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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación

Instituto de Formación Integral

“Los Próceres”

5to “A”

LA TECNOLOGÍA REPRODUCTIVA COMO SOLUCIÓN DE


LA INFERTILIDAD Y SUS RIESGOS

Profesores: Alumnos:

María Jaspe Harrison Ruiz

Iván Zambrano Esthefany Martínez

David Rodríguez Adrianyela Leal

Daniela Suárez

Britney Sánchez

Caracas, Abril de 2019.


CAPITULO I

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Inicialmente, la tecnología de reproducción asistida se usa para tratar la


infertilidad. Incluye tratamientos de fertilidad que manejan tanto los óvulos de una
mujer como los espermatozoides de un hombre. Consiste en extraer los óvulos del
cuerpo de una mujer, los que se mezclan con esperma para producir embriones.
Luego los embriones se colocan en el cuerpo de la mujer. La fertilización in vitro
es el tipo más común y eficaz de Tecnología de Reproducción Asistida.

Es por esto que los procedimientos de tecnología de reproducción asistida a


veces usan óvulos de donantes, un donante de esperma o embriones previamente
congelados. También pueden utilizar una madre subrogada tradicional o
gestacional. Una madre subrogada tradicional (también llamada vientre de
alquiler) es una mujer que queda embarazada con el esperma del hombre de la
pareja.

De allí la necesidad de dar a conocer cómo se hace la reproducción artificial


humana:

1. Inseminación artificial consiste en colocar en el útero los espermatozoides


seleccionados previamente de una muestra. Los espermatozoides pueden
ser de la pareja (Inseminación Artificial Conyugal o IAC) o de un banco de
semen (Inseminación Artificial de Donante o IAD). El semen se prepara en
el laboratorio, donde se separan los espermatozoides móviles del resto de
componentes (plasma seminal y otras células). Para aumentar las
posibilidades de embarazo se estimulan hormonalmente los ovarios y se
controla la ovulación para saber cuál es el mejor momento para hacer la
inseminación.

Es relevante determinar que, la inseminación artificial es una técnica simple y


eficaz con un índice de éxito notable donde la calidad del semen es un factor
determinante en el resultado final. Si al tercer o cuarto intento no se consigue un
embarazo se puede valorar, según el caso, el cambio a técnicas más complejas
como la Fecundación in Vitro (FIV).

De esta forma se pueden distinguir dos situaciones según el origen del semen:

Inseminación artificial homóloga o conyugal (IAH): el semen procede de la pareja.


Se lleva a cabo la inseminación de manera artificial cuando hay alguna dificultad
para que se deposite el esperma en la vagina de la mujer de manera natural (en el
coito). Este caso puede darse debido a problemas de eyaculación precoz,
vaginismo, impotencia o eyaculación retrógrada, entre otros. También puede
recurrirse al IAH cuando la mujer presente malformaciones uterinas, moco cervical
demasiado espeso, disfunciones ovulatorias, etc. O simplemente cuando la causa
de esterilidad en la pareja sea desconocida (34% de los casos). Inseminación
artificial con donante (IAD): el semen proviene de un donante anónimo. Se recurre
a un banco de semen cuando el integrante masculino de una pareja heterosexual
Presenta azoospermia, enfermedad genética hereditaria o de transmisión sexual,
cuando se trata de una pareja de lesbianas o la paciente es una mujer sin pareja y
cuando ya ha fallado la técnica ICSI, ya sea por fallo de fecundación o por mala
calidad de los embriones (genética o morfológica).

2. Inseminación intrauterina

A cerca de la inseminación artificial, la cual, permite que la fecundación se realice


de forma natural. Al introducir el espermatozoide en el útero, este debe buscar su
camino hacia el óvulo maduro y fecundar por su propia cuenta, tal como ocurría en
un embarazo tradicional. La gran diferencia y ventaja de la inseminación artificial
es que el recorrido del espermatozoide es más corto y con menos riesgos.

Se entiende, por tanto, como introducción médica del semen o esperma en la


vagina de la mujer con la finalidad de conseguir una gestación. Esta vía recibe el
nombre de 'inseminación artificial'.

Considerando que, para poder someterse a un ciclo de inseminación artificial se


han de cumplir una serie de requisitos:
 Al menos una de las trompas de Falopio ha de ser permeable. El semen
tiene de ser de buena calidad.

 La inseminación intrauterina consta de tres fases:

 Estimulación hormonal del ovario, para aumentar el número de ovocitos


maduros en caso de problemas de esterilidad por factor femenino.

Otros tipos de inseminación serian:

Cabe señalar que dependiendo de dónde se produce la inseminación de los


espermatozoides en el útero de la mujer, se puede hablar de diferentes tipos de
inseminación:

 Inseminación artificial intratubárica.

 Inseminación artificial intracervical.

 Inseminación artificial intravaginal.

 Inseminación artificial intrafolicular.

 Inseminación artificial intrauterina.

De todas estas, la que suele dar mejores resultados es la inseminación artificial


intrauterina. El resto, solo suele utilizarse en el caso de que esta no funcione.

Por otro lado, antes de proceder a la inseminación se realizan una serie de


análisis y pruebas para determinar si hay posibilidad de llevarla a cabo. En primer
lugar, se hace una prueba para detectar enfermedades tales como la hepatitis C,
el sida, la rubeola, la sífilis o la toxoplasmosis. Esto se hace para evitar contagios
tanto en la pareja como en el futuro bebé.

También, es necesario comprobar la permeabilidad tubárica de la mujer para


conocer si sus trompas de Falopio son funcionales. En cuanto al hombre, hay que
realizar un análisis para determinar su Recuento de Espermatozoides Móviles
(REM), cuya cifra tiene que superar los 3 millones.
Además, la edad es otro factor que se ha de tener en cuenta, ya que las mujeres
mayores de 36 años tienen menos posibilidades de fecundar que aquellas más
jóvenes.

Dicho lo anterior, cabe destacar que para saber el momento óptimo para realizar la
inseminación, se estudia el ciclo ovárico de la mujer. Se puede realizar de manera
adicional una estimulación ovárica a través de hormonas para facilitar el proceso,
aunque se debe hacer con precaución pues de lo contrario pueden producirse
gestaciones múltiples. Cuando llegue el momento, se introduce el semen en el
cérvix de la mujer a través de una cánula. Se trata de un proceso indoloro y que
únicamente requiere de un reposo posterior de 30 a 60 minutos.

De igual manera, las probabilidades de éxito varían dependiendo del número de


ciclos al que se somete la mujer pero también a la procedencia del semen. En un
único ciclo, la tasa de embarazo para mujeres menores de 35 años se sitúa entre
el 13 y el 25 por ciento si el semen proviene de la pareja; en el caso de un donante
esta cifra sube entre un 18 y un 29 por ciento de éxito. Al aumentar el número de
ciclos, estas probabilidades aumentan significativamente: tras 4 ciclos de
inseminación, la tasa de embarazo para la inseminación procedente del semen de
la pareja se sitúa entre un 50 y un 60 por ciento, mientras que para la
inseminación procedente de un donante se sitúa entre un 60 y 70 por ciento.

Por otra parte, cabe señalar que el tema de la infertilidad influye notablemente en
la sociedad y es considerada una enfermedad que afecta a la pareja, en donde
ésta se ve imposibilitada para concebir un hijo naturalmente o de llevar un
embarazo a término después de un año de relaciones sexuales constantes, sin
uso de métodos anticonceptivos. Esta se puede presentar en los dos sexos;
femenino o masculino. En las mujeres sus causas objetivas son: el
desprendimiento del óvulo; causado por el desequilibro hormonal por la pérdida de
peso excesivo, las trompas de Falopio bloqueadas o deterioradas por infección,
anormalidades del útero y problemas cervicales.

En cambio, en los hombres son la oligospermia, escaso número de


espermatozoide; la teratospermia, anomalías diversas; la astenospermia, baja
movilidad; funcionamiento anormal de las glándulas secretoras del líquido seminal,
las cuales impiden que los espermatozoides sobrevivan. Sin embargo existe una
banda intermedia de esterilidad no explicada que tienen que ver con factores
ambientales, alimentación, exceso de calor en el medio laboral, entre otras;
recurriendo así a los métodos de tecnología reproductiva para poder concebir.

Continuamente, se plantean algunos autores que investigan este tema, que


existen distintas causas que influyen en la infertilidad en la mujer, dentro de las
cuales se encuentran:

 Edad: Es la responsable en la mujer de defectos cromosómicos,


alteraciones endocrinas y patologías uterinas como miomas, cuando
sobrepasan los 38 años. La influencia en el hombre es menor.

 Frecuencia Coital: Se considera adecuada una frecuencia coital de dos


veces por semana, o de más de dos veces por mes, si la pareja es capaz
de mantenerlas durante su período fértil.

 Factores medioambientales y hábitos tóxicos: Se conoce el tabaquismo,


alcoholismo, drogadicción contaminación ambiental, toxinas químicas
industriales y al ejercicio excesivo como factores determinantes de
infertilidad relativa en ambos miembros de la pareja.

 Esterilidad sin causa aparente: Aproximadamente del 5 al 10% de las


parejas infértiles presentan estudios normales. Tratamientos médicos y/o
inseminación intrauterina se han usado empíricamente en estos casos. Si el
tratamiento falla, las parejas tienen la opción de continuar el mismo
procedimiento, tomarse un tiempo o encarar técnicas de reproducción
asistida.

Luego de lo afirmado, una vez indicadas todas estas características se puede


observar que son múltiples los factores que inciden en la fertilidad y los mismos
son de mayor o menor complejidad dependiendo de ellos, por esta razón se puede
destacar que, la infertilidad afecta a un 20% de las parejas hoy en día, una cifra
que va en aumento por distintas razones acumulativas que hacen que el número
de mujeres que tienen dificultades para quedar embarazadas vaya en aumento.
Una de las causas se encuentra en la cada vez más tardía edad a la que las
mujeres intentan concebir, una cifra media que no ha parado de subir en las
últimas décadas, con un alarmante porcentaje de mujeres que postergan la
maternidad voluntariamente hasta después de la cuarentena en lo que se ha
denominado Síndrome de Penélope.

Tomando en cuenta que la edad de la mujer es uno de los factores que más
influyen en la fertilidad femenina y en el éxito de tratamientos de reproducción
asistida como la inseminación artificial.

Así mismo, es importante enfatizar acerca de la infertilidad en el mundo, el número


absoluto de personas con problemas de fertilidad ha aumentado en el mundo,
debido al crecimiento demográfico. Los factores que pueden afectar a la fertilidad
pueden ser infecciosos, ambientales o genéticos, aparte de ciertas conductas
culturales. En los países más pobres son muy presentes las enfermedades de
transmisión sexual, que pueden provocar la obstrucción de las trompas de Falopio
y los consecuentes problemas de fertilidad. En cambio, en los países más ricos la
tendencia es a retrasar la maternidad y, como es sabido, a mayor edad más
dificultades de concebir debido a que la calidad y la cantidad de los óvulos
disminuyen con el paso de los años. Es importante trabajar en la prevención de la
infertilidad. En los países más pobres hay que prevenir las enfermedades de
transmisión sexual. Y en los más ricos, hay que tomar consciencia de que el
retraso de la maternidad es causa de infertilidad y que existe la opción de congelar
los óvulos cuando la mujer todavía es joven.

Sin embargo, Venezuela no se escapa de este problema, a pesar de que la


cantidad o porcentaje de mujeres venezolanas infértiles se determine con una
escala reducida en comparación con Estados Unidos y países europeos, en la
actualidad, muchos de los inconvenientes perjudiciales para la mujer venezolana
se generan debido a que, en general son damas que nunca han concebido. Es un
problema social y a escala mundial, ya que la mujer busca desenvolverse
profesionalmente y lucha por una estabilidad económica mayor. También influyen
los índices de divorcios en los que la mujer no tuvo hijos. Hay una reestructuración
social a escala internacional que hace que haya más problemas de fertilidad. Los
venezolanos son de una cultura de familia, algo que no ocurre actualmente en
Estados Unidos y varios países de Europa. Es decir, para una venezolana es
importante concebir hijos, y eso se ve reflejado en nuestra fertilidad, donde la
búsqueda de bebes comienza a partir de los 25 y hasta 30 años en la mayoría de
los casos. Y en gran mayoría logran tener sus bebés. De la población venezolana,
se puede decir que solo del 10% al 15% van a tener problemas de fertilidad.

De allí parte el interés de realizar esta investigación documental, con el fin de


despejar las siguientes incógnitas:

¿Conocen las mujeres el significado de la tecnología reproductiva asistida?

¿Llega a cualquier nivel social la tecnología reproductiva asistida en cuanto a


costos?

¿Puede resolver la tecnología reproductiva asistida el problema de la infertilidad


en la mujer y en las parejas?

¿Posee algún riesgo en la salud física y psicológica en la mujer con este


procedimiento?

¿Cuáles son las principales razones por las que las parejas son infértiles?
OBJETIVO GENERAL

Influencia de la tecnología reproductiva como solución de la infertilidad y sus


riesgos

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1. Encuesta para la importancia de la tecnología reproductiva asistida.

2. Grafica en alcance de la sociedad en el uso de la tecnología asistida

3. tabla de alcance a la tecnología reproductiva asistida en la resolución. de


los problemas de la infertilidad en la mujer.

4. Cuadro de los riesgos que la tecnología reproductiva asistida en la salud


física y psicológica en la mujer.

5. causas principales razones de la infertilidad en las parejas.

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