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Corporación OSSO
RESUMEN
En el artículo se analizan los datos de pérdidas por desastres que se encuentran en el Inventario Nacional de
Desastres de Bolivia 1970-2007, realizado con la metodología DesInventar en la cual se define el desastre
como resultado de las interacciones entre el uso de tierras, la distribución de la población, de la
infraestructura, los medios de vida con la dinámica natural de la tierra. Se analizaron 1626 registros de
pérdidas de desastres, los cuales se clasificaron de acuerdo al tamaño del impacto, en extremo, grande y
pequeño. Se analizó la temporalidad y la espacialidad de las pérididas por tipo de eventos:
Hidrometeorológicos (Hm), Geológicos (G), Antrópicos (A), Plagas y Mortandad biológica (PB) y
Epidemias (E). Encontrando que las pérdidas por G se caracterizan por ser de impacto extremo, mientras que
las pérdidas por tipo de evento Hm son de impacto extremo y mayormente de impacto pequeño. Las pérdidas
de pequeño impacto para los Hm fue vista en cada una de las zona naturales en las que se divide el país y se
analizaron a la luz de los episodios cálidos y fríos de ENSO.
Este articulo se elaboró con el apoyo de la Comunidad Europea, la Comunidad Andina – CAPRADE y
PREDECAN, la Corporación OSSO adelantó la revisión, homogeneización y actualización de la base de
datos sobre pérdidas por desastres más contínua y detallada existente para Bolivia en el periodo 1970 – 2007
(http://online.desinventar.org).
Palabras clave: Bolivia, desastres, tendencias temporales y espaciales
1. INTRODUCCIÓN
Bolivia tiene una extensión territorial del orden de 1 000 000 km² y su población actual sobrepasa los nueve
millones de habitantes. La división político administrativa consta de nueve departamentos: La Paz (capital La
Paz), Cochabamba, Santa Cruz (capital Santa Cruz de la Sierra), Oruro, Chuquisaca, Pando, Potosí, Beni y
Tarija, que se subdividen en provincias y éstas a su vez en municipios. La mayor parte de la población se
concentra en los departamentos de La Paz con 28,6 %, Santa Cruz con 23,7 % y Cochabamba con 17,6 %.
En este artículo se presentan diversos panoramas complementarios de la ocurrencia de pérdidas asociadas
con eventos de tipo geológico (sismos), hidrometeorológico (principlamente inundaciones y deslizamientos),
de origen antrópico como incendios y asociados a condiciones ambientales y sanitarias como epidemias. La
evaluación de las pérdidas y tipos de eventos se hace con base en el inventario histórico de desastres
disponible para Bolivia en la red mundial, el cual abarca el periodo 1970 – 2007 y contiene 1626 registros de
pérdidas, referidos a la escala de provincias del país. La base de datos con los registros de este inventario está
disponible en http://online.desinventar.org.
Para el análisis se tienen en cuenta las pérdidas clasificadas en desastres de gran impacto por provincia, con
14 o más víctimas y 36 o más viviendas destruidas y de pequeño impacto, aunque mucho más frecuentes,
con valores menores. Estas pérdidas se analizan, además, en función de la temporalidad a lo largo de los 38
años de registro, de su frecuencia anual, cuando la hay y en relación con las tres zonas o regiones naturales
del país. Estas regiones presentan variaciones climatológicas singulares y en muchos casos irregulares en
diversos periodos del año o variaciones asociadas con fenómentos de escala continental; la zona de los llanos
está marcada por un clima tropical, los valles tiene un clima templado y en la cordillera o Altiplano el clima
es frío.
1
Es importante resaltar la influencia del fenómeno del Niño y su relación con el clima en las regiones del
país; en Bolivia la influencia del Niño se refleja de dos maneras: sequía en regiones andina y parte del norte
del llano, por la falta de ascendencia del aire sobre la cuenca amazónica e inundciones en la parte sur de los
llanos, los cuales registran fuertes lluvias que provocan desbordamientos de ríos; el Niño en Bolivia se ha
manifestado con intensidades diferentes siendo los de mayor relevancia los ocurridos en 1982-83 y
1997-1998.
2. Datos
El inventario histórico de la base de datos de Bolivia comprende el periodo de 1970-2007 y dispone de 1626
registros. Cada registro está referido a uno o más tipos de pérdidas relacionados con la vida humana, la
vivienda, infraestructura y sectores económicos, en relación con tipos de eventos de origen natural o
antrópico y circunscritos a una unidad político administrativa (provincias). Así, por ejemplo, la pérdida de
diez viviendas puede estar relacionada con una inundación en una fecha determinada y referida a una
provincia, por lo cual todos los datos estarán incluidos en un registro. Si la inundación abarca dos provincias
y causa daños en ambas, cada provincia tendrá asignada su propio registro de pérdidas. La base de datos
incluye 36 eventos predefinidos de los cuales 26 tienen registros en el país, porcentualmente distribuidos, de
manera aproximada, así: inundaciones 35 %, deslizamientos 13 %, epidemias 8 % y sequías e incendios el 7
%. Otro tipo de eventos como granizada, sismo, etc., tienen menor porcentaje de registros (Tabla 1). Los
efectos por inundaciones y deslizamientos se registran fundamentalmente durante el periodo de lluvias
(noviembre-marzo), mientras que las epidemias de enero a marzo. Las sequias ocurren más o menos
paralelas con el inicio de la época de inundaciones (septiembre a diciembre), pero ello no significa que
ocurran justamente en periodos de lluvias normales ni en las mismas regiones inundadas.
Los registros provienen esencialmente de una sistemática revisión de fuentes hemerográficas,
fundamentalmente el periódico El Diario de La Paz, realizada por investigadores del Observatorio
Sismológico de San Calixto en el marco de la consultoría citada con el apoyo de la Unión Europea, Caprade
y Predecan.
Los registros se distribuyen principalmente en el centro y sur-oriente del país, pero en el caso de los
deslizamientos se concentran en el nor-occidente en provincias de los departamentos La Paz, Cochabamba y
Santa Cruz y sus efectos asociados están registrados principalmente en el departamento La Paz.
Las epidemias implicaron durante el periodo de análisis el 60 % del total de muertes mientras que otros tipos
de eventos como inundaciones, deslizamientos y avenidas torrenciales representan menos del 10 % cada
uno. Casi el 90 % de las viviendas destruidas corresponde a efectos de sismos (47 %), deslizamientos (23%)
e inundaciones (19 %).
Tabla 1. Cantidad de registros por tipo de eventos
2
3. METODOLOGÍA
Se parte de una base de datos con las siguientes características principales (a) hace seguimiento a cuatro tipos
de variables fecha, referencia geográfica (a la provincia), tipo de evento y efectos (b) los desastres en el
inventario son registrados a través de las pérdidas y efectos desagregados al nivel de provincia (c) la base
registra pérdidas esporádicas de gran impacto así como pérdidas pequeñas o intermedias que ocurren con
mayor frecuencia. El concepto de desastre que maneja el inventario lo define tanto como un proceso social
como un resultado; es decir el desastre es la manifestación del riesgo existente en una sociedad el cual se
constituye socialmente mediante la acumulación de vulnerabilidades y las amenazas del mismo entorno
(Lavell, 1996). La metodología del análisis espacio temporal y por tipologías de las pérdidas (Figura 1 )
incluyó la clasificación de los registros de acuerdo con los siguientes tres criterios:
(a) tamaño del impacto: para su clasificación se seleccionaron las variables más robustas del inventario
muertos y viviendas destruidas (Corporación OSSO, 2008). Para cada una de las variables se calcularon los
percentiles y se encontró que el percentil 90 es un punto de estabilización de las curvas. Los resultados para
Bolivia identificaron que el percentil 90 corresponde a 14 muertos, 36 viviendas destruidas, identificando 31
registros con valores por encima o igual. Adicionalmente se indentificó que dentro de los registros de gran
impacto, hay unos cuyas pérdidas son valores extremos comparativamente con el conjunto de pérdidas de
gran impacto (Tabla 2).
(b) Categorías de eventos: los 26 tipos de eventos (Tabla 1) fueron clasificados en cuatro categorías (Hm)
hidrometeorológicos donde se incluyen los eventos relacionados con eventos meteorológicos e hidrológicos:
Alud, Aluvión, Avenida torrencial, deslizamiento, granizada, helada, inundación, lluvias, nevada, ola de
calor, tempestad,tormente eléctrica, vendaval; se incluye un evento de tipo climatológicos sequías así como
los accidentes causado por condiciones meteorológicas adversas; (G) geológicos: Sismos; (A) antrópicos que
incluyen: incendios, escapes, explosiones, contaminación, colapso estructural y los incendios forestales que
en los países de la subregión son causados principalmente por acción humana; (Pb) se agrupan las plagas y
mortandad biológica y en una última categoría las Epidemias.
(c) Los pérdidas de tipo Hm fueron espacializadas de acuerdo con las tres regiones naturales más importantes
Altiplano, Subandina y Llanos.
Por último las pérdidas de epidemias se excluyeron del análisis de percentiles, se dejaron como una
categoría única, ya que varios registros presentaban los datos por departamentos y consolidados, es decir, sin
referencia espedífica a cada provincia.
Figura 1. Resumen metodología de análisis
Análisis impacto
Clasificación de registros
según el tamaño del impacto Registros extremo
percentil >= 90 Análisis impacto
intermedio Análisis espacio
temporal y tipología
Registros Espacialización en de las pérdidas
Hidrometeorológicos
percentil <= 90 regiones
Geológicos,
Antrópicos
biológico y plagas
3
Tabla 2. Datos clasificados según impacto extremo, mayor y menor
4
y dos registros (Figura 2).
Figura 2. Distribución de las perdidas por provincia y departamento
En la década de1990 se presentaron los desastres con pérdidas más extremas: un deslizamiento ocurrido en el
mes de diciembre de 1992 en el campamento minero de Liipi que dejó 80 muertos y en 1998 el sismo
ocurrido en el departamento de Cochambamba, donde se registraron las mayores pérdidas en los municipio
de Aiquile y Totora con mas de 100 muertos y más de 1000 viviendas destruidas. En la década del 2000
otros dos desastres extremos: en febrero de 2002 una granizada acompañada de fuertes lluvias que afectó la
capital paceña ocasionando el desbordamiento del rio Choqueyapu lo que ocasionó 69 muertos y más de 100
heridos y en el 2003 un delizamiento en la población de Chima en la provincia de Larecaja que dejó 400
viviendas destruidas (Tabla ).
5
las pérdidas por muertos y viviendas destruidas los ubican en un segundo lugar por encima de los eventos de
tipo geológico, biológico y plaga, que no tienen carácter recurrente en la base (Figura 3, 4).
60
40 Antrópico 211 105 101
20
0 Biológico, Plaga 19 - -
1972 1976 1980 1984 1988 1992 1996 2000 2004 Total 1466 377 622
1970 1974 1978 1982 1986 1990 1994 1998 2002 2006
Hidrometeorológico Antrópicos Biológicos y Plaga
s
150
300
100 200
50 100
0 0
Hidrometeorlógico Antrópicos
6
5.1 Pérdidas por eventos de tipo hidrometeorológico
Tabla 6. Registros y pérdidas por eventos
hidrometeorológicos
En esta categoría se hará una análisis por las tres
regiones naturales del país ya que estas presentan Hidrometeorológicos Registros Muertos Viviendas
destruidas
condiciones climáticas diferentes: Altiplano (zona
Andina), Valle (zona Subandina) y Llanos. Por lo Inundación 558 88 197
Deslizamiento 199 63 185
tanto es necesario ver cómo es la ocurrencia de Sequía 109 0 0
eventos y sus efectos en cada región. Los eventos Hm Granizada 87 7 3
son la categoría con más reportes y pérdidas, con un Lluvias 79 25 40
total de 1220 registros, 272 muertos y 513 viviendas Aluvión 40 17 20
Avenida Torrencial 37 29 42
destruidas. Los eventos que tienen el mayor número Vendaval 32 0 10
de registros y pérdidas en las variables escogidas son Helada 23 18 0
inundación con 558 registros, 88 muertos y 197 Nevada 22 2 0
Accidente 16 17 0
viviendas destruidas y deslizamiento con 199 Tormenta eléctrica 8 5 0
registros, 63 muertos y 185 viviendas destruidas Tempestad 7 1 0
(Tabla 6). Ola de Calor 2 0 0
Alud 1 0 16
Total 1220 272 513
5.1.1 Altiplano
Esta zona abarca un 28 % del territorio nacional; la
altitud en el altiplano boliviano alcanza más de 4000
msnm presentando cumbres con nieve perpetua, condiciones que dan lugar a poca humedad, una irradiación
amplia, poca difusión de calor, la presencia de una delgada capa de aire y mayor exposición a los rayos
ultravioletas del sol. La vida en el altiplano presenta condiciones más duras para sus habitantes, con
temperaturas registradas hasta 18 ° C. en época de primavera y mayores en verano, pueden llegar a varios
grados bajo cero en periodos fríos y los rayos de sol, con poca densidad de atmósfera para ser filtrados,
provocan desde quemaduras en la piel hasta sequías.. Los departamento de Oruro, La Paz y Potosí
conforman el Altiplano de Bolivia; pero debemos hacer notar que en el departamento de La Paz existen
regiones como Coroico, Sorata, Chulumani, Irupana, Chicaloma (ubicadas en las Provincias Sur y Nor
Yungas) y Caranavi, Choro, Santa Ana de Alto Beni (Provincia Caranavi) que cuentan con clima templado a
caliente, característico de los Valles.
Los tipos de eventos que más se registran en esta zona son inundaciones, deslizamientos, lluvias, granizadas,
heladas y sequias. En la década de 1970 los eventos que más registros y pérdidas presentaron fueron
inundación, deslizamiento y lluvias con picos en 1974 y 1979. Es neceserio ver si estos picos estuvieron
relacionados con el fenómeno El Niño ya que 1979 fue un año neutro sin infuencia de El Niño o La Niña y
1974 está considerado como año Niña. Los meses con mayor cantidad de registros por inundaciones,
deslizamientos, granizadas y lluvias van de noviembre a marzo coincidiendo con el regimen de lluvias del
país; en la mayoría de casos las inundaciones y deslizamientos son causados por lluvias, de ahí que entre
abril y octubre, meses no lluviosos, se registran pocas inundaciones, deslizamientos y granizadas.
En la década de 1970, se registra un pico en 1979 aunque en términos del fenómeno ENSO fue catalogado
como un año neutro, se presenta con un buen número de inundaciones y deslizamientos causados por lluvias
7
en el departamento La Paz. En 1974 y 1977 se presentan dos picos similares, el de 1974 influenciado por el
fenómeno La Niña y se registraron deslizamientos por lluvias en La Paz. En 1976 se registró una helada a
finales de agosto la cual podría estar relacionada con El Niño que inició en septiembre de ese mismo año
hasta febrero de 1977. En este mismo periodo se presentaron sequías y heladas en el departamento de
Oruro.
En la década de 1980 de nuevo predominan los deslizamientos, la inundaciones y las lluvias en el
departamento de La Paz. En 1983 ocurrió una sequía en los meses de febrero, marzo, abril y junio siendo el
departamento de Oruro el más afectado, en este año afectado por el fenómeno El Niño con intensidad alta.
1986 presenta el pico más alto y concentran registros y pérdidas de viviendas destruidas en los primeros tres
meses de año, los cuales no tuvieron influencia de El Niño, sin embargo las lluvias causaron
desbordamientos, inundaciones y deslizamientos que pueden obedecer a otros fenómenos regionales o
locales (Figura 5a).
En la década de 1990 se presentan dos picos en 1995 y 1997, años relacionados con el fenómeno El Niño. En
1995 se presetaron fuertes precipitaciones, en muchos casos acompañadas de granizo, que causaron
inundaciones y deslizamientos y dejaron viviendas detruidas y centenares de afectados. En 1997 en los
meses influenciados por el fenómeno El Niño (mayo-diciembre) ocurrieron heladas en el departamento de
Potosi con temperaturas por debajo de los -10 °C; en esto meses también ocurrieron fuertes lluvias con
desboradamiento de ríos, inundaciones y deslizamientos que generaron pérdidas de cosechas.
En la década del 2000 nuevamente los eventos mas frecuentes son inundación, deslizamiento, granizada,
lluvia y sequia, siendo el departamento de La Paz el más afectado, como en las décadas anteriores. Los picos
más altos son 2003 y 2007 en los cuales se registran un alto número de inundaciones en los meses de enero
y febrero, que estuvieron influenciados por el fenómeno El Niño. En el 2003 en Potosí se presentaron sequías
en enero, agosto y diciembre que causaron pérdidas en el sector agropecuario.
En el departamento La Paz se concentra el mayor número de registros por inundación, deslizamiento y
lluvias, sin embargo hay que tener en cuenta que la fuente de información utilizada en la base de datos
focalizó sus noticias en La Paz (Figura 5b). En el departamento de Oruro se concentran las sequía y las
heladas y las granizada se registran en La Paz y Potosí.
Figura 5. Distribución de anual y espacial de registros y viviendas destruidas por inundación, deslizamiento y
lluvias en el Altiplano
60 30
Viviendas destruidas
40 20
20 10
0 0
1972 1976 1980 1984 1988 1992 1996 2000 2004 2006
1970 1974 1978 1982 1986 1990 1994 1998 2002 2006
Viv iendas Registros
destruidas
(a) distribución anual de registros y viviendas destruidas (b) distribución provincial de viviendas destruidas
8
En el altiplano la lluvia por lo regular es el factor disparador de la ocurrencia de los deslizamientos e
inundaciones, la cual genera gran impacto especialmente en ciudades como La Paz cuya topografía y la
construcción de viviendas en zonas de invasión y áreas deslizables, contribuyen a una mayor ocurrencia que
en el resto del país. Los registros por sequía son muy pocos, siendo este un tipo de evento cuyos pérdidas
asociadas se evidencian en el largo plazo. La sequía esta relacionada con las condiciones atmosféricas de
cada región; Teniendo en cuenta la información anterior y el patrón climatico del antiplano, se podría decir
que la parte norte del antiplano en el departamento de La Paz está mucho más afectado por las lluvias,
mientras que el antiplano sur se encuentra más sujeto a los vientos prevalenciendo las condiciones de
sequedad (Figura 6).
Figura 6. Provincias con registros por inundación, deslizamiento, lluvias, granizada
y sequía
9
se concentran en los meses de octubre- diciembre ocasionando daños en el sector agropecuario por falta de
agua; en el 2004 las sequías acabaron con varios cultivos ocasionando más de 20 000 afectadaso, por este
motivo se decretó el estado de emergencia en el departamento; en el 2007 se registra una sequía asociada con
el fenómeno La Niña que dejó pérdidas de ganado y en cultivos de papa, maíz y tomate.
En Tarija la provincia de Cercado es la que mas registros de inundación y granizada presenta, sin embargo la
provincia de Gran Chaco concentran el mayor número de afectados en 1986 por desbordamientos de rios por
fuertes lluvias y en 1999 se registran la mayoría de damnificados por los desbordamientos de los ríos
Guadalquivir y Santa Ana. Igualmente esta provincia registra el mayor número de sequías en 1990, 1993,
2000 y 2004 en este último año se registraron más de 50 000 afectados. Cabe anotar que este departamento
pese a ser rico en recursos naturales es un departamento con mucha pobreza en el cual no hay suficiente
cobertura de los servicios básicos y que a lo largo de su historia ha vivido en una marginación. además por
lascondiciones geograficas y clima que presenta parte de su teritorio se localiza en los llanos bolivianos
(Figura 7).
Figura 7. Mapa de Tarija por número de registros y afectados por inundación, deslizamiento y
granizada
10
zona. Santa Cruz de la Sierra, Pando y Beni pertenecen a los Llanos bolivianos pero hay que tener en cuenta
que algunas provincias son de la cuenca amazónica y otras pertenecen al Gran Chaco Americano.
En esta zona el mayor número de registros se presenta por inundación y sequía. Las inundaciones presentan
varios picos en 1974, los desbordamientos de los rios son las mayores causas de las inundaciones
principalmente en Santa Cruz y Beni. En 1979 las causas de las inundaciones fueron lluvias y
desbordamientos y en la provincia de Andrés Ibañez las inundaciones que se presentaron fueron por causa
del mal sistema de drenaje de las alcantarillas. En 1993 y 2007 las inundaciones tuvieron como causa las
fuertes precipitaciones que generaron desbordamientos. Sin embargo en los últimos años la inundaciones que
se han presentado al sur del departamento de Beni y norte de Santa Cruz también pueden deberse al uso que
se le está dando al suelo, ya que en esta zona se ha incrementado la deforestación para habilitar las tierras
para el cultivo de soya, la expansión del cultivo de soya se ha incrementado los últimos 15 años lo que
generó la deforestación de más de un millón de hectáreas de bosque según datos del Directorio Ecológico y
Natural. El investigador Mamerto Pérez afirma que este proceso se dio a partir de 1993, con la aprobación
del proyecto “Tierras bajas” (Pérez 2007, citado por Álvarez V. Helen en: Bolivia: “La Niña”, no tan
culpable)1 (Figura 8a)
Las sequias son el segundo evento con mayor número de registros despues de las inundaciones con pérdidas
que se evidencian a largo plazo. Las mayores pérdidas se registran en 1999 con más de 100 000 hectáreas
afectadas y en 2007 con más de 1000 damnificados. Las provincia más afectada por las sequías es Cordillera
en Santa Cruz con 12 registros y mas de 20 000 afectados , mientra que el departamento de Pando no
presenta ningún registro (Figura 8b).
Figura 8. Mapa provincial de los Llanos por número de registros por inundación y sequía
11
Cochabamba, La Paz registra cuatro, Santa Cruz tres y Oruro y Potosi uno cada uno. Las ocho viviendas
destruidas pertenecen a un solo sismo ocurrido en 1974 en la provincia de Chiquitos en el departamento de
Santa Cruz de la Sierra.
Figura 9. Mapa departamental de registros por sismo
Según el observatorio San Calixto la sismicidad en
Bolivia se divide en tres zonas: superficial, intermedia y
profunda. En los regístros se puede apreciar que las zonas
más sensibles y afectadas por los sismos de la zona
superficial son Cochabamba (todas las provincias al sur
de 17 grados de Latitud), Chuquisaca (Oropeza,
Yamparáez y Zudáñez), Santa Cruz (Ichilo, Caballero,
Florida, Vallegrande, Andrés Ibáñez y Warnes), Tarija
(Gran Chaco), La Paz (Murillo norte, Larecaja oeste,
Aroma sur, Gualberto Villaroel este, JM Pando), Oruro
(Cercado norte, Saucarí norte, Sajama y Atahuallpa) y
Potosí (Daniel Campos) y las zonas con menos
probalidades sismos son Beni, Pando y parte de Santa
Cruz2 (Figura 9).
2Tomado del articulo Sismos: Cuando la Tierra tiembla, públicado en el periódico digital Los Tiempos.com en la
siguiente dirección: http://www.lostiempos.com/oh/04-09-05/act4.php
12
5.4 Pérdidas por eventos de tipo biológicos y plagas
En esta categoría se encuentran 19 registros, siete biológicos y 12 por plaga. Los mayores daños se registran
en el sector agropecuario por pérdidas de cultivos y la muerte de varias especies de animales. Los registros
se concentran en el departamento de Oruro, afectando principalmente el sector agropecuario (daños a las
cultivos por un tipo de gusano nocturno llamado “cortador”). Los departamentos más afectados por el
evento biológico son Tarija, Santa Cruz y La Paz en los cuales se presentó una mortandad y extinción de
peces que afectaros de manera importante la subsistencia de los pobladores de la región. En Tarija y Santa
Cruz varias especies de peces murieron por la contaminación que se presenta en los río Piraí, Pilaya y
Pilcomayo, este último el más afectado por la actividad minera en la cuenca alta, principalmente en el Cerro
Rico de Potosí. En La Paz los efectos están relacionados con la contaminación que se presenta en el lago
Titicaca por los desechos sólidos y líquidos que son transportados mediante los ríos desde al ciudad de El
Alto y son vertidos en una parte del lago lo que ha producido una mortandad de la flora y fauna. Así mismo,
la introducción de nuevas especies, como la trucha, para fines comerciales han ocasionado que la fauna
nativa haya desaparecido.
13
departamentos de Santa Cruz, Cochabamba, Chuquisaca, Potosí y Tarija pero fue la marginada provincia de
Gran Chaco en Tarija la que registró el mayor número de pérdidas con más de 30 muertos y más de 200
enfermos. En el 2007 se da un brote de dengue en los departamentos de Beni, Chuquisaca, Cochabamba,
Potosí y Santa Cruz; en la mayoría de los casos esta epidemia estuvo asociada a las lluvias e inundaciones
que se presentaron en ese año. La provincia de Tomás Frías, en Potosí, se vio afectada por el virus de la
parotiditis, con el cual resultaron afectados 100 niños al no recibir la vacuna correspondiente. El mayor
número de muertos se presentó en 1971, en la provincia de Muñecas en La Paz donde 200 personas murieron
por tifus y en la provincia de Ñuflo de Chavez en Santa Cruz con 180 personas muertas por tosferina.
A grandes rasgos, y sin desconocer otras causalidadades, las epidemias pueden estar asociadas a dos factores,
el primero, la falta de condiciones básicas de salud, pues varias zonas donde se han presentado son regiones
marginadas geográficamente y con altos indices de pobreza, el segundo factor al que pueden esta asociadas
es a las lluvias e inundaciones que dejan grandes depósitos de agua que son aptos para la cría de bacterias o
insectos y otros vectores que propagan las enfermedades.
Figura 11. distribución anual y espacial de registros y número de muertos por epidemia
450 18
300 12
150 6
Muertos
0 0
1973 1979 1985 1991 1997 2003
1970 1976 1982 1988 1994 2000 2006
Muertos Registros
5.6 CONCLUSIONES
La metodología que se implementó, perimitió clasificar las pérdidas según el tamaño del impacto sobre la
unidad de mínima resolución de la base de datos (provincia), adaptada de la utilizada por la ISRD (2008),
esta clasificación es según los datos del inventrio histórico y no según umbrales de pérdidas definidos a
priori. Aplicando la metodología se pudo diferenciar tres grupos (extremo, mayor y pequeño impacto). Las
pérdidas de impacto extremo representan el 0.2 % de registros concentrando el mayor número de viviendas
destuidas para todos los datos con el 52 %, por el contrario, las muertes se concentran en el grupo de
pequeño impacto con el 43 %.
Los departamentos más afectados fueron La Paz, Santa Cruz y Cochabamba, en los cuales se concentra el
mayor número de población y la actividad económica y por lo tanto se tiene un mejor acceso a las fuentes de
información. Además, por los procesos de migraciones de población rural a la ciudad, se han aumentado las
condiciones de vulnerabilidad. Por otra parte el departamento de Pando es el que menos registros presenta tal
vez por el aislamiento que lo ha caracterizado, haciendo que el acceso a la información sea limitado y en
14
parte por su menor desnidad de población.
El número de registros de los desastres está sesgado por la fuente hemerográfica utilizada, ya que a pesar de
cubrir todo el periodo (1970-2007) su información se concentra en el departamento de La Paz, pudiendo
dejar a un lado regiones más apartadas como la cuenca amozónica o el chaco boliviano.
Se evidencia que los eventos de tipo Hm concentran el mayor número de registros los cuales corresponden a
comportamientos cuasi periodicos, que concuerdan con el regímen de precipitaciones unimodal de Bolivia,
sinembargo hay varios años que presentan un incremento en las inundaciones y sequías que estuvieron
relacionadas con el fenómeno El Niño.
Al hacer un mal uso del suelo, acabar selvas, bosques y capas vegetales, para convertirlo en tierras
ganaderas y monocultivos, se ha generado deforestación intensiva la cual ha incrementado en los últimos
años fenómenos como las inundaciones, que se evidencian al oriente del país.
En Bolivia las pérdidas por eventos de tipo G se presentan por sismo, debido a que es un país sin amenaza de
tsunami y con poca actividad volcánica y están asociadas en su mayoría a desastres de mayor impacto. Los
eventos de tipo G no son frecuentes y corresponden a patrones estacionarios en el tiempo.
Los eventos de tipo A ocurren de manera cotidiana y se concentran en las zonas urbanas de mayor población
y están asociados en su mayoría a incendios, por el contrario los incendios forestales se presentan en las
zonas rurales apartadas como el chaco y están muchos están asociados a sequías y a prácticas como el
chaqueo.
El aislamiento, la falta de infraestructura de salud y servicos sociales básicos son un factor importante que ha
contribuido a la propagación de epidemias en Bolivia, sin embargo también se encuentran asociadas a las
inundaciones que han afectado al país en los últimos años.
El panorama espaciotemporal de las pérdidas asociadas a las diversas categorías de eventos en el contexto
social y natural de Bolivia y sus regiones pudo realizarse gracias a disponer de una base de datos sistemática
sobre la ocurrencia de desastres. Los análisis aportados pueden ser de utilidad para planificadores, tomadores
de decisiones y organismos de socorro, provinciales, nacionales e internacionales. Se recomienda
institucionalizar la práctica de acopiar, procesar y difundir los efectos sobre la vida, los bienes y las
condiciones de vida de las emergencias y desastres, desde pequeños y puntuales, como instrumento de
gestión de riesgos para todos los bolivianos.
Agradecimientos
A todo el equipo de Predecan que facilitó el desarrollo de la consultoría y que nutrió con comentarios este
artículo, y al Observatorio San Calixto por ser la institución responsable de la recopilación de la información
que nutre el inventario histórico de desastres.
15
BIBLIOGRAFÍA
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