Andy Hargreaves ´´Enseñar en la sociedad del conocimiento´´

Andy Hargreaves comienza diciendo en su artículo que la enseñanza es una

profesión paradójica, ya que se espera de los docentes que mitiguen muchos de los
conflictos que crea la sociedad del conocimiento ( por ejemplo la desigualdad de bienes
materiales) sociedad que dicho sea de paso, tiene el deber de potenciar.
Este autor, en su artículo, para entender la situación actual que atraviesa la
educación nos muestra un ´´antes´´ (aproximadamente desde 1945 a 1980) y un
´´después´´ (desde los ´80, hasta la actualidad) que ponen en evidencia dichos cambios y
contradicciones.
De este modo en el ´´antes´´ vemos que se va a ver a la educación como una
inversión en capital humano, en el desarrollo científico y tecnológico, como un
compromiso con el progreso. Aquí la enseñanza quedaba confinada a un grupo de
profesores cuyas maneras de enseñar eran de una gama limitada.
Por otro lado, luego de la crisis del petróleo de 1973 los gobiernos empezaron a
relacionar de forma más estrecha la educación con los negocios, el trabajo, la ciencia y
la tecnología.

En lo que atañe al ´´después´´, Hargreaves, va a señalar que en el cambio de

siglo comenzó a regir una economía basada en los servicios, ideas y comunicación.
De esta manera, y en contraposición con la sociedad industrial (´´antes´´), los jóvenes
van a permanecer más tiempo en las escuelas a la vez que van a acceder en gran número
a la universidad. No obstante, afirma Bell citado por Hargreaves, ´´una mayor
escolarización no siempre es sinónimo de un mejor aprendizaje´´. El recurso de esta
sociedad ya no es la mano de obra sino el conocimiento; así pues, el modo de
producción está unido al modo de consumo. He aquí unos términos claves para entender
mejor lo que caracteriza a la sociedad del conocimento: marketing, comunicación,
campos de ideas, sistemas de innovación continua, consumo, servicios, creatividad,
éxito, ventas.
Ante este parámetro Hargreaves, sugiere que hay que hallar ideas que permitan
transformar el aprendizaje y la enseñanza desde la propia educación pública. Asimismo,
va a decir que los docentes necesitan estar comprometidos e implicarse continuamente
en proseguir, actualizar, controlar y revisar su propio aprendizaje profesional, y que
además deberán trabajar conjuntamente hacia un mejoramiento del curriculum. Sin
embargo, y por otro lado, los docentes no sólo deberán ser abiertos entre ellos sino que
además tendrán que asociarse con los padres de los alumnos para lograr mejores
resultados. Y en cuanto a estos últimos, es decir, los alumnos, el docente deberá
mostrarse más comprensibles para con los alumnos, todo ello bajo una atmósfera de
comprensión y respeto de ideas.