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La Cerámica

El arte de la cerámica es una de las grandes herederas de


los antiguos "alquimistas", es por lo tanto, en gran
medida, una experiencia directa y continua, en todos los
campos, las pastas cerámicas y sus componentes, los
pigmentos y sus mezclas, los componentes para cubiertas
y el gran protagonista: ¡el fuego!

El origen de la cerámica es mítico, la creencia


judeocristiana sostiene, de forma pedagógica, que Dios
creó a Adán y Eva del barro de la tierra, modelándoles con
sus manos, convirtiendo, de esta forma, a Dios en el
primer alfarero, todo lo cual se recoge de manera perfecta
en los octosílabos, anónimos populares de la siguiente
quintilla:
“Oficio noble y bizarro,
entre todos el primero,
pues en el arte del barro,
Dios fue el primer alfarero
y el hombre el primer cacharro.”

En esta sección encontraréis los siguientes temas:


Cerámica artística.
•La Arcilla: Clasificación y grupos.
•Bal Clay o arcilla de bola.
•Cubiertas: esmaltes y barnices.
•Decoración sobre bizcocho.
•Decoración cerámica.
•Decoración sobre pasta semiseca (Dureza Cuero)
• Engobe: Aplicar un engobe.
•Engobe: Formulas para engobes.
•Engobe: Preparar un engobe.
•Los Engobes.
•Gres: arcillas para gres.
•Historia de la Cerámica.
• El horno: Hornos cerámicos.
• Horno anular.
• Horno de Cámara.
•Horno eléctrico.
• Horno a gas.
•Horno tipo kasseler.
•Horno de laboratorio.
•Horno de mufla.
•Loza: arcillas para loza.
•Técnica de macarrones.
•Moldes de yeso.
•Decoración sobre pasta húmeda.
•Técnica de la Pella.
•Técnica de placas.
•La porcelana.
•El rakú: Técnica decoración cerámica.
•Sales metálicas.
•Técnicas de trabajo para cerámica.
•Terracotas.
•Tipos de arcilla.
•El torno.

El rakú: tecnica cerámica

técnica decorativa Se usó en las antiguas civilizaciones japonesa y


china. después de fabricar unos recipientes en forma de vaso de
pequeñas dimensiones, se decoraban con oxidos y se efectuaba
una monococción en unos hornos de leña llamados "cestones".
- El Raku.

Engobes.

Hornos cerámicos.

Galería exposición.

Talleres.

• Colaboraciones.

La combustión de las materias orgánicas produce una reacción


química entre los gases que desprende la combustión y el oxígeno del
horno. Al ser un recipiente cerrado y, al no encontrar suficiente
oxígeno para que dicha combustión se produzca normalmente, el
carbono y demás gases liberados, tratarán de obtener el oxígeno
necesario de las fuentes más próximas y éstas serán las materias y
sustancias que se hallen en el interior del horno y, en consecuencia,
reaccionarán químicamente tomando, la mayor parte del oxígeno, de
los óxidos con los que están decoradas las piezas.

El cambio químico originado por la


pérdida de oxígeno se conoce con el
nombre de reducción(Rakú) y, por su
efecto, los materiales reducidos
cambian de color formando unas
irisaciones metálicas.

El verdadero Rakú, el que se practica


siguiendo la tradición, en realidad,
debe obtenerse con temperaturas
que oscilen entre 750º y 850º C,
Después de fabricadas las obras
deberá procederse a su secado para
posteriormente bizcocharlas a una
temperatura que oscilará entre 900º
y 1000º, según la la pasta que
utilicemos. Una vez que todo el
bizcoho se haya sacado del horno y
frío, procederemos a su barnizado
empleando unos barnices con un
punto de fusión adecuado a la temperatura anteriormente
mencionada, es decir, entre 750º u 850º.

Bernard Leach, nos propone unas mezclas para conseguir barnices


transparentes para Rakú como las siguientes:

Fórmula nº 1 Fórmula nº 2
- 80% del peso total de minio - 66% del peso total de blanco de plomo
- 15% del peso de cuarzo - 30% del peso total de cuarzo
- 5% del peso de caolín - 4% del peso total de caolín
Cualquiera de estas dos fórmulas resultan fáciles de colorear
empleando cualquier tipo de óxido. Si usamos el óxido de estaño,
añadiendo a cualquiera de las anteriores fórmulas hasta un 10% del
mencionado óxido, conseguiremos un barniz blanco. Una vez
efectuadas todas las mezclas y, cuando estemos seguros de que
todas las sustancias estan bien mezcladas, procederemos a su
tamizado.

Es necesario aclarar
que en un horno
eléctrico, de
atmósfera oxidante
(ver oxidación), es
difícil producir una
atmósfera reductora,
por lo que es
imprescindible crear
esas condiciones
fuera del horno, en
el momento que las
piezas están
incandescentes. En
mi caso cuando el
horno ha alcanzado
una temperatura
entre 1000º y 1200º
C, según los
materiales a reducir,
con unas pinzas de
hierro y
debidamente
protegido con
guantes aislantes, se procede a extraer las piezas del horno (figura
1) y se entierra en serrín o cualquier otra materia orgánica que
pueda provocar una combustión, por ejemplo paja, (figura 2).
Después de unos minutos, en los que sobre la pieza existe una
combustión importante, se introduce la placa en agua fría para
paralizar y finalizar este proceso. Más tarde habrá que limpiar los
residuos, de hollines y carbones, dejados por el fuego.

J.J. Navarro en un artículo titulado: "Loco por las artes", publicado en


"El Mundo", con fecha 20 de junio de 1996 decía: "Hacer cerámica es
para un artista como crear mundos". En esta creación intervienen
muchos factores, unos sobre los que el hombre puede influir
directamente, como pueden ser las distintas pastas de barro, el
secado del mismo, la temperatura de las distintas cocciones, el
tiempo cronológico etc. y otros, sobre los que no puede ejercer
ningún tipo de control, como el tiempo atmosférico, el fuego y la
atmósfera creada en el interior del horno, el azar etc. Si a todo esto
unimos la técnica (El Rakú), para crear estos mundos, habremos de
convenir que, en la finalización de la obra, intervienen de una manera
determinante la atmósfera del horno y el azar.

El principio es la idea y el barro. Poco a poco las manos moldean la


tierra informe y le añaden colores, óxidos y pigmentos. Después la
suerte está echada y son el azar y el tiempo los que condenan o
rubrican la acción de la mano en el ámbito secreto y ardiente del
horno. El arte es revelación y la cerámica es una profecía de la mente
hecha realidad en el horno.
Cubiertas cerámicas: esmaltes y
barnices.
Acuarela.
En cerámica, se denomina cubierta al proceso final que tiene como objetivo tapar el
Cerámica. poro de la materia cerámica, dotándola de impermeabilidad y añadiéndole belleza,
dureza, resistencia a las inclemencias ambientales etc.
• Historia de la cerámica.
Por lo tanto, el principal objetivo de las cubiertas fue el harcer de las vasijas unos
La arcilla. recipientes impermeables aunque después, aprovecharon esta última fase, para
añadir ornamentos y cambiar a las piezas de aspecto.
Técnicas cerámicas.

Decoración cerámica. Cubierta es todo lo que cubre, aquello que ponemos encima, y según las cualidades
de la cubierta, taparemos o esconderemos aquello que estamos cubrindo, según si
- Esmaltes y barnices. éstas son transparentes u opacas. Por lo tanto usaremos como cubiertas
los barnices y esmaltes.
- Sobre pasta húmeda.
Antes de seguir adelante, hemos de aclarar estos dos términos que, en muchos
- Sobre pasta semi seca. casos, y en la mayoría de los tratados cerámicos se confunden y se mezclan de
manera arbitraria, a saber:
- Sobre bizcochado.

- ... con sales metálicas. El barniz.


- El Raku. conocido también como "vidriado" es un borosilicato de plomo, es decir un compuesto
Engobes. de boro, sílice y plomo. El nombre de "vidriado" le viene dado por su parecido físico
(su transparencia) y químico sus componentes con el verdadero vidrio.
Hornos cerámicos.

Galería exposición. El esmalte.


Talleres.
Al igual que el barniz es un borosilicato de plomo al que se le añade estaño. El óxido
de estaño modifica el barniz y lo transforma en esmalte, confiriéndole la propiedad de
• Colaboraciones. hacerlo blanco y opaco tras la cocción, aunque la blancura, se puede transformar
agregándole otros óxidos o sustancias pigmentarias.

No obstante, en la actualidad, todavía se siguen usando las piezas sin esmaltar


aprovechando su característica principal, la porosidad, sobre todo en recipientes para
almacenamiento y consumo de agua, ya que los "cacharros" usados para estos fines
(botijos de barro blanco, botijas, cántaros etc.), que están sin ningún tipo de
cubierta, su materia, mantiene el poro totalmente abierto por lo que, el agua
contenida en tales recipientes, tiende a salir al exterior, lo que hace que toda la
superficie del "cacharro", siempre esté húmeda. Por acción del calor o el aire, la
humedad tiende a evaporarse. El fenómeno de la evaporación produce una reducción
de calor de la masa total del continente y del contenido, por cuya razón, por mucho
calor que haga, el agua de estos recipientes, siempre se mantiene fresca. Y es por
esto que, en esos días de calor, es conveniente dejar estos recipientes, en las
corrientes de aire para favorecer la evaporación.

En breve, en esta misma sección se ampliará el articulo publicándo aplicaciones y fórmulas de barnices y esmaltes.
http://www.todacultura.com/ceramica/tecnoceramica.htm

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