“Quiero escribir pero no me atrevo”

5 estrategias infalibles para perder el miedo a

la hoja en blanco

Por:
Carolina Chavate

Cada vez que nos enfrentamos a la hoja en blanco

emerge una lucha:

Escribir
Vs.
Distraerse haciendo otra cosa
En realidad no hay una fórmula infalible; una
manera de agarrar el lápiz o un ritmo preciso
para golpear las letras del teclado y hacer nacer
un texto de la manera como queremos.
Todo resultado requiere un proceso. Primero es el
1 que el 2 y lo más importante para cualquier
artista es:

Aprender a mirar
 “Odio escribir, pero amo haber escrito”
La frase la dijo alguna vez la dramaturga Dorothy Parker.

Es verdad que las palabras están, más o menos al alcance de todos.

Sin embargo, el acto de elegirlas, ensamblarlas y combinarlas es un proceso

creativo que requiere mucho más que inspiración. Por eso, es necesario acudir a
métodos o estrategias que nos exijan sentarnos, tomar el lápiz con determinación y
lanzarnos, sin dudar, a la hoja. De eso, precisamente, se trata la escritura
creativa, o por lo menos la que me gusta usar, enseñar y compartir.

Por ello, he seleccionado 5 estrategias para combatir la parálisis que a veces nos
produce la hoja en blanco y que no nos permitir más que escribir un par de frases
o palabras.

1. En este momento:
De nada sirve estar armando y desarmando frases en la mente si no se
derraman en el papel. Se trata de confiar en la mente que dicta palabras y
en el cuerpo que obedece.

Instrucciones: Toma tu teléfono móvil y ubica la aplicación del reloj, elije

la opción del Timer o temporizador (el reloj de arena) y programa 7 minutos.
A continuación agarra tu libreta y ábrela en una hoja nueva. ¿listo? Ahora,
escribe la frase “En este momento”. ¿seguro que ya lo hiciste? Ok. Presiona el
botón “comenzar” o “start” y escribe hasta que suene la alarma, ya tienes la
primera frase “En este momento…”

2. Juega a ser un espía: para escribir no hay nada que

detone más la creatividad que regalarse soledad.

Paso #1
Hoy, o durante esta semana hazte una promesa. Invítate a tomar un café,
un té o a cenar en un lugar que te guste. Al llegar elige muy bien la
 mesa donde te vas a sentar. La clave está en sentarse al lado de un
grupo de personas o de una pareja. Ordena lo que vas a beber o comer y
acto seguido saca tu libreta.

Paso #2
Ahora con la mayor naturalidad del mundo, gira tu cabeza levemente
hacia la conversación vecina. Hazte invisible. Agudiza el oído y
sintonízate con lo que dicen; de qué hablan. Ahora comienza a
transcribir palabra por palabra la conversación.

Paso #3
Cuando termines, reléelo. Reescríbelo, Comprímelo, embellécelo, adórnalo
un poco. Ahora tienes un diálogo, te lo has robado de la realidad.

Paso #4
Lo que sigue es inventar un escena completa en la que este dialogo tenga
lugar y voilà!, ahora tienes un cuento.

3. Write or die = Escribir o morir

Esto lo dijo Vincent van Gogh: Si aparece esa voz interior diciéndote,
“no sabes pintar”, entonces es cuando debes pintar, solo así la voz se
callará.

Escribir, en principio, no tiene que ser coherente. Durante 7 días, al

despertar, corre hacia tu escritorio, aún medio somnoliento, abre la libreta
y escribe la palabra HOY y continúa con lo primero que se te venga a la
cabeza de la manera más desenfrenada, sin corregir, sin pensar siquiera en
lo que estás diciendo. Escribe día #... y deja que se te mezclen los sueños de
la noche anterior con las tareas que harás en el día o con los sonidos a tu
alrededor. En realidad no importa.

Piensa que si no lo haces tú día no podrá empezar, como si de esa manera

estuvieras dándole cuerda a tu día.

La regla: no se vale leer lo escrito sino hasta el día 7.

4. BITÁCORA: Dobla una hoja por la mitad y dibuja una línea en el
centro. Escribe la fecha arriba, y en la columna de la izquierda el
título: VISTO y a la de la derecha, la palabra RECORDADO. Así:

Utiliza el timer o temporizador y programa 3 minutos. ¿listo? Ahora en la

columna VISTO vas a escribir todo, absolutamente todo lo que has visto
hoy desde el momento en que despertaste hasta ahora a partir de ya.
Ahora, harás exactamente lo mismo con la columna de RECORDADO, pero esta
vez incluirás todo, desde lo que sentiste, oliste, comiste, pensaste,
escuchaste e hiciste hoy, durante tres minutos a partir de ya.

Nota: Hacer una bitácora diaria durante unos meses puede ayudar a
detectar pasiones, talentos, gustos, emprendimientos, etc. Al ponernos
atención, nos damos cuenta de cosas, que en la rutina dejamos pasar por
no estar presentes.
5. ¿Dónde estás?: ¿Dónde estás ahora mismo? ¿realmente sabes dónde
estás? Muy bien. Abre tu libreta y enumera una lista del 1 al 10.
Programa tu temporizador durante 4 minutos y escribe todo las cosas a tu
alrededor que no habías visto desde el momento en que ocupaste ese
lugar.

¿Te gustó? Contáctame para que hagamos un

taller de escritura creativa a distancia.
¡Ojos muy abiertos, paisajes y escritura!
Un abrazo-viajero
@carolinachavate
carolinachavateblog@gmail.com
www.carolinachavate.com

“El escritor vive dos veces.

Lleva su propia vida cotidiana y en ella corre como todo el mundo yendo a comprar, atravesando la calle,
vistiéndose por la mañana para ir a trabajar.
Pero el escritor ha entrenado, al mismo tiempo, otra parte de sí mismo. La que vuelve a vivir todo esto por
segunda vez. La que se sienta y vuelve a recorrer mentalmente todo lo que ha sucedido, deteniéndose a
observar su consistencia y sus detalles.”
-Natalie Goldberg-