Objeto transicional paciente de Fairbairn y Winnicott.
y yo-piel. A partir de allí, el autor reflexiona
Complementariedad clínica sobre el uso de la interpretación en de Winnicott y Anzieu Winnicott y sus ideas de miedo al R. Jarast derrumbe, contratransferencia y re- Editorial Promolibro, Valencia gresión a la dependencia. Jarast relata luego la historia per- sonal y el análisis de otra importan- En este libro, Ricardo Jarast, te analista, Margaret Little, difícil analista argentino que reside hace paciente que llega a Winnicott des- años en Sevilla, trabaja sobre dos pués de otro análisis y con quien él conceptos fundamentales del psi- logra una plena regresión a la de- coanálisis: el objeto transicional de pendencia. Concepto de Winnicott D. Winnicott y el yo-piel de D. que el autor esclarece con este tra- Anzieu, relacionando esas líneas de bajo clínico, como así también las pensamiento a través de su comple- ideas de holding, transferencia de- mentariedad clínica. lirante, y el uso del odio en la con- Para ilustrar estos conceptos rea- tratransferencia. Jarast con mucha liza un interesante recorrido por claridad muestra a Winnicott traba- múltiples autores cuyas teorías vin- jando en la clínica y el porqué de la cula con las de Winnicott y Anzieu. curación de M. Little a través de una Entre ellos, por supuesto, Freud y lograda transmisión escrita. M. Klein, pero también Bion, Green, Siguiendo con el tema del ana- Kaës, Christopher Bollas, Tustin, lista y a partir de un artículo de Houzel, etc. Green publicado hace más de 20 Estos generosos aportes permi- años en el Congreso de Londres de ten al lector incursionar en teorías 1975 donde planteó la crisis del que enriquecen el abordaje de los psicoanálisis y los cambios intro- ejes centrales del libro al que dotan ducidos en la práctica, Jarast re- de una lectura amena y didáctica. flexiona y se interroga sobre la iden- A la vez Jarast, de un modo muy tidad del analista y la generación esclarecedor, relaciona la teoría y la beat: “¿El psicoanálisis quedará clínica dando ejemplos de pacien- preso de la visión cultural de la tes de los autores trabajados, como sociedad industrializada de princi- así también de él mismo en su fun- pios de siglo o tendrá la agilidad y la ción de analista. valentía necesarias para estos nue- Comienza el libro tomando vos desafíos? ¿Sabremos pulir nues- como base el relato autobiográfico tras herramientas terapéuticas (in- del psicoanalista Harry Guntrip terpretaciones, construcciones, se- quien transmite su experiencia como ñalamientos, silencios, transferen-
cias, contratransferencias) e inven- aparecían como el encabalgamien-
tar otras para adecuarlas a las nece- to entre dos círculos” se refiere a la sidades simbólicas actuales de nues- relación entre analista y paciente tros pacientes?” como una “clínica de lo negativo” El autor sugiere que las ideas de donde la tarea del analista es inten- “juego” y “espacio transicional” de tar hacer posible el encabalgamien- Winnicott y “yo-piel” de Anzieu to de círculos, intentar construir son algunas de las herramientas de pequeñas áreas de transicionalidad, las que disponemos los analistas de complejidad creciente. para trabajar en la práctica actual. En los últimos capítulos, el au- La descripción de conceptuali- tor aporta su propio trabajo clínico zaciones de Anzieu, Freud, Racker, con varios pacientes para demos- Heimann, Winnicott, Guillaumin y trar su interés por el concepto de Etchegoyen le permiten al autor re- envolturas psíquicas de Anzieu y flexionar sobre el impacto emocio- las ideas sobre el desarrollo emo- nal en la comunicación psicoanalí- cional primitivo y regresión a la tica teorizada con las ideas de “yo- dependencia de Winnicott. piel” y “contratransferencia” exce- La lectura, de por sí agradable y lentemente ilustradas a partir del amena, se refuerza aún más cuando retrato del Papa Inocencio X pinta- Jarast transcribe un fragmento del do por Velázquez en 1649. hermosísimo cuento de J. Borges Por otro lado, resulta muy inte- “El Sur” y el testimonio de su ma- resante cómo el autor, al trabajar dre, para luego introducirse en la temas como el duelo, el espacio del postura de Anzieu reflejada en un sueño y el trabajo de creación, plan- trabajo de 1971 sobre “El cuerpo y tea que ciertas vivencias personales el código en los cuentos de Borges”. y los sueños de analistas como M. Los análisis de Susana, José y Klein y Freud, delimitaron el objeto Carmen, pacientes de Jarast y la de estudio y los recorridos teóricos apasionante historia del escritor J. que realizaron. En el caso de M. L. Borges ilustran un modo de acer- Klein, el trabajo de duelo se pudo camiento clínico posible propuesto transformar en un trabajo de crea- por el autor tomando el campo del ción a través de un “gran salto teó- desarrollo emocional primitivo tra- rico que significó la conceptualiza- bajado por Anzieu, Balint, Bick, ción de la posición depresiva”. Klein, Little, Tustin, Winnicott y Cuando Jarast aborda el con- otros. cepto de “lo negativo” y la transi- Finalmente es importante seña- cionalidad, a partir del dibujo de lar que los numerosos recorridos Millner de “dos jarros ubicados uno teóricos y clínicos que realiza Ri- al otro lado del otro de modo que cardo Jarast en este libro escrito con
426 REVISTA DE LIBROS
gran precisión y apasionamiento, sino que nos muestran al autor como
no sólo aportan de una manera va- analista implicado y comprometido liosa acerca de la complementarie- con su práctica. dad clínica de Winnicott y Anzieu Graciela Selener