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S.TERESA DE JESÚS,
Y EXPLICA EN PLATICAS
Su DEVOTO
Bl Illmo. Señor Don joseph Xavier Rodríguez de
Arelíano, Arzobispo de Burgos, del Consejo -
de su\Magestad f
Y DEDICA
A LAS VENERABLES PRELADAS , Y
Religiosas de los Monasterios de su Filiación.
T O M O II.
BURGOS. M. D C C . L X X X .
A N cierto está
vuestro Prela-*
do de que no hay
para vuestro oí-
do voz mas gra-
ta que la de
5
# de Religiosos ¿ y Religiosas."
Tan feliz es la pluma de
esta Serafica Maèstra,tan útil,
y penetrante su do&ritea, que
aun comunicada por eonduéte
tan grosero es imposible*
que se; hayan debilitado sus
.actividades. Asi lo conside-
ra vuestro Prelado con mu-
cho consuelo suyo , y os T
*.i¡ .:iVí.'
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, CÜ- № ^ ;
K i r/ oh'¿.'-. ^^•^/•^
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foseph Xavier, Arzobispo de Burgos.
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PAS-
Pag. i
A V I S O I. !
LA TIERRA ,.. QÜ2 M > ES LABRADA,
llevara abrojos, y espinas'\ aunque seajertih
Ansí el entendimiento del hombre.
<• 1 3 w
I Eneis Niñas , que nada saben del mun-
T
B „g!o-
to . Ávfso I.
j, glorioso S. Agustín escribió para sus Religiosos, y
„ en la de las Religiosas manda , que s-e siga la vida
.„ común ,'como queriendo 'decir , no seáis mas vir-
„ tuosos, que los demás. Seguid la Comunidad quan-
to os será posible, no executeis mas ayunos, aus-
t e r i d a d e s , , y mortificaciones , que las que os están
ordenadas, y haced solo lo que los demás hacen , y
9 , y lo que os está mandado en vuestras Reglas, y
contentaos de esto porque aunque el ayuno , y las
„ demás penitencias puedan ser buenas, y dignas de
„ alabanza, sin emb^rgOjpor no hacerlas todos aquellos;
-j, con quienes vivís, hay singularidad , y por lo consi-
guíente vanidad, ó á lo menos tentación de hacerse
estimar mas que los que no hacen lo que vosotras,
3, y haver alguna complacencia en vos misma , como
„ si fuerades mas santa, que los que no hacen tal cosa. "
20. Como doétrina délas mas importantes debió
¿e predicarla aquel Santo glorioso muchas veces. Sin
embargo no miraba á dar gusto , sino al aprovecha;-
:
;, U,;':Á, ^
: :
§. II.
5o "T^Oniendo en ejecución estos consejos, joh
jL; quánto crecerá el amor de Dios en esa
fervorosa , y santa Comunidad 1 " Espantábame des-
„ pues (dice la Santa Madre en e>cap. 39. de su V i -
„ da) como en llegando á este fuego (del amor de
„ Dios) parece que consume el hombre viejo de fal-
„ tas , tibieza, y miseria , y á manera de como ha-
„ ce el Fénix , según he leído, y de la misma ceniza
después que se quema sale otro , ansí queda hecha
otra el alma después con diferentes deseos, y for-
taleza grande no parece es la de antes , sino que
comienza con nueva puridad el camino del Señor.
^ Suplicando yo á su Magestad fuese ansí, y que de
nuevo comenzase yo á servarle, me dixo ;• Buena
„ comparación has hecho, iriira no se te olvide pa-
¿, ra procurar mejorarte siempre."
21 Eri este santo exercicio no suelen faltar des-
mayos , persuadiéndose las verdaderas Religiosas á
que lo desean , pero que nada adelantan. " N o s e f a -
-liguen (dice á esto la Seráfica Maestra en el cap. 3 r.
9, de su Vida) esperen en el Señor , que lo que aora
„ tienen en deseos, su Magestad hará que lleguen i
„ tenerlo por obra con oración, haciendo de su parte
„ lo que es en si, porque es muy necesario para este
„ nuestro flaco natural tener gran confianza , y no
„ desmayar, ni pensar , que si nos esforzamos de-•
„ xaremos de salir con viétoria , y no piense está ya
9, ganada la virtud , sino la experimenta con sucon-
,„ trario , y siempre hemos de estar sospechosos, y
Bjjao descuidarnos mientras yiyinios."
«4 A v i s о П.
22 ¿Pero es posible (me preguntareis) que лтл
Señora con quarenta , 6 cinquenta añosd e Religión no
podrá suspend erse en la carrera creyend o, que ya le
basta lo que trabajo , y que es razón d escansar ? N o
Señoras. Ninguna lo piense a s i p o r q u e este juicio
será su perd ición. Sino procuráis virtud es (d ice la
itt 5
v ñor.'
4
A V I S O III.
DESPEGUE EL CORAZÓN BE TODAS
las cosas, y busque , y hallara a Dios.
os
3§ A v i s o HI.
os dixe otra ve*. "En otras partes hay libertad plata
„ cométalos con deudos , aquí si alguno se admite,
„ es para consuelo de ellos mismos. La Monja, que
deseare ver deudos para su consuelo, y no se can-
„ sare á la segunda vez , sino son espirituales , tengase
„ por imperfecta , orea , que no está desasida , no es-
„ tá sana , no retid ra libertad de espíritu,. no terna
entera paz , menester ha Medico."
7 Muchos trabajos son estos, amadas en Jesu-
Christo. Con razón encarga la Santa en el Aviso,
que tomo por asumpto que el alma , que de veras
r
' di-
Da- 'SkwTA TERESA.- 35;
dirá el Venerable Palaíóx. 'Suelve á'alaoár la Santa
„ á su hermano, debia de estar-mas*enamorada pos
„ bueno , que por hermano , porque el parentesco dé
j , la gracia es mas estrecho, que. e l de la naturaleza.".
Asi seria ,' Señoras. En amarle por bueno , no había
peligro pero junto á lo buenp estaba también Iq
hermano, y temería la Santa , que amándole' cor*
exceso como hermano , se, destemplase el amor, que,
le tenia como bueno.
- 3 5 E l mismo V . Señor explico discretamente éí*
tos peligros-, y es Doctrina la suya', que nos alcanza
á todos. " E l amor (dice) de las criaturas parece amor,
y es prisión , y lo primero que quita al alma es la li-
„ bertad ," y aun en lo bueno puede haber prisión^
V, que dañe al perfecto, amor de Dios , y aquella al-
„ ma de Dios toda. (haWa.de cSaBta¿.IFeresa) no quer-?
ria ser efi parte de ^ ü S o b r i m ^ p a t a ser toda de -
„• Dios , negábase al amor permitido á su Sobrina^
„ porque en fin, en siendo amor , aquello se quita h
„ Dios , que el amor da ala Sobrina. Verdadera-
„ mente quando menos hacen los Nepotes al lado de
„ los Prelados, sino arrastran , sino impiden j á lo nie-
„ nos embarazan.'? Hasta aquí el V.'Señor. .
1 6 Vote tercera vez en el asumpto aquella In-
digne Santa, que nunca por mas que hable, se hace
molesta. "Sepa (dice en ia Cart.8o. delTom. i.)sepa,
„ que me- quedo por, aóra aquí-, que ante ayer se fué
-,,-mi hermano é hice llevar-a Teresa» porque no jsé
„ si me mandarán, que vaya con algún rodeo , y no
„ quiero ir cargada con la muchacha. Buena estoy , y
„ descansada.'.he quedado sin este ruido , que con
„ quanto quiero á mi hermano me daba cuidado ver-
E 2 ' • íe
56 A v i s o III.
„ le fuera de su Gasa." Hasta aquí la Santa. Y sobre
estas voces dice asi su V. y Doctísimo Comentador.
"Con ser Santo su hermano parece la cansaba; Es-
„ taba aquella santidad en un hermano, y próximos
„ los asideros del natural, y no descansan los San-
ólos hasta apartar su, santidad de todos sus asideros
„ del natural."
1 7 Oygamos á otro Prelado, que con singular
gracia, y mucha propriedad concilio estos dos amo-
res , de modo que nos sean útiles. "No se enoja Sa-
„ ra (escribe San Francisco de Sales en su Tratado
„ del A m o r de Dios, lib. 10. cap. 3.) N o se enoja
„ Sara por ver á Ismael con su querido Isaac, mien-
tras no pasa á herirle, b í encontrarse con él. Y la
„ Divina bondad no se ofende de ver en nosotros,
i, otros amores juntos con el suyo , mientras le guar-
„ dan la reverencia, y sumisión debida." Asi debe
entenderse aquella, que parece oposición, y no lo
es, porque uno , y otro se pueden verificar.
j 8 "Es verdad, continua el Santo en uno de sus
: „ Sermones (el 43.) que es menester muchísimo cui-
dado para que por el un amor no se disminuya el
„ otro. Bien sabéis, dice , que quando se aman mu-
„ chas cosas, especialmente si se aman con fuerte, y
„ poderoso amor , el amor que tenemos para Dios,
„ es mucho menos perfecto , porque nuestra capad-
dad en amar es muy pequeña, mientras estamos en
•„ este Valle de miserias, y por tanto no debemos de-
„ xár , que se divierta nuestro amor á muchas partes,
„ sino tenerle recogido , quanto pudiéremos para em-
„ picarle en amar un objeto tan digno de amarse, co-
„ mo es-la bondad Divina."
Es-
D E SANTA TERESA. 37
1 9 Este cuidado en todos es preciso, pero mu-
chísimo mas en el Estado Religioso, y esto nos lo
hace visible San Juan Climaco en el tristísimo encar-
g o , que nos dá para conseguirlo. "Quando después
„ de nuestra renunciación (dice en su Escala Espiri-
tual cap. 2.) los Demonios encienden nuestro co-
„ razón importunamente con la memoria de nuestros
„ Padres, y hermanos , entonces principalmente ha-
„ bemos de tomar contra ellos las armas de la oración,
„ y encender nuestro corazón con la memoria del
„ fuego eterno, para que con ella apacigüemos la
„ llama de este otro fuego.'* ¡Oh Dios de mi corazoni
¡Qué ardiente será la llama , que el amor de los Pa-
dres , y Parientes enciende en los corazones, quando
para apaciguarla , b extinguirla es necesaria esta fu-
nesta, y tristisima memoria]
20 " E l remedio (dice l a Santa en el cap. 8 del
;
$. II.
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А V I S O IV.
BXERCITARSE MUCHO ENEL TEMO%
del Señor, que trahe al'alma compun gida^
y humillada.
placerle,!
§ Una Persona ama á otra , porque íá cree dig-
na f y porque déla continuación de este afecto le
resulta mucho bien , y de resfriarse en sU cariño, mu-
cho nial. ¿Qué sucede en estos casos ? Tener muchí-
simo miedo ^ de que este amor se resfríe, y la otra
Persona se agravie, y que de su sentimiento , y nues-
tra frialdad se origine toda nuestra perdición. Pues
esto , Señoras , y no mas os pide vuestro Esposo.
4 Dice y que os' ama, y pide que le améis,y os
acuerda que es zeíosó, para que en ninguna otra co-
sa se ponga Vuestro aféelo. En esto es también terri-
ble , no se dá á partido á nadie. ¿Por qué os parece
(pregunta Sart Ambrosio) que pudiendo redimirse el
inundo por un Ángel $ no se le hizo este encargo, y
se empeño el mismo Dios eti su remedio ? Porque en
este caso, responde, se partirían las gratitudes» entre
el Señor ,¡ que le embiaba y el Ángel que le redi-
f f
G2 se
52 A v i s o IV.
se mancharán ? Últimamente; ¿Se verificará, que bus-
can al Esposo con afán, estudio de quererle, y mu-
chísimo temor de desagradarle ? ¿Será esto conside-
rarle como zeloso , y terrible? No quiero , que me
respondáis, porque yá creo, que lo hacéis con el
rubor.
1 4 No podemos resistirnos , suele decirse .alga-
lia vez. El mundo es muy delicado , y vivimos erj
el mundo. Negarnos al Pariente, que nos llama , no
. solo es desatención., sino tyrania. Pero yo sé muy bien
como £stá el mundo., que joy es como siempre ha
sido. "Viene yá la eosa (dice la Santa) á tal estado,
^, que tienen por falta de virtud no querer , y tratar
„ mucho los Religiosos á sus deudos , y como que]
„ lo dicen ellos , y alegan sus razones." Estas razones
suelen ser las poderosas , y bien parecidas de grati-
tud , y xharidad , y gritarán si la Monja no baxase
á todas horas, que no tiene ¿haridad, y es mugér
desagradecida.
J 5 Por evitar este escollo, baxába la Santa Ma-
dre alguna vez, aun con total resistencia de su volun-
tad , y en prueba de esto en la Carta 3 4 . del Tom.
1 . dice asi. "En fórmame ha cansado á mi acá ese
„ Pariente., .ansí se há de pasar la vida., pues los que
„ de razón Joabiamos de estar tan apartados del mun-
„ do , tenemos tanto que .cumplir con él." Todo es
verdad , .amadas en Jesu-Christo , pero todo, si jse
;
,. §. II. •>:.
espero, y prosigo.
30 En las que tienen á sus Parientes distantes'
del Monasterio, TÍO son los'riesgos cUá'rios, pero si
es poca la distancia, y éi l,úgár de paso, sé puede
:
: :
„ y á la guarda de lo temporal."
40 En los íGonventos ,en ,que -sucede esta des-
gracia , quieran taparnos la boca,, .con decir, que
es preciso coitéjar ,á Jos Parientes, para que las socor-
ran en sus necesidades. iMas -no ¿aparan la mia , an-
tes me la abrirán para clamar con mas brio por la
vi-
6s A v i s o IV.
vida común.' En ella todas las Monjas son unas, b
todas ricas, b todas necesitadas, nada se dará á una,
que no alcance á todas;"Y no necesitando de nadie,
ni teniendo mas cuidado que de si, están mas expe-
ditas, para entregarse á Dios. ¡Oh,quiera su Magestad
oir benignamente mis suspiros, y no me saque de es-
ta vida , hasta que logre mis deseos!
4 1 No extrañareis, que los tenga , amadas mias,
si oyeseis en el. asumpto á la Seráfica Doctora. "A
,,, osadas (dice) que si algún regata hacen al cuerpo,
„ que lo paga bien el espíritu. De eso estáis aquibien
w quitadas , que como todo es común y ninguna
r
- " mis-
64 A v i s o IV.
mismo su poder , y con su gracia todas podrán lograr
lo que Santa Teresa.
46 Señor (suelen decir en estos casos) nos ten-
drán por unas fieras, y acaso dirán mas, porque aun
las fieras tienen su especie de amor al Padre,
que las dio el ser. <Pero será muy necio , y nada chris-
tiano el que lo diga , porque, ni os persuado, ni en
este caso dexareis de tener amor , antes será mas fino,
mas bien reglado , mas constante, y mas seguro. Oid
para vuestro consuelo como lo explica el Santo Sa-
les , en el segundo de sus entretenimientos.
47 "Entonces (esto es quando el alma está empa-
„ pada en el amor de Dios) Entonces aun el amor
„ natural de la sangre, de la buena gracia, de las cor-
respondencias, de las simpatías , y del trato, será
„ purificado,- y reducido á la perfecta obediencia del
„ amor purísimo del beneplácito Divino , y verdade-
„ ramente el gran bien, y la gran dicha de las almas,
j, que aspiran á la perfección , seria el no tener deseo
„ alguno de ser amadas de las Criaturas, sino con es-
„ te amor de charidad, que nos hace amar al proxi-
,, mo , y i cada uno en el grado , que desea nues-
„ tro Señor."
48 Oid esto mismo á Santa Teresa de Jesús.
^Pareceres ha (dice Camin. cap. 6.) que estos tales no
i y quieren á nadie, nr saben sino á Dios:::: Mucho
mas quieren , y con mas verdadero amor , y mas
„ provechoso , y aun con mas intensión , en fin , es
„ amor. Y estas tales almas son siempre aficionadas
„ á dar mucho mas, que no á recibir." Yá veis, que
asi será vuestro amor mas verdadero. Oidla aora en
el cap. 3. de 1« Morada 5. asegurar, que solo asi
se-
D E SANTA TERESA. 65
será verdadero amor. "Porque yo creo (dice) que se-
„ gun es nuestro natural malo , que sino es naciendo
„ de raiz el amor de Dios , que no llegaremos á te-
„ ner con perfección el del próximo. .<.i
49 Yo os confesaré, Señoras , porque conozco
el mundo, que se murmurará^vuestro retiro. ¿Más
qué tenemos con eso ? ¿Entrasteis en la Clausura pa-
ra dar gusto al mundo, b para tener contento á vues-
tro Esposo ? ¿Entre dar gusto á este Señor, b á un
mundo infiel, á quién debéis preferir, al mundo , b al
Señor? Oid para concluir al V- Granada , que (en el
cap. 1. de su Memorial) os instruye de esta forma.
50 "Debe el Siervo de Dios despedir de si, y
dar de mano en quanto le sea posible á todas las vi-
sitaciones , conversaciones, y cumplimientos- del
„ mundo , porque en estas ordinariamente nunca fal-
¡p tan murmuraciones / escarnios, malicias , historias,
„ y otras cosas tales, y si de esto algunos se agraviaren,
„ traguen esto por amor de la virtud , porque menos
„ inconveniente es tener á los hombres quejosos , que
t
„ á Dios."
- 51 Enqüalquiera Religiosa desgraciada, que se
vea inclinación á ser querida, tened lo por malísima
señal. Aquella infeliz no tiene verdadero amor de
Dios. No despreciéis por mía esta sentencia, porque
no lo es , sino de nuestra Insigne Santa. "Estas almas
„ perfectas (dice Camin. cap. 6.) yá tienen debaxo de
„ los pies todos los bienes , que en el mundo se pue-
„ den hacer, y los regalos , y los contentos , y están
„ de suerte, que aunque ellas quieran á manera de
„ decir , no le pueden tener , que 16 sea fuera de con
t> Dios, y en tratar de Dios, no hallan que pro-
№ A v i s o IV. •
,' vecho íes pueda.venir de ser amadas, y ansí no
ti
curan de serlo."
52 ;<Qüereis últimamente , amadas en JesuChris
to, que os diga prácticamente nuestra Santa Madre,
(.quan despegado debe estar el corazón de todo lo que
;no sea vuestro Esposo , y quanto se ofendería de que
:
;
• # * # • **#• •••> •'**# • •
*** **#
AVI
D E SANTA ¡TERESA» €7
A V I S O V.
'PACER ACTOS DE TODAS LAS r
virtudes. •
: •, §. 1 . - ; :
fago de lo otro. •
02 Es mucho lo que un Prelado tiene ¡que hacer,?
y no fatiga tanto lo mucho , como-su variedad. Dis-«
tintos asumptos piden distinto temple, y' á- veces es
necesario un rápido transito de lo alegre á lo melan-
cólico. Esto hace que equivocados los impulsos, se
trastornen de modo los escritos, que lo que debiera'
ser; triste salga alegre; festivo, y jovial lo triste. Pe-
:
.,I.eJtesia,prirr|er^ , $ $l 4íitá9ip8№ .:
0 l u
0
éfcfófQP**"
. De¡,estos pasages > 'que no ^.;££a£o,;';>inQ} la provi
dencia la puso a la vista., aunque no sepa mucha L ó
gica , inferirá estas dichosas'consequencias..
, :,J4 Luego si?yohe.df fsetv^á Dios, y darme muy
4,§;V^ras á , 1 a virtud;^ 4$b,c¡3^r^ygarrne:|>JIFN en la hu
Fpil'dajd.,, porque sin'-íHa quanío;edfficare ..será en fal
>
*** ***
A V I S O VI. ¿
CON EL EXAMEN DE CADA NOCHE
tenga gran andado.
J[YX m a s
^ » ^ 1° entendemos, y prac-
n 0 s s
„ nada.
38 Su enamorada María de S. Joseph huia dé
los regalos} Otra también querida suya se resistía k
vestir lienzo, y en la Carta 9 1 . las dice de este modo.
„ Guárdese mucho, que mas pena me dá su mal,
„ que todo. Y por caridad, que se regale , y á lamí
„ Gabriela traygan lienzo, y dexense de rigor en
„ tiempo de tanta necesidad." No se contento con-
decirlo en esta Carta ; En la immediata lo repite, por-
que dice de esta suerte. "Por caridad que mire mu-
„ cho por si, y se regale , que en eso le recibiré yo.
Notad, Señoras, aquel/or^z/s discretísimo , con que;
debe disiparse todo escrúpulo. Por
D E SANTA TERESA. 95
39 Por caridad (dice) que debe hacerse lo que
las ordena, luego quien no lo hiciese, faltará á la ca-
ridad. ¿Decidme , pues , Señoras, sin ella puede ha-
ver virtud ? Solo se conseguirá con una voluntad in-
diferente á quanto sensible , y gustoso se. les mande.
40 Porque una gusta de mortificación, le parece,
que el intimarla el regalo es un encargo importuno.
Pero eso-no es de su cuenta escribe (Cart. 107. Tom.
s.) nuestra Santa. "Vuestra caridad esté contenta con
„ los regalos , como sin ellos , que la obediencia verá,
„ si lo ha menester, pues lo hace." Ninguna Religio-
sa ha de dar cuenta á Dios de si la Prelada manda
bien , b mal, cuide solo de hacer lo que la dice , se-
gura de que en ello es mucho lo que merece , y agra-
dezca la fortuna de ser mas lo que merece, quando es
mas lo que se regala. • ; ~: 1
. .'
41 Asi lo hacia la Seráfica Doctora , y porque
lo hacia asi, exclama graciosamente en la Carta 23»
„ ¡Oh qué bien me vá con el Confesor l Para que ha-'
„ ga'alguna penitencia , hace que coma cada dia mas
de lo que suelo , y me regale."
42 En estos casos tenaces en el empeño, y sis
querer darse al partido de dexarse regalar suelen ne-
gar su falta de salud , para que no haviendo causa, no
las den tan gustosa penitencia. ¡Pero qué disimulo tan
Fuera -de razón, tan contra la verdad, y aun contra sil
Alguna hizo esto con la Santa , ¿pero quánto la enfa-
do? "Yola digo (escribió Tom. 2. Carta 83.) que
„ me dá gran pena esa su calentura. ¿Para qué me di-.
„ ce , que está buena ? que de eso me enojo."
43 Continuando en su porfía , y por salir de al-
gún modo con la suya, yá que en el todo no lo pue-
dan
96 A v i s o VI.
dan conseguir, pretenden , que sea á lo tríenosla mi-
stad. La única comestion , y la abstinencia son ofen-
sivas á una Religiosa , y porque ambas la hacen mal,
á una , y otra comprehende la prohibición. Escucha la
orden con desagrado , parecela demasiado el obede-
cerla en todo , y hace empeño de observar á lo menos
la forma del ayuno. ¡Qué necedad ! ¡Qué simple de-
satino ! ¿Si uno , y otro la hacen daño , y por esto se
la prohibe esto , y aquello , el no hacer mas, que la
mitad no es dexar de obedecer?
44 También vio algo de esto en materia pareci-
da la Seráfica Doctora. Mandóse auna Religiosa ves-
tir lino, y dexar la lana , parecióla este alivio dema-
siado , y pensó en un texido mitad lana , y mitad lien-
zo. Pero respondió (Tom. i. Cart. 5 5 . ) con enfado.
„ Lo del lino, y lana junto mas quiero que traygan
„ lienzo, quando lo han menester, que es abrir puer-
„ ta para sunca cumplir bien la Constitución, y cqn
s, traher lienzo con necesidad , la cumplen."
45 Otra vez tubo que entender con otra nimia-
mente fervorosa sobre llevar , b no siempre la túni-
ca , y en la Cart. 63. del Tom. 1 . la dixo la Santa Ma-
dre de este modo. "El vestirse túnica al Verano , se
„ la quite, aunque mas se mortifique. Pues todas en-
„ tienden su necesidad, no se desedificarán. Con nues-
„ tro Señor cumplido tiene , pues lo hace por mi, y
„ no haga otra cosa , que yo yá he probado el calor
„ de ai, y vale mas estar para andar en la Comuni-
„ dad, que tenerlas todas enfermas. Aun por las que
„ viere que tiene necesidad, también lo digo." Dis-
cretísima razón ,. y muy propria de la Santa Madre,
y con ella dice asi. su V. y docto Comentador. "Pues
' «... »to-
D E SANTA TERESA. $7
„ todas conocen la necesidad porque con ellas .es.mejor
,, ir í la Comunidad con lienzo , que no faltar ala
„ Comunidad con estameña. El faltar al Cproesfal-
ta publica , el no traer¡};uJjica , secreta..? < ¿. .•;>.;>•;. 4:
46 Señoras ,. ihableñios; claros, y levantémosla
mano en el asumpto. ¿Aunque todas estas resistencias
tengan por impulso al deseo, de ¡agradar á Dios,,:;y
mortificarse por su Magestad, en el efecto no es seguir
su voluntad propria-,^ embarazar- voluntariaméntéia
la obediencia ? Si su deseo es mortificarse por el S e -
ñor , la yerra en resistirse , porque ellas mismas me
confesarán , que en dexar el ayuno , y otras peniten-
cias se mortifican mucho' ..más qitóifionienáótáKcfc
¿practica. - , .• -:
M
; ^?••'•!.•'v. 7
,47 Rara, o acaso ninguna .nos confesarah causa
de toda su resistencia , pero quien, .sepa , que es muy
subtil, muy astuto , y muy disimulado el amor pro-
prio , descubrirá sin mucha diftcültadí él ds'^Í^MUMr
ta contradicción. El tratarme como enferma me da
empacho , el no hacer lo que las demás me duele mu-
cho. Es gran sonfojólelnojeguir con iá ^CJónuini-
dad , el no asistir a¿ todo Coro me di/muchísimo ru-
bor, me señalarán.coneldedo mis CpmJpañesasYC^
;
AVISO VII.
commFJR^ "M MMa:Sel
:
cielo,
Y el Manjar de ella , que es Dios , y los Convidados,
qué sbh los Angeles. Alce los ojos a aquella Mesa
deseando verse en ella.
/ §.I.
-injÍÍ.-'.'JNSPÍRANDD'LA Santa MADRE á sus Hijas R E - ¡
o n j ^ Mgiosas , quantb PODÍA- CONTRIBUIRh ha-:
d£ J£ccles. dog m.
D E SANTA TERESA. foj
lo el nombre de pecado ? ¿Quien habrá en las que me
escuchan , que no sepa por felicísima experiencia, que
toda comunión es una ebriedad dichosa , y socie
dad tan apacible , y tan extraña , que no destierra la
sobriedad , sino la aumenta, que satisface la sed , y
la dá de nuevo de licor tan regalado ? ¿Quien teme
rá, que en Comunidad tan fervorosa haya alguna
tan desdichada , que quando sus compañeras perci
ben los efectos admirables de esta Mesa Celestial, co
ma su juicio , y condenación?
1 2 ¡Ah Señoras ! Es mucha nuestra fragilidad,
todo se puede temer. Uno mismo es para todos este
augustisimo Sacramento. En disposición igual causa
los efectos mismos. ¿Y qué efectos ? solo con su ad
miración pudo explicarlos Santa Theresa de Jesús»
"Pues si á una alma (dice Conceptos, cap. 3.) hace
„ nuestro Señor tanta merced , que tan sin división
,, se junta con ella, jque deseos, que efectos, que
„ hijos, y obras heroycas podrán nacer de alli, sino
„ quedare por su culpa ! " Todo esto , Señoras mías,
es verdad , pero es indispensable la buena disposición.
Santa Comunidad fué el. Apostolado, de este Pan
comieron todos , y por ser muy diferente la prepara
ción , para un desventurado fue ponzoña , lo que pa
ra los otros Celestial comida. ( 1 )
1 3 Todos tienen obligación estrechísima de lle
gar á las Aras con almas inocentes. Pero si repetimos
O tan
(1) Biberunt ex eo omnes: ebrietas felix, sat tetas sa-
lutaris ,quce quanto copiosius sumitur, tanto sobrieta-
tcm sumentibus donare dignatur , Judas bibit, sed
non satvratnr, пес sitim cxtingmt ignis ceterniquia
indigne sitivit misterio. Christi. S. Hieronym. sup.Luc.
ro6 A v i s o VII.
tantas veces en el año con vuestro Padre San Grego-
rio , que á proporción del favor ha de ser la grati-
tud , debiendo vosotras tanto á la Divina Misericor-
dia , que os condujo al pensil de sus delicias, y al
huerto de sus placeres , para haceros objeto digno á
sus amores; Si os permite llegar con tanta frequen-
cia á recibirle (si asi puede decirse) con embidia de
los Angeles , ¿no os parece , considerándolo en ra-
zón , en justicia, y en buena correspondencia , que
no cumplirá vuestra disposición, si en cierto modo
no fuese Angelical? ^Por cierto que pienso, dice
? , la Santa , que si nos llegásemos al Santísimo Sa-
eramento con gran fé , y amor, que de una vez
bastase , para dexafnos ricas, quanto mas de tan-
„ tas. " Pues siendo tantas, bolveré á preguntar,
|no debiera ser Angelical vuestra disposición?
• 1 4 Esta pregunta mia fundada en lo que ya di-
xe, y oísteis á los Santos, suele producir efectos muy
opuestos. A unas almas retira de este sagrado Manjar,
por parecerles que no están tan puras, ni con la dis-
posición justa , que debieran. Otras creen, que les
es enteramente impracticable tan santa , y perfecta
preparación , como se las.pide , porque Sicen que no
son Angeles , y solo siéndolo se pudiera conseguir
un ápice tan encumbrado de virtud.
1 5 Pero oid á la Santa Madre, que os predica
de esta suerte. "Dios nos libre, hermanas, quando
„ algo hiciéremos no perfecto , de decir, no somos
„ Angeles, no somos Santas. Mirad, que aunque no
„ lo seamos , es gran bien pensar , si nos esforzamos
„ lo podríamos ser:::: pues no venimos á aqui á otra
„ cosa , manos á la labor, como dicen no entenda-
?
„ mos
D E . SANTA TERESA. 107
„ mos cosa , en que se sirva mas al Señor , que no
„ presumamos salir con ella con su favor." ( 1 )
16 Mucho Consuelo es este , amadas mias; Ni',
los Santos , ni vuestro Esposo os piden mas, de lo
que podéis , ayudadas con su gracia. Bueno es ese
reconocimiento de lo que sois, y muy proprio de la
frequencia , con que comulgáis , pues también os avi-
sa la Santa Madre en el cap. 6. de sus Fundaciones:
"Quien tan i menudo se llega al Señor, es razón, que
„ entienda tanto su indignidad." N o sois, ni seréis
jamás Angeles por naturaleza, pero á juicio de los
que hacen semejantes á los Angeles » y á las Virgi-
nes, ya está andado el camino,, para que parezcáis
Angeles. Quanta perfección quepa en lo humano es
necesaria , para llegar á la Sagrada Eucharistia , pero
si aplicáis todo vuestro esfuerzo con muchísima con-
fianza en la Divina Piedad , se os hará muy accesi-
ble toda aquella perfección.
17 ¿Ofendisteis alguna vez á vuestro Esposo!
Lloradlo con amargura , pero sin desaliento ; buscad-
le , y-le encontrareis , clamad á sus puertas, y se os
abrirán: Asi lo ha ofrecido , y lo cumplirá asi. "Pues
„ (como dice en el cap. 8. de su Vida la Seráfica Doc-
„ tora) no puede faltar á sus palabras, que arrepen-
„ tiendonos de veras, y determinándose á no le ofen-
„ der , se torna á la amistad , que estaba , y á hacer
,, las mercedes , que antes hacia , y á las veces mu-,
„ chas mas."
18 Con esta seguridad, que nos da la gran
Maestra tan dq&a en este punto , y tan experimenta-,
da; ¿Quién no pondrá los últimos esfuerzos , para lle-
O2 g*
a
. sa
D E SANTA TERESA. 115
sa por todo indolente , insensata , b insensible? Obi
No lo permita Dios, ni lleguen estas infelices á co-
mulgar , porque no será para su salud , sino para si*
perdición.
37 Nada hay que merezca atención, después de
esta desgracia lamentable , pero sin salir de esta vida,
¡quales serian las resultas , qué sensibles para vosotras,
que funestas ! "La que resistiese al Prelado (dice en
„ el cap. 7. de las Fundaciones) que lo pague, y nin-
w guna cósase le perdone; si dixere mala palabra a
„ su Hermana, lo mismo ; y ansi en todas las cosas
„ semejantes á estas."
38 No es esto solo lo que sucederá, y debe su-
ceder, si la Prelada no cumple con su obligación. Tor-
davia hay algo mas. El que antes hubiese querido á
esta Comunidad , necesitará muchos auxilios del Se-
ñor, para que su muchisimo cariño no se trueque en
aborrecimiento , y se avergonzará de haver estimado
á las que tan poco lo havian merecido ; Dará destino
á sus amorosas demostraciones, á donde no encuen-
tre tan groseras ingratitudes, y donde- reconocidas al
$eñor, sean exemplo de sosiego , y de quietud.
39 En estos casos, b amadas en Jesu-Christo, esM
timarían los Prelados, que no fuese perpetua la cfeu-«
sura ., pues á no serlo,, no solo era conveniente echar-*
las fuera, sino con christiano desdén por la ventana,
porque no puede sufrirse, que por dos , b tres obejas
roñosas, y apestadas, exponga su opinión un Reli-
gioso rebaño , que há sido agrado de Dios , y ediíi-»
cacion del Pueblo., ¿Creeréis Señoras, que el ardi-
miento,me. saco de_m]? ¿Os persuadiréis, á que me"
e&cedi en esta ultima expresión'?' Pues acordaos de que
? S ,- San-
Ti6 A v i s o VIL
Santa Theresa, fué para sus Hijas la Madre frías amo-
rosa, toda benignidad , toda dulzura. Sin embargo,
leeréis en la Carta 3 5 . de su 2 . Torn. aquella severi-
sima sentencia : "Mejor es se mueran, unas , que no
„ dañar á todas. Oh 1 No permita Dios esta calami-
dad , b la disipe , si la permitió , para que bien pro-
badas , y dispuestas reciban en la Sagrada Eucharisüa
la prenda mas segura de la Gloria.
AVISO VIII.
EL DIA QUE COMULGARE SEA LA
Oración ver , que siendo tan miserable, ha de recibir
d Dios , y la Oración de la noche, de ates
Je ha recibido.
" §• I-
:
j TyErmitidme , amadas mías , y acompañad
f mis acentos, para que a continuación de-
este tiernisimo acto exclame con San Francisco de Sa-
les de este modo. "O Salvador de nuestro corazón,
„"pues estamos todos los dias á vuestra Mesa, para co-
„ mer no sólo yuestro Pan, sino i Vos mismo, que
„ sois nuestro Pan viviente , y sobre substancial, ha-
„ ced que todos los días tengamos una buena , y per-
,,'feáta. digestión de esta vianda perfeótisima , y que
„ vivamos perpetuamente de vuestra sagrada dulzura,
„ bondad , y amor." ( 1 ) Esto habréis dicho con mu-
chi-
(1) Sales, Ep. 56. lib. 3.
D E SANTA TERESA. 117
chisima frequencia, pero especialmente quando os
preparabais , para recibir la Sagrada Eucharistìa.
2 ¿Queréis, que os informe de lo que debéis ha-*
cer hoy , para que os sean fructuosas esta comunión,
y quantas se le sigan i Oíd à la Santa Madre , que
en uno de sus Avisos os dice de esta suerte. El dia\
que comulgare sea la Oración vir , que siendo tan mi-
serable , ha de recibir à Dios, y la Oración de la no-
che , de que le ha recibido. Eficacísimo arbitrio , y pro-
pria lección de aquella gran Doctora ,- tan altamente
instruida en la materia.
3 ¿En qué consistirá (me preguntaba yo à mi mis-
m o muchas veces) que siendo proprio de este Sacra-
mento causar gracia , y aumentarse esta gracia frequen-
tando este Sacramento, e n qué consiste (repito) que^
no seamos santos ¿ y muy santos? Pero yá me res- ;
24
N O hallareis, amadas en Jesu-Christo,
Maestro alguno de la vida espiritual,
que no os diga esto mismo, atribuyéndolo, como
nuestra Santa Madre, á la oración , que precedió
á la recepción de este Pan Sagrado , y á la oración de
gracias, después de ha verle recibido.
25 ¿Pero en qué consistirá, preguntareis, que
no todas lleguemos 3 esta cumbre venturosa, aumen-
tándosenos la gracia? Oidlo para enseñanza , b escar-
miento al Apóstol de Andalucía el Venerable Maes-
tro Juan de Avila. "Porque no sentís, provecho (pre-
„gunta.enel Tratado 7. de la'Eucháristia) y res-
„ ponde , porque no sabéis comer , porque no sa-
„ beis comulgar, porque os tragáis el Santísimo Sa-
peramente entero, y no lo desmenuzáis. No hay
,, Manjar tan dulce, que si os le tragáis sin mascar,
„ sintáis su dulzura..
(i
\ „ acos*
D E SANTA TERESA. 127
„ acostumbre á dexár tan gran thesoro , porque son
„ grandísimos los bienes, queahi da el Señor, y no me
„ espantaría los quisiese quitar el Demonio." Omito
otros muchos pasages de sus celestiales Obras, por
creer, que baste lo dicho, para que conozcáis la ne-
cesidad de oración antes , y después, para recibir dig-
namente este Sagrado Pan.
29 Las tentaciones son muchísimo peligro , nos
declaran una guerra, en que puede tener el sufri-
miento muy provechoso exercicio. Pero se deben huir¿
y por ningún caso se han de solicitar. ¿Y qué arbitrio
buscaremos, para no entrar en ellas ? La oración (di-
ce el Apóstol) es el mas poderoso, y mejor preserva-
tivo. Según esta doctrina, y siendo cierto, que no
cesa de tentar el enemigo- común , por tarde ¿ y poc
mañana debe ser nuestra oración.
30 Tienta (digo otra vez) el enemigo por tarde,
y por mañana. Es rugiente León , según S. Pedro,
que nos cerca á todas horas, pero ni por esto ha de
dexarse la oración, y menos persuadirse al descon-
suelo de que todo su trabajo sea perdido. "Yo no-de-
„ searia(dice la Santa en la Carta 2 3 . del Tomo 1 . )
,, otra oración , sino la que me hiciese crecer las virtu-
„ des. Si es con grandes sequedades , tentaciones , y
„ tribulaciones, y esto me dexase- mas humilde , es-
„ ta tendría por buena oración , pues lo que mas agra-
„ da á Dios, tendría por nías oración."
3 1 Siesta nos proporciona, para recibir digna-
mente este Sagrado Pan , que nos une con Jesu-
Christo , y nos fortifica contra el poder de los In-
fiernos ; ¿Quién querrá ser tan enemiga de si pro-
pia , que. no se prevenga orando, para lograr es-
te
isB A v i s o VIII.
te invencible esfuerzo ? ¿Quién no pondrá con ardor
todos los suyos, para limpiar escrupulosamente un co-
razón , que há de servir de trono á tanta Magestad?
3 3 Pero cuidado ¿ amadas mías , que este Se-
ñor quiere ser solo no admite en su compañía , ni
?
AVISO IX.
CADA VEZ, QUE COMULGARE , PIDA A
Dios-algún'don¡ ,:pót(¡agran J
misericordia)
eort qué ña venido d supobre alma,
os
D E SANTA TERESA. 133
„ os llama. El nombre de Padrea (dice en sus Me-
„ ditaciones) es el que mejor quadra, y el que nos
„ dá mayor confianza , y por el qual se quiso obli-
„ gar el Señor á darnos lo que pedimos." ¡Oh amadas
mias, que dulcísimo consuelo el de encontrarle tan
inclinado al favor , siempre que le solicita Ja necesi-
dad ! "Por cierto , escribe la Santa, ¿qué grande es
„ la misericordia de Dios? ¿Qué amigo hallaremos
„ tan sufrido ? Bendito seáis Vos Señor mió, que
„ con tanta piedad nos lleváis, que parece olvidáis
,, vuestra grandeza , para no castigar, como, seria ra-
„ zon."
3 Con .todo., aunque no hay menos, ni mas en
lo infinito, ni lo inmutable conoce estos, extremos,
parece á nuestro modo de entender ,. que en sus atri-
butos se verifican alguna vez éste menos, y aquel mas,,
no en lo intrínseco de su esencia , sino en su mani-
festación. Infinito es el Señor en todo lo que ha-
ce , porque la infinidad es transcendente .a todas sus
divinas perfecciones. Sin embargo de las misericor-
dias dixo David , que eran sobre todas las obras del
Señor .., no porque sea mayor, que la justicia, la mi-
sericordia., sino porque nos manifiesta su misericor-
dia mas, que su justicia.
4 Por esta regla podemos creer , que, sin verifi-
v
s- n. 7
•V *»*. ***
#** #*#
*** ***
AVI-
D E SANTA TERESA. *49
«£m<£»<<£>»4>»4»4>>4> ^ ^ ^ ^ ^ ^
AVISO X.
HAGA CADA DÍA CINQUENTA OFRE-*
eimientos a Dios de si, y esto haga con grande
fervor y deseo de Dios,
}
§. I.
1 "1/ N las mismas dichosas circunstancias, en
|~~^ j que os veo de haver recibido á nuestro
Dios, y Señor Sacramentado, os dixe poco há, que
nunca está mas propenso , que en el Sacramento au-
gusto , á atender benignamente^ nuestros ruegos , y
os aconsejé con mi adorada "Sarita Madre, que no
malograseis ocasión tan oportuna , y cada una le su-
plicará aquel don, que le inspirase su necesidad,
2 Porque sé quanto se; mortifican algunas con
las sequedades , y continuas distracciones,.. insinué,
que pidiesen á su Magestad el modo de aprovechar
esta tribulación, Dixe con la Santa Madre , y otros
Santos lo que crei pudiera bastar para el sosiego.. ¿Pe-
ro quién será aquel, que podrá dexar tranquila á una;
Monja escrupulosa ? "Aunque se escribiera sobre ello
„ treinta años , dice S. Francisco dé Sales en la Epist.
„ 4 2 . del lib. 6. no se podrá conseguir , que no que-
„ de siempre alguna duda para los espiritus delicados,
y regatones."
3 No hago tanta merced á mis trabajos, que
erea hayer conseguido lo que tan difícil pareció á aquel
gran-
15® A v i s o X.
grande Ingenio. Por esto, y por las veras, con que
solicito la tranquilidad de Itnis Conventos, apelé se-
gunda vez á la Seráfica Maestra , y de su Pluma recivi
el Aviso , que tomé por tema.
4 Y ó no digo , que aun en la gruta mas retirada
del mundo estemos libres de la guerra , que suelen ha«
cer las distracciones , pero es cierto , que con menos
especies de este mundo , serán menos los peligros, y
que estas no serán tantas con muchos ofrecimientos i
Dios, que se hagan en el dia. De esto debo inferir,
que , si se hiciesen los que previene nuestra Seráfica
Doctora, tendrá mucho consuelo la Religiosa afligida,
mas quietud , y menos guerra. Por esto se los acon-
sejaré una vez , y otra. Pero me parece, que yá la
©ygo decir , que , ni aun con este remedio logra la
salud. Que hace sus ofrecimientos con frequencia, y
aun asi está en la oración muy dístrahida.
5 ¿Es posible (dice todavía aquella pobre cons-
ternada) que nunca me ha de dar este recogimien-
to , por mas que le solicito ? ¿Qué sé y o , si se me
resiste á esta piedad , por no ser tanta, como debiera,
mi solicitud ? Esto mismo debib de decir al San-
to Sales alguna otra escrupulosa , porque en el mismo
libro cap. i o. num. 9. la sosiega con estas bellas pa-
labras.* "Ei cuidado mismo , que tenemos de no te-
ner distracciones, nos sirve muchas veces de gran
„ distracción." ¿Pues quién se librará, amadas en el Se-
ñor, de esta molestia, si la atrahen tanto los cuida-
dos, como los descuidos?
6 ¿Y por eso os afligís ? ¿En eso escrupulizáis?
No hagáis tal (dice en el cap. 1. de la Morada 4.)
Santa Teresa de Jesús, "Padezca la pobre alma, aun-,
D E SANTA TERESA. 151
„ que no tenga en esto culpa, que otras hacemos,
„ por donde es razón, que tengamos paciencia:::: Mas
„ es menester , y quiere su Magestad , que tomemos
„ medios , y nos entendamos , y lo que hace la flaca
„ imaginación, y el natural , y Demonio, no pon-
„ gamos la culpa al alma. Estas miserias (dice también
„ la Santa en el cap. mismo) parece que algunas ve-
„ ees están haciendo burla del alma, pero luego.nos
„ alienta con decir , no os trayga inquietas, y afligi-
„ das, sino que dexemos andar esta tarabilla de Mo-
„ lino, y molamos nuestra arina, no dexando obras
„ la voluntad , y el entendimiento!"
7 De todo lo dicho , inferiré dos verdades im-
portantes. Una es , que la distracción es casi inevitable,
y no es delito , porque no está en nuestra mano. Otra,
que en ella puede merecerse mucho, sino se diese mo-
tivo para tenerla, y se tubiese cuidado en rebatirla.
Algo debemos prevenir sobre uno , y otro, aunque*
no quisiera mortificaros por molesto.
8 Empezando la oración por tan piadoso asump-«
t o , como es la Muerte, y Pasión de Jesu-Christo,
se desvia insensiblemente la imaginación á un objetó
tan distante , que nos llena de admiración , quando
se advierte. ¿Cómo es esto, suele decir alguno sin li-
bertad ? ¿Quién pudo traherme aqui ? ¿Cómo pude
extraviarme tanto del camino ? ¿Qué es lo que me hi-
zo seguir un rumbo tan extraño ? Dominado de su
curiosidad se empeña en desandar todo lo caminado,
para averiguar su origen al desvio.
9 N o puede hacerse cosa mas desatinada. No es
remediar la distracción , sino querer tenerla. Dicese
con razón , que un echizo no se puede curar con otro
echi»
152 A v i s o X.
ecliizo, porque esto haría, que lo que era , aunque
pecado grave , uno no mas, con esto yà Rieran dos.
Lo mismo puede decirse en este lance. El desvio, y
la curiosidad serian dos distracciones, 5 una sola vo-
luntariamente continuada , y enfermedad mas grave
por el mal medio de su cura. El remedio es acudir lue-
go à aquel objeto, que se propuso en el principio de la
oración, y se llama comunmente composición de lugar,,
sin meterse en investigaciones tan inútiles, que sugie^
re el enemigo , para que la oración no produzca fru-
to alguno.
10 En el cap. 3 1 . del Cam. o*e Perfección se me
ministrò esta doctrina. "Ansi que la voluntad, quan-
„ do se ve en esta quietud , no haga caso del enten-
„ dimiento , b pensamiento , 0 imaginación, masque
s yde un loco, porque si le quiere traher consigo for-
zado, ha de ocupar., è inquietar algo , y en este
4, punto de oración todo será trabajar , y no ganar
„ mas, sino perder lo que le dà el Señor sin ningún
„ trabajo suyo."
, 1 1 ¿Pero podré esperar esto , quando se huye el
pensamiento desde un principio muy santo, á los ob-
jetos poco , b nada dignos ? Sosiégate (satisface la
misma gran Maèstra) diciendo al numero siguiente
para tu enseñanza : " Si el entendimiento , ò pensa-
miento, a los mayores desatinos del mundo se fue-
re , riase de él, y dexele para necio , y estese en
„ su quietud , que él irà , y verna , que aqui es se-
„ ñora , y poderosa la voluntad , ella se le traerá, sin
que os ocupéis." . .
12 También suele suceder , que se advierta lo
distrahido , y 110 se rebata luego , porque se cree,
que
D E SANTA T E R E S Í .
que la especie por fútil, y despreciable, por si mis-
ma se ha de desvanecer , y no ha de interrumpirse la-
oraeion. También este es un solemne desatino , que se
debe desterrar de todo Monasterio.
1 3 Para hacéroslo creíble, repetiré lo que ya he
dicho otras veces, esto es , que 'el enemigo, como as-
tuto , no os persuadirá á las claras una culpa grave,
porque sabe, que no haveis de consentir por el hor-
ror , que os dará. Empezará por lo poco , para que
insensiblemente os despeñéis á lo mucho. "Comunmen-
te dice San Juan Climaco (cap. 7 . 5 . i.)comun-
„ mente no suelen caer los perfectos súbitamente, quan-
do caen , sino poco á poco descuidándose, y aflo-
jando en el fervor."
1 4 Lo mismo dixo la Santa Madre , y porque
es doctrina importantísima , haveis de permitirme un
parenthesis , que no será desvio , porque y o l e haré
servir al asumpto principal. En apoyo de la verdad,
con que dice San Juan Climaco , que los perfectos
no caen súbitamente , sino poco á poco , dice asi San-
ta Teresa en el cap. 4. de su Vida. "Si el Demonio
„ me acometiera , entonces descubiertamente parecia-
„ me en ninguna manera tornariame gravemente á
„ pecar, mas fué tan sutil, y yo tan ruin, que todas
5, mis determinaciones me aprovecharon poco."
. 1 5 "Comenzóme su Magestad (dice la humildisi-
„ ma Santa Madre) á hacer tantas mercedes en estos
„ principios, que al fin de este tiempo, que estube
„ aqui (que eran como nueve meses) en esta soledad,
„ aunque no tan libre de ofender á Dios , como el li-
„ bro me decia: más por esto pasaba yo ; Parecíame
?, casi imposible tanta guarda, teníala de no hacer pe-
I$4 A v i s o X.
^ cado mortal", y pluguiera á Dios, la tubiera siem-
„"pre: De los veniales hacia poco caso, y esto fué
lo que me destruyó." Veis , amadas en Jesu-Chris-
t o , que eficazmente persuade nuestra Santa huir de
lo'p'oco , para nó dáren lo mucho , pues no lo acon-
sejó seda esta vez. En el cap. 5. del Camino de Per-
fección nos, dice asi.
1 6 "Yá sabéis, que la primera piedra (de la ora-
j, cion) ha de ser buena conciencia, y con todas vues-
, tras fuerzas libraros de pecados veniales, y seguir lo
y
$. II.
AVISÓ
'JEN TODAS ZAS COSAS CRIADAS i MU
re la providencia de Dios , y en todas •
r le alabe. ''
§• I
1 T ) O R lo visible dixo el Apóstol San Pablo,
, se conoce lo invisible dé algún modo. Por
la perfección de la criatura , escribió el Sabio, se,per
cibe el poder,, de quien la hizo. Nada hay, criado,
amadas mias, en los Ciclos , y en la tierra , que no
preconice la Sabiduría, la Providencia , y el Poder
del Increado, y Supremo Criador. Es grande en lo
grande, predica nuestro gran Padre Agustino , y no
es pequeño en lo mínimo.
" • Xa Es
1 64 Aviso XI.
2 Esto mismo predicaba la Seráfica Doctora,
guando en las Moradas 4 . n. 3 . nos decía. "En cada
„ cosita , que Dios crio, hay mas de lo que se en-
„ tiende , aunque sea una hormiguita." Y no lo pre-
dicaba la Santa Madre á los demás sin tomar el ser-
món primero para si, pues en el cap. 9. n. 4. de su
Vida nos instruye de esta forma. "Aprovechábame á
„ mi también ver campos, agua , flores. En estas
„, cosas hallaba yo memoria del Criador, y digo que
«, me despertaban , y recogían , y servian de libro.'*
Hasta aqui la Santa Madre,
3 Tanto como en la hermosa dilatación de los
Cíelos, la belleza de los Astros , y deliciosa varie-
dad del mundo , se ostentan su Sabiduría, y Pro-
videncia en el mas pequeño insecto. Su Sabiduría, y
su poder les dieron el ser , y a su Providencia deben
la conservación. No hay cosa por menuda, que sea,
en que no debamos alabarle. En todas encuentra
nuestro reconocimiento alguno de sus adorables atri-
butos.
4 Si ocupamos dignamente nuestra consideración
en las demonstraciones de su piedad , todas nos esti-
mulan á la gratitud , y á que rindamos nuestra con-
tinua alabanza , como tributo á sus misericordias. En
esto imitaremos á la Santa Madre , que en el cap. 18.
num. 2. de su Vida , exclamaba de esta suerte. "O
Señor mío , que bueno sois, bendito seáis para siem-
„ pre. Alabemos, Dios mío, todas las cosas, que asi
„ nos amastes:::: O largueza infinita, quan magnificas
„ son vuestras obras. Espanta á quien no tiene ocu-
„ pado el entendimiento en cosas déla tierra.'* Siem-
pre debéis hacerlo asi como la Santa Madre, ama-
das
Dfi SANTA TERESA. 165
§. III-
29 "f" 'NA de estas obscurece la hermosura, y
explendor de toda su Comunidad. De-
be considerarse, como Hija inobediente , Esposa in-
Y % fiel,
tyz . A v i s o XI.
fiel, y Soldado sin disciplina , que perturba el mili-
tar orden de su Tropa. Da escándalo á sus Compa-
ñeras , y especialmente á las jóvenes, que imitan con
facilidad lo bueno , b malo , que vén. Y ay de aquel,
6 aquella , dice Dios (Máth. 18. v. 7.) por quien
viene el escándalo á los demás.
30 ,, Las que viven en Congregación (dice la
Santa, Cam. cap. 1 3 . n. 2.) deben mirar mucho
„ sus acciones, para que no den mal exemplo , y se
evite el que se originen costumbres viciosas." No
preguntemos que perniciosas serian estas costumbres,
si por desgracia llegaran á introducirse. La experien-
cia nos lo dice, y con mucha viveza nuestra Santa
Madre. "Si entendiéramos escribe, quan gran daño
„ se hace en que se comience una mala costumbre,
„ mas querríamos morir, que ser causa de ello."
31 ¿En estos críticos lances qué trampas habrá?
$Qué embustes, conociendo que se hace reparable este
desvio , y queriendo disculparlo ? Que no vino el
Confesor} Que quando vino , no pude baxar; Que
tengo muy destemplada la salud j Que está el estoma-
go inquieto , y yo muy expuesta al vomito , y fuera
muy execrable la osadía de arriesgarme á una enorme
irreverencia.
32 En las que lo oyen ¿quánto será el escrúpulo
sobre si pequé , b no, en creer, que todo fue fingido
siendo algo verdadero ? No pequé se dirá á si misma,
porque todo se curo luego que se acabo la hora de
comulgar , y se mantuvieron hasta el Domingo im-
mediato muy buena la salud, y el estomago robusto.
Pero si pequé , porque en los accidentes no hay regla
segura , y es muy posible esta correspondencia. ¿Qué
sa-
DE SANÍA TERESA. 173
sabemos si- estos ataques son como aquellas Fuentes
Sabáticas, que solo en los Sábados dexan verse , y se
retiran en los seis dias restantes?
33 ¡Oh qué angustia para unas almas temerosas!
¡Qué agonía para unas conciencias delicadas ! De es-
tas hablaría en el num. 6. y cap. 40. del Cam. nues-
tra Seráfica Doctora, quando para nuestra enseñan-
„ za nos decia; "Que si el alma comienza á encoger,
„ es muy mala cosa para todo lo bueno , y á las veces
„ da en ser escrupulosa , y veisla aqui inhabilitada
„ para si, y para los otros." No me negareis aora
que tube razón para decir , que basta una de estas pa-
ra turbación de toda la Comunidad. ¡Pobre muger!
¿No se le tiñe el rostro de rubor ? ¿No.se le cae (como
soléis decir) la cara de vergüenza?
34 ¿Continuará en esta disidía ? No Señor , res-
ponderá. Tiempo vendrá,-yme corregiré. ¡Ah des-
dichada ! ¿Ensordeciste voluntariamente á ío que te
dice David (Ps. 94. v. 8.) todos los dias en Mayti-
nes ? ¿Esto es que si hoy te llamase (como te llama
con efecto) la voz del Señor, hoy mismo has de res-
ponder, sin exponerte á que con la tardanza el corazón
se endurezca?
3 5 ¿Ignoras aquel fallo espantoso del Profeta mis-
mo , en que se nos dice , que los que esperan á la tar-
de para que los vean convertidos, padecerán hambre
como perros ? (Ps. 108. v. 7.) ¿Ignoras que las Virgi-
nes fatuas (Math. 25. v. 2.) porque dexaron para des-
pués el adornar sus Lamparas del Oleo del fervor
oyeron aquel tristísimo nescio vos de su mismo Espo-
so, con que les cerro para siempre la puerta de los Cie-
los ? ¿Pues por qué no temerás igual trabajo?
174 ' A v i s o XI.
qó ¡Oh si imitaseis en esto , amadas en Jestf-
Christo, á nuestra Seráfica Doctora , que os presento^
y pondré siempre por Maestra ! Ella os dice en el cap.
35. n. 6. de su Vida : "Quando sentía alguna voz,
„ ó inspiración del Señor, no podía sosegar, ni tener
i' oración hasta tatito que la seguía."
y
P L A T I C A II.
SOBRE EL MISMO AVISO.
; §. 1 .
§. II.
. , ' claus-
De SANTA TERESA. '
claustro huyendo de los lazos , que el demonio pò-
dia armarle en el mundo , y se aprisiono con el santo
objeto de servir incesantemente à su Divino Esposo.
„ Pues oh válgame Dios dice la Santa Madre (Con-
ceptos cap. 3 . n. 8.) ¿qué hacemos los Religiosos, y
„ Monjas en los Monasterios, aunque dexemos. el Mun-
„ do ? ¿A qué venimos ? ¿En qué mejor nos pode^ *
„ mos emplear , que en hacer aposentos en nuestras
„ almas à nuestro Esposo , pues le tomamos por tal,
„ quando profesamos? "
30 No por esto dexan de asaltar à la Religiosa
los peligros, porque mientras viva , y. à donde quie-
ra que esté , lleva consigo su fragilidad. ¿Qué reme-
dio? Preguntadlo à los Antiguos, porque de ellos se-
gún Jeremías (6. v. i6.),debemos inquirir, qual.es,
el buen camino , que hemos de andar. Preguntémos-
lo (digo) à los Christianos primitivos , y de ellos se
nos dirà en los Hechos Apostólicos, que perseveraban
en la comunicación de la fracción del pan , esto es,
que recibían todos los días la santa Comunión , y por
esto era tan constante J y heroyca su virtud.
3 1 Dicese que en las Indias hay unas Aves incor-
ruptibles , y se atribuye esta dicha à mantenerse de
"hiervas aromáticas. Esto será cierto-, b n o , pero es
Evangelio (Joan. 6. v. 5 8 . ) que quien se alimentase
dignamente de este pan , se mantendrá incorruptible,
libre siempre de la podredumbre del pecado.
32 Pan he dicho , pan se llama , y pan es el qu$
reciye., quien comulga. No sin mysterio se considera
alimento , y con virtud, ò gracia cibativa , sino para
que se sepa, que asi como en, defecto del alimento
corporal desmayan las fuerzas de nuestros cuerpos,
Áa ss asi
188 A v i s o XII.
asi también se debilitan las de nuestro espíritu , si le
falta esta comida espiritual, que la robustece , y man-
tiene en solida virtud. Asi lo decia en Profecía el Rey
David (Ps. i oí.) asegurando que se le havia secado
el corazón , porque dexó por olvido la comida de
este pan.
33 Retirase la Religiosa de esta santísima Mesa,
porque el temor le figura , que está su espíritu enfer-
mo , y por esta razón mal preparado. Pero llegue
(dice San Ignacio Martyr , Epist. 1 4 . ad Ephes.) á
comulgar asegurada de que la Eucharistia es un medi-
camento , que cura todo mal, y expele el vicio.
34 No estaba distante de este modo de pensar
nuestra Seráfica Santa Teresa de Jesús , pues dice en
el cap. 34. del Gam. de Perfec, "Ansi que Hcrma-
„ ñas pidamos al Padre Eterno, merezcamos el nues-
„ tro Pan Celestial, que es otro mantenimiento de
„ contentos, y regalos, y que sustenta la vida. ¿Y
pensáis que no es mantenimiento aun para estos
5, cuerpos este Santísimo Manjar , y gran medicina
aun para los males corporales ? Yo sé que lo es, y
„ conozco una Persona (seria la Santa misma) de
„ grandes enfermedades , que estando muchas veces
„ con grandes dolores, como con la mano se le qui-
etaban , y quedaba buena del todo."
35 Llegúese , pues, confirma el Sacrosanto Con-
cilio Tridentino , porque este Sacramento es un anti-
doto, con que nos libramos de las culpas leves, y
nos preserva de cometer los mortales.
36 Yo sé muy bien , que tendrá muchas batallas,
porque milicia es según Job (7. v. 1.) nuestra vida so-
bre ia tierra. Pero en esta Mesa dice.el Profeta Rey
(Ps.
DB SANTA TERESA. 189
(Ps. 22. v. 6.) se nos dan armas para combatir qual-
quiera hostilidad, y toda tribulación.
37 Esta es, amadas en Jesu- Christo , una noti-
cia , que se debe estimar como evidencia , porque en
este augusto , y adorable Sacramentó está el mismo
Jesu- Christo, á quien según él Evangelista (Math.
28. v. 18.) fue dada toda potestad en el Cielo , y en
la tierra. ¿Pues qué daño os puede hacer enemigo al-
guno , si tenéis en vuestro auxilio, á quien tiene toda
potestad en tierra, y Cielo?
38 En su cruenta Pasión se quebranto el poder
de los Demonios, y es tan pavorosa para ellos su me-
moria , que se estremecen, y tiemblan. Asi lo con-
firmó nuestra gloriosa Santa quando dixo. "Que no
„ quiso su Magestad desampararnos sino estarse aqui
;
A V I S O XII
EN LAS FIESTAS DE LOS SANTOS
fíense sus virtudes ¿ypida a Dios se las de.
Bb En
194 Aviso XII,
10 En este supuesto dexadme aora inferir. Lue-
go también podréis seguir las santas huellas de Ma-
ría Santísima nuestra Reyna , nuestra Madre, y nues-
tra Señora. Luego imitando sus heroisimas virtudes,
celebrareis con verdad el dulcísimo Mysterio del día
de hoy. ¿Lo hacéis asi ? No lo dudo , pero oid á San
Francisco de Sales, que predicando á sus Hijas las
Religiosas de la Visitación , como yo aora á las mias,
las dice en el Sermón 27. de esta forma.
11 "Nuestra Señora es la honra , y el prototipo,
„ y la Patrona de los Hombres , y de las Mugeres, y
de las Viudas, que viven bien , pero sin embargo
nadie puede negar, que las doncellas por causa de
„ la virginidad tengan cierta alianza con ellas mas par-
ticular, porque esta semejanza en la virginidad les
„ da una capacidad grande , y una ventaja toda par-
„ ticular para acercarse mas á esta Soberana Virgen."
Id notando amadas en Jesu- Christo. La virginidad
os asemeja á esta Señora, os concede cierta alianza
venturosa , y os acerca mas, y mas á esta Virgen So-
berana. ¿Pues no será razón , que si tanto os distingue
en las piedades, os esforcéis á imitarla en sus virtudes?
1 2 "Alabad pues (dice la Saftta Madre en el cap.
„ 1. n. 4. de las Morad. 3.) Alabad á Maria Santir-
s , sima, Hijas mias , que lo sois de esta Señora ver-
s , daderamente, y ansi no tenéis para que os afrentar
, de que sea yo ruin, pues tenéis tan buena Madre,
^, imitadla , y considerad , que tal debe de ser la gran-
„ deza de esta Señora, y el bien de tenerla por Pa-
„ trona."
13- Todavía lográis una singularidad, que añade
bríos á •vuestra obligación. "Aunque sea (prosigue el
San-
DE SANTA TERESA. 195
„ Santo Sales) aunque sea Protectora de todos los
„ hombres, y de cada vocación en general. Se hizo,
M sin embargo, particular Protectora de las Vírgenes,.
n que se han dedicado al culto de su Divino Hijo ea
„ la Religión , por quanto ha sido como una Aba-
„ desa , que les há dado el exemplo de todo lo que
„ debían hacer para vivir Religiosamente." ¿Pues
quien habrá entre vosotras, que no tenga mucho
amor á esta gran Reyna?
1 4 Preguntóse una vez al Venerable Avila: ¿Que
taré para tener devoción con -la Virgen ? Y respon-
dió con colera christiana (Tra¿\. 4. de la Presentación)
" ¿No le tenéis devoción ? Harto mal tenéis, harto
bien os falta, mas querría estar sin pellejo , que sin
devoción de Maria." Todo Christiano debiera de-
cir lo mismo, porque de ella se derivan los consue-
los, es condu£to de las gracias , y asylo en nuestras an-
gustias. Y siendo cierto (según San Pedro Damiano)
que ningún bien nos dá Dios , que no se nos derive
por el conduelo de su Santísima Madre, ó hemos de
desesperar , y aborrecer los consuelos , b amar á es-
ta Señora , y solicitar su amparo.
1 5 Nunca acabo de agradecer á sn piadosa Ma-
dre nuestra Santa gloriosa la devoción, que la inspi-
ro á María Santísima. Por ella salió tan tierna amante
de esta Soberana Reyna, que luego que murió su
buena Madre , acudió á esta de la Misericordia para
que la reconociese por su Hija. Pero oygamoslo á la
misma Seráfica Maestra. "Acuerdóme (dice Vida
» P- *•) que quando murió mi Madre , quedé yo
ca
„ xar
DE SANTA TERESA. 197
P L A T I С. А П.
SOBRE EL MISMO AVISO.
§. I.
§. II.
„ ner
DH SANTA TERESA. 209
tener obediencia á sus santos Mandamientos , cada
„ vez que le tocaban en negocios de parentesco,
„ luego alejaba ai del espiritu. Aquí está tu Madre,
„ y tus hermanos (Luc. 11.) le dixeron una vez es-
„ tando predicando, y tendió él la mano azia sus
„ Discípulos , y dixo: ¿Quién es mi Madre , y mis
„ hermanos ? Quien hiciere la voluntad de mi Padre,
„ que está en los Cielos , aquel es mi hermano, y
„ mi Madre." No puede decirse con mas claridad,
que aunque es grande , y muy ilustre el parentesco
de hijas de la Madre de Dios , no tenéis en esto so-
lo lo que basta, sino imitáis k esta Euperatriz San-
tísima.
s. in.
16 E N qué podrá consistir, que éste én-
j[ lace, b parentesco no produzca en las
Religiosas efectos maravillosos ? Yá lo dice la Santa,
en no considerarlo. Esposa de Jesu-Christo es toda
Religiosa. ¡Oh, qué fortuna tan grande , si se tratara
con el aprecio, que merece! "Las Esposas de Jesu-
„ Christo (dice la Santa, Petición 3.) si con atención
„ consideran este nombre de Esposo , y entendieren
„ el regalo , y favor, que debaxo de él se compre-
„ hende , sin duda se levantarán en sus corazones in-
„ creíbles deseos de cumplir la voluntad de aquel Se-
„ ñor, que siendo Rey de la Magestad, quiere ser
„ de nosotras amado, y cumpliendo su voluntad guar-
„ darán sus Mandamientos , y serán Esposas, Ma-
„ dres, y hermanas."
1 7 Esto es, Señoras, lo qtie debéis hacer agrá*
decidas al nomke de hijas de la Madre ds Dios. No
210 A v i s o XII.
pareceréis hijas suyas, ni Esposas de su Hijo, si en
algo no os parecéis á su virtud. La habéis de imi-
tar (dice San Francisco de Sales , Sermón ¡28.) en su
santidad, y en sus virtudes. Yá os dixe otra vez, que
no os debe dar terror su heroyca sublimidad. Asi os
lo dixe con Santa Teresa de Jesús,' y asi lo repetiré.
No os espantéis con la sublime santidad de María San-
tísima , ni os acobardéis en su imitación, desconfian-
do por vuestra fragilidad. "También se pueden imi-
tar los Santos (escribe la Seráfica Doctora en el cap.
. „ 1 3 . num. 6. de &u Vida) en procurar soledad , y
silencio, y otras muchas virtudes, que no nos ma-
„ taran estos negros cuerpos, que tan concertado*
se quieren llevar para desconcertar el alma. El De-
„ monio ayuda mucho á hacernos inhábiles, quando
„ vé un poco de temor , no quiere él mas para ha- ;
$• IV.
®7 < 1 7 N este supuesto , que le pediréis ? ¿Qué'
jT\ remedie vuestra pobreza ? ¿Quien tal'
dice? Ni se ocurra, ni se imagine , ni se sueña. "De-
xad
íi4 A v i s o XII.'
xad hijas (dice Ja Santa, Camin. cap. 3.) Dexad os
,„ digo ese cuidado á vuestro Esposo , que él le cen-
.„ dri siempre. N o hayáis miedo , que os falte , sino \
-„ faltáis vosotras en lo que habéis dicho de dexaros
„ en la voluntad de Dios."
¡ s8, Consultad-otra vez á esta Seráfica , y Santa
Madrp, que estaba taijt b,ien hallada con la necesidad,
gue se persuadía á que todo lo tenia,, quando todo
|e faltaba, y á que nada tenia para la complacencia,
quando veía en sus Conventos la abundancia. Buena
prueba es entre otras la que hizo con una Novicia po-
derosa, que llevaba mas, y mas. riquezas á su casa.
VHija (la dixo con mucho desabrimiento) no me tray-
„ ga mas; cosas , que, juntamente con ; ellas la echaré
de Casa."
29 Yo veo, Señoras, en las casas ricas menos
gusto , y alegría, que en la vuestra. Yo sé , que es-
te temple alegre, no solo contribuye á la sanidad,
sino conduce Trucho, para la virtud.- ¿Y habíais de pe-
4ir, que os quitara vuestro Esposo lo que tanta cuen-
ta os tiene en alma , y cuerpo?
. 30; En el estado presente imitáis á la misma
Santa Madre, que governada por sus experiencias,
áecia a sus hijas (Camino cap.^2. num. 2.) "Mirad
«hermanas, que por experiencia veo la gran gañan-
ía cía (que hay en la santa pobreza) quanto menos hay,
M mas descuidada estoy, y sabe el Señor , que á to-
„ do mi parecer dá mas pena quando mucho sobra,
M que quando nos falta." ¿Yhallandoos tan bien, y
con tanta alegria- en este estado, habíais de preten-
der el que os originase muchísima inquietud?
11 Esta necesidad (que no es estrema gracias al
- " "" ' Se-
DE SANTA TERESA. S I
f
Señor) tiene en continuo exercicio á vuestro agrade-
cimiento. No llega socorro alguno, que no levante
vuestro corazón á dar gracias al Padre Celestial. ¿Que
sabemos, si en la opulencia serian tan continuas estas
gracias ? La mano oculta , que os dispensa algún ali-
vio, os hace conocer, que os deriva del Cielo esta
piedad. ¿Y qué sabemos (buelvo á decir) si tenién-
dolo todo muy sobrado , tendríais á toda hora este
conocimiento?
32 La vida común tan encargada por nuestro
Padre San Agustín, tiene en vosotras la singulari-
dad de ser hija de la necesidad , y de la elección,
porque nada llega á una en particular, que no sea
común. La escasez hace que os améis, con la mayor
ternura. Loque llega á una,.se comunica á todas,
se alegran estas, porque hay que repartir, y se re-
gocija aquella, porque lo repartió: ¿Y habíais de pe-
dir á la Madre de Dios , que os quitase una vida tan
alegre ? Será (dice aquel Santo) descortesía intole-»
rabie.
3 3 ¿Y qué seria si yo os hiciese, ver, que vues-
tra santa pobreza es el Ángel Custodio del Conven-f
to , y de vuestras almas ? Pues oíd (Camino cap. 2.
num. 5.) á la Seráfica Doctora. "Estas armas de la
.„ santa pobreza (dice) han de tener nuestras vande-
„ ras, que de todas maneras lo queramos guardar , en
„ casa, en vestidos , en palabras , y mucho mas en
„ pensamiento , y mientras esto hicieren, no hayan
„ miedo cayga la Religión de esta Casa con el favor
„ de Dios, que como decia Santa Clara, grandes
. , muros son los de la pobreza. De estos decia ella , y
9
Ee, De-
2i8 A v i s o XII.
Desagradar á Dios, que se lo embia , y hacerlo mu-
cho mayor con la impaciencia.
40 Con esta resignación llevaba sus enfermeda-
des Santa Teresa de Jesús , pues nos dice en el cap.
6. de su Vida. "Aora me espanto , y tengo por gran
„ merced de Dios la paciencia , que su Magestad
„ me dio , que se veía claro venir de él." Y poco
después añade. "Estaba muy conforme con la volun-
„ tad de Dios , aunque me dexase ansí siempre." Por
esto os exhortaré siempre á la resignación en todos
vuestros pesares , y siempre con la mayor seguridad
de que me lo agradeceréis.n
- „ ticm-
222 Aviso XII.
„ tiempo de tratar con Dios negocios de poca im-
„ portancia."
52 |Ay , amadas en Jesu- Christo , que poca fir-
meza hay en la Fè Catholica ! ¡Qué enemigos tan
crueles , aunque ocultos, tiene la Santa Iglesia ! No
se defiende , gracias à Dios , error alguno. ¿Pero
por que ? Porque los contiene el miedo. En secreto
cunde muchisimo el contagio. No son delyrios de
«ola la razón ; Mas son los desaciertos de la volun-
tad. Se esparcen doctrinas , que authorizan la vida
relajada , y esto las hace ser bien recividas. De suer-
te , que con ultrage de nuestra verdadera antigua
Fè, triunfa insolentemente la disolución.
53 La Iglesia, que adquirió con su Sangre vuestro
Esposo, es tratada por el libertinage con desprecio,
mofadas sus Sagradas Ceremonias, y ajados sus Mi-
nistros. No se puede oír sin lagrimas su estado deplo-
rable. Con ellas os pide vuestras oraciones. Y no du-
déis , que las oyga vuestra Santisima Madre, pues
uno de los blasones, que le dà la misma Iglesia , es
haber muerto con su Patrocinio todas las heregias,
con que se infestaba el mundo.
: 54 Pedidla, que se empeñe con su Hijo, para
que esta Congregación de Fieles Christianos , que
adquirió con su Sangre , y regaron tantos millares de
Martyres con la suya, no sea tan inhumanamente
combatida. Y yà que lo haya de ser, por sus inex-
crutablés permisiones , no cunda como hasta aquí su
infernal contagio, se corone este cuerpo siempre vic-
torioso del poder de los Demonios, que atizan esta
llama , y van poniendo en combustión gran parte de
fe tierra. La Santa Iglesia os lo pide , y yo os lo
rué-
D É SANTA TERESA. 523
ruego. Asi Dios os favorezca con su gracia, para que
le adoréis por eternidades en la Gloria.
A V I S O XIII.
PROCURE MUCHO LA PERFECCIÓN, ¥
devoción , y con ellas hacer todas las cosaj.
$. I-
1 ' I / Mpeñado en que sea vuestra directora la
| ~ \ Seráfica Madre Santa Teresa, no qui-
siera usar de otras voces,-qué las suyas. Este es uno
de sus christianisimos Avisos , y este daré con quan-
to fervor me sea posible á las Religiosas, que por sus
altos juicios puso Dios á mi cuidado. Creo con sin-
gular consuelo mió , que no sea necesario á las R e -
ligiosas de este Santo Monasterio.: Por esta razón no .
le daré como que sea menester, para que hagan lo que
no hacian , sino para que en la inteligencia de que
ninguna es tan santa , que no pueda serio mas, vayan
añadiendo mas grados al fervor,
2 ¿Pero qué diré , que no os lo haya enseñado
aquel Esposo, que os condujo á la soledad para ha-
blaros al corazón ? ¿Quántas veces os habrán acorda-
do sus inspiraciones la pureza, con que debéis llegar
á recivir la sagrada comunión ? Sin embargo, no
cumplo yo sino pongo algo de mi parte, para que
no entreguéis al olvido , b la inacción, lo mismo que
practicáis, y que sabéis, Oidme con la atención á que
es
224 - A V í s o XIII.
es aerehedot* un Padre , y Superior, que tanto se
interesa en vuestro bien.
3 Muy repetido es por los Padres , y los San-
tos , qaalis homo Deo , talis Dens homini. Que Dios
es para el hombre, como el hombre es para Dios,
No debe entenderse esta expresión en juicio compa-
rativo. Yá sabéis que el hombre es en todo limitado,
y Dios infinito en todo , y que nos paga una buena
obra temporal, y pasagera con las delicias de una
eterna Gloria. Quieren decirnos los Santos en aquel
aforismo sentencioso , que quando le servimos, nos
Jo paga, pero sino le servimos, nos castiga.
4 Toda es doctrina de Santa Teresa de Jesús, re-
petida por ser tan útil, una , y otra vez. En la Carta
»3. del Tom. 2. habla de unas hijas suyas , y dice:
? ,Quando yo considero la perfección de estas Mon-
jas, no me espantaré de lo que alcanzaren de Dios.'*
Tanta era la seguridad que tenia de que Dios las tra-
taría , como ellas le trataran. No está menos expre-
siva en la Carta roo. del mismo Tomo. "Quan cier-
„ to es , dice , de nuestro natural querer ser pagadas.
„ Esto no debe ser malo , pues también quiere serlo
„ nuestro Señor, aunque 110 tiene comparación lo que
le debemos, y merece su Ma gestad ser servido,
j, mas parezcamos á él sea en que fuere."
5 Últimamente manifiesta con mucha viveza la
verdad de que Dios es para el hombre, como el hom-
bre para Dios , con un caso muy gracioso , que re-
fiere en la Carta 4. del Tomo 1. "Heme acordado
s> (dice) de una Santa , que conocí en Avila, que
„ cierto se entiende, que lo fué su vida de tal. Ha-
i^'bialo dado todo poj Dios quanto tenia, y habíale
„que-
DE- SANTA TERESA. -A S
Z
s. ra.
34 (HI obedeciendo i la Santa Madre, lo hi-
¿ 3 cieron todo con perfección, y devoción,
no me quedará razón para dudar , que se prepara-
ron bien , y consiguientemente, que percibieron los
admirables frutos de este Santo Sacramento. ¿Pero
quién me informará de la buena disposición , que
es menester? La Novicia , que con tanto gusto mió
admitisteis en este $anto Monasterio.
35 Para ello es necesario que os acordéis, que
vuestra Regla es santa , y aprobada como tal por
nuestra Madre la Iglesia. Santa la Regla , y santa la
Iglesia , que la aprobó , quieren decir para consue-
lo universal, que para que todas , sin excepción
alguna, seáis santas ¿ bastará la puntual observancia
de la Regla, En este supuesto la Novicia yá habrá
YÍS-
Da SANTA TBRBSA. 23 f
visto lo bastante para decirme, sise desatiende, b
se cumple.
36 La Regla manda silencio con ja mayor se-
veridad , porque hay muchas tranquilidades en lo
mudo , y en lo loquáz muchísimos escollos. A to-
das en las horas señaladas alcanza esta obligación, pe-
ro con mas estrechez á las ancianas, porque el exem-
plo es el que mas enseña , y si las jóvenes vén, que
las mayores le quebrantan , reciviendolas con agasajo,
y admitiendo estas, faltas suyas como obsequio , esté
precepto de la Regla se acabo con mucho menos-
cabo de la Comunidad.
37 ¡Oh si en esto os quisierais parecer á nuestra
adorada Santa Teresa de Jesús. Tan amante era del
silencio, que mientras vivió se observaba todo el dia
silencio en los Conventos de sus hijas, y porque es-
tas lo guardasen mejor, y se acostumbrasen á la so-
ledad para estar dispuestas para la oración , no qui-
so que tubiesen pieza común para juntarse» hacer
labor.
38 La Red es uno de los mayores enemigos,
que tienen los Monasterios. Muchas veces hé repe-
tido esta verdad , y porque entra mucho mundo por
los picos, y la Red , ésta es la puerta de que mas se
vale el enemigo común. Con visitas, que no sean
muy pocas , indispensables, y absolutamente nece-
sarias para el bien de la Religión , é intereses pre-
cisos de la Comunidad , no solo se desmorona el
edificio Religioso, sino padece en su opinión el
Monasterio. ,
39 No es menester para que decline su concep-
to. , que todas sean, {requemes en el Locutorio. Una
• ' ' Gg* > ' so-
236 A v i s o XIII.
«ola, que'baxe con frequencia , desacreditara à todas
las demás , y se dirà en el Pueblo con vilipendio
de esta Santa Casa , que no se apartan de la Red
sus Religiosas. ¿Y que dirán si sucediese , que quan-
do unas están en el Coro cantando las Divinas ala-
banzas, esté alguna en conversación larga en la Re-
xà ? jOh no lo permita Dios ! Y desdichada Prela-
da si lo v é , y no lo remedia.
40 La Regla manda la asistencia al Coro , y la
Iglesia instituyo el Canto para él, porque À juicio de
la experiencia , y de los Santos, con la Musica se
promueven los aféelos. Para esto es necesario , que
siempre sea uniforme , siempre el mismo. Si en él
hubiese pausas fastidiosas , se huye la devoción, y
$e fatiga la paciencia. Si fuese precipitado, cantando
un verso antes , que se acabe el otro, aun el menos
austero votará, que este canto no es del agrado del
Señor , y que no se desempeña la obligación del
oficio con un canto tan apresurado, è indevoto.
4 1 No estrañeis , que un Prelado en su Visi-
ta también haga caudal de estas hienudencias. En
esto condesciende à las instrucciones de la Santa. Eri
elnum. 2 1 . de su modo de Visitar, previene À Vi-
sitadores , y Prelados, "que no solo cuiden de la
„ asistencia al Coro , sino averigüen como se reza
„ en él-, y como se canta , porque el modo puede
„ viciar la substancia dé la obra,
42 La caridad , y la Regla mandan asistir á las
enfermas con amor , pero À estas mandan también,
que agradezcan la asistencia, sin DAR À las enferme-
ras caso mas que sentir , que lo que ellas pade-
cen en su enfermedad. Uno, y otro es doétrina de
núes-
D É SANTA TERESA. - 237
nuestra gran Maestra , y Seráfica Doctora , enseña-
da por su Esposo, pues se nos asegura , que una vez
la dixo , que en especialidad tubiesén sus hijas cuen-
ta con las enfermas, y que la Prelada , que no pro-
veyese , y regalase á la enferma , era como los ami-
gos de Job , que él daba el azote para bien de sus
almas, y ellos ponian en aventura la paciencia.
43 Esto dice la Santa Madre con relación a las
que asisten , pero en los cap. 10. y 1 1 . del Camino
de Perfección , encarga á las pacientes, "que no se
„ quejen de malecillos, molestando á las Preladas, y
„ sus hermanas, que sufran con paciencia sus enfer-
„ medades." De todo hay Señoras, b lo puede ha-
ber. La enfermera se ha de hacer cargo de que ra-
ro , b ningún enfermo está de buen humor , y en-
cabezarse en tener mucho , que sufrir. La - doliente
ha de persuadirse á esto mismo , y que demás de lo
que hay, que tolerar en el mal mismo , es mucho lo
que exercita á las enfermeras con su genio , de suer-
te , que si no se verifican en una, y otra mucho agra-
decimiento , y muchísima paciencia, la enfermera
desmayará desconsolada , y la enferma estará mal
asistida.
44 La Regla , en fin (porque no quiero moles-
taros) ordena, que se lea mientras dura la comida , al-
gún libro espiritual, para que al mismo tiempo , que
se alimenta el cuerpo, se dé también refección pro-
pria al espíritu.
45 Demos, pues , por supuesto , que la Maes-
tra de Novicias dirá todo esto á la nuestra , y finja-
mos un caso, que Dios por su infinita misericordia
no permita, que suceda, esto es, que vea la N o -
vi-
238 ' A v i s o XIII.
vicia con estrañeza , y dolor aiyo, que hay quien
por estar en la Red , no asiste al Coro , que no se
guarda silencio , que las enfermas en lugar de agra-
decer la caridad, con que se las asiste, las desca-
labran con colera impaciente , que en el Coro no
hay uriiformidad , ni regla cierta, porque ya se de-
tiene , yí se precipita , y en fin , que el Refectorio
no se trata como exercicio de Casa de Religión , si-
no como Casa de conversación Secular, y muy
Secular,
46 ¿Si viese esto, qué dirá esta pobre criatura?
¿Qué es esto que me sucede, mejor estaba en casa
de mis Padres ? ¿Qué rumbo seguiré de estos dos tan
encontrados ? La Regla, y mi Maestra me enseñan
una cosa , y veo en las Religiosas la contraria. Pero
consolémosnos , amadas en el Señor, sabiendo, que
esto no es suponer , sino fingir lo que (si Dios no
nos tiene de su mano) puede suceder. No hay esto
en esta Casa Religiosa, dichosísima Novicia. Aqui
comulgan con devotísima frequencia , y para que
sea con fruto, siempre obedecen á la Seráfica San-
ta Madre , procurando la devoción , y perfección,
que ks ordena, y hacen, con.ellas todas las cosas.
47 En este Paraíso estás , dá muchas gracias á
Dios. Di á tu Dulcísimo Esposo con todo tu cora-
zón , lo que al suyo (que es el mismo) decía tierna-
mente la Esposa de los Cantares: Tenui eum nea
dimtiam. Os tengo Señor , y nunca os dexaré,
siempre seréis único objeto de mi amor. Dile como
David ; H$c requies mea. Vos sois , y seréis único
descanso mió. No quiero á otro en este mundo , has-
ta que en vuestra adorable compañía se eternicen mis
descansos en ia Gloria. Y
D E SANTA TERESA. 239
48 Y porque poniendo fin á esta mi fina , y
amorosa exhortación , sepas lo que puede á caso su-
cederte y para ello prevenirte , escucha á aquel
mismo Venerable, que en el Tratado 5. del Espiritu
Santo, te dice de esta suerte. " No os arrepintáis,
„ nó os desmayéis por cosa, que os acontezca,'por-
„ que hagoos saber, que mientras vuestra obra es
„ mayor, tanto mayores tentaciones os traherá el
„ Demonio.. El Monasterio os parecerá infierno, el
„ Coro plaza, y la Celda cárcel, y las Misas tor-
„ memos, y que coméis poco , y que os tratan mal,
„ Diréis entre vos, esto tenia en el mundo , mucho
„ dexé , bien me podia salvar teniendo , y gozan-
„ do de todo aquello. Infinitas tentaciones os ven-
„ drán para dar con vos en el suelo-, estad aperce^
„ bida. Dios os dé á entender quan poco es lo que
dexais , y quan mucho lo que os darán. No os
„ engañe el mundo doncella , que debajo de aque^-
„ líos placeres, que de congojas , y desabrimiento?,
„ y dolores , y cuidados , que quien considera di-
„ ra , que es bienaventurado quien de ellos está
„ libre."
49 Hasta aqui aquel V. y cree, amada mia,
que te dice la verdad. El mundo que dexaste , todo
es un chaos de confusión , el Claustro , á que te aco-
ges , todo serenidad, todo dulcísima quietud. ¿No
seria muchísima compasión , que por tu descuido
malograses un estado tan tranquilo ? ¿Quieres , que
con mucho mejor pincel te le pinte Santa Teresa de
Jesús ? Pues ella te dirá en su Insigne Obra del Ca-
mino de Perfección. "Lo primero , que esta Casa
w es ua Cielo si le puede haber en la tierra, para
„ quien
240 A v i s o XÍII
„ quien se contenta solo de contentar á Dios. Lo
„ segundo, que entrando Diosen su alma echará
. „ fuera todas las cosas del mundo. Lo tercero , que
„ mire á la Religión á donde Dios la ha llamado,
„ como á.puerto seguro, de-cuya atalaya como des-
••„ de lo alto mire las cosas de la tierra , sin que la
,, ocasionen pena , ni alegría."
50 Oye también al Venerable , y eloquente Se-
ñor Palafox , que comentando á la Santa dice asi.
"Haz cuenta, b alma mia , que no hay mas en esta
M vida, que tu , y Dios} Dios para ser deseado,
„ y amado, y tu para amar , desear, servir, y
„ agradar á Dios. Todo lo que no es Dios, alma,
„ no lo mires , no lo desees, porque todo lo que
„ no es Dios, mas merece olvido, que el deseo.
¿Para qué hay , que desear lo que buscándolo nos
„ fatiga , poseído nos embaraza , gozado nos enga-
„ ña , y amado con propriedad nos condena , 6
„ nos enlaza l Todo esto hacen los deleytes de esta
„ vida. Haz, pues, cuenta , que en esta vida no hay
„ sino Dios, y tu ; Dios para ser adorado , y tu pa-
„ ra que le adores, y asi ocupa en él tus deseos, tu
„ amor, toda tu ansia., y solicitud. Busca á un Dios,
„ que te consuela al buscarlo, te recrea al pose-'
„ herlo , que te deleyta al gozarlo , que te premia
al hallarlo , y te corona al servirlo." Esto es lo que
te promete el estado , que elegiste. Dios bendiga una
elección tan acertada, y te le haga escalón para, la
Gloría.
*** *»* V
#*# #**
AVI-
«4*
^r<^>^J»<^«^>^>^> ^»^>i^)i<|>c<5>C<^><t> ^M^H^«^i<^)M^i
AVISO XIV
N0 ESTAR FUERA DE LA CELDA, NI
salir sin causa , y a la salida pedir favor d Dios
para no ofenderle.
1 TTJ Ella noticia para mi, y para quantas te es-
timen como yo , ese , que me avisas tan
constante desvio de la Red, que á penas haces memoria
de quando estubiste en ella. Bella noticia. Te doy por
ella muchas gracias, y te las repetiré con mayor gus-
to , si de aqui á un año me dixeses esto mismo. Np
solo á mis Monjas , sino también á las agenas he ha-
blado mas de una vez en el ásurhpto, sin atajarme
«1 temor de ser molesto. *
2 No se me ha presentado ocasión alguna^, qué
haya dexado pasar sin aprovecharla , porque me pa-
rece de la mayor importancia para toda Religiosa. ¥
pues tu me la das aora ,' razón será decirquatro pa-
labras , y estoy seguro de que aunque sean muchas
mas, no te daré en ello mucho , que sentir. Sirva
de guia la Seráfica Maestra, que en uno de sus Avi-
sos dice asi.
$. II.
§. III.
A V I S O XV..
LO QUE MEDITA POR LA MAÑANA,
trayga presente todo el dia , y en esto ponga mucha»
diligencia, porque hay grande provecho.
§• I.
1
A Uhque según el orden , con que se die-
í ; ^ I Estampa ios Avisos., de la Se
r o n a
r
aversión.
45 Quanta seria la que tendría la Seráfica Doo<
tora, ¡pues aun para hablar con Santos llegaba He-?.
Ha de. pavor-áL Locutorio. "Tengo - bien entendido,
&:(dice en la Carta. 30, (del Tomo 2.) que aunque
j-,. sean. Santos des esta mejor en estosoMonasterios el
tratar poco con ninguno, que Dios las enseñará.
46 - Logrando ^ pues •, tan altds intereses el Cier
lo , y el Estado enr^vuestroS santó)retiró , ¿no seria
el desvio mas-sensible, y la - ociosidad mas fea, y
deplorable que por esta , u aquella conversación, se
perdiese tanto bien ? Yo supongo , que nunca serian
tantas las salidas, que abandonaseis las horas desti-
nadas á la instrucción de vuestras educandas: ¿Pero
qüánto se aumentarían los asuetos con poquísimo mo-
tivo I ¿Qué arrebatada, y sin gusto iria la lección, .sj
despues.de ,el|a hubiese de haver. Red?. ¿Cornos se
D E . SANTA TERESA. 'S'7¿
continuarla.' for ci dia , aquello que se m e d i t ò por
la mañana , llena de especies del mundo la memoria?.
47 No se me diga , que habrá esta misma difi-
cultad ocupando todo el dia en dar lección , porque -'•
podré responder , que lejos de ser embarazo este
piadoso éxerciciò , es quanto se pudiera desear , pa-
ra que en cierto modo sea continua la oración.Si se lee,
es en libros devotos. Da lo que se escribe se puede
decir lo mismo. Si hay Platica es espiritual, y en fin, '
nada se hace , que no se dirija à Dios.
48 ¿Qué cosa mas oportuna para continuar en el
dia, lo que se medito por la mañana? ¿No fuera , pues,
lastima (te diré otra vez) que pudiendo hacer tanto
bien , sin salir al Locutorio, y con obseryancia pun-;
tual de tu Instituto , privases de él á Dios , al proxi- >
mo, y auna toda la Monarquía , por divertirte enr-
ía Reja ? No hagas tal por amor de Dios. Mira, que:
demás del mucho beneficio , que dexaràs de hacer,.
expone à muchos riesgos la conversación.
49 Puede ser que otra ve# te los represente , y.
baste por aora decirte, que no se hallarán dos co-
sas mas conformes, que lo que manda tu Regla , y
previene la Santa Madre. Yà oíste, que la Santa en-
carga retiro, y mas retiro, y eco de esta santa pre-
vención, dice tu Regla pag. 1 7 5 . num. 4. de es-
te modo. "Siendo llamadas, y acompañada para ir.
„ à la Reja , cada una dirigiendo su intención i la
„ mayor gloria de Dios, y del bien de los pro-
„ ximos, que le llaman -, dirà : Pone Domine eus-
„ t odi arri ori meo , <èr> osthim cireunstantia labijs
,, mus, ut non delinquam in lìngua, mea. Ave Ma-,
„ ria." Tu Regla, y Santa Teresa te predican lo.
Muí» que
$7 6" , * A v i s o XV.
que yo. No creo , que nos desatiendas á los tres.
Burgos 26. de Septiembre de 1 7 7 8 .
AVISO XVI.
MN COSAS, QUE N0 LE VA , NI LE
' viene, no sea curiosa en hablarlas, ni pre-
guntarlas,
" " ;
.. ' §• I- :.
2 T 7 NO de sus Avisos dice asi. En cosas,
que no le va, ni le viene , no sea curio-
sa en hablarlas, ni preguntarlas: Esto'me acuerda
la antigua conversación, que tubimos sobre la Red;
por-
D E SANTA TERESA. 277
porque nada puede haver en ella, que te venga , p
que te vaya, nada en que se interese tu curiosidad. Úl-
timamente , no puede haver" cosa alguna , que de-
bas tu saberla, b preguntarla. Tu Celda, tu Coro,
tu clase , y las niñas de cuya educación estás encar-
gada, deben ser tu recreación , y tu fatiga. Y pues
confiesas , que tienes en ella tanta diversión , que ya"
no te acuerdas de quando estubiste en la Red, bol-
vamos á hablar en el asumpto , porque en lo muy
importante , nada pasa por molesto.
3 En la ultima vez, que hable de ello , dexé di-
cho , que en la Reja , b la Red son los peligros mu-
chos , y no es menester para que los creas citarte mu-
chos Santos, y Escrituras, dentro de casa tienes quien
te lo diga , y de tal modo, que baste soja esta,vo%
para que tengas miedo. En la pag. 175. n..'3. s,G
habla de las Redes , y se pintan con estos tristisimos
colores. "Este es lugar en donde el Diablo está mas
„ en vela, para derribarlas , y donde finalmente se
„ pierde mas en un rato, que se gana en otra par-
„ te en largo tiempo/*.. (
co-
s8o A v i s o XVI.
como hacia San Bernardo muchas veces. ¿Bernardo,
•Bernardo á qué veniste? ¿A qué , b para qué dexp
toda Monja el mundo? Me responderá , que para
huir de sus peligros. Dirá muy bien , y tubo muy
buen gusto , porque San Antonio Abad le vio lle-
co de lazos , y solo quien huye de él, se libra de
ellos. Pues si sabe (replicaré yo) que también "lle-
gan estos lazos á la Reja , ¿por qué no huirá esté
riesgo, como uno de aquellos , que dexb en el
mundo? •
- n Si á juicio de San Agustín (como yá he di-r
cho otra vez) puede haver tempestades en el puerto;
¿quien será tan necio , que solicite voluntariamente
los escollos ? Si el amor , que empezó con la mar
yor limpieza , puede declinar insensiblemente, y
llegar á tanto extremo , que el que empezó muy
casto , sea impuro : Si esto , en fin , lo dice la expe-
riencia, y no la exageración., si lo grita la verdad,
¿qué Religiosa se abandonará tanto á sus descuidos,
que busque el riesgo con cierta ciencia de que es
riesgo?'
* 1 2 Supongamos una amistad con una Persona
muy dada á la virtud , que oy empiece , mañana
continué, y se aumente después mas el amor. Aun-
que este fuese purísimo en el principio , con el tiem-
po se expone á no serlo , según el Santo , y esto de-
biera ser retrahente poderoso de semejantes afectos.
iSupongamos también, que aquella Persona , que se
quiere , no sea de una santidad tan entera , y tan su-
blime , que no tenga algunas imperfecciones-: El
amor, con que la mira , le hará creer , que no.lo son,
y sin estudio , b con él, imitará aquellas mismas im-
per-
D E SANTA TERESA. 281
perfecciones, y á caso con mas adhesión, que sus
virtudes.
1 3 Oye sobre esto en el cap. 22. al mismo San-
to Sales. San Gregorio Nazianceno asegura ,que
u
§. II.
„ tenerse también."
33 Esto dice aquel Santo Obispo de los riesgo*
del oidó, oye lo que escribe S. Juan Climaco (cap.
15.)
D B SANTA TERESA. 289
15.) de los ojos. "Grande es por cierto aquel, cuya
„ corazón con ninguna vista se altera , y el que con
„ el amor, y contemplación de la hermosura Celes-
„ tial vence el peligro de la vista de los ojos, abrasa-
„ dora de los corazones."
34 Todavía nos pone mas visibles el Venerable
Granada los escollos, que tiene el tratar con gentes
del mundo, y quanta virtud es menester para ven-
cerlos. En un Sermón de María Santísima habla de
los tres Mancebos, que en el Horno de Babilonia se
paseaban ilesos por las llamas , y después dice para
confusión nuestra de esta forma.
35 "Grande cosa fué andar aquellos tres Siervos de
„ Dios en medio de las llamas de la grande calera de
„ Babilonia , sin quemárseles; un hilo de sus vestidos,
„ ni un cabello de sus cabezas, mas fué mucho mayor
„ andar esta Virgen mas de sesenta años en medio
„ de las ocasiones de este mundo, sin desmandarse,
„ ni en una palabra, ni en un pensamiento." No
puede decirse mas, amada mia , en el asumpto.
36 (Y quién dirà , que con esta inclinación à
los cortejos humanos no abate el alma sus alas para lo
Divino ? "De la manera (dice el Señor Palafox sobre
„ la Carta 18. Tomo 1. de la Santa Madre) de Ja
„ manera , que los vencejos quando vuelan ; y se
„ quieren sustentar, y comer , no se paran en la tier-
„ ra , porque como tienen las alas grandes, y los
„ pies muy pequeños, si pararan no se podrian des-
„ pues levantar, ni volar $ Asi el alma no ha de to-
„ car , ni tomar de la tierra con el deseo cosa algu-
5, na de tierra, sino lo menos, que pueda ser, y
„ todo su deseo, y su ansia , y su vuelo ha de en-
Oo „ ca-
290 A v i s o XVI.
„ caminarse al Cielo. Y si alguna vez por su flaque-
r a , y necesidad , deseare algo de tierra , dexelo con
„ el deseo luego , y buelva á volar sin perder de vis-
„ ta al Cielo , y viva en el suelo con el cuerpo, y
„ en el Cielo con el alma." Siendo esto cierto , ¿será
razón que andemos en busca de milagros, y que 3
cubierto de una cortesía muy mal governada se ex-
ponga á algún peligro la conciencia?
37 No obstante todo lo dicho sé muy bien co-
mo está el mundo , y que no faltará algún desva-
necido , que tenga por desatenta á la que al pri-
mer aviso no baje á carrera abierta al Locutorio. Pe-
ro si insistiese en esto , yo también en abrigarme con
Santa Teresa de Jesús. Esta Santa (digo otra vez)
fué una gran Señora , muy cortés , y bien criada, y
en quien nada declino la urbanidad por su ingreso en
Religión. "También caían (dice el docto, y nuevo
„Anotador del Tomo 2. de sus Cartas) También-
,,'caiañ á la Santa las atenciones de política , como el
„ habito de Descalza , y hermitaña, porque todo lo
juntaba con singular gracia. Era Señora, y era
„• Santa, y sazonando su santidad el explendor de
9, Señora , la hizo Dios una Señora muy santa , y una
„ santa muy Señora, siendo bello esmalte de su vir-
tud la cortesía, y urbanidad." Oye , pues , un lan-
ce de esta Insigne Santa , y sirvate de exemplo tanto,
para esto , como para todo.
38 Tubo cierto devate con una Persona , á quien
estimaba , sobre admitir , o no cierta Novicia. Senti-
ría sobre manera el no dexarla gustosa , pero creyó, -
que no seria del agrado de Dios el recivirla, y re- .
solvió no votarla , y avisándolo después al Padre -
¡Gra-
D É SANTA TERESA. 291
Gradan le'dice de este modo. "Hase hecho, quanto
„ se ha podido en el caso , y como ella sea cosa ^qüe
,, toque en agradar á Dios , húndase el mundo. Nin-
„ guna pena me há dado, ni se la dé á V. P."
39 Pues hija sírvate este suceso de govierno : Tu
R.egla te manda bajar nada , b poquísimo á la Red,
y el cumplir con tu Regla toca en agradar á Dios,
y aunque se hunda el mundo no has de exponerte
cuidadosamente á su desagrado. Si alguno se resien-
te , ninguna pena te dé, é imitarás á Santa Teresa,
de Jesús. Niégate á todo el mundo en el supuesto
de que á la gente de juicio parecerá muy bien, y
será muy necio, á quien sentase mal. También te di-
rá esto con dos casos prácticos Santa Teresa de
Jesús.
40 Todos sabemos con quanta cortesanía trata-
ba á los Prelados. Aun. asi dice en una Carta la.
„ 8 1 . Tomo 2. hablando de uno. "En estremo me
„ hé holgado, que esté bueno el Obispo, y dado
gracias al Señor, dígaselo de que le vea , y aun-
que no sea muchas veces no se le dé nada."
41 También tenia muchas obligaciones á una
Señora , y era la Santa sumamente agradecida, pe-
ro con todo hablando de ella en la Carta 7 5 . insi-
nuaba sus atenciones de este modo. "Sean pocas las
,, visitas. La Señora Doña Leonor , antes se edifi-
„ cara." ¿Y qué es esto sino distinguir entre la gente
dé juicio , y la que no le tiene? La Señora mas dis-
tinguida, y el mas digno Prelado, no solamente no se
darán por ofendidos , sino se edificarán de que la
Religiosa atenta á su obligación observe soledad , y
no baje á la Red.
Oo % Pe*
£92 A v i s o XVI.
4 2 Pero demos que en esto desagradases á ne-
cios», y discretos, tusólo has de agradar á Jesu-
Christo , y debes tener presente , que el Doctor
Máximo decia en la Ep. 2 2 . á su hija Eustochio.
*'Mira que es muy zeloso Jesu-Christo , y que no
„ gusta de que á Persona alguna permitas vea tu
„ cara."
43 Por lo que toca á mi, y por lo mucho que
te quiero , quando alguno me diga , vi d la Ma-
dre N. y esta buena , destemplará su gusto el esta
hiena, por el enfado , que me dará el yo la vi. Al
mismo tiempo será muy bien recivido, quien cante
por otro tono; No he visto á la Madre N. porque
no se dexa ver, pero sé que gracias á Dios tiene
buena salud,
4 4 Yo me prometo oír esto segundo sin temor de
que se me diga lo contrario , y no tendrías discul-
pa , si semejante trastorno sucediera. Tomaste el gus- 1
A V I S 0 XVII :
y murmuraciones*
§. I.
1 / ^ O m o pusiese en ejecución puntualmente
toda Religiosa este Aviso de Santa Te-
resa , no solo se lograría lo que la Santa nos dice,
sino lo que yo hé intentado tantas veces. Todo
asumpto espiritual es muy fecundo para todos los
que no le oyen con fastidio, Aun en lances, en
que no se escuche con agradó , porque la conversa-
ción es indiferente , ó satyrica, un golpe de estos'
po-
§94 A v i s e XVII,
pone al loques; una mordaza , y qyarde» va se lo-
gre otro bien , es mucha, y feliz vieloria la de evi-
tar la mordacidad , y maledicencia.
* No fuera este logro el único en Redes, y
Locutorios. A lo menos para gentes , que solo los
buscan por su diversión , y por dar cebo á su cu-
riosidad , seria el mejor conjuro, y para siempre se
libraría de ellos. ¿Y será esto difícil ? No por cierto;
bastará quererlo haqer i sin el menor estudio se con-
seguirá.
3 Una visita llega muy gozosa á dar parte de que
h su Padre , á su Tio , b á su hermano, ha dado el
&ey un Empleo. Oye la Religiosa con alegría esta
noticia, manifiéstale mucha complacencia , le dá mil
enhorabuenas cortesanas. Acontinuacion le dice , que
á proporción del favor debe ser la gratitud, que a
Dios debe el beneficio, y que el Rey aunque ins-
trumento tan digno, no há sido mas que instrumen-
to. Yá con solo esto empiezan á tener alguna amar-
gura las primeras enhorabuenas.
4 Continua la buena muger, diciendo , que el
infierno está lleno de desagradecidos, y que puede
temer igual desgracia, sino se conoce el agradeci-
miento en su conciencia. No se lo dice con desabri-
miento , ni en ayre de Misión , sino con muy buen
inodo , y mucha suavidad. Sin embargo le disonará
de suerte , que no holverá á darla cuenta aunque le
.hagan Presidente de Castilla , y se podrá dar por
bien librada, sino dexa el asiento con indignación,
y la dice , que se vaya á predicar á un zarzal.
5 De exemplares de esta especie no habrá mu-
chos* Este será una rara ave, que se vea pocas ve-
ces,
Da" SANTA TERESA. 29?
ees. De las ventajas , y conveniencias de la Párente?*
la , casi nunca se da parte á la Religiosa. Sin duda
se teme , que pida algo del caudal, que se aumenta
á la familia, y se pone cu idado en que no lo sepa.
Los trabajos , las pendencias , las desazones, eso si,
sépalas con la mayor individualidad. Los Locuto-
rios son el vertedero , donde siendo sensible ha de
vaciarse todo , porque la Monja á lo menos se com-
padecerá , llorará amargamente , y nos ayudará í
sentir.
6 Por ésta razón , y con este pensamiento llega
otro á contar un chisme, que há tenido con sus Pa-
rientes, lo exagera , y sube su desayre hasta las nu-
bes, se cree herido en el honor, y resuelve bolver
por él, porque dice, que es hombre de vergüenza,:
y no queda bien sino toma venganza. La Religiosa
es prudente, le oye con sosiego. Ni le niega la ra-,
zon , por no irritarle , ni se la dá , por no enfure-
cerle. Huye juiciosa de votar en el asumpto, y 1
$. II.
***
Qq» AVI-
3ót A v i s o XVIII.
AVISO XVIII.
OFREZCA 1
TODAS ZAS OBRAS AL PA-
dre Eterno, juntamente con los méritos de su
Hijo Jesu-Christo.
§. I. .
1 „ * Y 7 * A en esta vida creo no nos veremos , y
„ J[ nuestra comunicación, y trato so-
lo será por- Cartas hasta que en la otra nos veamos
' jacie
v ad faciem con dulcísimos amplexos. Y á si
, solo nos queda', que en el corto tiempo de este
?
5- n.
16 Q<I hicieses de esta enseñanza aprecio justo*
k3 Bello principio , y que para su apoyo
tiene la aprovacton de nuestro Santo. Martin de Az-
pilcueta (conocido comunmente por el DoUor Na-
varro) era primo hermano suyo , y uno de los hom-
bres mas doctos que conoció su siglo. A este escri-
y
ciembre 9v.de 1 7 7 8 .
A V I S O XIX.
NUNCA MUESTRE DEVOCIÓN DE FUE-
ra , que no haya dentro , pero bien podra
encubrir la devoción,
V §1.
1 STE Aviso había con todos , pero creo,
• ,mj que mas directamente contigo , y con
quantas te imiten en tu Ministerio. En poquísimas
palabras nos dá muchas lecciones la Seráfica Maes-
tra. Bueno es (dice) encubrir la devoción. Luego esta
devoción se ha de tener, porque sino se tubiera, era
necio el encargo de encubrirla.
2 Tenida esta devoción, á veces se ha de encu-
brir, dice la Santa, y esta es la lección segunda,
porque expuesta á los aplausos corre muchísimo ries- ;
S°
D"B SANTA TERESA. 325:
go de que á un soplo de vanidad este santo princi-í
pió dé al través. La devoción se ha de tratar corno-
todas las demás obras de virtud. Ha de manifestar-
se siempre que sea necesario para fomentarla en los-
demás con el buen exemplo, pero se ha de retirar;
siempre que se exponga , á que la que hasta oy fué
devota, desde oy sea desvanecida. Esta es doctrina
común , no me detengo , porque la sabrás mejor
que yo.
<3 Nunca muestre devoción por - fuera ¡que no ha->~.
ya dentro. Es el principal asumpto de este encargo,
en el que la Santa Madre no solo nos manifiesta su
virtud , sino su lisura, su franqueza, y su verdad.^
No ser devoto por dentro, y aparentarlo por fuera, -
és. una solemnísima mentira -y^ ígnóminibsa' 'burla dfe*
la sinceridad , extelionato, que ofende'•ala, hombría :
gro,
3s6 A v i s o XIX.
gfo, porque son muchos á ver , y consiguiente-
mente muchos á notar. Quien se empeña á parecer
virtuoso á solos tres , 6-quatró , una , ü otra vez , o
ha de tener muy poca habilidad , b lo podrá conse-
guir. Pero no será,el embuste tan dichoso en mucho
tiempo , y con muchos. Esfuércese tenazmente el
fingimiento , por fin se ha de descuidar, y .alguno
de los concurrentes lo ha de advertir. En este ca-.
so á Dios concepto de virtud , que yá desapareció,
y á Dios también todo el fruto, que se iba logrando
con el buen concepto.
6 Por esto-dixe , que aunque este Aviso habla
con todos, va mas derechamente á vuestro- Minis-
terio. Estáis á la vista de un millón de Niñas , no
un dia solo sino todo el año , y muchas horas. Si
la virtud , que las enseñáis no fuese la misma por
dentro, que por fuera, á la corta , b á la larga lo
conocerán las Niñas. A esto se. seguirá el advertir,
que no hacéis lo que enseñáis;, y (como yá he dicho;
muchas veces) siempre que se oponen lo que el Di-,
rector dice, y lo que hace, los Discípulos imitan
1? que hace , y desprecian lo que dice.
.7 Todo prueba, que si en vuestras clases se han
3e enseñar devoción-, y toda otra virtud, las han
áe tener las Maestras, no solamente exterior , sino .
interior, porque si falta una, ú otra, se perderán
el tiempo,. y la enseñanza. Con muchos documen-
tos pudiera hacerte visible esta verdad , pero no quie-
ro, que escuches mi voz , sino la de nuestro San-
to pues la oyes con tanto gusto. Muchas veces la
?
§.11.
90 TT7 Sto baste en el asumpto, amada mía eü
1 / Jesu-Christo, porque (coma soléis de-
cir) para quien no se resiste bastaba fuerza menor. Yo
sé , que en ti, y en tus Compañeras , se autoriza con
la practica esta útilísima Doctrina. Y que la devo-
ción exterior , que vén las Niñas es derivación feliz
de la que depositáis.en lo interior , efecto de aque-
lla llama , y dulce producción de aquella hoguera.
21 Esta apacible preparación de animo para
quanto sea servicio del Señor , os facilitará el estu-
dio , y contribuirá al común aprovechamiento. Yá
en otro Aviso dixe algo , y á caso en otros lo con-
tinuaré , sobre que es mucha la necesidad , y no me
govierno para este juicio por lo que oygo, os hablo
por lo que veo. Me explicaré también con voces de
nuestro Santo.
22 En sus Peregrinaciones arribo á una Isla , que
un tiempo fué de Gentiles, pero redujo á nuestra Sa-
grada Religión la predicación del Apóstol SantoTho-
mé. Y de esta Isla en 1 2 . de Enero de 1544. dice
asi. "Preguntándoles á cerca de los Artículos de
„ nuestra Santa Fé , qué era lo que creían mas ao»
»» a , que quando eran Gentiles , no me sabían
f
' A'
336 A v i s o XIX.
36 A esto se añade, que las de dentro son por
lo común gente sin resabios. Para estas puede bastar
una lección sola, y las de fuera las necesitan dupli-
cadas , de suerte , que si este estudio pidiese algún
estipendio , estas debieran dar dos, uno porque las
acepillasen todo lo malo, otro porque seles pegase
algo de bueno. Aun asi adelantarían menos con lec-
ciones repetidas , que las otras con sola una. Pero no
hablemos de esto. La satisfacción mejor , es no hacer
caso , y lo que digo aora , y diré siempre , es, que
desatendida esa vulgalidad , que se queja neciamen-
te , y sin razón, sea siempre preferida en vuestras
atenciones la gente noble , la esclarecida , la ilustre.
37 No tengo para este encargo menos funda-
mento , que estas discretísimas palabras de nuestro
gran Santo. "Yo tengo por cierto (dice Lisboa 4. de
Julio de 1540.) si desde niños se acostumbrasen los
„ Nobles á conocer, amar, y temer á Dios, quan-
do lleguen á ser grandes , serán buenos, y hom-
„ bres de provecho , de virtud, y exemplo , y por
„ consiguiente toda la Plebe se verá compuesta, y
„ concertada , porque no se puede dudar , que de-
„ xandose ver la virtud , y santidad en las primeras,
„ y mas ilustres Personas de la República , se lleva
„ tras si la mayor parte de los demás, y asi en la bue-
„ na educación de los niños Nobles, consiste la es-
peranza de que florezcan sin perdida , ni menos-
„ cabo las buenas costumbres de todo el Reyno."
38 Hasta aqui nuestro Santo gloriosísimo, sobre
cuyas palabras pudieran escribirse algunas resmas.
Pero ciñendome á lo preciso , inferiré todo esto. Lo
primero , la muchísima razón con que os encargo,
que
D E SAN^A TERESA. 337
que con las Personas distinguidas se distinga también
vuestra enseñanza. Lo segundo el grandísimo consue-
lo , de que enmendado lo noble, ya lo enmendas-
teis todo ; y lo tercero la injusticia de la queja en las
gentes ordinarias , porque bien apurada la verdad en-
señáis una vez á las Señoras, y á ellas dos; En la
clase exterior con la lección , que escuchan, y en
la interior adiestrando á otras Maestras ; que con lo
que adelanten las enseñen nuevamente.
39 Si esto exorto á tus Compañeras, ya puedes
considerar con quantas mas veras te lo encargaré á ti.
Muchas razones tengo para esto , apuntaré sola uña
esperando, que me entiendas. De Beatriz de Jesús,
dice (en la Carta 54. del Tomo 2.) su Tia Santa Te-
resa ; "Será Fundadora antes que profese , y sin sen-
„ tirio, se quedará en estado, que no se halle de
,,' gozo." Dixolo aludiendo , á que poco después, que
la dio el habito, la llevo consigo , quando salió á la
Fundación de sus Conventos. <Y qué seria esta Mon-
ja con tan buen principio ? Óyelo á su discreto Ano-
tador, que en las Notas á esta Carta dice asi. "Bea-
triz de Jesús fué tan de Jesús, como lo mostra-
„ ron su exemplár vida, y su feliz muerte, pues coa
„ opinión de Santidad murió en Madrid el año de
„ 1639. Después de un largo rapto , en que se la
„ aparecieron la Reyna de los Angeles , nuestro Pa-
„ dre S. Joseph , y nuestra Madre , y Tia suya San-
„ ta Teresa, los quales la acompañaron al Cielo,y
„ quedo, y permanece como se há dicho su Cuer-
„ po Virginal, testificando su virtud con el privile-
M gio de incorrupción. También lo testifico su Al-
„ ma, pues apareciéndose gloriosa, luego que espi--
Vr rb,
33
8
A v i s o XIX.
„ rb á su amiga María de Jesús, la dixo: O feliz pe-
nitencia."
40 De otras Fundadoras dixo (Tomo 2. Carta
l o i.) "para la Fundación de Granada, he dicho me
„ saquen de ay dos Monjas , y fio de ella, que no
„ la dará lo peor , y ansi se lo pido por caridad , que.
„ yá vé quanto importa, que sean de mucha perfec-,
„ cion , y habilidad 5 sobre cuyas palabras, dice
„ una de las Notas, Siempre las Fundadoras lo de-
„ ben ser , como exemplares, y modelos de las de-
„ más. Vérnoslo en las piedras fundamentales de la
„ Iglesia , y de las Sagradas Religiones, que siem-
„ pre há escogido su Magestad lo mas electo , y
„ mejor."
4 1 Últimamente en la Carta 58. del Tomo 1.
se leen estas palabras. "Después de muerta la eligie-
ron por Fundadora , y sobre ellas dice asi el limo.
5, y V. Palafox. Como si dixera, muerta á las pro-
„ prias pasiones, obrando como muerta al mundo,
„ hablando (muerta al mundo, y viva á Dios) con
„ gracia Cosas de Dios , y de gracia , puede ser no so-..
lo Priora , sino también Fundadora."
4» Supongo , que percibes, lo que en esto quiero
decir, pero no me contento con que me entiendas,
y quiero que te des por entendida. Es mucho lo que
debes al Señor, ¿y qué seria de ti, si andubieses
perezosa en la gratitud? Óyelo h nuestro Santo, y
concluiré. "Por amor de. Dios (dice á sus Herma-
„ nos en 3, de Noviembre de 1549.) os ruego me
„ ayudéis á dar gracias á DÍQS por tan grandes mer-
„ cedes , no sea que incurra en un pecado tan gran-
„ de, como «s el de la ingratitud." Este es un vicio
Da SANTA TERESA, 339
„ verdaderamente , que impide las fuentes de la libe—
„ ralidad Divina, y corta sus raudales, para que no re-
„ ciba mayores beneficios, y favores el que en los me-
„ ñores fue desagradecido , è ingrato. Dios te libre de
„ semejante trabajo , te favorezca con su gracia , y dis-
ponga que nos veamos en la Gloria. Burgos, y Ene-
tt
ro «o. de 1 7 7 9 .
AVISO XX.
GUARDE MUCHO LOS SENTIMIENTOS^
gue el Señor le comunicare , y ponga por obra,
los deseos, que en la oración le diere.
%. I. •
X ![} N una de las visiones , éxtasis , b raptos
JP_r de Daniel, le dixo un Ángel, que era
muy vehemente en sus deseos, y que estubiese cons-
tante en el grado conseguido. Es lo mismo, que en
uno de sus Avisos dixo à sus hijas ja Seráfica Doc-
tora. Guarde mucho los sentimientos , que el Señor le
comunicare , y ponga por obra los deseos , que en la
oración le diere. Y esto también te diré yo , y co-
mo cumplas lo que te diga mi voz , serás en esta vi-
da , y en la eterna muy feliz.
2 Deseaste el santo habito en este Religiosísimo
Convento ; Dios escucho tus suspiros , y dispuso, la
satisfacción de tu deseo , acaso por donde menos
habrías imaginado. En la alegría de tu Profesión es-
Vva tas
34° A v i s o XX.
tas manifestando tu celebridad , pero mayor debe ser
tu gratitud , porque esta se há de comensurar con el
beneficio., y es grande , y muy singular , el que Dios
te ha hecho.
3 ¡Oh qué agradecida debes estar al Señor! Oye-
:
„ tien-
D E SANTA TERESA. 349
,j tienta*el-Demonio , temíamos en mucho esta mer. r
§.111. ? ^
$. IV.
A V I S O XXI.
CADA OBRA , QUE HICIERES, DIRI-
gela a Dios , ofreciéndosela, y pídele, que sed
para su honra, y gloría.
$. I.
' *^ •»T\'/T^ Í n e
(p °sigue S*an Juan CHma-
e s r
LV1 » )c o
perpetua contradicción , y
u n a
De
D B SANTA, TERESA. 375
37 De su Confesor, que es lo mismo, que
Prelado, dice la Santa Madre en el cap. 34. de su
Vida. "Mandábame hacer algunas mortificaciones
no muy sabrosas para mi. Todo lo hacia , porque
„ parecíame , que me lo mandaba el Señor, y da-
„ bale gracia , para que me lo mandase de manera,
„ que yo le obedeciese." Pues si lo que mandase el
Prelado , no fuess mortificación , sino conveniencia,
que solo puede dexar de ser sabrosa á un temple de-
sazonado , á un genio duro , y á un natural desabri-
do , ¿no seria resistencia escandalosa el no encontrar
expedita á la obediencia?
38 ¿Sino lo hicieses asi (que ni lo temo , ni lo
permita Dios) no te exponías', á que se creyese de ti
una sobervJa infernal, un abandono total á tu amor
pvoprio , eclipse én tu entendimiento , y turbación]
en tu juicio ? ¿Mas para qué lo pregunto ? Es cosa,
'qué nunca puede suceder , y solo cupiera en un co-
razón groseramente desagradecido al amor , que ata-
da Comunidad tienen los Prelados. Guarda , pues,
exactamente tu Regla , amada mía , que esto te bas-
ta para conseguir la Gloria.
V ***
*** V
• *#* ***
AVI-
A v i 10 XXII.
A V I S O XXII.
MIRAD BIEN QUAN PRESTO SE MU-
dan las Personas , y quan poca hay , que fiar ds
ellas, y asirse bien de Dios, qm
no se muda,
,44
dqra^ferYpfpsa,. y persuasiva. "Esto se adquiere (dice
j^er^e] Cap. 1 2 . del Camino de Perfección) con ir
^.ppco'á pocpjnoliaciendp nuestra voluntad , y ape-
tito aun en cosas, muy menudas hasta acabar de
;
a vis o mm
ENTRE MUCHOS , SIEMPRE HA-
blar poco.
AVISO XXIV.
EN LA MESA N0 HABLE A NADIE,
'•• fii levante los ojos .a mirar .a otra,
$.1.
I * 1 ^AN bien conocidos tenia la Seráfica
JL Doctora los peligros de la lengua , que .
para librar de ellos á .sus hijas ,. repetía los .Avisos,
aun
4*4 -' A v i s o XXIV.
aun quanáo al parecer no eran necesarios. En toda
su sagrada Religión se lee en el Refectorio, y no sé
que naya otra alguna , en que no se mande obser-
var esta diligencia. Es una Orden muy racional, y
muy justa. Cuerpo, y alma son de Dios , y cuerpo,
y alma deben agradecerle su piedad. Debe enton-
ces á su misericordia , que el cuerpo se alimente , y
es. arbitrio indispensable, pues sino se alimentara,
ciertamente pereciera. Es bien muy apreciable el con-
servar la vida , y debiéndose al alimento esta con-
servación , justo es tributar nuestra gratitud , á
guien le di.
S No están nuestras almas con menor necesidad,
que los cuerpos. Uno de los mejores modos es la
.lección espiritual, y están gritando la justicia," y la.
razón , que la parte mas noble no se desatienda, y
sólo se cuide de dar al cuerpo su comida. Las R e -
ligiosas , pues, comen (digámoslo asi) con cuerpo, y
alma. La vianda es refección de los cuerpos , y la
lección alimento de los espíritus, no atendiendo tan-
to , á lo que sabe el manjar , como á lo que las avi-
sa la lección. El oido, y el paladar deben estar ocu- ;
tilia3 coa-
^ 28
4 . A v i s o XXIV.
concepto, lo que empezó elevación, pararía en pre-
cipicio. Aun aquel , que está en la cumbre , debe
creerse á las faldas del monte , y el que no lo juzga-
se siempre asi , no dará paso alguno ázia la elevación.
Pues dexadme , amadas mias, bolver á preguntar. Si
todos estos bienes se logran con el silencio , ¿quién
será tan enemiga de si misma , que dando al desprecio
tanta felicidad abandone esta virtud?
38 La misma constitución de nuestro cuerpo es-
tá desaprovando tan mal gusto. ¿Por qué os pare-
ce ,que haviendonos dado Dios dos oídos , solo nos
dio una lengua ? Porque no ha de trabajar la lengua
tanto como los oídos , y porque sepamos, que ha de
ser el hablar mucho menos, que el oír. Asi lo sintió
Demosthenes , y asi otros Varones grandes. Esto
mismo nos enseña el Apóstol Santiago ( 1 . v. 19.)
quando nos puso el precepto , de que todo hombre
fuese veloz para oír, pero tardo para hablar. No es
peligrosa la velocidad en el oido , pero en la ligereza
de la lengua son muchos los riesgos.
39 Quando nada de esto hubiera , debiera pre-
dicarnos la conveniencia propria. ¿Qué aprecio con-
sigue Un hablador ? ¿Qué estimación una habladora?
Aunque lo mucho, que diga sea con acierto , ya no
agrada tanto, por acierto, como ofende por ser mu-
cho. No faltó , quien dixese , que estas lenguas son,
como las golondrinas, que recien llegadas, divierten
con su canto , y mortifican después por repetirlo.
Otro dixo, ser parecidas á los vasos, que suenan mas,
quando están vacíos. Quiso decir , que mostrará estar
hueco, el que habla mucho , pero en esto mismo ha-
rá ver, que no está lleno, o como dixo otra Pluma
, igual-
DE SANTA TERESA.
igualmente discreta , que en un rio de palabras no hay
de razón una gota.
40 La nimia loquacidad es embarazo de toda
conversación. El loquaz se empeña, en que él soló
sea oido : su empeño es hablarlo todo. Si alguna vezr
hace punto , y otro se vale de esta ocasión, para de-
cir algo , se empeña en adivinar , lo que aquel quiere
decir se transporta á pensar , lo que ha de añadir en
el asumpto, y como este embargo le impidió hacer-
se cargo de lo que dixo el otro , b repite aquello mis?
mo , que dixo , b profiere Un desproposito á cien le-
guas del asumpto. ¿Y en qué suele parar esto ? En quei
unos en secreto, y otros con toda claridad , censuren
justamente su desatención. ' ' <
41 El pago suele ser en la moneda misma , por-
que ni bien , ni mal es oido, en lo que parla. Ló
mismo es por "lo común empezar á contar un chiste
con preludios , con circunloquios , y arnbajes , que
echarse todo hombre advertido á pensar en otra cosa,
b á dormir resuelto á no despertar, hasta que cese la ta-
rabilla , como sucede á los Molineros , que duermen
mientras durada de su Molino. ¿Os gustan estas ridi-
culas ventajas de la nimia ligereza de la lengua ? Pero
esperad, que aun hay otra.
42 Elpujo de hablar incesantemente hace ami-
gos de la novedad á los habladores. Con uso poco
diestro de la amplificación dicen lo que hay , y aña -
den lo que no hay. El mayor agasajo, que se les pue-
de hacer es , creer , que no sean las adiciones por
murmuración , sino -única , y precisamente por ha-
blar. ¿Mas qué adelanta con esto ? El agravio mas
sensible, que puede hacerse a todo hombre , que es>-
per-
43° A v i so XXIV.
-persuadirse á que ne profesa verdad, ae le oye con
;
A V I S O XXV.
NUNCA ENTREMETA A DAR SU
farscerjen todas las cosas , sino se lo piden, o la
¿caridad h demanda.
s. i.
*** #**.
Iü ' • NUN-
434 •A'-yirso-XXV,!
NUNCA SE E N T R O M E T A A D A R SU
parecer en todas las cosas, sino se lo piden , ó la
caridad lo demanda.
l
r (a) Vañus sermo vana cónsqientice•. est jìidè'x .níor\s r
AVISO XXVI.
NUNCA HABLAR SIN PENSARLO BIEN %
§. I.
15
T" A Poesiai: es un duleisímov embelespi
•/ti,:; o:. J i-g que-embiaríga las atewdonqs«dse'TaíLmo-
do , que si el Poeta no està siempre jsol^r&csiv- tíQ
pensara én. otra cosa ', que "en versifea-TL^Serà esto ¡bue-
no en quien debe tener la ^atención ' desembarazada
para las observancias de su Regla ? Insinuando un
Discreto el delicado pulso yi que •pide- esta habilidad
para no hacerse,despreciable por común,.decía que
el hombre de juicio, debe ser, ni tan necio , que
no haga un verso y ni tan loco , que haga dos. Pare-
ce mucho este hipérbole* y me contentaré'con-qutí
qualquiera versificante tenga" presente Raquel adagio-}
1
:- :
" di-
454 A v i s o XXVI.
dito, es, la elección del asuropto, porqué hemos de
suponer, .que la harmonía , 6 la igualdad de núme-
ros , y cadencias , no solamente aumenta el valor i
lo que trata, sino la perpetua indeleblemente en la
memoria. Si Persio Juvenal , Marcial , y otros Sa-
tyricos no hubieran escrito en verso , acaso no ha-
bría alguno , que se acordara de quanto escribió su
pluma. La gracia , que las reglas del Arte le añadie-
ron , consiguió, que triunfase del olvido. Acaso hu-
biera sucedido esto mismo al Presbytero Juvenco , si
su grande Obra no estubiese en verso Exámetro. Es-
to quiere decir (amadas ,¥n ^esu-Christo) que ocu-
pada con moderación , y en cierto tiempo una Re-
ligiosa en versificar sobre un asumpto sagrado se pue-
de tolerar, pero en otro qualquiera, y en todo tiem^
po no se debe consentir.
17 <A quánto se expone la que se empeña en
dar gusto á todos en la Red? A uno lisongea , con
Jo que le elogia, á otro ofende con lo que le saty-
riza. ¿Y qué paradero .-tendrá esta diversión? Que
el lisoñgeado va lleno de vanidad, y el saty rizado
cubierto de sonrojo , por lo que con bueno , ó mal
verso le hirió en publico. No se limitan estos efec-
tos á aquella.sola tardé', porqué yá'hé dicho , que
con la cadencia se eterniza el concepto en la me-
moria. No solo los que lo oyeron., sino todos á quie*
nes lo contaron , repetirán óy , mañana^ y siempre,
que se ofrezca lo que se dixo en el elogio , y en ía
saty ra, renovando en uno el dolor , y en otro la va-
nagloria. Últimamente , '¿qué- adelantarán la Poetisa^
y su Prelada? Que este.,. ó aquel pondere en una
la. habnjdad,, aunque con uso no correspondiente, y
ta*
DE S.'IÑTA TBRESA. 45^
todos murmuren de la otra, porque se lo permite.
Pero sigamos otro rumbo, y vamos adelante.
18 Muy buena es (repetimos*) la Poesia , pero
aun lo bueno lo debemos evitar , quando fuese im-
peditivo de otro mayor bien. Bueno es un grande
Palacio edificado con magnificencia, y conforme á
las reglas de la mejor arquitectura. Bueno es un Pen-
sil con muchas flores, adornado de Estatuas , y de,
fuentes, y de quanto há inventado para recreo el
jardinage. Sin embargo de ser tan bueno, y por lo
mismo , que lo es, muchos Varones.espiritual es des- ;
tisas. .
t 0 l r;Oí
i.:-: '¡i*:;0 o ; ; r ! í \: ' I
U í í nr-i:..-;
l
AVI-
A V I S O XXVII
USE SIEMPRE HACER MUCHOS AC
tos de amor, porque encienden , jy enter-.
' necen el alma, ' .
, • ;;. • í; . M .'V c; J '.<•;/1/ O ) ni.'!''."..- 1
§. I. '-u;. "
;
§. II.
mi*
DE SANTA TERES-A.- 47$
rarse sobre el hombro ? ¿Para qué el 'juntar corrillos?
Vayan á él con la querella, las oirá con sosiego,
pondrá el remedio , y quedará todo tranquilo.
13 ¿Sino se hiciese esto, qué sucederá ? Voso-
tras lo sabréis mejor, que yo¿ Yá dixe lo que harían
las de un partido. Las- que fuesen por el pota opues-
to dirían en todos asumptos lo contrario 5 Preconiza-
rían lo bien hecho con desmesurados elogios, darían
á lo indiferente un mérito conocido, y no pondrían
escrúpulo en canonizar lo malo-; harianse las dos
parcialidades guerra abierta, estarían sus juicios, y
voces en continua lucha. El que unas quisiesen tomar
por una providencia , aunque fuese la mas justa, fue-
ra bastante, para que las otras se inclinasen á lá
•opuesta. "'•'-•'
v
''- ; _
r :i
A j&frVfflfciV. Parasu-
getár la carne me*
áio muy proporciona-
En todas edades se fia de
labrar, pag. 3. ,n. 6.
Acostumbrada desde el
do. pag. 82. n. 4. principio saldrá siera-
'¡Ayum. Mas es proprfa vo- pre victoriosa , pag. 6.
luntad en algunas, que n. 17. y sig.
virtud, pag. 88. n. 20. Si le falta el cultivo , es-
Rigor con que ayunaban pinas serán sus frutos,
los Caciques de Zoco- pag. 4. n. 10.
tora, pag. 9 1 . n. 27. Despegada de afectos hu-
\Aytmo natural. ¿Por qué manos, llega á estado
para comulgar lo man- muy feliz , pag. 44.11.
da la Santa Iglesia \ p. 39.
1 3 0 . n. 40. La bien dispuesta, el me-
'Ahgria: La espiritual pa- jor hospedage á Jesu-
ra todo es buena , pag. Christo, pag. 2 1 2 . n.
:
269. n. 29. y sig. 2 1 . y sig.
'Alma. Es perdida sin cul- Sino quiere verse arrastra-
tivo , pag. 2. n. 4. da , á Dios dirija sus
•Labrase con la penitencia, buelos. p. 289,. n. 36.
y oración , alíi n. 5. Por el remedio de sola una
da-
Dñ LAS COSAS WoTABtES. 4&r
daría Santa Teresa mil pag.43.ri. 36. y sig. v
vidas, p. 220. n. 47. Quanto crece el dé 'Dios,
Amistad, La de Dios es tanto descrece el del
la que vale , pag. 3 4 1 . mundo , y al contrario,
n. 8. y sig. p. 46. n. 4 3 .
Si por desgracia se pierde, Amor de Dios, y deípfo-
con el arrepentimiento ximo. Aqui sfe cifra
se encuentra, pag. 107. nuestra santa Ley , y
n, 1 7 . con él seremos Santos,
Amistades. Debe huirlas p. 467. n. 1. y 2.
la Religiosa , pag, 297. Comunidad donde faíte,
n. 1 1 . y sig. tengase poí arruinada,
Las particulares en Comu- p. 468. n. 3. y sig.
nidad son fomento de Amorproprio. Ningún es-
discordias, pag. 4 7 4 . ^ tado perdona ,_p. 3 . n.;
16. y 17. 7 - y sig- .
Si unas con otras malísi- Es poderoso enemigo, p.
mas , en las Preladas 78.11. 3 3 .
pestilencia, pag. 4 7 5 . De principios bien funda-
n. 18. dos , ¡qué falaces co'n-
Amor. El que Dios tiene
T
s'eqiiencias! pag. 83. n.
á las almas , en la Eu- 7. y sig.
charistía lo Ostenta , p. Con pretexto de virtud rios
120. n. 9. engaña á cada paso , p.
Para mejor recivirle la n o . n. 1 2 . y 1 3 .
consideración mas pro- Aprehensio n. Des veritüra-
pría, p. 1 2 1 . n. 1 2 . ' da la Monja , que de
:
Ppp Apro-
,4$ 2 I N D I C B
"¡aprovechamiento: Prime- El haverte hecho Chris-
ro el proprio, después tiano , es muy digno de
, el ageno , pag. 3 2 8 . n. estimar , y debido agra-
1 2 . y sig. decer , p. 3 4 3 . n. 1 3 .
• Asimiento. Se piensa no
tenerlo', y la» pasión Si te hizo Religiosa, en
nos engaña., pag. 3 8 2 . nuevo empeño te vés,
n. 1 7 . y 1 8 . p. 3 8 9 . n. 3 4 . y sig.
La Esposa de Jesu - Chris-
to aun de si misma lo c
ha de estar, pag. 3 8 5 .
11. 2 4 . y 2 5 .
B
C Anto en el Cora.Uni-
fornje , y no preci-
pitado, p. 2 3 6 . n. 4 8 , .
íu-
D B I A S * C O S A S irófA&ifg.
fas, aun a sü propria pecado, allíp. 17a,
Prelada , p. 49. n. 6. 24.
Celda. Muy digna de en- Con hacer lo que es dé sui
comendarse , y guar- parte, aliéntese , y co*
darse , p. 2 4 1 . n. 1 . y mulgue, pag. 106. n.
sig. T 1 4 - y sig.
Clausura. Quien por Dios Si por desgracia te indis-
la abrazo, persuádase à pusiste, con llorarlo esr-
vida solitaria , p. 246. tá compuesto* pag. 107.
' fli 14. y sig. n. 1 7 .
Á todos obliga la de Mon- Es omnipotente su vir-
jas , si la necesidad no tud para fortalecer én el
precisa , p. 3 0 1 . n. 23. bien , retraer del mal,
Comunión. Como un glo- &c. p. 108. n. 19. 20.
bo de christal deberían • 2 1 . • «'
llegar las almas, p. 104. Si con cada comunión no
n. 1 1 . somos Santos, es por-
La buena disposición es que no nos dispone-
indispensable à todos, mos 1 1 7 . n. . y 4.
p. 105. n. 1 2 .
ó
Humildad , mansedum-
Si á los buenos celestial bre, pureza j 8cc. son
comida , para los rila- disposición muy pro-
- los ponzoña, a Ili. pria, p. 1 1 8 . n. 6.
Todos deben disponerse, Es como el alimento cor-
pero mas las Religio- poral , que dà vida à
sas , que comulgan tan- los sanos , y daña à los
tas veces, al) i n. 1 3 . enfermos , pag. ufi.
Mucho,aun mas los Sacer- n. 30.
dotes, p. 102. n. 9. Deifica á los bien dispues-
Caso formidable de uno, tos, p. 1 1 9 . n. 8.
á quien vio Santa Te- No se debe'menor guar-
• resa, que comulgaba en da, después de haverco-
Ppp 2. muí-
ICE
f . gado , que en la dispo- A San Pedro Celestino
sición para hacerlo, p. con una vision del Cie-
i 2 i . n. 14. lo, p. 186. n. 26. y sig.
. El agradecimiento humil- Favor singular à Santa
de dispone para otra Teresa , comulgando
comunión, pag. 122. Domingo de Ramos,
n. 15. p. 183. n. 18.
Procura Satanás impedir- Rebosaba la Santa, quan-
lo con peores tentacio- do comulgaba , incen-
nes, p. 122. n. 17. dios perceptibles á la
Que nos acordemos de su vista, pag, 182. n. 17,
muerte, y pasión, quie-
re quando comulga- A Dios se ha de pedir la
mos, p.-i 23. n. 20, disposición , decia la
Todo el corazón entero misma Santa , p. 201,
le debemos entregar, «• 3 - 7 34-
o
mm
la cotidiana, y porqué,
p. 1 0 3 . n. 9. D
. Conciencia, La primera
piedra de la oración la
buena conciencia, pag.
D Años. Dicense los.
que causan en los
Conventos las Monjas
j 54. n. 16. • muy visitadas, p. 59.
Contéw^/tfí/VíJ.Hágase sor- n, 34, y sig.
do, ciego, y mudo , y Demonio, Se procura in-
alcanzará serlo , pag. troducir por las puer-
426. n. 25. y sig. tas , que entra Dios,
Conversaciones. Las no que son las confesiones,
muy necesarias, dis— y comuniones, p.. 109..
trahen mucho de la ora- n, 2 2 . *
ción , p, Í 5 8 . n, 27. y Se presenta a las veces con
sig, • aspeíto de virtud , allí.
Coro.En llegando la hora, Rugiente León, que nos -
do , p. 442. n. 2 1 .
?/Vo. N o hace al Con pensarlo bien prime-
Frayle , ni á la
;
ro, y encomendarlo à
Monja y pag. 347- n. Dios, se hablará me-
• 2 ' • - ;
- . i v . ; - . - - . . - - . . / : . nos, y se acertará- mas,
WaBm Pbr ella se- cono- c ?
p. 448. n. 2. y sig.
ce cada uno, p. 442. HeregraslliM los Lut-
n. 22. t: teranos en Francia da-
N o sea desentonada , pro- 1 «• ban à Santa Teresa-mu-
^'ítja''^rfi molesta- á ífs cha pena, pag.'220; tí. ::
quanto rezaba, p. 2 * 1 .
. n. 50.
agualdad. Nos dio exem-
J Aeulatortas, Repetida*
entre día, ayudan a la
oración , pag.il 6s. n.
plo Jesur Christo, sen- '•• 35- - ;
-
Qqq 2 /#.
4*9'*- IN
Jesu-Christo^ Para evitar si asiste alguno de fue-
.•• distracciones, medita- ra , pag. 250. n. 27. y
ción la mas propria, p. sig¿
tfx. n. 8.
^2ué malte há* hecho este
. Señor^ para que te re- Ecciott espiritual,
traigas de recibirlo ? p. _j- Sirve mucho á la
1 7 6 . n¡. 4 3 . y 44. oración, p. 1 4 5 . n. 36.
SunJoHfh, Poco trata de y sig.
virtüdv quien en su de- No faltará en Refectorio,
. vocíon' rio se- esmera, mientras la Comunidad
p. 3 9 3 . ^ 4 7 . come, pag. 237.11.44.
^Jueves. Un Principe, Ge- y413.m1.y2.
neral de un Exercito Por ella Santa Teresa vi-
daba en Jueves las Ba- no á serio, p. 4 1 4 . n.
tallas, por día", que se ^ ; 3 - Y g-
J si
:
póae¡.medio entre: ^ei .«morí¡propíio que las
rey-
DBLASGÓSAS NOTABLES. 4*95*
*eyna ,y'wñy sutil> p.
:
Stt instaiécibn en Reynos
"3- 33- extraños, n'ó siempre es
La que se pica de enten- la mas acertada, pag.
dida , se ocupa , en lo 272. n. 39. y sig.
que mas debía olvidar, Niñez. Lo que en esta
p. 442. n. 23. y sig. edad se aprende , dura
Mundo. Sus placeres son por toda la vida , pag.
tormento, pag. 388. n. • 7. n. £0. y sig.
s - y 3,3- •""
3
En ella Santa Teresa , y ,
S"u hermano Don Ro*
1
Rrr pues
N PIC B
0P- ,"">.. 7- 1
R E des ,. b Locutorios,
Muy frequentados,
mundo es lo mejor, p,
242, n. 4. y sig.
relajación de los Mo- Grande dicha aun para
nasterios , pag. 2 3 2 , esta vida , pag. 389. n„
n. 38. y sig. 34- y sig.
Es el lugar mas peligroso Aun hasta á los Padres
para toda Religiosa, p. llega, p. 3 9 3 . n. 40.
1
7 7 - ' 3* y *g*
n s
Religiosa, Debe ser sufri-
Aunque sea con los bue- da , y no hacer caso de
nos no carece de peli- malécillos, por no ser
gros , pag. 278. n. 8» molesta á las demás, p„
• y g- si
87. n. 1 6 ,
Regla. La de las Religio- Por delicadezas no se es-
nes es santa , y lo hace cuse á los aótos de Co-
á quien la guarda, pag, munidad, al 1 i n. 1 8 .
2
3 4 - - 3 5 - y sig-
n ; Pocas, y mal avenidas-, es
Con la que cada una pro- muy recio de sufrir, p,
feso , viva contenta, y 1 1 1 , n, 28,
guárdelas., que no ne- A la que resiste al Supe-
cesita mas, pag. 359, rior , no se debe per-
n. 2. y sig. donar, p, 115. n. 3 7 ,
El darla el cumplimiento Mejor es,, que las tales
debido., la escusa me- mueran, que no , que
jor de una visita, pag. inquieten á las demás 9
388. n. 3 1 * p, 1 1 7 , n, 3 9 . .
DE LAS COSAS N O T A B L E S . J Ó !
Entran al Monasterio à las socorren Vpag. 39.
morir por Chisto, y no n. 26. y sig.
á buscar su regalo , p. Llega la Religiosa á un
3. n. 7, y sig. estado muy feliz, quan-
Será la Religiosa quando do se despega de todo,
anciana , como fué y de todos, pag. 44. n.
quando novicia, pag, 39. y 49. n, 7. y 5 3 .
6. n. 1 7 . y sig. n, 1 7 . y 1 8 . ?
No consiste su perfección Jamás medrará en perfec-
en repetir exerrìcios, si- ción la que tiene asi-
no en observar bien su miento ,• aunque sea a
Regla, pag. 9. n, 27.. su Prelada ,p. 49. n. 6 .
y sig, N o tiene mas de Religio-
Repruebase el fervor in- sa , que el habito, y el
discreto de algunas, p, nombre, pag. po. n„
;
1 0 . n. 28. y 1 2 . n, 36.. 8. y 9. y
y sig. ^Juchas, que en el siglo
Debe dexarse el mundo, cuidaban poco dé no-
no solo con el cuerpo, vedades, lo averiguan
sino con el corazón, p. después todo , p, 50, n>
,3,3. n, 1 1 . y 54- n. 1 9 . jo, y sig. •
El amor à los parientes las Las que en esto se em-
¿resfria en el de Dios, plean , jamás vendrán a
alli, y sig. pag. 4 3 . n. perfecto desasimiento,
36. y sig. jallin. 13,, 5
4- )' g- ;
si Soledad. Proe.ürese., par^
Si se falta por hablar, tam- orar, p. 420. n. i9>- -
bién por callar , quán-
• ; 4o no conviene,- pag, ,,, ......... •; -Á./f^.' : M' - • l
¡
?aja.^u,ipejpx.g«atd^ » ni
Te-
$04 I ND C H
Tema mas , decía Santa Ter cianas. Comiendo po
. Teresa, la que se tiene co , y trabajando mu
. p o r mas segura,alli n.2. cho , decia Santa Te
'Puede faltarse por exceso, resa, se curaban , pag.
si el tempt es demasia 86. n. 1 5 .
do, alli n.3. Santa Teresa. Dio el ha
For.temores vanos no> se : hito à una Sobrina, que
ha de dexar la comu sólo tenia diez años, p.
nión , pag. 1 7 9 . n. 6. 5.^13.
sí
' У g< Vivió, y murió martyr,
Comulga, quándo ej Con :
, p. S. n. 2 2 .
fesor , o Prelado te lo Edificó: sus Conventos
ordena, dice S. Juan con su industria, con su
de. la Cruz , pag. 180« exemplo, y doctrina, p.
; П. í té 9 . n. 25.
|Síimió temor de comul Escogía siempre para si lo
.. gar, sugestión mani ;peor, y mas desechado
fiesta del Demonio, p. en Celda, comida, y
i189. n.39. vestido, alli.
Bienes llegar con temor, Asi obedecía à là Prelada,
pero mejor es el amor, . COmq sifuese su Ma
p. 1 8 1 . rílí2. y sig. 1 dre , y Fundadora .,.> p.
Por este camino , mas que 1 6 . n. 3. • 4
.¡por el del 'temof, llevó Quando iba á comulgar^
• Dios á Santa Teresa, las daba, el primer lu
•'< alli n. 16. y sig. .gar, alli.
. Tentaciones...Siempre se el Coro se sentaba en
En
' deben huir, y por nin tre las Novicias, alli>
gún caso procurar , p, Después de fundar. m u -
, 127. n. 29. chos Conventos, consi
. Él mejor preservativo', la gib del Padre Gradan,
oración,'alli. que la despojare del ha
bí
DB LAS COSAS N O T A B L E S . 505
. bito, y sé lo bolviese á
dar, para comenzar á
ser verdadera Religio-
sa, alli.
Tenia por grande cruz el
tratar con los parientes,
V Anagloria.Mxxy da-
ñosa en quien vive
en Comunidad , pag.:
p. 37. n. 20. y sig. 408. n. 3 1 .
Comunicábala Dios por Vandos. Son muy perju-
medio de las visiones diciales en ella, p. n o .
. grande desasimiento de n. 22. y 25.
lo criado , y deseo de Fastidian a los Confeso-
soledad, p. 49. n. 7. res, y. harían bien en de-
Amenaza , que hizo á un xarlas, p. 4 7 3 . n. 1 4 ,
. Cavallero, que frecuen-
temente visitaba á una Resultan de la falta de
Monja de la Encarna- . unión ; para su reme-
cion, p. 66. n. 52. dio al Prelado, p. 4 7 2 .
Tibieza. Ocasiona gran- n, 1 1 . y sig.
des daños, p. 167. n. Vergüenza. Entre buenas
22. y sig. no serió una, se la debe
Religiosa tibia causa nau- causar grande, p. 349.
sea al Esposo Celestial, n. 26. y sig.
' alli n. 1 6 . Versos. Religiosa dada á
Desobliga mucho á Dios, esto, á grandes daños
p. 3 9 3 . ^ . 4 2 . se expone, p. 4 4 9 ^ . 6.
Trabajos. Es grande el de y sig.
una Prelada, si las Sub- Vida. Es muy amarga , y
ditas por malecillos se trabajosa, para quien
. quieren eximir del Co- quiere contentar áDios,
ro, p, 87. n . 1 8 . y al mundo, pag. 1 6 1 .
- 33-
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