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sostenibles
Llamamos edificios verdes a aquellas construcciones sostenibles que utilizan materiales
naturales, que reducen y optimizan al máximo su consumo de energía y agua y que se integran en
su entorno, ya sea natural o urbano, causando el menor impacto medioambiental posible.
Las casas o edificios verdes deben ser, además, respetuosas con el medio ambiente en todas las
etapas de su proceso de construcción; desde el diseño hasta la construcción, mantenimiento,
rehabilitación, demolición y reciclaje.
Y es que los llamados “edificios verdes” suponen un elemento fundamental en las estrategias y
políticas medioambientales encaminadas a reducir nuestras emisiones de CO2.
¿Cuáles son las principales características de un edificio
verde?
Todas las definiciones de lo que debe ser un “edificio verde” y las características que este tipo de
edificaciones deben tener coinciden en una serie de aspectos:
Certificado LEED
LEED es el acrónimo de “Leadership in Energy & Environmental Design” que traducido al
castellano podría ser Líder en Eficiencia Energética y Diseño sostenible.
Este sistema, promovido en España desde 1998 por el Spain Green Building Council, otorga una
serie de puntos por probar que una sucesión de estrategias sostenibles, están realmente
implementadas y funcionando en el edificio que se quiere certificar.
Los campos en el ámbito del proyecto y la construcción a los que se aplica la evaluación LEED
son; el proceso Integrado de proyecto y construcción, transporte sostenible, parcela sostenible,
eficiencia en agua, energía y atmosfera, materiales y recursos, calidad ambiental interior e
innovación.
LEED se aplica a cualquier tipología de edificio y todas ellas se pueden certificar, únicamente
existen tipologías en las que algunos de los créditos o prerrequisitos exigidos se miden o
consideran de forma ligeramente distinta.
Certificado BREEAM
Al igual que en el caso anterior, con el certificado BREEAM se verifican los aspectos de
sostenibilidad ambiental de las edificaciones y se promueven edificios más saludables, más
eficientes y más respetuosos con el medio ambiente.
El método contempla el ciclo de vida total del proyecto y certifica edificios acabados y en
funcionamiento.
En definitiva, un edificio con certificación BREEAM® aportará una serie de beneficios tales
como:
Existen además las casas pasivas o estándar Passivhaus que, aunque no se consideran edificios
verdes como tal, se engloban también como construcciones sostenibles ya que buscan el máximo
confort y habitabilidad con una concepción constructiva basada en el mínimo consumo
energético.