Verdad frijolito. Frijolito- Mi mama me quiere mucho.
Siempre hace la comida que más me gusta. Pepe- Papá nos llevaba al circo, al
parque. Frijolito- Además, nos dan dulces. Pepe- Y nos cuidan mucho... Juan-...
Pues yo no tuve. Y bueno ya estuvo suave, sus platicas me aburren; así que
ahuecando el ala... Pepe- ¿Pero a donde? Juan- Ustedes sabrán; eso es algo
natural en estos casos... Frijolito- ¿Cazos? ¿Cuáles cazos? ¿Vamos a comer ya?
Juan- ¡Casos! No cazos. Jajaja Frijolito- Tengo mucha hambre. ¿Cuándo comemos?
Pepe- Frijolito no esta ni mamá, ni papá. Estamos solos. Frijolito-¿Dónde se
fueron? ¿Por qué no están aquí con nosotros? Frijolito rompe en llanto. Su
hermano lo abraza. Trata de animarlo. Pepe-No llores, por favor frijolito,
pronto estaremos con ellos. Juan- Pues si no se apuran nunca van a llegar...
Pepe-¿Adonde? Juan-¡Pues con sus familiares! No sean pazguastos. Frijolito-
Dinos como; nosotros no sabemos como. En el horizonte un fulgor se enciende,
se eleva lentamente al cielo, un grato olorcito se esparce en el escenario.
Juan se conduele de la suerte de los niños. Juan- Esta bien. Pongan mucho
atención. Miran allá, (señala la nítida luz del horizonte) es a donde tienen que
ir. Pepe- ¿Eso es todo? Juan- ¡No, claro que no! Ahora concéntrense, ¿A qué
huele? Frijolito- ¡Hee! ¿Cómo? Juan- ¡Si! ¿A que huele? Frijolito- ¡A la sopa de
mamá! Pepe-¡a los dulces que nos traía papá! Juan- Eso es. Pelen bien los
ojotes, abran requetemucho las narizotas; solo así podrán llegar a su destino.
¡Pero apúrense que solo tienen menos del día para ir con los suyos! Frijolito-
¿Pero como? Juan- Si serán burros, pues así solo con el olfato y la vista. Ven
esa lucezota; pues los esta guiando. Hacia allá tienen que ir. Pero píquenle,
que si no llegan a tiempo se van a perder para siempre. Y nunca van a poder
regresar ni aquí, mucho menos allá. Pepe- ¡Entonces vamos! ¡Vamos Frijolito!
¡Que tengo hartas ganas de ver a papá, a mamá, a la abuelita Esperanza, a la tía
Carmen. Frijolito- ¡Qué chido, vamos a ver a todos! Juan, que empezaba a
simpatizarles los dos hermanos sabe que irremediablemente se quedara de nueva
cuenta solo. Fiel a su modo, los apresura a marcharse. Las buenas personas del
exterior les llaman Almas Solas. Juan- Ya, ya. Mejor se van de una buena vez. Me
aburren sus tonterías. ¡Ya lárguense! Salen apresuradamente de la presencia de
Juan. Un poco mas adelante detienen su marcha. Frijolito no suprime un hondo
suspiro. Frijolito- ¡humm... pobre! Pepe- ¿Quién, el niño? Frijolito- Pues sí. Se
quedo solo; solito, sin nadie más. Pepe- Es cierto... Creo que no tiene a donde
ir, no tiene familiares. Frijolito se queda pensativo, reflexiona un poco; de
pronto su rostro se ilumina en una gran sonrisa. ¡Ya sé, vamos por él!
Traigámoslo a nuestra casa. Pepe- Pues de volada, antes que se haga mas tarde.
Recuerda lo que nos dijo, que solo tenemos un día para ir y regresar. Hacen la
carrera hacia donde dejaron al niño, esta exactamente donde lo encontraron.
Inmóvil, impasible observa las nubes caminar por el cielo azul de la mañana; es
principios de noviembre. Juan se vuelve a sorprender de verlos nuevamente.
Juan- ¿Ora ustedes, que hacen? ¿A poco no dan? Si serán brutos. Pero si hasta
acá llega el olor a pan, a calabaza dulce y cera derretida. Las luces juntas
hacen otro sol que danza en el cielo, solo es cosa de... Pepe- ¿Quieres venir
con nosotros? Juan- ¿Qué si quiero? Frijolito- Ven con nosotros y te presto
mis juguetes. Pepe- ¿En serio quieren que vaya con Uds. Pepe y Frijolito- ¡Sí!
¿No se enojaran sus papas? Tal vez no nos vean pero si nos sienten. Frijolito-
No lo creo, son muy buenos. Pepe- Tu eres nuestro único amigo aquí. Si no fuera
por ti aun andaríamos vagando por ahí. Juan- me llamo Juan, no se los había
dicho por que pensé que solo iban de pasada; a nadie le interesa esas cosas.
Frijolito- Pues vamos andando Juan, que el día se acaba, Pepe- Ahora recuerdo,
fue un choque, en el camión que íbamos... Pero ya no tengo miedo. Juan- Así
pasa la primera vez, pero te acostumbras. Frijolito- Apúrense, que tengo
hambre y hartas ganas de ver las caras de mis papas. Juan y pepe- ¡Vamos,
vamos pues!.

Se cierra el telón historia infantil Mario a. 11 de julio 2007 lo mejor es vivir,


y lo demas es lo demas

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