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Salud

1.Yo elijo vivir plenamente y disfrutar de mi salud


absoluta.

2.Yo suelto el remordimiento y la culpa.

3.Yo respiro lento y siento como se llena cada poro de


mi cuerpo con la llamarada violeta transmutadora

4.Yo me siento feliz ahora y esta felicidad evapora


cualquier síntoma.

5.Yo me expreso y dejo que salga la furia contenida


desde hace tiempo.

6,Yo suelto todas las resistencias y dejo que el espíritu


santo sane mi mente, ya que el cuerpo por si solo no
puede enfermarse.

7.Dejo de preocuparme por lo que creo que piensa de mí


la gente y empiezo a desarrollarme como
verdaderamente soy en esencia.

8.Dejo de mostrarme como algo que no soy y comienzo


a mostrarme sinceramente, más allá de toda apariencia.

9.Yo elijo vivir en inocencia, perdonando y aceptando a


los demás como parte intrínseca de mí propio ser.

10.Yo vivo con paciencia y de una vez por todas suelto el


pasado y disfruto de esté único momento en mi
existencia.
11.Yo me permito vivir esta experiencia llamada vida en
completa paz y armonía.

12.La enfermedad no existe, tan solo es una vieja


creencia que me he resistido a cambiar, por eso en este
mismo instante, me libero, de las viejas creencias.

13.Suelto todo aquello a lo que me aferro y con plena


confianza, me entrego a la voluntad de Dios.

14. Suelto el miedo y la mentira y me vuelvo honesto


conmigo mismo.

15.Si siento ira, la manifiesto, no la proyecto.

16.Si siento alegría, me regocijo, y permito que fluya a


través de mí.

17.Respiro el elixir de la vida eterna.

18.Yo soy mucho más que un cuerpo con dos brazos y


dos piernas, soy el amor de Dios en todas las cosas.

19.Mi cuerpo tan solo es el medio de comunicación y de


comunión con mis hermanos aquí en la tierra.

20. Yo no voy a la guerra, porque cuando salgo a atacar


afuera, me ataco a mí mismo, y esa no es la manera de
llegar al paraíso.

21.Yo me sano siendo lo que soy, mas no siendo aquello


que el otro quiso que fuera.

22.Me permito hacer todo eso que se me prohibió y me


permito cruzar todas las fronteras de mi ego.
23.Yo soy el amigo mío y por lo tanto, yo me aprecio y
me cuido.

24.Yo soy responsable de lo que decido.

25.Acepto lo que recibo del otro, comprendiendo que no


tiene la obligación de quedarse.

26.Ya dejo de quejarme por mis dolencias, y acepto el


remedio, de una vez por todas, para luego cortar con mis
dependencias.

27.Ya no me obligo a ser algo que no soy a la fuerza,


ahora mismo decido sacar mi poder interno y trabajar en
lo que me gusta-

28.Ya dejo de culpar a los que están allá por todo lo que
me pasa, ya que cada cual está cumpliendo su función
en esta casa.

29.Yo me siento vivo y con eso basta.

30.No necesito ponerme más cargas, sino más bien


soltarlas, aceptando que nunca fueron mías, ya que los
hijos de Dios somos ligeros.

Yo soy el amor sincero, porque me amo a mí mismo y


acepto mi cuerpo, como un organismo vivo, para
comunicar mi verdadero ser crístico.

Yo elijo dejar de parecer, para empezar a ser lo que ya


soy, un hijo de Dios.

Yo elijo renacer como un bebé, en el amor de cristo y me


comienzo a ver limpio y puro.
Yo soy la pureza y la transparencia del reino de los cielos
y en mí la suciedad y la culpa no existen, ni jamás
existieron.

Yo soy el esmero y la dulzura.

Yo soy el tesoro de Dios y en el yo encuentro la cura.

Dios no me juzga nunca, ni jamás podría hacerlo, ya que


Dios es la ternura y la ternura mora en mi templo.

Mi templo es mi cuerpo y en el centro de él, está mi altar


al espíritu santo, por eso yo siempre protejo mi altar y
no permito que nadie me lo profane.

Yo seré el que sane, y sanando yo, Dios hará que sanen


todos los que están a mí alrededor.

Yo soy el amor que expande.

Yo soy el amor que crea

Yo soy el amor que aporta.

Yo soy el amor que lleva directamente a Dios.

Yo soy la voz que comunica un mensaje de unión y de


aceptación, como integración con el padre.

Yo soy quien abre la mente a la gente que viene a


verme, porque mi sabiduría, es proveniente, de la fuente
divina.

Yo soy quien mira a mí hermano, como mirándome a mí


mismo en él.
Yo soy quien mira a mi hermano como lo que en verdad
es, un hijo de Dios.
Porque de la misma forma en la que lo veo a él, es como
me estoy viendo a mí, y a mí me veo como un ser
completo, mas no como un ser carente.

Yo amo mi cuerpo, pero ceso de identificarme con él, ya


que mi mente trasciende todos los límites,
inimaginables.

Yo soy el responsable de mis decisiones, mas no soy el


culpable de mis errores, ya que estos, no existen.
Simplemente fueron lecciones en las que aprendí a ser
libre en mi voluntad.

Yo soy la hermandad y nuestro único propósito es


propagar la luz y la verdad en todo el universo.

Yo mismo soy quien comienzo a hacer las cosas porque


así lo siento y dejo de hacerlas, por complacer al resto.

Yo soy mi propio maestro y como alumno, recibo la


enseñanza de lo que aparentemente está oculto y
opuesto.

Yo soy Yo y Yo es nuestro. Tuyo y mío.


Porque así lo compartimos desde el principio eterno.

Yo soy el viento y el agua. La tierra y el fuego.


Por eso yo creo que soy un ser completo.

Yo me amo y decreto, mi amor creador ahora mismo y


para siempre, como el amor verdadero y único de mi
Dios.
Yo me apruebo y me acepto como soy y me muevo al
son del latido de mi corazón.

Yo no estoy solo, pues Dios jamás ha sido capaz de


abandonar a su hijo.

Él me acompaña en todo momento.

Yo estoy abierto a experimentar mi cuerpo de una forma


constructiva y sana, para mi autoconocimiento.

Yo estoy atento y alerta, para no cederle mi poder a


nada de lo que está afuera.

Yo soy el amor universal de mi padre Dios y es por eso


que yo me amo, me apruebo y me respeto.

Y como yo me amo me apruebo, me acepto y me


respeto, siempre tengo todo lo que me merezco, que es:
Amor, conocimiento, paz y armonía.

Yo soy la sinfonía de Dios, expandiéndose aquí y ahora.

Yo soy la melodía alegre y también soy la llama


transmutadora.

Yo soy el corazón que ama la vid ay acepta a todos,


como parte de una misma esencia divina.
La esencia de Dios creador.

Yo soy el amor que Dios quería cuando me creo, por lo


tanto yo a él le creo.
Yo soy el que veo todo lo que tengo ante mí, como algo
sagrado, que forma parte de mí y de todo lo que ha sido
creado.

Yo me he amado, me amo y me amaré eternamente,


porque soy un ser sagrado y estoy siempre conectado
con la fuente de la creación.

Yo soy la acción creativa y expansiva del amor en todo el


universo.

Yo soy la flor que siempre está viva y que embellece los


jardines del paraíso.

Yo soy el amor perfecto y así lo soy, porque Dios así lo


quiso.

Yo soy el que izó la bandera de la paz en el mundo.

Yo soy el amor profundo y certero de mi Dios.

Yo soy el creador rotundo que con ideas de amor,


cambio y transformó todo su entorno.

Yo soy el valor y el poder, porque mi padre Dios así me


lo concedió cuando me concibió.

Él me sostiene y me da todo su apoyo infinitamente, por


eso estoy seguro de que nunca caeré.

Yo soy el amor y la fe.

Yo creo que el cielo es la verdad, y es por eso que lo


manifiesto acá en la tierra.
Yo creo que la vida es bella y hermosa, y también creo
que Dios está en cada cosa que veo y que toco. Por eso
cada cosa que veo y que toco, yo la bendigo.

Yo soy quien elijo aceptar la verdad única de mi Dios,


porque yo soy su hijo y provengo de él.

Su voz es mi voz, y por eso cuido lo que digo, para no


proyectarme falsamente.

Yo soy el amor de la mente inteligente universal.

Yo soy el color de la integridad y de la unidad.

Mi misión es unir lo que a está unido y expandir mi


mensaje creativo, el cual es el mensaje de mi padre Dios.

Yo soy quien activo el motor del amor en mi vida y me


muevo con alegría en cada paso que doy, porque confío
en lo que soy.
Amor bendito.

Me doy a mí mismo todo el amor infinito, que es como


un manantial que se mantiene bonito y puro.

Yo soy el futuro aquí presente y solo de la voluntad de


mi padre Dios, depende lo siguiente.

Yo soy la mente, que se mueve más rápido que la luz y


me comunico en amor perfecto con Dios.

Reconozco a todos los que están a mí lado como seres


sagrados, ya que yo me veo a mí en ellos.
Reconozco que soy bello y que mi potencial va mucho
más allá de mi belleza física.

Reconozco que soy una obra de arte crística, la cual se


expande y llena inevitablemente a todas las conciencias.

Yo soy el amor y la paciencia y voy caminando este


sendero, con plena confianza.

Yo soy quien comienza y acaba porque yo soy la


voluntad de Dios, y la voluntad de mi Dios es sagrada.

Yo soy la llamarada morada purificadora y sanadora de


mentes y la sagrada revelación de los hombres.

Yo seré quien obre la voluntad divina de mi amada


presencia, puesto a que soy la esencia sagrada de la
divina providencia.

Yo soy la evidencia de que lo único que existe, es el amor


en esencia y por eso lo comparto, con armonía y
elegancia.

Yo soy la descendencia y la nobleza del corazón de Dios,


y su voz me alienta a seguir creando.

Yo soy el que está al mando, y ningún engaño o ilusión,


pueden hacerme daño.

Yo soy el otoño y el verano. La primavera y el invierno.

Yo soy el amor de Dios y el amor de Dios es eterno.


Yo soy perfecto, puesto a que Dios nunca jamás se
equivoca y como mi esencia es amor inequívoco, el
perdón nunca fue necesario.

Yo soy creador visionario, y con cada pensamiento, estoy


siendo puro amor, y con cada emoción, yo lo estoy
reafirmando.

Yo soy el canto del cielo y a cada momento, estoy


interpretando, la canción de Dios, que aún la sigue
cantando.

Yo soy el que armó y construyó.

Yo soy el que calmó e influyó.

Yo soy el que dio un salto ciego, hacia el amor, porque


intuyo que ese es el único camino.

Yo soy el amor Divino.

Yo soy el que prefirió escuchar al corazón, antes que al


destino.

Yo soy quien me animo.

Yo soy el que siempre vino y nunca se fue.

Yo soy la fe, y creo que ya desperté mi mente, y dejé que


mi padre Dios se manifieste.
Porque yo le manifesté, mi deseo de integrarme.
Aunque él muy bien sabe que yo nunca me alejé de su
amor ni de sus planes.
Yo seré el ser que emane luz, sabiduría, amor y
conocimiento, a todo lo que me acompañe.

Yo soy el amor y al amor nunca lo detienen.

Yo soy el que viene, pero nunca se va, ya que en el jardín


de Dios, las flores nunca se marchitan.

Yo soy el volcán y la dinamita, y libero energía de amor y


paz para toda la humanidad.

Yo soy como una barita de luz y verdad, la cual disipa la


oscuridad que no es nada.

Yo soy el amor que se emite y que llega a cada rincón del


universo.

Yo soy el niño travieso e inocente, que se divierte y


sonríe, como Dios lo hizo siempre.

Yo seré el que siembre, y el señor Jesucristo el que


coseche y así juntos expandiremos los frutos del amor
celeste, en un lugar donde nunca anochece y el sol
jamás se pone.

Yo seré quien innove y quien cree, así como mi padre


innovó y me creo a su misma imagen y juntos
cantaremos la canción que traje. Junto a los ángeles
vellos y las aladas hadas del valle.

Yo voy en dirección hacia mi padre.


Y trasciendo toda dimensión acompañado por mis
ángeles.
Y juntos tendremos la revelación de ver como el portón
se abre.
Y abriremos nuestro corazón, para fundirnos con
nuestro padre.

Yo seré el amor que sane y que haga a mis hermanos


que recuerden que provienen de Dios.

Yo te llamé y tú me contestaste, y cuando más había


creído hundirme, tú me rescataste y me arrullaste en tus
dulces brazos y así descansé.

Y nunca más volví a sentirme cansado, porque con tu luz


y con tu amor, me iluminaste.

Gracias creador celeste.

Yo me comprometo a servirte y a expresar tu mensaje,


ya que con amor fue como abriste mi corazón y me
llenaste. Gracias.

Yo bendigo mi camino y el tuyo, el cual es el mismo


camino, pues yo así lo intuyo.

Yo no huyo ni me escondo, sino que más bien me


entrego al amor y fluyo con el corazón mientras
compongo.

Yo jamas me aparto, pues yo ya estoy unido con el


espíritu santo.

Yo soy el que canto y también el que dibujo al sagrado


rostro sobre el manto.

Yo soy el que levanto y germino la semilla, en el campo.


Yo soy el cristalino Rio blanco, porque en cada mar que
desemboco, me libero y me expando.

Yo soy el amor santo y me salvo desde el momento en


que el universo fue creado.

Yo soy el inspirado, y desde aquí desde la tierra, el cielo


traigo.

Yo no soy el que caigo, porque una caída no es un


tropiezo, sino un regreso hacia el hogar santo.

Yo no soy el que arraigo, porque Dios es libertad y la


mala Yerba, nunca creció.

Yo soy el que valgo y también el que cabalgo por los


valles, las montañas y los llanos.

Yo soy el que sano, porque Dios me concedió el poder,


del espíritu santo.

Yo soy el que salto, porque confío en que caeré entre sus


brazos, sano y salvo.

Yo soy el que saco de mi corazón mi más grande tesoro y


se lo doy a mi hermano.

Yo estoy cercano, a la pura luz divina.

Yo me respeto y respeto a mis hermanos.

Yo estoy completo, no estoy separado, y es por eso que


decreto, que mi amor es sagrado.
Yo me amo, porque Dios es amor, y en el amor él me ha
creado.

Yo ya estoy sano, porque mi espíritu santo, me llevó


hacia la plenitud absoluta.

Yo soy el creador, y en este momento, creo mi obra


amorosa.

Yo soy quien goza de la dicha infinita y de la gracia del


cielo.

Yo soy quien invita a cristo a mi altar para que allí more


quieto.

Yo seré quien decore y embellezca este mundo de Dios,


con amor y con sutileza.

Yo soy una pieza del rompecabezas y al mismo tiempo


también soy el rompecabezas.

Soy una empresa que trabaja con el fin de expandir y de


compartir con mis hermanos la caridad y la bondad de
Dios.

Soy la voz del espíritu santo, por eso cada palabra que
canto, es dulce y sabia.

Soy quien irradia luz a todos mis hermanos, porque soy


un sol, que ilumina hasta los rincones más lejanos.

Soy el que gano en todo momento, porque dios siempre


gana sin necesidad de competir.
Soy el jardín de la alegría y en este jardín el sol nunca se
oculta.
Aquí en mi corazón siempre es de día.

Yo soy quien confía y tiene certeza, de que la vida, no es


solo una y además, que es infinita.

Yo soy quien inspira a los que me rodean con mi


ejemplo, por eso mi alma nunca critica, porque ya
comprendí que mi hermano es mi mejor espejo.

Soy yo, el que dejo y permito ahora mismo, que se haga


la voluntad de mi Dios el altísimo.

Yo soy el paraíso porque el paraíso y yo somos uno.

Yo soy quien me uno a mi creador Dios único y permito


que él me enseñe.

Yo seré el amor que selle la aparente brecha de


separación entre Dios y el hombre.

Yo soy el orden, porque en el plan de Dios todos


tenemos el propósito, que nos corresponde.

Yo seré el que obre y comparata las obras perfectas de la


santa trinidad.

Yo no soy el que da sin esperar nada a cambio, porque


tengo la plena confianza en que Dios ya me lo dio todo.

Yo soy el oro, y la plata, por eso cuando me doy siempre


recibo.
Yo soy comprensivo y tolerante y no me divido por más
que parezca derrumbarme.

Yo soy valiente y mi espíritu, siempre está cuidándome y


protegiéndome en todo momento.

Yo soy el templo del espíritu santo y en este templo se


festeja la fiesta de Dios con amor dicha y encanto.

Yo soy el sacro ser que proviene de la fuente akáshica.

Yo soy el ser superior que habita el cuerpo y por lo tanto


responde a mis pensamientos de forma mágica.

Yo soy el movimiento continuo y constructivo.

Yo vivo con mis maestros y en cada momento que estoy


con ellos aprendo el amor verdadero.

Yo soy el que mueve las fuerzas, con el poder sutíl del


amor.

Yo soy el valor totaly es por eso que me amo.

Yo soy el plano y el arquitecto.

Yo soy el que observa desde afuera y también el que


espera adentro.

Yo soy el talento creativo

Yo soy el conocimiento interactivo

Yo siempre vivo porque en el universo, nada muere.


Nada se pierde. Todo lo contrario. Siempre se gana y se
progresa.
Yo soy el que besa a la vida con una mirada de inocencia.

Yo soy la decencia y la elegancia.

Yo soy la fragancia que encanta a quienes me tienen


cerca.

Yo soy la puerta que abre posibilidades de crecimiento, a


mí y a mis hermanos.

Yo soy quien inventa aquello que Dios me pidió inventar,


para seguir expandiendo nuestro amor universal.

Yo soy el portal, y a través de mí, todos conocemos a


Dios.

Yo soy el río que sigue fluyendo infinitamente, en plena


calma y armonía.

Yo soy la vía y el camino hacia mi verdadero hogar, el


amor incondicional.

Yo soy el calor y el acogimiento, por eso yo recibo en mi


templo a mi hermano en perfecta paz y armonía.

Yo soy el equilibrio y el momento presente.

Yo soy el que admira y reconoce a mis hermanos, porque


su crecimiento es el mío.

Yo soy el que rio, disfruto y aprovecho al máximo cada


minuto.

Yo soy el fruto de amor de mis padres y el amor siempre


es perfecto y completo.
Lo que yo creo
Yo creo que yo no soy mis creencias, por lo tanto, me
libero de todas esas formas de pensar

Yo creo que soy un ser completo

Yo creo que amar lo es todo, ya que Dios me ama así


como yo lo amo.

Yo creo que soy como el mar, libre e infinito, y que tengo


la capacidad de influencias con mi amor bendito.

Yo creo que no necesito nada, porque Dios cuando me


creó me lo dio todo.

Yo creo que tengo éxito en cada cosa que me propongo,


ya que todo lo que hago, lo hago con la voluntad de
Dios.

Yo creo que no somos dos, sino uno y por eso me uno a


ti en amor infinito y puro.

Yo creo en mí y estoy seguro de lo que soy, un hijo


bendito y agradecido.

Yo creo que voy expandiendo el amor en cada paso que


doy y por eso bendigo cualquier obstáculo.

Yo creo que vivo cada momento en completa plenitud y


sin arrepentimientos.

Yo creo que soy sagrado y por eso, soy honesto conmigo


y con mis hermanos.
Yo creo que sano, porque me libero de los pensamientos
que me tenían esclavizado, y recupero el poder que Dios
me dio, el cual nunca pudo serme arrebatado.

Yo creo que soy salvo, porque el único castigo solo fue


un pesado sueño que ya se ha terminado.

Yo creo que soy un ser inspirado, porque el espíritu de


Dios yace en todo lo que se ha creado.

Yo creo que soy amado, porque yo me merezco todo el


amor que Dios me ha regalado.

Yo creo que valgo, por eso me respeto y no dejo que mi


altar sea profanado.

Yo creo que todos formamos parte del todo y por lo


tanto, no somos partes, sino una totalidad.

Yo creo en la vitalidad eterna, porque en la creación de


Dios nada muere, tan solo se transforma.

Yo creo que lo que se enferma es la mente y no el


cuerpo. Cuando nos aferramos a las viejas creencias y a
los pensamientos falsos, por tanto yo creo que la
enfermedad no existe.

Yo creo que enlazo a todos los corazones y las mentes


con mis creaciones amorosas.

Yo creo que nada pasa por azar y que en cada cosa que
se me presenta hay una enseñanza para tomar.
Yo creo que mi hogar es el universo entero y por eso me
mantengo abierto a las infinitas posibilidades de
conocimiento.

Yo creo que no hay tiempo y que el único momento es


este y que todo depende de cómo lo gaste o de cómo lo
invierta.

Yo creo que siempre hay una oportunidad, para conocer


a Dios en cada instante.

Yo creo que el arte, sirve para curarme, ya que me abre


la creatividad y me permite reconectarme.

Yo creo que darme a mí mismo es elegir con amor y


sinceridad sabiendo que estoy con mi Dios altísimo, en
perfecto bienestar.

Yo creo que esta vida es como un juego, donde no se


trata de competir entre nosotros, sino de compartir lo
que jugamos.

Yo creo que somos sanos, porque en el reino de Dios,


nada es en vano y la enfermedad no es nada.

Yo creo que no somos varios cuerpos separados, sino un


solo cuerpo con pensamientos varios.

Yo creo que no existe el calvario, porque Dios solo creó


amor y lo que no es amor, tan solo es una mera ilusión,
un engaño.
Yo creo que lo que hace daño realmente, es creer que
algo tiene el poder para hacernos daño, ya que nosotros
mismos somos quienes le damos el poder al creerlo.

Yo creo que soy eterno y que todo permanece, porque el


amor de Dios es incesante.

Yo creo que ante el señor, todos somos iguales, por eso


sentir que somos especiales, es una de las trampas
mortales del ego.

Yo creo que ya lo sabemos todo y que solo es cuestión


de recordarlo.

Yo creo que el único modo de liberarnos es amando


todo aquello que vivenciamos.

Yo creo que mis manos son la extensión de mi corazón, y


la acción que hago con ellas, es amorosa.

Yo creo que no hay cosas más importantes que otras,


porque lo único importante es la unidad creadora.

Yo creo que ya es la hora de deshacer el miedo y de


entregar nuestra voluntad a la voluntad de nuestro
espíritu santo, quien solo inspira calma y paz absoluta.

Yo creo que por más diminuta que te parezca una


criatura, siempre está a la altura de su creador.

Yo creo que la labor que nos lleva más rápido a vivir en


el paraíso, no es la labor externa, sino la labor interna.
Yo creo que una linterna en la oscuridad, sirve de guía
para que otros vean la luz y que la oscuridad, se disipa al
momento y los miedos desaparecen.

Yo creo que todos somos capaces de oírnos y de


contemplarnos como lo que somos, Dioses en potencia.

Yo creo que la esencia, nunca se pierde, y que todo lo


que se invierte, siempre genera algún resultado en
alguna parte. Directa o indirectamente.

Yo creo que la mente es lo más potente que existe, ya


que por puro chiste quisimos crear la matería y el
mundo material pudo concebirse, aunque sea tan solo
una mera ilusión.

Yo creo que la intuición es la voz de nuestro espíritu,


guiándonos hacia la verdad del corazón.

Yo creo que la razón no debe enfocarse en la división,


sino más bien en la expansión.

Yo creo que la misión que tenemos, es sentirnos plenos


con nosotros mismos y compartir lo bueno con nuestros
hermanos, dejando de lado los pesimismos y las
carencias.

Yo creo que el victimismo es como un cáncer que devora


todo a su paso, engañándose y creyendo poder engañar
al universo.
Yo pienso
Yo pienso que la culpa es algo falso, y que tan solo es
una trampa del ego, que nos hace creer que tan solo
somos simple humanos.

Yo pienso que si nos juntamos y nos aceptamos como


somos, trabajaremos todos en equipo y así
aprenderemos los unos de los otros, como grandes
maestros.

Yo pienso que si vamos a hablar del resto, debemos


tener en cuenta que eso que criticamos, tan solo es un
reflejo de lo que tenemos que cambiar nosotros.

Yo pienso que cada ser humando esconde un tesoro


precioso, el cual puede compartir con sus hermanos, y
que cada uno de nosotros, podemos manifestar nuestros
talentos, en este plano.

Yo pienso que no hay nada en vano en el universo y que


todo lo que pasa es por algo mucho más inmenso de lo
que creemos.
Como dice un viejo refrán: “El aleteo de una mariposa,
puede cambiar al mundo entero.”

Yo pienso que el dinero no debería ser nuestra finalidad


en la vida, sino más bien, un medio para compartir de
forma caritativa, la creación divina de Dios.

Yo pienso que así como es arriba, es abajo y que así


como es abajo es arriba.
Yo pienso que la gracia divina es ver a mi hermano,
como a él le gustaría verse, brillante y radiante, como
toda una obra de arte sagrada.

Yo pienso que ante una situación de aparente conflicto,


lo mejor es no luchar, sino entregarse a la voluntad
suprema de Dios y está se resolverá más fácil y
sutilmente.

Yo pienso que detenerme y culpar a los demás por estar


detenido, tan solo me hará detenerme más al no ser
capaz yo, de asumir mi propia responsabilidad.

Yo pienso que la vitalidad, está presente en cada


alimento, cuando sabemos disfrutarlo, sin llegar a los
excesos.

Yo pienso que todo eso que me molesta, es una señal


para tomar conciencia.

Yo pienso que utilizar la fuerza, es una pérdida de


energía, cuando la utilizamos como fuerza de lucha
externa, para atacar y dominar. Más bien debería usarse
para canalizar la ira a través de algún arte que nos
permita liberar las emociones reprimidas.

Yo pienso que la vida es un sueño y que no deberíamos


tomárnosla tan enserio, sino más bien vivirla, con la
inocencia de un niño pequeño, que no discrimina y que
no tiene miedo, sino que más bien confía en su creador
supremo interno.
Yo pienso que no hay nada ni malo, ni bueno, sino que
todo es parte de una experiencia y que todo depende de
cómo nos lo tomemos.

Yo pienso que vamos de camino a la videncia de lo no


físico.
Yo siento

Yo siento que soy verídico, cuando permito que el


espíritu santo, haga su voluntad en mí,ya que su
voluntad es mi voluntad original.

Yo me siento magnifico, cuando me mantengo centrado


en mí.

Yo siento que vivo, para compartir y no para dividir, ni


señalar.

Yo siento que puedo reír para perdonar.

Yo siento que puedo servir con mi talento, para


armonizar.

Yo siento que estoy completo y que nunca nada me va a


faltar.

Yo siento mi hogar en cada cosa que percibo y me


permito entrar y admirar el altar que siempre se
mantiene vivo y encendido en la belleza perpetua.

Yo siento que estoy en tranquilidad y me siento bendito.

Yo siento que todo cambia pero no me resisto, solo me


rindo ante la voluntad del mi espíritu santo.

Yo siento que Dios me ama, porque yo me amo a mí


mismo.

Yo siento que su voz me llama y yo me regocijo.


Yo siento que soy la llama y que siempre estoy
encendido.

Yo siento la calma y la paz de mi espíritu.

Yo siento que nada acaba y que todo es el principio.

Yo siento que estoy en mi sitio, porque todo el universo


es mi hogar, por lo tanto siempre estoy en el lugar
correcto.

Yo siento que puedo volar y cruzar las estrellas y el


cosmos, y con tan solo imaginar, puedo crear imágenes y
rostros.

Yo siento que vas a encontrarte conmigo y que vamos a


celebrar la fiesta con nuestro padre divino.

Yo siento que soy cristalino y que la luz pasa por mi


interior, como si fuera un cuarzo.
Yo siento que siempre avanzo, porque en el universo,
nada puede quedarse estancado.

Yo siento que estoy sentado en el trono del poder, de mi


espíritu santo.

Yo siento que soy el canto y también siento que soy la


música, pues con mi encanto expando la única verdad
universal, el amor incondicional.

Yo siento que soy igual que tú y que mi virtud es la tuya,


ya que juntos vivimos en plenitud y en calma completa.

Yo siento que la luz brota desde el centro de mi corazón


y que toca a todos mis hermanos a mí alrededor.
Yo siento que la sabiduría nos abre la puerta de la jaula.

Yo siento que el planeta es mi aula y que su corazón es


mi casa.

Yo siento que el aura mía, está bendecida, porque yo


estoy bendito.

Yo siento que lo que me doy me lo doy a mí y que lo que


no doy, me lo quito.

Yo siento que este librito, te inspirará y podrás ser tu


mismo y además que te llevará al encuentro con tu
propio espíritu, el cual es también el mío.

Yo siento que ya somos solecitos que brillan e iluminan


toda la galaxia, con el amor incondicional de Dios en
primera estancia.

Yo siento que no existe la distancia y que todos estamos


unidos, en nuestra infinita existencia.

Yo siento que tengo la licencia del espíritu santo, para


procrear y extender mi obra.

Yo siento que toda la verdad, es el amor perfecto.

Yo siento que ahora en este momento, tengo todas las


ganas de ser yo mismo, sin remordimientos y sin
egoísmos.

Yo siento que conquisto sin necesidad de conquistar,


porque Dios ya me lo heredó todo y ahora solo lo tengo
que darlo.
Yo siento el mar en mi alma y las olas en mi piel.

Yo siento las altas vibraciones en todo mi ser.

Yo siento tantas emociones, pero no las retengo, sino


que más bien las veo pasar, desde mi espíritu
Como un río que pasa a otra latitud.

Yo siento la quietud y la contemplo, contemplándome a


mí mismo, desde adentro.

Yo siento que siento, pero mi ser simplemente es lo que


es.
Yo tengo

Yo tengo el poder de la sabiduría, y el discernimiento.

Yo tengo la fe y la alegría en todo momento.

Yo tengo la vía abierta para manifestar mi talento.

Yo tengo la misma energía, que sostiene al universo.

Yo tengo el inmenso regalo de la vida para concebir mi


proyecto.

Yo tengo la gracia divina, que elimina el sufrimiento.

Yo tengo el conocimiento y lo manifiesto en mi creación.

Yo tengo en movimiento infinito mi corazón.

Yo tengo una misión y esta vez la estoy cumpliendo.

Yo tengo una canción que estoy tocando.

Yo tengo el día de hoy como un hermoso regalo.

Yo tengo mi carro y mi casa, pero reconozco que todo lo


que tengo, es prestado y la identificación con aquello, se
me pasa.

Yo tengo la plata y el oro, porque vivo en abundancia, y


porque amo mi trabajo.

Yo tengo el dinero y lo uso como medio para seguir


progresando.

Yo no tengo el dinero en mi alcancía, porque siempre lo


reparto de la misma forma en que me llega.
Y además no tengo necesidad de salir a buscarlo, porque
siempre me llega en el momento indicado.

Yo tengo el visado y el pasaporte, para comunicarte este


mensaje.

Yo tengo el brebaje, para sanarte.

Yo tengo cosas que contarte y te las cuento con mi


cuerpo y con mis símbolos como lenguaje.

Yo tengo mi voz para expresarme y para decir lo que


elijo.

Yo tengo un hijo y ese hijo es mi obra así como yo soy la


obra de mi padre.

Yo tengo la llave hacia la realización y el espíritu santo es


quien me abre el portón, el cual nunca estuvo cerrado.

Yo tengo el don y lo comparto

Yo tengo el sol y lo expando.

Yo tengo el amor y lo hago.

Yo tengo todo lo que me merezco y yo me merezco todo


lo verdadero y no lo falso.

Yo tengo un cuarzo totalmente cristalino y puro

Yo tengo el amor divino y el amor divino, es el amor


seguro.

Yo tengo un conjuro mágico, con el que se llega a Dios.


Ese conjuro es un canto entonado con mi espíritu.
Yo tengo cimientos bien firmes en el amor verdadero.

Yo tengo la virtud suprema de ver a Dios en cada célula.

Yo tengo la semilla del todo, la cual se multiplica de


manera infinita.

Yo tengo la silla y el trono, por herencia de mi padre.

Tambien tengo el cetro de luz con el cual mis obras se


expanden.
Yo Traigo.

Yo traigo el mensaje y la información que nos libera.

Yo traigo la redención y el perdón de adentro hacia


afuera.

Yo traigo el ejemplo que doy, para que inspirándome yo,


se inspiren quienes me rodean.

Yo traigo la buena nueva que dice que la salvación,


nunca fue necesaria, ya que en el reino de Dios, nuestro
espíritu descansa en amor, y jamás fracasa.

Yo traigo la danza que eleva al espíritu en cada paso que


da.

Yo traigo a tu hermano filial para que te des cuenta de


que tu no estás separada y que él es otro igual que tú.

Yo traigo la luz, ya que esta, es la única verdad, y nunca


se apaga.

Yo traigo la espada de la sabiduría, la cual no se utiliza


para atacar, sino para estar presente en todo momento.

Yo traigo algo para darte y ese algo, lo es todo.

Yo traigo la paz que permanece inquebrantable, ante


cualquier ataque inútil del miedo.

Yo traigo estas joyas pare regalártelas, en el nombre del


espíritu santo.
Joyas que siempre ha sido tuyas, porque tu padre te las
heredó, desde el momento en que fuiste creado.
Yo traigo a este plano, la maravillosa divinidad que soy y
la comparto contigo.

Yo te traigo el abrigo y el calor, que Dios padre, siempre


te dio a ti que eres su hijo.

Te traigo mi don y mi crucifijo, para decirte que Dios no


comparte tu crucifixión, ya que el espíritu jamás podrá
sacrificarse.

Porque lo que hombre fijó, tan solo fue una ilusión. De


creer tener el poder, para quitarle el poder a su propio
padre, lo cual es imposible. Porque el poder de Dios es
ineludible, hasta para soñar, tan siquiera con creer tener
ese delirio.

Yo te traigo mi lirio y te lo regalo, porque siempre fue


nuestro. Nunca pudo ser cortado del jardín del paraíso,
porque allí las flores no se marchitan jamás.

Yo te traigo esto, como humilde ofrenda a tu altar, y


esto que te traigo, lo es todo.

Yo te traigo otro modo de mirar. No con los ojos del


cuerpo, sino con los ojos del alma.

Yo te traigo la calma y la serenidad, para que actúes con


la plena seguridad, de que tu voluntad, es la voluntad,
del Dios que te ama.

Yo te traigo la verdad, porque eso es lo único que se


puede traer, el resto tan solo es aparentar que traes algo
de lo que careces.
Yo te traigo la habilidad de expiar tus errores, para que
no tropieces con la misma piedra tantas veces.

Yo te traigo nueces y semillas, para que las multipliques


y las extiendas en todas las orillas del universo.

Yo te traigo mi lienzo para que lo pintes con los colores


del amor.
Yo voy

Yo voy a mi paso y no me esfuerzo innecesariamente,


porque todos los sacrificios son inútiles.

Yo voy aspirando y expirando creaciónes útiles y por lo


tanto, constructivas.

Yo voy paseando y disfrutando de este sueño llamado


vida, sin tomármelo tan enserio , como me dicen que
debería.

Yo no voy solo, siempre voy en compañía de mi espíritu


santo, que con su suave canto, me guía y me lleva por la
vía de la verdad, del amor y la alegría.

Yo voy con sabiduría, ya que mis experiencias me


enseñaron a ver más allá de lo que antes creía ver.

Yo voy con la potencia y el poder.

Yo voy a conocerme a mí mismo, desarrollándome como


ser humano.

Yo voy emanando el amor en cada paso que doy.

Yo voy progresando y soltando todo aquello del pasado


que hoy ya no importa.

Yo voy acertando en cada paso que voy dando, de


camino hacia la puerta.

Yo voy por la otra vía


YO voy con la mente despierta y con alegría, disfrutando
mi presente sin complicarme la vida.

Yo voy hacia arriba, porque me merezco el cielo.

Yo voy por la vida encendiendo el fuego en los


corazones, con mi historia.

Yo voy caminando con euforia y con certeza, de que


aquello que sueño, se materializa.

Yo voy con la risa de un niño inocente, disfrutando de la


brisa y del sol caliente.

Yo voy contundente y seguro de mí mismo, y nada ni


nadie, nunca jamás podrá detenerme, porque yo ya me
gané el paraíso.

Yo soy coherente y conciso, porque así como pienso,


actuó, hablo y siento.
Y todo eso que hago, lo hago en la verdad de la luz y el
conocimiento.

Yo soy el viento, el agua, la tierra y el fuego.

Soy la fusión de los cuatro elementos

Yo soy Dios, no soy un ego falso.

Yo soy la voz que comunica y que lleva un mensaje de


unión a mis hermanos.

Yo soy las dos polaridades unidas en un solo plano.

Yo soy un humano divino y sagrado.


Yo soy el sol porque mi amor lo comparto sin
discriminación.

Yo soy el amo de mi voluntad y nada ni nadie podrá


persuadirla, porque mi voluntad es la voluntad divina de
mi espíritu santo.

Yo soy el canto del creador expandiéndose por todo el


universo.

Yo soy la canción que nació del verso

Yo soy perfecta realización en todos los aspectos de mi


vida.

Yo soy la entrada y la salida, es decir, soy la puerta


divina, y esta puerta está construida, por amor
incondicional.

Yo soy un ser emocional, pero mis emociones, no soy yo.

Yo soy el gran yo soy, un espíritu que está por encima


del tiempo y del espacio.

Yo soy el palacio que guarda en su interior el altar de


cristo.

Yo soy visto por mi creador, como una obra de amor


absoluta

Yo soy la expansión continua del amor eterno.

Yo soy la flor que nunca se marchita, porque broté de la


semilla que germinó mi padre.
Yo soy el que abre portales de luz y de amor a mis
hermanos, para que como yo, se conecten con la fuente
sagrada del alma.

Yo soy el arma más potente que existe, el amor total.

Yo soy leal a mí mismo, porque sé de dónde vengo y


hacia dónde voy.
Vengo de Dios y voy a él.
Y para ir a él voy a mí.

Yo soy feliz, porque sé que ya lo tengo todo, pues Dios


así me lo dio cuando me creo.

Yo soy

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