3 Diarios de Stefan, El Ansia - L. J. Smith PDF

Luna Negra
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Luna Negra
Prologo
Todo ha cambiado. Mi cuerpo, mis deseos, mi apetito… Mi alma.

En diecisiete cortos años, he dado testimonio de la tragedia más que nadie, y he sido en gran
parte, la causa de ella. En mi caso llevo en la memoria mi muerte y la de mi hermano. Estoy
acosado por el sonido de nuestro último aliento en el bosque cubierto de musgo de Mystic
Falls, Virginia, y la imagen del cuerpo sin vida de mi padre en el suelo de su estudio en nuestra
magnífica Veritas. Todavía siento el olor de la iglesia quemada de la ciudad, de vampiros
quemados. Y casi puedo saborear la sangre que tomé y las vidas que robe de pura hambre e
indiferencia después de mi transformación. Más aun veo con claridad el curioso soñador, que
una vez fui, y si mi corazón pudo vencer, se rompería por la criatura vil que me he convertido.
Pero a pesar de seguir siendo el mismo que del principio, me he transformado más allá del
reconocimiento, el mundo sigue girando.
Los niños crecen, su regordetas caras adelgazan con el paso del tiempo. Jóvenes amantes
intercambian sonrisas secretas y hablan de las condiciones meteorológicas. Los padres
duermen mientras la luna sigue el reloj, despertando solo cuando los rayos del sol los saquen
de su sueño. Comer, trabajar y amar. Y siempre, su corazón bombea con golpes rítmicos, la
sangre, tan fascinante, para mí como lo es una cobra para un encantador de serpientes.
Una vez se burló de la monotonía de la vida humana, creyendo que el poder que me había
hecho más.
Con su ejemplo, Katherine me enseñó que el tiempo no tiene influencia sobre los vampiros,
por lo que podría llegar a ser separado de ella; que viven de instante en instante, pasando de
un placer carnal a el siguiente sin temor a las consecuencias. Durante mi estancia en Nueva
Orleans estaba invencible con mi nuevo poder, mi fuerza y velocidad sin límites. Rompí
a través de los seres humanos como si sus vidas no tenían sentido. Cada gota de sangre
caliente me hizo sentir vivo, fuerte, valiente y poderoso.
Fue una neblina de sed de sangre. Yo maté a tantos, tan a la ligera. Ni siquiera puedo recordar
los rostros de mis víctimas. A excepción de una.
Callie.
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Luna Negra
Su pelo rojo fuego, sus ojos verdes claros, la suavidad de sus mejillas, la forma en que se quedó
con las manos en las caderas. . .
Cada detalle se destaca en mi memoria con dolorosa claridad.
Fue Damon, mi hermano y mi ex mejor amigo, que dio a Callie su golpe final.
Había tomado la vida de Damon, convirtiéndolo en un vampiro, por lo que tomó de mí lo

único que podía, mi nuevo amor.
Callie me hizo recordar lo que era ser humano, y lo que significa valorar la vida. Su muerte
pesa sobre mi conciencia.
Ahora mi fuerza es una carga, la sed constante de la sangre es una maldición, la promesa de la
inmortalidad una cruz terrible de soportar. Los vampiros son monstruos asesinos. Nunca se
debe olvidar. Nunca debemos dejar que el monstruo se haga cargo.
Mientras que siempre se lleve la culpa de lo que le hice a mi hermano, la elección que hice
para él, debo evitar el camino de la oscuridad que el esta tan empeñado en seguir.
Él se deleita en la violencia y la libertad de su nueva vida, mientras que sólo puedo lamentar.
Antes de salir de Nueva Orleans, luche contra Damon, el demonio en el que mi hermano, se
había convertido.
Ahora, como yo mismo me reinvente en el norte, lejos de cualquier persona que cada vez me
conoce como un ser humano o un vampiro, el único demonio con el que tengo que luchar es
mi propia hambre.
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Luna Negra
Capitulo 1
Escogí un latido del corazón, una sola vida, en la distancia.
Los otros ruidos de la ciudad se desvanecieron en el fondo cuando éste me llamó. Ella se había
alejado de sus amigos y salió del gastado camino.
El sol se había puesto un poco más de Central Park, donde me había exiliado desde que llegue
a Nueva York hace catorce días. Los colores de esta extensión de desierto fueron suavizando,
deslizándose hacia el otro, las sombras borrosas con las cosas que ellos hicieron. Las naranjas y
azules profundos del cielo se transformaron en un negro como la tinta, mientras que el suelo
embarrado atenuado a un aterciopelado siena.
A mi alrededor, la mayoría del mundo estaba en silencio, una pausa en la respiración que se
produce al final del día con en los cambios de guardias, los seres humanos y su compañera, la
luz del día, lo acompañan a cerrar sus puertas y las criaturas de la noche, como yo, salen a
cazar.
Con el anillo de Katherine me dio puedo caminar en la luz del día como cualquier ser humano.
Pero, como ha sido desde el principio del tiempo, es más fácil para los vampiros cazar durante
las horas de incertidumbre, cuando el día lentamente se convierte en noche. Anochecer
confunde a aquellos que no están equipados con los ojos y los oídos de un depredador
nocturno.
El latido del corazón que ahora persigo comenzó a sonar más tranquilo. . . su propietario
estaba lejos. Desesperado, obligó a mi cuerpo que se mueven rápidamente, mis pies para
empujar desde el suelo. Yo era débil por la falta de alimentación, y estaba afectando a mi
capacidad de cazar. Sumado a ello no estaba familiarizados con estos bosques. Las plantas y las
vides eran tan exóticas como la gente en las calles adoquinadas un cuarto de milla de
distancia.
Pero un cazador trasplantado sigue siendo un cazador. Salté sobre una Twiggy, el retraso del
monte y evitar un arroyo helado, carente de los bagres perezoso que solía utilizar de niño,
hasta que mi pie resbaló en la piedra cubiertas de musgo y se estrelló contra la maleza, me
persiguen cada vez mucho más fuerte de lo que pensaba.
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Luna Negra
El portador del corazón sabía que su muerte estaba cerca. Ahora que estaba sola y consciente
de su difícil situación, comenzó a correr en serio.
Buen espectáculo que debí haber hecho: cabello oscuro torcido, piel tan pálida como un
cadáver, los ojos empiezan a enrojecer como el vampiro que llevo dentro.
Corriendo y saltando por el bosque como un hombre salvaje, vestido con el atavío que Lexi, mi
amiga en Nueva Orleans, me había dado, la camisa de seda blanca ahora
rota en la manga.
Cogió velocidad. Pero yo no iba a perder.
Mi necesidad de sangre se convirtió en un dolor tan fuerte que no pude contenerme por más
tiempo. Un dolor dulce floreció a lo largo de mi mandíbula y mis colmillos salieron. La sangre
en mi rostro se puso caliente. Mis sentidos se expandieron, mi poder se hizo cargo, minando
mi última gota de fuerza de vampiros.
Di un salto, moviéndome a una velocidad por encima de humanos y animales. Con ese instinto
que todos los seres vivos tienen, la pobre sentía la muerte cerca y empezó a entrar en pánico,
Luchando por su seguridad bajo los árboles. Su corazón latía con fuerza fuera de control.
La pequeña parte humana de mí podría haber lamentado lo que estaba a punto de hacer, pero
el vampiro necesitaba la sangre.
Con un salto final, atrape a mi presa, una ardilla grande, codiciosa que había dejado su carga a
un lado para buscar comida extra. El Tiempo paso lento mientras descendía, arranque su
cuello a un lado, y hundí los dientes en su carne, drenando su vida dentro de mí una gota a la
vez.
No comía ardillas como un derecho humano, lo que disminuyó marginalmente la culpa. De
vuelta a casa en Mystic Falls, mi hermano y yo cazábamos en el bosque enmarañado
que rodeaba a nuestro estado. A pesar de las ardillas eran pobres comiendo la mayor parte del
año, su sabor era de grasa y a frutos secos de otoño. Ardilla de sangre, Sin embargo, no fue un
festín, que era clasificar y desagradable. Fue el alimento, nada más-y apenas eso. Me obligué a
seguir bebiendo. Fue una tomadura de pelo, un recordatorio de el líquido embriagador que
corre por las venas de un ser humano.
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Pero desde el momento en que Damon terminó con la vida de Callie, había renunciado a los
seres humanos para siempre. Nunca mataría, no me alimentaria, y nunca amaría a otra
humana. Yo sólo podía traer dolor y muerte, aunque no era mi intención. Eso es lo que la vida
como un vampiro es. Eso es la nueva vida, con esta venganza, como mi hermano Damon
quería decir.
Un búho ululaba en el olmo que se alzaba por encima de mi cabeza. Una ardilla se deslizó más
allá de mis pies. Mis hombros caídos como los de la pobre ardilla, hacia abajo
en el suelo. El poco de sangre que quedaba en su cuerpo no se escapó por la herida, por las
patas del animal ya está creciendo fuertemente el rigor mortis. Me limpié la
restos de sangre y de piel de mi rostro y me dirigí al interior del parque, a solas con mis
pensamientos, mientras que una ciudad de casi un millón de personas zumbaban a su
alrededor.
Desde que me había colado en el tren dos semanas antes, había estado durmiendo en el
medio del parque en lo que esencialmente era una cueva. Había llevado a marcar
una losa de hormigón con el paso de cada día. De lo contrario todo era momentos mezclados,
sin sentido y vacíos.
Junto a la cueva se encontraba un cercado, un área donde los hombres de la construcción

habían reunido los "útiles " restos de un poblado que había sido arrasado para hacer el Central
Park, así como la arquitectura bric-abrac tenían la intención de instalar tallados a fuentes,
estatuas sin fundamento, dinteles, umbrales, e incluso lápidas.
Me empujó más allá de una estéril rama de noviembre, el frío le había robado a casi todos los
árboles sus hojas y olfateo el aire. Iba a llover pronto. Sabía que tanto de vida en el país de las
plantaciones y de los sentidos monstruo, siempre me dio mil diferentes piezas de información
sobre el mundo que me rodea.
Y entonces la brisa cambió de dirección, y trajo consigo el aroma de la burla, empalagoso de la

roya.
Ahí estaba de nuevo.
Una espiga dolorosa, metálica.
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Luna Negra
El olor de la sangre.
La sangre humana.
Me metí en el claro, mi aliento entra rápidamente. El hedor de espesor de hierro estaba en

todas partes, llenando el hueco con una niebla casi palpable. Yo escaneada de la zona.
No era la cueva donde pasé mis noches torturadas, dando vueltas y esperando el amanecer.
Justo en las afueras era un amasijo de vigas y puertas robadas, casas derribadas y las tumbas
profanadas. Más lejos en la distancia estaban las estatuas de brillantes blancas y las fuentes
instaladas alrededor del parque.
Y entonces lo vi. En la base de una estatua de un príncipe, era el cuerpo de una mujer joven,
su vestido de gala blanco cambiando lentamente a un rojo sangriento.
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Capitulo 2
Sentía las venas en mi cara con un crujido de energía. Mis colmillos salieron de manera rápida
y violenta, dolorosa destrozando mis encías. Al instante me convertí en el cazador de nuevo:
en equilibrio sobre los dedos del pie, dedos flexionados, listo para la garra. Como me dirigí
hacia ella todos mis sentidos se despertaron aún más: los ojos se ampliaron a la captura de
todas las sombras, las fosas nasales para recoger los olores.
Incluso mi piel picaba, listo para detectar el más mínimo cambio él en movimiento del aire, el
calor, en los pulsos de minutos que se indica la vida. A pesar de mi voto, mi cuerpo estaba más
que listo para cortar en la blanda carne y vuelta hasta su esencia.
La niña era pequeña, pero no enferma o delicada. Parecía tener unos dieciséis años. Su pecho
se sacudió cuando ella volvió a respirar.
Su pelo era oscuro, con rizos de oro en relieve a la luz de la luna creciente. Ella llevaba las
flores de seda y cintas en el pelo, pero estos, junto con sus cabellos se había deshecho,
arrastrando detrás de la cabeza como la espuma del mar.
En Su vestido había una hoja de color rojo oscuro impulsado por tul espumoso blanco del
algodón. Se mostró a través de Donde sus faldas fueron arrancadas, barras de seda escarlata,
juego de la sangre que se filtraba desde el pecho y abajo de su blusa. Uno de los guantes era
casi negro con la sangre empapada, como si se hubiera tratado de frenar la herida antes de
que ella se desmayara.
El Grueso rizado de sus pestañas revoloteó Sobre sus ojos. Esta era una niña que se aferraban
a la vida, que estaba luchando tan duro como pudo para quedarse despierta y sobrevivir a la
violencia le había ocurrido.
Mis oídos fácilmente podían ver su corazón. A pesar de la fuerza de la niña y la voluntad, yo
podía contar los segundos entre cada latido.
El resto del mundo estaba en silencio. Era sólo yo, la luna, y esta chica moribunda. Su
respiración era más lenta. Lo más probable era que estuviera muerta en estos momentos, y no
por mis manos.
Me pasé la lengua por los dientes. Yo había hecho mi mejor esfuerzo. Yo había cazado una
ardilla, una ardilla, para saciar mi apetito. Que estaba haciendo todo lo que podía
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Luna Negra
para resistir la tentación de mi lado oscuro, el hambre poco a poco me está destruyendo
desde dentro. Me había abstenido de usar mi poder.
Pero el olor. . .
Picante, oxidado, dulce. Me daba vueltas la cabeza. No fue mi culpa que ella hubiera sido
atacada. No fui yo quien causó el charco de sangre que se formaba al alrededor de su cuerpo
tendido. Sólo un pequeño sorbo, no hace daño. . . . Yo no podía hacer más daño a ella más del
que alguien ya le había hecho. . . .
Me estremecí, un dolor delicioso revoloteando por mi columna vertebral y por mi cuerpo. Mis
músculos flexionados y relajados por su propia voluntad. Di un paso más cerca, por lo que
podía llegar y tocar el fondo rojo.
La sangre humana hace mucho más que sostenerme. Se me llena de calor y energía. Nada
sabía a sangre humana, y no hay nada que se parezca a eso.
Sólo un bocado y seria de nuevo el vampiro que había sido en Nueva Orleans: invencible, la
velocidad del rayo y fuerte. Yo sería capaz de obligar a los seres humanos para hacer lo que yo
quisiera, yo sería capaz de beber mí la culpa y abrazar a mi oscuridad. Sería un vampiro de
verdad otra vez.
En ese momento, me olvidé de todo: ¿por qué yo estaba en Nueva York, que sucedió en Nueva
Orleans, ¿por qué me fui de Mystic Falls... Callie, Katherine, Damon. . .
Todos se perdieron, y me atrajo sin pensar la fuente de mi agonía y el éxtasis.
Me arrodillé en la hierba. Mis labios resecos se apartaron de mi boca, los colmillos

completamente expuestos.
Un lamida. Una gota. Una probada. Lo necesitaba tanto. Y técnicamente, no la podía matar.
Técnicamente, iba a morir por alguien más.
Corrientes estrechas de la sangre que iba y venía por el pecho, haciendo latir con su corazón.
Me incliné, mi lengua a punto de llegar. . . . Uno de sus ojos se abrió débilmente, sus pestañas
gruesas revelaban el claro verde de sus ojos, ojos del color del trébol y hierba.
El mismo color de ojos de Callie.
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Luna Negra
En mi último recuerdo de ella, estaba tendida en el suelo, moribunda, en una pose similar,
indefensa.
Callie había muerto de una puñalada en la espalda.
Damon ni siquiera tuvo la decencia de dejar que se defendiera. Él la apuñaló mientras estaba
distraída, diciéndome lo mucho que me amaba.
Y luego, antes de que la pudiera alimentar con mi propia sangre y salvarla, Damon me echó a
un lado y la dreno completamente. Dejó una cáscara seca, muerta y luego trató de
matarme a mí, también. Si no hubiera sido por Lexi, habría tenido éxito.
Con un grito torturado, puse mis manos detrás de la niña y golpee el suelo. Me obligó a hacer
retroceder la sed de sangre que había en mis ojos y mejillas, de regreso al lugar oscuro del que
proceden.
Me tomé un momento más para serenarme, y moví el cuerpo de la niña a un lado para ver su
herida. Ella había sido apuñalada con un cuchillo, o alguna otra hoja pequeña y afilada. Había
sido empujado con una precisión perfecta en la zona entre el pecho y su caja torácica, pero no
había perdido su corazón.
Era como si el atacante quería que sufriera, quería que ella sangrar lentamente en lugar de
morir de inmediato.
El atacante no había dejado el cuchillo, así que puse mis dientes en mi muñeca y rasgue la piel
allí. El dolor me ayudo a centrarme, un dolor bueno, limpio en comparación con los de mis
colmillos que salen.
Con un esfuerzo increíble empujó la muñeca a su boca y apretó el puño. Tenía tan poca
sangre, No tenía ni idea si es que se iba a funcionar ahora que me estaba dando de comer sólo
en los animales.
Tum-tum.
Pausa.
Tum-tum.
Pausa.
Su corazón siguió ralentizándose.
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-Vamos- le rogué, mis dientes apretados por el dolor. –Vamos-.
Las primeras gotas de sangre le golpearon la boca. Ella hizo una mueca, revolviéndose un poco.
Su boca entreabierta, desesperada.
Con todas mis fuerzas, me apretó la muñeca, empujando la sangre de mis venas a su boca.
Cuando finalmente la probó con la lengua.
-Bebe- ordené. – te Va a ayudar. Bebe -.
Volvió la cabeza.
-No- murmuró.
Haciendo caso omiso de sus débiles protestas, empujó a mi muñeca contra su boca, obligando
a que la sangre entre en ella.
Ella gimió, tratando de no tragar. Un viento se levantó alrededor de nosotros, el ruedo de sus
faldas. Una lombriz de tierra se profundizó en la tierra suave y húmeda, evitando el aire frío de
la noche.
Y entonces ella dejó de luchar.
Sus labios se cerraron sobre la herida en la muñeca, y su suave lengua buscó la fuente de mi
sangre. Ella empezó a chupar.
Tum-tum.
Thumpthump.
Su mano, la del guante empapado de sangre, vino revoloteando hasta mí débilmente y me

agarró del brazo, tratando de ponerme más cerca de su cara.
Ella quería más. Yo comprendía su deseo demasiado bien, pero no tenía más que ofrecer.
-Eso es suficiente- le dije, sentí que me desmayaba. Suavemente retire el brazo a pesar de sus
gritos y gemidos. El corazón le latía con más frecuencia ahora.
-¿Quién eres tú? ¿Dónde vives? -Le pregunté.
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Ella gimió y se aferró a mí.

-Abre los ojos-, le ordene.
Lo hizo, una vez más, dejando al descubierto sus ojos verde-Callie.
-Dime dónde vives-, la obligue, el mundo gira a mi alrededor, las últimas restantes gotas de mi
poder.
-Quinta Avenida-, respondió ella con aire soñador.
Traté de no impacientarme. -donde en la Quinta Avenida?-
-Setenta y tercera calle. . -Susurró.
La recogí, un dulce perfume de la seda y gasa y encaje y carne caliente, humana. Sus rizos me
rozaron la cara, haciéndome cosquillas a través de mi mejilla y el cuello.
Sus ojos aún estaban cerrados y se colgaba en mis brazos. Sangre, ya sea la suya o la mía,
goteaba en el polvo.
Apreté los dientes y comenzó a correr.
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Capitulo 3
Tan pronto como salí del parque, un coche de caballos voló alrededor de la esquina, seguido
por un policía a caballo. Me quedé en las sombras, para un momento sin aliento abrumado por
el clamor.
Yo había pensado en Nueva Orleans era grande y si se compara con Mystic Falls, lo era.
Edificios, negocios, y los unos pequeños barcos frenéticos se hacinaban en la zona del río
Mississippi. Pero no fue nada en comparación con Manhattan, donde los edificios de alabastro
se elevaban hasta el cielo y la gente de Italia, Irlanda, Rusia, Alemania, incluso China y Japón,
caminaba por las calles, vendiendo sus productos.
Incluso por la noche, Nueva York latía con vida. La Quinta Avenida estaba iluminada por una
hilera de linternas silbando el gas que le dio un brillo cálido y rico a la
calle empedrada. Una sonriente pareja estaba caminando muy cerca, envolviendo sus capas en
torno a sí mismos cuando el viento silbaba.
Un vendedor de periódicos gritaba los titulares de las fábricas en el fuego y la corrupción en el
Ayuntamiento.
Corazones laten en una cacofonía frenética, golpes y carreras. La basura, la
perfumes, e incluso sólo el olor simple de la piel limpia y jabón, se aferró a las calles como las
enredaderas fibrosas de la casa de kudzu espalda.
Después de haber recuperado la calma, me encontré más allá de las sombras emitidas por la
luz de las lámparas de gas, la chica pesada en mis brazos. Había un portero de una
residencia de un hotel de la manzana.
Tan pronto como desenrollo un periódico, se tambaleó por delante de él tan rápido como
pude con mi carga. Por supuesto, si yo hubiera estado en el pico de mi poder, si me hubiera
alimentado de seres humanos en todo este tiempo, habría sido nada para obligar al portero a
olvidar que vio cualquier cosa.
Mejor aún, podría haber corrido directamente a setenta y tercera calle y no fue más que un
borrón para el ojo humano.
En calle Sesenta y Ocho, me escondí debajo de un arbusto húmedo cuando un borracho
tropezó hacia nosotros. En los confines cerrados de las ramas, no había nada que
distraer a mí desde el dulce aroma de la sangre de la niña. Traté de no inhalar, maldiciendo el
deseo que me hizo añorar el rasgar su garganta. Cuando el borracho ya había pasado, corrí
hacia el norte a la sexagésima novena calle, rogando que nadie me fuera a ver y me
preguntaran acerca de la niña inconsciente en mis brazos. Pero en mi prisa, patee una piedra, y
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el traqueteo de la misma, fue más fuerte que un arma de fuego disparada en una calle
empedrada.
El borracho se dio la vuelta.
-Hulloo?- Arrastrando las palabras que él.
Me apreté contra la pared de piedra caliza de una mansión, diciendo una oración en silencio
que siguiera su camino.
El hombre vaciló, mirando alrededor con los ojos llorosos, y luego se desplomó en el
pavimento con un fuerte ronquido.
La chica soltó otro quejido y se movió en mis brazos. No pasaría mucho tiempo antes de que
ella se despertara y se diera cuenta, con un fuerte grito, sin duda-que estaba en los brazos de
un hombre extraño. Conté hasta diez. Luego, como si todos los demonios en el infierno me
buscaran, corrí, ni siquiera molestarme en tratar de mantener mi cargo con cuidado.
Sesenta y nueve Street…
Septuagésimo. . . Una gota pérdida de sangre de la joven salpicó mi mejilla.
Un paso se hizo eco de detrás de mí.
Un caballo relinchó en la distancia.
Pronto nos encontramos en la calle Setenta y dos. A sólo una cuadra más y estaríamos allí.
Yo la deje en su puerta y vuelva a la carrera, One East Setenta y tercera calle me hizo una
pausa.
La casa donde yo crecí era enorme, construido por mi padre con el dinero que había hecho
después de venir a este país de Italia. En Veritas había tres plantas, una terraza amplia y
soleada que envuelve toda la estructura, y las columnas estrechas que se extendía hasta el
segundo piso. Fue equipado con todas las características de lujo disponibles durante el
bloqueo del Norte.
Sin embargo, esta casa-o mansión, más bien- enorme. Un castillo hecho de piedra caliza blanca
como el hueso, lo tomó casi todo el bloque. Muy juntas las ventanas alineadas en todas las
plantas, como ojos vigilantes. Balcones de hierro forjado, no a diferencia de las que adornaban
la casa de Callie en Nueva Orleans, colgado en cada nivelada, vides secas Brown aferrándose a
la arabescos de metal. Incluso había señalado, al estilo europeo pináculos que se jactaba de
gárgolas talladas.
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Qué apropiado que la casa tenía que enfoque era custodiada por monstruos.
Me acerqué a la puerta gigante, que fue tallada en madera oscura. Depósito de la chica con
suavidad en la entrada, giro el picaporte de latón y golpeó tres veces. Yo estaba a punto salir
corriendo para volver al parque cuando la enorme puerta se abrió de golpe, como si no fuera
más pesado que una puerta del jardín.
Había un criado en posición de firme. Era alto y delgado, y vestía un traje negro simple. Nos
miramos unos a otros por un momento, y luego a la chica en el piso.
-Señor - El mayordomo llama a una figura invisible detrás de él, su voz sorprendentemente
tranquila.
- Es la señorita Sutherland. . . -
Hubo gritos. Casi de inmediato la puerta de entrada estaba llena de demasiadas personas,
todos los cuales parecían consternados.
-La encontré en el parque - comencé.
No tengo más.
Enaguas de seda pesada crujían como lo que parecía ser media docena de mujeres gritando,
funcionarios, hombres salieron corriendo, revoloteando alrededor de la niña
como una bandada de gansos entrando en pánico. El olor de la sangre humana era denso, por
lo que me mareo. Una mujer ricamente vestida, la más antigua madre,
asumió el problema de inmediato-le puso una mano al cuello de su hija para sentir el latido del
corazón.
-Henry! lleva a Bridget dentro! -, Ordenó.
El mayordomo se la cogió con suavidad y resuelto, cuando la sangre comenzó a empapar su

chaleco color crema.
-Winfield, envía al niño a buscar a un médico! Gerta un baño caliente. Llamar a el cocinero
para preparar una mimar y algunos licores con hierbas! Retire su blusa de inmediato y desate
el corsé, Sarah, ir al ático por ropa vieja y cortar algunas vendas. Lydia, enviar por Margaret. -
La multitud se filtrada a través de la puerta, uno por uno, a excepción de un joven en ropa
interior y gorra que iba corriendo, sus zapatos golpeaban la calle, con gritos fuertes al correr
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en la noche. Me gusto la casa, porque reviví algunos momentos de la vida, la familia y la
vitalidad, que ahora aspira a sus ocupantes al interior de su abrigo y protección.
Incluso si yo hubiera querido, habría sido incapaz de seguir después de ellos. Los seres
humanos deben invitar a su destino en si son conscientes de ello o no.
Sin una invitación del interior, los vampiros no pueden entrar en cualquier casa, exiliado de los
hogares cálidos y amigable compañía que prometen las casas, a la izquierda en la noche para
ver simplemente.
Me volví a ir, ya habiendo estado mucho más tiempo de lo que había previsto.
-Espere allí, joven-.
La voz era tan segura, profunda y estentórea que se retiró como si obligado por algún poder.
En la puerta había una figura que supuse era el hombre de la casa y el padre de la muchacha
que había salvado. Estaba feliz de grasa, con el tipo de grosor que hace que un hombre de pie
sobre los talones. Vestía ropa cara hecha de lana y tweed, bien adaptado, pero en los patrones
de casual.
Cómodo, en eso resumí su actitud, desde sus patillas de jengibre hasta los brillantes ojos
negro, a la media sonrisa que tiró de la parte izquierda de su boca. Parecía que había trabajado
duro una gran parte de su vida, manos callosas y enrojecimiento alrededor de su cuello una
atestiguan el hecho de que no había heredado su riqueza.
Por un momento el pensamiento cruzó por mi cabeza: ¿Qué tan fácil sería para atraer a él
aquí. Un paso más. . . Su cuerpo corpulento proporcionaría suficiente sangre para saciar mi
hambre por días. Sentí dolor en mi mandíbula, trate de convencer a mis colmillos, que con
deseo salían; seria la muerte de este hombre.
Pero a pesar de las muchas tentaciones que había enfrentado esta noche, yo había dejado esa
vida detrás de mí.
-Yo estaba saliendo, señor. Me alegro de que tu hija está a salvo -, le dije, dando un paso hacia
atrás hacia las sombras.
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El hombre puso una mano carnosa en mi brazo, deteniéndome. Sus ojos se estrecharon, y
aunque pude haberlo matado en un instante, me sorprendió un nervioso aleteo en el
estómago.
-¿Cómo te llamas, hijo?-
-Stefan-, le contesté. -Stefan Salvatore-.
Inmediatamente me di cuenta que le decía mi nombre real, como que era una estupidez, dado
el desorden que había hecho de las cosas en Nueva Orleans y Mystic Falls.
-Stefan-, repitió, mirándome de arriba abajo. -No va a presionar para obtener una
recompensa?-
Tire de los puños de la camisa, avergonzado por mi apariencia desaliñada. Mi pantalón negro,
con mi diario escondido en el bolsillo de atrás, estaban desgastados. Mi camisa fue retirada y
colgada en pliegues alrededor en tirantes. Sin sombrero, sin corbata y chaleco, y por encima
de todo eso, estaba sucio y olía ligeramente a la intemperie.
-No, señor. Contento de ayudar -, murmuré.
El hombre se quedó en silencio, como si estuviera teniendo problemas para procesar mis
palabras. Me preguntaba si el shock de ver a su hija, ensangrentada y frágil, lo puso en una
especie de niebla. Luego meneó la cabeza.
-¡Tonterías!- Me tomó del hombro derecho. - Daría cualquier cosa para mantener el menor de
mis seguros. Entra. Insisto! Compartir un cigarro y déjame brindar por el rescate de mi niña. -
Me tiró en la casa, como si fuera un perro obstinado con una correa. Comencé a protestar,
pero me quede en silencio el momento en que entramos en la gran hall de entrada. Los
paneles de madera oscura era de madera de cerezo. Las vidrieras que estaban destinados a
iluminar la puerta durante el día, brillaban aún por la noche, los colores joya-como bajo la luz
de gas. Una escalera gigante, formal subía al piso de arriba, la barandilla mirando como si
hubiera sido tallada en troncos de todo. En mi vida humana, yo quería ser un estudioso de la
arquitectura, y yo podría haber estudiado con mucho gusto esta casa durante horas.
Pero antes de que yo pudiera apreciar totalmente la entrada, el hombre me condujo a través
de un pasillo y un salón acogedor. Un rugido de fuego naranja llamo mi atención a la pared del
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fondo. Sillas de respaldo alto con cojines de seda estaban esparcidas por la habitación y las
paredes estaban empapeladas de verde pino.
Una mesa de billar estaba discretamente detrás de un sofá, y los gabinetes de libros, globos
terráqueos, y una variedad de curiosidades, ventanas con marcos altos. Mi padre, un
coleccionista de libros y objetos, le hubiera encantado esta sala, y mi pecho se apretó al darme
cuenta de que superaría a mi padre en la experiencia de la vida.
-Cigarro?-, Ofreció, sacando una caja.
-No, gracias, señor-, le dije.
Los cigarros eran la más alta calidad, elaborados con tabaco de mi estado natal. En un
momento, habría estado más que dispuesto a aceptar. Pero incluso el sonido del pico de un
pájaro contra la corteza de un árbol abrumaría mis sentidos agudizados, el pensamiento de la
succión, las nubes de humo negro era insoportable.
-Hmmm… No participas. - Levantó una ceja escarpadas en duda. –
- No, señor. Gracias, señor. -
Las palabras adecuadas que salieron de mi boca como yo iba y venía.

- Ese es mi muchacho!!- Preparado Él mi bebida, un líquido de color albaricoque derramado de
un decantador de cristal cortado.
-Así que encontré a mi hija en el parque-, dijo, ofreciéndome el brandy. No pude evitar la
celebración de la copa resplandeciente a la luz. Habría sido hermosa, incluso sin sentidos mi
vampiro, la dispersión de cada línea tallada brillaban como libélulas iridiscentes.
Asentí con la cabeza a mi anfitrión y tome un pequeño sorbo, me senté cuando él me señalo
un sillón de cuero.
Los espíritus calientes, el brandy, dulce se vierten sobre mi lengua, tanto me consuelo y me
hace sentir extrañamente inquieto al mismo tiempo. Yo había pasado de vivir en un parque a
beber licor fino en una mansión con un hombre muy rico en el transcurso de una noche corta.
Y al mismo tiempo que deseaba correr a toda velocidad en la oscuridad, la soledad que
invadió todo mi ser. Yo no había hablado con nadie en dos semanas, pero ahí estaba yo,
invitado a un auténtico palacio. Podía sentir al menos una docena de funcionarios y miembros
18
Luna Negra
de la familia en las pocas salas de cerca, su perfume embriagador indistinguible a todos menos
a mí, y los dos perros que estaban en la cocina.
Mi benefactor me miró raro y me obligué a prestar atención.
- Sí, señor. La encontré en un claro del bosque por los restos de la villa Séneca-
- ¿Qué estabas haciendo en el parque tan tarde en la noche?-, Preguntó, mirándome con sus
ojos.
-Caminando-, dije sin alterarme.
Me preparé para lo que vendría después, la serie de preguntas incómodas para evaluar mi
situación en la vida, aunque mi ropa hecha jirones sin duda le dio algunas indicaciones.
Si yo fuera él, me habría presionado unos cuantos dólares en la mano y corrido conmigo hasta
la puerta. Después de todo, Nueva York, no fue corto en los depredadores, y aunque él no lo
sabía, probablemente ni siquiera podía imaginar, era la peor especie.
Pero sus siguientes palabras me sorprendieron. – Abajo en su suerte, hijo? -, Preguntó,

suavizando su expresión.
- ¿expulsado de la casa de tu padre? Un escándalo? Duelo? Atrapados en el lado equivocado

de la guerra? -
Mi boca se abría abierto. ¿Cómo sabía que no era sólo un vagabundo?
Él pareció adivinar mi pensamiento.
- Sus zapatos, hijo, muestran que son, evidentemente, un caballero, sin importar su corriente,
¿eh, las circunstancias- , dijo, mirando a ellos.
Miré yo mismo los rayados y sucios zapatos, no habían brillado desde Louisiana.
- El corte es el italiano y el cuero está muy bien. Yo reconozco mi piel-.
Se tocó su propio zapato, que parecía estar hecha de cocodrilo. -Así es como conseguí mi
comienzo. Soy Winfield T. Sutherland, propietario de Mercantil Sutherland. Algunos de
mis vecinos hicieron su dinero con el petróleo o los ferrocarriles, pero he hecho mi fortuna
honradamente con la venta a la gente lo que necesita. -
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Luna Negra
La puerta del estudio se abrió y una mujer joven que había visto abajo entró, Ella fue
compuesta y elegante, con un paso que era a la vez real y eficiente. Su tapa era simple, casi
como un servant's, pero que acentúa sus rasgos refinados. Era una versión enrarecida de la
chica que había encontrado en el parque. Su cabello era de un tono más sutil de oro, y sus
rizos cayeron de forma natural en rizos suaves. Sus pestañas eran tan gruesas, pero más largo,
de ojos azules con un toque de gris en ellos. Sus pómulos eran un poco más alto y su expresión
más tenue.
Mi apreciación humana de su belleza, luchó con la evaluación fría de mi vampiro de su cuerpo:
joven y sana.
-El médico acaba de llegar, pero mi mamá cree que va a estar bien-, dijo la niña con calma. -La
herida no es tan profunda como parecía, y parece que ya esta sanando. Es por todas las
cuentas un milagro. -
Me moví en mi asiento, sabiendo que había sido la fuente de mala gana del “MILAGRO".
-Mi hija Lidia,- introdujo Winfield. -La mayor de mis tres gracias… Es un poco. . . ah. .
Tempestuosa- .
- Ella salió corriendo por su cuenta a partir de una pelota- , dijo Lydia a través de una sonrisa
forzada. - Creo que podría estar buscando una palabra un poco más fuerte que
"Tempestuoso" Papá -.
Me gusto Lydia inmediatamente. Ella no tenía nada de la alegría de vivir que había Callie, pero
poseía una inteligencia y sentido del humor que se convirtió en ella. ni siquiera le gustaba a su
padre, a pesar de su rabieta y bravatas. En cierto modo, esto me recordó a mi propia casa, de
mi propia familia, cuando yo tenía uno.
- Usted nos ha hecho un gran servicio, Stefan-, dijo Winfield. -Y perdone si estoy hablando
fuera de turno, pero sospecho que usted no tiene un adecuado
hogar al que regresar. ¿Por qué no pasa la noche aquí? Es demasiado tarde para que usted
pueda ir a cualquier parte, y debe ser agotado-.
Levanté mis manos. -No, yo no podría.-
-Seguro que debe-, dijo Lydia.
-Yo. . . -Decir que no. La imagen de los ojos verdes de Callie se levantó antes que yo, y me
acordé de mi promesa de vivir al margen de los seres humanos. Sin embargo, las comodidades
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Luna Negra
de esta hermosa casa me recordaba mucho de la vida humana que había dejado atrás en
Mystic Falls, me resultaba difícil hacer lo que yo sabía que debía.
-Insisto, muchacho.- Winfield puso una mano carnosa sobre mi hombro, me obligó salir de la
habitación.-Es lo menos que podemos ofrecer como un agradecimiento. Una buena noche de
del sueño y de un buen desayuno. -
-Es muy amable, pero. . . -
-Por favor-, dijo Lydia, una pequeña sonrisa en su rostro. -Estamos muy agradecidos-.
-Yo debería realmente….-
-Excelente!- Aplaudió Winfield. -Está arreglado. Incluso vamos a tener la ropa limpia y
planchada.-
Al igual que un caballo se dirigió a través de una serie de peluqueros de antes de la carrera, el
ama de llaves Sutherland, me hizo pasar por varios tramos de las medidas necesarias para
un ala trasera de la casa que daba a un callejón orientada al este. En vez de mi habitual hueco
en las rocas por las lápidas robadas, iba a dormir sobre una cama de plumas gigantes con dosel
en una habitación con una chimenea, en una casa de los seres humanos que me dieron la
bienvenida con alegría y rápidamente como uno de los suyos.
El vampiro en mí quedó con hambre y nervioso. Pero eso no impidió que el ser humano en mí
de saborear el sabor de la vida que había perdido.
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Luna Negra
Capitulo 4
05 de noviembre 1864
Se siente como que fue hace mucho tiempo, pero en realidad poco tiempo ha pasado desde mi
transformación.
Fue apenas el mes pasado que Damon y yo tratamos de salvar la vida de Katherine, y su
sangre nos salvo a nosotros.
Apenas hace un mes estaba vivo, un humano de sangre caliente, los cuales que se sustenta en
comidas de carne y verduras, queso y vino y que dormía en una cama de plumas, con sábanas
de lino.
Sin embargo, se siente como toda la vida, y por algunas definiciones, supongo que lo es.
Pero tan rápido como mi suerte cambió después de Nueva Orleans, de vivir como un
vagabundo en una hondonada rocosa en el parque, aquí estoy en un lujoso escritorio, debajo
de una ventana, una gruesa alfombra a mis pies. La rapidez con que estoy por volver a caer en
forma humana!
Los Sutherland parecer una familia tipo. Me imagino a la tempestuosa Bridget y su sufrida
hermana mayor como espejo de las versiones Damon y yo. Nunca aprecié lo inofensivo de
Damon y peleas de mi padre era cuando eran por caballos y chicas. Yo estaba aterrorizado
siempre qué uno de ellos diga o haga algo que ponga fin para siempre lo a la apariencia de
una familia que habíamos dejado.
Ahora que mi padre está muerto y mi hermano y yo. . . lo que somos, me doy cuenta de
Cuántas cosas graves pueden llegar a pasar, y cómo la vida simple y fácil fue la de antes.
Ni siquiera debería estar aquí, esta misma noche. Debo salir a hurtadillas por la ventana y huir
a mi lugar de exilio. Estar envuelto en el tibio abrazo de la familia Sutherland por cualquier
cantidad de tiempo, no importa cuán cortó, es peligroso y engañoso. Me hace sentir
como que podría pertenecer al mundo de los seres humanos de nuevo. No se dan cuenta que
han dado la bienvenida a un depredador en medio de ellos. Todo lo que
tendría que pasar es que pierda el control de una sola vez, para deslizarme de mi habitación
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Luna Negra
ahora mismo y tomar mi ración de una de ellas, y su vida se llenaría de tragedia, al igual que la
mía se lleno en cuanto Katherine llegó a nuestra puerta.
La Familia ha sido siempre la cosa más importante para mí, y yo estaría mintiendo si no
admitiera lo reconfortante que es estar entre, las personas que se aman, aunque sólo sea por
una noche. . .
Por primera vez desde que había salido de Nueva Orleans, me levanté con el sol, la intención
de salirme de la mansión y desaparecer en la niebla de la mañana antes de que alguien venga a
despertarme. Pero era difícil resistir la atracción de las sábanas de lino fresco, el suave
colchón, los estantes de libros, y las pinturas del techo de mi habitación.
Después de admirar los frescos de querubines alados por encima de mí, me empuje fuera de
los suaves cobertores y me obligué a salir de la cama. Cada músculo de mi cuerpo ondulado
debajo de mi piel pálida, llena de fuerza y potencia, pero todos los huesos de mi caja torácica
se mostraban. Los Sutherland me habían quitado la ropa para lavar pero no me habían dado
una camisa de dormir. Me gustó la sensación de sol de la mañana en mi carne, el calor
resplandeciente, luchando con el frío en la habitación.
Aunque nunca perdonaría a Katherine por convertirme en un monstruo, me sentí agradecido

por lo menos de su anillo de lapislázuli, que me protegía de los rayos mortales del sol.
La ventana estaba abierta en lo más mínimo, dando paso una brisa fresca en la habitación,
Moviendo tranquilamente las cortinas. Aunque la temperatura ya no me afecta, cerré la
ventana con cierta perplejidad. Yo podría haber jurado que todas las ventanas habían sido
cerradas ayer por la noche.
Antes de que tuviera tiempo para examinar más a fondo la cuestión, el golpe revelador de un
latido de corazón sonaba muy cerca, y después de un golpe de luz, la puerta se abrió.
Lydia asomó la cabeza, luego se ruborizó de inmediato y apartó la mirada de mi forma casi
desnuda.
-Padre Tenía miedo de que podría intentar irse sin decir adiós. Fui enviada para asegurarme de
que no encanto a una criada para que lo ayudara-
23
Luna Negra
-Estoy casi en un estado de escabullirme-, le dije, me cubrí el pecho con los brazos. -Voy a
necesitar mis pantalones para hacer eso.-
-Henry estará en poco tiempo con los pantalones recién planchados- dijo, los ojos fijos en el
suelo. -Mientras tanto, hay un cuarto de baño al final del pasillo a la derecha. Por favor
siéntase libre para refrescarse, y luego bajar a desayunar. -
Asentí con la cabeza, con la sensación de estar atrapado.
-Y, Stefan…- Lydia miró brevemente y se encontró con mi mirada. -Espero que usted sea capaz
de localizar una camisa también.-Luego sonrió y se fue.
Cuando por fin baje las escaleras para el desayuno, todo el clan Sutherland me estaba
esperando, incluso Bridget, que estaba viva y rellenando un pan tostado, su cara era como si
no hubiera comido en un par de semanas. A excepción de una ligera palidez de su tez, era
imposible decir que casi se había muerto la noche antes.
Todos se dieron vuelta y quedaron sin aliento cuando me acerqué. Al parecer, yo era una
figura diferente de la del héroe en mangas de camisa la noche anterior. Con recién pulidos
finos zapatos italianos, pantalones limpios, una camisa nueva y limpia, y una chaqueta
prestada que Winfield había enviado para mí, era todo un caballero. Incluso me lavé la cara y
se peine el pelo hacia atrás.
-La cocinera hizo que algunos granos, si quiere- dijo la señora Sutherland, indicando un
recipiente de materia blanca -No los solemos hacer, pero pensamos que nuestra Invitado del
sur necesita fuerza -.
-Gracias, señora-, le dije, tomando el asiento vacío junto a Bridget y mirando a la propagación
de la gran mesa de madera.
Después de que mi madre falleció, Damon, mi padre y yo, tomamos de hábito cenar
informalmente con los hombres que se empleaban en la plantación. El desayuno era a menudo
simple cosas de los trabajadores, sémola de maíz y galletas, pan y miel, lonchas de tocino. Lo
que fue presentado en la residencia Winfield avergonzados los mejores restaurantes en
Virginia.
Tostadas estilo ingles, cinco diferentes tipos de mermelada, dos tipos de tocino, johnnycakes,
jarabe, Inclusive jugo de naranja recién exprimido. Los delicados Platos Azules con diseños
holandeses, y tanta plata de lo que estaba acostumbrado a ver en una cena Formal.
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Luna Negra
Deseando que todavía tener un apetito humano, e ignorando el fuego en mis venas, sedientas
de sangre, pretendí empezar a comer.
-Muy agradecido-, dije.
-Así que este es el salvador de mi hermana pequeña- dijo la única mujer en la habitación que
no conocía.
-Permítame presentarle a la mayor de mis hijas-, dijo Winfield. -Se trata de Margaret. Primera
en casarse. Y la primera con nietos, espero -.
-Papá!!- advirtió Margaret, antes de volver su atención hacia mí. -Encantada de conocerte.-
Dónde Bridget estaba llena de vida y de la gordura de la juventud, Lydia era la elegante, culta;
Margaret tenía una especie de buen sentido práctico y curioso, uno terrenal que mostraron en
sus ojos azules. Su pelo era negro e inclinado a la rectitud.
-Estábamos discutiendo lo que impulsó las acciones de mi hija -, dijo Winfield, llevando la
conversación hacia la noche anterior.
-Yo no sé por qué salí corriendo-, le hizo un mohín a el dibujo de fondo de la taza de jugo de
naranja.
Cada hermana mayor la miro con distintas expresiones, pero su padre se acercó más, la
preocupación estropeaba con líneas su frente. - Sentí que tenía que dejar absolutamente
todo. Así lo hice. -
-Fue tonto y peligroso-reprendió a su madre, agitando la servilleta. -te podrías haber muerto!-
-Estoy contento de ver que está tan bien hoy-, dije cortésmente. Bridget sonrió, mostrando los
dientes, en los cuales había pequeños trozos de pulpa de naranja atrapado en ellos.
-Sí. Sobre eso. -Margaret tomó la palabra, poniendo la cuchara de huevo en el lado de su
plato. -Usted dice que la encontró cubierta de sangre en el parque?-
-Sí, señora-, le respondí con cautela, teniendo el más pequeño trozo de tocino en mi plato.
Esta hermana parecía más astuta que las demás y no tenía miedo de hacer preguntas
incómodas.
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Luna Negra
-Había mucha sangre, y vestido de Bridget se rasgó.- Margaret presionado, -¿Te parece
extraño que no había ninguna herida real?-
-Uh-, balbuceé. Mi mente se acelero. ¿Qué podía decir? La sangre era de otra persona?
-Pensé que era una herida de cuchillo la noche anterior-, dijo la señora Sutherland, frunciendo
los labios y el pensamiento. -Pero era sangre coagulada, y limpiándolo se disipó. -
Margaret me atravesó con la mirada.
-Tal vez se vio afectada por una hemorragia nasal. . . ? - Murmuré sin convicción.
-¿Estás diciendo que no vio ningún atacante cuando se encontró con mi hermana?- preguntó
Margaret.
-Oh, Meggie, usted y sus interrogatorios- dijo Winfield. -Es un milagro que el puente está bien.
Gracias a Dios Stefan aquí la encontró cuando lo hizo. -
-Sí. Por supuesto. Gracias a Dios -, dijo Margaret. -¿Y qué estaba usted haciendo en el parque
ayer por la noche?- Continuó sin problemas.
-Caminando-, le dije, lo mismo que yo había respondido a su padre la noche anterior.
En la brillante luz de la mañana, me pareció extraño que Winfield me había pedido nada más
que mi nombre y por qué lo había sido en el parque. En tiempos como estos, y después de que
su hija acababa de sufrir un gran golpe, no era normal aceptar a un extraño en su hogar. Por
otra parte, mi padre había ofrecido refugio a Katherine cuando había llegado en Mystic Falls,
en el papel de un huérfano.
Una pieza molesta de mí se preguntaba si nuestra historia podría haber terminado de otra
manera, si toda la prole Salvatore todavía estaría vivo, si tan solo hubiéramos presionado a
Katherine sobre su pasado, en lugar de andar de puntillas alrededor de la tragedia que había
reclamado la vida de sus padres.
Por supuesto, Katherine nos tenía a Damon y mis tan profundamente hipnotizados por su
belleza, que tal vez no habría hecho ninguna diferencia.
Margaret se inclinó hacia adelante, no cortésmente como Winfield había tenido la noche
anterior. -Tú no eres de por aquí, cierto?-
-Yo soy de Virginia-, le respondí, ella abrió la boca para formar la siguiente obvia pregunta. De
una forma extraña, me hizo sentir mejor ofrecer a la familia algo real. Además, muy pronto
estaría fuera de esta casa, de sus vidas, y no importa lo que sabían de mí.
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Luna Negra
-¿Dónde?- Presionó ella.
-Mystic Falls-
-Nunca he oído hablar de él.-
-Es bastante pequeño. Sólo una calle principal y algunas plantaciones. -
Hubo algo de movimiento los pies bajo la mesa, y yo sólo podía suponer que, o bien Bridget o
Lydia estaba tratando de dar una buena patada a Margaret. Si el golpe fue un éxito, Margaret
dio ninguna señal.
-¿Es usted un hombre educado?- Continuó.
-No, señora. Yo planeaba estudiar en la Universidad de Virginia. La guerra puso fin a eso. -
-La guerra no es buena para nadie- dijo Winfield como él apuñaló a un trozo de tocino con el
tenedor.
-La guerra puso fin a los viajes ocasionales tanto de ida y vuelta entre los estados-, agregó
Margaret.
-¿Qué tiene eso que ver con nada?-Exigió Bridget.
-Tu hermana lo que sugiere que es un momento extraño para mí venir al norte-, le expliqué.-
Pero mi padre murió hace poco. . . . -
-De la guerra?- Exigió Bridget sin aliento. Lydia y la señora Sutherland fulminó con la mirada.
-Indirectamente,- le contesté. Una guerra había cobrado la vida de mi padre, una guerra
contra mí, contra los vampiros. -Mi ciudad. . . se quemó, y no había más nada para mí.
-Así que vino del norte-, dijo Lydia.
-Para probar su suerte en los negocios, tal vez?-, Sugirió Winfield suerte.
Aquí estaba un hombre con tres hijas, tres hermosas hijas, pero ningún hijo. No hay nadie con
quien compartir los cigarros y el coñac con nadie para empujar y alentar y competir con el
mundo de los negocios. Me sentí preocupado y divertido por el brillo de sus ojos cuando me
miró. Seguramente hay familias con hijos en Manhattan, que sería de más alianzas
matrimoniales más auspiciosas.
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Luna Negra
-Todo lo que puedo hacer, mi objetivo es hacer mi camino en el mundo por mi cuenta- le
contesté, tomando un sorbo de café. Tendría que, sin Lexi o Katherine de guía.
-¿Dónde vives?-, Continuó Margarita. -¿Tiene familia aquí?-
Me aclaré la garganta, pero antes de que tuviera que decirle una verdadera mentira en primer
lugar, Briget se quejó
-Meggie, estoy aburrida de este interrogatorio!-
Un indicio de una sonrisa florecía en los labios de Lidia, y rápidamente se escondió detrás de su
servilleta. -¿Qué preferiría usted hablar?-
-¿Y usted?- Dijo Margaret con una ceja arqueada.
-Sí, en realidad-, comentó Bridget, mirando alrededor de la mesa. Sus ojos brillaban tan verde
como Callie, pero con su petulancia en pantalla completa, que ya no me recordó a mi amor
perdido. -Todavía no sé por qué se me acabaron en la fiesta.-
Margaret puso los ojos. Lydia negó con la cabeza.
-Quiero decir, usted debe haber visto el aspecto que tengo!- Ella empezó arriba, agitando su
cuchillo en el aire para dar énfasis. –El Vestido de Flora fue lo peor, sobre todo teniendo en
cuenta que es una mujer recién casada. Y mi banda nueva no-oh, se arruinó la noche anterior?
No me gustaría haberla arruinado! ¡Mamá! Estaba conmigo cuando Stefan me trajo a casa?
Tenemos que volver al parque a buscarlo! -
-¿Qué tal volver al parque a buscar a la persona que trató de matar-, sugirió Margaret.
-Ya hemos tenido una discusión con el inspector Warren al respecto. Él promete una
investigación a fondo -, dijo la señora Sutherland. -Pero, Brídget, que debe prometer que no se
escapara del baile del Chesters 'esta noche o me veré obligado a vigilar la puerta de su
dormitorio. -
Bridget cruzó los brazos sobre el pecho con una rabieta.
-Y no se sale fuera- dijo la señora Sutherland más puntualmente a Lydia. La hermana del medio
se ruborizó.
-Lydia se ha enamorado de un conde italiano- confesó Bridget, el ángulo colérico se evapora

cuando se entregó a los chismes. -Todos esperamos que le pida la mano en el matrimonio-no
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Luna Negra
sería espléndido? Entonces todos estaríamos como la realeza, más o menos, y los
comerciantes no sólo ricos. Imagínese, una condesa Lydia! -
Winfield rió nerviosamente. -Bridget. . . -
Bridget agitó las pestañas espesas. -Es tan maravilloso que Lydia tenga un pretendiente.
Después de Meggie se casó, tenía miedo de que mama y Papa se convirtieran en tradicionales
y no me dejaran casar hasta que Lydia lo hiciera y quién sabe cuánto tiempo que se va a
tomar. -
-Lydia es. . . particular -, dijo la señora Sutherland.
-Ah, sí, mamá- Bridget rodó sus ojos. -Como si alguien hubiera tenido un interés anterior. Y
ahora tiene un conde. Es realmente. . . que no es justo, ya sabes, si se piensa en ello. . . si yo
tuviera una salida adecuada que viene. . . -
Me moví en mi asiento, a la vez avergonzado por todo el mundo, y sin embargo contento de
estar involucrado en algo tan común como una disputa familiar. Esta fue la primera vez que
había estado en compañía desde que sali de Lexi en Nueva Orleans.
-Muchos hombres guapos, extraño en nuestras vidas en estos días- dijo Margaret, en algún
lugar entre fantasía y de advertencia. -¡Qué extraña coincidencia, señor Salvatore. Tal vez no
necesita hacer la gran gira, después de todo. -
-Hush ahora, Margaret- dijo Winfield.
-Y en realidad no tengo a nadie a ir a la 'Chesters de todos modos -Mamá-Bridget seguía, en
realidad cada vez mayor con la cara roja como si estuviera tratando muy duro para llorar. Ella
me miró de reojo todo el tiempo. - Estoy segura de Milash no me va a acompañar después de
la última noche. . . . Estoy en necesidad de rescate. . . . -
Bridget abrió mucho los ojos verdes a su padre. Winfield frunció el ceño y se acarició las
patillas, pensativo-. En ese momento, Bridget parecía un poderoso vampiro, capaz de obligar a
su padre a cada uno de sus deseos. Margaret puso una mano en la cabeza como si le doliera.
-El Sr. Salvatore le llevará -, dijo Winfield, haciendo un gesto hacia mí con un tenedor lleno de
galletas. –ya te rescato una vez, estoy seguro de que él es un caballero que No te dejaría en
peligro otra vez. "
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Luna Negra
Todas las miradas se volvieron hacia mí. Bridget se animó, me sonreía como un gatito acaba de
ofrecer un plato de crema.
Me niego.
-Me temo que no tengo la vestimenta adecuada. . . -Comencé.
-Oh, eso se resuelve con bastante facilidad- dijo la señora Sutherland con una sonrisa
cómplice.
-Una vez más- murmuró Lidia, demasiado baja para que nadie lo escucha, -estamos poniendo
al pobre señor Salvatore a nuestra merced. Con pantalones. -
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Luna Negra
Capitulo 5
Al cierre del desayuno, criadas llevaron lejos la porcelana holandesa y mermelada, y Winfield
se retiró a su estudio, y me dejó con las mujeres Sutherland en la sala iluminada por el sol.
Bridget, Lydia, y la señora Sutherland se había instalado en el sofá de brocado, mientras yo
sentado en el borde de una silla de terciopelo verde, simulando la mirada en un retrato al óleo
de la familia, cuando en realidad yo calculaba de la mejor manera de escapar. Mi insignificante
pasado, la alimentación parecía un recuerdo lejano, y la sinfonía dulce de corazones latiendo
en esta gran mansión era cada vez más difícil de resistir.
Durante la comida, había intentado varias veces librarme de la presencia de los Sutherland,
con el objetivo de caer por una ventana o escapar a través de habitaciones de los sirvientes.
Pero, como si mis intenciones eran claramente escritas en la frente, no fui capaz de darme la
empresa, incluso para dos minutos. Cuando me excusé a la habitación, el mayordomo había
insistido en acompañarme.
Cuando le mencioné que yo disfrutaría acostado en mi habitación, la señora Sutherland había

señalado que el sofá de la sala era el lugar perfecto para un descanso. Yo sabía que ellos
estaban agradecidos por el retorno de Bridget para ellos, pero yo no podía explicar su
aceptación de mí en su casa. Especialmente teniendo en cuenta el estado en que me
encontraba la primera vez que entre: la ropa sucia, rota, despeinado, y con sangre.
-El Sr. Stefan - dijo Margaret, apoyado en la columna que separa el salón del vestíbulo. -Usted
realmente está bien?-
-Bien, bien,- le dije. -¿Por qué lo pregunta?-
- está moviendo las piernas tan fuerte que está sacudiendo la silla.-
Toqué con mi mano en mi rodilla para estabilizar la pierna. -Yo normalmente empiezo mi día
con un paseo-, mentí, empujando a mí mismo de pie. -De hecho, si se me excusa yo, creo que
voy a dar un paseo por el parque. -
Margaret enarcó una ceja perfectamente arqueada. -Ciertamente parece que pasan mucho
tiempo en el parque.-
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Luna Negra
-Considero que es mi segunda casa- le dije con una sonrisa irónica, imaginando mi cueva con
su grupo de estatuas. -Siempre me ha parecido la naturaleza reconfortante.-
-Qué idea tan hermosa- dijo la señora Sutherland, juntando las manos. ¿Le importaría que lo
acompañáramos? Es un día hermoso, y todos podemos coger un poco de aire fresco-.
-Mamá, creo que sería mejor si yo descansaba en su lugar,-dijo Bridget, poniendo una mano a
la frente muy saludable.
-¿Quieres decir, quedarse en casa y recibir a los visitantes durante todo el día por lo que se les
puede decir acerca de sus aventuras-, dijo Margaret, sacudiendo la cabeza. -Me temo que se
tienen que mendigar fuera, también, mamá. He cosas que atender en casa, ahora que parece
mi hermana está muy bien y mi marido me echa de menos. -
-No puedo imaginar por qué-, murmuró Bridget sin caridad.
Lydia le disparó la hermana menor de una mirada y una bofetada ligera en el brazo. La señora
Sutherland hizo caso omiso de la hermana de francotiradores, sacudiendo un manto de luz y
envolviéndolo alrededor de sus hombros. - Venga con nosotros, señor Salvatore. Vamos a
hacer una fiesta multa de tres. -
Resistí la tentación de gritar de frustración, que haría falta para salir de garras de esta familia?
-forcé una sonrisa en mi cara y tendí el brazo para La señora Sutherland.
En un segundo estábamos fuera de la gigantesca puerta de entrada, el sol asalto mis ojos. Se
trataba de un amarillo brillante limón y el cielo de un azul perfecto. Para ser principios de
noviembre en el norte, fue un día muy suave. Si no fuera por bajo ángulo del sol en relación
con la tierra, habría sido fácil confundirlo con una mañana de primavera a paso ligero.
Nos dirigimos al sur, y cruzó en la calle Sesenta y seis y caminó a través de las puertas de hierro
forjado del parque. A pesar de los acontecimientos de la noche antes, ni Lydia ni la señora
Sutherland mostró ninguna vacilación o miedo. Supongo que se sintió lo suficientemente
seguro como en mi presencia. Tomé una respiración profunda del aire de la mañana, que
parecía tan claro y puro después de los acontecimientos de la noche anterior. Era como si, con
el sol naciente, el mundo entero había sido limpiado. Cabezas de la semilla se balanceaba en
los extremos de altas hierbas y flores abiertas hacia el cielo, teniendo en el último sol brillante
del año. Las gotas de rocío que se habían dispersado ya desde la noche anterior.
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Luna Negra
No fueron los únicos de salir a disfrutar del día. El parque estaba lleno de familias y parejas
paseando. Me llamó la atención una vez más la forma en diferente de la del Norte. Las mujeres
Yankee llevaba los colores brillantes, como no habíamos visto en el Sur desde hace años-
escarlata, amarillo brillante, azul negrita, cielo de seda y terciopelo y telas caras, como encajes
europeos, medias delicadas, pequeñas botas de cuero.
Incluso la naturaleza aquí es diferente. Los árboles del norte eran redondos, arces pintoresco,
elíptica, donde nuestros robles frondosos hacia fuera, tomando el sol a la más lejana punta de
sus ramas. Los pinos eran puntiagudas y azul, no la altura, los suaves susurros de la gran brisa
del sur alrededor.
La señora Sutherland y Lydia parloteaba sobre el clima, pero había perdido mi atención,
porque en ese momento una ardilla se cruzo en nuestro camino. Repentinamente la oscuridad
me invadió, como si una de las pocas nubes en el cielo había pasado por un momento delante
del sol. Mi instinto depredador despertó. No sé nada acerca de sus deliciosos ojos saltones o
cola peluda, pero en un instante pude probarlo-la sangre de ayer. Que invadió mi nariz y me
hacía cosquillas en la garganta con el deseo.
-Le ruego me disculpe-I-Yo creo que veo a alguien que conozco.- Hice mi excusa trivial y sali
disparado, prometiendo volver en un momento, como si hubiera alguna intención de hacerlo.
Podía sentir los ojos de la señora Sutherland y Lydia que me siguen con curiosidad mientras
que desaparecía detrás de un matorral de arbustos.
Allí estaba mi presa, tan inocente como Bridget había parecido a su agresor la noche anterior.
Me miró como me acerqué, pero no hice ningún movimiento. En un Flash estaba sobre ella, y
todo había terminado, incluso con mayor rapidez. Sentí como se filtraba la sangre dentro de
mí, una alimentación miserable, pero una alimentación, sin embargo, me incliné contra el
tronco del árbol, inundado de alivio agotado. De no haber sido evidente hasta ahora la forma
nerviosa que había sido, en todo momento miedo de mi propia el hambre. Miedo a la
agitación dentro de mí, y cómo podrían controlarme en cualquier instante.
Mi alivio fue tan grande que ni siquiera escuche a Lydia, arruinar mi oportunidad de escapar.
-Stefan?-, Dijo, mirando a su alrededor, sin duda, la curiosidad por conocer a la persona por la
cual me había escapado para saludar.
-Resulta que yo estaba equivocado después de todo- murmuré, a regañadientes reuniéndome

con Lydia y su madre en el camino. Se volvió a caer en una conversación educada, mientras
33
Luna Negra
que a lo largo de una patada en silencio junto a ellos, me reprendía por mis reflejos lentos.
¿Qué estaba mal en mí? Yo era un vampiro. Aislarme de las la presencia de los Sutherland
debería haber sido una tarea difícil, incluso en mi estado de debilidad. Un pensamiento
desagradable sacudió en la parte trasera de mi mente, una explicación alternativa, que yo
estaba todavía con esta familia porque yo quería ser parte de ella.
-El Sr. Salvatore, está muy callado - comentó la señora Sutherland. Eche una mirada a Lydia,
que me dio una sonrisa, reconociendo claramente que su la madre no se ocupaba en la
sutileza.
-Perdóname. Ha sido un tiempo desde que he estado en medio de la gente -, admití a medida
que se volvió al camino de herradura.
La señora Sutherland me apretó la mano. Si se dio cuenta de su palidez de hielo, debe haber
tomado por un escalofrío. -Desde que perdió a su padre?-, Preguntó ella con suavidad.
Asentí con la cabeza. Que la explicación era más fácil que la verdad.
-He perdido un hermano en la batalla con México- confesó la señora Sutherland, al pasar de
una niña y su padre caminar un perro salchicha de pelo largo.
-Estamos más cerca de nueve hermanos y hermanas. A pesar de los números, ninguno de mis
hermanos nunca podría reemplazarlo en mi corazón. -
-El tío Isaías- murmuró Lydia.-Yo casi no lo recuerdo. Pero él siempre fue amable. -
-Lamento escuchar eso. No era mi intención convertir este paseo en un asunto triste –me
disculpé.
-el Recuerdo y el duelo no siempre es triste- señaló la señora Sutherland a cabo. -Es
simplemente. . . lo que es. Mantener su vida presente en nuestra propia -
Sus palabras arrojan una luz verdadera a través de todos los pensamientos confusos que
habían nublado mi mente en los últimos tiempos: cómo permanecer en contacto con mi lado
más humano así como yo he aceptado convertirme en un vampiro, ¿cómo no perder mi alma.
Mantener el pasado, presente era de suma importancia. Al igual que mi memoria me mantuvo
de Callie de atacar a Bridget, mi conexión con mi familia, a la vida que había sido la mía, me
ayudarían a mantener mi humanidad.
34
Luna Negra
A pesar de que no se parecía a mi madre en todo, por un instante, con la luz del sol brillando a
través de su tapa, e iluminando su envejecimiento pelo, sus ojos azules fuerte suavizado con
sentimiento, de repente sentí que podía ser mi madre. Que, si las circunstancias eran
diferentes, podría ser feliz en su casa.
¡Oh, cómo perdí a mi madre. Mientras mi profundo dolor por su partida había disminuido en
los años desde que había muerto, había un dolor sordo que nunca fue ausente de mi corazón.
¿Qué parte de la tragedia que afectó a nuestras vidas se podrían haber evitado si aún estuviera
vivo?
Me perdí a mi padre, también. Hasta el momento en lo mate, yo lo respetaba y lo amaba.
Yo quería seguir sus pasos, para tomar los bienes de la familia, para complacerlo en lo posible.
Mi más profundo deseo había sido el respeto y el amor de parte de el.
Incluso me extrañaba a mi hermano, o mejor dicho, el que solía ser. A pesar de que prometió
vengarse de mí por convertirlo en un vampiro, en la vida había sido mi verdadero compañero
en el mundo, mi competidor juguetón y mi confidente más cercano.
Me pregunté dónde estaba Damon en este momento, y qué daño podría hacer. Yo no podía
juzgar su conducta; teniendo que compartir la sed de sangre después de que me había
convertido. Yo sólo esperaba que su humanidad volviera a él como la mía había regresado.
-Usted es una mujer sabia, la señora Sutherland- dije, devolviendo el apretón de su mano. Ella
me sonrió.
-Usted es un joven extraordinario- señaló la señora Sutherland. -Si yo fuera tu madre, me

sentiría muy orgullosa de ti. Por supuesto, no tengo hijos, y sólo un hijo-en-ley. . . . - Ella
olfateó.
-Pero, mamá, Margaret y yo estamos hemos logrado mucho, a nuestra manera-, dijo Lydia,
haciendo caso omiso de la observación señala sobre el hijo-en-leyes. –Ella ayuda en los libros
a Wally. Y yo estoy ayudando a formar la caridad para las madres que carecen de un ingreso
estable-.
La señora Sutherland lanzó una sonrisa privada en mí, y en ese momento me atrevía a esperar.
Tal vez era posible permanecer aquí, para formar parte de esta familia. Sería un juego
peligroso, pero tal vez podría dominarlo. Yo podía mantener bajo control el hambre y salir a
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Luna Negra
caminar todos los días con Lydia y la Sra. Sutherland, que acompaña a su casa a tomar una taza
de té o de un vivo debate sobre la guerra con Winfield.
Lydia continuó, por lo que su caso por su propia independencia, su madre suspirando a pesar
de su aparente orgullo. El sol se hizo más cálido a medida que hizo que nuestro camino al
oeste, la elección de rutas al azar hasta que llegamos a un sendero familiar en el centro del
parque que conducía directamente a la aldea de Séneca.
Mi casa.
Tal vez fue mi repentina distracción que hizo que la señora Sutherland a mirarme tan de cerca.
- Sr. Salvatore - dijo, medio consternada y medio asustada,- Usted tiene una. . . mancha. . . en
el cuello. -
A pesar de las leyes del decoro, Lydia llegó para entonces, cepillando con un dedo suavemente
cerca de mi cuello. Me estremecí de emoción y miedo en su cercanía. Cuando se retiró, su
dedo índice, llevaba una mancha de sangre.
Por esto fue el hecho de mi vida. A pesar de los dolores que tuve para controlarme, los
esfuerzos exhaustivos, una mota de la sangre era suficiente para romper el equilibrio. me iban
a ver quien realmente era yo: un mentiroso, un asesino, un monstruo.
El tintineo de la risa de Lidia rompió el silencio. -Sólo un poco de mermelada-, dijo a la ligera,
limpiándose los dedos en la rama baja de un árbol. -El Sr. Salvatore -, bromeó,- yo sé que te
han hecho sentir como en casa, pero mientras que usted es nuestro invitado, tal vez debería
ser más cuidado con los modales de su mesa. -
La señora Sutherland comenzó a reprender a su hija, pero al ver el alivio feliz en mi propia
cara, sonrió también. Pronto todos estábamos riendo alegremente de Stefan Salvatore, el
héroe de la noche que se convirtió en descuidado huésped, nos dirigimos de vuelta a la luz del
sol.
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Luna Negra
Capitulo 6
Después de regresar de la caminata, me encontré estar enfundado en un traje nuevo, mientras
que la señora Sutherland instruyó al sastre en donde hacer los ojales y aberturas. Yo sabía que
tenía que irse, pero tampoco podía separarme de la señora Sutherland todavía. Pasamos toda
la tarde charlando acerca de mi madre y sus parientes franceses, junto con mi deseo de viajar
un día a Italia para ver la Capilla Sixtina.
Antes de darme cuenta, que el sastre había hecho su punto final, y la noche había llegado.
Incluso tuve que admitir que mi traje era fantástico. Me veía como un urbano príncipe de la
industria en mi pechera plisada blanca, sombrero de copa de seda y corbata.
Winfield me prestó uno de los relojes de bolsillo en un llavero con una cubierta en números de
buen gusto de los encantos de oro y piedras preciosas, y me puse a juego tacos de oro. Miré la
imagen misma de la humanidad y se avergonzaba de estar disfrutando de la parte tan a fondo.
Cuando Bridget me ofreció una mano para levantarse en el carro. Sus faldas estaban llenos y
pesados, una versión de albaricoque de la blanca vestido que llevaba la noche anterior. De
color crema de seda flotaba por encima de todo, dándole una mirada en algún punto entre
una bailarina en La pintura europea y un pastel gigante. Ella se rió y se tropezó y se hizo caer,
lanzando un brazo alrededor de mi cuello.
-Sálvame de nuevo, caballero,- se rió, y me recordó que yo sólo tenía que entretenerla por
otro par de horas. Entonces, no importa el afecto que sentía por la señora Sutherland, me
prometí que haría bien en mi promesa de dejar a su familia en su vida, desapareciendo entre
la multitud de la danza y regresar a mi casa en el parque.
Después de un corto paseo, nos acercamos a otra mansión de un tamaño considerable. Era de
piedra sólida, como un castillo, pero lleno de ventanas. Me ayudó a Bridget del entrenador y
nosotros nos sentamos en la línea de recepción.
En mi vida humana que había estado en muchas danzas, sin embargo, yo no estaba preparado
para una bola de Nueva York.
Hubo alguien que tomo mi abrigo y sombrero de copa y porque no era Mystic Falls, donde
todo el mundo de renombre se conocían entre sí, se me dio una ticket con un número para
recuperar mis cosas al final de la tarde. Nos acercamos a la sala de baile a través de un pasillo
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Luna Negra
sin fin de espejos de plata iluminados con velas y lámparas de araña, brillante como me
imaginaba que debe haber sido como en Versalles. Un millar de reflejos plateados de Bridget y
de mi, llenaba el espacio detrás del cristal.
Una orquesta de violines, cellos, trompetas, flautas y jugó en la esquina, los músicos vestidos
de traje negro. La sala estaba llena, de pared a pared, con los bailarines en la gama más
increíble de vestir que jamás había visto. Las mujeres jóvenes levantó delicados guantes con
brillantes pulseras de diamantes, luego los vestidos que van del color rojo sangre con el oro de
polvo. Faldas de gasa agitaba al ritmo de la mazurca en alto ritmo de la orquesta, redes, tules,
encajes, y las faldas de la más fina seda flotando como pétalos esparcidos a lo largo de un lago.
Si mis ojos estaban deslumbrados por el espectáculo de los bailarines, los olores de la
habitación, casi dominado el resto de mis sentidos: perfumes caros, grandes jarrones de flores
exóticas, el sudor, y un punzón, y en algún lugar alguien estaba sangrando de un alfiler a la
izquierda en su vestido de una muchacha descuidada.
-Se supone que debes buscar a su mujer una tarjeta de baile- murmuró en mi oído Lydia
mientras estaba allí, aturdido por la opulenta y abrumadora escena delante de mí.
-¿Es eso. . . es que Adelina Patti? - tartamudeé, señalando a una mujer de pie de apariencia
recatada en la esquina y rodeada de admiradores. -La ópera cantante? -
Yo había visto fotografías de ella. Mi padre quería a sus hijos a tener conocimientos de su
cultura y el patrimonio italiano.
-Sí-, dijo Bridget, poniendo los ojos en el bonito estampado de raso cubierto de los pies.
- y el de ahí es el alcalde de Gunther, y allí John D. Rockefeller, y. . . ¿Puedes llevarme a mi

asiento ahora? Quiero ver que me invita a bailar. -
Lydia dejó escapar una tos que sonaba sospechosamente amable como una sonrisa.
-En el Sur- le susurré a la de la esquina de mi boca -, que es considerado de mala educación a

bailar con su escolta demasiado.-
Lydia se llevó una mano enguantada para su propia boca, cubriendo su sonrisa.-He oído que en
realidad sigue siendo la danza cuadrilla en el sur y no tienen juegos de salón en sus funciones.
Buena suerte, señor Salvatore -
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Luna Negra
Y ella se deslizó fuera de la multitud. Margaret me dio una sonrisa pequeña. Ella estaba en el
brazo de su marido, Wally, un tipo bajo, con unos quevedos y una inclinación seria. Pero
cuando ella le susurró al oído, una sonrisa apareció y estaba radiante. Me sentí un pinchazo
extraño de los celos. Nunca se sabe como son , los rituales simples de una pareja muy unida.
La orquesta atacó un vals.
Bridget sacó el labio inferior. -Y yo sin una tarjeta de baile todavía.-
-Mi señora- le dije, suspirando por dentro. Le di una ligera reverencia y le ofreció la mano.
Bridget era una muy buena bailarina y era casi placentero hacerla girar por el suelo. Pude
olvidar de dónde y quién era yo para los pocos minutos del vals: sólo un hombre en un frac,
con los pies volando, en una habitación llena de gente guapa. Solo por un momento ella giro
sus verdes ojos hasta mí, y por un hermoso momento podía fingir que estaba Callie, viva, bien
y capaz de conseguir el final feliz que tan desesperadamente merece.
La ilusión llegó a su fin el momento en que cesó la música.
-Guíame por el borde de los bailarines- rogó Bridget. -Quiero que todos nos vean!-
Ella me arrastró más allá de la cantina, donde todo tipo de comida exótica fue presentado.
Delicado a base de frutas extranjeras, café real de Viena, manjar blanco, pequeñas tortas de
chocolate y de cristal en cristal champán para bajar la comida. Para el conjunto de hambre no
parecía haber todo tipo de aves, de las codornices de gallina, cuidadosamente tallada en
trozos pequeños por lo que un bailarín puede comer rápidamente y volver al suelo.
Una vez más desee el hambre para el consumo humano normal. Pero en cambio se me
entregó a una copa de champán.
-Hilda, Hilda- llamada Bridget en una voz que lleva bien teniendo en cuenta cómo se llena el
espacio. Una muchacha hermosa con un vestido de color rosa se volvió de su amigo caballero,
el rostro se le ilumino cuando vio a Bridget. Sus ojos viajaron hacia arriba y debajo de mi con
un movimiento rápido de sus pestañas.
-Este es Stefan Salvatore,-dijo Bridget. -Él es el que me rescató!-
-Señorita,- dije con una leve inclinación de cabeza, tomando su mano y llevándola a los labios.
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Luna Negra
Bridget me dio una mirada que estaba en algún lugar entre los celos y el placer que yo era tan
cortés.
-Brooklyn Bridgey! ¿Quién es tu amigo? -Un hombre apuesto joven con un brillo en sus ojos y
una sonrisa gigante se acercó a nosotros. Tenía una nariz afilada y pelo negro y rizado; puntos
rosa apareció en sus mejillas que le daba un aspecto vagamente tuberculosa.
-Este es Stefan Salvatore,"-Bridget le dijo, exactamente como con orgullo y con mucho cuidado
como lo había hecho con Hilda. -Él me rescató cuando era superada en el parque! -
-El placer de conocerte! Abraham Smith. Puedes llamarme Bram. -Él tomó mi mano y la
estrechó con fuerza. -Eso fue terriblemente malo de ti, salir de la fiesta como el escolta,
Bridgey. -Bram agitó un dedo en ella y puso mala cara ella.
-Brooklyn Bridgey?", Pregunté, mi cabeza le daba vueltas un poco.
-¿Por qué, el puente de Brooklyn sólo va a ser el más grande, el puente colgante más
fantástico jamás construido- dijo Bram, iluminan los ojos. -No hay más ferries, no señor. Nos
vamos a ir y venir a través del poderoso río del Este! –
-Oh, mira!- Chilló Bridget, señalando de una manera muy poco femenino. -Hay Lydia y su
novio! Vamos a ir a hablar con ellos!
Me dio Hilda y Bram un indefenso saludo de despedida como Bridget me dirigió hacia su
hermana con mano de hierro.
El conde italiano estaba rodeado de admiradores, entre ellos Lydia. Lo detallo a medida Que
me acercó. Su pelo negro brillaba, y su traje formal negro le encaja perfectamente. Se movía
con una gracia descuidada agitando los brazos como él contó su historia. El brillo de un anillo
brillaba en su mano.
La verdad me dio pocos minutos antes de que él se volviera, como si hubiera estado esperando
mi llegada. Hice todo lo posible para ocultar mi sorpresa cuando vi al azul hielo de los ojos de
mi hermano.
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Luna Negra
Capitulo 7
Cada músculo de mi cuerpo se tensó. El tiempo pareció detenerse mientras le mire a los ojos,
los dos en silencio, desafiándonos el uno al otro para darse de distancia. Mi pecho se sentía
fuerte como la ira en espiral a través de mi cuerpo.
La última vez que había visto a Damon, había estado de pie junto a mí como un juego, justo
después de que había matado a Callie. Sus mejillas se habían hundido, su cuerpo demacrado
de su tiempo en cautiverio. Ahora se parecía a su yo humano, el joven que deleitó a todos,
desde las camareras hasta las abuelas. Afeitado, bien vestido, y en el papel de un conde
italiano perfectamente. Obrar humano. Él tenía a todos engañados en la sala.
Damon levantó una ceja y la contracción de una sonrisa apareció en la esquina de su boca.
Para cualquier espectador, le habría parecido igual que cuando se complace en cumplir con un
nuevo conocido.
Yo sabía mejor. Damon estaba disfrutando de su farsa y esperar a ver cómo reacciona.
-Stefan Salvatore, ¿puedo introducir el Conde Damon DeSangue- dijo Lydia.
Damon dio un arco perfecto, apenas doblando la cintura.
-DeSangue. . . -Repetí.
-Cuenta DeSangue,- corregido Damon de buen humor, que afecta a un acento italiano. Él
sonrió, dejando al descubierto un conjunto consecutivo de relucientes dientes blancos.
No, no aquí, pensé furiosamente. No aquí en Nueva York, y no aquí, entre estos inocentes y
bien intencionados Sutherland. Damon me había seguido aquí, o había llegado por primera
vez? Había estado allí el tiempo suficiente para apegarse a los pobres de Lydia. Y el tiempo
suficiente para engañar a todos los de la sociedad neoyorquina.
¿Es posible que, en esta populosa ciudad, que ambos lograron involucrarse con la familia
Sutherland completamente por casualidad?
Damon se me acerca, aunque el brillo helado de humor sardónico nunca estuvo lejos de los
ojos, como si adivinara lo que estaba pensando.
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Luna Negra
-Stefan, Damon-Yo sólo sé que ustedes dos van a ser como hermanos- dijo efusivamente
Bridget para mí.
-Pues bien- dijo Damon, una sonrisa tirando de la comisura de la boca. -Hola, hermano! Y de
dónde eres, Stefan?-
-Virginia-, respondió en breve.
-¿En serio? Debido a que estuvo recientemente en Nueva Orleans, podría jurar que me
encontré con un señor que se parecía a usted. ¿Has estado allí? -
Lydia se inclinó más cerca, sus ojos brillantes de orgullo. Bridget asintió con entusiasmo a cada
palabra que dijo Damon. Incluso Bram e Hilda parecía en trance. Me apodere de mi copa de
champaña con tanta fuerza que me sorprendió que no se rompiera.
-No. No puedo decir que he estado. -
El tintineo feliz de plata de la mesa de avituallamiento de repente se elevó a primer plano.
Cientos de personas, cientos de hojas, y un muy enojado, hermano impredecible delante de

mí.
-Interesante-, dijo.-Bueno, tal vez vamos a volver allí, juntos. Me han dicho que tienen un circo
magnífico -
La orquesta comenzó a tocar de nuevo, una danza de ritmo rápido. Pero eso fue el ruido de
fondo. La pelota y sus participantes se desvanecieron.
En este momento, Damon y yo teníamos los ojos fijos el uno en el otro..
-Si ni siquiera intentes algo-, le dije lo suficientemente bajo que sólo él podía oír, cuadrando
los hombros y la tensión inconsciente de una pelea.
-No creo mejor de lo puede- dijo Damon, que rueda a las plantas de los pies.
El grupo de personas que estaban con mirada de ida y vuelta a nosotros, una conciencia clara
de que algo estaba pasando, pero no sabe qué es exactamente.
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Luna Negra
-Me siento un poco sediento-, finalmente me dijo en voz alta, sin mover los ojos de él,
tratando de pensar en cómo conseguir Damon lejos de mis nuevos amigos. -Atención quien se
une a mí para tomar una copa?
-Maravilloso, quiero uno - dijo Bram entusiasmo, con la esperanza de romper la tensión.
-Me encantaría-, dijo Damon, burlándose de tono de Bram.-Sin embargo, de derechos y la

mazurca llama - Se volvió hacia Hilda y se inclinó. -¿Puedo?-
-Oh, me encantaría, pero Bram. . . - ella comenzó a sostener la tarjeta de baile que colgaba de
su muñeca con una cinta rosa. Entonces sus ojos se abrieron, con dilatación, y que estaba
mirando, no era la tarjeta. Yo mire a Damon. El la miraba, forzándola. Mostrando, en frente de
todos -Delante de mí-lo poderoso que era.
Él me estaba mandando un mensaje.
-Oh, él no le importa-, decidió Hilda y tomó el brazo de Damon. Él la abrió, sonriendo hacia mí.
Las puntas de sus colmillos brillaban.
-Me gustaría tener su encanto- dijo Bram un poco de nostalgia. -Tiene todo lo que las señoras
envueltas alrededor de su dedo.-
Lydia se ruborizó. No se veía después de Hilda, con una expresión preocupada. Tenía la
confianza tranquila de alguien que sabía exactamente dónde su amante estaba en su relación
con ella. Damon no tenía ninguna duda la obligó a actuar como tal. Había acumulado una
cantidad considerable de energía, muy rápidamente.
-¿Dónde exactamente se conocieron?-, Le pregunté, tratando de parecer casual.
-Oh, ¡era tan romántico-, respondió Bridget rápidamente. -Casi tan romántico como usted me
consiguió a mí , indefensa, en el parque. . . . -
-Vamos a hablar de su hermana, Bridgey-, interrumpió Bram.
Lydia sonrió, toda su educación y estudió el comportamiento de fusión modales de distancia.
-Realmente fue un poco como un cuento de hadas. Estaba lloviendo, de repente un aguacero.
Recuerdo muy especialmente que el sol había estado brillando sólo momentos antes. No
Preparadas para el cambio del tiempo, mi madre y yo se nos mojamos completamente. Me
quito el sombrero nuevo en ruinas, y todos mis paquetes estaban mojados. Juro que una
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Luna Negra
docena de carrozas que nos han pasado sin parar. Y entonces uno de ellos hizo una pausa, y
abrió la puerta, y allí estaba él, extendiendo su mano hacia mí. "
Sus ojos se abrieron suaves. -Él se ofreció a ceder su asiento, pero llegamos con él. . . . –
Lydia sonrió, encogiéndose de hombros bellamente.
-Yo sé, lo sé. . . 'Dando un paseo con un hombre extraño. Muy mal de nosotros. Pero él era tan
cortés y encantador. . . y tuvimos un viaje encantador. . . y luego salió el sol y nos dimos cuenta
apenas. . . . -
Mi mente. Damon había obligado a cada conductor de carro en Manhattan para evitar que
Lydia y su madre? ¿Era posible incluso para obligar a que muchas personas a la vez? Y ¿qué
pasa con la lluvia? Había sido que la suerte. . . o algo más?
Damon no era capaz de obligar tiempo. Si fuese una potencia disponible para los vampiros, me
habría oído hablar de él a partir de Lexi o incluso Katherine. ¿No?
Estudié Lydia. Llevaba una cinta simple, estrecha alrededor de su cuello con una sola perla
colgando de la parte delantera. La piel era suave, intachable y no mordida. Si Damon no se
estaba alimentando de Lydia, entonces ¿qué quería de ella?
-Alguien dijo algo acerca de tener sed. . . ? -, Dijo Bram suerte, frotándose las manos.-Tengo un
terrible deseo de más champagne -.
-Sí, la sed es una cosa terrible-, le dije, -pero usted tendrá que perdonarme- Entonces me
Volví y me cortaron el paso entre la multitud bailando alegremente, determinado para buscar
a mi hermano antes de que él tuviera la oportunidad de degollar a nadie.
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Luna Negra
Capítulo 8
Encontré a Damon bailando con Hilda, dando comienzo a su alrededor de la pista de baile con
el toque más ligero. Siempre que sus dedos la tocaron, ella se inclinaba en él un poco más de
lo aceptable y al caer contra él más de lo necesario. Otras niñas miraban con envidia,
esperando claramente la siguiente pieza con él. Fingió dedicar toda su atención a la pobre
muchacha, pero levantó la vista lo suficiente como para pegarme un tiro con una sonrisa
deslumbrante.
Esperé con impaciencia para el baile hasta el final, deseando poder obligar a los músicos que
pararan. Pero lo que Damon era en poderes de coacción, los míos eran una falta grave, gracias
a mi dieta pobre.
Tan pronto como el último golpe fue jugado, me dirigí a mi hermano.
-Oh, lo siento, quiere. . . -, Se preguntó, inocentemente, indicando a Hilda. -Porque estoy
seguro que lo hará. Si a usted le gusta hacerlo -.
Hilda estudió su carnet de baile, el cuadro de confusión.
-Vamos a tomar una copa- le dije, cogiéndole por el codo.
-Exactamente lo que estaba pensando,- él estuvo de acuerdo, poniendo una expresión seria,
Hizo chasquear los dedos, como se le hace a un perro. -Hilda. . . ? -
-Déjala en paz- ordene.
Damon puso los ojos. -Está bien. Un camarero va a hacer igual de bien. -Pero él me ha
permitido realizar un férreo control sobre su brazo y lo guiaba a través de la multitud, más allá
de la cantina, a través de una biblioteca y en un estudio mal iluminado.
-¿Qué diablos estás haciendo aquí?-, Exigí que el momento en que estábamos solos.
-Tratar de disfrutar de mí mismo-, dijo Damon, lanzando sus manos con exasperación fingida.
Dejó caer su acento de inmediato. -¿Has visto la propaga? El salmón es de Escocia. Y Adelina
Patti también está aquí-Padre habría muerto. Oh, espera. -Él chasqueó los dedos. – el está
muerto. De hecho tu lo mataste, -
-Sólo después de que trató de matarnos-, señalé, apretando los puños.
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Luna Negra
-Corrección: después de haber tenido éxito en el rodaje de los dos. Estamos muertos,
hermano- Damon me sonrió.
Me estaba dando vueltas. Casualmente, como si él quisiera, como si estuviera caminando sin
hacer nada, haciendo conversación, mientras admira la decoración. Lo que me recordó cómo
había paseó el anillo en la parte posterior del circo en Nueva Orleans, cuando Gallagher le
había obligado a luchar contra el león de montaña. Damon cogió una pequeña estatuilla y le
dio vueltas en sus manos, pero sus ojos se quedaron clavados en los míos. Cuadre mis
hombros, sintiendo al depredador responder al desafió de mi espacio personal.
- te pido una vez más, Damon: ¿Qué estás haciendo aquí?-
-Lo mismo que tu, hermano. Empezar una nueva vida, lejos de casa, y la guerra, y la tragedia, y
todas las otras cosas que a los inmigrantes les gusta para escapara. Nueva York es donde está
la acción. Pensé que si es lo suficientemente bueno para mi hermano, es lo suficientemente
bueno para mí, también.-
-Así que me seguiste- le dije. -¿Cómo?-
-Tú apestas-, dijo Damon. -No te hagas el sorprendido! No eres sólo tú. Todo el mundo apesta.
Somos cazadores, Stefan. cerca de la mitad de la costa, no fue difícil averiguar hacia donde
decidiste ir después de que Nueva Orleans. Me asegure de llegar aquí primero. No hay un
tren que me pueda ganar en un caballo. Bueno, varios caballos. Un par de ellos murieron de
agotamiento. Al igual que su Mezzanotte pobre, pobre. -
-¿Por qué Damon?- Le dije, haciendo caso omiso de su crueldad ocasional. -¿Por qué me
siguiste aquí?-
Los ojos de Damon se redujo y un destello de ira disparó a través de ellos, la explosión de las
ocultas profundidades de su alma.
-Te dije que te iba a atormentar para la eternidad con la que me bendijiste Stefan. ¿Crees que
rompería mi promesa tan rápidamente? -
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Luna Negra
Yo estaba acostumbrado a un Damon con un ataque de despecho. Su ira había sido siempre
como una tormenta de verano, rápida y violenta, causando daño a todo aquel y aquello que se
encontrara cerca, y luego se acabó y él iba a comprar una ronda en la taberna. Pero esta furia
era nueva, y todo era por mi culpa. Aparté los ojos para que no pudiera ver el dolor y la culpa
escrito allí.
-¿Qué quieres con Lydia? ¿Qué tiene que ver con nada? -
-Ah, Lidia,- suspiró Damon, infundiendo su voz con nostalgia de mentira. -Encantador, ¿no? Sin
duda la mejor captura de las tres hermanas. No es que Margaret no tiene sus propios
encantos, por supuesto, pero es un poco sarcástica para mi gusto, y, bueno, se casó. -Sacudió
la cabeza. -Pero allí esta Bridget. Una chica viva! Que entusiasmo! –
-. . . Alguien vio Stefan? - en el momento justo, para que los dos pudiéramos salir a su
lloriqueo, la voz soprano infantil a cuatro habitaciones de distancia.
-. . . y una voz tan irritante -, finalizó Damon, haciendo una mueca. -Lo primero que yo haría,
hermano, es obligarla a callar. Le estarías haciendo un favor al mundo -.
Apreté la mandíbula. – te implicaste con los Sutherland mucho antes obviamente de que nos
cruzamos aquí.-
-Oh, ¿verdad?- Preguntó Damon. Dejó la pequeña estatua que había estado cargando y se giro
hacia el escritorio, para así decidir qué cómo se veía mejor. -Pobre muchacha estaba
empapada-Qué te ha dicho la historia? A ella le encanta. Para todos los de su fingiendo ser
puro y duro, es una debilucha romántica tan malo como el resto de ellos. Una tormenta
repentina de la nada, un taxi en seco para Lydia. . . rica, rica Lydia. . . con una educación
protegida y la familia abierta y acogedora. -
-Oh, usted eres un maestro de la sutileza. El control de los destinos de los hombres - le dije,
poniendo los ojos en el acicalamiento de Damon.
-Yo soy un maestro. ¿Quién crees que dejó a Bridget para que tú la pudieras encontrar? -
Exigió. Acercándose a mi cara, nuestras narices casi se tocaron.
-¿Quién crees que la hirió a ella, sólo lo suficiente-para que el pobre, viejo y predecible Stefan
la encontrara? Stefan, quien ha renunciado a beber de los seres humanos, que acabo
rescatando a la damisela en apuros en vez de terminar fuera de ella. -
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Luna Negra
Un escalofrío se deslizó por mi columna vertebral.
-Y luego, por supuesto, obligue a toda la familia para darte la bienvenida y te tomaran con
ellos.- terminó, con un gesto descuidado de la mano, como si no hubiera sido nada.
Un sentimiento de resignación y comprensión inundó mi cuerpo. Por supuesto que había

obligado a la familia. La aceptación de los Sutherland tan fácil de mí en su casa me dolía, y me
había dado cuenta de que algo fue muy mal. ¿Cómo un hombre del estatus de Winfield
permitir que un extraño, un vagabundo, entre en su casa, y nunca preguntar nada acerca de su
familia o conocidos?
Un hombre de su clase de riqueza tenía que tener cuidado a quienes les permite acercarse. Y la
señora Sutherland-que era como una madre prudente, sin embargo, ella me permitió
acompañar a ella ya su hija en un paseo en el parque. Aunque este no era el momento, no
podía dejar de preguntarme si su afecto aparente para mí hubiera sido verdad, o si todo se
había debido al Poder de Damon.
-¿Qué quieres, Damon?-, Le pregunté de nuevo. Allí estábamos, de nuevo en el medio de

todo, pero esta vez he entendido lo peligroso que era mi hermano y hasta qué punto se iba a
vengar de mí.
-Nada terrible, Stefan!-, Dijo, sonriendo y dando un paso atrás, lanzando sus manos en el aire. -
Pero piensa en ello! Yo con Lydia envuelta alrededor de mi dedo. Tú con tu adorada Bridget. . .
Vamos a casarnos con las hermanas y, como siempre lo esperaba, vamos a ser hermanos de
nuevo por toda la eternidad-o al menos como mientras vivan -.
-No me voy a casar con Bridget- le dije.
-Sí, lo haras-, dijo Damon.
-No, no lo hare- repetí. -Me voy de Nueva York. Esta noche -
- Tú te quedas aquí y te casaras con Bridget- dijo Damon, llegando a una pulgada de mi cara -
o voy a empezar a matar a todas las personas en este lugar una por una.-
Él Hablaba en serio, todos los rastros de caballero, el “puedo ser un pícaro” Damon se ha ido.
La ira ardiente estaba de vuelta.
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Luna Negra
-No puedes hacer eso- gruñí. -Aún no eres lo suficientemente fuerte como para derrotar a un
salón de baile completo-
-¿En serio?- Espetó a sus dedos por encima del hombro. Una criada salió de la habitación de al
lado, como si estuviera esperando su señal. Ella ya tenía un pañuelo atado alrededor de su
cuello, desde donde se habían alimentado de ella con anterioridad. Hizo un gesto con la
barbilla apoyada en la ventana, y ella valientemente se acercó y comenzaron a desmontar las
cerraduras.
- puedo obligar a Bridget y su séquito estúpido en no ir a saltar de un balcón-, gruño Damon.
-Yo no te creo- le dije con tanta calma como pude. Sólo Lexi parecía capaz de controlar más de
una persona a la vez. Y Damon no era tan vieja como ella.
-O puedo ir uno a uno y desgarrar sus gargantas- ofreció en su lugar. -No hace ninguna
diferencia para mí.-
La doncella subió al alféizar y comenzó a subirse a la barandilla.
-Bastardo- murmuré, corriendo a agarrar a la pobre muchacha antes de que se suicidara. -

¡Fuera de aquí- le espete yo a ella, sin saber si yo era convincente o no. De repente se veía
confundida y asustada, rompí el encanto. Ella salió corriendo de la habitación, sollozando.
-¿Por qué?- Exigí cuando ella se había ido. -¿Por qué quieres casarte con Lydia? ¿Por qué es
tan importante que me case con su hermana? -
-Si tengo que vivir para siempre, Bien podría hacerlo con estilo- dijo Damon, encogiéndose de
hombros. - Estoy harto de la vida de persona a persona, una comida a otra, no tener lugar al
cual llamar hogar. Cuando me case Lydia, voy a ser rico. Una casa llena de sirvientes para
atender a mis caprichos. . . para alimentar a todas mis necesidades- me miró de reojo. Yo no
estaba seguro si estaba hablando sólo de sangre. - O, yo simplemente puedo tomar el dinero y
correr. De cualquier manera, voy a estar mucho mejor de lo que soy ahora. Winfield está
nadando en dinero. -
-¿Por qué me involucras?- Le pregunté, sintiéndome cansado. -¿Por qué no salir y hacer lo que
sea que tienes que hacer, arruinando la vida de las personas?-
49
Luna Negra
-Digamos que tengo mis razones-. Damon me dedicó una sonrisa de arlequín.
Sacudí la cabeza con exasperación. Al pasar la puerta del estudio, un par paseaban de la mano
a través de la biblioteca, en busca de un lugar tranquilo para hablar. Más allá de ellos eran los
ruidos alegres de la multitud danzante, las conversaciones entre risas, los grifos de los tacones
en el suelo. Miré distraídamente, recogiendo la voz de trueno Winfield dando una conferencia
a alguien en los principios básicos del capitalismo.
-¿Qué vas a hacer con ellos?- Pregunté. Con Damon como el hijo-en-ley, la esperanza de vida
Winfield Sutherland había sido reducida drásticamente y la de Lydia También.
-Una vez que tenga su dinero? Pfff. Yo no sé - dijo Damon, lanzando su mano hacia arriba en el
aire. - He oído de San Francisco es bastante interesante, o tal vez voy tomar esa gran gira en
Europa que siempre había soñado.-
- Damon-Comencé.
-O yo podría vivir aquí, al igual al rey que quiero ser- continuó, cortándome la discusion. -
Disfrutando de mí mismo. . . -
Tuve una horrible imagen de Damon satisfaciendo todos sus deseos carnales en el hogar
Sutherland.
-No voy a dejar de hacer esto- le dije con urgencia.
-¿Por qué te importa?- Preguntó Damon. -Quiero decir, no era yo luchando en Nueva Orleans.
¿Cuál fue su recuento de cadáveres hacia el final allí, hermano? -
- He cambiado- señalé, mirándole a los ojos.
-Sí, por supuesto- dijo. - Así nada más. Lo que podría tener. . . ¡oh! -, sonrió. -Es Lidia, ¿no?
Una vez más, siguiendo mis pasos, hermano. Todo lo que tengo tu lo deseas. Al igual que
Katherine-
-Nunca he querido Katherine. No en la forma en que tú la quisiste -
Me sentía atraído por ella, por supuesto-que no habría sido? Ella era hermosa, encantadora y
una coqueta terrible. Damon no había importaba su lado oscuro, y de hecho parecía que lo
aprecio. Pero cuando yo estaba con ella bajo su hechizo embriagador, yo sólo quería hacer
50
Luna Negra
caso omiso de su lado vampiro. Y cuando la verbena borra mis pensamientos fue repelido por
lo que era. Todos mis sentimientos, sentimientos profundos, para ella, había sido la materia de
glamour. Para Damon, todo era real.
-Y no me gusta Lidia- le dije. -Pero eso no quiere decir que quiero verla, o cualquiera herido-
-Entonces haz exactamente lo que yo digo, hermano, y todo el mundo va a estar bien. Pero si
te sales de la línea, ni una sola vez. . . -Damon arrastró un dedo a través de su garganta.
-Entonces, la sangre estará en tus manos.-
Durante un largo momento, todo estaba en silencio mientras Damon y yo nos mirábamos el
uno al otro. Me había prometido no hacer daño a un ser humano de nuevo, no permitiría que
un ser humano sufra daño por mi culpa nunca. Estaba atrapado en forma clara y
permanentemente como si todavía fuera un vampiro de espectáculo de circo, atado con
cuerdas de verbena y Damon lo sabía.
Di un suspiro. -¿Qué quieres que haga?-
51
Luna Negra
Capítulo 9
Quince minutos más tarde me puse junto a mi hermano en las afueras de la danza, a la espera
de que la música se detenga. Todo el mundo daba vueltas, sus faldas silbantes en perfecta
sincronía con la música, todos ellos ajenos al hecho de que dos peligrosos asesinos se
encontraba entre ellos.
-Sigue mi ejemplo- dijo Damon con un lado de su boca.
-Vete a la mierda- dije en la esquina de la mía, sonriendo a Margarita a su paso.
-He estado allí. No es de mi gusto - respondió, tomando dos copas de champán de una
bandeja entregando una.
-Ahí está- chilló Bridget, corriendo hacia mí. Ella saltaba de emoción, haciendo que todos los
volantes de su vestido a subir y caer como unas medusas gigantes. Ella me agarró del brazo. -
¿de qué estabas hablando todo este tiempo? de Mí? -
Me di vuelta y la miró. Ella era hermosa y completamente desagradable, egoísta, inmadura,

Siempre compitiendo por la atención. Pero Bridget Sutherland no merecía morir. Ya había sido
responsable de muertes suficientes en mi corto tiempo como un vampiro. Yo nunca podría
corregir los errores que había cometido en esos primeros días, pero el ahorro de esta familia
de la venganza de Damon era mi responsabilidad. No tendría su sangre en mi conciencia.
-Sí. Así era - le contesté, y me vacié mi copa e hice un gesto al camarero para que me traiga
otra.
-Atención por favor- llamó a Damon, al tocar en el vaso con una cuchara de plata. El maestro
de la danza, Reginald Chester, miró a Damon con curiosidad. La orquesta, confundidos,
dejaron sus instrumentos. La señora Chester quería poner a alguien más a cargo del baile, pero
cuando vio quién era, comenzó a transmitir, como Damon era su propio hijo.
La multitud murmuraba dirigiéndose a nosotros: jóvenes, viejos, con plumas, con piedras
preciosas, en chales de encaje ancho y vestidos de seda masivos, como una bandada de los
bosques tropicales las aves en un zoológico en espera de que el portero sería el grano de
dispersión para la cena.
52
Luna Negra
Ellos le susurraron el uno al otro, y asintió con la cabeza, tratando de reclamar la conexión con
él:
-Tuve una cena con él la semana pasada.-
-Él estaba tomando unas copas con los Knoxes, que es donde lo conocí.-
-He recomendado a mis mejores adaptar a él.-
Era difícil saber si la multitud había sido encantado por el carisma natural de Damon, o si era
poderosamente atractivo en el trabajo. Pero me preguntaba otra vez cómo un vampiro tan
joven como Damon podría ordenar ese poder.
-Mi nuevo amigo y yo tenemos un anuncio que hacer- llamado Damon, haciendo su acento
italiano falso una vez más. Lydia sigilosamente se paro en la parte delantera de la multitud,
llegando a estar cerca de Damon.
-Muchos de ustedes conocen la historia de la noche en la que la señorita Sutherland y yo nos

encontramos en primer lugar. . . Yo, un extraño a sus costas, y ella, una hermosa doncella en
apuros.
El público sonrió con adoración. Hilda y una de sus amigas intercambiaron miradas de envidia.
- Y en una coincidencia sorprendente, mi amigo, Stefan Salvatore, rescató a su hermana, la

también hermosa y encantadora Bridget Sutherland, al igual ayer por la noche. No puedo
hablar por él - dijo, acercándose a Lydia, la copa sigue siendo elevada, siendo su atención en la
multitud- pero para mí, fue amor a primera vista. Ya he hablado con su padre, y por lo tanto
antes que nadie la pueda tomar lejos de mí, yo, el conde Damon DeSangue, Lydia ruego por el
honor de su mano en matrimonio, aunque no tengo nada que ofrecerle más allá de mi buen
nombre y la devoción de toda la vida. -
Se puso de rodillas y le susurró: -Lydia?-
La cara enrojecida bellamente de Lidia. Ella se encontraba con la guardia baja. A pesar de que
no era el tipo de chica que realmente esperaba que le pidan a casarse en frente a una gran
multitud, ella sonrió.
53
Luna Negra
- Por supuesto, Damon, con todo mi corazón!- Exclamó, echándole los brazos alrededor de él.
La familia de Sutherland estaba junta en la parte delantera de la multitud. La mirada en el

rostro de Margaret no era tanto una mueca de disgusto y de choque como pura confusión. Yo
sabía cómo se sentía, pero me preguntaba. ¿Acaso no era por fuerza de Damon que nos tenía
que aceptar a él y a mí por completo?
La reacción de Bridget era igualmente humana, y mucho más horrible. Sus ojos ardían con
pura envidia, abrasadora. Tal vez había un poco de alivio que su hermana mayor se iba a casar,
lo que significa que ahora, a su vez que podía. Pero era obvio que el más joven Sutherland
había sido soñando toda su vida de exactamente cómo su pretendiente ideal sería proponer, y
que se trataba de que se hace en público, delante de todos sus amigos y un admirando la
audiencia.
La multitud aplaudió y Damon giro sus ojos hacia mí. Sólo una vez. Al igual que él tenía el
poder para obligar a los humanos, parecía que igual lo tenía conmigo. Y en la forma de hablar,
lo hizo. Yo sabía exactamente lo que él quería que yo hiciera.
Vacié mi champán segundos antes de dar un paso adelante, girándome hacia Bridget.
Aquí estaba otra vez. Parecía ayer cuando yo estaba en Mystic Falls, anhelando ir a la escuela
en Charlottesville, esperando que acabe la guerra, verano sin fin, y me vi obligado a cortejar a
Rosalyn. Cada vez que Salí con ella era como una bola de plomo en el estómago, y cada visita
era un ejercicio en la frustración y la desesperación. Yo nunca quise casarse con ella-nuestros
padres querían que nos casáramos. Mi padre esperaba que nos casáramos. Por lo que era
obligado a un compromiso que no quería, anticipándome a un matrimonio que no deseaba.
Una vez más se está siendo obligado a contraer matrimonio. Pero tal vez todo esto era parte
del castigo que merecía. Y si eso significa salvar vidas. . .
- Bridget- Me volví hacia ella, doblado en la cintura y la celebración de mi trago, brindando

ella. Yo era la forma misma de la etiqueta romántica, que exuda el encanto del Sur de los
cuales al igual que éstos rara vez veía a los Yankees. - Desde el mismo momento en he. . . – “Vi
tu cuerpo casi sin vida cubierto de sangre en el Parque Central y la casi te remataba. ". . .
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Luna Negra
tenido la fortuna de venir a ti en la hora de tu más extrema necesidad, sólo sabía que tenías
que ser mía. Y gracias a la generosidad de sus padres, ya me siento como en familia. Bridget,
me haces de esta la noche más feliz de mi vida? -
Con un chillido porcino Bridget echó los brazos alrededor de mí-después de la primera entrega
con cuidado el vaso de ponche a Hilda.
- Un buen espectáculo- aplaudió Bram, rubor sus mejillas aún más roja. - Yo sabía que eras un
buen tipo! Me di cuenta de inmediato! -
La multitud estalló en vítores y aplausos; cubos de champán se les ordenó a su alrededor.

Winfield Sutherland se veía tan hinchado de orgullo y alegría me temía que iba a explotar. La
señora miró en silencio Sutherland contento ahora que la última de sus hijas fue emparejada.
Sólo Margaret sacudió la cabeza con enojo antes de congelar su cara en un buen espectáculo
de orgullo fraternal.
El líder de la danza tenía un Nabucodonosor de champán a luz, una botella gigante de cristal
que contenía el equivalente a veinte botellas de de champán. En un despliegue elegante de
Sabrage, tomó una espada de su mayordomo y dramáticamente en rodajas a lo largo de la
botella, haciendo que el cuello para volar en una explosión hermosa de líquido dorado
brillante.
- Vamos a tener las bodas este fin de semana!- Exclamó Damon, como si atrapado en la
excitación general. - Hemos esperado toda nuestra vida para encontrar a estas las señoras,
¿por qué esperar ahora? -
Sí, ¿por qué esperar? Pensé. Vamos a comenzar los juegos de Damon.
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Luna Negra
Capítulo 10
Damon está de vuelta, aunque parece que nunca se había ido en realidad. Él me ha estado
observando, cebándome, controlándome. Él es el maestro de las marionetas y yo soy su
marioneta desafortunada, obligándome a cumplir sus órdenes.
Hasta que vi Damon, no me había dado cuenta de lo mucho que había sido de los Sutherland,
de la forma en que alivió mi soledad y ganas de no vivir en el exilio. Aunque yo sabía que tenía
que dejarlos, me había atrevido a esperar que, al probar que podía quedarme, controlarme a
su alrededor, mi viaje por este mundo en última instancia, podría ser menos solitario.
Pero Damon me conoce demasiado bien. Él podría haber obligado a los Sutherland que me
acepten, pero no me obliga a permanecer en su presencia. Yo podría haber salido esta
mañana, podría haber escapado a el parque, podría haber desaparecido entre la multitud. Y
sin embargo, me quedé, porque, como Damon sin duda predijo, me gustó ser parte de una
familia de nuevo, aunque sólo sea por unos fugaces días.
El Plan de Damon me aterra-precisamente porque no lo entiendo. ¿Por qué Nueva York? ¿Por
qué los Sutherland? ¿Por qué me involucra? Si Damon fue capaz de organizar todo, así que sin
problemas tejer su camino en la vida de los Sutherland y allanar el camino para mi llegada,
¿por qué organizar un espectáculo? ¿Por qué molestarse con un matrimonio? ¿Por qué no
llevar a Winfield al banco y obligarlo a él y al cajero a vaciar sus grandes cuentas? ¿Acaso tenía
la intención de vivir como un ser humano?
¿Necesita el matrimonio por la legitimidad en Nueva York, de la sociedad? Es simplemente que

está decidido a torturarme?
¿O hay algo que me falta? Algunos objetivos secreto que no puedo empezar a imaginar. . .
Todo lo que tengo son preguntas. Y me temo que las respuestas no vendrán hasta que el
cuerpo sin vida se manifiesta.
Más tarde, ese lunes por la tarde, me encontraba en la cubierta del techo de una de las más
asombrosas casas de estilo federal jamás construida. Esbeltas columnas apoyaban un pórtico
56
Luna Negra
que se eleva sobre una entrada formal, a la que un camino de cola en la entrada, se curvaba
enrollado como una alfombra roja de la realeza. Desde la abatible cornisa, todos los detalles se
consideraron cuidadosamente y nunca exagerados. El comedor, grande y ovalada, fue (lo más
cerca que pude ver) exactamente el mismo que el de la De la Casa Blanca. La Casa Blanca. En
nuestra nueva capital. Ese es el tipo de lugar que la casa del comandante fue, como
correspondía al hombre que se ocupaba de los astilleros de Brooklyn.
Lo que le faltaba en tamaño y toques modernos (por ejemplo, la residencia de los Sutherland),
lo compensó con creces en los jardines bien cuidados, un huerto, y una vista espectacular de
Manhattan. La propiedad estaba encaramada en un acantilado, casi como la topografía del
East River y la ciudad que estaba bajo la protección de la Marina. El comodoro Matthew Perry
había vivido allí antes. Suspiré en su magnificencia.
-No- dijo Bridget, sacudiendo la cabeza con decisión y regresando abajo, levantando el tren de
las faldas de una manera muy profesional.
Su entorno poco seguida, riendo de buena gana.
-Es demasiado blanco- bromeó Bram.
-Es demasiado pequeño- agregó Hilda.
-Pero es increíble! Los puntos de vista! El tamaño! La. . . - Dije. - ¿Qué pasa con esta?-
- Colocación. Está en Brooklyn - dijo Bridget, apenas reconoce a su novio. -Nadie va a Brooklyn
para casarse.-
Winfield y su esposa se miraron entre sí con el viejo amor, claramente recordando su propia
boda. Al parecer, había sido bastante modesto-no había amasado su fortuna todavía. Ni uno
de ellos tenía mentalidad. Y sin embargo, estaban dispuestos a disfrutar de su hija menor en
sus vuelos más caros de la fantasía.
Lydia sonrió y murmuró algo a Damon, que en realidad no estaba prestando atención. A ella
No le importaba donde se casaria. Mientras tuviera la idea de esta doble “feliz" boda, para
atarnos el nudo, al mismo tiempo, se había permitido amablemente a su hermana para decidir
todos los detalles.
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Luna Negra
Los Sutherland fueron al menos nominalmente Episcopal, pero al parecer ni Damon, ni mi

religión, o falta de ella, era una molestia, ni una iglesia apropiada necesaria para el
procedimiento, una capilla de la familia sería suficiente. Bridget era muy moderna, de esa
manera.
-¿Entonces por qué nos molestamos en ver esas mansiones de Prospect Park?- Murmuró
Margaret. -Si está fuera de Brooklyn, quiero decir.-
- Me gustó bastante el de todos los arcos románicos- dije yo, ansioso por esta parte de la boda
simulada fuera del camino.
- No temas, hermano- dijo Damon, sujeción palmada en el hombro. - Sólo cuatro más para ir.
Y regresamos a Manhattan. "
Nos precipitaron por las empinadas escaleras de madera, y más bien pasadas de moda a la
planta baja, gracias al mayordomo por dejarnos pasar. Luego fue un paseo de vuelta a la
llegada del ferry de Fulton, donde un bote nos llevará a través de una caravana de carros para
el viaje largo alta de la ciudad.
-Esto sería un buen lugar para una heladería-comentó Lidia, caminando por el muelle,
pensativo.
- ¿Quieres un helado?- Preguntó Damon, como si de un niño de cuatro años de edad.
Si estar con Bridget no era bastante malo, conmigo siempre servil a las cosas que salieran de su
boca, la tensión nerviosa de esperar a que Damon fuera a decir o hacer algo horrible era aún
peor. Yo estaba en ascuas todo el día. Debido a que Damon diría algo horrible, en algún
momento, a Lydia, tan pronto como se cansó de jugar el juego de galán atento. Su capacidad
de atención para los juegos, otros que los que se apuesta en era muy limitado.
-Sí- dijo Lydia. -Y no hay helado aquí. Y no debería ser -.
-No importa- dijo Bridget, tratando de añadir algo útil a la conversación. -Pronto va a ser un
puente gigante y este será todo el fuera de la sombra, y no habrá nada, salvo para los coches
ruidosos y el hedor de los caballos –
Bram, la fuente original de esta información, meneó la cabeza. -No, Bridgey, el ángulo está
muy bien. Mira dónde está el sol. . -
58
Luna Negra
Me apoyé en una barandilla de base, examinando nuestro pequeño grupo. Las niñas en este
contexto parecía una escena de una pintura, las mejillas de las cuatro damas color de rosa, con
la luz del sol y el esfuerzo del día, las largas cintas de sus sombreros de paja en el viento, sus
faldas para caminar suaves barridos en contra de sus piernas por la brisa del mar. Todos ellas
eran hermosas, y por un momento que podía olvidarme de mi situación actual.
Margaret había a un vendedor de periódicos para leer en el viaje. Fue un buen día para un
paseo en barco y, extrañamente, el East River no me repugno como el agua corriente que por
lo general lo hacía. Bridget se fue a sentar en el interior del barco, no quería dorar más su piel,
que era irónico y divertido teniendo en cuenta mi propia situación. Yo estaba descansando por
primera vez ese día, mi cara hacia el sol, dejando que mi piel mediterránea tomara un
resplandor bronceado, saludable.
Y luego, Margaret se dejó caer en el asiento junto a mí.
-Usted parece ser por lo menos un poco más razonable que la otra novia- replicó Margarita. -
Dime. ¿Qué quiere usted con mi familia. ¿Dinero? El negocio? ¿Qué? -
Yo gemí para mis adentros.
-Tienes que creer - le dije, fijando sus ojos azules con mis ojos color Hazel. Sin obligarla, suavice
mi voz con tanta sinceridad como me fue posible. Tomé sus brazos en mis manos, que era
audaz, pero yo necesitaba que ella entendiera. - Yo no estoy por la riqueza de Bridget. Todo lo
que quiero es la seguridad de su familia y la felicidad. Te lo juro por todo lo que quieras. -
-Eso es sólo el problema. No sé lo que su palabra vale. Yo no te conozco. No te conoce nadie-

dijo Margaret. Suspirando, se quitó el sombrero.
-Es sólo. . .tan. . . extraño. Puedo ver por qué le gustas a Bridget, eres sin duda apuesto y de
buenos modales. . . - gire la mirada hacia abajo, avergonzado.
-Pero en realidad-sin papeles, sin antecedentes, sólo un fugitivo del Sur? Se trata de Bridget.
Ella quería que papá nos llevara a todos en una gira por Europa, para que pudiera capturar el
corazón de un rey o príncipe, o por lo menos un duque. Nada menos que la realeza para ella. Y
no te ofendas, pero estas tan lejos de la realeza como uno pueden conseguir. -
-Bueno, y Lidia consiguió su cuenta, supongo.-
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Luna Negra
-Sí- dijo Margaret, pensativo-. Ella me miró, empujando un zarcillo negro de nuevo el pelo
detrás de la oreja. - Y ¿qué pasa con Damon DeSangue. . -
Me encogí de hombros, tratando de parecer inocente.
-¿Qué piensa usted de él? Los dos han estado. . . inusualmente cerca, con sus declaraciones
dobles de amor -
Me miró a lo lejos al sur, donde los caudalosos ríos Hudson y East se unían y se convertían en
el mar. Me protegí mis ojos la ciudad de, bloqueando a cabo, y el sol era de color blanco
brillante y se levantó sobre las aguas antiguas y exóticas.
¿Cuánto puedo decirle sin ponerla en peligro? Parecía ser el único en la familia con una cabeza
sensata sobre sus hombros. Pensé una vez más acerca de Katherine y si mi familia hubiera sido
mejor preparado con algún tipo de advertencia.
-No confío en él- admitió finalmente, con la esperanza que no la estaba poniendo en mayor
riesgo. –no lo hago.-
-Hm.- Ella parecía más a Damon, que estaba hablando animadamente con Bram y Winfield. -
Yo tampoco-
Brídget había elegido los lugares próximos a visitar, lugares tan lejanos como fue posible
obtener de donde estábamos. La mansión de la Richards estaba cerca Fort Tryon en el extremo
norte de Manhattan, mientras que el muelle de Fulton Ferry estaba en el extremo sureste.
El paseo lento en nuestros carros desde el centro me dio una casi hipnótica vista de la ciudad.
Poco a poco iba por la Quinta Avenida, me sorprendió la diferencia absoluta en la fortuna de
las personas que hicieron su hogar en Nueva York, desde los vendedores de periódicos a
menudo descalzos y schmatta o con un trapo de vendedores, a gente como Winfield, que
estaba sentado en su vagón privado dorado, fumando un cigarro.
Nos detuvimos para el almuerzo a mitad de camino en el Hotel Mount Vernon en la calle
Sesenta y uno, donde Bridget continuó para hablar de su equipo para la boda.
60
Luna Negra
-. . . y Darla tenía su vestido en muselina, por respeto a la guerra, pero es casi más, y creo que
debe tener un nuevo par de pendientes, ¿no es asi ,Papá? Stefan, mi amor, no es el par más
fantástico de los pendientes de perlas. . -
Damon se aclaró la garganta. - Bridget, a pesar de todo debe tener pendientes nuevos. Y su
equipo parece lo suficientemente bueno para comer, ¿no le parece, Stefan? -
Me levanté de la mesa, no pueden disfrutar de la comida agradable de pollo frío, pan fresco, el
pescado y el té que se había puesto delante de nosotros, y es incapaz de escuchar otra palabra
de parloteo sin sentido a mi novia o bromas sin fin de mi hermano.
-Tengo que ir a tomar un poco de aire- me excusé, y me tropece con el banco en mi forma
rápida como si no tuviera la gracia de un vampiro. No debería estar agotado, había soportado
mucho peor. Vivir con hambre en el medio de Central Park y la caza de presas pequeñas es
mucho más exigente físicamente que estar sentado en un carro, mirando las casas, y
escuchando el miembro más joven de la algarabía de la familia Sutherland hablando de cosas
sin sentido. Pero como yo no había alimentado desde la ardilla el día anterior, estaba
hambriento y débil, como si estuviera soportando un viaje transatlántico.
Un viaje rápido, en silencio a las cocinas reveló exactamente lo que yo esperaba de las ratas,
por supuesto. No muchos, y sobre todo en el corredor entre el casa fría y la despensa. Con un
destello de mi mano, agarre a uno y le rompí el cuello, chupando lo pobre y seca, todo ello sin
perder el control. Era fácil, con la comida asquerosa tal.
Un bajo nivel de ruido, un suspiro ahogado, me hizo girar y mirar hacia arriba con aire de
culpabilidad, con una fuga de sangre de rata por mis labios.
Damon estaba allí con una camarera sujetada por su garganta, con los colmillos afuera y listo
para la fiesta. Ella Tenía la mirada estúpida, un poco sin aliento de una persona que estaba
bajo un hechizo.
-Veo que los dos nos deslizamos por la misma cosa-, dijo Damon, satisfecho. Él levantó un labio
con disgusto a la rata en mi mano. - Aunque, en realidad, puedes hacerlo mejor -.
Levantó el cabeza hacia atrás, listo para arrancar.
-Por favor-no. . . - Puse mi mano sin poder hacer nada. -Por favor, no la mates- le supliqué.
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Luna Negra
Damon hizo una pausa. -Muy bien- dijo animosamente. - No voy a matar. Como regalo de
bodas a tiempo! Sólo para ti -
Cerré los ojos, al ver el horror de un futuro delante de mí. Al dar a entender que no iba a matar
a esta chica, como un regalo, no era el supuesto que no sería, por supuesto otros asesinatos,
más adelante.
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Luna Negra
Capítulo 11
A la mañana siguiente, me agarre de las sábanas de lino suave que tenía hasta el cuello, como
cuando era un niño. Con mis ojos cerrados, casi podía fingir que estaba en casa de nuevo. Que
Damon y yo estábamos siendo humanos de nuevo y con habituales peleas. Que nuestro padre
estaba en algún lugar de la plantación, de trabajo. Que Katherine estaba viva.
No, espera. Que nunca había conocido a Katherine.
Or. . . tal vez yo estaba en la cama en la casa de Lexi, inseguro acerca de mi nueva vida, pero
aceptado en este nuevo hogar de los compañeros vampiros.
Poco a poco me desperté completamente, y mis fantasías se derrumbaron frente a la realidad.

Yo estaba en la casa de los Sutherland, sigo siendo un cautivo de su generosidad y las
amenazas de mi hermano, un falso novio que va rápidamente a una boda no deseada.
Los Sutherland no eran muy formales, pero sin embargo se espera que todos se presenten en
el desayuno. Mi vendaje fue quizá más lento de lo podría ser normalmente, como he ajustado
mis ligas para calcetines, hasta que eran perfectas, juguetee con mis puños, y pasé las manos
por el pelo. No me gusta mucho mirarme en los espejos en estos días. Odio lo que este refleja.
En el momento en que finalmente bajo para el desayuno, toda la familia estaba para la
comida. La señora Sutherland me recibió con una cálida sonrisa materna que movió mis
entrañas. Aunque me realmente me gusta ella, estaba obligada a aceptarme.
-Buenos días- murmuré, escabulléndose en mi lugar. -¿Hay café?-
-Usted parece un poco triste hoy, muchacho- dijo Winfield, metiendo su reloj en el bolsillo. -Y
un poco delgado, me permito añadir. Es imprescindible disponer de qué engorde antes de la
boda-Creo que te llevare al club. Ellos hacen un cordero maravilloso y pudín.-
Lydia me dio una sonrisa de disculpa. Con un golpe que me di cuenta de un bonito pañuelo de
color rosa rodeaba su cuello, perfectamente cubriendo el lugar habitual donde un vampiro
dejaba la mordedura.
Damon se había alimentado de ella.

Volví la cabeza del café que se había colocado delante de mí, mi estómago revuelto.
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Luna Negra
Inconscientemente, me tocó mi cuello, donde Katherine mordía para alimentarse, recordando
el dolor y el placer. ¿Era un mensaje para mí? Para recordarme de lo que iba suceder si no se
casan Bridget?
-Stefan! No irá al club hasta más tarde! Tenemos un día completo hoy- advirtió Bríget.
-Es Absolutamente necesario que vayamos a visitar a la familia de Bram. Ellos adoran a
Damon, Brammy lo ha estado llevando a los últimos lugares, al igual que la barra que sirve
reales Copas del Inglés-estilo Pimm! Voy a tener que usar mi nueva muselina azul. Para su
casa, no para a la barra, de forma natural. No es un lugar adecuado para las damas. Fanny
quería muselina azul para su ajuar, pero su compromiso no funcionó, la pobre. . .-
La puerta de la cocina se abrio, y Damon paso -Buenos días, todos- alardeó, de ojos brillantes
y alegres. Parecía descansado y saciado, le dio a Lydia una ceja arqueada y coqueta y me guiño.
Mis hombros apretados. -¿Qué estás haciendo aquí, Damon?- Le pregunté en un tono tan
inocente que fui capaz.
-¿No has oído?- Se sentó a la mesa y desplegó su servilleta con broche de oro. -Winfield me
pidió para entrar a vivir-
-Oh.- empujó mi silla de la mesa, falsifico una sonrisa temblorosa en la cara para ocultar mi
enojo. -Er, Damon, ¿le importaría unirse a mí en el vestíbulo por un momento? -
Damon me sonrió. -Pero me senté y me siento cada vez tanta hambre.-
-Va a tomar un minuto- le dije con los dientes apretados.
Lydia me miró con curiosidad, pero después de un golpe, Damon raspó su silla hacia atrás y me
siguió hasta el vestíbulo. -Milady, volveré en breve.-
En segundos estábamos fuera del alcance del oído, me dirigí a mi hermano. -Eres increíble.
Instalarse en una casa ahora? -
-¿Por qué darle las gracias- dijo Damon con un arco gracioso. -Y sí. ¿No estabas escuchando
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Luna Negra
anoche, cuando hablé acerca de todas las asombrosas. . . comodidades que morada
Sutherland tiene que ofrecer? -
La habitación comenzó a girar a mí alrededor, cuando la rabia se apoderó de mí. Mi paciencia

con el juego de Damon había terminado.
-¿Por qué molestarse con todo. . . esto? - exigi. - Estas travesuras? Si eres tan poderoso, ¿por
qué no ir a un banco y hacer que le den todo el oro de sus bóvedas? -
-Supongo que puedo, pero ¿dónde está la diversión en eso?-
-La diversión?- Repetí con incredulidad. -Lo estás haciendo por diversión?-
Los ojos de Damon se endurecieron.

-Las huellas, hermano. Tú no estás pensando en el futuro.- Él frunció el ceño y sacudió un
poco de pelusa imaginaria de mi chaqueta. -Sí, he podido robar el dinero y salir de la ciudad.
Pero vamos a estar ahí para siempre. O por lo menos yo. Y la compulsión no siempre funciona.
En caso el caso de que no te hayas dado cuenta, Margaret sigue siendo muy terca, y tenerla a
ella o Winfield, va a darme la energía, y es preferible eso a que vayan por ahí agitando mi foto
y me llamen ladrón. . . así, no puedo tener eso. Es mucho más fácil y más divertido, sólo que lo
herede. -
Miré a la puerta que nos separaba de los Sutherland feliz. -Heredar? Al igual que después de la
muerte? -
-¿Qué? ¿Por qué, hermano, ¿qué es exactamente lo que quieres decir? - Se preguntó,
fingiendo estar herido. - mantienes la mitad de la negociación, y no me voy en un Asesinato
múltiple. ¿Te acuerdas? te di mi palabra. -
-No, Damon- le dije. -tú me dijiste que si no se casó con Bríget, empezarías a matar a todos en
esa habitación. Expresamente no dice nada acerca de lo que sucedería después de que nos
casamos. -
-Buen punto- dijo Damon, asintiendo con la cabeza. -Me gustaría matar a unas pocas personas
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Luna Negra
en su círculo. A partir del adulador Bram. Creo que tiene algo para mi Lidia, usted sabe- añadió
con fingido enojo.
-Damon- gruñí.
Sus ojos se estrecharon. – cuida de tu esposa. Yo me ocuparé de los míos. -
Miré a mi hermano bruscamente. -Así que, que planeas para matar a Winfield después de que
firme por encima de su fortuna?-
-Para eso, sólo tendrás que quedarte y ver.-
-No voy a dejar que lastimes a cualquiera de ellos- le prometí a través de una mandíbula
apretada.
-tu no me puedes detener. Cualquier cosa que elijas hacer-susurró Damon a mi espalda.
Nos fulminamos con la mirada el uno al otro. Mis manos se apretaron en puños. Cambie de
posición, listo para una pelea.
En ese momento la señora Sutherland asomó la cabeza en el vestíbulo. -¿Chicos? ¿Todo bien
por aquí? -
-Sí, señora- contestó Damon gracia. -Sólo estábamos familiarizándonos-. Señaló la puerta a la
cocina y le dio una ligera reverencia. -Después de ti, Stefan.-
De mala gana, pasé a la cocina, Damon cerca, sobre mis talones.
-Así que mañana tomamos nuestras habitaciones- dijo Damon. Actuaba como si estuviéramos
continuando una discusión mundana desde el vestíbulo, en lugar de haber terminado una
discusión sobre el destino de todos en la sala.
-Stefan, que debemos coincidir! Seda o algo así? "
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Él lo sabía. Él era mi hermano y él sabía exactamente cómo me atormentan. Eternamente.
-Sí, por supuesto, Damon- dijo Bridget con una sonrisa satisfecha, volviéndose hacia mí.
-Stefan, tienes que escuchar esto. Pensé en la combinación de mí y Lydia, pero no estoy
seguro de que el efecto sería tan dramático, lo que con la figura de Lidia. . -
Poco a poco me hundi en la mesa, ahogándome en sus palabras y el conocimiento de que

Damon estaba en lo cierto. Yo nunca había sido capaz de detener a mi hermano, sobre todo
cuando más importaba.
Capítulo 12
Los próximos días estuve a la deriva, hasta los topes de planificación de la boda y toma de
muestras del menú. Por la noche, en los Sutherland se instaló una rutina constante.
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Luna Negra
La Sra. Sutherland llevó a la sala de costura, a Lydia para la enseñanza de hacer colchas y
sombreros.
Bridget se entregó a una rutina de belleza nocturna que implicó cepillarse el pelo en un
centenar de veces y envolverse en espuma a sí misma en forma de crema que yo podía oler
todo el camino desde la sala. Winfield siempre se retiró a su estudiar con un vaso de brandy,
hojeando el periódico o ir por encima de sus libros de contabilidad.
Había llegado a pasear el primer piso, subiendo con los planes para trasladar a los Sutherland a
la seguridad sólo para derribar la mayor parte de mis ideas. También ahora se Necesita
planificar mis comidas. Mi dieta de los animales de la ciudad era más difícil mantener el ritmo
ahora que estaba bajo la atenta mirada de todos los Sutherland y el servidor. Lo que Era casi
como que esperaba que yo para tratar de hacer un descanso para él, aunque era imposible
saber cuánto de eso era una verdadera desconfianza frente Damon que les obliga a seguirme.
A veces me las arreglé para escapar, ya sea a la azotea o en silencio hasta el patio para tratar
de encontrar unas ratas o palomas, o incluso un ratón para satisfacer mis necesidades. Hazel,
el gato de la casa, estaba fuera de límites, por supuesto, pero, afortunadamente, sus amigos
salvajes tomcat no lo eran.
Damon no tenía tales problemas nutricionales. Tampoco importa mucho secreto. Iba y venía a
su antojo, haciendo Dios sabe qué en los rincones más oscuros de la ciudad. Muchas veces vi a
una criada o criado llamado a su suite en las horas más frías de la noche, ya que acechaba
sobre la tendencia a mis propias necesidades. Para mi hermano, la vida con los Sutherland fue
como vivir en un gran hotel-asistió a las cenas en su honor y el honor de todo la ciudad en los
establecimientos más importantes. Él era un príncipe y Nueva York era su reino adorado.
Cuando Damon llegó a su casa el jueves, Winfield asomó la cabeza fuera del estudio.
-Ah, bueno. Me alegro de que estés aquí - dijo Winfield, sosteniendo dos vasos de whisky.
-Por favor, únase a mí.-
Hubo una disminución de la sangre perdida por descuido n la esquina de la boca de Damon.
Cualquier otro hubiera asumido que era un corte de afeitar.
De repente, el estudio acogedor parecía sofocante y oscuro de las esquinas.
68
Luna Negra
Damon casualmente se limpió los labios, los ojos fijos en mí, y luego se tumbó en el sofá junto
a su futuro suegro, menos como un conde italiano y más como. . . así, Damon. -Buenas noches,
señor.- Destacó el hecho de que dejó caer su acento falso en su presencia, tal y como una
esclava esta familia fue.
-Yo quería tener una charla con los dos de usted acerca de sus futuros- comenzó a Winfield,
mordiendo su puro.
-Oh, tengo grandes planes, estoy pensando a largo plazo- dijo Damon. -Vivir aquí con la familia,
por supuesto. Me encanta parientes cercanos -
Mi garganta se seco y me pasó una mano por el pelo, empezando a sentir pánico, recordé una
vez más que no tenía ni idea de lo que realmente quería Damon.
-Creo que me gustaría entrar en el negocio - comenzó a decir Damon. Pero entonces la puerta
del estudio se abrió de golpe y entró Margaret caminando
-¡Papá!-
Sin decir una palabra a cualquiera de nosotros echó una copia del periódico del día en manos
de su padre y llamó a un artículo. -Lee esto-
Winfield rebuscó en los bolsillos sus gafas y se deslizó sobre ellos, mirando el papel.
-Casa de Sutherland se escandaliza como dos pretendientes sin dinero barren con la última de
las niñas elegibles Sutherland. Los corazones rotos de los hijos de banqueros, políticos, y los
imperios de la capital se quejan amargamente sobre el movimiento repentino. Es un chantaje,
algunos se preguntan? Una fuente anónima cercana a la de la familia afirma que. . .
-¡Oh, basura - dijo, tiro el papel a un lado y se quita las gafas. -La gente habla de las cosas más
tontas.-
-Vamos a la ruina- dijo Margaret, casi suplicante. Ella ignoró por completo de Damon y mi
presencia. -Por lo menos, no puedes ver cómo sería malo para el negocio? -
-¿No crees que deberías dejar ese tipo de conversación para los hombres?- Damon preguntó
perezosamente, volviendo a su acento Inglés. Sin embargo, sus ojos azul claro aburrido
miraron directamente a su cabeza, como si quisiera, él podría poner una bala allí. Me puse de
69
Luna Negra
pie, poniéndome entre Margaret y él. Ella no parecía darse cuenta de su odio, o el peligro que
corría.
-Entiendo sus preocupaciones-le dije rápidamente. Tenía que convencerla que dejara el tema,
por su propio bien. -Pero, créame, no quiero nada, que lo mejor para su familia. -
-Y, de hecho, nosotros, los hombres estaban hablando de negocios-agregó Winfield. -Damon,
que estaba diciendo?-
-Todo lo que necesito es una pequeña suma de dinero en efectivo- dijo mi hermano, volviendo
la cabeza y efectivamente cortando a Margaret fuera de la conversación. - Qué me va a
permitir viajar a mi país de origen y empezar a escoger los proveedores para la exportación. . -
Margaret dejó escapar un suspiro. -Usted no está realmente pensando en darle algo más que
su dote?-
-No seas codiciosa, mascota- dijo Winfield, callándola con un gesto paternalista. -Es sólo
capital semilla para ponerlo en su camino. . . –
-¿Te has vuelto loco- Exigió. -Ni siquiera conozco a ese hombre. Que trabaje para usted en
primer lugar. O dale una de sus empresas más pequeñas para correr - Damon levantó de su
asiento, fríamente furioso. Traté de tomar el brazo de Margariet, pero ella me quitó de medio.
Se incorporó en toda su altura, mirando hacia atrás, a los ojos. A pesar de que no era tan
bonita como una de sus hermanas menores, fue sin duda impresionante.
-Todos ustedes han estado actuando completamente loco desde que apareció- le dijo a su
padre, y no aparto la mirada de Damon. -Dejar que él-y él- – Hizo un gesto hacia mí – se hayan
convertido prácticamente en miembros de esta familia, viven bajo nuestro mismo techo,
compartir el pan, y luego les ofrecen dinero en efectivo y sus hijas y todo lo demás! ¿Es que
nadie piensa que esto es extraño, aparte de mí? -
Winfield parecía molesto, pero confuso.
Damon abrió los ojos.
-Para- la obligó. -Basta con aceptar que Stefan y yo-estamos aquí para quedarnos.-
Ella lo miró durante un largo rato. Esperé a que sus ojos vidriosos, sus pupilas se dilatasen muy
ligeramente. Pero todo lo que hizo fue negar con la cabeza con disgusto. –alto, "su falsa”
puede trabajar con otras personas, pero no conmigo. No quiero ser parte de esto-
70
Luna Negra
La miré fijamente, atónito, cuando ella se fue. Nunca había visto a Damon no obligar a alguien,
ni siquiera cuando había sido joven y débil. Aspiré profundamente, en busca de indicios de la
verbena, cualquier cosa para explicar lo que acababa de suceder. Pero no había nada allí.
Todo lo que podía hacer era la esperanza de que fuera lo que fuese, sería seguir manteniendo
Margaret segura.
Capítulo 13
Esa noche me acosté en la cama, mirando hacia el techo. La luna brillaba a través de las
cortinas blancas de gasa, y la casa vibraba de actividad, un cuerpo a cuerpo de
pasos, latidos del corazón y los ratones deslizándose dentro de las paredes. Se sentía como si
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Luna Negra
toda la casa, estaba viva, con la excepción, por supuesto, de mí mismo y
Damon. Los Sutherland no tenían ni idea, pero cuando me abrieron su casa para mí, habían
invitado a la muerte, cáncer en su existencia feliz, y pronto la oscuridad se extendería, de
comer a través de su mundo hasta que no quedara nada.
Aunque yo no era un participante dispuesto en el plan de Damon, no sería diferente de cómo

Katherine se me insinuó en mi vida y diezmado toda la familia de Salvatore. Nos guste o no,
esta familia, bienestar descansaba en mis hombros. Si Damon los mataba, su sangre estaría en
mis manos, también. Pero, ¿cómo puedo detenerlo? Yo era mucho más débil que mi hermano,
y yo no tenía planes de iniciar la alimentación de los seres humanos una vez más por temor a
que yo no sería incapaz de detenerme.
Me levanté de la cama y empuje las cortinas con un movimiento violento. Mientras miraba la
luna, ese astro que había sido testigo de gran parte de mi mal, reproduje la conversación que
habíamos tenido con Margaret otra vez en mi cabeza.
El conjunto de la empresa de su mandíbula. El tono claro de sus ojos. La forma en que su

lucidez estaba en los ojos azules, como nos miraba a mí y Damon, como si pudiera ver a través
de nuestra piel a nuestros corazones sin latido. Winfield estaba listo para firmar su fortuna a
Damon, pero su hija se mantuvo inmune a la obligación de mi hermano.
Pero, ¿cómo?
La única protección contra los vampiros que sabía era la verbena, pero no había inhalado su
aroma dulzón desde su llegada a Nueva York. Al tratar de capturar a Katherine, mi padre
preparo mi whisky con verbena, el envío de Katherine en un ataque exacto cuando bebía mí
sangre.
Si mi padre hubiera pensado protegerme antes, él y yo todavía podríamos estar en Mystic

Falls, discutiendo sobre los libros de contabilidad mientras yo estudiaba para hacerme cargo
de Veritas.
Deslizándome por la ventana abierta, salí al estrecho balcón. La noche estaba extrañament
quieto. No había viento agitando los árboles, e incluso las palomas que dormían en el techo del
vecino estaban tranquilas. Mi balcón daba hacia el este, hacia el East River y el barro de la
estrecha lengua de tierra que llaman de Isla Blackwell, donde la ciudad se había reconstruido
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Luna Negra
recientemente, el manicomio. Una sonrisa irónica torció los labios. Si tan sólo pudiera ver a
Damon allí.
Pero luego deje escapar un gemido y agarre la barandilla de hierro forjado con mis manos.
Tuve que dejar de desear y esperar y pensar en millones de si tan sólo. Yo No podría desear
dejar a Damon en el olvido y no podía reescribir el pasado. Lo hecho, hecho estaba. Incluso en
mi pico de potencia, que no podía hacer que el mundo a girar hacia atrás, no podía volver el
tiempo atrás y deshacer lo que Katherine me hizo a mí y a mi familia. Pero yo no tenía ningún
control sobre el futuro. Yo tenía libre albedrío, Tuve la experiencia, y yo tenía la opción de
luchar.
Salte a la azotea, aterrice en el alquitrán con un ruido sordo. Nueva York era una ciudad
grande, y alguien, en algún lugar tenía, creciendo la verbena o al menos debería tener ramitas
secas. Me gustaría correr arriba y abajo por las calles hasta conseguir la esencia reveladora de
la hierba. Un rápido espolvoreo en las bebidas de Lydia sería imposible-Damon se estaba
alimentado de ella, pero si tan sólo pudiera espolvorear un poco en el whisky Winfield. . .
Corrí a través del techo, preparándome para saltar al techo del vecino, antes de escalar hacia
abajo en la escalera de incendios a la calle.
-¿Adónde vas, hermano?- Las palabras alegres en rodajas en la noche como por arma de
fuego, y me quedé helado en la cornisa.
Poco a poco, me di la vuelta para hacer frente a un sonriente Damon. Él parecía estar listo para
la segunda parte de su paseo por la noche, vestido con un traje de tres piezas y dando vueltas
un bastón de oro en la mano. Lo reconocí de inmediato- había pertenecido al padre de Callie,
el hombre que había encarcelado a Damon, torturado y muerto de hambre antes que él lo
obligara a luchar con un león de montaña. Damon debe de haberlo robado después de que él
mató a Callie.
Espontáneamente, una imagen de Callie floreció en mi mente. Sus ojos verdes sonriéndome,
las pecas que espolvoreaban cada centímetro de su cuerpo, la forma que tan valientemente se
había entregado a mí en la orilla del lago, ofreciendo su sangre a pesar de que sabía lo que era
y lo que podía hacer con ella. . . .
Su cuerpo muerto, torcido tumbado en el césped detrás de la casa de Lexi.
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Luna Negra
-¡Hijo de puta- le dije en voz baja, llena de furia que apenas se reconoce como la mía. Rabia
que había estado construyendo durante semanas sin salida arrancó a través de mis venas, y
me sentí como si mis músculos estaban en llamas. Con un gruñido, me arrojé a él.
-¿Por qué no me dejas ser?-
Nuestros cuerpos chocaron, como la piedra sobre piedra. Sorprendido, Damon cayó hacia
atrás, pero al instante me empujó fuera y se volcó a sus pies. Envolvió a su brazos alrededor de
mi cuello con un apretón.
-Si estabas tan desesperado por estar libre de mí, no debiste haberme obligado a convertirme
en un vampiro como tu- siseó, todos los rastros de la jovialidad pasado desaparecieron de su
comportamiento. Luché para librarme, pero su rodilla presionó con más fuerza en mi espina
dorsal, inmovilizándome en el techo.
-Tú fuiste el que me impulsó a ser lo que soy-para ver lo que Katherine nos dio como un regalo
en lugar de una maldición.-
-Confía en mí- exclamó, tratando de torcer su agarre. -Me gustaría regresar de nuevo si
pudiera.-
-¿No fue Padre el que nos enseño que parte de ser un hombre es vivir con sus decisiones?- Él
me apretó la mejilla contra el techo de alquitrán, raspado la piel allí. -Una vez más, lo
decepcionaste más de una vez hacia el final, no queriéndote casar con Rosalyn, saliendo con
un vampiro, matándolo. . -
-Siempre has sido una decepción- escupí. -Debería haberte matado cuando tuve la
oportunidad.-
Damon dejó escapar una risa seca. -Bueno, eso habría sido una lástima, porque entonces yo no
podría hacer esto.-
La presión sobre la columna vertebral disminuyo mientras Damon me izada por la parte
trasera de la camiseta.
-que vas a…-Comencé.
Antes de que pudiera terminar, Damon me lanzó hacia adelante con la fuerza de un cañón. Mi
cuerpo se abría paso por el aire de la noche, y durante un breve período, sin peso, me
preguntaba si yo estaba volando. A continuación, el duro pavimento del callejón entre la casa
74
Luna Negra
Sutherland y la de su vecino se precipitó para darme la bienvenida, y mis huesos se rompiern
con fuerza en el impacto.
Gemí, el dolor que se irradia a través de mis extremidades, Me di la vuelta a mi espalda, la

sangre chorreando por mi cara. Me quedé así durante horas, mirando a las estrellas hasta que
mi poder me sanó, restablecer mis huesos y cosido de la herida en la mejilla con mayor rapidez
que el médico más hábil.
Pero cuando estaba observando el cielo, un nuevo dolor atravesó mi pecho. Debido a que en la
pared de ladrillo de la casa de los Sutherland, escrito en tinta roja que sólo podría ser de
sangre, eran tres palabras terribles:
Siempre estoy mirando.
Capítulo 14
El viernes Winfield , Damon y yo realizamos Una visita a la sastrería Pinotto, podría haber sido
muy divertido en algún otro punto de mi vida-como lo había sido la noche me fui de compras
con Lexi en Nueva Orleans. Pasquale Pinotto era un maestro de su oficio, descendiente de una
larga línea de sastres de los reyes y reinas de Europa. Con sus pince-nez, la tiza y la cinta
métrica alrededor de su cuello, podría haber sido alguien de un cuento de hadas. He disfrutado
75
Luna Negra
tratando de hablar las pocas palabras de origen italiano que sabía con él, y el estaba
complacido, a pesar de su continua corrección.
Damon, por supuesto, pretendía que sólo quería hablar inglés ahora que él estaba en Estados
Unidos, que es cómo llegó alrededor de las delicias de los del sastre en el conocer a un
compatriota.
-Mira esto- Damon levantó un rayo de seda de color escarlata en la cara. -Podríamos tener
nuestras chaquetas forradas con él. ¿No se debe de poner de manifiesto el color de mí los
labios? Or. . . El cuello de Lidia? -Él se movió hacia un lado, justo donde las heridas de los
colmillos habría sido de él.
Winfield parecía confundido.
-Ella ha llevado pañuelos en el cuello, en los últimos días. ¿Es eso lo que quieres decir?- Se
lanzó más peculiar que nunca antes -.
Damon le echó una rápida mirada, un destello de sorpresa y disgusto tan rápido y único que lo
Había capturado. Fue interesante que el señor Sutherland se hubiera dado cuenta de la
cambios sutiles que ocurren a su alrededor, incluso si él era en última instancia, impotente
frente a la compulsión de Damon. Aunque ninguna seguridad de que el viejo rico tenía.
Fue en permanecer completamente ignorantes de los sistemas de mi hermano.
Me apoyé en la pared para la ayuda, la tensión agotadora mí. Me sentí claustrofóbico entre
todos los rollos de tela costosa y salas laberínticas de espejos y máquinas de coser, como
atrapado en esa habitación ya que estaba en mi vida.
Sutherland se dirigió a una silla para descansar su mayor parte pesada. Parecía un toque
nervioso-siguió echando mano a su cigarro, pero alli no estaba permitido fumar uno de sus
famosos puros en el taller, ya que el humo podría arruinar la tela.
-Ahora, aquí es un trozo de tela que estoy pensando que le va a gustar- dijo el señor Pinotto,
Presentándonos con crespón negro de lana tan fina y suave que podría haber sido de seda. -Yo
lo recibe de un pequeño pueblo en Suiza. Ellos trabajan. . .-
-Deje la tela para mí- dijo Winfield, haciendo girar un puro apagado en la mano. -Conozco el
negocio. Deje que los jóvenes escojan lo que el estilo que quieren-.
76
Luna Negra
Damon comenzó a buscar a través de las chaquetas, tirando de un cabo y mantenerla en

contra de él para ver cómo encajan.
-En esta capa de la mañana y el crespón negro, nos vamos a ver como criaturas reales de la
Noche-, observó Damon. -¿No crees que es así, Stefan?-
-Sí, sí lo haremos- yo estuve de acuerdo con frialdad.
-Toma, prueba esto adelante- Damon me lanzó una versión más pequeña de la chaqueta.
Obedientemente, me quité la mía y me lo puso. La chaqueta me queda bien, excepto por ser
demasiado grande en los hombros y el pecho. Damon estaba distraído por el sastre y Winfield,
discutiendo patrones, los forros y botones. Se me ocurrió a mí que en ese momento podía
saltar por la ventana y huir. ¿Mi hermano se llevaría a cabo todas sus amenazas? ¿Mataria los
Sutherland, o algo peor?
Pero luego pensé en el mensaje en la sangre y me di cuenta de que nunca dejaría al mundo
encontrar la respuesta a esa pregunta. Yo no quería más muertes en mi conciencia.
-¿Es que el tipo de cabriolas lo que los hombres jóvenes alrededor de la ciudad en estos días?-
Preguntó Winfield, frunciendo el ceño en mi chaqueta. -Nunca he sido una-lo que hizo usted
lo llama - 'criatura de la noche' -
Damon le dio una fría sonrisa. -Nunca digas nunca-
Y entonces Damon fue repentinamente de pie junto a mí en frente al espejo, abrochándose la
chaqueta y esponjar las colas.
-Bueno, ¿nos fijamos en eso-, le dijo a nuestras reflexiones, poniendo un brazo alrededor de
mis hombros. -Casi podríamos ser hermanos.-
-Éramos hermanos una vez-, susurré en voz tan baja que sólo los oídos muy afinados de
Damon podía oír. -A pesar de que ahora eres tan ajeno a mí como el mismo diablo. -
-Eh?- Miró a Winfield. -Ustedes se parecen un poco. El. . . cabello. Y La. . . cara. -
-Él hizo un gesto con la mano vagamente a nosotros. Luego sonrió ampliamente. -Voy a tener
toda una serie de nietos a juego! Decenas de ellos, meciendo en mis rodillas -
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Luna Negra
Damon sonrió. -Por supuesto. Mi plan es tener una familia numerosa, el señor Sutherland. Es
importante que mi linaje continúe-
-Usted realmente está empujando- le dije.
-Yo ni siquiera he comenzado- murmuró con una sonrisa.
-¿En serio? Entonces, ¿cuál fue el mensaje de sangre? - Dije.
La frente arrugada de Damon.
-Mensaje?-
-En realidad, yo más bien como el escarlata.- Winfield celebró un perno de la tela en sus
manos, y no parecen darse cuenta de la tensión en el aire. -Es perfecto. Damon DeSangue-rojo
sangre, o de la sangre, ¿verdad? -
Damon miró sorprendido. Me agarro con la guardia baja, también.
-Yo hablo cuatro idiomas, niños- dijo Winfield con un poco de un gruñido en su sonrisa. -Y
Puedo leer otros cuatro. I-tal-Ian es uno solo. -
Así que Sutherland no era el bufón que parecía ser. Había capas en él, y, por supuesto, tenía
que ser así para ser un hombre de éxito en los negocios.
-Y hablando de idiomas, ho bisogno di vino, algo para mojar la garganta. Yo traje algo de mi
propia bodega, un amontillado fantástico. Se unen a mi? –
-Realmente me podría descargar un buen Sutherland casi seco-, dijo Damon valientemente,
dándome palmadas en el hombro, como el futuro suegro hizo.
Me dejé caer en la desesperación. Cuando nos habíamos convertidos en vampiros, yo quería
nada más que pasar la eternidad con mi hermano. Pero yo ya no podía esperar para librarme
de él.
Capítulo 15
La noche antes de la boda, me quedé mirando por la ventana de mi dormitorio. Un hermoso
cuarto de luna se muestra a través del cristal adornado. Sentí que el mundo entero durante la
noche se burlaba de mí, gritando: Ven a jugar. Ven a cazar. Ven a desaparecer en la oscuridad.
Mi piel se erizó cada vez que un toque de aire de la noche pasó por la ventana, y mis fosas
nasales se inundaban en las mil y una fragancias que llevaba.
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Luna Negra
Yo no estoy destinado a permanecer en el interior cautivo, por la noche. . . . Yo había pensado
que era miserable dando caza a las ardillas en el parque, pero aquí me quedé atrapado por mi
palabra, por mi culpa, por estas paredes estúpidas, por una familia de seres humanos en virtud
de un hechizo, por mi hermano.
La señora Sutherland se presento esa misma tarde. Ella no dijo mucho, sólo dio unas
palmaditas en la mano y me pellizcó la mejilla, diciéndole que no me preocupara, que la boda
se acabaría pronto y que todos-todos-podrían volver a la actividad normal felices de ser una
familia.
Poco sabía ella que después de que Damon terminara con ellos, los Sutherland nunca sería
capaz de ser normal o feliz de nuevo.
Un golpe en la puerta interrumpió mis pensamientos. Me di vuelta y apreté mi chaqueta al
pecho, un hábito desarrollado, Pero entonces la puerta se abrió y una cara de color rosa, se
asomó a través de la puerta.
-Bridget- susurre. Miré a mí alrededor con desesperación, como si algún tipo de salida se
presentaba de repente por la cual pudiera escapar.
Ella se rió y de repente se empujó hacia dentro, cerrando la puerta detrás de ella, apoyadose
en la misma, como si un ejército invasor estuviera del otro lado.
-Stefan- dijo Bridget en lo que probablemente pensó que era un tono sexy, dulce. Estaba
vestida con una túnica de gasa rosa. Debajo, en lugar de un camisón sencillo, lució un vestido
encorsetado complicado de seda de color rosa brillante con una banda roja que la dejó
hombros y el cuello al descubierto.
-Bridget- le dije en advertencia, alejando por mi seguridad. Mi cabeza chocó contra una de las
vigas de la cama con dosel.
-Pensé que tal vez podríamos empezar a principios de la luna de miel- susurró ella,
esforzándose en mis brazos.
-Uh- me balbuceó.
Sus mejillas estaban rojas y sus ojos estaban pesados . A pesar de las compulsiones de Damon,
ella también estaba bajo el dominio de sus propias emociones, se agitó a los sentimientos
amorosos para el hombre que estaba a punto de casarse.
Ella me empujó, con muy fuerte los brazos hacia abajo sobre la cama y cayó sobre mí, me
aplastaba en una oleada tras otra de la seda. Sus pechos danzando sobre el corsé, yo podía
sentir su calor en la piel a través de mi túnica.
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Luna Negra
Yo tenía una vista perfecta de su cuello blanco desnudo. Su corazón bombea rápidamente,
dando a su piel un resplandor caliente, color de rosa y llenando mis sentidos con su sangre. Yo
podía oler todo sobre ella, salado y cálido y humano. Un escalofrío recorrió mi cuerpo como el
pecho apretado contra el mío, y yo podía sentir el dolor comenzar a lo largo de mi mandíbula.
Este dolor y dulce que había sido tanto tiempo desde que había tenido la sangre humana. . . .
No podría lastimar, parte de mí, dijo. No me importaría que mordiera, incluso sin la
compulsión. No tenía por qué ser doloroso, y que podría disfrutar aún. Antes de que supiera lo
que estaba haciendo yo apreté los labios de su hombro, sólo para sentir la piel, tomar un poco
de lama. . .
Sentía que me movía debajo de ella y mal interpretado que, a besarme más y entrar en una
Posición más cómoda, entrelazando sus piernas en la mía.
-¡No!-
Me las arreglé para conseguir el control de mí mismo y la empuje fuera de mí. No era mi
intención hacerlo con tanta fuerza, pero todavia en mi estado de debilidad que era varias
veces más fuerte que un ser humano. Cayó al final de la cama, en contra de uno de los postes,
con cara de sorprendida.
Y entonces ella empezó a llorar.
-Usted. . . no me quiere. . . -Se lamentaba, gotas de gruesas de las lágrimas rodaban por sus
mejillas.
-Bridget, no, yo. . . -Mis colmillos se retractaron y me dolía la necesidad de sangre. -Es sólo. . .
nos vamos a casar mañana, Bridget. Sólo un día más. Si esperamos hasta que ya es. . . uh. . .
adecuada, será aún más especial. Basta pensar, habremos completado un. . . hermoso día. . .
Con usted en su hermosa, eh. . -
-Brocado crema de encaje de Flandes en las mangas y una blusa y faja de raso marfil con un
velo de flores a juego de marfil de seda- sollozó ella.
-Correcto.- le toque el codo con delicadeza y levantó la barbilla mirándome fijamente. Ella se
secó las lágrimas de su cara con un trozo de su túnica.
-Que mi primera noche con ustedes estar con esa imagen de ti en mi mente, mi novia
ruborizada.-
Ella asintió con la cabeza, oliendo de nuevo, me da una leve sonrisa. -Muy bien-.
Entonces ella se rió de nuevo, de vuelta a su viejo yo, y volantes de la cama y la puerta.
-Buenas noches. . . amante -, susurró ella antes de salir.
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Luna Negra
Tan pronto como ella se fue me quedé en la cama, ahogando un gemido en mi almohada. No
hizo nada para disminuir mi frustración. Me paré, el ritmo de la ventana a la puerta, con ganas
de salir, de escapar, para cazar, para hacer algo. Pero no tuve más remedio, no hay opción.
Estaba atrapado en esta sala, en esta situación, en el terrible en la intermediación de no ser ni
un hombre ni un monstruo.
Rompí la almohada en dos, plumas explosivas alrededor de la habitación como un barril de

pólvora blanca.
Maldito seas, Damon, pensé con violencia, por ponerme en esta posición. Y maldita sea,
también, Katherine, para el comienzo de todo esto.
Capítulo 16
La vida con Damon es como jugar al ajedrez con una persona loca. No puedo pensar en miles
de diferentes posibilidades para defenderme, un miles de diferentes movimientos que podía
hacer, y luego se va y cambia las reglas del juego.
Es sólo su predilección por la violencia ocasional recién descubierta que lo hace tan
incalculable, pero el camino se deleita en ella. Aunque la sangre es nuestra dieta, como los
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Luna Negra
vampiros por lo menos podemos tener un mínimo de voluntad propia. Damon no tiene por qué
dejar que su victoria del lado oscuro, y sin embargo lo acepta.
Puedo ver este cambio en él con horror y la culpa, como yo era el que lo puso en el camino del
vampiro. Katherine fue el que lo cambió, pero yo le alimente a la fuerza a su primer ser
humano.
Después de ver su mensaje para mí que no puedo dejar a las Sutherland hasta que haya
descubierto una manera de mantener a todos seguros. ¿Qué mi hermano le hizo a Callie. . . es
evidente que no es más allá de él para disponer sólo de toda la familia una vez que cumplan su
objetivo.
Pero cuando va a entrar en acción? En la boda? Después de la boda? Después de la luna de
miel? El año que viene? ¿Podría yo poner a las chicas en alguna parte? ¿Podría convencerlos
que se ocultaran? ¿Puedo obligarles a? Damon logró encontrarme aquí, podría encontrar yo o
ellos, en cualquier lugar?
Tengo que llegar a un plan, en caso de que Damon no sólo salir de la ciudad con su nueva
fortuna.
Por supuesto, la solución más simple sería matar Damon.
Voilà, un maníaco, loco, impredecible vampiro, asesino desaparecido, el mundo, y yo, mil veces
más seguro. Eso es suponiendo que yo podía hacerlo. Yo soy mucho más débil que él, tendría
que hacerse por sorpresa o engaño o algo igualmente clandestino, como un cuchillo en la
espalda. Al igual que él mató a Callie.
No hay ningún punto en pensar de esa manera. No voy a rebajarse a su nivel. Él es mi hermano.
Y tan terrible como es, él es el único pariente que me queda.
Al día siguiente, el tiempo pasó volando como si no tuviera nada mejor que hacer que mi
galope hacia el matrimonio. Antes de darme cuenta, me había metido en mi traje, comido
panqueques, y en espíritu a más de cien cuadras al norte hasta el altar, donde yo estaba
esperando mi destino, como sin saberlo. Damon y yo nos quedamos al lado del otro en la gran
sala de Woodcliff Manor, la capilla familiar muy cercana era demasiado pequeña para el gusto
de Bridget.
Los Richards tuvieron la amabilidad de dejarle usar su casa en la punta de la isla de Manhattan.
Fue realmente más de un castillo que un hogar, con las torres grises, parapetos y rastrillos de
decoración, todos los hechos de la roca gris que sobresalía a la perfección del promontorio
rocoso sobre el que estaba sentado.
82
Luna Negra
No muy lejos de allí, fuera de las ventanas de arco gótico, se encontraban los restos de Fort
Tryon, el sitio de una triste derrota de las fuerzas continentales en el George Washington por
los británicos.
En mis pensamientos me imaginaba casacas rojas y soldados estadounidenses, soplos de

pólvora. . . y luego se me ocurrió algo.
Katherine podría haber sido testigo de una batalla. Nunca le pregunté cuántos años tenía, tal
vez lo hizo Damon-, pero ella era mucho más antigua que su aspecto sugerido. Ella había sido
testigo de los acontecimientos que probablemente sólo había leído en los libros de historia.
Me estremecí ante la idea, pero el frío se disipó al instante por el increíble calor en la
habitación. Damon y yo nos paramos frente a una multitud de más
que 200 personas de la crema y nata de la alta sociedad de Nueva York, todos sentados
incómodamente en las bancas puestas apresuradamente. No tenían idea de lo peligroso que
era para ellos que estar allí.
Saqué a mi cuello y corbata, que de pronto se sintió demasiado fuerte, mis visión borrosa. El
cuarto se movió y se transformó, y por apenas un segundo, galas y piel de todos los asistentes
de la boda derretido como si hubieran sido atrapados en un incendio. La piel se desprendió,
como hojas de maíz, dejando tras de color blanco puro los tendones de hueso y retorcido.
-Stefan- susurró Damon, propinándome un codazo. Entonces me di cuenta que me estaba
agarrando su brazo. -¿Tengo que llamar a un médico?- Se preguntó con sarcasmo.
Negué con la cabeza, preguntándome qué enfermedad me había superado. La multitud volvió
a entrar en foco, vivo, feliz, riendo, y se abanicaban discretamente.
Incluso tuve que admitir que la señora Sutherland había hecho un trabajo fantástico junto con
la señora Richards y sus damas de casa. Una rica alfombra roja había sido
colocada, y en ella se dispersan pétalos de rosa que apenas podían ver la tela por debajo. Rosa,
blanco y rojo intenso, profundo, que parecía un hermoso sendero a través de un magnífico
jardín de rosas. Guirnaldas de flores caras y exóticas colgadas a lo largo de las bancas, y el
aroma de naranja y limón fue pesado en el aire. De arriba colgado bolas gigantes de flores,
como pétalos los fuegos artificiales. Jarrones en cada rincón con ramas en flor de membrillo,
mejorando el efecto de los bosques.
83
Luna Negra
Todo el mundo llevaba engalanados con sus trajes formales, frac para los hombres, algunos
con cinturones diplomáticos. Fuertes sedas moaré de las mujeres mayores, más claro para las
mujeres jóvenes, metros y metros de tela se arremolinaba alrededor de sus pies como más
pétalos de rosa. Sombreros fueron ataviados con plumas y piedras preciosas y, a veces aves
enteras. Y las joyas de herencia real, habían sido arrancadas, en esta ocasión para perlas,
diamantes y rubíes en cada cuello y muñeca, algunas piedras del tamaño de mi pulgar.
Todas las mujeres tenían los abanicos, por supuesto, hecho de seda y pintado en Japón o
Inglaterra, y hacían el aleteo con delicadeza, pero la mayoría terminó simplemente agitando
tan rápido como pudieron. Los Rostros de las damas se mantuvieron obstinadamente
optimista a pesar de sus esfuerzos por mantener pálido.
Todo el mundo susurraba y hablaba con entusiasmo, y por supuesto que podía sintonizar
cualquier conversación me sentí como escuchar con mi audiencia mayor.
Yo casi no tenía la intención, porque era el mismo en todos los asientos:
-. . . tan rápido. Sólo se reunió hace un mes. ¿Has oído la historia? Era tan caballeroso. . . -
-. . . chica con suerte. Espero que mi Lucrecia se case también. . . -
-Al parecer, el menor de Beaumont se arrojó a DeSangue, pero él sólo tenía ojos para Lydia. . .-
-. . . un hombre tan guapo! Y un recuento! . . -
-. . . sí, pero ¿quién es ese otro nuevo? Casarse con Bridget? -
Cerré los ojos, deseando poder cerrar mis oídos. Cómo deseaba estar de regreso en mi gruta
en el parque.
-Parece a los viejos tiempos, ¿verdad, hermano?- Damon suspiró, Ajustándose uno de sus
puños. -En otra vida, y Rosalyn se casó Ya. -
-Cállate- le dije. Estaba en lo cierto, sin embargo. Si Katherine no hubiera matado a mi amigo
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Luna Negra
de la infancia, me habría casado con ella. En ese entonces, pensé en un forzado matrimonio
con alguien a quien no amaba era el peor destino imaginable. Qué inocente era yo. . . .
Yo seguía sonriendo, a pesar de que debo haber estado mirado un punto en particular por
demasido tiempo. Mis ojos se posaron sobre la multitud, en busca de alguien con una mal
acompañada bufanda. Esa mañana yo había logrado agarrar y vaciar un par de palomas
blancas, en un principio destinadas a ser liberadas como un gesto romántico después de la
ceremonia. ¿Pero cuándo fue la última vez que Damon se había alimentado? ¿O es que tenia
pensado tener una gran fiesta, con sangre?
-Míranos, en conjunto- susurró Damon, asintiendo con la cabeza a alguien en la multitud y
sonriente. -Hacemos un buen par, guapo.-
-Estoy haciendo esto- le susurré, -para salvar vidas. Ahora cállate. -
Damon viro los ojos. -Tú no eres divertido, hermano. Espero desarrollar un sentido del
humor pronto, o que va a ser una eternidad larga-
La marcha nupcial comenzó, salvarme de tener que responder.
Marido de Margaret y Bram, venía por el pasillo en primer lugar. El resto de los acomodadores
eran jóvenes inexpertos que coqueteaba descaradamente con la damas de honor. Las chicas
llevaban vestidos muy a juego de durazno y sombreros absolutamente gigantes. . . pero me di
cuenta de que uno era un poco diferente de los demás. Hilda llevaba un pañuelo atado a toda
prisa alrededor de su cuello.
Me miró a Damon.
Se encogió de hombros. -Tengo un poco de hambre-
En verdad, yo estaba un poco aliviado- significaba que no se estaba muriendo de hambre a la

espera de algo más tarde.
Finalmente llegó Winfield, con orgullo, caminando por el pasillo con una hija en cada brazo.
Lidia caminaba majestuosamente y sencilla. Llevaba un sencillo blanco bata de material pesado
cuyos pliegues crujió con sus movimientos. Se fue a la parte superior de su cuello y la parte
inferior de las muñecas, y su única ornamentación era una línea de botones de perlas en la
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Luna Negra
parte delantera. Un velo de tul colgado detrás de ella, flotando sobre su espalda. Parecía una
reina de cuento de hadas, y sonrió con una mirada secreta que sólo añade a su belleza.
En el brazo izquierdo Winfield fue Bridget, vestida con sus brocados y el satén. Ella en realidad
se veía muy hermosa, aunque un poco exagerado. Un velo de encaje enorme encaramado en
lo alto de su cabeza como una corona. Era difícil de imaginar, ahora, que yo jamás había visto
nada de Callie en ella. Cuando Briget, volantes y inmaduro, Callie había sido independiente y
práctica.
Pensando en Callie ahora era una mala idea.
El tiempo se ralentizó. Los Pies de Bridget subía y bajaba, colocándola a unos cuantos
centímetros más cerca de mí. Sus faldas atrajeron hacia adelante, como por su propia
voluntad. Su boca se abrió y se cerró en una risa que sonaba lejana y distorsionada. Y luego
vino el olor distintivo de limón y el jengibre.
Todo borrosa…. Katherine?
De repente, en lugar de Bridget, se acercaba a mí vestida de novia era la mujer que me había
traído a este lugar. Su cabello era negro y espeso atrapados en un velo de encaje, dejando al
descubierto sus hombros perfectos y el cuello. El camafeo azul brillaba en su cuello. Ella bajó la
cabeza tímidamente, pero por debajo de sus largas pestañas de sus ojos bailaban con malicia
en mi dirección. Ella apretó los labios y sentí que mis rodillas se debilitan.
¿podia Damon verla también? Miré de reojo a mi hermano, para ver si él estaba pensando o
Viendo lo mismo que yo. Pensé acerca de lo que sentí por Katherine, el amor verdadero o el
Poder de un vampiro, yo todavía estaba bajo su hechizo, obsesionado por ella. Pero el rostro
de Damon era una máscara perfecta de la felicidad y el amor.
El tiempo empezó a subir de nuevo. Bridget volvió a su lugar en mis ojos, sonriendo con
Entusiasmo hacia mí.
Y luego las chicas estaban delante de nosotros, y el sacerdote estaba allí, y los anillos estaban
en nuestras manos.
Fue, por fortuna, una ceremonia bastante corta. El sacerdote pronunció un discurso sobre el
amor y leyó varios pasajes bonitos de la Biblia que me habrían gustado en cualquier otra
circunstancia. No estaba seguro de si se debe rezar para que el sacerdote seguir adelante, y
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Luna Negra
sigue, y sigue, y me da el tiempo tanto como sea posible antes de lo inevitable, o si sólo debe
darse prisa y acabar de una vez.
-Si alguno de ustedes sabe de algún impedimento por qué estas dos parejas no pueden ser
legalmente unidos en matrimonio, que lo confiese ahora.-
Miré alrededor de la sala, esperando que alguien se pusiera de pie y objetara. Tal vez Margaret
con algún tipo de prueba de que Damon DeSangue no era quien decía ser, o que yo era una
especie de espía confederado, o. . . La hermana mayor sacudió la cabeza y apretó los dientes,
pero guardó silencio. Yo podría haber imaginado, pero creo que la mano de su madre tenía un
Férreo control sobre su rodilla.
Damon se fue primero, casarse con la novia mayor. Yo no estaba escuchando, parecía haber
un rugido sordo en mis oídos que era tan fuerte que me sorprendió que nadie más lo pudiera
oír.
¿Qué iba a ocurrir cuando todo hubiera terminado? ¿Estaría obligado, en mi día de la boda,
para luchar contra mi propio hermano a la muerte?
-Repita después de mí- el sacerdote dijo finalmente. Hice lo que me dijeron.
-Yo, Stefan Salvatore, te tomo a ti, Bridget Lynn Cupbert Sutherland, para ser mi legítima
esposa, para tener y mantener, a partir de este día en adelante, para bien, para
peor aún, en la riqueza, la pobreza, en enfermedad y en salud, para amarte y cuidarte hasta
que. . . la muerte nos separe -
Casi me ahogo, y sólo podía esperar que el público pensara que estaba abrumado por la
emoción.
-Yo, Bridget Lynn Cupbert Sutherland, te tomo a ti, Stefan, para ser mi legítimo esposo, para
tener y mantener, a partir de este día en adelante, para bien, para peor aún, en la riqueza, la
pobreza, en enfermedad y en salud, para amarte y cuidarte hasta que la muerte nos separe-
Se olvidó de mi apellido, y de la mirada en su ojos vi que era porque estaba pensando en la
noche anterior.
Y luego había un anillo en mi mano. Un anillo de oro con mis iníciales y las Bridget, inscrita en
el interior. La unión de metales preciosos igual mi destino.
Tome la mano de Bridget. Mi voz salió sorprendentemente clara y tranquila. -Con este anillo,
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Luna Negra
te desposo, y con mis bienes terrenales te doto, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu
Santo. – se lo puse en el dedo. Ella gritó de alegría.
Le di un beso. Fue duro y rápido, es de esperar el tiempo suficiente para que el público
apreciara. Bridget se aferró a mí, tratando de hacer el último momento.
Ella sabía a menta. Me sentí muy mal.
Y al igual que yo era un vampiro casado.
Capítulo 17
La recepción tuvo lugar en una gran sala diferente. Mi hermano, Lidia, Bridget y yo formamos
una línea de recepción a la entrada para agradecer y saludar a nuestro invitados. Damon se
puso un poco ridiculo, haciendo una reverencia y se pretendiendo conocer la gente que no lo
hicieron. les obliga a pensar que era un viejo amigo, sin duda. Mientras que Bridget mostró su
anillo, Lydia dio besos cálidos todo el mundo, apretones de mano y sonrisas, cualquiera que
sea su relación dictara. Ella incluso se echó a reír de Bram cuando trató de arrebatarle una
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Luna Negra
"despedida" (beso). Bridget se puso a su lado, radiante de lo que parecía ser la verdadera
felicidad.
-Gracias por venir hoy- le dije una y otra vez, la degustación de palabras como tiza en mi
lengua. -Nos da mucho gusto que hayas venido celebrar con nosotros. Quiero dar las gracias
por estar aquí hoy. Encantado de conocerte, muchas gracias por estar aquí. -
-Stefan Salvatore?- Exigió una matrona en un casi inmóvil vestido de seda gris de espeso y de
perlas, parándose a mi lado por más tiempo de lo que era estrictamente necesario. Ella
pronunció el mensaje al final de mi apellido y me clavó con un ojo tan duro como sus faldas.
-Sí, señora- le dije, dándole una sonrisa tan cálida como pude.
-De los Salvatores florentinos? El príncipe Alessandro? –
-No estoy seguro señora- le contesté, tratando de mantener mi sonrisa.
-Cuando mi padre vino a este país se declaró un americano. Él no mantenerse al día con
nuestras antiguas relaciones.-
Sus ojos se agrandaron y su agarre en mi mano se soltó.
-Un inmigrante. ¡Qué encantador.-Ella no sonrió y tiró de la mano de mi entender, de seguir
adelante.
Varios cientos de personas más tarde por fin llegamos a sentarnos. La mesa de la novia y el
novio estaba adornada con hojas de palma y las guirnaldas de flores, y estaba cubierto de todo
tipo de delicias caras, lo que pueda desear para comer, o mostrar que se podía permitir. Hubo
un aperitivo de mariscos y ostras y otras delicias como salmón escocés ahumado y caviar ruso.
Luego vino el plato principal que consistía en un asombroso número de animales muertos:
carne asada, codorniz, venado, faisán, perdiz, pato, cordero, cerdo asado, caliente y frío,
dorados a la parrilla, picada y sofrita, cortado en lonchas y en pasteles.
Todo estaba coronado por un pastel de bodas, cinco niveles de la mejor tarta de frutas
cubierta de fondant y decorado con volutas, las columnas, y las aves de azúcar. Los camareros
de negro con camisa de vertido copa tras copa de champán, y todo el mundo charlaba
Alegremente. Pero mis músculos estaban atados en nudos.
La "boda" había terminado oficialmente. Damon y yo nos casamos legalmente en la familia

Sutherland. Era sólo cuestión de tiempo antes de que empezara la siguiente fase de su plan-lo
que terminó siendo.
89
Luna Negra
-Cariño, tráeme un vaso de agua, ¿verdad?-Lydia estaba pidiendo a mi hermano, tocándole
Tiernamente en la mejilla.
En algunas ceremonias, es el lugar de la dama de amar, honrar y obedecer. En caso de no

estar recibiendo una para mí, mujercita? ", Sonrió, pero de una manera que no le gustaba.
-¡Por supuesto! Cualquier cosa para ti, querido- dijo Lydia. -El agua, el vino. . -
-La sangre?- Pregunto Damon
Lidia se echó a reír. -Si lo desea, es mi mando.-
Bridget no comió nada de la comida cara, saltando de la mesa constantemente para hablar con
sus amigos, le tendió la mano y mostrando su anillo. Pasé la mayor parte de la cena con
nerviosismo empujando la comida muy cara en torno a un plato muy caro, con un producto
muy caro, muy pesado tenedor de plata, nunca apartando los ojos de Damon.
Como postre salió, Bram se apiadó de mí y se sentó en su lugar de Bridget por un momento.
-Felicidades, viejo amigo-, dijo, estrechando mi mano. -Usted y Damon se llevaron dos de los
mejores de Nueva York tiene para ofrecer.-
Asentí con la cabeza tristemente.
-El señor y la señora Sutherland son simplemente increíble. Y Margaret. . . bueno, ella es un
volcán, pero confío en que será capaz de conquistarla con el tiempo. -
Mi cabeza se levantó. -¿Ha notado algo, eh, raro en Margaret?- Bram había conocido a los
Sutherland desde que nació. Tal vez tenía una idea de lo que hizo Margaret capaz de resistir los
encantos de Damon.
Bram arañado sus rizos negros flexibles. -Impar?-

-Sí, ella es diferente a los demás. Más fuerte -, le dije.
Bram soltó una risa triste.
-Eso es seguro. Una vez, cuando éramos más jóvenes, le robó su muñeca favorita para usarlo
como enfermera en un juego de guerra con mi hermano. Te lo juro, la mirada que me dio! Ni
siquiera hace falta que me toque para enviar un shock doloroso por todo mi cuerpo. No hace
falta decir que nunca jugaba con sus juguetes. -
-Ella fue capaz de hacer daño sin tocar?- Insistí, tratando de poner las piezas juntas.
Pero justo en ese momento, Winfield me tocó en el hombro y la cabeza hacia un cuarto
trasero. Damon vino con nosotros, una mirada maqueta seria en su cara. Como que desfilaron
en silencio a los invitados y por un pasillo lateral, me esforcé en mirar por las ventanas. A
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Luna Negra
través de los árboles y las torres pude ver a los poderosos Hudson y los Palisades, un sol de oro
brillaba sobre el río espumoso, los bosques verdes barcos y barcazas desfilando lentamente
arriba y abajo del agua. Casi me sentía como un rey inspeccionando su campo, desde que se
casó en esta familia me puso en la parte superior de la alta sociedad de Nueva York.
Entramos en una habitación para fumadores de paneles oscuros, y Winfield inmediato se puso
a verter un poco de jerez de color rojo rubí. Damon sacó un frasco de plata y allí mismo,
delante de Winfield disparó su bebida de sangre. La sangre humana.
-Para el matrimonio eterno- dijo Damon, levantando su copa.
Winfield estuvo de acuerdo con energía. -Para el matrimonio-
Me limité a asentir, y echó hacia atrás la bebida, esperando que el líquido frío saciara mi sed.
-No es un asunto serio que necesito hablar con usted acerca de los muchachos-. Winfield
estableció su marco en una silla de escritorio de gran tamaño. Damon se inclinó hacia delante,
expectante.
Me tensé en mi asiento, listo para lo que vendría después.
-La cuestión de la dote-
Apreté mis manos. Damon sonrió, dejando al descubierto sus colmillos relucientes. Se arrojó a
un sofá de terciopelo. -Justo lo que iba a le preguntará sobre el padre. ¿No te importa que te
llame asi, ¿verdad? -
-No, en absoluto, a mi hijo- dijo Winfield, ofreciendo a Damon un cigarro.
Mi hermano lo tomó con cuidado el recorte y la iluminación al final en un asunto tan
profesional, me pregunté dónde tomó el hábito.
Los dos se sentaron fumando por un momento, la liberación de grandes nubes de humo en la
habitación pequeña. Tosí. Damon, disfrutando de mi malestar, tomó el esfuerzo a soplar un
anillo de humo a mi manera.
-Ahora aquí está la cosa. Quiero que dos muchachos a ser capaz de valerse por sus propios
pies. Mis hijas se merecen los hombres de verdad, y si algo le pasa a yo, quiere asegurarse de
que están atendidos. -
-Por supuesto- dijo Damon, la comisura de los labios, alrededor del cigarro.
-Tengo varias minas en Virginia, una es de oro. Se podría utilizar algo de manejo. Y luego están
las acciones de ferrocarriles que he comprado en. . -
Mi hermano abrió los ojos. Aparté la vista, incapaz de soportar verlo obligar a este pobre
hombre. -Yo preferiría dinero en efectivo- dijo.
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Luna Negra
-Está bien, que parece razonable- dijo Winfield sin pausa ni siquiera parpadear. -Una renta
vitalicia, entonces? Un salario? -
-En la parte delantera. Todo ello - dijo Damon gratamente.
-Una veinteava parte de mi patrimonio, el capital y las tenencias, entonces?- Preguntó
cortésmente Winfield.
-Más bien como un cuarto.-
Un autómata, sin pensar Winfield accedió a todo lo sugirió Damon.
Pero yo no podía entenderlo-que este mantenga Winfield seguro? Damon se acaba de tenerlo
todo, pedir lo que quisiera de él?
-Me alegro de que estés tan preocupado por cuidar de mis niñas en la forma en que han
estado acostumbrados- dijo Winfield, pero su voz sonaba a hueco, como si en algún lugar
alguna pequeña parte de su mente sabía que algo estaba terriblemente mal.
El pobre hombre sacó unos cheques y un bolígrafo. En un momento en que se hizo, y Winfield
me presentó con un cheque con muchos ceros en él, era apenas legible.
Damon le enseñó los dientes en algo que no fue tanto una sonrisa que un rictus de victoria. Se
puso de pie, sosteniendo el vaso de la sangre de cordones de Jerez junto a mí.
El olor era embriagador. Le tomó hasta la última gota de mi fuerza para no saltar y vaciar la
taza.
Y luego Winfield dijo que lo más sorprendente y banal en el mundo.
-Esos cheques tomará un tiempo para Cobrar-se disculpó, sin darse cuenta de cómo esas ocho
palabras podrían haber salvado su vida.
Damon frunció el ceño, nubes de tormenta en los ojos. Fue una mirada de frustración enojada
que era famoso en Mystic Falls, y algo que nadie quería ser responsable de causar. Fue una
cosa peligrosa decepcionar a mi hermano. Arrugó el cheque en sus manos.
-Usted no ha mencionado esto antes- gruñó él, agitando el jerez debajo de mi nariz. Que se
puso rígido, mi sed haciendo mis colmillos quemar.
-Voy a tener que vender una gran parte de mi patrimonio, el capital y las tenencias de
conseguir el dinero para apoyar esto-, contestó Winfield haciéndolo de una manera
quejumbrosa.
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Luna Negra
-Así que lo harás! -Ordenó Damon. Pero yo ya no estaba prestando atención. Tuve que salir de
la habitación. Mi Poder reaccionó a mi hambre de mi ira- y sentí el comienzo de un cambio.
-Tengo que hacerlo. . . -Yo ni siquiera se moleste en inventar una excusa.
Me abrí camino fuera de la habitación, junto a mi hermano, el mal y nuestra triste suegro-,
fuera del castillo, y en la noche negro donde yo pertenecía.
Capítulo 18
Había doscientos bloques entre la mansión Richards y el centro de Nueva York. Poco menos
de diez kilómetros. Sin embargo, si se mueve como un vampiro no es como correr en un
sentido normal, sobre todo porque había drenado una de las cabras de los Richards. Si yo fuera
un borrón en el mundo, así era el mundo para mí.
Mi cabeza estaba abajo, como pasé mi enfoque completo sobre cómo evitar los obstáculos
delante de mí y tratando de agotarme. Por debajo de los acantilados rocosos y alturas de Fort
Tryon, con sus árboles frescos, y por el valle que lo separaba del resto de la ciudad. Volver a la
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Luna Negra
civilización, los caminos de tierra sin pavimentar que olía a polvo y las plantas, especialmente
el tabaco me di cuenta de mi país natal, Virginia.
Después de soportar una semana de espera y viendo y tratando de pensar más que mi
hermano, yo sólo quería que fuera en todo.
Y ahora no lo era.
Damon no podía matar a Winfield hasta que el dinero estuviera disponible, y quién sabe
cuánto tiempo que iba a ser. Mientras tanto yo tenía que estar con Bridget, vigilar a los
Sutherland, pretende tener un matrimonio feliz, y siguen tratando de averiguar fase final de
Damon.
Yo estaba atrapado en una telaraña de la culpa; cada movimiento mío pegado otra extremidad
más profundo. Yo sólo quería ser libre.
Me gustaría poder vivir en soledad. Si tuviera que vivir la eternidad como un vampiro, por lo
menos que podía dejar ninguna evidencia de ello. No se registraron muertes, ni las lesiones,
ningún daño, no hay evidencia de mi existencia natural en absoluto. Yo estaba huyendo de mí
mismo, mi nuevo yo, y nunca pudo escapar, al igual que me encontré de Damon, mi sombra
en esta otra vida sin fin.
El aroma de la naturaleza, pronto dio paso a la pestilencia de las aguas residuales y la

podredumbre que se aferró incluso a los barrios ricos. En los callejones detrás de la gigante
casas, los funcionarios objeto de dumping de decantación a las calles de la espalda y los carros
de la leche que dejaba de productos lácteos frescos de pasos hacia atrás. Todo lo que se daría
Cuenta fue una carrera extraña de viento, un vacío que se había creado en mi paso, un
momentáneo oscurecimiento contra una pared de ladrillo como una nube había pasado por el
sol.
En el Garment District mi nariz fue asaltado por la espiga dura de los productos químicos y el
chamuscado de las fibras como el corte de las mujeres jóvenes, cosía, y teñidos
de tela en las fábricas que estaban empezando a sustituir a las granjas de Nueva York. Apoyado
en la escalera de incendios con sus mangas subidas hasta el codo, pequeña agrupaciones de
estas jóvenes fumando cigarrillos en sus descansos preciosos.
94
Luna Negra
A medida que arrancó por una chica, de corte muy cerca, mi viento de cola apagó su partido.
Miré hacia atrás para ver a su mirada, confusa, en la pluma de humo.
Pronto fue superado por el olor de carne humana y de los residuos. De estiércol de caballo y
parpadeantes lámparas de gas. De la industria, la impresión y la tinta y el negro smog, del río,
los peces salobres, y, finalmente, una brisa fresca. Estos fueron los únicos detalles de la ciudad
que acogió, todos los sonidos y las vistas apagados a un rugiente blanco y negro. Perfume muy
caro, y las flores. Carne de matadero y tocino ahumado. El limón y el jengibre. . .
Me detuve de repente, en el centro de Washington Square. Ese fue el perfume de Katherine.
Una mano agarró mi hombro, y me dio la vuelta a la expectativa.

Pero en lugar de ver los rizos oscuros de la mujer que me había hecho, me encontré cara a cara
con Damon, quien se quedó allí, con una ceja en condescendiente diversión.
Mi cara se cayó y me dejé caer, superando el cansancio y la desesperación de mí. Yo ni siquiera

me moleste sacudiendo la mano. ¿Dónde iba a ir, ¿verdad? Mi hermano me había seguido
todo el camino hasta la costa este. Siempre y cuando me negué a beber sangre humana, que
siempre sería más fuerte, más rápido que yo. Yo sólo estaba retrasando lo inevitable, al tratar
de escapar de lo que él.
-Es nuestra noche de bodas, hermano. ¿A dónde vas?- Era la voz de Damon agudo.
Agotados por mi maratón de dolor y de escape, me quedé allí. -Yo iba a volver.-
Damon puso los ojos. -Voy a conseguir un taxi- dijo, chasqueando los dedos. Uno se acercó de
inmediato.
-Setenta y tercero y quinto lugar- le ordenó, a través de la puerta de la trampa.
-Vamos a donde los Sutherland? - Le pregunté, confundido. -No donde los Richards?-
-Nos vamos a casa- corrigió Damon. -Y sí, la recepción ha terminado. Se acabó al final-
-¿Qué le dijiste Bridget?-No podía dejar de preguntarse. Aunque yo no la amaba, me sentía
mal por haberla abandonado a su propia boda. En cierto modo, Fue lo peor que podía hacer a
una chica como ella.
Damon puso los ojos. -No te preocupes. Ellos no se dan cuenta de que ha desaparecido. -
-Así que no los has matado todavía?-
95
Luna Negra
-¿Quién dijo que me iba a matar?- Preguntó inocentemente. -¿Crees que soy una especie de
monstruo?-
-Sí- dije.
-Bueno, yo soy lo que me hizo- dijo Damon con una punta de su sombrero.
-No estamos haciendo esto más fácil- murmuré.
-Usted debe tenerme confundió con alguien que se preocupa de hacer su vida más fácil- dijo
Damon, de repente frío, los ojos brillantes.
-Tú sabes, que me ha tomado un gran esfuerzo para asegurarse de que tu te quedabas en mi
vida- señalé.
-¿Estás seguro de que es sólo para hacerme miserable?-
Se me quedó mirando. -¿Qué quieres decir?-
-Creo que me necesitas, Damon- gruñí. -Creo que bajo tu ira, estás asustado y horrorizado de
lo que te has convertido. Yo soy el último eslabón de tu ser humano, la única persona que sabe
quién eres tu. Y yo soy la única persona para el resto de la eternidad que lo haga. -
Damon entrecerró los ojos en mí.

-Hermano, usted no sabe nada de mí- dijo entre dientes.
Él abrió la puerta abierta de la cabina y se balanceó hacia arriba y afuera. Un procesador suave
indicó que había aterrizado en el techo. Metí la cabeza por la ventana y miró hacia arriba.
Vi con horror como Damon recogió el conductor y le arrancó el cuello abierto, absorbiendo
sólo un bocado o dos antes de tirarlo fuera de la cabina y en la calle.
-Damon! ¡Alto! -Grité, pero ya era demasiado tarde. Traté de bucear por la puerta, para ir
después por el hombre herido, pero Damon echó un brazo y me empujó de nuevo en el coche
mientras corría alrededor de una esquina.
Situada en la parte superior de la cabina, la boca cubierta de sangre, Damon batida el caballo
en un frenesí de espuma. Y, entonces, dos hermanos lanzaron hacia el norte,
una conducción y una impulsada, al igual que Satanás, obligando al condenado.
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Capítulo 19
En el momento en que llegamos a donde los Sutherland, los labios de nuestro caballo estaban
cubiertos de espuma y sus ojos estaban rodando hacia atrás hasta que fueron rodeados de
blanco.
-No hay mucho de un caballo de carreras- dijo descuidadamente, saltando hacia abajo y
dándole una palmada en el cuello. -No me sorprendería si cae muerto en el esfuerzo.-
Salí del carro, un olor ha podrido asaltando mi nariz como si los Thayers habían fijado su
residencia junto a un patio.
-Creo que él puede ya estar muerto - le dije con cautela. Tomé una respiración profunda y se
estabilizó a mí mismo. Tenía que estar listo para lo que vino después, ya sea la acción de tomar
Damon en contra de los Sutherland o tener que pasar la noche con mi nueva novia. Si eso
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Luna Negra
sucediera, sería muy difícil mantener mi propia promesa de no más los seres humanos
convincentes. . . .
Me dirigí a la puerta.
-No tan rápido, hermano- dijo Damon, poniendo una mano sobre mi pecho. Luego lo metió
dentro de mi chaleco con la ligereza de un carterista, y sacó la verificación de Winfield me
había escrito. -Voy a necesitar esto- explicó feliz.
-Oh, sí. El dinero, sin las pistas-, dije con amargura. -Mucho menos evidente que robar una
bóveda de banco. Así que dime, ¿qué pasa con el conductor del taxi? Un hombre muerto en el
medio de la carretera sobre cuáles son esas huellas? –
-Él? Nadie lo notará a él -dijo Damon, obviamente sorprendido por mi interés. -Mira a tu
alrededor, Stefan. La gente muere en las calles aquí todo el tiempo. Él no es uno. –
Damon se había convertido en el tipo de vampiro que no tenía ningún problema con matar,
incluso cuando no directamente de él se benefician, y que cometió el asesinato en la caída de
un sombrero. Cuando murió en mis primeros días, siempre era por la sed, o de autodefensa.
No para el deporte. Y no sólo para la matanza.
-Además, realmente, realmente te irrita-, agregó con una sonrisa. -Y no es que lo que se trata
todo esto?-
Él hizo una pequeña reverencia y me indica que debe entrar en nuestra nueva casa en primer
lugar. Mirando hacia arriba en sus paredes grises hermosas gárgolas y gruñendo, he querido
sin nunca me había invitado a entrar, que yo había visto obligado a permanecer fuera para
siempre, una pobre criatura relegada al parque.
Y entonces alguien gritó.
Damon y yo corrimos, prácticamente rompimos la puerta de sus bisagras en nuestro esfuerzo

por pasar a través.
Margaret se encontraba en la sala, blanca como una hoja, con la mano sobre su boca. Y era
muy obvio por qué.
Todo el lugar estaba bañado en lo que mi mente gira sólo podía suponer era pintura negro,
hasta que su olor me golpeo la nariz con la fuerza de un camión: sangre. La sangre humana.
Litros y litros de poco a poco que gotea por las paredes y la congelación en las piscinas en el
suelo. Me tiró con la guardia baja, mi vampiro interno tambaleándose por la gran cantidad.
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Luna Negra
Damon celebró una mano por la cara, como si tratara de reprimir las sensaciones, y señaló con
la otra mano.
Al principio lo único que vi fue un par de piernas enfundadas en medias retorcidas en la
alfombra, como si alguien tenía bebido demasiado y se cayó. Entonces me di cuenta que no
estaban unidas al cuerpo.
-No hay. . . -Susurré, hundiéndome hasta las rodillas en el horror.

Los cuerpos de Lidia, Bridget, Winfield, y la señora Sutherland estaban esparcidos por la
habitación en pedazos.
La familia que se había casado con la protección, los seres humanos inocentes que estaba
tratando de mantenerse a salvo de las tendencias psicopáticas de Damon, estaban todos
muertos.
Pero no acababa de ser asesinado, que había sido desgarrado y maltratado.
-¿Qué hiciste?- Gruñí a Damon, la furia de inflexión mis ojos rojos y el inicio del cambio. -¿Qué
hiciste?-
Yo iba a romper el cuello a cabo. Era tan simple como eso. Él era un monstruo, y yo debería
haberlo matado hace mucho tiempo, mucho antes de que tuviera la oportunidad de destruir la
vida de otras personas.
Pero Damon parecía tan sorprendido como yo. Sus ojos azul claro fueron abiertos por la
sorpresa no fingida.
-Yo no fui- dijo. Margaret le lanzó una mirada que podría haber matado. La forma en que se
hablaba era como si pudiera haber sido él, con la misma facilidad- simplemente no esta vez.
-Le creo- dijo Margaret en voz baja, moviendo la cabeza en el dolor más abyecta.
Me ha sorprendido. ¿Por qué, después de todas las preguntas, todas las miradas, todos los
argumentos, ¿por qué le crees ahora? ¿Por qué, cuando de nuevo con razón-
supuse que era justo después del dinero y había huido del momento en que los documentos
estaban secos, lo que ella cree que él no era el asesino? Sin embargo, por extraño que creía él,
si no por otra razón que la insensibilidad de su tono.
Como si pudiera leer mis pensamientos, Margaret volvió sus ojos hacia mí. -Siempre se puede
saber cuándo alguien está mintiendo- dijo simplemente. -Es un. . . regalo, supongo. -
Pensé en lo que Bram había dicho-como Margaret le había hecho daño con sólo mirarlo. Me
toqué el timbre, pensando en la bruja, Emily, que había lanzado un hechizo sobre ella para que
me proteja del sol. ¿Era posible que Margaret tuviera poderes, también?
99
Luna Negra
Abrí la boca para preguntarle, pero las lágrimas se escapaban de sus ojos. Ahora no era el
momento para un interrogatorio. Tomando una respiración profunda me levanté y
se acercó a lo que quedaba de los cuerpos, tratando de descubrir una pista o la razón de la
masacre.
La otra mitad del cuerpo de la señora Sutherland estaba tendido sobre su vientre al lado del
sofá. Tenía un brazo extendido, como si estuviera tratando de levantarse, tratando de rastrear
a su hija menor.
La garganta de Bridget había sido arrancada y todos sus miembros habían sido rotos por la
mitad. Su rostro estaba intacto, sin embargo. En la muerte se parecía a la niña era ella en
realidad, el suave rosa de sus mejillas poco a poco se desvanecen a una helada blanca, sus
labios se abrieron un poco, como si estuviera dormida. Sus ojos, grandes y verde y clara como
la de una muñeca de porcelana, todavía estaban abiertos en estado de shock. Puse
suavemente la mano por la cara y tire de los párpados hacia abajo.
Lydia fue congelada con una mano por la cara, como una antigua talla de Roman tumba, digna
incluso en la muerte. Me aparté de su torso en ruinas, el blancos huesos de la espalda se
detallaban a través de su pecho rajado.
Winfield parecía un animal grande, muerto, un búfalo traído en su mejor momento. Hubo
cortes sorprendentemente ordenados hacia abajo a su lado, como si algo había estado
tratando de ser un carnicero con él.
Por último, me acerqué a Margaret y puse mis brazos alrededor de ella, volviendo la cabeza
para que ella no mirara la escena de la carnicería. Se aferró para mí, sino que endurecieron la
sorpresa cuando mi mano rozó la piel en la parte posterior de su cuello.
Después de un momento ella se apartó. Choque pareció asentarse poco a poco hacia abajo
sobre sus características. Ella se hundió en una silla y miró a la habitación de nuevo, esta vez
con una cara en blanco.
-Ellos estaban así cuando llegué- comenzó poco a poco. -Me alojé en el 'Richards como todos
los demás, en busca de los dos, tratando de encontrar a alguien que había visto salir. Bram e
Hilda y su pandilla habitual se habían ido antes, la planificación de algunas payasadas para su
noche de bodas. A Shivaree o algo así. Asumí que dos se fueron para Europa con su dote. -
-Europa- dijo Damon, pensativo. Me fulminó con la mirada.
-La puerta estaba abierta - continuó, -y el hedor. . -
Nos quedamos en silencio. Yo no sabía qué decir ni qué hacer. En circunstancias normales,
humanos, mi primer paso habría sido conseguir que se fuera Margaret lejos de la casa y pedir
ayuda.
100
Luna Negra
-¿Has llamado a la policía?- Pregunte de repente.
Margaret encontró con mi mirada. -Sí. Estarán aquí pronto. Y van a pensar que eras tú, ya
sabes. -
-No- repitió Damon.
Ella asintió con la cabeza, sin molestarse en mirarlo. Tenía la piel pálida lechosa, como si algo
de la vida que había salido de ella cuando su familia había muerto. -Yo sé, pero no son
inocentes, tampoco.-
-No, no, no somos- dijo Damon en una voz lejana, mirando al cuerpo frío de Lidia. Por un
Momento, sus características se suavizaron y se veía casi como un ser humano en el duelo.
Entonces, él negó con la cabeza, como si el mismo chasquido de un ensueño. -Margarita, lo
siento por su pérdida- dijo mecánicamente.-Pero Stefan y yo debemos correr-
-¿Por qué debo irme contigo?- Reté, la sangre haciendo girar mi cabeza, mis pensamientos
Giran vertiginosamente en mi cerebro.
-Está bien, quédate aquí, arrestado-
Me volví hacia Margarita. -¿Vas a estar bien?-
Ella me lanzó una mirada como si estuviera loco. -Toda mi familia está muerta.-
Su voz tembló al borde de la cordura. Puse mi mano y le toque el hombro, deseando poder
decir o hacer algo. Nadie merecía esto. Pero las palabras no iban a traer a su familia de nuevo.
Mientras Damon y yo me volví a ir, el clip clop revelador de una camioneta de la policía tirando
hacia arriba en la parte delantera de la casa sonó, junto con los pedidos en firme de un jefe
dirigir a sus hombres.
-Por la parte de atrás - le dije. Damon asintió con la cabeza y corrió a través del comedor y la
cocina a la puerta que daba al patio. Tenía la mano a punto de tocar el pomo de la puerta
cuando Damon me agarró, dedo a la boca. Se apretó contra la pared, lo que indica que debe
hacer el misma. Sentidos Mi depredador recogió lo que Damon había imaginado a cabo: Había
un hombre, no, un par de hombres, esperando en silencio el exterior con armas de fuego
elaborado, exactamente preparado para nosotros para escapar de esa manera.
-Voy a simplemente deshacerse de ellos rápidamente- dijo Damon.
-¡No! Arriba, -susurré. –Ventana-
-Bien- Damon suspiró, y los dos comenzamos a deslizarnos silenciosamente por la escalera de
servicio.
Una explosión enla sala de enfrente nos hizo congelar en nuestras pistas.
101
Luna Negra
Tú, arriba, tú y tú, a la sala!- Una voz severa ladraba órdenes. A partir de los sonidos de pasos,
toda una flota de policías habia comenzando a barrer toda la casa.
Damon y yo renunciamos a cualquier intento de ser tranquila, asalto a subir las escaleras tan
rápido como pudimos. Había una ventana abatible en la parte superior, que abrió
triunfalmente, preparado para saltar a la libertad.
A continuación, en el patio lateral, un policía armado docena de pie, con el objetivo fusiles en
el edificio. Y con su drama, Damon había alertado claramente que todos ellos nuestra
presencia.
Las balas empezaron a volar.
A pesar de que no nos mata, nos iban a reducir la velocidad. Me tiré al suelo, sintiendo el
aguijón de plomo pastar mi cuello.
-Tolva de carbón- sugerí. Sin molestarse en esperar una respuesta que me rayado a bajar con
velocidad vampírica, mi hermano cerca.
La policía ahora pululaban por todas las habitaciones en la planta principal, pero incluso los
que alcanzó a ver de nosotros corriendo a la bodega no sabía muy bien qué que vieron: las
sombras borrosas, un truco del ojo.
La oscuridad del sótano resultó ningún problema para nosotros, y en una fracción de segundo
estábamos en la sala de carbón, detrás del horno. Me obligué a abrir la puerta pequeña que
llevó a la calzada y saltó, convirtiendo a mi hermano una mano.
Y ahí fue cuando sentí el arma en mi cuello.
Me di la vuelta lentamente y levantó las manos. Un pequeño grupo de Nueva York, los mejores
de pie allí, junto con la mayoría del barrio, que tenía vienen a ver la caza del hombre.
Damon y yo podía, con poca dificultad, se han llevado a todos. Y parecía que mi hermano
moría de ganas de pelear.
Negué con la cabeza, murmurando: -Vamos a llamar la detención mucho más la atención la
resistencia en estos momentos.- La verdad es que sería mucho más fácil escapar más tarde,
cuando no tuvimos una multitud sorprendido frente a nosotros. Damon lo sabía tan bien como
yo.
Damon lanzó un suspiro dramático y se arrastró fuera de la rampa, saltando limpiamente al
suelo. Un oficial dio un paso adelante con valentía, pero sólo una vez que sus hombres tenían
los brazos a la espalda y empujado un poco con nosotros, haciéndonos saber que estaba a
cargo.
102
Luna Negra
-Ustedes dos están bajo arresto por robo a gran escala, el asesinato, y todo lo que puedo
encontrar que has colgado de un árbol, en Washington Square la muerte de los Sutherland, -
dijo el oficial a través, incluso, dientes cuadrados.
Nos sacaron, empujando más de lo necesario. Con empujones y una patada final cada uno que
fueron arrojados a la parte trasera de un furgón policial, y entonces la puerta se cerró detrás
de nosotros.
-Eran buenas personas- susurró el jefe en la cara de Damon, a través de los barrotes.
Damon sacudió la cabeza hacia atrás y hacia adelante. -He tenido mejores-, me susurró.
A través de las barras del vagón que le devolvió la mirada a la casa que había sido su hogar
durante la semana pasada. Margaret estaba enmarcada en el umbral, su negro pelo dura en
contra de las brillantes luces de la casa. Las lágrimas corrían por sus mejillas mientras ella le
dijo algo en voz tan baja que ni siquiera mis oídos sensibles apenas lo oyó.
-El que hizo esto va a pagar.-
Capítulo 20
Las Salas de Justicia de New York y la Casa de Detención era una estructura de piedra que se
alzaba en gran medida en la calle como una lápida de edad. La interior era un retrato en color
gris, con ceñudos policías y delincuentes extraviados.
Y nosotros.
Los vampiros atrapados en un sistema humano de un sangriento crimen que no cometió. El

twistedness de todo ello fue notable, pero no hizo nada para aliviar la nuestra situación actual.
Con las manos atadas a la espalda, un joven policía marcharon Damon y yo varios tramos de
escaleras de madera desgastada y en el jefe de oficina. Él ordenó a un pequeño cuadrado de la
planta más grande. Bocetos de los hombres buscados forradas sus paredes, los ojos de un
hombre tachado con un clavo grande.
El propio jefe era un curtido veterano con una barba negro completo, a excepción de que una
cicatriz suave, diagonal corta a través de su piel.
103
Luna Negra
Miró a nuestra hoja de antecedentes penales y dejó escapar un silbido. -Toda la familia
Sutherland? Eso será en los documentos de esta noche. -
Me estremecí al oír tanta insensibilidad que viene de los labios de un ser humano normal.
¿Qué clase de monstruos que lidiar con lo que la muerte de toda una la familia no era más que
una noticia?
-No lo hice- le dije.
-No, por supuesto que no- dijo el jefe bruscamente, pasando un dedo a lo largo de su cicatriz.
-Nadie que termina aquí lo ha hecho nunca. Sin embargo, los tribunales se lo resuelto, y todos
recibirán lo que merecen-
Fuimos arrojados sin miramientos en una celda que era más grande que toda de una sola
persona de vuelta a casa la cárcel, donde pasó Jeremías Negro muchas noches durmiendo su
borrachera. Nunca esperé para ver el interior de un mismo celular.
-Nosotros no lo hicimos- se quejó Damon, sed imitadores de mí, y moviendo la cabeza, tan
pronto como el guardia de la izquierda. -¿Podría hacernos parecer más ridículo?-
-¿Qué, tienes miedo de nosotros salir como cobardes?-, Pregunté. -¿Preferirías que acaba de
mis colmillos al descubierto en él?-
Una risa ronca salió de la esquina de la célula, donde se desplomó otro preso se sentó contra la
pared. Tenía el pelo retirado de su frente en un
V profunda y tenía los brazos de un trabajador portuario.
-Ropa bonita- dijo con maliciosa gruñido, mirando a los trajes formales y las mejillas bien
afeitadas. -Lo que usted está en para, niños ricos?-
-El asesinato de una familia- contestó Damon sin pausa.- ¿Tú?-
-Golpeando en la cabeza de la gente como tú- respondió de nuevo con la misma rapidez,
haciendo crujir los nudillos.
Dio un giro a Damon, pero mi hermano se acercó y, con las manos más rápido que el ojo
humano, desvió el golpe, y empujó al hombre contra la pared con un fuerte crujido.
El gigante no tanto como se acaba de derrocar a arrugar hacia abajo, cayendo en un charco
inconsciente en torno a sus propios pies. Ninguno de los oficiales llegaron correr, y me
preguntaba si los combates en las células era un hecho ordinario.
Damon suspiró mientras caminaba alrededor del hombre. Se sentó en el suelo en un momento
de agotamiento que era casi humano, casi como la antigua hermano, que yo conocía.
-¿Por qué es que siempre terminan encerrado tras las rejas con los demás?-
-Bueno, al menos en este momento no estás a morir de hambre- le contesté secamente.
104
Luna Negra
-Nop. No hay posibilidad de eso - dijo Damon. Sus ojos se encuestaron a la policía de pie en el
otro lado de los bares, tomando en cada persona. Luego se apoyó la cabeza contra la pared y
se entregó a la pintura descascarada a regañadientes una aspiración. -Y creo que hay más de
una ocasión que hay un par de las ratas de aquí para que usted, también.-
Suspiré, deslizándose por la pared y sentado junto a él. Yo no entendía este nuevo Damon. Sus
cambios de humor eran aterradores. En un momento Era el vampiro desalmado que mató sin
remordimientos, la siguiente que era alguien que parecía como si mi viejo compañero de la
infancia de nuevo.
-¿Cuál es el plan?- Pregunté.
-Estás viendo eso- dijo, levantándose y señalando al hombre muerto a nuestros pies.
-Guardia! El hombre de aquí-
Cuando el guardia se acercó y vio el cuerpo en el suelo, parecía molesto, pero no sorprendido.
El guardia no se incline demasiado cerca-tenía sobrevivió el tiempo suficiente para saber que
no deben. Pero fue lo suficientemente cerca.
Damon quema los ojos.
-Olvídense de que alguna vez aquí. Olvídate de lo que parecen. Olvídese de que nos trajeron,
nuestros nombres, y todo lo que nos rodea.-
-¿Quién somos nosotros?-, Preguntó el guardia, hipnotizado, pero lento en la captación.
-El hombre que entró con- replicó Damon, señalándome con el dedo. El guardia asintió
débilmente. -Olvídate de todo lo que nos rodea. Y luego, enviarlos a través de otro guardia,
¿de acuerdo? -
El guardia vagaba de nuevo a su puesto, un poco mareado al principio, luego ladeó la cabeza
como si hubiera recordado algo. Se fue a uno de los guardias de patrulla y señaló a la celda de
la cárcel. No a Damon, a través de Damon. Era como Damon ya no existía en su realidad.
-Uno menos- murmuró Damon. Parecía tenso. Una vez más me pregunté cuántas personas
realmente podía controlar a la vez.
El segundo guardia se acercó. Tenía una cicatriz en la cara que torció un ojo cerrado, y se
golpeó la porra como él anduvo. Pero antes Damon podría obligarlo, dijo lo absoluto último
que esperábamos.
-Su abogado está aquí.-
Miré a mi hermano. Él me miró con sorpresa igual. Él levantó una ceja como diciendo: ¿Sabía
usted arreglar esto de alguna manera?
105
Luna Negra
Yo muy ligeramente con la cabeza. Damon enderezó los hombros, como un estruendo sonó y
se abrió la puerta de la empalizada. El olor a podrido los huevos y la muerte llenó el cuarto
como otro hombre entró en el abogado.
Él era enorme. Más grande que la de Damon prisionero había noqueado, con largos brazos y
un pecho enorme. Sus manos eran monstruosas, con rechoncho dedos que se apoderó de una
cartera de cuero.
Él entró en la habitación lentamente, con la banda de rodadura cuidado de alguien o de algo
Demasiado grande y peligroso para su entorno, al igual que el ritmo de un Pantera alrededor
de su jaula de circo de pequeño.
Su vestido era de un corte extranjera, ropa cómoda, rica y de seda que permitió que su
enorme cuerpo para moverse con facilidad por debajo de sus pliegues.
Y sus ojos. . .
Eran pequeños y azules, pero no el azul claro de mi hermano. Eran manchas, casi lechoso, y
demasiado antiguo para el resto de su cuerpo, en movimiento rápidamente, pero
incorrectamente, como la de un pájaro o la mirada de un lagarto, pero con
una inteligencia poderosa detrás de él.
Este hombre no era un ser humano.

No se sentía como un vampiro, no exactamente. Pero había algo debajo de su superficie la
espera de una oportunidad de explotar. El poder que irradia de él era mayor que cualquier
cosa que yo había experimentado. Y mi instinto me dijo que a pesar de que había llegado bajo
los auspicios de ser nuestro abogado, este hombre no estaba aquí para ayudarnos.
Nos encuestados en la celda de la cárcel y sonrió levemente.
-Usted puede ir- dijo a la guardia detrás de él. Su voz ni siquiera levantarse, pero en silencio
resonó de una manera que lleva hasta el otro extremo de la las celdas vacías de retención. Y
sin embargo, se fueron. Rápidamente, y con algo parecido al alivio en sus rostros.
Nos quedamos solos con esta bestia.
-Buenas noches, señores- dijo, sonriendo de una manera que me puso enfermo.
-¿Quién eres tú?- Preguntó Damon, claramente tratando de parecer aburrido. Pero yo podía oí
el miedo en su voz.
-¿Quién soy yo?-, Repitió el hombre con un fuerte acento. -¿Te ayuda a conocer el nombre de
la persona que te va a matar? No parecía toda comodidad a sus esposas -
Las palabras cayeron como piedras en el suelo, pesado y final. El hombre casualmente puso
Una mano gigante a descansar en un bar.
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Luna Negra
-Usted mató a los Sutherland- susurré.
-Sí- Sonrió y frunció los labios. -Fue muy divertido.-
-Se los separó como las muñecas de papel- le dije, aunque sabía que me podía desgarrar,
también, podría esparcir mis extremidades como los pétalos que se habían alineado la boda de
mi altar. -Usted. . . rompió -
-Vampiro joven, usted debe saber el hambre de la bestia-,dijo con una sonrisa que no era para
nada divertido. -Hay otras hambres, por otra cosas, que una vez despertado no puede
descansar hasta que están satisfechos. -
La parte blanca de los ojos del hombre se tiñó de rojo, y se hizo un silencio en el aire, como
potencia de primer orden estaba siendo convocado. Yo casi podía oler el el miedo de bobinado
de Damon en tiras grandes.
Pero empecé a enfadarse.
Furia hierve en mi estómago y salió disparado a través de mi cuerpo. Este hombre había
matado a una familia inocente y lo disfruto. Esto fue lo que mi nueva vida
como un vampiro significaba capas y capas de mal, y el horror y la destrucción aún más, justo
cuando sentí que había llegado a la parte inferior.
-¿Por qué?- exigí que, avanzando en cuanto a los bares me dejaron. -¿Qué es lo que hecho yo
para ti?-
-¿Por qué?- Preguntó a la bestia. Se inclinó hacia delante, burlándose de mi valentía. A medida
que se acercaba, meros centímetros de mi cara, un nauseabundo hedor de la vieja la sangre y
la decadencia se apoderó de mí. Era como mil años de la muerte y desmembramiento le
seguía a todas partes, un trofeo de cada cadáver era responsable.
-Recompensa- Dijo que cada sílaba con cuidado.
-Recompensa?- Repetí.
Enseñó los dientes. -Sí, recompensar. Para la toma de Katherine. Y destruyendo cualquier
posibilidad de romper la maldición. -
Katherine? ¿Qué tenía que ver con todo esto, con esta abominación delante de nosotros? Con
los Sutherland? ¿Y qué maldición?
Me miró a Damon. Ella siempre había compartido más detalles de su vida, de ser un vampiro,
con él. Pero mi hermano estaba con los ojos abiertos y mojados como un pez, aún más
sorprendido al oír su nombre que yo.
Pensé en las semanas felices, ignorantes que pasé como su esclava y amante, sin imaginar que
ella me llevaría directamente al infierno.
107
Luna Negra
El hombre retrocedió unos pasos, incluyendo a Damon en su mirada falta.
-Sí, ahora entiendo- dijo, asintiendo con la cabeza. Pero no lo hicimos.
-I-Damon empezó a hablar.
-¡Silencio!-Gritó el hombre. De repente se sentía muy presionado contra los barrotes, a
centímetros de uñas ennegrecidas de la garganta de Damon. "¿Te atreves negarlo? "
Con una parsimonia escalofriante, empujó una barra de hierro a un lado como si fuera una
cortina. El metal gritaba en agonía. En un instante de la oscuridad que tenía entró, y se ató una
mano gigante en torno a cada uno de nuestras gargantas.
-Usted tuvo Katherine. ¿Puedo tomar su nueva vida de usted. Ojo por ojo, como ustedes les
gusta decir. , ¿No? -
-Yo. . . no sabes lo que estás hablando -, le dije, asfixia.
El monstruo echó atrás la cabeza y se rió.
-Por supuesto que no lo hacen.- Se rompió la cabeza hacia atrás, de repente me la fijación con
los ojos y una sonrisa en los labios. Él no me creyó. -Katherine Klaus nunca se menciona? -
Incluso después de su muerte, Katerine continuó de manera insistente. Damon me miró.Había

una mirada de dolor, el corazón roto en su cara. Se había ido en un instante, pero para ese
momento uno me pareció ver a través de mi hermano mayor. Él se sorprendió por el hecho de
que Katherine, el amor de su vida, había sido involucrado con una criatura como despiadado
como el que se apareció ante nosotros. Que sentía por él.
Espontáneamente, media docena de imágenes de Katherine vino a mi mente. Sus ojos color
ámbar que llamaba la atención. Su cabello largo y negro que cuelga en las ondas alrededor de
su cuello, como si hubiera hecho algo que pudiera tener desaliñada ella. Su cintura diminuta y
una sonrisa traviesa. Ella había sido irresistible. Y Damon y yo no éramos los únicos que se han
sentido tirar de ella.
El hombre apretó en la garganta, y yo podía oír el gemido de las vértebras. En un momento en
que sería en el suelo, rompió el cuello tan fácilmente como la de la Damon prisionero había
muerto.
Entonces, de repente yo estaba libre. Damon cayó al suelo junto a mí, también liberado de las
garras de piedra que lo sostenía.
Desde fuera de la célula, el monstruo sonrió maliciosamente.
- los vere más tarde- prometió.
108
Luna Negra
Y luego, casi como una ocurrencia tardía, usó un dedo para empujar delicada de las barras de
cárcel en su lugar.
-Y recuerde, siempre estoy mirando-
Capítulo 21
Damon y yo me quedé en la celda durante varios minutos después de que el hombre se
marchó, demasiado aturdido como para contemplar la posibilidad de escapar. Los guardias no
volvieron con las teclas. Yo no los culpo.
Maldije, golpeando los barrotes. Parecía que no importa lo que me decidí a hacer, de qué
manera me volví, las cosas empeoraron. Y los Sutherland. . . ellos acababa de personas
inocentes, arrastrado por el camino de la destrucción sólo porque estaban en el lugar
equivocado en el momento equivocado. Si bien mi hermano no activa causar la muerte, no era
menos responsable. Me volví hacia él, dispuesto a hacerlo pedazos.
Y entonces vi la expresión de su rostro.
Los ojos de Damon había vidriosos y se apoyó contra la pared de apoyo. Se había puesto la
expresión aturdida misma semana después de que él había despertado como un vampiro, y
descubrió que Katherine estaba muerta.
109
Luna Negra
-¿Qué fue eso?- Susurró, finalmente, mirándome.
Pero no tenía ni idea de lo que era. Todo lo que sabía era que era más poderoso, más
peligroso, más mortal que cualquier otra criatura que jamás había encontrado.
El enojo con mi hermano se agotó y algo así como el agotamiento.
-No estoy seguro, aunque creo que me dejó un mensaje-, le dije, recordando los garabatos con
sangre en el lado de la casa de los Sutherland. -Pero, ¿qué era eso de Katherine? Lo que era
para ella? –
Damon se encogió de hombros. *No tengo ni idea. Ella nunca me habló de eso. . . cosa –
-Él dijo que la tomó de él. ¿Qué diablos significa eso? ¿Qué maldición está hablando? ¿Sabía
Emily lanzar un hechizo a alguien? - Dije. Yo comenzó a caminar, mientras mi mente.
-Supongo que eso significa que él cree que la mató. ¿Qué has hecho, hermano – dijo Damon.
En un pique, Damon se sentó, estiró las piernas, y puso sus manos detrás de su cabeza,
almohadillado contra la piedra. No tendría ninguna más responde de él.
Me deslicé hacia abajo contra los barrotes y hundí mi cabeza en mis manos, pensando en mi
tiempo con Katherine. Si hubiera dicho nunca nada sobre su pasado? Dejar nada de
deslizamiento? Pero yo había sido tan completamente bajo su esclavo que era imposible saber
lo que había sido real y lo que me había obligado a creer. Aunque me acordé mordió, yo no
tenía ningún recuerdo de ella me la alimentación de su sangre. Pero ella debe tener a menudo,
como yo tuve suficiente de ella sangre en mi sistema para volver como un vampiro después de
que mi padre me disparó. De una manera divertida, Katherine me había hecho. Éramos casi
como sus hijos.
Mi mente se enganchó. -¿Sabía Katherine le dijo alguna vez acerca de su señor?- Le pregunté,
poniendo palabras a un horrible pensamiento se forma en mi mente. -El vampiro que la hizo? -
Damon me miró, sorprendido de su mal humor. - piensas. . . ? -
Asentí con la cabeza.
Damon se inclinó hacia atrás y se golpeó la cabeza contra la pared. Había estado realmente
enamorado de katerine . Me pregunté si el cumplimiento de Katherine fabricante de hecho
nuestra cita poco en Mystic Falls parece una mota en la inmensidad de la eternidad.
-Supongo que debe llamar a un guardia y le obligan a liberarnos- dijo con voz cansada.
Un sonido de conmoción desde el vestíbulo nos detuvo. Había ruidos sordos sordos, como los
cuerpos que golpean el suelo.
Se oyó un grito. Era agudo y difícil de decir si se trataba de una mujer o un hombre, tan grande
era el dolor. Luego vino la rejilla sonido de una mesa que se mueve, y lo que podría haber sido
una silla de madera que se estrelló contra la pared.
110
Luna Negra
Yo me encontraba. Así lo hizo Damon.
Damon y yo nos miramos el uno al otro. El reloj de bolsillo Winfield me había dado marcado en
voz alta en el repentino silencio.
La puerta de la empalizada se abrió de nuevo y entró una chica con pantalones de hombre y
tirantes negros, una larga trenza rubia sobre su hombro.
-Lexi- jadeé.
-Estoy cada vez más cansado de rescatar a los niños- dijo ella mientras sacudía la clave de
nosotros. -Debería salir de allí durante la noche, te enseñará una lección acerca de crear
problemas - bromeó.
Llegué a través de los barrotes de agarrar la mano libre. -Nunca he sido más feliz que ver a
nadie.-
-Yo no lo dudo- dijo Lexi con sequedad, pero una pequeña sonrisa curvó los bordes de sus
labios.
Damon puso los ojos. – Estábamos a punto de liberarnos a nosotros mismos, muchas gracias.-
--No dudo de eso, tampoco. Sólo pensé en acelerar la fuga -, dijo. Su nariz temblaron, y su tono
monótono, indicó no del todo aprobar su existencia. La última vez que lo había visto, que
acababa de matar a conseguido a través de Callie y fue a partir de a mí.
-¿Así que usted golpea el distrito entero?- Preguntó Damon, enderezando los hombros de su
chaqueta.
Lexi se desabrochó el último bloqueo en la puerta. La puerta se abrió de golpe y corrió a
abrazarla. -No, sólo algunos de ellos. El resto lo obligado. Algunos de nosotros , no les gusta no
hace falta la violencia o desorden que hay que se explicará más adelante - dijo en mi hombro.
La solté y ella nos hizo un gesto hacia el puerta. -Ahora vamos a salir de aquí antes que nadie
aparece.-
-Yo siempre se cubrir mis huellas- dijo Damon a la defensiva a medida que se precipitó por la
puerta de la zona de contención y en las oficinas centrales. Varios policías sentados en sus
escritorios, escudriñando libros, ajeno a los dos presos que se fugan y el estado general de
confusión. Los escritorios habían sido a un lado, entre los astillados restos de lo que había sido
una vez a la silla, y el hombre que se había sentado allí estaba tirado en el suelo, un reguero
de sangre saliendo de su cabeza. Pero tenía los ojos abiertos y parecía susurrar una palabra
una y otra vez.
-Fuerza de voluntad, que uno - dijo Lexi.
-¿Cómo fuiste capaz de llegar?- Le pregunté, siguiendo por las escaleras.
111
Luna Negra
-Un recuento misteriosa italiana con pelo negro y ojos azules de hielo y un don para los
barridos dramáticos en la escena de Nueva York, social y muy rápidamente se casa con la niña
de la sociedad más codiciado? - dijo, poniendo los ojos. -Corrieron a su imagen en las páginas
sociales.-
Damon por lo menos tenía la gracia de mirar avergonzado.
-Yo siempre cubrir mis huellas- que imitaba. -Hay un montón de maneras de vivir rico y
poderoso como un vampiro. . . ninguno de los cuales implican barrido en la escena de Nueva
York social. . -
-. . . y casarse con la chica de sociedad más codiciado. Justo lo suficiente - admitió Damon. -Por
lo menos yo lo hacía con estilo.-
Hemos salido de la cárcel, y el aire de la noche fría se apoderó de mí. Las estrellas empezaban
a parpadear en el cielo nocturno, las luces de gas y emitir un cálido resplandor a la calle. Era
una hermosa noche, el estilo de los cuales Bríget, Lidia, Winfield, y la señora Sutherland nunca
disfrutar de nuevo, todo por mí, Damon, y Katherine.
Sólo vine a Nueva York para escapar. Escapa Damon, los recuerdos de Callie, los vampiros, de
Mystic Falls, Katherine. . . y sin embargo todo sigue igual que me ha seguido una sombra
onerosa. Supe entonces que nunca había escapar de mi pasado, no del todo. Estas cosas
oscuras no se desvanecen con el tiempo-se limitan a repercutir en los siglos.
Yo sólo podía esperar que Margaret estaba a salvo en algún lugar, lejos del infierno, bestia que
había asesinado violentamente a toda su familia.
112
Luna Negra
Capítulo 22
Una vez que había puesto varias cuadras entre nosotros y la comisaría de policía, que detuvo a
la sombra de un árbol de arce desnudo.
-Bueno, gracias por el rescate, No es que yo no podría haberlo hecho yo mismo, con el tiempo-
dijo Damon. - Y ahora, creo que estoy listo para tomar una copa. Adieu, mes amis - nos saludó,
y se dio sobre sus talones y desapareció en la noche.
-¡Que se vaya- murmuró Lexi.
-¿Y ahora qué?- Pregunté.
-Se escuchó al hombre. Vamos a tomar una copa - dijo ella, sonriendo, y puso su brazo en el
mío. Caminé con Lexi, pero se sentía mal, de alguna manera, para poder seguir con mi
existencia con tanta indiferencia a sabiendas de que los Sutherland habían sido asesinado, y
que había sido en parte culpa mía. ¿Qué le diría Margaret?
Se merecía conocer alguna versión de la verdad, a pesar del hecho de que no habría justicia
aquí. Criaturas como el que mató a su familia hizo no sufrir las consecuencias de sus acciones.
Las vidas humanas son mucho más corta que la vida de los vampiros, pero eso no los hace
menos valioso. De hecho, se hecho sus vidas más precioso.
-Así que a ponerse al día- dijo, apretando mi brazo y sacarme de mis pensamientos oscuros. -
¿Qué ha estado pasando desde que te fuiste nuestra bella ciudad?-
-Me casé hoy-, le dije.
113
Luna Negra
Sus ojos se abrieron.
-Ahora realmente necesito un trago- declaró.-Stefan Salvatore, que va a ser la muerte de mí.
He oído hablar de un hermoso lugar nuevo que se su vodka directamente de San Petersburgo y
se congela en un poco de fantasía de hielo botella. . . –
Ella seguía parloteando, llevando conmigo a través de lo que yo había pensado que era mi
ciudad, pero Nueva York con Lexi era un animal completamente diferente. Mientras que yo
había pegado a las sombras y los callejones, Lexi sabía que su camino alrededor de brillante
vida nocturna. Pronto llegamos a lo que parecía un elegante club privado. Grueso de color rojo
alfombras cubrían cada centímetro cuadrado del suelo, y la laca de oro, negro y rojo cubría
todo lo demás, incluyendo una escultura gigante de un pájaro de fuego que colgaba del techo.
Un maître se acercó, y después de una mirada a Lexi, nos hizo pasar a la cabina de los más
extravagantes. Tenía almohadas de terciopelo y paño de oro con demasiado borlas de muchos
para ser perfectamente cómodo. Las cepas de un piano de filtrado de la habitación de al lado,
y comprendí por qué había elegido este bar-Lexi.
Hugo siempre le pedía, un miembro de su familia de vampiros en Nueva Orleans, a tocar el
piano para ella.
-Married?- Dijo tan pronto como se establecieron en y ella nos había pedido algo.
La imagen de los cuerpos de los Sutherland sangrientos quemó mi visión por un momento.
-¿Cómo sabías donde estábamos, ¿en serio?-, Le pregunté, cambiando de tema. Noticias de no
viajar tan rápido a menos que se trataba de la guerra. Todavía debe han llevado a su al menos
una semana para llegar desde Luisiana a Nueva York, ya sea por tren o la velocidad vampírica.
-Me puse uno de mis amigos después de Damon. Me preocupaba por ti - admitió ella, una
mirada tímida en su rostro. -Sé que usted puede cuidar de sí mismo, pero Damon es peligroso,
Stefan, y no quiero que le pase nada a ti. –
El camarero se acercó con las bebidas. Según lo prometido, la botella estaba encerrado en un
bloque de hielo azulado con flores y hierbas prensadas en el interior, como fresco como el día
en que fueron congelados. Yo no podía dejar de tocar la punta del dedo de una flor que estaba
cerca de la superficie, y sentir el filo de hielo que separaba de mi piel. El calor de un ser
humano podría haber derretido el hielo. La carne de un vampiro es más frío, mantiene en un
estado similar de perpetua congelada perfección.
El camarero nos sirvió a cada uno un tiro en copas talladas de la malaquita verde.
Puse mi mano sobre la suya. -Gracias, Lexi. Por todo lo que has hecho. Nunca podré pagar. -
-No, no puedes-, dijo alegremente. -Pero usted puede empezar por decirme todo. Como he
dicho antes: se casó con?-
114
Luna Negra
Así que le dije acerca de mi descubrimiento de Bridget y se instalaron en la casa de Sutherland,
y los planes locos de Damon. Ella se rió y quedó sin aliento en cada detalle. Supongo que desde
la perspectiva de un forastero, en particular, un vampiro mucho más viejo, Damon
maquinaciones puede parecer leve en comparación.
-Oh, oh, Dios mío- dijo, sin poder parar de reír. -Una boda doble? Usted y Damon juntos? Y
nadie se comió la niña de las flores? –Movió al camarero otra botella de vodka. -¡Oh, cómo me
gustaría estar allí. Stefan! Ni siquiera te dan algo. . . –
Me sonrió, deseando yo podría sentarme allí y seguir viendo su risa. Pero yo tenía que
terminar la historia.
-¿Está seguro de que no era Damon?-Preguntó ella en voz baja, cuando le dije de los
asesinatos de los Sutherland.
-Hay un montón de cosas que no pueden predecir sobre él- admití. -No tenía idea de que en
realidad me seguiría hasta los confines de la tierra sólo para hacer mi la vida imposible, incluso
después de haber asesinado a Callie. Pero estoy seguro de que no tenía nada que ver con el
asesinato-que él estaba tan sorprendido como yo. Y tiene no ha sido una de ocultar sus malas
acciones. Por otra parte, Margaret siquiera le creyeron y, al parecer tiene un sexto sentido
para estas cosas - le dije.
-Nueva York no es exactamente los confines de la tierra- dijo, pero esta vez no había humor en
su voz. -Pero es una extraña coincidencia de que un monstruo que otro puso su mirada en la
familia misma que usted hizo. –
-No fue una coincidencia.-
La cara de Lexi fue cenicienta como les conté lo que había dicho el abogado. Una mirada que
nunca antes había visto en su pasó por su cara bonita-pavor.
-Describelo- le ordenó.
-Él era enorme. El pelo rubio, ojos azules. Parecía más viejo que el tiempo - le dije, tratando de
expresar la antigua amenaza que sentía. "El mal. Sólo pura la oscuridad que irradia de él. -Él lo
hizo. . . ¿Tuvo un acento? - preguntó vacilante, como si ella ya sabía la respuesta.
-Sí. Pensé que era sólo una parte de lo que fuera. Pero podría haber sido polaco o ruso. Él dijo
algo acerca de alguien que se llama Klaus? –
Lexi golpeó la parte inferior de la mesa con su puño y miró hacia otro lado.
-¿Quién fue, Lexi?- exigi. Lo que necesitaba saber. Si él iba a ser mi verdugo, si él era el que
había asesinado a los Sutherland, por lo menos me gustaría llegar a saber quién es mi
enemigo.
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Luna Negra
-Él mencionó Klaus?- Preguntó, hablando más en el vaso que a mí. -Todo el mundo sabe acerca
de él. Fue uno de los primeros vampiros. –
El silencio parecía descender sobre el restaurante, y parpadeaban las lámparas de gas. Agarré
mi vaso de vodka.
-Él es un descendiente directo del infierno. Cualquier pieza de buen sentido de la moralidad,
nada en absoluto que lo mantiene y yo-e incluso Damon-de convertirse en un completo
trenzado, monstruo delirante de pura maldad, nada de eso está en él. No hay nada humano en
él. Él tiene secuaces, otros viejos los que ejecutan sus órdenes. Nadie ha visto nunca Klaus-o al
menos vivió para contarlo! –
Yo digerido esta información horrible, envolviendo mis manos alrededor de mi vaso. -Este. . .
Lo dijo Katherine tomamos –
Lexi palideció. -Si ella era importante para Klaus y él cree que usted y su hermano son
responsables de lo que pasó con ella, estás en graves problemas-.
-Él mencionó una maldición. ¿Sabe usted lo que está hablando? –
Lexi tamborilear los dedos contra la mesa, su frunciendo el ceño. -Maldición? Muchos
vampiros consideran que se limita a vagar en la noche una maldición, pero No sé lo que
Katherine tuvo que ver con eso. –
-¿Usted que piensa. . . lo que la convertirá en un vampiro? - pregunté.
-Eso es irrelevante- dijo Lexi. -Es no importa cómo o por qué se preocupa por ella, sólo que él
lo hace. Usted tiene su propio destino de qué preocuparse. –
Me pasé las manos por el pelo, frustrado. Una vez más, Katherine había encontrado la manera
de insertar en ella mi vida y crear el caos. Aunque me sentía culpable lo que había pasado a
Katherine, todavía la culpa de destruir a mi familia, para convertir mi vida en el lío en que
estaba ahora.
Katherine había sido más que egoísta. Había jugado conmigo y Damon, cuando Damon se
enamoró de ella y yo. . . así, se cae en la lujuria con ella no, una vez qué pensaba acerca de los
peligros posibles para nosotros. Que iba a morir, que nuestra hermandad se rompió
irremediablemente, que su padre eventualmente pudiera ponerse al día con ella, empeñado
en vengarse.
-Tengo que deshacerme de él - le dije.
Lexi negó con la cabeza. -Usted no está 'deshacerse' de cualquier cosa que el viejo y poderoso,
mi mozalbete joven. No eres más que un niño-y encima de eso, su dieta de los roedores y las
116
Luna Negra
aves no se ha es exactamente lo que fortaleció. Usted y su hermano, trabajando juntos, no
podría derrotarlo. Yo no lo podía asumir. –
-Bueno, ¿qué debo hacer?- Exigió, mi voz asumiendo un borde duro, decidido. Yo acababa de
dejar todo lo que había venido a lo largo de mi vida controlarme-Damon y sus planes
estúpidos, casarse. . . . Ya era hora de que actué.
Lexi se frotó las sienes. -Lo mejor que podemos esperar en este momento es averiguar cuáles
son sus planes, y luego evitar dichas prácticas. Usted tendrá que vivir mucho tiempo lo
suficiente como para encontrar una manera para vencer a esta vieja, antes de que él tenga una
oportunidad de decirle a Klaus donde se encuentra. –
sentí con la cabeza, pensando. -Tenemos que volver a la mansión.-
Lexi abrió la boca, pero yo levanté la mano. -Yo sé, pero tal vez dejado algo atrás-
Lexi se enfrentaron en la mandíbula. -Voy a ir con usted. Mis sentidos se ajuste más fino que el
tuyo. -
-No es necesario sentidos bien afinados para captar la esencia del infierno", le dije, "pero
agradezco la ayuda.-
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Luna Negra
Capítulo 23
Nos hizo señas a un carro de la partida alta de la ciudad-Lexi me dijo que necesitaba para
salvar a mi fuerza para lo que seguía-y salió sin molestarse en pagar.
Esto es lo que era la vida de uno como Lexi, potente y sencilla en sus necesidades y deseos. Ella
no necesita ningún plan intrincados, loco por acumular riqueza. Ella podía obligar a nadie a
hacer nada-le preguntó, y la vida era increíblemente fácil.
Era tentador, sobre todo el aspecto de que era no violenta. Nadie resultó herido en cualquiera
de sus actividades, salvo financieramente.
Lexi debe haber leído mis pensamientos, porque ella me sonrió y movió sus cejas.
-Usted debe pegarse conmigo, mi amigo. La vida de este tipo puede ser dulce, no una
maldición - ofreció.
Negué con la cabeza, sonriendo. -Gracias, pero como sigues diciendo, yo tengo mi propio
camino-
En el momento en que llegó a la mansión de Sutherland, las ventanas estaban a oscuras y ya
envuelto en guirnaldas de crepé negro. En la extraña media luz temprano de la hora, el rocío
brillaban extrañamente fuera de la tela mate. La casa fue acordonada.
Gentilmente forzó la cerradura. Ni el ni yo Lexi hizo ningún ruido hasta que entró en la sala de
estar, cuando ella dio un grito de asombro.
118
Luna Negra
Los médicos forenses habían retirado los cuerpos pero no se hace ningún trabajo de limpieza.
Las grandes cantidades de sangre de sus cuerpos hasta plagian se había filtrado en la alfombra
y se tiñen el suelo de mármol debajo. Oscuros salpicaduras negras de sangre seca cubría las
paredes, haciendo coincidir el exterior crepé.
-Dios mío- le susurró Lexi. -Él los masacro.-
Me volvió a caer en una silla, abrumada por la culpa. No había pasado mucho tiempo desde
que había descubierto la familia pobre aquí, sus cuerpos aún calientes con el rápido vida fugaz.
Hacia atrás y hacia atrás mis pensamientos corrían, recordando las cosas que había hecho mal,
todos los cuales habían conducido hasta este punto culminante triste.
Si no me hubiera escapado de la recepción. . .
Si no hubiera ido junto con los planes de mi hermano, para empezar. . .
Si no me hubiera salvado de Bridget. . .
Si no hubiera huido a Nueva York. . .
Si yo no hubiera hecho la sangre Damon bebida para completar su transformación. . .
-Este es mi culpa- gemí.
Puse mi cabeza en mis manos. El rastro de sangre y la muerte que ni siquiera era de mi propia
invención me siguió como una maldición.
-No, es de Damon- corregido con prontitud Lexi. -Y de Klaus.-
-Nunca debí haber venido aquí. . . . Me hubiera quedado tan lejos de los seres humanos como
sea posible. –
-Hola-Caminó Lexi a mí, arrodillándose y levantando los ojos en la cara. Ella puso una mano en
la barbilla, me obligó a mirar hacia atrás en ella. "Usted no hacer esto. Klaus lo hizo-le ordenó
esto. Y usted no tenía intención de casarse en esta familia. Eso fue idea de Damon. Usted
mismo me dijo-que amenazó con matar a esa sala llena de gente si no estaba de acuerdo. Yo lo
habría matado en ese momento, pero no es mi hermano. -
Me miró a los ojos oscuros. -He hecho muchas cosas mal-
Se mordió el labio inferior. -Se cometieron errores en el pasado. Los malos. Pero usted sabe
eso, y estaban haciendo su mejor esfuerzo para corregir o evitar al menos ellos en el futuro. Es
por eso que estoy aquí, Stefan. Tú vales de ahorro-
Un dolor que no tenía nada que ver con la sed hizo que mi dolor de garganta.
-Lexi, por favor. . –
-Puedo ver en tu corazón, de Stefan- dijo en voz baja. -No sólo aparecen de la nada para salvar
a cualquier vampiro. Usted es diferente. Y algún día, tal vez, usted sabrá que. Y parte de su
maldición habrá terminado. –
119
Luna Negra
Ella se inclinó y apretó sus labios contra mi mejilla. Podía sentir el aleteo de sus pestañas
suaves como ella cerró los ojos contra mi cara.
-Vamos - dijo ella, copias de seguridad y sujeción mí bajo la barbilla. -Tenemos trabajo que
hacer. Voy a mirar a su alrededor aquí. Usted ve a buscar lo que sea las cosas de los suyos la
policía no ha confiscado. Creo que estamos saliendo de esta ciudad por un tiempo. –
Entre una respiración y el siguiente, entre un truco de la luz y la sombra más profunda, que
había cambiado. Soleado, acogedor Lexi ahora había rojo sangre los ojos y las venas negras
alrededor de su cara. Los colmillos brillaron en la poca luz que había. Ella estaba en el modo
depredador completo, a la caza de la menor señal de el vampiro. A pesar de que no era más
que una versión más antigua de lo que era, al verla de esa manera todavía un escalofrío
recorrió mi cuerpo. Que está al acecho justo debajo de nuestra la piel, el monstruo estaba
siempre listo para salir.
Con el corazón apesadumbrado que laboriosamente la escalera, de madera oscura. No había
ninguna necesidad de estar en completo silencio, los pocos funcionarios que se quedaron
estaban en sus habitaciones en un ala distante, lejos de la muerte y el desorden. Podía oír sus
voces, sus Overloud discusiones de las perspectivas y hogares, todos los demás intentos
desesperados para defenderse de la oscuridad que sus empleadores habían caído en forma tan
repentina.
Me preguntaba lo que Margaret estaba haciendo, y prometió avisar a ella acerca de Klaus y su
venganza. Probablemente estaba en su propia casa con su marido, el luto a sus hermanas y sus
padres. ¿Qué fue más difícil? Para estar muerto, o vivir con el recuerdo de los muertos? Como
un vampiro, que nunca lo haría conocer la primera, pero siempre experimentar el último.
Pronto llegué a mi habitación, donde una noche antes de Bridget se había arrojado a mí. Olí las
huellas del perfume de la violeta se había rociado con.
Se había infiltrado en mi almohada y sábanas. Tanto es más infantil que aroma de Katherine, lo
sutil, mezcla fascinante y complicada de los cítricos y especias. . . .
Me tomó una maleta, otro regalo de Winfield, la planificación de nuestra luna de miel,
supongo-y tiró las pocas cosas que yo tengo la mía considerados en ella. Mi viejo ropa, un
cambio de repuesto, mi diario. Pasé a una página vieja en la que había escrito acerca de
Katherine.
08 de septiembre 1864
Ella no es quien parece. En caso de que se sorprenda? Aterrado?doloroso?

Es como si todo lo que sé, todo lo que me han enseñado, todo lo que he creído en mis últimos
120
Luna Negra
diecisiete años que está mal.
Todavía puedo sentir cuando ella me besó, donde sus dedos agarró mis manos. Todavía
anhelamos para ella, y sin embargo es la voz de la razón
gritando en mis oídos: no se puede amar a un vampiro!
Si yo tuviera una de sus margaritas, que podría arrancar las hojas y la flor que elija para mí. Yo
la amo. . . Me encanta ella no. . . Yo. . .
Yo la amo.
Lo que hago. Sin importar las consecuencias.
Es esto lo que después de su corazón es? Me gustaría que hubiera un mapa o una brújula que
me ayude a encontrar mi camino. Pero ella tiene mi corazón y que
por encima de todo es mi estrella polar. . . y que tendrá que ser suficiente.
Cerré el libro, se encrespa el labio a mi locura. En la planta baja era la realidad presente y
pensando en el pasado no sirvió de nada. Tiré el libro en la maleta y bajó las escaleras.
Pero en lugar de encontrar Lexi allí para recibirme, no hubo vacío y un olor horrible, familiar.
La muerte y la decadencia.
Una suave brisa silbaba a través de la madera rota, la puerta de atrás se dejó abierta. Me
estremecí a pesar mío. El silencio, la ausencia de Lexi, aullaba como un alma en pena.
Una sola pieza de papel, el tamaño de un billete, agitaba en el suelo. Lo cogí, sintiendo miedo
picarle la piel.
Todo lo que dijo fue: NÚMERO DE PAGO DE DOS Lucius.
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Luna Negra
Capítulo 24
Estoy maldito. Es evidente ahora. Tal vez eso es lo que significa ser un vampiro. Tal vez la
tragedia y el mal vienen con el hambre y la colmillos, no es justo tener que vivir de la sangre
humana. Es la soledad interminable, por estar separados de la vida real y de las relaciones
reales.
La muerte siempre estará ahí para separarme de mis seres queridos.
Hay un desplazamiento de los nombres en mi cabeza, y mantiene la lista cada vez más largos
cada día. Rosalyn fue el primero en morir por mi causa.
Katherine no podía soportar que yo estaba ocupado, así que ella mató a la niña. Incluso
Katherine en la sangre estaba en mis manos. A pesar de que entró en mi vida y mi hermano y
que al revés. Ella murió como resultado de mis acciones. Nunca debí haber tratado de razonar
con mi padre, nunca trató de convencerlo de un punto de vista diferente. Tan pronto como él
confió en mí sobre la caza de vampiros, que debe tener hecho todo lo posible para conseguir
Katherine fuera de la ciudad.
Perla. Ella, también, podría haber escapado. No sé exactamente lo que su historia era, pero
parecía mucho más pacífica que la de Katherine.
Alice la camarera.
Todos los seres humanos que alimentan en Nueva Orleans. Demasiados para nombrar, incluso
si se había molestado en aprender sus nombres. No eran más que mala suerte
gente que accidentalmente cruzó en mi camino cuando yo era algo hambre o necesidad.
122
Luna Negra
Callie. Ella murió porque yo era lo suficientemente estúpido como para pensar que iba a ser
recompensado por su ayuda dos vampiros.
Los Sutherland.
Brígida, Lidia, la señora Sutherland, y Winfield. Una familia normal y corriente que acaba de
pasar a captar la atención de un vengativo loco, vampiro.
Y ahora Lexi. Lexi debería haberse quedado en Nueva Orleans en su albergue para los no-
muertos, salvo en su propio mundo, donde pudo continuar con su propia versión de hacer el
bien.
Ella será el próximo en morir a menos que encontrar la manera de salvarla.
He pasado mucho tiempo en Nueva York, lamentando mi suerte, abatido, sintiendo una
maldición. Al permanecer de brazos cruzados, quejándose, yo soy el mal dejando que ocurren
a mi alrededor. Ahora es el momento para la acción, por la justicia. Tengo que canalizar mi
soledad y la desesperación en rabia. Debo dejar de ser un cobarde, como siempre he sido,
tanto en la vida, cuando dejé que mi padre me intimidar a un matrimonio que no quería, y en
la muerte cuando, Me he permitido que me Damon torturar y matar a la gente que quiero.
Nunca más voy a dejar que otros me doblan a su voluntad. A partir de ahora voy a luchar.
Y voy a liberar a Lexi, si es la última cosa que haga.
Me arrugó la hoja de papel en mi puño, gruñendo de cólera. ¿Cómo lo había llevado? Yo no
había oído nada, ni siquiera con mis sentidos de vampiro. La los funcionarios, un par de
ratones y ratas en las paredes, pero nada más. El vampiro Lucio había llegado en completo
silencio y logró apoderarse o disable-Lexi antes de que ella era capaz de gritar. ¿Qué velocidad,
lo que potencia esta bestia debe tener!
Pero a pesar de antigüedad del vampiro, por todo lo que él era un "descendiente directo del
infierno," para todo el monstruo que era, tenía, con la única pedazo de papel, reveló una
debilidad muy humana acerca de sí mismo. Tenía una necesidad muy pequeña para
regodearse. Si Damon estuviera en su lugar, tendría que bajado y visto Lexi muerto en el suelo.
Pero la bestia quería que yo supiera que todo el mundo a mi alrededor estaba en peligro, para
asustarme antes de él me mató.
Ahora sólo había una cosa en mi mente. Si Lexi todavía estaba vivo, era mi deber de ir tras ella
y salvarla. Y si ella no estaba vivo. . . que era mi el derecho y el placer de matar a soldado de a
pie de Klaus. Este juré.
123
Luna Negra
¿Qué era lo que había dicho en la prisión? Ojo por ojo. Tomó algo valioso de mí y Damon, a
nuestras esposas y sus familias, porque habíamos tomado Katherine de él. Sin embargo, los
Sutherland eran humanos, no tiene importancia y muy fáciles de eliminar. Su querida
Katherine murió en un Iglesia fuego.
¿Qué pasa si. . . Las palabras luchó por la superficie de mi cerebro.
¿Qué pasa si pensaba en matar a Lexi de la misma manera?
De repente me sentí como si tuviera la oportunidad de nuevo. Pero, ¿qué iglesia? Tenía que
haber cientos de personas en la ciudad.
Salí corriendo. El olor de la decadencia pesaba en el aire, como si Lucio había dejado sin darse
cuenta un camino para mí. Lo seguí al sur, sintiendo como si me fueron ganando fuerza con
cada paso que me llevó más cerca de donde Lexi podría ser-y que yo debería ser. Yo había
tratado de mantenerse alejado de los seres humanos, y que no había funcionado. Yo había
intentado vivir con ellos, con resultados desastrosos. Pero yo nunca había probado un camino
más moderado. Yo nunca sería humana, pero podría ayudar, como yo había ayudado a Bridget
esa noche en el parque. Yo nunca podría vivir entre los humanos, pero no pude encontrar el
compañerismo entre los seres humanos como La señora Sutherland y vampiros como Lexi.
Esos lazos haría sujeción a este mundo y me mantienen honesto.
Me encontré frente a una casa de ladrillo y la ciudad tomó una paloma en pleno vuelo desde el
aire, arrancando en el cuello de combustible adicional. El hedor era más fuerte ahora, y vi a
una Iglesia Católica de Irlanda a sólo dos calles de distancia. Sabía que la gente había sido en
ealidad preocupado por esta estructura particular que se incendiaron, como se había hecho a
otras personas durante los disturbios religiosos en Pensilvania. Pero el lugar era tranquilo, con
varias mujeres mayores sentadas en las bancas delanteras, y curiosamente, el olor de la
decadencia en que había penetrado en el aire del exterior con tanta fuerza se había
evaporado. No había olor a nada, además de velas y la quema de incienso en el altar.
Me escabullí en un nuevo banco y consideraba que el rosetón óculo. La escena mostraba a un
duelo Madre María de lapislázuli azul como el sol, una granate de sangre, se levantó detrás de
ella. Cerré los ojos y el pensamiento, con fuerza. ¿Por qué me Lucio lanzado de su aroma?
¿Estaba equivocado al suponer que quería que me cebo, para que yo pudiera llegar a la iglesia
correcta tal como se puso el partido en el barril de pólvora? ¿A qué iglesia iba a elegir y por
qué?
Entonces me di cuenta: yo estaba siendo estúpido. El vampiro había hecho la debida diligencia
y se encontró exactamente en donde la familia de mi novia vivía, él no tendría un solo
elegido al azar de una iglesia a quemar. Él habría elegido la capilla en la que me casé.
124
Luna Negra
Yo sabía la verdad de esta profunda en mis huesos. Pero así como sin duda sabía que no podía
ir tras él por mí mismo. Y sólo había una persona que fue capaz de ayudar a mí.
Damon.
Damon, que me había atrapado en el matrimonio estúpido que tiene los Sutherland todos
muertos. Damon, quien había matado a Callie. Damon, quien juró hacer mi vida un infierno por
toda la eternidad. Pero al final yo lo necesitaba. Yo lo había visto controlar sus poderes de una
manera que no podía. Y que iba a necesitar toda la Energía que podría conseguir de mi lado si
me iba a encontrar una manera de derrotar a un viejo. Lexi nos había rescatado de la prisión, y
seguramente hasta alguien tan degradado y han caído como Damon sería reconocer que le
debía. El único problema fue encontrarlo.
Y ahora, creo que estoy listo para tomar una copa era lo que había dicho. Para la mayoría de
los vampiros que sólo significaba una cosa. Para mi hermano, bueno, podría fácilmente han
significado golpear la botella, así como el drenaje de una persona o dos. Pero, ¿dónde? En las
semanas que me sigue a Nueva York y "encontrar" yo en el baile del Chesters ', que tenía,
como Lexi dijo, barriendo el estado de Nueva York la sociedad escena como un conde italiano.
Él había hablado-o probablemente obligado-a su manera en cualquier número de clubes
privados y restaurantes. Yo arruinado mi cerebro, tratando de recordar la charla de Bridget me
había aburrido de, aproximadamente, que fue visto en con quién, y dónde fue el último lugar a
donde ir, y ¿cómo era un bar de ostras porción de una taza verdadera de Pimm, al igual que en
Inglaterra. A falta de alguna idea mejor, me fui allí primero.
Era un lugar encantador en un área de otra manera malsana en el sur del puerto. Incierto
futuro-los marineros iban de la piscina de la farola de grupo de alumbrado público, recolección
de dos en dos y de tres para discutir en voz baja el lado más sórdido de la importación y
exportación, se ríen en voz alta, y cantar viejas canciones de bebida.
Entre los carruajes de todo esto las algas podridas, sin embargo, librea de lujo y decorado
estaban estacionados: los hombres de la sociedad, atraídos por las ostras, Copas Pimm, y
el aspecto peligroso del lugar.
En el interior había un buen número de los jóvenes que había visto en el baile del Chesters ',
así como en mi propia boda. Incluso Bram estaba allí, pero era él mantener a sí mismo y
parecía enfermo. Su cara estaba pálida y sus ojos hundidos, y llevaba cintas negras alrededor
de las mangas de luto. Su bebida estaba intacta y él se quedó mirando tristemente por la
ventana en el río.
Me volví de espaldas a él, porque no quería que llamara a que un asesino como él, sin duda
pensó que yo estaba-estaba entre ellos.
125
Luna Negra
Me hizo señas para la dueña de casa para venir.
-Ha D-uh, el conde DeSangue estado por aquí esta noche?-, Pregunté.
La chica me miró de arriba abajo, cara enrojecida por la excitación. "Con lo acusó de asesinato
y este era su lugar favorito y ser yo su chica favorita, ¿qué demonios haría que te diga algo
así?-
Yo podía ver por la gruesa bufanda que llevaba alrededor de su cuello que ella no estaba la
guardia de la noche el aire frío-esto hubiera sido sin duda uno de Guaridas de Damon.
Empecé a buscar en mi bolsillo para dinero de los sobornos. Vio a donde iba y sacudió la
cabeza.
-Nunca en la vida, el amor. No es para Damon. –
-No tienes idea de quién es, o lo que usted está consiguiendo participar en - gruñí, agarrando
su muñeca. Su rostro se cayó y trató de luchar por salir de mi comprender. -Escúchame. soy
Stefan Salvatore, el otro hombre acusado de asesinar a los Sutherland. Ninguno de nosotros lo
hizo, ¿de acuerdo? Los dos estamos en la huyendo de la policía. Ahora dime dónde está. –
Yo no le obligan. No exactamente su amenaza. Pero ella asintió en silencio y me relajé mis
manos.
-No sé- dijo, frotándose la muñeca. - Sé que a él le gustaba tomar una copa en algunos de esos
lugares de fantasía alta de la ciudad, como el Gato Negro flaco y 'Jerjes Reposo. Él incluso tenía
su propia mesa en el Club de veintidós años. –
En ese momento una camarera salió. -¿Estás hablando de la cuenta?- Preguntó ella, una
sonrisa emocionada extiende por la cara.
Suspiré. –Sí-
-Bueno, una vez me llevó a Strange Fruit a unas pocas cuadras hacia abajo.-
-Él se tomó en una cita?- Dijo la dueña de casa, la envidia evidente en su voz. La camarera
asintió con la cabeza con orgullo.
-Gracias- dije yo, lo que significa que. Lexi o Damon habría obligado a las mujeres que me
olvide en ese punto. Suspiré, pensando en lo mucho más fácil sería la vida si mis poderes eran
más fuertes y más débiles de mi voluntad.
Revisé reloj de bolsillo de Winfield. Eran las cinco de la mañana; había pasado una hora desde
Lexi y que había entrado primero a la mansión. El tiempo seguía corriendo, con mucho,
demasiado rápido para mi gusto, y cada minuto parecía sellar el destino de Lexi más completa.
Segundos más tarde estaba de pie dentro de la puerta de Strange Fruit, una gran barra baja,
moreno, con ventiladores gigantes de madera que gira lentamente de arriba. Los marineros
126
Luna Negra
que no podía entrar en el bar de ostras estaban allí, junto con cada tipo de personalidad
sombra, alma perdida, y el genio criminal que logró mantenerse solo de este lado de la ley.
Damon se sentó en una mesa desvencijada pequeña por él mismo en tan solo mangas de
camisa, una botella medio vacía de whisky delante de él.
-La enfermería de tus heridas? - Le pregunté, caminando. Ni siquiera te molestes en buscar
sorprendido.
-Un pequeño contratiempo, hermano. No se olvide de que tengo los controles relacionados
con la dote. Tan pronto como las cosas se calmen un poco yo, y ellos, están fuera de esta
ciudad. –
-Es dudoso que cualquier banco cobra un cheque por un presunto asesino.-Usted realmente
necesita para dejar de pensar como un ser humano y empezar a pensar como un vampiro. No
hay cajero de un banco que no puede obligar-
Se estiró lánguidamente y vertió un poco de bebida en el vaso. A continuación, le ofreció la
copa a mí, y resoplando un gran trago directamente de la botella.
-Necesito su ayuda- le dije, empujando el vaso. Le entregué la hoja de papel y lo llenó de lo
que había pasado.
Él entrecerró los ojos mientras lo leía. -¿Y?-
Yo lo miraba, con la boca abierta.
-Él tiene a Lexi- repetí. Entonces, temerosa de que estaba demasiado borracho para entender
lo que eso significaba, me señaló lo obvio. -Tenemos que salvarla!-
-Mm.- Lo pensó por un momento. –No-
Hizo un gran show de patadas lentamente sus piernas una copia de seguridad sobre la mesa,
como si hubiera estado en medio de una actividad importante a la hora que tenía
lo interrumpió.
-¿Qué te pasa?- exigi. "Usted lo vio,el va a destruirla!-
-Entonces, ¿qué?- Preguntó Damon. -Fue su decisión de venir a Nueva York. Nadie le pidió que
viniera aquí. -
-Ella nos sacó de la cárcel-
-Nosotros, me disculpan, yo estaba haciendo, muy bien en ese departamento. Te olvidas. Nos
podría haber conseguido por nuestra cuenta. No la necesito para eso. Era intromisión. Si la
intromisión más se la capturó, bueno, ese es su maldita culpa. –
La ira que se había encendido en mí al encontrar la nota de la bestia fue avivado ahora en una
rabia que casi me había convierta en vampiro completo modo. Por un momento, no me
importaba que me vio.
127
Luna Negra
-Usted- le dije, tratando de calmarse, tratando de poner la oscuridad me sentía en palabras.
Damon se sentó y me miró a los ojos casi con impaciencia, esperando a que la lucha.
-Tú eres. . . es usted. . . -Me escupió.
-Soy lo que me hizo- dijo Damon debidamente, levantando su vaso, como si me tostar.
Me agarró de los hombros.

-No. Usted no tiene que ser un asesino despiadado. Aunque Katherine no era eso. -
Brillaron los ojos de Damon.
-No me hables acerca de quién era Katherine! Yo la conocía mejor que tú.-
Negué con la cabeza. -Aunque sabes que eso no es cierto. Usted la amaba más, pero yo la
conocía tan bien. Todos Katherine quería era que los tres de nosotros estar juntos para
siempre. Ella no hubiera querido que estemos en desacuerdo, luchando. Ella no hubiera
querido esto -
La sorpresa y el enojo en su rostro lo que me dijo fue casi vale la pena. Casi.
-Voy a salvar a Lexi. O morir en el intento. Y si por algún milagro que no te mueras-No quiero
volver a verte de nuevo.-
Y antes de que pudiera preparar un poco de vuelta ingeniosa o amenaza alguna, me golpeé la
manera de salir en la noche, dejando a mi hermano atrás para siempre.
128
Luna Negra
Capítulo 25
La rabia era todo lo que se había ido, y yo dejé de combustible cólera mí el camino de sangre
humana tenía en mis primeras semanas como un vampiro. Yo no podía creer la indiferencia de
Damon, No podía entender que se había convertido. Pero no le está ayudando no cambiar lo
que tenía que hacer: salvar a Lexi.
Al cruzar la calle un caballero en una yegua negro como el carbón estaba hablando
amigablemente hasta un tendero. El momento en que el comerciante fue a conseguir algo que
me agarró las riendas del caballo y, rompiendo mi juramento por segunda vez en veinticuatro
horas, que obligó al piloto a desmontar y disfrutar de un agradable caminata de regreso a casa.
Aunque normalmente yo sería más rápido que un caballo, tenía hambre y drenado, por lo que
con susurros suaves y una grieta de las riendas que estuve fuera de la parte alta, en voz alta
galopando en las calles de Nueva York. Ella era una bestia bien y respondió a cada uno de mis
empujoncito, aprieta lo más mínimo de mis rodillas. Con el viento en mi pelo y el cuero en mis
manos, casi me sentí como yo misma otra vez.
Sin embargo, el cielo comenzaba a aclarar, en el que el azul cristal silencioso de la madrugada,
y tuve que instar a cada pedacito pasado de la velocidad del caballo. Lexi la vida puede
depender de ello.
Como hemos montado el largo viaje hasta el 'Richards y tomó el camino a la pequeña capilla
de la familia a la derecha, yo sabía que había tomado la decisión correcta. Yo Podía oler la
presencia del viejo, el miasma de la sangre vieja, la muerte y la decadencia que siguió a su
alrededor como una sombra. Mi caballo relinchó en el terror.
Salté del caballo antes de que ella realmente se detuviera y le dio un azote suave. -Vete a casa-
me ordenó. Ella se irguió, como si no quisiera renunciar a su nueva libertad, se volvió y se alejó
al galope.
Me encontré con la gran sala en la que se casó, dejando a un lado un servidor único que estaba
en mi camino.
129
Luna Negra
Lexi estaba allí, atado al altar como un sacrificio antiguo. El olor de la verbena me quemaba la
nariz, sus cuerdas habían sido claramente empapadas en ella. El sol se había levantado, y su
presencia se produjo en la forma de un charco rojo sangre de una ventana de cristal orientada
hacia el Este de colores. Como la luz poco a poco se acercó a ella metros se retorció y jadeó,
tratando de tirar de sus piernas fuera del camino. Una voluta de humo se levantó donde el sol
mortal acababa de empezar a tocar su dedos de los pies, y el extraño olor a carne quemada
llenó la habitación.
-Lexi- le grité.
-Stefan- sollozaba de dolor y alivio.
Pensé rápido. Me llevaría demasiado tiempo para encontrar la manera de quitar los cables de
la verbena empapadas, y no había nada que pudiera cubrir el ventanas con, tapices o no
fácilmente-tiró hasta alfombras o los corredores. Sin pensar en mi propia seguridad, que corrió
y agarró su mano blanca y pequeña, deslice sobre mi anillo de su dedo.
-Sin embargo, Stefan- protestó Lexi.
-Usted lo necesita si va a seguir persiguiendo y salvarme- le dije, tirando todas sus cuerdas
fuera. La verbena me quemó los dedos en bruto, pero conserva hasta que ella era libre. A
pesar del dolor en mis dedos, me sentí la luz y de esperanza. Yo lo había hecho. Me había
salvado Lexi. -Ahora vamos a llevarte a-
Pero en ese momento, una red de verbena empapada cayó sobre los dos, abrasador cada
centímetro de mi cuerpo.
-¡Corre!- Grité, empujando Lexi fuera del camino.
Ella rodó por el suelo, y luego llegó a la orilla de un banco para ayudar a la derecha a sí misma.
Como ella extendió el brazo, sin embargo, que pasa a través de un eje de la la luz del sol. Sus
ojos se abrieron con asombro, claramente sorprendido de que no hay humo apareció y su piel
no se queme. Y luego desapareció, borrando con el vampiro de velocidad fuera de la escena.
Puse mis manos, tratando de mantener el paño de mi cara, pero yo me retorcía y gritaba
siempre la cuerda envenenada me ha tocado.
El antiguo vampiro apareció, guantes de cuero gigantes en sus manos y una gran sonrisa en su
rostro pálido.
-Hola- Tiró de las comisuras de la boca demasiado hacia atrás, dejando al descubierto una serie
de fuertes dientes blancos encajados en las gomas de descomposición. -Por lo tanto
predecible, llegando a rescatar a una damisela en apuros -
Ese mal olor de un matadero, envuelto mí como un viento caliente en agosto: ineludible,
absoluta, y horrible. A pesar de las redes de la quema, traté de a alejarse de ella.
130
Luna Negra
Eso sólo lo hizo reír.
-¿Dónde está el que está siempre cerca de tí y justo fuera de su alcance, como una sombra?
¿Dónde está tu hermano? –
Apreté la mandíbula. Sabiendo Damon, fue bebiendo su whisky en tercer lugar, la preparación
a la fiesta de una chica de salón o dos.
Lucio estudió mi rostro en silencio, que parecía lo confunda con una bravata. -Bueno, no
importa. Yo iré por él con el tiempo. Tu hermano se parece más a un verdadero Vampiro que
tú, no le interesa nada fuera de su pequeño mundo, ningún deseo de hacer el bien. Se puede
sobrevivir durante un poco más -
-¿Qué va a hacer conmigo?- Me exigió. Aunque a decir verdad, ahora que Lexi estaba a salvo,
yo no temo por mi propia seguridad. Yo sólo quería tener la oportunidad de matar al
monstruo, para que dejara de seguir exigiendo la venganza y se aprovechan de más seres
humanos.
Sin embargo, la verbena estaba llegando a mi poder como un sifón, y yo sabía siquiera arañar
el viejo sería una pequeña victoria.
La bestia agarró la red y me tiró por encima del hombro como si fuera nada más que una bolsa
de los ratones o las plumas.
-Mis planes no son particularmente espectacular- dijo mientras avanzaba pesadamente por el
pasillo de la iglesia. Hay todavía pétalos de rosa en el suelo, me di cuenta, secado de distancia
en trozos finos de nada. Las flores en los floreros estaban marchitas, todo lo que dejó a
marchitarse después del asesinato de las novias.
-Pero van a estar soportando. Los vampiros pueden sobrevivir un tiempo muy, muy largo. Sin
comida. Poco a poco muere de hambre a través de los siglos y todavía no morir. –El neta pasó
como él se encogió de hombros. -Bueno, con el tiempo, tal vez. Nunca he visto que suceda,
pero supongo que vamos a averiguar -.
Tomó a la izquierda repentina en la capilla privada, deteniéndose frente a un conjunto de dos
puertas, la cripta, de pronto me di cuenta con espanto de montaje.
A pesar de las puertas eran sólidas, de mármol tallado, Lucio no tenía ningún problema tirarlas
a la abierta, el dumping que me fuera de la red, y tirando de mí un pequeño habitación de
piedra, apenas más grande que los ataúdes docena enterrado allí.
Por un breve momento, me encantaba la sensación del aire fresco corriendo sobre mi piel
quemada.
131
Luna Negra
Pero luego dejó escapar un gruñido. -Cuando el hambre de sangre te come por dentro y te
hace volver loco, no te preocupes, yo estaré allí, escucha. Mirar. Y riendo –
Mi última visión fue de la posición antigua, descrita en un halo brillante del mundo de los
vivos, saludando. Luego tiró las puertas se cerraron con un golpe que se hizo eco de los
mismos cielos, y yo estaba en completa oscuridad.
Corrí a la puerta y tiró mi peso contra ellos. Ni siquiera vibrar. Tratando de calmar mi creciente
histeria, me tomó en la sala de frío y húmedo, mohoso, la búsqueda de una apertura, una
salida secreta, un cabo, a pesar de que una voz en el fondo de mi mente gritaba: -Es una cripta,
Stefan! La muerte es la única manera fuera! –
Yo pasaba a través del laberinto de los ataúdes y sarcófagos. Incluso en mi pánico me di cuenta
de las tallas ornamentales y las bisagras de latón. Una de las tumbas de mármol tenía el
retrato de una niña grabado en alto relieve. Tenía los ojos muy abiertos y los labios con forma
de arco. Me dejé caer sobre la talla, como si pudiera abrazar a la niña descansando debajo de
ella.
Por lo menos Lexi estaba a salvo, me dije. Si nada más, por lo menos que podría pasar de los
siglos, sabiendo que estaba por ahí, viviendo su vida Protegidos por el anillo. Y tal vez, sólo tal
vez, tratando de encontrarme.
-Tanto tiempo- le susurré a Lexi en el silencio de la tumba.
Como si en el momento justo, las puertas de la cripta se abrieron por última vez, y una
pequeña rubia se precipitó a través, aterrizando con un ruido sordo a mis pies.
-Lexi- lloré cuando las puertas se cerraron de golpe detrás de ella, hundiéndonos en la
oscuridad de nuevo.
-Hola- dijo con voz débil. -La satisfacción de lujo aquí-
132
Luna Negra
Capítulo 26
-¿Qué estás haciendo aquí?- Me exigió.
Lexi arqueó una ceja hacia mí.
-Lo mismo que usted. Mirando hacia adelante a una eternidad larga y dolorosa juntos –
-No, quiero decir ¿por qué no corres?- Le pregunté, resistiendo la tentación de tomarla por los
hombros y sacudirla.
-Por supuesto que me encontré, idiota!- Le espetó ella. Pero supongo que esperaba que lo
hiciera. . . . Yo ni siquiera lo vio venir en pos de mí. -Podía sentir su temblor en el oscuro. -Él
apareció de la nada.-Su voz se hizo más sombrío. -Me pregunto si así es como los seres
humanos sentimos al vernos. Si alguna vez salir de esta, yo te lo juro voy a ser más amable con
ellos en el futuro. Los seres humanos, quiero decir. Que los vampiros ahora lo quiero matar. -
Puse mi mano en su antebrazo, suavizando. -Yo sólo rezo para que esa oportunidad.
-Ven, vamos a salir de aquí.-Ella se volvió y pasó la pierna, poniendo el talón de su bota justo
en el centro de las puertas.
Hubo un ruido estrepitoso, pero se movió nada.
Ella entregó otra patada a la puerta. Y otro. Y otro.
Una vez más, no pasó nada.
-Juntos- insistió. En la cuenta de tres que tanto pateó.
-Tal vez hay verbena en la piedra. . . ? - Sugerí.
Lexi parecía sombrío. -Verbena no hace las cosas indestructibles. Pero hay otras cosas que se
pueden hacer para bloquear algo. De forma permanente. ¿Qué pasa con las paredes? –
Durante la hora siguiente nos encontramos con nuestros dedos sobre las paredes blancas,
techos y suelos, nuestra piel muy sensible escoger incluso las lagunas más minutos. Nos
desgarró sarcófagos, saquearon los cadáveres de las herramientas.
-No hay cuchillos, ni cruces de diamantes, no hay Biblias de la placa de plata, ni monedas de un
centavo de Caronte, no hay piedra de la suerte, no hay nada- gruñí, lanzando mis manos en
frustración.
-Esto no se ve bien- fue todo Lexi dijo.
133
Luna Negra
Veinticuatro horas más tarde había un servicio en la capilla. Nos podía oír con nuestros
poderes. Era un monumento a los Sutherland, a las dos novias que fueron asesinados, a los
orgullosos padres. . . junto con una invectiva contra el mordaz a los jóvenes que lo hicieron,
corriendo con el dinero de la dote.
Los asesinos, matones, timadores, ladrones. . . La única acusación que no hizo la lista fue el
"demonio".
Pero ninguno de los insultos que nos dejó de gritar.
-¡Ayuda!-, Grité. -aquí! Estamos aquí! –
Lexi unió su voz a la mía, chillando en diferentes tonos agudos que casi reventaron los
tímpanos. En un momento pude escuchar un eco Hilda susurro, -¿Oyes algo?- Y nuestras
esperanzas, se levantaron.
Y luego nada. El servicio terminó, la gente en fila, y una vez más estábamos completamente,
completamente solo.
Con suspiro, Lexi me dio mi anillo.
-Muchas gracias por su préstamo- dijo en voz baja, cayendo en mi dedo. -Pero yo no creo que
me hará-o-más bien ahora.-
Me abrazó con fuerza. -No te rindas todavía- le susurré al oído.
Sin embargo, se hizo eco de las palabras con voz hueca dentro de la cripta, que tiene otro lugar
adonde ir.
134
Luna Negra
Capítulo 27
No había nada para indicar el paso de las horas dentro de la bóveda de ventanas sin la más
mínima sugerencia de la luz del sol jamás se ha hecho su camino en virtud de su puertas. Días
fundió en semanas, quizá meses. Se sentía como si una eternidad había pasado, y otra se
extendía interminablemente ante nosotros.
Lexi y yo había dejado de hablar. No por la ira o la desesperanza, pero sólo porque ya no podía.
No teníamos la fuerza suficiente para obligarnos a gritar cuando nos enteramos de alguien se
acercaba, y mucho menos levantarse y luchar contra la piedra que nos mantuvo enterrado. No
hubo más fuerza para luchar contra la oscuridad, sin fuerzas para levantarse. Si todavía me
necesita mi corazón para sobrevivir, no estoy seguro de que habría tenido la fuerza para
impedir que la sangre bombeo a través de mis venas.
Se ponen en silencio junto a la otra. Si alguien alguna vez nos encontró, a cien años a partir de
entonces, sería patético, como una hermana y un hermano en algún cuento de hadas horribles
atrapado en el sótano de una bruja.
Cada segundo que pasa me drenado de mi poder. Mis ojos ya no se analiza la oscuridad. El
silencio era absoluto, como los sonidos del exterior mundo caído en el olvido. Todo lo que me
quedaba era mi sentido del tacto, la sensación de la mano de cera de Lexi, la tosca madera del
ataúd maltratado a mi lado, la banda de metal frío de mi anillo inútil.
Me sentí casi humano otra vez, en la peor forma posible. Y como mi energía se retiró con
dolor, así que con él se fue mi inmortalidad. Nunca me había dado cuenta de su presencia
continua hasta que comenzaron a desaparecer, dejando la carne y el hueso, el cerebro y
líquido, y tomar todo lo que era sobrenatural acerca de mí con ella.
A excepción de mi hambre.
Mi lado vampiros reaccionaron a la inanición. Mis dientes le dolían y se quema con tanta falta
que me habría derramado lágrimas si hubiera tenido ninguna. Sangre weaseled su camino en
todos mis pensamientos. Yo soñaba con la forma en que había de cuentas hacia arriba, como
una joya, en el dedo de Callie cuando ella misma se había cortado. ¿Cómo me llena de humo
amor de la infancia, Clementine Haverford, había probado a la baja. ¿Cómo, pues mi padre se
estaba muriendo en el suelo de su estudio, su sangre se había extendido a su alrededor como
los dedos codiciosos, buscando, manchando todo a la vista un color rojo oscuro y delicioso.
Al final, todo vuelve a la sangre. Los vampiros no son más que el hambre personificada,
diseñado expresamente para el propósito de robar la sangre de nuestras víctimas. Nuestros
135
Luna Negra
ojos se obligan a confiar en nosotros, nuestros colmillos abrirás el vientre a sus venas, y
nuestras bocas se escurren de su fuente misma vida.
Sangre. . .
Sangre. . .
Sangre. . .
Sangre. . .
La palabra me susurró al oído una y otra vez, como una canción atrapada en la cabeza,
llenando todos los rincones de mi cerebro y el revestimiento de cada memoria con su
tentador aroma.
Y entonces una voz muy familiar comenzó a hablar conmigo.
-Hola, Stefan.-
-Katherine?- Voz ronca que, apenas capaz de articular palabra.
Me las arreglé para volver la cabeza lo suficiente para ver a su tendido voluptuosamente en
una serie de cojines de almohada de seda. Ella se veía exactamente como lo había hecho la
noche de la masacre, antes de que se la llevó y la mató. Hermosa y parcialmente desnudo, sus
labios sensuales que me da una sonrisa de complicidad.
-Eres tú. . . vivo? –
-Shhhh- dijo, inclinándose para acariciar mi mejilla. -No te ves bien-
Cerré los ojos y su aroma embriagador de limón y el jengibre se apoderó de mí, tan familiar y
tan real que me desmayaba. Debe de haber alimentado recientemente debido a que el calor
de su piel quemada en la tumba fría.
-Me gustaría poder ayudar- susurró ella, con los labios cerca de la mía.
-Fallo - me las arreglé para respirar.
-Oh, Stefan- ella reprendió. -Puede que no haya sido tan dispuesta como su hermano, pero no
precisamente oponerse a mi. . . ministraciones –
Como para enfatizar sus palabras, ella se inclinó y apretó los labios suaves contra mi mejilla.
Una vez más. . . y otra vez. . . arrastrándolos por mi reseca cuello. Muy, muy delicadamente,
que se burlaba de mí, dejando que las puntas de sus colmillos solo pinchazo mi piel.
Gemí. La cabeza me daba vueltas.
-Pero. Usted. Quemado - con voz áspera me. -Vi a la iglesia.-
-¿Usted me quiere muerto?- Preguntó ella, el fuego en sus ojos. -¿Quieres que me quema, el
colapso en el suelo en un montón de cenizas, simplemente porque No se puede tener conmigo
todo a ti mismo? –
136
Luna Negra
-¡No!- Protesté, tratando de empujar mi cuello. -Porque usted me hizo un monstruo. . .-
Su risa era luminosa y melódica, como los carillones de viento madre había colgado en el
porche delantero de Veritas. -Monster? En realidad, Stefan, un día que se recordar lo que sabía
que era cierto regreso en Nueva Orleans-que lo que te he dado es un don, no una maldición. –
-Eres tan loco. . . como. . . Klaus. . . –
Ella se echó hacia atrás, alarma grabado las líneas alrededor de los ojos de color ámbar. Su
labio inferior se tambaleó. -¿Cómo sabe usted acerca de K-? –
Las puertas de la cripta estallaron en mil pedazos de piedra y madera, como si atravesada por
un cañón.
Me cubrí la cara, la luz quema mis ojos como el ácido. Cuando volví a abrirlos, Katherine se
había ido, y una figura borrosa vestida de negro vaciló en la puerta de entrada irregular,
aureolado por la luz de castigo.
-Klaus?- Susurró Lexi con voz aterrorizada, apretando mi mano.
-Lamento decepcionar- dijo una voz irónica.
-Damon- Yo luchaba para sentarse.
-Stefan, no crees que ya es hora de que dejes solo esperar a que su hermano mayor para que
venga a rescatarme?-
Sin ceremonia, que había llegado en, me agarró la muñeca, y me arrojó fuera de la cripta. Volé
a la pared opuesta y cayó en un montón en el suelo de mármol. Damon fue más suave con
Lexi, aunque no por mucho. Otro cadáver de peso, ella se tiró contra mí, las piernas torcidas.
El polvo y esquirlas flotando a nuestro alrededor como la niebla. Parpadeé en las paredes
anodinas, tratando de orientarme.
-Aquí-, dijo Damon, sosteniendo un frasco de plata. -Usted va a necesitar para escapar.-
Puse mis labios en la boca del recipiente. Sangre. Dulce, dulce sangre,. . .
Una voz en el fondo de mi mente gritaba que se trataba de sangre humana, pero me hizo callar
con un chorrito de líquido embriagador. Bebí profundamente, desesperadamente, gimiendo
cuando Damon cogió el frasco lejos de mí.
-Ahorra un poco a la señora- dijo.
Lexi bebió con avidez, así. La sangre goteaba por la barbilla y alrededor de los labios mientras
se chupaba duro y en silencio. Su piel, que se había elaborado, pálido y arrugado como una
vieja, llena de color rosa y se convirtió en e hinchada.
-Gracias, marinero- suspiró ella. -Yo necesitaba eso.-
137
Luna Negra
Al igual que una lámpara de llenar una bodega con el calor y la luz, sentí que mi irradian
energía propia a través de mis piernas, mis sentidos volver a lo que eran, impregnando mi
cuerpo con la fuerza que yo no había experimentado desde antes de empezar a comer
animales solamente.
A medida que mi visión se aclaró, que quedó sin aliento. Detrás de Damon, una mujer de pelo
negro, de pie con una mano a la sien, y el otro se apoderó en un puño a su mlado. Sus ojos
estaban cerrados y su cuerpo se estremeció con el menor de los temblores. Parecía como si
estuviera en un profundo dolor, que se celebra en su lugar mientras se desconoce torturas se
aplicaron a su mente y cuerpo.
Margaret.
Y ella no estaba sola. Había una figura postrada delante de ella, retorciéndose de dolor, y me di
cuenta con una sacudida que Margaret no estaba siendo torturado, ella fue el uno infligir dolor
en otro. En Lucius. En el super-vampiro, tan poderoso, y aún así sólo un soldado de a pie de
Klaus, el demonio que desciende directamente del infierno. Lucius había asesinado a toda una
familia, me capturaron con facilidad, y Lexi atrapado como un ratón molesto. El monstruo
tenía la cabeza entre las manos y gritaba, terrible gritos que parecían enviar reverberaciones a
través de la misma capilla.
-Es que Margarita?-, Le pregunté, atónito.
Damon me levantó, me impulsó hacia la puerta.
-No podemos dejarla!-
-Ella va a estar bien!-
-Pero--
-Las preguntas más tarde. Ejecutar ahora -
Y así, con una última mirada a la mujer que había traído el infierno mismo de rodillas, me
escapé desde el sitio de mi encarcelamiento y hacia fuera en luz de la luna.
138
Luna Negra
Capítulo 28
Los tres arrancamos de la capilla. Tan pronto como salimos de los terrenos de la Richards
bienes que se hundían a través de bosques. Plantones picado las piernas como lo lanzó cuesta
abajo por la noche húmeda, y altos pinos bloqueado cualquier luz de la luna podría haberse
deslizado entre las nubes. Si hubiéramos estado humano, los pies seguramente habría patinó
en el suelo del bosque de hojas en descomposición. Incapaz de ver más de un metro más o
menos en frente de nosotros tendríamos que se estrelló contra el tronco de un árbol gigante.
En su lugar, se movían como los depredadores, corriendo por la noche como los vampiros
tenían cientos de años: un rayo por la selva a la siguiente pueblo de las posibles víctimas,
perseguir a alguien que se había separado de la manada tontamente y decidió viajar de noche
por sí mismo.
Se sentía bien estar corriendo esta manera, con unas cuantas onzas de sangre humana,
zumbando a través de mis venas. Yo era casi capaz de perderme en el vuelo, olvidándose de lo
que se nos escapaban de Luego hubo un ruido.
Comenzó como el comienzo de un largo rollo de trueno, se subió a un crescendo de gemidos
inhumanos, y terminó en un grito de desesperación. La ruido por todas partes, llenando
nuestros oídos, el valle que descendían hacia el cielo encima de nosotros.
Los tres se detuvo, sorprendido por el sonido.
-Bueno, supongo que el vampiro es libre- resopló Damon.
-Margarita- comencé.
-Confía en mí, está bien. ¿Viste lo que hizo con él? -Damon señaló.
-Lo que es, sin embargo?- Pregunté.
-Una bruja-
-Al igual que Emily?- Me pregunté, mi teoría confirmada. ¿Estaba el mundo, simplemente llena
de brujas, vampiros, demonios, y quién sabe qué más, la mayoría de que eran invisibles al ojo
humano?
-Tenía la sensación de que había algo diferente en ella cuando yo no podía obligarla. . . -
Explicó Damon. -Así que le pregunté. Y ella respondió. Bastante sencillo, que uno -
-Así que ella. . -
-Lanzar un hechizo de protección alrededor de ella y su familia, y se estaba quemando sus
carnes el cerebro con un poco de habilidad mental o de otro tipo para comprarnos un poco de
tiempo. El énfasis en la pequeña palabra - agregó. -Espero que ese hechizo de protección está
139
Luna Negra
activo.-
Hubo otro rugido.
-No dejes de moverte- ordenó a Lexi, y empezamos de nuevo.
El bosque creció más negro, como si la naturaleza misma temía su enfoque, y pudimos sentir
temblar la tierra con su cada paso.
Damon y yo saltó por encima de un tronco gigante, y por un momento fugaz de nuestros
movimientos estaban perfectamente sincronizados. Pero entonces, los tres de nosotros
llegamos a arrastre detuvo en el borde de un acantilado que daba a todo el Alto Manhattan.
-Huh,- dijo mi hermano dubitativo, mirando por encima de su borde.
-Vamos a tener que encontrar alguna otra forma abajo-, le dije, empezando a mirar hacia atrás
por donde hemos venido. -Un camino, o. . -
Con un grito, Lexi se arrojó sobre el borde del acantilado.
Yo la miraba con ojos desorbitados por el horror.
-Busca otro camino hacia abajo?- Dijo Damon, sacudiendo la cabeza, decepcionado de mí.
-Aún pensando como un hermano humano- Y se lanzó tras ella.
Me juró en voz baja, mirándolo desaparecer en las ramas de abajo. Luego seguí.
Tan espantoso como que la caída fue, había algo muy liberador al respecto. Yo estaba sin peso,
nadando por el aire. El mundo silbaba a través de los dedos extendidos y el cabello. Se sentía
casi como si estuviera volando.
Rompí a través de dosel de hojas gruesas y un ovillo, con el tiempo viene el lado derecho con
una torcedura de tobillo que se restablezca casi antes de que me diera cuenta.
Damon y Lexi se parado. Tenía la cabeza inclinada, escuchando la extraña calma de pronto nos
encontramos -Él nos hizo perder- dijo Damon, triunfante. -No se dio cuenta que se fue por el
precipicio! Él es. . –
-Él está delante de nosotros- respiró Lexi, los ojos muy abiertos. El silencio hacia el sur era en
realidad completa, como si todos los seres vivos se había calmado o murieron. Nosotros
Esperó, sin saber qué hacer, aunque era difícil decir por qué. Luego vino el sonido de una
brizna de hierba doblar y romper.
-¡Corre!- Gritó Lexi.
Nos quitamos. Cometí el error de mirar detrás de mí. Lo que vi y lo oí no coincidían, por una
parte, que apareció brevemente que una un hombre mayor me estaba siguiendo con una
rapidez sorprendente. Sin embargo, la sombra proyectada por la luz de la luna era de algo
mucho más grande y en forma inhumana.
140
Luna Negra
Arbustos y árboles se cayó y se estrelló fuera de su camino antes de que siquiera los tocó.
Me doblé mi ritmo.
No teníamos más remedio que dirigirse hacia el sur. El bosque adelgazado y la civilización
comenzó a levantar su fea cabeza: una granja solitaria, por último, un grupo de niños
abandonados explotaciones, una gran finca, un hotel, caminos de tierra a avenidas
pavimentadas todavía llenas de caballos y carruajes y los taxis y las personas, incluso en medio
de esta noche.
Y detrás de nosotros, hacerse con el poder de todas las sombras a través del cual pasó, era el
antiguo.
Hemos dado un vuelco en torno a un puesto de frutas, derribando cestas, y el hedor de la
putrefacción que salía de la boca para respirar raggedy estaba caliente en mi cuello. Nos
lanzamos a través de un barrio, evitando tendederos y minas a cielo abierto de aguas negras, y
él estaba allí, echando a un lado las cosas y las personas que llegar hasta nosotros. Cuando
pensábamos que ya habíamos tomado la delantera, girando a través de estrechos callejones y
calles laterales confusos, todavía podía sentir su energía, su la frustración vibra a través de la
noche.
Lexi nos ha llevado, y si se trataba de su propio poder o la familiaridad con uno de la ciudad, se
las arregló para encontrar sólo las salidas de emergencia adecuadas para saltar a, sólo el
derecho montones de basura a rodar. Tal vez esta no era la primera vez que había huido de un
demonio de esta talla.
-El puerto-susurró ella. -Es nuestra única oportunidad.-
Damon asintió con la cabeza, por una vez no tener problemas para recibir órdenes de otra
persona. Seguimos nuestro camino hacia el oeste, a las avenidas que bordean el poderoso
Hudson.
Lexi ojos de repente y señaló que se redujo. Un clíper, un recipiente de color azul muy
brillante, acaba de separarse del muelle, lleno de todo tipo de Nuevos productos de Nueva
York para vender en el extranjero.
Con un gran salto Lexi aclaró que el agua entre el muelle y su cubierta, con los brazos
suspendido en el aire como un gato saltando sobre su presa. Damon y yo siguieron el ejemplo,
en silencio aterrizar en la cubierta oscura. En el momento en que nos recuperó ya era obligar a
un marinero sorprendido que había visto la forma de nuestra llegada.
-Estamos en el manifiesto. Mis hermanos y yo tenemos una litera de abajo. No se limitó a

saltar a bordo. . . –
141
Luna Negra
Damon inspeccionó la nave con interés, contento con su nueva configuración regional.
Miré hacia la orilla. No había una sola, inocua aparente hombre apoyado en la barandilla del
muelle, pálido como si hubiera chupado toda la luz de la luna en sí mismo. Se puso de pie
casualmente, como si estuviera allí sólo para ver los barcos ir y venir.
Pero la mirada de sus ojos era mortal y eterna e implacable.
Capítulo29
142
Luna Negra
Su nombre era el M. Mina Era un barco rápido y una cosa de belleza, con líneas elegantes y
velas blancas. Su mástil de madera que se aceitado para un brillo, jactándose inteligentes
banderas rojas que se quebró en la brisa.
Me quedé en la proa y cerré los ojos, imaginar nuestro viaje. El aire de la sal y el sol picadura
de color amarillo brillante azotaban las mejillas rojas como la Mina cortar a través de las
ondas, dejando espuma blanca y el spray en su estela. Los peces de plata sería destello en el
agua por debajo en su prisa por salir del camino.
En nuestros viajes veríamos pequeñas lanchas para cruzar el agua cargado con bananas y el
ron de las Antillas. Nos comercio de las especias de la India. Prefiero finalmente ver Italia,
caminar a través de la Capilla Sixtina, maravilla frente a la Catedral, y beber Chianti
directamente de la viña.
Tal vez. . . tal vez esto sería una nueva forma de vida para mí. Viajando a la velocidad del agua
en lugar de limitarse a mí mismo a las sombras. Yo nunca había permanecer en un puerto
durante demasiado tiempo, la muerte salir corriendo y mi maldición. Los marineros lo general
no tenía amigos, pero los hombres que con tripulación-que encajaría a la derecha adentro
Pero luego abrí mis ojos, mi fantasía se evapora dentro de la medianoche pesada que me
rodeaba. Una densa cubierta de nubes oscurecían el cielo y cualquier estrellas incrustadas que
no brille a través. La Mina se deslizó en silencio hacia el mar, cortando el agua oleosa con
apenas un silbido.
Este fue el reino del vampiro. A pesar de mi anillo me permitió caminar en la luz del día, mi
mundo ha existido en la oscuridad. Fue entonces, mientras el sol dormitaba, que cazaban, los
enemigos de evadidos, arrojó maldiciones, rompió las promesas, y me entregué a odiar. Nos
habíamos escapado siervo de Klaus, pero no lo había derrotado. Él y su amo todavía estaban
por ahí, en algún lugar, pensando en el futuro la tortura y la muerte para mí y Damon. Lexi
subió a cubierta detrás de mí y tocó mi hombro.
-Estamos en el camino a San Francisco-, dijo en voz baja. -Yo no he estado allí. . . desde hace
tiempo. Pero te va a encantar la niebla y el clima sombrío. Ideal para meditando. "Ella me dio
una leve sonrisa. -Y puedo decir que va a ser muy de la criadora.-
Me apoyé en la baranda de la cubierta. No tuve el corazón para decirle que nunca habría un
lugar para mí, que yo nunca podría encajar. Y yo no merecía que, después de todas las vidas
que había terminado.
El viento de la noche me alborotó el grueso cabello castaño y Lexi se metió detrás de la oreja.
-Él dijo: ojo por ojo- comencé.
143
Luna Negra
-Sí. Bueno. -Tomó Lexi un profundo suspiro y se puso serio por un momento, entrecerrando los
ojos. -Este es un barco rápido y que le tomará tiempo para averiguar nuestra manifiesto.
Además de la carga legal de té y café, hay un cargamento considerable de opio, que están
planeando para recoger en Frisco. El capitán no se registra en el maestro de base, por lo que
será un rato antes de las cifras cualquiera se atreve a donde nos desviamos a la cola -
-No. Quiero decir, sí, eso es bueno. -Me froté un chorro repentino de agua de mis ojos. -Pero
yo quería decir. . . él mató a la gente que se suponía iban a ser nuestra mujeres, porque su
Katherine fue asesinada. –
Lexi asintió con la cabeza, escalofríos.
-Y entonces él le agarró. . . y la iba a matar a ti ya mí, y probablemente Damon, en una iglesia,
al igual que Katherine fue asesinada. –
Lexi entrecerró los ojos. -Yo no estoy seguro de entender a dónde vas con esto.-
-Si él se mostraba tan particular acerca de los cuales mató y de qué manera, ¿por qué no
establecer el lugar en el fuego?-
Lexi parpadeó. Vi su trabajo a través de la lógica. Ella permaneció en silencio durante mucho
tiempo. Yo no podía leer sus ojos, pero aún así me sentí avergonzado de estar pensando
de Katherine en un momento como este.
-Stefan- comenzó. -Por favor, escúchame. Hay todos los niveles del mal entre nuestra especie.
Desde esa cosa vieja que comete atrocidades grandes. . . menor de edad, horribles pequeñas
cosas que existen sólo para su propio placer, sin importar a quien le duela. Katherine quería
convertirse en un vampiro. Y mira los resultados. No llores demasiado para ella, Stefan, o la
búsqueda de pistas sobre su muerte o existencia. Deja que se vaya. Es realmente la mejor cosa
que puedes hacer. –
Volví la cabeza lejos de ella y miró hacia la única estrella suficientemente brillante como para
brillar a través de la nube de la cubierta-la Estrella del Norte. Katherine fue como esa estrella:
fijos en su lugar, un fantasma silencioso que cuelga encima de mí, un punto de referencia
contra el cual medir mi progreso. No importa mis sentimientos hacia ella, ella me había hecho,
y ella estaría siempre conmigo.
-No estamos todos los males- le dije, poniendo mi brazo alrededor de ella. -No lo eres.-
-Soy mucho más viejo que tú- dijo suavemente. -Y lo que soy ahora no es que yo siempre he
sido. Tú no eres el único que tiene cosas para expiar, Stefan. Pero he hecho una promesa a mí
mismo a ser diferente. –
144
Luna Negra
-Oh, ¡uf. Votos. -Damon se topó con la cubierta en voz alta. -Por Nuestro Señor, no hemos
hecho lo suficiente votos para toda la vida?-
-Los matrimonios eran su idea, no la mía- señalé.
-Waah, wahh, soy un vampiro, que tenía una boda realmente grande, champagne del mejor,
mi hermano me rescató, y estoy siendo torturado.-
Él rebotó en las barandillas, palmas de las manos la madera suave y impulsándose de nuevo al
otro lado, de babor a estribor hacia atrás y adelante hasta que llegado hasta nosotros. El ojo
no entrenado le hubiera marcado como borracho, pero no había una prueba reveladora de
color carmesí en la comisura de sus labios. Él estaba borracho, con nuestro escape, con
nuestra ayuda, con el alma de alguna cabaña pobre niño, pero no con la bebida. Todavía no,
por lo menos.
-Sí, y hablando de rescates, Margaret. . . -Yo le solicite.
Damon suspiró. -Cuando se enfrentó a ella por ser capaz de resistir la compulsión, Margaret
admitió que era una bruja y me dijo que ayudaría a mí. –
-Así nada más?- Le pregunté con escepticismo.
Damon puso los ojos. –A cambio de dejarnos Nueva York y no volver nunca en su vida, por lo
menos. Y, esta es la parte que me mata, la devolución de las dotes. –
-Oh, Damon. Lo siento mucho - dijo Lexi, sus ojos brillantes desmintiendo su tono de voz grave.
-Su plan para desplumar a los ricos no funcionó. Mejor suerte la próxima vez tiempo- Ella le dio
un puñetazo a la ligera en el hombro.
-A ella le debemos nuestras vidas- le dije en serio. -Ella no tenía que nos ayudan en absoluto.
Por todos los derechos, que no debería haberlo hecho. La protección de conjuro que tirado en
el suelo ella y su esposo-hacer "que creo que realmente lo que les mantendrá a salvo?
-Tengo que creer. De cualquier manera, ella es un alma mejor que tú mucho - declaró Lexi.
-Y hablando de mejores almas. . . - Dije, apenas reprimiendo una sonrisa,- lo que hace que
vuelvas a rescatarme? Pensé que estabas empeñado en 'Nunca me perdona "y" castigar a mí
hasta el final de mis días. –
Los ojos azules de Damon fueron velados. -Sí. Bueno, quiero decir cada palabra. Nunca te lo
perdonaré. Voy a torturar a cada momento de su vida. –
Negué con la cabeza, apisonar la agitación de la ira negro dentro de mí que quería gritar a
Damon que puede haber perdido el amor de su vida, pero perdió una vida que me encantaba.
Y un padre, y un hogar.
Y uno. Hermano
145
Luna Negra
Pero tan pronto como la rabia a raudales, que decayó a salir de nuevo, dejándome hueca.
¿Cómo puedo esperar que mi hermano que me perdone por convertirlo en¿ un vampiro,
cuando no podía perdonarme a mí mismo por ello? Una vez me encantó, como me había
amado una vez Katherine, pero yo nunca, nunca la perdonará por hacer yo lo que era ahora.
Damon me tomó por los hombros.
-Además- añadió, las comisuras de sus labios a aparecer-si alguien te va a matar, me va a ser.-
Luego, sin decir una palabra, saltó con una velocidad vampírica a la barandilla de cubierta en
sí, el equilibrio sin mover un músculo mientras el barco se hundía y mecido en el agua, como si
fuera mascarón de proa de la nave, tallado en mármol frío.
Levantó la mano en señal de saludo. -Voy a verte, hermano.-
Entonces, antes de que pudiera pronunciar su nombre, se bajó del tren y se hundió en las
oscuras aguas abajo.
Corrí hasta el borde de la barca y miró el agua agitada. Pero mi hermano no lo hizo resurgir.
Lexi y yo me quedé allí por lo que parecía ser una la eternidad, hasta que fueron tan lejos de la
costa y el cielo que se sentía como si estuviéramos suspendidos en la oscuridad.
Entonces, cuando el sol finalmente asomó su cabeza roja sobre el horizonte marino, que entró
en la cabina de luz tenue para hacer frente a nuestro futuro.
EPILOGO
Mi tiempo en Nueva York aclarar los peligros de mi existencia, a pesar de mis buenas
intenciones, soy peligroso para los humanos, y es mi hermano peligroso para todos.
146
Luna Negra
¿Y ahora? ¿Qué depara el futuro? Mis días parecen pasar como minutos. Supongo que esto
quiere decir que estoy cada vez más acostumbrado a la idea de la eternidad.
He perdido mucho en los meses transcurridos desde que se convirtió en la criatura que soy
ahora. Pero he ganado tiempo. Y con el tiempo, me sirve de oportunidad. Voy a ver Italia. Y el
resto de Europa. Voy a viajar el mundo entero. Pero nunca voy a hacer una casa entre los seres
humanos de nuevo.
En cuanto a Damon. . . Creo que nuestro camino junto es largo y nuestra historia no ha
terminado todavía. Si uno de nosotros alguna vez llegado finalmente a su destino, sólo se
ser el otro que lo hace.
Y en el fondo. . . anunciado por el suave perfume de limón y el jengibre. . . siempre será
Katherine, riéndose de nosotros dos.
147
Luna Negra
No te pierdas la nueva trilogía Vampire Diaries,

Los Cazadores.
Lea un adelanto exclusivo del primer volumen,
Fantasma!
Elena Gilbert subió a una extensión suave de la hierba, las hojas esponjosas se derrumban bajo
sus pies. Los racimos de rosas color escarlata y subian de la tierra, mientras que un gigantesco
pabellón colgaba sobre ella, brillando con linternas brillantes. En la terraza frente a ella había
dos curva fuentes de mármol blanco que disparaba chorros de agua en el aire. Todo era
hermoso y elegante, y algo familiar.
- Este es el palacio Bloddeuwedd - dijo una voz en su cabeza. Sin embargo, cuando ella había
estado aquí el pasado, el campo había sido llena de risa, bailando asistentes a la fiesta. Se les
ha ido ahora, aunque los signos de su presencia se mantuvo: vasos vacíos llenando las mesas
alrededor de los bordes del césped, un chal de seda arrojó sobre una silla, un solo zapato de
tacón alto se sentó en el borde de una fuente.
Otra cosa era extraña, también. Antes, la escena había sido iluminada por la luz infernal roja
que iluminaba todo en la Dimensión Oscura, convirtiendo azules a violetas, blancos a rosas y
rosas con el color aterciopelado de sangre. Ahora, una luz blanca clara brilló por encima de
todo, y navegó una luna llena blanca con calma por encima.
Un susurro del movimiento provenía de detrás de ella, y Elena se dio cuenta de un principio
que no estaba sola, después de todo. Una figura oscura era de repente, acercarse a ella.
Damon.
Por supuesto que fue Damon, Elena pensó con una sonrisa. Si alguien iba a aparecer
inesperadamente antes de ella, aquí, en lo que parecía ser el final de la en todo el mundo o
por lo menos una hora después de una buena fiesta había terminado, sería Damon. Dios, era
tan hermoso. Negro sobre negro: el pelo negro suave, ojos negros como la noche, jeans negros
y una chaqueta de cuero suave.
A medida que sus ojos se encontraron, ella estaba tan contenta de verlo que casi no podía
respirar. Se arrojó en sus brazos, estrechando a su alrededor el cuello.
Sintió que los músculos ágiles, duros en sus brazos y el pecho mientras sostenía con fuerza.
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Luna Negra
-Damon- dijo ella, con voz temblorosa por alguna razón. Su cuerpo temblaba, también, y
Damon le acariciaba los brazos y los hombros, calmando ella.
-¿Qué pasa, princesa? No me digas que tienes miedo. -Él sonrió perezosamente en ella, pero
sus manos eran fuertes y constantes.
-Tengo miedo- respondió ella.
-Pero, ¿a qué le tienes miedo?-
Que la dejó desconcertado por un momento. Luego, lentamente, poniendo su mejilla contra la
suya, ella dijo: -Me temo que esto es sólo un sueño.-
-Te voy a contar un secreto- dijo al oído. -Tú y yo somos las únicas cosas reales aquí. Es todo lo
que es el sueño. -
-Sólo tú y yo?-Se hizo eco de Elena, una persistente inquietud en su pensamiento, como si se
olvidaba algo-o alguien. Una mota de ceniza cayó en su vestido, y ella se apartó
distraídamente.
-Es sólo nosotros dos, Elena- dijo Damon bruscamente. -Eres mía. Soy tuyo. Siempre hemos
amado uno al otro, ya que el principio de los tiempos. -
Por supuesto. Debe ser por eso que ella estaba temblando, era alegría. Él era de ella. Ella era la
suya. Ellos se pertenecen mutuamente.
Ella susurró una palabra:-Sí-
Luego la besó.
Sus labios eran suaves como la seda, y cuando el beso se profundizó, inclinó la cabeza hacia
atrás, dejando al descubierto su cuello, anticipándose a la doble picadura de avispa que había
entregado tantas veces.
Cuando no llegó, ella abrió los ojos inquisitivamente. La luna brillaba como nunca, y el aroma
de las rosas pesaba en el aire. Pero Rasgos cincelados de Damon estaban pálidos debajo de su
pelo oscuro, y más ceniza había caído sobre los hombros de su chaqueta. Todo a la vez, las
pocas dudas de que habían sido insignificantes en su entrada en un enfoque claro.
¡Oh, no. ¡Oh, no.
-Damon-exclamó ella, mirándole a los ojos con desesperación que las lágrimas llenaron su
cuenta. -No puedes estar aquí, Damon. Tú eres. . . muerto –
-Durante más de quinientos años, la princesa-. Damon mostró su sonrisa cegadora en ella. -No
sé por qué es una sorpresa para usted.-
Más de ceniza caía a su alrededor, como una lluvia fina de color gris. Al igual que el cuerpo de
la ceniza de Damon fue enterrado bajo, mundos y dimensiones de distancia.
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-Damon, tú eres. . . muerto. No-muertos, pero. . . ha ido. -
-No, Elena,-
-Sí. ¡Sí! Que te abrazaba como murió. . . . -Elena estaba llorando sin poder hacer nada. No
podía sentir los brazos de Damon en todo momento. Fue desapareciendo en
luz brillante.
-Escúchame, Elena:- Ella fue la celebración de la luna. Angustia atrapado en su corazón.
-Todo lo que necesitas hacer es llamar para mí- dijo la voz de Damon. -Todo lo que necesitas. .-
Su voz se desvaneció en el sonido de susurro del viento entre los árboles. Los ojos de Elena se
abrieron de golpe. La sala estaba llena de la luz solar, y un cuervo enorme estaba sentada en el
alféizar de su ventana abierta. Una nube debe haber ido el sol, por un momento, el mundo
estaba en penumbra.
El cuervo inclinó la cabeza hacia un lado y le dio otra voz ronca, mirándola con ojos brillantes.
Un escalofrío le recorrió la columna vertebral. -Damon?- Susurró.
Pero el cuervo acaba de extender sus alas y voló.
150

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Luna Negra

Todo ha cambiado. Mi cuerpo, mis deseos, mi apetito… Mi alma.

Cada detalle se destaca en mi memoria con dolorosa claridad.

Había tomado la vida de Damon, convirtiéndolo en un vampiro, por lo que tomó de mí lo

Cogió velocidad. Pero yo no iba a perder.

Junto a la cueva se encontraba un cercado, un área donde los hombres de la construcción

Y entonces la brisa cambió de dirección, y trajo consigo el aroma de la burla, empalagoso de la

Ahí estaba de nuevo.

Una espiga dolorosa, metálica.

Me metí en el claro, mi aliento entra rápidamente. El hedor de espesor de hierro estaba en

Todos se perdieron, y me atrajo sin pensar la fuente de mi agonía y el éxtasis.

Me arrodillé en la hierba. Mis labios resecos se apartaron de mi boca, los colmillos

Técnicamente, iba a morir por alguien más.

El mismo color de ojos de Callie.

Callie había muerto de una puñalada en la espalda.

-Vamos- le rogué, mis dientes apretados por el dolor. –Vamos-.

Su boca entreabierta, desesperada.

Cuando finalmente la probó con la lengua.

-Bebe- ordené. – te Va a ayudar. Bebe -.

Y entonces ella dejó de luchar.

Su mano, la del guante empapado de sangre, vino revoloteando hasta mí débilmente y me

-¿Quién eres tú? ¿Dónde vives? -Le pregunté.

Ella gimió y se aferró a mí.

Apreté los dientes y comenzó a correr.

-La encontré en el parque - comencé.

El mayordomo se la cogió con suavidad y resuelto, cuando la sangre comenzó a empapar su

-¿Cómo te llamas, hijo?-

-Stefan-, le contesté. -Stefan Salvatore-.

-No, señor. Contento de ayudar -, murmuré.

-Cigarro?-, Ofreció, sacando una caja.

-No, gracias, señor-, le dije.

-Hmmm… No participas. - Levantó una ceja escarpadas en duda. –

- No, señor. Gracias, señor. -

Las palabras adecuadas que salieron de mi boca como yo iba y venía.

Mi benefactor me miró raro y me obligué a prestar atención.

Pero sus siguientes palabras me sorprendieron. – Abajo en su suerte, hijo? -, Preguntó,

- ¿expulsado de la casa de tu padre? Un escándalo? Duelo? Atrapados en el lado equivocado

Mi boca se abría abierto. ¿Cómo sabía que no era sólo un vagabundo?

Él pareció adivinar mi pensamiento.

-Es muy amable, pero. . . -

-Yo debería realmente….-

Aunque nunca perdonaría a Katherine por convertirme en un monstruo, me sentí agradecido

Asentí con la cabeza, con la sensación de estar atrapado.

-Muy agradecido-, dije.

-Nunca he oído hablar de él.-

-Es bastante pequeño. Sólo una calle principal y algunas plantaciones. -

-¿Es usted un hombre educado?- Continuó.

-¿Qué tiene eso que ver con nada?-Exigió Bridget.

-Así que vino del norte-, dijo Lydia.

-¿Dónde vives?-, Continuó Margarita. -¿Tiene familia aquí?-

-Meggie, estoy aburrida de este interrogatorio!-

-¿Y usted?- Dijo Margaret con una ceja arqueada.

Margaret puso los ojos. Lydia negó con la cabeza.

Bridget cruzó los brazos sobre el pecho con una rabieta.

-Lydia se ha enamorado de un conde italiano- confesó Bridget, el ángulo colérico se evapora

Winfield rió nerviosamente. -Bridget. . . -

Cuando le mencioné que yo disfrutaría acostado en mi habitación, la señora Sutherland había

-Bien, bien,- le dije. -¿Por qué lo pregunta?-

-No puedo imaginar por qué-, murmuró Bridget sin caridad.

-Resulta que yo estaba equivocado después de todo- murmuré, a regañadientes reuniéndome

Me perdí a mi padre, también. Hasta el momento en lo mate, yo lo respetaba y lo amaba.

-Usted es un joven extraordinario- señaló la señora Sutherland. -Si yo fuera tu madre, me

- y el de ahí es el alcalde de Gunther, y allí John D. Rockefeller, y. . . ¿Puedes llevarme a mi