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Si crees que la Navidad ha sido siempre algo hogareño, lleno de luz, de alegría y de buenos deseos, te equivocas.
¡Hay una infinidad de bichos y demonios que llegan justo en esta época del año para llevarse a aquellos que se han portado mal! Cada lugar tiene sus propios Anti-Santa y te aseguro que son muy terroríficos. Pero yo me voy a centrar en uno que me llamó mucho la atención: el Krampus.
Si crees que la Navidad ha sido siempre algo hogareño, lleno de luz, de alegría y de buenos deseos, te equivocas.
¡Hay una infinidad de bichos y demonios que llegan justo en esta época del año para llevarse a aquellos que se han portado mal! Cada lugar tiene sus propios Anti-Santa y te aseguro que son muy terroríficos. Pero yo me voy a centrar en uno que me llamó mucho la atención: el Krampus.
Si crees que la Navidad ha sido siempre algo hogareño, lleno de luz, de alegría y de buenos deseos, te equivocas.
¡Hay una infinidad de bichos y demonios que llegan justo en esta época del año para llevarse a aquellos que se han portado mal! Cada lugar tiene sus propios Anti-Santa y te aseguro que son muy terroríficos. Pero yo me voy a centrar en uno que me llamó mucho la atención: el Krampus.
Este artículo pertenece a mi blog www.valeriamarcon.wordpress.com
Si crees que la Navidad ha sido siempre algo hogareño,
lleno de luz, de alegría y de buenos deseos, te equivocas. ¡Hay una infinidad de bichos y demonios que llegan justo en esta época del año para llevarse a aquellos que se han portado mal! Cada lugar tiene sus propios Anti-Santa y te aseguro que son muy terroríficos. Pero yo me voy a centrar en uno que me llamó mucho la atención: el Krampus. El Krampus es el opuesto a Santa Claus o San Nicolás. Es como el ying y el yang. ¿Recuerdas que siempre que puedo hago referencia a la coincidencia de los opuestos? Pues aquí tienes al santo y al demonio. Santa Claus premia a los niños buenos y Krampus castiga a los niños malos. Una amiga mía me mostró unas fotos donde se celebra La Noche de Krampus o Krampusnacht, antes de la llegada de San Nicolás, el 6 de diciembre. Esta festividad pagana se ha mantenido en el tiempo, a pesar de haber sido prohibida por la Iglesia Católica durante la Guerra Civil austríaca en 1934 y perseguida por el régimen de Engelbert Dollfuss. En la Segunda Guerra Mundial, los fascistas veían a este demonio como algo vil, ya que lo consideraban una creación de los socialdemócratas. De risa, ¿verdad? Más adelante volveré sobre este asunto, porque tiene mucha miga.
Ahora bien, te preguntarás, ¿qué es el Krampus y de dónde
procede? Prepárate para viajar en El Tren de lo Paranormal y abrígate bien porque vamos a recorrer Austria y Alemania para visitar a este demonio por Navidad. También visitaremos algunas zonas de Castilla y León donde apareció alguna que otra criatura sobrenatural. Ya lo sabes, si te has portado bien no tienes nada que temer. Si te has portado mal…
El origen del demonio de la Navidad
La Navidad está asociada al Cristianismo, pero el solsticio
de invierno se celebraba mucho antes, porque no era una fiesta cristiana. Era una fiesta pagana. Y el Krampus aparecía en aquellos lugares donde estas tradiciones continuaban arraigadas y que no estaban bajo la influencia del Cristianismo. En este caso, el norte de Europa. Como bien sabes, la Navidad conmemora el nacimiento de Jesucristo el 24 de diciembre y se extiende hasta la adoración de Jesús por los Reyes Mago —Epifanía— el 6 de enero. Esos días tenían una gran connotación a nivel mágico-religioso: son días de transición entre el fin de una etapa y el comienzo de otra. Las tradiciones hablaban de criaturas oscuras, poco amables y más bien muy aterradoras que aprovechaban ese momento para salir de su mundo sobrenatural. El Krampus era una de estas criaturas demoníacas que salía a través de las puertas del inframundo para cometer sus tropelías. Su origen es difuso porque se remonta a la era precristiana y solo aparecía en una determinada época del año. En concreto, el 5 de diciembre. Se le relaciona con seres oscuros que vivían en las montañas o en las cuevas —asociadas estas al infierno. ¿No crees que es evidente la lucha entre la luz y la oscuridad, justo en el momento en que comienzan los días en que el sol ilumina menos y las noches son más largas?
¿Qué es el Krampus?
El Krampus, en algunas leyendas tiene la apariencia de un
sátiro de la mitología griega, pero si te fijas bien es en realidad una criatura demoníaca. Según Stefanie A. Babb, en They Do What? A Cultural Encyclopedia of Extraordinary and Exotic Customs from around the World, «se lo describe como peludo, parecido a una cabra con pezuñas y cuernos, generalmente de color negro o marrón, y con una lengua larga y puntiaguda. Algunas leyendas lo hacen portando cadenas y campanas que da vueltas para amamantar a los niños. Sus pezuñas y cola larga también son rasgos notables, así como el paquete de ramitas de abedul que maneja con vigor hacia los niños traviesos». En el folklore germánico pagano, el Krampus era una criatura que vivía en el desierto europeo. Cuentas las leyendas que estaba relacionado con los hombres salvajes que provenían de los Alpes de la Europa Central. Lo más sorprendente es que sus connotaciones son mucho más oscuras, ya que aparecían en historias acerca de íncubos masculinos. Estos demonios mantenían relaciones sexuales con las mujeres mientras dormían, lo que hace pensar en que dichas leyendas estaban basadas en los ritos de fertilidad antiguos. Según Maurice Bruce (1958) en su artículo «The Krampus in Styria», en la revista Folklore, «parece haber pocas dudas acerca de su verdadera identidad, es una reminiscencia del Dios Astado de las brujas que tan bien se ha preservado. El abedul (aparte de su simbolismo fálico) podría tener una conexión con los ritos de iniciación de ciertos aquelarres, ritos de sacrificios en los que se practicaba la flagelación como una forma de burlarse de la muerte. Las cadenas podrían haber sido introducidas en un intento cristiano de “atar al Diablo”, pero de nuevo, podría ser un vestigio de ritos de iniciación paganos». Como ves, gracias al Cristianismo, el Krampus se convirtió en el opuesto de San Nicolás y en algunos casos se pensó en que era su hermano gemelo, pero con el cabello y la tez oscuros. Mientras que San Nicolás premia con regalos a los pequeños que se han portado bien, el Krampus los castigaba de una manera horrenda: les quitaba los regalos que habían recibido, los asustaba con los ruidos de sus cadenas y de sus campanas oxidadas, los azotaba con las ramas de abedul y los secuestraba en una cesta o saco. Como colofón final, se los llevaba a su guarida en el infierno para devorarlos como su cena navideña. También se dice que este demonio de la Navidad se lo lleva solo una noche para atormentarlos en el inframundo. ¿Te imaginas al Krampus bajando por la chimenea en lugar del regordete y bonachón Papá Noel? Según Gergely Kolba en su artículo «La historia del terrible compañero de Papá Noel: el Krampus», del Daily News Hungary, «En Alemania, hay documentos escritos del siglo XVI que describen a estas criaturas demoníacas con cuernos como aparecen desde su lugar escondido en la madrugada del 6 de diciembre. No es de extrañar que la tradición de Krampuses provenga de países alemanes, especialmente de Austria. Los otros países europeos tomaron la tradición de Krampus de estos países. Sin embargo, hay una pequeña diferencia: es Papá Noel quien siempre está acompañado por Krampus, y mientras que él solo trata con los niños de buen comportamiento, su compañero trata con los niños de mal comportamiento».
Los nombres del demonio de la Navidad
Se cree que es hijo de Hel, diosa que gobierna el
inframundo, en la mitología nórdica. Este demonio de la Navidad es conocido con muchos nombres. Al diablo en general se le menciona siempre de muchas maneras y Krampus, como buen demonio que es, no podía ser una excepción. Si quieres saber más acerca del diablo y sus nombres, te sugiero que leas mi post dedicado a este asunto. Te vas a sorprender. Stefanie A. Babb explica que los nombres de Krampus dependen en gran medida de la región de Europa. El origen de su nombre proviene de krampen en alemán, que significa «garra». En Austria se le conoce como Klaubauf. En el sur de Alemania, igual que al diablo, como Bartl o Bartel, Niglobartl y Wubartl. «Fuera de Austria las criaturas relacionadas van por Pelzebock y Gumphinckel. Por ejemplo, en el sur de Alemania, Krampus se llama Pelznicke; en Hungría se le conoce como Krampusz; en Eslovenia se llama Parkelj; y en la República Checa se le conoce como el Cert. Un general, las regiones del sur central de los Alpes lo llaman Badalisc».
La Noche de Krampus, el demonio de la Navidad
Como dije anteriormente, este demonio aparece en varias
celebraciones tradicionales en el Norte de Europa, aunque también se trasladó a Europa Central y cruzó la frontera hasta Estados Unidos. La comunidad alemana de Pensilvania celebra una versión híbrida de Krampus, con reminiscencias de las tradiciones antiguas. Estas fiestas se han modernizado y se mantienen hasta ahora. Imagina por un momento a un montón de hombres —el Krampus es masculino y tiene su versión femenina llamada Frau Perchta—, vestidos con un traje hecho de piel de oveja, pelo largo, con cuernos, dientes afilados y portando varas de abedul y cadenas, que corren por las calles, y asustan a niños y adultos por igual. ¡Menudo follón! El ruido y el caos, los disfraces y las máscaras, sirven para conjurar al demonio de la Navidad, para que sea más compasivo y no destroce los hogares con su terrible presencia. Por este motivo, la Iglesia prohibió por mucho tiempo estas fiestas paganas. Más adelante, las permitieron al comprender que formaban parte de la cultura y de las tradiciones, y que no tenían nada que ver con la connotación cristiana de «el demonio que viene a tentar a las buenas gentes». En el artículo de Tanya Basu, «La historia de Krampus, el diablo de la Navidad», para la revista National Geographic, «Una perspectiva más moderna de la tradición en Austria, Alemania, Hungría, Eslovenia y la República Checa consiste en que hombres borrachos se vistan de demonios y vaguen por las calles en un Krampuslauf, una especie de carrera de Krampus en la que persiguen a la gente». Si te interesa saber qué beben, pues te diré que es un licor dulce bautizado como Krampus schnapps. Este tipo de «locura colectiva» es una mascarada de invierno, diferente del carnaval, ya que con las máscaras intentan atraer o conjurar a este demonio de la Navidad para obtener un beneficio: si te portas bien, obtendrás regalos y tu casa permanecerá tranquila y no le ocurrirá nada malo a tu familia. Las mascaradas de invierno en algunas zonas de España Ahora te voy a acercar a Zamora, Aliste y la zona de Sanabria, en Ávila y en León. Aunque no lo creas, por allí también se celebran las mascaradas de invierno con seres grotescos y nombres igual de feos: van vestidos también con pieles de cabra, van dando latigazos y celebran la fertilidad de la tierra, conjuran a las tinieblas para que regrese la luz, lo bueno y lo dadivoso. En Zamora, por ejemplo, hay una mascarada dedicada al Zangarrón de Sanzoles. Su origen se remonta a los ritos agrícolas y ganaderos prerromanos. Según Alfonso Bermejo, en su artículo «El Zangarrón de Sanzoles», «Como en todas las tradiciones el origen de ese rito ha pasado de padres a hijos a través de una leyenda: La peste se extendía por el pueblo y los lugareños pedían e imploraban a San Esteban para que les librase de ella, como esto no ocurría, el párroco sacó al santo en procesión; los vecinos cansados de que el santo no escuchase sus plegarias decidieron apedrearlo. Un vecino no estaba de acuerdo con tales actos y se disfrazó de personaje enmascarado asustando a las gentes y defendiendo así al santo». Como ves, es muy posible que también muchas de estos demonios de la Navidad hayan surgido así: debido a la aparición de alguien que causó mucho miedo y a partir de allí, se le conmemora.