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HUESO
HUESO
FECHA: 13/01/2020
Por lo general, el primer síntoma que aparece es el dolor en el sitio de la infección. Otros
síntomas comunes son:
fiebre y escalofríos
enrojecimiento en el área infectada
irritabilidad o generalmente malestar
drenaje de la zona
hinchazón en la zona afectada
rigidez o incapacidad para usar una extremidad afectada
Uno de los principales factores que frecuentemente hace que la Osteomielitis crónica sea
difícil de curar es el deterioro del flujo sanguíneo en el sitio de la infección, dicho deterioro
puede ser el resultado de traumatismos anteriores, cirugías múltiples, enfermedad crónica
subyacente (es decir, diabetes, enfermedad vascular periférica, etc.) Esto a menudo resulta
en bajos niveles de oxígeno en el sitio de infección ósea. Cuando se contrae una infección de
este tipo los vasos sanguíneos se obstruyen causando Isquemia o la mala circulación de
sangre oxigenada dentro y alrededor del hueso infectado lo que en su mayoría de las veces
pueden conducir a inflamación (Osteítis), absceso (pus), hinchazón (edema), presión y
muerte de tejido blando y huesudo (necrosis). La combinación de la infección con los bajos
niveles de oxígeno puede dar origen al desarrollo de hueso muerto o tejido cicatricial, lo cual
interfieren con las respuestas del cuerpo para tratar la infección, así como la administración
de antibióticos al sitio de la infección. Además, las células especializadas del cuerpo
responsable en combatir la infección en el hueso muerto para reemplazarlo con hueso sano
depende del oxígeno, por lo que los bajos niveles de este en el sitio de la infección hacen que
estas células también funcionen mal e interfieran con la remodelación ósea. La evaluación
de la Osteomielitis refractaria crónica comienza con la confirmación del diagnóstico y el
establecimiento de los organismos bacterianos que causan la infección. El diagnóstico se
confirma con antecedentes, exámenes e imágenes. Una vez que se confirma el diagnóstico
de Osteomielitis crónica, se formula un plan de tratamiento que incluyen antibióticos y
posible intervención quirúrgica para eliminar el hueso infectado o el virus. La Osteomielitis a
largo plazo puede prolongarse durante años, con períodos de empeoramiento de los síntomas,
a pesar del tratamiento. En el caso padecer de esta patología el uso del Oxígeno
Hiperbárico puede ser un potente bactericida y también ayuda a tratar la hipoxia en la raíz de
la enfermedad y la necrosis de tejido blando circundante. Esta enfermedad, al igual que las
infecciones necrotizantes, implica algunos gérmenes bastante aterradores. A medida que los
antibióticos y otras armas tradicionales contra estos inquietantes invasores microscópicos
empiezan a debilitarse, la terapia con Oxígeno Hiperbárico proporciona un respaldo vital.
Ayuda a fortalecer las células óseas llamadas osteoclastos que reabsorben el hueso
muerto, permitiendo que los osteoclastos eliminen los restos óseos más eficazmente.
Mejora la función de los glóbulos blancos del sistema inmunológico que dependen del
oxígeno. Por esta razón, el Oxígeno Hiperbárico es especialmente eficaz cuando se usa
con antibióticos ya que apoya la acción de estos.
Ayuda al cuerpo a crear nuevos vasos sanguíneos llamados capilares. Como resultado
de estos tres factores, el cuerpo es capaz de deshacerse del hueso enfermo y reemplazarlo
con hueso sano.
Producción de colágeno.
Angiogénesis capilar (neovascularización).
Aumenta la actividad de los neutrófilos para fagocitar bacterias.
Mejora el transporte de los antibióticos aminoglucósidos y aumenta su eficacia
Estimula la actividad de osteoclastos y osteoblastos.
Usado antes de una cirugía ayuda a demarcar los tejidos para un desbridamiento posterior
más preciso.
Mejora la calidad de vida del paciente: Disminuye el tiempo de hospitalización, el número
de curas y el consumo de antibióticos.
En tratamientos de osteomielitis se usa el oxígeno hiperbárico a 2,0-2,5 ATA 5-6 veces por
semanas. Se revisa la aplicación tras 40 sesiones (OXIGENARTE, 2016).
Por vía directa, debido a una fractura abierta, una cirugía o algún objeto que perfora el hueso.
Por una infección transmitida a través de la sangre (si otra parte del organismo está infectada).
Por una infección en zonas cercanas, como los tejidos blandos o prótesis articulares.
Al infectarse el hueso se inflama la médula ósea, que es un tejido blando interno, y presiona
contra la pared exterior. De esta manera los vasos sanguíneos de la médula sufren compresión
y el aporte de sangre al hueso se reduce o interrumpe. Si la sangre no fluye correctamente
hay riesgo de que se produzca una necrosis ósea, que es la muerte del hueso.
¿Cuáles son los síntomas?:
En el caso de la osteomielitis infantil es más común que se manifieste en los huesos largos,
mientras que en los adultos suele presentarse en pies, columna y caderas, es decir, vértebras
y pelvis.
Fiebre alta (superior a los 38°), escalofríos, sudoración o malestar general son algunos de los
síntomas más comunes. El paciente también puede perder peso o sentir dolor intenso en el
hueso infectado, lo que complica su movilidad. Si la infección avanza, se puede observar
inflamación localizada, zona enrojecida y caliente.
¿Cómo se diagnostica y cuál es su tratamiento?
Son varios los estudios que ayudan a diagnosticar la osteomielitis. Un nivel elevado de
leucocitos en un análisis de sangre indica inflamación, pero no es concluyente. También, las
radiografías, tomografías y resonancias pueden mostrar cambios significativos, identificar
infecciones y abscesos. Mientras que en muchos casos el médico solicita análisis de pus,
líquido sinovial y hueso para detectar el microorganismo que produjo la infección. El
tratamiento más habitual es con antibióticos por tiempo prolongado y en algunos casos puede
ser necesaria una intervención quirúrgica. Ahora bien, distintos estudios científicos
demuestran cuales son los beneficios del tratamiento con oxigenación hiperbarica. El uso de
cámara hiperbárica produce una fuerte hiperoxia y como consecuencia una mayor
disponibilidad del oxígeno en los tejidos desencadenando distintos efectos fisiológicos.
En el caso particular de las infecciones logra:
1. Radiación
3. Ruptura tisular
• Cultivo y antibiograma.
• Indicaciones odontológicas.
• Intervención quirúrgica.
• Antibiótico terapia.
• Oxigenación Hiperbárica