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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

PODER JUDICIAL
Tribunal de Juicio del Circuito Judicial de Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes del estado F., extensión Punto Fijo,
Punto Fijo, doce de marzo de dos mil catorce
203º y 155º
IP31-V-2010-000121.
DEMANDANTE: Y. delV.B.M., venezolana, mayor de edad, titular de
la cédula de identidad n.° V-17.499.788, domiciliada en la calle M.
entre Brasil y Perú n.° 53-A, de la ciudad de Punto Fijo. Estado F..
DEMANDADO E.J.N.N., venezolano, mayor de edad, titular de la
cédula de identidad n.° V- 17.135.135, domiciliado en la Avenida
Este 3°, casa n.° 44, U.P.M.A. de la ciudad de Punto Fijo, estado F..
NIÑO: ( se omite nombre de conformidad con lo establecido en el
Artículo 65 de la LOPNNA)
MOTIVO: Impugnación de reconocimiento voluntario.
NARRATIVA:
Se inicia la presente causa en fecha 24 de mayo de 2012, mediante
escrito que contiene pretensión de impugnación de
reconocimiento voluntario, presentado ante la Unidad de
Recepción y Distribución de Documentos de este Circuito Judicial
de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la
Circunscripción Judicial del estado F., sede Punto Fijo, por la
abogada en ejercicio O.C.B., inscrita en el Instituto de Previsión
Social del Abogado bajo el n.° 171.287, quien actúa con el carácter
de apoderada judicial de la ciudadana Y. delV.B.M., venezolana,
mayor de edad, titular de la cédula de identidad n.° V-17.499.788,
domiciliada en la calle M. entre Brasil y Perú n.° 53-A, de la ciudad
de Punto Fijo. Estado F., en contra del ciudadano, E.J.N.N.,
venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad n.° V-
17.135.135, domiciliado en la Avenida Este 3°, casa n.° 44, U.P.M.A.
de la ciudad de Punto Fijo, estado F.. Expone la Apoderada, que la
ciudadana Y. delV.B.M., producto de una relación amorosa que
mantuvo durante seis meses, iniciada en enero de 2004 y
finalizada en el mes de julio de 2004, su mandante quedó
embarazada a finales del mes de abril de 2004, y que en fecha 04
de enero de 2005, nace el Niño producto de esa relación, y que
lleva por nombre( se omite nombre de conformidad con lo
establecido en el Artículo 65 de la LOPNNA). Que en el mes de
octubre de 2004, su mandante, conoció al ciudadano E.J.N.N., ya
identificado, quien le prestó el apoyo familiar y económico hasta
finalizar su embarazo y dar a luz al niño ( se omite nombre de
conformidad con lo establecido en el Artículo 65 de la LOPNNA).
Que es el caso, que el ciudadano E.J.N.N., sin el consentimiento de
sus representada, ocurrió en fecha 10 de febrero de 2005, ante la
Prefectura de la localidad de Baraived del Municipio Falcón, y
presentó al niño J.R. como suyo, lo cual no es cierto, pues el hijo
de su representada, fue producto de una relación amorosa que
mantuvo durante seis meses, iniciándose en enero de 2004 y
finalizando en el mes de julio de 2004, cuando aún no conocía al
ciudadano E.J.N.N.. Que por todo lo antes expuesto, ocurre para
demandar por impugnación de reconocimiento de paternidad al
ciudadano E.J.N.N., en beneficio del niño( se omite nombre de
conformidad con lo establecido en el Artículo 65 de la LOPNNA),
de conformidad con los artículos 25, 26, 56 y 78, todos de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en
concordancia con los artículos 8, 16, 17 y 25 de la Ley Orgánica
para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, y el artículo
221 del Código de Procedimiento Civil Venezolano, a los fines de
que se establezca la filiación paterna y así garantizar los derechos
del Niño, solicitando sea declarada con lugar en la definitiva con
todos los pronunciamientos de Ley.
En fecha 25 de mayo de 2012, es admitida la demanda,
ordenándose la publicación de un edicto, la notificación del
ciudadano E.J.N.N., y al Fiscal Noveno del Ministerio Público. D.
constancia de la notificación del fiscal noveno del Ministerio
Público en fecha 04 de junio de 2012.
En fecha 06 de junio de 2012, el Tribunal Primero de Primera
Instancia de Mediación y Sustanciación emitió auto por medio del
cual ordenó librar una nueva boleta de notificación al ciudadano
E.J.N.N., dejándose constancia de sus notificación en fecha 18 de
junio de 2012.
En fecha 18 de junio de 2012, el Tribunal Primero de Primera
Instancia de Mediación y Sustanciación, ordenó despacho
saneador, en cuanto a la indicación de los legítimos pasivos, todo
ello de conformidad con el artículo 208 del Código Civil.
En fecha 13 de julio de 2012, el Tribunal Primero de Primera
Instancia de Mediación y Sustanciación, vista la consignación del
ejemplar del diario “Nuevo Día” donde aparece la publicación del
edicto, se ordenó su desglose y agregar a los autos.
En fecha 31 de julio de 2012, la abogada L.C. dio cumplimiento a lo
requerido por auto de fecha 18 de junio de 2012, colocando al niño
J.R.N.B. como demandado conjuntamente con su padre, el
ciudadano E.J.N.N..
En fecha 14 de agosto de 2012, el Tribunal Primero de Primera
Instancia de Mediación y Sustanciación, siendo que la parte
demandante subsana la demanda, pero no hace la reforma de la
misma, se ordenó reponer la causa al estado de su nueva
admisión.
En fecha 18 de octubre de 2012, la abogada L.C. presentó la
reforma de la demanda, colocando al niño ( se omite nombre de
conformidad con lo establecido en el Artículo 65 de la
LOPNNA)como demandado conjuntamente con su padre, el
ciudadano E.J.N.N..
En fecha 14 de junio de 2012, el Tribunal Primero de Primera
Instancia de Mediación y Sustanciación, admitió la reforma de la
demanda, ordenó la notificación del ciudadano E.J.N.N. y al Fiscal
Noveno del Ministerio Público. Dejándose constancia de la
notificación del ciudadano E.J.N.N. y del fiscal noveno del
Ministerio Público en fecha en fecha 26 de octubre de 2012.
En fecha 21 de noviembre de 2012, el Tribunal Primero de Primera
Instancia de Mediación y Sustanciación, designó a la abogada J.M.
en su condición de Defensora Pública como representante del niño
J.R.N.B., por lo que se ordeno su boleta de notificación. Dejándose
constancia de la notificación de la Defensora Pública en fecha 29
de noviembre de 2012.
En fecha 10 de enero de 2013, se realizó la audiencia de
sustanciación, donde se dejó constancia de la presencia de la
demandante de autos, ciudadana Y. delV.B., debidamente asistida
por la abogada en ejercicio L. camacho, inscrita en el Instituto de
Previsión Social del Abogado bajo el n.° 124.847, dejándose
constancia además de la incomparecencia del demandado de
autos, ciudadano E.J.N.N., así como se dejó constancia de la
presencia de la Fiscal Noveno del Ministerio Público, Abg. M.G.R., y
de la Abg. J.M., en su condición de Defensora Público, donde se
ordenó oficiar al IVIC, a los fines de que practiquen la experticia
heredobiológica, prolongándose la audiencia de sustanciación
hasta tanto constara en autos las resultas de la prueba
heredobiológica ordenada.
En fecha 16 de julio de 2013, el Tribunal Primero de Primera
Instancia de Mediación y Sustanciación de conformidad a lo
estableado el artículo 476 de la Ley Orgánica para la Protección
de Niños, Niñas y Adolescentes, ordenó su remisión al Tribunal de
Juicio.
En fecha 19 de julio de 2013, este Tribunal de Juicio se abocó al
conocimiento del asunto, y fijó audiencia oral y pública de juicio
para el día 16 de agosto de 2013 a las 10:32 a.m.
En fecha 18 de agosto de 2013, fecha fijada para que se llevara a
cabo la celebración de la audiencia oral y pública de juicio, siendo
que no habían llegado las resultas de la prueba heredobiológica,
se fijó como nueva fecha para la celebración de la audiencia el día
05 de marzo de 2014.
En fecha 05 de marzo de 2013, fue aperturado el acto oral y
público de juicio, dejándose constancia de la presencia de la
demandante de autos, ciudadana Y. delV.B., debidamente asistida
por la abogada en ejercicio L. camacho, inscrita en el Instituto de
Previsión Social del Abogado bajo el n.° 124.847, dejándose
constancia además de la incomparecencia del demandado de
autos, ciudadano E.J.N.N. . Se dejó constancia de la presencia del
Fiscal Noveno del Ministerio Público, Abg. H.A.C. y de la Abg. J.M.,
en su condición de Defensora Pública, declarándose con lugar la
demanda.
Ahora bien, siendo la oportunidad procesal para dictar el fallo en
todo su contenido de conformidad con lo establecido en el artículo
485 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, lo hace este juzgador en los siguientes términos:
MOTIVA
La base legal en la cual se basa la solicitud, es el artículo 221 del
Código Civil, el cual establece que el reconocimiento es
declarativo de filiación, y que no puede revocarse, pero podrá
impugnarse por el hijo y por quién tenga interés legítimo en ello.
Las acciones sobre la filiación presentan como característica ser
indisponibles, es decir, que no pueden renunciarse ni relajarse por
voluntad del sujeto activo, ya que el estado de familia es de orden
público, y por lo tanto sustraído de la libre disponibilidad de los
particulares, y en que el titular de la acción tiene plena facultad
para ejercerla o no, pero una vez ejercida, pierde el dominio sobre
dicha acción, y por lo tanto no ha lugar en este procedimiento al
desistimiento de la acción, ni a transacción alguna, tal prohibición
tiene su base legal en el ya mencionado artículo 221 del Código
Civil, el cual establece en forma determinante que el
reconocimiento es declarativo de filiación y no puede revocarse.
Por otra parte, los artículos 56 y 76 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, le establecen a todo niño, niña
y adolescentes, los derechos a conocer a sus verdaderos padres, y
a ser criados y desarrollarse en el seno de su familia de origen.
Estos derechos, deben ser tutelados y amparados por el Estado
Venezolano por intermedio del sistema de administración de
justicia, quién debe buscar la verdad real de la filiación paterna
Corresponde entonces, analizar el caso concreto a la luz de las
normas que regulan la materia en cuestión, a fin de dar la solución
adecuada al asunto, la Ley Orgánica para la Protección de Niños,
N., y Adolescentes pauta lo siguiente:
Artículo 8 “El interés superior de Niño, Niñas y Adolescentes es un
principio de interpretación y aplicación de esta Ley, el cual es de
obligatorio cumplimiento en la toma de todas las decisiones
concernientes a los niños, niñas y adolescentes. Este principio
esta dirigido a asegurar el desarrollo integral de los niños, niñas y
adolescentes. Así como el disfrute pleno y efectivo de sus
derechos y garantías (omissis). ”
Artículo 25. “Todos los niños, niñas y adolescentes,
independientemente de cual fuere su filiación, tienen derecho a
conocer a sus padres y a ser cuidados por ellos, salvo cuando sea
contrario a su interés superior”.
Como bien se ha señalado, en razón del alegado principio del
interés superior de Niños, Niñas y Adolescentes, el Estado
venezolano tiene el deber de impedir y repudiar todo hecho
cometido en perjuicio de ellos, como lo sería la negativa a permitir
el contacto directo con sus padres y el de poder llevar sus
apellidos.
Se analizan los elementos con que cuentan este juzgador para
dictar la totalidad del fallo.
De la documental:
1. R. al folio 6, partida de nacimiento del niño J.R.N.B., suscrita
por el jefe civil Registrador de la Parroquia Baraived, de la
Alcaldía del Municipio Falcón, la documental, se valora de
conformidad a lo establecido en el artículo 429 del Código de
Procedimiento Civil, y el artículo 1357 del Código Civil, por ser
un documento público. De donde se desprende, que el niño ( se
omite nombre de conformidad con lo establecido en el Artículo
65 de la LOPNNA) nació en fecha 04 de enero de 2005, y que es
hijo de los ciudadanos Y. delV.B.M. y E.J.N.N.. De igual forma se
determina de la prueba, que el ciudadano E.J.B.M., presentó al
Niño en fecha 10 de Febrero de 2005, sin la presencia de la
Madre del mismo.
De la prueba de experticia:
R. al folio 70, comunicación proveniente del Instituto Venezolano
de Investigaciones Científicas (IVIC), suscrita por la
Administradora de UEGF, señalando este juzgador que se trata de
un documento administrativo con presunción de certeza,
desprendiéndose de él, que la ciudadana Y. delV.B.M. y el niño( se
omite nombre de conformidad con lo establecido en el Artículo 65
de la LOPNNA), comparecieron ante la Unidad de Estudios
Genéticos y Forenses, el día 17 de enero de 2014 a las 09:35 a.m.
para la toma de muestras sanguínea para realizar una prueba de
filiación biológica, solicitada por este Tribunal, la cual no fue
posible, debido a que el ciudadano E.J.N.N., no se presentó a la
referida cita.
Dando cumplimiento a lo establecido en el artículo 80 de la Ley
Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, se
escuchó la opinión del niño( se omite nombre de conformidad con
lo establecido en el Artículo 65 de la LOPNNA), quien expuso que
no conoce al ciudadano E.N.. Que lo vió desde la cerca de su casa
una vez que el ciudadano E.N. fue a un cumpleaños en la casa del
frente de donde el vive. Que conoce al ciudadano A. como su papá,
que su mamá le dijo, que éste era su padre.
De la opinión del Ministerio Público:
En la audiencia de juicio, el Abg. H.A. en su condición de Fiscal
Noveno del Ministerio Público expuso: “ Realmente nos
encontramos con un caso atípico, donde la madre solicita la
impugnación del reconocimiento del niño, y si bien el ciudadano
E.N. no acudió a la cita del IVIC para toma de muestra, no se debe
tomar como una presunción en su contra, sino que el Tribunal debe
intimar al ciudadano N. y una vez intimado y si este no acude en
ese caso si opera la presunción en su contra, además de esto, la
madre después de nueve años es cuando pretende impugnar tal
reconocimiento, quitar los apellidos del ciudadano N. debemos
traer de manera forzosa al ciudadano N. traería como
consecuencia una discriminación para el niño, por lo que, se debe
agotar la intimación y una vez agotada operaria la presunción, por
otro lado la madre no ha manifestado quien es el padre biológico;
por todo ello objeto la presente pretensión”.
Ahora bien, se tiene como pruebas, una partida de nacimiento
donde queda demostrada la existencia del niño( se omite nombre
de conformidad con lo establecido en el Artículo 65 de la
LOPNNA), quien tiene filiación materna y paterna establecida con
respecto a los ciudadanos Y. delV.B.M. y E.J.N.N.. Una resulta de
comisión de experticia, proveniente del Instituto Venezolano de
Investigaciones Científicas (IVIC), donde dejan constancia de la
asistencia de la ciudadana Y. delV.B.M. y el niño( se omite nombre
de conformidad con lo establecido en el Artículo 65 de la
LOPNNA), el día 17 de enero de 2014 a las 09:35 a.m. para la toma
de muestras sanguínea para realizar una prueba de filiación
biológica, la cual no fue posible, debido a que el Sr. E.J.N.N., no se
presentó a la referida cita.
Al respecto, resulta oportuno traer a colación lo instituido en la
sentencia de la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de
Justicia en fecha 01 de marzo de 2.012, con ponencia del
Magistrado A.V.C.:
Visto lo expuesto por la alzada, considera esta Sala de Casación Social, que la decisión
impugnada, aún y cuando se pronunció y resolvió sobre lo pedido por la parte demandante
y que fue objeto del recurso de apelación por ella ejercido, constituyendo parte de la
motivación y fundamento del dispositivo del fallo proferido, no obstante, el J. Superior,
ante la negativa injustificada de la parte demandada a colaborar con la evacuación de la
prueba heredo-biológica que le fue requerida, debió escudriñar la verdad, haciendo uso de
todos los medios legales que le otorga la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas
y Adolescentes.
En tal sentido, conforme al principio general de la verdad de la filiación, los Tribunales
deben establecer jurídicamente aquella filiación que les parezca más verosímil, en
atención a la posesión de estado, como lo prevé el artículo 233 del Código Civil, la cual
deberá coincidir con la identidad biológica
.
En este orden de ideas cabe señalar, que la Sala Constitucional de
este máximo Tribunal, en sentencia n.° 1443 de fecha 14 de agosto
del año 2008, al resolver el recurso de interpretación de los
artículos 56 y 76 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, estableció que sobre la identidad legal (establecida
mediante presunciones legales), priva la identidad biológica, es
decir, el vínculo consanguíneo entre el progenitor y su hijo,
siempre que exista disparidad entre ambas, es decir, debe
prevalecer la realidad sobre la ficción jurídica.”
En este estado, este Tribunal hace referencia de la importancia
que reviste la determinación de la filiación de una persona. Así,
tenemos que el conocimiento que un individuo tenga, de este dato
tan trascendental resulta muchas veces esencial para su
existencia, para su pleno desarrollo, para su vida en familia y en
sociedad, por ello, no cabe duda que constituye no sólo un
derecho constitucional sino un derecho humano, de allí que el
Estado esté obligado a garantizarle de manera inmediata el
ejercicio y disfrute de este derecho. Ha dicho la Sala
Constitucional, que esta clase de derechos, inherentes a la
persona humana, por tanto son de orden público, intransigibles,
irrenunciables, interdependientes entre sí e indivisibles.
(Sentencia Núm. 2240 del 12/12/2006).
Como derecho humano, se encuentra previsto y reglado en la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que
establece:
Artículo 56. Toda persona tiene derecho a un nombre propio, al apellido del padre y al de
la madre, y a conocer la identidad de los mismos. El Estado garantizará el derecho a
investigar la maternidad y la paternidad
.
Ahora bien, en la presente causa ha quedado demostrado:
Que la ciudadana Y. delV.B.M., no estuvo presente al momento de
la presentación del niño J.R.N.B., que fue realizada en fecha 10 de
febrero de 2005, ni estaba casada con el ciudadano E.J.N.N.. Que
aunque la Ley vigente al momento de la declaración, como lo era
el Código Civil, permitía la presentación del Padre sin la presencia
de la Madre, se puede inferir la legítima cualidad de accionante de
la Madre, al no haber participado en la consumación del acto
declarativo del reconocimiento.
Que el niño( se omite nombre de conformidad con lo establecido
en el Artículo 65 de la LOPNNA), al dar su opinión, expresó no
conocer al ciudadano E.N., que solo lo ha visto, una vez de lejos,
que nunca ha tenido contacto con el mismo, ni con su familia, y
que mantiene contacto como hijo, con un ciudadano de nombre A..
Que el ciudadano E.J.N.N., no se presentó a ninguna fase, ni acto
del proceso, ni a realizarse la experticia heredobiológica.
Que del oficio proveniente del Instituto Venezolano de
Investigaciones Científicas (IVIC), quedó plenamente comprobada
la asistencia de la ciudadana Y. delV.B.M. y el niño( se omite
nombre de conformidad con lo establecido en el Artículo 65 de la
LOPNNA), el día 17 de enero de 2014 a las 09:35 a.m, para la toma
de muestras sanguínea para realizar una prueba de filiación
biológica.
Ahora bien, aprecia el Juzgador, que en la presente causa, la falta
de comparecencia del Demandado de autos, a la cita para la
práctica de la experticia heredobiológica, deviene en perjuicio del
Niño( se omite nombre de conformidad con lo establecido en el
Artículo 65 de la LOPNNA), al negarle la posibilidad cierta y
determinable científicamente, de conocer su verdadera identidad.
Al depender de la voluntad del Padre la prueba, se ha tornado
potestativa por su parte, y siendo de determinante desde el punto
de vista científico, al no practicarse la misma, se atentando contra
el derecho del Niño a conocer su verdadera filiación.
Los artículos 56 y 78 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela rezan :
Artículo 56. Toda persona tiene derecho a un nombre propio, al
apellido del padre y al de la madre, y a conocer la identidad de los
mismos. El Estado garantizará el derecho a investigar la
maternidad y la paternidad. (…).
Artículo 78. Los niños, niñas y adolescentes son sujetos plenos de
derecho y estarán protegidos por la legislación, órganos y
tribunales especializados, los cuales respetarán, garantizarán y
desarrollarán los contenidos de esta Constitución, la Convención
sobre los Derechos del Niño y demás tratados internacionales que
en esta materia haya suscrito y ratificado la República. El Estado,
las familias y la sociedad asegurarán, con prioridad absoluta,
protección integral, para lo cual se tomará en cuenta su interés
superior en las decisiones y acciones que les conciernan. El
Estado promoverá su incorporación progresiva a la ciudadanía
activa, y creará un sistema rector nacional para la protección
integral de los niños, niñas y adolescentes.
Ambas normas han sido ya interpretadas por la Sala Constitucional
del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia N° 1443, de fecha
14 de agosto de 2008, con ponencia de la Magistrada L.E.M.L., en
un recurso de interpretación interpuesto por El Consejo Nacional
de Derechos del Niño y del Adolescente, en la cual se destacó la
primacía de la identidad biológica, y de la cual se destaca lo
siguiente:
“ (…) resultaría incomprensible admitir que el derecho ante el
desarrollo científico actual que permite conocer en un alto grado
de certeza la identidad genética de dos individuos, tal avance
científico no se corresponda inversamente proporcional al
desarrollo en forma directa del derecho, y que éste en definitiva
involucione hacia un positivismo desacerbado, a partir del cual se
niegue a determinados individuos, la calidad de personas y su
verdadera identidad biológica.
En atención a ello, se debe destacar que es en la identidad de
cada persona que se encuentra la específica verdad personal, que
es el conocimiento de aquello que se es realmente, lo que el sujeto
naturalmente anhela conocer y desentrañar. Ese derecho se
encuentra mancillado cuando el acceso a la verdad biológica es
obstruido o negado, por el simple formalismo de un positivismo
exegético que no atiende a la realidad fáctica y jurídica de una
nación, y que tampoco aprecia el efectivo desarrollo y garantía de
los derechos constitucionales.
En tal sentido, se aprecia que la comprobación científica y real de
la identidad biológica, tiene relevancia en dos escenarios, el
primero se verifica en el interés social, en el que está involucrado
el orden público, y tiene como objetivo esencial la averiguación de
la verdad biológica; y el segundo en el interés privado de conocer
su identidad genética y tener derecho a dicho conocimiento.
En consecuencia, se advierte que el artículo 56 del Texto
Constitucional tiene como finalidad de propender el conocimiento
y certificación de la verdad biológica independientemente del
estado civil de los ascendientes, por cuanto el enclaustramiento o
reserva del origen es lo que se tiende a evitar y lo que se trata de
dilucidar con esta prueba médica (ADN) “.
Por otra parte, es necesario extraer de la sentencia emanada de la
Sala Social del Tribunal Supremo de Justicia en fecha 04 de marzo
de 2010, que dispuso :
(..omissis..)…. tal y como se adelantó supra, la identidad es eso
que nos hace únicos e irrepetibles; de allí que el derecho a
conocer la identidad de nuestros progenitores forma parte
integrante del derecho a la identidad, pues todo ser humano tiene
el derecho a conocer su origen, a saber quiénes son sus padres
genéticos, los cuales sólo pueden ser unos y no otros. Conocer es
una necesidad humana y más aún si se trata de conocer de sí
mismo.
A propósito de la referida norma, señala M.C.D.G., que:
En efecto se ha considerado incluido dentro del derecho a la
identidad, el conocimiento que debe tener todo ser humano sobre
su identidad biológica, a saber tener información sobre sus padres
genéticos. Así se le debe reconocer a todo ser humano la
posibilidad de acceder al conocimiento de su identidad biológica o
genética aún cuando no se deriven de ello consecuencias
jurídicas, como sería el caso de la adopción o de la procreación
asistida. Esa sana curiosidad de conocer nuestro origen forma
parte de la identidad y constituye un derecho innegable de la
persona humana.
La doctrina se ha pronunciado a favor del derecho de todo ser
humano de conocer la identidad de sus padres biológicos. La
jurisprudencia extranjera igualmente se orienta igualmente (sic) a
favor del derecho de toda persona a conocer su identidad de
origen.
(Omissis)
Véase en este sentido: Ferrari, ob.cit. La autora cita decisiones
colombianas de 17 de septiembre de 1996 y del 25 de agosto de
1998 en las que el Tribunal considera que constituye un interés
público garantizar al niño su derecho a conocer su origen. Por ello
la justicia no aspira en forma exclusiva a llegar a una verdad
judicial, de acuerdo con las pruebas aportadas por los litigantes,
sino que busca la verdad objetiva, la existencia o no del vínculo
filial. Cita igualmente una decisión de CSSanta Fe del 19 de
septiembre de 1991 y del 8 de octubre de 1992 relativa a una
acción de filiación que intentaba una hija extramatrimonial y
fallecido el padre los herederos intentaron acción de
inconstitucionalidad, El Tribunal Santafesino resuelve que la
satisfacción del derecho a la identidad no lesiona otros derechos.
(D.G., M.C.. “Aproximación al Estudio de los Derechos de la
Personalidad”, Revista de Derecho N° 7, Tribunal Supremo de
Justicia, 2002, Págs. 124-125).
El derecho de la persona de conocer y establecer su verdadera
estirpe genética no está consagrado únicamente en el texto
constitucional, pues se encuentra en sincretismo con la ley
especial que regula la particular materia que nos atañe (los
derechos de la infancia y la adolescencia), Ley que a su vez
desarrolla los postulados de la Convención sobre los Derechos del
Niño. Ello puede observarse de las disposiciones que se citan a
continuación:
Convención sobre los Derechos del Niño:
Artículo 7.1 El niño será inscrito inmediatamente después de su
nacimiento y tendrá derecho desde que nace a un nombre, a
adquirir una nacionalidad y en la medida de lo posible, a conocer a
sus padres y a ser cuidado por ellos (…).
Artículo 8.1.- Los Estados Partes se comprometen a respetar el
derecho del niño a preservar su identidad, incluidos la
nacionalidad, el nombre y las relaciones familiares, de
conformidad con la ley sin injerencias ilícitas.
Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente,
(conforme a la cual se decidió la presente causa) y Ley Orgánica
para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (vigente):
Artículo 25.- Derecho a conocer a sus padres y ser cuidados por
ellos.
Todos los niños y adolescentes, independientemente de cual fuere
su filiación, tienen derecho a conocer a su padre y madre, así
como a ser cuidados por ellos, salvo cuando sea contrario a su
interés superior.
Las normas anteriormente citadas, todas dictadas con
posterioridad a la entrada en vigencia del Código Civil de 1982,
guardan correspondencia con los postulados de la doctrina de la
protección integral cuyo principio rector para la aplicabilidad de la
ley antes referida y para la toma de decisiones en materia de
infancia, es el interés superior del niño. Por el contrario, el
legislador de 1982, según se desprende de la interpretación
doctrinaria que se le ha dado a la norma del artículo 228 del
Código Civil, pretendió tutelar con ella el interés de la familia.
Por su parte, el artículo 8 de la Ley Orgánica para la Protección del
Niño y del Adolescente, es del tenor siguiente:
Artículo 8.- Interés Superior del Niño.
El Interés Superior de Niños, Niñas y Adolescentes es un principio
de interpretación y aplicación de esta Ley, el cual es de obligatorio
cumplimiento en la toma de todas las decisiones concernientes a
los niños, niñas y adolescentes. Este principio está dirigido a
asegurar el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes,
así como el disfrute pleno y efectivo de sus derechos y garantías.
P.P.. Para determinar el interés superior de niños, niñas y
adolescentes en una situación concreta se debe apreciar:
1. La opinión de los niños, niñas y adolescentes.
2. La necesidad de equilibrio entre los derechos y garantías de
los niños, niñas y adolescentes y sus deberes.
3. La necesidad de equilibrio entre las exigencias del bien
común y los derechos y garantías del niño, niña o adolescente.
4. La necesidad de equilibrio entre los derechos de las demás
personas y los derechos y garantías del niño, niña o
adolescente.
5. La condición específica de los niños, niñas y adolescentes
como personas en desarrollo.
P.S.. En aplicación del Interés Superior de Niños, Niñas y
Adolescentes, cuando exista conflicto entre los derechos e
intereses de los niños, niñas y adolescentes frente a otros
derechos e intereses igualmente legítimos, prevalecerán los
primeros.
Este principio ha sido ya desarrollado por la esta Sala, entre otras,
en decisión N° 1663, de fecha 17 de octubre de 2006, caso:
Y.M.M.R. en favor de su menor hijo contra Onica, S. A, con ponencia
del Magistrado L.E.F.G., en el cual se señaló lo siguiente:
El concepto ‘interés superior del niño’ constituye un principio de
interpretación del Derecho de Menores, estructurado bajo la forma
de un concepto jurídico indeterminado. La Corte Suprema de
Justicia, en Sala Político Administrativa, en el caso RCTV-Hola
Juventud, decisión del 5 de mayo de 1983, caracterizó los
conceptos jurídicos indeterminados como (...) conceptos que
resulta difícil delimitar con precisión en su enunciado, pero cuya
aplicación no admite sino una sola solución justa y correcta, que
no es otra que aquella que se conforme con el espíritu, propósito y
razón de la norma.
GARCÍA DE ENTERRÍA Y FERNÁNDEZ (Curso de derecho
administrativo. Madrid. Ed. C.. 1998. Tomo I. p. 450) enseñan
respecto del tema de los conceptos jurídicos indeterminados que:
(...) la aplicación de conceptos jurídicos indeterminados es un
caso de aplicación de la Ley, puesto que se trata de subsumir en
una categoría legal (configurada, no obstante su imprecisión de
límites, con la intención de acotar un supuesto concreto) unas
circunstancias reales determinadas; justamente por ello es un
proceso reglado, que se agota en el proceso intelectivo de
comprensión de una realidad en el sentido de que el concepto
legal indeterminado ha pretendido, proceso en el que no interfiere
ninguna decisión de voluntad del aplicador, como es lo propio de
quien ejercita una potestad discrecional.
(...) Siendo la aplicación de conceptos jurídicos indeterminados un
caso de aplicación e interpretación de la Ley que ha creado el
concepto, el juez puede fiscalizar tal aplicación, valorando si la
solución a que con ella se ha llegado es la única solución justa que
la Ley permite. Esta valoración parte de una situación de hecho
determinada, la que la prueba le ofrece, pero su estimación
jurídica la hace desde el concepto legal y es, por tanto, una
aplicación de la Ley (...).
El ‘interés superior del niño’, en tanto concepto jurídico
indeterminado, tiene por objetivo principal el que se proteja de
forma integral al niño por su falta de madurez física y mental, pues
requiere protección y cuidado especiales, incluso la debida
protección legal, tanto antes como después de su nacimiento. A
título ejemplificativo, el niño debe ser protegido contra toda forma
de discriminación o castigo por causa de la condición, las
actividades, las opiniones expresadas o las creencias de sus
padres, tutores o familiares.
El concepto jurídico indeterminado ‘interés superior’ del niño se
conecta con uno de los principios de carácter excepcional, junto al
de cooperación de la colectividad hacia metas de integración, que
tipifica el Derecho de Menores y le diferencian de las restantes
ramas de la Ciencia del Derecho, cual es el principio
eminentemente tuitivo, en el que reside la esencia misma de su
existir (M.O., L. Derecho de menores. Teoría general. Madrid. Ed. P..
1977. p. 49)
Por ello, el ‘interés superior del niño’ previsto en el artículo 8 de la
Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente viene a
excluir y no a limitar la libertad individual de establecer y
perseguir fines individuales, pues cuando se trata de la protección
y cuidado de los niños se persiguen fines que van más allá de los
personales. Así, el interés individual es sustituido por un interés
superior, que es el del niño, porque a las necesidades de éste
subviene la tutela jurídica con la cual se obtiene el fin superior de
la comunidad social.
Si la Constitución, en su artículo 78, habla de que ‘El Estado, las
familias y la sociedad asegurarán, con prioridad absoluta,
protección integral, para lo cual se tomará en cuenta su interés
superior en las decisiones y acciones que les conciernan’ y el
parágrafo segundo del artículo 8 de la Ley Orgánica para la
Protección del Niño y del Adolescente dicen que ‘En aplicación del
Interés Superior del Niño, cuando exista conflicto entre los
derechos e intereses de los niños y adolescentes frente a otros
derechos e intereses igualmente legítimos, prevalecerán los
primeros’ ¿Implica lo anterior que el concepto jurídico
indeterminado ‘Interés superior’ del niño se antepone a cualquier
otro derecho subjetivo o interés legítimo de los ciudadanos? No,
sólo significa que, bajo ningún concepto, ha de prevalecer, en el
Derecho de Menores, otro interés que el que la propia Ley tutela:
El del niño y el del adolescente, sin obviar que dicho interés debe
aplicarse en forma adecuada y razonable respetando el resto del
sistema constitucional y legal, ya que no puede llevar a subvertir o
derogar implícitamente las demás normas del ordenamiento
jurídico, y así se declara. (Subrayados originales).
En este orden de ideas, atendiendo a tales consideraciones, es
forzoso concluir que el derecho que tienen niños y adolescentes
como personas en desarrollo a buscar sus lazos de genealogía, se
encuentra estrechamente vinculado a su interés superior y, por
ende, no puede estar condicionado o restringido, en tanto y en
cuanto ello no comporta la violación de derechos de terceros, no
afecta el bien común; por el contrario, se trata de un derecho de la
personalidad consagrado en el marco constitucional y legal
vigente como se ha destacado supra.
Por otra parte, este principio de interés superior del niño está
íntimamente ligado al orden público, el cual ha servido de
limitante o excepción a lapsos de caducidad previstos en otras
leyes, específicamente en la Ley Orgánica de Amparo y Garantías
Constitucionales. Al respecto, se extrae de un fallo dictado por la
Sala Constitucional N° 1.644, de fecha 3 de septiembre de 2001, en
un Recurso de Apelación de Amparo Constitucional, intentado por
el ciudadano J.S.R. contra el fallo dictado el 20 de diciembre de
2000, por la Corte Superior del Tribunal de Protección del Niño y
del Adolescente de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, lo siguiente:
(…) al tratarse el presente caso de la revisión de un régimen de
visitas de los hijos menores de los ciudadanos (…) materia que
está íntimamente ligada al ‘Interés Superior del Niño’ y a la
Institución de la Familia, esta Sala colige que no podía operar el
lapso de caducidad previsto en el numeral 4 del artículo 6 de la
Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales (…).
En el mismo sentido, aunque no aplicable al presente caso por
razones de temporalidad, debe hacerse mención a la disposición
derogatoria prevista en la Ley para la Protección de las Familias,
La Maternidad y la Paternidad, publicada en Gaceta Oficial N°
356.985, el 20 de septiembre de 2007, que deroga las
disposiciones que la contravengan. Ello sólo con la finalidad de
evaluar los avances que de cara a la Constitución viene adoptando
nuestra legislación.
Este novísimo instrumento jurídico, entre otras cosas, contempla
nuevas formas de abordar el problema del establecimiento de la
filiación paterna de hijos productos de relaciones
extramatrimoniales, imponiendo a la madre el deber de informar al
momento de la presentación del hijo ante el Registro Civil la
identidad del presunto padre para que éste, previa notificación,
comparezca a reconocer o no su paternidad. Con lo cual, los
juicios de inquisición de paternidad quedan reservados a los casos
en que el padre que no reconozca su paternidad se niegue a
practicarse la experticia de Ácido Desoxirribonucleico (ADN) u
otra experticia a fin ordenada por la autoridad civil, o a los casos
de disconformidad con los resultados de la prueba. Así ha
evolucionado ya la legislación en materia de acciones de estado “.
La aplicación de estos criterios jurisprudenciales, permite
determinar, que el conocimiento de la verdadera filiación del Niño ,
no puede depender de la voluntad del Demandado de comparecer o
no, a la práctica de la experticia heredobiológíca, la cual es
determinante en la presente causa. Por lo que le son aplicables al
Demandado de manera analógica, la presunción que se deriva del
artículo 210 del Código Civil. Ahora bien, siendo que el artículo 230
del Código Civil, establece la posibilidad de establecerse
judicialmente la filiación, cuando no exista correspondencia entre
la posesión de estado y la filiación que consta en la partida de
nacimiento, y siendo que de las declaraciones de la Madre, del N. y
de la misma actitud contumaz del Demandado, se desprende que
nunca ha ejercido el rol de Padre, que no ve al Niño como su hijo,
ni éste como a su P.. Que ni la familia paterna ni la sociedad ven al
Niño como hijo del ciudadano E.N., y ante la imposibilidad de la
práctica de la experticia de ADN, se concluye que no existe
correspondencia entre la filiación paterna establecida entre el
Niño( se omite nombre de conformidad con lo establecido en el
Artículo 65 de la LOPNNA) y el ciudadano E.J.N.B., esto de
acuerdo, a la ausencia de posesión de estado como Padre e Hijo,
durante los mas de nueve años de edad del Niño, y en aplicación
de lo dispuesto en la prenombrada sentencia de fecha 04 de marzo
de 2010 de la Sala Social del Tribunal Supremo de Justicia, que
como ya se expresó, indicó: “ En tal sentido, conforme al principio
general de la verdad de la filiación, los Tribunales deben
establecer jurídicamente aquella filiación que les parezca más
verosímil, en atención a la posesión de estado, como lo prevé el
artículo 233 del Código Civil, la cual deberá coincidir con la
identidad biológica”, declarándose en consecuencia como
procedente la acción de impugnación, por parecer mas verosímil
que no existe filiación entre el ciudadano E.J.N. y el Niño ( se
omite nombre de conformidad con lo establecido en el Artículo 65
de la LOPNNA) , y así se decide.
Este Tribunal considerando, que están llenos los extremos de Ley,
pasa a dictar sentencia en los siguientes términos:
DISPOSITIVA
Por lo anteriormente expuesto, este Juzgado Primero de Juicio de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción
Judicial del Estado Falcón, con sede en Punto Fijo, actuando en
nombre de la Republica Bolivariana de Venezuela y por Autoridad
de la Ley, declara con lugar la demanda de impugnación de
reconocimiento voluntario, incoada por la abogada en ejercicio
O.C.B., inscrita en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo
el n.° 171.287, quien actuó con el carácter de apoderada judicial de
la ciudadana Y. delV.B.M., venezolana, mayor de edad, titular de la
cédula de identidad n.° V-17.499.788, en contra del ciudadano
E.J.N.N., en beneficio del niño J.R.N.N.. En consecuencia se
determina, que el niño( se omite nombre de conformidad con lo
establecido en el Artículo 65 de la LOPNNA), no es hijo del
ciudadano E.J.N.N., y se establece, que el N. se llama( se omite
nombre de conformidad con lo establecido en el Artículo 65 de la
LOPNNA). Se ordena en consecuencia oficiar al Jefe Civil
Registrador de la Parroquia Baraived del Municipio Falcón, y al
Registro Principal del estado F., testar en la partida de nacimiento
Nro 06 de fecha 10 de febrero de 2005, del Libro de Registro de
Nacimientos del Año 2005, a los fines de que realicen las debidas
rectificaciones.
A su vez, este Tribunal en aras de proteger el honor, reputación,
propia imagen, vida privada e intimidad familiar del Niño,
consagrados en el articulo 65 de la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, ordena testar e
invalidar en la referida partida de nacimiento cualquier mención
con respecto al progenitor. De igual forma, al momento de expedir
copias certificadas de la partida de nacimiento, se prohíbe
mención alguna de este procedimiento.
Luego de ejecutar la presente sentencia, por haber quedado firme,
expídanse copias certificadas del mismo, con inserción del auto
ejecutorio, y remítase con O. a los siguientes funcionarios: Jefe
Civil Registrador de la Parroquia Baraived del Municipio Falcón y al
Registrador Principal del Estado Falcón, ordenándoles que deben
rectificar el acta de nacimiento Nº 06 de fecha 10 de febrero de
2005.
Por otra parte, la presente sentencia, deberá ser considera como
suficiente por cualquier ente educativo público o privado, para
realizar las debidas correcciones y adecuaciones en razón del
nuevo estado de la niña, para así garantizarle la continuidad
educativa.
Se faculta a la Secretaria para expedir las copias certificadas que
le requieran las partes, y las del copiador de sentencias.
Dada, firmada y sellada en el despacho del Juez Primero de
Primera Instancia de Juicio del Circuito Judicial de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del
estado F., con sede en Punto Fijo, a los 12 días del mes de marzo
de dos mil catorce.
ABG. ALEXANDER LÓPEZ DELEÓN
Juez Primero de Primera Instancia de Juicio de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del
Estado Falcón, extensión Punto Fijo.
La Secretaria,
Abg. S.L..
La presente decisión, se dictó e hizo pública, siendo las 2:50 pm
del día de hoy, 12 de marzo de 2014. Seguidamente se cumplió lo
ordenado. Conste.
La Secretaria,

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