Día introductorio

Plática

I. Examen particular y cotidiano [24-31].

Hay una plática preparada. Ver en: EE de Mes/pláticas. UNIFICAR.
- Importancia: santidad concreta… “voluntad de santidad”. Voluntímetro y voluntígero.

[24] Finalidad.
- Fruto de las experiencias de san Ignacio.
- San Ignacio lo utilizó para erradicar de sí aquellos defectos dominantes que le impedían la plena
docilidad a Dios y el servicio más eficaz a los hermanos
- No sólo quitar defectos, sino también para adquirir virtudes.

[24-26] Método: tres tiempos y dos veces examinarse.

[27-31] Cuatro adiciones para bien hacer el examen.

1° Dolor.
2° Comparar: de la noche al día; de día en día, de semana en semana.

- Materia del examen particular [90].

II. Examen general [32.43].

[32] Finalidad: purificar la conciencia, prepararse para la confesión sacramental; aprender a

discernir.

[43] Modo de hacer el examen general. Cinco puntos (pasos).

[32-44] Materia de examen.

[32] Tres pensamientos // tres espíritus.

[33-37] Del pensamiento.

[38-41] De la palabra.

- No jurar.
* No pronunciarás el nombre del Señor, tu Dios, en falso; porque el Señor no dejará sin
castigo a quien pronuncie su nombre en falso (Ex 20,7).
* No digas a cada rato: "¡Lo juro!", ni tomes continuamente al Altísimo por testigo.
Porque así como el sirviente al que se lo vigila de cerca no se escapa de la paliza, así también el
que jura e invoca continuamente su nombre no se hallará sin pecado. Quien multiplica los
juramentos acumula las transgresiones: el castigo no se alejará de su casa. Si falta a ellos por
negligencia, ya pecó; si lo hace conscientemente, es doble pecado. El que hizo un juramento falso
no será perdonado: su casa se llenará de desgracias (Si 23,9-11).
* Habéis oído también que se dijo a los antepasrados: No perjurarás, sino que cumplirás
al Señor tus juramentos. Pues yo os digo que no juréis en modo alguno: ni por el Cielo, porque es
el trono de Dios, ni por la Tierra, porque es el escabel de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la
ciudad del gran rey. Ni tampoco jures por tu cabeza, porque ni a uno solo de tus cabellos puedes
hacerlo blanco o negro. Sea vuestro lenguaje: "Sí, sí" "no, no": que lo que pasa de aquí viene del
Maligno (Mt 5,33-37).

[40] No decir palabra ociosa.

* No salga de vuestra boca palabra dañosa, sino la que sea conveniente para edificar
según la necesidad y hacer el bien a los que os escuchen (Ef 4,29).
* Si alguno no cae al hablar, ése es un hombre perfecto, capaz de refrenar todo su cuerpo.
Si ponemos a los caballos frenos en la boca para que nos obedezcan, dirigimos así todo su
cuerpo. Mirad también las naves: aunque sean grandes y vientos impetuosos las empujen, son
dirigidas por un pequeño timón adonde la voluntad del piloto quiere. Así también la lengua es un
miembro pequeño y puede gloriarse de grandes cosas. Mirad qué pequeño fuego y qué bosque tan
grande incendia. La lengua es también fuego, es un mundo de iniquidad; la lengua, que es uno de
nuestros miembros, contamina todo el cuerpo y, encendida por la gehenna, prende fuego a la
rueda de la vida desde sus comienzos. Toda clase de fieras, aves, reptiles y animales marinos
pueden ser domados y de hecho han sido domados por el género humano; en cambio ningún
hombre ha podido domar la lengua; es un mal turbulento; está llena de veneno mortífero. Con
ella bendecimos al Señor y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, hechos a imagen de Dios;
de una misma boca proceden la bendición y la maldición. Esto, hermanos míos, no debe ser así
(St 3,2-10).

[41] Del difamar o murmurar.

[42] De la obra.