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Las obligaciones naturales

Concepto de obligación natural.- se entiende por obligación natural aquellas obligaciones que
no confieren al acreedor derecho para exigir su cumplimiento; pero para que una vez cumplidas
espontáneamente por el obligado, autorizan al acreedor para retener lo que ha recibido en pago.
En suma son obligaciones no coercibles.

En las obligaciones naturales, no existe propiamente un vínculo jurídico entre un acreedor y un


deudor. Son simplemente obligaciones no exigibles, su cumplimiento es incoercible.

Pero el pago espontaneo, no da derecho de repetir o de pedir la devolución de lo pagado, tal


ocurre por ejemplo en las obligaciones jurídicas extinguidas por prescripción. En la obligación
natural es la voluntad del deudor la que otorga validez extintiva al pago efectuado.

Características.- se caracteriza la obligación natural en que

a) No es exigible
b) Su pago no es coercible. Tal ocurre en el caso de una obligación moral. El pago espontaneo
tiene efectos extintivos.

Comparación con las obligaciones jurídicas.- las obligaciones naturales conservan su


carácter obligatorio a cargo del deudor. Pero carecen de coercibilidad, lo cual indica que el vinculo
jurídico, como relación acreedor-deudor, carece de fuerza impositiva y adquiere la naturaleza de
un deber moral: el deudor esta obligado ante si mismo a cumplir la prestación prometida; tal
ocurre en el caso de la obligación prescrita, en el cual conforme al articulo 1894, en que no
obstante que ha prescrito la acción judicial ejecutiva de cumplimiento, el pago espontáneamente
efectuado por el deudor, queda firme y perfectamente valido.

Lo mismo ocurre con la deuda de juego, que carece de acción de cumplimiento; pero que
efectuado el pago por el deudor perdidoso, este no puede pedir su devolución.

Obligación natural y deber moral.- teniendo en cuenta que la obligación natural carece de
coercibilidad y considerando además que el pago espontaneo efectuado por el deudor, es valido
jurídicamente, debe tenerse presente que quien ha hecho el pago de una deuda moral, no tiene
derecho a reclamar del acreedor la devolución de lo pagado. El pago ha quedado firme. Lo cual
indica que la obligación moral tiene efectividad extintiva, pero el acreedor carece de acción para
exigir el pago de la deuda moral; esto indica que la obligación natural tiene existencia jurídica,
puesto que es susceptible de un pago valido efectuado por el deudor.

Esta circunstancia, nos permite considerar que las obligaciones morales tienen una existencia
jurídica valida, aunque de efectos limitados a su incoercibilidad. Efectuado el pago en manera
espontanea por el deudor, la obligación jurídica se extingue en la medida en que el interés del
acreedor ha quedado satisfecho y la deuda pagada no exceda la vigésima parte de la capital del
deudor.
En las obligaciones morales subsiste, el deber jurídico de pagar, que pesa sobre el deudor; pero
desaparece la exigibilidad del pago. El acreedor carece de acción judicial de pago; en tanto que
subsiste el deber jurídico, no solo moral a cargo del obligado.

La juridicidad de ese debe de pagar la deuda, a cargo del perdidoso, se sustenta en la idea jurídica
del enriquecimiento ilegitimo, que tiene lugar si este no cumple con el deber de hacer el pago
correspondiente.

Concepto deber jurídico.- las llamadas obligaciones naturales tienden a confundirse con el
deber de conciencia. En las obligaciones naturales encontramos un punto de coincidencia con las
obligaciones propiamente jurídicas. Esta convergencia confluye en el concept de deber. El hecho
de que la obligación natural carezca de coercibilidad, no impide en manera alguna que su
cumplimiento sea inválido para el derecho.

Toda obligación civil, es la expresión de un deber jurídico que se enuncia diciendo que “las
obligaciones legalmente contraídas, deben ser puntualmente cumplidas”. El cumplimiento de la
obligación civil es la ejecución del deber también civil, de mantener el equilibrio de las relaciones
humanas. Por lo tanto en el cumplimiento de toda obligación natural, existe una sujeción al
principio general de equidad en las relaciones humanas, bajo el principio de justicia y, por lo tanto,
el cumplimiento de la obligación natural es una manifestación en cada caso concreto de la justicia,
que es, en el último término, la esencia del derecho.

La ejecución espontanea de la obligación natural, se funda en el cumplimiento de un deber


jurídico que se ha contraído legalmente. En el pago de la deuda prescrita se cumple el principio
básico en materia de obligaciones que reza: “el cumplimiento de las obligaciones no puede quedar
al arbitrio de ninguna de las partes”.

Opinión de Bonnecase.- la noción de obligación natural, traduce una obligación civil imperfecta
o condicional, no se trata de que la obligación civil comprenda dos aspectos. La obligación natural
se distingue de la obligación moral y de la obligación civil por los datos de las fuentes reales del
derecho (la ley y el contrato). La obligación natural no tiene relación con el deber moral.

La deuda prescrita.- el caso de la deuda prescrita que es pagada espontáneamente por el


deudor, corrobora la naturaleza jurídica de las obligaciones naturales puesto que ese pago
efectuado, no produce acción de enriquecimiento ilegitimo en favor del acreedor que lo recibe;
sino que efectivamente a pesar del transcurso del tiempo desde que venció su prescripción, el
crédito subsiste válidamente.

Obligaciones naturales y enriquecimiento ilegitimo.- el pago espontaneo por el deudor,


legitima la naturaleza jurídica (no solo moral) de las obligaciones naturales, puesto que da validez
al pago efectuado espontáneamente por el deudor. Si el derecho no reconociera la validez de tal
pago espontaneo, se producirá un enriquecimiento ilegitimo a favor del deudor incumplido, bajo
el pretexto de la conversión de una obligación civil en una obligación natural y daría lugar a una
situación notoriamente injusta e inequitativa, de la que podría prevalerse el deudor para
abstenerse de hacer el pago de la obligación que es a su cargo.

La opinión que consideramos acertada es la que entiende que la obligación natural es un puro
deber de equidad o de Derecho natural. No es un simple deber de conciencia sino que, por lo
contrario, para que engendre una obligación natural dicho deber de conciencia debe responder “a
una exigencia de justicia, o sea, de Derecho natural”, lo que no ocurre en el supuesto de la entrega
de la limosna, que seria un mero deber de conciencia que responde a imperativos de caridad y no
de justicia.

Caracteres. La obligación natural presenta los siguientes caracteres:

1. Es una verdadera obligación, pues existe una “razón de deber”, pero se encuentra
debilitada por una falta de estructura en el vínculo que determina sus efectos principales.
2. Se funda solo en el Derecho natural y la equidad.
3. No es exigible por carecer de acción para pedir su cumplimiento.
4. Pero una vez cumplida espontáneamente por el deudor, no es repetible lo pagado en
razón de ella.

Las deudas de juego.- si en un juego permitido legalmente se pierde una suma que no exceda a
la vigésima parte del capital del jugador perdidoso y este paga esa deuda voluntariamente, el
acreedor tendrán derecho de retener lo pagado.

Con estas explicaciones se pretende demostrar que las obligaciones llamadas naturales, son
obligaciones propiamente civiles, sujetas a un régimen especial y que en rigor de verdad la única
diferencia que se puede observar con las obligaciones llamadas civiles, es la falta de acción de
cobro de la deuda natural.

En la técnica jurídica, propiamente podemos decir que no existe diferencia alguna entre
obligaciones civiles y las obligaciones naturales, excepto que estas ultimas carecen de la acción de
cobro pero su naturaleza como relación jurídica subsiste, puesto que el pago espontaneo se realiza
en cumplimiento de la deuda existente.

En cambio, el que paga una apuesta en juego no prohibido, queda liberado civilmente con tal que
la pérdida no exceda de la vigésima parte de su patrimonio. Este derecho prescribe en diez días.
En consecuencia, la ley no concede la acción para exigir el pago de las deudas de juego prohibido.
Por lo tanto, las deudas provenientes de juego son obligaciones naturales. En el juego existe una
promesa de ambos contratantes de entregar, de transmitir al otro una suma de dinero u otra cosa
determinada, si determinado acontecimiento se realiza. Pero con esta particularidad: que esa
promesa esta sujeta a las mismas condiciones y consiste en el hecho incierto que es precisamente
la obra de las partes.
Obligación natural y deber jurídico.- la obligación natural esta constituida exclusivamente por
un deber de orden jurídico, aunque participa de la naturaleza de un deber moral o de conciencia.
La obligación natural convierte la obligación propiamente civil en un deber jurídico, aunque puede
participar a la vez de la naturaleza de un deber de orden moral.

Pero en este estudio debemos circunscribirnos al aspecto estrictamente jurídico de las


obligaciones llamadas naturales, sin perjuicio de otras características de carácter moral o natural.
Las obligaciones naturales son la expresión de la existencia del deber jurídico de cumplir, que es
cargo del deudor, quien por tal motivo carece de acción para reclamar del acreedor la suma
pagada por concepto de enriquecimiento ilegitimo.

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