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Fondo de Ojo
Fondo de Ojo
El oftalmoscopio fue diseñado en el año de 1850, por el físico y doctor en Medicina alemán Hermann
von Helmholtz (1821-1894). En su Manual de óptica fisiológica, publicado en tres partes (en 1856,
1860 y 1866 respectivamente), están incluidos los trabajos de investigación que contribuyeron al
conocimiento de la anatomía del ojo.
Este aparato ha evolucionado y actualmente existen dos tipos del mismo: el oftalmoscopio
indirecto, que requiere de una lente (lupa), que se interpone entre el foco emisor de la luz y el ojo
observado, dando una imagen real, invertida y pequeña del ojo en estudio y el oftalmoscopio
directo, que no necesita de la lente intermedia y permite observar una imagen recta, virtual y grande
de la retina que se está revisando.
Los dos tipos de oftalmoscopios son muy útiles, sin embargo, el oftalmoscopio directo es más
práctico para el médico no oftalmólogo, ya que el oftalmoscopio indirecto, requiere de
entrenamiento y experiencia para poder realizar una exploración confiable.
Material necesario
Oftalmoscopio directo
Instrumento óptico que dirige una luz directamente sobre la retina a través de un espejo que
refleja el rayo proveniente de la fuente luminosa. Proporciona una imagen amplificada entre 14
y 16 aumentos. Las ventajas e inconvenientes se describen en la tabla 1.
Consta de los siguientes componentes (figura 1):
• Cabezal. Dispone de diversas lentes, diafragmas y filtros:
– Lentes esféricas de diferente poder dióptrico entre 20 y –25 D para enfocar estructuras
oculares situadas a varias distancias. El disco de Recoss gira en sentido horario (números
negros con lentes convergentes) y antihorario (números rojos con lentes divergentes).
Permiten compensar la ametropía del paciente y del examinador.
– Diafragmas y filtros (figura 2):
a) La apertura grande sirve para la visión en pupilas dilatadas y la pequeña facilita la visión
en pupilas sin dilatación pupilar.
b) Filtro verde o luz aneritra: destacan las estructuras vasculares y las fibras nerviosas.
c) Filtro azul cobalto: sirve para resaltar las erosiones o úlceras corneales teñidas con
fluoresceína.
d) Apertura de fijación: uso en diagnóstico de fijación excéntrica y para situar lesiones
maculares.
e) Apertura de hendidura: muy útil para apreciar diferencias de nivel (elevaciones o
depresiones), comparar el calibre de los vasos y para explorar la cámara anterior.
• Mango. Depósito de la fuente de energía (halógena o con batería) con un reóstato en el cuello
permitiendo regular la intensidad de la luz.
Colirio midriático
Procedimiento
Con el fin de efectuar un examen satisfactorio del fondo de ojo, la sala debe estar semioscura o
completamente oscura. En algunos casos es necesario dilatar la pupila, sin embargo puede
obtenerse mucha información sin hacerlo. A continuación, describiremos los pasos a seguir, para
realizar la exploración de fondo de ojo.
verificar funcionamiento
4 Colocar en el disco de selección de lentes, la que corresponda para lograr un buen enfoque.
5 Para examinar el ojo derecho, colóquese del lado derecho del paciente, ya sea sentado o de
9. Colocar el oftalmoscopio a unos 15 cm. delante del paciente y ligeramente hacia la derecha (20°)
del mismo y dirija el haz de luz dentro de la pupila. Deberá aparecer un “reflejo” rojo al mirar a
través de la pupila
10. Apoyar su mano izquierda sobre la frente del paciente y sostenga el párpado superior del ojo
cerca de las pestañas con el pulgar de la mano izquierda. Mientras el paciente sostiene fija su mirada
en el objeto especificado, mantenga el “reflejo” a la vista y lentamente muévase hacia el paciente.
El disco óptico o papila óptica debe verse ahora, cuando esté a unos 3-5 cm. del paciente. Si no está
enfocando claramente, gire el disco selector de las lentes con su dedo índice hasta que la imagen se
encuentre enfocada.
El ojo hipermétrope requiere de una lente esférica “más” o positiva (la cual puede observarse en
números negros), para enfocar el fondo de ojo (Imagen 15). Si el ojo es miope, se requerirá una
lente esférica “menos” o negativa (en números rojos), para observar una imagen clara
11. Ahora examine la papila o disco óptico, para ver la definición de sus bordes o contorno, su color,
la emergencia de los vasos. Siga cada vaso hacia la periferia. Para localizar la mácula, enfoque
nuevamente el disco óptico, posteriormente, dirija la luz hacia el sector temporal al mismo. También
puede pedir al paciente que mire hacia la luz del oftalmoscopio, con lo que encontrará la mácula.
Trate de identificar cada estructura y si identifica anormalidades, posteriormente deberá
registrarlas
12. Para examinar la periferia extrema, Usted se mueve: a) Hacia abajo para examinar la retina
superior. b) Hacia arriba para examinar la retina inferior. c) En dirección nasal para examinar la retina
temporal. d) En dirección temporal para examinar la retina nasal.
13. Para examinar el ojo izquierdo, repita el procedimiento descrito anteriormente, considerando
que el oftalmoscopio se sostendrá con la mano izquierda, deberá colocarse al lado izquierdo del
paciente y observará con su ojo izquierdo.
Tiempo necesario
Al igual que otras habilidades clínicas, el dominio de esta está condicionado por la técnica
adecuada y la práctica. Es importante la perseverancia ya que al principio puede no resultar fácil
la visualización del fondo de ojo. Cuando se ha adquirido la destreza suficiente, puede realizarse
en 5 o 10 minutos. Es conveniente realizar breves descansos para no cansar en exceso al
paciente. Cuando se emplea tropicamida al 1% es preciso esperar 15 minutos previos a la
exploración para que la pupila se dilate.
Indicaciones y riesgos
Advertir que la tropicamida ocasiona una midriasis rápida, con el consiguiente efecto sobre la
acomodación y la visión. Su efecto dura entre 4 y 6 horas. Produce un aumento leve y transitorio
de la presión intraocular y, en muy raras ocasiones, glaucoma agudo de ángulo cerrado.
Bibliografía
1. Arias Puente A. Oftalmoscopia. Medicine. 1991;(9):13-21.
2. Corcóstegui B. El fondo de ojo en la medicina práctica. Barcelona: Espaxs, 1983.
3. Degowin RL. Guía para la exploración diagnóstica. 6.a ed. México, D.F.: McGraw-Hill
Interamericana, 1998.
4. Michaelson I. Textbook of the Fundus of the Eye. Churchill Livingstone, 1980.
5. Piñero Bustamante A. La retina periférica. Barcelona: Scriba, 1983.
ALTERACIONES DEL FONDO DE OJO
Papiledema
El papiledema es una condición que usualmente se manifiesta en los dos ojos, como un
edema bilateral del disco óptico. Este se produce después de una hipertensión
intracraneal (HTIC) por encima de 200 mm de agua, y a menudo denota un proceso
serio.
La causa de la HTIC no puede ser determinada solo realizando un fondo de ojo. Las
personas que padezcan de HTIC requieren una urgente evaluación porque la causa de
la presión intracraneal elevada puede ser un proceso que, si es irreversible, suele
conducir a serias secuelas neurológicas e incluso a la muerte. (1)
El aumento de la presión del líquido cefalorraquídeo (LCR) hace que este aumente en
la porción retrolaminar del nervio óptico, lo cual condiciona que disminuya el flujo
axoplásmico, primeramente el lento, luego el rápido y cause edema de la capa de
fibras nerviosas peripapilares en orden (inferior, superior, nasal y temporal); de
manera secundaria aumenta la presión venosa hidrostática lo que provoca colapso de
la microcirculación capilar venosa, ruptura de los vasos arteriales; condiciona infartos
de la capa de fibras nerviosas, formación de cuerpos hialinos debido a la apoptosis,
proliferación glial y finalmente atrofia.
DESARROLLO
A)Causas comunes
1. Lesiones intracraneales
2. Hipertensión intracraneal idiopática
3. Hidrocefalia
4. Trombosis de los senos venosos
5. Meningitis
B) Menos comunes
C)Causas posibles
1. Amiodarona
2. Sarcoidosis
3. Fenitoína
4. Litio
5. Sulfamidas
6. Anemia por déficit de hierro
1. Tratamiento corticoideo
2. Hipertiroidismo
3. Hipovitaminosis A
4. Irregularidades menstruales
5. Anticonceptivos orales
6. Sida
CLASIFICACIÓN
1. Incipiente:
El papiledema incipiente se caracteriza por una elevación junto a la que se borran los
márgenes papilares. Inicialmente se borran los márgenes superiores e inferiores. Se
produce también una hiperemia del disco y desaparece el pulso venoso espontáneo.
Hay que tener en cuenta que el 20 % de los ojos normales no presentan pulso venoso.
Puede observarse una dilatación de los capilares y alguna hemorragia en astilla en el
margen del disco. Se mantiene la excavación fisiológica.
2. Establecido:
En el papiledema establecido los bordes del disco ya no se ven y los vasos quedan
enterrados en su salida del disco. Aparecen los microinfartos que se observan como
exudados algodonosos y hemorragias en llama. Pueden aparecer exudados duros
alrededor de la mácula que producen el aspecto de estrella macular. El edema de capa
de fibras nerviosas puede desplazar hacia fuera la retina circumpapilar, dando lugar a
pliegues concéntricos a la papila denominados líneas de Paton. Pueden aparecer
alteraciones retinianas asociadas como un desprendimiento seroso de la mácula,
exudados maculares lipídicos en estrella, hemorragias prerretinianas y subretinianas,
alteraciones de epitelio pigmentario y, más raramente, oclusiones de rama arterial
retiniana, neovascularización subretiniana peripapilar o retinopatía por éxtasis
venoso. (11,12)
3. Crónico:
4. Atrófico:
Manifestaciones oculares:
Otras manifestaciones:
No focales:
DIAGNÓSTICO
Se debe realizar análisis fotográfico del fondo de ojo (fotos a color y libre de
rojo en cámaras especiales con sistemas para tomar imágenes; ej. FF 450), lo
cual permite almacenar las fotos y seguir al paciente evolutivamente de forma
comparativa.
Si existen dudas se debe realizar angiografía (la angiografía fluoresceínica puede ser
útil en el estadio precoz. Se observa dilatación capilar, pérdida de colorante (leakage)
y microaneurismas en las fases iniciales del angiograma). (13)
Ultrasonido de órbita:
Nos permite diferenciar entre verdaderos edemas del disco y pseudoedema secundario
a la presencia de drusas del nervio óptico. Un ultrasonografista experimentado puede
encontrar líquido subaracnoideo alrededor del nervio óptico en el test de los 30
grados. (21,22)
Estudios imagenológicos:
TRATAMIENTO
CONCLUSIONES
En sentido literal, se define a la neuritis óptica como una inflamación del nervio óptico. Sin
embargo, según la definición clínica, la patología es la desmielinización
CLASIFICACION
Si bien existe un proceso inflamatorio, el aspecto del disco óptico es normal por lo
menos al inicio de la enfermedad ya que no afecta la cabeza del nervio óptico,
observándose entre los síntomas principales: disminución de la visión, dolor
relacionado con los movimientos oculares, ligera hiperemia en el disco óptico, siendo
su remisión espontánea en un periodo de 2 a 8 semanas con la consiguiente
recuperación de la agudeza visual siempre y cuando no aumente el daño, que
ocasionara la atrofia del nervio y posteriormente la pérdida total de la visión de forma
permanente, siendo posible observarse la persistencia de un escotoma central, palidez
de la porción temporal de la papila e incluso recidiva sobre todo cuando la neuritis
óptica está asociada a esclerosis múltiple.
CUADRO CLINICO
• Punción lumbar.
DIAGNOSTICO DIFERENCIAL
TRATAMIENTO
Desprendimiento fraccional: se produce, como su nombre indica, por una tracción del humor vítreo
sobre la retina, a la cual está adherido por tractos fibrosos anormales que al contraerse provocan el
desprendimiento. Los pacientes diabéticos que sufren retinopatía diabética de tipo proliferativo
están especialmente predispuestos a esta modalidad.8 En series consultadas, la diabetes mellitus
estuvo relacionada con el DR, por las alteraciones que esta afección ocasiona en el polo posterior
Síntomas
El paciente con DR expresa disminución de la visión del lado afecto como “una nube oscura” o
“llamas luminosas” (fotopsia); si es total el desprendimiento se pierde hasta la percepción de la luz.
Según la situación del desprendimiento aparecen los síntomas visuales que en la parte superior son
bruscos y empeoran en el transcurso del día. En el lado inferior, por su situación respecto a la fuerza
de gravedad, evolucionan lentamente y pueden pasar inadvertidos durante un tiempo hasta llegar
a afectar la mácula
Al realizar el examen con oftalmoscopio se encuentran los siguientes signos: pérdida del color
normal de la retina a nebulosa con aspecto de moteado algodonoso, vasos muy oscuros y tortuosos,
disminución del reflejo luminoso, pliegues grisáceos a ese nivel, presencia de bolsas, vasos
sanguíneos replegados de diferente coloración, así como zonas de solución de continuidad a través
de las cuales se ve la coroides
La aparición brusca de pequeñas manchas oscuras y móviles en el campo visual que se mueven
espontáneamente se conoce como moscas volantes, aunque su nombre técnico es miodesopsias.
Hay que tener en cuenta que este síntoma es muy frecuente en personas de más de 40 años y ello
no significa que presenten enfermedad ocular alguna. En el desprendimiento de retina las
miodesopsias se caracterizan por ser múltiples, aparecer de forma abrupta y acompañarse de los
síntomas antes descritos. Cuando hay DR se producen fosfenos por estímulo mecánico
Causas frecuentes
- Preeclampsia agravada
- Glomerulonefritis
Diagnóstico
El desprendimiento de retina debe sospecharse en los pacientes, sobre todo en riesgo, cuando
presentan alguno de los siguientes cuadros:
Fotopsias
Cuando una hemorragia vítrea (que puede deberse a un desgarro de la retina), una catarata,
opacificación de la córnea o lesión traumática oscurece la retina, debe sospecharse un
desprendimiento de retina y realizarse una ecografía en modo B.
Tipos de tratamiento
Entre las técnicas usadas con mayor frecuencia figuran: fotocoagulación con láser, crioterapia,
retinopexia neumática, vitrectomía, drenaje del líquido subretiniano y anillo escleral.
Fotocoagulación con láser: con el láser se causan quemaduras controladas alrededor de la zona
desprendida, las cuales acaban por cicatrizar y sellan la retina al tejido que está debajo, la coroides,
para evitar que el humor vítreo se infiltre por debajo de la retina y el desprendimiento se extienda.
Crioterapia: mediante una criosonda se congela el tejido situado alrededor de la zona desgarrada,
tras lo cual se produce una cicatrización que actúa de forma protectora por un mecanismo similar
al descrito en la fotocoagulación con láser. Se usa como profilaxis para evitar el binomio desgarro-
desprendimiento, aunque existen autores que discrepan de esta modalidad de tratamiento, pues
consideran la crioterapia como una de las formas más propensas a la destrucción del epitelio
pigmentario y la capa coriocapliar
Retinopexia neumática: en el interior del ojo se introduce una burbuja de gas, el cual realiza una
presión mantenida sobre la zona desprendida de la retina, de modo tal que favorece su cicatrización
y evita la extensión del desgarro. Tras el procedimiento, se recomienda al paciente que permanezca
boca abajo unas 3 semanas, hasta que desaparezca el gas introducido.
Cierre esclerótico o anillo escleral: se trata de un procedimiento quirúrgico, donde se coloca una
banda o anillo alrededor de la capa más externa de la pared del ojo, la esclera, con la finalidad de
mantener una presión externa sobre el globo ocular, que impida la extensión del desprendimiento
de retina. Esta técnica quirúrgica de cerclaje plombajes, valorada por algunos autores como la mejor
establecida para la cirugía de la reaplicación de la retina, es una opción primaria para la mayoría de
los DRR. Fue introducida en Estados Unidos, en 1949, se usa en los DR primarios y disminuye el
riesgo del cerclaje, pero la morbilidad relativamente aumentada asociada al cerclaje escleral ha
llevado al desarrollo de técnicas alternas como la 2 anteriores. Estuvo indicada en DR sin
vitreorretinopatía proliferativa, debido a que puede impedir el cierre del desgarro
Drenaje del líquido subretiniano: cuando existe un desprendimiento, puede acumularse líquido
subretiniano por debajo del mismo, el cual empeora la evolución, puesto que favorece la expansión
del desgarro. Mediante el drenaje se extrae este líquido, que facilita la curación sin secuelas
Respuesta al tratamiento
Complicaciones posquirúrgicas
El edema macular cistoideo o síndrome de Irvine-Gass aparece como complicación, por lo cual
resulta importante que los oftalmólogos especializados en la cirugía tengan en cuenta esta
posibilidad; por tanto, la principal motivación está relacionada con la identificación de las causas
que lo generan, a través del uso de un nuevo método de diagnóstico, la tomografía de coherencia
óptica, sin necesidad de recurrir a la retinofluoresceinografía. Así, los inhibidores de la anhidrasa
carbónica son efectivos para estimular la bomba del epitelio pigmentario de la retina.
En Santiago de Cuba existe una elevada cifra de pacientes, que después de haber sido operados,
fundamentalmente por presentar catarata y desprendimiento de retina, asisten a la consulta entre
las 2 y 4 semanas de la intervención, unos porque no han mejorado la visión y otros porque observan
manchas oscuras. En estos casos se realiza un examen oftalmológico, así como un estudio en el
tomógrafo de coherencia óptica, con el fin de localizar y cuantificar la complicación
Resulta importante destacar que, ocasionalmente, los resultados funcionales no son los esperados,
aun cuando la intervención quirúrgica se realiza a los pocos días de la aparición de síntomas y de los
pacientes presentar una imagen oftalmoscópica normal en el periodo posoperatorio. Su pronóstico
depende de factores, tales como localización, tiempo de evolución, altura del desprendimiento,
comprometimiento macular; en muchos casos, estos elementos no se relacionan con el estado de
la retina y la agudeza visual (AV) después de la operación, e incluso, pueden mejorar o empeorar su
estado visual en años o meses posteriores a la cirugía, sin causa evidente. Los resultados visuales
mejoran, si la intervención ocurre en los primeros 7 días de evolución, y estos se mantienen estables
en los primeros 3 meses del periodo posoperatorio, pero mejoran en más de 53 % en los próximos
5 años de evolución.
A pesar de la elevada tasa de éxito anatómico, los resultados visuales siguen siendo menos
favorables, quizás como consecuencia de un daño biomolecular irreversible. Actualmente, existen
métodos diagnósticos novedosos que podrían ser usados para el seguimiento funcional y estructural
de la retina, reaplicada después de la cirugía del DR, mediante los cuales se podrían detectar
alteraciones no visibles en el oftalmoscopio. Tal es el caso de la microperimetría y la tomografía de
coherencia óptica (OCT, por sus siglas en inglés). La primera, permite una correlación topográfica
exacta entre los detalles del fondo y su sensibilidad a la luz independientemente de la fijación y de
cualquier movimiento ocular. La segunda, genera cortes topográficos en la retina y mide el retardo
del eco producido por la luz reflejada desde la retina, así como las compara con un rayo patrón.
Entre los hallazgos cualitativos más frecuentes al efectuar el OCT se destacan: el DR seroso y el
edema macular difuso, con 30 y 20 % respectivamente
Las membranas epirretinianas se desarrollan como resultado del paso de las células del epitelio
pigmentado y gliares hacia la retina a través de la rotura, la causa de la función visual no óptima,
incluso podría radicar, en la biología molecular de las diferentes capas de la retina neurosensorial,
y no en el simple resultado anatómico corroborado en el OCT
Prevención
La realización frecuente del examen de retina en pacientes miopes evita, en gran medida, la
aparición del DR. Igualmente, es importante el control metabólico adecuado de los afectados con
diabetes mellitus y la identificación de los que presentan factores de riesgo, a los cuales se le puede
realizar cirugía de catarata, de manera tal que puedan reducirse a tiempo las complicaciones.1