“ANALISIS FACIAL EN LA

ESTETICA DENTAL”

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 RESUMEN

La evaluación facial del paciente durante el examen clínico de rutina es un

procedimiento importante para el diagnóstico y planificación en las distintas

disciplinas de la odontologia, varios autores han propuesto diferentes formas de

cuantificar las características faciales que llevan a clasificar el rostro humano en los

denominados biotipos, utilizando diferentes perspectivas o puntos de vista, puntos,

líneas y planos de referencias, creando patrones y normas consideradas en un

momento como ideales o cercanas a lo ¨normal¨ basados en estudios de prevalencia

y percepción estética, entre los principales destacan los análisis faciales de Legan

y Burstone, Holdaway, Ricketts, Arnett y Bergman, Powel, Kokich y Fradianni.

Este trabajo es una revisión de la literatura de los diferentes análisis faciales

utilizados para el estudio del rostro humano, utilizando las diferentes perspectivas

de cada autor, con el objetivo de llegar a un mejor entendimiento de la compleja

variabilidad que puede mostrar el rostro humano y de acuerdo a lo que se puede

considerar como estético teniendo en cuenta el componente de la percepción de la

estética en un momento y lugar determinados, y que intervienen en la planificación

del tratamiento ortodóncico como procedimiento que puede generar cambios en el

rostro humano.

Palabras claves: Análisis, facial, percepción, estética, dispositivos de análisis

facial, horquilla daytfazs, comunicación de los datos biométricos.

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 I. INTRODUCCIÓN

En las distintas disciplinas de la odontología como la ortodoncia, la periodoncia, la

odontología restauradora y la rehabilitación oral el primer paso para el diagnóstico y el plan

de tratamiento es el análisis integrado de los parámetros estéticos faciales; para ello, el clínico

debe realizar el examen frontal y lateral del paciente, incluido el análisis de la posición de

los ojos, nariz, barbilla y labios, permitiendo la identificación de los puntos biométricos para

luego analizarlos usando líneas de referencias horizontales y verticales que son

imprescindibles en la rehabilitación estética. 1

Para ello, la literatura sugiere que el clínico debe ubicarse enfrente y a una determinada

distancia del paciente para tomar registro de estos parámetros en las fichas clinicas1, teniendo

en cuenta que, en la actualidad, se sugiere evaluar fotografías, mediante la técnica de

fotogrametría, el cual es un método indirecto de la antropometría facial que consiste en hacer

mediciones en el rostro, donde se dibujan líneas de referencia y formas sobre fotografías

digitales extra e intraorales mediante un protocolo de análisis digital permitiendo al dentista

recopilar, la información necesaria en el análisis facial.2 Estas técnicas tienen la finalidad de

trasladar la información del análisis facial a los modelo de trabajo (yeso o escayola)

resultando tediosa de replicarla, ya que no se cuenta con guías métricas, generando así una

discrepancia en la fidelidad del análisis.

En este sentido se propone el uso de la horquilla DAYTFAZS, un nuevo dispositivo de

análisis y transferencia de los parámetros estéticos faciales a los modelos de trabajo (yeso o

escayola) mediante guías métricas, generando fidelidad del análisis facial.

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 II. PROPOSICIÓN

La propuesta del presente estudio fue analizar la evidencia científica sobre el

análisis facial en la estética dental, los parámetros y líneas de referencia, los

instrumentos a utilizar para su medición correcta; y un repaso por las ventajas del

dispositivo de Análisis y Transferencia Estética; Horquilla: "Dayt Fazs ".

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III. REVISIÓN DE LA LITERATURA

3.1 Estética Facial

La palabra «estética» proviene del griego αίσθητικóζ, que significa «sensible», que

pertenece o se relaciona con la percepción o apreciación de la belleza. 1, 2,3

El diccionario de Webster define la estética como “la rama de la filosofía que trata

con la belleza y el gusto (enfatizando los criterios evaluativos que se aplican al

arte)”. 1

Companioni A 4, define a la estética como la encargada de estudiar los métodos y

normas de la belleza, entendiendo como belleza la perfección de lo observado y

declara que a pesar de los diferentes conceptos se pueden observar unanimidad

con relación a lo que se espera como belleza en la estética.

La historia ha registrado la preocupación de la humanidad por la estética o belleza

facial. Entre 2,600 y 2,000 aC, las máscaras talladas a proporciones ideales fueron

emblemas de la realeza en el antiguo Egipto. La cultura griega continuó refinando

los valores estéticos a través de la escultura, el arte y la filosofía. La estatua de

David de Miguel Ángel encarna el ideal estético perpetuado a lo largo de la historia

y que sigue siendo cierto hoy en día. 5

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La estética sigue siendo una impresión de la mente motivada por su propia

percepción6; por lo tanto, la belleza sigue siendo un concepto subjetivo. El estudio

de la belleza humana se ha producido en todas las culturas a lo largo de la historia 2.

Según Pilkington, la estética es el arte de hacer una obra de arte de manera que no

perturbe la vista, lo que significaría que sería una representación exitosa de la

naturaleza o en armonía con la naturaleza.7

La estética facial, se encarga de estudiar la escala de belleza del rostro, no existe

una ideal o única, ya que esto va depender de la percepción de cada persona a lo

que considera estético para las facies. Al transcurrir del tiempo la estética facial ha

sido sujeta a los cambios de moda, lo que hace que su concepto sea diverso y no

exista una contemplación exclusiva de belleza facial, en donde el rostro es

apreciado desde puntos de vistas diferentes.

De manera general la estética facial se da cuando existe una proporcionalidad y

armonía en los rasgos faciales, siendo considerado lo desproporcional y asimétrico

como no estético. 8,9

La estética facial es una preocupación importante en la sociedad actual. Los niños,

los adultos, jóvenes y los padres califican la estética agradable como un factor

importante para el bienestar psicosocial. La mejora estética es la razón subjetiva

más frecuentemente informada para buscar diversos tratamientos odontológicos.

Esto significa que se incluya una evaluación de la apariencia facial en la evaluación

de la necesidad de tratamientos. 10