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República Bolivariana de Venezuela

Universidad Valle del Momboy


Facultad de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales

RECURSOS EXTRAORDINARIOS Y ESPECIALES DEL


PROCESO LABORAL VENEZOLANO

INTEGRANTES:
Ariana Segovia C.I: 25.733.943
María Aguilar C.I: 12.541.653
Waldemar Peña C.I: 10.395.692
David Azuaje C.I: 20.706.944
Jonathan Álvarez C.I: 21.061.223
Samuel Petit C.I: 25.832.907
Año: 5° Sección: ‘‘C’’
Materia: Derecho Procesal del Trabajo
Profesor: Marcos Guerrero

Septiembre/2018
INDICE

Introducción……………………………………………………………………… pág. 3

Capítulo I

Recurso de Control de Legalidad……………………………………………… pág. 4

Oportunidad…………………………………………………………………….… pág. 6

Procedimiento…………………………………………………………………..… pág. 6

Efectos……………………………………………………….…………….……… pág. 7

Capitulo II

Estabilidad Laboral…………………………………………………………….… pág. 8

Trabajadores Amparados por Estabilidad Laboral………………………….... Pág. 9

Oportunidad...…………………………………………………………….……… pág. 10

Procedimiento…………………………………………………………….……… pág. 11

Capitulo III

Amparo Laboral ……………………………………………………..…………… pág. 12

Características…………………………………………………………………… pág. 12

Oportunidad……………………………………………………………….……… pág. 13

Procedimiento…………………………………………………………….………. pág. 13

Conclusión…………………………………………………………………………pág. 15

Bibliografía………………………………………………………………………… pág. 16

Anexos………………………………………………………………...…………pág.17-54

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INTRODUCCION

La ley Orgánica Procesal del Trabajo establece unos recursos


extraordinarios, con lo cual las partes pueden defenderse en caso de que alguna
sentencia emanada por los Tribunales Laborales no cumpla con lo establecido en
las Leyes, sino que sea contraria a ellas y pueda manifestarse la existencia un
abuso de poder de parte de los Órganos Administradores de Justicia, por ende,
buscan evitar que las partes o la parte afectada quede en estado de indefensión
frente a éstas situaciones, y que por el contrario, puedan ejercer sus Derechos y
asegurar una correcta Administración de Justicia; sin embargo estos recursos, como
lo son, el recurso de Control de Legalidad, La Estabilidad Laboral, y por último, el
recurso de Amparo Laboral, son extraordinarios, debido a que los motivos o
sentencias contra los cuales se puede solicitar se encuentran determinados en la
Ley Procesal del Trabajo. Así mismo, para poder ejercerlos y obtener la admisión
de los mismos, estos deben cumplir con una serie de requisitos ya estipulados e
intentarse en las oportunidades que la Ley establece para ello. Por otro lado, la Ley
Orgánica Procesal del Trabajo, deja ambigüedades sobre ciertas situaciones, por
lo que la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia a través de
Jurisprudencias trata de responder las interrogantes o darle respuesta a los vacíos
legales que pueden presentarse, como también puede remitir a otras leyes, como
lo es para el caso del Procedimiento del Recurso de Amparo, que remite a la Ley
orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, y debido a que
esta Ley es del año 2002, y el Derecho es dinámico, en la Ley Orgánica del Trabajo,
Los Trabajadores y Las Trabajadoras, se puede notar que han sido modificadas o
actualizadas algunas normativas, como por el ejemplo, se amplía el lapso para
interponer el Recurso de Estabilidad Laboral de 5 a 10 días hábiles, lo cual es
favorecedor para el Trabajador.

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CAPITULO I

Recurso de Control de Legalidad

El recurso de control de legalidad es de carácter extraordinario y es un medio


de impugnación que tiene por objeto dirimir aquellos abusos que no sólo se refieren
a una violación a los derechos consagrados en las leyes, es decir, dicho recurso se
instaura a petición de parte y no procede de oficio, por lo que, cuando una persona
se sienta en estado de indefensión contra una sentencia dictada por el tribunal
superior y esta no llene los requisitos para que, contra tal decisión pueda acudir al
recurso de casación ante el Tribunal Supremo de Justicia, si puede ejercer este
recurso, para que el Tribunal Supremo de Justicia pueda conocerlo, tal y como lo
establece el artículo 178 de la ley orgánica procesal del trabajo: “El Tribunal
Supremo de Justicia en Sala de Casación Social podrá, a solicitud de parte, conocer
de aquellos fallos emanados de los Tribunales Superiores del Trabajo, que aún y
cuando no fueran recurribles en casación, sin embargo, violenten o amenacen con
violentar las normas de orden público o cuando la sentencia recurrida sea contraria
a la reiterada doctrina jurisprudencial de dicha Sala de Casación”.

Para que la sala de casación social del tribunal supremo de justicia decida sobre
la admisibilidad del recurso, este debe cumplir con una serie de requisitos, que
aunque la respectiva ley organiza procesal del trabajo no especificó cuáles son
aquellas sentencias dictadas por el tribunal superior, recurribles ante este medio, la
sala de Casación estableció cuales son, entre estas están:

1. Que se traten de sentencias emanadas del Tribunal Superior del Trabajo,


sean en materia de medidas cautelares, sobre negativas de pruebas,
inadmisibilidad de la demanda, providencias que se dicten en la fase de
ejecución tales, como aquellas que impidan la ejecución, y finalmente que
pongan fin al procedimiento, sin embargo autores plantean que el legislador
no busca limitar el ejercicio de este recurso solo a esas materias, sino que
también busca permitir que se ejerza contra decisiones que pongan fin al
proceso aunque no emanen del tribunal superior del trabajo

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2. Que no sean impugnables en Casación, por lo tanto, que no alcance la
cuantía que se requiere para ejercer tal recurso, o no cumpla con los
requisitos del artículo 168 de la ley procesal del trabajo.
3. Que tales sentencias violen o amenacen con violentar el Orden Público
Laboral.
4. Que sean contrarias a las jurisprudencias que dicte la respectiva saca de
Casación Social, o que las mismas no sean aplicadas cuando tengan relación
con el caso, o ayude a solucionar el conflicto suscitado.
5. Que este recurso sea interpuesto dentro de los (5) días siguientes a la fecha
en la cual fue dictada la sentencia sobre la que va a versar el respetico medio
de impugnación.
6. Por último, que la solicitud no exceda de (3) folios útiles.

Cabe destacar, que este recurso debe interponerse ante el mismo tribunal del
trabajo que dicto el fallo, y este es quien remite el mismo ante la sala de casación,
y la misma debe admitirlo si cumple con los requisitos para ello, sin embargo; no es
admisible cuando se trate de sentencias dictadas en Amparo Constitucional
emanadas de los Tribunales Superiores, por la naturaleza del mismo, ya que busca
la protección de los Derechos Constitucionales; así mismo, cuando se traten de
sentencias sobre inhibición o recusación, pues así está establecido taxativamente
en el artículo 45 de la ley orgánica procesal del trabajo; al igual que no procede
cuando se traten de autos de mero trámite, ya que esto no se refiere a decisiones
sino más bien a un impulso procesal y puede ser modificado por el mismo juez que
lo dicto, por otro lado las sentencias definitivamente firmes no pueden ser recurridas
debido a que sería contrario a la seguridad jurídica por el hecho de ya haber
adquirido cualidad de cosa juzgada, sin embargo, si se cumple con los requisitos se
puede ejercer un recurso de invalidación contra ella, y por ende, contra la decisión
de esa invalidación y se podría ejercer el recurso de control de legalidad, por ultimo
no procede contra sentencias interlocutorias, ya que los daños que pueda causar
pueden repararse en la sentencia definitiva, y en caso contrario si podría ejercerse
el recurso pero contra dicha sentencia.

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Oportunidad para recurrir

El recurrente podrán ejercerlo dentro de los 5 días hábiles siguiente a la


publicación del fallo mediante un escrito que no exceda de 3 folios ante el tribunal
superior de trabajo que dicto la decisión.

Procedimiento

Cuando el recurrente haya interpuesto el recurso dentro de los 5 días


siguientes a la publicación del fallo ante el tribunal que lo dicto, dicho tribunal debe
remitirlo inmediatamente a la Sala de Casación del Tribunal Supremo de Justicia,
una vez que este haya recibido el expediente pueden presentarse dos situaciones,
que no admita el recurso, y en este caso la declaración de inadmisibilidad del mismo
debe constar en forma escrita por un auto que debe dictar el tribunal, sin necesidad
de motivar la decisión, así como lo establece el artículo 178 de la respetiva ley, y la
sentencia recurrida quedara firme, así mismo la sala de casación debe remitir el
expediente al tribunal respectivo.

Por otro lado, cuando la Sala de Casación admita el recurso, en cuyo caso
debe seguirse el procedimiento del Recurso de casación para fijarse la audiencia,
por lo que debe otorgarse a la parte recurrente un laso de 20 días consecutivos a
partir del día siguiente a la publicación del fallo que admitió el recurso, para que
consigne un escrito razonado que contenga argumentos que justifiquen la nulidad
de la decisión, pasado los 20 días, la parte contraria podrá dentro de los 20 días
siguientes al vencimiento de este, presentar un escrito que contradigan los alegatos
de la parte recurrente.

Transcurrido este lapso, la Sala de Casación Social debe dictar un fallo donde
fije la audiencia, fijando el día y la hora, cual será de forma oral y publica y ambas
partes plantearan sus alegatos, concluida la misma, el juez debe dictar su decisión
de manera inmediata y oral, y dentro de 5 días hábiles a la decisión de la sentencia
debe publicar el fallo.

Efectos

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La Sala de Casación del Tribunal Supremo de Justicia podrá decretar la
nulidad de la sentencia recurrida y de esta manera ordenar la reposición de la causa
al estado que considere necesario para reestablecer el Orden Jurídico infringido o
simplemente decidir sobre el fondo del asunto, o en caso contrario si declara sin
lugar el recurso de control de legalidad, la sentencia impugnada quedara firme y no
podrá ejercerse este recurso nuevamente.

CAPITULO II

Estabilidad Laboral

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La estabilidad laboral es un Derecho que tienen los Trabajadores y
Trabajadores a permanecer en sus puestos de trabajo, tal como lo establece el
artículo 85 de la Ley Orgánica del Trabajo, Los Trabajadores y Las Trabajadoras,
es decir, que se limita todo tipo de despido injustificado y se garantiza la
permanencia del trabajador en su puesto de trabajo, por lo que el articulo 86 lo
establece como una garantía, al expresar lo siguiente: “todo trabajador y trabajadora
tiene derecho a la garantía de permanencia en su trabajo, si no hay causas que
justifiquen la terminación de la relación laboral. Cuando un trabajador haya sido
despedido sin que haya incurrido en causas que lo justifiquen, podrá solicitar la
reincorporación a su puesto de trabajo de conformidad a lo establecido en esta ley“

Estas causas justificadas de despido son:

a) Falta de probidad o conducta inmoral en el trabajo.

b) Vías de hecho, salvo en legítima defensa.

c) Injuria o falta grave al respeto y consideración debidos al patrono, a sus


representantes o a los miembros de su familia que vivan con él.

d) Hecho intencional o negligencia grave que afecte a la seguridad o higiene


del trabajo.

e) Omisiones o imprudencias que afecten gravemente a la seguridad o


higiene del trabajo.

f) Inasistencia injustificada al trabajo durante tres (3) días hábiles en el


período de un (1) mes.

La enfermedad del trabajador se considerará causa justificada de


inasistencia al trabajo. El trabajador deberá, siempre que no existan circunstancias
que lo impida, notificar al patrono la causa que lo imposibilite para asistir al trabajo.

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g) Perjuicio material causado intencionalmente o con negligencia grave en
las máquinas, herramientas y útiles de trabajo, mobiliario de la empresa, materias
primas o productos elaborados o en elaboración, plantaciones y otras pertenencias.

h) Revelación de secretos de manufactura, fabricación o procedimiento.

i) Falta grave a las obligaciones que impone la relación de trabajo.

j) Abandono del trabajo.

Parágrafo Único: Se entiende por abandono del trabajo:

a) La salida intempestiva e injustificada del trabajador durante las horas de


trabajo del sitio de la faena, sin permiso del patrono o de quien a éste represente;

b) La negativa a trabajar en las faenas a que ha sido destinado, siempre que


ellas estén de acuerdo con el respectivo contrato o con la Ley.

No se considerará abandono del trabajo la negativa del trabajador a realizar


una labor que entrañe un peligro inminente y grave para su vida o su salud; y

c) La falta injustificada de asistencia al trabajo de parte del trabajador que


tuviere a su cargo alguna faena o máquina, cuando esa falta signifique una
perturbación en la marcha del resto de la ejecución de la obra

Trabajadores amparados por estabilidad laboral:

 Los Trabajadores a tiempo indeterminados a partir del primer mes de su


prestación del servicio
 Los Trabajadores contratados por tiempo determinado, mientras no se haya
vencido el término del contrato.
 Los Trabajadores contratados para una obra determinada, hasta que haya
concluido la totalidad de las labores a ejecutarse por dicho trabajador, es
decir, aquellas para las cuales fue específicamente contratado. Así mismo la

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ley establece una excepción y no ampara a aquellos trabajadores de
dirección, o de confianza que actúen como representantes del patrono.

En los artículos 89 de la Ley Orgánica del Trabajo, Los Trabajadores y Las


Trabajadoras y el artículo 187 de la Ley Orgánica Procesal Laboral, establecen que
el patrono cuando pretenda despedir a alguno de sus trabajadores debe participarlo
al juez de sustanciación, mediación y ejecución del trabajo, indicando cuales son
las causas que justifican del despido del mismo, para que el juez reitere su decisión,
y en caso de no hacerlo, ordene el reenganche y el pago de los salarios caídos.

De igual modo, en caso de que el patrono despida a uno o más trabajadores sin
causa alguna que lo justifique, aquel trabajador o trabajadores afectados pueden
acudir ante el juez de sustanciación, mediación y ejecución si no está de acuerdo
con la causa que alega el patrono para despedirlo, en este caso, con la finalidad de
que el juez de juicio considera que el despido no se fundamenta en justa causa,
ordene el reenganche y el pago de los salarios caídos, y el procedimiento a seguir
es el siguiente:

Oportunidad para recurrir

El trabajador tiene un lapso de 10 días hábiles contados a partir del día


siguiente a su despido, si deja transcurrir dicho lapso sin solicitar la calificación del
despido, pierde el derecho al reenganche, pero no aquellos derechos que le
correspondan por su condición de trabajador.

Procedimiento

El juez de juicio debe decidir sobre el fondo del asunto y declarara de manera
oral sobre el fondo de la causa y declarara con o sin lugar la solicitud de reenganche
y pago de los salarios caídos, o demás derechos correspondientes.

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En caso de que el juez declare con lugar la solicitud del trabajador, el patrón
debe proceder a su reenganche y pago de los salarios caídos, es decir, aquellos
que el trabajador dejo de percibir durante el procedimiento, hasta el momento de su
reincorporación en su trabajo.

La ejecución de este fallo, puede ser de manera voluntaria por parte del
patrono, y se considerara de esta manera si lo hace dentro de los 3 días hábiles
siguientes a la publicación de dicha decisión, por lo tanto, si no lo hiciere, al día hábil
siguiente, el juez procedería a la ejecución forzosa, embargando bienes suficientes
del patrono para cubrir el pago de los salarios caídos hasta el momento del
reenganche, en caso de una negativa a cumplir con la misma, el patrono podría
acarrear sanciones penales.

Por último, en caso de que el trabajador sea despedido, por causas ajenas a
su voluntad o sin justa causa y manifiesta su voluntad de no interponer el
procedimiento para solicitar su reenganche patrono debe cancelarle una
indemnización equivalente al monto que le correspondería por concepto de
prestaciones sociales, además, en caso de que el trabajador reciba voluntariamente
el pago de sus prestaciones sociales y el de la indemnización correspondiente, no
podrá llevar a cabo el procedimiento de estabilidad, a menos que este pago se haya
realizado en el transcurso de dicho procedimiento, y el mismo se daría por
terminado con el pago de los salarios caídos.

CAPITULO III

Amparo Laboral

Es una acción de carácter extraordinario y puede ser intentada por toda


persona, en aquellos casos en los cuales se le han violado o amenazado con violar

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Derechos y Garantías Constitucionales, en este caso, aunque la ley organiza
procesal del trabajo hace referencia al amparo laboral en su artículo 193,
necesariamente debe remitirse a las disposiciones que se establecen en la Ley
Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, en cuanto a su
procedimiento, pues dicha ley procesal solo atribuye la competencia para conocer
del recurso a los Tribunales Laborales.

Así mismo, en los artículos 1 y 5 de la respectiva Ley de Amparo, y el artículo


27 de la Constitución se señala que son objeto de protección, a través de esta acción
de amparo todos los Derechos y Garantías Constitucionales, es decir serán objeto
de amparo todos los derechos que tienen los trabajadores garantizados por la
Constitución, bien sean Derechos de carácter colectivo o de carácter individual de
cada trabajador.

Características

 Es una acción Extraordinaria para la protección de Derechos


Constitucionales.
 Puede ser interpuesta por cualquier Persona Natural o Jurídica, por
representación o directamente
 Es una acción de Orden Público.
 Todos los días serán hábiles y su sustanciación será de preferencia
sobre cualquier otro asunto.
 Su tramitación se puede realizar, verbalmente, hasta en papel común
y sin pago de aranceles.

Oportunidad para recurrir

El artículo 13 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías


Constitucionales establece que “todo tiempo será hábil”

Procedimiento

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La persona que pretenda interponer un recurso de amparo, en este caso en
materia laboral, debe hacerlo ante el Tribunal de Primera Instancia en lo Laboral, y
esta solicitud debe cumplir con los siguientes requisitos:

1) Los datos concernientes a la identificación de la persona agraviada y de la


persona que actúe en su nombre, y en este caso con la suficiente identificación del
poder conferido.

2) Residencia, lugar y domicilio, tanto del agraviado como del agraviante.

3) Suficiente señalamiento e identificación del agraviante, si fuere posible, e


indicación de la circunstancia de localización.

4) Señalamiento de los Derechos o de la Garantías Constitucionales violadas


o amenazadas de violación.

5) Descripción narrativa del hecho, acto, omisión y demás circunstancias que


motiven la solicitud de amparo.

6) Y, cualquiera explicación complementaria relacionada con la situación


jurídica infringida, a fin de ilustrar el criterio jurisdiccional.

En caso de que la solicitud del recurso se presente de forma verbal, se


exigirán, en lo posible, los mismos requisitos.

Cuando la solicitud no cumpla con alguno de los requisitos establecidos


anteriormente, el tribunal le notificara al solicitante para que pueda subsanar o
corregir el escrito en un lapso de 48 horas siguientes a su notificación, pues de lo
contrario se declarara inadmisible la solicitud; dicha notificación podrá efectuarse
utilizando los mecanismos establecidos en la ley orgánica procesal del trabajo
mecanismos, tales como los carteles, correo certificado, entre otras, y de esta
notificación dejará constancia el secretario del tribunal.

13
El tribunal puede ordenar que se reestablezca la situación jurídica infringida
siempre que fundamente en un medio de prueba que constituya una presunción
grave de la violación o de la amenaza de la misma, sin embargo, en caso de ue no
optare por reestablecerla de manera inmediata, el juez debe ordenar a los
imputados de violar o violentar el derecho o garantía constitucional, presentar un
informe acerca de los hechos que se están alegando, para que este pueda presentar
una relación sucinta y breve de las pruebas sobre las que pretenda fundamentar su
defensa, en el término de 48 horas contadas a partir del momento de la notificación.

Luego de presentado el informe, el juez debe fijar dentro de las 96 horas


siguientes a la presentación de ese informe, o la extinción del termino establecido
la audiencia para que las partes expresen de forma oral y publica sus alegatos.

Después de efectuarse dicho acto, el juez tendrá un término de 24 horas para


dictar su decisión sobre la solicitud del amparo, negando el amparo o acordándolo,
y en este caso ordenara la restitución de la situación jurídica infringida o la ejecución
del acto incumplido, si el recurso se hubiese ejercido contra una omisión o falta de
cumplimiento.

CONCLUSION

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Con estos recursos que se han establecido en la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo, se evidencia una protección a Los Trabajadores y Las Trabajadoras, frente
a la amenaza o violación de sus Derechos, no solo Derechos consagrados en las
Leyes sino también a aquellos que se encuentran consagrados en la Constitución,
otorgándoles la oportunidad de ejercerlos cuando se vean afectados de esta manera
con el fallo de una sentencia, y así mismo se faculta a la Sala de Casación Social
del Tribunal Supremo de Justicia a anular la sentencia recurrida o a pronunciarse
sobre el fondo de la misma, por quebrantar la norma, y que si bien se debe cumplir
con una serie de requisitos, y se han establecido un recurso para determinados
casos; se han ampliado los recurso de impugnación al establecerse el Recurso de
Control de Legalidad, pues puede recurrible en aquellos casos cuya sentencia no
cumpla con los requisitos establecidos para ejercer el Recurso de Casación, ante el
Tribunal Supremo, por otro lado, así como se establecen medios de impugnación
frente a violación de Derechos Legales, también, se han estipulado frente acciones
por parte del Patrono en contra del Trabajador que no estén amparadas por la Ley
sino que menoscaben sus Derechos, siendo flexible al aumentar el número de días
para interponer, y prevaleciendo sus Derechos aunque interponga su recurso fuera
de la oportunidad procesal para ello, a excepción del Derecho a reenganche; de
esta manera, también permitiendo que el Recurso de Amparo pueda ser ejercido en
cualquier momento, y que el juez que conozca del asunto pueda tomar medidas
cuando se evidencie una clara violación a los Derechos Constitucionales, por lo que,
la finalidad de estos recursos es garantizar el Orden Publico Laboral y evitar los
abusos de Poder de parte de las Autoridades y Órganos que Administran Justicia.

BIBLIOGRAFIA

15
APONTE NUÑEZ, Emercio José. El Recurso de Control de Legalidad en el
Proceso Laboral Venezolano. Maracaibo 2007.

MORA BASTIDAS, Freddy. Derecho individual y Procesal Laboral. Mérida


2015.
Sentencia N° N° 705 de fecha 20-7-2016 emanada de la Sala De Casación
Social del Tribunal Supremo de Justicia
Sentencia N° 3.105 , de fecha 05-11-2013 emanada de la Sala Constitucional
del Tribunal Supremo de Justicia

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Ediciones Juan Garay.


Caracas 2001.

Ley Orgánica del Trabajo, Los Trabajadores y Las Trabajadoras. Editorial Legis.
Caracas 2013.

Ley Orgánica Procesal del Trabajo.

Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales.

16
ANEXOS

 Sentencia sobre Recurso de Control de Legalidad

Sentencia nº 1096 de Tribunal Supremo de Justicia - Sala de Casación


Social de 31 de Octubre de 2016

En el procedimiento relativo a la demanda de nulidad incoada por la abogada


María Rojas (INPREABOGADO N° 153.312), actuando en su carácter de apoderada
judicial de la ciudadana C.Y.L., titular de la cédula de identidad N° 12.140.884,
contra la Providencia Administrativa N° 1286-11, de fecha 7 de diciembre de 2011,

17
emanada de la INSPECTORÍA DEL TRABAJO DE LOS MUNICIPIOS ATANASIO
GIRARDOT, MARIO BRICEÑO IRAGORRY, S.M., F.L.A., COSTA DE ORO Y
LIBERTADOR DEL ESTADO ARAGUA, recaída en el procedimiento de reenganche
y pago de salarios caídos intentado por la prenombrada ciudadana, contra el
entonces INSTITUTO DE PATOLOGÍA MAMARIA (CORPOSALUD ARAGUA), hoy
FUNDACIÓN INSTITUTO DE SENOLOGÍA DE ARAGUA (I.S.E.N.A.), adscrita a la
Gobernación del Estado Bolivariano de Aragua…” el Tribunal Superior Segundo del
Circuito Judicial Laboral de la Circunscripción Judicial del Estado Aragua, mediante
sentencia de fecha 6 de agosto de 2014, declaró “CON LUGAR el recurso de
apelación ejercido por la parte actora (…) LA NULIDAD de la decisión, de fecha 03
de diciembre de 2013, dictada por Juzgado Tercero de Primera Instancia de Juicio
del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado Aragua [que declaró sin lugar
la demanda de nulidad incoada] (…) CON LUGAR el recurso de nulidad interpuesto
(…) LA NULIDAD DE LA PROVIDENCIA ADMINISTRATIVA DE EFECTOS
PARTICULARES N° 1286-11, dictada en fecha 07 de diciembre de 2011 (…) SE
ORDENA LA REINCOPORACIÓN inmediata de la C.C.Y.L., al cargo que
desempeñaba al momento de su ilegal retiro (…) SE ORDENA efectuar el pago de
los sueldos dejados de percibir (…) desde la fecha de finalización del despido hasta
su efectiva reincorporación (…) SE ORDENA (…) ejecutar la presente decisión (…)”
(Sic). (Destacados del original). (Agregados de este fallo).

Contra la decisión de alzada, en fecha 19 de enero de 2016, la abogada D.I.R.M.,


inscrita en el INPREABOGADO bajo el N° 169.413, actuando en su carácter de
apoderada judicial de la Fundación Instituto de Senología de Aragua (I.S.E.N.A.),
adscrita a la Gobernación del Estado Bolivariano de Aragua, interpuso recurso de
control de la legalidad, siendo remitido el expediente a esta Sala de Casación Social
del Tribunal Supremo de Justicia.

Siendo la oportunidad procesal para decidir sobre la admisibilidad del recurso


ejercido, procede esta Sala a pronunciarse en los términos siguientes:

ÚNICO

18
El artículo 178 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo prevé el control de la
legalidad en los términos siguientes:

Artículo 178.- El Tribunal Supremo de Justicia en Sala de Casación Social podrá, a


solicitud de parte, conocer de aquellos fallos emanados de los Tribunales
Superiores del Trabajo, que aún y cuando no fueran recurribles en casación, sin
embargo, violenten o amenacen con violentar las normas de orden público o cuando
la sentencia recurrida sea contraria a la reiterada doctrina jurisprudencial de dicha
Sala de Casación.

En estos casos, la parte recurrente podrá, dentro de los cinco (5) días hábiles
siguientes a la publicación del fallo ante el Tribunal Superior del Trabajo
correspondiente, solicitar el control de la legalidad del asunto, mediante escrito, que
en ningún caso excederá de tres (3) folios útiles y sus vueltos.

El Tribunal Superior del Trabajo deberá remitir el expediente a la Sala de Casación


Social del Tribunal Supremo de Justicia de manera inmediata; la cual, una vez
recibido el expediente, decidirá sumariamente con relación a dicha solicitud. En el
supuesto que el Tribunal Supremo de Justicia en Sala de Casación Social decida
conocer del asunto, fijará la audiencia siguiendo el procedimiento establecido en el
Capítulo anterior. La declaración de inadmisibilidad del recurso se hará constar en
forma escrita por auto del Tribunal, sin necesidad de motivar su decisión. De igual
manera, estará sujeto a multa el recurrente que interponga el recurso
maliciosamente hasta un monto máximo equivalente a ciento veinticinco unidades
tributarias (125 U.T.), En este último caso, el auto será motivado. Si el recurrente no
pagare la multa dentro del lapso de tres (3) días, sufrirá arresto en jefatura civil de
quince (15) días.

Conforme se desprende de la norma contenida en la disposición legal supra


transcrita el control de la legalidad se erige como el medio recursivo a través del
cual las partes pueden impugnar ante la Sala de Casación Social del Tribunal
Supremo de Justicia, aquellas decisiones emanadas de los Tribunales Superiores
del Trabajo que, no siendo recurribles en casación, violenten o amenacen con
violentar gravemente normas de orden público. Se trata, en definitiva, de ejercer, a

19
instancia de parte, el control de la legalidad y justicia de dichos fallos, en aras de
restablecer el mandato jurídico sustantivo o adjetivo del trabajo infringido, por lo que
de verificarse que el fallo impugnado incurre en la violación o amenaza denunciada
le corresponderá a este órgano jurisdiccional, anularlo y resolver el fondo del asunto,
garantizando de este modo una justicia laboral accesible, breve, sencilla,
transparente, oral, inmediata, sin formalismos ni reposiciones inútiles, conforme a
los postulados de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Siendo el recurso de control de la legalidad una institución procesal de carácter


excepcional, su admisibilidad, que es facultativa de la Sala de Casación Social del
Tribunal Supremo de Justicia, se encuentra inexorablemente sometida al
cumplimiento de los requisitos expresamente previstos en la norma legal in
commento, cuyo alcance ha sido precisado y delineado por el Tribunal Supremo de
Justicia, a través de su prolija jurisprudencia emanadas de las Salas Constitucional
y de Casación Social.

Así, son recurribles en control de la legalidad las sentencias i) definitivas emanadas


de los Juzgados Superiores Laborales (sentencia N° 87 de fecha 20 de febrero de
2003, caso: D.A.V.S., contra Molinos Nacionales, C.A.); ii) no impugnables en
casación, y iii) que violen o amenacen con violentar normas de estricto orden
público. Esta Sala de Casación Social en decisión N° 692 de fecha 12 de diciembre
de 2002, (caso: A. delV.L.M. contra B.H., S.R.L.), expresó que atendiendo a la
potestad discrecional conferida por el artículo 178 de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo, le corresponde restringir la admisibilidad de dicho medio de impugnación,
limitándola a situaciones en las cuales la violación o amenaza sea de tal entidad,
que resulte alterada la legalidad de la decisión o proceso sujeto a revisión, por
tratarse de quebrantamientos categóricos del orden legal establecido.

Adicionalmente, la aludida norma iv) limita la oportunidad para interponer el referido


recurso a un lapso preclusivo de cinco (5) días hábiles, los cuales comenzarán a
transcurrir una vez vencido el lapso que la ley otorga para publicar el fallo,
independientemente que la misma se haya materializado antes del vencimiento del
lapso que la ley concede para tal fin, de conformidad con lo previsto en el artículo

20
165 eiusdem y el criterio establecido en la sentencia N° 569 dictada por esta S. en
fecha 29 de abril de 2008 (caso: M.M.A.N. contra Promotora Millenium, C.A.); y v)
expresamente exige que debe interponerse mediante escrito, que no podrá exceder,
por imperativo legal, de tres (3) folios útiles y sus respectivos vueltos.

Verificado en el caso de autos los requisitos técnicos-formales señalados supra,


pasa esta Sala de Casación Social a analizar los elementos sustanciales de
admisibilidad, y, a tal efecto, observa:

Así, esta Sala de Casación Social, de conformidad con los criterios supra citados,
estableció que el recurso de control de la legalidad será inadmisible cuando se
solicite contra las sentencias definitivas emanadas de los Juzgados Superiores
Laborales, que conozcan en materia contencioso administrativa, toda vez que
resultan inaplicables las normas previstas en la Ley adjetiva laboral a estos
procedimientos, que se hallan regulados en la Ley Orgánica de la Jurisdicción
Contencioso Administrativa.

En consecuencia, visto que en el caso sub examine, se ejerció el control de la


legalidad contra la decisión dictada por el Tribunal Superior Segundo del Circuito
Judicial Laboral de la Circunscripción Judicial del Estado Aragua, de fecha 6 de
agosto de 2014, en el curso de un juicio de nulidad contra un acto administrativo de
efectos particulares, esto es, contra la Providencia Administrativa N° 1286-11, de
fecha 7 de diciembre de 2011, dictada por la Inspectoría del Trabajo de los
Municipios A.G., M.B.I., S.M., F.L.A., Costa de Oro y Libertador del Estado Aragua
esta Sala declara inadmisible el recurso. Así se decide.

DECISIÓN

Por las razones antes expuestas, este Tribunal Supremo de Justicia, en Sala de
Casación Social, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de
Venezuela y por autoridad de la Ley, declara: INADMISIBLE el recurso de control
de la legalidad interpuesto por la representación judicial de la FUNDACIÓN
INSTITUTO DE SENOLOGÍA DE ARAGUA (I.S.E.N.A.), adscrita a la Gobernación
del Estado Bolivariano de Aragua, contra la sentencia emanada del Tribunal

21
Superior Segundo del Circuito Judicial Laboral de la Circunscripción Judicial del
Estado Aragua, en fecha 6 de agosto de 2014.

 Sentencia sobre Recurso de Estabilidad Laboral

Decisión nº PJ0032015000117 del Tribunal Superior Primero del


Trabajo. Sede en Coro de Falcón, de fecha 22 de Octubre de 2015

Vista la apelación interpuesta por la abogada Nohiria Colina, inscrita en el


Instituto de Previsión Social del Abogado con el No. 56.599, actuando en su carácter
de apoderada judicial de la UNIDAD EDUCATIVA ROSA MÍSTICA, en contra de la
decisión de fecha 05 de febrero de 2015, dictada por el Tribunal Segundo de
Primera Instancia de Juicio Laboral del Estado Falcón, con sede en Santa Ana de
Coro, recibidas las actuaciones en este Despacho en fecha 17 de julio de 2015, este
Juzgado Superior Primero del Trabajo le dio entrada al presente asunto en esa
misma fecha.

declaró Sin Lugar la Solicitud de Reenganche y Pago de Salarios Caídos intentada


por la ciudadana N.J.A., identificada con la cédula de identidad No. V-18.048.446,
en contra de la UNIDAD EDUCATIVA ROSA MÍSTICA. Del mismo modo consta que
en contra de esa Providencia Administrativa, la solicitante afectada (aquí
demandante de nulidad), intentó el Recurso Contencioso Administrativo de Nulidad
Contra ese Acto Administrativo, proceso judicial éste en cuyo marco el Juzgado
Segundo de Primera Instancia de Juicio Laboral del Estado Falcón, declaró Con
Lugar la pretensión anulatoria de la parte demandante. Asimismo, se observa que
en contra de esa decisión judicial, la tercera interesada UNIDAD EDUCATIVA
ROSA MÍSTICA, presentó recurso de apelación que formalizó en fecha 30 de julio
de 2015, por lo que este Tribunal pasa a pronunciarse sobre dicha apelación, previa
consideración de las siguientes circunstancias:

En fecha 10 de septiembre de 2013, con la asistencia de la Procuradora Especial


de Trabajadores y Trabajadoras, abogada T.M., inscrita en el Inpreabogado bajo el
número 178.810, procedimos a DENUNCIAR, que de conformidad con los artículos
94, 418, 425 y 420, numeral 1 de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y

22
las Trabajadoras, a la UNIDAD EDUCATIVA ROSA MÍSTICA, ubicada en la avenida
Independencia, al lado del Colegio de Médicos del Estado Falcón, en razón de una
serie de hechos irregulares que se cometieron contra mi persona en violación
flagrante a mi derecho al trabajo, como lo es La INAMOVILIDAD, prevista en el
artículo 94, que establece la protección a no ser despedida, sin justa causa, y menos
aún cuando estoy protegida por INAMOVILIDAD LABORAL, por ser una trabajadora
en estado de gravidez, amparo, este previsto en el artículo 420 de la Ley
mencionada.

La violación a las protecciones de la cual gozamos las trabajadoras y trabajadores,


concretamente en mi caso, procedí con la asistencia del funcionario nombrado
anteriormente, a solicitar del INSPECTOR DEL TRABAJO con sede en CORO, un
pronunciamiento sobre la situación para el momento en que fui despedida de
manera INJUSTIFICADA, en fecha 06 de septiembre de 2013. Es importante
señalar que de igual manera solicité del ciudadano Inspector del Trabajo, que de
conformidad con lo establecido en el artículo 531 de la Ley Orgánica del Trabajo,
los Trabajadores y las Trabajadoras, una SANCIÓN contra la empresa UNIDAD
EDUCATIVA ROSA MÍSTICA, debidamente inscrita por ente el Registro Mercantil
Primero del Estado Falcón, en fecha 19 de abril de 2004, representada por el
ciudadano H.H., cédula de identidad número 10.974.374, en su condición de C.
General, petición ésta que obedece a la irresponsable actitud de la Reclamada, ya
que a sabiendas de la existencia de INAMOVILIDAD LABORAL Y CONOCIENDO
MI CONDICIÓN DE MUJER EN ESTADO DE GRAVIDEZ, procede a DESPEDIRME
SIN JUSTIFICACIÓN ALGUNA y NO SOLCITA PREVIAMENTE LA CALIFICACIÓN
DE DESPIDO CORRESPONDIENTE, incumpliendo éste, que conforme a la norma
citada lo hace responsable de una multa no menor de sesenta (60) Unidades
Tributaria; pero al momento de presentar la DENUNCIA parece que mi condición
NO ERA IMPORTANTE, pues al momento de producirse la Providencia
Administrativa, no se tomaron en cuenta la existencia de cuatro contratos
celebrados entre mi persona y la Patrona reclamada, siendo que además me
encontraba en estado de gravidez.

23
Por lo anteriormente examinado, se solicita a este TRIBUNAL PRIMERO DE
PRIMERA INSTANCIA DE JUICIO DEL TRABAJO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN
JUDICIAL DEL ESTADO FALCÓN, declare SIN LUGAR el Recurso Contencioso
Administrativo de Nulidad interpuesto por la ciudadana N.J.A., titular de la cédula de
identidad N° V-18.048.446, contra el acto administrativo de efectos particulares
contenido en la Providencia Administrativa N° 006-2014 de fecha veinticinco (25) de
febrero del 2013, dictada por la INSPECTORÍA DEL TRABAJO DE SANTA ANA DE
CORO DEL ESTADO FALCÓN

Así planteados los argumentos recursivos de la UNIDAD EDUCATIVA ROSA


MÍSTICA y vistos igualmente los alegatos de la parte demandante en su escrito
libelar, así como la opinión del Ministerio Público y desde luego, las razones y
motivos que sostienen el fallo recurrido, observa esta Alzada que el Juez de Primera
Instancia declaró Con Lugar el Recurso de Nulidad intentado por la ciudadana
N.J.A., contra la Providencia Administrativa No. 006-2014, dictada por la Inspectoría
del Trabajo de S.A. de Coro, Estado Falcón, el 25 de febrero de 2014, por considerar
que la relación de trabajo que existió entre las partes, la hubo a tiempo
indeterminado, ya que a su juicio existió continuidad en la relación de trabajo,
declarando consecuentemente la nulidad de la mencionada Providencia
Administrativa, que a su vez había declarado Sin Lugar el Procedimiento de
Reenganche y Pago de Salarios Caídos intentado por la demandante, en contra de
la UNIDAD EDUCATIVA ROSA MÍSTICA, por lo que el J.A.Q. ordenó a la
Inspectoría del Trabajo de S.A. de Coro, dictar una nueva Providencia
Administrativa que decidiera la solicitud de reenganche y pago de salarios caídos
de la demandante de autos, tomando en consideración lo decidido en el fallo
recurrido.

Así las cosas, considera este Sentenciador que el elemento fundamental a resolver
en la presente causa es, determinar el carácter determinado o indeterminado en el
tiempo de la relación de trabajo que unió a la demandante de autos, la ciudadana
N.J.A., con la tercera interesada y única recurrente, la UNIDAD EDUCATIVA ROSA
MÍSTICA, ya que la parte demandante ha sostenido insistentemente que dicho

24
vínculo laboral se rigió por un contrato de trabajo a tiempo indeterminado, de donde
se deriva su derecho a la estabilidad y más aún a la inamovilidad laboral y por tanto,
la ilegalidad e inconstitucionalidad de su despido, sobre todo si se considera su
estado de gravidez al producirse el mismo; mientras que por su parte, la tercera
interesada ha indicado del mismo modo insistente, que no hubo un despido
injustificado de la trabajadora demandante, por cuanto la relación laboral que la unió
con ella estuvo regida por un contrato de trabajo a tiempo determinado y en
consecuencia, aún a pesar de su embarazo, la estabilidad e inamovilidad laboral
que reclama sólo alcanza el tiempo de duración del contrato laboral suscrito y que
por tanto, lo que ocurrió fue el fenecimiento del tiempo de dicha contratación y no
un despido injustificado.

En materia laboral, la regla es que las relaciones de trabajo se establezcan por


tiempo indeterminado (LOT, art. 73 y LOTTT, art. 61), mientras que la excepción es
que la relación de trabajo se establezca por tiempo determinado o para una obra
determinada, siendo que las normas que rigen dicha excepción son de
interpretación restrictiva y exigen para su validez, la subsumisión del caso a las
causas taxativas que dispone la propia norma. Inclusive, así lo ha establecido en
múltiples decisiones la doctrina jurisprudencial pacífica y reiterada del Tribunal
Supremo de Justicia a través de su Sala de Casación Social, por lo que a
continuación se cita como ejemplo de ello, un extracto de la Sentencia No. 387, de
fecha 24 de marzo de 2009, con ponencia del Magistrado, Dr. J.R.P., el cual es del
siguiente tenor:

De la norma transcrita se evidencia que la Ley regula taxativamente, cuáles son las
circunstancias de hecho que dan origen a la excepción que permite la contratación
laboral por tiempo determinado. Ahora bien, estudiadas por razones didácticas en
orden inverso tales circunstancias excepcionales, se puede apreciar que, el literal c
dispone que podrá celebrarse un contrato de trabajo por tiempo determinado en el
caso previsto en el artículo 78 ejusdem, es decir, cuando se trate de trabajadores
venezolanos o trabajadoras venezolanas para la prestación de servicios fuera del
país. Luego, se evidencia que el servicio personal de la demandante lo prestaría,
como en efecto lo prestó, en el territorio de la República, por lo que este particular
25
no es aplicable al caso concreto, es decir, conforme a este literal, no estamos frente
a un contrato de trabajo por tiempo determinado. Por su parte, el literal b establece
que podrá también hacerse la excepción de contratar laboralmente por tiempo
determinado, cuando la contratación de la persona “tenga por objeto sustituir
provisional y lícitamente a un trabajador o trabajadora”, hecho que no se evidencia
de forma alguna de los autos, por lo que esta circunstancia, tampoco es aplicable al
caso de marras. Finalmente, el literal a de la norma que se comenta dispone, que
se podrá hacer la excepción de contratar a alguna persona por tiempo determinado,
“cuando lo exija la naturaleza del servicio”.

De igual modo y en este mismo orden de ideas conviene advertir, que el hecho
conforme al cual una institución educativa contrate a un docente por tiempo
indeterminado (que es la regla y el deber ser), ello no implica de forma alguna (como
equivocadamente lo afirma la apoderada judicial de la UNIDAD EDUCATIVA ROSA
MÍSTICA), que los derechos colectivos de los estudiantes y las estudiantes bajo la
tutela de ese docente de aula se encuentren en peligro de ser violados al
imponérseles “un personal docente de manera indefinida que a posteriori pudiera
cercenarles sus derechos”. Y no es así por dos (2) razones muy simples, lo mismo
que fundamentales. La primera es que al igual que todo trabajador y trabajadora, el
docente de aula, aún aquél contratado por tiempo indefinido, aún aquél amparado
con inamovilidad laboral, está sujeto o condicionado por el cumplimiento de una
serie de obligaciones laborales genéricas y adicionalmente, por otro tanto de
deberes específicos inherentes a su oficio, cuyos incumplimientos eventualmente
pueden constituir causa de despido justificado (LOT, art. 102 y LOTTT, art. 79), de
modo que no existe tal suerte de “condena invariable” o “imposición inmodificable”
derivada del carácter indeterminado en el tiempo de una relación de trabajo, como
erróneamente pretende deducirlo la apoderada judicial de la tercera interesada. Y
la segunda razón por la que tal suerte de “imposición” no existe, obedece a una
circunstancia fáctica muy común, se trata del hecho conforme al cual, rara vez un
docente de aula o una docente de aula imparte sus clases siempre al mismo grupo
de niños y niñas, durante todos sus años de servicio, pues lo usual es que una
persona, por más que labore durante mucho tiempo en una misma institución

26
educativa como docente (maestro o maestra de primer grado por ejemplo), ello no
implica que siempre le va dictar sus clases al mismo grupo de niños y niñas, por
cuanto éstos y estás avanzan (casi siempre en su totalidad), al grado académico
inmediato superior, situación fáctica ésta que igualmente niega la posibilidad de
“imposición inmodificable” que sugiere la apoderada judicial de la UNIDAD
EDUCATIVA ROSA MÍSTICA, supuestamente derivada del contrato de trabajo por
tiempo indeterminado. Por lo que no es cierto que contratar a la docente
demandante (ni a cualquier otro docente), por tiempo indeterminado en una escuela,
se constituya en una amenaza de violación de los derechos colectivos de sus
estudiantes y menos aún, que tal argumento pueda ser considerado como
justificación válida para desvirtuar lo que por su naturaleza y regla general debe ser
una relación de trabajo por tiempo indeterminado, para desnaturalizarlo y convertirlo
indebidamente en un vínculo laboral por tiempo determinado, como indebidamente
se hizo en el caso concreto.

De las consideraciones precedentes se concluye, que en los pretendidos contratos


de trabajo “por tiempo determinado” suscritos entre la ciudadana N.J.A. y la UNIDAD
EDUCATIVA ROSA MÍSTICA, no se configura ninguna de las circunstancias
fácticas excepcionales que permiten su celebración válidamente, es decir, no están
dadas ninguna de las circunstancias de hecho que excepcional y restrictivamente
permiten constituir una relación de trabajo por tiempo determinado, conforme a los
literales a, b y c del artículo 77 de la derogada Ley Orgánica del Trabajo (aplicable
en razón del tiempo a los tres primeros contratos) o en razón de los literales a, b, c
y d del artículo 64 de la vigente Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las
Trabajadoras (aplicable en razón del tiempo al cuarto y último contrato objeto de
estudio). En tal sentido, a juicio de este Juzgado Superior del Trabajo, previo el
análisis de las circunstancias del caso concreto y su contrastación con las normas
delatadas, las cuales, dicho sea de paso, son de interpretación restrictiva, la relación
de trabajo que unió a la demandante de autos con la tercera interesada nunca fue
una relación a tiempo determinado, es decir, no nació como un vínculo laboral por
tiempo determinado que luego se convirtió en uno por tiempo indeterminado, vistas
las sucesivas prórrogas de los respectivos contratos de trabajo, como lo estableció

27
el Tribunal de Primera Instancia en el fallo recurrido, sino que, simplemente, ninguno
de esos contratos es válido y nunca tuvieron efectos jurídicos, ya que la
circunstancia de hecho y de derecho que pretenden regular (una relación de trabajo
por tiempo indeterminado por su naturaleza), no puede subsumirse en ninguna de
las causas taxativas, limitadas y excepcionales de una relación de trabajo por
tiempo determinado que dispone la Ley, por lo que desde su inicio, el vínculo laboral
que unió a las partes siempre fue de carácter permanente o indeterminado en el
tiempo, más allá de la voluntad expresa e inequívoca de las partes contenida en
tres (3) de los cuatro (4) contratos de trabajo que suscribieron, ya que, tal y como
antes se dijo, no es suficiente la manifestación expresa e inequívoca de esa
voluntad, pues necesario e indispensable es que además de dicha voluntad, la
misma encuentre asidero en alguna de las circunstancias fácticas que
restrictivamente exige la norma (LOT, art. 77 o LOTTT, art. 64). Y así se establece.

Igualmente cabe destacar, que en la actual Ley Orgánica del Trabajo, los
Trabajadores y las Trabajadoras, la cual se encontraba vigente al momento de
celebrarse el cuarto y último contrato de trabajo entre las partes de este asunto, los
supuestos fácticos antes analizados, es decir, las circunstancias de hecho que
exigen los literales a, b y c del artículo 77 de la derogada Ley Orgánica del Trabajo,
se mantienen en idénticos términos en el artículo 64 de la vigente Ley, con la
diferencia que en dicha norma se agregó una nueva circunstancia excepcional para
contratar laboralmente por tiempo determinado, contenida en su literal d, en el cual
se establece que también se podrá celebrar un contrato de trabajo por tiempo
determinado, “cuando no haya terminado la labor para la que fue contratado el
trabajador o trabajadora y se siga requiriendo de los servicios, bien sea por el mismo
trabajador o trabajadora u otro u otra”. Ahora bien, en el caso de autos, este hecho
tampoco se evidencia de forma alguna en ninguno de los contratos que obran en
las actas procesales, ni menos aún en el último de ellos, cuya celebración estuvo
regida por las disposiciones normativas de la nueva Ley Sustantiva Laboral, por
cuanto, tal y como antes se dijo, la labor para la cual fue contratada la trabajadora
demandante no sólo es de la misma naturaleza que constituye el proceso productivo
continuo y ordinario de la UNIDAD EDUCATIVA ROSA MÍSTICA, lo que convierte

28
dicha labor de docente de aula en esa institución pedagógica, en una actividad
cotidiana y de permanente realización, sino que adicionalmente. En consecuencia,
por todo lo antes explicado, siendo que los contratos de trabajo promovidos y
valorados por esta Alzada, no cumplen con los supuestos exigidos tanto en la
derogada, como en la vigente Ley Sustantiva Laboral, es por lo que este Juzgado
Superior del Trabajo considera incuestionable que la relación de trabajo que existió
entre la ciudadana N.J.A. y la UNIDAD EDUCATIVA ROSA MÍSTICA, no fue a
tiempo determinado como erradamente lo alega la tercera interesada y la
representación del Ministerio Público, sino que dicho vínculo laboral, dado que los
contratos suscritos son nulos, nació y siempre se mantuvo como una relación de
trabajo por tiempo indeterminado, por lo que al momento de su culminación, la
trabajadora se encontraba amparada por la inamovilidad laboral prevista en el
Decreto Presidencial No. 9.322, de fecha 27 de diciembre de 2012, publicado en la
Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela No. 40.079 y al estar
efectivamente amparada por dicha inamovilidad, no podía ser despedida de su
puesto de trabajo ni desmejorada laboralmente, sin la autorización previa del
Inspector del Trabajo.

El Juez de Primera Instancia no tomó en cuenta la interrupción de la relación de


trabajo mediante la “liquidación de prestaciones sociales” hecha a la “extrabajadora”
demandante, en fecha 15 de septiembre de 2011 y que el 01 de noviembre de 2011,
fue contratada con otro cargo y otras condiciones, ya que hubo cambio de patronos,
por lo que su juicio se inició una nueva relación de trabajo. Al respecto, este Tribunal
de Alzada observa de las actas procesales, que efectivamente consta en los autos
una Planilla de Liquidación emitida por la UNIDAD EDUCATIVA LA ROSA MÍSTICA,
a nombre de la ciudadana N.J.A., por concepto de “liquidación de prestaciones
sociales” del período que va del 16 de octubre de 2009 al 15 de septiembre de 2011,
la cual obra inserta al folio 56 de la pieza 1 de 2 del presente asunto, acompañada
con el expediente administrativo remitido por la Inspectoría del Trabajo de S.A. de
Coro por solicitud del Tribunal de Primera Instancia.

Ahora bien, este Tribunal observa que entre las partes se celebró un primer contrato
de trabajo bajo la supuesta modalidad de “tiempo determinado”, por un periodo de
29
duración que en principio era del 16 de septiembre de 2009 al 15 de diciembre de
2009, pero que sin embargo, dicha duración fue modificada, alargándose hasta el
31 de julio de 2010. Asimismo, se evidencia que a este primer contrato le siguió un
segundo contrato, en el cual se estableció que su duración es de tiempo
indeterminado, con vigencia desde el 01 de agosto de 2010, tal como se evidencia
del folio 236 al 239 de la pieza 1 de 2 de este asunto. Nótese que en la cláusula
segunda de dicho contrato de trabajo se indicó lo siguiente: “SEGUNDA: La
duración de este contrato por Tiempo Indeterminado, desde el 01 de Agosto 2010;
sin embargo, las partes declaran que se atenderán a las variaciones que el
calendario escolar, pudieran disponer las autoridades competentes del Ministerio de
Educación”.

Como puede apreciarse, en ese segundo contrato de trabajo no se expresó de


forma alguna la fecha de finalización del mismo, por lo que en el supuesto negado
de haber sucedido a un contrato de trabajo por tiempo determinado válido (que no
lo fue, ya que ese primer contrato no satisfacía las circunstancias fácticas
excepcionales para su celebración), sin embargo, en ese supuesto negado –insiste
esta Alzada-, entonces a la relación de trabajo iniciada con el segundo contrato el
01 de agosto de 2010, le siguió un tercer contrato de trabajo con duración del
01/11/2011 al 31/07/012 y como quiera que, en aquél segundo contrato no se
especificó de forma alguna la fecha de su culminación, desde luego que debería
entonces considerarse que la fecha de su terminación fue el 31 de octubre de 2011,
tal como lo estableció el Tribunal de Primera Instancia, de donde se deduce que
aún bajo ese negado argumento de la tercera interesada, no hubo interrupción de
la relación de trabajo como erradamente lo alega su apoderada judicial, por cuanto
habría operado una continuación de la relación de trabajo, como se evidencia de las
actas procesales, al punto que inclusive, las partes suscribieron otros dos contratos
de trabajo sucesivamente.

En otro orden de ideas, en relación con otro de los argumentos alegado por la
apoderada judicial de la tercera interesada y conforme al cual, según sus
afirmaciones hubo una sustitución de patrono en la UNIDAD EDUCATIVA ROSA
MÍSTICA, este Tribunal Superior observa que tal afirmación no fue demostrada de
30
forma alguna en las actas procesales, de hecho, ni siquiera se intentó hacerlo. No
obstante, debe advertirse que aún siendo cierta tal afirmación o mejor dicho,
indistintamente de que tal sustitución de patrono se haya producido o no, ese es un
hecho que en nada afecta la condición de trabajadora a tiempo indeterminado de la
trabajadora demandante ni cualquiera de los derechos que de tal circunstancia se
derivan, ya que tanto el artículo 90 de la derogada Ley Orgánica del Trabajo, como
el artículo 68 de la vigente Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las
Trabajadoras, disponen en similares términos que “la sustitución de patrono o
patrona, no afectará las relaciones individuales y colectivas de trabajo existentes”,
siendo adicionalmente que “el patrono o la patrona sustituido o sustituida, será
solidariamente responsable con el nuevo patrono o la nueva patrona, por las
obligaciones derivadas de esta Ley, …” y por si ello fuera poco, se evidencia de la
actas procesales que después de la supuesta sustitución de patrono alegada por la
apoderada judicial de la UNIDAD EDUCATIVA ROSA MÍSTICA, la trabajadora
demandante continuó prestando su servicio para la misma empresa y en las mismas
condiciones que venía haciéndolo. Por lo que mal puede destruir este argumento la
verdadera condición de trabajadora a tiempo indeterminado de la ciudadana N.J.A..
Y así se declara.

Asimismo resulta útil advertir, que en relación con los supuestos períodos de
interrupción de la relación de trabajo alegados por la representación judicial de la
UNIDAD EDUCATIVA ROSA MÍSTICA, observa esta Alzada que dichos períodos
coinciden con las vacaciones escolares que se otorgan en todas la instituciones
educativas del país, conforme lo enseñan las máximas de experiencia, por lo que
tales períodos de tiempo no pueden tenerse de forma alguna como interrupción o
finalización de la relación de trabajo que unió a las partes, ya que los mismos deben
apreciarse como vacaciones colectivas de los trabajadores, trabajadoras y docentes
de dichas instituciones educativas, tal como lo establecen los propios contratos de
trabajo estudiados, específicamente el tercero y el cuarto de ellos en su cláusula
sexta y como atinadamente lo declaró el Tribunal de Primera Instancia. Y así se
declara.

31
De igual forma, en relación con la afirmación según la cual, la trabajadora
demandante recibió el pago de sus prestaciones sociales y que por lo tanto, se debe
tener por terminada la relación de trabajo, este Tribunal Superior considera oportuno
advertir, que el pago de las prestaciones sociales a un trabajador o trabajadora no
constituye la causa de la finalización de la relación laboral, pues lejos de ello, dicho
pago no es causa ni origen, sino consecuencia de dicha finalización, por lo que mal
puede derivarse del pago de las prestaciones sociales como única conclusión, el
termino del vínculo laboral, cuando lo cierto es que bien puede tratarse de un
adelanto de prestaciones sociales por ejemplo, ya que insiste esta Alzada, el orden
de los acontecimientos es inverso, pues primero debe producirse la finalización de
la relación de trabajo para que entonces y sólo entonces, resulte exigible el pago
inmediato de los conceptos prestacionales e indemnizatorios que le corresponden
al trabajador. Luego, en el caso concreto es menos viable aún considerar “el pago
de las prestaciones sociales” que alega la apoderad judicial de la tercera interesada
y única recurrente, como el término de la relación de trabajo con la demandante de
autos, por cuanto se evidencia de las actas procesales que los pagos que por
concepto de prestaciones sociales se realizaron, fueron recibidos por la trabajadora
demandante de forma anual y a pesar de ello, ésta continuaba prestando sus
servicios para la misma empresa aquí apelante, por lo que en el caso de marras
dichos pagos no deben interpretarse como liquidación de la relación de trabajo, sino
como un adelanto de las prestaciones sociales de la trabajadora accionante, tal y
como acertadamente lo declaró el Tribunal de Primera Instancia. Y así se declara.

Con respecto a lo indicado por la apoderada judicial de la tercera interesada, acerca


de la valoración que hizo el Tribunal de Primera Instancia del instrumento
denominado Control Prenatal, indicando que dicho documento fue emanado de un
tercero que no es parte en el proceso y que no fue ratificado mediante la prueba
testimonial, además de que el mismo no demuestra de forma alguna que la
trabajadora demandante efectivamente se encontraba embarazada desde el 02 de
abril de 2013, como lo declaró el Tribunal de Primera Instancia; esta Alzada observa
que, ciertamente el mencionado instrumento emanó de un tercero que no es parte
en este procedimiento, el cual debía ser ratificado mediante la prueba testimonial

32
para su valoración, cosa que no se hizo, por lo que en principio debía ser desechado
del juicio. Sin embargo, observa este Sentenciador que en las actas del expediente
hay suficientes elementos que demuestran que la trabajadora demandante se
encontraba en estado de gravidez para el momento de la terminación de la relación
de trabajo, toda vez que ese fue un hecho alegado por la trabajadora no solo en el
presente procedimiento de nulidad, sino también durante el procedimiento
administrativo al momento de interponer la solicitud de reenganche y pago de
salarios caídos ante la Inspectoría del Trabajo de S.A. de Coro, tal como se
evidencia del acta levantada por ese órgano administrativo, inserta en los folios 20
y 21 de la pieza 1 de 2 de este asunto, en la cual la trabajadora accionante señaló
que se encontraba amparada no sólo por la inamovilidad prevista en el Decreto
Presidencial No. 9.322, de fecha 27 de diciembre de 2012, sino también por la
Inamovilidad prevista en el en artículo 420, numeral 1 de la Ley Orgánica del
Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras, norma ésta que establece en términos
generales, cuáles son las circunstancias que imponen la protección especial de la
inamovilidad laboral a los trabajadores y las trabajadoras, siendo que de forma
específica su numeral 1 dispone que están protegidas por inamovilidad laboral “las
trabajadoras en estado de gravidez, desde el inicio del embarazo hasta dos años
después del parto”. Pero es el caso que la UNIDAD EDUCATIVA ROSA MÍSTICA,
a pesar de ser su embarazo un hecho expresa e inequívocamente alegado por la
trabajadora reclamante (hoy demandante de nulidad), nunca lo desconoció o negó
de forma alguna en aquél procedimiento administrativo. Tan cierta es esta
afirmación, que en el Acta de Ejecución levantada por la Inspectoría del Trabajo de
S.A. de Coro el 26/09/2013, con motivo de la ejecución de la Providencia
Administrativa No. 0089, inserta en los folios 44 y 45 de la pieza 1 de 2 de este
asunto, se evidencia que la empleadora recurrente (tercera interesada en este
asunto), indicó entre otros aspectos a través de su apoderada judicial lo siguiente:
“… Por otra parte niego que la reclamante esté amparada por el fuero maternal
invocado, ya que se trata de una trabajadora a tiempo determinado, como consta
en un contrato de trabajo entre mi representada y la reclamante, en cuya cláusula
6ta se establece que inicia el 10/09/2012 y concluye el 31/07/2013”. Nótese que la

33
UNIDAD EDUCATIVA ROSA MÍSTICA niega la consecuencia jurídica del embarazo
de la entonces trabajadora reclamante, alegando que su inamovilidad sólo
comprende el tiempo de duración del supuesto “contrato de trabajo por tiempo
determinado”, más no negó de forma alguna, el hecho mismo del estado de gravidez
de su empleada, a pesar de estar cabalmente enterada de la afirmación acerca de
la existencia de esa circunstancia. De hecho, el embarazo de la trabajadora
entonces reclamante (aquí demandante de nulidad), fue expresamente reconocida
por el Inspector del Trabajo cuando emitió la Providencia Administrativa del 12 de
septiembre de 2013, relacionada con la solicitud de reenganche y pago de salarios
caídos interpuesta por la ciudadana N.J.A., inserta del folio 39 al 41 de la pieza 1 de
2 de este asunto, mediante la cual declaró que la trabajadora solicitante se
encontraba amparada por la inamovilidad laboral derivada del fuero maternal. En
consecuencia, en un caso como el de autos, con todos los elementos referidos y
evidenciados, desde luego que es posible y muy apropiado inclusive, valorar el
instrumento emanado del tercero no ratificado con su testimonio, ya que el mismo
está ratificado por otra cantidad irrefutable de elementos que obran en los autos y
que permiten advertir la veracidad de su contenido, como acertadamente lo hizo el
Tribunal de Primera Instancia. Y así se declara.

Por último, al margen de la declaración precedente y más allá inclusive de la


existencia o inexistencia del embarazo de la trabajadora demandante para el
momento de su despido (que si existía), ese es un hecho que poco o nada importa
para la resolución de este asunto, por cuanto el hecho verdaderamente relevante
en este caso ha sido resuelto por la fuerza convincente que ofrece el acervo
probatorio de marras, conforme al cual, la relación de trabajo que unió a la
trabajadora demandante N.J.A. con la UNIDAD EDUCATIVA ROSA MÍSTICA, la
hubo por tiempo indeterminado, desde su inicio e ininterrumpidamente, de donde
emana la consecuencia de su estabilidad laboral y más aún, de su protección
especial mediante la inamovilidad establecida por el Decreto Presidencial No. 9.322,
de fecha 27 de diciembre de 2012, publicado en la Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela No. 40.079. Luego, una vez establecido esto y solo
entonces, en segundo lugar debe considerarse que la mencionada trabajadora

34
también se encontraba protegida especialmente por la inamovilidad que emana del
fuero maternal. Y así se declara.

Por todo lo anterior es que este Tribunal de Alzada está absolutamente de acuerdo
con el dispositivo del fallo recurrido que declaró con lugar la nulidad del acto
administrativo atacado, ya que dicha decisión apelada se encuentra ajustada a
derecho y no encuentra este Juzgador de forma alguna, que la misma viole el
derecho a la defensa de la tercera interesada recurrente y tampoco encuentra los
vicios denunciados por su apoderada judicial. En consecuencia, se declara Sin
Lugar la apelación interpuesta por la UNIDAD EDUCATIVA ROSA MÍSTICA contra
la sentencia definitiva del 05 de febrero de 2015, dictada por el Tribunal Segundo
de Primera Instancia de Juicio del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado
Falcón con sede en Santa Ana de Coro, Estado Falcón. Asimismo, se confirma la
parte dispositiva de la sentencia recurrida en todos y cada uno de sus particulares.
Y así se decide.

DISPOSITIVA:

Con fundamento en los hechos analizados, el acervo probatorio que obra en las
actas procesales, las normas aplicables al caso concreto, la doctrina jurisprudencial
utilizada, así como todos y cada uno de los razonamientos y motivos que preceden,
este Juzgado Superior Primero del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado
Falcón con sede en Santa Ana de Coro, administrando justicia en nombre de la
República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, declara:

PRIMERO
COMPETENTE para conocer el presente asunto.

SEGUNDO
SIN LUGAR LA APELACIÓN interpuesta por la tercera interesada UNIDAD
EDUCATIVA ROSA MÍSTICA, contra la decisión de fecha 05 de febrero de 2015,
dictada por el Tribunal Segundo de Primera Instancia de Juicio del Trabajo de la
Circunscripción Judicial del Estado Falcón con sede en Santa Ana de Coro, en el
marco del Recurso Contencioso Administrativo de Nulidad interpuesto por la

35
ciudadana N.J.A., asistida por el abogado E.G.S., inscrito en el Instituto de Previsión
Social del Abogado con el No. 13.809, contra la Providencia Administrativa No. 006-
2014, de fecha 25 de febrero de 2014, dictada por la Inspectoría del Trabajo del
Estado Falcón con sede en Santa Ana de Coro.

TERCERO
Se CONFIRMA EL DISPOSITIVO DEL FALLO RECURRIDO en todos y cada uno
de sus particulares.

CUARTO
Se ORDENA A LA INSPECTORÍA DEL TRABAJO de S.A. de Coro dicte una nueva
providencia administrativa, decidiendo sobre la procedencia en derecho de la
solicitud de reenganche y pago de salarios caídos de la ciudadana N.J.A. contra la
UNIDAD EDUCATIVA ROSA MÍSTICA, tomando en consideración lo decidido en la
presente sentencia.

QUINTO
Se ORDENA REMITIR a la Inspectoría del Trabajo del Estado Falcón con sede en
Santa Ana de Coro, copia certificada del presente fallo, a los efectos de que se de
cumplimiento a lo ordenado en el particular inmediato anterior.

 Sentencia sobre Recurso de Amparo Laboral

Sentencia nº 839 de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de


Justicia de fecha17 de Julio de 2015

El 28 de noviembre de 2014, los abogados J.C.P.-Rísquez y V.D.N., inscritos


en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo los números 41.184 y 51.163
respectivamente, procediendo en este acto en su condición de apoderados
judiciales de la sociedad mercantil VICSON S.A (…) presentaron ante la Secretaria
de la Sala Constitucional acción de amparo constitucional contra la sentencia
dictada por la Corte Primera en lo Contencioso Administrativo, el 16 de mayo de
2013, que declaró sin lugar el recurso de apelación intentando contra la sentencia
dictada por el Juzgado Superior en lo Civil y Contencioso Administrativo de la

36
Región Centro Norte, el 21 de septiembre de 2010, que declaró con lugar el recurso
contencioso administrativo de nulidad interpuesto por los ciudadanos W.E.R.R.,
A.R.R.O., C.A.R.R., R.R.G.M., A.J.M.L. y G.S.L (…) en contra de la Providencia
Administrativa N° 08 dictada por la Inspectoría del Trabajo en los Municipios
Guacara, S.J. y D.I. del Estado Carabobo, el 5 de agosto de 1999, mediante la cual
declaró sin lugar la solicitud de reenganche y pago de salarios caídos presentada
por los prenombrados ciudadanos contra la empresa Vicson S.A.

El 3 de diciembre de 2014, el ciudadano C.A.R.R., titular de la cédula de identidad


núm. 9.844.514, en su condición de miembro directivo del Sindicato Organizado de
Trabajadores de la Empresa Vicson. C.A., actualmente V., C.A-Bekeart, asistido en
este acto por el abogado A.N.S.H., inscrito en el Instituto de Previsión Social del
Abogado bajo el núm. 40.543, presentó diligencia indicando: 1) “rechazo y me
opongo formalmente a la solicitud de revisión constitucional invocado por la
Sociedad Mercantil Vicson, C.A-Bekeart, porque choca contra los intereses y la
seguridad social de los trabajadores y trabajadoras, 2) consigno documentos
públicos los (sic) explican y demuestran el interés nuestro; los cuales se explican
por sí solos. Pido y así pido (sic), que la Sala Constitucional declare no ha lugar la
solicitud de revisión constitucional contenida en el expediente N° 2014-001241”.

El 18 de diciembre de 2014, el ciudadano C.R., asistido por el abogado A.N.S.H.,


ya identificado, presentó escrito señalando: 1)RATIFICAMOS EN TODOS Y CADA
UNO EL PEDIMENTO SOLICITADO EN FECHA 03 DE DICIEMBRE DE 2014,
QUEDANDO ENTENDIDO QUE LA ACCION (sic) DE AMPARO
CONSTITUCIONAL, SINO UNA ACCION (sic) DE AMPARO CONSTITUCIONAL,
YA QUE PARA EL MOMENTO DE LA CONSIGNACION (sic) DE LA DELIGENCIA
(sic) DEL DIA (sic) 03 DE DICIEMBRE DEL AÑO EN CURSO, NO HABIA (sic)
POSIBILIDAD DE ENTREGA DEL EXPEDIENTE NUMERO (sic) 2014-001241, EN
FORMA FISICA (sic), YA QUE EL MISMO ESTABA SIENDO FOLIADO Y
TRABAJADO POR EL PERSONAL INTERNO DE LA SALA CONSTITUCIONAL
DEL TRIBNUNAL SUPREMO DE JUSTICIA 2) ME ADHIERO, como terceros (sic)
INTERESADO EN LA PRESENTE CAUSA EN LA PARTE ACCIONADA, TAL Y
COMO ES, LA CORTE PRIMERA EN LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL
37
TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA, SE ACLARA COMO PRESTATARIA DE LOS
SERVICIOS PUBLICOS (sic) DE JUSTICIA, SEGÚN SENTENCIA DEL 16 DE
MAYO DE 2013, TERCERIA QUE INVOCAMOS con fundamento al artículo 270
numerales 01, y 03 del código de procedimiento civil (sic) vigente en concordancia
con los artículos 26, y 49 de la constitución bolivariana de Venezuela (sic)”. .

El 13 de febrero de 2015, el abogado V.A.D.N., ya identificado, actuando en su


carácter de apoderado judicial de la sociedad mercantil VICSON, S.A., presentó
diligencia solicitando a la Sala Constitucional admita el amparo constitucional
ejercido por esta representación judicial y lo declare con lugar.

El 19 de febrero de 2015, el abogado A.N.S.H., presentó diligencia indicando: “Vista


la solicitud del Dr. V.D.N., en la cual solicita en fecha 13/02/2015, la admisión del
recurso de amparo interpuesto, pido (sic) y así pido que esta S. declare su no
admisión ya que con creces, y a todas luces este Recurso (sic) de Amparo
solicitado, debe y tiene que ser declarado inadmisible por caduco, por cuanto fue
interpuesto fuera de los lapsos legales…”.

El 12 de marzo de 2015, el abogado A.N.S.H., presentó diligencia indicando:


“Solicito (…) que esta honorable Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia declare la inadmisibilidad del Recurso de Amparo interpuesto porque ha
demostrado razones de caducidad, porque dicho recurso fue invocado de forma
extemporánea”.

El 16 de abril de 2015, el abogado A.N.S.H., presentó diligencia indicando: “1) I. a


esta digna S. que en el prenombrado expediente, nunca existió violaciones en el
proceso, ni mucho menos elementos ineludibles que violenten la garantía o la
supremacía constitucional. 2) De igual modo informo que los recurrentes de la
solicitud de amparo constitucional, actuaron de forma tardía, o sea en forma
extemporánea, por eso con creces y a todas luces existe y hay pruebas fehacientes
de caducidad, en consecuencia… y así pido que el recurso de amparo solicitado,
sea declarado inadmisible”.

38
El 27 de abril de 2015, la abogada M.G.V.A.( …) presentó diligencia señalando: “En
vista que: (i) en fecha 26 de noviembre de 2014 fue presentada la presente Acción
de Amparo Constitucional; (ii) en fecha 13 de febrero de 2015 fue presentada
diligencia solicitando la admisión de la presente causa, sin que hasta la fecha exista
pronunciamiento por parte de la Sala; solicito respetuosamente a esta Sala
Constitucional que admita el A. ejercido por esta representación y lo declare Con
Lugar”.

Mediante diligencias del 27 de mayo y el 16 de junio de 2015, el ciudadano C.R.,


asistido por el abogado A.N.S.H. impugnó el escrito presentado por la parte
accionante en amparo y consignó jurisprudencia de esta Sala Constitucional “…a
fin de que la solicitud de amparo invocado, sea declarado inadmisible por
extemporáneo…”.

Efectuado el estudio de la presente causa, esta Sala procede a dictar decisión,


previas las siguientes consideraciones:

FUNDAMENTOS DEL AMPARO

La pretensión de amparo se fundamenta en los siguientes argumentos:

Que “nuestra representada es y ha sido aliada estratégica y natural de varias


Empresas del Estado Venezolano, y especialmente de PETRÓLEOS DE
VENEZUELA S.A. PDVSA, en el suministro de materia prima para las operaciones
de perforación y mantenimiento de pozos petroleros propiedad de esta estatal
petrolera e incluso, suministra materia prima a la Gran Misión Vivienda”.

Que “en su planta ubicada en la población de San Joaquín del Estado Carabobo,
nuestra Representada produce diversos materiales, entre los cuales destacan
guayas, cables industriales y durmientes de ferrocarril”.

Que “en este sentido nuestra Representada (sic) cuenta con una gran trayectoria
en el manejo y producción de materia prima que en la actualidad resultan de gran
importancia para el sector industrial nacional”.

39
Que “en fecha 26 de mayo de 1999 los extrabajadores incoaron un procedimiento
de Reenganche (sic) y Pago (sic) de Salarios (sic) Caídos (sic) ante la Inspectoría
del Trabajo alegando haber sido despedidos estando investidos de inamovilidad
laboral, y a pesar de que ya han recibido al (sic) pago de su prestaciones sociales
y demás conceptos laborales con motivo de la terminación de la relación de trabajo”.

Que “dicho procedimiento administrativo se sustanció con la presencia de nuestra


Representada, y en el mismo se garantizó a ambas partes el derecho a la defensa,
pudiendo promover y evacuar pruebas”.

Que “del material probatorio se evidenció que los extrabajadores no estaban


investidos de inamovilidad laboral alguna y que habían aceptado la terminación de
la relación de trabajo que los unía con nuestra Representada (sic) al haber recibido
el pago de sus prestaciones sociales”.

Que “el referido procedimiento de Reenganche (sic) y Pago (sic) de Salarios (sic)
Caídos (sic) culminó en fecha 5 de agosto de 1999, con la emisión de la Providencia
Administrativa que declaró SIN LUGAR la solicitud de Reenganche (sic) y Pago (sic)
de Salarios (sic) Caídos (sic) presentada por los extrabajadores, pues de forma
acertada consideró la Inspectoría del Trabajo que:

En cuanto a la inamovilidad alegada por los querellantes, una derivada de la


discusión de una convención colectiva, que consta a este despacho fue depositado
en fecha 24 de mayo de 1999 (…) lo que es suficiente con base a la normativa que
regula el trámite de negociación de los contratos colectivos para desestimar la
existencia de inamovilidad laboral alguna, en razón de que el auto de depósito del
referido contrato colectivo, pone fin a las negociaciones y al procedimiento y en
consecuencia a la inamovilidad que dicho procedimiento administrativo produce
(…)´

(…) El proceso de elección no puede ser confundido con el de restructuración; en


el sentido que las reestructuraciones no se producen por la vía de elecciones (…)
admitir que un procedimiento de reestructuración no previsto por la Ley, mal puede
ser convalidad (sic) o reconocida por este Despacho, con las consecuencias

40
jurídicas que pretenden los reclamantes; (…) sería violatorio al orden público y
excedería con creces las facultades del Despacho en esta materia; por lo que
necesariamente forzoso es concluir que los reclamantes mediante proceso de
reestructuración cuyas actas producen en el expediente lleve aparejado la
pretendida inamovilidad que a juicio del Despacho es inexistente y a sí se decide´”.

Que “reiteramos en este sentido, que los extrabajadores recibieron el pago de sus
beneficios laborales con motivo de la terminación de la relación de trabajo que los
unía a nuestra Representada, y de manera alguna estaban investidos de la
inamovilidad laboral por ellos alegada”.

Que “ en fecha 17 de noviembre de 1999, los extrabajadores presentaron una


demanda de nulidad contra la Providencia Administrativa, la cual fue admitida y
sustanciada por el Juzgado Superior en lo Civil y Contencioso Administrativo de la
Circunscripción Judicial de la Región Centro Norte con sede en la Ciudad de
Valencia del Estado Carabobo (´Juzgado Superior Contencioso Administrativo´)”.

Que “durante esta primera fase del proceso judicial, nuestra Representada (sic)
alegó la pérdida del derecho al reenganche y pago de salarios caídos de los
Trabajadores al haber retirado sus prestaciones sociales, y la improcedencia de la
supuesta inamovilidad; tal y como se evidencia del escrito de contestación a la
demanda de nulidad presentado de forma oportuna por nuestra Representada…”.

Que “no obstante, en fecha 21 de septiembre de 2010, el Juzgado Superior


Contencioso Administrativo declaró Con (sic) Lugar el recurso de nulidad
interpuesto por los extrabajadores y en consecuencia declaró la nulidad de la
Providencia Administrativa señalando en su decisión que:

Que “en fecha 14 de noviembre de 2011, mi Representada (sic) presentó ante la


Corte Primera de lo Contencioso Administrativo el respectivo escrito de
fundamentación del recurso de apelación”.

Que “en el referido escrito nuestra Representada (sic) argumentó de forma correcta
que de las pruebas por ella promovidas se demostró que los 6 extrabajadores

41
recibieron de manera voluntaria el pago de sus prestaciones sociales, manifestado
así su conformidad con dar por terminada la relación laboral”

Que “en fecha 16 de mayo de 2013, la Corte Primera de lo Contencioso


Administrativo, declaró Sin (sic) Lugar (sic) el recurso de apelación ejercido por
nuestra Representada (sic) y confirmó el fallo dictado por el Juzgado Superior
Contencioso Administrativo, y en consecuencia confirmó la nulidad de la
Providencia Administrativa, a pesar que constaba en autos todo un acervo
probatorio que determina que los extrabajadores renunciaron a su derecho a ser
reenganchados y que la Inspectoría del Trabajo de forma correcta emitió su
Providencia Administrativa, pues éstos de forma alguna gozaban de inamovilidad
laboral”.

Que “la presente acción de amparo es ejercida en contra de la sentencia proferida


por la Corte Primera de lo Contencioso Administrativa en fecha 16 de mayo de 2013
por haber conculcado los principios de seguridad jurídica y de confianza legítima y
los derechos a la igualdad y a la tutela judicial efectiva, contemplados en los
artículos 21 y 26 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
(´CRBV´) a los fines de tutelar los derechos constitucionales que han sido
flagrantemente violados”.

Que “la lesión constitucional no ha cesado; pues, en tanto se considere firme y


surtiendo sus efectos, la Sentencia (sic) Impugnada (sic) faculta a la Inspectoría del
Trabajo ´Batalla de Vigirima´ del Estado Carabobo, para ejecutar la Providencia
Administrativa N° 1.699 dictada en fecha 15 de Abril de 2014 que irregularmente
ordenó el reenganche de extrabajadores que no laboran para nuestra representada
desde hace más de una década por haber aceptado la terminación de la relación de
trabajo, así como el pago de supuestos y negados salarios caídos”.

Que “… si bien la sentencia fue dictada el 16 de mayo de 2013, la causa se


encontraba en estado de sentencia en la Corte Primera de lo Contenciosos
(sic) Administrativo desde el 29 de noviembre de 2011”.

42
Que “por tanto, debe considerarse que la decisión fue dictada fuera del lapso legal
para sentenciar y debió haber sido notificada a todas las partes del juicio, sin lo cual
la misma no podía quedar firme ni producir efecto alguno”.

Que “dado que la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo no ordenó la


notificación a nuestra representada de la Sentencia (sic) Impugnada (sic) y habiendo
conocido de la misma el 31 de octubre de 2014, bajo ningún concepto puede
considerarse que ha operado consentimiento expreso o tácito de la violación de los
derechos constitucionales de nuestra mandante”.

Que “para arribar a tal conclusión en la Sentencia (sic) Impugnada (sic) se asume
el criterio asentado por esta SC (sic) en fallo N° 1.952 del 15 de diciembre de 2011
(caso. F. delC.G., según el cual la aceptación de prestaciones sociales por parte del
trabajador solo implica su renuncia al derecho al reenganche en los casos que goce
de estabilidad relativa. Dice la sentencia impugnada:

En atención a lo anterior, considera necesario esta Corte determinar si los


recurrentes al recibir el pago de las prestaciones sociales aceptan la terminación de
la relación laboral o si por el contrario gozaban del beneficio de inamovilidad laboral

En tal sentido, esta Corte debe efectuar algunas consideraciones y en tal sentido
declara:

De lo anterior se evidencia que los recurrentes para la fecha en que fueron


despedidos, esto es, el 24 de mayo de 1999, se encontraban amparados con el
fuero establecido en el artículo 520 de la Ley Orgánica del Trabajo, ello por
aplicación directa del principio IN DUBIO PRO OPERARIO o interpretación más
favorable previsto en el artículo 89 numeral 3 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, ya que en la referida fecha se depositó la Convención
Colectiva suscrita entre la Sociedad Mercantil Vicson, S.A y el Sindicato Organizado
de Trabajadores de la referida empresa y en esa misma fecha se despidió a los
recurrentes, resultando a todas luces improcedente el argumento expuesto por la
Sociedad Mercantil Vicson S.A., relativo a la hora del día en que ocurrió el despido
y la hora del depósito de la Convención; en consecuencia, gozaban los recurrentes

43
de dicha estabilidad absoluta y por ende la aceptación de las prestaciones sociales
no implicaba la renuncia del derecho al reenganche, tal como lo estableció la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en Sentencia Nº 1952 de fecha 15
de noviembre de 2011, cuando señaló que ´…la aceptación de prestaciones
sociales por parte de un trabajador implica una renuncia de su derecho al
reenganche, pero sólo en los casos en que el trabajador goce de estabilidad
relativa…” (Negrillas de esta Corte).

En atención a lo anterior, y visto que, en el caso de autos, el despido de los


recurrentes se efectuó sin tomar en consideración el régimen especial de protección
previsto en el artículo 520 de la Ley Orgánica del Trabajo –aplicable ratione tempori,
resultaba forzoso para ese Juzgado declarar con lugar el recurso contencioso
administrativo de nulidad interpuesto contra la Providencia Administrativa Nº 8 de
fecha 5 de agosto de 1999, dictada por la Inspectoría del Trabajo de los Municipios
Guacara, S.J. y D.I. del estado (sic) Carabobo, mediante la cual declaró sin lugar la
solicitud de reenganche y pago de salarios caídos incoada contra la empresa Vicson
S.A., pues la Providencia Administrativa accionada partió de un falso supuesto al
desconocer que los accionantes se encontraban tutelados por el régimen de
estabilidad laboral especial previsto en el artículo 520 de la Ley Orgánica del
Trabajo. Por lo que esta Corte considera que la razón no le asiste a la apelante. Así
se decide´”

Que “como se ha expuesto, en la Sentencia (sic) impugnada (sic) se consideró que


estando los extrabajadores investidos de inamovilidad laboral o estabilidad
absoluta, el cobro de prestaciones sociales no implicaba su renuncia al reenganche,
por lo que carecía de trascendencia el silencio de las pruebas destinadas a
evidenciar que tal cobro se había realizado en mayo de 1999”.

Que “para llegar a tal conclusión en la Sentencia (sic) Impugnada (sic) se acoge el
criterio asentado por esta SC (sic) en fallo N° 1.952 del 15 de diciembre de 2011”.

44
Que “con tal proceder en la Sentencia (sic) Impugnada (sic) se viola el principio de
seguridad jurídica y de confianza legítima, y consecuentemente los derechos de
nuestra Representada (sic) a la igualdad ante la ley, a una justicia idónea y a la
tutela judicial efectiva, previstos en los artículos 21 y 26 de la CRBV (sic)”.

Que “en la Sentencia (sic) Impugnada (sic) dictada el 16 de mayo de 2014, se aplicó
un criterio asentado por esta SC (sic) en diciembre de 2011, a un juicio iniciado el
17 de noviembre de 1999 sobre derechos verificados en mayo de 1999, y que se
regían por criterios jurisprudenciales distintos”.

Que “en efecto, si bien el trabajador investido de inamovilidad laboral o estabilidad


laboral absoluta no puede ser despedido sin previa autorización del Inspector del
Trabajo y en el supuesto que se ordene la reincorporación y pago de salarios caídos
de un trabajador despedido investido de inamovilidad laboral el empleador debe
forzosamente cumplir con la orden de reenganche, hasta el 15 de diciembre de 2011
la reiterada e investida jurisprudencia patria habían admitido que si el trabajador
investido (sic) estabilidad laboral absoluta o inamovilidad laboral aceptaba el pago
de las prestaciones sociales, las cuales solo podía recibir al final de la relación de
trabajo, estaba aceptando la terminación de la relación de trabajo y por tanto
renunciando al reenganche”.

Que “con respecto a las consecuencias que tiene la aceptación de parte del
trabajador del pago de las prestaciones sociales, en fallo N° 2.762 del 20 de
noviembre de 2001 (caso: F.P. y otros vs CANTV), la Sala Político Administrativa
(SPA) sostuvo:

…Por su parte, tanto del derogado como del vigente artículo 108 de la Ley Orgánica
del Trabajo –aplicable ratione tempori-, se desprende que, ´…cuando la relación de
trabajo termine por cualquier causa el trabajador tendrá derecho a una prestación
de antigüedad´; esto es, se desarrolla el derecho constitucional al reconocimiento
de la antigüedad del trabajador (ex artículo 92 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela]); beneficio que deberá entenderse como crédito a plazo
vencido – a favor del trabajador- cuando, precisamente, la relación termine por
cualquier causa. De manera tal que, cuando el trabajador aviene en recibir la

45
totalidad de las prestaciones sociales que le corresponden con ocasión al
reconocimiento de la terminación de la relación de trabajo, está abandonando o
renunciando a toda posibilidad de entablar un contravertido sólo respecto a la
estabilidad, esto es, a obtener un reenganche en su puesto de trabajo, quedando a
salvo, no obstante, que pueda intentar acciones judiciales tendentes a reclamar
otras cantidades que estime, aún se le adeuden´” (Destacado nuestro).

Que “en el mismo sentido, en fallo N° 1.065 del 1 de junio de 2007 (caso: J.C., esta
SC (sic) asentó:

…esta Sala considera ajustada a derecho la decisión objeto de la presente solicitud


de revisión, ello en virtud de que es acertada la afirmación hecha en la sentencia
dictada el 3 de julio de 2006, por la Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo,
-en la cual se declaró sin lugar el recurso contencioso administrativo de nulidad
ejercido conjuntamente con medida de suspensión de efectos por el ciudadano
J.C.C.C., hoy solicitante, contra el acto administrativo contenido en la Providencia
Administrativa Nº 1 de fecha 28 de enero de 1999, emanada de la Inspectoría del
Trabajo del Estado Trujillo, mediante la cual declaró sin lugar la solicitud de
reenganche y pago de los salarios caídos- en cuanto a que es una clara
manifestación de aceptación de la finalización de la relación de trabajo, por parte
del trabajador, el hecho de que éste último acepte el pago de sus prestaciones
sociales.

Al respecto es oportuno destacar que, esta Sala Constitucional en sentencia N°


1489 del 28 de junio de 2002, se pronunció en ese sentido:

En este caso, como lo estableció el tribunal de primera instancia laboral, resulta


ilógico pensar que un trabajador que recibió el pago de sus prestaciones sociales y
demás conceptos laborales correspondientes, lo cual implica la terminación de la
relación laboral, luego pretenda el reenganche y pago de salarios caídos. La Sala
observa con preocupación esta conducta de algunos trabajadores con la anuencia
de algunos abogados y, más aún, su aceptación por parte de algunos tribunales
laborales que, se insiste, lejos del fortalecimiento de la seguridad jurídica, la
perjudican´”

46
En atención a las consideraciones expuestas, debe concluir este Tribunal que al
haber aceptado el trabajador el pago por concepto de prestación de antigüedad
(prestaciones sociales) reconoció la terminación de la relación laboral
independientemente de la causa o motivo que hay sido y por lo tanto, tácitamente
renunció y abandonó a toda posibilidad de entablar un procedimiento en aras de
restablecer su empleo (reenganche), quedando a salvo la posibilidad de acceder a
los Órganos de Justicia para ejercer las acciones que le asistan, en caso que estime
que las sumas recibidas no se ajusten con lo que en derecho le corresponde tal y
como lo ha establecido la jurisprudencia pacífica y reiterada del Tribunal Supremo
de Justicia.

Así pues, este Tribunal se ve impedido de convalidar la decisión arribada por la


Inspectoría del Trabajo, debido a los efectos contenidos en la jurisprudencia ut supra
transcrita, pues ratificar la conducta de la Inspectoría sería atentar contra el principio
de seguridad jurídica que reclama todo justiciable y que no es más que actuar con
la verdad procesal que deviene de los autos, la cual se ha pretendido vulnerar con
la conducta de algunos trabajadores apoyados por los especialistas del derecho, y
que se insiste lejos de fortalecerla la perjudican y desconocería los criterios
jurisprudenciales establecidos por el Tribunal Supremo de Justicia.

´Del análisis precedente queda establecido que efectivamente se constata en el


presente expediente que el solicitante procedió al cobro de sus prestaciones
sociales por la vía judicial, con respecto a este punto cabe observar que cuando el
trabajador procede al cobro de sus prestaciones sociales, tácitamente se encuentra
abandonado o renunciando a toda posibilidad de entablar un procedimiento en aras
de restablecer el empleo (reenganche)

Que “ahora bien, ha expuesto esta SC (sic) que cuando se da un efecto retroactivo
al cambio de un criterio jurisprudencial, aplicándolo a casos anteriores al que lo
originó (como sucede en el caso de la sentencia ahora recurrida) se vulneran los
principios de seguridad jurídica y confianza legítima; así como el derecho
constitucional a la igualdad”.

47
Que “ha establecido la SC (sic) que el nuevo criterio no debe ser aplicado a
situaciones que se originaron o que produjeron sus efectos en el pasado, sino a las
situaciones que se originen tras su establecimiento, con la finalidad de preservar la
seguridad jurídica y evitar una grave alteración del conjunto de situaciones,
derechos y expectativas nacidas del régimen en vigor para el momento en que se
produjeron los hechos”.

Que “en reciente fallo N° 1.592 del 18 de noviembre de 2014 (caso: G.B.A. de Finol)
esta SC (sic) censuró la aplicación por parte de un Tribunal Superior de un criterio
nuevo a una situación de hecho ocurrida con anterioridad a dicho criterio, cuando
predominaba una diferente doctrina jurisprudencial, tal cual sucedió en el caso que
ahora denunciamos”.

Que “señaló esta SC (sic) que con tal proceder se violó el principio de confianza
legítima y de seguridad jurídica Concretamente (sic), se expuso en el fallo referido:

Al respecto, esta Sala observa que el Juzgado Superior al aplicar la sentencia n°


493/2010, supra citada, al caso objeto de la presente solicitud, incurrió en una
errada utilización del precedente de la Sala Constitucional, pues no aplicó
correctamente el criterio establecido por esta Máxima Instancia para la protección
de los derechos a la defensa y a una tutela judicial eficaz de las partes en los juicios
de nulidad de asambleas.

Que “…resulta claro que, cuando en la Sentencia (sic) Impugnada (sic) se


desestima la denuncia de silencio de las pruebas destinadas a evidenciar que los
extrabajadores no tenían cualidad para reclamar el reenganche y pago de salarios
caídos por haber cobrado sus prestaciones sociales en 1999, por cuanto según
nuevo criterio establecido en diciembre de 2011 tal cobro no implicaba la renuncia
al reenganche, esta violentando el criterio de confianza legítima y seguridad jurídica
de nuestra Representada (sic), que actuó conforme a lo establecido en criterios
jurisprudenciales ampliamente aceptados y reiterados por todos los tribunales de la
República”. por ello pido a esta SC (sic) que restablezca la situación jurídica
constitucional infringida y declare la nulidad del fallo ahora recurrido, ordenando a
la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo que dicte una nueva decisión

48
conforme a los criterios imperantes al interponerse la demanda de nulidad de la
Providencia Administrativa el 17 de noviembre de 1999, y considere que, conforme
a los mismos, cuando los extrabajadores cobraron sus prestaciones sociales en
marzo de 1999 renunciaron a la posibilidad de solicitar el reenganche”.

Que “con base en lo dispuesto en el artículo 588 del Código de Procedimiento Civil,
solicito se decrete la suspensión temporal y mientras se decide la presente Acción
de Amparo Constitucional, de los efectos de la Providencia Administrativa N°
00258/2014 dictada por la Inspectoría del Trabajo ´Batalla de Vigirima´ (…)

Que “por tanto la Providencia Administrativa N° 00258/2014 dictada por la


Inspectoría del Trabajo ´Batalla de Vigirima´ del Estado Carabobo en fecha 15 de
Abril de 2014 y que ordenó el reenganche de los extrabajadores y el consecuente
pago de salarios caídos, es nula y carece de validez”.

Que “ahora bien, para que proceda la medida cautelar solicitada es menester que
exista la presunción del buen derecho alegado y que la medida sea indispensable
a los fines de evitar perjuicios de imposible o difícil reparación”.

Presunción del buen Derecho

Que “a los fines de sustentar la medida cautelar solicitada debo señalar que la
presunción de buen derecho se deriva del artículo 251 del Código de
Procedimiento Civil que establece que cuando la sentencia es dictada fuera de
los pasos dispuestos para ello es necesario notificar a las partes, sin lo cual no
comienza a correr lapso alguno y como ha quedado evidenciado de la copia del
expediente judicial, hasta el 5 de noviembre de 2014 la Sentencia (sic)
Impugnada (sic) no había sido notificada a nuestra Representada, por tanto no
tenía efecto alguno…”

Que “además es evidente y del mismo texto de la Sentencia (sic) Impugnada


(sic) se evidencia que se aplicó un criterio establecido en diciembre de 2011 a
una situación ocurrida en mayo de 1999 ya (sic) una demanda de nulidad
iniciada en noviembre de 1999”.

Peligro en el Retardo

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Que “por otra parte, a los fines de demostrar el periculum in mora o peligro en el
retardo podemos preguntarnos: ¿qué sucederá si no se suspenden los efectos
de la Providencia Administrativa mientras se tramita la presente Acción de
Amparo Constitucional?”.

Que “en este sentido, resulta claro que la Inspectoría del Trabajo practicara los
actos tendientes a la ejecución de la Providencia Administrativa N°
002588/2014, obligando a nuestra Representada a incorporar a extrabajadores
que tiene casi 15 años fuera de la entidad del trabajo sin dominar los modernos
procesos industriales, lo que constituye un peligro para el resto del personal, los
equipos y los propios extrabajadores reincorporados, y a pagar salarios caídos,
bajo el supuesto coercitiva de ser sujeto de procedimientos sancionatorios de no
ejecutar materialmente el reenganche ordenado en la Providencia
Administrativa”.

Que “demás está decir que la sentencia definitiva no podrá reparar los daños
que ocasionen trabajadores no adiestrados en los modernos procesos de
producción, o la imposibilidad de recuperar las cantidades que indebidamente
tenga que pagar por 15 años de salarios caídos”.

Que “por ello, a los fines de garantizar que la decisión dictada en la presente no
queda ilusoria, y a los fines de salvaguardar el derecho constitucional a la tutela
judicial efectiva de nuestra representada, solicito respetuosamente a este
Tribunal, conforme a lo establecido y exigido en los extremos del 588 del CPC
(sic), se sirva SUSPENDER los efectos de la Providencia Administrativa N°
00258/2014, dictada por la Inspectoría del Trabajo ´Batalla de Vigirima´ el 15 de
abril de 2014, hasta tanto se decida la presente Acción de Amparo”.

Que “por los argumentos expuestos, me dirijo a esta SC (sic) del TSJ (sic), para
proponer formalmente Amparo Constitucional (sic) contra la Sentencia
Impugnada (sic) dictada por la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo
en fecha 16 de mayo de 2013, por haber quebrantado los principios de seguridad
jurídica y confianza legitima y consecuentemente los derechos a la igualdad ante
la ley, a la tutela judicial efectiva y a una justicia idónea, de nuestra representada,

50
los cuales están previstos en los artículos 21 y 26 de la CRBV (sic), y en
consecuencia solicito:

1. ´Acuerde como M. de Amparo Constitucional dejar sin efecto la Sentencia


Impugnada; y

2. Ordene a la Corte (sic) Contencioso Administrativo que resulte competente


emitir nuevo pronunciamiento considerando el criterio vigente al momento de
interponerse la demanda de nulidad de la Providencia Administrativa N° 08,
respecto a la imposibilidad de solicitar el reenganche aún estando el
trabajador investido de estabilidad laboral absoluta o inamovilidad laboral.
Como consecuencia de recibir el pago de prestaciones sociales; o

3. Que a los fines de evitar mayores dilaciones esta SC (sic) dicte el fallo
definitivo respectivo en base al criterio expuesto y a su doctrina de seguridad
jurídica y confianza legítima´”.

DE LA ADMISIBILIDAD

Luego del análisis de la pretensión de amparo que fue interpuesta, esta S.


procede a la comprobación del cumplimiento de los requisitos que exige el
artículo 18 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales y encuentra que dicha pretensión cumple con los mismos.
Así se declara.

Ahora bien, en cuanto a la causal de inadmisibilidad que preceptúa el artículo


6.4 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales, la Sala advierte que, en el presente caso se denuncia la
omisión de notificación de la sentencia accionada, lo cual impide establecer
con certeza el punto de partida del lapso previsto en el artículo 6.4 de la Ley
Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, toda vez
que no consta que la parte accionante hubiese tenido conocimiento del fallo
impugnado antes del 31 de octubre de 2014.

Así entonces, expuesto lo anterior y considerando que la presente acción de


amparo constitucional no incurre en ninguna de las demás causales de

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inadmisibilidad previstas en el artículo 6 de la Ley Orgánica de Amparo sobre
Derechos y Garantías Constitucionales, ni tampoco en las previstas en el
artículo 133 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, esta Sala
Constitucional admite la misma, junto a la cual se consignó la respectiva
copia certificada de la sentencia dictada señalada como lesiva, y así se
decide.

DE LA MEDIDA CAUTELAR

Observa la Sala que la parte accionante solicitó medida cautelar de


suspensión de efectos de la Providencia Administrativa N° 00258/2014,
dictada por la Inspectoría del Trabajo de los Municipios Guacara, S.J., D.I. y
los Guayos del Estado Carabobo, el 15 de abril de 2014, que declaró con
lugar la solicitud de reenganche y pago de salarios caídos presentada por
los ciudadanos W.E.R.R., A.R.R.O., C.A.R.R., R.R.G.M., A.J.M.L. y G.S.L.
(…)

En ese sentido, cabe referir que con fundamento en el criterio expuesto en


la jurisprudencia de este Supremo Tribunal (caso: Corporación L’Hotels,
C.A.) esta Sala Constitucional ha dejado sentada la amplitud del juez de
amparo para decretar medidas cautelares, permitiéndole valorar los
recaudos que se acompañen con la mayor flexibilidad, de acuerdo a las
circunstancias urgentes de cada caso. Siendo ello así, estima procedente
acordar medida cautelar innominada consistente en la suspensión de los
efectos de la Providencia Administrativa N° 00258/2014, dictada por la
Inspectoría del Trabajo del Municipio Guacara, S.J., D.I. y los Guayos del
Estado Carabobo, el 15 de abril de 2014, que declaró con lugar la solicitud
de reenganche y pago de salarios caídos presentada por los ciudadanos
anteriormente nombrados.

Tal medida se acuerda visto que la Sala ha comprobado la presunción de buen


derecho, todo de conformidad con el criterio sostenido por la jurisprudencia de esta
Sala desde su sentencia de 24 de marzo de 2000 (caso Corporación L’ Hotels C.A.),
sin que ello implique que se esté adelantando opinión sobre el fondo. Así se decide.

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DECISIÓN

Por las razones que anteceden, este Tribunal Supremo de Justicia, en Sala
Constitucional, administrando justicia en nombre de la República, por autoridad de
la ley, declara:

PRIMERO
ADMITE la acción de amparo constitucional ejercida por los abogados J.C.P.R. y
V.D.N., apoderados judiciales de la empresa Vicson, S.A., contra la decisión dictada
el 16 de mayo de 2013 por la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.

SEGUNDO
ORDENA la notificación del J.P. de la Corte Primera de lo Contencioso
Administrativo, o quien haga sus veces, para que comparezca ante la Secretaría de
esta Sala, a fin de conocer el día y la hora en que se celebrará la audiencia oral y
pública, la cual será fijada dentro de los cuatro (4) días siguientes a la oportunidad
en que conste en el expediente la última de las notificaciones que se realice.
Igualmente se ordena remitir copias certificadas de la presente decisión y del escrito
contentivo de la acción adjunto a la notificación ordenada.

TERCERO
ORDENA a dicha Corte, una vez recibida la notificación correspondiente, haga
saber de manera inmediata a la parte demandante en el juicio principal, sobre el
contenido de la decisión de autos. Del cumplimiento de la actuación ordenada, el
referido Juzgado Superior informará inmediatamente sus resultas a esta Sala
Constitucional.

CUARTO
ACUERDA la medida cautelar solicitada, consistente en la suspensión de los
efectos de la Providencia Administrativa N° 00258/2014, dictada por la Inspectoría
del Trabajo de los Municipios Guacara, S.J., D.I. y los Guayos del Estado Carabobo,
el 15 de abril de 2014, que declaró con lugar la solicitud de reenganche y pago de
salarios caídos presentada por los ciudadanos W.E.R.R., A.R.R.O., C.A.R.R.,
R.R.G.M., A.J.M.L. y G.S.L(…)

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QUINTO

Se ORDENA la notificación del representante del Ministerio Público del inicio del
presente procedimiento, de conformidad con lo establecido en el artículo 15 de la
Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales.

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