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ALERTA EPIDEMIOLÓGICA DE SARAMPIÓN EN MÉXICO

Maestro en Investigación en salud: Freddy Santiago Pacheco Tucuch

El sarampión es una enfermedad de origen viral altamente contagiosa, eliminada


en gran parte del mundo debido a la adecuada implementación de programas
eficaces de vacunación. Esta enfermedad se caracteriza por la presencia de
fiebre, conjuntivitis, coriza, tos y pequeñas manchas con un centro blanco o blanco
azulado sobre una base eritematosa en la mucosa de la boca; entre el tercero y
séptimo día aparece el exantema característico que inicia la cara y se generaliza
en todo el cuerpo. El sarampión se propaga al respirar aerosoles infecciosos
originados al toser y estornudar. El periodo de incubación es de 7 a 21 días y se
ha relacionado con abortos espontáneos y/o nacimientos prematuros.

En el año 2018 doce países notificaron casos de sarampión en las Américas, en


2019 nuevamente ya son 12 países que notificaron casos confirmados: Argentina,
Bahamas, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos de
América, México, Perú, Uruguay y Venezuela. Sin embargo, en lo que va del año
no se han reportado defunciones por sarampión.

En México, la última epidemia de sarampión ocurrió en 1989-1990 reportándose


89,163 casos; el último caso autóctono en nuestro país se registró en 1995. En el
periodo de 2000 a 2019 se han identificado 185 casos importados o asociados a
importación, incluidos los cinco casos identificados por el Sistema Nacional de
Vigilancia Epidemiológica en el 2018 (Baja California un caso, Ciudad de México
tres casos y uno en Veracruz) y un caso en el presente año en el estado de Nuevo
León; tres de los casos se clasificaron como importados y los restantes tres como
asociados a importación. Sin embargo, el pasado mes de mayo de 2019 se
reportó el caso de una mujer procedente de Inglaterra y cuyo destino final era
Playa del Carmen; en Yucatán se reportó un caso sospechoso en el mes de junio
del año en curso, y se le tomaron las muestras correspondientes para diagnóstico
resultando negativas a sarampión.
Los factores de riesgo relacionados con la enfermedad son: nivel socioeconómico
bajo, áreas con baja cobertura de vacunación, edad menor a 2 años,
inmunodeficiencia adquirida y desnutrición grave. Por otro lado, la educación para
salud es importante para evitar la asistencia de niños a guarderías y centros
escolares cuando presenten signos y síntomas característicos de la enfermedad.

Para la prevención de sarampión se recomienda aplicar la vacuna tripe viral:


sarampión, parotiditis y rubéola (SPR). En el caso de la aparición de un brote o
importación, es recomendable aplicar la vacuna contra el sarampión entes del año
de edad (lactantes de 6 a 11 meses).

Se recomienda no aplicar la vacuna contra el sarampión en los siguientes casos:


antecedentes de reacciones adversas a la vacuna triple viral o a la neomicina;
niños enfermos con fiebre alta y mujeres embarazadas o aquellas que planeen
embarazarse en los siguientes 3 meses después de su aplicación. Es
recomendable explicar a los padres de los infantes, que, de 7 a 10 días
posteriores a la vacunación contra el sarampión, se pueden presentar reacciones
febriles y exantema generalizado que desaparecerán después de 1 a 3 días.

Con el objetivo de evitar la reintroducción de virus de sarampión es necesario


mantener una adecuada vigilancia epidemiológica enfocada a la detección y
diagnóstico de los casos probables de sarampión, así como la obtención de
información epidemiológica de calidad que orienten las acciones de reforzamiento
de la promoción de la salud y prevención específica, además del control del
padecimiento.

Es de vital importancia que todas las unidades de salud, comités estatales y


Jurisdiccionales para la Vigilancia Epidemiológica, cuenten con información
precisa y actualizada, para la detección y manejo adecuado de posibles casos de
sarampión.

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