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Módulo II: Monitoreando pedagógicamente la convivencia escolar.

METAFORA DEL ICEBERG.

1 de agosto de 2019.

ICEBERG PRESENTE:

¿Quiénes acompañan y retroalimentan a los y las docentes?

En el proceso de acompañamiento docente los principales actores que facilitan este tipo
de instancias es el Equipo Directivo en su diversidad de funciones. La dirección coordina al equipo
y gestiona, en el caso de monitoreo de acciones relacionadas al ámbito curricular la UTP cumple un
rol fundamental en este proceso y a su vez desde las instancias disciplinarias o de resolución de
conflictos o gestión de la convivencia la Inspectoría General y Orientador/Encargado de
convivencia escolar.

¿Con qué foco y/o propósito se acompaña a los docentes?

El foco está relacionado al ámbito pedagógico, para monitorear los aprendizajes de los
estudiantes y la gestión de la convivencia en el Aula. En cuanto a lo anterior, se presentan
situaciones que generan cambios en el quehacer del establecimiento. Teniendo en primera
inatancia un equipo directivo totalmente nuevo, organizado y cohesionado, el cual en su etapa de
instalación genera un diagnóstico en conjunto con los docentes para evidenciar debilidades y
fortalezas, que pudieran facilitar procesos de mejora en esta nueva gestión. Proceso que se ve
interrumpido abruptamente por un nuevo cambio de Dirección (que no estaba previsto), lo que no
ha permitido que los procesos se lleven a cabo como se esperaba.

A pesar de lo antes mencionado se ha intencionado el trabajo teniendo como propósito la


participación (aprender haciendo), en mejorar clima de aula, compartir experiencias exitosas y una
buena preparación de la enseñanza, en la búsqueda de clases que pongan a los estudiantes en
nuevos desafíos, motivación y autorregulación de su proceso de aprendizaje.

¿Cómo se hace esto?

Queremos situarnos en la siguiente reflexión. ¿Por qué algunos docentes logran mejores
aprendizajes con grupos en los cuales otros docentes no pueden hacerlo? ¿Tiene relevancia el
clima de aula en el logro de los estudiantes? ¿Las buenas prácticas pedagógicas mejoran el clima
y generan mejores aprendizajes?

Por lo anterior, creemos que mejorando el clima de aula, preparación de clases, rutinas
pedagógicas de permanencia en el tiempo, entrega de valores, directrices claras desde el Equipo
Directivo, además de docentes con buenas prácticas pedagógicas, como planificación, preparación
de material, buena disposición al trabajo con los estudiantes o grupos de trabajo, vinculación con
sus apoderados, resolución de conflictos en el aula, dominio grupal y vinculación con sus
estudiantes desde su rol, facilitan un espacio de buen clima escolar y logro en el aprendizaje de los
estudiantes.
¿Qué instancias de trabajo existen entre Convivencia y UTP?

En cuanto al contexto escolar de nuestro establecimiento, podemos decir que por


lo general se han presentado desde la articulación formal e informal de acciones que se van
suscitando en el quehacer cotidiano del Liceo. Por Ejemplo, una de las instancias formales tienen
relación al monitoreo de la asistencia al Establecimiento, articulación con equipo de convivencia
para casos de niños y niñas con baja asistencia, para buscar estrategias de acercamiento del
estudiante y su apoderado para retomar clases o entrega de material si el caso lo amerita. (Talleres
con Docentes, Planificación de Escuelas de Padres, talleres con estudiantes, visitas domiciliarias,
entrevistas con estudiantes entre otras).

Desde lo informal se presentan acciones emergentes que tienen relación con el apoyo del
equipo de convivencia, para monitoreo de estudiantes que a veces no han cumplido con
evaluaciones, por motivos de inasistencias.

¿Qué creencias se promueven con esas acciones y/o decisiones?

“Sin disciplina e inasistencia en el aula no hay Aprendizaje”

“Los niños se portan mal porque se aburren”

Si analizamos esas frases, se observa que existe una correlación entre las experiencias y el
monitoreo articulado entre UTP y equipo de convivencia. En ese sentido, para poner más énfasis
en los resultados, se debieran establecer de forma más rigurosa la articulación entre estos dos
actores. Por otra parte, es necesario fortalecer la labor docente por medio de apoyo desde el
equipo de convivencia en la entrega de herramientas al docente para acercar al estudiante en dos
aspectos claves: Asistencia a clases y mejoras en la disciplina dentro del aula, lo que nos llevaría a
mejores logros y un clima de aula adecuado para el aprendizaje. Además, de capacitar al docente
para el manejo de conflictos o abordaje de situaciones que ocurren en el aula, reconocer su labor
docente y ponerlo en un plano de altas expectativas de sus estudiantes, para mejorar los aspectos
antes mencionados, siendo un actor clave el docente.

¿Qué cultura institucional se promueve?

Desde la observación y la recogida de información del diagnóstico escolar podemos decir


que existen bajas expectativas con nuestros estudiantes, no solo por parte de algunos docentes,
sino de la comunidad en la que está asentada nuestra institución. Existe una mirada pesimista
respecto a los logros de los estudiantes y un liceo que de a poco está sacando sus estigmas sociales
referentes a situaciones en la que nuestros estudiantes se han visto enfrentados. Bajas
expectativas en la gestión directiva, sujeta a la cantidad de cambios de equipos en tan poco
tiempo.
ICEBERG PRESENTE:

¿Qué prácticas pedagógicas de convivencia nos interesaría observar y retroalimentar?

En cuanto a las prácticas es importante observar las interacciones que ocurren en el aula,
observar la dinámica grupal, el comportamiento de los estudiantes al trabajo individual y grupal,
los espacios de dialogo, de enfrentarse a nuevos desafíos y como estas situaciones inciden en la
participación, la frustración o motivación al aprendizaje. En otro momento, conocer las practicas
pedagógicas del docente, si es capaz de abordar situaciones de conflicto de manera asertiva, si es
capaz de resolver situaciones emergentes y de qué manera se plantea en la clase para generar un
vínculo cercano desde su rol con los estudiantes, para mejorar clima, aportar a la disciplina del
curso y mejorar los aprendizajes de sus estudiantes.

¿Qué creencias como equipo necesitaríamos movilizar en el acompañamiento?

En el acompañamiento debiéramos poner el foco en el estudiante, si bien es cierto nos


hemos referido al docente en su labor y la entrega de herramientas para ellos en el desarrollo de
su clase o los conflictos, es necesario observar a los estudiantes y monitorearlos para saber desde
su entorno y necesidad lo que requiere para generar autonomía en la búsqueda de sus
aprendizajes y la autorregulación para darse cuenta de lo que pudiera aprender, sus desafíos,
conocer sus propias metas o logros y evidenciar que él es motor de cambio de su propio
aprendizaje.

¿Qué cultura institucional se promovería por medio de estas prácticas de


acompañamiento y esas creencias?

La cultura que se promovería es una cultura de altas expectativas desde el estudiante y


toda la comunidad educativa, siendo protagonista de sus aprendizajes desde la autodisciplina y
autorregulación, para generar un estudiante autónomo, que pueda generar vínculos cercanos, que
desarrolle un proyecto de vida y mejore sus resultados. Además de facilitar espacios de buena
convivencia dentro de la institución. En cuanto a la labor docente, espacios propicios para el
aprendizaje.

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