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ISFD N° 21 "Ricardo Rojas"

Carrera: Profesorado de Lengua y Literatura.


Año: 2018
Espacio curricular: Práctica docente.
Profesor/a: Pipero, María Antonia.
Curso: 1° 2° T.M
Alumnas: de Iriarte, María Luz. Díaz, María Agustina. Mamberto, Valeria. Ramos, Yesica. Ruiz,
Daniela. Venecia, Daniela.

El siguiente informe, lo desarrollamos en base al trabajo de campo materializado en el


bachillerato popular: Lagos del Bosque. Para ello utilizamos, también, textos con los que
trabajamos en clase:
* Tercera Carta, de Paulo Freire.
* Educación y Ciudadanía, de Miguel Etchegoyen.
* Educación popular. Algunos debates posibles y necesarios, de Claudia Korol.
* Los profesores como intelectuales, de Henry A. Giroux; entre otros. Nos centramos en dos ejes:
El contraste entre la escuela tradicional y popular, por un lado. Y el feminismo, por el otro.
Debido a la delicada situación que está atravesando la educación en Argentina (cierre de
instituciones, falta de atención por parte del estado, etc.) realizamos el siguiente trabajo para
dejar plasmado nuestro apoyo a la educación popular y a la lucha docente.
Muchas experiencias de Educación popular tienen lugar en los países latinoamericanos. Los
docentes activistas han logrado un reconocimiento Estatal y convertirse, así, en protagonistas de
una transformadora forma de educar. Lamentablemente esto no sucede en todos los casos; ya
que el bachillerato popular Lagos del Bosque -donde realizamos el trabajo de campo- están
luchando del 2011 por la oficialización, a pesar de tener todos los trámites burocráticos al día,
desde el Ministerio de Educación, le ponen trabas para no conseguir la oficialización. Y dependen
de otro bachillerato, para acreditar el egreso de un estudiante.
La mayoría de los estudiantes (por no decir todos) pertenecen a clases populares - trabajadores,
desempleados y grupos sociales excluidos- y están en situación de riesgo educativo. Las metas del
bachillerato son, Más allá de acompañar en su formación, incentivar y promover la participación y
organización de la educación popular.
Antes de comenzar con lo teórico y práctico, queremos dar una especie de descargue acerca de
cómo este trabajo de campo nos atravesó y modifico ideas arraigadas desde muy pequeñas. Como
explican a continuación intelectuales que citamos, la escuela nos adoctrina, nos encasilla y nos
moldea para un tipo de sociedad capitalista, donde los más pobres solo sirven de encastre en un
modelo de maquinaria funcional a un estado que busca el sometimientos de las clases sociales
más bajas, con menores recursos. Luego de vivir, escuchar y sufrir un contexto político y social que
afecta directamente nuestro futuro, llegamos a un replanteo de que si esto es lo que queremos, si
este modelo capitalista, donde dejan que la educación se derrumbe nos sirve, si con este modelo
nos encaminamos a una igualdad. Claramente nuestra respuesta es más cercana a un NO rotundo.

El contraste entre la escuela tradicional y popular.

Hoy en día muchos docentes y jueves se cuestionan el modo de enseñanza que se lleva a cabo en
las escuelas tradicionales. Esto llevó a que piensen otras maneras y usar distintas herramientas
para transmitir a los jóvenes. A partir de esto, muchas personas comenzaron a abrir lugares en
donde se utiliza la educación popular, en donde el docente está continuamente conectado con el
alumno a lo largo de su formación. A diferencia de la visión del mundo de los tradicionalistas que
piensan que las escuelas son simplemente lugares donde se aporta instrucción. Ignoran
sistemáticamente el hecho de que las escuelas son también lugares culturales y políticos, lo mismo
de las ideas de que se representan áreas de acomodación y contestación entre grupos culturales y
económicos con diferentes niveles de poder social. Los tradicionalistas dejan de lado importantes
cuestiones acerca de las relaciones existentes entre conocimiento, poder y dominación. Además,
las escuelas tradicionales no ofrecen oportunidades para la potenciación personal y social en la
sociedad general. Cabe destacar que en lugar de aceptar la idea de que las escuelas son vehículos
de democracia y movilidad social, estructuran la vida de los estudiantes en clases sociales, el sexo
y la etnia. Esta línea de pensamiento busca legitimar una especie de sometimiento de las clases
trabajadoras, de los sectores más oprimido. Este sistema de educación busca ni más ni menos que
convertirnos en el último eslabón, en una maquinaria capitalista en el que no manejamos
nosotros; sino quien se encuentra más arriba, con el poder suficiente para reprimir la realización y
transformación individual y colectiva de cada sujeto oprimido. De esta forma la escuela tiene una
jerarquización que busca desde niño proveer relaciones de obediencia.

En contradicción y repudio a esto, la educación popular busca algo totalmente opuesto. En


palabras copiadas textualmente, la docente militante, Laura, pone la línea de pensamiento del
bachillerato popular “Lagos del bosque”: -“El bachillerato popular tiene por un lado dar servicio al
barrio, cubrir un derecho que no está garantizado, que es el de estudiar. Por otro lado nosotros
tenemos un marco teórico diferente al de la escuela tradicional que es de la educación popular.
Necesitamos una educación no para obedecer, sino para empezar a pensar, una educación que
nos construya como ciudadanos críticos que nos identifique como la clase que somos.

La educación popular nace a partir del año 2003 en Argentina, los movimientos populares buscan
tomar sus propias manos las dimensiones de la vida humana, la ropa, la vivienda, la alimentación,
la salud, la educación, el trabajo, la recreación. Son experiencias prácticas de construcción del
poder popular que nos permite ganar en esta guerra contra el capitalismo y su estado. Mientras se
alimenta el espíritu popular, también se busca tanto en hombres como mujeres desplegar su
potencial transformador. Los bachilleratos populares son escuelas de militancia social que se
busca crear y transformar las relaciones sociales y construir colectivamente. Desde la práctica
asamblearia y activa se busca la transformación social del sujeto.

En el trabajo de campo realizado en el bachillerato popular “Lagos del bosque”, Laura nos
comentaba como surgió este lugar para los vecinos, como a través de la militancia social se creó
este lugar que se busca la transformación critica de cada individuo tanto en forma personal como
colectiva. Explicaba que todo comienza a partir de la situación económica del país, en las
asambleas que se realizaban en Merlo veían crudamente la necesidad y el hambre, entonces
surgen las ollas populares. De las experiencias colectivas en militancia y solidaridad se pone en
marcha este proyecto teniendo en contra toda la política municipal y policial. Gracias a un vecino
logran un lugar físico. Se logró gracias a la unión, al movimiento piquetero, planes sociales y
trabajos dignos. Se decidió debido a la demanda y necesidad de los vecinos tomar un predio, pese
a la negativa constante del estado. Gracias a la lucha, se logro mantener el lugar. Laura dijo en la
entrevista: -Cada asamblea para nosotros fue una experiencia de educación popular, el
bachillerato es la expresión más acabada del sueño con el que comenzamos-.

El feminismo.

En la entrevista, una alumna le pregunto algo personal a Laura, si en lo que ella va ejerciendo la
educación popular, sintió que cambio algo o si agrego conceptos nuevos como por ejemplo el
feminismo. A lo que Laura responde: -De hace seis años atrás, hoy el feminismo pisa más fuerte,
es una cuestión clave que antes no se tenía más presente.- Todo esto es gracias a las experiencias
que uno adquiere como dijo anteriormente la profesora. Lo mismo dice Claudia Korol acerca de la
pedagogía feminista, en la experiencia de educación popular que se viene realizando, se va
aprendiendo la intima relación existente entre las diversas propuestas emancipadoras. No alcanza
con la lucha u otra reivindicación. No alcanza con enfrentar una u otra opresión. Además, su meta
es crear colectivamente un proyecto que permita el encuentro de las propuestas emancipadoras,
libertarias, que los pueblos han ido inventando en su marcha. También explica que es una
pedagogía de cuerpos en movimiento, de sujetos colectivos, de socialización de los saberes y de
esperanzas, de creación de nuevas relaciones entre los diversos géneros y de los seres humanos
como naturaleza.

El feminismo fue creciendo y tomando más fuerza para tener un mayor impacto. Un logro de la
lucha feminista es que a partir de este año (2018) se da una cátedra de ESI- educación sexual
integral- que antes solo se dictaban como taller. Laura nos relata: -“La ESI requiere compromiso e
introspección, se trata de revisarse uno, revisar sus prácticas y la de su familia. En la sociedad, toca
fibras demasiado intimas y a veces moviliza, también crea resistencia pero siempre es mas lo
positivo.” De esta forma nos convencemos que la lucha feminista va tomando cada vez más
terreno.

Llegamos a la conclusión, luego de las bibliografías leídas, el trabajo de campo del bachillerato
popular “lagos del bosque”, los encuentros entre profesores, compañeros y compañeras; la
situación por la cual nos tocó luchar, la situación económica y desigualdad social, la desgarradora
lucha de un sector oprimido. Teniendo en cuenta todo eso queremos expresar que no queremos
más esto, que este modelo de educación tradicional ya nos lastimo demasiado, este modelo apoyo
una ideología capitalista y doctrinadora. Como futuros docentes, nuestra mirada apunta hacia una
educación popular, a una educación que busque la transformación, tanto individual como
colectiva que potencie a cada ser, que igualo no que sistematice.

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