El pueblo Egipcio fue considerado desde la antigüedad como la nación más religiosa y supersticiosa de la Tierra. La Magia y la Religión convivían en un perpetuo romance que continuaba en el más allá por toda la eternidad.
Todos los pueblos han erigido a sus dioses, pero muy pocos han logrado que éstos sobrevivan a través de los milenios.
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El pueblo Egipcio fue considerado desde la antigüedad como la nación más religiosa y supersticiosa de la Tierra. La Magia y la Religión convivían en un perpetuo romance que continuaba en el más allá por toda la eternidad.
Todos los pueblos han erigido a sus dioses, pero muy pocos han logrado que éstos sobrevivan a través de los milenios.
El pueblo Egipcio fue considerado desde la antigüedad como la nación más religiosa y supersticiosa de la Tierra. La Magia y la Religión convivían en un perpetuo romance que continuaba en el más allá por toda la eternidad.
Todos los pueblos han erigido a sus dioses, pero muy pocos han logrado que éstos sobrevivan a través de los milenios.
El pueblo Egipcio fue considerado desde la antigüedad como la nación más religiosa y supersticiosa de la Tierra. La Magia y la Religión convivían en un perpetuo romance que continuaba en el más allá por toda la eternidad.
Todos los pueblos han erigido a sus dioses, pero muy pocos han logrado que éstos sobrevivan a través de los milenios.