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PATOLOGIAS QUIRURGICAS DE LA COLUMNA

TRAUMATISMO CERVICAL
Un traumatismo cervical es una lesión de las partes blandas de la columna vertebral
y aparece por movimientos rápidos, consecutivos y opuestos de la cabeza. Los
daños son la mayoría de las veces desgarros musculares, de ligamentos y de discos
intercervicales. Raramente van acompañados de lesiones de articulaciones, huesos
o nervios.
Causas

La causa más habitual es el accidente automovilístico. En caso de colisión contra


algo sólido, o recibir un golpe por detrás, la cabeza sufre una fuerte sacudida que
flexiona o sobreestira la columna cervical, a lo que sigue inmediatamente un
segundo trauma producido por el movimiento en sentido contrario (contragolpe).

Pero existen otras causas: los accidentes en deportes que comportan un elevado
riesgo de sufrir lesiones, como el buceo, el boxeo, el kárate, el judo o la lucha libre.
También son fuentes de lesiones las montañas rusas de los parques de atracciones
o los accidentes conduciendo un ciclomotor.
Síntomas

 Dolor de nuca.
 Dolor de cabeza.
 Tensión muscular en la zona de la nuca.

En traumas leves estos síntomas desaparecen tras unos pocos días o semanas.
Otras posibles molestias son:

 Estado depresivo.
 Mareo.
 Náusea.
 Sudor.
 Alteraciones de la vista.
 Temblor.
 Molestia al tragar.
 Alteraciones del sueño.
 Ruidos internos del oído (acúfenos).

Diagnóstico

El diagnóstico se basa en el relato del accidente, los síntomas descritos por el


afectado y el chequeo corporal. Mientras el médico radiografía radiografía la
columna cervical, puede dejarse fuera alguna zona ósea de las cervicales.
El TAC y la resonancia magnética no suelen ser rutinarias, pero los médicos suelen
recurrir a ellas en caso de lesiones severas de las partes blandas o de las partes
óseas. Cuando los síntomas van apareciendo más tarde, como pérdida de
conocimiento, pérdida de memoria, náuseas o vómitos, hay que acudir siempre a
un médico, que explorará la cabeza y la columna para detectar o descartar posibles
lesiones en el cráneo o en el cerebro.

Si el médico sospecha que a través del trauma cervical se han dañado


además nervios, llevará a cabo exploración neurológica. Si es necesario se
realizará un electromiograma (EMG).
Tratamiento

El tratamiento depende de la intensidad de las lesiones. Si se trata solo de un tirón


de una parte blanda sin otros hallazgos, se lleva el tratamiento sintomático, que
significa mitigar las molestias. La curación se demora si el afectado lleva collarín.
Por eso los médicos recomiendan, en caso de trauma leve, retomar poco a poco la
actividad diaria después de una breve inmovilización y apoyar el proceso de
curación con ejercicios de nuca médicamente indicados.

Si las molestias de un traumatismo cervical se acentúan fuertemente y retienen el


dolor mucho tiempo, el tratamiento puede ir acompañado de ejercicios terapéuticos
y además un tratamiento psicológico. También la quiropráctica en el sentido de las
terapias manuales, pueden ayudar en la curación del trauma, aunque hay que evitar
la manipulación quiroterapéutica en las fases más agudas. Sí tiene un buen efecto
sobre los mareos y las sensaciones de vértigo, que pueden derivarse del daño en
los neurorreceptores.

En caso de agarrotamiento duradero se pueden aplicar con regularidad calor local


(con manta eléctrica, bolsa de agua caliente u otra fuente de calor apropiada para
estos casos) y en algunos casos acupuntura para mitigar el dolor. También se
pueden tomar relajantes musculares o medicamentos contra el dolor.

En caso de tirones agudos puede ser necesario que el afectado lleve collarín. Si hay
fractura de la columna cervical, la zona estará inmovilizada por mucho tiempo o
incluso será operada.
ESCOLIOSIS
Es una curvatura anormal de la espina
dorsal. Esta es su columna vertebral. El
hueso que baja por la espalda. La
columna vertebral de toda persona se
curva un poco de manera natural. Pero,
las personas con escoliosis tienen
demasiada curvatura. Su columna
podría lucir como una letra C o S.

Causas
La mayoría de las veces, la causa de la escoliosis se desconoce. Esto se denomina
escoliosis idiopática. Es el tipo más común y se clasifica por edad.

 En los niños de 3 años o menos, se denomina escoliosis infantil.


 En los niños de 4 a 10 años, se denomina escoliosis juvenil.
 En los niños mayores de 11 a 18 años, se denomina escoliosis adolescente.
La escoliosis con mayor frecuencia afecta a las niñas. Algunas personas son más
propensas a tener encorvamiento de la columna vertebral. La curvatura generalmente
empeora durante un período de rápido crecimiento.
Otros tipos de escoliosis son:

 La escoliosis congénita: este tipo de escoliosis esta presente al nacer. Se produce


cuando las costillas o vértebras del bebé no se forman apropiadamente.
 La escoliosis neuromuscular: este tipo es causado por un problema en el sistema
nervioso que afecta los músculos. Los problemas pueden incluir: parálisis
cerebral, distrofia muscular, espina bífida y polio.

Síntomas
En la mayoría de los casos no hay síntomas.
De haber síntomas, estos pueden incluir:
 Dolor de espalda o lumbago que baja hacia las
piernas
 Debilidad o sensación de cansancio en la columna
después de pararse o sentarse por mucho tiempo
 Hombros o cadera que parecen disparejos (un
hombro puede estar más alto que el otro)
 Curvatura de la columna más hacia un lado
Pruebas y exámenes
El proveedor de atención médica llevará a cabo un examen
físico. Le pedirá que se agache hacia adelante. Esto hace
que sea más fácil ver la columna. Puede ser difícil ver
cambios en las etapas iniciales de la escoliosis. El examen
puede mostrar:

 Un hombro que es más alto que el otro


 La pelvis está inclinada
Se toman radiografías de la columna vertebral. Es importante hacer esto, debido a
que la curvatura real de la columna puede ser peor de lo que el médico puede
observar durante un examen.
Otros exámenes pueden incluir:
 Medición de la columna (examen con escoliómetro)
 Resonancia magnética de la columna
 Tomografía computarizada de la columna para ver los cambios óseos

Tratamiento

El tratamiento depende de muchos factores:


 La causa de la escoliosis
 La localización de la curvatura en la columna
 El tamaño de la curvatura
 Si su cuerpo todavía está creciendo
La mayoría de las personas con escoliosis idiopática no necesitan tratamiento. Sin
embargo, un médico lo debe examinar más o menos cada 6 meses.
Si aún está creciendo, el médico puede recomendarle un corsé. Un corsé evita que se
presente una curvatura mayor. Hay muchos tipos diferentes de aparatos. El tipo que
deberá conseguir dependerá del tamaño y la ubicación de la curva. Su proveedor
escogerá el mejor para usted y le enseñará a usarlo. Los corsés para la espalda se
pueden ajustar a medida que usted crece.
Los corsés para la espalda funcionan mejor en personas mayores de 10 años. Estos
aparatos no funcionan para quienes tienen escoliosis congénita o neuromuscular.

Si la curvatura de la columna vertebral es grave o si está empeorando muy rápidamente,


puede ser necesaria una cirugía.
La cirugía consiste en corregir la curvatura lo más posible:
 La cirugía se realiza con un corte a través de la espalda, la zona abdominal o debajo de
las costillas.
 Las vértebras se sostienen en su lugar con 1 o 2 varillas de metal. Estas varillas se
sujetan con ganchos y tornillos hasta que el hueso sana.
 Después de la cirugía, es posible que necesite usar un corsé por un tiempo para
mantener la columna vertebral inmóvil.
El tratamiento de la escoliosis también puede incluir:
 Apoyo emocional: algunos niños, sobre todo los adolescentes, pueden sentirse
avergonzados al usar un corsé para la espalda.
 Fisioterapeutas y otros especialistas para ayudar a explicar los tratamientos y verificar
que el corsé ajuste correctamente.
ENFERMEDAD DE SCHEUERMANN

La enfermedad de Scheuermann es un trastorno esquelético autolimitado de la


infancia. También es conocido como Cifosis de Scheuermann (ya que resulta en
cifosis), enfermedad de Calvé, y cifosis idiopática juvenil de la columna vertebral.
Es considerada como una forma
de osteocondrosis juvenil de la columna
vertebral. Esta se encuentra sobre todo
en adolescentes y presenta una
deformidad significativamente peor que la
cifosis postural. Los pacientes que sufren
de cifosis de Scheuermann no pueden
corregir conscientemente su postura. El
ápice de su curva, situada en las
vértebras torácicas, es bastante rígida.
La enfermedad de Scheuermann es conocida por causar dolor en la parte media y
baja de la espalda y cuello, el cual es grave y causa incapacidad. El paciente puede
sentir dolor en el vértice de la curva, que se agrava por la actividad física y por
periodos estando de pie o sentado; esto puede tener un efecto significativamente
perjudicial para su vida como el nivel de actividad frenado por su discapacidad. La
víctima puede sentirse aislada o incómoda entre sus pares si se trata de niños,
según el nivel de la deformidad.

Causas
La causa no es actualmente conocida, y la condición parece ser multifactorial.

Tratamiento conservador
La enfermedad de Scheuermann es autolimitante después de que su crecimiento
se ha completado, lo que significa que generalmente sigue su curso y nunca
presenta mayor complicación. Sin embargo, usualmente, una vez que el paciente
se ha desarrollado completamente, los huesos mantendrán la deformidad. Por esta
razón, hay muchos métodos de tratamiento y opciones disponibles que tienen como
objetivo corregir la cifosis mientras la columna aún está en crecimiento, y
principalmente ayudan a prevenir que esta empeore.
Mientras no hay explicación sobre la causa de la enfermedad de Scheuermann, hay
muchas maneras de tratarla. Por décadas, ha habido mucha controversia en torno
a las opciones de tratamiento. Para los casos menos extremos, la medicina manual,
fisioterapia y/o soportes de la espalda pueden ayudar a revertir o detener la cifosis
antes de que se vuelva grave. Debido a que la enfermedad es a menudo benigna y
debido a que una cirugía de espalda incluye muchos riesgos, la cirugía se considera
generalmente como un último recurso para los pacientes.En casos graves o
extremos, los pacientes puedes se tratados a través de una extensa intervención
quirúrgica en un esfuerzo de prevenir que la enfermedad empeore o dañe el cuerpo.
Cirugía
La enfermedad de Scheuermann puede ser exitosamente corregida con
procedimientos quirúrgicos, de los cuales se incluye la fusión espinal y la
instrumentación de hardware, es decir, varillas, tornillos pediculares, etc. Mientras
que muchos pacientes están típicamente interesados en conseguir la cirugía para
su corrección, es importante darse cuenta de que la cirugía tiene como objetivo
reducir el dolor y no el defecto cosmético. Como siempre, la intervención quirúrgica
debe ser usada como un último recurso una vez que el tratamiento conservativo
falla o la salud de los pacientes está en peligro inminente, como cualquier
procedimiento no está exento de riesgos; sin embargo, las posibilidades de que
haya complicaciones son relativamente bajas y las cirugías son comúnmente
exitosas.
Uno de los más grandes debates en torno a la corrección de la
enfermedad de Scheuermann es el uso de diferentes
procedimientos de corrección. Existen diferentes técnicas para
corregir la cifosis; por lo general las diferencias están entre la
posterior/anterior entrada o la entrada posterior solamente. El
procedimiento quirúrgico clásico implica parcialmente meter dos
varillas de titanio, cada una aproximadamente de 1½ pie de largo
(dependiendo del tamaño de la cifocis), en la parte posterior a
ambos lados de la columna vertebral. Ocho tornillos de titanio el
hardware se perforan a través del hueso y se aseguran las barras
en cada lado de la columna vertebral. En el lado interno de la
columna vertebral, los ligamentos (que pueden ser demasiado
cortos, tirando de la columna vertebral en la forma general de
cifosis) deben ser quirúrgicamente cortados o liberados, no
solamente deteniendo parte de la causa de la cifosis, sino también permitiendo que
las varillas de titanio tiren de la columna vertebral a una posición más natural.
Normalmente, los discos dañados entre las vértebras con problemas (vértebras
encajadas) son eliminados y reemplazados con injerto de hueso de la cadera o de
otras partes de las vértebras, que una vez sanados o "fusionados" se solidifican. La
instrumentación de titanio mantiene todo en su lugar durante la curación y no es
necesario una vez que se completa la fusión. La recuperación comienza en el
hospital y dependiendo de si la operación es de una o dos fases, el paciente puede
esperar estar en el hospital por un mínimo de una semana, posiblemente más,
dependiendo de la recuperación. A continuación, a menudo tendrán que llevar una
faja durante varios meses para asegurar que la columna sane correctamente
dejando al paciente con la postura correcta. La instrumentación de titanio puede
permanecer en el cuerpo permanentemente, o ser removida años después. Los
pacientes sometidos a cirugía por la enfermedad de Scheuermann a menudo
necesitan terapia física para controlar el dolor y la movilidad, sin embargo, su rango
de movimiento generalmente no se limita mucho. La recuperación de la cirugía de
la corrección de cifosis puede ser muy larga; normalmente no se les permite a los
pacientes levantar cualquier cosa por encima de 5 o 10 libras durantes 6 a 12
meses. Muchos no podrán trabajar durante al menos 6 meses.
MALFORMACIÓN ARTERIOVENOSA ESPINAL

La malformación arteriovenosa espinal es un ovillo de vasos sanguíneos anormal y


poco frecuente ubicado sobre la médula espinal, dentro o cerca de ella. Si no se
trata, la malformación arteriovenosa medular puede dañar la médula espinal de
forma permanente.

La sangre rica en oxígeno normalmente ingresa a la médula espinal a través de las


arterias, las cuales se ramifican en vasos sanguíneos más pequeños (capilares). La
médula espinal utiliza el oxígeno de la sangre de los capilares. Luego, la sangre sin
oxígeno entra en las venas que drenan sangre desde la médula espinal hacia el
corazón y los pulmones.

En la malformación arteriovenosa medular, la sangre pasa directamente desde las


arterias hasta las venas, sin pasar por los capilares.

Malformación arteriovenosa espinal


Esta alteración en el flujo sanguíneo priva de oxígeno a las células circundantes y
hace que las células de los tejidos medulares se deterioren o mueran.

Debido a una malformación arteriovenosa, las arterias y las venas también se


pueden romper y provocar sangrado en la médula espinal (hemorragia). Algunas
veces, la malformación arteriovenosa puede agrandarse con el tiempo, a medida
que aumenta el flujo sanguíneo, y comprimir la médula espinal, lo que provoca
discapacidad u otras complicaciones.

Es posible que la malformación arteriovenosa medular no se diagnostique a menos


que comiences a tener signos y síntomas. La enfermedad puede tratarse con cirugía
para detener o, posiblemente, revertir una parte del daño medular.

Síntomas

Los síntomas de la malformación arteriovenosa medular varían en gran medida


según la persona, así como en función de la gravedad y la ubicación de la
malformación. Algunas personas pueden no presentar síntomas evidentes durante
muchos años o no tener síntomas en absoluto. Otras pueden tener síntomas
debilitantes o que pueden poner en riesgo la vida.

Los síntomas se suelen manifestar alrededor de los 20 años de edad, aunque casi
el 20 por ciento de las personas con diagnóstico de malformación arteriovenosa
medular tienen menos de 16 años. La aparición de los síntomas puede ser repentina
o gradual. Los síntomas generalmente comprenden lo siguiente:

 Problemas para caminar o subir escaleras


 Entumecimiento, hormigueo o dolor repentino en las piernas
 Debilidad en uno o ambos lados del cuerpo
A medida que la enfermedad progresa, algunos de los síntomas adicionales pueden
ser los siguientes:

 Dolor de espalda intenso y repentino


 Falta de sensibilidad en las piernas
 Dificultad para orinar o defecar
 Dolor de cabeza
 Rigidez en el cuello
 Sensibilidad a la luz
Causas

La causa específica se desconoce. La mayoría de las malformaciones


arteriovenosas medulares están presentes desde el nacimiento (son congénitas),
pero otras pueden ocurrir más adelante en la vida

Complicaciones

Si no se tratan, las malformaciones arteriovenosas espinales pueden ocasionar una


discapacidad progresiva al dañar la médula espinal y los tejidos circundantes.
Algunas de las complicaciones específicas son las siguientes:

 Problemas para moverse (deficiencias motoras)

 Dolor, hormigueo y entumecimiento (deficiencias sensoriales)

 Deformidad en la columna vertebral

 Vaso sanguíneo protuberante (aneurisma)


 Presión arterial alta en las venas (hipertensión venosa), que puede producir
una acumulación de líquido (edema) y muerte de tejido debido a la falta de
oxígeno (infarto medular)

 Hemorragia, la cual puede acelerar el daño a la médula espinal


MALFORMACIONES VASCULARES ESPINALES DURALES: FÍSTULA DURAL

Es una comunicación arteriovenosa entre una o varias arterias durales y una vena
radicular, la cual sigue siempre el trayecto de la raíz nerviosa correspondiente y va
a drenarse a contracorriente en venas perimedulares produciendo de esta manera
una hipertensión venosa retrógrada en las mismas.

Finalmente las venas perimedulares dilatadas terminaran drenándose a distancia


del punto de fístula, ya sea a nivel de la base del cráneo, o ya sea a nivel de venas
sacrales. Este largo trayecto de las venas hasta lograr drenarse fuera del canal
raquídeo, es otra de las características de esta patología, o sea la AUSENCIA DE
DRENAJE VENOSO FINAL LOCOREGIONAL, lo cual aumenta aún más el estasis
venoso y la hipertensión venosa. La comunicación arteriovenosa se encuentra en el
espesor de la duramadre, y su localización anatómica es siempre la misma:
PARAPEDICULAR POSTEROLATERAL.

Esta ubicación es constante, porque corresponde con la ubicación del inicio de la


vena radicular que drena siempre la fístula
Se considera que esta es una patología adquirida,
pues se ve excepcionalmente antes de los 40 años,
y su mayor frecuencia oscila alrededor de los 60
años de edad. La característica común a todos
estos pacientes es la pobreza de venas de drenaje
normales a lo largo del canal raquídeo, lo cual
podría ser una de las causas de formación de la
fístula.

Estas malformaciones NO SANGRAN, a diferencia


de las otras malformaciones espinales. Debemos
también diferenciarlas de las fístulas durales de la base de cráneo con drenaje
perimedular descendente, las cuales pueden presentar características similares en
la IRM, pero clínicamente además del síndrome deficitario pueden sangrar.

El diagnóstico de certeza es angiográfico, debiéndose estudiar la totalidad de la


vascularización medular, pues la fístula puede estar ubicada en cualquier nivel del
raquis, independientemente de la zona de hiperseñal medular. La angiografía
muestra la ubicación de la fístula, y debe estudiar el retorno venoso de la arteria
radículo medular de Adamkiewicz, el cual estará ausente, como consecuencia de la
hipertensión venosa.
La fístula estará siempre irrigada por ramos durales o meníngeos, no participando
NUNCA en la irrigación ramos a destino radículomedular.

TRATAMIENTO
El tratamiento debe ser la oclusión de la vena de drenaje de la fístula, o sea, la vena
radicular. Esta oclusión se puede hacer por vía endovascular (embolización); o
mediante acceso quirúrgico.

Embolización: Se realiza mediante cateterismo superselectivo del pedículo nutricio


e inyección de sustancias polimerizantes (¨cianoacrilatos¨) vehiculizadas hasta el
pie de la vena de drenaje

Cirugía: Se realiza mediante hemilaminectomía a nivel del pedículo vertebral en que


se encuentra la fístula, seguido de apertura de la duramadre y localización de la
vena de drenaje radicular, que como su nombre lo indica sigue la raíz nerviosa
correspondiente. Una vez localizada la vena se procede a su electrocoagulación.
Es aconsejable que el cirujano realice estas intervenciones en estrecha
colaboración con el neuroradiólogo, el cual puede ser de gran ayuda en la
localización del punto de fístula (Westphal 1999).

Evolución y resultados: Cuanto más precoz sea el tratamiento, mayor será la


recuperación. Lamentablemente, muchos de estos pacientes son tratados
tardíamente, luego de haber pasado por una serie de diagnósticos erróneos como
mielitis, esclerosis múltiple, astrocitoma de cono medular (por el ensanchamiento y
la hiperseñal del cono), et

ESPONDILOARTROPATÍA

Las espondiloartropatías son enfermedades del tipo artritis inflamatorias crónicas,


autoinmunes del raquis, la columna vertebral y sobre todo de las articulaciones
sacroiliacas, que se caracterizan por compartir los mismos síntomas y respuestas
terapéuticas.

ESPONDILITIS ANQUILOSANTE
La espondilitis anquilosante, también llamada Morbus
Bechterew, mal de Bechterew-Strümpell-Marie,
espondilitis reumática y espondilitis anquilopoyética, es
una enfermedad autoinmune reumática crónica con
dolores y endurecimiento paulatino de las articulaciones
de origen desconocido. Pertenece al grupo de las
llamadas espondilopatías o espondiloartropatías
seronegativas.
Diagnóstico
Desde la aparición de los primeros síntomas hasta el
diagnóstico definitivo suelen transcurrir, según la
asociación alemana de Morbus Bechterew, entre 5 y 7 años, y en algunos casos
aislados hasta 15 años, lo que puede evitarse con estudios sistemáticos. Se
recomienda un análisis específico cuando se sufre de dolores de espalda por un
lapso superior a los tres meses antes de haber cumplido los 45 años de edad. Los
síntomas característicos son los siguientes:

 Dolor agudo de espalda de madrugada


 Rigidez matutina de al menos una hora de duración
 Los síntomas disminuyen con el movimiento

Tratamiento
En el tratamiento de la espondilitis anquilosante juegan un papel fundamental la
gimnasia y la fisioterapia para conservar la movilidad de las articulaciones y evitar
la deformación paulatina de la columna vertebral (cifosis), aun cuando el ejercicio
pueda resultar algo doloroso para el paciente afectado. Especialmente
recomendables son los ejercicios de extensión, como Yoga o Pilates.
El tratamiento de base es la sulfasalazina o sulfapiridina, medicamento
inmunomodulador que reduce la inflamación en las articulaciones

HERNIA DISCAL

Ocurre cuando todo o parte de un disco de la columna es forzado a pasar a través


de una parte debilitada del disco. Esto puede ejercer presión sobre los nervios
cercanos o la médula espinal.

Causas
Los huesos (vértebras) de la columna protegen los nervios que salen del cerebro y
bajan por la espalda para formar la médula espinal. Las raíces nerviosas son nervios
largos que se desprenden de la médula espinal y salen de la columna por entre
cada vértebra.

Las vértebras de la columna están separadas por discos. Estos discos amortiguan
la columna vertebral y dejan espacio entre las vértebras. Los discos permiten el
movimiento entre las vértebras, lo cual permite a uno agacharse y estirarse.
Con una hernia discal:

 El disco se puede salir de su lugar (herniarse) o romperse a causa de una lesión


o distensión. Cuando esto sucede, puede haber presión sobre los nervios
raquídeos. Esto puede llevar a que se presente dolor, entumecimiento o debilidad.
 La parte baja (región lumbar) de la columna es el área más comúnmente afectada
por una hernia de disco. Los discos del cuello (cervicales) están en la segunda área
más comúnmente afectada. Los discos de la espalda alta y media (torácicos) rara
vez están comprometidos.

Una hernia discal es una causa de radiculopatía. Cualquier enfermedad que afecte
las raíces nerviosas de la columna.

Las hernias discales ocurren con mayor frecuencia en los hombres de mediana
edad y de edad avanzada, generalmente después de una actividad extenuante.
Otros factores de riesgo pueden incluir:

 Levantar objetos pesados


 Tener sobrepeso
 Doblar o torcer repetitivamente la espalda baja
 Sentarse o quedarse parado en la misma posición por muchas horas
 Tener un estilo de vida sedentario
 Tabaquismo

Síntomas
El dolor ocurre con mayor frecuencia en un lado del cuerpo. Los síntomas varían
dependiendo del sitio de la lesión y pueden incluir lo siguiente:

 Con una hernia de disco en la región lumbar, usted puede tener dolor punzante en
una parte de la pierna, la cadera o los glúteos, y entumecimiento en otras partes.
Usted también puede experimentar dolor o entumecimiento en la parte posterior de
la pantorrilla o la planta del pie. La misma pierna también puede sentirse débil.

 Con una hernia de disco en su cuello, usted puede tener dolor al mover el cuello,
dolor profundo cerca o por encima del omóplato o dolor que se irradia al brazo, al
antebrazo y a los dedos de la mano. También se puede presentar entumecimiento
a lo largo del hombro, el codo, el antebrazo y los dedos de la mano.
Con frecuencia, el dolor empieza lentamente.
Puede empeorar:

 Después de estar de pie o estar sentado


 Por la noche
 Al estornudar, toser o reírse
 Al doblarse hacia atrás o caminar más de
unas cuantas yardas
 Al hacer esfuerzo o retener la respiración,
como cuando va a defecar
Tratamiento
El primer tratamiento para una hernia discal es un período corto de reposo con
analgésicos. Esto seguido de fisioterapia. La mayoría de las personas que sigan
estos tratamientos se recuperarán y volverán a sus actividades normales. Algunas
necesitarán recibir tratamiento adicional, que puede incluir inyecciones de
esteroides o cirugía.

MEDICAMENTO: Los medicamentos pueden ayudar con el dolor. Su proveedor le


puede recetar cualquiera de los siguientes:

 Antiinflamatorios no esteroides (AINE) para el control del dolor a largo plazo

 Narcóticos si el dolor es intenso y no responde a los AINE


 Medicamentos para calmar los nervios

 Relajantes musculares para aliviar los espasmos de la espalda

CAMBIOS EN SU ESTILO DE VIDA

El ejercicio y la alimentación son muy importantes para mejorar el dolor de espalda


si tiene sobrepeso.

La fisioterapia es importante para casi todas las personas con enfermedad discal.
Los terapeutas le enseñarán a usted la forma de levantar objetos adecuadamente,
caminar, vestirse y desempeñar otras actividades. También le enseñarán cómo
fortalecer los músculos que ayudan a sostener la columna. Usted también
aprenderá cómo incrementar la flexibilidad de la columna y de las piernas.

CIRUGÍA

La cirugía puede ser una opción si los síntomas no desaparecen con otros
tratamientos y el tiempo. Una de estas cirugías es la discectomía con la que se
extirpa parte o todo un disco.

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