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Sentido de Comunidad y Potenciacion
Sentido de Comunidad y Potenciacion
Resumen
El debate y la investigación sobre la idea de “comunidad” se han reavivado en los
últimos años. Las encuestas sobre los patrones de sociabilidad informan del declive del
capital social y el deterioro del sentido comunitario en las últimas décadas (Putnam, 2000).
Al mismo tiempo, surgen nuevas formas de participación social que muestran el proceso
de individualización, y la aparición de “comunidades personales” (Wellman, 2001). En
ese contexto, repasamos dos de los conceptos centrales de la psicología comunitaria: el
sentido de comunidad (definido originalmente por Seymour B. Sarason en 1974), y la
idea de potenciación (propuesta por Juliam Rappaport en 1981). Con este trabajo mos-
tramos que existe una interdependencia –incluso una potenciación mutua– entre ambos
procesos, pese a que la literatura científica los ha analizado con frecuencia por separado.
Al mismo tiempo, defendemos las ventajas de utilizar el enfoque propio del análisis de
redes sociales en la determinación de comunidades.
Palabras clave: sentido de comunidad, potenciación comunitaria, estrategias de
intervención social, análisis de redes sociales.
Abstract
The research and debate on the idea of “community” is growing during last years.
The social surveys show the declining of both social capital and sense of community in
last decades (Putnam, 2000). At the same time, new ways of participation are arising,
according with the process of individualization and the rise of “personal communities”
(Wellman, 2001). In this context, we review two central concepts of community psy-
chology: sense of community (Sarason, 1974) and empowerment (Rappaport, 1981).
Although scientific literaturature usually analyses empowerment and sense of community
as two separated concepts, this paper shows that both processes are intertwined. Finally,
we defend the application of a social network analysis approach in the determination
of communities.
Key words: sense of community, community empowerment, social intervention
strategies, social network analysis.
Dirección del autor: Departamento de Psicología Social. Facultad de Psicología. c/ Camilo José Cela, s/n. 41018
Sevilla. Correo electrónico: isidromj@us.es
Recibido: mayo 2004. Aceptado: julio 2004.
uno espera de ellos, [y] el sentimiento de que más intuitiva, del término. Hace referencia,
uno es parte de una estructura más amplia, por ejemplo, al barrio, a la ciudad o a un
estable y fiable” (op. cit., pág. 157). área rural definida. Muchas formas de orga-
De acuerdo con esta definición, el senti- nización social, como los distritos urbanos
do de comunidad (a) tiene un núcleo impor- o electorales, o la propia organización de
tante en torno a la interacción social entre los los servicios sociales, educativos y de salud,
miembros de un colectivo, y se complementa remiten a esta lógica. En este caso el sentido
con (b) la percepción de arraigo territorial y de comunidad se basa en la proximidad,
(c) un sentimiento general de mutualidad e en las relaciones entre los residentes de un
interdependencia (Sánchez Vidal, 2001). espacio compartido, y en el apego a un lugar
Se trata, además, de una experiencia sub- determinado. Como veremos más adelante,
jetiva que guarda una relación inversa con el el grueso de la investigación sobre este tema
sentido de privacidad (Gómez Jacinto y Hom- se ha llevado a cabo precisamente sobre
brados, 1992). En esta dualidad se basan, por vecindarios.
ejemplo, quienes defienden un “retorno a la Pero también podemos definir una co-
comunidad” y reprochan a los usos sociales munidad basándonos en las relaciones in-
contemporáneos por haber sacrificado los terpersonales (y en el sentido de pertenencia
lazos comunitarios y el compromiso personal resultante), más allá de las restricciones geo-
en aras del utilitarismo y la eficacia (Keyes, gráficas de la primera acepción. Por ejemplo,
1973). Según esta crítica social, el sentido de la observación de un grupo de discusión en
comunidad se estaría “canjeando” a cambio internet de cuidadores de enfermos de alzhei-
de comodidad, movilidad y privacidad. mer nos permitió comprobar que funcionaban
La idea de sentimiento psicológico de como un grupo de auto-ayuda, basado en el
comunidad presupone una noción de comuni- intercambio de apoyo informativo y afectivo,
dad propiamente dicha. Con más propiedad, donde los participantes desarrollaban cierto
podríamos hablar de separar la identidad y sentido de comunidad (Maya Jariego, 2001).
la dinámica sociales, por un lado, del campo Sin necesidad de contacto cara a cara, y
social en el que se generan. Seymour Sarason con independencia del lugar de residencia,
(1974) concebía la comunidad como “una red pueden constituirse comunidades genuinas.
de relaciones de apoyo mutuo de la que uno Una lógica similar se observa en las orga-
puede depender” (op. cit., pág. 1). Esta no- nizaciones voluntarias, en las agrupaciones
ción general puede aplicarse a ciudades, ba- religiosas, en los sindicatos o en asociaciones
rrios, agrupaciones religiosas, organizaciones profesionales: el sentido de pertenencia pue-
educativas, grupos de auto-ayuda, etcétera. de darse aunque no se comparta un espacio
Eso significa que cabe hablar de diferentes común. De hecho, los estudios sociológicos
tipos de comunidad, y analizarlas recurrien- sobre la evolución de las redes personales
do también a diferentes niveles de análisis. muestran una clara tendencia en la que el
Veamos brevemente ambos aspectos. lugar de residencia parece perder importancia
Una clasificación básica es la que dis- relativa como contexto de relación (Wellman
tingue (a) la comunidad entendida como lo- y Gulia, 1999; Wellman, Wong, Tindall y
calidad de (b) la comunidad entendida como Nazer, 1997).
grupo relacional (véase por ejemplo, Heller, En segundo lugar, podemos referirnos
1989). La primera es la noción tradicional, y a las comunidades en diferentes niveles de
Tipos Niveles
• Microsistemas
• Localidad. (Grupos de ayuda mutua, clases).
• Relacional. • Organizaciones
- Agrupamiento social. (Grupos comunitarios, congregaciones
- Organizaciones orientadas por una tarea religiosas, lugares de trabajo).
(Lugar de trabajo, contexto educativo, • Localidades
estructuras de poder colectivo). (Manzana, barrio, pueblo, ciudad,
área rural).
Reforzamiento de necesidades
1. Creo que mi barrio es un buen lugar para vivir.
2. La gente de mi barrio no comparte mis mismos valores.
3. Mis vecinos y yo queremos lo mismo para este barrio.
Pertenencia
4. Reconozco a la mayoría de la gente que vive en mi barrio.
5. En mi barrio me siento como en casa.
6. Muy pocos vecinos me conocen.
Influencia
7. Me preocupo de lo que piensan mis vecinos de mi forma de comportarme.
8. No puedo influir en cómo es mi barrio.
9. Si hubiese algún problema en mi barrio, la gente de aquí lo resolveríamos.
Conexión emocional
10. Es muy importante para mí vivir en este barrio.
11. La gente de este barrio no suele pasar tiempo juntos, normalmente.
12. Espero vivir en este barrio por un largo tiempo.
En la aplicación de la escala resulta de- 1990), mientras que la interacción con los
terminante delimitar el espacio geográfico vecinos puede tener tanto efectos positivos
(o relacional) de referencia. Gran parte de la como negativos (Brodsky, 1996).
investigación se refiere a barrios concretos, y Los grupos de auto-ayuda también han
ha permitido acumular evidencias al respecto servido como referencia sobre el sentido
(Brodsky, O’Campo y Aronson, 1999; Fisher de comunidad. Se trata de grupos donde
y Sonn, 1999; García, Giuliani y Wiesenfeld, se intercambia conocimiento experiencial,
1999; Kart, 1999; Kingston, Mitchell, Florin y que se asemejan a las comunidades de
y Stevenson, 1999; McNeely, 1999; Mitchell, acuerdo con las prescripciones de McMillan
Florin y Stevenson, 1999; Rapley y Pretty, y Chavis (1986). En particular la conexión
1999). Por ejemplo, el sentido de comunidad afectiva entre sus miembros y la elaboración
puede estimularse por un hecho externo que de narraciones sobre las experiencias com-
subraya la interdependencia de la gente –como partidas constituyen dos elementos centrales
es el caso de un desastre natural–, o por la en su dinámica de funcionamiento. Además,
capacidad de movilización y liderazgo de canalizan el proceso de participación (Maya
un organizador. Los adultos de mayor edad, Jariego, 1996). No obstante, el hecho de
con independencia del tiempo de residencia, que constituyan grupos o micro-sistemas ha
parecen tener sentimientos más fuertes de hecho que se cuestione el carácter de “comu-
compromiso, y son un recurso más importante nidades” en sentido estricto.
para la implicación y la acción comunitaria. Otro ámbito donde se ha aplicado el con-
El grado de implicación de las personas del cepto son las agrupaciones religiosas. Se trata
entorno aumenta vicariamente el sentimiento de grupos que ofrecen un recurso integral para
de comunidad, haciendo que aquellos que no las personas, incluyendo aspectos sociales,
participan también se muestren vinculados a la cognitivos, afectivos y espirituales. En ese
comunidad. Los residentes con pocos recursos sentido, cada vez se les presta más atención en
pueden identificarse con comunidades relacio- la psicología comunitaria (Hill, 2000).
nales, basadas en el interés, proporcionando
una vía para la intervención social. Valoración de la literatura sobre el
sentido de comunidad
La investigación sobre el sentido de
comunidad Como hemos tenido ocasión de com-
probar, la noción de sentido psicológico de
La mayor parte de la investigación sobre comunidad ha generado un amplio volumen
sentido de comunidad se ha referido a barrios. de investigación empírica. De hecho, puede
La identificación con el vecindario guarda considerarse uno de los referentes que estruc-
relación con la satisfacción comunitaria, turan el campo de la psicología comunitaria,
promueve las relaciones con los vecinos y tanto por su presencia en todo tipo de con-
potencia la percepción de control sobre el textos de aplicación como por representar un
entorno. Entre otros factores, el sentido de valor central en la disciplina. Sin embargo,
comunidad se ve afectado por el entorno esto también ha significado un uso laxo del
físico y por la implicación en organizaciones término, puesto que la categoría de “comuni-
comunitarias (Chavis y Wandersman, 1990; dad” se ha otorgado desde pequeños grupos
Perkins, Florin, Rich, Wandersman y Chavis, de auto-ayuda a ciudades con un gran número
de residentes. Por eso hemos abogado por su contexto. Podría ocurrir que el fortale-
considerar las comunidades como estructuras cimiento de las comunidades aumentase
“meso” –de carácter intermedio– donde los el conflicto con el entorno, en la medida
individuos comparten identidad aunque no en que las comunidades se definan a sí
se conozcan entre sí. Esta idea es consonante mismas en términos excluyentes. Por eso es
con el planteamiento de otros investigadores oportuno prestar atención a las relaciones de
que proponen distinguir la idea de comunidad una comunidad con otras comunidades, y
de las redes de amistad, de las familias y de –consecuentemente– a la forma de potenciar
otros tipos de micro-sistemas (Hill, 1996; comunidades abiertas y tolerantes.
Pretty, Andrewes y Collet 1994). En efecto, Dalton, Elias y Wandersman (2001)
entendemos que la cohesión de grupo y el han señalado que la idea de “comunidad
sentido de comunidad pueden considerarse competente” propuesta por Iscoe (1974) y
equivalentes por el proceso psicosocial al que Cottrell (1976) ofrece una concepción más
hacen referencia, aunque –como contraparti- amplia de comunidad, salvando algunas de
da- remiten a campos sociales diferentes. las dificultades de la investigación actual que
Una segunda cuestión controvertida, acabamos de enumerar. A modo de resumen,
poco tratada en la literatura, es el hecho de las cualidades de la comunidad “competente”
que los individuos pertenecen a múltiples están recogidas en la tabla 3.
comunidades. Esto da lugar potencialmente Desde nuestro punto de vista, concebir
a toda una serie de fenómenos que merecen la sociedad como un entramado de relacio-
atención. Por ejemplo, el individuo puede nes que se condensan en conglomerados
experimentar sentido de pertenencia a dos (o más o menos delimitados es otra forma de
más) comunidades con valores conflictivos. aproximarse al concepto de comunidad,
En ese sentido, se ha señalado que una de las que ofrece ventajas en la práctica de la in-
características de las sociedades pluralistas vestigación. El análisis sistemático de redes
es la existencia de “líneas de división trans- sociales (a) puede proporcionar una visión
versales y cruzadas” (Sartori, 2001), de modo integrada de los múltiples niveles en los que
que hay un cruce (en lugar de una superpo- toma forma la comunidad, (b) sirve para dar
sición) de pertenencias. También existen cuenta de las pertenencias múltiples, así
comunidades amplias constituidas por una como de la superposición de comunidades
serie de subcomunidades diferentes, como es y subcomunidades, y (c) permite valorar
el caso de las ciudades y los distritos y barrios las relaciones de una comunidad con su
que las componen. Otro asunto pertinente es contexto inmediato.
poner en relación la diversidad con el sentido
psicológico de comunidad, etcétera. En de- Potenciación comunitaria
finitiva, si partimos de la existencia de múl-
tiples comunidades entran en consideración Definición de potenciación
el examen de la integración, la diversidad
o el conflicto, que hasta ahora apenas han La potenciación comunitaria es una de
ocupado espacio en la investigación sobre el las estrategias fundamentales de transforma-
sentido psicológico de comunidad. ción de las comunidades. Julian Rappaport
A esto se añade la valoración de las (1981) introduce el concepto para referirse al
relaciones externas de una comunidad con proceso por el que las personas, las organiza-
Apuntes de Psicología, 2004, Vol. 22, número 2, págs. 187-211. 195
I. Maya Sentido de comunidad y potenciación comunitaria
Tabla 3. Características de las comunidades competentes (Cottrell, 1976; Dalton, Elias y Wandersman,
2001; Iscoe, 1974).
ciones y las comunidades adquieren o mejo- Group que lo conciben como “un proceso
ran su capacidad de control sobre sus vidas (o intencional centrado en la comunidad local,
sobre asuntos de interés específicos). Se trata que implica respeto mutuo, reflexión crítica,
de una definición suficientemente amplia participación de grupo y cuidados persona-
como para que haya dado lugar a diferentes les, a través del cual la gente que carece de
interpretaciones en la práctica. No obstante, una igual distribución de los recursos gana
se ha llegado a afirmar que es una noción que mayor acceso y control de los mismos”
se ha mantenido deliberadamente abierta para (Citado en Perkins y Zimmerman, 1995,
facilitar su utilización en diferentes contextos pág. 570).
(Dalton, Elias y Wandersman, 2001). En la literatura en castellano, a la bús-
De acuerdo con la definición de Rap- queda de una mayor precisión conceptual se
paport, la potenciación comunitaria puede ha sumado el debate sobre cuál es el término
concebirse como un proceso que pretende más apropiado para referirse al inglés em-
revertir (o mejorar) las situaciones de apa- powerment. Maritza Montero (2003) señala
tía, alienación (Seeman, 1959), indefensión que en América Latina se vienen utilizando
aprendida (Seligman, 1975), locus externo los términos “fortalecimiento” y “poten-
de control (Rotter, 1966), o baja auto-efica- ciación” mucho antes de que Rappaport
cia (Bandura, 1978). Aunque las diferentes indicara el valor central de este concepto en
definiciones del término varían al señalar la psicología comunitaria. Probablemente
cuál es la fuente del proceso de cambio, en “fortalecimiento” y “potenciación” siguen
todas ellas suelen aparecer como elementos siendo los más utilizados en castellano, en
importantes la participación, el control, el ocasiones con la referencia al inglés entre
fortalecimiento de capacidades, la identidad paréntesis. No obstante, ha habido intentos
social, la politización y algunos otros proce- de realizar una traducción más literal, tales
sos de concienciación y compromiso de los como el uso de “incremento de poder”
participantes (Montero, 2003). (Suárez-Balcázar, 1998), “apoderamiento”
Por eso una definición más específica es (Muñoz Vasquez, 2000), o incluso “empo-
la propuesta por el Cornell Empowerment deramiento”. En nuestro caso utilizaremos
- Coaliciones organizacionales
- Acceso a los recursos
- Liderazgo pluralista
Comunitario - Estructura de gobierno abierto
- Habilidades de participación de los
- Tolerancia a la diversidad
residentes
Empowerment
psicológico
Componente conductual
* Implicación comunitaria
* Participación organizacional
Componente intrapersonal * Conductas de afrontamiento
Componente interactivo
* Conciencia crítica
* Comprensión de agentes causales
* Desarrollo de habilidades
* Transferencia de habilidades en dominios vitales
* Movilización de recursos
Planificación en
colaboración
Adaptación,
renovación e Acción
institucionalización comunitaria
Capacidad y Cambio
resultados comunitario
comunitarios
Figura 2. Ciclo de acción de las coaliciones comunitarias (Rich, Edelstein, Hallman y Wandersman,
1995).
ejemplo, a medida que crecen las pequeñas discurso sobre la potenciación no siempre
organizaciones comunitarias pueden perder se traduce en la práctica y las iniciativas que
su carácter participativo original (Rochester, provienen de niveles superiores (“de arriba
Harris y Hutchison, 1999). La desigualdad abajo”) pueden no ser incorporadas por los
de recursos entre los participantes es otra grupos de base (Dalton, Elias y Wandersman,
amenaza a un funcionamiento integrado. El 2001).
Contexto de
Provocación
potenciación
Participación
ciudadana
Sentido de Potenciación
comunidad psicológica
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