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UNIVERSIDAD NACIONAL INTERCULTURAL DE LA

AMAZONIA
FACULTAD DE INGENIERIA Y CIENCIAS AMBIENTALES
ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERIA
AGROFORESTAL ACUICOLA
ANALISIS DE SUELO

 ESTUDIANTE: SALAS CHANCHARI HUMBERTO.


 DOCENTE: ING.NADIA MASAYA PANDUDRO TENAZOA.
 CICLO: VI
 FECHA DE ENTREGA :07_01_20
 CURSO: FERTILIDAD DESUELOS .

YARINACOCHA_PERU
2019
I. INTRODUCCION:
El análisis de suelos es una herramienta de gran utilidad para
diagnosticar problemas nutricionales y establecer recomendaciones de
fertilización. Entre sus ventajas se destaca por ser un método rápido y de
bajo costo, que le permite ser utilizado ampliamente por agricultores y
empresas. La interpretación de los análisis se basa en estudios de
correlación y calibración con la respuesta de las plantas a la aplicación
de una cantidad dada del nutriente. El análisis de suelos está basado en
la teoría de que existe un “nivel crítico” en relación al procedimiento
analítico utilizado y a la respuesta del cultivo cuando se aplica un
determinado nutriente. Cuando el nivel de un nutriente se encuentra
debajo o por encima del nivel crítico, el crecimiento de la planta se verá
afectado en forma negativa o positiva según dicha concentración. Con el
análisis de suelos se pretende determinar el grado de suficiencia o
deficiencia de los nutrientes del suelo, así como las condiciones adversas
que pueden perjudicar a los cultivos, tales como la acidez excesiva, la
salinidad, y la toxicidad de algunos elementos. El análisis de suelo
permite determinar el grado de fertilidad del suelo. La fertilidad es vital
para que un suelo sea productivo, aunque un suelo fértil no
necesariamente es productivo, debido a que existen otros factores de tipo
físico como el mal drenaje, escasa profundidad, piedra superficial, déficit
de humedad, etc, que pueden limitar la producción, aún cuando la
fertilidad del suelo sea adecuada. El grado de potencial productivo de un
suelo está determinado por sus características químicas y físicas. El
análisis de suelos cumple con dos funciones básicas (Inpofos 1997): a)
indica los niveles nutricionales en el suelo y por lo tanto es útil para
desarrollar un programa de fertilización b) sirve para monitorear en forma
regular los cambios en la fertilidad del suelo que ocurren como
consecuencia de la explotación agrícola y los efectos residuales de la
aplicación de fertilizantes. Existen muchos procedimientos analíticos
para el análisis de suelos, los cuales varían según las características de
los suelos, tales como su mineralogía de arcillas, el tipo de carga iónica,
la Capacidad de Intercambio Catiónico, el pH, etc. Muchos de esos
procedimientos fueron diseñados para condiciones específicas de
suelos. Por ejemplo, en regiones de clima templado como en el
hemisferio norte, predominan suelos de carga permanente con bajo
poder buffer, y muchas veces con pH alcalino. En regiones de clima
tropical húmedo como las que predominan en Centroamérica, los suelos
son de pH ácido o moderadamente ácido, con carga variable dependiente
de pH y alta capacidad buffer. Esto causa que con frecuencia los
procedimientos de análisis de suelos que son exitosos en zonas
templadas no necesariamente son eficaces en suelos tropicales. Para
establecer con precisión el tipo de procedimiento a utilizar, en cada región
se realizan estudios de calibración y correlación de análisis de suelos con
el fin de escoger el método más apropiado para las condiciones de suelos
que predominan.
II. OBJETIVOS:
 Objetivo general: El análisis de suelos es una herramienta
fundamental para evaluar la fertilidad del suelo, su
capacidad productiva y es la base para definir la dosis de
nutrientes a aplicar.
 Diagnóstico de fertilidad (determinación de dosis de
nutrientes para fertilización).
 Definición o caracterización de ambientes, integrado a otros
estudios como la observación y descripción de perfiles
(calicatas, pozos de observación) y/o imágenes satelitales,
mapas de rendimiento, etc.
 Monitoreo de variables de fertilidad (e.g. MO, pH, CE, P Bray
1, etc.).

III. Marco teorico:


El análisis de suelos es una herramienta importante para evaluar
o evitar problemas de balance de nutrientes. ... Las plantas
absorben los nutrientes disponibles, que pueden ser abastecidos
de nuevo mediante la adición de fertilizantes.
El análisis de suelos es una herramienta
fundamental para evaluar la fertilidad del suelo, su capacidad
productiva y es la base para definir la dosis de nutrientes a aplicar.
El Estudio de Suelo tiene una función muy práctica y te permitirá
conocer:
 La caracteristicas físicas, químicas y mecánicas del suelo
donde estás pensando construir tu casa.
 Su composición estratigráfica, es decir las capas o estratos
de diferentes características que lo componen en
profundidad.

 Los suelos más pesados y húmedos son más


apropiados para trigo o cebada, como las tierras escocesas.
Los suelos arenosos son para las zanahorias y la
remolacha. Pero hallar un suelo franco fértil bien drenado
no es suficiente para propiciar una buena agricultura.

 A partir de los resultados del diagnóstico de la fertilidad, se


sugiere un manejo adecuado del suelo para que se
potencialice el rendimiento de los cultivos. Teniendo en
cuenta la concentración de cada uno de los elementos que
influyen en la nutrición vegetal, se te realiza una
recomendación de Fertilización detallada y puntualizada
para tu cultivo a sembrar, existe un rango de interpretación
para cada nutriente (N, P, K, Ca, Mg, S, Fe, Mn, Zn, Cu, B)
donde se compara con la meta de rendimiento que estimas
obtener en tu predio y se establece la cantidad exacta que
debas incorporar al terreno con las fuentes de Fertilizantes
para cada elemento. También con los parámetros físicos y
químicos se te sugiere la fuente de fertilizante más óptima,
pues ya que no todas las fuentes tienen la misma eficiencia
de uso, depende de las características del suelo.

Fósforo (P) y Potasio (K)


Fósforo y Potasio son dos de los tres macronutrientes (el
otro es nitrógeno) requeridos por las plantas para un
crecimiento óptimo. Estos nutrientes son requeridos en
cantidades grandes en comparación con los micronutrientes
(Ej., Zinc, Hierro, Boro, etc.). La respuesta a la fertilización
con P no es común cuando los niveles P en el suelos son
≥36 ppm (72 lb/acre) para cultivos agronómicos y pastos, y
arriba de 25 ppm (50 lb/acre) para frutales y arriba de 75
ppm (150 lb/acre) para vegetales. Las respuestas a la
fertilización con potasio no se observa comúnmente cuando
los análisis de suelos dan resultados arriba de 175 ppm (350
lb/acre) para vegetales, cultivos agronómicos y pastos, y
arriba de 90 ppm (180 lb/acre) para frutales.
Calcio (Ca) y Magnesio (Mg)
La mayoría de los suelos arenosos tienen concentraciones
menores de 400 a 500 ppm (800 a 1,000 lb/acre) de calcio,
los suelos arcillosos usualmente contienen arriba de 2,500
ppm. Normalmente, el contenido de arcilla incrementa con
altos contenidos de calcio. Aplicaciones recientes de cal
pueden resultar en niveles más altos de calcio. Si el pH del
suelo es mantenido en los rangos recomendados para el
crecimiento óptimo de los cultivos, las deficiencias de calcio
no son muy comunes. En general, los suelos arcillosos
necesitan más cal que los suelos de textura media para subir
el pH del suelo a los niveles deseados.
Hierro (Fe), Manganeso (Mn), Cobre (Cu), Zinc (Zn) y
Boro (B)
Los niveles extraíbles de estos micronutrientes aparecen en
los reportes de análisis de suelo. Sin embargo, con la
excepción del zinc, los niveles de estos no afectan las
recomendaciones de fertilización. Los análisis de suelos con
niveles de zinc por debajo de 4 ppm (8 lb/acre) y con pH
arriba de 6.0 generaran una recomendación para la
aplicación de zinc. Los análisis foliares y los análisis de
suelos deberían de ser usados en conjunto para evaluar la
necesidad de aplicación de los otros micronutrientes.
Nitratos-Nitrógeno (NO3-N) y Sulfatos-Azufre (SO4-S)
Nitrógeno es normalmente el nutriente que limita el
crecimiento óptimo de un cultivo. Los análisis de suelos que
estiman la disponibilidad de N no se usan pues el N existe
en el suelo en muchas formas que cambian durante el
transcurso del tiempo e influyen en su disponibilidad para
las plantas. El nitrógeno (N) y el azufre (S) son medidos en
formas de Nitratos nitrógeno (NO3-N) y sulfato-azufre (SO4-
S). Para la mayoría de los cultivos en Arkansas, la
fertilización nitrogenada es recomendada basada en
investigación e información relacionada a cultivos
anteriores, la textura del suelo, potencial de rendimiento y
algunas veces de acuerdo a la variedad. Los análisis de
suelos de nitrógeno en forma de nitrato, sin embargo, son
hechos para algunos cultivos, y son usados para afinar las
recomendaciones de fertilizantes nitrogenados. Las
muestras de suelos pueden ser analizadas por nitratos-N si
es solicitado para otros cultivos, pero las recomendaciones
de fertilizantes nitrogenados, particularmente para césped y
forrajes, no están ajustadas.
El pH del suelo
Es una medida de la acidez o alcalinidad de un suelo. Un pH
de 7.0 es neutral. Suelos con pH menores a 7.0 son ácidos,
mientras que los valores arriba de 7.0 son básicos o
alcalinos. Por ejemplo: un pH de 5.2 es 10 veces más acido
que un suelo con pH de 6.2. Para la mayoría de los
vegetales y cultivos agronómicos, un pH de 5.8 a 6.5 es
óptimo. Un pH de 5.5 a 5.8 es el indicado para las rosas,
césped, frutas y nueces.
Contenido de Sales (También Llamado Conductividad
Eléctrica, o EC) La conductividad eléctrica de un suelo
se utiliza para medir el riesgo potencial de daño a una planta
debido a las sales en el suelo, y se mide con una mezcla de
1:2 suelo: agua. Esta medida incluye todas las sales
solubles, no solo cloruro de sodio (sal común) que es la sal
con que la gente está familiarizada. Las lecturas de
conductividad eléctrica pueden variar drásticamente de
parcela a parcela y a través del tiempo y son afectadas
fuertemente por condiciones ambientales (ejemplo:
precipitación).
Calculo de la Capacidad de Intercambio Catiónico
(ECEC)
La capacidad de intercambio catiónico (CEC) se refiere a la
habilidad de las partículas de suelo que tienen carga
negativa para atraer y retener cargas positivas de iones
[calcio (Ca++), maganesio (Mg++), potasio (K+), sodio
(Na+), amonio (NH4 +), aluminio (Al+++) y hidrogeno (H+)].
La capacidad de intercambio catiónico es expresadas en
unidades de centimoles por kilogramo (cmol/kg).

Materia Orgánica (M.O.)


La materia orgánica no es más un análisis rutinario, pero
puede ser determinado si se paga por dicho análisis.
Consulte con su oficina de Extensión de su condado para
saber el precio de este análisis. El contenido de materia
orgánica en los suelos típicos de Arkansas oscilan entre
0.5% a 5.0%. Los suelos con materia orgánica 2.0% son
deseables.
Determinación de la Textura del Suelo
La determinación de la textura de un suelo era antes
definida por el cliente. Sin embargo, la inconsistencia y
designaciones erróneas de la textura de un suelo a menudo
resultaban en recomendaciones de cal y fertilizantes
nitrogenados que no son apropiados para los cultivos y
propiedades del suelo.

IV. RESULTADO:
V. CONCLUCIONES

 El contenido de materia orgánica es, por lo general, más elevado en los


suelos que se manejan orgánicamente, lo que indica no sólo una mayor
fertilidad y estabilidad de los suelos orgánicos sino también una
capacidad de retención de humedad más elevada, que reduce el riesgo
de erosión y desertización.
 Los suelos cultivados orgánicamente poseen una actividad biológica
superior y una mayor cantidad de masa de microorganismos, que
aceleran el reciclado de nutrientes y mejoran la estructura del suelo. Si
bien la proporción de las fracciones de nutrientes solubles es más baja
en los suelos de manejo orgánico, no se registra una disminución en los
rendimientos orgánicos dado que la actividad biológica y la micorrización
son más elevadas y contrarrestan la deficiencia de nutrientes.

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